frases de despedida

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Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo. Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot) Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo, nuestra despedida sería más tierna. Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más. Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti. Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guardar los mejores, olvidar los demás. Soñar como si fueses a vivir para siempre y vivir como si fueses a morir hoy mismo. Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que los amigos siempre los sienta uno muy cerca, aunque en realidad estén muy lejos el uno del otro. Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo adonde vaya. ¿Por qué solo se tarda un minuto en decir hola, y toda una vida en decir adiós? Y al partir serán estas mis últimas palabras : me voy, dejo mi amor detrás. Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separandonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros. Sólo lo que se pierde es adquirido para siempre. ¡cómo lucha mi amor por asirte!, más si es duro tener que alejarte, mis palabras no deben herirte si mis besos no pueden curarte!. Chau...amor mío, no me digas chau... que siento frió cuando vos te vas, si te quiero tanto que no puedo más. ¿Dices que no se siente la despedida?, ¡Ay!, di al que te lo dijo que se despida. Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, a unque el amor nos une, nos separa la vida. No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida. Siempre habíais sido lo más caro a mi corazón, mi posesión y mi obsesión; por eso tuvisteis que morir prematuramente. Y, sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa. Nos separamos y ahora me quedo solo a la sombra del árbol. No me resigno a dar la despedida a tal altivo y firme sentimiento que tanto impulso y luz diera a mi vida. No se ponga triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo. Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)

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Page 1: Frases de Despedida

Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.

Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)

Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo, nuestra despedida sería más tierna.

Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.

Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.

Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guardar los mejores, olvidar los demás.

Soñar como si fueses a vivir para siempre y vivir como si fueses a morir hoy mismo.

Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que los amigos siempre los sienta uno muy cerca, aunque en realidad estén muy lejos el uno del otro.

Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo adonde vaya.

¿Por qué solo se tarda un minuto en decir hola, y toda una vida en decir adiós?

Y al partir serán estas mis últimas palabras : me voy, dejo mi amor detrás.

Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separandonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la naturaleza ha alzado entre ella y nosotros.

Sólo lo que se pierde es adquirido para siempre.

¡cómo lucha mi amor por asirte!, más si es duro tener que alejarte, mis palabras no deben herirte si mis besos no pueden curarte!.

Chau...amor mío, no me digas chau... que siento frió cuando vos te vas, si te quiero tanto que no puedo más.

¿Dices que no se siente la despedida?, ¡Ay!, di al que te lo dijo que se despida.

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que, a

unque el amor nos une, nos separa la vida.

No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida.

Siempre habíais sido lo más caro a mi corazón, mi posesión y mi obsesión; por eso tuvisteis que morir prematuramente.

Y, sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa.

Nos separamos y ahora me quedo solo a la sombra del árbol.

No me resigno a dar la despedida a tal altivo y firme sentimiento que tanto impulso y luz diera a mi vida.

No se ponga triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad

Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.

Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)

Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo, nuestra despedida sería más tierna.

Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.

FRASES DE DESPEDIDA, FRASES DE ADIÓS

Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.

Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.

Solo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor (George Eliot)

Soñar como si fueses a vivir para siempre y vivir como si fueses a morir hoy mismo.

Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo, nuestra despedida sería más tierna.

No se ponga triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad.

Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida - Mario Benedetti

Te digo adiós si acaso te quiero todavía quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós No sé si me quisiste... No sé si te quería o tal vez nos quisimos demasiado los dos. - José Angel Buesa

Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti. J.A. Buesa

Page 2: Frases de Despedida

¿Quieres que conservemos una dulce memoria de este amor?, pues amémonos hoy mucho y mañana ¡digámonos, adiós!. Gustavo Adolfo Bécquer

Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.

Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guardar los mejores, olvidar los demás.

Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que los amigos siempre los sienta uno muy cerca, aunque en realidad estén muy lejos el uno del otro.

Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo adonde vaya.

¿Por qué solo se tarda un minuto en decir hola, y toda una vida en decir adiós?

Chau...amor mío, no me digas chau... que siento frió cuando vos te vas, si te quiero tanto que no puedo más (Eladia Acosta)

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esta despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida

¡cómo lucha mi amor por asirte!, más si es duro tener que alejarte, mis palabras no deben herirte si mis besos no pueden curarte! (Agustín Blazquez)

No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida (Nietzsche)

Y, sin embargo, amor, a través de las lágrimas, yo sabía que al fin iba a quedarme desnudo en la ribera de la risa

Y al partir serán estas mis últimas palabras : me voy, dejo mi amor detrás (Tagore)

No me resigno a dar la despedida a tal altivo y firme sentimiento que tanto impulso y luz diera a mi vida.

Despedida Entre mi amor y yo han de levantarse trescientas noches como trescientas paredes y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos. Oh tardes merecidas por la pena, noches esperanzadas de mirarte, campos de mi camino, firmamento que estoy viendo y perdiendo... Definitiva como un mármol entristecerá tu ausencia otras tardes.

 Hoy juntos, mañana despedidaHoy juntos estamos, cada cosa es bella y danza pero mañana el suelo se partirá, tú de un lado, yo del otroy la soledad se abrirá paso, una nube que espanta y envuelve en tristeza insondable, el amor hecho aborto

Cuantas cosas secretas pensé pero no dije a tu oído cuando juntos estábamos, protegidos en nuestro nidocuantas cosas pensó tu silencio y soltarlas no quisiste y ahora será demasiado tarde, yo me fui, o tú te fuiste

Quisiera estampar el tiempo en un pedazo de mi mente  quisiera subirme a tu carrusel y girar en él por siemprequisiera escribir el más perfecto poema de despedida y que en tu cabeza resuene cuando te dé por perdida

Pero las horas corrieron y la despedida se acaba en un momento te abrazé pero al minuto no estabaslas nubes no me hablaron de lagrimas y amor reciente la luna brilló lejos, me observó sin prisa, indiferente

Despedida en desamorFue ayer cuando te dije hola, y hoy debo decirte adiós Fue ayer cuando me maltratabas, hoy me pides perdónQuieres curar mis heridas, llamarme, volver a verme En tus manos estaba ahorrarte la pena de perderme

No sé que contestar a tus llantos, a tu arrepentimiento Soy otra, distinta a aquella niña que creía en tu lamentoLos pañuelos, dicen, cuentan las lágrimas de una mujer Pero este tiene mil y un agujeros, lo has tenido a maltraer

Todas las despedidas son tristes, una pequeña muerte Pero esta no tendrá velorio, hasta pronto, buena suerte

No me digas que soy indiferente, malévola, hostil y fría Mi corazón late, pero mi alma se ha dado por vencida