historia política y tributaria del cobre en chile / jorge lavandero (2003)

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La ley del nuevo trato hasta la "chilenización" del cobre y la "nacionalización pactada" -- La nacionalización del cobre -- La política minera del cobre bajo la administración de Augusto Pinochet -- La problemática del cobre en los últimos trece años y el Estado del debate actual en torno a la tributación.Estudio encargado a la Biblioteca del Congreso Nacional por los senadores Jorge Lavandero, Carmen Frei y Ricardo Nuñez.Miles de veces y en todas partes. Son tantas que es un lugar común que repetimos sin dudar. Es cierto que el cobre se nacionalizó, mediante la reforma constitucional aprobada por la unanimidad del Congreso Pleno, el 11 de julio de 1971. También es verdad que Codelco es una empresa chilena.. . Pero ¿es la dueña de todo nuestro cobre? Este estudio, otro más de muchos que en el íiltimo tiempo han reflexionado sobre aquellas inteirogantes, ayuda a profundizar y a abrir los ojos a una realidad muy distinta.Veremos que desde la década de 1940 en adelante hasta aquel 1971, destacados expertos en el tema del cobre y parlamentarios de todas las tendencias políticas lucharon denodadamente, en los cauces de la democracia y del Estado de Derecho, porque ese cobre, en manos extranjeras, quedara en Chile. Así, se distinguen en este trabajo, la labor patriótica de hombres como Radomiro Tomic:" . . . El cobre podría serpara la economía chilena como la 'lámpara de Aladino' (como el petróleo para los árabes), pero la tradicional desconfianza (...) nos impide aprovechar el don prodigioso de la naturaleza que representa tener en nuestro territorio un tercio de la reserva mundial de cobre terrestre, de los mejores y mayores yacimientos con los más bajos costos comparativos de producción del orbe del metal más escaso y más indispensablepara la generación, distribución y uso de la energía eléctrica .. . " (1 94 1).

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PROLOGO "El sueldo de Chile.". . . Cuntas veces los chilenos hemos repetido esta afirmacin para referimos a los beneficios que reporta el cobre a la economa nacional? Miles de veces y en todas partes. Son tantas que es un lugar comn que repetimos sin dudar. Es cierto que el cobre se nacionaliz, mediante la reforma constitucional aprobada por la unanimidad del Congreso Pleno, el 11 de julio de 1971. Tambin es verdad que Codelco es una empresa chilena.. . Pero es la duea de todo nuestro cobre? Este estudio, otro ms de muchos que en el iltimo tiempo han reflexionado sobre aquellas inteirogantes, ayuda a profundizar y a abrir los ojos a una realidad muy distinta. Veremos que desde la dcada de 1940 en adelante hasta aquel 1971, destacados expertos en el tema del cobre y parlamentarios de todas las tendencias polticas lucharon denodadamente, en los cauces de la democracia y del Estado de Derecho, porque ese cobre, en manos extranjeras, quedara en Chile. As, se distinguen en este trabajo, la labor patritica de hombres como Radomiro Tomic: El cobre podra serpara la economa chilena como la 'lmpara de Aladino' (como el petrleo para los rabes), pero la tradicional desconfianza (...) nos impide aprovechar el don prodigioso de la naturaleza que representa tener en nuesti-oterritorio un tercio de la reserva mundial de cobre terrestre, de los mejores y mayores yacimientos con los ms bajos costos comparativos de produccin del orbe del metal ms escaso y ms indispensablepara la generacin, distribucin y uso de la energa elctrica ... ':(1 94 1).O...

Salvador Allende:

"... Nacionalizar el cobre ahora, el hierro, el salitre y la riqueza que,indiscutiblemente, obligar a trna gran ttnidad de los que defienden a Chile y sus fronteras econmicas. Yo reclamo que estn junto a nosotros aquellos qtre no tienen nuestro mismo domiciliopoltico ni nuestras mismas ideas,pero que piensan eiz Chile y su destino (...) Pero el pueblo de Chile y el Gobierno Popztlar que presido, han medido claramente la responsabilidad de la medida que es indispensable tomar para fortalecer la economa de Chile, para romper su dependenciu econmica ... ", (1970).

'l..

. Pero serpartidario de la propiedadprivada no signzjka oponerse en principio

Francisco Bulnes:

r gite determinackrs activirkrdes econmicas pertenezcan al Estado por razones r escepcio~ialesDe actrel-do col1 esta cl1iarler.a depelisai; rirr17crr110shenlos optiesto co~icept~tcrhllerlte qire el Estado cliilello se kagcr direEo cIe la gran miiieru del a cobre, qlreyr-ovee la mayorparte de las dzvisas con q~re cuenta elpas (...)y cliyu peimaner~cirr eri marios extrmljel.as signrfica, obi)iamcnte. que el prodzicido de irna riglieza notiiral inposible de reponer no qiiedu totablzerite en Clirle sirlo qiie se va eriparte al e2x/erlor:... ", ( 1 971).Pero entre tanto, muchos otros chilenos se fueron sumando al pensamiento de los tres anteriores, hasta lograr la gran mayora nacional que signific la nacionalizaciii del cobre de 197 1.Y el cobre, lleg as a ser completamente chileno, sin quc cl Estado haya tcnido que indemnizar a las compaas extranjeras. No fue una tarea fcil, veremos. Varios proyectos de ley y mociones quedaron a la vera del camino esperando tiempos mejores, pero tambin brotaron tiilidamente normas legales como la ley del "Nuevo Trato", en 1955; la "chileriizaciil" y la "nacionalizacin pactada", ambas bajo la Picsidencia de Eduardo Frei M., (1964-1970), y que con la ltiiiia de stas, Chile alcanz el control de 51% de su cobre, en 1969. Pero, a partir de 1974, con la aparicin del DL 600, la situacin comenz a revertirse y se acentu an ms con la Ley Minera -promulgada en 1983-, de concesiones mineras plenas, que abri las puertas a la deteriorada situacin actiial. Su gestor, cl ex ministro de Minera, Jos Piera, dijo, defendindola, en 1981, y sin saber lo que menoscabara al Estado chile110 unos alios despus, e incluso ahora, bajo los Gobiernos de la Concertaciil:

... Fir~alr~ierite qire destacar e~fct~camente el Estado puede krry que asegirr~crr.serrrla legtlnin partrripcrcz~i eli las zit~lrdadesy c~rasirentas de la e~plotaciii cllliriera eri jo1.111amricho r7ics eficiente y /irenos l-iesgosa qzre con Iu actzvidcrlotr' yr-odirc/iilcr e~tatcrl,irt~lizandola he1.l-amierztu tributaria, la ciial es disci-eciolial del r?lisl~~o Estado. ... ""

Pcro ahora los chilenos sabremos, con mayor razn, que el cobre no es todo cliileno, ni siquiera es duei5o de la mitad, porque rnayoritariamente lo extraen coriipaas mineras privadas, cuya mayora declara prdidas para eludir impuestos, produce un sobrestock, lo que hace bajar el precio mundial del metal rojo. Minera privada que, insistimos, prcticamcnte, no tributa al Estado de Chile lo que extrae de su suelo: una enorme riqueza no renovable. De este modo, Codelco no es la

duea del cobrc sino tan slo dc una parte, pero entrega al Estado ms de todo el impuesto de Primera Categora pagado por la totalidad de las empresas del pas, incluidas cl resto de las mineras. Por ltimo, queremos invitar a Uds. a leer este trabajo que se nos presenta como una pequca mcmoria histrica del cobre en Chile, -desde el punto de vista de su poltica y su tributacin-, desde mediados del siglo pasado hasta hoy. Asimismo, instamos a los lectores a meditar sobre las citas y conclusiones de este estudio, el cual, como el Derecho, no es una ciencia exacta, sino que se basa en lo razonable y en lo que es justo.

Senadores integrantes Comisin Especial Tributacin Empresas Mineras Jorge Lavandero Illanes, Presidente Carmen Frei Ruiz-Tagle Ricardo Ncz Miioz

APUNTES RELATIVOS A LA EVQLUCIN DE LA POL~TICA DEL COBRE EN CHILE. HACIENDO NFASIS EN LA TRIBUTACIN, DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XX HASTA HOY. HITOS, INICIATIVAS Y PERSONAJES MS DESTACADOS.Estudio elaborado por Pablo Hoy1 con la Valderrama colaboracin de Virginie Loiseau, d e la Seccin Estridios de la Biblioteca del Congreso Nacional.

IntroduccinSiendo este tema uno de los ms controvertidos del ltimo medio siglo en la materia relativa a la poltica cuprera en Chile (legislacin, propiedad, tributacin), en este trabajo nos limitaremos a resumir los aspectos ms importantes de la evolucin histrica de este proceder destacando, al mismo tiempo, los proyectos de ley relacionados, el pensamiento y la accin de los personajes de la vida poltica nacional que se constituyeron en protagonistas decisivos de aquella, cuyas opiniones, favorables o crticas, fueron vertidas en discursos y documentos que citaremos extensainente en sus partes pertinentes. Por otra parte, frente a la polmica surgida en el ltimo tiempo relativa a hacer innovaciones en la tributacin de las compaas del cobre en Chile, intentaremos, a la luz de diversas publicaciones y declaraciones de expertos, acercamos al debate sobre la conveniencia o no de modificar la poltica impositiva actual relacionada a la minera privada.

1.- De la Ley del Nuevo Trato hasta la "chilenizacin" del cobre y la "nacionalizacin pactada".A pesar que algunos analistas sostiekn que hasta 1970, el Estado de Chile no saba exactamente cunto cobre se exportaba ni sus utilidades, en otras palabras, desconoca la real dimensin del negocio de la industria cuprera (segn ellos, las empresas slo indicaban algunas estadsticas de utilidades de renta minera), varias figuras destacadas de la poltica nacional, con bastante anterioridad haban elevado su voz para denunciar la ausencia de una poltica cuprera a nivel nacional (el cobre estaba en manos de empresas norteamericanas), haciendo hincapib, adcms, cn el desconocimientoreal por parte de los estamentos del Estado que esta riqueza, en suelo chileno, podra representar para la economa del pas.As, ya en 1941, Radorniro Tomic R., uno de los principales impulsores de una poltica de recuperacin del cobre para Chile, sealaba:

"...El cobre podra serpara la economa chilena conzo la 'lmpara de Aladino' (como el petrleo para los rabes), pero la tradicional desconfianza del 'huaso ladino :frente a lo nuevo o el peso de la noche 'de que hablaba Portales, nos impide aprovechar el don prodigioso de la naturaleza que representa tener en nuestro territorio un tercio de la reserva mundial de cobre terrestre, de los mejores y mayores yacimientos con los ms bajos costos comparativos deproduccin del orbe, del metal ms escaso y ms indispensable para la generacin, distribucin y uso de la energa elctrica. El desarrollo industrial y el progreso de la civilizacin dependen sustancialmente de la energa elctrica, y la electricidad, depende en un grado tan importante del cobre que ms de la mitad del cobre reJinado que el mundo consume, es utilizado directamente en la generacin y transmisin de electricidad ...y la produccin y consumo de energa elctrica se duplica cada 10 aos... (De: "El cobre, historia que viene" Versin resumida. pp. 1 Y 2)."

El lodejulio de 1943, cuando se discutan en la Cmara de Diputados las modificaciones del Senado al proyecto sobre distribucin de los fondos provenientes del impuesto extraordinario a la produccin de cobre, el diputado Radomiro Tomic R., en parte de su intervencin seal al respecto:"(...) Debo hacer un poco de breve historia, Honorable Cmara. Cuando en 1941, el Honorable seor Manuel Garretn y yo, decidimos presentar un proyecto creando un impuesto extraordinarioal cobre refinado, redactamos el proyecto con dos objetos principales: crear una poderosa industria de la edzjicacin con recursos para construir cien mil casas para obreros; y, segundo, desarrollar un plan de industrializacin de ese inmenso emporio de materias prinzas que es la zona norte. Redactado el proyecto en lo p~rsin~os corzocinziento del entonces Presidente de la Repblica, Excmo. Seor Pedro Agtrirre Cerda. La Cdmma conoce lo dems. Algunas semanas despus el Gobierno recogi la idea de la tributacin extraordinaria del cobre y envi otro proyecto Luego se present otro ms por los partidos de Derecha. Finalmente, con el objeto de apresurar el despacho del tributo y no perjudicar al pas, se desglos la idea del impuesto de la idea de la distribucin. Aprobado el impuesto, el Gobierno envi posteriormente el proyecto de distribucin. Conocidopor la Cmara, esta por unanimidad o en todo caso por gran mayora, aprob la idea de aprovechar este dinero para desarrollar un plan de obras pblicas en todo el pas.

"No quiso decir la Cmara que el dinero deba invertirse en escuelas, hospitales, u obras de carcter secundario. No es eso. Y me apresuro a salir al encuentro del argumento fcil -]yfalso!- de que el articulo 6" del proyecto de la Cmara 'obliga a dispersar el dinero en obras insigniJicarztes '. No es as. En la Comisin estudiamos detenidamente este punto en compaa del seor Ministro de Hacienda. El criterio fue claro: deban proyectarse obras de carcter reproductivo y de fomento a la produccin, y cuando ellas implicaran sumas gruesas de dinero, el Gobierno quedaba en libertad de agrupar los aportes correspondientes a las provincias benejiciadasparajinanciar aquellas obras. (...) ". (De "Boletn de Sesiones de la Cmara de Diputados". 24" Sesin Ordinaria, en jueves

la de julio de 1943. p. 909).Aos despus otro defensor y polemista del cobre chileno, el diputado liberal Mariano Puga Vega, en junio de 195 1, sealaba en la Cmara de Diputados en partes de su discurso: "Las manufacturas de cobre, conzo lo expresi, cuetzfalzcon la ventaja extraordinaria de adquirir; al precio de comisariato fijado para Estados Unidos, en 24,5 centavos de dlar este producto, que ellas venden a su vez al precio del mercado libre muizdial que f2ttcta alrededor de cincue~zta centavos de dlar la libra. "Y nieperr?iititanzbi11llamar la atencin de esta Honorable Cinara acerca de la anomala de cai.actei extraiio y excepciot~al que liei7e este hecho de que el productor de utla materia prima la venda en estas circu~istancias, sabiendas de que su conzprador va a obtener coi7 la revetzta, a aun sin necesidad de elaborarla o semielaborarla, una tltilidad que ascieride al ciento por ciento. "Debemos congratular-nos de que erz Chile haya habido hombres de empresa, de visibn atrevida, hotnbres i~ztrpidos, recuerdan a nit~chos que que han hecho la grandeza econmica de esta tierra conzo Jos Santos Ossa, Jos Menndez y otros, que vierorz la posibilidad que exista, al anzpar-o de esa diferencia de precio o, mejor dicho, iinpulsados por esa diferencia de precios que se produjo en el transctirso de la explotacin de sus negocios, del de crear la industria nzanufacture~*a cobre en Chile, eri una escala verdaderamente moderna. "Los chilenos tenemos una aspiracin legitima, que nadie tiene derecho de contrarrestar: que los productos de nuestra tierra no salgan al extranjero en estado primario, o sea, que no salgan, como ocurre con el cobre, especialmente, en barras, sino que se enven elaborados. O sea, es necesario que se incorpore al p~oductode nuestras tierras, y de nuestras minas, la mano de obra nacional, que as recibir una retribucin proporcional a lo que ella habitualmente gana en el extranjero. "Nadie discuta, seor Presidente -y a probar eso tendan mis observaciones-, la necesidad que exista de reglamentar este obsequio de

'las nzil y una noches ', que la nacin o los productores de cobre estaban haciendo a las marzufacturas nacionales. Este hecho no era desconocido. Haba nacido al amparo de la Ley N" 7.160, dictada elz el ao 1942 y reglamentada en el ao 1943,por el Decreto nmero 64 bis, que estableci que los ~zanufactureros rzacionalespagaran el precio que tuviera el cobre, segn la publicacin que mundialmente se usa para estos efectos, en el monzeizto erz que ellos hacan su pedido". (Puga Vega, pp. 84, 85 y 86). Luego, al ao siguiente, el senador Salvador Allende G., present una iniciativa tendiente al estanco del comercio de exportacin del cobre. Dice Novoa Monreal, p. 112: "En 1952 el entonces senador Allende haba presentado un extenso ppoyecto de ley destinado a establecer el estanco del comercio de exportacin del cobre; una Corporacin Nacional del Cobre que se creaba, pagara a las comparZiasproductovas el valor del cobre que adquiriera en moneda ~zaciorzal lo enajenara en el mercado nacional y en el exterior: y Este pr-oyecto habia sido preludiado, ese mismo ao, por otro del mismo senador y de los senadores Eugeizio Gonzlez y Carlos A. Martinez que impona a las enzpr*esasproductoras el retorno total y las obligaba a co~zstituirse sociedades annimas chilenas, sujetas a la fiscalizacin de en una 'Comisin Nacional del Cobre'. Con respecto a este proyecto Novoa Monreal (Nota al pie, p. 112) agrega que este proyecto fue redactado originalmente con Radomiro Tomic. En ese estado del debate, el 5 de mayo de 1955, bajo el Gobierno del Presidente Carlos Ibez Del Campo, se promulg la Ley No 11.828, tambin llamada Ley del "Nuevo Trato". Esta, junto con crear el Departamento del Cobre, pretendi establecer un rgimen tributario para las empresas de la Gran Minera del Cobre manejando el inters con relacin al aumento de la produccin. As, la tasa de impuestos decreca en concordancia con la superacin en determinados lmites de la productividad. Esta ley que rigi entre 1955 y 1964, en lo referente a la tributacin sealaba, adems, en el artculo lo de su Reglamento:

"Las actuales empresasproductoras de la Gran Minera del Cobre pagarn como impuesto nico sobre sus utilidades, una tasa sobre la respectiva renta imponible que estar formada por: "a) Una tasafija de 50% sobre las utilidades correspondientes al total de la produccin. 'lb) Una sobretasa variable de 25% que se aplicar a las utilidades correspondientes a la produccin bsica y que se reducir proporcionalmente al aumento de la produccin sobre la respectiva cifra bsica para cada empresa a razn de un octavo por ciento por cada unopor ciento del aumento de la produccin, hasta que el aumento sea de 50%. Cuando los aumentos sean superiores al 50% de la cifra bsica, la sobretasa se reducir en tres octavos por ciento por cada unopor ciento de aumento de dicha cifa, hasta duplicar la czpa bsica, a partir de cuyo nivel se aplicar slo el impuesto de 50% a que se refiere la letra a). "Cuando la produccin de esas empresas baja del 80% de esta produccin bsica, el impuesto establecido en este artculo ser del 80% de la renta imponiblepara cada una de las empresas, salvo caso defuerza mayor calzjkada por el Departamento del Cobre ". ("El Parlamento y el hecho mundial de la Gran Minera del cobre chileno", 1972, p. 202).Comentando la Ley del "Nuevo Trato" y porque es atinente al tema del presente captulo, citaremos a E. Novoa Monreal, p. 19:

"...Su idea central (de la Ley) es la necesidad con la principal industria del pas 'un buen clima para las inversiones extranjeras' que signifique tambin la llegada de inversiones a otras reas econmicas. "Curiosamente, desde elpunto de vista nacional, el Nuevo Trato tiene caractersticas que lo asemejan a lo que con posterioridad se iba a denominar 'chilenizacin' del cobre, pues pretende, fundamentalmente, aumentar la produccin y que las empresas cupreras norteamericanas adquieran una capacidad apreciable de refinacin del producto. Las compaas, por su parte, tienen en mira que se les restituya el control de las ventas del cobre en el exterior; la obtencin de tasas de amortizacin

aceleradas para sus nuevas inversiones, en .forma que puedan recuperar costo de kstas y retirarlo del pas en plazo breve, y la eliminacin del tipo especial de cambio, que haba venido a convertirse en un tributo disimulado a favor del Fisco chileno, pues los retornos efectuados se les convertan a tipo de cambio artijicialrne~zte bajo. "La Ley de Nuevo Trato se convirti en un negocio brillante para las empresas norteamericanas. Sobre la base de las amortizaciones aceleradas que se descontaban de los costos y que no tributaban, de un sistema de clculos favorable para sus expensas y de exenciones aduaneras, ellas hasta llegar, aumentaron sus utilidades en forma impresiontr~rrc~, practicamente, a duplicarlas ... "Ms adelante y para corroborar lo anterior, Novoa puntualiza (p. 21):

"Segn informe prepal-ado por las Comisiones Unidas de Minera y Hacienda del Senado de Chile, entre los aos 1927 y 1964 las grundes compaas norteamericanas del cobre instaladas en Chile efectuaron exportaciones por ms de 6.000 n~illoriesde dlares, de los que slo retornaron aproximadamente la mitad por concepto de tributos pagados en Chile y costo de produccin dentro del pas. "Datos oJciales de la Corpor-ucin del Cobre sealan que entre 1930 y 1964 las empresas cuprel-as norteaniel.icanas iizvirtieron en Chile, por aporte desde el extranjero la suma total de 425 nzillo~zes dlares, que en de el 17zisrnoperodo hicieron arnortizaciotzes por 296 millones de dlares y que obtuvieron utilidades pele un total de 1.028 millones de dlares".Por su parte, tras la ley del "Nuevo Trato", en 1958, el senador Salvador Allende present otro proyecto para modificar esta ley "... para que el Depa~.tanientodel Cobre tuviera a su cargo el estanco del comercio del cobre, facultndoselo para vender en forma exclusiva el metal y sus de productos en ~*epresentacirz las empresas respectivas; tambin contemplaba la creacin de una Bolsa de Minerales de Chile, con sede en Iquique. E1 retorno de las ventas al exterior habra de ser total." Novoa, p. 112.

Pero ya en 196 1, los scnadores E. Frei, R. Toinic, J. Ecliavariy y T. Pablo presentaron un proyecto de ley sobre estanco del cobre, lo que implicaba que las ventas de este inetal se realizaran slo a travs del Estado de Chile. Ese ao, el senador Toinic sefial en el Senado (lW611961): "Los dos fe/-cios la econorna exter-iorde C11ileesthri con.r.tituich.~ de por la acfividad c~rpr-er-a. Qitierl co~itr.olrrlos dos tercios de la econo111cr exterior. de L I I I pais roritr-ola a ese pais. Por- eso e.v obvio que rnientr-as pr.eter?damos,rro slo eri lo.for.n~al, eri lo I-eal,,sera Estado .sober.crrio, .rino 1/11 el contl-o1del cobre debe estar. eri rtlnr7o.s de los yoder.es p~b1ico.c. Eslacio clel de Cliile y no en 1a.r eniy~~e.~as estr.crr!jer.a.s". ( N ovoa Moilreal, p 1 09). Pero cuando Eduardo Frei Montalva haba sido designado candidato a la Presidencia de la Repblica, en 1964 se introdujo la expresin "chilenizaciii" del cobre, la que 110 significaba, coiiio se podra supones, el traspaso de las minas dc cobre y sus instalaciones al Estado chileno. Mediante este nuevo proceso se pretenda acentuar la iiitervenciii del Estado con el fin que las grandes empresas cupreras, sicmprc norteamericanas, obtuvieran ganancias razonables pero en negocios su-jetos iiiedida a la soberana nacional, a la vez que debcrian incrementar en gi-a11 la produccin de cobre asocindose en deteriniiiada proposciii al Estado cliilcno. Por esos aos la produccin de cobre rodeaba las 600 niil toneladas anuales, cifra que debera ser duplicada, beneficiando de este modo al pas con una disponibilidad de divisas muy superior, capitalizndolo, para as establecer nuevas industrias con las que se dara un poderoso iinpulso al desarrollo de la economa nacional.

Al respecto seala Novoa Monreal (pp. 24 y 25): "El pe~zsamientode Frei, ha sido que una de las nzaneras nzas eficaces para iniciar un sensible crecimiento econnzico en los pases erz vas de desarrollo, consiste en la obtencin de tecrzologias nzas avarzzadas y de maquinaria adecuada, que permitan fortalecer la estructura industrial

en~fulnla alcanzar una elevadaprod~/ccin artculos nzaizt~facturado.~, de de capaz de lograr una presencia contpetitiva en nzercados extenlos. Para ello es riecesal-io .failorecer las inversiones extranjeras y el aporte de reolologa, lo que sola~nente podra haceme adoptando medidas internas que signifiquen ulielito a los capitales.foi-neos que lleguen al pas. ''Pol.eso es que el Plugt-an~a presidencial de Frei e12 1964 indicaba la ~~ecesidad estimular las inversiones extranjeras, acordando con ellas de rlrz estatuto de 'coope~.aciotz internacional y de solidaridad con los intereses nacionales, expresadas en una verdadera asociacin con el Estado chileno, que bu,scusetno.s u travs de,fr~nzrlas inlugirzativusy airdaces '. Urz aumento grande d~pr.od~rcci~~ 'inver~siones exiga enorlnes y ~riia experiencia tcnica que el pas aln no tiene'. LaSr inver:riones extranjeras serian alentadas .sobr.e la base de que tendiera11a: a) la ~.efi~iaciri de str prod~iccinen total Cliile; h) cotiipleta .solidaridad con los intereses nacionales n~ediaiiteel n ~ s i ~ n oy l e o de,firerza de trubajo e incl-enzento de slis adquisiciones en en i.econocer pi.iniaca del inte1.~nacional en el coniercio Chile, etc.; intel-naciorial del cobre y la iritervelicin que al Estado corresponde en la interrzaciorzal; d) L I I I conzet-cio de cobre con realizacin de ese co~nerrio del todos los paises del nzundo; y e) la indust~~ializaciri cobre en Chile para pr-oducir y espor-tal.cobre nzan~!factur-ado, (...) "Al tt.nlino de s r mandato, el P~.e.sidente Frei sintetizaba de la L siguien te n~anera ,/ines perseguidos col1 s r 'ckilenizacin ' puesta pollos L obra en 1964: a) d~rplicar produccin de cobre chileno; b) alcanzar la la participaciiz del Estado en la propiedad de las enzpresas cupreras; c) del integrar la indust~.ia cobre a la econonzia nacional; d) refinar en Chile el nzxinzo de la pplduccii~posible; y e) lograr una activa participacin del Esludo en Iu ~ ~ ~ n e r ~ ' i a l i ~ a ccobre en los nzercados mundiales. del i n "El nlecanisnlo estudiado para estimular las irtversiones extranjeras y atraerlas a esa 'cooperacin y solidaridad con los intereses nacio~zales ' era el de concederles belzejicios econnzicos de variado orden, como son, rebaja de impuestos, fmnquicias aduaneras, amortizaciones especiales, libel-aciones tributarias, etc., pura luego convenir con ellas determinadas obligaciones de inversin a cambio de una mantencin de sus benejcios econmicos por un perodo no inferior a veinte aos, durante el cual se les(3)

asegt~rara i~lvariahilidad inn~odificabilida~l ellos". la e de No obstante sealemos que antes, durante la campaa presidencial de 1964, al interior del Partido Demcrata Cristiano, con relacin a la "chilenizacin" del cobre, existan dos corrientes diferenciadas; representadas, la priinera, por Radoiniro Toinic, Jorge Ahumada y Gabriel Valds y un equipo de tcnicos, la cual propenda una poltica cuprera ms fuerte con miras a una nacionalizacin. La segunda, ms moderada, y que fue por la que el candidato Eduardo Frei se inclin en la redaccin de su Programa presidencial, la sostenan el ingeniero Ral Sez y el tcnico Javier Lagarrigue, quienes, a la postre fueron norr-ibrados por el Presidente electo para negociar con las compaas norteamericanas en Estados Unidos la redaccin de los que se llamaron Convenios del Cobre, los que debatidos en el Congreso Nacional en 1966, fueron sancionados favorablemente, convirtindose en la Ley N" 16.425 (modificatoria de la Ley N" 11.828). Posteriorniente la Ley N" 16.624, de niayo de 1967, refundi los textos legales de las dos anteriores, que establecieron n o m a s por las cuales se rcgirn las cinprcsas productoras de cobre de la Gran Minera y rgimcii aplicable a los bienes, inversiones y actividades de las empresas mineras. Los conveiiios con las empresas norteamericanas fueron los tres siguientes:+& -Convenio con Cerro Corporation para la explotacin del Mineral de Ro Blanco por la Compaa Minera Andina, Sociedad Annima Chilena.

-Convenio con Kennecott Copper Corporation para la explotacin del Mineral de El Teniente por la Coinpaa Minera El Teniente S. A.+% -Convenio con el Grupo Anaconda compuesto por Chile Exploration

Company, Andes Copper Mining Company y Chile Copper Company. En estos convenios se plantearon los tpicos y problemas ms fundamentales de las actividades de la Gran Minera del Cobre, a saber:

Capitalizacin; Refinacin y rnaiiufactura del cobre en el pas; Produccin; Rgimen de Exportaciones; Tributacin y finalmente: Rgimen de cambios. Analizando al tema del retorno de divisas con relacin a estos convenios, Puga Vega (pp. 41 y 42), hace los siguientes reparos, en 1965: "Parece supe~;fluorecalcar- que los diversos tpicos que henzos exanzinado (...)120 so~~Jir~e.s ltinzos eii sisino sirizples nzediospara alcaizzar el objetivoJiria1 de una saria poltica del cobre. Este objetivo ha de consistir eri devolver al pais la mayor cuota posible del cobre extrado. La poltica que se adopte, los tratos que se hugarz sern r~ls ~ner~ospla~r~sibles o segln la ruedida en que 1ogr.e ese objetivo. "A Chile IZO interesa, en buenas cuentas, pr.oducir. rllas cobre, sino conver-tir.su cobr.e eri la nicyor cantidad posible de divisas. Este objetivo Lserzcillo mori~rmental no otrPoes el de la poltica riacional del cobre. y y "Ahora bien, cur7zu lo deniuestl-un las cifi-as publicadas por don con Ral Sez, que r-epr.esent6 al Gobierr~ojtrrzto dori Javier Lagarrigue e11 las negociaciorzes realizadas por las con2paias (El Mer.ciirio 24/1/65), desde 1965 a 1970 mientras la pi.oduccin atm~eritaraen un 7096, la tr.ibutacin y participacin del Estado solo aunlentar-in en 46% y los raetol-r~os totales se marzterldr'n e11 lrrl 70%. "Desde otr.o punto de vista, si se considera el valor-de nuestro cobre que quedarjile~.adel pais bajo el nuevo rgimen, se conzprveba (I~iger.tiel-o Razil Sez en El Mercur.io del 21/1/65) gire las siunas que quedarnfuera de Chile que asceridieron para la nziner.a nacional de cobre a trri trmino rlredio de US$ 143.400.000 eiz los aos 1961-63, s~rbirii7el? el quinquenio 1970-74 a 1112 promedio de US$ 283.700.000. O sea que las empresas dlrplicar.n las sunlas que retienen e invierteri en el estrar~jero. "Esto ocurre porque los tres corzvenios ratzficar~el privilegio de que actuahizente disfi.rrta la Gran Mirzera, nzediante el cual estas enzpresas estn libres de la obligacin que afecta a todos los exportadores rzacionules de retonzar al pais de las divisas provenientes de sus exportaciones. Ha quedado as pendiente lo que don Ratl Sez ha llanlado 'el problenza del retorno'. Afortuliadanzente, el pr,opio seor Sez, despus de sealar con\

j~lsticialas dificultades que eizJi.entala soluci~zcle estepmhlenza, declara queprposiguenlas corzversaciones con las enipresas en busca de unafrmttla que brinde al pas Lrna iniyoi-tmiteproporcin cle los beneficios inc1i1-ectos que el retonzo le sign~ficaria, expresa aln la confianza de que expertos y de e ~ t a n~ateria po&ian c~rantificar esta ventaja".

Ms adelante y refirindose al privilegio al que antes aludi, concluye advirtiendo Puga Vega (pp. 57, 58 y 59):"Con la abolicin del privilegio y con la ayuda de rt~zrchas las de valiosas nledidas que actualnzeizfe propicia el Suyreino Gobierno, habra desapar.ecido de Chile no slo la ma))or causa de su pobreza econmicn, sino una firente incesante de nialestal-poltico. Si se puede hablar ejitre nosotros de expr.opincin de la G1.ai7 M~nel.iadel cobre es debido a la szibsistencia de este indefectib1eprii)ilegioen que las enipresas ven u 1 medio 1 rilis~na S L I 1.~1ina. de de afianzar sus utilidades )I el pais la ca~rsa "Una vez restablecido el rginzen coin~n retorno pa1.a todos los de expoi'taCEnres y al anlpa1.o del nuevo trato del cobre, las elirpresas de la G w z Mirzeria pr*osegiri~iar~ actividades en el yais co17io tantos otros stts extr-anjeros que se identificarz con la vido i7acioi7al sin solicita^. y mucho nzenos exigir regrizenes de excepcin. La expropiacirz izo tenclra en estas circ~~rzstancias sentido ni objeto. ni 'Zaspi-opias en~presas In Gran Minel-n, que so11 con mucho los de entes econnzicos nls poderosos del pais, seran las que recogeran los maj)or-esfrzrtus de una nacin econmicamente saneada y politicainerite consolidada, concentl-ada en el paczjko aprovechar~zieilto sus enol-iizes de riqzlezas, con la cooperacin igualitaria y libremente corwentida del capital extrnlzjero. "Hasta ahora los defensores del privilegio pueden congratz~lnrse del esplndido resultado que ste les ha dado a las enzpresas y que es correlativo del darZo que ha su$-idoel pais. Pero es inzprudente p~~lorzgar este privilegio por ms de un tercio de siglo, como lo confirmarz sz[cesos ocurridos en los paises vecinos en el ltinzo tiempo. (...). "La abolicin del privilegio de la Gran Mirzeria viene a ser as el

conzplemento indispensable de la obra que el Supremo Gobierno ha emprendido en relacin al cobre. "Mientras no se elimine este privilegio, queperjudica a la nacin y que en definitiva no aprovecha a las empresas sino a las economias de otras naciones, las mejoras que el Gobierno ha concertado no alcanzarrz todos susfi~itos.En canzbio la combinacin de esas medidas con la abolicin del privilegio permitir afirmar que la poltica nacional del cobre se hahr-a asentado sobre bases duraderas, en armona con la dignidad nacional y en concordancia con los derechos del pas y de las empresas exportadoras". Al poco tiempo de haberse puesto en marcha el proceso de "chilenizacin" del cobre, las esperanzas de quienes confiaban en las finalidades de los convenios firmados con las compaas norteamericanas se vieron frustradas. Esto debido a que las utilidades lquidas de estas empresas se incrementaron a tal punto que adquirieron notoriedad de escndalo, no slo en los partidos de oposicin (de izquierda, que bregaba por la nacionalizacin total de la Gran Minera del cobre, y de la derecha) sino tambin en el seno del partido de gobierno, el demcratacristiano, como veremos ms adelante. Veamos slo un ejemplo: las utilidades lquidas de la Andes Copper Mining subieron de US$ 3,27 millones, en 1965, a US$ 25 millones, en 1968, es decir, en tres aos se multiplicaron por 7,6. Estas y otras enormes utilidades, se debieron, al decir de Novoa Monreal (p. 49) a que las compaas norteamericanas "destinaron a las inversiones a que las obligaban los Convenios las mismas excesivas utilidades que pava ellas ~lerivaron la aplicacin del estatuto previsto en dichos Convenios. En de otras palabms, las firmas nortealnericanas compensaron con utilidades que les proporcion el mismo cobre chileno la nica obligacin que haban contrado a favor de Chile, que era invertir para aumentar la produccin; todo esto a cambio de desusadas franquicias y ventajas que se les dieron en atencin al SacriJicio 'que cumpliran con su aporte extraordinario de capital".

Asimismo, segn el mismo autor, antes, el vicepresidente de la Kennecott Copper Corporation anunci con gran satisfaccin a los accionistas de su compaa que cuando se suscribieran los convenios, el 3 1 de diciembre de 1964, la tributacin de los negocios en Chile descendera del 80% al 44%. As estaban las cosas cuando el diputado demcratacristiano, N. Irureta denunci, en 1969, que la compaa Anaconda haca gestiones para constituir propiedad minera en los salares de Atacama y Tara, en una extensin de 400.000 hectreas cuadradas de territorio nacional, con lo que se convertira en duea de enormes reservas de litio all existentes. La reaccin entre los demcratacristianos, los de las filas de la izquierda y entidades de distinto orden fue generalizada, inclinndose la postura popular en pro de una nacionalizacin integral. El Gobierno resolvi negociar nuevamente con las compaas norteamericanas y el 25 de junio de 1969, los negociadores gobiemistas y los personeros de Anaconda llegaron a un acuerdo: el Estado chileno, por intermedio de la Corporacin del Cobre (CODELCO), adquirira por compra el 5 1% de las acciones de las compaas subsidiarias de Anaconda (la Andes Copper Mining y la Chile Exploration) a un precio sobre la base de sus valmes libro, el que sumadas las dos y slo sobre aquel 5 1%, ascenda a ms de 174 millones de dlares. Las sociedades mixtas comenzaran sus operaciones el lo de enero de 1970 aunque la parte chilena participaba de las utilidades el lode septiembre de 1969. El 49% de las acciones restantes en manos de las compaas norteamericanas quedaban comprometidas para su venta a CODELCO una vez finalizada la compra del 5 1% inicial. Esto, en lneas generales, fue lo que se llam "nacionalizacinpactada" del cobre.

11.- La nacionalizacin del cobre.Para comenzar, debemos mencionar que histricamente, el primer proyecto de ley de nacionalizacin total de la Gran Minera del Cobre, fue presentado el 21 de julio de 1951 por los senadores comunistas Salvador

Ocampo y Elas Lafertte. Con relacin a ste, y al siguiente proyecto, indica Novoa Monreal, pp. 114 y 115 :"

... All se declaraban de utilidad pblica todos los bienes que

tuviera~zen el pas Chile Exploratiorz Co., Andes Copper Mining Co. y Braden Copper Co y se dispona su expropiacin por el. monto de la declaracin de capitales hechas oficialmente por esas empresas, que era, entonces, de 53,5 millones de dlares para todas en conjunto, pagadero con pagars sin intereses, amortizados a razn de dos nzillones de dlares anziales. La explotacin de la Gran Mirzeria del Cobre estara a cargo de trna Corporacirz Nacional del Cobre de carcter estatal. Es de admirar el de caudal de i~zformacin que dispona, ya en aquellos tiempos, el senador Ocanlpo, para apoyar una nacionalizacin". "(...)El segundo proyecto de naciorzalizacin total lo presentan en 1961 los senadores sociali.rtas Allende, Ampuero, Corbaln, Rodrzguez, Quilzteros, Cheln y Palacios. El proyecto se asemeja al de los senadores conzunistas en que dispone expropiar todos bienes que posean en Chile las tres grandes compaas norteanzericanas, pero elprecio se determinar de acuerdo con los valores reconocidos por Impuestos Internos, los que deberiarz corre,rponder a iizveririoizes efectivamente realizadas. Delprecio se deducirn los valores umortizados. Elpagu se har en bonos al plazo de treinta aos, con inters del 3% anual. Se eraeauna entidad autnonza denominada 'Empresa Nacional del Cobre ', a la cual pasaran todos los bienes expropiados y estar encargada de todo lo relacionado con la produccin y explotacin de las minas, al igual que de la conzercializacin y venta del cobre. Este proyecto, como el que loprecedi, pas a Comisin y ntlnca.ftre objeto de mayor estudio por el Senado". Habamos mencionado, anteriormente, la posicin pro nacionalizacin intcgral de la izquierda durante los proccsos de la "chilenizacin" y de la "nacionalizacin pactada" del cobre. Ahora bien, una vez integrados los partidos de la izquierda chilena (Socialista, Comunista, Radical y Social Demcrata, el Movimiento de Accin Popular

Unitaria -MAPU- y la Accin Popular Independiente) en la Unidad Popular (UP), el 17 de diciembre de 1969, aprobaron el "Programa Bsico de Gobierno de la Unidad Popular". En su Introduccin este documento realiza un diagnstico crtico de la realidad nacional. As en su punto No 4 indica:"4. Z a explotacin imperialista de las economas atrasadas se efecta de muchas maneras: a travs de inversiones en la minera (cobre, hierro, etc.), y en la actividad industrial, bancaria y comercial; de los prstamos norteamericanos en condiciones usurarias : "Los monopolios norteamericanos, con la complicidad de los gobiernos burgueses, han logrado apoderarse de casi todo nuestro cobre, hierro y salitre. (...) ".

Mas adelante, el Programa del futuro gobierno en su acpite "La construccin de la nueva economa" enfatiza la necesidad de reemplazar la estructura econmica capitalista para iniciar la construccin del socialismo, sealando, asimismo, que se debe constituir una dominante rea estatal de la economa la que se formar con las empresas estatales ms las que se expropien. A continuacin de esto indica textualmente:

"Comoprimera medida se nacionalizarn aquellas riquezas bsicas que, como la gran minera del cobre, hierro, salitre y otras, estn en poder de capitales extranjeros y de los monopolios internos. As quedarn integrando este sector de actividades nacionalizadas las siguientes: "1) Lagran minera del cobre, salitre, yodo, hierro y carbn mineral; (...) ". (De:Centro de Estudios Bicentenario. www.biceiitenai.ioc1iileecor~~). Cabe destacar que el programa de gobierno del candidato demcratacristiano Radomiro Tomic R., en 1970, tambin contemplaba la nacionalizacin de la gran minera del cobre, dentro del delineamiento de la economa:

"... Hay cuatro lneas de accin fundamentales para lograr este

mayor esfuerzo de ahorro yfinanciamiento. Estas son: la poltica de la recuperacin de las riquezas bsicas, la modernizacin del Estado, la creacin de la nueva economa y la mayor eficiencia de la empresa privada tradicional."l.Poltica de recuperacin de las riquezas bsicas..

"Completar el proceso de nacionalizacin de la Gran Minera del Cobre permitir a Chile contar con 50 millones de dlares adicionales, suponiendo un precio de 50 centavos de dlar la libra. Estos recursos sern usados para financiar inversiones en los sectores claves de la econonza. La nacionalizacin del cobre,por lo tanto, no es slo una poltica destinada a afirmar la soberana de Chile sobre sus recursos estratgicos, sino que tambin es un requisito necesario para lograr las metas de ahorro que el programa que el programa de desarrollo requiere. " (De: revista "Panorama Econmico", Santiago, agosto de 1970. No 256. pp. 26 y 27).

En septiembre de 1970, result electo Presidente de la Repblica el abanderado de la UP, Salvador Allende G.,' quien, ya en posesin de su cargo pronunci uii discurso (21/12/1970) en que se refiri a la nacionalizacin del cobre en los siguientes trminos (de: "Salvador Allende en el umbral del siglo XXI". Por varios autores. Coordinacin: Frida Modak. Plaza Jans, Mxico, 1998, pp. 167 a 171):

"Quiero que cada hombre y cada mujer que me escucha, comprenda la importancia del acto del cual vamos afirmar el proyecto destinado a rnodzjkar la Constitucin Poltica, para que Chile pueda ser dueo de su riqueza fundamental, para que podamos nacionalizar sin apellidos, definitivamente, el cobre; para que el cobre sea para los chilenos. "Deseo entregar algunas cifras, porque slo concientizando al pueblo, ste tendr el sentidq superior de su propia responsabilidad. Nacionalizar el cobre ahora, el hierro, el salitre y la riqueza que, indiscutiblemente, obligar a una gran unidad de los que defienden a Chile

y susfionteras econmicas. Yo reclamo que est?? junto a ~zosotros aq~rellos que no tienen nuestro nzismo domicilio politzco ni nilestras nzismas 1dr?as, pero que piensa~z en Chile y en szr destino. El paso qlte valnos a da?; absolzrtanlente dentro de los ciitrces legales, seg~~ramente dzstorszonado ser a escala intenzacional y tambin resistido por zlrz g r ~ ~ yeq~refio nzalos po de chile~zos.Pero el pueblo de Chile y el Gobierno Pop~rlcrr presido, han que niedido claraniente la responsabilidad de la medida que es mdispensable tolnar para fortalecer la econolna de Chile, para ronlper szr dependencia econmica, para conzpletar la esperanza y el anhelo de los qzre nos dieron la libertad poltica, para corzqtlistar nuestra seg~rl~da zr7depe1zdeizcia, la independencia eco~znzica nirestra patria. de "Vemz ~lstedes l g ~ ~ n o s a antecedentes: valor no retot.~zado,es decil; que no volvi a Chile erz la gran ~nitzeria cobre. Antes de 1930 no hay del un control. No exzstia la poszbzlidad de un~z estadstica veraz. Entre 1930 y 1969 han salldo de 1asfi.oizteras de la patria 3.700 rnzllones de dlares, que han ido a engrosar la gran fol~talezade las enzpresas que, e11 escala internacio?zalcolztrola~z yacznzier7tos c~rprifiros los cinco corztz?zentes. los en En 1969 110 retonzaron 166 nzillones de dlares. Q~iiero destacma q~re 3.700 millolzes de dlares es el 40% de la riqueza total de Chile, del esfi~erzo aci~~lztrlaclo durarzte 400 aiiospor todos los chilenos. El 40% de esa riqzreza ha salido del afio 30 al 69 y este hecho no lo pode~nos olvidal: Cliile sabe tambzn que en total, nzs o nzerios en esos nzunzos afios, adembs de por el cobre, por el Izierro, el salztre, la elect~zczclndy telfo?zos,han salido de los Chile algo as como 9.600 nzillones de dlares, lo qzle representa el valor total de la riqzleza de Chzle. (...) "Qziiero que el pueblo sepa que las t~tilidadesnetas e11 Chuqzlicamata, Salvador y El Teniente, entr-e 1965 y 1Y 70, alcnrzzaro17 a de z de 650 rnzllo~zes dlares, es decil; ~ i t prolnedio de 11O n~illorzes dlar-es por ao. Ciento diez nzillones de dlares bastan, por ejemplo,para constr~lir tres,filndiciones y tres rejineras electroliticas con capacidad de 100 rnil toneladas cada una. Por ejemplo, esos 110 nzillones de dlal-es bastariarz para alimentar a 250 mil fanzilias chiletzas du~*ante cerca de 15 meses; entregar un par de zapatos por ao a 2 millones y medio de chilenos.

"Q~liero sepa elpueblo, que las inversiones en la Gran Minera que y en la Aridinn desp~lks 1965, segrz e l p l a ~ de expansin, signzj5c la de i iliveisirz o sig~zzficarianla inversirz de 690 nzillories de dlares, para incrementar 1apr.oduccin en 41 2 iizil toneladas al aizo. De stos ya se han invertido 140 nzillones, pero Chile debe 530, es decii; la expansin de las explotaciones mineras se ha hecho endeudando al pas. "Qiriero que elpueblo .sepa qtie El Terzielzte, vale decir la Kenriecott antes de los pactos, era propietaria del 100 por- ciento de las acciones del nzirzeral llalnado El Teniente y las utilidades retiradas representaban un 17,4%, las utilidades, repito. Uespzrs del pacto, habiendo entregado el 51% de las acciorzes, siendo propzetaria del 49% y habiendo recibido trna ~~pleciable sirnia de i~zillones dlares, la Keiznecott ha recibido el 56 % de de las ~rtilidades que correspolzden a la explotacin, o sea, la Keiinecott, ahora coi1 el 49% ha tenido tres veces nzs iitilidades que ctralido co~ztrvlaba el 100pol- cielito de El Teniente. "Qtrier-oque sepan lo octlr.vido en escala nzzlndial con la Arzacorzda. Utilirlndes netas co~isolidadas por esta empresa: en 1969, la Anaconda obtuvo utilidades eiz escala mtrndial por 99 nzillones de dlares. De esas ~ctilidades, nzillones, vale decir, el SO%, las obtuvo en Chile. Sin enzbal-go, 79 en Chile slo tiene iizvel-tido u 1 16% de las inversiorzes que tiene en escala 1 niundial. El 16% de sils irive~.sionesle da el 80% de las utilidades. i Caramba que es buen iiegocio para la Arzacoricin invertir stl plata en Chile! "Quiel-o que Chile IZO igl~ore rzo controla ni la explotacin ni que las verztas ni el nzanejo$nancie~o del cobre, que alcanz a mil rnillones de dlares en 1969. En aizos nnterior*es esto ha signz$cado una verdadera sarig?.apara el pas. Se iriipoiia, por ejemplo, zrn precio de venta inferior al internacioizal. Para izo citar nis que tiaesafios, el dficit en el valor de lus ventas por- nzenolpprecio que se nos pag por tirz precio iriferior al iiz terrincional, entre 1964 y 1966,fLre ce 668 millones de dlares, que filer-o11 zrtilidades exclzrsivas para las empresas. Quiero destacar que sobre la base segn las estimaciones de los tcnicos y de actlerdo de la rzacio~ializacirz, con los antecedentes disponibles, se calcula qtre a 45 ce~ztavos dlar la de libm y al nivel de prodzrccin antlal, la nacionalizacin r>eportar para Chile 70 nzillories de dlares arit~ales silplementarios, nis que los ingresos

que hoy tenemos, es decir, 70 nzillones de dlares mas que por el solo concepto de utilidades. "Quiero, por ltimo decirles a tatedes que segn antecedentes tcnicos, la.s reservas mtindiales de cobre alcanzan a 275 nzillones de toneladas mtricas y que Chile tiene reservas que representan tin 30 por ciento del total, o sea, ms de 80 millones de toneladas Quiero qc~e sepan que la ley promedio a escala mtlndial es de una riqtleza de 1,5 17 la ley pronzedio de Chile es de 1,7 a 1,8, es decir somos un pas que tiene ilimitadas reservas y una gran riqtleza. Por eso es que en este instante, nosotros al dar este paso estamos encarando una gran posibilidad para el ptreblo y para la patrza y lo vamos a hacer dentro de los cauces legales, lo vamos a hacer corito tln derecho del pueblo de Chile, coino trna obligacin del Gobierno poptllar que ustedes pusieron. Lo vanzos a hacer posible para el progreso material de nuestra patria, para asegurar rzc~estra soberania y para demostrar que la dignidadde Chile y SLLindependerzcia no tiene precio, ni est ,sometida a ninguna presin ni a ningtina amenaza. "Por lo dems, quiero que se entiendaperjectamente bien, esto no es una agresin alpueblo norteamericano ni al Gobierno norteamericano. Ni tampoco e.s una agresin porque vamos a utilizar la ley y a indemnizar segn sea loj ~ ~ s t a ,travs de los organismos regt~lares estado chileno o del y de las propias empresas. Quiero decir ptiblicanzente, para terminar con infundios, opara impedir que la conjura internacional se desate en contra nuestra, que estamo,s llanos y as se ha rest~elto, utilizar los nzisnlos a u.suarios que han comprado nuestro cobre en Estados Unidos o en Europa, que no nos negamos a negociar con ellos como a negociar cobre con cualquier pas del mundo. El que nos pague ms y mejor y el que nos compre cobre semielaborado, se llevar gran parte de la prodziccin chilena. (--) "Deseo, en forma muy breve, hacer una sntesis del proyecto que entregaremos maana al Congreso. En ese proyecto se deja establecido, dejinitivamente, el dominio absoluto del estado sobre los yacimientos y minas, de modo que los particulares tendrn sobre ellos slo el derecho de concesionarios. Se establecen las reglas parajijar los montos y formas de pago de las indemnizaciones en caso de expropiacin, para ello se debe

dictar una ley que determina lo que es Gran Minera, y que puede referirse igualmente al cobre, al hierro, al salitre o a otro mineral cualquiera. Con este proyecto se da trmino definitivamente a todaposibilidad de existencia de contratos-leyes, "El Estado queda en libertad para modificar lo que haya pactado con particulares, si as lo requiere el inters nacional, sin otra obligacin que la de indemnizar al afectado. "El Estado queda facultado para tomar posesin material de los bienes en el momento mismo en que se dicte la orden de expropiacin; esto es en cuanto a las normas generales. En lo que se refiere al caso concreto de la nacionalizacin de las actuales minas de cobre de la Gran Minera, y de la Compua Andina, incluida entre stas, se aplican las normas generales antes indicadas. De modo que no necesita de una nueva ley. Los minerales y las instalaciones quedarn en poder del estadopor el ministerio de la reforma Constitucional, que deja sin efecto la compra de las empresas que se haba hecho en virtud de los Convenios del Cobre y se declaran disueltas las actuales empresas mixtas. Lo que se haya pagado por concepto de compra de acciones se ahorra a la indemnizacin que debe pagarse. "No sepaga indemnizacin alguna por los yacimientos: elpago de los bienes expropiados es en dinero, a 30 aos plazo, con cuotas anuales con el inters del 3 por ciento sin reajuste. El pago puede suspenderse si los expropiados entorpecen la marcha de los minerales y se reducir en la cantidad que hubiesen recibido las compaas por utilidades superiores al promedio anual. Este proyecto est dentro de nuestro derecho. Ya al Congreso donde ser discutido y se oirn las corrientes de opininpblica en l representadas. "Estamos actuando dentro de los cauces jurdicos y legales. (. .)". . Al ao siguiente y durante la legislatura 3 3", ordinaria, se celebr la Sesin del Congreso Pleno, en domingo 11 de julio de 1971, en la cual, por la unanimidad de los votos (haba 42 senadores y 135 diputados presentes) se aprob el Proyecto de Reforma Constitucional cuyo artculo l o introdujo modificaciones al nmero 10 del artculo 10 de la Carta

Fundamental de 1925 lo que condujo a la nacionalizacin del cobre. El proyecto de reforma constitucional const de dos artculos, agregndose mediante el segundo, tres disposiciones transitorias a la Constitucin Poltica. La segunda de estas disposiciones, la 17", sealaba: "DECIM0SEPTIMA.- Por exigirlo el inters nacionaly en ejercicio del derecho soberano e inalienable del Estado a disponer librenzerzte de sus riquezas y recursos naturales, etz conformidad a lo dispuesto en el artculo 1O No2 O de esta ConstitucinPoltica, nacionalzansey declranse, por tanto, incorporadas al pleno y exclusivo dominio de la nacin, las empresas &e constituyen la Gran Minera del Cobre, considerndose como tales las que seala la ley, y, adems la Compaa Minera Andina. "En virtud de lo dispuesto en el inciso anterior pasan al dominio nacional todos los bienes de dichas empresas y, adems, los de sus jliales que determine el Presidente de la Repblica. "El Estado tomar posesin material inmediata de estos bienes en la oportunidad que determine el Presidente de la Repblica. (...) " (De: Sesiones del Congreso Nacional. Sesin del Congreso Pleno, en domingo 11 de julio de 1971. pp. 5 y 6). A continuacin citaremos partes de las intervenciones parlamentarias ms representativas y significativas -para este trabajo- de aquella sesin, en la que hicieron uso de la palabra, adems del Presidente del Senado, Patricio Aylwin A., los senadores Hugo Miranda R., por el PR; Luis Corvaln L., por el PC; Carlos Altamirano O., por el PS; Ramn Silva U., por la USOPO; Renn Fuentlalba M., por el PDC; Francisco Bulnes S., por el PN; el diputado Rafael Seoret L., por la DR y el senador Luis Fernando Luengo E., por el PSD. As, el senador Miranda, con respecto a la inversin de las compaas norteamericanas en Chile, indicaba:"( Las compaas norteamericanas, con una inversin inicial ...) de apenas 3,5 millones de dlares, dejaron de retornar al pas, desde 1929

hasta la vigencia de los convenios del cobre, la enorme cifra de 3.700 millones de dlares. Y se calcula que el ao pasado las utilidades efectivamente recibidas por los inversionistas, consideradas las depreciaciones, comisiones por la tramitacin de las ventas y otros gastos imposibles de investigal; alcanzaron un monto no inferior a los 130 millones de dlares. Esta cantidad incrementar en elfuturo los ingresos nacionales. Finalmente, sealemos que, a los niveles de precios actuales, en losprximos treinta aos Chile deber recibir por su cobre un ingreso superior a los 3.200 millones de dlares (...). " Mas adelante, al tratar el tema de la indemnizacin a las compaas afectadas con la nacionalizacin y sealaba:"(...) Las posiciorzes jurdicas son, a este respecto, una expi-esin de los conflictos de intereses entre las diversas naciones, ya que mientras los pases exportadores de capital y las potencias colonizadoras sostienen que existira una regla segtilz la cual la irzdemnizacin debera ser 'pronta, adecuada y efectiva', los pases importadores de capital y los Estados que han adquirido recientemente su independencia aducen, por el contrario, que el derecho iztenzacional de hoy permite al Estado nacionalizador tomar en consideracin diversos factores incidentes en la Jjaci~z del monto, incluyendo su capacidad de pago. '(Podemos aJirmar que, en la actualidad, este enfrentamiento de posiciones, rejlejado tanto en la doctrina como en el derecho positivo, est siendo superado. En la doctrina, porque los principales autores, y no me refiero a los del mundo socialista, anotan que la indemnizacin no tiene por qu ser integra, sino que puede tomar en consideracin la capacidad de pago del Estado nacionalizador: Y en el derecho positivo, porque su forma ms concreta de expresin, los tratados interrzacionales,da testimonio de que el monto de la indemnizacin propuesto por los Estados naciorzalizadores y aceptados por los pases exportadores de capital, no es pagado en forma previa ni equivale al valor total o ntegro de los bienes, objetos o empresas nacionalizadas, sino que representa un porcentaje variable que oscila, segn los casos, entre 5%y 80%. Basta revisal; a este respecto, los innumerables 'acuerdos globales de compensacin 'suscritos

con posterioridad a 1945. "(...) La reforma entrega a la ley lafijacin de la estructurajurdica de la concesin: su mbito, su forma, garantas, requisitos de existencia, derechos y obligaciones que crea, naturaleza del amparo y su extincin.