historia de la teoría política, sección- contextualización histótica de los papas

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Bonifacio VIII La ocasión de la bula fue la lucha de Bonifacio con Felipe IV, en la que la cuestión básica era si el papado controlaría los asuntos temporales de los Estados europeos. La pretensión ya había sido hecha por Gregorio VII en su batalla con Enrique IV de Alemania, quedando expresada en la carta de ese papa a Enrique. Pero mientras en Alemania la curia había ganado decididas victorias, en Francia sus demandas habían sido resistidas y la conciencia nacional se había revelado. La ocasión de la batalla entre Bonifacio y Felipe que desembocó en la bula fue la imposición por parte de este último de tasas sobre el clero de Francia, a lo cual la réplica romana fue la bula Clericis laicos , prohibiendo a los laicos (incluso a los gobernantes de los Estados) imponer subsidios al clero y prohibiendo al clero pagarles sin permiso de Roma. Felipe respondió prohibiendo la exportación de dinero, plata y semejantes, cortando de esta manera los ingresos papales derivados de Francia. La ocasión inmediata de la bula Unam sanctam fue el encarcelamiento en 1301 del legado papal en Francia, Bernard Saisset, obispo de Pamiers, quien había atacado violentamente al rey y fue acusado de traición. Bonifacio convocó un sínodo para regular los asuntos en Francia, afirmando la supremacía papal en los asuntos temporales en la bula Ausculta Fili (1301) y renovó la bula Clericis laicos para Francia. Felipe se ganó el apoyo popular por sus medidas y su política en la primera convocatoria de los Estados generales, con promesas en su resistencia a la decisión papal. Entonces fue publicada la Unam sanctam . Su contenido se puede resumir en cinco encabezamientos: (1)No hay sino una iglesia, fuera de la cual no hay salvación; un cuerpo de Cristo con una cabeza. (2) Esa cabeza es Cristo o su representante el papa y rechazar el cuidado pastoral de esta cabeza es ipso facto autoexcluirse del rebaño de Cristo. (3) Hay dos espadas, la espiritual y la temporal, una llevada por la Iglesia, la otra mediante ella; la primera por el sacerdote, la otra por el rey bajo la dirección del sacerdote.

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Historia de la Teoría Política, sección- Contextualización histótica de los Papas.

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Bonifacio VIIILa ocasin de la bula fue la lucha de Bonifacio con Felipe IV, en la que la cuestin bsica era si el papado controlara los asuntos temporales de los Estados europeos. La pretensin ya haba sido hecha por Gregorio VIIen su batalla con Enrique IV de Alemania, quedando expresada en la carta de ese papa a Enrique. Pero mientras en Alemania lacuriahaba ganado decididas victorias, en Francia sus demandas haban sido resistidas y la conciencia nacional se haba revelado. La ocasin de la batalla entre Bonifacio y Felipe que desemboc en la bula fue la imposicin por parte de este ltimo de tasas sobre el clerode Francia, a lo cual la rplica romana fue la bula Clericis laicos, prohibiendo a loslaicos(incluso a los gobernantes de los Estados) imponer subsidios al clero y prohibiendo al clero pagarles sin permiso de Roma. Felipe respondi prohibiendo la exportacin de dinero, plata y semejantes, cortando de esta manera los ingresos papales derivados de Francia. La ocasin inmediata de la bulaUnam sanctamfue el encarcelamiento en 1301 dellegadopapal en Francia, Bernard Saisset,obispode Pamiers, quien haba atacado violentamente al rey y fue acusado de traicin. Bonifacio convoc unsnodopara regular los asuntos en Francia, afirmando la supremaca papal en los asuntos temporales en la bulaAusculta Fili(1301) y renov la bulaClericis laicospara Francia. Felipe se gan el apoyo popular por sus medidas y su poltica en la primera convocatoria de los Estados generales, con promesas en su resistencia a la decisin papal. Entonces fue publicada laUnam sanctam.Su contenido se puede resumir en cinco encabezamientos:(1)No hay sino una iglesia, fuera de la cual no haysalvacin; un cuerpo de Cristo con una cabeza.

(2) Esa cabeza es Cristo o su representante el papa y rechazar el cuidado pastoral de esta cabeza esipso factoautoexcluirse del rebao de Cristo.

(3) Hay dos espadas, la espiritual y la temporal, una llevada por laIglesia, la otra mediante ella; la primera por el sacerdote, la otra por el rey bajo la direccin del sacerdote.

(4) La coordinacin de los miembros del cuerpo supone la elevacin del poder espiritual sobre el temporal y la instruccin de este ltimo por el primero y cualquier resistencia a este poder ms alto, ordenado por Dios, es resistencia a Dios.

(5) La bula concluye con estas palabras: "Nosotros, por tanto, proclamamos, declaramos y pronunciamos que es totalmente necesario para la salvacin de todo ser humano estar sujeto al romano Pontfice."

Los siguientes pasos fueron una asamblea de eclesisticos y nobles franceses celebrada en 1303 bajo la direccin de Felipe, que acus a Bonifacio deherejay abuso y exigi unconciliogeneral que aprobara las acusaciones. Bonifacio pens publicar una bula deexcomuniny destitucin contra el rey, pero antes de su publicacin Guillermo Nogaret, a quien Felipe haba enviado a Roma para el proyecto del concilio, mand tropas contra Bonifacio en Anagni y lo captur. Sin embargo, el pueblo expuls a los franceses tres das despus, regresando el papa a Roma, aunque sumuerteen el mes de octubre dej a Felipe como virtual vencedor.El siguiente texto procede de la bulaUnam Sanctam:'Por las palabras del Evangelio somos instruidos que en sta y en su potestad hay dos espadas: la espiritual y la temporal [...] Una y otra espada, pues, estn en la potestad de la Iglesia, la espiritual y la material. Mas sta ha de esgrimirse a favor de la Iglesia; aqulla, por la Iglesia misma. Una, por mano del sacerdote; otra, por mano del rey y de los soldados, si bien a indicacin y consentimiento del sacerdote. Pero es menester que la espada est bajo la espada y que la autoridad temporal se someta a la espiritual [...] Que la potestad espiritual aventaje en dignidad y nobleza a cualquier potestad terrena hemos de confesarlo con tanta ms claridad cuanto aventaja lo espiritual a lo temporal [...] Luego si la potestad terrena se desva, ser juzgada por la potestad espiritual; si se desva la espiritual menor, por su superior; mas si la suprema, por Dios slo, no por los hombres podr ser juzgada. Pues atestigua el Apstol: el hombre espiritual lo juzga todo, pero l por nadie es juzgado. Ahora bien, esa potestad, aunque se ha dado a un hombre y se ejerce por un hombre, no es humana, sino antes bien divina, por boca divina dada a Pedro, y a l y a sus sucesores confirmada en Aquel mismo a quien confes, y por ello fue piedra cuando dijo el Seor al mismo Pedro: cuanto ligares [...] etc.. Someterse al Romano Pontfice lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvacin para toda humana criatura.'(En A. Lozano y E. Mitre,Anlisis y comentarios de textos histricos. Edad Antigua y Media. Texto 80, Alhambra, Madrid, 1979. Tomado deCorpus Iuris Canonici, 1.1, tt. 8. Extravag. Comm., C.L Texto completo en A. I. Pini,Testi storici medievali, texto 46, Patron, Bologna, 1973.)

Carta del Papa Gelasio al emperador Anastasio I (ao 494).Hay, en verdad, augustsimo emperador, dos poderes por los cuales este mundo es particularmente gobernado: la sagrada autoridad de los papas y el poder real. De ellos, el poder sacerdotal es tanto ms importante cuanto que tiene que dar cuenta de los mismos reyes de los hombres ante el tribunal divino.Pues has de saber, clementsimo hijo, que, aunque tengas el primer lugar en dignidad sobre la raza humana, empero tienes que someterte fielmente a los que tienen a su cargo las cosas divinas, y buscar en ellos los medios de tu salvacin. T sabes que es tu deber, en lo que pertenece a la recepcin y reverente administracin de los sacramentos, obedecer a la autoridad eclesistica en vez de dominarla. Por tanto, en esas cuestiones debes depender del juicio eclesistico en vez de tratar de doblegarlo a tu propia voluntad. Pues si en asuntos que tocan a la administracin de la disciplina pblica, los obispos de la iglesia, sabiendo que el imperio se te ha otorgado por la disposicin divina, obedecen tus leyes para que no parezca que hay opiniones contrarias en cuestiones puramente materiales, con qu diligencia, pregunto yo, debes obedecer a los que han recibido el cargo de administrar los divinos misterios? De la misma manera que hay gran peligro para los papas cuando no dicen lo que es necesario en lo que toca al honor divino, as tambin existe no pequeo peligro para los que se obstinan en resistir (que Dios no lo permita) cuando tienen que obedecer. Y si los corazones de los fieles deben someterse generalmente a todos los sacerdotes, los cuales administran las cosas santas, de una manera recta, cunto ms asentimiento deben prestar al que preside sobre esa sede, que la misma Suprema Divinidad dese que tuviera la supremaca sobre todos los sacerdotes, y que el juicio piadoso de toda la Iglesia ha honrado desde entonces?Fuente: Joannes B. Lo Grasso, Ecclesia et Status, Roma (1952), p. 50, traduccin en Enrique Gallego Blanco, Las relaciones entre la Iglesia y el Estado en la Edad Media, Ediciones de la Revista de Occidente, Biblioteca de Poltica y Sociologa, Madrid 1973, pp. 82-83.Las primeras observaciones que debo hacer sobre l, pertenecen todava a aquella fase:Toma del poder por los gregorianos. No estamos todava en la segunda fase:el enfrentamiento. En los primeros aos del pontificado de Gregorio VII, en el momento de la muerte de Alejandro II, la situacin era bastante difcil y llena de tensiones, sobre todo por razn de los graves asuntos de Miln. Al cardenal Ildebrando, como archidicono le tocaba el gobierno de la iglesia de Roma durante la sede vacante. En el da en que se proceda a la sepultura de Alejandro II (su tumba se encuentra en s. Juan del Laterano), cuando el cortejo fnebre pas frente a la iglesia de san Pedro in vincoli, Ildebrando fue aclamado papa por la multitud. El clero de Roma, delante de los cardenales-obispos y de los abades, aprob esta eleccin y la hizo propia. Pero en un segundo momento, Ildebrando fue entronizado en la misma iglesia con el nombre de Gregorio VII, mientras iban en el cortejo fnebre no era todava sacerdote. Su ordenacin sacerdotal ser un mes ms tarde y su consagracin episcopal el 30 de junio, un da despus de la fiesta de los apstoles Pedro y Pablo. Una fecha querida por l (como smbolo de su programa).Delante de este hecho, uno se pregunta, la eleccin de Gregorio VII era regular o no? Ciertamente no era segn el decreto de Nicols II (1059). Hay narraciones, dos textos diversos sobre esa eleccin. Las dos se encuentran en elRegistro de Gregorio VII. Tenemos el proceso verbal de la eleccin (al principio del Registro), y una narracin que hizo Gregorio mismo de su elevacin, en las cartas escritas despus de su eleccin.Estos testimonios se pueden hacer coincidir, de tal modo que la iniciativa fue ciertamente popular. Pero en cuanto no era vlida para la eleccin fue omitida en el proceso verbal: tiene en cuenta slo los actos y momentos vlidos jurdicamente. Slo lo que han hecho los electores en el sentido jurdico del trmino. Un rechazo se dio en laasamblea de Worms(enero 1076):los obispos alemanes reclamaron a Gregorio slo el hecho de no haber pedido el consentimiento del rey. Efectivamente en ningn momento de la eleccin fue tenido en cuenta el famoso pargrafo del rey previsto en 1059. Lo mismo sucedi en elsnodo de Bressanone(1080), cuando el episcopado alemn se separo de Gregorio VII.Ahora debemos hablar un poco de la actividad de Hildebrando antes de su eleccin. La fecha de su nacimiento es desconocida. Discutido incluso su origen. Los nicos datos seguros, o al menos probables provienen de los testimonios de Hildebrando ya pontfice. Ciertamente no naci en Roma. Con toda probabilidad es originario de Toscana: lugar de nacimiento en Suana, pero este lugar slo aparece en Bozzone,Liber Pontificalls II(ed.de Duchesne, p.360). Es bastante incierto. Respecto a la parentela con la familia romana de los Pierleoni (de origen hebreo), es del todo improbable. Los estudios que sostenan el origen hebreo de Gregorio aparecieron durante el fascismo (incluso de parte de estudiosos italianos). La hiptesis ms verosmil es que sus parientes eran gente del pueblo. Educado en Roma . E1 testimonio del bigrafo Pablo de Bernelid (es la nica biografa ms o menos contempornea de Gregorio VII, no la mejor): Que sus padres lo confiaron a un to materno, abad del monasterio de Santa Mara (del Aventino); esta noticia est aislada y parece dudosa. Si es correcta quiere decir que Gregorio VII haya vivido por un cierto periodo vecino a san Anselmo (monasterio benedictino), donde ahora se encuentra el lugar de los caballeros de Malta (despus que paso a los Templarios y luego a los de Malta). Fue ordenado subdicono por el papa Len IX, para lo cual se exiga una edad de al menos 20 aos. Len IX fue papa de febrero 1049 hasta abril de 1054, por lo que Hildebrando debi nacer como muy tarde en los primeros meses del 1034, aunque ms probablemente antes de 1029, siendo ordenado en los primeros meses del pontificado de Len IX.En el momento de la deposicin del papaGregorio VI(Sutri), estaba entre sus capellanes, que lo sigui en enero de 1047 hasta Alemania (Colonia), y permaneci con Gregorio VI probablemente hasta su muerte. Despus de la muerte de Gregorio VII se convierte en monje probablemente en Cluny (1047-48). En enero de 1049 (en Bessansone) al nuevo papaLen IXque lo convenci de seguirlo para tenerlo como colaborador. Por otro lado, es un hecho un poco extrao, porque un monje no poda simplemente seguir a un jerarca, sin el consentimiento del propio abad (y de este consentimiento no se sabe nada). Entre mayo y noviembre de 1050 Len IX lo propuso para el gobierno de la abada de san Pablo (fuori le mura); no es mencionado como abad, sino como administrador.Es indudable que fueron echadas en estos aos las bases para la posicin de preeminencia que Hildebrando fue gradualmente teniendo en la vida de la Iglesia. Pero sera equivocado considerarlo un dominador solitario de varios papas y de su poltica. Son aos en los que el problema de la reforma del clero (con todas las implicaciones teolgicas y eclesiolgicas que estaban presentes), comienza a hablarse de l en el centro mismo de la cristiandad. La reforma llega a Roma. Y se ir sobreponiendo a las diversas iniciativas locales y perifricas.1. Roma el centro de la reforma.Algunos estudiosos hacen distincin entre las varias reformas de aquel periodo, diciendo, por ejemplo, comienza con una reforma monstica (Cluny y otros centros); una reforma imperial (Enrique II y Enrique III); y luego una reforma Romana. Para Engelbert, esto es demasiado esquemtico, aunque no del todo equivocado. Pero ciertamente con Gregorio VII, Roma llega a ser centro de toda la reforma eclesistica. Con este fin se va constituyendo en Roma un grupo de dirigentes, que encontr su primera base en la renovacin del colegio cardenalicio promovido por Len IX. Y de este grupo de cardenales es parte integrante (de primera clase), Hildebrando. En este rol, Hildebrando lo demuestra tanto en Roma como en varias misiones en Italia, Francia y Alemania. En 1059 Hildebrando llega a ser archidicono de la Iglesia de Roma. Qu funciones tena este ttulo? No lo sabemos. Slo aquella de llevar el gobierno de la Iglesia de Roma durante el perodo de sede vacante; en el momento de su eleccin, Gregorio VII era archidicono y deba organizar el entierro de su predecesor y luego ha sido elegido el 22 de abril de 1073.En Italia Ildebrando escogi siempre la posicin de los reformadores radicales. Incluso contra el parecer de otros reformadores como Pierdamiano, ms conciliador. As sucedi en Florencia y en Miln (contra el obispo Pedro Mediabarba de Florencia, reo presunto de simona). En esa ocasin Ildebrando defendi a los monjes de Valleumbrosa que se opusieron violentamente contra el obispo y que no reconocan ninguna validez ni eficacia a los sacramentos administrados por sacerdotes simonacos o concubinarios. Pierdamiano haba protestado enrgicamente contra la predicacin demaggica de los de Valleumbrosa y los haba definido: .Langosta que devora los verdes pastos de la santa Iglesia, deseando que un rayo los anegase a todos en el Mar Rojo..Esta carta es confirmada por laVida annima de Giovanni Gualberto, un texto escrito por los mismos de Valleumbrosa:Entonces Pierdamiano, obispo de Ostia, empujado por la parte de los adversarios, se dirigi contra los nuestros y levantndose hablo en la presencia del papa y dijo: Padre y seor estos son langosta que devoran los verdes pastos de la santa Iglesia; se desencadene el viento del sur y los envuelva en el Mar Rojo.Casi todos estn intrigando contra los monjes y los consideraban merecedores de muerte por el hecho que osaban combatir temerariamente contra los prelados de la iglesia: como corderos en medio de lobos, amenazados, elevaron al Seor su grito. En ese momento se levant en el concilio un hombre egregio, otro excelentsimo Gamaliel (es decir Ildebrando, monje y archidicono de la iglesia romana), el cual argumentando sin sofismas, sino claramente, defendi a los monjes con extremo rigor, contra el parecer de todos, por el hecho que l se complaca en hacerse defensor, se convierte enseguida en vicario de Cristo, quiere decir, papa de la ciudad de Roma".Slo Ildebrando se levant en elconcilio de Roma(1067) en defensa de los de Valleumbrosa. El ltimo ao del pontificado de Alejandro II, Ildebrando se ocup en particular de los asuntos de Miln, dando nuevo estmulo a la accin de Erlembaldo y de la patara, a fin de quitar la eleccin del nuevo arzobispo, que se prevea ya prxima, al influjo de la corte imperial. Ya hemos visto que el resultado fue un cisma en Miln. Aqu es necesario citar alguna frase de Arnolfo,Gesta del vescovi di Milano.:"Est en vigor hasta hoy en el reino itlico una antigua costumbre que cuando el presule de una iglesia, el rey de Italia, invitado por el clero y el pueblo, procedera a escoger al sucesor. Ora los romanos niegan que esto sea segn los cnones. Y lo niega el archidicono Ildebrando. Tratando de sustituir el antiguo mandato con el nuevo o sostena pblicamente que el cisma de Miln no se podra componer permitiendo a los milaneses elegir un obispo segn los cnones y deca que para su eleccin era necesaria la aprobacin de Roma".Una eleccin cannica, segn los gregorianos, sin intervencin de los laicos, pero no bastaba, aadan la aprobacin de parte de Roma. Esto era algo nuevo; no se acostumbraba que los aprobara el papa. As se delinea, ya en los ltimos aos del pontificado de Alejandro II, en la poltica de Ildebrando aquella direccin que ser caracterstica cuando llegue al pontificado: l quiere obstaculizar la tendencia de Enrique IV, de reforzar en el norte de la pennsula una segura iglesia imperial. Algo que ya Enrique III haba ya querido. La cuestin milanesa, ser entre otros, uno de los principales motivos de enfrentamiento y de la sucesiva ruptura entreregnum et sacerdotium.2.- Los dos primeros aos del pontificado de Gregorio VII.En los primeros aos de su pontificado, Ildebrando se ajust a la lnea de su predecesor: sera errado y exagerado pensar que el slo esperaba llegar al pontificado para agudizar la insistencia de reforma. Las decisiones concretas de su primer ao de pontificado demuestran que insista en las elecciones cannicas, mediante el clero y el pueblo, evitando escrupulosamente toda maniobra simonaca. Por otro lado no tena todava objeciones contra un acto de investidura por parte del soberano (no importa cul soberano).En cuanto a su relacin con el episcopado alemn, en los primeros meses de su pontificado, es casi inexistente. Aqu es necesario citar losAnnales de Lamberto de Hersfeld... Lamberto atestigua los temores difundidos entre el episcopado alemn al saber de la eleccin de Ildebrando. Y una razn del silencio, al menos de parte de Gregorio, es probablemente debida a la excomunin en que haba cado, segn l, Enrique IV, por no haber interrumpido la relacin con sus consejeros excomulgados por Alejandro II. Estaba prohibido el contacto con los excomulgados. En septiembre de 1073 lleg a Gregorio una carta de Enrique, extremadamente delicada en el tono, que reconoca sus culpas: el no haber defendido a la Iglesia; es ms, haberla daado por simona. Enrique mismo se acusa de simona. Y en particular, prometi para el asunto de Miln, observar las disposiciones del pontfice.Esta muestra de Enrique, aparentemente imprevista, estaba relacionada la difcil situacin poltica del rey. Viva en fuertes tensiones con los sajones; que duraba ya desde haca mucho tiempo y haba llegado a ser un conflicto abierto. Los prncipes alemanes lo abandonaron y se habl hasta de eleccin de otro rey. En estas circunstancias, dificultad en la poltica interna, Enrique escribi a Gregorio VII, adems de la carta ya citada, otrasuplex epstola, que nos lleg. Estando entre dos frentes, Enrique busc el acercamiento al papa para obtener su apoyo y la reconciliacin.Gregorio envi dos legados a Alemania, dos cardenales:Gerardo, cardenal obispo de Ostia(el primero de todos los cardenales) yHumberto, cardenal obispo de Palestrina. Estos dos legados fueron recibidos por el rey muy honorablemente, estaba presente, incluso la madre de Enrique, la emperatriz Ins. El 24 de abril de 1074 en Nuremberg Enrique IV es reconciliado y con l, tambin sus consejeros que prometieron restituir todo aquello que haban adquirido injustamente. El rey se mostr bien dispuesto a apoyar a los legados en su contacto con el episcopado alemn. Tenan dos tareas los legados: una de orden poltico, la relacin con el rey y reconciliacin y la otra, era la relacin con el episcopado alemn. Gregorio VII por medio de los legados quiere organizar un snodo de todo el episcopado alemn, en el cual se examinaran las eventuales elecciones simonacas de los obispos. Una cosa bastante odiosa: un snodo se convierte en un tribunal contra los mismos participantes del snodo, para deponer a los obispos, durante el mismo. Y adems promulgar en l mismo los ms recientes decretos romanos contra los simonacos y los nicolastas.La reaccin de los obispos era netamente contraria. Pues ellos tenan otra idea de los lmites y prerrogativas de la autoridad pontificia; vivan todava el episcopalismo de los tiempos de los othones y de los reyes slicos. Por ejemplo eran contrarios a aceptar la idea de un Snodo nacional que fuera presidido por legados papales ,y no por los metropolitanos. Y adems el episcopado se vea reforzado en su oposicin por laabierta resistencia del bajo clero a acoger los decretos romanos sobre el celibato. En algunos snodos provinciales alemanes estallaron tumultos por la misma razn.Lamberto de Hersfeldafirma en susAnnales:"El papa Ildebrando reunido con los obispos de Italia, ya en frecuentes snodos haba decretado que los sacerdotes, segn los preceptos de los antiguos cnones, no deban tomar mujer y si la tenan, o deban abandonarla, o ser depuestos y que ninguno deba ser recibido en el sacerdocio si no estaba dispuesto a guardar la continencia y el celibato. Una vez promulgadas estas disposiciones para toda Italia, mand cartas que contenan las mismas rdenes a los obispos de Francia, mandndoles portarse del mismo modo en su iglesia, de manera que sus sacerdotes no deban convivir con mujeres; les lanzaran anatemas y que por ningn motivo tuvieran relacin con ellas. Contra este decreto se levanto improvisamente con violencia todo el grupo de los clrigos afirmando que era l (el papa) hertico por cultivar una doctrina tonta. El ha olvidado la palabra del Seor que dice: no todos pueden entenderlo sino slo aquellos a los que les ha sido concedido. Y el Apstol: si no saben vivir en continencia, se casen. El papa quiere constreir a los hombres de manera violenta a vivir como ngeles, negando el camino habitual de la naturaleza, habra dejado libre salida para la fornicacin y para la inmundicia. Si el insiste en mantener su idea, estaran ms dispuestos a abandonar el sacerdocio que a dejar a la mujer y entonces el habra necesitado conseguir ngeles para dirigir la iglesia de Dios (al rechazar a los hombres). A pesar de todo, Ildebrando permaneci firme en su convencimiento y meti a los obispos en una grave discordia entre ellos, mandndoles a ellos legaciones a propsito, una despus de otra. Para hacer que se aplicaran los dictmenes de la iglesia de Roma, mientras que en aquellos que desobedecan recaan graves censuras apostlicas..Los decretos de Gregorio VII contra la simona y el concubinato de los clrigos fueron promulgados con toda probabilidad en su granprimer concilio reformador (Cuaresma de 1074).A esta fecha se refiere Lamberto al hablar de la oposicin de los clrigos. Este snodo parece presentarse luego con caractersticas similares en los snodos sucesivos, que sern ms tribunales de inquisicin y de justicia o tribunas para divulgar las rdenes del papa, que comunes deliberaciones (objeto de los snodos). El contenido era en substancia aquel que ya Nicols II haba sostenido: era nueva la frrea voluntad de Gregorio de aplicar tales decretos; incluso con la movilizacin del pueblo; no slo contra los sacerdotes concubinarios, de las parroquias, sino incluso contra obispos simonacos.Para resumir, podemos decir que en aquel momento la oposicin hacia Gregorio no vena del rey; esto me parece importante, sino del propio episcopado. Y no slo en Alemania, tambin en otros pases. Un gran concilio alemn, bajo legados romanos, como quera Gregorio, con el fin de luchar contra simona y nicolasmo, no tuvo lugar. Por su parte Gregorio esper poder alcanzar sus fines, vista la oposicin del episcopado, los quera lograr colaborando con Enrique IV mismo. Tenemos una extrasima carta de Gregorio a Enrique (dic.1074). Extrasima si uno tiene en cuenta lo que sucedi despus. En esta carta Gregorio desarrolla un plan: mientras el quera ir a la cabeza de un ejrcito a tierra santa para conquistar Jerusaln; el rey alemn se ocupara de la administracin de la Iglesia. Un ao despus (1075),en elsegundo snodo cuaresmalde Gregorio (24.28 febrero) se presenta la primera solemne actuacin prctica de esta poltica de Gregorio. Lo ms notable en ste fue el gran nmero de condenas pronunciadas contra cuatro obispos italianos y alemanes. Incluso fue amenazado de excomunin Felipe, rey de Francia (por desobediencia); y cinco consejeros de Enrique si no se presentaban en Roma antes del primero de junio de 1075. Se trataba de medidas que constituirn una advertencia para aquellos, prncipes u obispos, que hubieran querido todava oponerse a la voluntad frrea de Gregorio. El decreto ms importante promulgado en este concilio de 1075, fue aquelcontra la investidura laica. Debemos detenernos un poco sobre este problema porque es el nudo de toda aquella controversia. E1 texto emanado no se ha conservado: solo tenemos un pequeo resumen del snodo pero no existen las actas del propio snodo. Si no queremos interpretar algunas alusiones en cartas de Gregorio, del 1077 en adelante como relacionadas con este snodo, es necesaria tener una nica fuente.El nico testimonio contemporneo del II Snodo Cuaresmal es una resea de laCronaca di Arnolfo di Miln(p. 5, 2 texto). Este pasaje fue interpretado hasta hace pocos aos como un primera y general condenacin de las investiduras laicas, comprendiendo a todos los laicos, incluso al rey. Gregorio habra emanado por tanto en febrero del 1075 una disposicin sin precedentes, ya que el decreto de Nicols II contra las investiduras laicas se refera realmente slo a las iglesias menores. Con este decreto Gregorio rompi el nexo entreregnum et sacerdotium, entre un episcopado, segn l corrompido pero que se apoyaba en el rey y la autoridad poltica que impeda una reforma de la iglesia feudal. La duda entre los estudiosos es si este decreto fue promulgado o no. Muchos estudiosos sostenan que Gregorio, por razones diplomticas no ha querido publicar por el momento una decisin tan revolucionaria; sin embargo el choque entre Gregorio y Enrique habra estado provocado propiamente por este decreto de febrero de 1075. Toda la gran lucha entreregnum et sacerdotiumcon las gravsimas consecuencias de l derivaron sera causada por esta decisin unilateral de Gregorio VII.Toda esta argumentacin viene apoyada por las palabras del P. Kempf en el Jedin:La lucha ms dura fue provocada por el problema de las investiduras. A propsito de esto Gregorio se vio envuelto en un conflicto que l no haba deseado. En un primer momento dej completamente de lado el decreto que Nicols II haba emanado y renovado Alejandro II, pero ninguno puesto en prctica. Slo en Snodo de Cuaresma de 1075 ese fue, por as decirlo, desempolvado. Admitiendo incluso que ahora el papa lo hubiese publicado segn las normas vigentes, lo hace desde el principio sin demasiada determinacin; los motivos de esta prudencia no son conocidos. A pesar de ello este decreto no habra tenido una gran repercusin en la reforma de Gregorio, si no hubiese ocurrido alguna cosa imprevista como la violenta reaccin de Enrique, que hace a Gregorio inexorable....Esta lucha de las investiduras, que no envuelve a todos los pases, estar constreida por los acontecimientos..Schiffer contesta el hecho de que el snodo de 1075 haya emanado un decreto general de prohibicin de las investiduras. Para l, el comportamiento prctico de Gregorio hasta 1077-78 demuestra lo contrario. Todava en el verano de 1075 Gregorio solicita a Enrique IV que se encargue de una eleccin de obispo en Banberga .secundum Deum.; Aunque no habla de una investidura el tenor de la carta implica una activa cooperacin del rey en el procedimiento del nombramiento de un obispo.Segn Schiffer Gregorio habra decidido una prohibicin total solamente en un snodo romano de noviembre de 1078, despus repetido en el Snodo de Cuaresma de 1080, no antes. Y fueron estas ltimas decisiones las que pasaron a las colecciones cannicas y por fin alDecretum Gratianiy con l alCorpus Iuris Canonici. Para fundamentar en su argumentacin debi minimizar el testimonio de Arnolfo, antes referido. Para Schiffer el papa habra anunciado la prohibicin de investidura en caso de que el rey no evitase el contacto con los consejeros excomulgados. El verdadero problema sera por tanto la fiabilidad de Arnolfo de Miln, que ha podido acentuar las intenciones de Gregorio VII o ha generalizado algunas de sus ideas de las que se hablaba entonces; l no pretenda escribir una historia de la relacin con Enrique IV, ni una biografa de Gregorio VII, hablaba de las luchas en Miln.Recientemente se ha estudiado la fecha de la composicin de laCronaca de Arnolfoy la fecha de la embajada de Enrique mencionada en el pasaje, a la corte normanda. El resultado de los estudios de H. E. Hilpert del 1987, han evidenciado que la embajada se realiz entre la segunda parte de 1075 y el comienzo de 1076. Esta constatacin modific no poco la tesis de Schiffer. Si admitimos el nexo establecido por Arnolfo entre la embajada al corte normanda y el Snodo romano, entonces no se trata del Snodo de 1075, sino del de 1076, por lo tanto despus de estallido de la disputa. Por todo lo dicho hasta aqu parece cierto que la ocasin de la disputa entre Enrique y Gregorio no fue un decreto general que prohiba la investidura por parte del rey. La cuestin sobre la causa queda as de nuevo abierta.3.- Dictatus papae.Hay otro texto de 1075, elDictatus papaeque nos puede arrojar luz sobre el asunto. Es uno de los textos ms importantes, no slo de la historia de la Edad Media, sino de toda la historia eclesistica. Fue dictado por el propio papa, como indica su nombre. El texto dice lo siguiente:1. La iglesia Romana ha sido fundada slo por el Seor.2. Slo el Romano pontfice es definido con justo ttulo universal.3. Slo l puede deponer o absolver a los obispos.4. Su legado en concilio est por encima de todos los obispos, aunque sea de grado inferior a ellos, y puede pronunciar una sentencia de deposicin contra ellos.5. El papa puede deponer a los ausentes.6. No se debe bajo el mismo techo de aquellos que han sido excomulgados por l.7. El slo puede, segn la oportunidad, establecer nuevas leyes, constituir nuevas comunidades, transformar una colegiata en abada y viceversa, dividir un obispado rico o unir obispados pobres.8. Slo l puede usar las enseas imperiales.9. Slo al papa todos los prncipes besan los pies.10. El es el nico cuyo nombre ser pronunciado en todas las iglesias.11. Su nombre es nico en el mundo.12. A l le est permitido deponer al emperador.13. A l est permitido transferir los obispos de una sede a otra si hay necesidad.14. El puede ordenar donde quiera un clrigo de cualquier iglesia.15. El que ha sido ordenado por l puede recibir la iglesia de otro, pero no ser soldado; pero no debe recibir de un obispo un grado superior.16. Ningn snodo sea definido general sin su orden.17. No existe ningn texto cannico fuera de su autoridad.18. Su decisin no debe ser reformada por nadie y slo l puede reformar las decisiones de todos.19. El no debe ser juzgado por nadie.20. Ninguno ose condenar a aquel que ha apelado a la Sede Apostlica.21. Los asuntos graves concernientes a una iglesia, cualquiera que sean, deben ser comunicados.22. La Iglesia Romana nunca ha errado, como atestigua la Escritura, y nunca cometer errores.23. El Romano Pontfice, si fuera ordenado segn los cnones, es indudablemente a travs de los mritos de san Pedro establecido en la santidad, como testimonia san Ennodio obispo de Pava en acuerdo con numerosos padres, como se puede ver en el decreto del beato papa Symmaco.24. Bajo orden y con permiso del papa est permitido a los sbditos sopesar una acusacin.25. El puede, sin necesidad de una asamblea sinodal, deponer o absolver a los obispos.26. El que no est de acuerdo con la Iglesia no debe ser considerado catlico.27. El papa puede liberar del juramento de fidelidad a los sbditos de un prncipe inicuo.Entre dos cartas del 3 y del 4 de marzo de 1075 se encuentran incluidas en elRegistrode Gregorio estas 27 proposiciones referidas a privilegios, prerrogativas y funciones de la Iglesia de Roma. El ttuloDictatus papae, parece indicar un dictado del propio Gregorio. Hoy se sostiene comnmente que el volumen del ASV sea un libro ms o menos contemporneo de la Cancillera Pontificia, por tanto el original existe hasta ahora en el ASV bajo la indicacinRegistrum Vaticanum secundum.Podemos partir de la suposicin de que el texto delDictatus papaehaya sido copiado todava antes de finales de 1075, antes de los grandes acontecimientos de 1076. Esta constatacin sobre la fecha exacta delDictatus papaeaumenta el inters del historiador que puede descubrir en estas sentencias casi un programa de la sucesiva accin pontificia, un programa para realizar, que de suyo ha sido realizado despus.El texto original y la versin que hemos manejado, consta de 27 breves proposiciones, numeradas progresivamente con nmeros romanos, conteniendo afirmaciones de principio o verdaderos y propios decretos relativos a las siguientes materias, pero sin un orden lgico, que se pueden agrupar en 5 grandes campos:1.Institucin divina de la Iglesia.2.Primado romano.3.Centralizacin de la organizacin eclesistica.4.Relaciones entre el papa y el concilio.5.Relaciones con el emperador y los prncipes. Hay algunas proposiciones que, al menos en parte, son inauditas:Que el papa pueda deponer incluso a los ausentes, esto era una violacin del derecho cannico vigente, ya que ninguno poda ser juzgado si no estaba presente.Que slo a l le es lcito, segn las necesidades del momento, emanar nuevas leyes, hasta ahora se confirmaba todo lo contrario.Que los prncipes besen los pies del papa.Que le sea lcito deponer al emperador; leyendo estas frases se puede comprender que todava, muchos siglos despus los soberanos catlicos eran contrarios a la canonizacin de Gregorio VII y que la emperatriz austraca, Mara Teresa ordenase quitar su nombre del breviario usado en Austria.Aunque es cierto que estas proposiciones consideradas individualmente contienen pocas cosas que no estuviesen ya presentes en algn decreto papal o en alguna obra literaria precedente, en especial en elPseudoisidoro, en el conjunto y en la sucinta formulacin, agudizada, abrasaban los fundamentos de la realidad social del momento.La tendencia principal de las formulaciones es la afirmacin de una posicin absolutamente singular de la Iglesia Romana, como afirma la sentencia XXVI:No sea considerado catlico el que no est de acuerdo con la Iglesia Romana. Para el P. Y. Congar esta sentencia es el tema gregoriano por excelencia, que l formula as:La fe llega a ser obediencia hacia Roma.ElDictatus papaese distingue del resto delRegistrumde Gregorio VII porque no tiene direccin, por tanto no forma parte del cartulario del papa, no es una carta aunque se encuentre en el registro de las cartas. Parece ser por el contrario un escrito para uso interno. Sobre su finalidad se han formulado varias opiniones:Sera unindexo unacapitulatiode una coleccin cannica, o proyectada o perdida.Sera una lista de temas para tratados de unin con la Iglesia Bizantina, pero no parece que fuera un texto que pudiese agradar a los bizantinos si realmente fuese as.Recogida de materiales para un discurso sinodal del papa.Simplemente una especie de promemoria del propio Gregorio VII.Contina siendo un texto enigmtica en cuanto a su finalidad. Adems debemos preguntarnos por las personas que conocan elDictatus papae. R. Schiffer ha podido demostrar que este texto en la Edad Media era conocido por poqusimas personas, a aquellos que haban accedido al Archivo Pontificio. No es por tanto un texto que Gregorio VII ha promulgado, ni siquiera entr en las colecciones cannicas gregorianas, ni en elDecretum Gratiani. Era, por as decir, un texto secreto, no un texto pblico.De lo dicho hasta aqu podemos concluir que elDictatus papaepermanece como un testimonio nico del pensamiento del papa, siendo un documento esencial para todos los estudiosos del fenmeno gregoriano. Enrique IV y los obispos alemanes, con toda probabilidad no conocan el documento cuando consuman la ruptura con Gregorio VII en Worms a comienzos de 1076, ya que de conocerlo hubiesen reaccionado todava con ms violencia.4.- Ruptura definitiva regnum et sacerdocium. (1076-1085).Este perodo que va desde el enfrentamiento en 1076 a la muerte de Gregorio VII en 1085, son los ms importantes de toda la historia de la Iglesia, son aos revolucionarios, no slo en el sentido de un derrumbamiento de la relacin tradicional entre la Iglesia y el estado, sino el afirmarse de una nueva concepcin eclesiolgica.La ascensin de un papado consciente de su propia independencia comienza con los acontecimientos de aquellos nueve aos. El problema quedar abierto en 1085 y no se solucionar hasta encontrarse un acuerdo en el concordato de Worms de 1122.Podemos articular este perodo en tres fases:(1076-1077): WORMS Y CANOSA.(1077-1080): GREGORIO VII POLTICO.(1080-1085): ENDURECIMIENTO DE LAS POSICIONES. ENRIQUIANOS, GREGORIANOS Y UN ANTIPAPA.4.1.- (1076-1077): Worms Y Canosa.En este momento Gregorio VII slo tiene enfrentamientos con el episcopado alemn, pero Enrique IV est alejado de este conflicto y fue alabado en el verano de 1075 por Gregorio debido a su empeo por la reforma. El enfrentamiento empieza cuando Enrique IV tras una victoria sobre los sajones y tras la grave derrota de los patarinos, con la muerte de su jefe Erlenvaldo, ve el momento propicio para reforzar el poder imperial del Regnum Italiae. Uno de los consejeros excomulgados de Enrique IV, el conde Everardo fue mandado a Lombarda, y reunida una dieta en Roncalia hace elegiraTedaldo, subdicono milans y capelln del rey, nuevo arzobispo de Miln. Todava vivan Atone y Gotofredo. Everardo continu por Italia meridional e intent acelerar la unidad tambin con Roberto el Biscardo, normando.Adems Enrique IV concedi la investidura de los dos obispados de Fermo y de Espoleto a dos personas que le eran fieles y que eran desconocidas del papa. Gregorio reaccion con vehemencia pero no se produjo todava la ruptura. Exigi en una carta del 8.12.1075 a Enrique la definitiva separacin de los consejeros excomulgados y la ntima obediencia a las rdenes del papa. Se dice que slo oralmente le haba amenazado de excomunin. El rey en respuesta rene el 24.01.1076 en Worms un snodo, en que toman parte 26 obispos alemanes bajo la gua del arzobispoSigfrido de Maguncia, siendo la mayora del episcopado alemn. El 26 de enero la asamblea neg la obediencia a Gregorio aduciendo que haba violado el decreto sobre la eleccin papal de 1059.Tenemos diversa documentacin sobre este Snodo. Por ejemplo un documento en el que los obispos, dirigindose a .Ildebrando hermano., negndole el ttulo papal, no hablan de deposicin, ni tampoco lo hacen otros documentos, ya que a un papa no se le puede juzgar. Permanece o la declaracin de nulidad de su elevacin o la autodeposicin o la propia dimisin. La carta de los obispos est llena de insultos contra Gregorio, el cual es acusado entre otras cosas de permitir el gobierno de la Iglesia a un consejo de mujeres, haciendo alusin al influjo de la madre del emperador, Agnese, de la marquesa Matilde y de su madre Beatriz. En particular los obispos le echan en carta su autoritarismo y el desprecio por la dignidad episcopal.Ms tarde el propio Enrique IV escribe una carta a Gregorio, en la cual basndose en el patriciado le ordena bajar del trono. En otra segunda carta dirigida a Gregorio, mucho ms violenta y apasionada, que es la que se suele citar al hablar de la deposicin de Gregorio por `parte de Enrique IV. Esta carta era slo .propaganda poltica..Con la lucha por las investiduras comienza la publicstica moderna. En este momento se escriben por ambas partes artculos o tratados enteros que pretender hacer propaganda de cada posicin. La carta de Enrique es el primer ejemplo de este gnero literario usado por elregnum; una carta abierta al pblico europeo. Sus posiciones vienen expuestas de una manera retricamente sugestiva. Por ejemplo podemos citar algunas frases:Enrique, rey, no por usurpacin sino por sagrada ordenacin de Dios a Ildebrando, no papa, sino falso monje.Para tu vergenza he encabezado esta forma de saludo, tu que en la Iglesia no has dejado ocasin de deshonor en vez de honor, de maldicin en vez de bendicin. Para indicar entre muchos ejemplos slo algunos importantes no has temido de no tocar como ungidos del Seor a los rectores de la Santa Iglesia, arzobispos, obispos y sacerdotes, sino que les has pisoteado bajo tus pies, como siervos que no saben lo que hace su patrn. Oprimindoles te has ganado el favor del vulgo. Has credo que todos esos no saben nada y t slo posees toda la ciencia, de la cual luego te sirves no para construir sino para destruir.Y nosotros que nos hemos esforzado en defender el honor de la Sede Apostlica hemos soportado todas estas cosas. Pero t has credo que nuestra humildad era temor, y no has temido levantarte contra el poder real, que nos ha sido concedido por Dios y has amenazado de poder quitrselo, como si nosotros hubisemos recibido el reino de ti, como si el reino o el imperio estuviesen en tu mano y no en la de Dios.Nuestro Seor Jesucristo que nos ha llamado al reino, no te ha llamado a ti al sacerdocio. Tu has llegado a este grado sobre todo con la astucia, que no se concilia con la profesin monstica, te has procurado el dinero, con el dinero el favor, con el favor las armas, y con las armas el signo de la paz, (o sea el cargo de pontfice)y con el signo de la paz has turbado la paz armando a los fieles contra los prelados, ensendoles a despreciar a nuestros obispos llamados por Dios, t que no has sido llamado. Incluso a m, que aunque indigno, he sido consagrado para reinar entre los cristianos, me has golpeado. Mientras yo, segn lo que ensea la tradicin de los Santos Padres, no puedo ser juzgado ms que por el mismo Dios.Desciende, por tanto. Abandona la Sede Apostlica usurpada. Que otro suba al trono de Pedro que no esconda la violencia bajo alguna religin, sino que ensee la sana doctrina de San Pedro.Yo Enrique, rey por la gracia de Dios, yo te digo con todos mis obispos, desciende, desciende, condenado por los siglos..Una tercera carta de Enrique iba dirigida a los romanos con la invitacin de alejar a Hildebrando de la Sede Apostlica y elegir a un nuevo papa.Poco despus del Snodo de Worms dos obispos alemanes fueron encargados de acercarse a Italia para solicitar la adhesin del episcopado lombardo, lo que realizar en una asamblea en Piacenza. La reaccin de Gregorio no se hace esperar. Como quiera que las cartas de Worms llegaron a Roma en el momento del Snodo anual de Cuaresma de 1076,Gregorio excomulg a Enrique, lo depone del gobierno, libera a los sbditos del juramento de fidelidad y prohibi todo servicio regio. Todo esto en la forma de una solemne oracin a San Pedro.Comparando las dos deposiciones, la real y la del papa, se puede concluir que el rey haba obrado de una manera muy imprudente, poco fundada, argumentando con razones no convincentes; l y sus obispos haban desfogado su clera contra Gregorio. Al contrario, Gregorio reaccion framente, su decisin era mucho ms inaudita y revolucionaria. Haba hecho lo que hasta ahora ningn papa haba osado hacer. Todava 70 ms tarde se da cuenta de aquel terremoto, que ahora haba sido sentido por toda la cristiandad occidental.Otn de Frisinga, un cronista que manifiesta simpata por Gregorio VII, afirma que repasando y estudiando las gestas de los reyes y emperadores romanos no encuentra ningn caso en el que est excomulgado por un romano pontfice o depuesto del reino antes de Gregorio VII.Con respecto a los obispos que haban firmado el escrito de Worms Gregorio se comporta de manera diferente. El arzobispo Sigfrido de Maguncia fue excomulgado y depuesto, mientras los dems obispos que haba subscrito el documento, fueron suspendidos con la orden de presentarse en Roma antes del 1 de agosto para justificarse. Los obispos lombardos fueron todos excomulgados.El efecto de la accin de Gregorio fue enorme y destruy la concordia entre Enrique IV y los obispos. Slo pocos obispos permanecieron del lado de Enrique IV. Por otro lado los sajones aprovecharon la situacin y manifestaron hostilidad contra Enrique. Se habl rpidamente de la eleccin de otro rey. El 2 de febrero de 1077 se prevea ya una gran asamblea del reino que habra debido reunirse en Augusta, bajo la presidencia del papa, para decidir definitivamente sobre el destino del reino. Enrique tena todas las razones para evitar esta asamblea. En vano intent por todos los medios evitar que Gregorio saliera de Roma, que parte entre noviembre y diciembre. En este mismo momento, Enrique con una pequea escolta, se dirige hacia Italia por el Moncenisio y se detiene en Piamonte. La noticia de la llegada de Enrique alcanza al papa cuando atravesaba los Apeninos y le empuja a irse al muy fortificado castillo de Canossa perteneciente a la Marquesa Matilde.Sobre lo que ocurri en Canossa, Zimmermann escribi una monografa llamadaCanossa 1077. Storia e attualitSobre las fuentes digamos que hay un relato del propio Gregorio VII y cuatro obras historiogrficas, dos de monjes alemanes y el resto de autores italianos.1.El texto gregoriano es una carta del papa a los prncipes alemanes, siendo el ms antiguo.2.Tras l situamos a Lamberto de Hersfeld, que escribi poco despus del evento, redact la fuente ms larga dando muchos detalles que no encontramos en el relato de Gregorio.3.Donizone con suDonizo vita Matildis,que quera aprovechar las tradiciones locales y las informaciones directas de Matilde. Su obra es de 1117.4. Cronaca del monje Bertaldo de R.escrita haca el 1080.5. El octavo libro del Obispo Bonizone de SutriLiber ad amicum, escrito no mucho despus de la muerte de Gregorio VII. La historiografa hasta tiempos muy recientes ha seguido de modo particular la narracin de Lamberto de Hersfeld, que ha determinado tambin las concepciones populares del evento de Canossa. Slo tras la investigacin de Zimmermann podemos evidenciar los hechos individuales de una manera ms realista:Enrique se comportaba como un penitente, tal como prevea el Derecho Cannico (.con hbito de penitente y descalzo.). Se present as el 25.01.1077 delante del Castillo de Canossa y solicita ser recibido por el papa. Repiti este gesto otros dos das. Lamberto dramatiz este acto que formaba parte de la penitencia pblica, diciendo que Enrique debi estar tres das enteros fuera de los muros en la nieve y en el fro descalzo, para que Gregorio se apiadase. En realidad se present tres veces, pero no se dice que estuviese all durante tres das enteros.De suyo intercedieron en favor de Enrique la Marquesa Matilde y el abad Hugo de Cluny, que estaban presentes en Canossa junto con numerosos cardenales y obispos. Por ltimo Gregorio renunci a su plan de reconciliar a Enrique slo en Augusta y estaba dispuesto para un acuerdo de absolucin el 28.01.1077 en Canossa. Enrique le prest un juramento que le comprometa a reconciliarse con los prncipes alemanes, segn las indicaciones del papa, y fue readmitido por el papa a la comunin con la Iglesia. Por lo tantoabsolucin de la excomunin (22.01.1077)en Canossa, pero que no implicaba una completa reintegracin de Enrique en todas sus responsabilidades sobre el trono.Segn Gregorio el segundo acto debera estar constituido por una gran asamblea del reino presidida por el mismo, por lo que no haba abandonado la idea inicial de reunir a los prncipes alemanes en Augusta en una asamblea.La historiografa liberal del siglo pasado vea en el acto de Canossa, al que nos estamos refiriendo, una victoria del clericalismo con su sed de poder, y una humillacin de Alemania. Todo ello no es cierto. Todo aquel procedimiento segua las reglas de la praxis penitencial y, de suyo, no era un acto degradante. Ms importante que Canossa era para Enrique, en la situacin concreta entre 1076-1077, un acontecimiento poltico, en cuanto que el rey obstaculizaba as una ulterior cooperacin entre el papa y los prncipes.Con la absolucin comienza la nueva ascensin de Enrique IV hasta la victoria sobre Gregorio VII. Por ello de por s era un acontecimiento para Enrique IV. Su bigrafo afirma que Enrique ha obtenido en Canossa de un trato dos cosas: la absolucin de la excomunin y ha obstaculizado el encuentro de Gregorio con sus opositores. Esto no quiere decir que Canossa slo ha sido para Enrique un juego de clculos polticos, debemos por el contrario suponer que Enrique toma su penitencia en serio, quiere ser absuelto como cristiano, se senta cristiano.El significado de Canossa no se detiene aqu. Era una ruptura del ordenamiento del mundo medieval. Este penitente no era un hombre cualquiera, sino el .ungido del Seor., el portador de una empresa sagrada, el cual deba en aquel momento plegarse al poder sacerdotal del papa. Gregorio no reconocer ms un reino teocrtico dependiente directamente de Dios. En este cambio est el significado de Canossa, con l comienza el antagonismo entre .regnum et sacerdotium., un conflicto que ha durado durante todo el medioevo.La desviacin del peligro momentneo para Enrique, no le hizo olvidar que sus fundamentos reales estaban amenazados. La afirmacin del origen divino de su propio poder, la de la intangibilidad de su cargo, el carcter sagrado del rey, haba sufrido un dao irremediable.4.2.-(1077-1080): Gregorio VII poltico.La absolucin de Enrique IV suscit en Alemania entre sus adversarios, oposicin, protestas y desconcierto, porque no lo esperaban. Los opositores radicales de Enrique se reunieron en marzo en Forchheim y eligieron un nuevo rey en la persona de Rodolfo de Suavia o de Rheinfelden. Es cierto que esta eleccin tiene lugar sin la aprobacin de Gregorio, ni hubo consultas previas con l, pero la presencia de dos legados pontificios, el cardenal dicono Bernardo y Bernardo, abad de san Vitore di Marsilia, y la ambigua actitud que mostraron, cre probablemente entre los enemigos de Enrique numerosos equvocos, hacindose ilusiones de que pronto sera dada la aprobacin del papa a su eleccin, cosa que Gregorio se guard bien de no hacerlo. Para l todo estaba todava abierto.Propiamente este asunto interno de Alemania, la situacin de competencia entre Enrique y Rodolfo de Suavia, su adversario, era lo que Gregorio deseaba, ya que le daba la libertad de actuar en la Iglesia alemana como quera, para as afirmar sus ideas de la supremaca de la Sede Apostlica sin la intervencin por parte de un soberano.Un snodo romano reunido el 19.10.1078 se limit, por esto, con respecto al problema alemn a solicitar a los enviados de los dos reyes que jurasen que ellos no impediran la obra de los legados romanos que volveran para organizar un coloquio, que todava en este momento era bastante vago, sin especificar y todava lejano. Este coloquio deba ser un snodo nacional bajo la direccin de legados papales, los cuales segn las indicaciones del pontfice deberan decidir sobre la legitimidad de uno u otro candidato.No obstante la atencin de Gregorio en el proyectado snodo estaba dirigida a la reforma de la iglesia alemana. En una situacin bastante propicia para Gregorio, no debera temer ninguna seria oposicin en Alemania, el snodo romano del 1078 eman de manera inequvoca la prohibicin de la investidura laica, que prohiba no slo la aceptacin de una investidura por parte de un laico, sino que de manera positiva impeda a todos los laicos, incluso al emperador y al rey, conferir cualquier beneficio eclesistico. Todo ello ser castigado con la excomunin.Pero la situacin en Alemania se desarrollaba en favor de Enrique, ya que numerosos grupos sociales vieron ms en Enrique que en Rodolfo el garante de la paz y la ascensin social. En particular los ciudadanos de los municipios, la baja nobleza y el grupo de los llamados .ministeriales., formado por personas frecuentemente ricas e influyentes, incluso hasta en vas de asimilacin a la nobleza, y tambin personas no libres, incluso el clero bajo sostena a Enrique, ya que eran contrarios a las normas gregorianas sobre el celibato.Gregorio VII encontr plena adhesin en los monasterios del sur de Alemania que seguan la direccin de Cluny, que eran los ms fervientes propagadores de la ideas gregorianas entre el pueblo.Lo cierto es que la solucin de Enrique IV se verific con una escisin en la propia iglesia alemana. Una parte era netamente contraria a Gregorio VII y la otra era gregoriana.4.3.- (1080-1085). Endurecimiento de las posiciones. enriquianos, gregorianos y un antipapa.Tras Canossa (1077) Gregorio VII permanecer calmado durante tres aos sin ir en ayuda de sus aliados contra Enrique IV. En 1080 volver al ataque, excomulgando y deponiendo de nuevo a Enrique en un snodo de Cuaresma del 7 de marzo, en un discurso apasionado semejante al de 1076. El discurso habla slo de la desobediencia de Enrique, el cual habra impedido en todo momento aquel coloquio, aquella asamblea en la cual Gregorio quiere decidir quin deba ser el rey legtimo, Enrique o su adversario Rodolfo de Suavia.Este motivo parece demasiado dbil para una medida tan grave como es la excomunin. Por ello muchos estudiosos actuales piensan que la noticia referida por Bonizone en suLiber ad amicumen el VIII libro, dara una explicacin ms convincente: Enrique habra solicitado de Gregorio, mediante dos obispos alemanes, la excomunin de su adversario, Rodolfo, de lo contrario procedera a la eleccin de otro papa ms dispuesto. Hemos de tener en cuenta que Bonizone es un autor gregoriano, por lo que su testimonio no nos vale para dar una solucin definitiva al porqu de esta excomunin.En este caso la excomunin de Enrique IV hace poca impresin. Por desgracia el camino que Gregorio indicaba era ahora ya la guerra. En este desgraciado empeo estarn absorbidos sus ltimos aos de pontificado. Es cierto que Gregorio fue el papa ms guerrero de toda la historia.La reaccin de Enrique y de sus obispos no se hace esperar. En un snodo en Bresanone, el 25.06.1080, con la presencia de 20 obispos italianos, 6 alemanes y 1 borgon, adems del cardenal Hugo Cndido, Gregorio fue objeto de las ms horribles acusaciones. El decreto termina con la sentencia que .hay que deponerle, echarle fuera, porque es un criminal, perjuro, disturbador del orden pblico y de la Iglesia.. Despus de aquella sentencia sobre Gregorio es elegido papa el arzobispo de Rvena, Guiberto, que toma el nombre deClemente III. Gregorio le haba excomulgado en 1078, ya que como arzobispo de Rvena no quera seguir las rdenes radicales del papa, ni quera instigar a los fieles contra los sacerdotes casados, ni considera correcta la deposicin de un rey, ni la absolucin del juramento de fidelidad. Su excomunin no impresion mucho a su dicesis.Como papa, Clemente III es el antipapa que ms repercusin ha tenido en todo el medioevo. Gracias a un fuerte partido .guibertista.Permanece como papa en muchos pases, o mejor dicho, antipapa hasta su muerte en el 1100. Fue reconocido en la primera mitad de los 90, no slo por Enrique IV, sino tambin por Inglaterra, Servia y Hungra. Era un personaje de alta cultura, partidario de una reforma de la Iglesia, y no simplemente un instrumento dcil y pasivo del emperador.Para tener las manos libres en una expedicin militar hacia Roma y cumplir as las decisiones de Bresanone, Enrique IV retoma la campaa contra Rodolfo, el cual en una batalla en octubre del 1080 pierde la mano derecha y muere poco despus a causa de esta herida. Para los partidarios de Enrique IV esto haba sido un .juicio de Dios. Sobre un vasallo perjuro. A partir de aqu Enrique gozar por un tiempo de plena libertad de accin.Atraviesa los Alpes a finales de 1081, pasando por Verona, Pava y Rvena, llega en mayo a Roma. Como la ciudad permaneciese cerrada Enrique debi interrumpir el asedio. Gregorio opuso un claro rechazo de todo tipo de tratados, siempre en espera de sus aliados normandos, que no llegaban. Enrique entrar en Roma tres aos despus, momento en el cual Gregorio se refugia en el Castillo de SantAngelo.Guiberto, Clemente III fue solemnemente entronizado en San Pedro. El 31.03.1084 Enrique IV ser por ltimo coronado emperador por su papa, mientras Gregorio se .recoma. a pocos metros en el Castillo de SantAngelo. Pero al aproximarse un ejrcito normando bajo el mando de Roberto el Guiscardo, el 28.05.1084 le obliga a alejarse deprisa. Los normandos liberaron a Gregorio del asedio, pero saquearon terriblemente Roma, haciendo imposible la permanencia de Gregorio en la ciudad.Gregorio se fue a Salerno bajo la proteccin de Roberto el Guiscardo, confirmando desde all todas las condenas precedentes. Muri en Salerno el 25.05.1085, mientras crecan las disputas entre sus partidarios y los de Enrique. Sus ltimas palabras, que son autnticas, forman parte de un salmo, pero no se pueden interpretar, segn Engelbert, como una mala conciencia por su fracaso, sino como una expresin de su esperanza en las promesas del discurso de la montaa, es decir que .aquellos que sean perseguidos por causa de la justicia sern recompensados en el cielo.; Gregorio pensaba en categoras escatolgicas. La lucha contra Enrique y otros adversarios para l no era una lucha poltica, sino escatolgica. El se senta llamado a mantener esta lucha por la salvacin eterna de los hombres.En el lecho de muerte Gregorio haba indicado tres nombres entre los que se deba escoger a su sucesor, pero sus propuestas no fueron tenidas en consideracin por los cardenales. De hecho viene elegido tras un ao, en el 1086 el abad de Montecasino, Desiderio, que no estaba entre los nombres propuestos, que tomar el nombre deVctor III,lo cual era un indicio de que buscaba una reconciliacin con Enrique, ya que Vctor II fue el nico papa que Enrique II haba designado. Por desgracia Vctor III muri en septiembre de 1087. Su sucesor,Urbano IIera un gregoriano convencido.5.- Relaciones de Gregorio VII con otros pases de la CristiandadGregorio VII fue un papa que como ninguno de sus predecesores reivindicaba el derecho de intervenir en todos los pases de la cristiandad y de ninguna manera quera limitarse slo a las relaciones con el imperio. Por el contrario su inters se extenda de Escandinavia hasta Africa, de Inglaterra hasta el Reino de Kiev, como manifiesta su correspondencia. Por todo ello se suscita la cuestin sobre cul era la actitud de Gregorio en relacin al espinoso problema de la investidura laica y de otras instancias reformadoras en otros pases europeos.Para contestar a esta pregunta hemos de afirmar que en este asunto Gregorio era mucho ms moderado. El adversario principal del papa era el emperador, ya que Enrique ejerc su dominio tambin sobre gran parte de Italia, lo que restringa las posibilidades del papa en Italia. Otro motivo era que el emperador investa a todos los obispos del imperio de sus obispados, les confi misiones importantes el gobierno y de la administracin y dependa de sus operaciones, incluso desde el punto de vista militar, que era el sistema otoniano-slico de la Iglesia. Para el emperador la lealtad del episcopado era una cuestin decisiva para el buen funcionamiento del imperio, por ello la eleccin de los candidatos a las sedes episcopales y abaciales era indispensable para el emperador y las concepciones gregorianas eran inaceptables. Todo esto unido hace del emperador el adversario verdadero de Gregorio. A ningn otro soberano atribuy tanta importancia.Por ejemplo, en relacin aFranciay su rey Felipe I, es cierto que este rey ha sido reprochado en trminos dursimos por parte de Gregorio, lo cual est en consonancia con el temperamento fogoso del papa y no se relacionaba con el peso poltico real del rey francs. Felipe I slo pudo ejercer su influencia sobre 25 de 77 dicesis de Francia. Naturalmente tambin haba en Francia snodos que promulgaban decretos contra la investidura, bajo la direccin de legados papales, con semejantes peticiones de otros lugares, tambin suspensiones de obispos, por ejemplo el arzobispo de Reims que consideraba como un fastidio tener que celebrar la misa.En general Gregorio evit tener enfrentamientos frontales con Felipe I preocupndose ms de exigir de los propios prelados el rechazo de la investidura. En realidad el papa quera y deba concentrarse sobre su enemigo, Enrique IV. Por otro lado Felipe I poda renunciar a ciertos derechos sobre los obispos ya que estos tenan muchos menos derechos estatales que sus colegas imperiales. De este modo Felipe prefiere ser tenido como un amigo de la reforma sin tener que sacrificar demasiado. Si de suyo tiene un conflicto con Gregorio ste proviene en primer lugar de su adulterio.Con respecto aInglaterrapodemos decir que la relaciones con Guillermo el Conquistador las relaciones fueron bastante buenas. Hubo algunas fricciones por el rgido control real sobre su clero, hasta el punto de prohibir al episcopado ingls las visitas ad limina e impedir a los legados notificar directamente al clero ingls las decisiones de la Sede Apostlica. Por el contrario un snodo ingls de 1076 decret que los sacerdotes casados no deban ser alejados de su cargo. Pero por una serie de consideraciones que l acostumbraba a hacer, sobre todo tras la ruptura con Enrique IV, Gregorio mantiene con el rey de Inglaterra una actitud de gran moderacin, aconsejndoles lo mismo a sus legados, justamente lo contrario de lo que hizo con Enrique IV y la Iglesia imperial.EnEspaaGregorio se empe en introducir la liturgia romana, pidiendo a los diversos ayuda para vencer la resistencia que encontraba entre el clero, particularmente tenaz en Castilla. Para Gregorio laLiturgia Mozrabe, la liturgia tradicional espaola, era sospechosa de hereja. Siempre fue contrario a las liturgias particulares. La medida de la fe llega ser la romana. As neg con extrema decisin al Duque Bratislavo de Bohemia la posibilidad de celebrar la liturgia en lengua eslava, que el Duque le haba solicitado.Por ltimo decir que si uno desea conocer de cerca las ideas de Gregorio debe estudiar sobre todo tres textos:1-ElDictatus papae.2-La carta al Obispo Ermano de Metz 25.08.1076.3-Otra carta al mismo Obispo de 15.03.1080.En la primera carta Gregorio quiere aclarar la excomunin de Enrique IV desde el punto de vista histrico y dogmtico. Si la Sede Apostlica, por voluntad de Dios, tiene la potestad de juzgar sobre las cosas espirituales, con mayor razn podr juzgar sobre las cosas seculares. Los miembros de Cristo, aquellos que siguen la voluntad de Dios y sus preceptos, se contraponen los miembros anticristo, los que anteponen los propios intereses a los de Dios. Cul es el papel de la Sede Apostlica en esta lucha? La Sede Romana tiene el deber de reprimir las malvadas acciones de los secuaces del anticristo.La segunda carta es ms amplia y orgnica con respecto a la anterior, aunque los conceptos son los mismos. Comienza con un tratado dogmtico sobre el primado petrino. En este cuadro dela potestad papal de origen divino, Gregorio contrapone el origen y el carcter diablico del poder estatal. Este poder es fruto de la soberbia y del deseo de dominio del hombre sobre el hombre. De suyo para l el poder estatal viene del Diablo. El enfrentamiento entre el poder real y el sacerdocio est llevado al extremo en esta carta. Concluye que un simple exorcista tiene ms poder que el mayor poder de los laicos. El rey difcilmente puede salvarse. Tiene una sola salida, aquellos que la Santa Iglesia llama a asumir el poder real, y saben obedecer con humildad a los mandatos de la Iglesia. De este modo estos saldrn de este efmero reino de servidumbre y llegarn al Reino Eterno de la verdadera libertad. La palabra clave para Gregorio es laobediencia, unida a la fe en el Romano Pontfice.El conflicto entreregnum et sacerdotiumno fue slo decidido con las armas sino que era una controversia entre principios e ideas que salen a relucir contemporneamente. Expresin de estos contrastes son los escritos polmicos que intentan influenciar en la opinin pblica. Los hechos de 1076-77 haban sorprendido al mundo cristiano como una bomba inesperada. Slo el decreto sobre el celibato del clero, que tocaba directamente sobre la vida cristiana se discuti en aquel momento. Slo tras el 1080 aparecern los primeros tratados tericos de ambas partes sobre estos problemas. Mientras los gregorianos y el propio papa o el arzobispo Gebeardo de Salysburgo, revalorizaron el poder absoluto del papa y la obligacin de obedecer sus mandatos, as como la legitimidad de la excomunin de Enrique. Los partidarios de Enrique se mantienen fieles a la sacralidad de la legalidad y acusan a Gregorio de haber invertido el orden del mundo.La literatura gregoriana refleja el cambio de mentalidad, segn la cual estado e iglesia, estaban ntimamente unidos; esta era la tradicin. Hasta ahora el rey representaba la tradicin, la historia, la costumbre, pero Gregorio VII, el cual habra una importante afirmacin: .yo no soy el seor del orden, sino la verdad., el cual soaba con una teocracia. El indirectamente ha preparado la autonoma del mundo laico. La desacralizacin del oficio del rey, el proceso deseparacin Iglesia estado.Otro resultado que se puede constatar ya en tiempos de Gregorio VII es un nuevo centralismo romano como antes no exista. Un tercer resultado es una amplia clericalizacin de la vida eclesial en cuanto que la reforma gregoriana acentuaba la distincin entre clero y laicado. Esto se ve no slo en la discusin de las investiduras o del celibato de los sacerdotes, sino incluso en cuestiones de menor importancia: los laicos e incluso las monjas, no deban tocar los vasos sagrados. ElDecretum Gratiani, escrito sobre 1142, resume este tema con las siguientes palabras: .Hay dos tipos de cristianos: uno est dedicado al servicio divino, a la contemplacin y a la oracin, lejano de todo estrpito de cosas mundanas, como son los clrigos y los religiosos. El otro gnero de cristianos son los laicos, a estos les est permitido poseer bienes temporales, pero slo para el uso, y se les concede casrse, cultivar la tierra, dar oblaciones y dcimas y hacindolo as pueden salvarse, porque suprimen los vicios con la beneficencia..