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Grupo de Montaña El Calvario Senderismo de Investigación

────────────────────────────────────────────────── Manuel Sancho / Vicente Santana Las Pilas de los Canarios

Riscos de Tirajana: destacan El Campanario y Las Pilas de los Canarios

«Mi amigo, el doctor Víctor Grau, ha encontrado, en el lugar conocido

con el nombre de Alto del Campanario, un templo que podría ser muy bien el célebre almogarén de Umiaya.»

Dr. René Vernau (1891)



Las Pilas de Los Canarios Este documento es un reconocimiento del G. M. «El Calvario» al Dr. Víctor Grau-Bassas y Mas por su investigación sobre determinados lugares de la isla de Gran Canaria, realizada para el Museo Canario hace 120 años.

El Campanario (1926 m.)

1. Información previa.-

2. La tarea de Búsqueda.- 3. Acceso final: 3 de Junio de 2006

- Descripción del itinerario. - Reportaje grafico comentado. - Mapa con la ruta. (GPS)

4. Comentarios al regreso.- 5. Derechos de Autor, Advertencias y Responsabilidad.-

6. Bibliografía.- 7. Agradecimientos.-



1. Información previa.-

El primer libro que casualmente llegó a mis manos fue la «Guía Arqueológica de San Bartolomé de Tirajana» (1998). En él, descubrí por primera vez la existencia de Las Pilas de los Canarios y su referencia a otra publicación anterior de Víctor Grau Bassas, donde hacía mención “al templo” de los canarios”, como centro cultual, lo que algunos han identificado como Humiaga o Umiaya (?).

La ubicación que describen Rubén Naranjo y Jorge Miranda, es al borde de la caldera de Tirajana, entre los Caideros Altos y el Puntón de la Agujerada, dominando con amplitud la majestuosidad de la Caldera de Tirajana.

Es probable que la escasa descripción, sea una protección

de esta zona para evitar el deterioro. Otras publicaciones anteriores, como la de los «Viajes de Exploración a diversos Sitios y Localidades de la Gran Canaria» (1886), del Dr. Víctor Grau-Bassas son precursoras e inéditas, además de ser fuentes fidedignas de todos los investigadores posteriores.



Por sus relatos y descripciones gráficas, parece evidente que Grau Bassas llegó a Las Pilas de Los Canarios aunque algunos de sus diseños gráficos (muy idealizados) no aportan información fiable para su identificación, pero en su detallada descripción, las sitúa en las proximidades de El Campanario.

Otras dos fuentes recientes de este “supuesto” santuario son la «Guía del Patrimonio Arqueológico de Gran Canaria» (2001) y la página web del Gobierno de Canarias sobre Patrimonio Arqueológico del Monumento Natural de «Los Riscos de Tirajana» (http://www.gobcan.es/cmayot/espaciosnaturales/instrumentos/areadescarga/tirajana/aprobaciondefinitiva/anexo/Arqueologia.pdf)

Ambas publicaciones incluyen cartografía de Grafcan y

sitúan el solapón de Las Pilas de Los Canarios en la «cumbre» de El Campanario, de forma indefinida, sin detallar su acceso. También lo identifican con Humiaga, pero además alertan del riesgo para llegar a ellas y de su inaccesibilidad.

Mapa de la «Guía del Patrimonio Arqueológico de GC»



Con posterioridad encontré en la Historia General de las

Islas Canarias (1977), Vol. I, algunas referencias sobre este adoratorio o almogarén. El de Umiaga (?) lo relaciona con Riscos Blancos pero situándolo en los bordes del cráter de Tirajana, concretamente en El Campanario. Esta era toda la información que disponíamos antes de iniciar la labor de búsqueda en el terreno. 2. La tarea de Búsqueda.-

Aparentemente, parecía fácil localizar el solapón que

citaban todas las fuentes escritas que habíamos consultado.

La única referencia cartográfica que situaba exactamente (?) en el mapa el citado solapón era la que obtuve de la página web del Gobierno de Canarias - Monumento Natural de «Riscos de Tirajana», y con ella nos fuimos al campo.

Mapa (de la web): «Riscos de Tirajana - Monumento Natural» En un principio, creíamos que los accesos naturales habían

desaparecido por derrumbes y que solamente podríamos descender con cuerdas. Teníamos en mente el fuerte desnivel recogido en los textos, cerca de los 800 m. verticales que presentaba el solapón, abierto a la Caldera de Tirajana, y las enormes dimensiones del mismo, que hablaban de 46 metros de largo (?) y 9 metros de ancho (?).



La primera vez que estuve en la zona, en Agosto de 2004, lo hice en solitario, pude tomar algunas fotos desde el Lomo de Magaz pero no logré resultados prácticos. Sin embargo, la casualidad me permitió encontrar la famosa «Cruz de Piedra» que figura en los mapas de Grafcan.

Cruz de Piedra

Era lógico que la mejor opción para identificar Las Pilas era

adentrarse en este lomo hasta su extremo, de forma que pudiéramos obtener una mejor visión del recodo del risco, una vez salvados los pinos.

Detalle y Vista desde el Lomo Magaz

Se puede observar en esta vista general, el acceso

enmarcado entre pinares, y la errónea situación de Las Pilas de Los Canarios en el mapa del Gobierno de Canarias, que lo sitúa muy cerca de La Tabladilla. Este detalle nos despistó bastante en la localización definitiva.



Tuvieron que pasar casi dos años para realizar, ya en

compañía de Vicente Santana, otras visitas a la zona. En la primera, casi igual que la anterior: atravesamos el Lomo de Magaz hasta el final y realizamos fotos para intentar detectar, en casa mediante ordenador, alguna pista. El resultado fue infructuoso.

Una semana después volvimos, pero esta vez remontamos hasta el Campanario y recorrimos la cresta testeando toda la cornisa por el borde hasta encontrar algo que nos llamó la atención: una escalinata de piedras artificial que permitía el acceso al andén inferior.

Decidimos, regresar una semana más tarde, la tercera consecutiva, pero esta vez con cuerdas por si fueran de utilidad. En esta ocasión, encontramos un nuevo indicio: una clavija vieja y oxidada que nos confirmó nuestras pesquisas.

Preparamos la cuerda para realizar el descenso por «la escalera de piedras» pero desistimos ante la posibilidad de quedarnos “entaliscados”.

A pesar de lo que nos pedía el cuerpo, renunciamos a bajar

al andén y nos planteamos volver con personas de mayor experiencia, con material adecuado, y en mayor número.

Y así lo hicimos posteriormente.



La prudencia fue la lógica adecuada, a pesar de haber desplegado la cuerda, sin embargo, la curiosidad no nos impidió hurgar en los alrededores todas las veces que estuvimos.

Como se puede apreciar en estas dos fotos, realizadas en la

última visita, estuvimos viendo un extremo del solapón que buscábamos, pero no le dimos importancia porque no coincidía con la situación recogida en el mapa del Gobierno de Canarias.

También habíamos identificado la losa de roca que servía de techo, justo al borde de los Riscos de Tirajana, pero no reparamos excesivamente en ella. Posteriormente, pudimos comprobar que tiene forma de «visera», bajo la cual se esconden las Pilas de los Canarios.



Como se puede observar, era muy difícil obtener información «útil» de los bocetos realizados por el Dr. Grau-Bassas.

Suponemos que el acceso «desaparecido» desde la Caldera que cita el Dr. Víctor Grau-Bassas, podría ser el que remonta por uno de los extremos del solapón.

Otro acceso: difícil y con riesgo. En la actualidad es muy arriesgado intentar descender por él, incluso con cuerdas, debido al gran desnivel existente.

También se observa que la roca de esta zona tiene suficiente consistencia, salvo en el caso de lluvias o humedad abundante, en las que todos los parámetros cambian.



3. Acceso final.- El día que decidimos «salvar» el Andén para intentar llegar

hasta Las Pilas íbamos completamente equipados. El «núcleo» duro de «El Calvario», arrancamos desde la zona

recreativa de Bailico, remontando por el Camino de La Plata hasta la Degollada de los Hornos (también conocida como Deg. de Marrubio o de Pargana). Allí nos desviamos a la izquierda, para continuar por el sendero del cresterío de los Riscos de Tirajana al Pico de las Nieves. Al llegar al inicio de la subida al Campanario, ignoramos el sendero que continúa por la cuerda, y continuamos hacia arriba.

Este último sendero, bien marcado y transitado, te conduce a

una pequeña explanada rocosa, un poco antes de la cima, desde donde es más cómodo salvar el retamar espeso y la zona de pinar. A partir de este punto, no hay camino definido, pero se intuye.

Ruta «parcial» en el cresterío de los «Riscos de Tirajana» con identificación exacta de Las Pilas de Los Canarios (GPS)



La referencia principal es una amplia franja de rocas

(evidentemente, sin vegetación) que nos conduce, de nuevo, a los bordes de la caldera y al «paso» del andén.

Previamente, realizamos un pequeño recorrido por el Lomo de

Magaz para visitar la Cruz de Piedra y, ese día, localizamos en el extremo del lomo, en el mismo borde del risco, una «especie» de Tagoror.

Realizado el descenso al andén principal , hay que girar hacia la

izquierda, (aguas abajo) para coger otro andén, más estrecho y aéreo. El último paso es alcanzar la base de la losa inferior, a través de un pequeño canalizo, y por fin, estamos en el objetivo buscado: «Las Pilas de Los Canarios»

Andén secundario

Canalizo final

La presencia de aves (palomas) es frecuente, y el primero que

llegó al solapón, Juan Carlos Quintana, las ahuyentó. En caso de lluvia o con abundante humedad (frecuente) hay que

tener presente que la losa final de acceso es muy peligrosa, y puede precipitarte al fondo de la caldera desde una altura de 800 metros.



Es importante recordar

que el verdadero problema no está en el descenso del andén principal sino en el retorno, debido a la concavidad de la pared que hay que superar y para lo que utilizamos un Gri Gri y un estribo.

Esta es una impresionante panorámica del solapón de Las Pilas

de los Canarios. Se puede observar el techo que cubre parcialmente las pocetas y los canalillos, que además protege el conjunto y «ayuda» a mantener el ambiente de humedad existente a esta cota (1.800 m. aprox.). También se puede apreciar en la foto la fuerte insolación en la zona exterior.

El «tesoro» escondido a esta altitud, en estado puro, sin deterioro alguno, son las cincos pilas o pocetas que en pleno mes de Junio continúan «destilando» agua.



Las dos pilas situadas a la derecha del solapón están

comunicadas mediante un canalillo, además de otro de «desagüe», y se corresponden exactamente con las dos de la izquierda del boceto de Grau-Bassas.

La central, está aislada y tiene su canalillo de «entrada», y su evacuación es a través de la pendiente natural de la losa. También se ajusta al dibujo anterior.



Las otras dos, están unidas entre sí, pero aunque una capta agua, la otra la encontramos seca. Esta última, la elíptica, es la que está mas retirada del solapón, junto a la cerraja, y en consecuencia, más expuesta al sol, por lo que suponemos que esa es la consecuencia de su estado.

Ambas requieren un pequeño «entretenimiento».

Vista desde el Solapón


Manuel Sancho / Vicente Santana Las Pilas de los Canarios

4. Comentarios al regreso.- Hoy, los pesos "pesados" de El Calvario hemos llegado a las famosas Pilas de Los Canarios. En principio, conviene desmitificar un poco la leyenda y los relatos históricos. Sin ser arqueólogos podemos deducir que la existencia de un almogarén en este lugar es improbable. No creemos que pueda representar un centro cultual como afirman algunos, sin embargo hemos podido comprobar, hoy, 3 de Junio de 2006, que las Pilas de Los Canarios son una "destiladera" de agua impresionante, y lo más sorprendente es la altura a la que se encuentra (por encima de los 1.800 metros y en esta época del año). La cota máxima de GC es 1.949 metros. Es posible que este lugar, (en la actualidad aislado de forma natural) formara parte de un conjunto de mayor entidad en la zona del Campanario (hay varias cuevas con muros bajo El Campanario, y restos de un Tagoror en el Lomo de Magaz). Su denominación genérica podría ser: Humiaga o Umiaya (el templo de los canarios), siendo el recurso hídrico la garantía de supervivencia de este asentamiento. Las dimensiones de la cavidad e incluso la inclinación del suelo en una de las zonas y su peligrosidad, no sugieren su uso como "iglesia de los canarios". La laboriosidad en la ejecución de las Pilas es increíble. La perfección de las mismas en comparación con las existentes en otros enclaves como almogarenes es superior, probablemente por el tipo de roca y el destino al que se dedicaban. Existe otro acceso, también para hacerlo encordado, por uno de los extremos del solapón pero es bastante arriesgado. El acceso que teníamos localizado es relativamente sencillo. Solamente tiene un problema: hay que tomar las debidas precauciones para no quedar "entaliscado". El que escribe, en compañía de Vicente, observó las posibles dificultades y, en consecuencia, optó por ir con más gente: preparada y con el equipamiento de montaña adecuado (incluido estribo). Aunque el descenso es de pequeña entidad hay que tener cuidado porque se realiza sobre una superficie cóncava que hay que considerar (y valorar), sobre todo a la hora del retorno aunque nos podemos "ayudar" de la escalinata (?) artificial de piedra existente. Se puede descender con "garrote" sin peligro alguno. El remonte está en función de la capacidad de maniobra de cada saltador. Con una cuerda previa y la ayuda del garrote no debe representar obstáculo para saltadores expertos.



Una vez en el Andén, se camina por él hacia la izquierda, hasta alcanzar la zona rocosa por la que hay que remontar con precaución hasta el solapón de Las Pilas de Los Canarios. Juan Carlos espantó previamente a todas las palomas, y nos llevó a las cinco cazoletas con agua. (una de ellas vacía). Como tenemos fotos y Tracks de la ruta en GPS, haremos un recopilatorio final, pero no soy muy partidario de darle "aire". De todas formas es conveniente tener precaución en los tramos de acceso. Un fallo estúpido o una actitud imprudente es lo mismo que, como decimos en Gran Canaria, ir a "tener al patio de los cangrejos" ( equivale a irse "al carajo"). En Invierno es un disparate acceder por la humedad y el riesgo a los resbalones sobra la superficie rocosa sobre la que hay que transitar continuamente. Resumiendo: es fácil pero hay que ir bien acompañado, (mejor con escaladores experimentados). No hay peligro flagrante pero hay que tomar precauciones. Mucho cuidado con pisar la humedad de las Pilas para evitar resbalones. Es obligación de todos, respetar este lugar.

5. Derechos de Autor, Advertencias y Responsabilidad.-

© Todos los derechos reservados. Aunque este documento es de carácter gratuito, conserva todos los

derechos de su contenido con arreglo a la legislación vigente (Ley de la Propiedad Intelectual 1/1996).

Sin autorización expresa de los autores no podrán ser extraídos del

documento original fotos, ni se permiten versiones traducidas a otras lenguas (inglés, francés, alemán,…) de las diferentes partes del texto.

Aún así, consideramos que la divulgación de este documento puede ser

perjudicial para este enclave y nuestro deseo es que vuelvan a transcurrir otros 100 años y, este lugar no sufra el «ataque» de los que son incapaces de respetar nuestro patrimonio. Si accedes al mismo, observa, disfruta y no alteres el entorno. Igualmente, los autores no asumen responsabilidad alguna de las consecuencias que se produzcan por la «visita» a este lugar. La responsabilidad recaerá exclusivamente sobre el interesado o el responsable del grupo que decida su acceso. Además, a lo largo de este documento se hace mención «reiterada» de las dificultades de esta travesía.



6. Bibliografía.-

La información obtenida no es abundante e incluso en muchos casos suele ser reiterativa. A pesar de ello, hemos considerado oportuno incluirla como «extracto» en un documento independiente: Pilas de Los Canarios.pdf.

1) Publicaciones: Víctor Grau-Bassas y Mas. «Viajes de exploración a diversos sitios y localidades de Gran Canaria». Edición: Museo Canario. (1980). ISBN: 84-600-1657-9.

Rubén Naranjo Rodríguez/Jorge Miranda Valerón. «Guía Arqueológica de San Bartolomé de Tirajana». Edición: Excmo. Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. (1998). ISBN: 84-930154-0-7.

VV.AA. «Guía del Patrimonio Arqueológico de Gran Canaria». Edición: Excmo. Cabildo de Gran Canaria. (2001). ISBN: 84-8103-276-X. «Historia General de las Islas Canarias». Tomo I. Agustín Millares Torres. Editora Regional Canaria (Edirca). (1977). ISBN: 84-400-3209-9. 2) Artículos en prensa: Rubén Naranjo Rodríguez/Jorge Miranda Valerón. «Páginas de Nuestra Historia»: 1 de Febrero de 1987 - Canarias7 - Inforcasa. 3) Páginas web en Internet: 1) Gobierno de Canarias: http://www.gobcan.es/cmayot/espaciosnaturales/instrumentos/areadescarga/tirajana/aprobaciondefinitiva/anexo/Arqueologia.pdf 2) Patrimonio Arqueológico: El Campanario – Pilas de Los Canarios

Código: 19072 http://www.patrinet.net/CHMS/Main.php?do=IArqueShowAction&method=showDetail&oid=19072



4) Otros documentos : SAMC (1993) : "CARTA ARQUEOLÓGICA DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA". COMISIÓN DE HISTORIA Y ETNOGRAFÍA DE CANARIAS (1974): "INVENTARIO DE YACIMIENTOS RUPESTRES DE GRAN CANARIA". EL MUSEO CANARIO, XXXV. PÁGS. 199-226. CUENCA SANABRIA, JULIO, GIL VEGA, M.C. Y BENTANCOR RODRÍGUEZ, A. (1997): "CARTA ARQUEOLÓGICA DEL TÉRMINO MUNICIPAL DE SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA". EL MUSEO CANARIO, LLL. PÁGS. 92-93. JIMÉNEZ SÁNCHEZ, SEBASTIAN (1946): "EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN GRAN CANARIA, DEL PLAN NACIONAL DE 1942, 1943 Y 1944. INFORMES Y MEMORIAS, 11. PÁG. 110. MARTÍN DE GUZMÁN, CELSO. (1984): LAS CULTURAS PREHISTÓRICAS DE GRAN CANARIA. CABILDO INSULAR DE GRAN CANARIA. PÁGS. 715-717. ISBN: 84-86127-26-2

7. Agradecimientos.-

Siempre hay que destacar aquellas personas que de forma anónima y desinteresada colaboran con datos de relevancia.

En concreto, en materia cartográfica y registros GPS, tanto

Andrés Lobo como Fernando Tévar han contribuido de manera eficaz para conformar este documento.

De la misma manera, es muy importante las facilidades que nos

ha proporcionado Álvaro Monzón para obtener información. Por último, es innegable el apoyo incondicional de Juan Carlos

Quintana, y el aliento constante de Jose Angel González, así como el respaldo del «G.M. El Calvario» para alcanzar el objetivo final: llegar hasta Las Pilas de Los Canarios.

A todos, nuestro efusivo agradecimiento como reconocimiento a

su aportación.

Las Palmas de Gran Canaria, a 5 de Julio de 2006.

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