iluminaishlatinocloud.aish.com/cr/pdf/10_revista_cr_mail.pdf · 2011. 8. 4. · 4:45 pm beit...

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Hace un par de semanas, el 15 de Jeshván, se cumplió el quincuagésimo séptimo aniversario de la muerte del Jazon Ish, uno de los más prestigiosos rabinos del siglo pasado, quien en el año 1933 llega desde Vilna a la por entonces llamada Palestina. Su casa en Benei Brak se convirtió en el destino natural al que miles de personas llegaban procurando su guía y sabiduría. Su fama de hombre santo y piadoso era tal, que los tipos más diversos de personas venían a oír su consejo, ya fuera en materia de religión, negocios, conflictos personales, o simplemente para recibir una bendición. También hace 57 años y también en Israel, un barco empieza a acercarse al puerto de Haifa. En él viajaba un joven inquisitivo, un joven con preguntas que nadie había podido responderle. Una vez que la nave atraca, el joven, que observaba escrupulosamente el shabat, se abstiene de desembarcar, permaneciendo todo ese día en el puerto. Había viajado de América hasta Israel en busca del consejo del Jazon Ish. Sin embargo, apenas pisa tierra se entera que el piadoso hombre que de tan lejos vino a ver… había fallecido. Aquel joven era el Rav Noaj Weinberg Z.L., fundador de Aish HaTorá. Dado que el Jazon Ish ya no estaba en el mundo y no podía ayudarlo, Rav Noaj decide irse a la yeshivá de Mir. Allí estudia Torá por 13 años y se casa con la Rebetzin Dina en INCLUYENDO A DIOS EN NUESTRA RUTINA DIARIA por Carol Ergas Hace algunas semanas una de mis amigas me co- mentó que había hablado por teléfono con una de sus amigas de Israel. Ella le decía a su amiga que es increí- ble como en Israel se puede vivir con espiritualidad y cercanía a Dios, sin embargo, fuera de Israel, la rutina parece tomar control de todo e interrumpir nuestra conexión con Dios. Mi amiga, me comentó sobre su conversación con un poco de frustración. No podía creer que habiendo sido vecina por muchos años de esta mujer israelí, hoy sus vidas fueran tan diferentes. Me contó que discutió este tema con su amiga y que ella le respondió que en realidad no es vivir dentro o fuera de Israel, sino que todo tiene que ver con querer involucrar a Dios en nuestras vidas. Le dio como ejemplo, que lo que debemos hacer es meter a Dios en nuestra rutina, hablarle mientras co- cinamos, mientras manejamos en el tráfico y durante el transcurso de nuestras actividades diarias. Me pareció interesante la idea, que si bien no es nue- va, era la primera vez que se me presentaba en una forma tan simple y cotidiana. Decidí hacer la prueba y tratar por la siguiente semana de comunicarme con Dios más seguido y en circunstancias no habituales. Me refiero a que iba a tratar de conectarme con Dios no sólo en mis momentos de tefilá (rezo) o en los momentos de reflexión, sino que conectarme con él durante la rutina. Lo hice. Le hablé mientras cocinaba, le pedí cosas al ordenar los juguetes de los niños y le agradecí mien- tras esperaba en el tráfico. Me concentré en tratar de sentir Su presencia en todo lugar y en toda actividad. Hay que reconocer que estar en Israel y específicamen- te en Jerusalem, nos da una sensación de conexión to- tal. En ese lugar sentimos que Dios se revela y que los milagros pasan a cada minuto. Ciudad de México por su parte, tiene muy poco de eso. En un intento deses- perado por respirar aire limpio y salir de los tráficos, espiritualidad es lo que menos se siente. A pesar de eso, la experiencia tuvo un resultado asombroso. Durante esa semana de prueba, me sentí diferente. No sabría decir si espiritual es la palabra. Pero era como si el concepto de que “todo depende de Dios” y de que “no se mueve ni una hoja de un árbol si Dios no lo quiere” tomara vida. Al involucrar a Dios en mis acti- vidades, cada vez se hacía más evidente que el éxito de las mismas dependía de Él. No era un pensamiento abstracto, sino algo real, vivencial, algo que era posi- ble experimentar. Además de esa dependencia total, al intentar meter a Dios en tu vida, te invade un sentimiento de seguri- dad y compañía. No te sientes sola, muy por el contra- rio, experimentas esa rica sensación de estar siempre con alguien que te quiere. Ahora el gran desafío es tratar de prolongar ese tipo de relación con Dios. Todos conocemos la fuerza de la rutina y la facilidad que tiene para hacernos olvidar nuestros planes. Entonces, no es sino con un esfuer- zo consciente, que podemos lograr sintonizarnos con Dios. Es difícil, pero posible. 1958. Durante aquel período pasó un tiempo en Estados Unidos, procurando fondos para mantener a su familia en Israel. Allí fue cuando empezó a tomar conciencia del desmoronamiento del judaísmo en Norteamérica. Rav Noaj entendió que debía hacer algo al respecto. En 1966 inició la yeshivá Mevaseret Yerushalaim. Allí se dedicó a enseñarles a jóvenes su responsabilidad en relación al estudio de la Torá y al pueblo judío. Varios de esos estudiantes hoy son líderes de muchas comunidades y yeshivot. La Guerra de los Seis días llegó. Los fondos prometidos a su yeshivá empezaron a escasear, y acabó cerrándola. Rav Noaj regresó a estudiar a la yeshivá de Mir. En 1970 conoce a Rav Nachum Isaacs, y juntos forman una yeshivá para baalei teshuvá (personas alejadas de la Torá y que encuentran su camino de retorno a ella). La yeshivá quedaba en Benei Brak y se llamaba Maguen Abraham. Después de dos años de viajar de Jerusalém a Benei Brak, la yeshivá se divide. La mitad de los estudiantes siguieron a Rav Noaj a Jerusalém. Allí, junto a otros colegas, forma la conocida yeshivá Ohr Sameach. Debido a diferencias ideológicas acerca del modo en que debía enseñarse, Rav Noaj deja Ohr Sameach para iniciar Aish HaTorá en 1974. Nuestros sabios nos dicen que el sol no se pone hasta que otro amanece. El Jazon Ish fue el artífice de una verdadera revolución en lo que fue su relación con la Torá. Nunca temió romper antiguos esquemas en el modo de entender la halajá. Rav Noaj, aunque jamás conoció al Jazon Ish, hizo lo mismo. Con la partida de uno, llegó el otro. El mundo actual parece estar al borde del colapso. Europa está atestada de musulmanes que pronto serán mayoría. África agoniza. América, plagada de inmoralidad y corrupción. Israel es demonizada y el Islam afila sus dientes. Y el nivel de asimilación supera el 80% en ciertos sitios. Debemos ser concientes que la continuidad del judaísmo y de la humanidad está en nuestras manos. Los judíos fuimos puestos en este mundo para despertarlo y mejorarlo. Cincuenta y siete años atrás Rav Noaj llegó a Israel buscando la respuesta. Él la encontró y nos la dio. Debemos mirar a la persona que vivió imbuido por la verdad, motivado y listo a cambiar al mundo, y tan embriagado de amor a nuestro Creador, que necesitaba imperiosamente compartirlo con los demás. Él se tomó el tiempo para articular los problemas, lidiar con los bloqueos y ofrecer planes para el futuro. Debemos mirarnos al espejo y tomar conciencia de lo lejos que estamos de ese ideal. DESDE YERUSHALAIM HACE 57 AÑOS... Basado en una carta del Rabino Alon Tolwin (Aish Detroit) Rabino Shimon Kohan CANDELAS Parashá Vayeshev: Comienza: 4:53 pm Termina: 5:44 pm Parashá Miketz: Comienza: 4:55 pm Termina: 5:47 pm Januca: Comienza el 1 de Diciembre (noche) y termina el 9 de Diciembre El Rambán explica que esta palabra, Jánu- ca, se compone de dos términos: Janu y Ca (חנוכה). “Janu” significa “se detuvieron”, “descansaron”. “Ca”, escrito en letras he- breas, representa el número 25. El 25 de Kislev los judíos vencen a los griegos y descansan de la guerra. Y precisamente esto es lo que celebramos cada 25 de Kislev, es decir, el descanso y la tranquilidad que hubo una vez finalizada la guerra. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿por qué celebramos el descanso de la guerra y no la victoria obtenida en ella? A lo largo de la historia el pueblo judío ha te- nido muchas guerras, de las que salió victo- rioso en numerosas ocasiones. Sin embargo, no tenemos por costumbre celebrar nuestros triunfos, pues la Torá nos advierte, “no te ale- gres cuando cae tu enemigo”. El objetivo de nuestras guerras es simple y sencillamente sobrevivir, para establecernos tranquilos en nuestra tierra y dedicarnos al cumplimiento de nuestra Torá. Es por esto que en Jánuca celebramos el cese de la guerra y no la victoria en sí. Y es por esto que la festividad se llama Jánuca, el fin del combate y el subsiguiente descanso (“Janu”) que disfrutamos el 25 (“Ca”) de Kislev. JÁNUCA ¿Por qué esta festividad se llama Jánuca? Si deseas donar esta revista en nombre de algún ser querido, escribe a [email protected] Ilumin aish on un espacio para la mujer No. 10 Kislev 5770/ Octubre 2010 Hace unas semanas una querida amiga partió de este mundo. Desde entonces ha sido un tiempo de llanto, de dolor y de cuestionamientos. Ha sido un tiempo de estar sumidos en dolor y tristeza. Esto ocurrió durante el mes de Jeshván (en el calendario judío, el mes anterior al presente, Kislev). Nuestros sabios nos enseñan que cada mes posee su energía propia, la cual se transmite a través de las distintas características del mes. Una de éstas es la letra que lo simboliza. La letra que corresponde al mes anterior, Jeshván, es la “Nun”, letra con la que se escribe “Noflim”, caídos. De la misma manera Kislev es representado por la letra “Samej”, con la que comienza la palabra “Somej”, sostener. Asimismo, si juntamos estas dos letras formamos la palabra “Nes”, milagro, término que describe la característica de este mes. Durante el mes pasado el pueblo de Israel sufrió una gran caída. Experimentamos una pérdida que nos hizo sumir en tristeza y angustia. Una semana después de esto, justo cuando termina el primer período de duelo, el más riguroso, entramos en el mes en el que D-os nos levanta y hace que todos los caídos de espíritu reciban consuelo y fuerza. CRECIENDO CADA DÍA - Kislev: Mes de Milagros ¿Y el milagro? El milagro –que después de vivir y experimentar la caída puedo decir que es un VERDADERO MILAGRO– es el de levantarse. Nadie tiene la fortaleza interna de levantarse después de una caída tan fuerte. Sólo D-os puede tomar al caído en Sus brazos, levantarlo y afirmarlo con más fuerza todavía. Quiera D-os que tengamos un mes de milagros, de levantarnos de todas nuestras caídas, las chicas y las grandes, las nuevas y las antiguas, y de afianzarnos con más fuerza aún. Nicole Simcha Alvo

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  • Hace un par de semanas, el 15 de Jeshván, se cumplió el quincuagésimo séptimo aniversario de la muerte del Jazon Ish, uno de los más prestigiosos rabinos del siglo pasado, quien en el año 1933 llega desde Vilna a la por entonces llamada Palestina. Su casa en Benei Brak se convirtió en el destino natural al que miles de personas llegaban procurando su guía y sabiduría. Su fama de hombre santo y piadoso era tal, que los tipos más diversos de personas venían a oír su consejo, ya fuera en materia de religión, negocios, confl ictos personales, o simplemente para recibir una bendición.

    También hace 57 años y también en Israel, un barco empieza a acercarse al puerto de Haifa. En él viajaba un joven inquisitivo, un joven con preguntas que nadie había podido responderle. Una vez que la nave atraca, el joven, que observaba escrupulosamente el shabat, se abstiene de desembarcar, permaneciendo todo ese día en el puerto. Había viajado de América hasta Israel en busca del consejo del Jazon Ish. Sin embargo, apenas pisa tierra se entera que el piadoso hombre que de tan lejos vino a ver… había fallecido.

    Aquel joven era el Rav Noaj Weinberg Z.L., fundador de Aish HaTorá.

    Dado que el Jazon Ish ya no estaba en el mundo y no podía ayudarlo, Rav Noaj decide irse a la yeshivá de Mir. Allí estudia Torá por 13 años y se casa con la Rebetzin Dina en

    INCLUYENDO A DIOS EN NUESTRA RUTINA DIARIApor Carol Ergas

    Hace algunas semanas una de mis amigas me co-mentó que había hablado por teléfono con una de sus amigas de Israel. Ella le decía a su amiga que es increí-ble como en Israel se puede vivir con espiritualidad y cercanía a Dios, sin embargo, fuera de Israel, la rutina parece tomar control de todo e interrumpir nuestra conexión con Dios.

    Mi amiga, me comentó sobre su conversación con un poco de frustración. No podía creer que habiendo sido vecina por muchos años de esta mujer israelí, hoy sus vidas fueran tan diferentes. Me contó que discutió este tema con su amiga y que ella le respondió que en realidad no es vivir dentro o fuera de Israel, sino que todo tiene que ver con querer involucrar a Dios en nuestras vidas.

    Le dio como ejemplo, que lo que debemos hacer es meter a Dios en nuestra rutina, hablarle mientras co-cinamos, mientras manejamos en el tráfi co y durante el transcurso de nuestras actividades diarias.

    Me pareció interesante la idea, que si bien no es nue-va, era la primera vez que se me presentaba en una forma tan simple y cotidiana. Decidí hacer la prueba y tratar por la siguiente semana de comunicarme con Dios más seguido y en circunstancias no habituales. Me refi ero a que iba a tratar de conectarme con Dios no sólo en mis momentos de tefi lá (rezo) o en los momentos de refl exión, sino que conectarme con él durante la rutina.

    Lo hice. Le hablé mientras cocinaba, le pedí cosas al ordenar los juguetes de los niños y le agradecí mien-

    tras esperaba en el tráfi co. Me concentré en tratar de sentir Su presencia en todo lugar y en toda actividad.

    Hay que reconocer que estar en Israel y específi camen-te en Jerusalem, nos da una sensación de conexión to-tal. En ese lugar sentimos que Dios se revela y que los milagros pasan a cada minuto. Ciudad de México por su parte, tiene muy poco de eso. En un intento deses-perado por respirar aire limpio y salir de los tráfi cos, espiritualidad es lo que menos se siente. A pesar de eso, la experiencia tuvo un resultado asombroso.

    Durante esa semana de prueba, me sentí diferente. No sabría decir si espiritual es la palabra. Pero era como si el concepto de que “todo depende de Dios” y de que “no se mueve ni una hoja de un árbol si Dios no lo quiere” tomara vida. Al involucrar a Dios en mis acti-vidades, cada vez se hacía más evidente que el éxito de las mismas dependía de Él. No era un pensamiento abstracto, sino algo real, vivencial, algo que era posi-ble experimentar.

    Además de esa dependencia total, al intentar meter a Dios en tu vida, te invade un sentimiento de seguri-dad y compañía. No te sientes sola, muy por el contra-rio, experimentas esa rica sensación de estar siempre con alguien que te quiere.

    Ahora el gran desafío es tratar de prolongar ese tipo de relación con Dios. Todos conocemos la fuerza de la rutina y la facilidad que tiene para hacernos olvidar nuestros planes. Entonces, no es sino con un esfuer-zo consciente, que podemos lograr sintonizarnos con Dios. Es difícil, pero posible.

    1958. Durante aquel período pasó un tiempo en Estados Unidos, procurando fondos para mantener a su familia en Israel. Allí fue cuando empezó a tomar conciencia del desmoronamiento del judaísmo en Norteamérica.

    Rav Noaj entendió que debía hacer algo al respecto.

    En 1966 inició la yeshivá Mevaseret Yerushalaim. Allí se dedicó a enseñarles a jóvenes su responsabilidad en relación al estudio de la Torá y al pueblo judío. Varios de esos estudiantes hoy son líderes de muchas comunidades y yeshivot. La Guerra de los Seis días llegó. Los fondos prometidos a su yeshivá empezaron a escasear, y acabó cerrándola.

    Rav Noaj regresó a estudiar a la yeshivá de Mir.

    En 1970 conoce a Rav Nachum Isaacs, y juntos forman una yeshivá para baalei teshuvá (personas alejadas de la Torá y que encuentran su camino de retorno a ella). La yeshivá quedaba en Benei Brak y se llamaba Maguen Abraham. Después de dos años de viajar de Jerusalém a Benei Brak, la yeshivá se divide. La mitad de los estudiantes siguieron a Rav Noaj a Jerusalém. Allí, junto a otros colegas, forma la conocida yeshivá Ohr Sameach. Debido a diferencias ideológicas acerca del modo en que debía enseñarse, Rav Noaj deja Ohr Sameach para iniciar Aish HaTorá en 1974.

    Nuestros sabios nos dicen que el sol no se pone hasta que otro amanece. El Jazon Ish fue el artífi ce de una

    verdadera revolución en lo que fue su relación con la Torá. Nunca temió romper antiguos esquemas en el modo de entender la halajá. Rav Noaj, aunque jamás conoció al Jazon Ish, hizo lo mismo. Con la partida de uno, llegó el otro.

    El mundo actual parece estar al borde del colapso. Europa está atestada de musulmanes que pronto serán mayoría. África agoniza. América, plagada de inmoralidad y corrupción. Israel es demonizada y el Islam afi la sus dientes. Y el nivel de asimilación supera el 80% en ciertos sitios.

    Debemos ser concientes que la continuidad del judaísmo y de la humanidad está en nuestras manos. Los judíos fuimos puestos en este mundo para despertarlo y mejorarlo.

    Cincuenta y siete años atrás Rav Noaj llegó a Israel buscando la respuesta. Él la encontró y nos la dio.

    Debemos mirar a la persona que vivió imbuido por la verdad, motivado y listo a cambiar al mundo, y tan embriagado de amor a nuestro Creador, que necesitaba imperiosamente compartirlo con los demás. Él se tomó el tiempo para articular los problemas, lidiar con los bloqueos y ofrecer planes para el futuro.

    Debemos mirarnos al espejo y tomar conciencia de lo lejos que estamos de ese ideal.

    DESDE YERUSHALAIM

    HACE 57 AÑOS...Basado en una carta del Rabino Alon Tolwin (Aish Detroit)

    Rabino Shimon Kohan

    CANDELASParashá Vayeshev: Comienza: 4:53 pm Termina: 5:44 pm

    Parashá Miketz: Comienza: 4:55 pm Termina: 5:47 pmJanuca: Comienza el 1 de Diciembre (noche) y termina el 9 de Diciembre

    El Rambán explica que esta palabra, Jánu-ca, se compone de dos términos: Janu y Ca ,”Janu” signifi ca “se detuvieron“ .(חנוכה)“descansaron”. “Ca”, escrito en letras he-breas, representa el número 25.

    El 25 de Kislev los judíos vencen a los griegos y descansan de la guerra. Y precisamente esto es lo que celebramos cada 25 de Kislev, es decir, el descanso y la tranquilidad que hubo una vez fi nalizada la guerra.

    Sin embargo, cabe preguntarse, ¿por qué celebramos el descanso de la guerra y no la victoria obtenida en ella?

    A lo largo de la historia el pueblo judío ha te-nido muchas guerras, de las que salió victo-rioso en numerosas ocasiones. Sin embargo, no tenemos por costumbre celebrar nuestros triunfos, pues la Torá nos advierte, “no te ale-gres cuando cae tu enemigo”. El objetivo de nuestras guerras es simple y sencillamente sobrevivir, para establecernos tranquilos en nuestra tierra y dedicarnos al cumplimiento de nuestra Torá.

    Es por esto que en Jánuca celebramos el cese de la guerra y no la victoria en sí. Y es por esto que la festividad se llama Jánuca, el fi n del combate y el subsiguiente descanso (“Janu”) que disfrutamos el 25 (“Ca”) de Kislev.

    JÁNUCA¿Por qué esta festividad se llama Jánuca?

    Si deseas donar esta revista en nombre de algún ser querido,

    escribe a [email protected]

    Iluminaishonun espacio para la mujer

    No. 10 Kislev 5770/ Octubre 2010

    Hace unas semanas una querida amiga partió de este mundo. Desde entonces ha sido un tiempo de llanto, de dolor y de cuestionamientos. Ha sido un tiempo de estar sumidos en dolor y tristeza. Esto ocurrió durante el mes de Jeshván (en el calendario judío, el mes anterior al presente, Kislev).

    Nuestros sabios nos enseñan que cada mes posee su energía propia, la cual se transmite a través de las distintas características del mes. Una de éstas es la letra que lo simboliza.

    La letra que corresponde al mes anterior, Jeshván, es la “Nun”, letra con la que se escribe “Nofl im”, caídos. De la

    misma manera Kislev es representado por la letra “Samej”, con la que comienza la palabra “Somej”, sostener. Asimismo, si juntamos estas dos letras formamos la palabra “Nes”, milagro, término que describe la característica de este mes.

    Durante el mes pasado el pueblo de Israel sufrió una gran caída. Experimentamos una pérdida que nos hizo sumir en tristeza y angustia. Una semana después de esto, justo cuando termina el primer período de duelo, el más riguroso, entramos en el mes en el que D-os nos levanta y hace que todos los caídos de espíritu reciban consuelo y fuerza.

    CRECIENDO CADA DÍA - Kislev: Mes de Milagros

    ¿Y el milagro?

    El milagro –que después de vivir y experimentar la caída puedo decir que es un VERDADERO MILAGRO– es el de levantarse. Nadie tiene la fortaleza interna de levantarse después de una caída tan fuerte. Sólo D-os puede tomar al caído en Sus brazos, levantarlo y afi rmarlo con más fuerza todavía.

    Quiera D-os que tengamos un mes de milagros, de levantarnos de todas nuestras caídas, las chicas y las grandes, las nuevas y las antiguas, y de afi anzarnos con más fuerza aún.

    Nicole Simcha Alvo

  • CALENDARIO DE CHARLAS Y ACTIVIDADES

    FUNDATIONSLa idea es reunir a las parejas en un entorno social y, al mismo tiempo, cubrir los fundamentos del judaísmo.

    Martes y Jueves 8 pm en casa del Rab David

    BUILDING A JEWISH HOMEGrupo para parejas en vistas de casarse o recién casadas.

    Jueves 8 pm en casa del Rab Shemjai

    ONE ON ONELa idea es simple: tú eliges el tema que más te interesa.

    Después, entorno ameno, comida, algo para beber y más…

    Lunes 8 pm en el CIS

    YESHIVAISHPara aquellos jóvenes universitarios que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá.

    4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai

    YESHIVAISH TEENSPara jóvenes entre 13 y 18 años que quieran profundizar y

    discutir sobre los textos de la Torá.Lunes 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai

    AFTER CHOLENTShabat en la tarde. Todos invitados a un shiur donde

    discutiremos temas interesantes y viviremos un shabat distinto. Alternadamente en las casas de Rav David y Rav Shemjai. Sábado 3:30 pm Casa Rab David y Rab Shemjai

    TIFERETLa mujer es el pilar del hogar judío y, como todo pilar,

    debe ser sólido y fi rme. Clases para mujeres sobre temas varios.

    Miércoles 10:45 am CIS. Rab David

    EDUCAISHONLos niños son la clave del futuro y la continuidad del

    judaísmo. EducAishon es un espacio adaptado para niños entre 9 y 10 años, donde se les permite conectarse con sus

    raíces mediante el aprendizaje de los conceptos básicos de judaísmo.

    Miércoles 4 pm Casa Jaya Canó

    MISHPAJÁEl grupo avanzado de parejas tiene como objetivo

    profundizar en la sabiduría de la Torá para así poder dirigir el hogar de acuerdo a las enseñanzas de nuestros sabios.

    Miercoles 8 pm Casa Rab Shemjai

    ESHET JAILTú propones el tema y nosotros respondemos.

    Clases para mujeres.Lunes 7:30 pm. Casa Jaya Canó

    ¿QUE NOS ENESEÑÓ ABRAHAM?Michelle Familier

    NUESTRAS MITZVOT

    La Torá nos cuenta que D-os prueba diez veces a nuestro patriarca Abraham.

    Abraham representa la midá de Jesed, bondad. Él consagró su vida a mostrarle al mundo que existía un D-os y a acercar a las personas a aprender e incorporar esta idea por medio de sus actos de bondad: su casa estaba siempre abierta a recibir invitados, a los que les dispensaba las mejores atenciones.

    La última de sus pruebas fue ofrecerle a D-os a su hijo Itzjack como sacrifi cio. Este acto es exactamente lo opuesto a un acto de Jesed. ¿Por qué Abraham es probado de esta manera?

    Abraham realizó toda su vida actos de Jesed, pues esa era su naturaazleza. Dar a los demás lo hacía sentirse bien. Al verse forzado a ir en contra de su naturaleza para servir a Hashem, su Jesed se perfeccionó: ahora puede usar su midá para servir a D-os, no sólo porque él se siente bien con sus acciones, sino porque sabe que esa es Su voluntad.

    De Abraham aprendemos que a los seres humanos nos prueban siempre en nuestra midá fundamental.

    El siguiente constituye un ejemplo más próximo a nuestra realidad:a

    Una madre judía, proveniente de una familia alemana, lleva una vida ordenada y según una estructura perfecta: se acuesta a dormir a la misma hora todos los días, come saludablemente, su casa está siempre limpia y ordenada. Un día una amiga

    que le contaba sobre sus problemas le pregunta cómo hacía para que sus hijos se duerman temprano y no ir a su pieza cada vez que la llamaban. Ella le respondió que acuesta a sus hijos muy temprano, y que cuando la llaman vuelve a su pieza una vez o dos, y después les dice, “ya no quiero venir más, no me hagan volver”, y a partir de ese momento simplemente no vuelve más. Su amiga le dijo que intentaba hacer lo mismo, pero temía que sus hijos pudieran sentirse ignorados, y la lástima le ganaba, por lo que nunca lograba acostarlos a una hora fi ja.

    Ambas madres se encuentran en la misma situación. Sin embargo, sus pruebas son diferentes: para la madre estricta es un esfuerzo ir en contra de su naturaleza y ser fl exible de vez en cuando, o sentir que quizá sus hijos se sientan ignorados. Para la otra madre es un gran esfuerzo ser estricta y lograr que sus hijos se acuesten a una misma hora todos los días.

    Debemos tomarnos el tiempo para conocernos e identifi car cuál es nuestra midá fundamental. Si reconocemos esto estaremos mucho más concientes cada vez que atravesemos una prueba, pues seguramente será en contra de esa midá. Sin embargo, también debemos saber que es con esa misma midá que debemos servir a Hashem. Por ejemplo, si nuestra naturaleza es ser buenos anfi triones y brindarnos por los demás, como Abraham, debemos enfocarnos en utilizar estos atributos para cumplir con las mitzvot.

    TEHILIM“Si quieres participar de nuestra cadena semanal de Tehilim y pedir por la salud

    de tus seres queridos, escríbenos a [email protected]

    ¡BUEN DATO!¿Cómo quitar Manchas de sangre?

    Aplica agua oxigenada con un algodón o echa directamente un chorrito. Verás que el efecto de

    las burbujas remueve la sangre.

    Emilia Zomer

    ¡A COMER! - Sufganiot50 grs. de levadura fresca - 1 taza y ½ de agua caliente - 1 cucharada de azúcar3 huevos - ½ taza de aceite - ½ taza de azúcar - 1 cucharadita de extracto de vainilla - 1 cucharadita de ralladura de limón - 6 a 7 tazas de harinaTambién: aceite para freír - azúcar refi nadaRinde: 5 a 6 docenas de sufganiot/buñuelos

    En un bol grande poner los huevos, el aceite, el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Agregar la mezcla de levadura (disuelta en la taza y ½ de agua caliente y con la cucharada de azúcar) y la harina hasta que se forme una masa suave. (La masa no debe estar seca y debe ser más suave que una masa de jalá.) Amasar durante unos minutos. Tapar y dejar que leude hasta duplicar su tamaño, aproximadamente de 1 a 1 hora y ½.

    Estirar la masa hasta 2 cm. de espesor sobre una superfi cie enharinada. Recortar círculos con un cortador de buñuelos.Poner 7 cm. de aceite en una cacerola y poner al fuego hasta calentar. Poner cuatro buñuelos por vez en el aceite. Dorar de un lado y después del otro. Quitar con una espumadera. Secar y enfriar en papel toalla. Espolvorear con azúcar impalpable.

    NOTA: Para probar si la masa está lista para estirar, poner un trozo pequeño en un vaso de agua. Si la masa fl ota, está lista.

    En un bol grande poner los huevos, el aceite, el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Agregar la mezcla de levadura