RESEAS

Herbert S. Klein, La Esclavitud Africana en Amrica Latina y el Caribe, Madrid: Alianza Editorial, 1986. Los estudios del profesor Herbert S. Klein ocupan un importante lugar dentro de la historiografa sobre sociedades hispanoameri-canas. Gracias a la traduccin que ha hecho Alianza Editorial pa-ra su coleccin Alianza-Amrica, el pblico hispano-parlante pue-de disponer por primera vez del texto la Esclavitud Africana.

Aun cuando el texto hace referen-cias laterales a ciertos aspectos de la organizacin del sistema es-clavista en Amrica del Norte, el anlisis se concentra en la Amrica Ibrica y en las colonias francesas mayoritariamente, y en un grado menor, en las regiones Holande-sas y Britnicas. Con todo, el autor destaca muy especialmente el papel desempeado por los holandeses como factor dinami-zante de las economas azucare-ras y como agentes de difusin de la organizacin de plantaciones y de mejoras tcnicas en la produc-cin de azcar en el rea del Ca-ribe.

El estudio de los cambios tcnicos y su impacto en la organizacin del trabajo esclavo es uno de los aspectos ms interesantes de este libro. El examen de las tcnicas de produccin azucarera le permiten a Klein establecer las razones de la ventaja de Brasil hasta 1640 como productor principal a nivel mun-dial gracias a invenciones tales como nuevos procedimientos de molienda que acrecentaban el ren-dimiento del guarapo y la fabrica-cin de un nuevo trapiche de tres cilindros verticales que contribua al aumento en la produccin. De la misma manera, al abordar el es-tudio de las plantaciones esclavis-tas en el Caribe en el siglo XIX el

autor enfatiza el papel que cum-pli el desarrollo tecnolgico en el puesto principal que ocup Cuba en la produccin mundial de az-car. En un principio, fueron las innovaciones tcnicas aportadas por los plantadores franceses que emigraron despus de la revolu-cin Haitiana, luego fue la reno-vacin tecnolgica posterior a 1830.

Progresos tecnolgicos dieron co-mienzo en el decenio de 1830, a una nueva etapa del rgimen de plantacin azucarera, que se pro-long hacia los aos de 1860. Cu-ba, la mayor productora mundial de azcar de caa sera tambin pionera en la modernizacin de su industria (pg. 68).

Entre estos cambios fundamen-tales se encuentran: la adopcin del ferrocarril, la mecanizacin de los ingenios con la incorporacin de la mquina de vapor y la apari-cin de los centrales.

Otro aspecto a destacar en esta obra es la utilizacin constante de mtodos cuantitativos y el apoyo permanente de la informacin es-tadstica a las conclusiones del autor. Cifras comparativas entre volumen de poblaciones de Am-rica Latina y el Caribe; porcen-tajes de esclavos por poblacin total; cifras del volumen de escla-vos involucrados en la trata afri-cana; nmero de ingenios; cifras de produccin azucarera en tone-ladas por ao; extensin prome-dio de las plantaciones; nmero promedio de esclavos por plan-tacin; precios del azcar etc., son analizados minuciosamente para demostrar la evolucin del rgi-men esclavista, su diferenciacin por regiones, y la organizacin in-terna de las plantaciones como unidad bsica de produccin con su sistema de trabajo y distribu-cin de la mano de obra por sexo y por edades.

Klein destaca como un factor importante en la implantacin de la esclavitud en Amrica la abun-dancia de capitales, sin los cuales no podra explicarse ni la im-

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Isabel Clemente, coordinadora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andes

portacin masiva de esclavos ni la adquisicin de los equipos nece-sarios para la produccin azuca-rera, amn de otras ventajas del sistema tales como la mayor mo-vilidad del esclavo y su completo desarraigo en Amrica por carecer de lazos de parentesco o de co-munidad.

Dice Klein:

Bien provistos de metales pre-ciosos y con una balanza comer-cial positiva con Europa, los es-paoles de Amrica podan permitirse el lujo de experimen-tar con la importacin de escla-vos africanos.... (pag. 27)

En cambio, los europeos septen-trionales no contaron con exceden-tes de capital para pagar la im-portacin de esclavos:

A diferencia de los ibricos del siglo XVI echaron mano de un caudal abundante de traba-jadores europeos pobres, en especial durante la crisis econmica del siglo XVII. (pag. 28).

El autor, que es un estudioso de los casos particulares de Cuba y Brasil, asi como del comercio es-clavista, asigna un lugar impor-tante en su obra a la evolucin demogrfica de las sociedades esclavistas, recurriendo amplia-mente a la cuantificacin; ello le permite establecer las variantes entre regiones e imperios colonia-les en las pautas de crecimiento de la poblacin esclava, su radica-cin rural y urbana, las diferen-cias en el peso numrico del grupo de los libres de color segn los distintos imperios coloniales (muy fuerte en Cuba y Brasil muy dbil en las colonias britnicas del Caribe), y las tendencias de los

movimientos migratorios en el perodo posterior a la abolicin de la esclavitud. En el anlisis de las condiciones demogrficas el autor acude tambin al examen de pau-tas culturales como las que tienen relacin con la lactancia de los recin nacidos y que han influido en la composicin de la poblacin.

Todo el texto se apoya, por otra parte, en anlisis comparativos entre las distintas economas y sociedades esclavistas, tanto en el tiempo, entre las de antiguo y nuevo cuo (entre las cuales sita el caso cubano) como en el es-pacio (economas esclavistas en pases de frontera mvil, como es el caso de Brasil, con fuertes de-sarrollos mineros que generan y alimentan otros sectores de la economa, de nuevo como en Bra-sil, donde la minera del oro en Minas Gerais provoca el desarro-llo de la agricultura, la ganadera la colonizacin de regiones ente-ras, etc.). Anlisis comparativos entre pases, como el que Klein establece, por ejemplo para el siglo XIX, entre Jamaica, Brasil, Cuba y Puerto Rico y que entre otras, le permite caracterizar la originali-dad de este ltimo, con su amplio e importante sector de campesi-nos libres, se integran en una perspectiva totalizadora de la his-toria de la esclavitud y en referen-cia permanente con la economa mundial.

Finalmente, la obra incluye un muy til y pormenorizado comen-tario bibliogrfico que abarca las mas importantes publicaciones sobre el tema editadas hasta el ao de 1986 inclusive. Ello, junto a los aportes ya sealados, hacen del libro de Klein un texto muy valioso para el estudio de las so-ciedades esclavistas en Amrica Latina y el Caribe.

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