i d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · i d e n t i d a d e s núm. 16, año 9 marzo 2019 pp....

118
I d e n t i d a d e s Número 16 / Año 9 / Marzo 2019 Revista electrónica semestral del Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Patagonia Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco ISSN 2250-5369 Artículos Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración malvinenses en Patagonia Austral Pablo Navas 01 Ficciones de Malvinas: Diálogos, préstamos y tensiones entre el género narrativo y el género dramático Silvia Araújo 18 Palabras cruzadas Reconfiguraciones de la identidad radical en la década de 1940 Florencia Campo D. 38 Identidades políticas y pueblos originarios en Argentina: El ENOTPO en el tercer gobierno kirchnerista Carlos Ariel Mueses 60 Inicios de investigación Peronismo y radicalización política en los setenta. El caso de Chubut, hacia un estado de la cuestión Jessica P. Murphy 86 Políticas empresariales en perspectiva de género en la Cuenca hidrocarburífera del Golfo San Jorge contemporánea Belén Aguinaga 103 Reseñas Desde la Cuba revolucionaria. Feminismo y marxismo en la obra de Isabel Larguía y John Dumoulin, de Mabel Bellucci y Emmanuel Theumer Renata Hiller 108 La Patagonia mirada desde arriba. El grupo Braun Menéndez Behety y la Revista Argentina Austral, (1929 1967), de Martha Ruffini Guillermo Fernández 112 Ilustración Laura Ortego 115

Upload: others

Post on 02-Oct-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I d e n t i d a d e s

Número 16 / Año 9 / Marzo 2019

Revista electrónica semestral del Instituto de Estudios Sociales y

Políticos de la Patagonia Facultad de Humanidades y

Ciencias Sociales Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

ISSN 2250-5369

Artículos Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración malvinenses en Patagonia Austral Pablo Navas 01 Ficciones de Malvinas: Diálogos, préstamos y tensiones entre el género narrativo y el género dramático Silvia Araújo 18 Palabras cruzadas Reconfiguraciones de la identidad radical en la década de 1940 Florencia Campo D. 38 Identidades políticas y pueblos originarios en Argentina: El ENOTPO en el tercer gobierno kirchnerista Carlos Ariel Mueses 60 Inicios de investigación Peronismo y radicalización política en los setenta. El caso de Chubut, hacia un estado de la cuestión Jessica P. Murphy 86 Políticas empresariales en perspectiva de género en la Cuenca hidrocarburífera del Golfo San Jorge contemporánea Belén Aguinaga 103 Reseñas Desde la Cuba revolucionaria. Feminismo y marxismo en la obra de Isabel Larguía y John Dumoulin, de Mabel Bellucci y Emmanuel Theumer Renata Hiller 108 La Patagonia mirada desde arriba. El grupo Braun – Menéndez Behety y la Revista Argentina Austral, (1929 – 1967), de Martha Ruffini Guillermo Fernández 112 Ilustración Laura Ortego 115

Page 2: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Número 16, Año 9 Marzo 2019

ISSN 2250-5369

https://iidentidadess.wordpress.com - [email protected]

I d e n t i d a d e s

Revista electrónica semestral Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Patagonia

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

El Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Patagonia publica semestralmente la revista

Identidades. Ella está dirigida a la publicación de investigaciones originales sobre identidades, discurso y poder. El Comité Editorial de Identidades verifica que los trabajos presentados se adecuen a los lineamientos editoriales de la revista, tomando en cuenta las normas descritas en su página web. De acuerdo con ello, se envían los artículos a dos evaluaciones externas calificadas (o tres en casos necesarios) que dictaminan acerca de aspectos tanto formales como sustanciales, recomendando la publicación sin modificaciones, la publicación con modificaciones o el rechazo del artículo.

The Institute of Social and Political Studies of Patagonia publishes the academic journal Identidades twice a year. It encourages the publication of original research about identities, discourse and power. The Editorial Board verifies that the papers adjust themselves to the main purposes of the journal, taking into account the instructions for authors included in its web page. Once a decision is taken, the papers are sent to two qualified external referees (or three in case of opposite opinions) who evaluate formal and substantial aspects, recommending its publication without changes, its publication with minor changes, or its rejection.

Director

Sebastián Barros (UNP, IESyPPat, CIT Golfo San Jorge, CONICET) Comité Editorial Brígida Baeza (UNPSJB - IESyPPat - CONICET) Gabriel Carrizo (UNPSJB, IESyPPat, CONICET) Renata Hiller (UNPSJB, IESyPPat, CONICET)

Sebastián Sayago (UNPSJB-ILLPAT-CONCET)

Consejo Académico

Gerardo Aboy Carlés (UNSAM-CONICET) Julio Aibar Gaete (FLACSO-México) Susana Bandieri (UNCo-CONICET) Ernesto Bohoslavsky (UNGS-CONICET) Aixa Bona (UNPA) Claudia Briones (UNRN-CONICET) Rosa Nidia Buenfil Burgos (DIE-CINVESTAV-CONACYT) Walter Delrío (UNRN-CONICET) Alejandro Grimson (UNSAM-CONICET) Enrique Masés (UNCo) Andrés Núñez González (PUC de Chile)

Francisco Panizza (London School of Economics) Stefan Peters (Justus-Liebig Universität Gießen) Gabriel Rafart (UNCo) Alejandro Guillermo Raiter (UBA) Ana Ramos (UNRN-CONICET) Martha Ruffini (UNQ-CONICET) Rolando Silla (UNSAM-CONICET) Tony Spanakos (Montclair State University) Verónica Trpin (UNCo-CONICET) Juan Vilaboa (UNPA)

Page 3: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019

pp. 01-17 ISSN 2250-5369

Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración malvinenses en Patagonia Austral1

Pablo Navas2

Resumen

Nos proponemos reflexionar sobre la problemática de las Malvinas de manera que, sin desconocer las disputas diplomáticas que actualmente se desarrollan en torno a la soberanía del archipiélago, se pueda incorporar como dimensión de análisis los vínculos culturales, demográficos y económicos que han mantenido en un pasado no muy lejano la población de las Islas con Patagonia. Más allá de los trágicos eventos que enmarcaron la guerra de 1982, nos interesa insistir y volvernos hacia el siglo XIX y parte del siglo XX, para demostrar que las dinámicas históricas de las islas Malvinas y la Patagonia argentina y chilena fueron mucho más frondosas de lo que se suele suponer. Palabras Clave Malvinas – Patagonia – Migraciones – Identidad

Inflections about visibility

About the Malvinenses migration in Southern Patagonia

Abstract We intend to focus on the problematic of the Malvinas Islands so that, without ignoring the diplomatic disputes currently taking place around the sovereignty of the archipelago, we can also incorporate, as an analytic dimension, the cultural, demographic and economic links that were maintained in a not very distant past between the islanders and Patagonia. Besides the tragic events that framed the war of 1982, we are interested in insisting and turning towards the nineteenth century and part of the twentieth century, to show that the historical dynamics of the Malvinas Islands and the Argentine and Chilean Patagonia were much more fluent than which is usually assumed. Keywords

Malvinas – Patagonia – Migration – Identity

1 El presente trabajo se enmarca en el Proyecto: “La historia de un vínculo construido durante más de cien años. (1850-1982)”, aprobado mediante Resolución 95/15-SPU, de la Secretaría de Políticas Universitarias en el marco de la convocatoria: “Proyectos de investigación Malvinas en la Universidad”. 2 Pablo Navas es docente investigador de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y del Centro de Investigación y Transferencia de Santa Cruz dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CIT-Santa Cruz-CONICET), [email protected].

Recibido: 28/11/2017 Aceptado: 01/10/2018

Page 4: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 2 -

Acercamiento al problema Desde la sanción, en el año 1965, de la Resolución 2065 de la Asamblea

General de Naciones Unidas, a través de la cual se reconoce al conflicto de soberanía entre Gran Bretaña y la Argentina se invita a las partes a negociar para encontrar una solución pacífica a la disputa por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur. A partir de esta resolución, las sesiones del Comité Especial de Descolonización de la ONU convocan a los representantes diplomáticos de los gobiernos argentino y británico. Si bien, la recomendación no registra particularidad alguna, puesto que desde hace más de cincuenta años se viene instando al diálogo bilateral, se han presentado algunas singularidades producto de los representantes diplomáticos que han integrado la comitiva argentina. Es decir, además de los funcionarios de la Cancillería nacional, se incluyó al mismo tiempo como peticionantes a ciudadanos argentinos descendientes de malvinenses.3

Los representantes del gobierno británico no suelen asistir a estas reuniones, ya que su posición diplomática frente a la cuestión de las Malvinas/Falkland, es que no se trata de un caso de colonialismo, sino de autodeterminación de los pueblos, por ese motivo, los que sí asisten son los portavoces del gobierno de las Islas. De esta forma, aquel encuentro diplomático mostró como rasgo distintivo la presencia de isleños y descendientes de malvinenses, convocados para defender y argumentar, cada uno desde posiciones diferentes, en torno a la soberanía de las Islas Malvinas.4

Más allá de las alternativas que en el plano diplomático asumieron estos encuentros, claramente mostraron indicios de una trama más compleja y profunda en la relación de las Islas con el continente americano y particularmente con la Patagonia, hecho no demasiado revisado por la historiografía académica argentina. Nos proponemos reflexionar sobre la problemática de las Malvinas de manera que, sin desconocer las disputas diplomáticas que actualmente se desarrollan en torno a la soberanía del archipiélago, se pueda incorporar como dimensión de análisis los vínculos culturales, demográficos y económicos que han mantenido en un pasado no muy lejano la población de las Islas con Patagonia. Más allá de los trágicos eventos que enmarcaron la guerra de 1982, nos interesa insistir y volvernos hacia el siglo XIX y parte del siglo XX, para demostrar que las dinámicas históricas de las islas

3 Entre los ciudadanos argentinos, con vínculos parentales directos con las Islas Malvinas, fueron: Guillermo Clifton, Roberto Patterson, Yolanda Bertrand , residentes en la provincia de Santa Cruz, así como también Alejandro Jacobo Betts, quien vivió durante 35 años en las islas y debido a su posición frente al conflicto bélico se trasladó a Ushuaia. 4 Uno de los argumentos centrales de la diplomacia argentina en la disputa con el Reino Unido por la soberanía de las islas, es la afirmación de que la población de las Islas Malvinas, por ser implantada por la potencia colonial y no distinguirse de la población británica, étnica, lingüística ni jurídicamente, no puede ser considerada como pueblo en términos jurídicos y, en consecuencia, carece del derecho a la libre determinación. Actualmente, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas califica las islas como un “territorio no autónomo administrado por el Reino Unido”, bajo supervisión del propio Comité (Naciones Unidas, 2012). Para Inglaterra, las Malvinas constituyen un Territorio de Ultramar) y, para Argentina un territorio bajo su soberanía, que pertenece a la Provincia de la Tierra de Fuego, según la Constitución de 1994: “objetivo permanente e irrenunciable del Pueblo Argentino”. Para ampliar sobre la trama diplomática sobre Malvinas ver: Terragno (2006); Bosoer (2007) Erlich (2015).

Page 5: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 3 -

Malvinas y la Patagonia argentina y chilena fueron mucho más frondosas de lo que se suele suponer.

En este punto, creemos que recuperar la perspectiva regional contribuye a brindar un ángulo diferente para la reflexión sobre el vínculo con Malvinas. Esta posibilidad se sostiene no solamente en la cercanía geográfica de las islas con el continente, sino que además se encuentra en la historia más lejana una nutrida relación entre las islas y la región que es ignorada, no azarosamente, por las agendas gubernamentales.

Luego de la dolorosa guerra de 1982, y ya con el retorno a la vida democrática en la Argentina, se ha ido construyendo una memoria sobre Malvinas asociada directamente a la idea de una soberanía usurpada (Pastorino et al.: 2015). O bien han se han orientado a explorar los complejos procesos de construcción de la memoria pos conflicto bélico (Lorenz: 2006; Guber: 2001).

Por otro lado, existe una memoria oficial construida sobre las islas que no recupera sus vínculos históricos con la región patagónica o, en todo caso las presenta como un apéndice geográfico de la expansión colonial británica y como tal, no reconocería particularidad histórica alguna en tanto resulta un espejo de la dinámica metropolitana o imperial.

Por lo tanto, nuestro propósito será abordar algunas de las dimensiones que emergen con la presencia de descendientes de malvinenses en Patagonia austral. En principio, debemos reconocer que este colectivo humano ha tenido escaso análisis por parte de las ciencias sociales y que, en general, los estudios sobre procesos migratorios han mostrado escasa preocupación por dar cuenta de este grupo humano. Los estudios sobre la migración en Patagonia durante el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, suelen identificar a malvineros dentro del segmento migración británica. De esta manera, se invisibiliza no solamente una fase sustancial del proceso migratorio patagónico, sino también las posibilidades de que los grupos humanos allí asentados desarrollen lazos económicos, culturales y redes familiares que alteren la condición original del individuo que se radica temporalmente en Malvinas. Por otro lado, frecuentemente se suele dar cuenta de esa presencia en Patagonia, cristalizando cierta imagen estática de esos grupos en el pasado, omitiendo que muchos integrantes de los malvinenses radicados en el continente mantuvieron regular contacto con sus familiares en las Islas.

Ahora bien, más allá de las cuestiones diplomáticas y bélicas que se anudan alrededor de la cuestión Malvinas están los pueblos. Como hemos advertido, nos interesa explorar a través de los relatos de descendientes de malvineros, los lazos simbólicos y culturales construidos entre nuestro país y las Islas, que se vinculan directamente a la trama de las uniones familiares, a las sucesivas generaciones que fueron radicándose en Santa Cruz y se fueron diseminando hacia otros destinos. Resulta interesante identificar los procesos de asimilación y el tipo de vínculos entre quienes decidieron (o debieron) trasladarse hacia la ‘roca’ –expresión de los isleños para hacer referencia al continente- y quienes debieron (o quisieron) quedarse en las islas Malvinas.

En este breve itinerario sobre lo malvinense, es importante señalar que Malvinas ha sido evocada con recurrencia importante en aquellos estudios que,

Page 6: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 4 -

focalizados en la Patagonia Austral de los siglos XIX y XX, han dado cuenta de la estructuración del modelo económico sostenido fundamentalmente a partir de la explotación ovina, la inversión del capital privado, la distribución de la tierra pública, la migración de mano de obra. En toda esa secuencia económica, social y cultural - como precisaremos más abajo- Malvinas resultó un engranaje vital en la región.

La Patagonia Austral hacia fines del siglo XIX. La conformación de una región de escala mundial.

Desde la segunda mitad del siglo XIX comenzó a gestarse entre las islas y el

continente una fuerte relación que, a lo largo del siglo XX, iría transformándose y abarcando una diversidad de dimensiones. En un principio fueron las actividades e intercambios económicos, que mayormente provenían de inversores británicos, los que generaron y fortalecieron los lazos sociales entre las islas y el continente. También fueron muy importantes los vínculos religiosos entre ambos espacios, tanto con la religión anglicana como con la católica, a través de la congregación salesiana.5

A partir de lo indicado, resulta interesante resaltar que las formas en que definieron los Estados argentino y chileno el ejercicio de sus soberanías sobre aquellos territorios fuera de sus dominios efectivos, aunque considerados históricamente como propios, estuvieron fuertemente permeadas por los intereses de los sectores económicos exportadores. Hacia mediados del siglo XIX, en la medida que el Estado nacional fue adquiriendo contornos propios, se fueron desplegando con mayor insistencia diferentes proyectos de ocupación y penetración del espacio patagónico.

En este contexto, el Estado nacional argentino inició un largo y complejo proceso de incorporación de la región patagónica al resto de la nación, a través de la Ley 1532, sancionada en el año 1884, mediante la cual el Ejecutivo Nacional decidió brindar un marco de formalidad a las regiones de la nación que aún no cumplían los requisitos para convertirse en Provincias (sacar mayúscula) pero que, por diversas razones (económicas, políticas, jurisdiccionales) el Estado-nación debía integrar como pertenecientes a la República Argentina. La Ley 1532 comenzaría a regular, a ordenar y a organizar los Territorios Nacionales que se distribuían a lo largo del extenso suelo argentino (en 1884 encontramos nueve territorios nacionales en todo el país; de los cuales tres estaban ubicados al norte y seis en la región patagónica conformando las actuales provincias de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego).

Esta mayor predisposición estatal para eliminar la denominada ‘frontera interna’ con las poblaciones originarias y, al mismo tiempo, visibilizarse a través de la creación de una pequeña burocracia, encontró entre sus principales causas los requerimientos de tierras impulsados por la incorporación de la Argentina al

5 Para ampliar sobre la presencia de salesianos en las Islas Malvinas ver: Nicoletti (1999). Para ver anglicanos en Patagonia ver: Smuker (2013)

Page 7: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 5 -

mercado internacional como productor de materias primas y con ello el crecimiento de la ganadería extensiva.

A modo de ejemplo de lo dicho, se puede citar el caso de la constitución en 1893 de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, el “cangrejo coloso” –según la denominación de la época– que en pocos años controlaría 3 millones de hectáreas, acabando indistintamente con todos los obstáculos (indios, pioneros, baguales) al desarrollo ovejero, sustituyéndolos por un moderno régimen industrial.6

La rentabilidad derivada de la nueva ocupación de la tierra bajo los parámetros de la producción capitalista expuso un sustrato ideológico propio de una generación gobernante que entendió que la misión prioritaria del Estado a su cargo era incorporar a sus comunidades a la modernidad occidental. Esto incluyó, como indicamos más arriba, la promoción del capital externo y, a la vez, la instalación en las regiones de los dadores de civilidad: la migración europea.

El extremo austral del continente sudamericano se convirtió tanto para argentinos como chilenos, como señala Harambour (2015), en una tierra extranjera, debido a que Patagonia resultó una pieza importante de la expansión de las fronteras imperiales y nacionales. La posesión colonial atlántica se reprodujo en las nuevas locaciones de la industria ovina en que el capital excedente malvinero se radicó. De esta manera, Malvinas se convirtió en una fracción del Imperio británico; mientras que Santa Cruz y Tierra del Fuego resultaron parte del ‘imperio informal’, es decir, fortalecieron la conformación de una posición monopólica y a estructurar sus propias relaciones sociales, independientes de la soberanía territorial entre Argentina y Chile. Ser británico allí significó estar al tope de la jerarquía etno-racial, hablando el mismo idioma que los administradores y los dueños. Se conformó así un núcleo endogámico en cuanto a empleos, finanzas y matrimonios, característico del colonialismo de asentamiento.

Los flujos migratorios en la región Austral

En Este proceso de poblamiento general de la región austral, si tenemos en

cuenta los datos censales que se registraron para el área de estudio entre 1895 y 1920, llama la atención los niveles importantes de extranjeros que se sostuvieron en el tiempo por sobre la presencia de población nativa en los Territorios Nacionales de Santa Cruz y Tierra del Fuego (Argentina).

6 Para ampliar sobre la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego ver: Durán (1943); estudios más actualizados Bascopé (2008).

Page 8: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 6 -

Figura Nº 1 Progreso demográfico de la población extranjera y nativa en Patagonia Austral entre 1895-1920

Jurisdicción 1895 1905 1914 1920

Nat. Ext. Tot. Nat. Ext. Tot. Nat. Ext. Tot. Nat. Ext. Tot.

Santa Cruz 556 502 1058 1316 2579 3992 3247 6701 9948 8425 9500 17925

Tierra del Fuego (Arg.)

271 206 477 719 698 1417 927 1577 2504 988 1620 2608

Magallanes (Chile)

3312 1858 5170 8526 4783 13309 - - - 22714 6236 28960

Elaboración propia. Fuente: Segundo, Tercer y Cuarto Censo Nacional de la República Argentina 1895-1914-1947; Censo de Población de los Territorios Nacionales de 1912-1920. Martinic: 1996, 48).

El alto componente de extranjeros en la composición social, especialmente en

el Territorio de Santa Cruz y Tierra del Fuego, no representó una singularidad si la comparamos con los índices demográficos del resto de los territorios Nacionales argentinos. Aunque en estos últimos, si bien en un principio mostraron un alto porcentaje de extranjeros, los sucesivos censos poblacionales fueron registrando un paulatino descenso de éstos y un aumento de la población argentina. De acuerdo con los valores demográficos que mostraron Santa Cruz y Tierra del Fuego, se advierte una estructura social que, además de estar atravesada por las fuertes desigualdades en la apropiación de los recursos económicos, se mostró predominantemente extranjera, masculina y soltera, así como también dispersa en una interminable superficie que juntas conformaban un área de 243.943 km².

Esta tendencia identificada para los territorios argentinos de Santa Cruz y Tierra del Fuego, sin embargo, mostró diferencias sustanciales para el caso de la región magallánica chilena, puesto que la composición por nacionalidades de su población exhibió una elevada tasa de presencia nativa por sobre la extranjera. En ese sentido, Magallanes evidenció, desde los primeros registros censales, una proporción en su población que puede sintetizarse en dos tercios de chilenos y un tercio de extranjeros (Martinic: 1996b). Esta característica, en parte, se explica por la situación geoestratégica del Puerto de Punta Arenas en el que confluía el tráfico comercial del Atlántico y del Pacífico y que redundó en la entrada de población europea que luego de su ingreso continuó hacia Argentina.7 Sin embargo, no hay que dejar de resaltar la importancia de la migración interna que registró Magallanes con grupos humanos proveniente fundamentalmente de Chiloé.

En relación con los ámbitos de residencia de la población, la articulación de distintos tipos de migraciones, internas y las europeas, registradas hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, trajo aparejado para la Argentina un temprano y acelerado proceso de urbanización. El ritmo de aumento de la población urbana fue

7 Para ampliar sobre el aporte migratorio hacia Santa Cruz desde la región de Magallanes ver Martinic (1996).

Page 9: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 7 -

mayor que el de la rural, y alcanzó durante el periodo 1895-1914 el más alto ritmo de crecimiento de toda la historia argentina (4,81% anual).

Sin embargo, en Patagonia austral dominó la dispersión geográfica de sus habitantes. La radicación en áreas rurales resultó consecuencia directa de la progresiva implantación de los establecimientos ganaderos en los territorios argentinos y chilenos, dando origen al crecimiento de un número importante de puestos comerciales, boliches, hoteles y parajes distribuidos a lo largo y ancho de este espacio geográfico. Esto dio lugar a que tanto Santa Cruz como Tierra del Fuego mantuvieran niveles importantes de habitantes asentados en espacios rurales. En ese sentido, la excepción la registra la región de Magallanes donde los niveles de población urbana son superiores. Esto, en parte se explica por la importancia que rápidamente adquirió la ciudad de Punta Arenas como puerto de entrada y salida del comercio internacional y punto de radicación de las principales casas comerciales europeas, lo que redundó en un núcleo urbano más densamente poblado y un foco de atracción por sus posibilidades económicas.

Figura N° 2 Evolución de la Población urbana y rural en Patagonia Austral entre 1895 y 1920.

Jurisdicción 1895 1914 1920

Pob. Urb. Rur. Pob. Urb. Rur. Pob. Urb. Rur.

Santa Cruz 1058 443 615 9948 4815 5133 17925 9925 8000

Tierra del Fuego (Arg.)

477 225 252 2504 1447 1057 2608

Magallanes (Chile)

5170 3227 1943 23440 18640 4800 28960 23091 5869

Elaboración Propia. Fuente: Segundo, Tercer y Cuarto Censo Nacional de la República Argentina 1895-1914-1947; Censo de Población de los Territorios Nacionales de 1920. Martinic (1996).

Sin embargo, el hecho de que la mayoría de la población migrante se asentara

en las áreas rurales no significó que todos tuvieran un fácil acceso a la tierra pública. Para esto último, además de demandar un capital importante para la compra de las tierras, materiales para instalar los establecimientos y la hacienda, también era requisito fundamental tener contactos importantes o gestores que los tuvieran en la ciudad de Buenos Aires que aceleraran los trámites de concesión (Güenaga: 2006, 301). Recordemos que hasta la finalización de la Primera Guerra Mundial la producción lanar contó con inmejorables condiciones internacionales para su expansión, en consecuencia Santa Cruz se presentaba a los grandes capitalistas regionales como lugar por excelencia para invertir.

La transferencia de extensiones de tierra hacia los particulares por parte del Estado condicionó fuertemente el comportamiento espacial de las migraciones registradas en Santa Cruz. Al mismo tiempo, esa apropiación asimétrica de los recursos económicos estableció la pauta sobre la que se conformaría la estructura social del territorio.

Page 10: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 8 -

El alto porcentaje registrado en el acceso a la tierra por extranjeros en parte se explica por la cercanía que tenía Santa Cruz con áreas geográficas más pobladas: Magallanes y Malvinas, donde muchos de los habitantes de estas regiones vieron en el reciente creado Territorio Nacional la posibilidad de ampliar sus actividades económicas (Güenaga: 2006, 299). Sin embargo, este aspecto no explica del todo la cuestión, ya que incurriríamos en un error si pensáramos que el gobierno argentino favoreció el acceso a la tierra del inmigrante extranjero. El criterio determinante para disponer de tierra pública fue el capital antes que el trabajo y, como sabemos, el capital no tiene bandera o en todo caso, puede tener muchas. Al igual que en el resto del país, quienes tuvieron acceso a las mejores tierras en Santa Cruz, entre finales del siglo XIX y principios del XX, fueron quienes controlaron el capital, en especial las grandes sociedades anónimas, que complementaban la explotación de enormes extensiones de tierras con actividades relacionadas al comercio, las finanzas y el transporte. También dentro de este segmento debemos ubicar a un número abundante de pobladores que dispusieron de un capital suficiente para iniciar establecimientos propios, a partir de actividades comerciales como la caza de anfibios o lavaderos de arenas auríferas, o bien empleados jerarquizados de compañías de transporte marítimo. Por último, estaban aquellos que habían logrado reunir un modesto capital, por lo general capataces ovejeros de Malvinas, que apoyados en amigos o créditos bancarios o de sociedades anónimas intentaron ascender social y económicamente, en vista de las inmejorables condiciones para iniciarse en la producción lanera.

La migración desde Malvinas hacia el continente.

Como indicamos anteriormente, conjuntamente con el estímulo al

asentamiento de los grandes capitales y el acceso a tierra pública en la región se asoció a la promoción de la migración. Particularmente, en el caso del Territorio Nacional de Santa Cruz, el proceso de ‘modernización’ se impulsó fuertemente de la mano de los primeros tres Gobernadores: Carlos María Moyano (1884-1887), Ramón Lista (1887-1892) y Edelmiro Mayer (1892-1897). El primero de ellos, de hecho, se trasladó personalmente a la ciudad de Punta Arenas (Chile) para entablar reuniones y gestiones públicas como fomento al poblamiento en esta zona patagónica.

Las Islas Malvinas, también fueron visualizadas por el primer gobernado como otro espacio importante desde donde podrían arribar los primeros capitales y pobladores promotores del desarrollo que se pretendía impulsar. Carlos M. Moyano sabía por Piedrabuena los resultados de la explotación ovina en esas islas y el éxito de las mismas en territorio fueguino. Por ese motivo se trasladó al archipiélago, contando con un gran colaborador en Jaime Felton. En aquella misión, logró que algunos jóvenes matrimonios de ovejeros se trasladaran a Santa Cruz con hacienda y elementos de construcción, más una línea de comunicaciones en base a goletas que servían para traer ovejas y carneros y llevarse la lana.8 Estos hombres fueron el

8 En 1885, el gobernador del Territorio de Santa Cruz, Carlos M. Moyano firma un contrato de arrendamiento de 80 leguas al sur de Río gallegos con H.P. Wood con la obligación de parte del

Page 11: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 9 -

plantel colonizador en la zona sur del río Santa Cruz, quienes formaron una colonia de carácter británico que mantuvo relación comercial con Londres para vender y abastecerse, lo que se prolongó hasta la Primera Guerra Mundial, reduciéndose posteriormente su influencia (Lenzi: 1980, 478).

La región chilena magallánica también registró presencia de migración malvinense, siendo el tercer contingente europeo importante ingresado. Los registros consulares indican que el 85% era proveniente de las islas británicas (38,4% de Inglaterra y Gales; 41,7% de Escocia y 4,8% de Irlanda); el resto provenía de las colonias: Malvinas: un 10%, Nueva Zelandia y Australia (Martinic: 1996, 17-18).

Este impulso convirtió a la región patagónica austral, hacia finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, como destino internacional para la migración en búsqueda de mejoras económicas y oportunidades de progreso. Así, fue desarrollándose también una fuerte corriente migratoria de malvinenses en estas tierras continentales, fundamentalmente en tres localidades que comenzaban a dejar de ser apenas asentamientos para comenzar, muy lentamente, a ser poblaciones más grandes: Río Gallegos, Puerto Santa Cruz (ubicada sobre la costa, fue originalmente la capital del Territorio) y Puerto San Julián, ciudad asentada sobre el mar, una localidad receptora de muchos malvinenses que comenzarían sus vidas en la Patagonia continental.

Es interesante visibilizar algunas historias de vida, de familias descendientes de malvinenses de Santa Cruz, para destacar de qué forma se articuló la región patagónica austral con una migración global, asociada directamente a la característica expansiva e imperial que asumía el capitalismo hacia siglo XIX y comienzos del siglo XX:

Mi bisabuelo Wickham Bertrand nació en Dominica y fue educado en Winchester College, Inglaterra. Estuvo durante algunos años en la India y en Nueva Zelanda donde aprendió el manejo de ovejas y las nuevas técnicas para combatir la sarna. En 1867(coma) viajó a Valparaíso, Chile, (sacar la coma) y (coma) en el mes de septiembre (coma) cruzó la Cordillera de los Andes, hasta llegar a Mendoza (coma) en Argentina. Siguió a Buenos Aires y de allí hasta Montevideo donde escuchó sobre las posibilidades de obtener campos en las Islas Malvinas.9

El caso citado presenta la historia bastante común de jóvenes en la búsqueda

de oportunidades y desarrolla una secuencia compleja de su circuito migratorio que

contratista de introducir 30.000 ovinos en un plazo de cinco años. Las ovejas serían del estrecho de Magallanes o de las Malvinas. Los primeros colonos en llegar desde las Islas fueron: Herbert Felton

(pariente de la esposa de Moyano) John Scott, William Rudd, J. Blake, Henry Jamieson, G. Mac George, John Halmolton, Donald Patterson, J. Halliday, Woods, Weldon, Woodman y Redman que se asentaron en la zona de Gallegos y el Coyle. Y Robert Blake y Donald Munro cerca de San Julián. (C. Moyano: 1948; 215) 9 Entrevista realizada a la Sra. Yolanda Bertrand, nacida en las islas Malvinas y quien actualmente reside en la localidad de Río Gallegos, realizada año 2012.

Page 12: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 10 -

finaliza en las Islas Malvinas. También, en la región patagónica austral, eran frecuentes los movimientos intra-regionales impulsados por las oportunidades que abría la posibilidad de acceder a la propiedad o bien de desarrollar negocios en los nacientes enclaves urbanos.10 Dentro de la región patagónica austral, las islas Malvinas se ofrecieron como plataforma desde la cual, un caudal migratorio importante que iba desplazándose por el mundo colonial británico, pudo encontrar en el continente americano las oportunidades buscadas.

Las propias condiciones de desarrollo socio-económico de las islas mostraban claros signos de saturación, esto es, de inmovilidad en el acceso a la tierra y estancamiento de la demanda laboral. Por lo tanto, la población no tenía mayores estímulos económicos más que los provenientes de la ganadería lanar y al hallarse la misma en un dominada de manera monopólica por la Falkland Island Company, no había otros alicientes que impulsaran el crecimiento demográfico. Así, las perspectivas para sus habitantes eran escasas, en especial, para quienes eran simples trabajadores que vivían de su salario. Por este motivo, la posibilidad de emigrar hacia la Patagonia se ofrecía como una alternativa muy atractiva, no sólo en lo laboral, sino también porque allí –particularmente en Punta Arenas– la vida social era variada, llena de posibilidades y, por cierto, más estimulante y atrayente que el monótono y rutinario transcurrir insular (Martinic: 2009, 12).

Los relatos de los descendientes malvinenses, coinciden en narrar historias de bisabuelos o abuelos que viajan miles de kilómetros desde Europa hacia las Islas Malvinas, mayormente desde Escocia. En la mayoría de los testimonios se comparten recorridos, escalas geográficas, y destinos. Los padres de Bárbara Fraser, aún solteros, realizaron el trayecto que muchos otros compatriotas también realizarían: arriban desde las Islas Malvinas y se asientan primero en Punta Arenas y, años después, se movilizan a la región patagónica argentina, siendo Tierra del Fuego y Santa Cruz dos espacios elegidos por la mayoría. Bárbara, de hecho, nació en territorio argentino, en la ciudad de Puerto San Julián. La frase de nuestra entrevistada nos resume un poco la historia de los malvinenses que arriban al continente: “Que mi padre vino de Malvinas eso sí lo sé y que mis abuelos por ambas partes vinieron de Escocia, de eso sé todo, pero de ahí se armó el ‘despiole’ de familia cuando llegaron acá.”11 El ‘despiole’ al que hace referencia la entrevistada, Bárbara Wallace12, se vincula al proceso que experimentaron los territorios patagónicos australes, desde las primeras décadas del siglo XX, donde se registró un ingreso sostenido de población migrante blanca de nacionalidades diversas, sin embargo, para una parte importante de esa población su ingreso no representó un

10 Frank Lewis nació en Ushuaia, a donde sus padres habían llegado en 1869, integrando la Misión Anglicana dirigida por Lucas Bridges. En 1890 se instala en Malvinas dedicándose a la venta de antisárnicos. En 1894, en sociedad con Bertrand Wickham, se traslada hacia el Territorio Nacional de Santa Cruz e inicia un establecimiento ganadero (Barbería: 1995, 233). 11 Entrevista a Bárbara Wallace, año 2015. 12 Bárbara Wallace nos cuenta que desde los 3 años la llevaron a vivir con sus tíos quienes se radicaron en el campo, cercano a la ciudad de Puerto San Julián. La decisión la tomó su madre cuando, ya divorciada del Sr. Walker, inicia un segundo matrimonio con el Sr. Johnson. Durante sus años en el campo el idioma era exclusivamente el inglés.

Page 13: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 11 -

asentamiento definitivo sino que mantuvo un patrón de movilidad amplio por la región en búsqueda de mejores oportunidades.

O como cuenta Jimmy Alder que su tío fue uno de los residentes en Santa Cruz que tenía dos libretas de enrolamiento: una inglesa y otra argentina. Jimmy opina que, antes de la Guerra de 1982, la relación entre ambas costas era mucho más fluida y constante que en la actualidad: “Era mucho mejor…” nos dice. Sobre todo, entre las islas y la ciudad de Puerto San Julián, como mencionamos anteriormente, un bastión importante de malvinenses en este Territorio Nacional. Hasta hace pocos años, dice Jimmy: “los chicos de Malvinas venían a estudiar a Comodoro, los médicos de las Malvinas eran los médicos de Comodoro, Aerolíneas tenía vuelo directo a las Malvinas, tenían estaciones de combustible YPF allá y eso todo desapareció…”.13 En obvia referencia al conflicto bélico entre nuestro país y el Reino Unido, en esta entrevista va emergiendo cierta visión respecto a la cercanía geográfica y cultural que se tenía hacia las Islas. Ese lazo tan cercano entre ambas sociedades se percibió a lo largo de todo el siglo XX, generando una cercanía más allá de los vínculos económicos.

Este tipo de repertorio de conductas espaciales desplegadas por los sujetos que habitaron el área patagónica austral, en la mayoría de los casos pone de manifiesto la escasa incidencia de las estructuras estatales de la región en su capacidad de incidir de alguna forma desarrollando algún tipo de política hacia el conjunto del flujo migratorio. Para comprender esto último, resulta pertinente volver a resaltar la conducta dinámica en términos espaciales que mantuvieron muchos de los habitantes de la Patagonia austral, ya que podían alternar su radicación en territorio argentino, chileno o bien británico (islas Malvinas) de acuerdo con la circunstancia. En consecuencia, resulta altamente difícil circunscribir la conducta espacial de los sujetos en los términos de los límites jurisdiccionales establecidos por los Estados, más bien nos inclinamos a inscribirlos en dinámicas más flexibles y, al mismo tiempo, más amplias que permitan mayores alcances interpretativos. Desde esta perspectiva, el territorio es la resultante de una particular configuración, que excede la dimensión geofísica y se asume como un momento activo dentro de una dinámica temporal de acumulación y reproducción (de Jong: 2001, 53).

Es importante ubicar esta migración malvinense dentro del conjunto más general de ingresos migratorios con repertorios espaciales tan dinámicos dentro de la región, y, a la vez, poder interpelar el rol y capacidad del Estado nacional, en este caso argentino, en mostrar sus atributos y cimentar el proceso de lealtades nacionales.

En las primeras décadas de vida institucional del territorio de Santa Cruz, se visibilizan dos dinámicas que convivieron con distintos niveles de tensión, originadas, por un lado, las jurídico-estatales y, por otro, la del capital asociado al desarrollo de la ganadería ovina. La primera, se evidenció a través de las instituciones estatales, que pretendieron reproducir la lógica soberana en tanto intentaron regular el espacio jurisdiccional definido como nacional a un conjunto

13 Entrevista realizada a Jimmy Alder, año 2015.

Page 14: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 12 -

poblacional que se presentó disperso y como ya se señalara con una fuerte movilidad.

Si bien, en principio, el estado nacional se mostró como garante y promotor del desarrollo en los territorios, en muchos casos estos negocios implicaban rupturas con las leyes. Uno de los aspectos que mejor ejemplificó la conducta de una parte importante de los grandes estancieros ubicados en las zonas cordilleranas, además de los situados al sur del río Santa Cruz, fue que trasladaron sistemáticamente su ganado ovino para el faenamiento a los frigoríficos de Punta Arenas y Puerto Natales para su posterior exportación a los mercados europeos. Además del hecho de que una buena cantidad de establecimiento ganaderos superaban los límites jurisdiccionales al asentarse a ambos lados de la frontera. O bien en las épocas de zafra lanera en las estancias, se desarrollaba un intenso fluir de trabajadores golondrina que provenían de diversos destinos, aunque fundamentalmente de Chile, sin ningún tipo de control por parte de los Estados de ese movimiento.

Estas tensiones registradas entre dinámicas espaciales claramente diferenciadas se reiteraron en el conjunto de testimonios de autoridades locales que observaron con alarma el carácter hegemónico ejercido por la ciudad de Punta Arenas.

En las condiciones materiales existentes, en donde el estado nacional argentino se presentó con fuertes dificultades materiales para hacer pie en un territorio inmenso y, frente a ello, la presencia de grandes empresas ganaderas con vinculaciones comerciales y financieras con la banca internacional, se definió una dinámica regional que involucró al Territorio Nacional de Santa Cruz, la región de Magallanes y las islas Malvinas, en una especie de ‘hinterland’ de la ciudad magallánica de Punta Arenas o como región autárquica (Barbería: 1995).

Estas relaciones, que fueron construyéndose desde el propio origen de esos espacios jurisdiccionales, encuentran su relevancia en la conformación de una región muy dinámica en términos de intercambios y vínculos entre las islas con el Territorio Nacional de Santa Cruz, la región chilena de Magallanes y Tierra del Fuego, que centralizaba su poderío y superioridad económica, productiva y de intercambio con el mercado internacional en la ciudad más austral de la región chilena: Punta Arenas.

La inserción de los malvinenses en la Patagonia austral.

Los datos del apartado anterior contribuyen a trazar un perfil de la población

que se radicó en Patagonia austral entre finales del siglo XIX y principios del XX. Vale decir, un contingente importante de la población que no hablaba la lengua nativa se radicó en áreas rurales y mostró, al menos en un primer momento, escaso nivel de integración al medio social receptor a excepción de las organizaciones de su colectividad étnica. Para estos grupos poblacionales, los representantes en el territorio de los gobiernos de Chile y Argentina les resultaban figuras o instancias, sino lejanas, al menos, episódicas en sus biografías.

De lo analizado anteriormente se desprende que la mayoría de la población migrante proveniente de Malvinas, procedía de otras regiones del mundo y recaló en las Islas de manera transitoria como una oportunidad laboral y que, desde allí,

Page 15: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 13 -

prosiguió hacia la Patagonia continental u otras regiones del mundo. Otro porcentaje pequeño, permaneció tiempo suficiente en las Islas como para desarrollar lazos familiares y, luego de un tiempo, se trasladó la familia completa o una parte hacia Magallanes, Santa Cruz o Tierra de Fuego en búsqueda de oportunidades.

De esos contingentes migratorios, que se movilizaron hacia finales del siglo XIX y principios del XX desde las Malvinas una mínima parte nació en las Islas, lo cual hace difícil pensar en el desarrollo de una identidad malvinense en las nuevas locaciones de radicación, por encima de otras lealtades identitarias como la inglesa, escocesa o irlandesa.

En relación con la inserción de esta migración al menos en el territorio de Santa Cruz y en la región chilena de Magallanes, se desarrollaron diferentes Asociaciones étnicas que propiciaron la continuidad británica, a partir de las tradiciones gastronómicas de los antepasados, la ejecución de su música folklórica y la celebración de las festividades que eran ocasión de reunión de los habitantes dispersos por el campo y la participación conjunta con miembros de otras colectividades y de los propios argentinos.

El mantenimiento de los lazos con la metrópoli también se reforzaba por el hecho de que los periódicos y revistas británicos circulaban por el territorio de Santa Cruz lo cual, además de contribuir al mantenimiento de la lengua materna, mantenía a los residentes en contacto con los principales acontecimientos sucedidos en Gran Bretaña y sus dominios. El Club Británico recibía el ‘Buenos Aires Herald’ lo mismo que muchos estancieros que recibían diarios y revistas inglesas. Relata Minnie Cormack que su padre recibía el ‘Buenos Aires Herald’, ‘People´s friends’ y su madre la revista ‘Cosmopolitan’ que le enviaba su hermano desde Canadá14. Por su parte, la tía Nan Craik de Cath Mann les enviaba para Navidad libros así como, a sus padres, las revistas ‘Peoples Friend’ y ‘The Scotsman’ (Pierini y Beecher: 2013).

La educación resulta una dimensión interesante para analizar el proceso de incorporación de la migración malvinense a la vida de los territorios que los recibía. En ese sentido, debe indicarse que los lazos con la metrópoli británica se reforzaron con el envío de los hijos a estudiar a la patria de su familia. El deseo de los padres de que sus hijos mantuvieran la cultura del país de origen, hizo que en muchos casos por iniciativa personal se implementaran distintas ofertas educativas de carácter privado. En las localidades de Río Gallegos y San Julián la colectividad inglesa fundó escuelas en las cuales – además de respetar el plan nacional de educación – se buscaba la preservación del idioma de origen y de las tradiciones15. Resultaba frecuente, que durante las primeras décadas del siglo XX funcionaran en la región diferentes instituciones educativas promovidas por la Iglesia anglicana.

Muchas familias, para evitar el alejamiento y el desarraigo en edades tempranas, optaron porque sus hijos comenzaran la escolaridad en los propios hogares. Con tal fin se encargaban personalmente de la enseñanza o contrataban docentes europeos - generalmente ingleses y escoceses – y/o personas instruidas para que brindaran educación básica en el hogar, durante períodos variables, de

14 Entrevista a Minnie Cormack, 2003. 15 Libro del Centenario de Puerto San Julián, 110 – 111.

Page 16: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 14 -

acuerdo con las necesidades de los educandos y la solvencia económica de los dueños de casa. Posteriormente, mientras el niño ingresaba en el segundo o tercer grado de la educación formal el docente era requerido por algún vecino bajo las mismas condiciones, por lo que se podría decir que se desempeñaba como una especie de ‘maestro ambulante’ (Pierini y Beecher: 2013).

A pesar de que las experiencias educativas en los Territorios Nacionales presentaron singularidades, se puede trazar como rasgo común sus permanentes dificultades para asentar una práctica que pudiera sostener el mandato homogeneizador diseñado por la Generación del ochenta. Las carencias materiales, pero sobre todo de recursos humanos fueron la nota dominante de la educación en los Territorios Nacionales.16 Estas circunstancias se agudizaron por la propia realidad de territorios despoblados, demasiados extensos, alejados y faltos de comunicaciones con los centros de poder político y económico del país.

Esto ha contribuido a que podamos caracterizar las experiencias educativas en Patagonia austral y en norpatagonia, como inconclusas o discontinuas. Los informes oficiales que reiteran la mención sobre la falta de maestros o su ausencia, son la evidencia empírica del inestable desarrollo de la instrucción pública en las primeras décadas del Territorio de Santa Cruz (Ossana: 2006; Teobaldo: 2000).

Este cuadro de situación agrega una dimensión de mayor complejidad a lo descripto por la historiografía argentina que presenta a la generación del ochenta, producto del proceso migratorio masivo, con una honda preocupación sobre el sentido y alcance de la identidad nacional, centrándose en sus componentes étnicos, religiosos, lingüísticos e históricos tratando de aventar una posible disgregación.

Al menos en la Patagonia Austral argentina, la porción mayoritaria de la población económicamente activa residente, además de mostrar un carácter ambulatorio por el tipo de actividad económica, no requirió de altos niveles de instrucción para insertarse en el sistema económico dominante por lo que tampoco percibieron a la instrucción primaria como una posibilidad de mejorar sustancialmente su situación o la de sus hijos. En todo caso, en aquellos hogares con escasos ingresos, podían enviarlos algunos años a la escuela para que aprendieran nociones básicas de lectura, escritura y luego abandonar la escolarización para desarrollar algún tipo de actividad que contribuyera a la economía familiar. Durante las primeras décadas del siglo XX, sea por el tipo de actividad económica o por el lugar de residencia, amplios sectores de la naciente sociedad territoriana mantuvieron cierta distancia de la influencia estatal y, en consecuencia, de la escuela pública.

16 Informe de Raúl Díaz: “Es preciso confesarlo, golpean las puertas del Consejo pidiendo puestos en las escuelas [de los territorios] [...]personas acosadas por la miseria que, sin vocación para la enseñanza, se dedican a ella como un medio de pasar la vida o de llegar a posiciones más lucrativas.” Díaz (1906, 13).

Page 17: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 15 -

Algunas conclusiones Como hemos analizado en el trabajo, hacia finales del siglo XIX y comienzos

del siglo XX se registró una importante presencia de migración malvinense ubicándose en los Territorios Nacionales de Santa Cruz, Tierra del Fuego y la región chilena de Magallanes. Ese proceso migratorio se desarrolló e implementó sobre una amplia geografía incorporada luego del despojo a las poblaciones originarias, donde la fórmula alberdiana alcanzaba plena vigencia: resultaba imprescindible poblar el ‘desierto’, eliminar la barbarie y todo aquello asociado a la vida fronteriza que no se ajustaba a los nuevos tiempos.

El fomento de la migración se presentó como elemento clave para garantizar el cumplimiento de estas expectativas. Los contingentes poblacionales extranjeros que arribaron a la Patagonia Austral provinieron de Europa con un asiento previo, en muchos casos, en Malvinas y desde allí hacia Punta Arenas preferentemente. En general, se trató de un proceso migratorio con una alta tasa de masculinización y de radicación en las áreas rurales. Esto último se diferenció de lo ocurrido en otras ciudades del país donde la migración masiva presentó un alto índice de urbanización.

En el caso argentino, sin embargo, a la vez que diéramos cuenta de un Estado activo y promotor del desarrollo de políticas migratorias e incluso destacando las acciones del primer gobernador del Territorio Nacional de Santa Cruz, el capitán José María Moyano, quien llevó a cabo misiones en la ciudad d Punta Arenas y hasta en las Islas Malvinas; también observamos cierta pasividad al momento de implementar algún tipo de política hacia aquellos contingentes migratorios que se fueron asentando en un amplio espacio. El lugar del Estado quedó ocupado por las asociaciones u organizaciones mutualistas que se articulaban a partir del origen nacional-étnico. La conformación de este cuadro histórico trajo aparejado un complejo proceso de incorporación a la vida nacional.

Finalmente, se podría recuperar como ejercicio de reflexión comparar las acciones diplomáticas de Argentina durante el transcurso del año 2015 -con las que iniciamos el presente artículo- , con aquel estado argentino de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX que desarrollamos en el cuerpo del trabajo.

Existe una inflexión en las visibilidades que ambas administraciones en momentos históricos diferentes asignaron a un mismo sujeto que le resultó importante para sus intereses estratégicos. Para la Generación del Ochenta, aquellos malvineros no dejaban de ser un modelo cercano geográficamente del ciudadano laborioso, capaz de dotar de capital y civilidad a territorios considerados desérticos. En la región, este principio se tradujo en la promoción del asentamiento antes que de acciones de integración de aquellos nuevos habitantes. Para el Estado más contemporáneo, las huellas de aquellos colonizadores, a través de los descendientes malvinenses radicados en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, le ha permitido reactualizar las peticiones de soberanía sobre las islas Malvinas poniendo un punto final a la presencia colonial británica.

Page 18: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 16 -

Bibliografía Bascopé, J. (2008) “Pasajeros del poder propietario. La Sociedad Explotadora de

Tierra del Fuego y la biopolítica estanciera (1890-1920)”. Magallania, 36(2), 19-44.

Barbería, E. (1995) Los dueños de la tierra en Patagonia Austral. 1880-1920. Río Gallegos. Universidad Nacional de la Patagonia Austral.

Bosoer, F. (2007) Malvinas, Capítulo final. Guerra y diplomacia en Argentina (1942-1982). Buenos Aires, Capital Intelectual.

De Jong, G. (2001) Introducción al método regional. Neuquén, Lipat-Laboratorio patagónico de investigación para el ordenamiento ambiental y territorial- Facultad de Humanidades Universidad Nacional del Comahue.

Durán, F. (1943) Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, 1893-1943. Valparaíso. Erlich U. (2015) Malvinas: soberanía y vida cotidiana. Etapas y perspectivas de la política

exterior argentina a 50 años de la Resolución 2065 (XX) de Naciones Unidas, EDUVIM, Villa María, Córdoba.

Guber, R. (2001) ¿Por qué Malvinas? De la causa nacional a la guerra absurda. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

Güenaga R. (2006) “La inmigración colonizadora en Santa Cruz entre fines del siglo XIX y principios del XX” en Anuario del Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti”, 6(6), 295-312.

Harambour, A. (2015) “El ovejero y el bandido. Trayectorias, cruces y genocidio en dos relatos de viaje británicos en Tierra del Fuego (década de 1890)”. Anales de Literatura chilena, 16(24), 163-182.

Lenzi, J. (1980) Historia de Santa Cruz. Río Gallegos, Alberto Raúl Segovia, Editor. 1980.

Lorenz, F. (2006) Las guerras por Malvinas. Buenos Aires, Edhasa. Martinic M. (1996) “Inmigrantes malvineros en Magallanes”, Anales del Instituto de la

Patagonia, Serie Ciencias Humanas, 24, Punta Arenas. Martinic, M. (2009) “Relaciones y comercio entre Magallanes y las Islas Falkland

(1845-1950)”, Magallania, Chile, 37(2), 5-21. Morales Schmuker, E. (2013) “Las misiones anglicanas y la colonización galesa en el

sur argentino: una aproximación a la situación socio-religiosa de los territorios patagónicos, ca.1840-1883”. En Ana María T. Rodríguez (Ed). Estudios de Historia Religiosa argentina (siglos XIX y XX). Rosario: Prohistoria-EdUNLPam.

Moyano, C. (1948) El Explorador de la Patagonia. Art. Gráf. Chiesino. Buenos Aires. Nicoletti, Ma. A. (1999) “Una misión en el confín del mundo: la presencia salesiana

en las Islas Malvinas”. En Anuario de la Historia de la Iglesia, 8, 215-234. Ossanna, E. (Dir.) (2006) Sujetos, proyectos y conflictos en la constitución del sistema

educativo de Santa Cruz. Tomo I. Río Gallegos, Universidad Nacional de la Patagonia Austral.

Pastorino, A.; Maximiliano J. Álvarez H. (2015) Colonialismo en el siglo XXI. La estrategia del Imperio para mantener la ocupación de Malvinas, EDULP, La Plata,

Page 19: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

NAVAS INFLEXIONES SOBRE LA VISIBILIDAD

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 17 -

Pierini, M.; Beecher, P. (2013) “Malvinas y Santa Cruz: Una relación histórica quebrada por una guerra”, en Malvinas en la Universidad. Concurso de Ensayos. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias.

Teobaldo, M. (Dir.); Garda, Amelia (Co. Dir.) (2000) Sobre maestros y escuelas. Una mirada a la educación desde la historia. Neuquén, 1884-1957. Rosario. Área Sur Editorial.

Terragno R. (2006) Historia y futuro de las Malvinas, Emilio J. Perrot, Buenos Aires. VV.AA. (2002) Centenario de Puerto San Julián. 1901 – 2001. Una ventana al pasado.

Provincia de Santa Cruz. Patagonia argentina. Tomo I.

Page 20: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019

pp. 18-37 ISSN 2250-5369

Ficciones de Malvinas: Diálogos, préstamos y tensiones entre el género narrativo y el género dramático1

Silvia Araújo2

Resumen Las guerras siempre plantean problemas a la hora de su representación ficcional, más aún desde el bando de los derrotados, ya que la capitulación y el fracaso frente a una causa perdida siempre es un revés difícil de sobrellevar. Desde Los pichiciegos de Fogwill (1982), primera novela sobre Malvinas, se constata la renuencia de la narrativa a contar la guerra desde una perspectiva épica. De esta manera, el evento Malvinas ingresa al sistema de la narrativa argentina bajo la premisa de la denegación del relato épico nacional que expondrá y opondrá, a la memoria oficial de la gesta histórica, su propia versión: la de la irrelevancia sobre la soberanía de las islas. Por su parte, el género dramático caracterizado por una producción dispersa y desarticulada, con obras representadas, pero escasamente publicadas, no logró conformar una memoria estabilizada sobre la guerra a la manera del género narrativo. De allí, que el objetivo de esta comunicación será analizar las tensiones y los conflictos entablados entre el género narrativo y el género dramático en torno a la construcción de una memoria sobre la guerra de Malvinas. Palabras clave Guerra de Malvinas – Narrativa argentina – Dramaturgia

Fictions of Malvinas: Dialogues, borrowings and tensions between narrative and dramatic genres

Abstract

Wars always present problems at the moment of their fictional depiction, especially on the losing side, since capitulation and failure against a lost cause is always a difficult setback to bear. Since Fogwill’s Los pichiciegos (1982), the first novel about Malvinas, the reluctance of the narrative to tell the war from an epic perspective is observed. Thus, the Malvinas event enters the system of Argentine narrative under the premise of denial of national epic that will expose and oppose, to the official memory of the historic feat, its own version: the irrelevance of sovereignty the islands. Meanwhile, the dramatic genre, characterized by a dispersed and disjointed production, with represented but poorly published plays, failed to form a stabilized memory over the war in the manner of the narrative genre. Hence, the purpose of this communication is to analyze the tensions and conflicts initiated between narrative and drama genres surrounding the construction of a memory on the Malvinas War. Keywords

Malvinas War – Argentine narrative – Dramaturgy

1 Este trabajo forma parte de mi tesis de Maestría en Letras en la UNPSJB. 2 UNPSJB-IESyPPat. Una versión parcial de este texto fue publicada en Peliza, Ma. Marta y otros (Comp.) Literatura-Lingüística: Investigaciones en la Patagonia IX, Trelew, Edupa-ILLPAT, 2016. [email protected]

Recibido: 07/02/2018 Aceptado: 05/05/2018

Page 21: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 19 -

No debe haber nación que no cuente entre su tradición literaria con la epopeya heroica de alguna gesta fundante. Las guerras fundan en el sentido más estricto de la palabra: erigen, establecen, instituyen, edifican y, por sobre todas las cosas, dan sentido al activar los dispositivos latentes de la identidad nacional. Al ámbito de la literatura, no sólo le ha suministrado temas y motivos como pretexto de escritura, sino que, además, ha propiciado la oportunidad de ensayar diversas matrices narrativas que oscilan entre vencedores y vencidos, entre traidores y héroes, entre beligerantes y pacifistas, o tal vez la amalgama de ambas. La guerra, como contienda violenta entre bandos disidentes, provee, entonces, claves de lectura (y por qué no de relectura) que echan luz sobre fenómenos políticos y sociales, aún cuando lo bélico está ausente del escenario político3.

Sin embargo, la guerra como fenómeno político, histórico y social siempre plantea problemas a la hora de su representación ficcional y muchos más aún, cuando el posicionamiento se da desde el bando de los derrotados, ya que la capitulación y el fracaso frente a una causa perdida siempre es un revés difícil de sobrellevar. Si bien cabría hacer la salvedad, de que la derrota también puede narrarse en clave épica, como ya lo ha observado Martín Kohan: “con una retórica eventualmente laboriosa, bien puede darse también una épica de la derrota, un relato de combate perdido que no obstante distinga hazañas y consagre héroes” (Kohan, 2014, 268)

No obstante, la Guerra de Malvinas, como hecho histórico que ingresa a la literatura nacional a finales del siglo XX, presenta dilemas aún más intrincados. Porque si las guerras perdidas cuestan, pero con el tiempo se asumen; una guerra que conviene perder plantea problemas más arduos y acaso insolubles. En este sentido, sólo se pueden entender las implicancias del fenómeno reformulando el famoso axioma de Von Clausewitz, ya que en Malvinas la guerra fue la continuación de la política, pero no por otros medios, sino por los mismos. En esta línea de pensamiento, León Rozitchner propone la continuidad entre la “guerra sucia”, emprendida por los militares al interior del territorio nacional, con la otra: la “guerra limpia”, llevada adelante fuera del país. Dicho enfoque arroja luz sobre ese punto ciego de la crítica política al impugnar el paradojal alineamiento de cierto sector de la izquierda argentina, más precisamente del Grupo de Discusión Socialista exiliado en ese momento en México, con la Junta Militar. Al respecto manifiesta Rozitchner:

Sucede que, para la perspectiva ilusoria del Grupo Socialista, el acto violento ejecutado por la Junta, que prolongó hacia afuera la prepotencia impune armada interior, no era un acto de guerra: era de “recuperación”. Es otra apariencia e ilusión lo que aquí impera y […] nuestros amigos toman del proceso temporal de la guerra, sólo el acto puntual comenzante, el

3 En este sentido, basta pensar en gran parte de la literatura argentina del siglo XX, que puede ser leída en este

registro: Diario de la guerra del cerdo de Adolfo Bioy Casares, Megafón o la guerra de Leopoldo Marechal, entre otras, en las que la guerra no ingresa al terreno de lo literario como fenómeno histórico sino como meramente ficcional. Es decir, la ficción produce y ocupa el lugar de una contienda bélica inexistente, para hablar de otra cosa, por ejemplo: del peronismo.

Page 22: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 20 -

“hecho” que “parecería” ser sin violencia […] pero no la totalidad de los actos que le dan su acabado y que es la resistencia inglesa a la agresión […] Y estos dos aspectos la ofensiva y la defensiva, son los que constituyen la unidad del acto de guerra (Rozitchner, 2005, 34)

De esta manera, el planteo de Rozitchner dilucida el extraño sofisma al que arriba la izquierda argentina, al realizar una operación de desplazamiento cuando coloca a la Junta Militar como un “mal menor” respecto de ese “mal mayor” que supondrían las aspiraciones colonialistas de Inglaterra y E.E.U.U. Así, tanto derecha como izquierda quedan alineadas bajo la omnipotencia de la fuerza bruta de una guerra que es presentada bajo el eufemismo de la “recuperación”. Si las Malvinas son argentinas, lo son en la medida en que refuerzan o ratifican esa condición de despojados, de víctimas del colonialismo. Al respecto, Martín Kohan afirma:

En la conformación de la identidad nacional, la cuestión de la mera posesión territorial de las islas no parece ser lo decisivo. Integradas al territorio nacional, las Malvinas serían argentinas en la misma medida en que lo son la provincia de La Pampa, la ciudad de Alta Gracia o la laguna Epecuén. Estando, en cambio, en poder de los ingleses, las Malvinas ocupan un lugar único en el imaginario de los argentinos: son las “Hermanitas perdidas” a las que hay que recuperar (Kohan, 1997, 56)

En el plano discursivo, el ingreso del evento Malvinas al sistema de la narrativa argentina se da bajo el signo de una clara autoconciencia narrativa. En todos los casos se traza una trayectoria elíptica respecto del hecho histórico y concreto de la guerra, para hablar de otra cosa: de la pura farsa de la ofensiva armada, de la culpa colectiva por el apoyo a la Junta Militar y de la inanidad del discurso épico oficial.

Desde Los pichiciegos de Fogwill (escrita durante el desarrollo mismo de la guerra, pero publicada recién en 1983), “Memorándum Almazán” de Juan Forn (en Nadar de noche 1991), El desertor de Marcelo Eckhardt (1992), “El amor de Inglaterra” de Daniel Guebel (en El ser querido 1992), entre otros, la literatura expone y opone, a la versión del discurso oficial de la gesta histórica, su propia versión: la de la irrelevancia sobre la soberanía de las islas. Al hacerlo, cuestiona el núcleo fundante del relato de la identidad nacional: ese Gran Relato Argentino cuya función es homogeneizar, otorgar un horizonte común al imaginario social y, por ende, legitimar un sistema de inclusión y exclusión basado en el proyecto político hegemónico. Por su parte, el género dramático también se aboca a la tarea de llevar a escena el conflicto bélico. En este sentido, el año 2012, que corresponde a la efeméride del trigésimo aniversario de la guerra resulta un momento muy fértil para el análisis de dicha incorporación, ya que como nunca antes la cartelera porteña exhibe media docena de obras, casi simultáneamente: Piedras sobre piedras de Mariana Mazover, Los

Page 23: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 21 -

Tururú de Diego Quiroz,, Queen Malvinas de Agustín María Palmeiro, 1982: Obertura Solemne de Leandro Fiks, Islas de la memoria (Historias de guerra en la posguerra) de Julio Cardoso y Hundan al Belgrano de Steven Berkoff. Cabe destacar, que dos de estas obras se basan en adaptaciones de Los pichiciegos, para construir no ya una versión propia, sino una reversión sobre el tema, operando en sentido inverso a la picaresca de guerra propuesta por Fogwill. De allí, que el objetivo de las páginas que siguen será analizar y contrastar cuáles son los acentos y las marcas, las tácticas y las estrategias de este diálogo entablado entre el género narrativo y el género dramático a la hora de contar la guerra de Malvinas. Para ello, nos detendremos en algunos textos representativos de la narrativa argentina como los de Juan Forn, Diego Guebel, Marcelo Echardt y Rodolfo Fogwill. Mientras que, dentro del género dramático, analizaremos las respectivas adaptaciones al teatro de Los Pichiciegos de Mariana Mazover y Diego Quiroz. Narrar Malvinas Escritura como falsificación Los relatos de Juan Forn y Diego Guebel hacen centro en lo tocante a la presencia de una escritura que falsea, adultera y corrige los acontecimientos narrados. En “Memorándum Almazán” de Juan Forn, el foco está puesto en la figura del excombatiente y su supuesta legitimidad debido a la escasez de registros precisos sobre los contingentes movilizados a las islas.4 Forn construye la trama del cuento en base a la usurpación de identidad: un joven chileno se hace pasar por Matías Almazán, soldado mendocino que efectivamente había luchado en Puerto Argentino, y que se presenta en la embajada argentina en Santiago de Chile alegando ser un ex combatiente para obtener un empleo en ese organismo. El fraude se consuma cuando el usurpador se presenta, además, como mudo y es allí donde la escritura entra a jugar un rol fundamental, ya que la comunicación se dará, entonces, a partir de “papeles garabateados” y “papelitos lacónicos” que cerrarán el círculo perfecto de la farsa. Esa comunicación escrita que establece el falso Almazán ni siquiera roza la más mínima alusión sobre Malvinas, pero activa en sus lectores una interpretación que sólo puede ser leída en clave de culpa social y cargo de conciencia frente al excombatiente:

el chico escribió que […] tenía un cansancio de tal naturaleza que sólo un trabajo prolijamente rutinario le produciría alivio […] Aranguren que había perdido toda capacidad de análisis leyó cansancio y pensó en la guerra, en barro, escarcha y

4 En este sentido Jorge Warley afirma: “Las cifras que el periodismo y las organizaciones que agrupan a excombatientes han publicado en el último período son claras. El número de los que reclaman haber estado en la guerra es casi el doble de los que efectivamente lo hicieron” (Warley, 2007, 25).

Page 24: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 22 -

neblina, pesadillas tremendas y ya no me acuerdo cuántas cosas más (Forn, 2007, 25)

De esta manera, la escritura expone y activa los resortes de una culpa colectiva entre los que se quedaron en el continente y, eventualmente, vitorearon en la plaza y los que fueron a combatir. Una controversia que todavía sigue dando que hablar y que divide las aguas respecto del respaldo popular frente a la ocupación de las islas. Por un lado, León Rozitchner manifiesta:

En ese momento no hubo ojos ni palabras en el interior del país para espejar este instante criminal donde toda una población se une en la complicidad del crimen para soslayar el miedo que le aterra […] esa población agradecida por los bienes recibidos, no por conquistados […] un país reventado ahora por ocultar, en ese compromiso, el terror del cual creyeron salvarse en la complicidad infame (Rozitchner, 2005, 23).

Por el contrario, Vicente Palermo asume una posición muy distinta a la de Rozitchner respecto de la actitud popular frente a la ocupación de las islas:

Creo que a Rozitchner se le va la mano, y está lejos aquí de la comprensión del acontecimiento como aquellos que se limitaron a despacharlo como demencia colectiva. Los argentinos no se unieron en la complicidad de un crimen, por mucho que yo considere que […] lo que se estaba festejando sea un acto criminal […] Creo que no se puede identificar, como lo hace Rozitchner, sin más ni más, los móviles del régimen para invadir con los motivos de una sociedad para celebrar la invasión; se superponen en parte, pero no en todo. No es que no me parezca terrible lo que entiendo de veras criticable […] Pero si había una implícita e incluso abyecta complicidad social en materia de violación de los derechos humanos […] se había instalado en vastos sectores sociales bien antes de la ocupación de las islas, ya desde fines de 1979 (una vez que el paso de la CIDH trae los crímenes a la luz pública de un modo que ya nadie puede negar “saber”) […] Me parece que en la desorientación de Rozitchner hay cierto reduccionismo, que deriva de que no termina de aprehender la densidad política y cultural de la propia “causa Malvinas” (Palermo, 2007, 224).

Como vemos, el texto de Forn ficcionaliza un debate aún no saneado en la

sociedad argentina: el de la responsabilidad popular de secundar y apoyar la decisión de la Junta Militar de invadir las islas.

Por otra parte, si una peculiaridad tuvo la Guerra de Malvinas fue, justamente, su carácter extraterritorial, ya que los enfrentamientos se produjeron siempre en el

Page 25: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 23 -

mar y en las islas a kilómetros de distancia del continente. No obstante, una de las aprehensiones que surgieron en esos días quedó para siempre inmortalizada en la ya clásica canción de Charly García: “No bombardeen Buenos Aires”. En el texto de Daniel Guebel, “El amor de Inglaterra”, el temor se vuelve realidad; la acción transcurre en medio de una Buenos Aires con refugios antiaéreos, silbidos de bombas y constantes ataques de la aviación enemiga. Sin embargo, la guerra no es más que el telón de fondo de una historia de amor, ya que la verdadera contienda se lleva a cabo en otro ámbito: en el de la literatura. Porque, básicamente, es en el territorio de las letras en el que este amor encuentra su máxima consumación. Alcira, la protagonista de la historia, se fascina con la escritura del novelista Henry James y emprende la monumental tarea de comentar y prologar toda la obra del narrador inglés. Y si lo agonístico trae consigo los signos más funestos del aniquilamiento del enemigo, en este caso el desenlace no se hace esperar. Alcira muere, pero lo hace, paradójicamente, bajo las bombas de los aviones que llevan las banderas de su autor predilecto y al cual le ha dedicado gran parte de su vida. A su deceso, su pareja prologa y reescribe íntegramente la obra sobre Henry James y lo publica, por error, bajo su autoría con gran éxito editorial:

había olvidado señalarles a los editores la autoría de lo expuesto en el libro […] corrí hasta las oficinas y me encontré con el primer ejemplar recién llegado de la imprenta: en lujosa encuadernación, el trabajo de Alcira se desmerecía ostentando sólo mi nombre y mi apellido. Me indigné, pero ya era tarde para modificarlo […] Todo el mundo creyó encontrar, en esta delicada obra, la configuración teórica de la decadencia y ruina de la literatura inglesa. Ingenua o deliberadamente se homologaba el ensayo a la situación bélica […] Frente a esta mentira políticamente necesaria, ¿para qué iba a molestarme en anunciar la clarinada de una verdad que nadie quería oír? Esa verdad estaba condenada al silencio (Guebel, 2005,27)

Como vemos, al igual que en el texto de Forn a la escritura como falsificación, le sigue la usurpación de la identidad. En este sentido, tanto en Guebel como en Forn la escritura opera como falsificación: adultera y corrige los acontecimientos narrados y al hacerlo toca irremediablemente el problema de la Verdad y de la Memoria. Quizás, menos en términos de Verdad Histórica, que en tanto Historia como construcción narrativa, como postula Hayden White. Escritura como memoria Por otra parte, en Los pichiciegos de Rodolfo Fogwill la escritura ingresa bajo la forma de una transcripción que recupera la memoria de un pichi, un soldado que cuenta no la guerra sino apenas una visión subterránea de la misma. El que narra es un sobreviviente de Malvinas cuya supervivencia se debe, no al hecho de haber combatido y haber salvado su vida, sino justamente, por no haberla ni siquiera

Page 26: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 24 -

puesto en juego en el campo de batalla. La particularidad de estos soldados radica en que no participan de la guerra como combatientes; son pichis que viven bajo tierra en algún punto del suelo malvinense, entre las líneas argentina y las tropas inglesas, y que sobreviven robando o intercambiando con un bando y con otro aquello que necesitan para su supervivencia, mientras esperan que pase el enfrentamiento. En este sentido, la estrategia de construcción de la pichicera opera como una desterritorialización que escapa a la lógica territorial de la guerra, con otras reglas y otras jerarquías procuradas, quizás, de lo bélico pero adoptadas de manera desviada. Es decir, menos al servicio de ganar la guerra que de sobrevivir a cualquier precio a ella. De esta manera, lo que caracteriza la voz de Quiquito, único soldado sobreviviente de la pichicera, es justamente, la prescindencia de ese tono épico propio de una gesta guerrera, porque según Julio Schvartzman:

elige la perspectiva y la lengua de una picaresca de guerra, de la corrosión de los límites entre los bandos, de la negativa cínica a hablar en serio de los bandos involucrados […] Pero en la línea de la picaresca de guerra, la comprobación del engaño no conduce, en el interior del relato, a la denuncia, sino a la adaptación y a la adopción de estrategias similares. Todo lo cual naturaliza la figura de la alta traición, es decir, desarrolla una práctica sin culpas que se mueve como pez en el agua, y que sólo el discurso estatal podría nombrar como alta traición, una categoría nunca establecida en el texto (Schvartzman, 1996, 135-148)

Eliminados, entonces, los sostenes morales y nacionales fundantes de esta

guerra, la memoria adopta una materialidad formateada con valores de mercado y de intercambio: se recuerdan marcas de productos (Jockey Club, Nestlé, Tres Plumas, Seiko, Kolynos, Camel, Parisiennes, etc.), se recuerdan pesos, medidas, cantidades y distancias porque como afirma Beatriz Sarlo:

Sin héroes y sin traidores […] la novela evalúa en términos de mercado de sobrevivientes y, se sabe, un mercado es abstracto en sus reglas de funcionamiento general de intercambios y concreto en la apreciación particular de las mercancías (Sarlo, 1994, 450)

De esta manera, ya casi al final de la novela cuando el protagonista evoca el momento en que encuentra a todos sus compañeros muertos, no aparece ninguna huella cabal de estremecimiento ante el horror: “si lo recuerda bien, cree que lloró un poco” (Fogwill, 2008, 155). En este sentido, la memoria pichi sólo salvaguarda aquello que puede ser percibido objetivamente en términos mensurables para la supervivencia. No hay lugar para el sentimentalismo, la denuncia o el cuestionamiento de una guerra justa o no; sólo el ajuste a las reglas del juego: “La

Page 27: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 25 -

guerra tiene eso […] Si entendés te salvás, si no, no volvés de la guerra” (Fogwill, 2008, 67). Escritura como deserción Ahora bien, dentro del panorama de la literatura patagónica, la referencia a la obra de Marcelo Eckhardt resulta un hito insoslayable a la hora de referirnos a la narrativa sobre Malvinas. Si como afirma Martín Kohan: “Para la literatura, la guerra de Malvinas no ofrece […] más peripecias que las de la supervivencia o las de la deserción” (Kohan, 1999, 6) Eckhardt ensaya esta última opción. En El desertor, el protagonista de la historia abandona el campo de batalla en una balsa junto a un gurka, llamado irónicamente Hang Teng, hasta que son rescatados por los tripulantes del Patusán, un barco factoría ruso, y a partir de allí emprenden un viaje nómade y errático por el océano recalando en un sinfín de lugares: Perú, Berlín, Barcelona, Paraguay, etc.

Si en Fogwill asistíamos a una materialización del recuerdo, en El desertor de Marcelo Eckhardt, en cambio, la preeminencia está puesta en la materialización de la escritura: “La birome choca contra el papel amarillo […] La birome hace un ruido pequeño y raro” Una escritura que, a su vez, se interroga sobre sus propias imposibilidades e incertidumbres: “Te contaré cómo y hasta dónde pueda la historia de Yo perro García y ojalá pueda hacerlo” (Eckhardt, 1992,1-4) El texto de Eckhardt trabaja en los intersticios entre la voz y el silencio y en esa tensión la escritura aparece apenas como un “ruido de la nada en la cinta de la guerra” (Eckhardt, 1992, 26) para correr el mismo destino que sus personajes: adoptar la forma de la fuga y el devenir respecto del Gran Relato Nacional. Si como afirma el protagonista de la historia: “En el mundo actual todo es mezcla, confusión; no se entiende del todo lo que acontece” (Eckhardt, 1992, 67) la escritura lleva consigo el sino de la incomunicación, del puro ruido bajo la forma de la mera redundancia o, en algunos casos, de una mala traducción:

XXhP dijo que él sólo se limitaba a traducir literalmente porque, a su entender, lo histórico debe traducirse en forma literal; aunque, claro aquí es donde surgen los problemas puesto que la traducción literal cambia el sentido de las frases y de las ideas pero que, una vez más: a su entender, ese ya no era un problema del traductor sino de los individuos intervinientes (Eckhardt, 1992, 58)

Al poner a la escritura en crisis acerca de sus propias posibilidades de

realización, Eckhardt cuestiona, por ende, la verosimilitud del discurso histórico como construcción narrativa. De allí, que en el relato de Karl Bernárdovich Radek, aquel héroe – traidor que escribe a favor de la paz y de la deserción, la incertidumbre sobre el final de su vida se resuelve en el plano de los gestos y las señas elocuentes, ante la imposibilidad de otorgar y ordenar discursivamente el relato:

Page 28: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 26 -

Tratamos el tema de la traición y del héroe desde la narración de Nicolás acerca de un tío abuelo suyo, un tal Karl Radek, héroe y traidor de la revolución rusa […] a través del filtro comunicativo de XXhp. XXhp filtraba los sonidos de Nicolás y los transfusionaba a un español correcto, sobrio; pero los gestos de Nicolás, exaltados y torpes, rara vez coincidían con la traducción […] Hay tres versiones sobre su muerte: una, que fue fusilado; otra, que murió a manos de sus propios compañeros de cárcel […] la última que murió de un ataque cardíaco […] meses después descubrimos con Nicolás que XXph tradujo mal el final de la historia de Radek ¿Cómo lo descubrimos? Fácil, a través de gestos y elocuencias (Eckhardt, 1992,56-58)

En este sentido, en la narrativa de Eckhardt se realiza un deslizamiento desde esa Verdad con mayúscula, propia del discurso oficial, hacia otras zonas a partir de las cuales la escritura queda en primer plano y sin solapadas intenciones se exhibe como lo que realmente es: como pura mediación.

Si en Forn y Guebel la escritura opera bajo la forma de la falsificación y adulteración de los hechos narrados y pone en crisis las identidades, en El desertor, en cambio, se debate en la propia incertidumbre e imposibilidad de narrar y opta por la deserción de ese tono épico, ya ensayado por su antecesora Los pichiciegos de Fogwill, escrita en clave picaresca. Malvinas a escena “La guerra por las Malvinas (es) un tema que parecía no interesar a los creadores teatrales argentinos, salvo algunas excepciones”, manifiesta Carlos Pacheco, en un artículo del diario La Nación, al tiempo que advierte una creciente disposición hacia la exploración de esta temática, por parte de la dramaturgia porteña, a partir del 2012. No deja de resultar sugerente el señalamiento del crítico teatral acerca del año, ya que coincide con el trigésimo aniversario de la guerra, y no fueron pocos los espacios y las estrategias que el Estado desplegó en la conmemoración del conflicto bélico. En este sentido Rud y Soria aportan:

La Biblioteca Nacional realizó diversas actividades (una exposición biblio - hemerográfica y documental, y una convocatoria a becas de investigación para estudiar el material de Malvinas en el acervo de la institución, uno de los envío de la Cancillería Argentina a la Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia consistió en una exhibición sobre Malvinas; en la Universidad de Lanús se fundó a fines del 2009, el Observatorio Malvinas, que dio origen a la obra de teatro Islas de la Memoria (Historias de guerra en la posguerra) de Julio Cardozo (estrenada ese 2012 en el Teatro Nacional

Page 29: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 27 -

Cervantes) y el Instituto Nacional del Teatro (INT) realizó, en abril, también de ese año, el 14° Concurso Nacional de Teatro con la propuesta “30 años de Malvinas” (Rud et al, 2012, 57)

De esta manera, el año 2012 resulta un hito insoslayable en el estudio de la

dramaturgia sobre el tema, ya que, como nunca antes, la cartelera porteña exhibía seis obras sobre Malvinas, casi simultáneamente: Piedras dentro de las piedras de Mariana Mazover, Los Tururú de Diego Quiroz, Queen Malvinas de Agustín María Palmeiro, 1982: Obertura Solemne de Leandro Fiks, Islas de la memoria (Historias de guerra en la posguerra) de Julio Cardoso y Hundan al Belgrano de Steven Berkoff. Otro aspecto sugestivo para destacar es que dos de ellas son adaptaciones de la novela Los pichiciegos de Rodolfo Fogwill. Es decir, si hasta el momento la producción dramática sobre Malvinas era dispersa y desarticulada, con obras representadas, pero escasamente publicadas, cuando finalmente, se da a la tarea de abordarla recurre, en algunos casos, al género narrativo donde ya el tema está consolidado y estabilizado para darse a la tarea de adaptar produciendo no versiones, sino re-versiones sobre el tema5. Dada la singularidad de este fenómeno nos detendremos especialmente en el análisis de las respectivas adaptaciones de Mazover y Quiroz llevadas al teatro ese año. Los Pichiciegos en el teatro. Cuenta la leyenda (y el mismo Fogwill en varias oportunidades) que Los pichiciegos fue escrita de un tirón, en apenas setenta y dos horas, mientras se desarrollaba el conflicto bélico en las islas. Circuló primero de mano en mano, de forma clandestina hasta que fue publicada al año siguiente. Sin embargo, varios años tuvieron que pasar hasta que algunos críticos como: Beatriz Sarlo, Julio Schvartzman, entre otros, dieran cuenta de la importancia de esta obra como precursora del tema, cuyo hallazgo se verifica en la renuencia a contar la guerra desde una perspectiva épica. De esta manera, todos los narradores que escribieron con posterioridad a Los pichiciegos, Lamborghini, Soriano, Forn, Guebel, Fresán, Eckhardt, Gamerro, Vieytes, Pron, Guinot y Ratto, registran ese déficit de epicidad y lo convierten en principio constructivo de sus cuentos y novelas. Así, Malvinas ingresa al sistema de la literatura argentina bajo la premisa de la denegación del relato épico nacional. Parodia, sátira, farsa y picaresca, serán los tonos y las modulaciones elegidas para registrar ese acontecimiento, que expondrá y opondrá, a la versión del discurso oficial de la gesta histórica, su propia versión: la de la irrelevancia sobre la soberanía de las islas. Treinta años después de la guerra, que son también treinta años después de la escritura de la novela, los directores Mariana Mazover y Diego Quiroz adaptan el

5 Habría que señalar que esta estrategia había sido utilizada un año antes en Las islas, con dirección de Alejandro Tantanián en el Teatro Alvear, basada en la novela homónima de Carlos Gamerro, quien también participó de la adaptación.

Page 30: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 28 -

texto de Fogwill, a partir de fragmentos, y llevan a escena Piedras dentro de la piedra y Los Tururú, respectivamente.6

Cabe destacar que, en ambos casos, las obras se construyen a partir de fragmentos de Los pichiciegos, pero intervenidos con otras textualidades: Sin novedad desde el frente del alemán Erich Marie Remarque, en Los tururú y Partes de Guerra, de Graciela Speranza y Fernando Cittadini, y algunos fragmentos de Samuel Beckett en Piedras dentro de la piedra.

Quizás, esta estrategia intertextual responda a dotar de mayor densidad dramática a los personajes, ya que los individuos en la novela de Fogwill difícilmente puedan entrar en la categoría de personajes; son apenas un coro de voces ensambladas sin historia, que viven sumergidos en la temporalidad del puro presente de la supervivencia. A ninguno de ellos puede siquiera adjudicársele un pasado colectivo común, una historia compartida, una identidad nacional basada en los valores de una tradición. Al respecto, Beatriz Sarlo sostiene:

Los pichis carecen absolutamente de futuro, caminan hacia la muerte y, en consecuencia, sólo pueden razonar en términos de estrategias de supervivencia. Su tiempo es puro presente: y sin temporalidad no hay configuración del pasado, comprensión del presente ni proyecto (Sarlo, 1994, 451)

La historia en la comunidad pichi se construye a partir de decires, de

comentarios dudosos o hasta improbables: Gardel era uruguayo o francés, Videla mató o no a quince mil, Firmenich a los quince años “amasijo al presidente”, “rajó” y tiene “la guita loca”, en Rawson se fugaron mil guerrilleros, etc. (Fogwill, 2008,17, 51, 57) Porque como afirma Kohan:

Las identidades se inventan inventando un pasado común. Todas las identidades nacionales funcionan así […] Pero no hay identidad nacional sin mandato, sin designación de futuro, sin una moral […] El destino de la Nación que resulta como relato futuro es tan poderoso como el relato retrospectivo de la tradición. Sobre el futuro en común también se construyen identidades. Fogwill desaloja ferozmente, muy paródicamente, muy ácidamente, tanto las tradiciones y el régimen de veneración del pasado que dispone cualquier patriotismo, como esa mirada solemne hacia un futuro que siempre se supone que es de grandeza. En lugar de esas temporalidades, que son las temporalidades del gran relato nacional, pone el puro presente de la supervivencia. El que solo quiere sobrevivir sólo conjuga el presente porque su tiempo es el de la urgencia. (Kohan, 2013, 26)

6 Como las obras no han sido publicadas se trabajará con los manuscritos de los textos dramáticos proporcionados por los autores

Page 31: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 29 -

A su vez, la inmersión en el presente más absoluto en el que discurre el tiempo de la novela trae aparejado el sin sentido de la experiencia, al no poder contraponerla con el pasado, ni resignificarla en el futuro. De esta manera, el modo en que se desarrollan los acontecimientos queda sumido en un limbo, en un umbral indescifrable que lleva todo el tiempo a Quiquito a proferirle a su interlocutor: “Vos no sabés”, “Vos no entendés nada” (Fogwill, 2008, 100-138) al narrar su experiencia en la pichicera.

Como vemos, en el presente absoluto de supervivencia y el sin sentido de la guerra pareciera cifrarse el principio constructivo sobre el que se apoya Fogwill para desmontar el relato épico oficial, al cual se suma un tercer elemento: la espera en la más completa oscuridad poblada con palabras y diálogos entre los pichis, mientras aguardan el desenlace de esa guerra a la cual se han sustraído en su refugio subterráneo. Ahora bien, ante esta conjunción de elementos detectados: presente, sin sentido y espera, pareciera que la traslación de la novela al género dramático conduciría casi irremediablemente hacia una poética del teatro del absurdo y, sin embargo, ni Mazover, ni Quiroz optan por ese camino en sus adaptaciones, sino que eligen la estética del realismo en sus respectivas dramaturgias. La obra de Mazover pone en escena a seis personajes (Gandini, Enrique, Oscar, Marcelino, Olga y Mabel) que se sustraen de la guerra en una trinchera con escasas provisiones. En el blog de Piedras dentro de la piedra aparece la siguiente descripción de la obra:

1982. Confines del mundo. Una cueva bajo la tierra invernal de las Islas Malvinas esconde una comunidad de soldados desertores que huyeron del campo de batalla y se atrincheraron a esperar el fin de la guerra. Pueden ser descubiertos y fusilados por traición por el Ejército Argentino o tomado prisionero por el Ejército Inglés. Para ellos los dos bandos son sus enemigos. Y todos están afuera peleando cada vez más cerca. Es una guerra chiquita en el corazón de la Guerra. Y es una guerra absurda. Como toda guerra (Mazover, 2012)

En Los tururú de Diego Quiroz serán cinco combatientes (Braganini, el Polaco, el Duende, Lamparita y el Pollo) quienes esperen el final de la guerra en un refugio subterráneo. Así aparece descripto el espacio en el texto dramático:

Noche, explosiones de bombas y ruidos de ametralladoras lejanas; se visualizan montículos de tierra, trinchera camuflada. Frío. El Duende, soldado raso, agazapado sobre su roca mirando hacia el frente, de adentro de una trinchera se asoman dos cabezas, (el duende se esconde hacia atrás de la trinchera) el Polaco soldado dragoneante y Braganini soldado raso se llaman

Page 32: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 30 -

con señas exageradas, hablan en voz bien baja siguiendo un especie de vocabulario o código de señas (Quiroz, 2012, 1)

En este sentido, ambos textos comparten algunos aspectos de la propuesta de Fogwill en Los pichiciegos: la sustracción de la guerra y del combate, la escasez de provisiones para resistir hasta la rendición, la negociación y el intercambio de mercancías con uno y otro bando. Sin embargo, se alejan considerablemente de su predecesora a la hora de dar cuenta de los sostenes ideológicos en los que se basa el universo de los pichis. Porque si la renuncia a la épica, en pos de una picaresca de guerra, es la mayor apuesta de la narrativa fogwilliana, las respectivas adaptaciones teatrales la eluden para dar paso a la denuncia de la situación de precariedad en la que lucharon los soldados argentinos, reforzando así la concepción de soldados-víctimas, en la que no falta el componente sacrificial basado en una ética del honor. En el caso de Los tururú de Diego Quiroz, se puede reconocer una mayor fidelidad al texto de Fogwill, que en Piedras dentro de la piedra, la adaptación de Mazover. Esto se aprecia no sólo en algunas escenas que remiten claramente al libro, sino también en algunos diálogos:

Lamparita: Y él fue el que empezó la tranza con los gringos, yo lo acompañé la primera vez, cuando conoció al traductor no me olvido más… Me dijo, vos callate y pone cara de “Tururú”. Cuando llegamos a la base gringa, los gringos nos miraban sin decir ni pío… Ellos estaban bien afeitados con el uniforme bien limpito, nosotros parecíamos dos indios salidos de abajo de las piedras. Cuando llegó el traductor la cosa se relajó más y los dos se fueron a hablar aparte, el Sargento gesticulaba y movía mucho los brazos para hablar, el traductor nada, de vez en cuando sonreía con lo que le decía el Sargento. Después de hablar un buen rato el traductor se fue con los otros gringos y se empezaron a reír todos (…) Lamparita: Después se me acercó uno y me dijo ¿” Putin”? Braga: ¡Eh! Duende: Te quería coger pelotudo (ríe) Polaco: Le estaba ofreciendo morfi, pan de budín, ellos al budín le dicen púdin, qué putin… Duende: (ríe) ¡Qué putos! (Quiroz, 2012: 8) Lamparita: en los pozos también se dice que los rusos llegan en cualquier momento como refuerzo y ahí sí la cosa va a cambiar… ¿No, Braga? (a Braga) ¡¡Los rusos!! Duende: Y los rusos ¿Qué tienen que ver? Braga: ¡Si! ¿Cómo qué tienen que ver? Los rusos la van en contra del capitalismo y de los imperialistas… Además, se dice que están armando una elite especial Bolchevique, y que se van

Page 33: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 31 -

a juntar con Fidel y van a encarar para acá abajo (Quiroz, 2012: 13)

Así como también, el desenlace de la obra se corresponde con el de la novela:

Polaco: (…) Deja de joder con la estufa Braga!! ¿Otra vez? Destapala que nos vamos a cagar muriendo todos!! (…) Pollo: (silba la melodía anterior) ¡EEh! ¡Ave Maríiiia!!¿¿Están?? Nos rendimos, estamos salvados, por todos lados marchan las filas de prisioneros… Se están entregando todos… se acabó la guerra… Nos salvamos, nos vamos a casa… (Entra a la trinchera, grita como buscando a alguien, se escucha toser al Pollo, luego como que se está ahogando, sale como puede y trata de sacar a uno, es Braganini que está todo agarrotado, congelado… Todos muertos) (Quiroz, 2012: 2-33)

Sin embargo, ante la posibilidad de ser delatados por un compañero que cae

en manos del ejército argentino, al mismo tiempo que podían ser descubiertos por entregar planos falsos a los ingleses y no seguir sus indicaciones de colocar unos sensores en territorio argentino, deciden sortear que alguien vaya a entregar los planos verdaderos hasta el destacamento inglés:

Braga: ¡Nos van a matar!¡Qué hicimos! ¡Como decía el Sargento: “Desde cuando el árbol mea al perro” ¡De un lado o del otro, nos van a matar! Si nos encuentran los nuestros nos fusilan por desertores y traidores… y los gringos nos van a mandar a los mercenarios… y esos negros son unos hijos de puta… Dicen que se cogen a los prisioneros y los pasan a cuchillo (…) Lamparita: ¿Quién querría llevar los planos? Sería como un héroe, un salvador (Quiroz, 2012: 23-26)

Como vemos, aparece la categoría de héroe salvador que se sacrifica por todos los compañeros, algo impensable en el texto de Fogwill en el que no hay lugar para el heroísmo, porque como afirma Kohan: “Los personajes de esta novela son pícaros, no héroes, no quieren destacarse, sino pasar desapercibidos, no quieren ganar, quieren zafar y sobrevivir” (Kohan, 2014,272) Del mismo modo, Piedras dentro de la piedra de Mariana Mazover se aleja de la perspectiva anti épica de Los pichiciegos para dar lugar, por momentos, a temas como el honor y el sacrificio:

Gandini: De pie, cabo Almíbar. Firme. ¿Tiene usted mamá? Oscar: Dos Mabel: La segunda es la abuela que lo crió. Es golondrina la mamá.

Page 34: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 32 -

Oscar: Está en Cipoletti con la cosecha de las manzanas. Verdes y rojas. De las dos. Gandini: ¿Con qué cara la va a mirar a la golondrina cuando vuelva a Cipoletti? […] Responda a la pregunta que le formulé: ¿Con qué cara la va a mirar? (Oscar no responde) (Mazover, 2013, 6) Olga: En un Pelotón en Trinidad. No figuraba en el mapa el salitre subterráneo, cavaron los pozos de zorro y en medio de la noche: les subió el salitre. Quedaron petrificados los soldados al fondo de la trinchera Oscar: ¿No los pudieron sacar? Olga: No. Quedaron hechos piedra adentro de la misma piedra. Enrique: Yo entre que me agarren y petrificarme, que me petrifique. Oscar: Petrificarse no te da ninguna clase de honor (Mazover, 2013, 16)

El final de la obra se precipita cuando una oveja, que cae en una trampa

improvisada por los protagonistas, revela la posición del escondite a una patrulla inglesa. Mientras el enemigo se aproxima hacia la locación de la pichicera, se da lugar el siguiente intercambio:

Oscar: Nos delató la posición. Una patrulla está movilizando para acá. Mabel: ¿Nuestra o de ellos? Oscar: Tienen un periscopio 10 veces más grande que los que se utilizaron en la Primera Guerra Mundial. Gandini: Son ellos. Oscar: ¡Nos van a encontrar, Gandini! ¡Nos van a encontrar! Gandini: ¿A cuánto están? Oscar: 5 kilómetros, no más (Griterío. Rezos. Llanto). Gandini: Silencio. Déjenme pensar…. Mabel: Nos atrincheramos en el sótano y tapiamos Gandini: Hay rastros de vida. Si el periscopio no encuentra a nadie va a seguir hurgando en los agujeros pequeños. Alguien se tiene que entregar y hacerles creer que acá no hay nadie más (…) Mabel: Me entrego yo. Gandini: Nosotros, Mabel, no… Mabel: Voy a honrar mi rango, Gandini. Soy sargento y este es mi pelotón. Anda al sótano Olga. (Olga sale al sótano) Mabel: Andá.

Page 35: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 33 -

Gandini: Me entrego yo. Mabel: Tu hijo, Gandini. Gandini: Andá. Es una directiva. Mabel: No es creíble que estés solo, acá. Me entrego con vos. (Pausa. Todo es angustia) (Mazover, 2013,18-21)

En este sentido, la obra representa un viraje respecto de su antecesora, ya que,

si bien en Los pichiciegos las jerarquías castrenses no desaparecen, están adoptadas de manera desviada, menos al servicio de ganar la guerra que de sobrevivir a cualquier precio a ella. Siguiendo a Kohan (2014) podríamos afirmar que hay mando y hay acatamiento entre los pichis, pero nada que se parezca a un sentido del deber. Porque en la pichicera rigen otro tipo de valores, que lejos están de los fervores patrióticos o de cualquier clase de humanitarismo ecuménico.

Si en Fogwill la picaresca corrompe y desestabiliza los valores nacionales sobre los cuales se funda la guerra y coloca a Malvinas en un lugar muy incómodo, al desalojar cualquier posibilidad de relato épico, en las respectivas adaptaciones teatrales de Mazover y Quiroz, por el contrario, se evidencia la necesidad de reafirmar la denuncia acerca de la precariedad en la que combatieron los soldados argentinos, en clara sintonía con el relato testimonial.

Al respecto, Kohan sostiene:

(Esta) posición crítica, la que objeta las penosas condiciones que vivieron los soldados argentinos en Malvinas, la que lamenta y denuncia la precariedad de su preparación, la escasez de su abastecimiento, las penurias del insólito maltrato sufrido, la que abona la percepción del ideologema de los “chicos de la guerra” y se resuelve en una reivindicación de los soldados-víctimas, se plasma muy bien en los relatos de base testimonial (…) La guerra es objetada, en estos casos, desde un horizonte análogo al de los testimonios de los combatientes, sin exceder –sin intención de exceder- los límites generales del paradigma de la argentinidad. Rige todavía la premisa de que las Malvinas son argentinas y de que esa reivindicación es inclaudicable por definición (Kohan, 2014, 271)

De allí, que no sea casual que, en la construcción de Piedras dentro de las piedras,

Mazover recurra a Partes de guerra de Graciela Speranza y Fernando Cittadini y encabece su obra con un epígrafe de Operación Masacre de Rodolfo Walsh, el escritor denuncialista por excelencia de la literatura argentina. Quizás, ésta también sea la clave para explicar por qué las dos obras recurren a una poética del realismo en sus adaptaciones, cuando su predecesora claramente se encuentra alejada del paradigma mimético. Como ya mencionáramos anteriormente, presente absoluto, espera y sin sentido parecieran ser los rasgos sobresalientes de la novela de Fogwill que podría afiliarse al teatro del absurdo, así como también la presencia del pícaro, podría considerarse más cercana a la tradición del grotesco en Argentina, como bien lo

Page 36: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 34 -

señala Vitullo (2012). Sin embargo, ninguna de estas estéticas, ni la del absurdo, ni la del grotesco, prevalecen en las adaptaciones teatrales analizadas, ya que el objetivo que persiguen estas dramaturgias no es el cuestionamiento de las bases ilegítimas sobre las que se fundó la guerra de Malvinas, sino la victimización de los combatientes, bajo la forma de la denuncia. Denuncia que, por efecto de una dilación de treinta años, ha perdido ya su condición de tal. Porque como afirma Beatriz Sarlo:

En 1980 la literatura anticipaba el saber sobre el pasado y eso sostenía su empresa reconstructiva. Hoy esa empresa sólo puede sostenerse en la calidad de la escritura, ya que ese saber circula hasta en las formas más banales de los textos de memoria y el periodismo-ficción audiovisual. Por otra parte, la literatura a comienzos de los ochenta podía proponerse una forma narrativa de justicia, que hoy carecería de cualquier sentido que no llegara desde la potencia estética. En los ochenta faltaba discurso social. Hoy se difunde en todos los géneros inimaginables (Sarlo, 2006, 472)

A modo de conclusión: Tanto el género narrativo como el género dramático ensayan diversas estrategias a la hora de ficcionalizar el conflicto armado entre Argentina e Inglaterra y, al hacerlo, se interrogan sobre lo Real, sobre los propios alcances y los medios de su interrogación. Así, mientras la narrativa dialoga con la Historia, eludiendo la supeditación a la verdad de los hechos para construir una versión propia dentro de los márgenes de su autonomía, el teatro, en cambio, cuando dialoga con la literatura produce no ya una versión, sino una re-versión sobre el tema. En Los pichiciegos de Fogwill, el acta fundacional de las ficciones sobre Malvinas, así como también en las obras posteriores se hace foco en la irrelevancia sobre la soberanía de las islas, basándose en una lógica propia de la picaresca de guerra, donde no hay lugar para la gesta épica y donde todos los pilares de la identidad nacional son dinamitados para contar los avatares de una guerra que no admite héroes, porque es una guerra que había que perder. Si bien en la derrota puede prosperar una epopeya que distinga hazañas guerreras con las correspondientes atribuciones heroicas, en el caso de Malvinas resulta difícil, si no imposible, verificar esta disposición, ya que el triunfo de Argentina en la contienda significaba la continuidad de la Junta Militar. De allí, el problema fundamental, a la hora de su ficcionalización: ¿Cómo se narra? ¿Cómo se representa una guerra en la que, necesariamente, hay que fracasar? Este es el interrogante que recoge el género narrativo y lo resuelve trazando una trayectoria elíptica respecto del conflicto bélico, para hablar de otra cosa: de la pura farsa de la ofensiva armada, de la culpa colectiva por el apoyo a la Junta Militar y de la inanidad del discurso épico oficial. Por este motivo, pícaros, farsantes, desertores e impostores, son los personajes que pueblan las novelas y los cuentos analizados. Son antihéroes y como tales su accionar no está signado por la trascendencia a través del

Page 37: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 35 -

heroísmo patriótico, sino por móviles que no responden a los principios legitimados de la identidad nacional: embaucar, desertar, falsificar, usurpar identidades, sustraerse de la guerra son los preceptos que guían las trayectorias de estos personajes cuyo objetivo prioritario se restringe a la inmediatez de la supervivencia.

El género dramático, en cambio, cuando treinta años después recoge el guante a la pregunta acerca de cómo representar Malvinas, en algunos casos hace intertexto con la literatura, donde el tema ya está largamente consolidado, para darse a la tarea de producir no versiones, sino re-versiones. Este es el caso de Piedras dentro de la piedra de Mariana Mazover y Los Tururú de Diego Quiroz, ambas adaptaciones de la novela Los Pichiciegos de Fogwill. Si bien los textos recurren a otras textualidades a la hora de dotar de mayor densidad a los personajes dramáticos, resulta interesante reparar que en el caso de Piedras dentro de la piedra se apela a la “verdad” del género testimonial al incorporar fragmentos de Partes de guerra Graciela Speranza y Fernando Cittadini, perdiendo así el peso específico de la crítica corrosiva y anti-épica de su predecesora bajo la forma de la denuncia y la victimización de los soldados. Una denuncia que llega con retraso y que deja intacta tanto la legitimidad de la reivindicación por la soberanía de las islas, como el relato de la gesta heroica, propios del discurso hegemónico nacional.

Mientras el género narrativo elude el realismo y recurre a otras variantes estéticas para hablar, no ya de la guerra, sino de cómo se escribe la Historia, de cómo se falsifica la memoria, de cómo se construye la identidad nacional y Malvinas pasa a ser apenas una mera referencia en estos relatos; el género dramático, en cambio, adscribe al realismo para dar cuenta del padecimiento de un grupo de soldados, en los que no falta el correlato épico con las consabidas muestras de heroísmo sacrificial, reforzando el ideologema de los “chicos de la guerra”. El teatro expone, sin sobrepasar los límites impuestos por la conmemoración de la efeméride del trigésimo aniversario, mientras la narrativa descompone y deconstruye las bases mismas sobre la que se asienta la identidad nacional y anula la posibilidad de cualquier prorrogativa épica sobre Malvinas. De esta manera, el género narrativo fabula una situación completamente imaginaria que, finalmente, toca una verdad que ni el discurso político, ni el discurso histórico habrían de proporcionar. Así, Malvinas aparece en el género narrativo y reaparece en la dramaturgia recortada en el horizonte de los relatos y de las ficciones, como una figura incierta y conjetural, en la que se cifran las claves de un pasado que, aún hoy, sigue siendo puro presente Cada género aborda la guerra desde diferentes aristas e intereses, estableciendo diálogos, préstamos y deslizamientos respecto del evento histórico del que intentan dar cuenta. Ensayan, a su manera y con los materiales de que disponen, diversas tentativas procurando ofrecer indicios que permitan echar luz sobre un capítulo aún no saldado de la historia reciente argentina Fichas técnicas de las obras de teatro analizadas: Piedras dentro de la piedra de Mariana Mazover Dirección: Mariana Mazover

Page 38: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 36 -

Elenco: Alejandra Carpinetti Pablo Correo Laura Lértora Hernán Lewkowicz Alejandro Lifschitz Sebastián Romero Teatro La Carpintería (Buenos Aires) Los Tururú de Diego Quiroz Dirección: Diego Quiroz Elenco: Darío Dukah Nicolás Merardi Emiliano Ramos Patricio Schwartz Marcelo Sein Teatro Espacio Urbano (Buenos Aires) Bibliografía Eckhardt, M. (1992), El desertor, Buenos Aires, Editorial Quipu Fogwill, R. (2008), Los pichiciegos, Buenos Aires, Editorial Interzona Forn, J. (2007), “Memorándum Almazán” en: Warley, J. (Comp.), La guerra de

Malvinas (Argentina, 1982), Buenos Aires, Editorial Biblos Guebel, D. (2007), “El amor de Inglaterra” en: Warley, J. (Comp.), La guerra de

Malvinas (Argentina, 1982,), Buenos Aires, Editorial Biblos Kohan, M. (1997), “Malvinas en seis partes” Espacios de crítica y producción, Buenos

Aires, (U.B.A.) Nro. 22, noviembre – diciembre, 30-34 Kohan, M. (1999), “El fin de una épica”, Revista Punto de Vista, Buenos Aires, N° 64,

12-17 Kohan, M. (2013), Ficciones en democracia, Buenos Aires, Editorial Planeta Kohan, M. (2014), El país de la guerra, Buenos Aires, Editorial Eterna Cadencia Rozitchner, L. (2005), Malvinas: de la guerra sucia a la guerra limpia, Buenos Aires,

Editorial Losada Rud, L. y Soria, C. (2012), “La guerra de Malvinas y el teatro 30 años después: entre el

teatralismo y el realismo”, Teatro XXI GETEA, Buenos Aires (UBA) N° 32, 56-63

Pacheco, C. (2015), “El teatro se ocupa de la guerra por las Malvinas”, La Nación, [En línea] Buenos Aires, http://www.lanacion.com.ar/1786404-sin-titulo. Consulta: 2 de febrero 2018

Palermo, V. (2007), Sal en las heridas: Las Malvinas en la cultura argentina contemporánea, Buenos Aires, Editorial Sudamericana

Sarlo, B. 2007 (1994), “No olvidar la guerra de Malvinas” en: Escritos de literatura argentina, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI

Sarlo, B. 2007 (2006), “La novela después de la historia. Sujetos y tecnologías” en: Escritos de literatura argentina, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI

Page 39: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ARAÚJO FICCIONES DE MALVINAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 37 -

Schvartzman, J. (1996), “Un lugar bajo el mundo: Los pichiciegos de Rodolfo Fogwill” en: Microcríticas. Lecturas argentinas (Cuestión de detalle), Buenos Aires, Editorial Biblos

Vitullo, J. (2012) Islas Imaginadas, Buenos Aires, Editorial Corregidor Warley, J. (Comp.), (2007), La guerra de Malvinas (Argentina, 1982), Buenos Aires,

Editorial Biblos

Page 40: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019

pp. 38-59 ISSN 2250-5369

Palabras cruzadas

Reconfiguraciones de la identidad radical en la década de 19401

Florencia Campo D.2 Resumen:

A lo largo de estas páginas abordaremos los procesos de reconfiguración identitaria al interior de la Unión Cívica Radical a partir de la Revolución de junio de 1943 y la emergencia de Perón en la escena política nacional. Desde una sociología de las identidades políticas, analizaremos los modos en que las distintas fracciones radicales redefinieron los límites de su identidad recuperando la tradición yrigoyenista y resignificando la propia heredad. El objetivo del trabajo consiste en repensar el antagonismo peronismo-antiperonismo como campos sedimentados y de límites difusos sobre los que operan articulaciones discusivas diversas que se entremezclan y resignifican, antes que como espacios identitarios perfectamente homogéneos y enfrentados entre sí. Palabras clave

Identidades políticas – Radicalismo – Peronismo – Perón

Crosswords. Reconfigurations of Radical identity in the 1940’s Abstract:

This paper addresses the processes of identity reconfiguration within the Radical Civic Union since the Revolution of June 4th, 1943 and the emergence of Perón as a relevant political figure. We analyze how each different radical fraction redefined the limits of their own identity, taking into account the yrigoyenista tradition of the party and resignifying their own inheritance. We aim to rethink what type of antagonism “peronism-antiperonism” was, much more like sedimented fields with diffuse boundaries over which different speeches mix, rather than as perfectly homogenous and confronting identity spaces. Keywords

Political identities – Radicalism – Peronism – Perón

1 Una primera versión de este trabajo fue presentada en el XIII Congreso Nacional de Ciencia Política “La política en entredicho. Volatilidad global, desigualdades persistentes y gobernabilidad democrática”, SAAP, Ciudad de Buenos Aires, del 2 al 5 de agosto 2017. 2 IDEAS-UNSAM /CONICET, [email protected]

Recibido: 17/05/2018 Aceptado: 05/02/2019

Page 41: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 39 -

Introducción La destitución forzosa del presidente Dr. Ramón Castillo marcó un cierre de

ciclo, pues la “década infame”3 iniciada con el golpe de Estado a Yrigoyen daba sus últimos pasos de la mano de las Fuerzas Armadas, una vez más. Promovida y llevada adelante por un sector del ejército4 tenía como objetivo terminar con el supuesto “proceso depurativo” iniciado a principios de la década de 1930. Si la dictadura militar de Uriburu salvaría a la Argentina de la democracia representativa y sus “evidentes” deficiencias -entre las cuales el radicalismo era el principal responsable-; en los inicios de la década de 1940 había llegado la hora de terminar con el régimen liberal y su puesta en escena de una democracia falaz, causa más que solución de la crisis moral que atravesaba el país. De allí el amplio apoyo recibido por los partidos políticos y la sociedad en general.

La Revolución de Junio -como se la nombraría más tarde- resultó ser la puerta de entrada del fenómeno que cambiaría la historia política y social del país, y que aún sobrevive. Con el destierro de la agonizante democracia liberal encontró su ansiada oportunidad la democracia de masas de la mano del peronismo5, “un movimiento social nuevo que vino a engastarse en el corazón de la historia nacional y obligó a que cada argentino tuviera que vérselas con él, convirtiéndose por lo común en apasionado adherente o en aireado detractor” (Zanatta, 2009: 64). Perón, la figura más sobresaliente de la revolución, se hallaba en el centro de la “divisoria de aguas”: se estaba a favor o en contra del incipiente movimiento que aquel lideraba (Zanatta, 2009: 63). La bibliografía suele destacar este proceso de polarización por el cual todo argentino era peronista o antiperonista, haciendo hincapié sobre el carácter homogéneo de los bandos en pugna y la nitidez del límite que los enfrentaba. “El peronismo escindió a la sociedad argentina en dos bandos rivales”, sostiene Raanan Rein (1998: 15). Plotkin confirma este tipo de interpretaciones: “Entre una línea [histórica] y la otra no había, desde luego, contacto posible” (2007: 66), en referencia a la ubicación que cada bando hacía de sí mismo dentro de una tradición a la cual adscribía. Nuestro objetivo último consiste, precisamente, en desarmar esta imagen comúnmente aceptada para repensar qué tipo de antagonismo político se configuró a lo largo de la década de 1940. Para ello, focalizaremos nuestro análisis en la Unión Cívica Radical, “principal exponente” del campo antiperonista.

3 Así suele denominarse al período comprendido entre el golpe de Estado de 1930 y la Revolución de junio de 1943, en el cual los conservadores recuperaron el poder político a la fuerza, instalando una dinámica de fraude electoral y proscripción al partido mayoritario -la Unión Cívica Radical-, lo que configuró una larga década signada por el velo de una democracia ficticia. 4 La Revolución del 4 de junio de 1943 fue organizada por el G.O.U., “Grupo de Oficiales Unidos” –una de las varias acepciones que se conocen obre la sigla-, con el objetivo de derrocar el gobierno de Ramón Castillo. 5 Persiste el debate en torno a la posibilidad de datar con certeza los orígenes del peronismo: si fue la revolución de 1943 o el emblemático 17 de octubre de 1945. Creemos no sólo que dicha operación es dificultosa sino, además, poco útil. Así como no es posible abstraer un acontecimiento del contexto histórico en el que ocurre tampoco es posible afirmar que estuvo necesariamente determinado por éste.

Page 42: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 40 -

El Partido Radical atravesó más de una década de fraudes poco disimulados y proscripciones solapadas, en un juego casi imposible –entre la abstención y la participación electoral- por romper con la dinámica impuesta por el juego político del momento (Giménez, 2017). Cierto es que el radicalismo se vio enfrentado a la necesidad de repensarse a sí mismo -especialmente a partir de la destitución forzosa de Yrigoyen-, lo que es posible advertir a través del múltiple y heterogéneo proceso de reconfiguración discursiva que operó al interior del partido (Giménez, 2013). La Revolución de 1943 vino más bien a aportar un nuevo -y no menor- elemento, en lugar de clausurar aquel proceso6. En este contexto, estudiaremos la dislocación7 que la irrupción del hecho peronista operó sobre múltiples fracciones al interior de la identidad radical8. Partimos de una sociología de las identidades políticas9 para analizar la reconfiguración del “nosotros” radical y de su exterior constitutivo, en función de cómo aquellas resignificaron la Revolución de 1943 y la figura de Perón a la luz de la propia heredad.

Reconfiguraciones radicales y peronismo en ciernes

Un breve repaso por la extensa bibliografía sobre el radicalismo (Del Mazo,

1984; Persello, 2007; Luna, [1954] 1985, 1958, 1978; Rock, 2008) nos permitiría deducir que la historia del partido no es sino la historia de las múltiples divisiones, fracciones y fracturas ocurridas al interior del mismo, vigentes ya desde su propia génesis. Por lo tanto, pretender hablar de reconfiguraciones identitarias radicales –como señalamos en nuestro título- no resulta, a primera vista, novedoso. Sin embargo, la irrupción del hecho peronista significó, en palabras de Melo: “una politización de lo social la cual resulta inconcebible en los términos simbólicos previos” (2017: 96)10, forzando la toma de posición de todas las fuerzas políticas. Nos preguntamos entonces cómo se posicionó el radicalismo, en tanto partido mayoritario que vio dificultada su participación dentro del juego político durante casi 15 años, frente a la Revolución de 1943 y la emergencia de Perón en la escena política nacional.

Revisaremos aquella lectura en clave binaria que ha dominado el relato de la historia argentina, la cual desde el famoso “civilización o barbarie” ha tendido a

6Ver Giménez (2014), Luna (1958), (1975), (1978), Halperin Donghi (2004). El golpe y destitución de Yrigoyen, su muerte al poco tiempo, la vuelta al país de Alvear y su estilo de conducción partidaria, sumado al fraude y exclusión que el radicalismo padeció a lo largo de más de una década, conllevó necesariamente un debate hacia el interior del partido para redefinir sus ideas y acciones, generando como consecuencia fuertes tensiones y divisiones al interior del mismo. 7 Siguiendo a Groppo, entendemos y utilizamos aquí el concepto de “dislocación” como aquel que “da cuenta de eventos que interrumpen e irrumpen en el orden simbólico” (2010: 66). 8 El hecho peronista comprende simbólicamente mucho más que la figura de Perón. Dicho fenómeno operó discursivamente sobre múltiples identidades, no sólo entre 1943 y 1955 sino incluso también a lo largo de todo el exilio de Perón. Aunque dicho período no es objeto de nuestro análisis recomendamos la lectura de Verón y Sigal [2003](2014) y Slipak (2015), sumamente interesantes para comprender la reconfiguración de las identidades políticas argentinas en aquel período. 9 Esta perspectiva analítica comprende el análisis de las tres dimensiones de toda identidad política. Ver Aboy Carlés (2001). 10 Sugerimos la lectura de de Ípola (1989).

Page 43: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 41 -

dividir en dos espacios diferenciados y contrapuestos el campo político-social argentino11. El binomio “peronismo-antiperonismo” no fue la excepción. Pensar ambas identidades políticas en términos dicotómicos simplifica la lectura de un período de la historia argentina de una enorme riqueza analítica, del cual es posible encontrar huellas en nuestra historia reciente. La historiografía tiende a destacar la heterogeneidad del frente opositor12, el cual definió su posición como representante del “sector democrático” del arco político frente a un gobierno militar en cuyo seno cobraba cada vez más fuerza la figura de Perón (Azzolini, 2013; 2016). Sin embargo, el peronismo se dio nacimiento también a partir de la conjunción de fuerzas diversas. Para las elecciones de 1946 en el “oficialismo” confluyeron el Partido Laborista, los Centros Cívicos Independientes (donde se congregaban sectores nacionalistas, conservadores y otros adeptos a la figura de Perón), y dirigentes radicales de diversas fracciones13. Es decir, al abordar los orígenes del peronismo encontramos un campo heterogéneo, lo que suele ser minimizado, ocluyendo así la complejidad del proceso de homogenización interna de la identidad peronista. Indagar en esa línea nos permite echar luz sobre los movimientos y desplazamientos dentro de y entre diversas identidades políticas, a fin de vislumbrar los lazos existentes entre las reconfiguraciones de la identidad radical y los orígenes del peronismo.

Partimos entonces de la siguiente premisa: ambos campos identitarios (peronismo-antiperonismo) no sólo no eran homogéneos al interior de sí mismos, sino que tampoco configuraron un antagonismo en términos “paratácticos”. Deben ser entendidos, antes bien, como “manchas superpuestas” (Aboy Carlés, 2010). Esto significa que las identidades a ambos lados del antagonismo comparten y “se disputan la articulación de superficies de sus propios campos solidarios” (Aboy Carlés, 2010: 34). Por lo tanto, el límite entre aquellas no es fijo y estable, sino poroso y lábil. La frontera política funciona como lazo que permite vincular antes que separar rígidamente, de tal forma que el antagonismo comporta mucho más que una simple oposición. Una reflexión en este sentido permite pensar espacios identitarios entrelazados de formas variables, compartiendo, disputando, y resignificando constantemente el campo discursivo propio y ajeno. Partiendo de esta mirada

11 Podríamos incluir, en la actualidad, la caracterización y división del campo político en “kirchnerismo- antikirchenismo”, mediante el uso generalizado del concepto de “grieta”. Una vez más, se organiza el escenario político de forma binaria, entre dos campos entendidos como perfectamente homogéneos y enfrentados. Recomendamos la lectura de El dilema argentino: Civilización o Barbarie de Svampa, M. (1994). La autora analiza la historia de las tradiciones políticas argentinas a partir de la imagen sarmientina de “civilización o barbarie”, sus transformaciones y relecturas en cada período. 12La Unión Democrática se conformó con la participación del sector mayoritario del radicalismo –a excepción del MIR que se opuso a cualquier tipo de alianza electoral-, el Partido Socialista, el Comunista, el Demócrata Progresista, y un sector de los conservadores del Partido Demócrata Nacional. 13 La mayoría de los dirigentes de FORJA se sumaron al peronismo, como veremos a continuación. Por otro lado, la UCR Junta Renovadora aportó votos claves para su triunfo y numerosos dirigentes: el vicepresidente de la fórmula electoral junto a Perón, así como 6 de los 13 gobernadores electos por el peronismo, 15 de los senadores que apoyaban a Perón, y 27 de los 109 diputados que conformaron el bloque peronista en 1946 fueron de esa misma extracción.

Page 44: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 42 -

analítica, abordaremos las reconfiguraciones identitarias acaecidas al interior del Partido Radical a lo largo de la década del ´40 para comprender la forma en que cada fracción articuló ese proceso de triple faz mediante el cual, de forma simultánea y nunca definitiva, se constituye toda identidad. Al tiempo que un grupo social define positivamente aquel espacio común de referencia que homogeneiza un “nosotros” compartido, se diferencia -necesariamente- de un Otro externo que representa aquello de lo cual ese “nosotros” se distancia. Este proceso se sostiene sobre la base de una tradición e historia compartida, que cada identidad recupera y redefine constantemente, en un juego variable e incesante de tensiones, tanto al interior como al exterior de sí misma (Aboy Carlés, 2001).

En sus inicios, la Revolución de Junio recibió el apoyo generalizado de la mayoría del arco político, aunque más tarde algunas fuerzas reconsideraron su posición bajo la sospecha de que los militares querían dar por tierra con el sistema político del país. Para los radicales significó, primeramente, la oportunidad de terminar con el ciclo de fraude y proscripciones vigente desde 1930, y por lo tanto implicó un punto de inflexión para el partido en general14. Encontramos, hacia fines de 1930 y principios de 1940, un Partido Radical en ebullición: el espacio de homogeneización interno, es decir el “nosotros” radical, se hallaba fragmentado. Desde 1935 múltiples sectores van diferenciándose entre sí, así como respecto de la conducción partidaria. Ya sea la Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina (en adelante FORJA), el Revisionismo de la Provincia de Buenos Aires, la UCR Junta Renovadora (en adelante UCRJR) y lo que iba delineándose como el Movimiento de Intransigencia y Renovación (en adelante MIR), lo que encontramos es una disputa al interior del radicalismo en torno a la legitimidad para representar el auténtico espíritu radical, cuya piedra angular se ubica en la reivindicación –o no- de la tradición popular del partido. A grandes rasgos podríamos identificar, por un lado, a un sector mayoritario disputando la conducción partidaria (la cual gana el MIR15 frente al Unionismo en 1948 [Del Mazo, 1984]). Para éstos, Perón es sinónimo de “fascismo”, “autoritarismo”, “nazismo”; es decir, constituye su opuesto. Por otro lado, encontramos a un conjunto de dirigentes de diversos sectores radicales que no sólo prestaron su apoyo y se sumaron al gobierno de la Revolución y más tarde a la candidatura de Perón16, sino que además lo asimilaron con la propia heredad.

14 A partir del golpe setembrino, y reforzado aún más desde la presidencia de Justo, el Partido Radical se vio obligado a debatir a su interior qué posición tomar frente al fraude, proscripciones y anulación de elecciones que padeció a lo largo del período. Esto provocó, como consecuencia, divisiones internas entre quienes sostenían que el único camino posible era participar activamente en las elecciones, frente a quienes creían que la abstención era la opción adecuada. Para ahondar en torno a las múltiples divisiones y fraccionamientos del radicalismo en este período histórico ver Persello (2007), Halperin Donghi (2004), Luna (1958), Giménez (2014). 15 Mencionaremos que, a pesar de que el MIR recuperaba la tradición yrigoyenista, revolucionaria e intransigente del líder popular, a diferencia de las fracciones que se acercaron a Perón dicho sector se ubicó, al menos hasta las elecciones de 1946, como su antítesis y hará caer sobre el líder militar las más duras acusaciones, particularmente sobre los aspectos no democráticos del régimen peronista. Ver García Sebastiani (2005), Nállim (2014). 16En este mismo sentido, resulta interesante analizar los debates al interior del movimiento sindical –en sus múltiples corrientes y sectores- respecto a qué posición debía tomar el sindicalismo frente al

Page 45: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 43 -

Algunos sectores y dirigentes radicales disolvieron su antigua identidad para sumarse al incipiente peronismo, como por ejemplo lo hizo FORJA; mientras otros prestaron su apoyo sin renunciar a su identidad originaria17. Claros ejemplos son los casos de Hortensio Quijano, Armando Antille y John I. Cooke quienes participaron activamente como ministros durante el gobierno de Farrel18 y fueron expulsados del partido acusados de colaborar con el régimen19. Muchos de éstos conformaron luego la UCR Junta Renovadora y se sumaron a la coalición electoral junto al Partido Laborista en las elecciones del 24 de febrero de 1946 que llevó a Perón a la presidencia del país. Algunos autores sostienen que el apoyo al líder militar fue parte de una estrategia electoral motivada por el interés del acceso a cargos públicos, recursos económicos, o resentimiento hacia dirigentes radicales de primera línea (Llorente, 1977; Gonzales Estévez 1980; Luna 1975; Amaral, 2014)20. Tratándose de un período electoral, resultaría más que lógica la existencia de este tipo de acuerdos o estrategias, no sólo dentro del espacio peronista sino también de la Unión Democrática –lo que muchas veces suele soslayarse-. Sin embargo, este tipo de argumentos no serían suficientes para explicar el apoyo expresado a Perón por algunos dirigentes de peso dentro del MIR hacía 1947, como por ejemplo Jorge Farías Gómez. Pero, incluso admitir la existencia de estrategias o acuerdos electorales no ocluye la posibilidad de pensar en términos identitarios cómo resolvieron la aparente disyuntiva de apoyar al peronismo desde su identidad radical21.

Nos interesa observar el singular juego de fuerzas y sedimentaciones a partir del cual se reconfiguró la identidad radical -y los complejos desplazamientos discursivos entre fracciones diversas del propio partido-, al tiempo que comienza a delinearse una nueva identidad política denominada, más tarde, peronismo. Hemos advertido que ambas operaciones se encuentran mucho más vinculadas de lo que la bibliografía sobre el período suele presentar.

gobierno revolucionario y frente a Perón. Para un análisis interesante sobre este punto ver Matsushita, (1986); James, (1990). 17 Recordemos que luego de las elecciones de 1946, Perón disolvió el Partido Laborista y la UCRJR para incorporarlos al Partido Único de la Revolución Nacional que hacia fines de 1947 devino en Partido Peronista. Para ahondar sobre los debates y tensiones en torno a este tema, remitimos a Mackinnon, (2002). 18 H. Quijano al frente de la cartera del Interior, A. Antille en Hacienda y J.I. Cooke en Relaciones Exteriores. Ver García Sebastiani, (2005); ¿Ábalos, Cooke; Noel y Barrau al gabinete revolucionario. (1945, 10 de agosto). La Época, pag.1; Luna (1975). 19 Carece de autoridad moral la M. D. del Comité Nacional. La expulsión del Dr. Quijano. (1945, 10 de agosto), La Época, pag.1. Ver también Luna 1975, González Esteves (1980), Llorente (1977). Lo mismo ocurrió en las provincias, ver Macor y Tcach (2003). 20Sin intención de negar la plausibilidad de este tipo de explicaciones, nos concentraremos en el enfoque analítico que parte de una sociología de las identidades políticas para analizar el período. 21 Nos referimos a cómo resignificaron los términos en los que definían los límites identitarios del radicalismo, recuperando la tradición yrigoyenista a la luz del nuevo contexto político del momento, esto es la Revolución de 1943 y la emergencia de la figura de Perón.

Page 46: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 44 -

Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina En el marco de la Revolución de 1943 que destituyó a Castillo de la

presidencia del país, la Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina22 emitió un comunicado titulado “Declaración de FORJA ante los acontecimientos del 4 de junio” manifestando su respaldo al golpe, ya que “el derrocamiento del ‘régimen’ constitu[ía] la primera etapa de toda política de reconstrucción de la nacionalidad y de expresión auténtica de la soberanía”.23 En diversos artículos de esta época es posible advertir una dualidad latente en los forjistas en relación a su apoyo a la Revolución del ´43. Por un lado, aquella era entendida como la consecuencia inevitable del contexto político ficticio que impedía la institución de una verdadera democracia, en línea con los postulados que la agrupación defendía desde 1935. “El 4 de junio no hubo –como dejan entrever los hipócritas que hablan de amor a las instituciones- una opción entre la democracia y el gobierno revolucionario; hubo sencillamente una opción […]” (La Víspera, 16/12/44).

Por otro lado, dicho apoyo se veía supeditado al rumbo que los revolucionarios le imprimieran a su obra, y ese camino tenía -para los dirigentes de FORJA- un trazo claro: “La revolución sólo puede triunfar si triunfa en el pueblo. […] el pueblo en estado de asamblea espera de una vez por todas que la revolución del ejército sepa ser la revolución del pueblo” (La Víspera, 16/12/44). La participación del pueblo en la reconstrucción de la patria era condición para asegurar el carácter popular de la revolución y la bondad de sus fines, que sólo el radicalismo podía garantizar:

La Revolución […] no puede ser la obra exclusiva de un gobierno, por revolucionario y bien intencionado que sea […]. Ese tiene que ser el programa de una gran realización social sólo operable en el seno del pueblo, por un movimiento de opinión cuyos fines sean los de la Nación misma (La Víspera, 16/12/44). La revolución en el gobierno tiene que integrarse por la revolución en el radicalismo. […] Señalamos el único [medio] que existe. Si es que la revolución no quiere terminar negándose a sí misma (La Víspera, 16/12/44). Sin la UCR no habrá solución nacional posible, pues sería lo mismo que se pretendiera gobernar sin pueblo, para el pueblo” (La Víspera, 17/3/45).

Sin embargo, no todo el radicalismo estaba igualmente convocado a participar.

El partido se debía una depuración interna24: aquellos dirigentes cómplices del

22 Recomendamos la lectura de la obra de Scenna (1972) para comprender más acabadamente el surgimiento y la trayectoria de esta agrupación radical durante la segunda mitad de la década del ´30 y principios de la del ´40. 23 En Jauretche, A. (1962) FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo editor. 24 En diversos artículos de la época es posible advertir esta idea: “Pero el mal ha afectado nada más ciertas capas directivas de la UCR. Los más solo pueden ser acusados de cierta pasividad, hija de la

Page 47: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 45 -

fraude, colaboradores silenciosos del régimen, debían “hacerse a un lado”, a fin de que los “auténticos” correligionarios25 pudieran abocarse a la reconstrucción de la patria, objetivo primero de la Revolución del ´43. Sólo unos meses después del 4 de junio, FORJA expresaba:

Llena está la UCR de reservas y aún de dirigentes que quizá postergaron la disciplina de fondo a la formal, pero que no han contaminado ni la conducta ni el espíritu. Que se ponga sobre la mesa el pensamiento de cada uno sobre la orientación futura en las cosas fundamentales del país y se verá como en el fondo hay solo dos modos de ver; el nuestro, el histórico, el tradicional, y el otro que tuvo la dirección hasta ahora”. […] Esa instrumentación [de la voluntad nacional] en el pasado se llamó UCR. Puede serlo otra vez si se depura y limpia de sus desviaciones y desviadores. En tal caso, FORJA está dentro de ella. Pero si tal cosa no ocurre, será simplemente que lo formal prevalece definitivamente sobre el espíritu, éste trascendiendo del cuerpo que lleva su nombre vive en nosotros y nosotros no lo abandonaremos. (Forja Bahía Blanca, 8/43)

Estas líneas son un ejemplo del proceso de reconfiguración identitaria que

aquí rastreamos: los verdaderos radicales eran los dirigentes de FORJA y todo aquel que reivindicara la tradición popular yirigoyenista, conformaba nuevo “nosotros” que homogenizaba al conjunto. Los “otros”, los “traidores”, podían seguir llamándose “radicales” pero sólo de forma. Se desprende de la lectura de los diarios y semanarios partidarios de la época que no se trata de una mera disputa por el título sino por honrar la tradición legada por el gran líder. La UCR, que supo ser cuna de la voluntad popular, estaba contaminada por dirigentes corruptos que no representaban los postulados y principios que animaron al auténtico espíritu radical. Enquistados en el Comité Nacional, conformaban una “agrupación extranjerizada y venalizada”, habían traicionado los ideales del partido en connivencia con el régimen, la oligarquía y los representantes de intereses foráneos. Allí se ubica la segunda dimensión analítica de las identidades políticas, el exterior constitutivo del que hablamos al principio.

Como ilustra Giménez, en un inicio “la agrupación percibió en la coyuntura abierta en 1943 una oportunidad para implementar desde el Estado políticas que estuvieran en línea con las ideas que venían postulando desde hacía ya casi una década, y muchos de sus militantes se sumaron a distintas áreas de la gestión de

confusión […]. El grueso del radicalismo, que es el grueso del país, conserva inalterable el fondo de su pensamiento y su conducta y subsiste como la única vertebración posible de la fuerza que el país necesita para la realización de su programa de auténtica normalidad […]. Con la liquidación actual de tales estructuras y dirigentes el radicalismo encontrará fácilmente el camino de su reconstrucción al servicio del país y éste tendrá el movimiento de opinión que necesita”, ver Revolucionar el Radicalismo y radicalizar la Revolución. (1944, 16 de diciembre). La Víspera, año 1, nro. 1. 25 Así se autodenominan los militantes de la Unión Cívica Radical entre sí.

Page 48: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 46 -

gobierno” (Giménez, 2013: 17). FORJA logró así ser convocada a participar de “la obra revolucionaria”, tal como reclamaba. Más tarde, la movilización del 17 de octubre dejó en evidencia el apoyo de las masas obreras a Perón, lo que demostró que “(…) ‘radical´ y ´popular´ ya no eran necesariamente sinónimos, y que, por lo tanto, podía existir un movimiento ajeno a la UCR capaz de reivindicar con éxito la pretensión de representar a las mayorías populares en la Argentina” (Giménez, 2013: 19). Los dirigentes forjistas, ante la encrucijada de aceptar que el pueblo radical había encontrado nuevo líder, se vieron forzados a tomar posición al respecto. Si la revolución para ser realmente transformadora debía entroncarse en el pueblo, que era intrínsecamente radical, no era posible desoír su voz. A través de un comunicado oficial, expresaron públicamente su apoyo a las masas trabajadoras movilizadas en defensa de sus conquistas sociales para frenar el avance de la oligarquía opresora instalada en el país desde el 6 de septiembre de 1930. Contaban, en realidad, con pocas alternativas: el Comité Nacional de facto26 del Partido Radical había traicionado los valores e ideales sobre los que aquel se fundara, y mal podían seguir llamándose “radicales” sin usurpar, en ese acto, el espíritu que influye el nombre. La “verdadera” voz del radicalismo era aquella que expresaba la tradición yrigoyenista tras la cual FORJA se embanderaba.

La manifestación pública de la masa trabajadora que sin temor salió a exigir la liberación de Perón fue la vuelta de tuerca hacia la disolución de FORJA sólo unos meses más tarde. En el comunicado público del 15 de diciembre de 1945, y aludiendo a las palabras emitidas en ocasión del 17 de octubre, FORJA expresaba su apoyo y solidaridad con el movimiento popular de aquella jornada.

Considerando: (…) 2° La identidad de la gran mayoría de sus miembros con el pensamiento y la acción popular en marcha y su incorporación al mismo. Declara: 1° Que el pensamiento y las finalidades perseguidas al crearse FORJA están cumplidas al definirse el movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión colectiva de una voluntad nacional de realización cuya carencia de sostén político motivó la formación de FORJA ante su abandono por el radicalismo.” (FORJA, 15/12/1945 en Jauretche, 1962)

Desde la perspectiva forjista, el ciclo iniciado con la Revolución de Junio era la

oportunidad para recuperar, finalmente, el poder usurpado al pueblo desde el golpe oligárquico de 1930. Con la emergencia de la figura de Perón comenzaba a 26 Tanto en este comunicado de FORJA como en diversos titulares del diario La Época se hace referencia a las autoridades partidarias como “autoridades de facto”. En ocasión de la asamblea partidaria a realizarse el 29 de octubre donde quedará constituida la UCR JR, el título de tapa será el siguiente: “Quedan disueltas las autoridades “de facto” de la Unión Cívica Radical” (1945, 28 de octubre). La Época.

Page 49: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 47 -

delinearse, de forma efectiva, un movimiento político y popular a través del cual la voluntad nacional27 encontraba su camino hacia el restablecimiento de una democracia verdadera. Los objetivos de FORJA estaban ya cumplidos. Por lo tanto, y retomando las palabras de Aboy Carlés (2001) el entramado significante de los espacios de solidaridades estables que conforman las identidades políticas encuentra, en este caso, sus límites no sólo desdibujados sino más bien desplazados. FORJA se disuelve desde lo formal, pero sus dirigentes asimilarán su identidad con el incipiente peronismo. Entendemos que la disolución y participación de este sector del radicalismo en la configuración de la identidad peronista que comenzaba a delinearse significaba la oportunidad de sumarse a una empresa que recuperaba, según su propia lectura, las banderas populares28.

UCR Junta Renovadora

Mientras FROJA se disuelve a partir de la irrupción de Perón en la escena

política, la UCRJR se constituye como tal. Dicho sector radical no sólo prestó su apoyo al incipiente movimiento peronista, sino que conformó la fórmula electoral junto a Perón en febrero de 1946 y ganó gobernaciones en muchas provincias del país, entre otras cosas. Sus dirigentes más reconocidos participaron primero como ministros del gobierno surgido de la Revolución de Junio (Llorente, 1977; Luna, 1975; La Época, 10/8/1945a: 1), y fueron por ello acusados de “colaboracionistas” y expulsados del partido (La Época, 10/8/1945b: 1). Sin embargo, para los radicales renovadores “[e]l radicalismo auténtico retorna[ba], de esta forma, al gobierno” (La Época, 10/8/1945a: 1). A diferencia de los forjistas, los dirigentes de la UCRJR mantuvieron su identidad de origen hasta su incorporación forzosa al Partido Peronista en diciembre de 1947. Sin embargo, encontramos que los ejes discursivos que se articularon desde este sector resultan similares a lo previamente analizado: la conducción partidaria, anacrónica, corrupta y contaminada por los vicios de la oligarquía fraudulenta ya no representa al pueblo radical. Por otro lado, es la UCRJR el reducto que salvaguardará la tradición yrigoyenista, el verdadero espíritu del partido, la única capaz de reconocer en Perón las huellas del primer líder popular nacido de las filas del partido de Além29.

El diario La Época30 -voz privilegiada del radicalismo renovador- contiene múltiples referencias a dirigentes radicales de distintas provincias del país que

27 En diversos artículos de la época es posible encontrar el uso indistinto del concepto “voluntad nacional” o “voluntad popular” por parte de los Forjistas (Ver Forja Bahía Blanca 1943; La Víspera, 1944, 1945). 28 Nos interesa señalar que no entendemos aquí a la identidad peronista como un campo identitario perfectamente clausurado sobre sí mismo al cual fueron sumándose otras identidades, sino antes bien como la compleja articulación de fuerzas heterogéneas en continuo proceso de configuración. 29 La referencia a Além no es casual. Es posible encontrar en diversos artículos de La Época, una referencia a la tradición partidaria iniciada por Além que creemos importante rastrear en próximas investigaciones. (Ver La Época, 1945; Scalabrini Ortiz, 1948) 30 El diario fue fundado por José Luis Cantilo el 15 de noviembre de 1916, contemporáneamente a la asunción de Yrigoyen al poder cuyas ideas expresó. Para la década de 1930 fue comprado por

Page 50: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 48 -

declararon abiertamente su apoyo a la Revolución de Junio proclamando la identificación de la UCR con los principios de aquella31. Tal como señalamos con FORJA, la revolución auguraba ser, desde la mirada de diversos dirigentes radicales a lo largo de todo el país, el inicio del proceso transformador de la patria. Así, afirmaban:

[Q]ue para los radicales yrigoyenistas, la Revolución del 4 de junio entraña la contrarrevolución a la siniestra asonada del 6 de Septiembre, puesto que ha terminado, por de pronto, con la era del fraude electoral, de la corrupción administrativa, y del desquicio institucional.” (La Época, 13/9/1945: 3) [Quijano] entiende que la Revolución del 4 de junio constituye la Contrarrevolución al 6 de septiembre de 1930. Asume, así, la responsabilidad de vengar a Hipólito Yrigoyen; de provocar la aceleración aórtica de los acontecimientos que habrán de desembocar en la más institucional reconstrucción de la República; y de probar la histórica razón de ser del radicalismo: que es antioligárquico, revolucionario y, por eso mismo, popular.” (La Época, 10/8/1945b: 1)

La Revolución de Junio no sólo termina con la democracia ficticia que la

oligarquía había montado desde 1930, sino que representa además el justo y ansiado resarcimiento por la destitución forzosa de Yrigoyen en septiembre de aquel año. En sus propias palabras: “Hemos recibido y acompañado jubilosos al movimiento militar que derroco al gobierno del Dr. Castillo, porque lo consideramos necesario e impostergable”32. De hecho, condenarla no era otra cosa que asociarse al propio verdugo, “apoya[r] la negación absoluta del radicalismo”.33 La emergencia de Perón en el seno del movimiento revolucionario era la garantía de los fines perseguidos por los militares del ´43, ya que aquel era el único con inquietudes sociales, económicas e institucionales que permitirían el saneamiento cívico que la Nación necesitaba:

En nuestra Patria, no puede afirmarse que el golpe de Estado de 1930 haya sido una revolución, pero todavía puede esperarse que lo sea el del 4 de junio de 1943. Del primero nada nuevo salió, por el contrario, señaló un retroceso a las peores épocas,

Eduardo Colom –quien formará parte de la UCR JR- que lo editó como semanario con la misma orientación hasta 1945 en que pasó a diario y adoptó una posición de claro apoyo al peronismo. 31 Ver: Los postulados de la UCR se identifican con los principios de la Revolución. (1945c, 10 de agosto) La Época, pág. 2. También “El partido marcha en todo el país hacia su propia recuperación cívica con expertos probos y timoneles”, (1945a, 29 de octubre). La Época, pág.1. y “La oligarquía empotrada en el Comité Nacional de facto infirió una artera puñalada al radicalismo tradicional”, (1945b, 29 de octubre). La Época, pág.1. 32 El país necesita que triunfe la revolución. La nación no debe caer otra vez en manos de los conservadores, que la esquilmaron y robaron. (1944, 12 de abril). La Época, pág. 2. 33 Ver: “Un radical con patente condena la revolución y propone, en cambio la unidad con la oligarquía”, (1945e, 10 de agosto), La Época, pág. 2.

Page 51: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 49 -

en gobiernos y procedimientos, del segundo parece surgir un hombre -entre otros- cuyas inquietudes sociales y sanos propósitos de recuperación económica y reparación institucional pueden llevarlo a altos destinos. Nos referimos al coronel Sr. D. Juan D. Perón." (La Época, 29/3/1944: 3)

Un recorrido por diversos artículos publicados en los meses posteriores al 4 de

junio de 1943 nos permite advertir a un sector de la UCR diferenciándose al interior del partido respecto de aquellos que, de acuerdo con su mirada, usurparon la dirección partidaria y negaban la intransigencia de Yrigoyen34. Según los Renovadores, la actitud de quienes conducían el partido demostraba “que no conoc[ían] todavía que este pueblo, hasta ayer manso y dócil, ha[bía] recuperado su vigorosa personalidad, y est[aba] dispuesto por cualquier medio, a no permitir la vuelta a los que hicieron del país un mercado infamante y canallesco” (La Época, 10/8/1945e: 2). Se van delineando así los surcos que separan a los “falsos” radicales, aquellos que “traicionaron los ideales del partido entrando en conciliábulos con los enemigos del pueblo” y que son cuestionados como autoridades representativas del partido (La Época, 29/10/1945b: 1 y 30/10/1945: 3). Según sus propias palabras:

Los hombres que al amparo del fraude y con la ayuda cómplice del oficialismo conservador se apropiaron indebidamente de la Unión Cívica Radial para desvirtuar su mandato histórico y desnaturalizar la esencia democrática y argentinista del partido, se niega a dar a los afiliados la oportunidad de retomar el clásico derrotero yrigoyenista.” (La Época, 29/10/1945a: 1)

En ese contexto, el 29 de octubre de 1945 se convoca a una asamblea en el

Teatro Augusteo de la Ciudad de Buenos Aires en la cual participaron delegados de casi todas las provincias del país (La Época, 28/10/1945: 1). Anunciaron allí la disolución de las autoridades “de facto” del partido, sosteniendo que con ese acto se iniciaba “la reorganización definitiva y permanente de la Unión Cívica Radical”. Los propios protagonistas refieren a aquella jornada como “el acto donde iba a tener principio de ejecución la voluntad soberana de la masa radical” (La Época, 28/10/1945: 1). Entienden que el “auténtico” radicalismo no podía permanecer indiferente frente a la magnitud de los hechos que había vivido la Nación y reconocían la “absoluta identificación de principios que sustentan con los hombres surgidos del movimiento del 4 de junio de 1943” (La Época, 29b/10/45).

El auténtico yrigoyenismo, […] el radicalismo aquel que en horas de gloria repartió generoso en su pueblo principios que formaron una conciencia ciudadana clara y valiente, el radicalismo que propugnó y luchó por la purificación de los

34 Ver por ejemplo “¿Quién tomará el timón de la UCR? El titulado C. Nacional pretende dividir el partido”, (1945, 10 de agosto), La Época, pág. 4.

Page 52: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 50 -

sistemas y adecentamiento de las prácticas electorales no podía ser remiso a prestar su apoyo a las actuales autoridades nacionales, a quienes sabe […] en defensa de los intereses de la República, que son aquellos que defendiera Hipólito Yrigoyen y cuya guarda heredara como deber histórico irrenunciable el radicalismo del 90.”(La Época, 29/10/45a)

Los revolucionarios de junio no venían sino a levantar las banderas radicales,

las de Yrigoyen, las mismas que defendieron los radicales en la Revolución del Parque de 1890, las del pueblo. Resultaba lógico, desde la mirada de estos dirigentes radicales, sumarse a dicha empresa. Más aún cuando creían haber encontrado allí a quien estaba a la altura de suceder al último gran líder popular que supo gestar el radicalismo. Recuperamos fragmentos del discurso que pronunció Quijano en aquella jornada en el teatro Augusteo, pretendiendo “refundar” en aquel acto al partido:

El 17 de octubre sintetiza una era que nace y otra que muere. […] la República en su integridad más absoluta, […] se lanzó a las calles y a las plazas […]. La UCR que jalonó la historia de la patria con esencia de pueblo, al que no llega la responsabilidad de culpas ni desvíos, en un sacudón, […]retoma el rumbo […] puesta su fe en el ideario que es enjundia de pueblo, en el ideario que sustentaron Além, Yrigoyen y Alvear, […] se reconstruye, se reorganiza […]. Los que están frente a nosotros, merecen nuestro respeto porque los suponemos sinceros. Tienen la sinceridad de estar, por lo menos muchos de ellos, con la reacción, la oligarquía y el privilegio, que no fueron jamás credo radical. Nosotros tenemos la sinceridad de estar con la mayoría del pueblo […]. Para terminar, vaya desde aquí como expresión radical para el líder que sin tener nuestra etiqueta pareciera que heredó de Yrigoyen el sentido de hermandad con el pueblo. (La Época, 30/10/1945: 3)

Estas líneas ilustran la articulación de un nuevo “nosotros” radical. No sólo se

diferencian de la conducción partidaria, sino que retoman la senda de la tradición histórica del partido, negada y olvidada, y se lanzan a la lucha por la defensa de la República y proclaman la liberación de Perón. Recordemos que esa misma fecha en la que “una era nace y otra muere”, el día en que el pueblo –“íntegro, libre de culpas”- decidió salir a las calles a reclamar y hacer valer sus demandas, será recuperada por la liturgia peronista como su momento fundacional. Para los dirigentes reunidos en el Teatro Augusteo, el radicalismo se refunda en esa asamblea que constituye a la Junta Reorganizadora (luego denominada Junta Renovadora. Luna, 1975) reconociendo al nuevo líder popular, aquel que aún sin ser radical “heredó de

Page 53: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 51 -

Yrigoyen su espíritu de hermandad con el pueblo”. Los nuevos límites identitarios trascienden así los contornos formales del partido, incluyendo a peronistas y excluyendo a radicales en un mismo movimiento.

Nos interesa destacar, además, una frase del discurso del Dr. Antille en aquel acto: “No nacemos como partido –terminó diciendo- es el Viejo y Añoso que ha quebrado a [h]achazos las ramas caducas que la entristecían” (La Época, 30/10/1945: 1). Es decir, no se trata de un nuevo partido, sino de la reunión del “verdadero radicalismo”, el “de siempre”, el “histórico”, despojado ya de aquellos elementos ajenos a su esencia. El pueblo repudia así a los usurpadores del nombre glorioso del radicalismo: “si hay pueblo, si tiene voluntad, si sabe dirigirse, no habrá argucia posible para contener su propósito y burlar su voluntad” (La Época, 10/8/1945d: 4). Concluye finalmente destacando las incesantes manifestaciones de adhesión a la persona del coronel Perón, vitoreado incluso luego de finalizada la asamblea.

El nacimiento de la UCR Junta Renovadora se formaliza en este acto y marca una clara diferencia respecto a FORJA. Esta nueva fracción radical que dice actuar en nombre y representación del pueblo hará explícito su apoyo a Perón sin renunciar a su identidad. Cuando se habla de las elecciones de 1946 suele pasarse por alto que la fórmula electoral “oficialista” estuvo integrada por un peronista y un radical con el apoyo principal del Partido Laborista35. Aunque el mismo argumento puede ser utilizado para el laborismo, el porcentaje de votos aportado por el radicalismo fue calve para alcanzar la victoria36, resultado que nadie creía factible por aquel entonces (Luna, 1958). Sin embargo, hacer hincapié sobre el aspecto “estratégico” de aquella asociación nos aleja del análisis sobre los complejos procesos de hibridación entre identidades políticas que aquí rastreamos. Antes bien, creemos que la presencia de dirigentes radicales en la constitución del movimiento que tuvo a Perón a la cabeza marcará con su impronta no lo sólo la configuración de aquel sino el particular tipo de antagonismo que devino entre peronistas y antiperonistas.

Movimiento de Intransigencia y Renovación

Al abordar el tipo de antagonismo que configuró el binomio peronismo–

antiperonismo, hemos observado la textura de dicha frontera (Azzolini, Melo, 2011; Azzolini, 2011). Encontramos así contornos más bien difusos y porosos, antes que límites rígidos e identidades opuestas. Algunos dirigentes del Movimiento de Intransigencia y Renovación -sector radical que se ubicó claramente en oposición al peronismo- realizaron una operación discursiva similar a lo analizado en los casos de FORJA y la UCRJR, incluso pasadas ya las elecciones, lo que obliga a pensar más allá de estrategias e intereses electoralistas37. Nos proponemos recorrer brevemente un

35 Para una lectura sobre la historia del sindicalismo y la formación del Partido Laborista remitimos a Matsushita, (1986); James, (1990); Doyon, (1977, 2006); Del Campo (2005). 36 Además de los gobernadores, senadores y diputados que aporto la UCR JR y que detallamos previamente. 37 El MIR disputó con éxito la conducción partidaria contra el Unionismo hacia 1948. Por lo tanto, no sólo conducía al principal partido opositor al peronismo, sino que además se encontraba en condición mayoritaria dentro de su propio partido. Todo lo cual nos permite dudar de aquellas lecturas que ven

Page 54: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 52 -

artículo publicado en Hechos e Ideas a fines de 1947 cuya autoría es de Jorge Farías Gómez38, renombrado dirigente radical del MIR, titulado “Mensaje al Radicalismo”. Advertimos, a lo largo de estas líneas, un intento por acercar al peronismo hacia su propio espacio identitario al tiempo que redefine los contornos del mismo -esto es, quienes forman parte y quienes quedan excluidos de éste-. En este movimiento encontramos una particularidad: a diferencia de los casos anteriores, no propone la separación del partido ni la disolución de su identidad radical para sumarse al peronismo.

Advertimos, primeramente, una distinción crítica de sus correligionarios: hay un sector que no puede seguir llamándose radical, aquellos que han traicionado las ideas y valores más propios del radicalismo, esa “minoría oligárquica que se adueñó del comando inmediatamente después de la muerte de Yrigoyen […] sigue gobernando despóticamente al partido, entre bambalinas, con sus vetos y sus sospechas” (Farías Gómez, 1947: 179). Por lo tanto, su llamado apela sólo a los “verdaderos” radicales, es decir, a los dirigentes del MIR.

La fe, que hizo en otro tiempo la grandeza y la fuerza del radicalismo, ya no existe, ha desaparecido de la Casa Radical. Ahora lo que hay es temor y superstición, incertidumbre y recelo, amargura y resentimiento. ¡Pobre partido! Hablamos de libertad los radicales pero el miedo no nos deja ser libres. Hablamos de disciplina, pero somos solamente sectarios. Hablamos de unidad interna, pero unos y otros concebimos y sentimos distintamente el radicalismo (Farías Gómez, 1947: 179).

El verdadero espíritu del partido ya no habita en sus instituciones formales. La distancia (el “otro”) está construida entre facciones que luchan y se disputan la legitimidad por representar el verdadero “ser” radical. El “otro” cohabita al interior del partido, utilizando inescrupulosamente el título de “Comité Nacional de la UCR” (Farías Gómez, 1947: 183) como una máscara bajo la que oculta su verdadera identidad. Los traidores exigen su expulsión del partido y han logrado infiltrar las propias filas del MIR (Farías Gómez, 1947: 179), es decir, el reducto que permanecía aún inmune a los vicios de la oligarquía y el fraude.

Los visitadores asiduos y más o menos encubiertos de Justo y de Ortiz, han decidido que es un delito hablar con el general Perón, quizá porque Perón no le debe la presidencia al fraude o porque es el presidente argentino que ha sabido honrar el

estrategias e interés de sumarse al vencedor de las elecciones que llevaron, por primera vez, a Perón a la presidencia del país. De todas formas, y como señalamos previamente, nos concentramos aquí en trabajar analíticamente desde una sociología de las identidades políticas. 38 Nuestro proyecto de investigación tiene por objeto de estudio a la UCR Junta Renovadora, sin embargo, consideramos fundamental rastrear diversas voces dentro del MIR para relevar otros discursos del mismo período. Remitimos a Azzolini y Melo, (2011).

Page 55: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 53 -

nombre y la memoria de Yrigoyen. He ahí por qué debo ser expulsado del partido. (Farías Gómez, 1947: 180)

La figura de Perón queda resignificada: más que el líder de la oposición, es

quien reivindica la tradición yrigoyenista, quien honra la figura del líder popular. Así, no sólo acentúa la distancia identitaria al interior del radicalismo sino que acerca, en contrapartida, a Perón: “Mis enemigos verdaderos son los enemigos de Yrigoyen” (Farías Gómez, 1947: 180), sostiene. La tradición yrigoyenista funciona como vaso comunicante, acercando al peronismo a la causa radical y desdibujando los contornos que diferenciaban, en principio, una identidad de la otra.

[H]e tocado una cuerda sensible y auténticamente radical, trayendo a la superficie el oscuro y angustioso drama del radicalismo, que quiere y ansía reconciliarse con Perón, no por sensualidad o por exitismo, sino porque Perón representa actualmente la revolución. La revolución de Yrigoyen. Nuestra revolución (Farías Gómez, 1947: 180). Perón, definiéndose como continuador de Yrigoyen, ha venido a nuestro encuentro. ¿Nosotros los radicales hemos de ser menos generosos que él […] como para renunciar a nuestros ideales de fundación con tal de continuar al servicio de la oligarquía? ¿Estamos con la reacción y contra la revolución? (Farías Gómez, 1947: 181).

La revolución peronista no es otra que la revolución radical, y el líder militar

el continuador de la obra de Yrigoyen. Para Farías Gómez, es Perón quien se acerca al radicalismo. En tanto éste encarne la revolución yrigoyenista no es necesario, sostiene el autor, renunciar a la propia identidad. La tradición nacional popular funcionaría como sustrato común compartido, ambos se encuentran animados por los mismos principios. Por lo tanto, apoyar al peronismo, lejos de ser una traición al Partido Radical es justamente lo contrario, la defensa del legado yrigoyenista. Los límites no están sólo desdibujados, sino reconfigurados: se trata de volver a las fuentes primarias, de recuperar las raíces radicales.

Es el Movimiento Intransigente el que se ha modificado con el tiempo, al perder su inspiración y vocación revolucionaria. […] ¿Qué se preserva con ser intransigente si no se preservan los ideales revolucionarios? ¿Qué sentido tiene decirse yrigoyenistas y mantenerse reunidos bajo la misma carpa con los enemigos de Yrigoyen? […] El Radicalismo no se salvará si no vuelve a Yrigoyen por un acto de fe revolucionaria. Los radicales tienen que estar con la revolución o mejor dicho en la revolución, o dejar de ser radicales (Farías Gómez, 1947: 181).

Page 56: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 54 -

Cuando el sector mayoritario del partido decidió denunciar la Revolución de Junio actuó desconociendo y negando su propia esencia: “Así perdimos una revolución que fue nuestra, porque nosotros los radicales fuimos los que la gestamos y nutrimos con nuestros sacrificios y con nuestros anhelos […]” (Farías Gómez, 1947: 181). Sólo algunos correligionarios supieron oír el llamado de la hora, el resto perdió a su rebaño: “en lugar de defender la revolución que vino a echar por tierra a la oligarquía que nos victimizaba, buscam[os] asociarnos con ésta para atacar la revolución” (Farías Gómez, 1947: 181). Sin embargo, el pueblo olvidado por los radicales “no podía dudar entre Perón que le hablaba del porvenir y la UD39 que clamaba por la vuelta al pasado” (Farías Gómez, 1947: 182).

La revolución del 4 de junio que pudo ser reparadora de la del 6 de setiembre, estuvo a punto, así, de ser su continuadora, y no lo fue porque Perón desoyó a los conservadores y prefirió llamar a los radicales. La UCR no acudió a ese llamado, que era el llamado a la revolución, porque estaba atada a las ambiciones de sus jefes. Pero acudió el pueblo; acudieron los obreros que nos veían del brazo con la oligarquía patronal [...] acudieron los yrigoyenistas, si no todos, casi todos, porque Perón honraba a Yrigoyen mientras en la Casa Radical se lo negaba y se lo denigraba (Farías Gómez, 1947: 181).

Nos interesa destacar aquí una sutil diferencia respecto de las

reconfiguraciones identitarias analizadas previamente. Farías Gómez no propone ni la disolución de su espacio identitario de origen, ni la separación del sector intransigente respecto de la estructura formal del Partido Radical:

Para realizar la revolución el general Perón necesita del concurso de todos los argentinos patriotas: […]. Y necesita también de una oposición constructiva que coincida con él en los postulados y sepa al mismo tiempo actuar enérgicamente contra los desvíos y los extravíos (Farías Gómez, 1947: 183). Mis enemigos quisieran presentarme como tramitando una entrega de la UCR a Perón. […] La UCR no debe cambiar jamás de nombre, pero sí sacarse de encima el mote de Comité Nacional, y actuando revolucionariamente en el orden interno, definirse a favor de la obra social reparadora que ha emprendido el general Perón y de su política de recuperación nacional. La UCR no contrae ningún compromiso con el general Perón. Es el general Perón el que se obliga ante los radicales a ejecutar, como lo ha prometido antes al pueblo, el pensamiento

39 Refiere a la Unión Democrática.

Page 57: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 55 -

revolucionario que Yrigoyen recogió, a su vez, de la Revolución de Mayo (Farías Gómez, 1947: 184).

Volver a la esencia, a “los buenos tiempos de Além y de Yrigoyen” (Farías

Gómez, 1947: 183), no es otra cosa que redefinir el entramado de solidaridades estables que conforman el “nosotros” radical, expulsando a quienes quedaron “enquistados en el Comité Nacional”, a los traidores de Yrigoyen. Lejos está de anunciar la defunción del partido, sino todo lo contrario. La UCR simplemente acompaña la obra revolucionaria de Perón, y éste “se obliga ante lo radicales”. Si Perón reconoció en la revolución de Yrigoyen las huellas de la Revolución de Mayo40, perseguir y defender la revolución yrigoyenista consistía, paradójicamente, en reconocer y apoyar el radicalismo de Perón.

Conclusión

El interrogante que motivó este trabajo giró en torno al tipo de antagonismo

que configuró el binomio peronismo-antiperonismo y la textura del límite entre ambas identidades políticas. En función de ello, analizamos qué tipos de reconfiguraciones identitarias se articularon al interior de la UCR a lo largo de la década de 1940.

Observamos cómo, a partir de la Revolución de junio de 1943 y la irrupción de Perón en la escena política nacional, dirigentes radicales de fracciones diversas buscaron determinar quiénes conformaban el nuevo “nosotros” que homogenizaba al conjunto, al tiempo que redefinieron el límite externo de su identidad -es decir, su exterior constitutivo-, tomando a la tradición nacional popular yrigoyenista como base sobre la que operaba aquel proceso. En esa línea, hemos analizado cómo se resignificó discursivamente no sólo la propia heredad sino, además, la palabra de Perón en la reconfiguración de la propia identidad. Así, rastreamos la existencia de un sustrato común compartido que, en algunos casos, permitió desdibujar el límite entre ambas identidades haciendo posible su acercamiento. Señalamos también que algunos dirigentes radicales, a lo largo de la década de 1940, lejos de acentuar la distancia identitaria respecto del peronismo, pretendieron más bien mostrar aquello que ambas identidades tenían en común, y por lo tanto en (potencial) disputa. Reflexionar en torno a este tipo de operaciones de reconfiguración identitaria nos permite pensar el antagonismo peronismo-antiperonismo como campos sedimentados sobre los que operan articulaciones discusivas diversas, que se entremezclan y resignifican, lo que muestra que el límite entre ambos antes que impedir, facilitaba dicho proceso.

Entre las diversas voces que analizamos a lo largo de este trabajo, encontramos tres aspectos comunes a destacar: la Revolución del 4 de junio de 1943 es recuperada como el punto de inflexión, el inicio del proceso de transformación y restauración de la vida cívica de la República. Aunque el 17 de octubre de 1945 tenga mayor peso simbólico en la bibliografía sobre el tema, es aquella la que aparece en

40 Ver también Scalabrini Ortiz (1948)

Page 58: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 56 -

todos los casos previamente analizados como la primera oportunidad para reencauzar el destino de la Patria desde el nefasto 6 de septiembre de 1930. Esta revolución era, en realidad, la revolución que el radicalismo no había podido concretar pero que venía gestando. Perón no fue ajeno a ella, y su figura es significada dentro de dicho contexto41.

En segundo lugar, la tensión propia e inherente a toda identidad entre interior y exterior constitutivo ocurre, en este caso, dentro del propio partido. El simultáneo movimiento de homogenización interna y diferenciación externa configura, en este caso, el “autentico” radicalismo popular por un lado, y los cómplices del fraude y la oligarquía “enquistados” en el Comité Nacional del Partido Radical, por el otro. En contrapartida, el peronismo no era el opuesto al radicalismo, sino todo lo contrario. Había más distancia entre diversos sectores dentro del campo identitario radical que en relación al movimiento que lideraba Perón.

Por último, es la tradición nacional popular, piedra angular sobre la que se sostienen las reconfiguraciones identitarias al interior del radicalismo, el campo común de significación que comparten -y por ende disputan- las diversas fracciones radicales y la incipiente identidad peronista. La figura de Yrigoyen y su legado operan como vasos comunicantes entre una identidad y la otra.

Los textos analizados, en su diversidad de fuentes y períodos, dan muestran de la coexistencia de interpretaciones del pasado así como de perspectivas del futuro compartidas (Aboy Carlés, 2001: 68), que sedimentaron en identidades diversas. Lo advertimos tanto en FORJA y en la UCRJR respecto del sector mayoritario del partido entre 1944 y 1945, como más tarde entre los dirigentes del MIR y del Comité Nacional. Continuaremos indagando en esta línea, pues el radicalismo y el peronismo compartían y disputaban, no sólo un lenguaje común y la pretensión de encarnar y hablar legítimamente en nombre del Pueblo (Azzolini y Melo 2011; Azzolini, 2013), sino además una misma tradición en la configuración de la propia identidad. El presente análisis sobre el tipo particular de antagonismo que sello a fuego con su impronta la dinámica política argentina hasta nuestros días sugiere que su constitución y funcionamiento pueden ser comprendidos más acabadamente como “identidades co-constituídas relacionalmente”42, antes que como espacios identitarios opuestos, perfectamente clausurados y diferenciados entre sí.

Fuentes

FORJA, (1943) “Declaración de FORJA ante los acontecimientos del 4 de junio”, en:

Jauretche, A. (1962) FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo editor, 149.

41 Incluso en la lectura de Farías Gómez, la decisión del Partido Radical de no apoyar la Revolución de 1943 es sinónimo de alianza con los responsables del golpe de 1930, y por lo tanto una traición al legado de Yrigoyen. Si bien la figura de Perón tiene un lugar central en su discurso, la misma se encuentra directamente asociada a la evolución del gobierno revolucionario (Farías Gómez, 1947). 42 El concepto de co-constitución de identidades está desarrollado en Azzolini y Melo (2011). Sugerimos la lectura de dicho trabajo para ahondar en nuevas hipótesis sobre la configuración de las identidades políticas.

Page 59: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 57 -

FORJA, (1945) “FORJA y el 17 de Octubre”, en: Jauretche, A. (1962) FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo editor, 175.

FORJA, (1945) “Disolución de FORJA”, en: Jauretche, A. (1962) FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo editor, 177.

FORJA y la Revolución. (1943, agosto). Forja Bahía Blanca, [Bahía Blanca], año 1, nro. 3, 1.

Surge un valor. (1944, 29 de marzo). La Época, [Buenos Aires], p.3. ¿Ábalos, Cooke; Noel y Barrau al gabinete revolucionario? (1945a, 10 de agosto). La

Época, [Buenos Aires], p.1. Carece de autoridad moral la M. D. del Comité Nacional. La expulsión del Dr.

Quijano. (1945b, 10 de agosto). La Época, [Buenos Aires], p.1. Los postulados de la UCR se identifican con los principios de la Revolución. (1945c,

10 de agosto) La Época, [Buenos Aires], pág. 2. ¿Quién tomará el timón de la UCR? El titulado C. Nacional Pretende Dividir el

partido. (1945d, 10 de agosto). La Época, [Buenos Aires], p.1. Un “Radical con Patente” Condena la Revolución y Propone, en Cambio la Unidad

con la “Oligarquía”. (1945e, 10 de agosto). La Época, [Buenos Aires], p.2. La UCR de San Juan se pronuncia en pleno contra el autotitulado Comité Nacional

de Facto. Presta amplia y generosa colaboración a la política radical del Dr. Quijano y al Doctor Cippoleti, interventor federal en San Juan. (1945, 13 de septiembre). La Época, [Buenos Aires], p.3.

Quedan disueltas las autoridades de facto de la Unión Cívica Radical. Una Junta presidida por Quijano asume la conducción partidaria. (1945, 28 de octubre). La Época, [Buenos Aires], p.1.

La oligarquía empotrada en el Comité Nacional de facto infirió una artera puñalada al radicalismo tradicional. (1945a, 29 de octubre). La Época, [Buenos Aires], p.1.

El partido marcha en todo el país hacia su propia recuperación cívica con expertos probos y timoneles. (1945b, 29 de octubre). La Época, [Buenos Aires], p.1.

En la reunión de anoche revivió el fervor de un ideal en marcha. (1945, 30 de octubre). La Época, [Buenos Aires], p.3.

Palabras Radicales para los Radicales del 4 de junio. (1945, 17 de marzo). La Víspera Semanario de Orientación Nacional, [Buenos Aires], año 2, p. 2.

Revolucionar el Radicalismo y radicalizar la revolución (1944, 16 de diciembre). La Víspera Semanario de Orientación Nacional, [Buenos Aires], año 1, nro. 1.

Farías Gómez, J. (1947, nov-dic). Mensaje al Radicalismo. Hechos e Ideas, [Buenos Aires], Año VII, Nro. 45.

Referencias Bibliográficas Aboy Carlés, G. (2001) Las dos fronteras de la democracia argentina. La reformulación de

las identidades políticas de Alfonsín a Menem, Rosario, Homo Sapiens. Aboy Carlés, G. (2010) “Las dos caras de Jano: acerca de la compleja relación entre

populismo e instituciones políticas”. Pensamiento Plural, Número 7.

Page 60: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 58 -

Azzolini, N. y Melo, J. (2011) “El espejo y la trampa. La intransigencia radical y la emergencia del populismo peronista en la Argentina (1943-1949)”, Buenos Aires, Papeles de Trabajo, 53 – 71.

Azzolini, N. (2011) “Frontera en juego. Lecturas sobre la dicotomización del espacio político argentino durante las elecciones presidenciales de 1946”, STUDIA POLITICÆ, Nro. 24 ~ invierno 2011, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba, Córdoba, República Argentina.

Azzolini, N. (2013) De qué hablamos cuando hablamos. Debates en torno a la democracia durante el primer peronismo (1945-1955), Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Sociales, UBA.

Azzolini, N. (2016) “Enemigos íntimos Peronismo, antiperonismo y polarización política en Argentina (1945-1955)”, Identidades, Dossier 2, Año 6, Abril, 142-159.

De Ipola, E. (1989) “Ruptura y continuidad. Claves parciales para un balance de las interpretaciones del peronismo”, Desarrollo Económico, Vol. 29, N°115.

Del Campo, Hugo (2005), Sindicalismo y Peronismo. Los comienzos de un vínculo perdurable, Buenos Aires, Siglo Veintiuno.

Del Mazo, G. (1984) El radicalismo. Ensayo sobre su historia y doctrina, Córdoba, Ediciones Suquia, 3 tomos.

Doyon, Louis, (1977), “Conflictos obreros durante el régimen peronista (1946-1955)”, Instituto de Desarrollo Económico, Vol. 17, No. 67, (Oct. – Dec), pp. 437-473.

Doyon, Louis (2006), Perón y los trabajadores. Los orígenes del sindicalismo peronista 1943-1955, Buenos Aires, Siglo XXI Editora Iberoamericana.

García Sebastiani, M. (2005) Los antiperonistas en la Argentina peronista. Radicales y socialistas en la política argentina entre 1943 y 1951, Buenos Aires, Prometeo.

Giménez, S. (2013) “FORJA revisitada. La Fuerza Orientadora Radical de la Joven Argentina y su programa político e intelectual (1935-1945)”, Sociohistórica. Cuadernos del CISH, No. 31, Centro de Investigaciones Sociohistóricas, Facultad de Humanidades y Cs. de la Educación, UNLP, La Plata.

Giménez, S. (2014) Un partido en crisis, una identidad en disputa: el radicalismo en la tormenta argentina (1930-1945), Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.

Giménez, S. (2017) “Regeneracionismo, autoritarismo y democracia en las identidades políticas argentinas”, ponencia presentada en el XIII Congreso Nacional de Ciencia Política - SAAP, Universidad Torcuato Di Tella, 2 al 5 agosto.

Gonzales Estévez, L. (1980) “Las elecciones de 1946 en la provincia de Córdoba”, en Mora y Araujo, M. y Llorente, I. (1980) El voto peronista. Ensayos de sociología electoral argentina, Buenos Aires, Sudamericana.

Groppo, A. (2010) “Heterogeneidad y Política en Bataille y Laclau”, STUDIA POLITICÆ, Universidad Católica de Córdoba, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Nro. 20.

Halperin Donghi, T. (2004) La república imposible (1930-1945), Buenos Aires, Ariel. Jauretche, A. (1962) FORJA y la década infame, Buenos Aires, Peña Lillo editor.

Page 61: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

CAMPO PALABRAS CRUZADAS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 59 -

James, D. (1990) Resistencia e integración: El peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976, Buenos Aires, Sudamericana.

Luna, F. [1954] (1985) Yrigoyen, Buenos Aires, Hyspamérica Ed. Argentinas. Luna, F. (1958) Alvear, Buenos Aires, Libros Argentinos. Luna, F. (1975) El 45. Crónica de un año decisivo, Buenos Aires, Sudamericana. Luna, F. (1978) Ortiz. Reportaje a la Argentina Opulenta, Buenos Aires, Sudamericana. Llorente, I. (1977) “Alianzas políticas en el surgimiento del peronismo: el caso de la

provincia de Buenos Aires”, Desarrollo Económico, Vol. 17, nro. 65, abril – junio, 61-68.

Mackinnon M. (2002) Los años formativos del Partido Peronista (1946-1950), Buenos Aires, Siglo Veintiuno.

Macor D. y Tcach, C. (ed.) (2003) La invención del peronismo en el interior del país, Santa Fe, Argentina, Universidad Nacional del Literal.

Matsushita, H. (1986) Movimiento obrero argentino 1930-1945: sus proyecciones en los orígenes del peronismo, Buenos Aires, Hyspamérica

Melo, 2017, “Avanzar con la marea. Nota en torno al pensamiento político de Juan Perón”, en: Gianni (comp), (2017) Perón, una filosofía política. Del GOU al kirchnerismo, Buenos Aires, Ed. Pasos de los Libres, 93 – 108.

Persello, V. (2007) Historia del Radicalismo, Buenos Aires, Edhasa. Plotkin, B. (2007) El día que se inventó el peronismo. La construcción del 17 de Octubre,

Buenos Aires, Sudamericana. Raanan R. (1985), Peronismo, populismo y política. Argentina 1943-1955, Capital Federal,

Argentina, Fundación Editorial Belgrano. Rock, D. [1977] (2010), Historia del Radicalismo, Buenos Aires, Edhasa. Scalabrini Ortiz, R. (1948) “Los enemigos del pueblo argentino”, en Scalabrini Ortiz,

(2009), Yrigoyen y Perón, Buenos Aires, Lancelot. Scenna, M. A. (1972), FORJA Una Aventura Argentina (de Yrigoyen a Perón), Buenos

Aires, La Bastilla, Tomo I y II. Slipak D. (2015), Las Revistas Montoneras. Cómo la organización construyó su identidad a

través de sus publicaciones, Buenos Aires: Siglo Veintiuno Eds. Svampa M., (2006) El dilema argentino: civilización o barbarie, Taurus, Buenos Aires. Verón, E. y Sigal, S., [2003] (2014) Perón o muerte: los fundamentos discursivos del

fenómeno peronista, Buenos Aires, Eudeba. Zanatta L., (2009) Breve historia del peronismo clásico, Buenos Aires, Sudamericana.

Page 62: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019

pp. 60-85 ISSN 2250-5369

Identidades políticas y pueblos originarios en Argentina: El ENOTPO en el tercer gobierno kirchnerista1

Carlos Ariel Mueses2

Resumen Este artículo aborda a la identidad indígena desde su dimensión política, es decir, como un proceso de identificación que articula, por un lado, los efectos del tratamiento político de la “cuestión indígena” por parte del Estado-Nación en Argentina y, por otro lado, las dinámicas de subjetivación política movilizadas a través del “Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios” (ENOTPO). A partir del análisis de una selección de piezas comunicativas producidas por esta organización indígena se rastrean los elementos o rasgos de esa identidad política, los cuales se encuentran a la orden de la confrontación de la imagen del indígena como pobre, salvaje y peligroso, así como, en la construcción de una cambiante y compleja diferenciación del tipo nosotros /ellos en el marco del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Palabras clave

Pueblos originarios – identidades políticas – historia reciente – Argentina

Political identities and indigenous peoples in Argentina: The ENOTPO in the third Kirchner government

Abstract

This article analyses the indigenous identity from its political dimension, that is, as a process of identification that articulates, on the one hand, the effects of the political treatment of the "indigenous question" for by the Nation State in Argentina and, on the other hand, the dynamics of political subjectivity currently mobilized through the “Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios” (ENOTPO). From the analysis of a selection of communicative pieces produced for this indigenous organization are traced the elements or features of that political identity. These are at the order of the confrontation of the image of the indigenous as poor, savage and dangerous, as well as, in the construction of a changing and complex differentiation of the type we/they in the second government of Cristina Fernández de Kirchner. Key Words Indigenous peoples – political identities – recent history – Argentina

1 Algunos apartes de este trabajo fueron realizados en el marco de una beca interna de finalización de doctorado con países latinoamericanos del CONICET. Agradezco los comentarios críticos de un primer boceto de este trabajo a Liliana Tamagno y Carolina Maidana del Laboratorio de Investigaciones en Antropología Social (LIAS) de la Universidad Nacional de La Plata; asimismo, agradezco las útiles observaciones y comentarios de dos evaluadores anónimos. No obstante, los posibles errores son de exclusiva responsabilidad del autor. 2 Docente de Ciencia Política de la Universidad del Cauca y Doctorando en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Email: [email protected].

Recibido: 08/02/2018 Aceptado: 12/02/2019

Page 63: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 61 -

Introducción Las identidades políticas han sido estudiadas, por la sociología y la ciencia

política, desde las adscripciones partidarias, la reproducción de ideologías políticas o como nuevos recursos e instrumentos de la acción colectiva y la movilización social. Situación que ha conllevado a sostener que las identidades debían captarse en sus fundamentos: en la agencia y la construcción hegemónica de los líderes, en la configuración estática y acabada de sus atributos y diacríticos o a pensar a las identidades como esencia, es decir, como el punto de partida de una acción social y política.

Estas posturas esencialistas rechazan que las identidades sean contrastivas, socialmente construidas y cambiantes en sus contenidos; son posturas que descansan sobre un extendido sentido común que se resiste a aceptar “que la identidad humana no solo no es natural y estable, sino que es creada e incluso, en ocasiones, creada completamente” (Said 1990, 437). Sin embargo, las condiciones de posibilidad de esta creación no corresponden exclusivamente al arbitrio de los individuos, la configuración de una identidad –sostenemos- está relacionada con la imbricación de varios procesos que nos traen a la mente la complicada (y sempiterna) discusión sobre las mutuas determinaciones y condicionamientos de las estructuras y las agencias.

Bajo el reconocimiento de estas determinaciones pretendemos, en primer lugar, considerar teóricamente la identidad indígena como política, es decir, un proceso que articula los efectos del tratamiento histórico y político de la “cuestión indígena” y los procesos de subjetivación personal y colectiva actuales. En segundo lugar, buscamos rastrear algunos elementos de esta identidad política, teniendo como evidencia empírica una selección de las piezas comunicativas producidas por el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios (ENOTPO), asociación civil indígena creada en 2009 en la localidad bonaerense de Almirante Brown.

El ENOTPO cuenta con un canal de YouTube con 189 videos, con 95 suscriptores y 36.710 reproducciones, desde la creación del canal el 27 de marzo de 2012 hasta diciembre de 2016. Los criterios para la delimitación del corpus de videos sometidos a examen estuvieron signados, en primer lugar, por la ponderación de la voz -individual y colectiva- de estos actores políticos. En segundo lugar, las piezas comunicativas que sustentaron la observación y el análisis corresponden a la participación activa de la organización en diferentes eventos académicos, institucionales, culturales y de movilización social durante el periodo comprendido entre marzo de 2010 y diciembre de 2015. A fin de identificar y reconstruir ciertos elementos (rasgos, características) de identidad política -de esta pequeña muestra de los pueblos originarios en Argentina- se transcribieron algunos apartes de 74 videos y se incorporaron, dentro del presente artículo, las declaraciones, opiniones y entrevistas de líderes y miembros del ENOTPO dispuestas en cerca de 31 videos.

Page 64: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 62 -

Legado colonial e identidad La identidad es pensada por Stuart Hall (2003) como el “punto de encuentro,

el punto de sutura entre, por un lado, los discursos y prácticas que intentan «interpelarnos», hablarnos o ponernos en nuestro lugar como sujetos sociales de discursos particulares y, por otro, los procesos que producen subjetividades, que nos construyen como sujetos susceptibles de «decirse»” (20). En este sentido, la identidad debe considerarse como una articulación, en un momento histórico dado, de los procesos de sujeción y subjetivación (Restrepo 2007, 29); entendiendo sujeción como las determinaciones de las estructuras de dominación3 y subjetivación como la respuesta, la interpretación o interpelación de estas determinaciones o condicionamientos por parte de los individuos.

Estas determinaciones, que no son otra cosa que la significación del “ser indígena” por parte de las instancias de poder, son el producto de procesos históricos, sociales, políticos y, sobre todo, intelectuales.4 De ahí que, para Edward Said (1990), la construcción de la identidad de “uno mismo” o un “otro” corresponda a estos elaborados procesos y, por otro lado, esté implicada con el establecimiento de “antagonistas y otros cuya realidad esté siempre sujeta a una interpretación y a una re-interpretación permanente de sus diferencias con nosotros” (436). Re-interpretación que no se manifiesta de forma estática y perdurable, puesto que en la construcción de los antagonismos también juega imperativamente la “complejidad de los escenarios” y los “marcos de controversia” (Briones 2015, 42).

En este sentido, cada momento y cada sociedad recrea y construye a sus “otros”, por ende, podríamos afirmar con Maya Restrepo (2009), que a cada época histórica y tipo de sociedad le corresponde la configuración de un “complejo sistema de diferenciación cultural” (223). En el periodo de la conquista y la colonia, este sistema es comprensible si nos remitimos al tratamiento político de la “cuestión indígena” por parte de la Corona Española, tratamiento que -además de objetivarse en la necesidad de gobernar y administrar territorios y gentes- está relacionado con la forma como son percibidos los indígenas por los conquistadores. La fuerza que adquiere esta representación –formulada en leyes e implementada en políticas- ha

3 La sujeción -consideramos- guarda estrecha relación con las formaciones nacionales de alteridad, las cuales son entendidas como las fuerzas sociales, económicas y políticas que producen categorías, criterios de identificación/clasificación y pertenencia, producción que -principalmente- estaría inmersa en las prácticas estatales (Briones 2005). 4 Said (1990) advierte que es importante reconocer el rol político del conocimiento, es decir, ser atentos a que la persona que asume esta labor también se encuentra influenciada por fuerzas políticas, institucionales e ideológicas y que estas se expresan en la producción de conocimiento sobre los “otros”. Todorov (2014) sostiene que “Una buena información es el mejor medio de establecer el poder” (220) y ello puede verificarse en el papel que tuvo el conocimiento en la pretendida evangelización del “Nuevo Mundo” y la consecuente extirpación de las prácticas religiosas de los nativos. Para los conquistadores, en especial para los clérigos y religiosos, era indispensable saber cómo funcionaba el sistema de creencias religiosas para adoptar tácticas efectivas de proscripción y eliminación: “para imponer la religión cristiana hay que extirpar toda huella de religión pagana” y, en segundo lugar, “para lograr eliminar el paganismo, primero hay que conocerlo bien” (Todorov 2014, 242).

Page 65: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 63 -

sido capaz de sobrepasar épocas históricas e instituciones de poder, pudiéndose identificar algunas características que, si bien se refieren a la conquista y la colonia, no dejan de traernos al presente.

De esta extrapolación es consciente Tzvetan Todorov (2014) cuando afirma que la actitud de Colón respecto de los indios se vuelve a encontrar “en el siglo siguiente, y prácticamente hasta nuestros días”, actitud que es rastreada a partir de los escritos del conquistador y que reconoce dos formas de percepción. Por un lado, al considerar a los indios como iguales los convierte en objetos pasibles de intervención: a través de medidas asimilacionistas los indios pueden alcanzar cristianización y civilización. Por otro lado, al ver a las poblaciones indígenas como diferentes, Colón favorece la traducción de esta diferencia en relaciones de dominación: los indios son “un simple estado imperfecto” de los conquistadores, es decir, su existencia se encuentra “a la mitad del camino entre los hombres y los animales” (178).

Sin la idea de que los indios eran inferiores “la destrucción no hubiera podido ocurrir” y sin la consideración de los indígenas como una “página blanca que espera la inscripción española y cristiana” (Todorov 2014, 49), los conquistadores no hubiesen tenido nada que hacer. En los escritos de Colón, el autor húngaro identifica que ante los ojos del conquistador la desnudez de los indios no sólo estaba referida al vestido sino también, y principalmente, a la “ausencia de costumbres, ritos, religión” (49). El canibalismo, el sacrificio humano, el entierro de la esposa –según el mismo autor- eran indicios, para los españoles, de ausencia de humanidad de las poblaciones nativas; los indios –a lo mucho- eran sujetos “reducidos al papel de productores de objetos, de artesanos o de juglares” (160).

Estos indicios, al tiempo que desconocen el estatus de humanidad, también justifican la encomiable labor de los conquistadores de atraer a la civilización y la religión cristiana a estas poblaciones, legitimándose así una prescripción: “uno tiene el derecho, incluso el deber, de imponer el bien al otro” (Todorov 2014, 118). Deber que se implementa a través de la justificación de la explotación económica, la enseñanza de la religión y la lengua como sinónimo de civilización, la integración/segregación territorial de la población nativa y, por último, en el conocer sus particularidades culturales a fin de establecer estrategias efectivas de dominación (Mueses 2016, 10). Estos elementos, que además de convertirse en los ejes de intervención de la Corona, no dejan de reproducir la construcción ideológica y material de unas supuestas relaciones de inferioridad/superioridad que se encuentran ancladas en imágenes de ausencia de civilización y ocasionan, contemporáneamente, una presencia condicionada de los pueblos indígenas.

Teniendo en cuenta con Said (1990) que la construcción de una identidad “depende de la disposición de poder o de la indefensión de cada sociedad” (437), se nos presenta que la identidad indígena no era ajena -ni lo es ahora- a la materialización de unas relaciones de dominación. Sin embargo, la población nativa antes que inquietarse por la percepción de los españoles, estaba condicionada a asegurar su sobrevivencia en los límites ideológicos que le permitía el complejo sistema de diferenciación cultural.

Page 66: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 64 -

Este sistema, bajo la forma de legado colonial, determina actualmente la relación de los pueblos indígenas y las estructuras de dominación estatales, siendo estos “legados diferencialistas e inferiorizantes” los que influyen todavía sobre la cultura institucional y las políticas culturales hacia las poblaciones indígenas (Maya Restrepo 2009). Desde la colonia se convierte a estas poblaciones en dominables y explotables, reproduciendo un ejercicio de clasificación –y jerarquización- social basado en la idea de raza y ubicando a indios y negros en las escalas inferiores. Esta colonialidad del poder naturaliza unas relaciones de dominación (Quijano 2003) pero también instaura una legítima fuerza simbólica que, bajo la forma de monopolio estatal, se adjudica “el poder de nombrar, de identificar, de categorizar, de indicar qué es qué y quién es quién” (Brubaker y Cooper 2002, 45).

Esta adjudicación estatal permite la aparición contemporánea de “censores de la indianidad”, definidos por Liliana Tamagno (1996) como “aquellos [científicos, especialistas, intelectuales] que se arrogan el derecho de establecer quién es indígena y quién supuestamente no lo es” (266). Son los censores de indianidad quienes asocian la identidad indígena con visiones estáticas y esencialistas, enmarcada en lo rural y suponiendo la ausencia de conflictos o tensiones. Estas posturas impiden comprender que la identidad étnica se expresa “en el hecho de reconocerse en un origen y en una historia común (…) en el mantenimiento de la lengua y en la conformación de una comunidad de habla”, en la vigencia de las relaciones de parentesco y en “que los valores que fundamentan la pertenencia, no pierdan significación”. La identidad étnica -concluye la autora- “no se pierde en la transformación”, ni tampoco el migrar “implica pérdida de identidad” (206-207).

Las identidades están en un constante proceso de cambio y transformación, siendo construidas en ámbitos históricos e institucionales específicos (Hall 2003). Además, las identidades “tienen que ver con las cuestiones referidas al uso de los recursos de la historia, la lengua y la cultura en el proceso de devenir y no de ser” (16); por estas razones, y frente a los cuestionamientos del uso del término identidad como una categoría analítica, el concepto de identidad se muestra como irreductible y central para la comprensión de la cuestión de la agencia y la política (14). Aproximación al concepto de identidad política

Entendiendo lo anterior como el sentido que adquiere la identidad en las

formas de movilización política (Hall 2003), resta preguntarnos por lo específicamente político de una identidad, es decir, cuáles son las condiciones para que una identidad se adjetive como política.5 El carácter relacional de las identidades permite el establecimiento de un nosotros/ellos, los límites que permiten hablar de un “nosotros” en relación a unos “otros” (Barth 1976), sin embargo, para que esta diferenciación sea política y, por tanto, permita relacionar los actos y las 5 Briones (2007) considera que reducir el establecimiento de los límites de las identidades a una relación de contrastes es una “certeza” que proviene del sentido común y, por tanto, es necesario cuestionarla (59). Sin demeritar esta advertencia, en este trabajo asumimos que el atributo de contrastividad de las identidades, en especial para el caso de las identidades políticas, es insoslayable y necesario para establecer lo específicamente político de una identidad.

Page 67: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 65 -

motivaciones políticas, tiene que desenvolverse en términos de una relación antagónica: “Toda contraposición religiosa, moral, económica, étnica o de cualquier otra índole se convierte en una contraposición política cuando es lo suficientemente fuerte como para agrupar efectivamente a los seres humanos en amigos y enemigos” (Schmitt [1932] 1998, 23).

Esta contraposición de amigos/enemigos adjetiva a la relación nosotros/ellos como una diferenciación específicamente política, en tanto expresa “el máximo grado de intensidad de un vínculo o de una separación, una asociación o una disociación” (Schmitt [1932] 1998, 16). Se trata siempre, según la interpretación de Mouffe (2009), de formas colectivas de identificación donde la distinción de un “nosotros” sólo puede presentarse por la demarcación de un “ellos”. Este proceso de diferenciación se convierte en “condición de la posibilidad de formación de las identidades políticas” y, en determinadas condiciones, puede convertirse en una relación antagónica: “cuando se percibe al “ellos” cuestionando la identidad de “nosotros” y como una amenaza a su existencia” (22).

Ahora bien, cuando planteamos que los procesos de identificación /diferenciación son condiciones de posibilidad para la configuración de las identidades políticas, estamos señalando con Mouffe (2009) que la constitución de un “nosotros” depende siempre de la existencia y diferencia con un “ellos”, es decir, su exterior constitutivo (25). Por lo tanto, la formación de una identidad política no puede desprenderse de su exterioridad constitutiva que -en palabras de Aboy Carlés (2001)- está ejemplificada a través de la idea de suplementariedad, de lo que hace falta para que una identidad sea plena y completa. Este “juego de suplementos”, según el autor, permite la apertura de dos dimensiones que hacen a la noción de identidad política: la dimensión representativa “que no se agota en la constitución de un liderazgo sino que hace también a la relación con un conjunto de prácticas establecidas configuradoras de sentido” y, por otra parte, la dimensión de alteridad “necesaria en la constitución de toda identidad, un cierre o clausura que la hagan posible” (41).

La formación de liderazgos, la configuración de una ideología política y la identificación de ciertos símbolos como elementos cohesivos de identidad, hacen a la dimensión representativa el “nunca acabado cierre interior de una superficie identitaria” (Aboy Carlés 2001, 66). Mientras que la delimitación de fronteras, de inclusiones y exclusiones, en fin, de la identificación y diferenciación de un “nosotros” opuesto a un “ellos”, caracterizan al antagonismo como el exterior constitutivo de toda identidad, considerado -por el autor- como la dimensión de alteridad de una identidad política. Teniendo como base esta doble dimensión -expresa Aboy Carlés- se define a la identidad política como:

el conjunto de prácticas sedimentadas, configuradoras de sentido que establecen, a través de un mismo proceso de diferenciación externa y homogeneización interna, solidaridades estables, capaces de definir, a través de unidades de nominación, orientaciones gregarias de la acción en relación a la definición de asuntos públicos. Toda identidad política se

Page 68: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 66 -

constituye y transforma en el marco de la doble dimensión de una competencia entre las alteridades que componen el sistema y de la tensión con la tradición de la propia unidad de referencia (54).

De acuerdo con esto, a pesar que la alteridad y la representación conformen

los basamentos de una identidad política, ello no es suficiente para la consideración de un grupo como político; para el autor, un agrupamiento político “sólo se constituye plenamente a partir de la existencia del representante” (36). Nos preguntamos -en este sentido- por ese “representante” o, mejor aún, por los espacios de representación donde -consideramos- se materializan y recrean las dimensiones señaladas anteriormente (el devenir o “el ser” de una identidad política), por lo tanto, nuestra atención se dirige hacia el accionar político de las asociaciones civiles de corte étnico, en un momento y un contexto determinado. Con ello reiteramos que nuestras observaciones son acotadas al ENOTPO y al tercer gobierno del kirchnerismo (el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner: 2011-2015),6 así como, a las diferentes argumentaciones que surgieron a partir de la proximidad/distanciamiento de la organización con este gobierno. Con esta decisión pretendemos justipreciar la inmensa pluralidad y diversidad de subjetividades y posicionamientos políticos existentes en la agentividad indígena en Argentina, los cuales no buscan -en esta oportunidad- ser generalizados, ni abordados en su totalidad.

Política indígena en Argentina: cuestionando imágenes, construyendo afinidades

Anteriormente, afirmábamos que las construcciones identitarias

correspondían a procesos históricos, sociales y políticos específicos. De ahí que, para entender e identificar los rasgos de la identidad política indígena, sea necesario tener en cuenta el contexto de politización de la sociedad argentina; si bien se presenta en el ámbito general cierto desdén por este tipo de participación -en gran medida, coadyuvada la opinión pública por la espectacularización de la política- se observa en el contexto del kirchnerismo la emergencia y politización de algunos actores sociales en el país, como en el caso de los pueblos originarios.

Es de notar, sin embargo, que no es posible hablar de “un solo” proceso de politización, ya que el espectro de las organizaciones indígenas y su relacionamiento con el gobierno -de ese entonces- van desde la adhesión hasta el distanciamiento de la matriz “nacional y popular” operativizada por el kirchnerismo, lo cual ocasiona una redefinición de los campos de interlocución política, la resignificación de las ideas y prácticas de ciudadanía y unos impactos en las subjetividades políticas (Briones 2015).7 Asimismo, la emergencia y politización de los colectivos indígenas

6 En adelante, cuando se menciona a la Expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se utilizarán sus iniciales: CFK. 7 Es sugerente el análisis desarrollado en relación con la integración de la “cuestión indígena” en la agenda pública nacional. Desde la Conmemoración del Bicentenario (2010) este ingreso no está exento de discrepancias y rupturas, las cuales son aupadas por los medios de comunicación nacional y performatizan quiebres en la adhesión y sus modos de expresión pública (Briones 2015). Por un lado,

Page 69: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 67 -

no obtura la continua tensión entre el reconocimiento de la diferencia cultural -auspiciado desde la década de los noventa- y las tendencias en el tratamiento político de la “cuestión indígena” inscriptas en los procesos de larga duración del Estado-Nación en Argentina (Briones 2005, 9).

Tendencias que están relacionadas con la forma de ver y tramitar la diversidad cultural, así como, están imbricadas en las percepciones sobre “lo indígena” desde las mismas instancias de poder; formaciones de alteridad nacional -diría Briones- que son formalizadas a través de “distintos dispositivos y se encuentran también sedimentadas en el sentido común” (2005, 22). En esta medida, el folclore como algo exótico y, especialmente, la particularidad de las expresiones artísticas han sido las imágenes comunes y preponderantes de estos pueblos. Y, en términos políticos, una visión de los indígenas como repositorios culturales, sociedades atrasadas y estáticas, así como, simples receptores de políticas públicas. Tal como lo expresa una joven referente indígena del pueblo Diaguita:

Cuando uno habla de pueblos originarios te preguntan de las danzas típicas, si eran agricultores, si eran cazadores, recolectores como en el pasado. Y muy pocos saben sobre lo que es el derecho indígena o cuál es nuestra preocupación en el territorio (ENOTPO 2012j).

Principalmente, esta percepción sobre el territorio es puesta en cuestión cuando se pretenden deslegitimar los reclamos territoriales bajo el argumento de la modernidad, como contracara de la realidad y necesidad de los pueblos originarios. En un proceso de resistencia territorial, adelantado por el pueblo tolombón en la provincia de Tucumán, una profesora como supuesta heredera de unos predios increpa a los comuneros: “Ustedes van en retroceso si me hablan de tribus indígenas, allá viven los caciques ¿no cierto? ¿No están en campera de jean? (...) No, porque yo no voy a andar peleando con lanzas” (ENOTPO 2012f).

Como podrá observarse, prevalecen actualmente en el sentido común –agudizadas por la confrontación- esas representaciones de las poblaciones indígenas en el país como conflictivas y meras receptoras del asistencialismo del Estado ya que, como expresa un adulto mapuche, “la imagen de los pueblos originarios es la pauperización, la pobreza, la indigencia, el conflicto fuera de todo marco legal” (ENOTPO 2012h). Y es esta imagen -de un indio pobre, salvaje y peligroso- la que también es confrontada por los referentes y organizaciones indígenas como algo “que viene desde el afuera”, como el lugar que se les ha adjudicado por parte de las instancias de poder o la misma sociedad.

Este imaginario, sumado al del indio luchador y guerrero recreado por algunos sectores de izquierda, descontextualiza y simplifica las motivaciones que tuvieron los pueblos originarios para defender su cultura y territorio, principalmente, naturalizándoles atributos contestatarios y belicosos, quizá en correspondencia con la apropiación de las “categorías de lucha” por parte del

se encuentra el ENOTPO señalado desde los medios de comunicación como “oficialista” y, por otro lado, el Consejo Plurinacional Indígena marcado como “opositor”. A esta polarización, la autora le denomina “la fragilidad de los procesos hegemónicos” y se relaciona, en ese momento y contexto determinado, con la nacionalización de la “cuestión indígena”.

Page 70: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 68 -

discurso nacional y popular del kirchnerismo. En este contexto gubernamental, refiere un joven diaguita, estos imaginarios obstaculizan el desafío del último tiempo que es “salir del foco de la resistencia”:

Tampoco somos esas construcciones que a veces se dicen para hablar de mi pueblo o a veces cuando hablan también de algunos pueblos del sur, dicen que son luchadores, que somos guerreros (…) La verdad que éramos mucho más que eso, se nos puso en una situación, hubo que defender el territorio. Pero no somos guerreros, sobre todo amamos la vida, amamos compartir en armonía (…) Y eso es lo que hoy los pueblos queremos poner en valor, salir del lugar en que se nos ha puesto (ENOTPO 2012i).

Estas afirmaciones que confrontan una -adjudicada y naturalizada- tradición de resistencia son congruentes con la opinión que mereció la enunciación y aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Ley 26.522 de 2009. Esta ley fue considerada por los referentes de esta organización como una posibilidad de apropiación de los medios audiovisuales, una herramienta de comunicación que permite “desmitificar muchas cosas que se construyeron sobre nuestra identidad”, o como una forma –dice una joven indígena huarpe- de “trasmitirle la visibilidad de nuestro pueblo al país” (ENOTPO 2012d).

En esa medida, “Estar en la resistencia –continúa una joven diaguita- es una etapa superada como pueblos originarios”, por lo que cobra fuerza su estatus jurídico como sujetos de derechos y como actores sociales que articulan propuestas con el Estado, acompañando e interpelando las políticas del –entonces- gobierno nacional (ENOTPO 2013g). Por ejemplo, se califica como un encuentro sin precedentes el recibimiento de CFK de las “instituciones y autoridades legítimas indígenas representadas por el ENOTPO”, en el marco de la conmemoración del bicentenario: “es la primera vez que un gobierno constitucional en Argentina recibe en la Casa Rosada a los Pueblos Originarios” (ENOTPO 2012b). Asimismo, este evento se destaca como un reconocimiento histórico por parte de CFK -como sinónimo de un momento de cambios y nuevas esperanzas- tal como lo indica una representante del pueblo Mapuche-Tewelche: “Yo creo que la presidenta nos va a tener en cuenta porque hasta ahora, a partir de la reforma de la Constitución de 1994 con el artículo 75 donde habla de la preexistencia de los pueblos originarios, jamás nadie se acuerda de nosotros” (ENOTPO 2012c).

Precisamente, esta identificación con las políticas del gobierno de CFK permite trazar unas fronteras, una diferenciación del tipo nosotros/ellos por parte del ENOTPO. La creación de un “otro” o el “ellos” es un producto histórico de las condiciones sociales y políticas que -para el caso que nos compete- se enmarcan en el devenir gubernamental, el cual interfiere en el establecimiento de antagonistas de acuerdo a un contexto y momento determinado, pero sin comprometer tampoco a la totalidad de las organizaciones y comunidades indígenas del país, quienes manifiestan diferentes grados de adhesión/distanciamiento congruentes a momentos

Page 71: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 69 -

específicos relacionados con el mencionado ingreso de la “cuestión indígena” en la agenda pública nacional.8

El entonces gobierno porteño encabezado por Macri, los medios hegemónicos de comunicación y la sociedad rural asumen este rol antagónico en función de su oposición al gobierno nacional y, por otra parte, se interpreta que estos sectores mantienen un correlato histórico con el proceso de “genocidio” iniciado hacia 1492 y que, según un joven diaguita, “en muchos aspectos todavía está vigente, presente en varios sectores: reaccionarios, colonialistas, paternalistas” (ENOTPO 2013h). Es decir, los “ellos” guardan relación con las instancias tradicionales de poder, como los descendientes de los conquistadores, de los terratenientes, de los militares y, actualmente, las transnacionales y la sociedad rural que sólo “piensa en la riqueza, piensa en la opresión” (ENOTPO 2013e).

De allí que se celebren, por parte del ENOTPO, las decisiones del entonces gobierno nacional de marcar una distancia frente a este legado colonizador, como cuando se decide cambiar la denominación del 12 de octubre por el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, el convertir el Salón Colón de la Casa Rosada en el “Salón de los Pueblos Originarios”, así como, trasladar y reemplazar la estatua de Cristóbal Colón por la de la líder indígena Juana Azurduy: “Creemos -afirma un joven indígena qom- que el traslado sería lo conveniente para también ir reconociendo la participación y la presencia de los pueblos originarios en una casa, como la Casa de Gobierno”. Igualmente, expresa otro referente indígena, los pueblos originarios acompañan “estos signos de descolonización que salen, y emanan, de un gobierno nacional” (ENOTPO 2013e).

Sin embargo, esta afinidad a las políticas del gobierno de CFK por parte del ENOTPO, hace que los medios hegemónicos de comunicación (identificados, principalmente, como Clarín y La Nación) pretendan desestimar y deslegitimar esta relación a través de -lo que denominan los referentes indígenas de esta organización- “una manipulación mediática de los monopolios respecto de las demandas de los pueblos originarios” (ENOTPO 2012g). Ejemplo de ello, es la opinión que merece –para estos referentes- la reunión de un sector indígena, considerado como minoritario, con el Papa Francisco en junio de 2013 pidiendo su intervención ante CFK para ser escuchadas sus demandas y reclamos territoriales; al tiempo que se considera este encuentro como un retroceso, por lo que implicó la iglesia y el proceso de evangelización en la conquista, también se estima que “los hermanos están siendo hoy utilizados” por parte de los medios hegemónicos (ENOTPO 2013f).

Se entiende que los multimedios no sólo confrontan algunos avances del gobierno nacional en la implementación de las políticas indígenas –verbigracia, la ley de relevamiento territorial- sino que también se consolida la imagen, según lo expuesto por referentes del ENOTPO, de que “los medios dan voz a algunos pueblos originarios para usarlos contra el gobierno”. O, de manera general, como afirma un

8 La heterogeneización del campo indígena, en relación con la proximidad/distanciamiento de las organizaciones indígenas argentinas a las políticas del gobierno de CFK, es ampliamente analizada por Briones (2015) en su artículo: “Políticas indigenistas en Argentina: entre la hegemonía neoliberal de los años noventa y la ‘nacional y popular’ de la última década”.

Page 72: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 70 -

joven dirigente del pueblo Atacama: “la derecha quiere utilizar a los pueblos originarios como trampolín para sus intereses, intereses que han ido perdiendo en estos últimos diez años” (ENOTPO 2013g). A pesar de esta arremetida, sin embargo, es claro el posicionamiento político de algunos referentes de la organización, inscribiendo el acompañamiento de las políticas generales del gobierno nacional (como en el caso de la nacionalización de YPF, la conmemoración del Día de la Memoria y el Bicentenario de la Asamblea del año XIII) y asentando su accionar político -como organización- al contexto local, regional y continental:

Nosotros entendemos y sabemos de qué lado estamos, somos conscientes de qué lado estamos. Y hemos decidido estar acá, no es que a nosotros alguien nos obligó o nosotros estamos afiliados. Nosotros no estamos afiliados a ningún partido (…) Nosotros estamos acá porque somos conscientes del momento que vive el país y el momento que vive América, el momento que vive el continente (ENOTPO 2014e).

No obstante, el posicionamiento político del ENOTPO no es el único en el

espectro político de las organizaciones indígenas en Argentina. Eventos previos al encuentro de Félix Díaz con el papa Francisco dan cuenta de las discrepancias y rupturas, como en el caso de una carta a la presidenta en el marco de la Cumbre Nacional de Pueblos y Organizaciones, organizada en Formosa en junio de 2013. En esta misiva se presenta un cuestionamiento a la megaminería, los agronegocios, la malversación de fondos y, principalmente, a la criminalización de la protesta por parte de los gobiernos provinciales bajo el silencio comprometedor del gobierno nacional. La respuesta del director del INAI, frente a estos cuestionamientos, se plasmó en una nota periodística oficialista titulada: “Una década de participación indígena en la construcción de políticas públicas”, donde se ratifica y desconoce cualquier otra interlocución indígena nacional por fuera del Consejo de Participación Indígena (CPI) y el ENOTPO (Briones 2015, 35). Indios iguales, indios incompletos

Lo anterior, las diferencias en el entorno organizativo indígena, es una

expresión de la pluralidad y la diversidad política de estas poblaciones, situación que pretendió ser usada por los medios hegemónicos con el objetivo de mostrar a algunos sectores de los pueblos originarios como adherentes/opositores a las decisiones y actuaciones del gobierno de CFK, situación -y marcación- que tampoco fue ajena para el ENOTPO.

Estas diferencias azuzadas mediáticamente, a su vez, ocasionan una deslegitimación de las reivindicaciones de los pueblos originarios entre la opinión pública, en razón que se parte de la imagen de que todos los indígenas son iguales y demandan lo mismo. Asimismo, se muestra a estas poblaciones y sus organizaciones como carentes de unidad, deliberación y consenso o, en algunos casos, se los presenta mediáticamente bajo la sospecha que “una extendida aceptación de los actos de

Page 73: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 71 -

gobierno entre las bases indígenas volvía, de alguna manera, inoperantes las críticas abiertas” por parte de los sectores disidentes que tomaban distancia del kirchnerismo (Briones 2015, 28).

De ahí que son frecuentes las alusiones, de los referentes del ENOTPO, que evidencian la diversidad de los pueblos originarios, el rol político de la organización y los procesos de re-significación identitaria. Cuando se conforma el ENOTPO en el 2009 son cerca de 30 las organizaciones constituyentes y, en la actualidad, son más de 39 pueblos y organizaciones participantes, siendo su principal objetivo el “fortalecer las instituciones, los vínculos propios de cada pueblo originario a partir de su realidad territorial, no intentando homogenizar, no intentado replicar y repetir o llevar la receta de un pueblo al otro” (ENOTPO 2015a). Es decir, no sólo se promueve el fortalecimiento institucional y organizativo sino, también, atender a la diversidad a través de la formulación e implementación de políticas públicas diferenciadas, adecuadas a la situación de cada pueblo y cada territorio.

Esta diversidad cultural, por su parte, también sustenta los procesos de re-significación adelantados por el ENOTPO, los cuales diversifican –al tiempo que replantean- la imagen de la Argentina como un “crisol de razas” devenida sólo de los barcos, tal como lo manifiesta un adulto diaguita de Salta: “del 56 al 60% de lo que hoy somos Argentina, descendemos de algún pueblo originario (…) y las tonalidades del habla que tenemos en los distintos lugares nos lleva a que hay influencia” (ENOTPO 2012a). Influencia que no fue tenida en cuenta en el proceso de argentinización de los inmigrantes europeos a través de ese “crisol de razas”, por el contrario, corre paralelo a este crisol un blanqueamiento condicionado de los pueblos indígenas en función de su ingreso al “nosotros nacional” (Briones 2005, 28). Estas dos trayectorias -según la autora- dan origen a dos crisoles, siendo el melting pot el que sirve de espacio de reunión/fusión de indígenas, afrodescendientes, sectores populares del interior y -eventualmente- inmigrantes indeseables (29).

Y es, en este último crisol, donde las identidades indígenas se homogeneizan culturalmente y adquieren ribetes pan-étnicos, lo cual es confrontado por los mencionados procesos de re-significación, por parte de referentes del ENOTPO, que indican el tránsito de una denominación genérica, peyorativa y homogeneizadora -como indio- a unas identidades diversas y preexistentes: “pasamos de ser el indio a ser pueblos originarios, pueblos con nombre propio: somos diaguitas, somos kollas, somos tonocoté, somos guaraní, somos aba guaraní, somos chanés, somos pilagá, somos moqoit y así cada uno de los pueblos” (ENOTPO 2012i).

Si bien se acepta como principio constituyente esta diversidad de pueblos y naciones a partir de la constitucionalización de los derechos indígenas y la internacionalización de la “retórica de la diversidad como derecho humano y valor” (Briones 2005, 11), por otro lado, también se enarbola cierto consenso –por parte de los referentes del ENOTPO- alrededor de las políticas de reparación para los pueblos originarios, dada su presencia histórica y prexistencia al Estado-Nación en Argentina: “Nosotros estamos esperando restitución histórica por todo el daño que nos han hecho”, expresa una líder indígena guaraní (ENOTPO 2012c); “Nuestro pueblo existía -dice un adulto mapuche- antes que existiera el Estado, antes que se creara este sistema jurídico” (ENOTPO 2013b); y, en el marco de una marcha por la

Page 74: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 72 -

memoria, la verdad y la justicia, concluye un cartel: “Somos pueblos preexistentes porque somos parte del territorio” (ENOTPO 2013d). De igual modo, esta diversidad y presencia histórica de los pueblos originarios se reivindica cuando, en los festejos del 9 de julio en la Casa de Tucumán, CFK descubre las copias en castellano, aimara y quechua del acta de independencia (ENOTPO 2012e).

No obstante, a pesar de la insistencia de los referentes del ENOTPO por destacar la diversidad y el consenso en torno a la preexistencia y reparación de los pueblos originarios, se sobreponen en las políticas estatales (en términos de lo que implica un Estado-Nación y no solo un gobierno) determinadas imágenes de similitud que reproducen, al mismo tiempo, la idea de incompletitud de estos pueblos y sus organizaciones.9 Como en un estado imperfecto, inacabado e inconcluso se presentan sus realidades socioeconómicas, lo cual ocasiona que sus demandas sean traducidas en asistencia social, como el proveer bienes y servicios básicos, o que estas demandas sean mediadas por “gobiernos amigos” -pero ajenos- a la representación y organización indígena.

Es allí también que tiene lugar la intervención de los líderes del ENOTPO para dejar en claro que “no venimos por un colchón”, “no estamos discutiendo por bolsas de comida” (ENOTPO 2013a), puesto que cobra un valor primordial la reclamación por derechos específicos como la autonomía, el territorio y el reconocimiento como pueblos (ENOTPO 2012k). Y es en el ámbito de la autonomía y el reconocimiento donde se sostiene que las “ONG e Iglesias no están legitimados para hablar por los pueblos” y la necesidad de que “la política indígena [esté] en manos de los pueblos indígenas” (ENOTPO 2013d). Por estas razones, se confronta desde el ENOTPO el “uso de algunos hermanos” por parte de fundaciones, sindicatos e iglesias y, principalmente, se cuestiona la intromisión de los multimedios: “Toda esta situación que nos hace reflejar a los pueblos originarios como que no estamos organizados, que no tenemos capacidades y que tenemos que venir a buscar siempre un tutor” (ENOTPO 2012g). Censores de indianidad: presencia condicionada de los pueblos originarios

Expresamos, anteriormente, que las instancias de poder mantienen una

legítima fuerza simbólica para nombrar, identificar y categorizar a las poblaciones. Esta fuerza trasciende gobiernos y surge concomitante a los procesos de conformación estatal, específicamente, a través de las políticas indigenistas, la escritura de la historia oficial y el establecimiento actual de ciertas condiciones tanto para el reconocimiento jurídico -bajo la forma de personería y registro- de las comunidades y organizaciones indígenas como en el mismo ejercicio y regulación de su participación política.

9 Para un análisis de la “violencia institucional” ejercida por el Estado-Nación en Argentina, en tanto imposición de los mecanismos burocráticos como acceso excluyente de interlocución indígena, así como, la traducción/operativización de las identidades/diversidades indígenas a través de la burocratización, véase el trabajo de Guiñazú y Tolosa (2014).

Page 75: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 73 -

La historia oficial, como una narrativa de legitimación, nutrió el imaginario social e institucional de que en la Argentina no hay población indígena, la cual –se supone- fue exterminada en inmediaciones del siglo XIX en las “Campañas del desierto” en el Sur y la “Campaña de Victorica” por el Norte. Este supuesto, al mismo tiempo que desconoce la prexistencia de los pueblos originarios, también ocasiona que estos sean percibidos -por los sectores hegemónicos- de acuerdo a su potencial de conversión/civilización (Briones 2005, 32) y, en esta medida, se les exija una adecuación a los requerimientos liberales de representación y ciudadanía, así como, al cumplimiento de ciertos requisitos jurídicos para una efectiva reivindicación de sus demandas territoriales y políticas, como en el caso del registro de comunidades, territorios y organizaciones ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

En cuanto a la historia hegemónica, desde el ENOTPO se promueve la necesidad de reformularla, de reconocer el carácter preexistente de los pueblos originarios, de hacer una revisión de lo que significó la conformación de la nación argentina para estos pueblos y sus formas de vida: “es necesario empezar a revertir esa historia, esa historia cargada de muerte, cargada de genocidio”. En consecuencia, tal como lo plantea una mujer adulta del Pueblo Comechingón de Córdoba:

Venimos a levantar nuestras banderas, venimos a decir que tenemos una historia, que conocemos esa historia. Venimos a invitar a esta sociedad a que esa historia se empiece a cambiar, porque nosotros la hemos empezado a cambiar desde hace ya muchísimo tiempo (ENOTPO 2013b).

Una forma de cambiarla –consideramos- es a través de la reinterpretación e inscripción de las historias indígenas bajo el formato de reivindicación de los derechos humanos: las “Campañas del desierto” son calificadas, por los referentes de la organización, como las primeras políticas de “genocidio y terror” que se replican –por segunda vez- con la última dictadura cívico-militar.10 Del mismo modo, esta reformulación histórica tiene lugar cuando se muestra e inscribe la presencia de los pueblos originarios en los diferentes momentos, e hitos de resistencia, de la historia argentina11:

Los pueblos estuvimos, absolutamente siempre, estuvimos en la independencia, estuvimos también en la recuperación de los derechos el 17 de octubre (…) también estuvimos en Malvinas. También estuvimos en la recuperación a partir del 2003 con un compañero que no se olvidó de sus convicciones cuando llegó a

10 Son interesantes y estimulantes los planteamientos de Diana Lenton (2010) de la “Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena en Argentina”, donde se busca instalar el término de genocidio como elemento explicativo de las acciones militares en -lo que erróneamente se llamó- “el desierto argentino”. 11 Para un análisis -desde una perspectiva histórica- de las narrativas hegemónicas, las políticas estatales y las luchas indígenas en la Argentina, ver: Gordillo y Hirsch, 2010. Una reflexion politologica sobre la expansión de las fronteras nacionales -a expensas de las poblaciones indigenas- y el proceso de construcción del “otro” -que debía ser dejado atrás- como determinantes sociales de los procesos de formación estatal en Argentina puede encontrarse en Mueses (2014).

Page 76: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 74 -

la Casa Rosada y fue por el derecho de los pueblos y allí estamos. Desde entonces y desde siempre estamos peleando (ENOTPO 2015a).

Con respecto a los condicionamientos jurídicos, estos funcionan como los

raseros que establecen quién es y quién no es indígena y, consecuentemente, determinan la legitimidad –y, por ende, la legalidad- de las demandas territoriales de los pueblos originarios. Amparados por lo establecido por la Constitución Nacional (artículo 75, inciso 17),12 los censores de la indianidad (Tamagno, 1991) –como aquellos funcionarios especializados- ponen en marcha y ponderan el cumplimiento del requisito de la personería jurídica, como un condicionamiento de representación política, para el efectivo reconocimiento de “la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan”. Esta situación es altamente cuestionada e impugnada por los referentes del ENOTPO, reparos que consisten en anteponer -al requerimiento de la personalidad jurídica- la representatividad territorial, el carácter étnico y público de la categoría de “pueblos”, así como, la autonomía en la designación y el reconocimiento de sus autoridades tradicionales y ancestrales.

En relación con la representatividad de los pueblos se manifiesta: “Nosotros nos representamos a nosotros mismos, nosotros tenemos nuestro propio proceso de organización política, cultural, filosófica” (ENOTPO 2015a) y, en función de esta autonomía, los interlocutores válidos deben ser las organizaciones territoriales “como instituciones legítimas de un pueblo a través de sus autoridades tradicionales” (ENOTPO 2012m). Por esta razón, la personería jurídica se considera como el cumplimiento de un requisito administrativo que, entre otras cosas, condiciona la autonomía de las comunidades y organizaciones indígenas ya que –según un referente mapuche- hay que pedir permiso para hacer un balance, una asamblea o se tiene la obligación de rendir cuentas anuales. Prosigue el referente indígena:

Un pueblo tiene eso que es la autonomía, es decir, se organiza y decide cómo se reúne, a qué hora y en la forma en que se va a reunir. Entonces, por lo tanto, la personería jurídica tiene que ser de carácter público, no puede estar administrada ni controlada por el Estado (ENOTPO 2012l).

En esta medida, las apreciaciones del referente del ENOTPO coinciden con la afirmación de que las demandas y reclamos de las comunidades indígenas tienen que formalizarse y traducirse al lenguaje estatal, bajo la forma de personería jurídica o la “carpeta técnica”, como única vía para su gestión y atención (Guiñazú y Tolosa 2014, 15). Por lo tanto, las categorías usadas en las prácticas estatales, principalmente en la gestión del INAI, regulan y encasillan el reconocimiento y la efectivización de los

12 El texto completo del mencionado artículo reza: “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural, reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano, ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones”.

Page 77: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 75 -

derechos de preexistencia, territoriales y políticos de los pueblos originarios, sus comunidades y organizaciones. Identidad política indígena: representación y alteridad

Como lo hemos venido mostrando, aquellos rasgos de identidad política

encuentran concreción material en el devenir de las asociaciones civiles, particularmente, refiriéndonos a la emergencia y politización del ENOTPO en su pretensión de configurarse como un actor político válido, como un interlocutor frente al Estado que debate, aporta y acompaña la implementación de las políticas indigenistas en el marco del kirchnerismo. Consiguientemente, en función de este reto –así como, en el proceso de institucionalización política de esta organización- es donde podríamos asumir que en el ENOTPO se materializan las dimensiones de representación y alteridad, componentes y elementos básicos de cualquier identidad política.

En marzo de 2009, cerca de 200 representantes de organizaciones indígenas argentinas se reúnen en la localidad bonaerense de Almirante Brown para elaborar una propuesta política “para una nueva relación con el Estado”. La preparación de un documento-propuesta13 formaliza la existencia organizativa y se constituye, además, como un primer ejercicio de deliberación, elaboración y acción conjunta de las diferentes organizaciones que participan del ENOTPO. Acciones que, entre otras cosas, permiten que este documento sea presentado en la mencionada reunión de CFK y algunas autoridades territoriales indígenas del país, en el marco de las “marchas de los pueblos originarios en la conmemoración del bicentenario”.14

En cuanto al proceso de institucionalización política, el ENOTPO se compone de varios pueblos originarios y organizaciones territoriales; los primeros (pueblos y naciones originarias) pueden contar con más de una organización territorial y éstas –a su vez- se conforman de distintas comunidades indígenas. Las comunidades, si

13 Este documento, producto de la reunión, se llamó: “Pacto del Bicentenario entre los Pueblos Originarios y el Estado: una política de interculturalidad para la construcción de un Estado Plurinacional”. En un tríptico distribuido por el ENOTPO, se resumen las propuestas de política pública intercultural incluidas en este documento: restitución de los Territorios Indígenas Tradicionales (implementación y prórroga de la ley 26.160); reglamentar –por ley- el Libre Consentimiento Previo e Informado teniendo en cuenta las normativas internacionales; la creación de un Ministerio Intercultural Indígena; la “restitución de la palabra pública” a través de la Ley de Medios; promover la participación indígena -mediante una ley de cupos- en el poder ejecutivo, legislativo y judicial; articular la medicina tradicional y los programas de salud; “propiciar el reemplazo de símbolos, nombres de calles, monumentos, billetes, etc., que exaltan el genocidio cometido contra los Pueblos Originarios”; “generar líneas de investigación, memoria colectiva y de reparación histórica sobre el genocidio hacia los Pueblos Originarios en el marco de la política de Derechos Humanos”. 14 Para una reflexión sobre las marchas convocadas por la Asociación Civil Túpac Amaru y el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, ver: Mueses, 2014. Asimismo, una reflexión más acabada sobre este momento, los debates en torno a la reglamentación del Código Civil y Comercial, así como, “los síntomas de discrepancias y rupturas” en relación con las acciones violentas en contra la comunidad Qom La Primavera y el encuentro de Félix Díaz con el papa Francisco, ver: Briones, 2015.

Page 78: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 76 -

bien tienen mecanismos internos de participación, son representadas por dos delegados en las organizaciones territoriales que las congregan. La Asamblea Nacional, por su parte, está compuesta por los representantes enviados por cada organización territorial, destacándose que el ENOTPO no está regido por un presidente o secretario y que cada organización territorial tiene voz y voto:

En la mayoría de los casos las decisiones se toman en Asamblea, de forma colectiva, por voto o consenso. La Asamblea constituye la máxima autoridad ya que es el ámbito de reunión y debate de los delegados o representantes de las comunidades de cada pueblo (ENOTPO 2014a).

Según sus miembros, el ENOTPO es una organización que hereda las

demandas históricas y territoriales de los pueblos originarios. Considerado también como “el camino” hacia los derechos, la igualdad y la inclusión (ENOTPO 2015a), como un proceso contemporáneo de lucha, de movilización, de construcción y “necesaria transformación” (ENOTPO 2015b). En palabras de una mujer adulta del Pueblo Comechingón:

Nosotros como organizaciones no somos quienes iniciamos este proceso, somos los continuadores, somos los que tenemos la responsabilidad política hoy, desde nuestros territorios, de establecer nuestro orden institucional como pueblos y naciones originarias. De decir también de que nosotros tenemos una estructura en lo cultural, que tenemos un idioma, que tenemos una vestimenta propia y que tenemos una propia forma de organización política y el ENOTPO es el fiel reflejo de esa transformación, ese es el fiel reflejo de esa continuidad como naciones originarias (ENOTPO 2013b).

De allí que las demandas se actualizan, cobrando sentido -para los referentes

del ENOTPO- la puesta en marcha de la consulta libre, previa e informada; la cual se entiende como el reconocimiento de la autoridad de las organizaciones territoriales, tanto en la implementación de las políticas indígenas como en la aprobación de cualquier actividad que involucre a la comunidad y sus territorios, incluyendo los emprendimientos económicos y las investigaciones científicas.

De acuerdo con una joven kolla, la consulta “es una forma, un instrumento de poder generar un diálogo intercultural, generar políticas de participación (…) políticas que sean consultadas previamente con los pueblos, generando mecanismos de participación, generando mecanismos de consulta” (ENOTPO 2015a). Esta consulta previa –sostiene una joven diaguita- reivindica el derecho de los pueblos originarios para decir “no”, en razón que muchas veces se la malentiende, por parte de las instituciones estatales, como el brindar información y obtener el consentimiento para intervenir en las comunidades, sus territorios y su patrimonio cultural. En este orden de ideas, se cuestiona la declaración del “Camino del Inca”

Page 79: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 77 -

como patrimonio de la humanidad puesto que, según un representante indígena, este proceso no tuvo en cuenta a las organizaciones de pueblos originarios y, por eso, esta disposición se califica como una apropiación de los territorios: “nunca se acercó ningún funcionario de la UNESCO, ni del gobierno provincial hacia las autoridades del pueblo Atacama para poner en conocimiento el proyecto que tenían en nuestro territorio” (ENOTPO 2014c).

Con el fin de evitar estas situaciones se elabora el “Protocolo de Consulta Libre, Previa e Informada”, cuya elaboración cuenta con la participación del ENOTPO y un grupo interdisciplinario de profesionales indígenas y no-indígenas. Según una abogada kolla, el objeto del protocolo es buscar los mecanismos para resolver los conflictos pasados, presentes y futuros: “cuando entran en la casa de uno –continúa la referente- generan, quizá con buenas intenciones o no, generan distintos tipos de propuestas que alteran el orden, el equilibrio, se generan conflictos” (ENOTPO 2015a).

La implementación del protocolo, en consecuencia, permite el ejercicio de una autonomía territorial, donde las autoridades indígenas deciden quién entra y quién no entra y bajo qué condiciones se realiza la intervención en sus territorios. Por ello, se piensa a este instrumento como “un conjunto de pasos, un conjunto de pautas que el Estado debe hacer cada vez que se meta en nuestro territorio” (ENOTPO 2015b). De igual modo, el protocolo es visto como un mecanismo para el restablecimiento de un orden, como en el caso del pedido de devolución de los restos humanos de sus caciques por parte de una comunidad mapuche tewelche. Los restos indígenas -argumenta el werken de la comunidad- no son bienes patrimoniales, sino que tienen una connotación espiritual, por lo tanto, se demanda la reglamentación del protocolo de restitución (ENOTPO 2014b). “No queremos más que nos enseñen a como ser indios”15

La anterior connotación de los restos indígenas, que, si bien puede llamarse

espiritual, no deja de reproducir cierta valoración positiva y una significación cultural específica, lo cual redunda en la forma en cómo se perciben los miembros de los pueblos originarios, el cómo asumen sus diferencias y, principalmente, el cómo se representan. Uno de los énfasis discursivos de los miembros del ENOTPO está en remarcar esta especificidad; por un lado, mostrando a los pueblos originarios como poseedores de una cultura propia y, por otro, develando sus diferencias con la cultura occidental. Se considera –dice una mujer mapuche- que existen elementos culturales que hacen diferentes a los pueblos indígenas:

Somos realmente pueblo-nación, que brindamos y tenemos derechos, que tenemos una lengua, que tenemos una filosofía de vida, que tenemos una cosmovisión, que no es ni más ni

15 Afirmación realizada por un adulto del Pueblo Huarpe en la presentación del Protocolo de Consulta y Participación de Pueblos Originarios, en el Edificio Anexo del Congreso de la Nación en julio de 2014.

Page 80: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 78 -

menos, simplemente diferente. Y que buscamos no la transcendencia máxima sino el respeto a esa filosofía de vida, a esa vida misma que es la de pueblo-nación, en este caso, de pueblos originarios (ENOTPO 2015d).

La relación con la naturaleza, y particularmente con el territorio, caracteriza

esta diferente cosmovisión que es aludida por los representantes del ENOTPO. Diferencias que se manifiestan en una conexión especial con el territorio al sentirse parte de él, así como, en su opinión sobre el uso –y extracción- de los recursos naturales: mientras que para la cultura occidental son bienes económicos, para los pueblos originarios son “hermanos poseedores de vida”, poseedores de fuerza que –según una joven indígena- “nos marcan permanentemente nuestra identidad, nuestro origen, por lo tanto, tienen un carácter sagrado y sumamente importante para cada uno de nosotros”. Importancia que se basa en el respeto de las cosas que se ven y que no se ven pero que, además, se manifiesta como una razón de lucha –de acuerdo con un adulto huarpe- “para defender lo que nos hace libres: el monte, la piedra, el agua, el aire, la tierra” y –desde la posición de una joven mapuche- como una responsabilidad política “de hablar por esos recursos, por esas fuerzas que están en nuestros territorios” (ENOTPO 2014d).

Desde estas afirmaciones colegimos que la relación con el territorio fundamenta la identidad cultural como pueblos y naciones originarias y, por otra parte, que estas reivindicaciones asumen el carácter de históricas, un legado que es retomado y continuado en los procesos actuales de resistencia territorial, como en el caso de Javier Chocobar. Su asesinato el 12 de octubre de 2010 -por parte de terratenientes de Tucumán- convierte a este joven dirigente diaguita en un paradigma contemporáneo de lucha, que acompaña el devenir de las organizaciones territoriales indígenas y que –según una mujer qom- “está vivo en cada una de las acciones que hacemos” (ENOTPO 2015d). Empero, los procesos de lucha y resistencia indígenas no sólo pueden circunscribirse al reclamo de tierras, es conjuntamente –como señala una mujer mapuche- reclamar por los derechos de los pueblos originarios al reconocimiento de la preexistencia, la identidad, la cultura y, en últimas, por el ejercicio del derecho a la “autonomía como pueblo, como identidades territoriales” (ENOTPO 2014d).

“Entendemos –expresa la sobrina de Javier Chocobar- que somos actores políticos, que somos sujetos de derecho. Entonces desde ahí nos paramos”. En este sentido, los miembros del ENOTPO asumen a la organización como un espacio propositivo, como “pueblos organizados con trayectoria política y trabajo militante”, congruentes con la posición política -mencionada anteriormente- de que no sólo se encuentran en la resistencia y que, en función de la convivencia con la sociedad argentina, representan su accionar como el “venimos a establecer, a avanzar, a construir” (ENOTPO 2014e).

Parte de esta construcción sería la misma transformación de las estrategias políticas predominantes. Las prácticas políticas llevadas a cabo por el ENOTPO, además de privilegiar a la Asamblea como la principal instancia de decisión, se arrogan como una responsabilidad ineludible el mantener una comunicación directa

Page 81: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 79 -

con las organizaciones territoriales y las comunidades. Desafiando la extensión territorial y la tardanza en las comunicaciones, se expresa –por parte de los referentes de la organización- que “nuestra gente tiene derecho a que esta información llegue a los territorios” (ENOTPO 2015b), por consiguiente, la implementación de esta práctica redundaría en legitimidad ya que las decisiones son consensuadas y discutidas en los territorios y, al mismo tiempo, cuentan con el aval de los consejos de ancianos o autoridades espirituales de cada pueblo originario. “Nos obligan a ponernos en ustedes y nosotros”16

La diferenciación de un “nosotros” como opuesto a un “ellos” funciona como

la base distintiva de una identidad política. Asimismo -como lo expresamos antes- aquella distinción relativiza los presupuestos de Carl Schmitt, esencialmente, cuando plantea que la contraposición de amigos/enemigos es la que cualifica a una identidad como política; una relación antagónica que puede, a más de cuestionar la identidad del otro, también amenazar la propia existencia.

En cuanto al ENOTPO, se considera que el antagonismo ha caracterizado la relación de los pueblos originarios y los “otros”. Se asume que desde la conquista de América se les ha negado –o se les ha estereotipado o normatizado- una forma de ser indígena y que, además, esta relación antagónica se ha expresado en los primeros contactos de españoles e indios donde prevaleció la eliminación física de los nativos, como lo atestiguan las acciones militares y el avance territorial de los conquistadores. Por esta razón, Cristóbal Colón representa el genocidio, el saqueo, la enajenación patrimonial, la expropiación territorial y, en últimas, un enemigo de los pueblos originarios: “Para nosotros, para los pueblos, el significado que tiene es de repudio, repudiamos toda la matanza, el genocidio que vino de la mano de él” (ENOTPO 2013h).

Igual calificación reciben las acciones ideológicas y militares de Domingo Faustino Sarmiento, Julio Roca y Benjamín Victorica. Se los considera, al mismo tiempo, como seguidores de la línea de pensamiento de Colón y los ejecutores de una “política de terror y dominación”, que se replica con la última dictadura y en los intereses de la sociedad rural. Por ello, a través de un diálogo imaginario se les manifiesta que los pueblos originarios están vivos y presentes:

Y también se lo decimos al General Roca que decía que todos los indios amigos eran los indios muertos o como decía Sarmiento que los cabecitas negras servían para abono de la tierra. Y hoy les estamos diciendo que no somos abono, que tenemos propuestas. Tampoco venimos a lamentarnos (ENOTPO 2012c).

16 Frase pronunciada por un adulto del Pueblo Mapuche en la presentación del Protocolo de Consulta y Participación de Pueblos Originarios, en el Edificio Anexo del Congreso de la Nación en julio de 2014.

Page 82: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 80 -

Tanto ayer como hoy, sostienen desde el ENOTPO, la implementación de esa campaña de terror y dominación cuenta con el apoyo de los terratenientes locales y extranjeros que “disfrazaron en el progreso la avaricia por el control de los recursos naturales”, cuyas expresiones más actuales son el asesinato de Javier Chocobar, así como, la implementación de una industria extractiva como un modelo de desarrollo que se materializa tanto en los gobiernos neoliberales como en los “denominados” gobiernos progresistas, lo cual funciona -además- como un límite a la lucha y ciertos reclamos indígenas (Briones 2015, 37). Consideraciones finales

En el proceso de configuración de las identidades políticas, además de la

subjetivación individual y colectiva, tiene un peso importante la forma de concebir, tratar y resolver la “problemática indígena” por parte de las instituciones de poder. De allí que, de forma general, planteamos que una identidad política se manifiesta, en primer lugar, en la confrontación de las ideas inferiorizantes y totalizantes que han sustentado las percepciones y las tomas de decisión sobre las poblaciones indígenas; ideas que se adjetivan como políticas en tanto reproducen unas relaciones de dominación y que se fundan sobre las creencias de una pretendida superioridad racial y de una obligatoria integración indígena a una totalidad social. En segundo lugar, pensamos que la expresión de una identidad política no es ajena a las prácticas de gubernamentalidad -léase multiculturalismo neoliberal- que han contextualizado el reconocimiento, tratamiento y efectivización de los derechos culturales y políticos de los pueblos indígenas en su consideración como sujetos -y no objetos- de políticas públicas.

Sostenemos, aún en el plano de la generalidad, que los intentos de control territorial y poblacional que se llevan a cabo desde el arribo de los españoles reproducen -bajo la forma de legado colonial- una imagen del indígena como pobre, salvaje y peligroso. Estos imaginarios, al tiempo que determinan la construcción del sentido común, condicionan actualmente la cultura institucional y la naturaleza de las políticas públicas dirigidas a estas poblaciones: el asistencialismo social, la integración homogenizante y la resolución de los conflictos territoriales bajo el esquema de seguridad y orden público son ejemplo de ello.

Estas arraigadas imágenes, así como, esas marcadas tendencias en el tratamiento político de la “cuestión indígena” son resistidas, tanto en su producción como en su reproducción, desde el posicionamiento y la construcción de una identidad política del ENOTPO en el marco del segundo gobierno de CFK. La politización de las identidades indígenas, para este caso y momento determinado, busca subvertir las consideraciones y las prácticas institucionales de larga data anteponiendo instrumentos jurídicos como la consulta previa, una reescritura de la historia y, principalmente, posicionando a la organización indígena como sujetos –actores políticos- en la implementación y el acompañamiento de las políticas públicas del mencionado gobierno. Según las palabras de un referente mapuche del ENOTPO: “No queremos venir a acomodarnos al Estado, no queremos (…) ser directores del Estado. Queremos ser werken mapuches dentro del Estado, queremos ser delegados

Page 83: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 81 -

diaguitas dentro del Estado. Queremos ser autoridades tradicionales, pero dentro del Estado, gestionando este Estado” (ENOTPO 2015f).

Por otra parte, en el proceso de diferenciación con la cultura occidental, los referentes de los pueblos originarios del ENOTPO revalorizan sus creencias, costumbres, prácticas políticas y culturales, justamente, para remarcar una serie de distinciones que los representan e identifican como un colectivo. Una delimitación del nosotros/ellos que, además de encontrar un correlato en el discurso kirchnerista, se reproduce como un efecto en la permanente y cambiante –en palabras de Mouffe- “amenaza a su existencia”. Los “otros”, en términos de la diferenciación indígena por parte del ENOTPO, actualizan sus prácticas para expropiar territorial y culturalmente a los pueblos originarios, pero mantienen intactas las ideas prejuiciosas y estereotipadas que sirven de base –materializadas en los censores de la indianidad- en la implementación de políticas públicas diferenciadas para estas poblaciones.

El cuestionamiento tanto de estas prácticas institucionales como de esas ideas políticas que las sustentan se dirige, por parte del ENOTPO, a la confrontación de la imagen y el lugar que les fuese asignado a los pueblos indígenas desde la colonia que, pasando por los procesos de conformación nacional, no deja actualmente de reproducirse y expresarse en el tratamiento político de la “cuestión indígena”, tratamiento que no solo fija parámetros a la relación del Estado y los pueblos originarios sino que, además, puede intervenir como un modo de regulación y control gubernamental de la lucha indígena.

Esta lucha en Argentina, según Briones, pasa por “lograr visibilidad y por vencer estereotipos” (2005, 35), sin embargo, añadiríamos que este proceso de resistencia también pasa por el cuestionamiento de los efectos nocivos de la intervención gubernamental en el espectro organizativo indígena, es decir, pasa también por la sobreposición -y confrontación- de las diferenciaciones y “construidas polarizaciones” del campo indígena que, para ese momento, fueron azuzadas por los medios de comunicación hegemónicos. Y es, precisamente, en este cuestionamiento y en esta confrontación donde las dimensiones de representación propia y una alteridad agonista podrían adquirir un mayor sentido y contenido al interior del ENOTPO, dando sustento a la afirmación y a la valoración de las distintas identidades indígenas como políticas, ya no como una “fotografía” ni ajustadas a los cambios de gobierno, sino como expresiones dinámicas y heterogéneas de la “diversidad en la diversidad” en Argentina. Bibliografía

Aboy Carlés, G. (2001), Las dos fronteras de la democracia argentina. La reformulación de

las identidades políticas de Alfonsín a Menem, Rosario, Homo Sapiens Ediciones. Barth, F. (1976), “Introducción: los grupos étnicos y sus fronteras”, en F. Barth

(Comp.), Los grupos étnicos y sus fronteras. La organización social de las diferencias culturales, México, Fondo de Cultura Económica, 9-49.

Bolívar, Í. (2006), “Identidades y Estado: la definición del sujeto político”, en J. Arias, Í. Bolívar, D. Ruiz, & M. Vásquez, Identidades Culturales y formación del Estado

Page 84: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 82 -

en Colombia: colonización, naturaleza y cultura, Bogotá, Ediciones UNIANDES, 1-50.

Briones, C. (2005), “Formaciones de alteridad: contextos globales, procesos nacionales y provinciales”, en C. Briones (Comp.), Cartografías argentinas: políticas indígenas y formaciones provinciales de alteridad, Buenos Aires: Editorial Antropofagia, 9-36.

Briones, C. (2007), “Teorías performativas de la identidad y performatividad de las teorías”, Tabula Rasa, 6, 55-83.

Briones, C. (2015), “Políticas indigenistas en Argentina: entre la hegemonía neoliberal de los años noventa y la "nacional y popular" de la última década”, en Revista Antípoda (21), 21-48.

Brubaker, R., & Cooper, F. (2002), “Más allá de "identidad"”, en Revista Apuntes de investigación, 7, 30-67.

Gordillo, G., & Hirsh, S. (2010), “La presencia ausente: invisibilizaciones, políticas estatales y emergencias indígenas en la Argentina”, en G. Gordillo, & S. Hirsh (Compiladores), Movilizaciones indígenas e identidades en disputa en la Argentina, Buenos Aires: Editorial La Crujía, 15-38.

Guiñazú, V., & Tolosa, S. (2014), “El lado oscuro del reconocimiento estatal. ¿Burocratización del reclamo o violencia epistémica?”, en Revista Avances del Cesor (11), 77-98.

Hall, S. (2010), “La cuestión multicultural”, en Restrepo, E; Walsh, C; Vich, V (Comps.), Sin garantías: trayectorias y problemáticas en estudios culturales, Popayán: Envíon Editores, 583-618.

Hall, S. (2003), “Introducción: ¿quién necesita identidad?”, en S. Hall, & P. Gay (Comps.), Cuestiones de identidad cultural, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 13-39.

Lenton, D. (2010), “La "cuestión de los indios" y el genocidio en los tiempos de Roca: sus repercusiones en la prensa y la política”, en O. Bayer (Coord.), Historia de la crueldad argentina. Julio A. Roca y el genocidio de los Pueblos Originarios, Buenos Aires, Ediciones El Tugurio, 29-49.

Maya Restrepo, L. A. (2009), “Racismo institucional, violencia y políticas culturales. Legados coloniales y políticas de la diferencia en Colombia”, en Historia Crítica. Edición especial, 218-245.

Mouffe, C. (2009), En torno a lo político (1a reimp. 1a ed.), Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

Mueses, C. A. (2014), “Democracia y configuración de identidades políticas. Indígenas y afrodescendientes en la provincia de Buenos Aires”, en L. Tamagno (Coord.), Indígenas, africanos y afrodescendientes en la Argentina. Convergencias, divergencias y desafíos, Buenos Aires, Editorial Biblos, 201-228.

Mueses, C. A. (2016), Indios en leyes: la configuración de un legado colonial (siglos XVI y XVII). Tesis de Maestría. Buenos Aires: Universidad Nacional de San Martín.

Quijano, A. (2003), “Colonialidad del poder, Eurocentrismo y América Latina”, en E. Lander (Comp.), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, Buenos Aires, CLACSO, 201-246.

Page 85: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 83 -

Restrepo, E. (2007), “Identidades: planteamientos teóricos y sugerencias metodológicas para su estudio”, en Revista de Antropología Jangwa Pana, 5, 24-35.

Said, E. (1990), Orientalismo, Barcelona, Ediciones Libertarias. Schmitt, C. ([1932] 1998), El concepto de lo político, Madrid, Alianza. Tamagno, L. (1991), “La cuestión indígena en Argentina y los censores de la

indianidad”, en América indígena, I, 1, 123-152. Tamagno, L. (1996), “Legislación indígena. Dificultades para su reglamentación. El

caso de la Provincia de Buenos Aires”, en S. Varese, Pueblos indios, soberanía y globalismo, Quito, Editorial Abya Yala, 255-280.

Tamagno, L. (2001), Nam Qom hueta´a na doqshi Lma´. Los tobas en la casa del hombre blanco. Identidad, Memoria y Utopía, La Plata, Ediciones Al Margen.

Todorov, T. (2014), La Conquista de América. El problema del Otro (Segunda ed.), Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores.

Worsley, P. (1978), “El interludio europeo”, en P. Worsley, El tercer mundo: una nueva fuerza vital en los asuntos internacionales, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 24-51.

Fuentes ENOTPO. (2012a), “Programa "Vivo en Argentina": 12 de octubre y Pueblos

Originarios”, 29 de marzo de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/KlehXY-fWzM. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012b), “Marcha del ENOTPO en el Bicentenario”, 9 de abril de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/s5K2HN4fvlQ. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012c), “ENOTPO se reúne con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, 22 de abril de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/icYd-1fg5Ck. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012d), “Télam acuerda intercambio de información con Pueblos Originarios”, 3 de mayo de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Gm8RjvlD41Q. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012e), “Día de la Independencia: La Presidenta encabeza el acto en Tucumán”, 26 de julio de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/qWPrUMu68HY. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012f), “Resistencia Territorial Pueblo Tolombón Nación Diaguita”, 31 de julio de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/I1f_xZBRgXE. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012g), “Entrevista Radio Nacional Salta a ENOTPO sobre Clarín - Parte I, 03 de agosto de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/WRppwm355mA. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012h), “Entrevista Radio Nacional Salta a ENOTPO sobre Clarín - Parte II, 03 de agosto de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Dxz-KRgtoTQ. Consulta: 6 de junio de 2016.

Page 86: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 84 -

ENOTPO. (2012i), “Charla en la Universidad Nacional del Litoral: Debate sobre la Reforma del Código y los Pueblos”, 12 de septiembre de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/bGk-8MbCSbI. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012j), “Charla en la Universidad Nacional del Litoral: Defensa del Territorio Indígena”, 12 de septiembre de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/pOO7XjvPgLs. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012k), “Charla en la Universidad Nacional del Litoral: Derecho Indígena”, 12 de septiembre de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Gqpsr54O_aM. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012l), “Charla en la Universidad Nacional del Litoral: Personería Jurídica y Autonomía”, 12 de septiembre de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Vp4qKy06AhU. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2012m), “Charla en la Universidad Nacional del Litoral: Pueblos Originarios como Sujeto de Derechos”, 12 de septiembre de 2012, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/81YxNmp0hug. Consulta: 6 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013a), “Nuestra Situación Territorial: Actividad del ENOTPO en la Municipalidad de Quilmes”, 03 de enero de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/ww4nmb3e3h8. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013b), “Los Pueblos Originarios presentan su propuesta para la reforma del Código Civil y Comercial”, 05 de abril de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/6UqPDxaF1Po. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013c), “Los Pueblos Originarios presentan su propuesta para la reforma del Código Civil y Comercial”, 09 de abril de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Nzhq-IAjMrw. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013d), “Los Pueblos Originarios marchamos por "Memoria, Justicia, Verdad, Identidad y Territorio"”, 29 de abril de 2013. Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/OfnKe6a0Fls. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013e), “Entrevista al ENOTPO sobre el reemplazo de la estatua de Colón por Juana Azurduy”, 22 de junio de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/lswIfARZdjk. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013f), “ENOTPO en 678”, 26 de junio de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/HLzrAyu-2mI. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013g), “No vamos a permitir que ONGS, iglesias y partidos políticos hablen en nuestro nombre”, 26 de junio de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/cNbjxUNupm0. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2013h), “¿Qué significa el 12 de octubre? Entrevista de Telesur al ENOTPO”, 15 de octubre de 2013, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/5MKKuZhV_Kg. Consulta: 13 de junio de 2016.

ENOTPO. (2014a), Pueblos-Naciones Originarias en Argentina. Buenos Aires: ENOTPO.

Page 87: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MUESES IDENTIDADES POLÍTICAS Y PUEBLOS ORIGINARIOS

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 85 -

ENOTPO. (2014b), “Restituciones territoriales”, 01 de julio de 2014, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/G6HiDwryrd8. Consulta: 20 de junio de 2016.

ENOTPO. (2014c), “No a la patrimonialización de nuestro territorio”, 02 de julio de 2014, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/0QGDE-0OxxM. Consulta: 20 de junio de 2016.

ENOTPO. (2014d), “Parte I - Presentación del Protocolo de Consulta y Participación de Pueblos Originarios”, 31 de julio de 2014, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/5__W7_xDi94. Consulta: 20 de junio de 2016.

ENOTPO. (2014e), “Parte II - Presentación del Protocolo de Consulta y Participación de Pueblos Originarios”, 12 de agosto de 2014, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/4OOFUhVLNfc. Consulta: 20 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015a), “Las políticas indígenas en manos de los Pueblos Originarios”, 29 de mayo de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/6MOZ1WHJvsQ. 27 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015b), “Presentación del Protocolo de Consulta Libre, Previa e Informada a Pueblos Originarios en el taller ONU- REDD+”, 28 de julio de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/bE06xVWJCCU. 27 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015c), “Participación del ENOTPO en el taller ONU-REDD+”, 29 de julio de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/EnGz4yFMQuA. 27 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015d), “Reflexión sobre el 12 de octubre y el asesinato de Javier Chocobar I”, 13 de octubre de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/gavDiZmHFXg. 27 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015e), “Reflexión sobre el 12 de octubre y el asesinato de Javier Chocobar II”, 14 de octubre de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/7KUOxiWrgxk. 27 de junio de 2016.

ENOTPO. (2015f), “Presentación del Compilado de Derechos de los Pueblos Originarios”, 20 de noviembre de 2015, Canal de YouTube ENOTPO [En línea]. https://youtu.be/Ec0u_Z8VzwY. 27 de junio de 2016.

Page 88: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019

pp. 86-102 ISSN 2250-5369

Peronismo y radicalización política en los setenta El caso de Chubut, hacia un estado de la cuestión

Jessica P. Murphy1

Resumen

Nuestro trabajo se sitúa en el campo de estudios sobre el pasado reciente en nuestro país y aporta, en ese sentido, a la construcción de un estado de la cuestión acerca de algunas de las principales perspectivas analíticas y discusiones dentro del mismo. Por un lado, buscamos reconstruir las principales líneas de interpretación acerca de las características generales del período que va de 1955 a 1976. En segundo lugar, reseñamos algunos de los principales estudios que analizan el proceso de activación social y politización del período señalado, y en particular, el de la vía de radicalización peronista. Y finalmente la ponencia, nos aproxima a aquella bibliografía centrada en estudios de casos locales dentro del espectro de la izquierda peronista que contribuyen de esta manera, a visibilizar otras expresiones de la militancia de la época, más allá de lo que ocurría en los principales centros urbanos. En cuanto a la región específica de Chubut y el período que venimos señalando daremos cuenta de algunos estudios que han avanzado en el conocimiento respecto del peronismo en la Patagonia y sus distintos ámbitos de anclaje y desarrollo. Palabras claves

Radicalización – politización – peronismo – Chubut Abstract Our work is located in that thematic field and tries to trace a state of the issue delineating some analytical perspectives and discussions within it. On the one hand, we seek to reconstruct the main lines of interpretation about the general characteristics of the period from 1955 to 1976. And secondly, we review some of the main studies that analyze the process of social activation and politicization of the indicated period, and in particular that of the Peronist radicalization path. Finally, the paper brings us to that bibliography focused on local case studies in particular of the specific region of Chubut. Keywords

Radicalization – politicization – Peronism – Chubut

1 CIT-GSJ-CONICET, [email protected]

Recibido: 12/12/2018 Aceptado: 03/02/2019

Page 89: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 87 -

Introducción El presente trabajo se propone trazar a lo largo de sus líneas un estado de la

cuestión sobre los estudios realizados en torno al fenómeno de activación social, politización y radicalización de los años sesenta y setenta en nuestro país. Y particularmente, indaga en estudios más específicos que tienen como objeto el peronismo revolucionario, en tanto uno de los actores que protagonizaron y nutrieron dicho fenómeno. En segundo lugar, nuestro mayor interés reside en el caso de Chubut y en ese marco, indagamos acerca de aquellas reseñas de trabajos específicos y fuentes diversas que sitúan y analizan la radicalización del peronismo durante los setenta en el Valle Inferior del Río Chubut2 y Comodoro Rivadavia.

La investigación se inscribe en el campo de estudios sobre las transformaciones políticas e ideológicas que atravesaron amplios sectores de la sociedad argentina entre las décadas de 1950 y 1970. Siguiendo con el planteo de Tocho y González Canosa (2018), notamos que en la bibliografía ha primado un “doble recorte” al momento de analizar estos procesos. Se ha tendido a jerarquizar el análisis de los conflictos y acontecimientos ocurridos a partir de la caída del peronismo en 1955, concentrándose en los hechos más resonantes. Y por otro lado, a poner el foco sobre las organizaciones armadas invisibilizando así, un conjunto más amplio y diverso de actores que le otorgaron densidad y diversidad a un movimiento que excedió- aunque formaron parte- a dichas organizaciones. A su vez, las autoras destacan que a esta última tendencia, se suma otra dentro del campo específico de las organizaciones armadas, aquellas que tienden a concentrar la mirada sobre las que resultaron hegemónicas, entre ellas el PRT-ERP3 y Montoneros. Se trata así, de otro recorte que invisibiliza entre otras cosas, la heterogeneidad y riqueza del peronismo revolucionario, homogeneizando y simplificando su enorme variedad interna (Tocho y González Canosa, 2018: 1). En un intento por desafiar e ir más allá de este “doble recorte” inscribimos la investigación en dos campos de estudios. Por un lado, en aquellos que buscan reconstruir el proceso de radicalización, politización y movilización de los años sesenta y setenta reconociendo la importancia de las organizaciones armadas, pero que también indagan en el conjunto de fuerzas sociales y políticas disimiles que Tortti (1999) denomina como “Nueva Izquierda”4. Y por otro lado, como ya mencionamos, variados estudios han reducido la dinámica del período a lo ocurrido a partir de la caída del peronismo, considerando solo los últimos tramos de esta historia5 y su dinámica nacional. En este sentido, buscaremos acercar aquellas referencias bibliográficas que se alejan de esta perspectiva y se animan a describir y analizar el período y sus actores desde una mirada extracéntrica6.

2 En adelante VIRCh. 3 Partido Revolucionario de los Trabajadores- Ejército Revolucionario del Pueblo 4 En adelante NI 5 Para profundizar en la bibliografía y las perspectivas disciplinares al interior del campo de estudios sobre los procesos de activación social, politización y radicalización ocurridos en los sesenta y setenta ver Gonzales Canosa y Tocho (2018) 6 La perspectiva extracéntrica es explicitada como tal por D, Macor y C, Tcach (2003). Los autores la conciben como una tercera posición al interior de los estudios sobre los orígenes y el primer

Page 90: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 88 -

Un acercamiento a la dinámica y características del período.

A partir de la caída del peronismo en el año cincuenta y cinco hasta la última

dictadura militar, Argentina se convirtió en un país inmerso en la conflictividad social e inestabilidad política. El modelo de acumulación puso de manifiesto sus limitaciones y la proscripción política del peronismo fortaleció cada vez más el descontento social y la falta de credibilidad del sistema político. A su vez se desarrolló un intenso proceso de protesta social y agitación política, que desencadenó un innovador y amplio movimiento opositor. Este fue estableciendo nexos y aglutinando a nuevos actores políticos, lo que generó innovadores repertorios de acción y confrontación a los distintos regímenes, instituciones y organizaciones de la sociedad civil.

Entre los diferentes trabajos que intentaron explicar las características del período 1955-1976 y la inestabilidad política del mismo, encontramos enfoques como el de Portantiero (1977) que desde un nivel de análisis centrado en la relación entre clases sociales, fuerzas políticas y Estado, consideró que dicha inestabilidad se debió a una crisis de hegemonía. Otros análisis ponen el acento en el sistema político-institucional y sus actores, Cavarozzi (2002) nos ofrece la categoría de ciclo de inestabilidad política y equilibrio dinámico entre las distintas alianzas sociales para pensarlo. Una de sus tesis principales es que la exclusión del peronismo en el plano electoral y legal introduce una disyunción entre la sociedad y el funcionamiento de la política real que deriva en la emergencia de un sistema político dual. Esto producto de una escasa correspondencia entre las modalidades institucionales de acción política y los conflictos y alineamientos sociales. A esta disyunción se le suma una segunda, que afecta exclusivamente al frente antiperonista, producto de dos debates en su interior: el rol del gobierno en torno a la erradicación del peronismo y el modelo socioeconómico a aplicar. Por otro lado, análisis como el de O´ Donnell (1982) se enfocan en el sistema de dominación, la forma de construcción hegemónica y las diversas estrategias de legitimación. Así, caracteriza dicho período bajo la idea de crisis de dominación social y del Estado como elemento central y expresión de las relaciones sociales de dominación.

Todas las perspectivas planteadas coinciden en pensar al Cordobazo como un punto de inflexión del período. Dicho acontecimiento abrió en el país un momento de cuestionamiento generalizado que se expresó en diversos ámbitos de la sociedad civil e implicó una significativa pérdida de legitimidad del sistema político y las instituciones estatales. A partir de 1969 una intensa marea opositora puso en jaque las proyecciones de los sectores dominantes, y específicamente los planes de la Revolución Argentina, mostrando el fracaso de su fórmula para superar la crisis que la sociedad y el Estado arrastraban desde el derrocamiento del peronismo (Tortti:

peronismo en la Argentina. No obstante, resulta una categoría útil ya que expresa- además de las discusiones con las interpretaciones tradicionales y “heterodoxas” acerca de dicho fenómeno político- un interés por la pequeña escala y un foco analítico alternativo a aquellos estudios centrados en las zonas metropolitanas bonaerenses.

Page 91: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 89 -

1999). El objetivo de Juan Carlos Onganía y la Revolución Argentina7 en sus comienzos era, por un lado, enlazar la modernización del capitalismo argentino por una vía autoritaria con el disciplinamiento de la sociedad y, por otro, lograr una institucionalización que garantizara la estabilidad. El Cordobazo mostró que en la Argentina de 1969 dichos objetivos eran difíciles de aplicar. Dicha etapa, como mencionamos, se encontró signada a su vez, por una creciente masividad y radicalización de las prácticas políticas y un clima generalizado de efervescencia social en el que surgieron y se reconfiguraron a nivel ideológico y organizativo diferentes actores sociales y políticos, dando forma a lo que se denominó como NI (Tortti: 1999).

Algunos análisis que resultan de utilidad para abordar este concepto, han puesto el énfasis en la nueva izquierda cultural, la cual tuvo un lugar central en la transformación y emergencia de la NI. En su mayoría centrados en la historia de las ideas, indagan en la reconfiguración de diferentes tradiciones culturales e ideológicas a partir de 1955. Así, mediante el análisis de tradiciones político culturales de izquierda, estudios como el de Altamirano (2001) y Terán (1999) analizan el proceso de reorientación de las mismas y la conjunción de nuevas ideas que llevan a un profundo debate en dicho espacio, enmarcado principalmente en una nueva lectura del fenómeno peronista a partir de 1955. Ahora bien, dicho proceso de renovación abarcaba tanto a las izquierdas como a otras tradiciones político culturales. Es decir, por un lado, entre las principales líneas de reorientación política durante la época se encuentran, la revisión del fenómeno peronista y el desencanto con las perspectivas evolucionistas y reformistas de determinados partidos tradicionales de izquierda. Y, a su vez, es necesario destacar las novedades ocurridas dentro del mismo peronismo, con sectores que actualizaron dicha doctrina desde una perspectiva de izquierda. Y finalmente, es necesario mencionar el creciente e innovador vuelco a la vida política- generalmente a través del peronismo- de sectores católicos (Tortti: 2014). El concepto de NI viene precisamente a ponerle nombre a dicho conjunto de fuerzas sociales y políticas que conformaron el amplio movimiento de oposición social y política al régimen y que protagonizaron el ciclo de movilización y radicalización mencionado (Tortti: 2014).

Dicho enfoque desarrollado por la autora, busca evitar los recortes e invisibilizaciones acerca de la enorme espectro de actores políticos, sociales, culturales, sindicales y religiosos que nutrieron dicho movimiento y que incluyó desde el estallido social espontáneo y la revuelta cultural hasta el accionar guerrillero. Como ya sugerimos, entre las tradiciones político-culturales que ensancharon los márgenes de la NI, pondremos el foco en el peronismo.

La radicalización del peronismo

Según Bozza (2014) el peronismo revolucionario comprendió a un conjunto de

organizaciones, grupos y líderes que desarrollaron su práctica en el interior o en los márgenes del Movimiento Peronista. Su crecimiento se nutrió tanto del

7 Nombre con el que se autodenominó la dictadura militar que trascurrió entre 1966 y 1973.

Page 92: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 90 -

desgajamiento de militantes de corrientes marxistas que reinterpretaron la naturaleza y las posibilidades ofrecidas por el peronismo proscripto; así como por la evolución de agrupaciones que, provenientes de dicho movimiento, incorporaron algunas concepciones del marxismo y resignificaron su proyecto y el rol de su líder (Bozza, 2014: 59).

El vocablo izquierda peronista designa un campo ideológico -o más vastamente cultural- con el que se identificaron dichas organizaciones. Acha, Caruso, Campos y Vigo (2017) señalan que no existe en la bibliografía un acuerdo acerca del período temporal en el que surge el peronismo de izquierda. Raimundo (2004) sostiene que la formación de dicho campo ideológico fue alrededor de 1963 mientras que otras posturas, plantean que estuvo más bien asociado al periodo de la Resistencia y finalmente, algunos estudios se centran en el año 1969 y el Cordobazo como hito explicativo de su nacimiento. Si bien este acontecimiento fue significativo, coincidimos con Lanusse (2005) en que el surgimiento y crecimiento de Montoneros y de la Tendencia Revolucionaria a comienzos de los años setenta, difícilmente hubiera sido posible de no haber existido desde una década atrás una corriente de izquierda dentro del amplio movimiento conducido por Perón. En esta clave Slipak (2015) señala en su abordaje dedicado a las “revistas montoneras” la pertinencia de desarticular interpretaciones lineales de la “izquierda peronista”, en las cuales se adjudica su unidad y desarrollo de manera unidireccional a partir de la resistencia en adelante. Para ella de hecho, existieron múltiples formas organizativas e itinerarios ideológicos diversos que desestiman dichas interpretaciones.

Algunos estudios se han dedicado a reconstruir el proceso de radicalización temprana analizando las continuidades y los cambios entre las acciones de la resistencia posterior a 1955 y los grupos que se constituyeron luego de 1966 (Raimundo: 2000; Anzorena: 1989 y Bozza: 2014). Bozza distingue una serie de afluentes originarios en la radicalización del peronismo; el primero de ellos, se constituyó al calor del proceso de organización y activismo propio de la resistencia peronista. El segundo, a partir del acercamiento de sectores juveniles de clase media fuertemente influenciados por un campo de expectativas a partir del procesamiento reflexivo de la Revolución Cubana e hitos como la descolonización de diversos países del tercer mundo, lo cual los llevó a interpretar al peronismo en clave de “movimiento de liberación nacional”. A su vez, el mundo católico fue otro de los ámbitos que nutrió de un importante contingente de jóvenes radicalizados de clase media al movimiento. Y por último, menciona tradiciones políticas nacionalistas y derechistas que se fueron depurando con posterioridad. Siguiendo con el planteo de Bozza, podemos señalar finalmente que el fenómeno de radicalización del peronismo maduró a lo largo de dos tipos de confrontaciones: una vertical, contra las fuerzas y estrategias del establishment instituido tras el golpe de 1955. Y otra, horizontal, nutrida por el descontento y la crítica a comportamientos y orientaciones de sectores internos del movimiento (Bozza, 2014: 59).

Por otro lado en Gillespie (1998), encontramos otra serie de factores explicativos del proceso de radicalización mencionado. En primer lugar, el declinar del nivel de vida de la clase trabajadora después de 1955. En segundo lugar, las vicisitudes del gobierno de Frondizi de 1958 a 1962 que motivó a la acción directa y

Page 93: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 91 -

deslegitimación de la vía institucional democrática. Y un tercer factor que destaca fue el avance del vandorismo como corriente sindical conciliadora con vocación hegemónica en la CGT y la necesidad de avanzar en definiciones políticas en el movimiento peronista, para diferenciarse de este espacio, y para definir las “lealtades”. Y por último, el impacto de la revolución cubana (Gillespie: 1987).

Encontramos así, que las primeras juventudes peronistas resultaron efectivamente uno de los afluentes originarios del peronismo revolucionario. Una primera etapa de las mismas, se enmarcó en los años de la revolución libertadora8, no obstante, sus acciones tuvieron escasa repercusión. En este primer momento afrontaban enormes dificultades en términos organizativos; se trataba más bien de grupos y comandos caracterizados por inorgánicas prácticas combativas y sin definiciones político ideológico sustanciales (James: 2010; Bozza: 2001). Para 1959 la JP tenía una mesa ejecutiva conformada por agrupaciones barriales de algunas ciudades del centro del país, Rosario, Córdoba, y del norte como Salta y Tucumán, entre otras. En los primeros años de la década del sesenta, luego de transitar una serie de derrotas políticas y una fuerte persecución policial a partir del Plan Connintes9, se dio un primer reflujo para estas organizaciones. No obstante, se logró revertir incipientemente a partir de la creación del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) en 1964. Este espacio vino a tensionar ciertos discursos esperanzadores alrededor de la institucionalidad democrática y empezó a esbozar algunas propuestas en torno a la lucha armada. Agrupaba a dirigentes sindicales combativos de la FOTIA, navales, calzado, jaboneros y perfumistas; sectores ligados a la Juventud Revolucionaria Peronista orientada por Gustavo Rearte, de la JP de Salta liderada por Armando Jaime y militantes cercanos a Héctor Villalón. En su programa fundacional llegó a recomendar la lucha armada como método supremo de acción, afirmando la necesidad de construir un “ejército del pueblo” y “milicias obreras” para iniciar la “lucha armada contra los sectores privilegiados nacionales e imperialistas” (Baschetti: 1997). El MRP instaba a una depuración y redefinición revolucionaria del Movimiento y asignaba a la clase trabajadora y a su "vanguardia esclarecida" la conducción del proceso revolucionario. La depuración política e ideológica debía desembocar en la adopción de una estructura y dirección revolucionaria centralizada, representativa de las bases, que forjara un programa de transformaciones económicas y sociales (Bozza, 2001: 145). Si bien realizaron una serie de intentos por llevar adelante sus lineamientos tácticos y estratégicos tuvieron dificultades sustanciales que impidieron el crecimiento y consolidación de la 8 Revolución Libertadora es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico - militar que gobernó la República Argentina tras derrocar al presidente constitucional Juan Domingo Perón, mediante un golpe de Estado iniciado el 16 de septiembre de 1955. Luego de dos años de gobierno, hizo entrega del mismo al presidente electo Arturo Frondizi, el 1 de mayo de 1958. 9 Se llamó “Conmoción Interna del Estado” al régimen represivo aplicado en Argentina, creado por el presidente Arturo Frondizi el 14 de noviembre de 1958, que se mantuvo en vigencia hasta el 1 de junio de 1961. El régimen consistió en una serie de decretos y resoluciones secretas, mediante las cuales el Poder Ejecutivo se atribuyó la facultad de suspender las garantías constitucionales para proceder al reclutamiento militar obligatorio de la población, la detención de personas sin orden judicial, el enjuiciamiento de civiles por consejos militares de guerra, la conformación de zonas bajo mando militar y la subordinación de las policías provinciales y federal a las fuerzas armadas.

Page 94: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 92 -

organización, entre ellas, la relación con el líder y su desautorización hacia el espacio, lo que terminó conduciéndolo a la derrota.

Una segunda etapa del itinerario y desarrollo del peronismo revolucionario, se inaugura con el año 1969 y el Cordobazo como hito significativo. Este acontecimiento implicó un nuevo resurgir y período de auge para la izquierda peronista, se acercaron por estos años y por primera vez al movimiento, numerosos sectores juveniles de clases medias. Esto generó una importante complejización social y política en el mismo, y abonó posteriormente a la contradicción entre derecha e izquierda en su interior (Tortti: 2014).

Como ha señalado Torre (1994) los afluentes originarios que mencionamos anteriormente se intersectaron en este contexto a partir de un punto de unidad que fue la oposición a la dictadura de la Revolución Argentina. El Cordobazo fue un hito y momento de encuentro entre obreros y estudiantes pero según el autor, a pesar de dicho encuentro, las motivaciones que inspiraban a estos sectores no eran las mismas. Los primeros de ellos se movilizaban por intereses de clase, arraigados en una historia de resistencia y significativas conquistas sociales e institucionales a partir del primer peronismo. Para los segundos, por otro lado, se trató de un impulso motivado al calor de la revuelta moral y el proceso de modernización cultural y social que los tuvo como protagonistas y que se canalizó, en determinados sectores, en la alternativa de la violencia armada. Así, por estos años se inicia un momento de participación activa y radicalizada en el que estas diversas trayectorias sociales y políticas se aproximaron, primero en las filas del combate social y luego, durante un período de la década del setenta, detrás de las mismas banderas de lucha política.

Finalmente, el Gran Acuerdo Nacional lanzado por el gobierno del general Lanusse en 1971 buscaba detener el avance de la NI, reencausar el movimiento de protesta y recomponer la autoridad estatal. Esta iniciativa se proponía legalizar al peronismo y convocar, por primera vez, a elecciones libres (Tortti, 2014: 27), lo cual necesariamente, inaugura un escenario novedoso que impuso nuevas condiciones para el juego político.

La Tendencia Revolucionaria, algunos estudios de caso

El proceso de crecimiento y masificación de las juventudes tuvo un salto

orgánico en el acto de unidad de la Juventud Peronista el 9 de junio de 1972. Es en este contexto, post Cordobazo, en que Perón comenzó a desplegar múltiples y ambiguas estrategias para lograr el retorno del peronismo al poder. En este marco, comenzó la reorganización y unificación de la Juventud Peronista denominada “Juventud Peronista Regionales”. A mediados de 1972 se convocó mediante esta iniciativa a todos los jóvenes peronistas, cualquiera fuera su experiencia militante y lugar geográfico, a materializar la unidad de la Juventud Peronista alrededor de la lealtad incondicional al líder y bajo el mando específico de Galimberti y el Consejo Nacional Reorganizador (Baschetti, 1997: 413-414). La incorporación en el Consejo Superior del MNJ de Juan Manuel Abal Medina como secretario general expresaba la política de “trasvasamiento generacional” de Perón lo que se reforzó a su vez, con la incorporación oficial de la juventud como “cuarta rama” del movimiento. Más allá de

Page 95: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 93 -

la filiación con la izquierda peronista de la mayoría de los referentes de este espacio, a principios de los ’70 existían, en términos ideológicos, tres sectores dentro de la JP. El primero, más amplio, se encontraba ligado a la izquierda peronista que se agrupó, en torno a la opción por la lucha armada y conformó la Tendencia Revolucionaria en 1972. El segundo, vinculado a una posición más ortodoxa dentro del movimiento estaba integrado por la Mesa de Trasvasamiento Generacional, que reunía a Guardia de Hierro y su sector universitario, la Organización Universitaria Peronista (OUP), a la Juventud Secundaria Peronista, a las Brigadas Juveniles (de anclaje barrial), al Frente Estudiantil Nacional (FEN), también con injerencia en la universidad, a Dardo Cabo, cercano a Democracia Cristiana y a la agrupación Descamisados y a Julián Licastro. Por último, un tercer sector ligado a la ultraderecha compuesto por agrupaciones como el Comando de Organización (CdeO) y Concentración Nacional Universitaria (CNU), que a mediados de 1973 formarían parte de la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA), encabezada por Julio Yessi, un joven militante estrechamente vinculado con José López Rega (Pozzoni, 2013: 87-88).

La Tendencia Revolucionaria, en tanto denominación de un espacio político, apareció por primera vez en 1969 en el Consejo Provisorio de la Juventud Peronista y en 1972 fue reafirmada. En este momento se distinguieron dos líneas, una que apoyaba la vía armada (Tendencia Revolucionaria) y otra que la rechazaba (Comando de Organización y Guardia de Hierro). Diversos estudios distinguen a la Tendencia Revolucionaria como un espacio de encuentro entre una amplia y diversa gama de organizaciones encuadradas en el peronismo combativo, revolucionario o de izquierda (Lenci, 1999; Pozzoni, 2013; Antúnez, 2015). Era ni más ni menos, que la nominación que recibió un amplio espacio político del movimiento peronista que hacia 1973 estaba conformado por diversos actores colectivos: Montoneros (FAR-Montoneros desde el 12 de octubre) y todas las agrupaciones de superficie relacionadas con ellos (Juventud Peronista, El Movimiento de Villeros Peronistas, la Unión de Estudiantes Secundarios, la Juventud Universitaria Peronista, la Agrupación Evita de la Rama Femenina y el Movimiento de Inquilinos Peronistas) como así también un sector de las Fuerzas Armadas Peronistas, del Peronismo de Base y Movimiento Revolucionario 17 de octubre. Por otro lado, determinadas figuras artísticas, intelectuales, políticas y sindicales no orgánicas a ninguna estructura, también solían reconocerse como parte del peronismo combativo e integrantes de la Tendencia.

Muchas de las investigaciones que se propusieron estudiar la radicalización de los jóvenes peronistas han puesto el énfasis en la preeminencia de la violencia y el rechazo a la democracia representativa de los jóvenes peronistas de izquierda (De Riz: 2000; Ollier: 1989). Sin embargo, otros análisis cuestionan dicho recorte y la idea de que la movilización social haya sido cooptada por grupos guerrilleros y sugieren que fue la militancia social del período, surgida al calor del Cordobazo, la que condujo a la opción por la vía armada (Tortti, 1999). A su vez, tal y como sugieren González Canosa y Tocho (2018) perder de vista las tramas sociales y políticas mayores en que se inscribieron las organizaciones armadas- de modo complejo y a veces tenso- conlleva el riesgo de volver incomprensible su emergencia y desarrollo, como las adhesiones que lograron promover. Encontramos así, conceptualizaciones

Page 96: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 94 -

situadas en el enfoque de la NI que han evitado invisibilizar estos recorridos, y por el contrario, sin dejar de reconocer la importancia del activismo armado y la violencia política, invitan a una mirada de conjunto, destacando la importancia de explorar los vínculos gestados entre los distintos grupos, movimientos y organizaciones que protagonizaron el fenómeno (González Canosa y Tocho, 2018: 1).

Por otro lado, a partir del crecimiento del campo de estudios sobre la historia reciente en nuestro país, encontramos que han irrumpido en el mismo, una serie de análisis que buscan analizar la historia del peronismo en distintas localidades y provincias de la Argentina y de este modo matizan ciertas perspectivas porteño-céntricas10 respecto del mismo. Si bien no todos ellos responden a nuestras mismas preocupaciones ni se interrogan acerca del mismo período y actor, la compilación de algunos de estos trabajos ayudan a esbozar un conjunto de interrogantes sobre el peronismo que contribuyen a desglosar sus complejidades y a matizar su historia “capitalinocéntrica”.

Centrándonos en trabajos cercanos al período sobre el cual nos interrogamos, encontramos que Robles (2011), de Luna, Gómez, Verdun y Berezan (2007), Maidana (2009) y Murphy y Gonzáles Canosa (2018)11 ilustran un tipo de indagación empírica innovadora en ese sentido. Todos ellos han analizado las experiencias de las JP-Regionales articuladas a Montoneros de formas que nos permiten intuir la complejidad de los vínculos entre ambas estructuras así como la diversidad de formas que asumió la relación entre política revolucionaria y protesta social durante el período. Por otro lado, encontramos un resurgir de análisis que priorizan desde sus perspectivas estudios de casos en ámbitos locales, poniendo el foco en la relación que las organizaciones del peronismo de izquierda generaban con los sectores populares y la sociedad con la cual dialogaban (el mismo Robles: 2011, Salcedo: 2011 o Lorenz: 2006).

Robles a lo largo de su recorrido desanda la extensa trayectoria de la JP platense y ofrece una mirada desde el ámbito barrial como espacio donde las formas de militancia se politizan y radicalizan. Abarca desde su contexto de surgimiento durante la resistencia peronista en 1957, pasa por su proceso de refundación a mediados de 1960 con el ingreso de jóvenes estudiantes universitarios y culmina el análisis en el último tramo de la Revolución Argentina a comienzos de 1970, donde dicha agrupación ejerció un rol activo en la movilización por el regreso de Perón y finalmente gira hacia nuevas formas de intervención política. A lo largo de este recorrido el autor muestra, mediante el funcionamiento de las unidades básicas, las vías de politización y radicalización de los sectores populares de la zona y su pasaje de un momento de apogeo a uno de declinación. Atribuye esto último al desencuentro entre las motivaciones de las bases y vecinos del barrio en general con las necesidades operativas y las prácticas políticas de Montoneros luego de 1974 (Robles, 2014: 183).

10 Concepto extraído de la autora Águila (2015) en su estudio sobre las escalas de análisis en los estudios sobre el pasado reciente. 11 Puede encontrarse una exploración más amplia sobre la JP de Rawson en la Tesis de grado en Sociología (UNLP) de Jessica Murphy, dirigida por Mora González Canosa (Murphy, 2017).

Page 97: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 95 -

En el estudio de caso sobre la JP de Luján que realizan Luna, Gómez, Verdun y Berezan (2007) encontramos otros elementos interesantes a destacar. Los autores acentúan una serie de momentos y etapas por las que transita la organización. En primer lugar, indagan sobre el proceso de conformación y los espacios de socialización en donde los jóvenes de Lujan comienzan a gestar ideas, proyectos y desafíos que los llevan posteriormente a armar dicha agrupación política local. Luego destacan un segundo momento, a comienzos de 1971, de acercamiento no muy numeroso de algunos jóvenes al peronismo conformando la primera JP de Lujan. Y después se centran en reconstruir la división y escisión de la primera JP lujanense. Algunas respuestas que se animan a arriesgar para comprender dichas fracturas y divisiones del peronismo en Luján resultan interesantes para pensar de qué manera se puede ver esto en otras experiencias políticas del período. Como factores explicativos señalan, por un lado, la existencia de diferencias previas a su conformación que nunca se trabajaron debido a la amplitud de la convocatoria y su movimientismo característico. Por otro lado, la falta de formación, homogeneización y encuentro entre distintas tradiciones político culturales que convivían aún en el peronismo revolucionario. Y, por último, las tensiones que habilitó la discusión entre tarea política y tarea militar en un lugar con características que dificultaban mucho la estrategia militar y el paso a la clandestinidad. Cuando a fines de 1973 la etapa política se transformó, la visión militarista se instaló más fuertemente en la conducción de Montoneros y se generaron importantes tensiones irreconciliables al interior de la organización. Estas no se debían a diferencias políticas, ideológicas ni estratégicas, sino principalmente al tipo de actividad que era viable de desarrollar en un ámbito como Luján (Luna, Gómez, Verdun y Berezan: 2007).

Y finalmente encontramos en los análisis de Maidana (2009) y Murphy y González Canosa (2018) estudios que visibilizan un conjunto más amplio de actores que nutrieron el movimiento de oposición a la dictadura de Onganía y que a su vez, ilustran trayectorias y experiencias militantes que no se constituyeron originariamente como agrupaciones de superficie y parte del “frente de masas” de Montoneros, sino que adhieren con posterioridad a la convocatoria de la JP-Regionales.

Ambos estudios, en el caso de Maidana (2009) mediante un tipo de análisis descriptivo-exploratorio y Gonzaléz Canosa y Murphy (2018) problematizando un campo de problemas mayor vinculado a la NI y las escalas de análisis local, dan cuenta de itinerarios y antecedentes de politización que advierten acerca de la amplitud y heterogeneidad de actores que confluyeron en las JP-Regionales. Por otro lado, ambos reconstruyen el conjunto de prácticas políticas desplegadas por la JP de Entre Ríos y la JP de Rawson, en las cuales podemos notar una significativa heterogeneidad que excede ampliamente el accionar armado.

Maidana (2009) realiza una descripción detallada del caso de la Juventud Peronista de la ciudad de Paraná, en la provincia de Entre Ríos, que fue parte de la JP Regional II. Destaca e indaga acerca de los orígenes de la misma, las principales prácticas y estrategias de movilización desplegadas por la organización durante el período 1971-1973. Así, da cuenta de la confluencia en la JP de Entre Ríos de un conjunto diverso y heterogéneo de sectores sociales con múltiples antecedentes de

Page 98: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 96 -

politización y radicalización. Entre ellos, destaca la militancia juvenil de origen popular; por otro lado, quienes confluyeron en la JP a partir de antecedentes de politización vinculados a lo familiar, denominados por el autor como “descendientes de peronistas”; y los sectores universitarios de clase media que se “incorporan a la política” a partir de su relación con la militancia universitaria y sectores de la iglesia católica vinculados al tercermundismo.

En el caso de Murphy y González Canosa (2018) encontramos una exploración sobre la JP de Rawson y sus especificidades locales. Ellas se centran -al igual que Maidana- en los orígenes y gestación de la Juventud peronista, en este caso en la localidad de Rawson. En ese marco, indagan acerca de los ámbitos de sociabilidad y los antecedentes ideológicos y organizativos que dieron lugar al surgimiento de la misma. Entre ellos aparecen un núcleo juvenil que comenzó su actividad en la militancia barrial y cultural de la asociación “El Parche”, otro grupo forjado en el activismo gremial antiburocrático y diversos itinerarios provenientes tanto de la “resistencia peronista” como de ámbitos de sociabilidad deportivos. Dicho estudio evidencia la existencia de experiencias organizativas gestadas de forma preexistente a Montoneros y a la estructura de las JP-Regionales, las cuales a simple vista parecieran articularse con los mismos en un margen de mayor autonomía.

Por otro lado, si bien ambos estudios no profundizan en la dinámica electoral inaugurada a partir de 1973, nos convidan a la pregunta respecto de la participación de ambas JP en la misma, las articulaciones políticas que llevaron a cabo y las tensiones que pudieron surgir de ello. De hecho, la JP de Rawson fue parte de un armado que no apoyó la fórmula del FREJULI12 para la provincia y si lo hizo a nivel nacional; mientras que la JP de Entre Ríos, a pesar de haber tenido un rol activo y preponderante en el triunfo electoral, señala Maidana -sin profundizar en las causas- que no obtuvo lugar en la lista de candidatos para dichas elecciones. Este elemento del que dan cuenta ambos estudios, hecha luz y sugiere preguntas acerca de la complejidad del vínculo entre las conducciones nacionales y los “frentes de masas”. A la vez, nos invita a pensar que más allá de las directivas que pudiesen emanar desde las conducciones nacionales, la imagen jerárquica y vertical de las JP-regionales debe pensarse como algo relativo en el marco de las autonomías regionales, sus dirigencias y actores políticos preexistentes a la misma.

En síntesis, la bibliografía seleccionada ofrece particularidades que nos interesa subrayar. Por un lado, no focalizan en el análisis en los sectores medios y las conducciones de las organizaciones político militares, ni se centran exclusivamente en su estrategia armada, sino que permiten iluminar otras trayectorias y prácticas significativas. A su vez, vimos que algunas analizan experiencias preexistentes a la creación de la JP-Regionales articulada a Montoneros, esto nos da la pauta acerca de la complejidad y diversidad de vínculos posibles que se mantuvieron entre las organizaciones pertenecientes al “frente de masas” y las conducciones y estructuras

12 El “Frente Justicialista de Liberación” se conformó el 5 de diciembre, antes de que Perón retornara a Madrid, quedando integrado por el Justicialismo, el Partido Conservador Popular, el Movimiento de Integración y Desarrollo, el Partido Popular Cristiano y una rama del socialismo.

Page 99: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 97 -

de las JP Regionales y Montoneros (Luna et. al, 2007; Maidana, 2009; Robles, 2011 y 2014; Pozzoni, 2013; González Canosa y Murphy, 2018). Y, finalmente, encontramos que dichos estudios no reducen el análisis a la dinámica de las grandes ciudades, sino que indagan en la militancia política que se desarrolló en diversas localidades del interior del país, matizando así algunas nociones acerca de la dinámica de radicalización y politización del período, y en particular algunas nociones compartidas sobre la naturaleza, idearios y principales prácticas del peronismo revolucionario, las JP y su vínculo con la organización Montoneros.

Como ya esbozamos con anterioridad, los trabajos seleccionados nos brindan de esta manera, algunos aportes para una comprensión más acabada de las particularidades de la militancia de la época en sus variantes regionales.

La particularidad chubutense

Existen estudios que han avanzado en el conocimiento respecto del primer

peronismo en la Patagonia y sus distintos ámbitos de anclaje y desarrollo, así como también encontramos algunos autores que analizan el proceso de provincialización en Chubut y las distintas culturas políticas locales. No obstante, existe un vacío bibliográfico notable sobre el peronismo en los setenta en la provincia de Chubut.

Pérez Pertino (2015) analiza la trayectoria de la Regional VII pero únicamente en la Patagonia Norte, los casos de la JP Regional VII en Neuquén y Río Negro. De esta manera, el autor sitúa su análisis en aquellos estudios sobre casos específicos que permiten visibilizar las características particulares que asumió la militancia del período en lugares alejados de los centros urbanos pero deja por fuera las otras tres regiones que eran parte de dicha estructura13, entre ellas Chubut.

Por otro lado, encontramos estudios que se acercan más a la zona, como el de Barros (2009) que desde una perspectiva del análisis político del discurso, analiza el surgimiento, los orígenes y constitución de la identidad peronista en Chubut y Santa Cruz. Carrizo (2016) quien contribuye al estudio del proceso de peronización en la región desde el estudio de un actor específico situado en Comodoro Rivadavia, el sindicato de los trabajadores del petróleo durante el primer peronismo.

Cabe señalar que la zona del Valle del río Chubut y Comodoro Rivadavia tienen recorridos políticos y administrativos distintos. En el período que va de 1944 a 1955 Comodoro Rivadavia adquirió una novedosa jurisdicción política específica, la Gobernación Militar14. De esta manera, el proceso de provincialización posterior a 1955, supuso la incorporación a Chubut de una región con particularidades relevantes y estructuralmente diferentes. Estas diferencias -sostienen algunos autores- tuvieron efectos importantes sobre la estructuración y el funcionamiento del sistema político chubutense así como, sobre la constitución de las identidades

13 También conformaban la misma : Tierra del Fuego y Santa Cruz. 14 “(…) los militares protagonistas del golpe de estado de 1943, con el objetivo de proteger la extracción de petróleo decidieron crear una nueva unidad administrativa: la Zona Militar de Comodoro Rivadavia. La misma definió un espacio conformado por dos áreas con dinámicas históricas previas. Esta redefinición territorial implicó también que en torno de la denominada sub –región de Comodoro Rivadavia se articulara todo un ámbito productivo, económico, social y político (Carrizo, 2007:6).

Page 100: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 98 -

políticas y territoriales en las distintas zonas de la Provincia (Barros y Carrizo: 2007; Barros y Raffaele: 2017). Si bien los análisis mencionados abordan puntualmente un período que excede los intereses del presente estudio, el de la provincialización en 1957, sin embargo podemos tender diversos puentes con los mismos. Por un lado, analizando de qué manera la forma en que se configura el entramado institucional en la provincia, los diferentes contextos socioeconómicos y sociopolíticos y los niveles de conflictividad social y politización de ambas regiones, inciden o no de manera diferenciada en la dinámica que adquirió el proceso de politización y radicalización del período posterior al año 1955. Por otro lado y para finalizar, dichos estudios nos invitan a incorporar a nuestro estudio una tercera escala o dimensión de análisis, la interprovincial, y de esta manera poder pensar y mirar a al peronismo durante los setenta en Chubut considerando a Comodoro Rivadavia y el Valle del río Chubut como regiones con realidades diferentes y a la vez comparables.

Finalmente, respecto del proceso de radicalización en Chubut y el período que nos ocupa, encontramos diversos trabajos de tipo periodístico y biográfico como Martínez (1997), Cherén (1997) y Sartelli, Grenat, Rodríguez López (2009). Los mismos centran su mirada en la llegada de presos políticos y la Masacre de Trelew como acontecimientos a reconstruir y explicativos de las posteriores movilizaciones y activismo político y social. A su vez, algunos de ellos reproducen la afirmación de que en Chubut hasta 1971 “no pasaba nada”, considerando que en la zona el proceso de movilización y radicalización política habría llegado con el arribo de presos políticos. Análisis académicos como el Fernández Pícolo y De Oto (1991), Fernández Vecino, Oriola y Musacchio (2016) y Gatica y Debattista (2010) ponen precisamente en cuestión dichos relatos periodísticos y biográficos. Fernández Vecino, Oriola y Musacchio (2016) realizan un estudio centrado en el período de interés pero situado en la zona cordillerana específicamente. Dichos autores indagan en las experiencias políticas del peronismo chubutense situado en la zona cordillerana y en particular, la militancia alrededor de la campaña del FREJULI que tuvo como candidato y finalmente, como gobernador, a Benito Fernández entre los años 1973-1976. Gatica y Debattista (2010) examinan las identidades políticas en el Valle inferior del Chubut y las memorias políticas de los actores. Plantean como hipótesis que la Masacre de Trelew supuso un hiato en la reconfiguración de las prácticas políticas, y señalan que marcó notablemente las memorias políticas de la zona silenciándolas, justamente cuando en Trelew en este caso, se estaban desarrollando procesos de construcción político cultural de relevancia para la región. Por otro lado, autores que centran su objeto de investigación en el Trelewazo y la pueblada discuten también con la postura de Martínez (1997) en torno a este acontecimiento. Consideran que la disposición a la protesta respondió a un proceso previo de acumulación de fuerza moral y social y no a una suerte de “contagio” político debido a factores externos (sin por ello negar el efecto de retroalimentación positiva que indudablemente propició el contacto con militantes de gran formación teórica y política) (Binder, 2012: 14). A su vez, plantean que dicha pueblada no fue una expresión lineal del rechazo al régimen de la Revolución Argentina en la zona y a la masacre del 22 de agosto de 1972 sino que existían mediaciones y articulaciones locales que permitieron conformar un movimiento de oposición con sentidos y formas especificas (Ramírez: 2006; González

Page 101: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 99 -

Canosa: 2005). Más allá de la postura explicativa en torno al Trelewazo, resultan interesantes estas miradas ya que parte de reconocer que el proceso de activación social y radicalización política de las prácticas en la zona es mucho más complejo y no puede quedar reducido a esa única variable explicativa (la llegada de presos políticos).

Así, notamos que existe una escasez evidente de producción teórica específica respecto del peronismo durante los años setenta en Chubut.

Reflexiones finales

El estudio del peronismo durante los setenta en Chubut, particularmente en el

sur de la provincia (Comodoro Rivadavia) y el norte (el Valle del río Chubut), debe enmarcarse en una problemática más general, buscando asimismo, problematizar las lecturas en torno a los análisis del período de radicalización, movilización social y política y sus principales actores. En esta línea, y a partir de los trabajos revisados, entendemos que existe un amplio abanico de actores, itinerarios, antecedentes y prácticas políticas que le otorgaron una impronta y densidad al movimiento de oposición, el cual excede ampliamente el lugar privilegiado que se le ha asignado en diferentes estudios a las organizaciones armadas, las lógicas de sus conducciones y las prácticas y estrategias militares de las mismas. En esta línea, y a partir de la bibliografía existente, esbozamos algunos lineamientos a modo de complejizar la trama mayor en la que se inscribieron dichas organizaciones y de esa forma acercar algunas interpretaciones que las vuelven comprensibles en el marco de sus tensiones y complejidades.

Como vimos con anterioridad, suele primar un “doble recorte” en la bibliografía (González Canosa y Tocho: 2018). A partir de las lecturas seleccionadas acerca del peronismo revolucionario y las JP, buscamos contribuir en otro sentido al campo de estudios. Por un lado, dando cuenta mediante el relevamiento bibliográfico, de la heterogeneidad de prácticas e itinerarios que dieron forma al fenómeno de radicalización política y peronización. En particular, vimos en los estudios acerca de la JP que existieron diversas vías de politización y que muchas de las organizaciones que nutrieron el “frente de masas” de Montoneros no se caracterizaron de hecho por el accionar armado. Por otro lado, notamos que existieron múltiples y complejas formas en que se articularon ambas estructuras, lo cual imposibilita a reducir el vínculo entre Montoneros y los “frentes de masas” a mera subordinación, cooptación o falta de agencia de las agrupaciones de base.

Y finalmente, el presente estudio profundiza sobre aquellos análisis centrados en la experiencia del peronismo de izquierda en los setenta desde una mirada extracéntrica. En ese marco, notamos desde el punto de vista historiográfico que ha emergido novedosa bibliografía con el objeto de estudiar el peronismo revolucionario y el fenómeno de radicalización social y política trascendiendo la lógica que este adquirió en los principales centros urbanos e intentando iluminar otras experiencias, antecedentes, desarrollos y prácticas políticas. No obstante, a partir del presente relevamiento, notamos que existe un enorme vacío bibliográfico en estudios sobre el peronismo durante los setenta en la provincia de Chubut.

Page 102: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 100 -

Bibliografía

Altamirano, C. (2001). Peronismo y cultura de izquierda. Temas Grupo Editorial. Buenos

Aires. Águila, G. (2015). Las escalas de análisis en los estudios sobre el pasado reciente: a modo de

introducción. Avances del Cesor, Año XII, V. XII, Nº 12, Primer semestre 2015. Anzorena, O. (1989). JP. Historia de la Juventud Peronista (1955/1988). Ediciones del

Cordón. Bs As. Barros, S. (2009) “Peronismo y politización. Identidades políticas en la emergencia

del peronismo en la Patagonia Central”, Estudios, Revista del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, nº 22, primavera.

Barros, S. y Raffaele, A. (2016) “Ou topos Chubut. Las identidades territoriales en el nacimiento del sistema político chubutense” V Encuentro Patagónico de Teoría Política. (En)Clave Comahue, Nº22.

Barros, S. y Carrizo, G. (2007) "La política en otro lado. Los desafíos de analizar los orígenes del sistema político chubutense" Disponible en: http://historiapolitica.com

Baschetti, R. (1997). De la guerrilla peronista al gobierno popular. Documentos 1970 1973. De la Campana. Buenos Aires.

Binder, A. (2012). “Crónica de una protesta anunciada: conflictividad regional y nacional a través de la prensa del noreste de Chubut (Diario Jornada, 1966 1971)” Tesis de Licenciatura en Historia. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

Bozza, A (2001) “El peronismo revolucionario. Itinerario y vertientes de la radicalización, 1959-1969”. Sociohistórica. Nro. 9-10, p. 135-169.

Bozza, A. (2014). “La resignificación radical del peronismo y sus protagonistas durante la etapa de la proscripción” en La nueva izquierda argentina (1955-1976). Socialismo, peronismo y revolución. Tortti, M (dir.), Chama, M y Celentano, A (codir.). Prohistoria ediciones. Rosario. 2014

Carrizo, G (2016) Petróleo, peronismo y sindicalismo. La historia de los trabajadores de YPF en la Patagonia, 1944 – 1955, Buenos Aires, Editorial Prometeo.

Caruso, V; Campos, E; Vigo, M; Acha, O (2017) “Izquierda peronista: una categoría útil para el análisis histórico”. Revista de historia y teoría. Zaragoza, p. 68 – 90.

Cavarozzi, M (1992), Autoritarismo y democracia (1955-1996). La transición del Estado al mercado en la Argentina. Eudeba, Buenos Aires.

Cherén, L (1997) La masacre de Trelew, 22 de agosto de 1972. Editorial Corregidor, Bs. As.

De Riz, L. (1981). Retorno y derrumbe: la tercera presidencia de Perón. Folio Ediciones. Bs As.

Fernández Vecino, Oriola y Musacchio (2016) “Peronismo en Chubut; triunfo del FREJULI en 1973 y militancia en Esquel” VII Jornadas de Historia de la Patagonia. Santa Rosa, La Pampa, Argentina.

Gatica, M y Debattista, S (2010) “Las identidades políticas en el noreste del Chubut en los años setenta: cuando las memorias políticas devienen políticas de la

Page 103: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 101 -

memoria”. X Encontro Nacional de Historia Oral. Recife, 26 a 30 de abril. UFPE

Gillespi, R (1998). Soldados de Perón. Historia crítica sobre Los Montoneros. Grijalbo. Bs As.

González Canosa, M (2011), “Las puebladas de principios de los ’70, un estudio de caso. Movilización y protesta social en Trelew: la “Asamblea del Pueblo” (octubre de 1972)”, en -Tortti, Cristina (comp.), Trabajos finales Licenciatura en Sociología: 1985-2010, Vol. 2. UNLP. La Plata.

González Canosa, M y Murphy, J (2018) “Movilización, politización y nuevas formas de militancia en Chubut. Orígenes y gestación de la Juventud Peronista de Rawson”. VI Congreso de Estudios sobre el Peronismo. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires 29, 30 y 31 de agosto de 2018.

González Canosa, M y Tocho, F (2018) “Dossier. Más allá de Montoneros: los otros peronismos revolucionarios de los setenta” Disponible en: http://historiapolitica.com/dossiers/dossier-mas-alla-de-montoneros-los-otros-peronismos-revolucionarios-de-los-setenta/

James, D (2010) Resistencia e Integración. El peronismo y la clase trabajadora argentina 1946-1976, Siglo XXI, Buenos Aires.

Lanusse, L (2005). Montoneros. El mito de sus doce fundadores, Vergara. Buenos Aires. Lenci, L (1999) “Cámpora al gobierno, Perón al poder. La tendencia revolucionaria

del peronismo ante las elecciones de 11 de marzo de 1973”. En Pucciarelli, Alfredo (editor) La primacía de la política. Lanusse, Perón y la Nueva Izquierda en tiempos del GAN.Eudeba. Buenos Aires.

Lorenz, F. (2006). Los zapatos de Carlito. Norma. Buenos Aires. Luna, N; Gómez, A; Verdun, C y Berezan, J (2007). “La Juventud Peronista de Luján”,

en Lucha Armada Nro. 8. Macor, D y Tcach, C (2013) La invención del peronismo en el interior del país II. Santa Fe,

Ediciones UNL. -Maidana, C. (2009), La conformación de la Juventud Peronista en Entre Ríos 1971-1973. Ferreyra Editor, Córdoba.

Martínez, T, E (1997). La Pasión según Trelew. Planeta, Bs. As. O’ Donnell, G (1982), El estado burocrático autoritario, 1966-1973. Editorial de Belgrano,

Buenos Aires. Ollier, M. M (1986). El fenómeno insurreccional y la cultura política. 1969-1973. CEAL. Bs

As. Pérez Pertino, P F (2015) “La Juventud Peronista Regional VII. Una experiencia de

militancia política en la Patagonia Norte 1972-1976”. Tesis de maestría – Universidad Nacional de Quilmes.

Portantiero, J. C. (1989). "Economía y política en la crisis argentina (1958-1973)". En W. Ansaldi y J. L. Moreno (comps.), Estado y sociedad en el pensamiento nacional. Cántaro. Buenos Aires.

Pozzoni, M (2008) “La cultura política juvenil. Un estudio de caso: Mar del Plata, 1972- 1974.” 3ras Jornadas sobre política en Buenos Aires en el siglo XX. Programa Buenos Aires de Historia Política (UBA- UNICEN- UNLP- UNMdP-

Page 104: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

MURPHY PERONISMO Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 102 -

UNSAM- UNS), La Plata, 28 y 29 de agosto de 2008 publicado en www.historiapolitica.com

Pozzoni, M (2013) “Proyectos, ideas y prácticas políticas de las juventudes peronistas de izquierda en el contexto de la cultura política argentina. Provincia de Buenos Aires, 1970- 1976”. Tesis de Doctorado en Historia, Facultad de Humanidades. UNMdP. Mar del Plata.

Raimundo, M (2000) “Acerca de los orígenes del peronismo revolucionario”. Buenos Aires. Disponible en: http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/raimundo2.pdf

Raimundo, M (2004) “Izquierda peronista, clase obrera y violencia armada: Una experiencia alternativa”. Sociohistórica, Nº 15-16, 2004. ISSN 1852-1606.

Ramírez, A, J (2001) “Las puebladas en la Argentina de los ’70. El Caso de General Roca, julio de 1972. Ponencia presentada en la reunión de Latin American Studies Association, Washington.

Robles, H (2011). “Radicalización política y sectores populares en la Argentina de los '70: La juventud peronista [JP] y su articulación con Montoneros en los barrios periféricos de la ciudad de La Plata. Bibhuma, Memoria Académica. Fahce-Unlp.

Sartelli, E, Grenat ,S, Rodriguez Lopez , R; (2009). “Trelew el informe. Arte, ciencia y lucha de clases: 1972 y después”. Buenos Aires. Ediciones RyR.

Salcedo, J (2011). Los montoneros del barrio. EDUNTREF. Bs As. Serna y Pons (2003) “En su lugar. Una reflexión sobre la historia local y el

microanálisis”. Publicado en Frías, C. y Carnicer, M.A., (eds.), Nuevas tendencias historiográficas e historia local en España. Huesca, IEA-Universidad de Zaragoza, 2001.

Slipak, D (2015). Las revistas montoneras. Cómo la organización construyó su identidad a través de sus publicaciones. Ed. Siglo XXI. Bs. As.

Terán, O (1991), Nuestros años sesentas. La formación de la nueva izquierda intelectual en la Argentina, 1956-1966, Puntosur, Buenos Aires.

Tortti, C (1999). Protesta social y Nueva Izquierda durante el Gran Acuerdo Nacional. En Alfredo Pucciarelli, Alfredo (ed.), La primacía de la política. Lanusse, Perón y la Nueva Izquierda en tiempos del GAN (pp. 205-230). Buenos Aires: Eudeba y (2006). La Nueva Izquierda en la historia reciente de la Argentina. Cuestiones de Sociología, 3, pp. 19-32.

Tortti, C (2014), “La nueva izquierda argentina. La cuestión del peronismo y el tema de la revolución”, en Tortti, Chama y Celentano, op. cit

Torre, J C (1994) “A partir del Cordobazo”. Estudios. Núm.4. Córdoba. Wester, W; De Oto, A; y Fernández Picolo, M. (1991) “La represión, los presos

políticos y la solidaridad. Chubut, 1969-1973”. Informe presentado ante el Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de la Patagonia (CIUNPAT). Departamento de Historia, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, UNPat, Trelew.

Page 105: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 103-107

ISSN 2250-5369

Políticas empresariales en perspectiva de género en la Cuenca hidrocarburífera del Golfo San Jorge contemporánea

Belén Aguinaga1

Resumen

El objetivo del artículo es presentar los primeros pasos en un recorrido investigativo que, partiendo de la experiencia de mujeres trabajadoras de la industria petrolera, procura avanzar en el conocimiento de políticas empresariales con perspectiva de género en el ámbito de la Cuenca del Golfo San Jorge. A partir de entrevistas con estas mujeres, se observa una interrelación directa entre sus percepciones acerca de sí mismas y su actividad productiva, y las percepciones de la parte empresarial sobre esas mujeres trabajadoras. Por lo que se pretende profundizar en la indagación sobre la incorporación de tipo de políticas, identificando posibles limitaciones y potencialidades, además de negociaciones de las trabajadoras con las cúpulas empresariales. El Trabajo Social, como disciplina que promueve el ejercicio efectivo de los derechos humanos, también en términos de equidad de los géneros, se vuelve un punto de mirada preferencial para observar estas dinámicas laborales en ámbitos empresariales. Al tiempo que resulta desafiante en una disciplina históricamente vinculada a las instituciones públicas, antes que las privadas. Palabras clave

Género – políticas empresariales – ámbito hidrocarburífero – Trabajo Social Abstract

The objective of the article is to present the first steps in an investigative journey that, based on the experience of working women in the oil industry, seeks to advance knowledge of business policies with a gender perspective in the San Jorge Gulf basin. From interviews with these women, there is a direct interrelation between their perceptions about themselves and their productive activity, and the perceptions of the business part about these working women. For what is intended to deepen the investigation on the incorporation of type of policies, identifying possible limitations and potential, in addition to negotiations of the workers with the business leaders. Social Work, as a discipline that promotes the effective exercise of human rights, also in terms of gender equity, becomes a preferential point of view to observe these labor dynamics in business environments. While challenging in a discipline historically linked to public institutions, rather than private ones. Keywords

Gender - corporate policies – hydrocarbons field – Social Work

1 Licenciada en Trabajo Social, [email protected]

Recibido: 06/02/2019 Aceptado: 13/02/2019

Page 106: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

AGUINAGA POLÍTICAS EMPRESARIALES EN PERSPECTIVA DE GÉNERO

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 104 -

Introducción El presente trabajo parte del análisis de entrevistas realizadas en el marco de la

investigación de mi tesis de grado de Licenciatura en Trabajo Social titulada “Mujeres en el Petróleo: una aproximación a las percepciones de las mujeres acerca de su trabajo en el ámbito petrolero, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, en el período 2014-2017” defendida y aprobada en septiembre de 2018. Se estableció como objetivo conocer las maneras en que estas mujeres interpretan y significan sus relaciones laborales, con los distintos actores que comparten su jornada laboral, entre ellos: sus jefes, delegados sindicales, compañeros varones y también compañeras mujeres.

A lo largo de la investigación se fue percibiendo una configuración particular de los modos de relacionarse, donde inciden fuertemente las propias condiciones de existencia y relaciones en otros ámbitos, pero también tendrán incidencia las políticas empresariales que se llevan adelante para cumplir los objetivos empresariales de producción. Por lo que se pretende a lo largo del escrito realizar un breve reconocimiento de cómo se van moldeando las subjetividades de las mujeres trabajadoras de la industria hidrocarburífera que impactan en su cotidianeidad. La vida cotidiana posee estructuras sociales de significados, motivaciones e interpretaciones en la que cada una interactúa con otros, materializándose en sus relatos. Al mismo tiempo se encuentran atravesadas por el contexto socio-económico, un tiempo y un espacio, aspectos culturales y distintos actores sociales, en constante transformación. Que dotarán de características particulares a esa manera de percibir las relaciones con los otros. En este sentido, se busca reconocer esos relatos, comprendiendo las propias experiencias vividas de las actoras y advirtiendo de qué manera inciden las políticas empresariales en ellas. Trabajadoras en un tiempo de transformaciones

Comodoro Rivadavia es una ciudad emplazada en la provincia de Chubut,

cuya principal actividad productiva es la explotación hidrocarburífera. Se han realizado estudios acerca del trabajo en esta industria, la que convoca principalmente mano de obra masculina, generando importantes brechas de ingresos, ocupación y reconocimiento social del trabajo entre varones y mujeres (Muñiz Terra, 2016; Paris y Hiller, 2016). En este difícil contexto las mujeres se incorporan al ámbito petrolero local de diversas maneras, en distintos ámbitos laborales desde hace varias décadas, en consonancia con la ampliación de derechos sociales, económicos, civiles, políticos y culturales como el acceso a la educación superior.

Una de las conclusiones que llegué en mi tesis es que, pese a la creciente participación de las mujeres en la industria petrolera, persisten desigualdades respecto de sus compañeros varones y están subrepresentadas en determinados sectores y/o niveles jerárquicos. Incluso muchas de estas desigualdades son naturalizadas y asumidas como propias del ámbito petrolero por parte de las mismas mujeres.

Page 107: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

AGUINAGA POLÍTICAS EMPRESARIALES EN PERSPECTIVA DE GÉNERO

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 105 -

En la dinámica de esas relaciones laborales apareció una interrelación entre las percepciones que tienen las mujeres trabajadoras sobre sí mismas y su actividad productiva y las percepciones de la parte empresarial sobre esas mujeres trabajadoras. Estas representaciones regularían las relaciones laborales y las tareas que pueden o no hacer varones y mujeres de acuerdo a su género. Asimismo, en las entrevistas se evidencia la paulatina incorporación de políticas empresariales que pretenden incorporar cierta perspectiva de género. Específicamente, esto se detectó, en las empresas Schlumberger e YPF. En cuanto a la primera, el relato de las trabajadoras da cuenta de la subrepresentación de las mujeres que hay en la industria pero, al mismo tiempo, reconocen que desde la empresa se tiende a la equidad entre los géneros, procurando puestos diversificados de gerencia y decisión a mujeres. Por ejemplo, en lo que refiere a la maternidad además de la licencia que establece la Ley de Contrato de Trabajo n° 20.744, la empresa ideó un plan de maternidad de acuerdo al trabajo que realizan, permitiendo organizar los horarios laborales de acuerdo a sus necesidades particulares de organización familiar, junto a adecuaciones de tareas para la cúpula de ingenieras que estén embarazadas. De la operadora YPF, se recupera del análisis de las entrevistas que prima como objetivo de la empresa incorporar 50-50 de mujeres, elaborando planes y licencias por maternidad y paternidad acorde a sus necesidades.

Ello indicó la necesidad de continuar la indagación sobre la parte empresarial y las políticas que llevan adelante para la incorporación y participación de las mujeres en el ámbito hidrocarburífero en condiciones de equidad, reconocida como una meta consensuada por los diversos actores que participan del sector (cámaras y empresas, sindicatos y Estado).

Pensar en términos de equidad entre los géneros, respetando las diferencias entre mujeres y hombres, refiere “a la distribución justa de derechos, oportunidades, recursos, responsabilidades, tareas, etc. entre los géneros” (Meetzen y Gomariz, 2003: 62) por lo que interesa relevar y analizar los avances realizados en esta materia, así como identificar sus posibles dificultades y limitaciones. En este sentido, se puede pensar desde el Trabajo Social contribuciones para esta realidad social y cultural que interpela, al centrarse en la importancia del género y la equidad de los mismos como categoría que organiza la acción, las estrategias y objetivos para pensar intervenciones desde la disciplina en ámbitos poco abordados como lo es la industria hidrocarburífera2.

Comparto con Abramo y Todaro (1998) quienes plantean que las decisiones de las cúpulas empresariales en cuanto a las políticas laborales en la empresa están siendo influidas por las transformaciones que ocurren tanto en la estructura productiva como en las relaciones de género. Sin embargo, en el proceso de toma de decisiones siguen operando las resistencias al cambio, cargadas de construcciones del

2 La tesis se enmarca en las perspectivas que buscan pensar de una manera diferente el rol del Trabajador Social, en un ámbito distinto al estatal pero sin dejar de lado las principales preocupaciones de la profesión como el bienestar, la calidad de vida y los derechos de las personas. En ellas podemos encontrar: los trabajos sobre el sector minero en Perú (Almonacid y Socasaca; 2017), en distintas áreas ocupándose de la Responsabilidad Social Empresarial (Viaña; 2004), en Recursos Humanos con el enfoque de “mejorar” las relaciones trabajador-empleador (Benito; 2017).

Page 108: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

AGUINAGA POLÍTICAS EMPRESARIALES EN PERSPECTIVA DE GÉNERO

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 106 -

género hegemónicas tradicionales. Además en Abramo, Todaro y Godoy (2001) agregan que se presentan discursos sobre hombres y mujeres en el trabajo, que subyacen imágenes de género a partir de ellos, incidiendo en las decisiones empresariales relativas a la contratación, promoción y capacitación de trabajadores de uno y otro sexo.

Es allí donde se pretende indagar, pensar en las empresas que han incorporado a mujeres en la industria y con ello han realizado modificaciones al interior de las empresas, pero resta por ver cuáles son esas modificaciones, en qué medida se logran implementar y ante cuáles barreras se enfrentan o qué les falta para que las mismas se piensen en pos de una incorporación y participación de las mujeres en la industria en términos de equidad.

En este sentido, los resultados de la tesis invitan a profundizar en la indagación sobre la parte empresarial y las políticas que llevan adelante para la incorporación y participación de las mujeres en el ámbito hidrocarburífero en condiciones de equidad. Una primera aproximación indica que no se da una implementación unánime en todas las empresas. Específicamente, interesa reconocer las diferencias que pudieran encontrarse entre las empresas antes mencionadas, otras Operadoras y empresas contratistas3 locales. Resta entonces por investigar en cuáles se han implementado políticas tendientes a la equidad y cuáles son los impactos que han tenido, además de evidenciar las posibles dificultades y limitaciones a la hora de su implementación.

Así, un futuro proyecto de investigación en el marco de mi formación de Maestría en Trabajo Social procura conocer estas políticas empresariales mediante un abordaje cualitativo que combina análisis documental de diversas fuentes (Informes Anuales de gestión, materiales de comunicación institucional, Convenios, Actas Paritarias, documentos oficiales de Cámaras empresariales, entre otros). Además de realizar entrevistas a informantes clave (gerencias o responsables de recursos humanos de Operadoras, Empresas de Servicios y Pymes; representantes sindicales y de Cámaras empresarias; personal responsable en Ministerios de Trabajo nacional y provincial y otros relevantes).

Dicha investigación pretende además deconstruir la idea de que la profesión se desarrolla laboralmente sólo en ámbitos públicos-estatales para pensarla en ámbitos de ejercicio profesional “nuevos” o “no tradicionales”, como el ámbito empresarial.

Una de las principales discusiones que se dan en torno a él es de índole ético-político, sobre el quehacer profesional en dichos ámbitos, cuestionando los intereses

3 Se puede realizar una clasificación entre las empresas prestadoras de servicios y aquellas que son empresas operadoras, Boschetti (2014) indica que las primeras son contratadas mediante licitación por las empresas operadoras para la realización de los distintos pasos de exploración y explotación. Las empresas operadoras son aquellas que, mediante la licitación del Estado, son dueñas de un área petrolera y del petróleo extraído de la misma. Poseen la capacidad de realizar la comercialización del crudo. (Boschetti, 2014:4) Actualmente en Chubut se encuentran Pan American Energy, YPF, Tecpetrol, ENAP Sipetrol y CAPSA, en la explotación de crudo. Mientras que como empresas prestadoras de servicio se encuentran: SP, Baker, Huges Argentina, DLS Argentina Limited, EDVS-Electrónica, Schlumberger, entre otras internacionales y Pymes locales.

Page 109: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

AGUINAGA POLÍTICAS EMPRESARIALES EN PERSPECTIVA DE GÉNERO

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 107 -

“reales” de las empresas con políticas sociales. El eje de la discusión es el rol que asumen las empresas al realizar acciones que le corresponderían a la parte estatal y no a ellas. Iamamoto (2003) advierte el riesgo de “refilantropizar lo social” cuando las empresas terminan asumiendo el desarrollo de políticas sociales, especialmente porque estas tienden a ser separadas de la lógica de los derechos humanos, mientras que el resto de la colectividad queda a la deriva ante la inacción estatal.

En este sentido y con estas complejidades, queda por indagar en la interrelación que se da entre las esferas de; las políticas empresariales en el ámbito hidrocarburífero, en qué términos incorporan una visión de género y sobre las prácticas profesionales de la disciplina de Trabajo Social en el ámbito de las empresas privadas. Habilitando acciones que tiendan a la eliminación de cualquier forma de discriminación laboral, alentando a la participación de los géneros de manera equitativa. Bibliografía

Abramo, Laís y Todaro, Rosalba (1998). “Género y Trabajo en las decisiones

empresariales”. Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo, año 4, nº 7. Abramo, Laís; Todaro, Rosalba y Godoy, Lorena (2001). “Desempeño laboral de

hombres y mujeres: opinan los empresarios”. Cuadernos Pagu, (17/18). Pp.197-236.

Aguinaga, Belén (2018). “Mujeres en el Petróleo: una aproximación a las percepciones de las mujeres acerca de su trabajo en el ámbito petrolero, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, en el período 2014-2017”. Tesis de Licenciatura en Trabajo Social de la UNPSJB, bajo la dirección de la Dra. Susana Díaz, defendida y aprobada el 10/09/2019.

Boschetti, Alejandra (2015). “El impacto de implementación de políticas de género en la industria petrolera. El caso neuquino”. La Aljaba. Segunda época. Vol. XIX. Págs. 135-151.

Iamamoto Marilda (2003). “El Servicio Social en la contemporaneidad. Trabajo y formación profesional”. Biblioteca Latinoamericana de servicio social. Editora Cortez.

Meentzen, Angela y Gomariz, Enrique (2003) (Comps.). “La democracia de género en el marco de las estrategias de acción”. “Democracia de género, una propuesta inclusiva. Contribuciones desde América Latina y Europa”. Fundación Heinrich Boll. Pp. 51-77.

Muñiz Terra, Leticia (2016). “Narrativas femeninas sobre el mundo del trabajo: reflexiones en torno al trabajo de las mujeres en sectores masculinidades del mercado laboral”. Memoria académica. Papeles de trabajo (31), Pp. 65-78.

Paris, Paolo y Hiller, Renata (2016). "Petroleras. Trabajo femenino en la Cuenca del Golfo San Jorge", VIII Congreso Latinoamericano de Estudios del Trabajo, de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Trabajo, Buenos Aires, agosto.

Page 110: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 108-111

ISSN 2250-5369

Reseña de Desde la Cuba revolucionaria. Feminismo y marxismo en la obra de Isabel Larguía y John Dumoulin, de Mabel Bellucci y Emmanuel Theumer, Buenos Aires, Ed. CLACSO, 2018, 110 págs.1

En tiempos donde las contradicciones entre la explotación capitalista y el

sostenimiento de la vida y el planeta son cada vez más manifiestas, quién hubiera pensado que la comprensión de la reproducción social de este sistema saldría de las entrañas del proceso revolucionario cubano. Contra el trabajo invisible, de Isabel Larguía y John Dumoulin, escrito a fines de la década del sesenta y circulado en diversas versiones en los primeros setenta puede parecer, a primera vista, una rara avis. Sin embargo, Mabel Bellucci y Emmanuel Theumer insumen tiempo de archivo y escucha polifónica para hacer de esta obra pionera en la comprensión del trabajo doméstico, un resultado posible, esperable y necesario de la conjunción de varios recorridos. Porque como indica la socióloga feminista peruana Gina Vargas en el Prólogo “este libro construye una historia que contiene muchas historias”. Veamos algunas de ellas:

En primer término, y como Bellucci ya hiciera con la trayectoria del activista Carlos Jáuregui (Bellucci, 2010) y luego con la historia de la lucha por el aborto voluntario (2014), la revisión de Contra el trabajo invisible sirve como disparador a la reconstrucción de debates y contextos de época. Como entonces, aquí estamos ante una “biografía política” que repone discusiones entre el marxismo y la teoría feminista, y su “infeliz matrimonio” en pos de la explicación de la opresión de las mujeres; pero también es la historia de los movimientos políticos de izquierda y las feministas latinoamericanas. En este sentido, Desde la Cuba revolucionaria… se suma a los trabajos anteriores para saldar un hiato todavía presente: aquel que se instaura con las dictaduras latinoamericanas de fines de los setenta y que interrumpe un fructífero diálogo entre los movimientos de liberación sexual, feministas y LGBT y la izquierda revolucionaria. También, y como ya sucediera en los trabajos anteriores de Mabel, el regreso de Larguía y Dumoulin a la Argentina en la década del ochenta sirve a la reconstrucción del incipiente movimiento feminista argentino de aquellos años: del Sindicato de Amas de Casa, a Zita Montes de Oca y la Subsecretaría de la Mujer, pasando por la Comisión por el Derecho al Aborto, lxs autores nos van dejando pistas para volver sobre los pasos de lo que hoy son las multitudinarias movilizaciones por la despenalización del aborto y paros del 8M.

Y es que este libro llega como un bálsamo de rescate que viene a enseñarnos a las más jóvenes una genealogía de luchas y reflexiones. Como lúcidamente señalara

1 Disponible en clacso.org.ar

Page 111: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

HILLER RESEÑA DESDE LA CUBA REVOLUCIONARIA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 109 -

tras el 8M de 2018 Laura Masson (autora del clásico y necesario Feministas en todas partes. Una etnografía de espacios y narrativas feministas en Argentina, de 2007) “Estamos frente a un feminismo renovado en sus formas de constitución y de expresión, que se multiplicó y cambió su dinámica. Por estas razones también resulta enigmático ¿Qué se ganó y qué se perdió con la multiplicación y la masividad?” (Infobae, 8 de marzo de 2018) Como señala Masson, antes se llegaba al feminismo tras sesudos grupos de lectura y concientización. Si feminista no se nace, sino que se llega a serlo ¿cuáles son esos caminos hoy? El cántico “somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar” nos da una buena pista: volver sobre aquellos nudos, debates y tensiones que el feminismo, como praxis y como teoría, ya ha transitado. Sin nostalgia ni pleitesías, pero sí reconociendo que en aquellos derechos que nos faltan, en ese reconocimiento que no llega, hay otras que nos antecedieron y dejaron discusiones, afortunadamente, todavía sin saldar.

Isabel Larguía había nacido en Rosario en 1932 en el seno de una familia patricia y de mujeres rebeldes. Tras una estadía en Paris, había llegado a la isla de la mano de los comunistas alemanes en 1961 para filmar la coyuntura que allí se vivía. Pronto comenzó a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y al tiempo conoció a John, un antropólogo norteamericano que vivía en la Isla desde los años cincuenta, cultivando el perfil bajo y practicando una “masculinidad no machista, camarada de las mujeres y conocedor de sus problemáticas” (Bellucci, y Theumer, 2018: 21). Intelectuales de la Revolución, participaban asiduamente de las actividades de Casa de las Américas, esa especie de usina de producción cultural e intelectual que irradió desde La Habana hacia toda América latina. Y es en el marco de la Revista Casa de las Américas que se publica en 1971 una de las primeras versiones del ensayo de la pareja, bajo el título “Hacia una ciencia de la liberación de la mujer”.

Contará el propio John Dumoulin que el ensayo comienza a escribirse desde la incomodidad y el desencuentro de la pareja ante las nuevas políticas del régimen cubano que limitaban el trabajo de las mujeres. Corría entonces el año ‘68 y pese a los avances de las mujeres en el proceso revolucionario (acceso a la educación gratuita, igualdad de salarios, creación de guarderías infantiles, distribución de métodos anticonceptivos, entre otros no menores como el crecimiento exponencial de la Federación de Mujeres Cubanas y el acceso a cargos directivos) varias voces comenzaban a advertir que la Revolución socialista no implicaba, automáticamente ni sin conflictos, una revolución en el orden de las relaciones de género. Más aún, se percibía un proceso de institucionalización del régimen que amenazaba poner en suspenso aquella otra “revolución dentro de la revolución”, como identificara Fidel Castro en 1962. Muestra de ello es aquella resolución en la que, bajo un manto paternalmente protector, pretendía limitarse la serie de trabajos que las mujeres pudieran realizar. Ello definió a la pareja “Por un feminismo científico” (otro de los títulos que alguna vez llevara el ensayo). Esto es: la necesidad de comprender científicamente la sujeción patriarcal de las mujeres. Las referencias de Marx y Engels primero, y de Lenin luego acerca de la “esclavitud del hogar” permitían a la pareja mantener aquel delicado equilibrio que los sostuviera como intelectuales revolucionarios, a la vez que críticos de los fenómenos en curso.

Page 112: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

HILLER RESEÑA DESDE LA CUBA REVOLUCIONARIA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 110 -

Partiendo de un análisis materialista, concentrado en las condiciones de producción y en las relaciones sociales que allí se desenvuelven, referirán el “tallercito privado” que conforma la familia burguesa, ahí donde las mujeres son confinadas a la producción de valores de uso para consumo directo. Realizando todos los días su trabajo invisible, quedan fuera de las relaciones de intercambio, aisladas entre sí y respecto de otras clases. Sin embargo, participan de la extracción de plusvalía. Ese trabajo invisible necesario para la reproducción social no es reconocido por el empresario, pero tampoco por aquel marido que, “agitador y activista en su centro de trabajo, no advierte que el patrón le arranca a su mujer, por su intermedio (en esto cumple funciones de capataz delegado) una contribución a la plusvalía, que capitaliza” (del ensayo, en Bellucci y Theumer, 2018: 61). ¡Cuántas discusiones sobre el matrimonio nos hubiésemos ahorrado de contar, sin eufemismos, con esta metáfora del marido como “capataz”!

Los aportes del feminismo materialista, de Christine Delphy (1992) a Paola Tabet (Caloz-Tschopp y Veloso Bermedo, 2012) se enriquecen con este planteo pionero de Larguía y Dumoulin. La circulación de su ensayo, en distintas versiones y traducciones nos habla de una teoría feminista viva, dinámica y que crece en la medida que se multiplican sus debates. Ese es otro de los aportes del libro de Bellucci y Theumer, o casi diríamos su apuesta: mostrar un feminismo polifónico, basado en relaciones de solidaridad internacionales, dispuesto a la discusión horizontal. En tiempos en que parte del movimiento feminista procura obstruir las voces de algunxs (por su género, por sus posturas ante la prostitución, por lo que sea) y cuando otra parte pretende apertrecharse con credenciales eruditas (tan difundidas ahora, gracias a la institucionalización del feminismo en la academia), lxs autores desenvuelven el hilo de Ariadna de esta obra que fue tal, gracias a las otras con las que alguna vez fue publicada en algún dossier dispuesto a discutir antes que a sentenciar.

Finalmente, la propuesta superadora de Larguía y Dumoulin también debiera servir para pensar nuestro presente: ellxs plantearán que, para superar esta situación de subordinación de las mujeres era necesario colectivizar las llamadas “labores domésticas”. No se trataría entonces de que “los varones ayuden” en las tareas del hogar y cuidados, mucho menos de depositar esas tareas en otras mujeres más desaventajadas social y económicamente, sino de un completo replanteo respecto de cómo y bajo qué condiciones realizar esos trabajos que, en definitiva, hacen al sostenimiento de la vida (Carrasco, 2003). Cuando los nuevos embates neoliberales insisten en responsabilizar a cada quien de su existencia, cuando el cuidado de discapacitadxs, enfermxs o viejxs es puesto en duda como un privilegio y cuando se propugna una vida falsamente ascética, plagada de privaciones y renuncias culposas, desde la Cuba revolucionaria y de la mano de Mabel Bellucci y Emanuel Theumer, Isabel Larguía y John Dumoulin vuelven para recordarnos que otro mundo es posible.

Bibliografía Bellucci, Mabel (2010), Orgullo. Carlos Jáuregui, una biografía política. Buenos Aires:

Emecé.

Page 113: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

HILLER RESEÑA DESDE LA CUBA REVOLUCIONARIA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 111 -

Bellucci, Mabel (2014) , Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo. Buenos Aires: Capital Intelectual.

Caloz-Tschopp, Marie Claire y Veloso Bermedo, Teresa (Co-dirs.) (2012), Tres feministas materialistas: Colette Guillaumin, Nicole-Claude Mathieu, Paola Tabet (Vols. I y II). Santiago de Chile: Escaparate Ediciones.

Carrasco, Cristina (2003) “La sostenibilidad de la vida humana: ¿un asunto de mujeres?”, en: Mujeres y Trabajo: cambios impostergables. Porto Alegre: Veraz Comunicaçao.

Delphy, Christine y Leonard Diana (1992) Familiar exploitation. A new analysis of marriage in contemporary western societies. Cambridge: Polity Press

Infobae (8 de marzo de 2018), “El feminismo renovado que irrumpió en la escena pública”

Masson, Laura (2007), Feministas en todas partes. Una etnografía de espacios y narrativas feministas en Argentina. Buenos Aires: Prometeo.

Renata Hiller (FHCS-UNPSJB/CONICET)

Page 114: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 112-114

ISSN 2250-5369

Reseña de La Patagonia mirada desde arriba. El grupo Braun – Menéndez Behety y la Revista Argentina Austral, (1929 – 1967) de

Martha Ruffini, Rosario, Prohistoria Ediciones, 2017, 198 pp. La prensa en la Patagonia ha sido para la historiografía y para la ciencia social

en general un aliado sumamente fértil que no cesa de brindar, como objeto y como tema de investigación, nuevas aristas al momento de pensar las realidades de las regiones del sur. La revista Argentina Austral ha sido un observatorio privilegiado desde el cual muchos investigadores han concurrido para estudiar aspectos específicos de la historia patagónica y a ella in toto dirigió su mirada la historiadora Martha Ruffini. La Patagonia mirada desde arriba. El grupo Braun – Menéndez Behety y la Revista Argentina Austral. (1929 – 1967) resulta un aporte fundamental en este sentido. La investigación se centra en una de las publicaciones de mayor relevancia en los territorios patagónicos. Esta es una iniciativa que se debe celebrar ya que es la primera vez que se realiza un estudio con la pretensión de analizar por completo a la revista, llevando a cabo un enfoque sobre la vida y el devenir de esta peculiar publicación que terminó teniendo suma importancia para los territorios del sur del país durante más de tres décadas.

La atención de la investigadora hacia esta revista es explicada por varios factores que emergen a lo largo del libro. A contramano de lo que era la regla en la prensa regional patagónica la Argentina Austral se caracterizó por su perdurabilidad, teniendo una existencia casi continua desde su fundación en 1929 hasta 1967 (con solo una breve interrupción en su salida entre 1939 y 1941), por su calidad en la edición y el alcance que obtuvo en su difusión no limitada solo a los territorios del sur. El interés principal se encuentra sin embargo en la relación que la revista tenía con uno de los actores más importantes de la región, la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, que era quien la editaba y dirigía desde su fundación. A través del análisis del periódico la autora busca evidenciar el estrecho vínculo existente en el discurso de la Argentina Austral y los grupos dominantes del sur, revelando las tramas de poder regionales, el proyecto hegemónico que estas elites económicas tenían y las tácticas para llevarlo a cabo. Estudiar en manera detallada la publicación ha permitido a Ruffini indagar al mismo tiempo la cosmovisión compartida por estos sectores dominantes y su relación en los distintos momentos históricos con los gobiernos nacionales y sus variados proyectos políticos.

Page 115: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

FERNÁNDEZ RESEÑA DE LA PATAGONIA MIRADA DESDE ARRIBA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 113 -

La investigación hace un fuerte hincapié en la indagación del grupo empresarial Braun Menéndez, fundadores de la revista. El objetivo es visibilizar en qué modo la publicación funcionaba como una caja de resonancia y un instrumento del grupo empresarial dentro de un contexto regional y económico determinado, desarrollando estrategias acordes a unos objetivos propios y en relación a diferentes actores políticos y sociales. Por esta razón, el libro propone tres ejes principales que guían y estructuran la propuesta. El primero se enfoca en las representaciones que la revista produce sobre la Patagonia como región, sobre sus habitantes y sobre la imagen de la propia empresa comercial. El segundo y el tercer eje mueven respectivamente hacia una reflexión sobre la demanda por los derechos políticos en la Patagonia y sobre un tema que aparece central en las páginas del periódico mensual, la cuestión alrededor de la tierra pública.

Teniendo en cuenta el formato en que el discurso de la Argentina Austral es emitido, el de la revista entendida como un artefacto cultural, los aspectos tratados en la investigación están articulados a través de la noción de periodismo de frontera. Este concepto remite a mostrar la trascendencia que portaba el periodismo en las regiones australes prestando atención al lugar desde donde se producía el discurso, sus destinatarios y principalmente el carácter que la actividad de prensa portaba en aquel periodo como intermediaria entre los territorios patagónicos y las autoridades nacionales. A través de la figura del periodista como mediador cultural, el periodismo de frontera operaba como difusor de determinados principios y valores estimados como necesarios para el progreso de la región, generando prácticas para la construcción de sujetos políticos en los territorios del sur. La Patagonia mirada desde arriba, como el título mismo insinúa, se adentra en un tipo de publicación con una clara pertenencia sectorial, ganadera y comercial, y un claro proyecto político, que induce a reflexionar la manera en que la prensa no deja de ser nunca un actor político, inserto en tramas de poder, como elemento de formación de opinión y de instalación de determinados tópicos y discusiones en el espectro del debate público.

El libro se encuentra organizado en cinco capítulos. En el inicio se aborda el surgimiento del grupo empresarial Braun-Menéndez Behety hasta convertirse en el grupo dominante ganadero y comercial por excelencia de la Patagonia. Junto a ello se realiza un relevamiento acerca de las formas en que los grupos dominantes en Patagonia desarrollaban una fuerte actividad en el espacio social mediante la creación de asociaciones, clubes, e impulsando periódicos y medios de prensa vinculados en resguardar sus propios intereses. En el siguiente capítulo, la autora ahonda la relación entre revista y firma comercial, a partir de la reconstrucción de los imaginarios y de las representaciones que la revista llevaba a cabo en su tarea periodística, como forma de instalación de idearios específicos y figuras políticas para la región. A este punto, la investigación despliega la íntima relación que en sí tuvo la prensa en los Territorios Nacionales, en su carácter de medio de vinculación entre estas latitudes y los gobiernos centrales, instalándose como portavoces de los reclamos sociales y sectoriales y como potenciales productores identitarios en la región.

El siguiente punto importante que el libro aborda es el referido al tratamiento que la revista le dio a lo largo de su existencia a la cuestión de los derechos políticos

Page 116: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

FERNÁNDEZ RESEÑA DE LA PATAGONIA MIRADA DESDE ARRIBA

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 114 -

en los Territorios Nacionales. Teniendo en cuenta la situación de ciudadanía restringida de los territorios del sur, este capítulo pone en evidencia una parte sustancial de lo que era el proyecto político que caracterizaba a los miembros de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia y actores a ellos afines. Queda esto en evidencia ante la falta de convicciones vertidas en las páginas de la revista acerca de la conveniencia de la participación plena de la ciudadanía mediante el uso del voto, como así también los resquemores que expresaban en los momentos en que se debatía una posible efectivización del proceso de provincialización en las regiones sur del país. Al carácter conservador que la revista expresaba en cuanto a lo político, se le sumaba -como deja entrever la autora- el fortalecimiento que la Argentina Austral adquiría como agente intermediario entre gobierno y población. Aprovechando de la situación en que se encontraban los Territorios Nacionales ampliaba su radio de acción, con todo lo que esta situación traía de ventajoso para la existencia de la publicación.

Los últimos dos capítulos se centran en uno de los asuntos que más atención captaron a los largo de la vida de la revista y cuya implicancia tenía una clara referencia al sector al cual pertenecían sus integrantes. El problema de la tierra pública fue una constante entre las páginas de Argentina Austral y se constituyó como uno de los pilares de los debates que la publicación propuso para las regiones patagónicas. Este tópico le sirve a la autora nuevamente para enfocarse en la serie de estrategias desarrolladas por el sector ganadero al que el grupo Braun Menendez pertenecía y del cual se había convertido en elenco dirigencial. Manteniéndose sobre el filo de estas tensiones los últimos capítulos del libro explican la manera en que la revista venía a ocupar múltiples funciones para el beneficio del grupo empresarial en lo que se refería al mundo rural. A la difusión y legitimación de sus opiniones y reclamos como actores pertenecientes al sector ganadero, se agregaba el de portar en su beneficio, por medio de la revista, una herramienta usada para dirimir cuestiones intrasectoriales y ganar en dichas luchas.

La Patagonia mirada desde arriba es un libro fruto de una investigación que se posiciona preferencialmente en la importancia de entender el momento de producción y emisión del acto discursivo. En este aspecto, se escuda la fortaleza de entender los entretelones de una elite regional. La misma trayectoria de la autora, en el estudio de la historia de la vida política y el espacio rural patagónicos, le permite desmadejar esa densa trama que se fue hilando entre los miembros de aquella elite económica que había devenido a la vez en un importante actor político, junto con un elemento como la prensa que debía ocupar varios espacios y funciones en estos territorios de la Patagonia, que estaban cargados de una vida política, social y económica que muchas veces los órganos político-administrativos de estas latitudes no sabían expresar ni representar. El aporte presentado por el libro viene a completar el cuadro de lo que significó durante buena parte del siglo pasado la vida periodística de la región.

Guillermo Fernández (IESyPPat /CONICET)

Page 117: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

I D E N T I D A D E S

Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 115-116

ISSN 2250-5369

Laura Ortego es fotógrafa, nació en Comodoro Rivadavia. Sus temas son la

construcción de la identidad, el pasaje de la infancia a la adultez, las migraciones y la cultura oriental. Egresó de la carrera de Dirección de Fotografía en la ENERC (INCAA). Obtuvo becas del Fondo Metropolitano de las Artes en 2013, del Fondo Nacional de las Artes en 2012 y en 2007 ganó el 2do. Premio en el Salón Nacional de Fotografía. Su obra fue expuesta en varios países. Participó de residencias en Beijing, China y en Kyoto y Fukuoka, Japón. Publicó los libros Paranoia -diario fotográfico de un film en India- y Chicas Beijing y dirigió junto a Leonel D’Agostino el largometraje documental Río Mekong, que participó en la sección WIP del Festival de Mar de Plata 2016. Colabora en la revista Dang Dai, de intercambio cultural con China y produce la publicación digital Visita, de foto entrevistas a artistas.

Juego de living es un ritual en el que coloco un objeto de una mujer de mi familia en el contexto de mi paisaje natal, la Patagonia, para relatar mi mitología familiar: mujeres que decidieron construir un hogar en un escenario vacío barrido por el viento y que conocen la inmensidad que comienza donde termina el patio.

Page 118: I d e n t i d a d e s · 2019. 5. 21. · I D E N T I D A D E S Núm. 16, Año 9 Marzo 2019 pp. 01-17 ISSN 2250-5369 Inflexiones sobre la visibilidad A propósito de la migración

ORTEGO JUEGO DE LIVING

I D E N T I D A D E S ( núm . 16 | año 9 | marzo 2019 )

- 116 -

www.lauraortego.com