hesiodo y los paralelismos orientales
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LA OBRA DE HESODO YLOS PARALELISMOS
ORIENTALES.
Por Ral Barrera Luna.
Palabras clave: EnumaElish, fuentes orientales,
Hesodo, influencias, Kummarbi, Teoona,
Reino de los !ielos.
Del Ciclo de Kummarbi
elE!umaEli"#.
"cercamiento a las #osibles
fuentes orientales de los #oemas de
Hesiodo, la Teoona $ Traba%os $ das&
siuiendo las tra'as $ analoas en
virtud de ciertos mitemas comunes: la
Teoona con el mito hurritohitita del
nacimiento de los dioses& $ la fiura de
Prometeo, Pandora $ la Edad de (ro en
el #oema de la creaci)n babil)nico
EnumaElish $ el !iclo de Kummarbi.
I!$roducci%!.
En el presente estudio, se llevar a
cabo la bsqueda introductoria de los
posibles vnculos culturales
mitolgicos en las esferas de
influencia orientales, ya sea como
fuentes o como ejes de difusin, de los
ciclos religiosos mesopotmicos y
anatlicos principalmente, en la forma
delEnumaElishbabilnico y el !iclo de
Kummarbihurritohitita, que sirven de
marco para la comparacin y la analoga
de los temas que versa Hesodo
considerado junto conHomerocomo el
padre del pensamiento griego posterior
en su Teoona $ en el Traba%o $ los
*as.iguiendo la sucesin de dioses y
el mito de Prometeo y Pandora,
conjuntamente con el mito de las
Edades! intrnsecamente relacionados
aunque vertebrados en un corpus
HISTORIA
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compuesto o al menos escrito por el
mismo "esodo.
Co!$e&$o.
#ara determinar, con agrado, la
viabilidad o posibilidad de influencias
e$ternas en la composicin o
ideali%acin de los poemas hesidicos
uno debe contemplar un aspecto
fundamental para que se lleve a cabo! el
&ontacto.
#ara que la transmisin de ideas
se realice, deben haber situaciones o
tiempo de interrelaciones entre
diferentes culturas, mnimo una, y que
se nos muestre como algo e$tra'o el
contemplar la vieja cultura (madre) la
griega como heredera o como objetivo
de memes e$ternos, mitemas si cabe,
que no dejan de ser parte inherente del
intercambio cultural que se ha suscitado
a lo largo de la historia de la humanidad
como tal.
En esta lnea, debemos
brevemente rese'ar y recordar los
contactos presumiblemente ciertos de
*poca mic*nica entre el mundo del Egeo
y el #r$imo +riente. -nclusive si
admitimos nicamente la frmula ms
conservadora de contacto a trav*s de
1Sobre todo si nos atenemos al nivel decomercio y relacin polticos que debemos
entender de las relaciones entre las diferentesculturas del Mediterrneo Oriental
&hipre a la par que garit como
punto de intercambio entre el Egeo y el
#r$imo +riente/.
#recedente que, al tener en mente,
nos convida a vislumbrar la realidad
coherente de una serie de
(transacciones) comerciales y de
ideas que nos sumergen en un
universo ms complejo del que estamos
acostumbrados.
niverso o &osmos que
adquiere un nuevo significado cuando
nos adentramos, tras los desrdenes del
/00 a.&. y la cada de 1icenas23 en un
periodo de protocoloni%acin
protagoni%ado por los griegos
continentales.&iertamente, tras la
desaparicin de los centros de poder
mic*nicos, nos encontramos ante una
migracin hacia 4sia menor5en lo que
se apunta como un traslado efectuado en
diferentes etapas, y a lo largo de cierto
tiempo, hacia esas tierras levemente
conocidas por sus ancestros mic*nicos6.
2KARAGEORGH!" #$% Chipre. Encrucijada delMediterrneo Oriental 1600-500 a.C.&arcelona"Edicions&ellaterra" '(()" p$ '*$
3!O+#R,-" &$%Hijos de Homero$ Madrid"Alian.a Editorial" '((/" pp$0112'(1$
4E!3E4O!5-" 6$7$%Introduccin a la recia!nti"ua$ Madrid" Alian.a Editorial" pp$ 8/281$
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1igracin protagoni%ada por los
tres grupos dialectales griegos
difuminados por toda la costa,
consolidando esas poblaciones a lo
largo de los siglos 7 y 8---. iglo, este
ltimo, donde nos encontramos con una
verdadera e$pansin griega por la
cuenca mediterrnea, intervalo de
tiempo, no obstante, que denominamos
no sin cierta desa%n como Edad
(scuraen su falta de fuentes escritas y
problemas cronolgicos.
Esa oscuridad va ligada a nuestra
falta de conocimiento e$haustivo de lo
que acaeci durante la (Edad), teniendo
como principales fuentes aparte de la
arqueolgica que nos sirve como
sustento fidedigno los poemas
hom*ricos famosos o el mismo "esodo
en sus dos escritos, la +Teoona y
+Traba%os $ los das-.
9poca en la que encontramos
cierta continuidad y discontinuidad en
el terreno religioso. #uesto que en las
:ablillas mic*nicas en ;ineal < nos
encontramos con algunos de los
nombres de los dioses que luego
veramos reflejados en el panten
+lmpico al que estamos ms
5Enclaves o puntos conocidos
63OMERO9" !$ et al.# $a !nti"ua recia#
Historia pol%tica& social ' cultural.&arcelona":rtica" '(0(" p$ ;($
acostumbrados, mientras que otros tanto
desaparecen del acervo cultural en tanto
en cuanto a la lnea que nace de la
:eogona= podramos ahora ponernos
a hablar de la cosmogona rfica como
alternativa a la creacin y ordenamiento
presentados en la :eogona>.
En este (cambio) religioso que
vemos operar en la susodicha Edad, al
percibir como el culto deja de estar
presidido o regido por un centro palacialpara repartirse en cultos locales,
dispersando las creencias y generando,
en su insulari%acin cultual, una amplia
gama de oficios y ritos concretos3
incluyendo una evolucin del carcter y
de la ideali%acin de los dioses, con
posibles pr*stamos del +riente
#r$imo? en un proceso de
transculturacin de ciertos memes o
mitemas.
En esta lnea, incluir la
argumentacin presentada por ;evi@
trauss una de los posibilidades que
enmarca al menos en su trabajo sobre
lasincreti%acin de elementos de ndole
mitolgica0 en un corpus unido y
coherente que solo se daran en
73OMERO9et al.& ()idem& p$ ;'$
8GRA#E!" R$%$os mitos "rie"os 1$ Madrid"Alian.a Editorial" '(0)" pp$ )'2)*$
93OMERO9 et al.& ()idem&p$ ;'
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sociedades muy concretas, con cierta
complejidad de su tejido social, donde
haya podido surgir elementos o figuras
capaces de dar un ordenamiento a esa
(amalgamaba) religioso mtico.Aando
un sentido coherente y con significado
atodos aquellos cultos y actividades que
se haban gestado tras la desaparicin de
un ncleo centrali%ado en este caso el
#alacio 1ic*nico , accin o ejercicio
intelectual que viene muy marcado por
el entorno ms inmediato de aquel que
codifica esa pl*yade de historias en una
historia lgica y coherente, narrativa.
Becordemos, por citar un ejemplo,
las diferentes versiones sobre el
combate de Ceus contra :yphonel cual
aparece perdiendo en una suerte de
interregno que no se reproduce en la
:eogona hesidica, punto que, a la par,
debemos correlacionar con el
(fenmeno) ocurrido en la "*lade de
estos momentos siglo 8---D8-- .
&uando la composicin oral de los
poemas *picos se vio for%osamente
fijada a la palabra escrita, de latransformacin del canto de los aedos a
la narracin escrita por "omero o los
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de producir un lugar, un punto, de
encuentro para toda la gala$ia de mitos
y leyendas de h*roes dentro de un
conte$to claro y uniforme que daran
con un objetivo homogenei%ador,
incluyendo los mitos transmitidos en los
:rabajos y los das.
En el poeta que, junto a "omero,
signific el punto de inicio para la
(historia griega) en su devenir posterior.
&on ello, no se deben obviar las
diferentes incongruencias e
incoherencias internas que aparecen
dentro de los te$tos de "esodo6, con
esa lgica mtico'religiosa y no
siguiendo tanto la que estamos
acostumbrados a ver.&onjuntamente con
la e$presa voluntad de inscribir su labor
ad maiorem loriam de Ceus,
reelaborando diferentes mitos que
e$istan coetneos a *l=. na aparente
bipolaridad incongruente con la
FgrandiosidadF de Ceus pero ms acorde
a querer sistemati%ar un todo mtico con
14HE!5O>O% eo"on%a " :+AR=ERO" 7$Btrad$C Martorell" Adesiara" '(0'" pp$ '02'D$
15!-:HEF" M$% El mito de 3andora enHesodo% un -uevo anlisis interpretativo de unrelato esperan.ador/& Minera# eista de+ilolo"%a clsica" - 0'" 011/" pp$ )/2D($
16&ER-A&
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ve reflejado a"#su, elemento masculino
asociado a las aguas dulces, con el
FabsF griego3 y a Tiamatcon Tetisen su
relacin de femenino y agua salada,
consorte de +c*ano en la mitologa
olmpica y pareja cosmognica3 a la par
que posible origen del nombre de :etis
Jmadre de"1uilesK?.
L la otra gran influencia, en este
caso anatlico o hurritohitita, es el
Reino de los !ielos o !iclo de
Kummarbi, que adquiere mayor
trascendencia en la seccin de las
generaciones divinas y su acceso al
poder, o una tercera posibilidad, por
acabar en algn punto, de la :eogonade
2il)n de Biblos que escribi una
:eogona traducida de una Historia
2enicia de cierto ancuaniat)n que
vivi antes de la 3uerra de Tro$a45.
8isto que debemos recordar, con
cierto espritu resumidor, en las
diferentes tradiciones cosmognicas y
teognicas que nos encontramos en el
ya mencionado &ercano +riente/donde
el tema del Ailuvio y de la &reacin vanparejos a ello. ;ugar en que por lo
general uno de los dioses 'el protector
19:+AR=ERO" Idem&p$ '1$
20:+AR=ERO" ()idem& '1
21!-E44" >$:$ Bed$C$%! Companion to the
!ncient ear East$ Oford" &lacNell3ublis@inJ"'((D" p$ 'D8$
de la humanidad, o el avalador de esta '
avisa a 7 y este se salva, siendo el ms
conocido el caso de "trahasis s
descrito en la 6#ica de "trahasis7 en
que el dios En8ile salva de la ira de
Enlil. :radicin donde enmarcaramos,
ciertamente, al ms conocido relato de
Noy Yavehdescrito en el M*nesis @? '
siendo en este caso elArcngel Gabriel
la vo% que avisa al mortal '.
Aestacando, en esta breve lnea, elcarcter poltico de la narracin de
9ardu8 JEnumaElishK en cuanto a la
ascensin de
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ponernos a hablar del epicentro
mitolgico que supone el Fmundo
egipcioF por s mismo/5.
e puede ver con elEnumaElish,que a diferencia de la
:eogona de "esodo, que tiene un
carcter ms panhel*nico y se recitaba
en diferentes festividades o ritos, el
Poema de la !reaci)nera utili%ado en
la festividad del 4'o Ouevo en
" Idem& p$ 0*$
27!iempre y cuando se llene las laJunaseistentes de estas tablillas con @iptesis
conJruentes con esta lnea arJumental quebusca la analoJa BR+=HER6OR>" Idem& p$17
desgracia no puede ser contrastado, por
lo que nicamente se presta 'por el
momento'a poderse acariciar como una
idea sugerente.
1ucho ms entretenido resulta la
comparativa entre el !iclo de
Kummarbiy la obra de "esodo, donde
e$isten muchos paralelos en la sucesin
de las diferentes divinidades y
elementos distintivos, e ideas centrales,
que ocupan la narracin. #or empe%ardesde el inicio, en ambos casos
encontramos que la separacin del cielo
y la tierra es debida a una emasculacin
del elemento masculino/>, el cielo, por
parte de uno de sus hijos 'Nummarbi y
Nronos'utili%ando una herramienta en el
caso de &ronos o bien los FdientesF en
el caso de Nummarbi/?. Ae esa misma
emasculacin, distintivaen cuanto a la
forma pero no en su finalidad, surgen
como consecuencia otras divinidades,
como el caso de"frodita de la sanre
28En ambas teoJonas el cielo es masculino"alJo que debemos resear dado que no entodas las cosmoJonas coetneas se leconsidera del JLnero masculino$ En la eJipcia"el cielo es femenino -ut y la tierra masculino Gueb B!HA6ER" &$ Bed$C% eli"ion in!ncientE"'pt$ t@aca" :ornell+niversity3ress"0110" p$ 1'$C 4o que denotara que no todas lassimilitudes deben darse por ciertaS inmanencianaturalS a la contemplacin de los elementos$
29R+=HER6OR>" Idem& pp$ 0(200$
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de ranoo el rio Tiris del semen de
"nu;5.
iguiendo en esta lnea
comparativa, seguimos viendo ciertassemejan%as en la construccin narrativa
'no as en todos los elementos
recordemos' como el cambio de
generacin propiciado por los hijos de
Kummarbi
cuales lucharan con sus respectivos
padres y otros dioses viejos 'laTitanoma1uiaen la :eogona +lmpica '
aunque cabe decir que, por desgracia,
no contamos con las :ablillas
correspondientes en el !iclo
deKummarbipor lo que no sabemos
e$actamente como accedi :essub al
poder2. 1as podemos corresponderlo
fcilmente con la versin griega que
tratamos.
L aqu llegamos a cierta
discrepancia en la sucesin de hechos,
lo que se traduce en la FestabilidadF del
reino del Aios upremo2/' CeusD:essub'
en tanto en cuanto que en la versin
olmpica de "esodo nos encontramos
con un reinado ad eternumde Ceus, con
diferentes intentos de usurpacin eso s
30R+=HER6OR>" Idem&p$ 00$
31R+=HER6OR>" Idem&p$ ''$
32R+=HER6OR>" Idem&p$ ''2'*$
@ como la lucha contra :yphon @ pero sin
llegar a conseguirlo. in embargo, en la
versin anatolia nos encontramos con
intentos de apropiacin del trono en las
que:essub ha sido derrotado por
criaturas o entidades creadas e> #rofeso
por Nummarbi, ya sea el caso de
lli8ummi, de Hedammu o de
K"L
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divinidades26. L la otra vertiente
argumental que podemos aplicar es, en
cierto modo, un aspecto poltico en esa
etiologa de la realidad que suelen ser
los mitos. 1e refiero a la inestabilidad
de la monarqua hitita dado su carcter
FelectivoF. in llegar a ser una
institucin claramente hereditaria sino
que diferentes individuos podan tener
acceso a ese cargo2situacin que
obviamente poda causar, y causaba,
guerras o conflictos intestinos que
podemos ver reverberado en esta parte
de la mitologa del !iclo de Kummarbi.
&uando vemos que el rey se ve
amena%ado por otros competidores y
que estos consiguen arrancarle los
smbolos del poder regio.
umadas ambas premisas,
podramos acercarnos a ver como
"esodo no quisiera mostrar a un Aios
upremo Fd*bilF o Fms humanoF al
ensal%arlo a la cspide3 a la par que no
interesarle mostrar inestabilidad en los
organismo de poder. -dea que lan%o alaire.
8olviendo al redil y sacando a
colacin las Edades del "ombre, uno
35inclusive a costa de otras versiones de lasque tenemos evidencias donde no siempreacaece asBR+=HER6OR>" Idem&p$ *($C
36G+R-E9" O$R$% $os hititas$&arcelona"4aertes"011D" pp$ ;'2;*$
puede ver que al final :essubDCeus
acaban consolidndose en la cima,
instaurando su hegemona del orden
frente al caos previo, en contra de los
dioses antiguos. 1ientras, a lo largo de
todo ello, la humanidad ha ido yendo
paralelamente a esta historia. &on la
salvedad de que "esodo presenta 5
edades metlicas de los hombres y que
en los mitos de corte oriental nos
encontramos por lo general con dos
fases2=.Aeteni*ndonos en la de Edad de
+ro por ser correlativa con la primera
de las Fedades orientalesF y ms acorde
a la versin anatolia que tratamos aqu.
+emos como esta, en la
:eogona +lmpica, vivan en unos
tiempos felices, fciles, como dioses
pero mortales3 sin trabajar la tierra ni
ganando su sustento, simplemente
e$istiendo como sus Fcong*neresF
divinos. #ero estos primeros hombres '
destaco hombres' estaban bajo el
reinado de &ronos y al ser este
desposedo de su poder por Ceus
tambi*n lo fueron los primeros
hombres! la generacin de +ro2>.
&omo hemos dicho
anteriormente, el advenimiento de Ceus
al poder es la llegada del +rden. &omo
37R+=HER6OR>" Idem&p$ 0)20D$
38BERNAB, Idem, p. 70
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tal, y en contra del FcaosF que supona
el reinado de su padre, Ceus aboga por
eliminar esa primera generacin de
hombres por vivir la Fanarqua perfectaF
sin leyes, ni orden, ni justicia...
ituacin que tena que acabar, un
nuevo Aios mandaba en el :rono2? tras
ello vendran la sucesin de las
generaciones de humanos,50hasta llegar
a la actual del F"ierroF coetnea de
"esodo y la peor de todas, con todos
los males y vicios3 lejos de la primera al
tener que ganarse el pan con el sudor de
la frente.
En la otra cara de la moneda
retrica nos encontramos con la llegada
al poder de una de las FcreacionesF de
Nummarbi, en este caso de
N4;D;4114. ;a cual, en su
e$presin del FcaosF previo, otorga a la
humanidad durante unos pocos a'os, la
dicha y la fortuna de poder vivir
tranquilamente, con jbilo, sin tener que
ganarse su sustento, por lo que dejan de
prestar atencin a los dioses5 y andan
39&ER-A&
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caos ms puro en contra de un +rden
impuesto. Aonde incluimos, ad hoc, que
durante el gobierno de N4; los
humanos tengan esa edad deEdad de
+ro anatolia, la cual debe ser entendida
dentro de esa Fanarqua perfectaF de la
que hablbamos antes, donde no e$iste
una jerarqua, un FordenF, unas leyes...
tierra del libertinajeDlibertad. En
consecuencia, la suma de los diferentes
monstruos en una sola entidad, que se
puede percibir como peor que las otras
tres, eliminara por obligacin narrativa
del discurso la ?Edad de (ro? por ser
del todo incoherente, dado el relato
griego respecto a :yphon.
En este sentido, deberamos
contemplar la fase de N4; como un
elemento el cual FdegenerF o mut
para incluirse como complemento o
colofn al discurso griego, qui% mucho
antes del nacimiento de "esodo o,
qui*n sabe, con el mismo "esodo3
generando un universo diferente en este
FcaptuloF teognico. Aisgregacin que
sera factible si percibimos que la Edad
de +ro de N4; est vinculada a &ronos
en la versin olmpica de "esodo.
&orrespondencia que considero lgica,
siempre a mi entender, si asumimos que
partimos en dos el relato! en una mitad
tenemos el envo de una criatura catica
para usurpar el trono del monarca que
sera fusionada con las otras tres e
incluidas en una nica narracin
':ifonomaquia'y por otro lado el mito
de la edad dorada que sera otorgada,
por jerarqua, al padre del causante en el
mito original! Nummarbi y, por ende,
&ronos.
Beitero que es una idea que lan%o,
una hiptesis nacida probablemente de
la ingenuidad, pero que por el momento
veo como idea relativamenteconcordante si nos atenemos a que la
figura de #rometeo resulta mucho ms
fcil de situar, en buena parte, en la
divinidad mesopotmica de EnPi.
Pa!dora Prome$eo.
"ablar de #andora es empe%ar por#rometeo y para ver a #rometeo,
tenemos que pensar en EnPi. En la
tradicin mesopotmica nos
encontramos con EnPi, la divinidad
valedora de la humanidad3 en cuanto
nos la encontramos como creadora de la
misma56 tras la (revuelta) de los dioses
menores en tener que trabajar para los
dioses superiores. Aescontento que se
salda con la creacin de la humanidad
para el sustento de los dioses
sacrificios mediante la ayuda de 1ami
453E-G4A!E" :$% ree8 M'ths and
Mesopotamia$ 4ondon" RoutledJe" 011)" pp$0/)20/8$
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parte femenina de la creacin al
insuflar vida a las formas antropomorfas
creadas por EnPi. Esta primera
generacin, tras reproducirse
demasiado, causa mucho ruido y
molesta principalmente a Enlil, dios
upremo, el cual decide borrarlos a
todos de la fa% de la :ierra despu*s de
castigarlos con plagas y epidemias
con un diluvio universal mitema que
hemos comentado aparece en diversas
tradiciones, incluyendo la griega
siendo EnPi el que avisa al rey 4trahasis
el Oo* mesopotmico para que
construyera un 4rca y se salvara.
Aicho con suma brevedad, el
resumen marca como EnPi crea y
protege a su (progenie) utili%ando su
inteligencia para ello, pues resuelve tras
el Ailuvio que la humanidad siga
sobreviviendo, puesto que los dioses ya
se haban dado cuenta que se quedaban
sin alimentos y no queran trabajar,
limitando su esperan%a de vida para que
no se (acumularan) e hicieran tanto
ruido5.
El primer smil que nos viene a la
mente para con #rometeo reside en dos
caractersticas principalmente. ;a
primera es que se vale de su inteligencia
y artima'as enga'os para conseguir
sus objetivos y la segunda que adquiere
463E-G4A!E" I)idem& p$ 0/)$
el papel de (mecenas) de la humanidad.
:eniendo en mente, eso s, la gran
diferencia entre ambos.Aisparidad que
se basa en que #rometeo no crea a la
humanidad en la :eogona de "esodo
mientras que EnPi s en la versin
babilnica.
4 #rometeo nos lo encontramos
en la versin hesodicaen el transcurso
del(,se enfurece
castigando a la humanidad sin el fuego.
Elemento que es robado por #rometeo y
devuelto a los humanos, restituyendo su
condicin nica.
Escena que nos introduce, en su
consecuencia ulterior, el siguiente mito
que nos ocupa. L es que Ceus,
enfadado, castiga en esta ocasin dos
veces! a #rometeo lo encadena al monte
&ucaso como es bien conocido, y a la
47Esta primera escena del mito eplicaetiolJicamente la desiJual distribucin de laspartes de los alimentos en los sacrificios JrieJosB&ER-A&
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humanidad les da un postrero castigo! la
creacin dePandora@A.
#andora es creada por orden
directa de Ceus mediante las habilidadesde Hefesto y "tenea siguiendo los
mismos patrones o muy parecidos al
menos deEn8iy9aniy ayudados por
otras diosas sobre todo como el caso de
4frodita60al otorgar a la primera mujer
que an no es humana, a pesar de que
nos recuerde a la Eva bblica y no conacierto, sino que est en ese limbo
(cosmolgico) de e$istencia con
poderes siendo entregada aE#imeteo,el
hermano (lento) de #rometeo, teniendo
descendencia hasta alcan%ar el primero
de los helenos.
"umanidad maldita por lo que
viene siendo conocido del mito de
#andora! la apertura de la tinaja por
donde saldran todos los males
guardando nicamente la esperan%a.
Empero lo interesante llegados a este
punto, es la asociacin que se puede dar
de la Tina%a con el nframundo, como
alegora del mismo, si nos acogemos a
las palabras de #anglase cuando nos
refiere que en diferentes tradiciones
orientales, como la "urrita, el
inframundo est representado por una
49&ER-A&
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podra dar para mucho tema y la
simetra en su ejecucin y desarrollo.
alvando obviamente las
distancias y (mutaciones) que puedensurgir en el relato de 7 historia ya
hemos comentado el efecto de los
&antos +rales y sus cambios en funcin
del pblico, de la idiosincrasia del
poeta, de los tiemposG se puede ver
cierta cone$in que faltara por
esgrimir, con profundidad dada lacontroversia, si estaramos ante un
origen comn o indoeuropeo, ante una
transculturacin por contactos normales
y vas habituales comercio, relaciones
diplomticas, coe$istencia o ante
prestamos salteados que daran a
ocasionar un cierto paralelismo ms de
talante superficial el cual no estara yo
de acuerdo dado que percibo un fondo
ms profundo o cualquier hiptesis
que se pueda plantear o esgrimir.
;a ms fcil, la primera en ser
comentada aqu, es por pr*stamo
cultural, por transculturacin o un
proceso de sincretismo propio del
mismo "esodo3 en la confeccin de la
:eogona y del :rabajos y los Aas3 en
lo que ha supuesto la base para el
pensamiento griego y, por e$pansin, de
nosotros mismos.
#ara ir ultimando, considero quepuede ser cierta diferentes hiptesis3
desde unas bases (lejanas)
indoeuropeas que puedan haber acogido
ciertas frmulas que se hayan
mantenido ms o menos estables a un
casi muy seguro proceso de sincretismo
macrocultural de toda la %ona al saber
que, a nivel diplomtico, social y
cultural, todo el #r$imo +riente es un
hervidero de actividad en este sentido
incluyendo el Egeo en esta rbita por
lo que diferentes memes y mitemas
pueden haberse reproducido y
transmitido por las fronteras permeables
de la mente humana hasta alcan%ar su
cristali%acin mediante "esodo en el
caso griego pero sin llegar a ser la nica
visin imperante recordemos los
mitos rficos por ejemplo o las
alternativas de los mitos e$istentes o
ms o menos evidenciadas que nos
permite abordar un perodo de la
historia altamente interesante. 4brir la
ventana a un pasado que llama a nuestra
puerta.
QQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQ
BIBLIO,RA-A.
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paralelos en "esodo,simu: Revista sobre
(riente Pr)>imo $ Ei#to en la antiedad, nR.
=, /005, pp. 2@=.
E#E;+SO, T.U.!ntroducci)n a la 3recia
"ntiua. 1adrid, 4lian%a Editorial, /05.
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