heers. cap. viii

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    t.'lkllll.l, C:11\"hr~, 1 1 ) :) 1 , II . MAI~, r."If' rl1/1~I_wc .III X I/' lMdl1 11/1 /lru/ll'II, I!tllll")11' l'o,ij(illll d. I'u:onugrupnia au Mlllll1ll AIIII. :i," < :d . liN". M . J'At:AUl" y J. Rool"

    ,wm, T :l i l ::t: roman. 1!J69. H. DECKER. L'art TOmall etl [Ialie, H l :x l . A. DIMIEll, Lc!moiroes bcilisscrvs, 1964. A. DnuER, L'art cistert:ien, 1962. Y. Bor.:r iN 'l!AU,res cheminsde 5zinl-Jacques, 1966. O. DE.ws, M. HIRMER. La. peinlure rnwale romane, 1970,J. LAFOND, Ie vitrail, 1966.

    I f ~ ~ , - n; B , - . 'i:f~~

    .

    i

    EI florecimiento de Europa:

    La vida' agraria y las gra:n~esroturaciones" .

    Mu> AS : VI, frente a pag. 144 y VII, freilte a pag. 176.

    Una fecha, e1 alio J W Q , y una rase celehre. la del monje Ra, Glaber. sobre Ia blancura del hahlto reIigioso can Ia que :seengala

    Ia cristiandad, adquieren para muchos un valor simb6lico: el de u

    renacimiento despus de tiempos dllciles y agitados. De hecho, estos alios se ronfirmo un amplio movimiento. desigu.al y mas 0men

    precoz, que afecto a todos'los - P f l { s e S ' de OCcldente y les confiri6 unuevo equilibria econ6mico y humano a cambio de encarnizados e

    fuetros llevadcs a cabo durante siglos. No hay dudade que esteHorecimiento de Europa cst\lVOprovocado por Un fuerte crecimiento .d

    ~.9gr~c

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    en busca de baldlos. Estus grnndcs mlgrndone.!,. I :uyll d l rcwc !I \1 \ Iportancia solo puede medirse par media de cstudios de toplJnilllltl. p

    vocaron la mezcla de pob1aciones curales de toda Europa: rnont

    ne3es del Mamo Central estab1ecidos en las llanuI:ls de Aquitani

    franceses en Aragon y N~\'arra>flamencos, holandeses 0renanos el Estado aleman. Para reclutar y proveer de mando. a_estos camp

    smos, asegurar las primeras siembras, IDS instrumentos de trabajo,

    piedras de molino, 100materiales de constru

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    aIdea> creac\as en el marco del. senono feudal tradicionaL Los cister-

    -'cienses introdujeronotro tipe d-e-re!adones humanas. Fieles a su regia

    que prohibia percibir censos y servicios, eilos mismos explotaron sus, . t ie rra s y ro tu ra ron sus ha ci en das -g ra nj as- co n l a a yud a de 105

    hermanos conversos -0 legos- y de trabajadores asalariados. De ahila obiigacion que tenlan deprocurarse la moneda necesaria, de vender

    sus productos y de especializarse: vmedos, crla de corderosen Provenza

    y en Ingln terra.

    Los paisajes:Algunasveces, 105 nuevas habitats se preselltan Como-sImples caserfos; slli"giacis de la desmem'biilCiori-ae--tiIia-aiitigua aldea

    cuyas famillas se ins.talaron en las tierras pr6ximas; es:e fue elcaso

    de los torps de Escandinavia y, en Inglaterra, Ios derms de Wealdy de Sussex, -antiguas caserlos de pastores que al principia vivian de

    Ia trashumancia de piaras de cerdos, y que luego p'asaron a dedicarse

    al desbro-{L.-Musset}j-estes-bur~iillntm-de-Ias- an-

    "ti

    mino. Surgidos del desmembramiento de una reserva sefiorial, 10s.

    burgos contaban, por ..tennino media, con un centenar de tenedores

    (0 precaristas).

    Tambien Jos paisajes variaban considerablemente de un lugar a roo. Los camposde cultiYOde las nuevas, aldeas parecen obedecer a una planificad6n: 1as parcelas, dedimensiones frecuentemente identicas entre sf, se ordenan de forma simetrica. Pernla aldea no se agrupaba-siempre en el centro de 10s eultNOs. A 105habitats cancen-

    _c trados, en J6s que las casasse ordenan en tomo a una plaza central (green-village _--

    en Ing1aterra, Rundlirlg en Alemania), se opoman las aldeas de bosque (WaldhUfen-dorf) y de marismas (Marschiifendorfl, cuyas casas se alineaban a 10 largo de unacalle principal. En estas, cada casa posee 5610una gran parcela coliadante con ells,alargada y perpendicular a 1a calle. Son 1115aldeas a veces ILnnoo.as de spinade pes=!o>, que en oc~i?nes se extendian a 10 largo de varies liI6metros; muynumerosas en las proVlnClaS del est! aleman. se las encuenlra tambien en lasregiones boscosas del oeste franees (regi6n de RuAn , por ejemp10).

    Las marismas occidentales, La fertilizacion de las marismas li

    rales, desde laVendee a Flandes, obm diffcil y de gran alcance, ex

    1amovilizacibn de importantes recursos. Habia que aislar la marism

    --mediante un resistente diqtie que laprotegiera -delos eriJ.batesdel m

    y construir bego una red de canales de clrenaje,estrechos y regular

    cuyo manter.imiento impIicaba unaatencion constante. En varias

    giones 105 trabajos se vieron frenados por el deSEOde preservar e

    nonUas tradicionales, como la production de sal, par ejemplo, ind

    pensable entre 10s puehlos del norte para la consecvaci6n del pesca

    En Francia, las saUnas de Ia hahfa de Bourgneuf a1ln1entahan un i

    portante tr:lfico intemacionaI. En lacosta este de Inglaterra, la salobten41 por evaporaci6n de agua de mar mediante la combusti6n

    turba 0madera; eI Domesday Book enumeraba 34 .salt boilers tillag

    en el litoral de Lincolnshire y mas de 60 en Norroll:, donde la mayria de la pobIaci6n: estaba constituidapor salinarii; en regiones co

    Cheschire y Worcestershire, Ia producci6n de sal por evaporaci4n d

    lugar, incluso, at florecimiento de autenticos centros industriales esp

    cializaclos (Norwich, Middlwich. Droitwich).

    A ello se dEbi6 que la lransfonnaci6n de las rnarismas uese lenta, imperfeyque, en definltiva, no afectase mas que a sectoreJ5Iimitados de la costa. Don~ pr~ujo, fue por obra de ~eT?sas abadias 0de s6lidas comunidades de =pesmos libres, apoyados por el pnnclpe en ambos casas. La reducci6n de las muismde Poitou pareo: haberse cornpletado entre 1199y 1293, mer~ a la aed6n de grandes abadfas (canal de /os Cinco Abades) y del rey (canal del Reg COtlstr

    bajo el palrocinio de Felipe el Atrevido y cuidado luego por unadoi:ena' de a.bacanjuntamente). La acci6n de 135comunidades campesinas tuvo especial re1~en el norte.. En el Flandes maritima, el conde (Balduino V, 1036-1067) inst~Hos-ltbrtS en !os tenenos pallt8I10S0!t'meersett; brae en os fmm ers que SIrVleron, pnmero, como tierras e pastoreo (corderolue 0 v

    _seguido por 1as abad~as del litoraI, en primer Iugar .por 1a de .Bourbourgy, mtarde, por todas Jas clstercienses..En Inglaterra, la. fertilizaci6n de 105grandes fevastas ext.ensiones cenagosas,que bordeaban Ia bahia de Wash a 10 largo de mde 100 kiI6metros, se' realIzO entre IIOO y 1250 aproximadarnente. De esta epdatan numeros~s ~Id~as,dominadas todas ellas por Imponentes iglesias y cuyos ternos es;aban dlStrlbU;dos ~e forma, regular. En 8l;l100Spaises, la cohesion de comumdaL!es campesmas "?:ne expJicad~ por e1.ineludible respeto de las ob:igacn~ calectlvas y de un T1g1docalendano de lrabajo en el mantenimiento de dIques y .canales y en la .explotaci6n de las tierras desecadas. Son ejernplos de e105wa!ermguesdeLestuano del~alday-de1litoral del mar deLNone en Handolos sokes que agrupaban a vanas-aldeas de 10s-fens Ingleses. Estos sokes disporu

    . de rondos propios 8si como de jurisdicdones particulares encargadas de 1a llplicacde laley de las marimtas. y organizaban inrnmsas concenttaclones de ganaro pmarcar bueyes y corderns.

    El suroeste francis. Al parecer, Ia colonizacion iomana s610 habroturado Ios margenes del Garona. Alrededor del ana 1000, inrnensbosques cubrian aim las llanuras de la region de Toulouse. Obn cI

    i d d b l t i f i i i d l h it ll q

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    sica de desbroce, la roturacion fue iniciada por los hospitallanos que,

    __pocodespues _del ai'iolOOO,fundaron gran nillnero de sauvetes, ciu-_ dades de hOr:es,en 105 claros del bosque y a men-udo allxJrde de 105

    ca.min05 de la ruta de Santiago (todavia entre 1100 y 1110 se estable-cerian mas de 40 Sa;l. Ivetes entre Muret y _ Sain!-Gaudens). Los eritosde laReconquista espanola, envirtud de 105 cuales numerosos colonosfranceses cr.uzaron 105 Pirineos, renaron durante mas de cien anos

    la colonizaci

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    ,- . ,u n au u,o;- cI Q Ige.aml .n to , I" 10. dobe,. da h~ t.Y . adem ta 101 da-

    "",hat ",no.I.I.,. lob", m:>t:lalu0de I. nl!Cl:3idod d. lD_tar I. proo !l>:X i 6n de rulesat tle> rotunodas 'f """brad . rUsd. 10,," tiempo. Una IllDD'tod6n capital Iacon>tlluy6 Ia dlhm6n de I honerlas aJd; 0110 itlO a 100~

    - - _ . ~ - : . ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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    sus prO?10S lnstru.n1CntO:l :iU) uCl.rr.:UU, " llA ,....~___.- ------------.-- -., _----- __.~

    mero de patroniroicos a que dio Lugarel ofielo de herrero -Febvre, Lefilvr~. Ferrer.Smith, Schmidt- testimonia la importancia de esta revoIuci6n en Ia historia deltrabaio rural. No obstante,Sus eectosen, fa mejorade Ias tecnicas fueron muyliroit:uios. ,Los instrumentos de hierro siguieionsiendo muy caras y excepcionales.quedando reservados para 105 riCOSY siendo utilizados sOlo en alg'.lr.os trabajos. Enrealidad, en esta epOCa sOlo la labranza exigia una y b reja de aradocostaba a veces el precio de una explo:aei6n rural de dimensiones medias. La misma -

    - labranzl costaba tanto como el conjunto de ias restantes tareas de cultivo. El ter-mino labrador indicaba por .5 1 roismo una categorla sociD,l:la de lcs hombres sufi.-

    . cienteroente ricos para mantener uno 0 varies arados y sus oorrespondientes yunt~Yael Domestfay Book calculaba- d, va:o~ de un manor en base al oilinero de ,arados

    ; ,Y bueyes de labor. El labrador, por 10 tanto, se distingula netaroente del resto deL",-c;"carnpesinos que no poseian otros instrumentas de trabajo que '> . . : 5 brazos y sus

    manos: braCeros (brassiers) y peones (manoullr}ers, manoeUllres).

    En su conjunto, esta civilizacion agraria sigui6 siendO una civili~

    zadon de la madera. Detrasdel arado, 105 hombres deshadan 105 terra-nes con ih'azas de madera; la laya no tenia mas que una simple la-

    mina de hierro clavada a la pala de madera. La guadaiia, muy cara,

    sOlose utilizaba para el heno, Irecuentementereservado para las mon-

    turas del senor. Para la recoleccion del trigo, el campesino utilizaba

    una hoz curva y dentada: trabajaba de pie, aserrando con una mano105 ta1Josdel punado de espigas que sostenfa con la otra. Los rastrojos

    eran, pues, muy altosy 105 aldeanos pobres podian utilizarlos para el

    techo de sus chozas 0 como pajaza para sus animales. EUa conStituye

    .un signo inequfvoco del peso de las obIigaciones colectivas sabre a.l'gU11Q$

    teenicas. :;;: ~'

    La.! verdaderas mejoras tecn[cas perseguian incrementar la produc:::

    cion en las regiones carentes de tierras virgenes. Exis1e una;,\fuert~':~

    polemica en tomo a la historia de la dllusion de la colJera. derespa.I"'~:dilla para 105 caballos y del yugo frontal para ,105 bueyes. En cual-

    lJjer ~aso, p

    taC'Jlar ra ida como se ha venido sosteniendo durante go

    tiempo y como afinnan aun algunas obras-de vulgarizaClon. En reafi-dad, parece que las tres principales innavaciones fueron:

    -. la substituci6n del l:mey por el cabalI~. Aunque, mas caro de

    adquirir y mantener, y frecuentemente in~apaz de irabafar en

    condiciones muy dificiIes (regiones. montai'iosas 0primeros des-

    brozos), el cabana permitia multiplicar las labores a1 arar mas

    de prisa y orear mejor el suelo;

    - el empleo del arado. de vertedera en lugar del arado comun.

    Investigaciones recientes han desmentido la definicion del araclo .comun, simple y carente de ruedas,- comQ il,1strumento medite-

    mlneo y del arada de vertedera camo nOrdico. Igualmente

    err6neo es vincular el arado de vertedera a Ios cuHvos de open-

    field, de campos regu1ares y alargados. Los proses escandinavos,de campos abiertos y regulares, utilizaron el arado comun du-

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    p Q fundllrnltn.

    tal entre 10s dos instrumentos no reside cn Ius rueuas sino en

    Ia reja disimetrica. que perrniteal arado de vertooera no s610

    abrir SUTeo sino rem ever Ia tierra para que se airce y se re-

    COI1stituyan 105 elementos fertiles sin necesidad de una cavazOnmanual posterior; _..

    _ ~ la --introducci6n de. la Totad6n1rienal (dos -cultivos- cada tres

    anos:trigos de invierno, trigos de- primavera, barbecho) que

    reemplaz6 la rotacion bienal (trigos de invierno, barbecho) uot rQS sistemas mas primitivos. De esta forma, y a 10 largo deun lento proceso de varios siglos de duraci6n, las mismas tierras

    '--~-" q\l.e.hRQ.i@.~sJdQ_Qhkt!Ld~xQ~s_ peri6di~s, ..alter.nadas canbreves rases de cultivo, pasaron a see cultivadas dos anos de

    cada tres.

    Estos avances se impusieron en Ias mejores tierras, muy pobladas

    y ClIltivadas desde largo tiempo, en. Ia s que el hombre intentaba amenudo obtener un exeedente para su venta en el mercado: en primer

    lugar. las Hanums de la cuenca parisiense, mas adelante, las lIanuras

    de Inglaterra y Lorena. Sin embargo, estas nuevas tEcnicas distaronmucha de penetrar inmediataInente en todosIos paise.