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HITOSINSTITUCIONALES

CUERPO DE GENERALES DE CARABINEROS


TOMO II

El 25 de octubre de 1957, se reunie-ron en Santiago y en las oficinas del Notario Público Armando Briones Sepúlveda, los Generales señores: Petronio Alvear Godoy, Raúl Cerda Vargas, Jorge Díaz Valderrama, Rodolfo Jeria Concha, Juan Leiva Acevedo, Eduardo Maldonado Mercado, Carlos Novoa Tardón, Raúl Querci Pinto, Oscar Reeves Leiva, Pedro Silva Calderón, Francisco Vásquez Jofré, Guillermo Villouta Ruiz, Ricardo Romero Meza y Manuel Zabala Flores con el objeto de fundar y constituir una corpora-ción denominada "Círculo de Gene-rales de Carabineros en Retiro" para agrupar a aquellos oficiales que en las filas de Carabineros de Chile, alcanzaron dicha jerarquía.

De conformidad a lo aprobado en la Junta General Ordinaria de Socios de fecha 9 de diciembre de 1999 y mediante el Decreto Nº 1.047, de 9 de noviembre del año 2000, se modificaron sus Estatutos origina-les, pasando a denominarse a contar de esa fecha, "Cuerpo de Generales de Carabineros", Corpo-ración de Derecho Privado con sede en Santiago, oficializándose su insignia corporativa que reproduce la cucarda que distingue la gorra del General de Carabineros de Chile.

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HITOS INSTITUCIONALESTOMO II

Primera edición en Chile: Julio de 2016

Cuerpo de Generales de CarabinerosConsejo Editorial:General Director (R) Iván E. González JorqueraGeneral (R) Augusto Carmona ReimannGeneral (R) José Manuel Hernández Vivanco

Dirección: Avda. Bulnes Nº 80 Ofi cina 86, Santiago de ChileTeléfono: 22 687 [email protected]

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ella mediante alquiler o préstamo público.

Registro de Propiedad Intelectual Nº 264001

Printed in Chile / Impreso en Chile

Representante Legal:General Inspector (R) Iván E. González Jorquera

Diseño, Producción e Impresión: CAUPOLICÁN Servicios Gráfi cosFono 226716467


TOMO II


PRESENTACIÓN

Notable esfuerzo del Cuerpo de Generales (R) de Carabineros, por preservar la historia de nuestra Institución.

Notable, por cuanto es la segunda vez que reúne las inapreciables experiencias vivenciales al servicio de Carabineros de Chile, de nueve distinguidos señores generales, miembros activos de esta ilustre Corporación, quienes después de una acuciosa investigación histórica y exposición de hechos en los cuales les correspondió participar, exponen en las áreas de su interés, el extraordinario desarrollo de nuestra Institución en sus afanes por alcanzar la excelencia en el servicio, que por mandato constitucional de cautelar el orden y la seguridad en nuestra patria, debe entregar a la comunidad nacional.

Importante es también considerar para los fi nes de la verdad histórica, que es una realidad y costumbre que quienes escriben sobre hechos que merecen ser incluidos en la gran enciclopedia del devenir humano, lo hagan interpretando los aconteceres según su propia estructura mental, muchas veces deformada por sus sentimientos e infl uenciados ideológicamente por factores que le restan objetividad, pero que distorsiona la verdad de las circunstancias que rodearon los hechos con la grave consecuencia de un imperfecto futuro análisis.

Los trabajos que se presentan, escapan a esta mediocridad plumaria.

He aquí entonces, el mérito y valor que tienen para Carabineros de Chile, los trabajos vivenciales históricos realizados por los distinguidos señores generales, cuyas páginas presenta esta edición. Son hechos que nadie podrá objetar ni alterar, pues han sido escritos por quienes fueron partícipes de tales circunstancias y con referencias irrefutables y animados solamente por altos sentimientos de amor institucional que todo buen carabinero tiene impreso en su alma.

En estos trabajos de recopilación histórica, el lector encontrará, para su deleite y saber, antecedentes de primera mano sobre los principales hitos del acontecer de nuestra Institución y tomará conciencia de la importancia que ellos tienen, no tan sólo para comprender el actual estado de desarrollo de la función policial que le compete, sino que principalmente como ejemplo y guía de las futuras generaciones.

Insto a nuestros camaradas del Cuerpo de Generales, a continuar la forja del Gran Libro de la Historia de Carabineros y junto con felicitar a los autores del presente compendio, a nombre del Instituto Histórico de Carabineros que presido, con una sincera y sencilla palabra, pero de gran signifi cado, patentizó el reconocimiento de nuestra Corporación a quienes acrecentaron los hitos del acontecer institucional, y esa palabra es GRACIAS, gracias por develar y fi jar la historia de nuestra Institución.

Hosmán Pérez SepúlvedaGeneral Inspector (R) de Carabineros

Presidente del Instituto Histórico de Carabineros“General Carlos Ibáñez del Campo”


PRÓLOGO

El pie de prestigio y el grado de profesionalismo que hoy exhibe con orgullo Carabineros de Chile, no es obra del tiempo ni de infl uencias extrañas; es el resultado obvio de la sumatoria virtuosa de voluntades aunadas por una gran vocación de servicio y, la conducción de un Mando Superior competente que aunque proveniente de generaciones diferentes, han sido formadas desde sus inicios bajo un mismo ideal, lo que ha permitido el desarrollo de la Institución con unidad de criterio, proyectándola pujante al futuro.

Carabineros de Chile nació grande gracias a la conjunción positiva de dos vertientes que desarrollaron con gran acierto sus actividades profesionales. El prestigio alcanzado en las principales ciudades por el trabajo disciplinado y sacrifi cado de las policías fi scales y la tranquilidad que en villorrios, lugares apartados incluso, en territorios ocupados impusieron los aguerridos miembros del Cuerpo de Carabineros, gestaron una Institución que se arraigó tempranamente en el quehacer cotidiano de quienes con esfuerzo, consolidaron la República.

Las especiales circunstancias señaladas hicieron que a la Institución desde sus comienzos, se le reconociera como parte de la chilenidad misma y, en dicha condición, ha evolucionado profesionalmente a través del tiempo. Sometida a los lineamientos de la Ciencia Policial y otras que se relacionan con ella, tempranamente desarrolló su quehacer profesional a la luz de la realidad del país, en tanto que, las experiencias adquiridas en el extranjero, las adaptó a la idiosincrasia de nuestro país, identifi cándose desde siempre, como cercana a la comunidad, adquiriendo una identidad con indiscutida “denominación de origen”.

Pionera como ninguna, en cientos de actividades y tareas de orden social, le abrió el camino a seguir al propio Estado, para que creara entidades e instituciones con roles específi cos a desarrollar en muchas de aquellas.

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Su carácter militar, otro sello de su peculiaridad, gravitante sólo en el campo de las formalidades y el respeto irrestricto a valores propios de los cuerpos armados, nunca ha invadido el ámbito específi co de su condición de guardadora del Orden y Seguridad Pública, transformándose en una de sus principales fortaleza para garantizar un servicio serio, transparente y absolutamente responsable que la ha llevado desde siempre, a posicionarse en los lugares de privilegio en la confi abilidad que la ciudadanía otorga.

Continuando los lineamientos corporativos destinados a testimoniar importantes iniciativas que han enriquecido el patrimonio histórico profesional de Carabineros de Chile, se tomó la decisión de editar este segundo tomo de la síntesis histórica que, con el nombre de HITOS INSTITUCIONALES, fuera entregado a conocimiento público por nuestra Corporación en el año 2011.

Sin otra pretensión que dejar plasmada en forma escrita obras nacidas de la iniciativa y el esfuerzo individual y colectivo de muchos de quienes han integrado la Institución, entregamos esta sencilla obra, como una herramienta más, para el desarrollo profesional de las nuevas generaciones institucionales.

EL DIRECTORIO2015-2017

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PREFECTURA DE FUERZAS

ESPECIALES DE CARABINEROS

Fundamento profesional

y evolución histórica

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Iván E. González JorqueraGeneral Inspector (R) de Carabineros

Egresó de la Escuela de Carabineros como Subteniente el 16

de diciembre de 1959 y se acogió a retiro el 16 de enero de 1993.

En el año 1967 y como Ofi cial Instructor de la Escuela de Subofi ciales, estructuró orgánicamente el Escuadrón Blindado del Plantel y confeccionó la Directiva de Instrucción para su empleo táctico. Sirvió en la Prefectura de Fuerzas Especiales en diferentes períodos entre los años 1973 y 1985, desempeñando los cargos de Sub Comisario y Comisario de la 28ª Comisaría, Sub Prefecto Administrativo, Sub Prefecto de los Servicios y Jefe del Grupo de Operaciones Policiales Especiales, cuando éste integraba la orgánica de dicha Repartición.

Autor de cartillas de instrucción entre las que se destacan: Tiro táctico policial, Empleo Táctico de los Disuasivos Químicos, Empleo del bastón de servicio y Supervivencia, entre otras. Como Jefe del GOPE, en cuya concepción orgánica y funcional participó, fue instructor en Operaciones Policiales Especiales, Explosivos y Neutralización de Artefactos Terroristas.

Entre los años 1984 y 1985 cumplió Comisión de Servicios en Europa, Brasil e Israel para estudiar el mercado de vehículos

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especiales para el control de disturbios. Al aceptar el Alto Mando su propuesta técnica de la Comisión efectuada, se adquirieron los primeros vehículos livianos de reacción táctica “ASA Guardián M.B.” y se fabricaron especialmente para la Institución en la industria Mowag de Suiza los primeros buses blindados para el transporte de personal, conforme al diseño que a requerimiento del Alto Mando elaboró. De igual forma, diseñó un carro Lanza Agua como prototipo institucional, que sirvió de base para la adquisición de los primeros carros de ese tipo con operación computarizada, puestos en el mercado internacional.

Egresado de la Academia de Ciencias Policiales de Carabineros con el primer lugar de su promoción y como alumno distinguido de la Academia Nacional de Estudios Polìticos y Estratégicos

Como Jefe de la Segunda Zona de Inspección Valparaíso le correspondio organizar la “Guardia Congreso Nacional”.

Profesor e Instructor en materias de su especialidad en la hoy Academia de Ciencias Policiales, Escuela de Carabineros, Subofi ciales y de Formación de Carabineros, como de igual forma en la Escuela de Aviación y Academia Politécnica de la Fuerza Aérea de Chile. Posee el post grado de Licenciado en Educación Policial de Cararabineros.

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PREFECTURA DE FUERZAS ESPECIALESDE CARABINEROS Fundamento profesional y evoluciónhistórica

INTRODUCCIÓN

La Prefectura de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile es la Repartición especializada destinada a garantizar el libre ejercicio de las actividades de todos y cada uno de los miembros de la sociedad en el diario acontecer de la vida en comunidad, moderando los excesos o restableciendo el orden alterado por conductas grupales con ocasión de desórdenes o disturbios que se manifi estan en lugares de uso público. De igual forma, realiza servicios extraordinarios para resguardar el orden con ocasión de grandes eventos o apoyando profesionalmente, a las unidades territoriales en su habitual rol de seguridad pública. Está organizada y estructurada para cubrir servicios en cualquier lugar del país.

El peculiar carácter comunitario con el que nació la Institución, determinó que desde sus orígenes y sin alterar el rol específi co para la cual fue creada se le impusiera además, la obligación de permanecer siempre en estado de alerta, para volcar cuando fuere necesario, todo su potencial humano y material, para acudir en auxilio de la comunidad afectada por graves emergencias o con ocasión de desastres naturales y episodios catastrófi cos.

Su histórica y oportuna presencia en cualquier lugar del territorio nacional afectado por el tipo de situaciones mencionadas se ha transformado en el sello característico de su actuar, no sólo valorado por la ciudadanía y autoridades sino que, reconocido también, por las instituciones congéneres de la Región.

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1.- CONSIDERACIONES NECESARIAS

El estudio de la historia nos enseña que los intereses y necesidades individuales del hombre, evidenciados desde los inicios de su vida en comunidad, hicieron inevitable el Confl icto Social primitivamente, con el carácter de interpersonal para posteriormente, transformarse sucesivamente en grupal e inter grupal, evolucionando en complejidad, magnitud y consecuencias. El Confl icto Social por lo tanto, es connatural a la vida del hombre en sociedad, no es bueno ni malo y su califi cación como tal, obedece a las consecuencias que pueda generar.

Las primeras sociedades humanas conformadas por grupos de familias trashumantes fueron poco confl ictivas principalmente, por la ausencia de una estratifi cación social defi nida entre sus componentes. La cohesión del grupo se mantenía por el Poder sustentado por la fuerza de la costumbre, las tradiciones, el respeto a los más ancianos dada su experiencia de vida o sencillamente, por la ley del más fuerte.

En la medida que el grupo humano se fue asentando territorialmente hasta conformar poblados, comenzaron a surgir necesidades más complejas y desafíos mayores para quienes ejercían el Poder en el grupo en tanto, el aumento de la población y la extensión del territorio que ocupaban, hizo necesario compartimentar en niveles de responsabilidad su ejercicio, afl orando en forma casi natural, una básica estratifi cación social. Con el advenimiento de las ciudades estados, el Poder comenzó a personalizarse y la convivencia en el grupo, pasó a constituirse en un factor esencial al tiempo que, aquella primitiva estratifi cación social se hizo más ostensible, conforme cobraban mayor importancia y crecían en número, las actividades y tareas que se desarrollaban al interior de la comunidad, transformándose en caldo de cultivo propicio, para generar el confl icto Social que se hizo más complejo y elaborado, por la intervención de las más variadas motivaciones

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provenientes del campo laboral, religioso, cultural y otros con el denominador común, de situarse casi siempre, en el lado opuesto a cualquier fi gura de poder.

A sabiendas que los confl ictos internos debilitaban el Poder y la propia supervivencia de la ciudad, quienes lo ejercían encontraron en el Orden, la herramienta apropiada para mantener la tranquilidad y armonía de la comunidad entendido aquel y desde la perspectiva de hoy, como una aproximación inicial, a un ordenamiento jurídico que se protegió desde un comienzo, con medidas de seguridad sustentadas con la simple coerción.

“El orden se protege con medidas de seguridad” (1) y tratándose del Estado o población, el Orden es sinónimo de tranquilidad y armonía, para lo cual, debe necesariamente limitar la libertad a los particulares en función del interés general defi nido por la Norma que emana de la costumbre y en lo que la sociedad cree, acepta y practica. El orden así gestado, se perfecciona en el Orden Público con “base defi nitoria en la ley y como condición indispensable para su aplicación, en la vigencia de instituciones capaces de hacerlas cumplir.” (2)

Es la propia historia la que enseña que, para que exista paz y armonía en la convivencia de toda sociedad, es necesaria la presencia de una institución o autoridad por encima de sus miembros que dicte normas que de no acatarse, acarreará irremediablemente se instaure la “Ley del más fuerte”. La evolución social de las ciudades estado, hizo que el Poder se fuera racionalizando cada vez más, hasta someterse a la norma jurídica con lo cual, se institucionalizó el Estado. El Estado que en el sentido Hegeliano es la “concreción del espíritu universal, la idea suprema de la razón y la expresión del

1.- Monique Lions Obras Jurídicas.2.- Francisco J. Bautista León. Lara: Orden Público - Bien Común.

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progreso del género humano, es la instancia que tiene el Poder en una sociedad, para someter al amparo de una Ley común, los confl ictos de sus miembros”.

En el mismo orden de cosas, Max Weber concibió al Estado como una comunidad humana dentro de un territorio, que reclama para sí y como elemento distintivo, el monopolio de la Fuerza legítima como eje sustentador de todo sistema político mediante la coerción puesto que, su inasistencia, desvanece el Orden Social.

Al fortalecerse la libertad individual con la aparición de la Doctrina de los Derechos Humanos considerados anteriores al Estado, éste se vio obligado a modifi car su intervención en el manejo interno de la sociedad alcanzando también el trato de las manifestaciones populares generadas por los confl ictos sociales.

Para el fi lósofo británico John Gray, la principal amenaza para los derechos de los hombres es la Anarquía que surge de la incapacidad del Estado para controlarla, neutralizarla o eliminarla; “La principal o primaria condición para la protección de los derechos humanos, es contar con un Estado moderno que entre otras cosas, posea el poder de hacer cumplir con la Ley porque sin ello, no hay derechos”. (3)

Los países en su evolución política deben optar por desarrollarse: o dentro del marco de una norma o, dentro del marco de la fuerza. “El Estado gobernado por una democracia garantiza el control indirecto de la fuerza represiva a las personas. Si el Estado no lo hace, simplemente desaparece, porque dicha fuerza pasa a manos del más fuerte”. (4)

Es por ello que hoy, en casi todas las democracias del primer mundo y en las que caminan en esa dirección, existen unidades

3.- John Gray. A collection of articles4.- John Gray. ob.cit.

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especiales dentro de la orgánica de sus respectivos cuerpos policiales uniformados, destinadas a hacerse cargo del control y restitución del Orden Público vulnerado por acciones de fuerza y/o de violencia en los espacios públicos, en base a personal califi cado con entrenamiento especial y equipado con elementos materiales de las más variadas especies estandarizados a nivel mundial. Una de las excepciones a esta norma, es Estados Unidos de N.A., donde en caso de producirse este tipo de hechos, se recurre a la Guardia Nacional, fuerza militar de reserva estatal o federal.

Las fuerzas que estructuraron las sociedades a lo largo de la historia para defenderse de los ataques externos, realizar conquistas o hacer la guerra, desde siempre fueron empleadas también, para hacer cumplir las normas de convivencias primero y, las de orden legal después, extendiéndose su actuar al control de los desórdenes y asonadas civiles.

Existen antecedentes de la existencia de “calles antidisturbios” en Paris, hechas construir por el Emperador Napoleón III (1852-1870) con el objeto de que la caballería pudiera desplazarse con facilidad hacia los lugares donde habitualmente se llevaban a efecto revueltas callejeras. La participación de la policía en el restablecimiento profesional del orden alterado por manifestaciones públicas data de la primera década del siglo XX, cuando la policía de Londres creada en 1880, intervino en desórdenes públicos, mediante formaciones compactas de agentes y el empleo del bastón policial. La Policía de Paris por su parte, creada años después de aquella, fue la que empleó por primera vez, piquetes móviles para el control de muchedumbres. Ambos procedimientos fueron tal vez, los primeros atisbos de una especialización dentro del ámbito de la función policial destinada a enfrentar un fenómeno social de gran complejidad que los gobiernos de los estados, buscan manejar de la forma más efi ciente posible, dado el potencial costo socio-político que conlleva todo confl icto social llevado a la calle.

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2.- LA COMPLEJA TAREA DE RESTABLECER EL ORDEN PÚBLICO

El Orden Público se altera por disímiles causas que abarcan desde la delincuencia, común hasta la desnaturalización de las instituciones al permitirse, que la voluntad de una minoría a través de procedimientos coercitivos, avasalle las reglas aceptadas por la mayoría para la armónica convivencia social.

Los desórdenes públicos son una de las tantas formas de alteración del Orden Público porque tiene en su esencia, la trasgresión de la norma establecida para hacer posible, la vida en sociedad en un ambiente de armonía y respeto entre todos y cada uno de las personas que la integran ya sea, con la clara intención de llevarlos a cabo o bien, por la distorsión del ejercicio del derecho a reunión y a manifestarse que la Norma concede de manera acotada desde luego, para garantizar los derechos de todos dentro del contexto del Bien Común.

El confl icto social desde el punto de vista policial adquiere importancia cuando trasciende el ámbito del diálogo o la discusión y llega o es llevado a la calle producto, de la intransigencias de las partes para ceder en sus posturas o de la incapacidad de ambas, para consensuar una solución adecuada.

En un Estado de Derecho, la intervención de la Fuerza Pública cuando el Confl icto llega o es llevado a las calles, está obligada por la NORMA previamente establecida y vigente, para regular la vida en sociedad con el objeto de garantizar los derechos de todos quienes participan en ella.

Carabineros de Chile es imparcial, ajeno al Confl icto mismo y no forma parte de ninguno de los sectores

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que en él intervienen. La trasgresión a las normas de Orden Público establecidas, es causa potencial en la generación de efectos negativos para los trasgresores no contemplados en la operatoria policial de Carabineros, como Instituciòn mandatada para restituirlo.

Carabineros de Chile ha dado muestras claras de su postura profesional; sobre el particular, baste recordar como ejemplo, su intervención en una manifestación protagonizada por un grupo de cónyuges de funcionarios, instrumentalizadas con fi nes ideológicos, por sectores ajenos a la Institución. (abril 1988).

“Será difícil encontrar en Chile una entidad más imbuida del espíritu del derecho, a veces incluso, con un apego excesivo a lo reglamentario”(5)

Por otra parte, es un hecho más que comprobado por la experiencia adquirida a través de los años en miles de procedimientos policiales relacionados con el restablecimiento del Orden Público en las calles que, cuando los participantes en este tipo de actos, acatan la norma que ella establece o, sus organizadores poseen la capacidad para hacerlas respetar, los efectos negativos no se producen o son de baja intensidad.

En síntesis, la tarea de garantizar y/o restablecer el Orden Público en las calles es delicada y del todo compleja no sólo por su operatoria sino que principalmente, porque los claros conceptos antes explicitados son habitualmente trastrocados en pos de objetivos sectoriales ajenos en absoluto al Bien Común General. De igual forma contribuyen a incrementar la complejidad de aquella, la intervención de diversos factores entre los cuales se pueden mencionar:

5.- Revista Que Pasa Nº 125. 6/9/1973l

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LA CONTRAPARTE, representada por quienes protagonizan la acción disociadora, esto es, el grupo humano; un indeterminado número de personas que por mucho pretendan tener una identifi cación propia, homogeneidad de intereses y objetivos comunes, prontamente caen subyugados por el contagio de las masas perdiendo el control racional de la conducta individual diluyéndose las responsabilidades y obligaciones que emanan del Bien Común.

El señalado factor por norma general, no es apreciado en su real dimensión por la sociedad fundamentalmente cuando sus integrantes, no sufren en forma directa o indirecta los efectos negativos que éste genera a sus derechos fundamentales, concediéndoles a priori a los infractores de la Norma, el carácter de “víctimas de la represión” por una causa que se aprecia justa de acuerdo a una extensa gama de supuestos, los más usados: el sistema socio económico, la injusticia social, la desigualdad de derechos y otros de cáracter reivindicativo

EL MANEJO DE LA INFORMACIÓN que reciben las personas (receptores) de parte de los medios de comunicación (emisores), es la más efi caz herramienta para desacreditar la importante tarea de restituir el Orden Público violentado, especialmente cuando por motivos ideológicos o simplemente sectoriales, se hace de la verdad un bien prescindible mediante la entrega de información sesgada, distorsionada o inexacta facilitando con ello, la califi cación gratuita de aquella como de “victimaria”, merced a la manipulación semántica de términos tales como: “represión”, “agresión”, “apaleo”, “brutalidad”, salvajismo”, “baleo”, “asesinato” o el despropósito de considerar la presencia policial preventiva, como “provocación”.

Slogans repetidos hasta la saciedad se transforman en verdades y expresados a viva voz, en realidades. Angustiados gritos implorando “socorro” o denunciando “no me golpees”, “no me manoseen” y tantos otros de similar connotación, quedan grabados con fuerza en las mentes de quienes los

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Carabineros “no reprime derechos”, como lo proclama el discurso populista. Reprime conductas que violan la Ley establecida por la sociedad, para proteger los derechos de todos sus miembros, sin distinciónn alguna.

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Primer Carro Lanza Agua1955

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escuchan convirtiéndose en certidumbres casi imposibles de contrarrestar. Todo lo anterior, reforzado con la manipulación de tomas fotográfi cas especialmente seleccionadas entre miles de miles con tal propósito, hacen de la tarea de restaurar el Orden Público una actividad mal apreciada, lo que no se condice con los esfuerzos, sacrifi cios y exigencias que demanda la obligación legal, de hacerla cumplir.

El resultado fi nal de todo aquello es simple; todas las manifestaciones sociales son justifi cadas, cometer desórdenes es un derecho y los únicos culpables de las consecuencias que de ellos se deriven, son los encargados de controlarlos por mandato de la Ley.

Las operaciones de Carabineros de Chile para resguardar o restituir el Orden Público están administrativamente normadas, constreñidas por la Ley, más nunca direccionadas o utilizadas para conculcar el derecho a reunión, a manifestarse ni en contra de algún sector de la sociedad por razones de: sexo, religión, raza, actividad cultural, etnia, estudios, trabajo u otra condición discriminatoria.

Carabineros de Chile no “reprime derechos” como lo proclama el discurso populista; reprime sí y cuando el caso lo amerita, “conductas” que violan la ley establecida por la sociedad para garantizar los derechos de todos sus miembros sin excepción alguna.

El factor mencionado, puede alcanzar efectos trascendentes tal como ocurrió con la campaña comunicacional difamatoria llevada a cabo en contra del Grupo Móvil de Carabineros a fi nes de la década del 60 del siglo recién pasado a que se hace mención, en capítulo siguiente (el Grupo Móvil y anexo).

EL ESCENARIO, o el sitio del suceso donde se materializa el confl icto llevado a la calle es también, un factor del todo complejo para quienes deben hacer cumplir la Norma fundamentalmente,

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porque la contraparte lo escoge entre aquellos donde las acciones a desarrollar puedan alcanzar el mayor efecto posible, coincidiendo por ende, con los lugares de mayor demanda para el uso ciudadano lo que de partida, conlleva la restricción o la conculcación al libre desplazamiento y esparcimiento que como derecho humano básico, tienen todas las personas dentro del contexto de una sociedad organizada. Si se considera el hecho cierto de que una manifestación pública por mucha convocatoria que pueda alcanzar, siempre representará un porcentaje ínfi mo o bastante inferior al universo de la población del lugar donde aquella se desarrollará, resulta obvio entonces, que el ejercicio del derecho a reunión y a manifestarse debe estar constreñido por la Norma establecida, no sólo para el benefi cio de la mayoría sino que también, porque si aquello no fuese así, se estaría imponiendo indefectiblemente, la ley del más fuerte.

“Los derechos son atributos que jamás tendrán alcance absoluto, pues si lo poseyeran se convertirían en prerrogativas típicas de un déspota que obra con razgos ilícitos y abusivos”(6)

De límites no indefi nidos, por la facilidad para extenderse en múltiples focos de acción y, su multisectorialidad transversal en lo social, obliga a una acabada planifi cación para quienes dirigen la acción restauradora o de control y una extraordinaria capacidad de adaptación y desplazamiento de quienes deben ejecutarla.

Caracterizado por la confusión, la violencia y el desorden generalizado, el señalado escenario permite la mezcla de los infractores con los que no lo son, haciendo más compleja la tarea de restituir el orden, con el agravante de que los instigadores y agresores, difícilmente reciben el castigo de la justicia cuando la Ley, no considera un tratamiento especial para una especial forma de ilícito a la hora de exigir medios de pruebas en un

6.- Jose L. Cea Egaña Derecho Constitucional Chileno,

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“sitio del suceso” en transformación permanente por actos de violencia.

Resulta del todo necesario en estas circunstancias entonces, la conducta criteriosa y de elemental sentido común, de quienes no participan en aquellas manifestaciones a objeto de no verse afectados innecesariamente por la tarea restauradora a que está obligada la Fuerza Pública donde la discriminación entre los subversores los transeúntes o simples observadores, resulta casi imposible. El corolario obvio de lo explicitado, facilita signifi cativamente el imputar responsabilidades por lo que hacen o no hacen quienes deben asumir la obligación de hacer respetar la Norma en benefi cio de la convivencia armónica de toda la sociedad, la que en general, no se compromete como debiera, segura de que aquello en lo inmediato, no le signifi cará mayores costos a los que sí tendrían que asumir, si actuara en caso contrario.

En una sociedad bien constituida donde impere el Estado de Derecho, oponerse a la Norma establecida o simplemente desobedecerla, constituye por sí misma una acción que indefectiblemente conducirá a la reacción profesional de quienes tienen la obligación de garantizar su cumplimiento y por derivación jurídica, los derechos ciudadanos desde una perspectiva global de la sociedad.

Los integrantes de la Fuerza Pública son ciudadanos sin restricciones de derechos, pero con obligaciones para hacer cumplir la Ley que a sus conciudadanos no se le exige por lo tanto, del grado de fuerza o de violencia que se le imprima a la acción disociadora dependerá como es obvio, el grado de fuerza que aquellos le imprimirán a la reacción para anularla pudiendo ameritar incluso, el empleo de las armas de fuego, entregadas por el Estado para la defensa propia o la de terceros.

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Si bien es cierto, la Ley faculta a los encargados de hacerla cumplir para que puedan emplear la fuerza racional y la violencia necesaria, indiscutiblemente el ámbito procesal penal, debería contemplar los mecanismos necesarios para que aquella forma de actuar “deba ser juzgada desde el punto de vista de un agente de la policía en la escena del hecho y no desde afuera” (7)

Los factores explicitados y otros que no se mencionan, hace imprescindible que tanto la conducción como el ejercicio de la tarea de resguardar o restituir el Orden Público alterado con ocasión de manifestaciones, desórdenes y otras expresiones de violencia callejera, deba ser cumplida por personal muy califi cado en el orden físico, sicológico e intelectual, que le permita sobreponerse a las especiales situaciones a que se deben enfrentar, evitando o minimizando el costo obvio a que puede llevar la respuesta natural amparada por la Ley, ante una agresión ilegítima.

3.- ANTECESORES DE LA ESPECIALIDAD

Las Policías Fiscales, una de las dos vertientes fundacionales de Carabineros de Chile, les legaron un patrimonio de incalculable valor producto del trabajo, la minuciosa funcionalidad organizativa y la visión de futuro que supieron imprimir y desarrollar, los esclarecidos ofi ciales jefes que las comandaron, destacándose en el ámbito que nos ocupa, el distinguido Prefecto de Policía de Santiago, don Joaquín Pinto Concha.

Las Policías Fiscales desarrollaron una fructífera labor en una difícil época en que en el mundo, “la irrupción organizada o espontánea en la calles de las ciudades por sectores de orden social o político fue una constante que caracterizó la convivencia

7.- Suprema Corte de Justicia de EE.UU de N.A. D.Ingram –M,Rosemberg. Reuter (El Mercurio 06/12/14)

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social del Siglo XIX para presionar o golpear el Poder marcaron episódicamente la vida en la ciudad en situaciones de crisis política o criminal, sentando un precedente y una tradición que alcanzaría mayor desarrollo durante el Siglo XX.” (8)

En Chile, la gran riqueza salitrera se tornó “negativa sobre las elites gobernantes. Una aristocracia sobria y con sentido público se transforma en una oligarquía frívola y hasta corrupta. El salitre forma una sólida clase media en torno al Estado, el que le entrega educación, empleo y posibilidades, pero jamás acceso a su conducción política. Surge entonces el resentimiento y la humillación ante una oligarquía que le cierra el paso”.(9)

El fenómeno social mencionado produjo graves consecuencias y como un sino particular de toda policía, la de aquel entonces; las Policías Fiscales debieron asumir los costos obvios de aquellas traducidos en una muy seria y fuerte reacción social frente a “un Estado abúlico y los venales municipios y sus policías” (10)

La primera proyección en el desarrollo profesional de la policía chilena en materia de restitución del Orden Público quebrantado por desórdenes callejeros, se concluye, de la lectura de transcripciones documentales de carácter ofi cial que dan cuenta, de los graves sucesos acaecidos en la ciudad de Valparaíso el 12 de mayo de 1903 en las que consta, la implementación y posterior empleo de “piquetes” conformados por 20 agentes a cargo de un Ofi cial, provenientes de las dos únicas unidades existentes en la ciudad, con el objeto específi co de intervenir focalizadamente, en los lugares donde se producían desórdenes.

Posteriormente y con similares medios de pruebas consta que, con ocasión de los luctuosos acontecimientos ocurridos en

8. -Sergio Grez Toro. “Una mirada al movimiento popular”9.- Manuel Gebert Moreno. La Brigada Central. Revista Emblema N°8.10.- Gonzalo Vial Cita. Historia de Chile.

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Santiago entre el 21 y el 27 de abril de 1905 conocidos como “Los sucesos del viernes Santo”, la Policía Fiscal de Santiago con los antecedentes y experiencias recogidas de la situación acaecida en Valparaíso antes mencionada, se anticipó a los hechos y planifi có las operaciones policiales correspondientes llevándolas a la práctica, mediante el empleo una orgánica que incluyó a más de 530 agentes policiales, distribuidos en piquetes de infantería compuestos por 20 hombres y refuerzos de caballería, todos bajo el mando de un ofi cial. Sin lugar a dudas, la operación policial así llevada a cabo por la Policía Fiscal de Santiago, “fue la primera acción antidisturbios que afrontaba, sin contar entonces con medios ni personal especializado”. (11)

LA BRIGADA CENTRAL

A juzgar por los acontecimientos, la voluntad para crear una unidad especialmente destinada a enfrentar los desórdenes públicos quedó claramente defi nida cuando el 10 de abril de 1905, el Prefecto Joaquín Pinto Concha presentó al Gobierno del Presidente Germán Riesco, un proyecto para la Policía Fiscal de Santiago, que incluía dos proposiciones; una de las cuales y con sólidos argumentos, solicitaba un aumento sustancial del presupuesto que permitiera la contratación de 740 hombres de tropa y 48 agentes de la Sección Seguridad para mejorar los servicios de vigilancia de la ciudad de Santiago bajo la idea de “constituir una Brigada o Comisaria Central con personal escogido entre el más antiguo y mejor preparado de las diversas Comisarías, para que se hiciera cargo de ciertos servicios especiales que, en su opinión, eran defi cientes e imposibles de mejorar por la escasez de tropa”.(12)

Lo antes señalado es una clara muestra que ya, en los albores del siglo XX, los jefes de los cuerpos policiales de Santiago y Valparaíso, comenzaron a preocuparse por los efectos de una reacción social expresada con violencia en las calles, afectando

11.- René Peri F. Historia de la Función Policial en Chile.12.- Diego Miranda B. La Policía y Carabineros.

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el diario acontecer de la vida en sociedad sumándose a las tareas habituales de vigilancia y control policial de la delincuencia.

La idea sustentada se consolidó el 6 de marzo de 1905, cuando se organiza la Brigada Central con una dotación de 3 Inspectores, 4 Sub. Inspectores, 6 guardianes 1ros., 6 guardianes 2dos, y 180 guardianes 3ros, además de un escribiente, un mariscal y un corralero, todos bajo el mando del Comisario Oscar Gacitúa secundado por el Subcomisario don Julio Bustamante Lopehandía, distinguido y prestigiado Jefe de la Policía de Santiago que con el correr de los años, llegaría a ser dos veces Director General de Policía y posteriormente Intendente de Santiago durante la segunda administración del Presidente Arturo Alessandri Palma. Su cuartel estuvo ubicado en la calle Sama actual General Mackenna.

”El 10 de marzo de 1906 se dictó el reglamento por cuyas disposiciones habrían de regirse los servicios de la Brigada Central, cuyo objetivo era aliviar, en lo posible, los servicios extraordinarios que pesaban sobre el personal de las otras secciones. Quedaron a su cargo los servicios de Congreso, de tráfi co, teatros, imprentas, paseos públicos, bailes, matrimonios y todos los que revistieran carácter de extraordinarios. Para ello, los jefes de las otras secciones de la Policía debían comunicar al de la Brigada, tan pronto tuvieran noticia de ello, todo acto en que se requieran sus servicios, sin perjuicio de que, si la Brigada no podía concurrir oportunamente, los hiciera cada Sección en su radio”.(13)

“Por la delicadeza que le corresponde, el personal de la Brigada tiene que ser instruido especialmente en el conocimiento de las disposiciones municipales que rigen y reglamentan los servicios públicos de la ciudad, y tiene que reunir también condiciones especiales en cuanto a instrucción general y a correcta educación; de aquí que corresponda a los jefes y

13.- Diego Miranda B. Ob. Cit.

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ofi ciales de esta Repartición una labor educativa muy superior a la de las demás comisarías y el que esté facultado su jefe para escoger su personal entre los mejores elementos de las otras reparticiones”.(14)

”Tanto los ofi ciales como la tropa de La Brigada Central recibían instrucción de caballería e infantería a fi n de presentarse correctamente en público, y de ejercicios físicos útiles para el desempeño de sus funciones. Por su parte, el Comisario debía instruir al personal de tropa en el conocimiento de las ordenanzas que regían las diferentes actividades que debía atender, además de procurarle la educación necesaria para tratar al público.

Por último, La Brigada Central debía mantener en forma permanente un retén-piquete de 20 hombres al mando de un ofi cial.

Para alcanzar el fi n propuesto, el personal de tropa de la Brigada Central fue seleccionado personalmente por su Comisario entre los guardianes de las otras Secciones, de acuerdo con los Comisarios respectivos, escogiendo a quienes, además de su buena hoja de servicios y condiciones personales, tuviera 1 metro y 70 centímetros de estatura como mínimo.

Se había constituido la primera Unidad de elite en la Policía Fiscal.” (15)

”Ya en actividad la Brigada Central y cuando su presencia no era necesaria en los lugares céntricos, la Prefectura disponía rondas extraordinarias en los barrios periféricos donde era necesaria una mayor vigilancia. Estas rondas se programaban en las reuniones diarias de Comisarios donde, obligadamente, debía participar la Brigada Central.

14. -Manuel Gebert M. Ob.Cit..15.- Diego Miranda B. Ob. Cit.

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Esta unidad por otra parte no recibía denuncias y solamente mantenía un Guardián primero de semana y otros necesarios para labores de cuartel.

Constituida la Brigada Central ya en la unidad elite de la de la Policía Fiscal, en Santiago, ella comenzó a cumplir una labor fecunda y efi ciente junto con ir, con el transcurso del tiempo, ganando en perfección y modernización. Fue identifi cándose con el progreso de la ciudad al extremo que su personal se fue haciendo escaso para atender los múltiples servicios extraordinarios propios de la capital.

Sin embargo, la carencia de personal de esta Brigada Central, quedaba atenuada con el hecho de contar con personal preparado y diligente que respondió siempre con “efi ciencia a las necesidades crecientes de la Comunidad. El gobierno y el público así lo “reconocieron en numerosas oportunidades, otorgando a su labor, desarrollada entre los “años 1906 a 1927 reconocimientos, aplausos y distinciones signifi cativas”. (16)

La Brigada Central constituye un trascendente hito en el desarrollo profesional de la policía preventiva en Chile.

A raíz de graves desórdenes acaecidos en Valparaíso que se extendieron a Santiago el día 6 de noviembre de 1913 y con el objeto de tomar nuevas medidas para mantener el Orden Público y garantizar la libertad de trabajo que se pudiere sentir amenazada por elementos perturbadores extranjeros y agitadores profesionales, se gestó una reunión en la que participaron el Intendente de Santiago Pablo A. Azua, el Comandante del Cuerpo de Carabineros Francisco J. Flores, el Prefecto Nicolás Yávar y el Sub Prefecto del Orden Juan Bustamante, acordándose que en lo sucesivo “el mantenimiento del orden y servicios de mitin, comicios y reuniones públicas le sería entregado al Cuerpo de Carabineros, a fi n de que la policía pudiera dedicarse al resguardo de la ciudad.” (17)

16.- Manuel Gebert M. Ob. Cit.17.- René Peri F. Ob. Cit.

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El Comandante Flores puso en conocimiento de la ciudadanía y por medio de la prensa la norma por la cual se regiría el personal del Cuerpo, en caso de desórdenes públicos:

“La Constitución Política asegura a todos los habitantes de la República el derecho de reunión sin permiso previo y sin armas. Las reuniones que tengan en las calles, plazas y otros lugares de uso público, serán siempre regidas por las disposiciones de Policía.

Los Carabineros mandados a vigilar una reunión pública, apenas noten que pueden producirse perturbaciones o desórdenes darán inmediato aviso a sus superiores.

Cuando sea necesario disolver una reunión o una multitud, se invitará primero a los concurrentes a retirarse. Esta invitación debe ser hecha por los ofi ciales de Policía y en su ausencia por los Ofi ciales o Subofi ciales de Carabineros; Cuando la insinuación no surta efecto, se ordenará la dispersión con tres intimaciones formales hechas en nombre de la ley y precedidas cada una de un toque de atención. En caso de faltar la trompeta deberán pronunciarse las intimaciones en voz alta, de modo que sean oídas por todos. Si la tres intimaciones no produjeran efecto, la reunión o multitud será disuelta por la fuerza y las personas que rehusaren obedecer serán arrestadas.

La fuerza podrá también ser empleada cuando por revuelta o por oposición no pueda hacerse ninguna intimación.

No obstante la magnimidad, no debe degenerar en debilidad, y una vez empeñada la acción no debe cesar hasta que se haya restablecido el respeto y la autoridad a la ley.

El personal de tropa que velará por el orden durante las reuniones será compuesto de 500 hombres”. (18)

18.- René Peri F. Ob. Cit.

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No obstante lo señalado, las Policías Fiscales continuaron haciéndose cargo de los desórdenes callejeros con las consecuentes demandas y costos que aquello signifi caba. Lo anterior se concluye de una nota que enviara el Prefecto de Valparaíso Alberto Troncoso a la autoridad administrativa el día 21 de agosto de 1914 en cuyos principales acápites puntualiza: “Las razones que he dado a V.S en apoyo de mi petición de aumento de tropa se encuentran hoy reforzadas por la necesidad de prevenir los peligros a que está expuesta la ciudad por la afl uencia de multitud de individuos llegados del Norte, entre los cuales, según datos fi dedignos, viene gente de antecedentes sospechosos.

Ya que la idea del aumento del personal ha encontrado en V.S. la acogida más favorable me permito manifestar a V.S. que, el mejor modo de aprovechar ese aumento, consistiría en formar un escuadrón de caballería dependiente de esta Prefectura, pero independiente de las demás secciones, en la forma que hace años ha proyectado el infrascrito. Su objeto sería, entre otros, atender la represión de huelgas, los actos electorales, el servicio de manifestaciones populares, meetings, fi estas públicas, honores públicos, patrullas nocturnas, ordenanzas montados, escoltas y demás que ordenara la Prefectura.

Este Cuerpo recibiría la instrucción militar que indica el reglamento de caballería vigente en el ejército y la instrucción policial ordinaria”. (19)

La misiva antes reproducida es un irrefutable testimonio, de una visión profesional que se adelantaba a la época y de los méritos profesionales de los distinguidos jefes que comandaron a las Policías Fiscales en cuyas mentes siempre estuvo presente, la idea de contar con una Unidad especial integrada por personal seleccionado, para hacerse cargo de los servicios extraordinarios y de las intervenciones que desde siempre, demanda la protección y restitución del Orden Público afectado

19.- René Peri F. Ob. Cit.

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por manifestaciones y desórdenes callejeros. Producída la fusión de las Policías Fiscales con el Cuerpo de Carabineros para dar origen a Carabineros de Chile el 27 de abril de 1927, la Brigada Central continuó desempeñando sus labores habituales bajo la denominación de “Grupo Santiago”. Durante el Gobierno de don Arturo Alessandri Palma y siendo General Director don Humberto Arriagada Valdivieso, se dicta el 28 de agosto de 1936, el Decreto Supremo N°.3.884 que reestructura orgánicamente la Prefectura General de Santiago, creada un año antes mediante el Decreto 3.979 de 26/09/1935. En el señalado Decreto Supremo, se menciona por primera vez la denominación orgánica de “Grupo Móvil” al señalar puntualmente: “Organízanse en la Prefectura General de Carabineros de Santiago N° 6, bajo su inmediata dependencia, una Prefectura Central, y subordinados directamente a esta nueva unidad, un Grupo Móvil y otro de Instrucción.” La misma norma legal al modifi car la organización de la Prefectura General de Santiago establece en su numeral 2 letra b) que;“la Prefectura Central que la misma crea, estará compuesta por la Primera, Segunda y Sexta Comisarías dependiendo administrativamente de esta última, el Grupo Móvil y el Grupo de Instrucción que dispone organizar”.

El señalado Decreto en lo inmediato, no le otorgó a dicho Grupo Móvil ninguna identidad orgánica como Unidad específi ca, por lo que se concluye a la luz del contenido de los textos mencionados y a la estructura administrativa a la fecha existente, que se trataría de una denominación genérica, para identifi car una Unidad menor, con movilidad táctica de desplazamiento similar a los ya existentes Grupos de Emergencia pero, implementado con una dotación mayor y un mando subalterno de superior categoría que el de aquellos, además de contar con una doble dependencia; la operativa de la Prefectura Central y la Administrativa de la 6ª Comisaría, a objeto de cubrir servicios especiales en el Congreso Nacional, de Guardia en la Dirección General de Carabineros y en la

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Prefectura General de Santiago como de igual forma, todos aquellos de carácter extraordinarios y rondas preventivas. Su cuartel se estableció en el inmueble de la calle San Isidro 330 y el Capitán Belisario Alvarez Lobos fue designado para comandarlo. A nivel administrativo institucional, esta nueva orgánica quedó ofi cializada con idéntico texto y cumpliendo lo dispuesto en la O/G 11.380 de 05/10/1936, en el Boletín Ofi cial N° 486 de 10/10/1936.

El 14/12/1947 mediante el Decreto Supremo N° 7.206 de esa fecha y del Ministerio del Interior, se crea la Brigada de Tránsito Motorizada para realizar servicios de vigilancia y control de tránsito en vías y caminos públicos. Mediante el Ofi cio N° 10.992 de 27/09/1948 se aprueba el Reglamento para el funcionamiento de dicha Brigada determinando en su artículo 2: “La Brigada funcionará en el Cuartel del Grupo Móvil, como una sección de esta Unidad especializada y bajo la dependencia de la Prefectura del Tránsito de Santiago para los efectos del servicio de su especialidad, con el personal de ofi ciales y tropa que para los efectos designe la Dirección General”

Mediante la O.G.N° 660 de 14/07/1954 publicada en el B/O N° 1.413 se reestructuró la Prefectura del Tránsito, manteniéndose bajo su dependencia la 15ª Comisaría no así, la 16ª Comisaría de Tránsito Montada, que pasó a depender sin dicha denominación, de la Prefectura Rural. Dentro del mismo contexto creó bajo su dependencia la 20ª Comisaría de Control (ex Control Municipal) y con la “nueva denominación y número”, la 19ª Comisaría Móvil sobre la base de la Unidad “que antes se llamaba Grupo Móvil”.

La evolución profesional de esta nueva Unidad, prosiguió desarrollándose con efi ciencia lo que determinó poco después, se aumentara su dotación con personal seleccionado e instruido especialmente para afrontar las nuevas demandas de seguridad pública de una sociedad en evolución. Su primer jefe en comandarla fue el Mayor Manuel González Horta (mi padre).

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El 30 de abril de 1955 y con ocasión de la fi nal de la Copa Sudamericana de fútbol, se produjeron serias aglomeraciones producto de las cuales fallecieron 10 personas además de un alto número de heridos. Fue la primera oportunidad en que intervino un carro lanza agua; un Magirus Deutz de 5.000 litros con doble cañón montado en torretas. Fue sin duda alguna, la primera respuesta de orden material, técnica y de magnitud, destinadas al apoyo táctico de las operaciones anti disturbios en Carabineros.

EL GRUPO MÓVIL

El año 1960 el Mando Superior, avizorando las consecuencias que indefectiblemente alcanzarían al país, producto del fenómeno mundial denominado “Guerra Fría” y la bipolaridad ideológica del orden mundial derivada de aquella, decide retomar la idea de contar con una Repartición, para que junto con hacerse cargo de los grandes servicios extraordinarios, pudiera enfrentar con éxito los desafíos que en materia de Orden Público y del ámbito socio político interno, demandaría el fenómeno mencionado esta vez, estructurada orgánicamente, equipada con criterio técnico y bajo el carácter profesional de “especializada”.

Bajo la idea antes expresada, se dispuso que el entonces Mayor don Segundo Díaz Llavé, se hiciera cargo de la trascendente misión de organizar la especializada Repartición proyectada para atender aquella importante faceta de la función policial.

El Mayor Díaz califi cado ofi cial Jefe y especializado en la materia, tuvo la gran virtud para alcanzar su cometido, de adaptar con gran acierto a las características institucionales y a la idiosincrasia del país, las técnicas y experiencias profesionales adquiridas en el extranjero como de igual forma, el adecuado criterio técnico para la adquisición de los mejores medios materiales disponible en el mercado internacional para poder desarrollar de manera efectiva y efi ciente, la función a desarrollar por la nueva Unidad.

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De esta forma, el 9 de febrero de 1963 y de conformidad a lo dispuesto en la Orden O.S. N° 3.254, Carabineros de Chile crea sobre la base de la entonces 19ª Comisaría Móvil una nueva Repartición bajo la dependencia de la Prefectura General de Santiago con la denominación ofi cial de “Grupo Móvil”, distinguiendo al Mayor Díaz con su mando, el que lo ejercería por tres fructíferos años hasta su ascenso a Teniente Coronel, lapso en el que plasmó su impronta profesional, de marcada efi ciencia operacional y depurado espíritu organizativo, que ha perdurado invariable en el tiempo. La Institución se ponía así, a la par con los más califi cados cuerpos policiales de Europa.

Bajo una acabada selección de ofi ciales y personal, se estructuró orgánicamente la nueva Repartición, en base a secciones de 25 hombres denominados “Grupos” cada uno al mando de un ofi cial del grado de Teniente, los que diariamente desarrollaban un rol de servicio mediante turnos de “Puntos fi jos” en lugares policialmente estratégicos (Plaza de la Constitución. Residencia presidencial, Congreso Nacional, Guardia DIGCAR), de “Servicio” en apresto para concurrir a cualquier punto de la ciudad y de “Instrucción” ya sea teórica en el cuartel o práctica en terreno hasta las 15 horas a contar de la cual, se constituían en calidad de disponible para el servicio todo ello, dentro de un marco de disciplina y formalidades propias de un plantel de formación profesional, donde los subofi ciales de mayor rango cumplían importantes roles.

Muy pronto la nueva Repartición comenzó a marcar presencia en la ciudad con personal que se movilizaba en buses especialmente acondicionados para su misión, calzando botas de media caña, ataviados con terciado universal y bastón de servicio color blanco, gorra hormada, fornituras especiales para el porte de armamento y elementos antidisturbios y en caso de enfrentamientos y por primera vez, casco policial.

La características multifacéticas del personal del Grupo Móvil no sólo sentó precedentes de gran efi ciencia con ocasión

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de los desastres naturales que afectaron al país en la época, sino que también, un alto grado de sacrifi cio y entrega con ocasión de la defensa de las fronteras en los confl ictos de, Palena (1964), Laguna del Desierto (1965) como igualmente, en el del Río Lauca (1962) mientras se adoctrinaban y entrenaban en la etapa de formación.

Antes que comenzara la segunda mitad del decenio de los 60 se hacía realidad en el concierto socio político del país, el escenario que previó la Institución para la creación del Grupo Móvil el que alcanzó su climax en el año 1967, cuando se proclamó públicamente la legitimización de la violencia revolucionaria como la única vía para alcanzar el Poder Político del País.

Los focos de desórdenes y violencias se sucedieron en las principales ciudades del país y en vastos sectores rurales, motivo por lo cual el personal del Grupo Móvil debió multiplicarse para restituir en largas jornadas de intervención, el Orden Público conculcado y garantizar así, los derechos de la ciudadanía en general.

En el escenario descrito, la efectividad de las acciones llevadas a cabo por el Grupo Móvil, fue un obstáculo insalvable para la concreción de los objetivos ideológico que se jugaba un sector del campo político del país, opuesto desde luego, al esquema del Gobierno de la época, democráticamente elegido y constitucionalmente ejercido.

Como consecuencia de lo anterior, se inicia a fi nes del año 1966 una potente e insistente campaña comunicacional a través de los medios adeptos al sector que se oponía al Gobierno con el objeto de desprestigiar a la Repartición haciéndola aparecer, como un cuerpo extraño en la estructura orgánica de Carabineros de Chile más político que profesional, dedicado exclusivamente a la “represión de las masas populares y estudiantiles por el sólo hecho de reivindicar aquellos, “justos derechos violados por el sistema político-económico imperante”.

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La campaña difamatoria llegó a tales extremos, que se la responsabilizó sin ningún fundamento válido de las consecuencias lamentables, desde luego no deseadas ni provocadas por la Institución, de múltiples procedimientos policiales adoptados por otras unidades del país para restablecer el Orden Público alterado o conculcado en diferentes ciudades y localidades del país.

El caso más emblemático en el contexto señalado, sin lugar a duda, dice relación con los graves sucesos de Pampa Irigoyen en Puerto Montt el 9 marzo de 1969, en que no sólo la prensa alineada sino que también destacados personeros políticos incluso en el Congreso Nacional, responsabilizaron al Grupo Móvil de las trágicas consecuencias de aquel procedimiento policial, en circunstancias que ni siquiera alcanzó a intervenir en él, por haberse precipitado los hechos violentos, antes de su arribo a dicha ciudad, a donde se dirigía para reforzar los servicios de aquella Guarnición.

Faltando un poco más de un año para que fi nalizara el período constitucional del Gobierno en ejercicio, la campaña en contra del Grupo Móvil arreció con tal ímpetu, que se exigió su disolución, discurso que fue recogido en forma inédita nada menos, que en el Programa de Gobierno del candidato que el año 1970 alcanzaría la primera magistratura del país.

Contrario a lo pensado y asumido el nuevo Gobierno, la primera misión que se le encomendó al Grupo Móvil, fue custodiar la residencia del nuevo Mandatario, tarea que cumplió con especial celo y profesionalismo con la denominación de Prefectura de Servicios Especiales hasta las primeras horas del 11 de septiembre de 1973 en que se hizo innecesaria su presencia, por el ingreso autorizado a dicha residencia, de personal civil que superaban largamente a la Sección de Servicio en dicho lugar, tanto en contingente como en armamento.

La públicamente anunciada disolución del Grupo Móvil no sólo nunca aconteció sino que por el contrario, el 13 de

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noviembre de 1970 fue elevado a la categoría de Repartición bajo la denominación de “Prefectura de Servicios Especiales” creándose bajo su directa dependencia administrativa y operacional la 1ª y 2ª Comisarías sin que ello implicara, ningún tipo de cambio o modifi cación a la operatoria de sus procedimientos profesionales o a la instrucción y entrenamiento para llevarlos a cabo; aún más y conforme a sus planes de desarrollo, se incrementó su dotación y los medios materiales necesarios para desarrollar su tareas habituales de protección y restitución del orden público que con singular severidad, hubo de enfrentar la nueva Autoridad política durante su período de gobierno, en tanto que el Jefe que lo comandó en el período en que arreciaron los peores ataques comunicacionales en su contra, fue distinguido poco tiempo después, para integrar el Mando Superior de la Institución.

A poco de asumido el nuevo Gobierno una dotación del Grupo Movil, se trasladó bajo su nueva denominación y durante el período estival a Valparaíso, sustituyendo las tareas de la Guardia de Palacio tanto en el Edifi cio de la Intendencia donde funcionó extraordinariamente el Gobierno, como en el Palacio del Cerro Castillo.

Sobre los hechos relatados, valga la pena recordar lo expresado por el recién asumido Primer Mandatario, en la inauguración del período docente de la Institución del año 1971 ante un numeroso contingente de la Escuela de Subofi ciales, al referirse a previas expresiones “son tan sólo el reconocimiento a una Institución que, a lo largo de los años, ha ido demostrando su efi cacia, su preparación técnica y su sentido de servicio social más allá de las fronteras de su especialización policial”.(20)

Los porfi ados hechos que se recuerdan, constituye un hito particularmente signifi cativo en la historia de la Institución,

20.- Revista Cararbineros de Chile Nº 191 marzo 1971

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porque conlleva con prístina claridad una verdad que no admite discusión: El actuar siempre profesional de Carabineros de Chile como Institución fundamental del Estado Chileno, está muy por encima de las puntuales situaciones de la contingencia derivada de intereses sectoriales y constituye, para quienes lo gobiernan, el principal sustento para alcanzar el desarrollo integral del país y la superior garantía, para el libre ejercicio de los derechos de todos los habitantes del país sin distinción alguna.

La tradición, principal custodio de episodios trascendentes, registra un hecho de alta signifi cación histórica y doctrinaria para la Institución. En efecto, amanecido un día del mes de noviembre del año 1970, el frontis del viejo inmueble de la calle San Isidro 330 mostraba las huellas de una arrancada plancha de bronce que por años lo señaló como el Cuartel del Grupo Móvil, causando extrañeza e inquietud dentro del personal de su dotación.

Lo anterior motivó la reacción de los ofi ciales subalternos quienes, con las formalidades del caso y dentro del ámbito de la disciplina militar, solicitaron a su Mando representando el sentir de todos los integrantes de la Repartición, para que hiciera lo mismo ante el Mando Institucional a objeto de, que el cambio de denominación de la Repartición fuese llevado a efecto en la forma debida bajo la total convicción de haber actuado siempre, con un alto sentido de profesionalismo y el respeto a las normas reglamentarias, legales y constitucionales en vigencia.

La petición fue bien comprendida por el Mando Superior, lo que permitió se llevara a efecto el 21 de noviembre de 1970, una emotiva ceremonia presidida por el Sr. General Director que culminó con el traslado de la Plancha de bronce que rezaba “Carabineros de Chile GRUPO MOVIL” hasta el Casino de Ofi ciales, donde fue ubicada en un lugar de privilegio, llevando en la base del marco donde fue colocada, una pequeña placa metálica con la sencilla pero simbólica leyenda: “CUMPLIÓ CON HONOR”.

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“Carabineros es una entidad poderosa y de probada efi cacia en la matención del Orden Público. Su más característica fuerza de choque, el Grupo Móvil estaba destinado a desaparecer en el paraíso popular posterior a 1970 donde la represión de las masas resultaba inconcebible. Pero la realidad impuso se mantuviera como Servicios Especiales”.(21)

A poco más de cuatro años de lo acontecido, el 22 de mayo de 1974 mediante la Orden General O.S.1 N° 14.555 se cambió la denominación a la Repartición esta vez, por el de “Prefectura de Fuerzas Especiales” con la cual sigue transitando hasta la fecha, dentro de una senda de progreso y perfeccionamiento profesional, con el mismo espíritu de siempre y enfrentando sin claudicar, con profesionalismo y la generosa entrega de sus mujeres y hombres los habituales embates de los egoísmos sociales.

Con fecha 23 de agosto de 1979, el Alto Mando Institucional mediante la Orden General C.A.S N° 25 dispuso la reestructuración de la Prefectura General de Santiago y la 1ra y 2da Comisarías con las que comenzó a funcionar, cambiaron de denominación por la de 28ª y 29ª Comisaria respectivamente, manteniendo las funciones específi cas de sus antecesoras.

Las nuevas exigencias derivadas del crecimiento demográfi co y territorial de la ciudad sumado al clima de agitación política, motivó al Mando Superior a disponer a fi nes del mes de agosto de 1983, la creación del Grupo de Reserva Sur dependiente de la Prefectura Santiago Sur el que se instaló en el inmueble de calle Cardenal Caro N° 3137 de la Comuna de Lo Espejo. Poco tiempo después, pasaría a depender de la Prefectura de Fuerzas Especiales con la categoría de Sub. Prefectura de Fuerzas Especiales.

El 26 de agosto de 1985, se crea la 37ª Comisaría de Fuerzas Especiales, cuyo cuartel fue instalado en la Avenida Pedro

21.- Revista Que Pasa. 6/8/1973.

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de Valdivia N°4.435 aledaño al complejo deportivo Estadio Nacional la que siete años más tarde el 25 de noviembre de 1992, se suprimió por razones de mejor servicio.

El 19 de enero de 1987 la Sub. Prefectura de Fuerzas Especiales (ex Grupo de Reserva Sur), es rebajado de categoría pasando a constituirse con su dotación y medios en la 40ª Comisaría de FF.EE., ocupando las mismas dependencias donde funcionó aquella. Poco antes de fi nalizar el año 1997, se integran a las dotaciones de la Repartición, los primeros integrantes de sexo femeninos, 3 ofi ciales y 39 P.N.I.

El 12 de octubre del año 2.000, mediante la Orden General N°. 1.374, la 51ª. Comisaría Montada del Segundo Escuadrón de los Servicios Policiales Montados de la Escuela de Equitación, pasa a depender de la Prefectura de Fuerzas Especiales como Sub. Comisaría Montada, dependiente de la 28ª. Comisaría de Fuerzas Especiales.

4.- FUERZAS ESPECIALES HOY

En la actualidad la Repartición continúa desarrollándose profesionalmente perfeccionando su condición de especializada en sus métodos de procedimientos, entrenamientos e implementación material para poder ejecutar con efi cacia, la misión para la que fue creada constituyendo por ello, un ejemplo de efi ciencia profesional.

Depende administrativamente de la Zona Control Orden Público e Intervención creada mediante la Orden General N°.2.148 de 14/12/2012 y subordinada a la Jefatura de Zona Metropolitana.

Orgánicamente está integrada por la 28 y 29 Comisaría más la Sub Comisaria Montada dependiente de la primera de éstas.

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Las necesidades del servicio institucional determinaron que aparte de las unidades dependientes de la Prefectura de Fuerzas Especiales de Santiago, se estableciera el siguiente despliegue territorial de Reparticiones y Unidades de la especialidad, con dependencia Administrativa de las correspondientes Jefaturas de Zona:

XVa. Zona:Sub. Comisaría Arica.Ia. Zona:Sub Comisaría Iquique.IIa. Zona:Sub. Comisaría Antofagasta y Sub. Comisaría Calama.IIIa. Zona:Sub. Comisaría Copiapó.IVa. Zona:Sub. Comisaría La Serena.Va. Zona:7ª Comisaría Valparaíso y 9ª Comisaría Guardia Congreso Nacional.

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VIa Zona:Sub. Comisaría Rancagua.VIIa. Zona:Sub. Comisaría Talca.VIIIa. Zona:5ª Comisaría Concepción.Zona Araucanía Control OO.PP.:Prefectura FF.EE. Temuco, 4ª Comisaría y Sub. Prefectura Arauco. 1ra Comisaría.XIV. Zona:Sub. Comisaría Valdivia.Xa. Zona:Sub Comisaría Puerto Montt.XIa. Zona:Sub. Comisaría CoyhaiqueXIIa. Zona:Sub. Comisaría Punta Arenas.

Las operaciones policiales especializadas que llevan a cabo las Reparticiones y sus unidades dependientes, se rigen por las normas reglamentarias vigentes enmarcadas dentro del amplio esquema jurídico que conforma el Orden Público, esto es la Constitución Política de la República y la legislación vigente; entre la principales: L.O.C. el de Carabineros de Chile N° 18.961 de 27/02/1990 y el D.S. N° 1.086 de 16/09/1983 sobre reuniones públicas todo lo cual ha determinado la implementación de una metodología de la intervención policial en base a tres principios básicos:

DE LA LEGALIDAD, que subordina a la ley vigente, el uso de la fuerza que sea necesario emplear en cumplimiento de la obligación profesional.

DE LA NECESIDAD, que obliga a que el empleo de la fuerza sea el último recurso;

DE LA PROPORCIONALIDAD, que obliga al empleo de medios de fuerza diferenciados y en la mínima medida de los necesario.

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De igual forma se encuentra determinado en la señalada operatoria especializada un fl ujo gradual en el empleo de los medios con que cuenta para mantener y/o restituir el Orden Público, el que contempla seis etapas: 1° El Diálogo. 2° La Contención. 3° La Disuasión. 4°El Despeje. 5° La Dispersión y 6° La Detención, todas ellas, bajo la perspectiva del empleo de diferentes medios mediante una aplicación selectiva y, en concordancia directa con el grado de resistencia que se oponga a su accionar profesional.

La forma de proceder de la Fuerza Pública en los diferentes países del mundo respecto de la materia que se trata es en general, muy similar al que emplea Carabineros de Chile como igual ocurre, con los medios materiales que emplea. Si es que existe una diferencia entre la forma de proceder de Fuerzas Especiales de Carabineros respecto de su congéneres a través de mundo, ello estaría radicado en que en la mayoría de aquellas, se privilegia operativamete el despeje y la dispersión antes que la disuasión. Carabineros por el contrario, evita hasta donde sea posible, el enfrentamiento corporal privilegiando el diálogo y el uso del agua como elemento disuasivo.

El Orden Público alterado o violentado bajo la perspectiva populista del ejercicio de un derecho, constituye una problemática muy difícil de enfrentar dado los intereses que se ponen en juego y las múltiples alternativas que se emplean para descalifi car los procedimientos policiales adoptados para los efectos, en tanto que, el marco conceptual en que se desarrollan los procedimientos policiales para restituirlo, se basa en el respeto a los derechos de todas las personas aunque no se expresen, constituyendo el principal aval que tiene para enfrentar los cuestionamientos y ataques a su compleja e incomprendida tarea.

Acostumbrada la ciudadanía en general, a observar en los medios de comunicación al personal de la Repartición disolviendo manifestaciones en un ambiente de desorden y más

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a menudo de lo que debiera ser en un escenario de violencia y destrucción, no alcanza a concebir ni a dimensionar la constante labor que en silencio, cumplen en favor de la ciudadanía las mujeres y hombres de Fuerzas Especiales confundidos con sus camaradas de otras unidades.

Entre la noche y la madrugada, con frío o con lluvia, cuando cesan los proselitismos partidistas y las actividades ordinarias del diario acontecer, la protección de menores en situaciones extremas, la atención de partos y la ayuda a personas que claman auxilio donde nadie puede o se atreve a hacerlo, junto a la presencia oportuna de las mujeres y hombres de la Repartición en las graves emergencias y catástrofes, son parte de una escena repetida todos los días y a lo largo de los años.

Muy pocos saben que con ocasión del Confl icto con Argentina en el año 1978 mientras, algunos de sus hombres custodiaban la sede diplomática de aquel país, un número considerable de sus camaradas estaban apostados en la primera línea de trincheras en Tierra del Fuego para defender esta vez y como combatientes, el territorio de la patria, concitando por su disciplina y espíritu de sacrifi cio, los más elevados elogios y reconocimientos de los mandos militares a cuyas órdenes fueron puesto para tan especial circunstancia. La capacidad para desdoblarse en tareas tan disímiles, hablan sin discusión alguna, de las superiores condiciones profesionales y de calidad humana de las mujeres y hombres que conforman la dotación de la Repartición bajo el compromiso de su misión específi ca: Proteger los derechos individuales de sus conciudadanos dentro del amplio campo del Bien Común, asumiendo con dignidad superior, los costos de la incomprensión, del ataque aleve y la calumnia cobarde bajo una postura sin debilidades y generosamente profesional

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SUS MÁRTIRES

1.- Cabo 1° EXEQUIEL AROCA CUEVAS. 30.08.1972. FF.EE. de Concepción.

Asesinado en la ciudad de Concepción, de un disparo efectuado desde una Sede Política.

2.- Cabo 1° RAMÓN CASTILLO CONCHA. 04.11.1974. FF.EE. de Santiago.

Asesinado en la ciudad de Santiago por delincuentes comunes, al intervenir para proteger a un ciudadano.

3.- Sargento 2° SERGIO EDUARDO LOPEZ AEDO. 14.05.1974. FF.EE. Santiago.

Asesinado a mansalva por desconocidos.

4.- Cabo 1° JOSÉ MELAPICHUN CATEPILLAN.12.01.1978. FF.EE. de Santiago.

Fallecido en el balneario de Cartagena en un salvataje helitransportado.

5.- Cabo 2° PEDRO NÚÑEZ HENRÍQUEZ. 30.03.1984. FF.EE. de Santiago.

Asesinado en Santiago en un atentado terrorista contra un bus de la Repartición.

6.- Subofi cial ULDARICIO ARAVENA SANHUEZA.

7.- Cabo 1° HUGO TOLEDO TREJO.

8.- Cabo 2° PATRICIO DELGADO VERGARA.

9.- Cabo 2° MIGUEL SAZO CASTILLO. Todos de dotación de FF.EE. de Valparaíso. Asesinados el

02.11.1984 en un atentado terrorista en contra del bus institucional que los trasladaba para cubrir servicios en el sector de la 2da. Comisaría de aquella ciudad.

10.- Carabinero PATRICIO RODRÍGUEZ NÚÑEZ. 05.12.1985. FF.EE. de Santiago.

Asesinado en Santiago en un atentado terrorista.

11.- Sargento 2° LUIS RIVAL VALDÉS. 11.02.86. FF.EE. de Santiago.

Asesinado en Santiago en un atentado terrorista.

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12.- Cabo 1° MIGUEL ORTEGA PLAZA. 23.05.1990. FF.EE. de Santiago.

Fallecido en la ciudad de Santiago en un accidente de tránsito mientras participaba en una persecución de delincuentes.

13.- Cabo 2° JOSÉ CARREÑO FUENTES. 24.07.1991. FF.EE. de Santiago.

Asesinado en Santiago por un desconocido con arma blanca, mientras cumplía servicios de vigilancia en el área del Palacio de la Moneda.

14.- Sargento 2° IGNACIO DELGADO VÁSQUEZ. 10.11.1991. FF.EE. de Santiago.

Asesinado por delincuentes comunes en el trayecto al Cuartel.

15.- Cabo 1° REINALDO INOSTROZA OJEDA. 03.02.1993. FF.EE. de Santiago.

Fallecido por inmersión mientras vacacionaba en el sur del país al tratar de salvar de las aguas a un menor de edad.

16.- Cabo 2° JOSE BURGOS VALENZUELA. 21.05.1993. FF.EE. de Santiago.

Fallecido en Santiago en un accidente de tránsito mientras se dirigía al Cuartel.

17.- Cabo 2° CLAUDIO GODOY BENAVENTE. 28.11.2009. FF.EE. Temuco.

Fallecido de un infarto agudo al miocardio, en un sector rural mientras iba en persecución de delincuentes que habían agredido a carabineros de servicio.

SU EMBLEMA

En 1963 cuando el Mayor don Segundo Díaz Llavé asume el mando del Grupo Móvil, promovió la idea de que la fi gura emblemática que mejor podía identifi car a la nueva Repartición, era la del mítico “Grifo” y en tal sentido, determinó que todas las virtudes que a este ser mitológico se le atribuyen, deberían estar siempre presente en el quehacer y el querer de sus miembros.

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El “Grifo” ser fabuloso que fi gura desde tiempos remotos en la historia de Europa y de la India como celoso guardián y sinónimo de lealtad eterna, integra armónicamente y en actitud de alerta, contención y advertencia , la fi gura del león como símbolo de fuerza y la del águila, como expresión de inteligencia y nobleza bajo la idea de que la fuerza, la inteligencia y la nobleza, no son sufi cientes por sí solas, pero integradas en conjunto, son capaces de generar un ser sensible, consciente que tiene un propósito defi nido y por lo tanto, es un oponente formidable en cualquier circunstancia.

En el año 1971 en la recién creada Prefectura de Servicios Especiales y gracias a la iniciativa de algunos ofi ciales encabezados por el Mayor Federico Smith Ibarra, se revivió la idea de hacer del Grifo el emblema de la nueva Repartición, como testimonio de tradición y reconocimiento a su progenitora, se ofi cializó su uso en las tenidas de servicio y en sus vehículos.

El Grifo como emblema de Fuerzas Especiales de Carabineros está complementado con tres palabras en latín que la identifi can en plenitud: VIGILANS, VALENS et FORTIS.

EPÍLOGO

La tarea de restituir el Orden Público cuando ha sido violentado, no sólo conlleva una amplia gama de problemáticas sino que también, costos y renuncios que sólo los que en ella intervienen, conocen y sienten en su real dimensión. Enfrentarse a descontroladas, vociferantes y agresivas masas de individuos que exigen derechos conculcando los de aquellos que sí los

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respetan al amparo de Carabineros para el disfrute de la vida en sociedad, soportar estoicos la calumnia cobarde de quienes tratan de desacreditar su noble misión y las bajas pasiones que duelen más que los objetos que se les arroja con inusitada cobardía, requiere de virtudes personales y profesionales de excepción que arraigadas con solidez en los integrantes de Fuerzas Especiales han hecho posible incluso, la renuncia generosa al derecho de su legítima defensa personal.

No resulta posible ni aún con la mejor voluntad, apreciar en todo lo que vale, la entrega profesional que hacen a diario las mujeres y hombres de Fuerzas Especiales por proteger los derechos de sus conciudadanos no solamente frente a los desbordes del descontento por decisiones políticas o de cualquier otro orden ajenas al ámbito de sus responsabilidades sino que también, a los que generan momentos de algarabía y de festejos, que ni siquiera pueden disfrutar como lo hacen sus conciudadanos.

Que mejor epílogo entonces, que el testimonio de una persona ajena a la Institución, proveniente de un sector que por norma general y en el mejor de los casos, hace opinión pública soslayando el valor del trabajo de Carabineros para restituir el Orden Público y que en razón a su profesión hubo de compartir en el lapso de veintiún días, parte del quehacer diario de quienes integran las dotaciones de Fuerzas Especiales de Santiago:

Manifestó al iniciar su presentación frente a las cámaras de televisión: “Durante el año pasado y lo que llevamos de éste, se han llevado a cabo más de siete mil manifestaciones en Chile muchas de ellas terminadas con serios incidentes entre encapuchados y carabineros, dejando en segundo plano las demandas ciudadanas. Piedras, palos, bolsas con excrementos, computadores, tazas de baño, bombas molotov, tierra y hasta ácido, son algunos de los elementos que los carabineros de Fuerzas Especiales reciben en las marchas. Ellos son los encargados de detener la agresividad de los manifestantes y detener los focos de violencia.

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¿Cuál es la preparación? ¿Cómo es vivir una manifestación del lado de la policía? ¿Quiénes son las personas detrás del escudo y del uniforme? Quiero saberlo y, como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a ser una integrante más, de las Fuerzas Especiales de Carabineros durante veintiún días”. Terminó su presentación expresando visiblemente emocionada: “Tengo un nudo en la garganta, aquí... porque me pasan por la cabeza todas las vivencias que he vivido en estos últimos veintidós días. Nunca me había sentido tan agredida en mi vida. He sentido insultos, piedras, palos, empujones y humillaciones. A mí, me va costar algunos días para que esto se me pase, pero ellos..., ellos seguirán. No es algo fácil”.

-María José Terré. Periodista. Docureality del Canal TVN titulado “21 días en Fuerzas Especiales de Carabineros” exhibido el 12/08/2013.

BIBLIOGRAFIA

Bautista León Francisco J. .........Orden Público- Bien Común.Cea Egaña Jose ........................Historia Constitucional de ChileGebert Moreno Manjuel. .........La Brigada Central.Revista Emblema N° 8.Grez Toro Sergio ......................Una mirada al movimiento popular.Gray John ................................A collection of articles.Lion Monique ..........................Obras Jurídicas.Miranda B.Diego ......................La Policía y Carabineros.Peri F. René ..............................Historia de la Funcion Policial en Chile.Revista Carabineros de ChileRevista Que Pasa.Diarios y revistas ......................Archivos Biblioteca NacionalArchivo personal.

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ANEXO

CAMPAÑA COMUNICACIONAL EN CONTRA DELGRUPO MOVILAlgunos titulares de la prensa escrita(22)

DIARIO EL SIGLO:

GUARDIAS BLANCAS APOYÓ AL GRUPO MÓVIL A REPRIMIR ESTUDIANTES.Gavilla de guardias blancas y policias de civil reprimen a estudiantes.Portada y Artículo 12/03/1969.Nuevos métodos del Grupo Móvil.Artículo 12/03/1969.Que se vaya Pérez Zujovic. Disolución del Grupo Móvil. El crimen fue premeditado.Artículo 13/03/1969.GRUPO MÓVIL TRASLADÓ A LAS CALLES DE LA CAPITAL SALVAJISMO QUE USÓ EN PUERTO MONTT,Portada 14/03/1969.LA MISIÓN DEL GRUPO MÓVIL ES REDUCIR, DETENER, ANULAR Y DISPERSAR AL ENEMIGO; SUS ENEMIGOS: TRABAJADORES, ESTUDIANTES Y POBLADORES.Portada 19/03/1969.Grupo Móvil. Avanzada fascista del Gobierno.Artículo 24/03/1969.EL GRUPO MÓVIL INVADIÓ EL REGISTRO ELECTORAL. Vejó a los funcionarios en la calle.Portada 12/04/1969.SECUNDARIOS APALEADOS FRENTE AL CONGRESO. El Grupo Móvil detuvo a un centenar de muchachos.Portada 18/04/1969El Grupo Móvil vejó a las estudiantes.Artículo 19/04/1969.

22.- Archivos Biblioteca Nacional.

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ESTUDIANTES DEJARON CON LAS GANAS AL GRUPO MÓVIL.Portada 19/05/1969.En ridículo el Grupo Móvil.Artículo 19/05/1969.Bombas paralizantes lanzó el Grupo Móvil a estudiantes de la FECH.Artículo 20/05/1969.BOMBA A LA CABEZA LE DISPARÓ EL GRUPO MÓVIL A UN DIRIGENTE ESTUDIANTILPortada 05/06/1969-GRUPO MÓVIL DISPARA BOMBAS COMO PARA LIQUIDAR “ENEMIGOS”.Portada 06/06/1969.Grupo Móvil lanzó bomba a quemarropa a dirigente estudiantil.Artículo 06/06/1969.GRUPO MÓVIL DE SANTIAGO BALEÓ A UN ESTUDIANTE EN LA SERENA.Portada 29/08/1969.MURIÓ EL OBRERO ATACADO POR EL GRUPO MÓVIL. Portada 30/08/1969.MAÑANA ENTIERRAN A LA VÍCTIMA DEL GRUPO MÓVIL. Portada 31/08/1969.El Grupo Móvil. Primer enemigo de la tranquilidad pública.Artículo 31/08/1969.EL PUEBLO SEPULTA HOY NUEVA VÍCTIMA DEL GRUPO MÓVIL.Portada 01/09/1969.IMPRESIONANTE ADIÓS AL OBRERO MASACRADO POR EL GRUPO MÓVIL.Portada 02/09/1969.BOMBA CONTRA EL GRUPO MÓVIL.Portada 03/09/1969.EL GRUPO MÓVIL SITIÓ AYER LOCAL DE LA FEUC Protesta ante nueva violación de la Autono

hitos institucionales hitos ii - final.pdftiro táctico policial, empleo táctico de los disuasivos...

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