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I Psicoanalisis freudian 0

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Psicoanalisis freudian 0

1. Datos biograticos

Sigmund Freud naci6 el 6 de mayo de 1856 en Freiberg, Moravia, hoy republica de Checoslovaquia. De padres judfos. Estudi6 medicina en Viena. Gran amigo de Joseph Breuer con quien desarroll6 la tecnica "catartica"; discfpulo de Charcot, en Francia, de quien aprendi6 las tecnicas de hipnotismo aun cuando les vio muchas Iimitaciones. EI psicoamilisis fundado por Freud fue fuertemente atacado desde sus principios y s610 poco a poco se abri6 paso en los cfrculos intelectuales. Perseguido por el nazismo, Freud se fue a vi vir a Londres. Sufri6 de cancer en la garganta. Muri6 el 23 de septiembre de 1939.

2. Intuiciones Cundamentales

Freud, como los grandes hombres que han evolucionado el curso de las ideas humanas, tuvo geniales intuiciones que aun hoy dia poseen vigencia. Veamos las principales:

La represi6n. Es un proceso de tipo inconsciente por el cualla persona impide que un contenido ansioso salga a la conciencia. Pero ese contenido, esas impresiones removidas, no desaparecen sino que permanecen en el fondo del inconsciente y desde alii su carga afectiva molesta hasta que no se descargue. Por eso las representaciones reprimidas, de modo particular las cargas afectivas, tratan de salir, de retomar a la conducta, y 10 hacen

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muchas veces uniendose a acciones de por s( indiferentes pero de hecho unidas al nueleo traumatico. As(, se presentan bajo el ropaje de sintomas histericos, neuroticos, 0 bajo creaciones culturalmente admitidas como son las sublimaciones.

Naturaleza sexual de los impulsos reprimidos. Freud vivi6 la epoca victoriana, caracterizada por el puritanismo y la represi6n de cuanto tuviera que ver con el sexo. En sus terapias Freud en­contr6 muchos problemas reprimidos a causa de una seducci6n sexual, 0 intento de seduccion, sufrida en la ninez. De ahi que el concluyera el origen sexual de la mayoria de las neurosis. No ne­cesariamente el origen de esas dificultades psicol6gicas se debe buscar en una escena traumatica especifica de la ninez, pero sf, en las dificultades derivadas de la conducta sexual propias de la edad infantil.

La teoria sexual de Freud tiene estos rasgos:

- EI impulso sexual, que es innato y constitutivo en el hombre, mueve a la busqueda del placer obtenido por los varios 6rganos y regiones del cuerpo. - Tal impulso se manifiesta en impulsos elementales segun las partes del cuerpo (zonas erogenas), objetos a que se dirige (personas y cos as) y acciones a que de lugar (toear, ver, conoeer ... ). - En la infancia, la actividad sexual se ve Iimitada solamente por la progresiva maduraci6n biol6gica y por los intereses del niiio, mientras que en la edad adulta la cultura ejerce un control extenuante sobre la misma. Asf, al hombre adulto s610 se Ie permiten ciertas mani­festaciones sexuales subordinadas a la funci6n generativa, y facilmente a todo 10 demas se Ie llama "perversiones". Por eso para lIegar a la sexualidad adulta, segun el esquema de la cultura, se debe reprimir parte de los impulsos sexuales infantiles que de por sf tenderfan a su plena satisfacci6n. - La carga afectiva de la actividad sexual reprimida se transfiere en los sujetos sanos a creaciones cultural mente admitidas, por ejemplo, obras de arte, y en los sujetos enfermos a reacciones 0 acciones sin valor constructi vo que lIamamos "sintomas", por ejemplo, la obsesi6n por la Iimpieza 0 por lavarse las manos.

Esta teoria de la sexualidad motivo much as criticas en contra de Freud. Algunos 10 atacaron con conocimiento de causa, pero

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muchos 10 Hamaron "pansexualista", anciano sexual mente obse­sionado, y aun "anticristo", movidos por prc:jui~~os y s~n c~?ocer a fondo sus teorias. Recordemos que el tennmo sexualldad para Freud es mas amplio que el significado comun que Ie dam?s. Para el encerraba una muy amplia funci6n corporal que primanamente tiende al placer, secundariamente a la reproduccion, y que encierra tambien las expresiones afectuosas, amigables, etc.

Metodologfa de Freud. Freud era medico n~urologo y c?mo .tal segufa el modelo medico. Segun sus es~udlOs.y experl~nclas intent6 sucesivamcnte varios metodos: estlmulacl6n electnca del cerebro, hipnosis, metodo catartico. Finalmente se baso sobre e~te ultimo pero con varias modificaciones, especial mente la "asocla­ci6n libre" que consistfa en que el sujeto, despues de haber narrado las incidencias de sus disturbios, se abandonaba completamente y sin ninguna restricci6n a su imaginaci6n y pensamientos y los comunicaba a su terapeuta sin ninguna critica ? t~mor aunque Ie parecieran tontos 0 inutiles. Luego el terapeuta mSlstfa en los pun­tos oscuros 0 lagunas que quedaban en la comunicacion. Freud ademas introdujo el "transfert" 0 transferencia afectiva y su con­trapartida 0 contratransferencia, puntos que veremos mas adelante.

En su metodologia, Freud se dio cuenta que el paciente comunicaba muy a menudo los suenos que habia tenido y como en ellos habfa menos control y censura por parte de la razon, por parte del individuo consciente. Sin embargo, como existfa en los sue nos cierta censura, distingui6 entre sueiio manifiesto (10 qu~ el sujeto cuenta que soM) y sueiio latente (el verdadero contemdo que por estar censurado dif(cilmente se comunica). Para llegar al sueno latente, que es el que verdaderamente !nteres~, .Freud .ech6 mana de una tecnica muy importante en pSlcoanahsls: la mter­pretaci6n.

Para interpretar un sueno, 0 cualquier contenido, se deben tener en cuenta ciertos principios:

- Principio del determinismo: tOOo tiene su raz6n de s~r, no hay ningun material fortuito 0 sin significado. No hay causa sm efectos, no hay efecto sin causa. - Principio de la resistencia a superar: t.odo mate~al ~ue este reprimido en el inconsciente se resistml a sahr a la conClenCla, a ser analizado.

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- Principio de la regresion: las pulsiones cuando encuentran potentes obstaculos que no pueden superar retroceden y se fijan en puntos focales del pasado. As! el sueiio serfa el sustituto de la escena infantil traspasada a experiencias recientes. - Principio de simbolismo: los recuerdos inadmisibles se disfrazan y toman el ropaje de sfmbolos, semejanzas, etc.

Estos principios que hemos visto no solo se aplican a la inter­pretacion de los sueiios, tambien tienen lugar en la interpretaci6n de cualquier otro material psicoanalitico. Mas aun, segun Freud, las mismas pequeiias equivocaciones, "los lapsus" de la vida co tid ian a, incidentes diarios sin raz6n aparente, tienen su significado y se explicarfan por interferencias de causas, por encuentros de varios motivos, algunos de ellos inconscientes.

3. Estructura de la personalidad

Freud es el primer te6rico que elabora una teoria bien estruc­turada de la personalidad. EI propone una triple consideracion: dinamica (naturaleza fundamental de las fuerzas fisicas), econ6mica (distribuci6n y uso de tales fuerzas) y topol6gica (di­versos niveles psfquicos y sus respectivas "instancias"). Exami­nemos por separado:

Consideraci6n dindmica. Todos los procesos de la psique se reducen al juego de fuerzas que unas veces se asocian y otras se atacan. El impulso ("lrieb" en aleman) es una estimuIaci6n que tiene origen al interno del cuerpo y obra como una fuerza constante buscando descargue. Es importante aquf comprender Ia idea freudiana de "coacci6n a la repetici6n", es decir, los impulsos tienen caracter de repetici6n, de retorno a un estado 0 a una actividad anteriormente experimentada. A estas fuerzas corresponden, a nivel psfquico, estados de tensi6n 0 disgusto y estados de distension 0 placer.

Freud intento en varias ocasiones c1asificar las energias psfquicas fundamentales. Primero habl6 de impulsos sexuales que tienden a la conservaci6n de la especie, y de impulsos del yo que tienden a la conservaci6n del individuo; la libido, 0 energfa psfquica, se referiria solamente a los primeros. Mas tarde anot6

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que el objeto de la libido e,ra el, Y?, c0n:t0 dando a entender que solamente habfa una energla pSlqUlca. Fmalmente, despu~s de Ia Primera Guerra Mundial, y tal vez a raiz de ella, hablo dellmpulso de muerte 0 de destruccion. Ronco (1972) autor italiano, propone el siguiente esquema:

IMPULSOS DEL YO (conservaci6n del individuo). IMPULSOS SEXUALES (conservaci6n de la especie).

IMPULSOS A LA REPETICION. A LA AGRESION.

Y A LA DESTRUCCION.

Eros 0 Libido.

Thanatos. Impulso de mucrtc.

Consideracion economica. EI aparato psiquico tiene la tendencia a impedir que la estimulacion organica 0 la energia psiquica crezca de una manera exagera~a. ~reud se refiere al principio de estabilidad de Fechner qu~ Identlfica ~l placer con una estimulacion sensorial vecina al optimum y al dlSgustO 0 no­placer con una estimulaci6n excesiva. En sus ultimas c?ncepciones Freud habla del principio del placer que reg.ula el lmpulso del eros, y del principio del nirvana q~e r~g.ula ellmpuls? de muerte. Este principio del nirvana, 0 p!1nclp~o d~ reducclon de toda tension, no compagina con las InvestIgacIOnes actuales sobre niveles 6ptimos de activacion (Ardila, 1976) ya que par~ce qu~ el organismo humano busca continuamente una mayor es~mulac16n y los estados de ausencia de estimulacion Ie son averSlVOS.

A toda representaci6n 0 ,esta~o ~fectivo ~e}~ da 0 se Ie p~va de cierta cantidad de energla pSlqUlca, sea hbldlca 0 destru~tIva. La libido se revierte primero sobre el Yo y luego sobre los obJetos, pero tiene que tener en cuenta tanto el. p~in.cipio del placer como el principio de La realMad. Por el pnnclplO d~l placer, Hamado tambien placer-displacer, la per:so~a.busca un m~el tan pl~entero como Ie sea posible; por el pnnclplo de Ia reahdad la busq~eda del placer esta limitada por ciertos li£!li~es que impone el amblente y la realidad. Precisamen.te com~ la hbldo pue.de extenderse ~e un objeto a otro, permaneclendo slempre esenclalm~n.te refer~da. ~ Yo, por eso se pueden explicar los sfntomas ,n.e~roucos e h~sten­cos: estos sfntomas (desmayos, dolores, parahsls, coo;pulsIOnes, etc.) son indicio de que algo anda mal en el Yo. Mas adelante veremos, cuando hablemos de la psicoterapia, c6mo en ella se

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deben tener en cuenta tanto el principio del placer como el de ]a realidad para ayudar a las bases s6lidas de un Yo maduro.

Consideraci6n topo16gica. EI aparato ps(quico que hemos analizado comprende diversos sistemas, pianos 0 niveles. AI comienzo Freud hablaba de una instancia que percibe (consciente), una que recuerda (inconsciente) y una de control de la motricidad (preconsciente). Asf aparecen los tres sistemas: inconsciente propiamente dicho que contiene los recuerdos e impulsos repri­midos, el preconsciente que da cabida a los recuerdos y a las ten­dencias no actualmente conscientes pero que no tendrfan impedi­mentos dimimicos para venir a la conciencia, y consciente que se­ria el conjunto de 6rganos sensoriales que perciben las cualidades de las estimulaciones actuales sean internas, sean externas. Mas tarde Freud no insisti6 mas en la distinci6n entre preconsciente y consciente.

EI termino subconsciente no es estrictamente utilizado por Freud, pero sl ha pasado al lenguaje comun y corriente y podrfa caber dentro del marco general de los conceptos freudianos; significarfa 10 que se encuentra debajo 0 fuera de la conciencia pero que no necesariamente se opone al termino consciente. Mas aun, como dice Bischof (1973), mientras que tOOo 10 que pertenece al inconsciente fue a]guna vez parte de 10 consciente, los elementos del subconsciente no pertenecen al pasado mental sino que ya estaban presentes al nacer. Por consiguiente, el hombre viene al mundo equipado pol' u.n factor mental subconsciente.

EI sistema conscie.nte y el preconsciente trabajan segun principios diferentts. La aplicaCi6n de la energ(a ps(quica 0 libido a la representaci6n de la s~tisfacci6n, que Freud llama deseo, constituye el proceso primario, y es propio del inconsciente. Sin embargo, la experiencia o~liga al prcconsciente que control a la motricidad a intervenir y a inlHbir la acci6n reteniendola hasta que no se identifique el objeto oportuno lIel, mundo exterior, es decir, a tener en cuenta la realidad. ESta dilaci6n constituye el lIamado proceso secundario.

Pero a partir de 1920 Freud presenta una nueva y definitiva topolog(a que lIamaremos estructural: el Ello, el Yo y el Super yo.

-Ello: 10 constituyen todos los elementos reprimidos 0 no aptos para lIegar a ser conscientes. En general son impulsos. TOOo el Ello es inconsciente, aunque no tOOo 10 inconsciente es Ello.

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- Yo: tiene la funci6n de control. No se identifica con la conciencia pues a veces tiene elementos inconscientes y es revestido por la libido. EI Yo hace de mediador entre los impulsos yel mundo exterior, se rige segun el principio de la realidad y el proceso secundario. Generalmente 10 consciente es verbalizado. EI Yo como sistema que media entre los impulsos y la realidad se encuentra tambien en los ani males.

- Super yo: se constituye por la introyecci6n de las 6rdenes y prohibiciones de los padres y la sociedad. Es el heredero del complejo de Edipo. EI Super yo tiene en cuenta la realidad social pero no tiene rafz racional sino impuisiva: su fuerza es la del Ello que tiende a satisfacerse de manera social mente aceptable. Su formaci6n tiene lugar gracias al ansia del castigo del padre y al temor de castraci6n.

En los ultimos an os Freud Ie dio una importancia cada vez mas creciente al Yo. LJega a ser el lugar propio de la ansiedad y por 10 tanto de los mecanismos de defensa. Asf la psicosis consiste en el disturbio de las relaciones entre el Yo y el mundo exterior; en la neurosis de transferencia el Yo se pondria del todo de parte de las exigencias del Super yo y en contra del Ello; y en la neurosis narcisista el Yo se pondrfa de parte de las exigencias del Ello y en contra del Super yo.

4. Desarrollo de la personaJidad

Desde el comienzo Freud insisti6 en el paradigma fundamental representado por la oposici6n entre las fuerzas impulsivas, reprimidas, de una parte, y las fuerzas represoras, fuerzas del Yo, de la otra.

Desarrollo de la libido. Freud centra su atenci6n en el impulso sexual reprimido. La libido 0 energia psiquica se va desarrollando segun las fases del desarrollo psicosexual que a su vez estan carac­terizadas por las zonas del cuerpo de las que proviene suce­sivamente la satisfacci6n "sexual". Las zonas er6genas, capaces de suscitar sensaciones placenteras, se van presentando en las fases oral, anal y fatica, y por ultimo en la genital.lAfase oral se centra en la boca, y precisamente en los labios. EI nino aprende que al manipular la cavidad labios-Iengua-oral sobre el pecho matemo 0

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la mamila siente placer y felicidad. Esta secuencia oral y zona er6gena son etapas muy duraderas en la vida del hombre y siempre ~ volveni a ella cuando en estadios subsiguientes se encuentren dlficultades. La lase anal: eliminando las heces el nino siente placer, tambien difiriendo el proceso de eliminacion. Por su duraci6n y por su fuerza viene a ser la segunda zona erogena. La fase falica: despues de los dos anos el nino comienza a gozar de los organos genitales, pene y vagina, obteniendo placer. Estas tres etap~: oral,. anal y falica son lIamadas etapas pregenitales. Freud estudlo partlcularmente el canicter anal, senalado particularmente por el.am~r al orden,la avaricia,la testarudez. La ultima y definitiva orgamzaclo~ sexual se. da en la fa~e genital en la que la mayor parte de los Impulsos vlenen subordmados al fin de la generacion. ~n esta fase no se descubren ni emplean nuevas zonas erogenas smo que se presenta la reciprocidad, es decir, hay una sfntesis de ~as .~cuen~las preced~ntes que dirigen su fuerza ya no sobre el mdIVIduo smo al extenor, general mente hacia el sexo opuesto.

EI paso de una fase a otra se da por factores internos de ma­duracion; los factores externos y sociales intervienen pennitiendo complicaciones y dificultades.

Desarr~llo .del Yo. EI desarrollo del concepto del Yo tomo mucho. mas tlempo en .Freud que los conceptos de libido, sexu~hdad, etc. En su hbro La interpretaci6n de los suenos pubhcado en 1900, habla de un "proceso secundario" que comprende las varias capacidades cognoscitivas objetivas y tiene como cosa propia la percepcion del mundo exterior el control de la motricidad para lograr los objetos que satisfacen,' y se sirve del pe.nsam!ento y del juicio para mejor satisfacer los impulsos pnmordlales. Este es el Yo. Pero es en su Iibro Introducci6n al narcisismo, publicado en 1914, donde trata explfcitamente del Yo. EI nino en la primera edad tiene el "narcisismo primario": el se basta a sf mismo para satisfacerse. Pero el influjo cntico de sus padres y educadores obliga al sujeto a abandonar ese narcisismo y a J?Onerse delante de un deber ser, de un ideal que el sujeto debe reahzar. Desde ese momento la libido narcisista que revestfa solamente al Yo, pasa del Yo actual al Yo ideal. Y ahora es ese Yo ideal, y no el Yo real, el que da origen a la represi6n. Aparece tambien la conciencia, como instancia que confronta el Yo actual y el Yo ideal, y que en sf es una incorporacion de las cnticas de los padres y de la sociedad.

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En la introyeccion de las cnticas y valores morales de los padres y de la sociedad, juega un papel importante el muy conocido complejo de Edipo, centro de la teona psicoanalftica. Freud se baso en la obra griega de Sofocles: Edipo, mftico rey de Tebas, que mato a su padre y se caso con su madre. En este mito Freud ve la traduccion del deseo originario del nino de eliminar a su padre para gozar sin rival alguno del favor afectivo-sexual de su madre. Mas tarde Freud anade la suposicion del estado social de los primeros hombres como una horda primitiva gobemada despoticamente por un macho anciano que niega a sus hijos el derecho sexual y como estos matan a su padre y se 10 tragan para apropiarse de su fuerza, pero luego se sienten culpables y comienzan ciertos ritos y mandamientos para borrar, aunque sea simbolicamente, el delito. Mas tarde Freud complica la explicacion del complejo edfpico con la consideracion de la bisexualidad del nino, para quien tanto la identificacion como la reaccion senan ambivalentes, sea hacia el padre como hacia la madre. EI sentimiento de culpabilidad por el deseo de eliminar al padre, y el temor 0 ansia de castracion como castigo de parte del padre, hacen que se supere el complejo edfpico y se abra el perfodo de latencia donde se consolidan las reacciones a la tendencia sexual y sus sublimaciones, tales como la moral, el pud~r, y el rechazo de las experiencias sexuales.

La ansiedad. Freud ha tenido dos concepciones de ansiedad. La primera sena la ansiedad como energ(a sexual no descargada, la segunda la ansiedad como disposici6n para afrontar un peligro, de modo especial un peligro pasado que produjo una situacion traumatica. La ansiedad, segun la segunda concepcion, sena como una especie de vacuna: el Yo que ha vivido el trauma pasivamente, repite ahora en dosis muy pequena el trauma mismo, con la esperanza de tomar personal mente el gobierno de la situacion. EI ansia real, normal, sena la prevision de un peligro real, existente, externo, conocido; el ansia neurotica sena la espera de un peligro no conocido, no verbalizable (el ansia de frenle al inconsciente). Esta ansia explica el uso de los mecanismos de defensa (proyeccion, negacion, formacion reactiva, etc.).

El desarrollo cultural. La religi6n. Para Freud la cultura esta sometida a un desarrollo parangonable al del individuo. La cultura es el conjunto de prestaciones tfpicamente humanas, de la ciencia,

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del arte, de la filosoffa, de la religi6n. Los hombres necesitan la cultura porque si dan rienda suelta de modo indiscriminado a la satisf~cci6n de ~us instinto~ sen~ el caos para todos, de abC que se neceslte renunClar a la satisfacc16n de parte de unos impulsos y ponerse de acuerdo en la satisfacci6n de otros. AsC, la cultura sena la suma de sublimaciones que el vivir humano impone a los indivi­duo.s para poder estar en sociedad. De 10 dicho se concluye que la poslc16n del hombre frente a la cultura es ambigua: la desea y la rechaza, y por eso la cultura se convierte en fuente de nerviosismo.

En la cultura un puesto importante 10 ocupa la religion, como sistema de ideas y de practicas que quieren representar el aspecto mas noble y el fundamento ultimo de la cultura. Podemos distinguir tres concepciones de Freud sobre la religi6n:

- La religi6n como compulsi6n neur6tica: la religi6n es fruto de la an~ic:<lad de la conciencia, de aM los ritos, ceremonias, oraciones rehglOsas, etc. - La religi6n como producto del complejo de Edipo: Dios es el Padre anliguo que fue muerto y resucita ... - La religi6n como ilusi6n: el hombre impotente ante las fuerzas ffsicas imagina la existencia de un ser omnipotente que 10 protege y Ie da la felicidad.

5. La terapia psicoanalitica

Intentaremos dar una visi6n introductiva y aclaratoria sobre el delicado tema de la terapia segun la metodologfa psicoanalftica.

El ps;coana!ista y su paciente. El terapeuta psicoanalista es general mente un medico que ha hecho una especializaci6n te6rica y practica en psicoanalisis. Tiene formaci6n medica exigente y adem as de los conocimientos te6ricos, el mismo ha pasado por un periodo donde ha sido psicoanalizado. Desde sus primeras practicas terapeuticas ha sido supervisado y asesorado por otros psicoanalistas de prestigio. Debe poseer capacidad de comu­nicaci6n, capacidad de "insight", madurez de caracter y de juicio, y adecuada realizaci6n y felicidad en su vida privada.

El paciente 0 terapeutizado es una persona enferma que no sabe c6mo manejar su problema, que no conoce las causas

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profundas e inconscientes del mismo, y aunque conscientemente busca ayuda, inconscientemente puede oponer muchas barreras y defensas. EI problema del paciente procede general mente de los primeros aiios de vida. Para Freud el desarrollo de la personalidad se conclufa a los 5 aiios poco mas 0 men os y era alii, en la generaIidad de los casos, donde radicaba el trauma del paciente.

Objetivos de La terapia psicoana/[tica. EI objetivo principal es "hacer consciente 10 inconsciente". Para ello el psicoanalista, siguiendo el modelo medico, realiza un buen diagn6stico medico y psicol6gico, y a traves de los sfntomas va a las causas profundas. A su vez el psicoanalizado se pone total mente en manos de su psicoterapeuta y se deja orientar por el para lograr una comprensi6n de sus problemas (insight) y hacer que su Yo salga fortalecido controlando tanto el Ello como el Super yo.

Las tecnicas psicoanalfticas. Entendemos por tecnica una operaci6n interpersonal empleada deliberadamente por el psicoanalista cuya funci6n mira esencialmente a facilitar el dominio del material inconsciente y su trafda a la conciencia. La regla fundamental de todo psicoanalisis, 0 regIa de libre asocia­ci6n, es la que obliga al paciente "a decir todo 10 que pase por su cabeza" sin excluir nada, por ridfculo 0 sin importancia que Ie parezca. La regia fundamental s610 tiende a eliminar la selecci6n voluntaria y consciente de la elecci6n del orden de los pensamientos, en forma de favorecer una expresi6n involuntaria, y asf aparecer las defensas y motivos inconscientes.

El tratamiento psicoanalftico se bas a en la comunicaci6n humana. Esta comunicaci6n no se manifiesta meramente en palabras y lenguaje articulado, sino tambien en formas inar­ticuladas, suspiros, gestos, cambios de tono, silencios, etc.

El psicoanalista ofrece interpretaciones al paciente, que son basicamente reformulaciones nuevas y significativas del material que el paciente presenta. Pero no s610 se interpreta el material, tambien las resistencias que inconscientemente ofrece el paciente. La interpretaci6n permite al paciente enfrentarse con los aspectos ocultos de su conducta patol6gica, abriendose paso a traves del muro de sus resistencias.

EI "insight" es un proceso de percepci6n y comprensi6n de la problematica analizada. Mucho se ha discutido si ese "insight" es

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ante todo intelectual 0 emocional. Creemos que el "insight" es un proceso experiencial que reune tanto el aspecto intelectual de comprensi6n como el emocional de vivencia. Se logra el "insight" cuando el paciente comprende y vive personalmente las causas profundas de su problema y como que logra atraparlo por la cabeza.

Dumnte la terapia psicoanalftica el terapeuta tmta de ser una persona significativa en alto grado pam su paciente. Este, por su parte, se somete a horarios fijos, a no cambiar nada importante de su vida sin consul tar al terapeuta y a seguir en todo las normas y reglas que se Ie dan. El lugar de la terapia es unicamente el consultorio del doctor, general mente el sitio es el divan pam el paciente y al lado, en angulo recto, la silla pam el terapeuta; y fuem de consulta se tmta de evitar todo contacto entre paciente y psicoanalista. Las sesiones duran alrededor de 50 minutos, varias veces a la semana, y pueden prolongarse por varios aDos.

TransJerencia y contratransJerencia. Son conceptos elaves de la tempia psicoanalftica (Racher, 1973). Se llama transferencia al conjunto de impulsos y sentimientos del paciente referidos al terapeuta y que son derivados 0 "transferidos" de otras relaciones del pasado, general mente padre, madre 0 hermanos. Por ejemplo, la hija de un padre dominador y violento ataca al terapeuta acusandolo que 151 no Ie deja libertad de opci6n y en todo momenta la coacciona; 0 la paciente comprendida por su terapeuta tmslada a este el amor que no pudo ofrecer a su padre. La labor del psicoanatista es controlar e interpretar esta transferencia. Pero igualmente, Freud se dio cuenta que tambien en el terapeuta surgen sentimientos e impulsos hacia el analizado, ajenos a su funci6n de comprender e interpretar las resistencias y los complejos infantiles de este, y llam6 a este fen6meno contm­transferencia. De ahf que Freud proponga que el terapeuta sea psicoanalizado antes de que ejerza su profesi6n. La cura psicoanalftica se realiza en este juego mutuo transferencia-contm­tmnsferencia: el proceso tem¢utico suscita la tmnsferencia del paciente; el tempeuta controla e interpreta dicha tmnsferencia y al mismo tiempo toma la rienda de su propia contmtmnsferencia. EI paciente al final se dam cuenta del nueleo de su problema, gracias a que en el "aquf y el ahora" los puede conocer y controlar transferidos al terapeuta.

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6. Conclusiones

Por ser el psicoanalisis la corriente que hasta mediados del presente siglo habfa influido mas en la psicologfa, vamos a dedicar este apartado a identificar, at menos someramente, los principaJes aspectos positivos que aun continuan vigentes como tambien los principales aspectos problematicos que suscita dicha teoria.

Aspectos positivos. Ciertamente el aporte de Freud a la psicologfa, especial mente en las areas de la personalidad. la motivaci6n y la tempia, ha sido extraordinario y tal vez ningl1n psic610go se Ie pueda comparar. Estudi6 la personaJidad en toda su complejidad y ofreci6 una teoria estructurada de la misma. Dio gran importancia a la motivaci6n y analiz6 las reacciones impulsivas e inconscientes que en ella se esconden. Present6 un metodo terapeutico seguido por millares de psic610gos y psiquiatras y que ha dado origen a variadas investigaciones, unas a su favor y otras en su contra.

Algunos estudios realizados con ani males (Harlow, 1962) e investigaciones sistematicas del intercambio emocional madre­hijo (Spitz, 1974) apoyan las teonas freudianas sobre el desarrollo psicosexual. Indiscutiblemente los primeros aDos de vida del niiio son importantfsimos -aunque no determinantes- en el desarrollo posterior de la persona.

Pero tal vez el mayor aporte de Freud ha sido el dar importancia al inconsciente y ponerlo en relaci6n con la neurosis. Estos conceptos han pasado ya al bagaje comun de la psicoterapia y son usados ordinariamente por muchas escuelas psicotera¢uticas y en el lenguaje popular.

Aspectos problematicos. Una de las areas insuficientemente aelaradas por Freud es la de la percepci6n. Si el Ello es "ciego" e incapaz de percepci6n, entonces el recien nacido, que solamente posee Ello, l,es incapaz de percibir?

l,EI complejo de Edipo sera propio de toda la humanidad 0 s610 de la civilizaci6n occidental? l,Se podrfa hablar de complejo edtpico 0 mejor de situaci6n edfpica? La palabra "complejo" podria denotar en sf un aspecto negativo.

Aunque ya habfamos anotado que Freud fue un hombre honesto, de conducta moral intachable, que exigfa precisamente a la

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educaci6n el control de los instintos en los niiios, y que de ningun modo fue el viejo perverso que algunos quisieran presentar, sf es verdad que su teoria del placer fue tan omnicomprensiva que hoy en dfa no resiste ciertos anaIisis. EI principio del placer puede ex­plicar en gran parte, no en toda, la conducta humana. Ciertos fen6-menos requieren una interpretaci6n a nivel "antihed6nico", y cier­las acciones son probablemente "posthed6nicas", por ejemplo, las que implican responsabilidad moral, autosacrificio, sentimiento del deber, idealismo, y todas las acciones donde la motivaci6n es ante todo no la propia felicidad sino la de los otros (Wolman, 1975).

Hoy en dia se ha descubierto que existen centros de placer en el cerebro independientemente del impulso sexual (Ardila, 1981), ~c6mo explicaria esto el psicoanaIisis?

Hay insuficiencias metodol6gicas en la obra de Freud: sus datos son clinicos y mucho de 10 comunicado por los pacientes podrfa ser invenci6n de ellos; se hacen generalizaciones a Ia psicologfa humana a partir de material dado por neur6ticos; de todas fonnas se Ie quiere sacar significado al material, y muy facilmente, sea cual fuere eI comportamiento, se Ie puede in­terpretar "de una manera psicopatoI6gica ...

OBRAS DE S. FREUD

FREUD. S .• Obras completas, Madrid. Biblioteca Nueva. 1973. Se presentan las obras de Freud. en tres tomos. Freud conocfa el espailol y por eso hace una pequeiia introducci6n a la versi6n espanola de sus obras. La traducci6n ha logrado conservar la fuerza de las ideas de Freud y su estilo literario de gran altura. tanto que Freud fue nominado para candidato al Premio Nobel de Literatura. Esto hace que su lectura no solamente sea profunda sino amena. Recomendamos: fA interpretacion de los sueiios, Psicopatolog(a de la vida cotidiana, Tres ensayos para una teoria sexual, Totem y tabU, Mas aiM del principia del placer, y su Autobiografla.

OTRASLECTURASRECOMrnNDADAS

LAGACHE, Daniel. EI psicoandlisis, Buenos Aires, Paid6s, 1979. Es un breve compendio de los puntos fundamentales del psicoanaJisis, de sus apli­caciones y algunos de sus problemas. Su lectura da una idea clara y coherente de la teona de Freud y su desarrollo.

RACHER. Heinrich. Estudios sabre tecnica psicoana/(tica, Buenos Aires. Paid6s, 1973. La obra es un estudio profundo de la tecnica psicoanalftica. sobre

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todo de la transferencia y la contratransferencia. Importante para quienes trabajan en terapia psicoanalftica.

CODERCH. Juan. Ps;qu;atr(a d;nam;ca, Barcelona, Herder. 1975. Es el estudio de las enfermedades psrquicas a la luz del psicoanalisis de Freud y sus disC£pulos. Exposici6n rica. clara y precisa. Su lectura es importante para quienes desean conocer la interpretaci6n del comportamiento desadaptado desde una interpretaci6n psicoanalftica.

Lectura: CATALINA (Fragmentos de un Historial Clfnico en la obra Estudios sobre la histeria, de S. Freud, Obras completas, tomo I. Madrid. Biblioteca Nueva, 1973).

En las vacaciones de 189 ... emprendt una excursi6n por la montaila. con el prop6sito de olvidar durante algun tiempo la medicina, y espe­cialmente las neurosis, prop6sito que casi habra conseguido un dta que deje el camino real para subir a una cima ( ... ). Me haJlaba sumido en la contemplaci6n de la encantadora lejania cuando a mi espalda reson6 la pregunta "el senor es medico. l,verdad?". que al principio no cret fuera dirigida a mt: tan olvidado de mi mismo estaba. Mi interlocutora era una muchacha de 17 6 18 anos, la misma que antes me habfa servido el almuerzo ( ... ) ya la que la hostelera habfa interpelado varias veces con el nombre de Catalina. Por su aspecto no debia ser una criada. sino una hija 0 una pariente de la hostelera ( ... ).

_ Lo he visto al inscribirse en el registro de visitantes y he pensado que podna dedicarme un os momentos. Estoy enferma de los nervi os. EI medico de L.. al que fui a consultar hace algun tiempo. me recet6 varias cosas, pero no me han servido de nada.

De este modo me vela obJigado a penetrar de nuevo en los dominios I.e la neurosis, pues apenas cabia suponer otro padecimiento en aquella robusta muchacha de rostro malhumorado ( ... ).

- Bien. Dtgame usted l,que es 10 que siente? _ Me cuesta trabajo respirar. No siempre. Pero a veces me parece que

me voy a ahogar ( ... ). _ Sientese aqui y cuenteme 10 que Ie pasa cuando Ie dan esos ahogos. _ Me dan de repente. Primero siento un peso en los ojos y en la frente.

Me zumba la cabeza y me dan unos mareos que parece que me voy a caer. Luego se me aprieta el pecho de manera que casi no puedo respirar.

- l. Y no siente usted nada en la garganta? - Se me aprieta como si me fuera a ahogar. "

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- Y en la cabeza, l,nota usted algo mU de 10 que me ha dicho? - Si, me late como si fuera a saltbme. - Bien.l.Y no siente usted miedo aI mismo tiempo? - Creo siempre que voy a morir. Y eso que de ordinario soy valiente.

No me gusta bajar a la cueva de la elsa, que esra muy oscura, ni andar sola por la montaiia. Pero cuando me da eso no me encuentro a gusto en ningun lado y se me figura que detris de mi hay alguien que me va a agarrar de repente.

Asf, pues, 10 que la sujeto padecfa eran ataques de angustia, que se iniciaban con los signos del aura histerica, 0, mejor dicho, ataques de histeria con la angustia como contenido. Pero, l,no contendrlan tambien algo m~?

-l.Piensa usted algo (10 mismo siempre), 0 ve algo cuando Ie dan esos ataques?

- Sf. Veo siempre una cara muy horrorosa que me mira con ojos terribles. Esto es 10 que m~ miedo me da (oo .).

- Y l.reconoee usted esa cara? Quiero decir que si es una cara que ha visto usted alguna vez.

-No. - Sabe usted l.por que Ie dan esos ataques? -No. -l.Cuando Ie dio el primero? - Hace dos anos cuando estaba con mi tia en la otra montaiia ( ... ). Se trataba de adivinar con acierto. La angustia se me habfa revel ado

muchas veces, tratandose de sujetos femeninos j6venes, como una consecuencia del horror que acomete a un espiritu virginal cuando surge por vez primera ante sus ojos el mundo de la sexualidad. Con esta idea dije a la muchacha:

- Puesto que usted no 10 sabe, voy a decirle yo de d6nde creo que provienen sus ataques. Hace dos anos, poco antes de comenzar a padecerlos, debi6 usted de ver u oir algo que la avergonz6 mucho, algo que preferiria usted no haber visto.

- jSf, por cierto! Sorprendf ami tio con una muchacha: con mi prima Francisca.

-l.Que es 10 que pas6? I,Quiere usted contarmelo? (oo.).

- Voy a decfrselo. Hace dos afios lIegaron un dfa a la posada dos excursionistas y pidieron de comer. La tia no estaba en casa, y ni mi tio ni Francisca, que era la que coeinaba, aparecian por ninguna parte. Despues de recorrer en su busea toda la casa con mi primo Luisito, un nino aun, este

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exclam6: "A 10 mejor esta la Francisca con papa", y ambos nos echamos a reir, sin pensar nada malo. Pero aI Uegar ante el cuarto del tfo vimos que tenia echada la nave, cosa que ya me pareci6 singular. Entonces mi primo me dijo: "En el pasillo hay una ventana" (oo .). Mire por la ventana sin figurarme aun nada malo. La habitaci6n estaba muy oscura; pero, sin embargo, pude ver a Francisca tumbada en la cama y a rni ti'o sobre ella.

-i.,Y luego? - En seguida me apart15 de la ventana y tuve que apoyarme en la pared,

que me dio un ahogo como los que desde entonces vengo padeciendo, se me cerraron los ojos y empez6 a zumbarme y a latirrne la cabeza como si fuera a romperseme.

-l.Le dijo usted algo a su tfa aquel mismo dCa? No, no Ie dije nada. - l.Por que se asust6 usted tanto al ver a su tCo con Francisca?

l.Comprendi6 usted 10 que estaba pasando, 0 se form6 alguna idea? - jOh, no! Por entonces no comprendf nada. No tenia m~ que dieciseis

anos, y ni me imaginaba siquiera tales cosas. No se, real mente, de que me asuste.

- Si usted pudiera recordar todo 10 que en aquellos momentos sucedi6 en usted, c6mo Ie dio el primer ataque y que pens6 durante el, quedarfa curada de sus ahogos.

- jOjala pudiera! Pero me asuste tanto que 10 olvide todo ( ... ). - l. Que pas6 despues? - Mi ttO y Francisca debieron de otr algun ruido, pues salieron en

seguida. Yo segut sintiendome mal y no podfa dejar de pensar en 10 que habfa visto. Dos dfas despues fue domingo y hubo mucho que hacer. Trabaje sin descanso mafiana y tarde, y el lunes volvi6 a darme el ahogo, vomite y tuve que meterme en la cama. Tres dfas estuve asf, vomitando a cada momento.

La sintomatologta histerica puede compararse a una escritura jeroglifica que hubieramos lIegado a comprender despues del descubrimiento de algunos documentos bilingiies. En este alfabeto, los v6mitos significan repugnancia. Asf, pues, dije a Catalina:

- El que tres dtas despues tuviera usted v6mitos repetidos me hace suponer que, al ver 10 que pasaba en la habitaci6n de su tia, sinti6 usted aseo.

- Sf, debt de sentir asco -me responde- pero l.por que? - Quizli viera usted desnuda alguna parte del cuerpo de los que estaban

en el cuarto. - No. Habra poea luz para poder ver algo. Adem~ estaban vestidos.

Por mas que hago no puedo recordar que fue 10 que me dio asco ( ... ). Me relata que como su tfa notase en ella algo extraiio y sospechase

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algun m.ist~rio, la interrogo tan repetidamente, que bubo de comunicarle su d~scubnmlento. A consecuencia de ello se ~esarrollaron entre los conyuges V1ole~tas escenas, ( ... ) basta que la tla decldio trasladarse, con sus hijos y CatallDa, a la casa que ahora ocupaban, dejando a su marido con Francisca la cual comenzaba a presentar sen ales de embarazo. Aillegar aquI, abandon~ la muchacha, con gran sorpresa mla, el hilo de su relato y pasa a contarme dos series de h!storias qu.e se exti~nden hasta dos y tres anos antes del suceso traumatlco. La pnmera sene contiene escenas en las que el tJo persiguio con fines sexuales a mi interlocutora, cuando esta tenia apenas 14 anos. ASI, un dla de inviemo bajaron juntos al valle y pemoctaron en una posada. EI tlO permanecio en .el comedor ~asta muy tarde, bebiendo y Jug~ndo a las cartas. En camblo, ella se retlfo temprano a la habitacion destlDada a ambos en el primer piso. Cuando su t(o subio a la alcoba no habra ella c~nciliado aun por completo el sueno y Ie sintio entrar. Luego se quedo donmda pero de repente se despert6 y "sinti6 su cuerpo junto a ella". Asustada se levanto y Ie reproch6 aquella extraiia conducta: "l, Que hace usted, teo? l.Por que no se queda usted, en su cama?". EI teo intent6 convencerla: "j~alla ton~! No sa~s !U 10 bueno que es eso". "No quiero nada de usted m b~eno ~I malo. ~~I slquiera puede uno dormir tranquila!" ( ... ). Cansado el tlO deJo de sohclwla y se quedo dormido. Entonces se echo ella en la cam a vada y durmio, sin mas sobresaltos, hasta la manana. De la forma en que rechazo los ataques de su t(o pareda deducirse que no habra reconocido c1aramente el camcter sexual de los mismos.

A continuacion me con!o Catalina otros sucesos de epocas posteriores, entre ellos una nueva agresl.on sexual de qu~ la hizo objeto su teo un dla que se ha.llaba borracho. A ml pregunta de ~I en estas ocasiones noto algo semeJ.ante a I~s ~ogos que ahora la aqueJan, responde con gran seguridad que slempre smtlo el peso en los ojos y la opresion que acompaiian a sus ataques actuales, pero nunca tan intensamente como cuando sorprendio a su tio con Francisca.

Terminada esta serie de recuerdos, comienza enseguida a relatarme otra en la .que trata ,de aquellas ocasiones en las cuales advirtio algo entre Francisca y su tlO ( ... ).

Agotadas estas dos series de reminiscencias, guarda silencio la mucha~ha. Durante su relato ha ido experimentando una curiosa trans­formac~on. En su rost.ro, antes e~tristecido y doliente, se pinta ahora una expreslon lIena de Vida. Sus oJ os han recobrado el brillo juvenil y se muestra animada y alegre. Entre tanto he lIegado yo a la comprension de su caso. Los sucesos que Illtimamente me ha relatado, con un desorden aparente, aelaran por completo su conducta en la escena del descubrimiento. Cuando esta tuvo efecto lIevaba la sujeto en s( dos series de impresiones, que se habfan .grab~do e~. su memoria, sin que hubiera lIegado a comprenderlas m pudlera utlhzarlas para deducir conclusion alguna. A la

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vista de la pareja sorprendida en la realizacion del coito, se establecio en el acto el enlace de la nueva impresion con tales dos series de reminiscencias, comenzando enseguida a comprenderlas y simultaneamente a defenderse contra elias. A esto siguio un corto per(odo de incubacion, apareciendo luego los slntomas de la conversion, 0 sea, los vomitos substitutivos de la repugnancia moral y fisica. Quedaba, pues, solucionado el enigma. Lo que habia repugnado a la sujeto no habra sido la vista de la pareja, sino un recuerdo que la misma desperto en ella, recuerdo que no podia ser sino el de aquella escena noctuma en la que "sintio el cuerpo de su ttO junto al suyo". De este modo, una vez que la sujeto termino, Ie dije:

_ Ya se 10 que penso usted cuando advirtio 10 que sucedia en la habitacion de su tio. Seguramente se dijo usted: "Ahora hace con Francisca 10 que qui so hacer conmigo aquella noche y luego las otras veces". Esto fue 10 que Ie dio a usted asco ( ... ).

_ SI, debio de darme asco aquello y 10 debt de recordar luego. _ Bien, entonces d(game usted exactamente ... Ahora es usted ya una

mujer y 10 sabe todo ( ... ), digame exactamente que parte del cuerpo de su ttO fue la que usted sintio junto al suyo.

La sujeto no da a esa pregunta una respuesta precisa. Sonrie confusa y como convicta; esto es, como quien se ve obJigada a reconocer que se ha llegado al nodulo real de la cuestion y no hay ya que volver a bablar de ella ( ... ). Resta unicamente explicar el origen de la alucinacion que retomaba en todos los ataques de la sujeto, haciendola ver una horrible cabeza que Ie inspiraba miedo ( ... ). Me contesto en seguida:

_ Ahora ya 10 se. La cabeza que yeo es la de mi tlO, pero no tal y como la vi cuando los sucesos que Ie he contado. Cuando, despues de sorprenderle con Francisca, comenzaron en casa los disgustos, mt do me tomo un odio terrible ( ... ). Cuando me veia se pintaba en su rostro una feroz expresion de colera y echaba tras de ml, dispuesto a maltratarme. Yo hUla a todo correr y procuraba no encontrarme con el, pero siempre tenta miedo de que me cogiese por sorpresa. La cara que ahora yeo, siempre que me da el ahogo, es la de mi tfo en aquellos dias, contraida por la col era.

Estas palabras me recordaron que el primer sintoma de la histeria, 0 sea, los v6mitos, desaparecio a poco, subsistiendo el ataque de angustia con un nuevo contenido. Tratabase, pues, de una histeria derivada por reaccion en gran parte, circunstancia debida al hecho de haber comunicado poco despues la sujeto a su tla el suceso traumatico ( ... ).

Aunque nada he vuelto a saber de Catalina, espero que su conversacion conmigo, en la que desahogo su espiritu, tan tempranamente herido en su sensibilidad sexual, hubo de hacerle alglln bien.

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CUESTIONARIO - Capitulo 1

I. Defina que es REPRESION seg6n la leona psicoanalftica y de un ejemplo coocrelo de la vida diaria

2. i.Podemos decir que Freud era "pansexualista" porque lodo 10 refma aI sexo? Explique por que sf 0 par que no.

3. Trate de recordar un sueno que ha tenido (contenido manifiesto) y lrate de darIe un significado (contenido latenle) seg6n los principios de la inler­pretaci6n.

4. Defina al Ello, aI Yo y aI Super yo y de un ejemplo de ellos en la vida pnictica.

S. Si hicic!ramos una inlerpretaci6n psicoanalCtica, l.en que fases del desarrollo de la libido podriamos siluar los siguientes comportamienlos: avaricia, tabaquismo, masturbaci6n, palemidad?

6. Defina el COMPLEJO DE EDIPO y cuenle alguna hisloria, film 0 experiencia donde se pueda aplicar.

7.l.Que opini6n Ie merece a Ud., la posici6n de Freud respeclo a la religi6n?

8. Despues de hacer la lectura "Catalina", sil11e Ud., las frases donde se reaJiza:

- La regia fundamental de la terapia. -Insight - Hacer conciente 10 inconsciente. - Transferencia - Represi6n. - Interpretaci6n.