género y academia mexicana de la lengua

6
ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA Observaciones de la Academia Mexicana de la Lengua sobre el uso del masculino y del femenino La Academia Mexicana de la Lengua (AML) recibe con frecuencia consultas sobre “el sexismo en la lengua”, el llamado “lenguaje de género” y la forma en femenino de algunas voces que designan títulos y cargos. Muchas de estas inquietudes están relacionadas con la lucha, sin duda admirable, en favor de los derechos de la mujer. Reconociendo el valor y la importancia de estas inquietudes, la Academia desea presentar las siguientes recomendaciones, consecuentes con diversas obras elaboradas por la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE): 1. En épocas recientes suelen confundirse los términos género gramatical y sexo. De ahí suele derivarse la conclusión equivocada de que la lengua es sexista. Las voces tienen género gramatical mientras que los seres humanos tienen sexo. Es inadmisible el empleo de la voz género como sinónimo de sexo fuera del ámbito de los estudios sociales en los que, como tecnicismos, ambas voces han adquirido ciertos significados específicos, que no corresponden al uso general de la lengua. 2. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no sólo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El león es un animal feroz ; Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales . De la referencia no quedan excluidas ni las mujeres ni las leonas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones políticas —que no de orden lingüístico— se está extendiendo la costumbre de hacer explícita la alusión a ambos sexos: Decidió ayudar a sus compañeros y compañeras . Se olvida que en la

Upload: cuauhtemoc-camilo

Post on 03-Oct-2015

221 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

normas de expresión

TRANSCRIPT

Academia Mexicana de la Lengua

Observaciones de la Academia Mexicana de la Lengua sobre el uso del masculino y del femenino

La Academia Mexicana de la Lengua (AML) recibe con frecuencia consultas sobre el sexismo en la lengua, el llamado lenguaje de gnero y la forma en femenino de algunas voces que designan ttulos y cargos. Muchas de estas inquietudes estn relacionadas con la lucha, sin duda admirable, en favor de los derechos de la mujer. Reconociendo el valor y la importancia de estas inquietudes, la Academia desea presentar las siguientes recomendaciones, consecuentes con diversas obras elaboradas por la Asociacin de Academias de la Lengua Espaola (ASALE):

1. En pocas recientes suelen confundirse los trminos gnero gramatical y sexo. De ah suele derivarse la conclusin equivocada de que la lengua es sexista. Las voces tienen gnero gramatical mientras que los seres humanos tienen sexo. Es inadmisible el empleo de la voz gnero como sinnimo de sexo fuera del mbito de los estudios sociales en los que, como tecnicismos, ambas voces han adquirido ciertos significados especficos, que no corresponden al uso general de la lengua.

2. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no slo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino tambin a todos los individuos de la especie, sin distincin de sexos: El hombre es el nico animal racional; El len es un animal feroz; Los hombres prehistricos se vestan con pieles de animales. De la referencia no quedan excluidas ni las mujeres ni las leonas.

A pesar de ello, en los ltimos tiempos, por razones polticas que no de orden lingstico se est extendiendo la costumbre de hacer explcita la alusin a ambos sexos: Decidi ayudar a sus compaeros y compaeras. Se olvida que en la lengua est prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a travs del gnero gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intencin discriminatoria alguna, sino la aplicacin de la norma lingstica de la economa expresiva (Diccionario panhispnico de dudas, DPD). Si bien es cierto que existen algunos casos en los que es preciso utilizar en una misma oracin el sustantivo masculino y el femenino, como en Los hombres y las mujeres pueden realizar el servicio militar o en Las enfermeras y los enfermeros tienen la obligacin de realizar guardias, se trata de casos particulares no muy frecuentes en los que, por razones diversas, resulta necesaria la aclaracin.La marca de gnero gramatical en los sustantivos referidos a profesiones y cargos desempeados por mujeres est sujeta a cierta variacin. Muchos eran comunes en cuanto al gnero, y en algunos casos el femenino designaba antiguamente a la esposa del que ejerca el cargo (la coronela, la gobernadora, la embajadora, la jueza). Estos sustantivos se emplean hoy con un nuevo significado, ya que las mujeres ejercen estas actividades en forma habitual. La lengua ha acogido femeninos como abogada, arquitecta, biloga, candidata, catedrtica, diputada, regenta, fsica, ginecloga, ingeniera, licenciada, matemtica, ministra, msica, odontloga, torera, presidenta, etc. En cambio, otros sustantivos como fiscala, edila, perita, soldada o mdica no gozan de total aceptacin. La AML recomienda utilizar las voces en femenino de acuerdo con el empleo ms frecuente en el espaol culto. La consulta de las obras acadmicas el Diccionario panhispnico de dudas, la Ortografa de la lengua espaola y la Nueva gramtica de la lengua espaola puede ayudar a resolver los casos dudosos.

3. Se ha sealado en varias ocasiones que los textos escritos con el llamado lenguaje de gnero contravienen no slo normas de la Real Academia Espaola y la Asociacin de Academias de la Legua Espaola, sino tambin de varias gramticas normativas, puesto que violentan aspectos gramaticales o lxicos firmemente asentados en nuestro sistema lingstico, o bien anulan distinciones y matices semnticos. Es preocupante que los hablantes juzguen cada vez con ms frecuencia que expresiones como los mexicanos y las mexicanas, los nios y las nias, los indgenas y las indgenas, entre otras, son no slo gramaticalmente correctas sino convenientes y aun necesarias. Tales apreciaciones han dado origen a la redaccin de textos incoherentes y ambiguos. Por ejemplo, si se dijera seoras y seores consejeros, en rigor significara que slo los seores son consejeros y no las seoras.

Cuando estas expresiones se llevan a la redaccin de las normas jurdicas, pueden producir efectos negativos adicionales. Si se tratara, por caso, de ser rigurosos en la interpretacin jurdica y se atendiera a la redaccin del artculo 4 constitucional que distingue:

Los nios y las nias tienen derecho a la satisfaccin de sus necesidades de alimentacin, salud, educacin y sano esparcimiento para su desarrollo integral,

y, por otra parte, se leyera el artculo 8, que dispone:

Los funcionarios y empleados pblicos respetarn el ejercicio del derecho de peticin, siempre que sta se formule por escrito, de manera pacfica y respetuosa,

podra concluirse que las funcionarias y empleadas pblicas no estn obligadas a respetar el derecho de peticin. Es un hecho preocupante que la redaccin de la ms importante norma de Mxico ya tenga errores gramaticales que afectan su unidad de estilo. La AML se pronuncia enfticamente en contra de que un mismo corpus normativo sea redactado con estilos contradictorios que rebajan su calidad expresiva, desconciertan al lector no profesional y pueden inducir a interpretaciones equvocas. Ese mismo tipo de contradicciones afectara la legislacin reglamentaria de la Constitucin si se hicieran distinciones que no aparecen en la norma suprema. Si la decisin poltica fuera en el sentido de adoptar la modalidad del uso del femenino y del masculino en la normativa mexicana, decisin que esta academia no comparte, sera indispensable volver a redactar la totalidad de las normas en vigor para superar las claras antinomias que sobrevendran entre las leyes redactadas con un estilo, las escritas con otro y las que, peor an, contengan inconsistencias derivadas de la mezcla de ambos criterios.

Consideramos que los cambios y enmiendas en la ley que puedan llegar a darse en el futuro deben observar la informacin presentada en este documento y deben rectificar las modificaciones parciales e inconsistentes que ya se han hecho en contra de las reglas gramaticales y en detrimento de la claridad de los textos jurdicos. La redundancia en el uso del masculino y del femenino es innecesaria y entorpece la lectura de los textos en los que aparece.

4. Otro inconveniente derivado de la adopcin del llamado lenguaje de gnero en la redaccin de las leyes de nuestro pas sera tener textos tan farragosos como la constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela, citada por Ignacio M. Roca en el Boletn de la Real Academia Espaola (tomo 89, 2009, pgina 78):

Slo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad podrn ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la Repblica, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la Repblica, Contralor o Contralora General de la Repblica, Fiscal General de la Repblica, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la seguridad de la Nacin, finanzas, energa y minas, educacin; Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y de aquellos contemplados en la Ley Orgnica de la Fuerza Armada Nacional.

5. Como dijimos antes, el masculino es en espaol el gnero no marcado y el femenino, el marcado. Slo en los casos en que, por razones extralingsticas o contextuales, sea necesario especificar que se habla slo de hombres o slo de mujeres vale la pena establecer claramente la distincin.De acuerdo con don Ignacio Bosque, acadmico de nmero de la Real Academia Espaola, entendemos que recomendar el desdoblamiento generalizado sera un error, y no slo por razones de economa lingstica, sino sobre todo porque los hechos demuestran que las mujeres no se sienten discriminadas por el uso del masculino en la mayor parte de los casos. Si una seora le pregunta a una amiga suya a la que no ve desde hace tiempo cmo estn sus hijos, sta no va a pensar que est discriminando a sus hijas. Ninguna de las dos entender, adems, que la pregunta apropiada tendra que haber sido Cmo estn tus hijos y tus hijas?, y mucho menos (para evitar el desdoblamiento) Cmo est tu descendencia? [] Existe el lenguaje sexista, pero no son discriminatorias expresiones como el nivel de vida de los peruanos o el horario de atencin a los alumnos. En ellas no se menciona expresamente a las mujeres, pero estn obviamente comprendidas.

Si bien la sustitucin de algunos trminos por otros invariables en cuanto al gnero, como descendencia por hijos, persona por ciudadano, humanidad por hombre, etctera, es una solucin para reducir el uso del masculino como gnero no marcado, el cambio no siempre es posible y en ocasiones las construcciones resultan forzadas o artificiales.

6. Algunos de los defensores del lenguaje de gnero argumentan que es preciso ser sensibles ante la discriminacin de la mujer en el mundo moderno. El argumento es insostenible, puesto que califica arbitrariamente de sexista al grupo absolutamente mayoritario de mujeres y hombres con una sensibilidad diferente. Si el uso del masculino con valor genrico implica un trato lingstico discriminatorio, cmo han de reaccionar las mujeres que no perciben en l tal discriminacin? Qu se supone que ha de pensar de s misma una mujer que no se sienta excluida de la expresin Se har saber a todos los estudiantes que... por mucho que alguien le diga que la estn discriminando? Pareciera que se quiere dar a entender que la mujer que no perciba irregularidad alguna en el rtulo Colegio Oficial de Psiclogos de Puebla, y que no considere conveniente cambiarlo por Colegio Oficial de Psiclogos y Psiclogas de Puebla, debera pedir cita para ser atendida por los miembros de dicha institucin.

Si bien es necesario extender la igualdad social de hombres y mujeres y lograr que la presencia de la mujer en la sociedad sea ms visible, consideramos insostenible suponer que el lxico, la morfologa y la sintaxis de nuestra lengua han de hacer explcita sistemticamente la relacin entre gnero y sexo. Asimismo, consideramos que es un error pensar que sern automticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz, ya que no garantizan la visibilidad de la mujer.

Con base en lo anterior, la Academia Mexicana de la Lengua se pronuncia, de manera contundente, en contra de la modificacin de la redaccin actual de las normas federales de nuestro pas para incluir en ellas el llamado lenguaje de gnero.