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La necesidad de reinventar el futuro Autor: Guillermo Giacosa, Diario Perú21 El actual presidente de Alemania es doctor en Economía, y fue número uno del Fondo Monetario Internacional y parte importante en la creación de la arquitectura económica que gobernó el mundo en las últimas décadas. Su nombre es Horst Köhler, y en el discurso anual, que es tradición presidencial pronunciar en Berlín, dijo lo siguiente: “Voy a contarles una historia sobre mi propio fracaso. Muchos, que conocían el problema, advirtieron sobre el peligro de una crisis en el sistema, pero en las capitales de los países industrializados no se oyeron sus advertencias.] Faltó la voluntad de imponer la primacía de la política sobre los mercados financieros. Demasiada gente con muy poco dinero pudo poner en movimiento gigantescas palancas financieras. Durante muchos años se logró convencer a la gente de que las deudas eran un valor en sí mismas, solo había que comercializarlas. Los bancos compraban y vendían cada vez más papeles cuya repercusión no entendían ni ellos mismos. Lo principal era aumentar las ganancias a corto plazo. Los bancos abandonaron los fundamentos de su propia cultura que eran el sentido de la estabilidad monetaria, respeto a los ahorristas y pensar a largo plazo. Los bancos olvidaron también el precepto constitucional según el cual la propiedad genera obligaciones. La construcción de pirámides financieras se convirtió en un fin en sí mismo, sobre todo para los bancos de inversión. Con ello no solo se despidieron de la economía real sino de la sociedad en general, con lo que el problema se convirtió en un asunto de responsabilidad y de decencia. Ahora vemos que el mercado solo no arregla nada. Necesita un Estado fuerte que le imponga reglas. La crisis muestra que la libertad sin fronteras genera destrucción”. A nuestros intelectuales y políticos –que desnudan su talante provinciano y que aún creen que todo fue un accidente del que nos recuperaremos para reconstruir una sociedad idéntica a la que acaba de derrumbarse– les repito que quien dijo este discurso es el presidente de Alemania, líder del neoliberalismo en Europa y ex funcionario del FMI. Estoy tentado de escribir: “A confesión de parte, relevo de pruebas”. O de preguntarme, qué más es necesario agregar para que se comprenda la hondura del problema y se asuma una postura crítica frente a lo que ha sido el pensamiento único y oficial... hasta ahora. Si no es suficiente, agrego las declaraciones del gran historiador Eric Hobsbawm formuladas un día antes de la última reunión del G-20: “El mundo se ha vuelto muy complejo. No quiero caer en eslóganes, pero es indudable que el Consenso de Washington murió. La desregulación salvaje ya no solo es mala: es imposible. Hay que reorganizar el sistema financiero internacional. Mi esperanza es que los líderes del mundo se den cuenta de que no se puede renegociar la situación para volver atrás sino que hay que rediseñar todo hacia el futuro”. Es tiempo, por lo que parece, de tratar de ver más allá de la propia nariz.

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ARTÍCULOS DE GUIKLLERMO

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Page 1: GUILLERMO

La necesidad de reinventar el futuro

Autor: Guillermo Giacosa, Diario Perú21 El actual presidente de Alemania es doctor en Economía, y fue número uno del Fondo Monetario Internacional y parte importante en la creación de la arquitectura económica que gobernó el mundo en las últimas décadas. Su nombre es Horst Köhler, y en el discurso anual, que es tradición presidencial pronunciar en Berlín, dijo lo siguiente: “Voy a contarles una historia sobre mi propio fracaso. Muchos, que conocían el problema, advirtieron sobre el peligro de una crisis en el sistema, pero en las capitales de los países industrializados no se oyeron sus advertencias.] Faltó la voluntad de imponer la primacía de la política sobre los mercados financieros. Demasiada gente con muy poco dinero pudo poner en movimiento gigantescas palancas financieras. Durante muchos años se logró convencer a la gente de que las deudas eran un valor en sí mismas, solo había que comercializarlas. Los bancos compraban y vendían cada vez más papeles cuya repercusión no entendían ni ellos mismos. Lo principal era aumentar las ganancias a corto plazo. Los bancos abandonaron los fundamentos de su propia cultura que eran el sentido de la estabilidad monetaria, respeto a los ahorristas y pensar a largo plazo. Los bancos olvidaron también el precepto constitucional según el cual la propiedad genera obligaciones. La construcción de pirámides financieras se convirtió en un fin en sí mismo, sobre todo para los bancos de inversión. Con ello no solo se despidieron de la economía real sino de la sociedad en general, con lo que el problema se convirtió en un asunto de responsabilidad y de decencia. Ahora vemos que el mercado solo no arregla nada. Necesita un Estado fuerte que le imponga reglas. La crisis muestra que la libertad sin fronteras genera destrucción”. A nuestros intelectuales y políticos –que desnudan su talante provinciano y que aún creen que todo fue un accidente del que nos recuperaremos para reconstruir una sociedad idéntica a la que acaba de derrumbarse– les repito que quien dijo este discurso es el presidente de Alemania, líder del neoliberalismo en Europa y ex funcionario del FMI. Estoy tentado de escribir: “A confesión de parte, relevo de pruebas”. O de preguntarme, qué más es necesario agregar para que se comprenda la hondura del problema y se asuma una postura crítica frente a lo que ha sido el pensamiento único y oficial... hasta ahora. Si no es suficiente, agrego las declaraciones del gran historiador Eric Hobsbawm formuladas un día antes de la última reunión del G-20: “El mundo se ha vuelto muy complejo. No quiero caer en eslóganes, pero es indudable que el Consenso de Washington murió. La desregulación salvaje ya no solo es mala: es imposible. Hay que reorganizar el sistema financiero internacional. Mi esperanza es que los líderes del mundo se den cuenta de que no se puede renegociar la situación para volver atrás sino que hay que rediseñar todo hacia el futuro”. Es tiempo, por lo que parece, de tratar de ver más allá de la propia nariz.