foto: mª teresa arias -...

Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaNoviembre 2012 - Nº 981 - Año XCV - 28002 Madrid

Vivir, es soñar,y es caminar, con fe,por caminos de esperanza

Fo

to:

Mª

TE

RE

SA

AR

IAS

Revista PASIONARIOEdita:

PASIONISTAS - MadridDirector:

MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.Administrador:

MIGUEL MATILLA, C. P.Promotor:

VICENTE FERNÁNDEZ, C. P.Dirección, Redacción y Administración:

Leizarán, 24 y Bidasoa, 1128002 MadridTeléfs.: 915 635 407 - 915 635 068Fax: 915 635 431Correo electrónico:[email protected]ágina Web: www.libreriaelpasionariomadrid.comE-Mail: [email protected] (Director)

Horario de oficina:De 10 a 13 y de 17 a 20 horas.

Colaboran:ALBERTO BUSTOEUTIQUIO LÓPEZJ. L. QUINTEROPABLO GARCÍAANTONIO SAN JUANJULIA MERODIOJUAN PEDRO ALCARAZ MORENOJUAN CARLOS PRIETOJOSÉ LUIS LARRABEJAVIER GARRALDAGREGORIO SANTOS

Fotógrafo Artístico:CLISOS

SUSCRIPCIONESORDINARIA .......... 13 €EUROPA ................ 20 €DE APOYO ............ 20 €BIENHECHOR ...... 25 €AMÉRICA .............. 30 $

MODO DE PAGO ADELANTADO:

– Por Giro Postal a Revista Pasionario.

– Por Domiciliación Bancaria.

– Por Transferencia Bancaria a Revista Pasionario:

BANCO POPULAR ESPAÑOLENTIDAD OFICINA D.C. Nº DE CUENTA

0075 1331 23 0600027186

– Por Talón o cheque nominal a Revista Pasionario.

Agradecemos su colaboración.

Depósito Legal: SA Nº 1 - 1978

Imprime: GRÁFICAS DEHON

PP. Reparadores - Tel. 916 751 536

Preimpresión: Francisco Antón

Noviembre 2012 - AÑO XCV - N.º 981

Desde mi ventanaMiguel González, C.P.

Passio CaritatisJosé Luis Quintero Sánchez, C.P.

La Fe de Santa GemaM. G.

Familia y VidaJulia Merodio

El Evangelio cada díaAntonio San Juan

Rincón de oraciónSor Cati de la SS. Trinidad, C.P.

Orar para serFernando Holgado Retes

Desde la otra orillaGregorio Santos Zayas

Carta del Secretario de Estado del Vaticanoal Superior General de los Pasionistas

con ocasión de su 46º Capítulo GeneralTarsicio card. Bertone

Capítulo-Asamblea Generalde la Congregación Pasionista

M. G.

¡Toda una vida!Miguel González, C.P.

Campamento Familiar OasisMucho más que un campamento...

Marta Martínez A.

Otra JuventudAlberto Busto

María, Aurora de la salvaciónEutiquio López, C.P.

Pasión por Cristo,pasión de “El Salvador” (C.A.)José Roberto Rugamas Morán

Beca “Santa Gema Galgani”

No sólo se mueren los demásJosé Fernández del Cacho

Del11 de octubre de 2012 al 24 denoviembre de 2013, es el “Año

de la Fe”. Las campanas de Roma, y lasde toda la cristiandad, siguen repican-do a gloria, invitando a todos a profun-dizar y a vivir el GOZO DE LA FE, eneste año de manera muy especial.

Con frecuencia decimos: “me acusode tener poca fe”. De eso se trata. Deprofundizar en la fe, de permanecer“firmes en la fe”, de acrisolarla, de irra-diarla, de convertirla en sol que ilumi-ne los rincones y los momentos grisesdel cotidiano vivir, mediante un conoci-miento y una vinculación cada día másestrecha con el Jesús muerto y resuci-tado, y con la Iglesia, la gran maravilladel Dios hecho hombre, en el mundo.

¿Y para los que no tienen fe, porquela han perdido, o porque nunca la hanencontrado? ¿Y para aquellos cuya fevacila ante los agobios del cotidiano vi-

vir, ante las desventuras, humanamen-te injustificables, que por doquier opri-men a tanta gente? También para ellos,para todos, llega, con muchos conteni-dos, y ampliando horizontes, este “Añode la Fe”. Sin duda, será un año que re-percuta, como gracia especial, en todoslos hombres y mujeres de buena volun-tad, ávidos de más luz y de mayor for-taleza para conocer el bien y para pro-seguir por caminos de bondad.

Este “Año de la Fe” habrá de abocar,creo, en tres vertientes fundamentales:Creer, amar, esperar. Creer firmementeen Cristo, que VIVE Y AMA, y en elhombre, que es la maravilla más per-fecta salida de las manos de Dios.Amar, pero de verdad, al Dios que esAmor, y al hombre, que es siempre hijode Dios. Y esperar, con esperanza salví-fica, activa, unos cielos nuevos y unatierra nueva, no solamente de cara almás allá, sino también de cara a este

mundo sumido entantas crisis.

Merecerá la penagritarle cada día alSeñor, como el perso-naje evangélico: “Se-ñor, creo, pero au-menta mi fe”. Paramerecer, al fin, larespuesta del BuenDios: “¡Qué grandees tu fe! ¡Prosigue engozo y en paz tu ca-mino!”

✒ MiguelGonzález, C.P.

DESDE MI VENTANA

Revista Pasionario/291

Firmes en la fe,abiertos a la esperanza

ELLIBRO “ELDIOSCRUCIFICADO” DEJÜRGENMOLTMANN(Alos40añosdesupublicación1972-2012)

PASSIO CARITATIS


comprensible no porsu opacidad y su le-janía respecto a larazón y a la expe-riencia humana, sinoprecisamente portodo lo contrario, porsu cercanía y solida-ridad última con elmundo, especialmen-te con quienes sonvíctimas de la violen-cia y del pecado delos hombres. Molt-mann no ha sido niel primero ni el únicoteólogo al que le ha

impresionado el misterio sobrecogedor de unDios Crucificado. La misma expresión que da tí-tulo a su obra aparece en Tertuliano. Este autorafricano del siglo III ya destacó la dimensiónprovocadora y escandalosa del cristianismofrente al rechazo del espesor de la historia quepostulaba el gnosticismo. Según él, en Cristo sehalla lo asombroso de Dios, lo impensable, loaparentemente indigno de él, lo que negaría surealidad y dignidad divinas; un Dios que nace,un Dios crucificado, un Dios en muerte: “Hayotras locuras tan locas, pertenecientes a los ul-trajes y sufrimientos de Dios ¡A no ser que lla-memos sabiduría a un Dios Crucificado!”

UNA RADICAL TEOLOGÍATRINITARIA DE LA CRUZ

Con todo, el con-texto y la intencióndel libro de Molt-mann es otro. Ya des-de el subtitulo, esteautor protestante,fiel al pensamientode Lutero, propone lacruz de Cristo comocriterio de verdadpara la teología cris-tiana (“Crux probatomnia”) y hace deella el centro y elfundamento de todolo que la teologíapuede pensar y decirsobre Dios (“Crux sola est nostra theologia”).A lo largo de sus páginas se intuye el grito es-peranzado de Bonhoeffer en la cárcel, que ex-horta a los cristianos a convertirse al Dios dela Escritura y a abandonar ese “dios” que ha

La publicación dellibro “El Dios

Crucificado” elViernes Santo de1972 significó todoun acontecimientoeditorial, en granparte motivado porla rápida repercu-sión que tuvo y elapasionado debateteológico que suscitó.Sin duda estamosante un clásico de lateología del siglo XX.Su autor JürgenMoltmann nació enHamburgo el 8 de Abril de 1926; pertenece a latradición de la Iglesia Reformada. Es uno de losteólogos alemanes más influyentes en la actua-lidad, aunque su mayor relevancia la alcanzó enla década de los 80, junto con Eberhard Jüngely Wolfhart Panneberg. Su influencia se extien-de a la teología católica y ortodoxa, teniendo susideas enorme repercusión en las diversas teolo-gías de la liberación del Tercer Mundo. Los bió-grafos y estudiosos de su pensamiento afirmanque la fuente inicial de su teología es la expe-riencia de Dios que vivió siendo prisionero deguerra entre 1945-1948. Su vivencia fue doble;por una parte, de Dios como poder de esperan-za y, por otra, de la presencia de Dios en el su-frimiento. Cruz y resurrección representan todauna serie de realidades de la vida humana quehabitualmente son comprendidas en oposición:muerte y vida, ausencia de Dios y presencia deDios, realidad actual y realidad futura, ya y to-davía no. Una realidad actual y presente que esnegativa, vinculada al pecado, sufrimiento ymuerte de la que Dios participa a través de lamuerte de Jesús, el Hijo de Dios; una realidadfutura que nos aguarda, que ya está iniciada enla resurrección de Cristo y que da origen a lanueva creación. La teología de la esperanza estáinterpretada en perspectiva escatológica y tér-minos dialecticos, pues es dada en promesa, enesperanza, en misión. De este mismo modo, lacruz de Cristo es entendida como una forma derespuesta al problema de la teodicea interpre-tada desde los temas del amor, el sufrimiento yla solidaridad de Dios en el padecer de la crea-ción y de la humanidad.

“El DIOS CRUCIFICADO”

La lectura de esta obra nos devuelve una yotra vez al misterio incomprensible de Dios; in-


construido su deseo de lle-nar el espacio donde la ra-zón no alcanza a explicar elorden del mundo. Asimismo,recoge la invitación de Bon-hoeffer a rechazar una ima-gen de Dios ligada a la me-tafísica occidental, dondeprima el atributo de la om-nipotencia (entendida entérminos de poder, según el modelo de las es-tructuras mundanas), y a vivir ante el Dios dela cruz y del sufrimiento, ante el Dios impo-tente y débil en el mundo, desde cuya impo-tencia y debilidad nos ayuda y nos salva. Enel siglo XX, la teología ha hecho un esfuerzodecidido por volverse hacia este Dios, que haelegido venir a los hombres de esta formapara ofrecerles la salvación y su compasivoamor.

Con esta radical teología de la cruz, si-guiendo la estela de Lutero, Moltmann ha in-tentado dar respuesta a la crisis de identidady relevancia que, según él, padecía la fe cris-tiana. El sitúa la cruz de Cristo como funda-mento de la fe y piedra de escándalo para todoaquel que decida una salida en falso ante estaproblemática. Nuestro autor considera que lacruz de Cristo es una realidad singular y úni-ca, irreductible a ser comprendida bajo un cul-to, una mística, una teología que, de una uotra forma, intente suprimir su escándalotrascendiéndola. Para Moltmann esto es im-posible, pues la cruz es y seguirá siendo la“herida abierta” de la teología cristiana, paraque no caiga en la tentación de encerrarse so-bre sí, pensando tranquilamente que ya haterminado de comprender el misterio de Dios.El Dios Crucificado se hace fuerte frente a losfalsos ídolos de la acción y la insensibilidad,del éxito y de la angustia del hombre “duro” ydesesperado, al cual exhorta a convertirse aun ser capaz de “sym-patia” y gozosa felicidaden el amor solidario. Y, desde ambas, participede la soberana libertad de Dios.

El objetivo consiste en elaborar una profun-da doctrina sobre Dios que comprenda su re-lación con el mundo desde una teología trini-taria. Quizá Moltmann sea uno de los teólogosdel siglo XX que más ha de-sarrollado la teología trini-taria y ha luchado contrauna concepción rígidamentemonoteísta de Dios, que hajustificado una determinadacomprensión del poder mun-dano y eclesial. Sus críticaspor el déficit de la teologíatrinitaria en la doctrina so-bre Dios han sido una cons-tante en sus obras. El teólo-go alemán ha pensado la tri-nidad como tres sujetos divi-

nos en su mutua relación deamor y en su divino compro-miso e implicación con elmundo. En el libro apareceun sincero esfuerzo por com-prender la cruz de Cristocomo un acontecimiento en-tre Jesús y el Padre, sacan-do las consecuencias necesa-rias para la doctrina de las

relaciones trinitarias. Desde ahí elabora unadoctrina de la pasión de Dios, yendo más alláde la tradicional doctrina de la impasibilidaddivina y de la distinción moderna entre la tri-nidad inmanente y la trinidad económica. Lahistoria de Jesús y del Espíritu es la historiade Dios, Dios haciéndose historia, haciendoexperiencia del mundo. En la contemplaciónde la cruz de Cristo se da un paso más allá dela historia concreta de Jesús, viendo en ella,además de la muerte de un profeta (perspecti-va religiosa) y de un esclavo (perspectiva polí-tica), la muerte del Hijo (perspectiva teológi-ca). Recogiendo la invitación de Lutero a rea-lizar una auténtica teología de la cruz, Molt-mann ha pensado el ser de Dios desde la cruzde Cristo.

DIOS Y EL SUFRIMIENTOO LA CUESTIÓN DE LA TEODICEA

En este contexto, ¿qué sucede cuando seplantea la implicación de Dios en el sufri-miento de su creación? Si, por un lado, la teo-logía clásica ha subrayado los atributos de lainmutabilidad e impasibilidad de Dios paraasegurar su libertad y gratuidad en su rela-ción con la historia y la certeza del cumpli-miento de su designio sobre ella, la teologíamoderna, por otro, se ha visto en la necesidadde poner en primer plano la arriesgada soli-daridad de ese mismo Dios con los hombres,asumiendo en sí mismo el sufrimiento y lamuerte. En este sentido, tampoco puede olvi-darse que el pensamiento dialéctico de los Pa-dres ha sido el primero en plantear la cues-tión del sufrimiento del Dios impasible. Paraellos, este tema, lejos de significar una heleni-zación del contenido judeocristiano de la Es-

critura, es la expresión deldifícil camino que ha tenidoque atravesar su teologíapara ser fiel al testimoniobíblico de la revelación deDios. Frente a los diosesapasionados del paganismo,la teología cristiana se havisto urgida a afirmar la im-pasibilidad de Dios; perofrente a la tentación del do-cetismo ha tenido que certi-ficar, sin ambigüedad algu-na, que el sufrimiento de


resurrección de Cristo no expli-ca el sufrimiento, pero funda laesperanza en que Dios tiene alfinal la última palabra sobre elsufrimiento, el pecado y el mal.La fe cristiana empuja al cre-yente a comprometerse en laerradicación de este sufrimien-to que experimenta en la situa-ción presente, a la que vez quelo alienta a ser consciente deque la victoria definitiva es deDios al final de los tiempos.

A medida que se avanza en“El Dios Crucificado”, el autor profundiza estaperspectiva desde el amor solidario de Diosque asume en el Hijo el sufrimiento de loshombres hasta sus últimas consecuencias,hasta el punto de experimentar el propio Hijola lejanía de Dios. En este sentido, hay queentender la provocadora interpretación de laspalabras de Jesús en la cruz (“Dios mío, Diosmío, ¿por qué me has abandonado?” Mc 15,34)como abandono real que el Hijo experimentade parte del Padre. Moltmann radicaliza almáximo los dos extremos en juego: La filiaciónde Jesús y el abandono de Dios. Quiere ponerde relieve el carácter paradójico y de misterioque aquí se manifiesta. Así, apoyándose enuna variante textual de Heb 2,9, según la cualJesús “alejado de Dios probó la muerte en fa-vor de todos”, interpreta el texto de Marcoscomo expresión de que el Hijo murió realmen-te abandonado por Dios. Se produce así unhiato, más aún, una ruptura en el mismo mis-terio de Dios que rompe la comunión entre elPadre y el Hijo. Una comunión que sólo el Es-píritu puede restablecer. He aquí su afirma-ción más radical y provocadora: “El abandonoen la cruz, en el que el Hijo se separa del Pa-dre, es un acontecimiento en Dios mismo, enun éxtasis en Dios –Dios contra Dios– (…) Lacruz del Hijo separa a Dios de Dios hasta laplena enemistad y diferencia. La resurreccióndel Hijo abandonado une a Dios con Dios parauna comunión íntima”. Este espacio abiertoentre el Hijo abandonado y el Padre que aban-dona, aconteciendo en el ser de Dios, es la con-dición de posibilidad para que se produzca laidentificación de Dios con los últimos de lahistoria (solidaridad) y en él entre el sufri-miento de las víctimas transformado y trans-figurado por la compasión de Dios. Esto supo-ne para el autor una auténtica “revolución enel concepto de Dios”.

La obra ofrece algunas exageraciones quenecesitan ser matizadas, pero en suconjunto suscita reflexión y expe-riencia del Dios cristiano reveladoen el Crucificado.

✒ José Luis QuinteroSánchez, C.P.

Cristo, el Hijo de Dios, es real.No obstante, frente al “patripa-sionismo” los Padres se vieronen la necesidad de perfeccionaresta afirmación y atestiguarque este sufrimiento del Hijo noafecta directamente al Padre: esel Hijo quien sufre en la encar-nación y en la muerte. Este su-frimiento real no significa unainfravaloración de su condicióndivina. El Hijo, sufriendo real-mente, es de la misma natura-leza del Padre (frente al arria-nismo). En el sufrimiento del Hijo se revela lakénosis de Dios (Cirilo frente al nestorianis-mo).

Ahora bien, ¿cómo podemos pensar a Diosen su relación con el sufrimiento y la muertede los hombres (cruz) sin caer en un dualismo,de tal manera que al afirmar tanto su tras-cendencia respecto del mundo se separe de ély no quede afectado ni por la historia de suHijo ni de los hombres? O por el contrario,¿cómo pensar en Dios siendo solidario de lahistoria sin que se le introduzca en un proce-so trágico que no respete su trascendencia ysoberanía respecto a la historia y la creación?La única respuesta válida parece provenir dela teología trinitaria. Para el teólogo de Ham-burgo, la teodicea cristiana no puede ser plan-teada desde la fe en un Dios que es origen detodo lo creado, pero que en realidad permane-ce desvinculado y fuera del mundo, lejano a él(teísmo); menos aún puede ser esgrimidacomo roca o fundamento para el rechazo abso-luto de su existencia (ateísmo). La teodiceacristiana ha de fundarse desde la revelacióntrinitaria de Dios que acontece en la encarna-ción y en el misterio pascual (muerte y resu-rrección de Cristo). La implicación de Dios enel sufrimiento de los inocentes desde la muer-te del Hijo en la cruz no resuelve, en efecto, elproblema del sufrimiento, pero revela profun-damente el ser de Dios como “com-pasión” yamor hasta el final; abre, además, una víanueva de implicación libre y voluntaria en elsufrimiento de los otros (solidaridad) y sostie-ne la lucha y el compromiso contra el sufri-miento injusto de los inocentes.

Otra de las claves de este libro es, en estamisma línea, el problema de la justicia deDios ante el sufrimiento y el mal en el mundo.¿Puede permitir Dios que sufran sus criatu-ras? ¿Cómo se comporta Dios ante el sufri-miento de su creación? Moltmann había en-trado a esta cuestión en su primera gran obra,Teología de la esperanza, desde lo que podría-mos llamar una teodicea escatológica. El su-frimiento involuntario e inocente no debe serjustificado, como si pudiera ser explicado des-de una función pedagógica que se inscribe enla voluntad de Dios. La promesa dada en la

Impacta contemplar la foto-imagen de Santa Gema. La

mirada clavada en un horizontecercano, las manos entrelaza-das, unos ojos serenos, clavadosen el misterio. Y el corazón, poramor herido, latiendo al uníso-no con el corazón de su amadoJesús.

Santa Gema, no fue una “mu-jer teóloga”, fue más bien mujer“superteóloga”, una mujer quevivió en profundidad los miste-rios de la fe; especialmente, elmisterio del amor insondable deCristo, muerto en la cruz y re-sucitado, para gloria del Padre,y para beneficio-redención de laHumanidad.

Las verdades de la fe, siem-pre misterios, no suscitaban du-das ni interrogantes en la men-te y en el corazón de Gema.Ella, los vivía, por especial gra-cia de Dios, con la mayor natu-ralidad: la Trinidad, la muertede Dios en la cruz, su resurrec-ción gloriosa, la Eucaristía... Yal vivirlos en su vida y en sucarne, Gema experimentabauna seguridad y un gozo indefi-nibles. Y su gratitud para con elSeñor, era constante e incondi-cional. Aún en medio de prue-bas y arideces de espíritu, cuan-do las llagas impresas misterio-samente en sus carnes, cuandolos golpes propinados por “elmaligno” le hacían sufrir,Gema, con la oración siempreen el corazón y en los labios, lehablaba a Jesús: “estoy ante ti,Jesús, para manifestarte migratitud por los muchos y conti-nuos favores que me has conce-dido... Tú, Jesús, siempre mehas consolado...”.

Vivir, creer, amar, esperar. To-dos son dones de Dios queGema, desde el cielo, y desde sualtar, nos invita a nosotros a po-ner en práctica, en este Año dela Fe de manera muy especial.

✒ M.G.


La Fe de SantaGema

El día 11 de Octubre dió comienzo el“Año de la Fe”, proclamado por nuestroquerido Papa Benedicto XVI.

En un momento de la historia en que,como aquellos primeros tiempos del cris-tianismo, tampoco se acoge a Jesucristo,en un tiempo en que sus seguidores esca-sean, unos por hacer oídos sordos y otrosporque deciden abandonar y e irse. Surgeante nosotros ese toque de atención paraactivar nuestro compromiso de proclamarel evangelio de Jesucristo y a ampliarnuestra vocación misionera. Y lo mismoque hace tantos años, de nuevo se realizael impulso, proclamando este Año de laFe, junto a María, primera creyente yprimera evangelizadora.

¡Qué don tiene Benedicto XVI, para si-tuar estos momentos de gracia que se nosvan presentando en el camino de la vida!

EL SÍNODO DE LOS OBISPOS

Hay otro detalle que no puedo pasarpor alto. El Año de la Fe da comienzo connuestros Obispos en oración. Lo mismoque los apóstoles, el Papa ha querido quela Iglesia entrase en el Año de la Fe, ensilencio, con sosiego… llegando al fondodonde se encuentra Dios y, delicadamen-te, ha decidido que los acompañase Ma-ría, en ese Sínodo de los Obispos, que diócomienzo el día 7 de Octubre y se prolon-gará hasta el día 28 del mismo mes.

Y ahí está María como Madre y protec-tora, instruyendo a los apóstoles, animan-do a los mártires, fortaleciendo a los dé-biles, consolando a los tristes… porque nohay ni un solo hijo que no tenga un sitioespecial en el corazón de la Madre.

Por eso, si María no dejó solos a los se-guidores de su Hijo en los comienzos dela cristiandad, ¡cómo iba a dejarnos solosa nosotros, en estos momentos tan ar-duos, por los que estamos pasando!

María conoce mejor que nadie que, eldesafío que su Hijo nos ha planteado,desde una valentía que nadie igualará,tiene un hondo calado y no todos serán

FAMILIA Y VIDA

MARÍA,PÓRTICOPARAELAÑODELAFE

capaces de acogerlo. Ella sabe que estemomento de la historia requiere pilaresfirmes en Fe y seguros en la Esperanza y¿quién mejor que la Madre para ayudar-nos a conseguirlo?

Y EL CONCILIO VATICANO II

Pero también el día 11 de octubre, fies-ta de la Divina Maternidad de María,hace 50 años del comienzo del ConcilioVaticano II y ¿puede haber algo que pro-yecte más un testimonio de FE que elConcilio Vaticano II?

Juan XXIII, en sus apuntes espiritua-les que se publicaron después de sumuerte con el título “Diario del alma” es-cribe: “Compendio de grandes gracias he-chas a quien tiene poco estima de sí mis-

“María de la Montaña Santa”. Luz clara queilumina las iglesias de Oriente y Occidente.


mo, pero que recibe las buenas inspiracio-nes y las aplica con humildad y confian-za”

¡Qué verdad! ¿Acaso alguien, al verproclamado Papa a Juan XXIII, debido asu edad, podría haber supuesto que reali-zaría el Concilio Vaticano II, que tantobien ha hecho a la Iglesia?

Qué bien conocía Jesús nuestra natu-raleza humana cuando fue capaz de de-cir: “Si tuvieseis Fe como un granito demostaza, diríais a esta montaña ‘muévete’allí, y esta se movería…”

Y ahí está la semilla que dejó. JuanXXIII fue para el mundo “el Evangelio delos sencillos”. Porque el evangelio es elDon que el Padre da a los sencillos, a losque todo lo esperan de Él.

Por eso, cada expresión de Juan XIII esun impulso para aumentar la Fe. Paradecir al Señor: Señor yo creo pero au-menta mi Fe.

Hay un tercer evento que completa laterna, la publicación del Catecismo deIglesia Católica, hace 20 años, y del quehablaré más adelante.

PARA SEGUIR TRASMITIENDOLA FE

Y son precisamente personas, comolas que han hecho posibles estos even-tos; personas como María, como los após-toles, como Juan XXIII, como Juan PabloII, como Benedicto XVI… las que hacenfalta en el año de la FE. Personas quesean capaces de trasmitir la FE cristia-na en la Nueva Evangelización, de-seo del Papa al proclamar este aconteci-miento.

No personas que quieran ir imponien-do un nueve evangelio, sino personas queacepten que Jesucristo es el mismo ayer,hoy y siempre.

Personas capaces de dar una respuestaadecuada a los signos de los tiempos, alas necesidades de los hombres y de lospueblos, a los nuevos contextos que nosmuestra la cultura actual… por medio delos cuales podamos expresar nuestraidentidad cristiana buscando el sentidode nuestra existencia.

Porque proclamar La Nueva Evangeli-zación, como nos pide el Papa, significapromocionar una cultura mucho más asen-tada en el evangelio; es el mismo lema delSínodo de los Obispos: “Este Sínodo serácomo un nuevo Cenáculo en el que los obis-pos, como los apóstoles, reunidos en oracióncon la Madre de Cristo, preparan los cami-nos pala la nueva Evangelización”.

TODOS SEGUIMOSSIENDO NECESARIOS

No puede estar más claro. Se nos nece-sita. Se necesita a cualquier persona des-de su realidad concreta. Se necesitan per-sonas insertadas en empresas, colegios,política, trabajo social, empresarios, gen-te de la cultura, cantantes, actores… na-die puede quedar excluido.

Se necesitan personas corrientes, sen-cillas, con más o menos cultura, con pocoso muchos años, personas alegres y gozo-sas, más ricas o más pobres… personasque lleven el tesoro dentro del corazón.

Personas capaces de responder a la lla-mada. De llevar la Buena Noticia a todoslos rincones de la tierra.

Personas que lo den todo y para siem-pre… personas entre las cuales nos en-contramos tú y yo.

Por tanto, hemos de dar un paso alfrente. Estamos en el Año de la FE. Unlargo camino se abre en nuestro horizon-te. Tenemos algo grande que hacer… algoque nos hará realmente feli-ces.

✒ Julia [email protected]


EL EVANGELIO CADA DÍA

¡Qué cercano resulta en este evan-gelio Jesús! Y qué bien se hace enten-der por la gente que le escucha. Quésencillo y qué profundo a la vez. Consu discípulo Pedro, también los discí-pulos de hoy tenemos que decirle: Tútienes palabras de vida eterna.

Pero, ¿qué tierrale ofrecemos?

Lo tuyo y lo mío hoy es mezclar-nos con la muchedumbre, para escu-charle. Pues en esta parábola tene-mos uno de los secretos más gozososde su Reino: el poder oculto pero fe-cundo de la Palabra que Dios nodeja de dirigirnos. Lo nuestro es es-cucharle con la atención más gran-de, para dar el fruto que está espe-rando de nosotros.

Acoger su Palabra no es suficien-te, si luego no la llevamos a la prác-tica. No basta con escucharle; lo másimportante es quedarnos con él y se-guirle, día a día. Pues la escucha delSeñor que no lleva a la obediencia esun esfuerzo inútil.

Acercarnos a Jesús es dejarnos pro-vocar por su Palabra, y dejarnos con-fortar por su promesa. Ya que lasiembra llega a todos, pero no todos

estamos igualmente preparados paraacogerla. Cada cual lleva dentro susobstáculos para dejar entrar a Diosen la propia vida.

El sembrador pone su mejor espe-ranza en la tierra donde siembra susemilla. Como nuestro Dios, que tan-to confía en nosotros, al sembrar suPalabra en nuestro corazón. ¿No tesorprende ese derroche de ilusión, esacapacidad de confiar en la tierra de tuvida que te muestra el Señor?

SalióelSembradorasembrarAqueldíasalióJesúsdecasaysesentójuntoallago.Yacudióaéltantagenteque

tuvoquesubirseaunabarca;sesentóylagentesequedódepieenlaorilla.Leshablómuchoratoenparábolas:“Salióelsembradorasembrar.Yalsembrar,

unpococayóalbordedelcamino;vinieron lospájarosyse locomieron.Otropococayóen terrenopedregoso,dondeapenas tenía tierra,ycomo la tierranoerapro-funda,brotóenseguida;peroencuantosalióel sol, seabrasóypor faltaderaízsesecó.Otropococayóentrezarzas,quecrecieronyloahogaron.Elrestocayóentie-rrabuenaydiograno:unosciento,otrossesenta,otros treinta.Elque tengaoídosqueoiga”.(Mt13,1-9).



tando con nosotros. Y por nuestraparte, qué bueno vivir encantados dela vida, porque ser oyentes de su Pa-labra quiere decir que somos para élhijos muy queridos.

Pero el don de la Palabra es tam-bién para nosotros toda una respon-sabilidad. Para no convertirnos encampo estéril, para no dejarnos robarpor cualquier otro el don que él siem-bra en cada uno de nosotros; para noahogar las mejores esperanzas pues-tas en todos sus hijos por el Padre.

Aunque no todos, nos advierte Je-sús, respondan igual a los cuidadosamorosos de Dios. La misma semillasembrada no da idéntico fruto. ElSembrador da por descontado que to-dos hemos de dar fruto, pero sabemuy bien que no lo vamos a hacer conla misma generosidad. No obstante, atodos tiene que llenarnos de confian-za el saber que este Sembrador tienemucha paciencia con cada uno de no-sotros. Y también, saber que el quemás nos ama más espera de nosotros.

La pena más grande tiene que serla de frustrar sus desvelos, al no darlos frutos que el Padre está esperandode sus hijos. Sabiendo quehacer inútil su trabajo eshacer estéril nuestra vida.

✒ Antonio San Juan

Cada día debiéramos maravillar-nos ante un Dios que sigue sembran-do su Palabra sin desanimarse anteel escaso fruto que estamos dando… ysorprendernos por su ilusión en obte-ner de nuestra pobre tierra el mejorfruto. Porque, al fin y al cabo, la ferti-lidad de la siembra depende sobretodo del grano que el Señor depositaen la tierra. Lo nuestro es acoger laPalabra, sabiendo que es su fuerza so-berana la que hará fecunda nuestravida.

Oyentes atentosa su Palabra

Siempre que escuchamos su Pala-bra debiéramos sentirnos halagados,por haber sido escogidos para ser in-terlocutores del mismo Dios; por sa-bernos requeridos por él para com-portarnos en nuestra vida como hijos.Sabiendo que, si nos habla, es porquenos quiere de verdad. Si no fuéramospara él hijos muy queridos, no tendríaningún interés en hablarnos.

Qué bueno, que el Padre salga anuestro encuentro, como el sembra-dor que confía en la tierra en quesiembra su semilla; que nos consideredignos de acoger su Palabra; que nostome en consideración y que siga con-

Y la semilla dio el ciento por uno.

RINCÓN DE ORACIÓN

LAPUERTADELAFELAPUERTADELAFE


15 de noviembre del año del señor2011. En aquel día en que mi queridoabuelo recibe cristiana sepultura comole gustaba decir a él, me siento llena degratitud a Dios por su vida –larga y ejem-plar– y por su santa muerte.

Padrino y madrina (mis abuelos mater-nos) influyeron poderosamente en mi viday en mi vocación. Tengo grabadas en mialma palabras suyas, bondadosas miradas,gestos, consejos, su misma vida humilde ysencilla. Su profunda piedad y su sacrifi-cio, la aceptación cristiana del dolor, suconfianza en la Providencia, su firme ycompasiva educación, su rectitud moral,su buen ánimo y santa paciencia con noso-tros y nuestras cosas de niños, su abnega-do trabajo y su amor a los pobres. Para miabuelo todo estaba bien: comida, vestido,etc., Él me decía que Dios era su amigo.

Recuerdo una noche de invierno que,alrededor de una cesta, desgranábamosmaíz; llamó a la puerta un pobre que misabuelos conocían. Se le hizo entrar, se sen-tó con nosotros a desgranar el maíz, se ledio de cenar y creo que durmió en casa.

Mi abuelo me visitó muchas vecesaquí, en el Monasterio; cuando se despe-día siempre me decía: “Cati, hasta la pró-xima, si no me llaman antes”. Él se refe-ría a la llamada de Jesús en la hora de la

muerte.Mis abuelos me

han dado a mi ma-dre. Ellos han sido

las raíces humanas de mi vocación. Poreso, en este primer aniversario no físi-camente, sí con la oración, mi corazón ycariño lo siguen recordando cristiana-mente:

–Que él reciba de mi plegaria –por lamisericordia de Dios– ya desde el cielo.

–Y mi gratitud al Señor, y a él, por tan-to que yo misma no sabré agradecer bas-tante. Descanse en paz. Amén.

A todos vosotros que leéis esta página os invito a agra-decer el don de la familia, de nuestra familia cristiana,el don de nuestros seres queridos y del hogar donde he-mos recibido no sólo la vida, sino la fe, donde se noshan enseñado las primeras oraciones, y sobre todo, don-de el testimonio de los valores humanos y cristianoshan hecho de nosotros las personas que hoy somos.

✒ Sor Cati de la SS. Trinidad, C.P., Oviedo

ORAR PARA SER


El 24 de agosto de este año2012, se cumplieron 450 añosde la fundación del Carmelo deSan José de Ávila y de la re-forma del Carmelo emprendi-da por Santa Teresa de Jesús.La Orden Carmelitana, y enalgún modo la iglesia entera,se han propuesto celebrareste aniversario singularcon actos de especial relie-ve.

El Papa Benedicto, granadmirador de Santa Tere-sa, reitera que un santono es quien realiza grandesproezas, basado en sus posibilidadeshumanas, sino el que consiente, consincera humildad, que sea Cristoquien motive su actuar, quien, pene-trando en lo más profundo de su ser,sea el verdadero protagonista en suvida, sus actuaciones, y quien inspirey motive cada iniciativa y sostengacada silencio. Dejarse conducir deeste modo por Cristo, solamente esposible para quien mantiene una pro-funda vida de oración.

Al respecto, afir-ma Santa Teresa: “Orar es tratar deamistad, estando muchas veces a so-

las con quien sa-bemos nos ama...,ponerse en sole-dad y mirarse den-tro de sí, y no ex-trañarse de tanbuen huésped”.

Escribe tambiénla santa de Ávila:“precia más nuestroSeñor un alma quepor nuestra indus-tria y oración le ga-násemos mediante sumisericordia, que to-dos los servicios que lepodemos hacer”.

El Papa Benedicto,por su parte, insiste: “es preciso quela plegaria confiada sea el alma delapostolado, para que resuene conmeridiana claridad y pujante dina-mismo el mensaje redentor de Jesu-cristo”.

Es preciso dejar que el EspírituSanto nos haga llegar a ser “íntimos”

de Jesús, para acoger susmandatos y para secundarsus criterios de humildad,el desprendimiento de losupérfluo, la solidaridadcon los necesitados, y elproceder siempre con sen-cillez y mansedumbre decorazón.

Pidamos al Señor, porintercesión de María laVirgen que nos dispongapara ir madurando en laoración del silencio y dela escucha, siguiendo lasdirectrices y el testimo-nio de la santa y doctora

de la Iglesia Teresa de Jesús.

✒ Fernando Holgado RetesVillamartín, Cádiz

Orarcon Sta.TeresadeJesús

Celda de

Sta. Teresa de Jesús.


DESDE LA OTRA ORILLA

Se hace difícil entender el sentido deldolor y del sufrimiento humano; inclusodesde la fe cristiana, es uno de los de-safíos más complejos.

Todos sabemos que es en la experien-cia del dolor cuando el “hombre/mujer”puede percibir mejor su condición decriatura llena de limitaciones, de ser ca-duco. Los sucesos y acontecimientos pe-nosos de la vida te hacen reflexionar opor lo menos te aturden, te descolocan yte confunden, porque no encuentras unarespuesta racional que sirva de consue-lo al sacrificio enorme del sufrimiento oa la soledad que produce la ausencia deun ser querido.

Ocurre, irónicamente que, mientraspuedes contarlo, siempre es el “otro” elque se muere y casi siempre, si no teafecta directamente, es el “otro” (el anó-nimo) el que sufre. Percibimos sufri-miento por todos nuestros costados y laindiferencia suele ser nuestra compa-ñera de viaje cuando no nos afectacomo individuos o núcleo familiar.

Te acercas al que sufre y las palabrasse te hielan y recurres al tópico de “losiento”; después silencio, y la necesidadsentida de poder aliviar el dolor ajeno.

En momentos de reflexión, te dascuenta que estamos tan acostumbradosal dolor, al sufrimiento y a la muerte

del otro, que te olvidas casi siempre delque sufre, porque tú te sientes con vida,porque puedes seguir queriendo a lostuyos. En cada hospital, en cada tana-torio, siempre descubres lo que verda-deramente importa: el “hombre” que seacerca a compartir el dolor; sufrimientoque se hace comunitario, y te ayuda aregresar a tu propia biografía y pre-guntarte por tu propia historia.

El amor, y el sentido del dolor

El dolor, evidentemente, nunca es unfin en sí mismo. Lo que da sentido, endefinitiva, al dolor, es el Amor. Es elamor el que nos impulsa y lleva a estarpor los demás, a liberarnos de nuestroegocentrismo y mirar al “otro”, al quetambién podemos y debemos acompa-ñar, cuidar, curar, ayudar y fortalecer.Son frecuentes los casos de personasque han transformado enriquecedora-mente sus vidas después de una largaenfermedad, de la pérdida de un serquerido o de experimentar un riesgo in-minente de muerte.

El sufrimiento no tiene, por tanto,que ser deshumanizador. No hay queaceptarlo de manera fatalista, ni maso-quista. Forma parte de la existenciahumana, de manera omnipresente. Nosacompaña y nos habla. Nos ayuda acomprendernos y, sobre todo, a com-prender a los otros. Es importante ha-cer nuestro el dolor de los demás, esonos humaniza y nos libera.

Dolor propio, y dolor ajeno

Cuando lloramos el sufrimiento o lamuerte de un ser querido, no solo le es-tamos llorando a él, sino que principal-mente nos estamos llorando a nosotrosmismos; pues, aunque no estemos llo-rando por nuestra personal muerte,ante un ser querido, se nos escapan laslágrimas, porque algo que constituía un

Eldolor:nuestrodolor,yelprójimoEldolor:nuestrodolor,yelprójimo

Él, muriendoen la Cruz, derrotósu propia muerte,

y la nuestra.

Revista Pasionario/303Revista Pasionario/303

“Tú-Yo”, se nos está con-virtiendo en el inicio deun derrumbe. Y es que te-nemos miedo al final indi-vidual, porque el dolor ola muerte afecta al hom-bre entero; soy yo quiensufro o quien muero, y nosolo mi cuerpo.

Intentas asumir el do-lor ajeno en el consuelo,pero tú también te sien-tes afectado en ese sufri-miento psicológico y mo-ral; es entonces cuando el“dolor” se socializa, y unosolo acierta a clasificarlas reacciones enfrentadas que van des-de la desesperación, al cinismo o a laesperanza. Son momentos de medita-ción, donde aparece el supremo fracasodel hombre y, “Dios se esconde”.

El dolor ante la muerte

Como seres humanos normales tene-mos miedo de nosotros mismos, y nosesforzamos desesperadamente en en-contrar el abrazo con otro ser humano.Son momentos en que experimentamosnuestra propia existencia, que necesita-mos al “otro” y exigimos la comunión.El dolor, la muerte, rescata lo humano,lo espiritual y... hasta podemos forjar-nos en nuestro crecimiento espiritual yen el sentido existencial. A medida quetranscurre el tiempo, y vas notando lashuellas del dolor físico, de la ausenciadel ser querido, del amigo, en definitivadel “otro”, las preguntas afloran y lasrespuestas enmudecen.

El dolor y la muerte, puede darnosalguna respuesta a la pregunta funda-mental del “por qué” estamos vivos ydel “para qué” estamos viviendo. Serconscientes que el dolor y la muerte noson unas ideas, son vivencias. Lo únicoimportante, que me rebela y al mismotiempo me preocupa, es llegar “muerto”a la muerte, porque mi esperanza sehaya convertido en desesperanza.

Cierto que hay situaciones límites,sin respuesta, sin explicación, absur-das, de pánico en frente del dolor, y quetocan sentimientos deshechos, gritosaparentemente inútiles, abandono radi-cal. Jesús lo vivió; no podía más. Pos-trado en el suelo clamaba al Padre quele ahorrara un final terrible y no seahorró la situación límite. La vivió ydesde ella oró: “Padre mío, a ser posible,que esta copa se aleje de mí. Pero no sehaga como yo quiero, sino como Túquieres” (Mateo 26,39).

Desde la fe, las reflexiones te orien-tan, pero ni te eximen del sufrimiento,ni terminan de aclarar el enigma reli-gioso del dolor humano. Como cristia-no sé que el propio Jesús, en su vidapública, proclamó su Evangelio y fue“médico”; mostró el camino de la sal-vación del alma y venció la enferme-dad y aun la muerte. Pero no suprimióel sufrimiento ni aclaró su misterio.Hizo otra cosa: lo asumió y le dio unvalor moral, formulando uno de lospensamientos más hermosos de la his-toria: “Bienaventurados los que lloranporque ellos serán consolados”. Diossupera cualquier expectati-va humana, y esto, es enri-quecedor.

✒ Gregorio Santos ZayasBarcelona

Una superviviente de una de las matanzasen Argelia llora desconsoladamente.Imagen viva del dolor de una madre.

Una superviviente de una de las matanzasen Argelia llora desconsoladamente.Imagen viva del dolor de una madre.

Carta del Secretario de Estado del Vaticanoal Superior General de los Pasionistascon ocasión de su 46º Capítulo General

Del Vaticano, 9 septiembre 2012

Reverendísimo Padre:

Con motivo del 46º CapítuloGeneral de la Congregación dela Pasión de Jesucristo, elSumo Pontífice se complace endar la bienvenida a los capitu-lares reunidos para un aconte-cimiento tan importante de dis-cernimiento y de programacióndel camino espiritual de estafamilia religiosa, y asimismoanimados del deseo de seguirunidos a toda la Iglesia, parti-cularmente al Vicario de Cristo,al que vuestro fundador, S. Pa-blo de la Cruz, se sentía tan

unido por un intenso afecto, fruto de su fe.Entre otros puntos, en este capítulo os ocuparéis de dar un orden definitivo a la

reestructuración de la congregación, inicia hace algunos años, con el fin de asegu-rar una vitalidad renovada. El camino ya hecho os ha llevado a esforzaros por con-jugar las exigencias de una mejor organización con las de la solidaridad: en la dis-tribución del personal, en el compromiso por la formación y en el reparto de los bie-nes económicos. El valor que representa la solidaridad, que debe animar a cual-quier familia humana, llega a ser más necesario cuando se trata de una comuni-dad religiosa que ha sido llamada a dar testimonio de la caridad de Cristo que seenardece ante “el pensamiento de que uno murió por todos a fin de que los que vi-ven, no vivan para sí mismos, sino para Aquel que murió ha resucitado por ellos”(2 Cor 5,14). Este mensaje lleva a la profundidad del misterio de la Pasión de Je-sús, que vosotros, los pasionistas, estáis llamados a contemplar y propagar, y queos esforzáis diligentemente por investigar cada día más incluso a nivel teológico;pues se trata de un misterio inagotable, que es fundamento de liberación de todoslos males que aquejan a la humanidad.

A este propósito, el Santo Padre observaba recientemente: “La dialéctica huma-na busca frecuentemente la autorrealización en la fuerza, en el dominio, en los me-dios poderosos. El hombre sigue queriendo levantar con sus propias fuerzas la to-rre de Babel para alcanzar por sí mismo la altura de Dios, para ser él mismo comoDios. En cambio la Encarnación y la Cruz nos recuerdan que la plena realizaciónconsiste en conformar la propia voluntad a la voluntad del Padre, en vaciarse delpropio egoísmo y en llenarse del amor, de la caridad de Dios, a fin de ser verdade-ramente capaces de amar a los demás (Catequesis en la Audiencia General del 27



Amigo suscriptor:

Nuestra Revista “PASIONARIO”, la Revista de Santa Gema, es también tu Revista.Léela, difúndela. Si a ti te hace bien, a otros puede hacérselo también.

Y cuéntanos tu opinión acerca de la Revista, de cada una de sus secciones. Tuopinión puede sernos útil para intentar mejorarla.

Contamos contigo ¡Escríbenos! ~ ¡Muchas gracias!

Calendario Mural de Santa Gema, año 2013Pídalo a nuestra administración

de junio de 2012). Inspiraos, pues, incesantemente en esta lógica de la Cruz (cfr 1Cor 1,18), y ajustad a ella vuestras aspiraciones personales y comunitarias, y tam-bién vuestro proyecto (del Capítulo).

Este capítulo, que habéis preparado diligentemente, se reúne en la vigilia delAño de la Fe, tiempo propicio para “una auténtica y renovada conversión al Señor,único Salvador del mundo. En el misterio de su muerte y resurrección Dios ha re-velado la plenitud del Amor que salva, y llama a todos los hombres a la conversiónde vida mediante el perdón de los pecados (cfr Act 5,31) (Carta apostólica Porta Fi-dei, 6). Buscad aquí la fuente de vuestra vocación y de la fecundidad de vuestrotrabajo apostólico, para encarnar el carisma en el actual contexto socio-cultural,poniéndoos a escuchar los signos de los tiempos y marchad con prudencia y auda-cia pastoral al encuentro de los nuevos desafíos misioneros.

Vuestra familia religiosa se siente orgullosa de una larga trayectoria de evan-gelización, escrita por valientes testigos de Cristo, que han vivido generosamentey han trabajado siguiendo la línea trazada por S. Pablo de la Cruz, un místico y unevangelizador. Algunos de ellos han sellado su fidelidad al Evangelio con una vidaheroica, como San Vicente Ma. Strambi, el B. Domingo Barberi y San Carlos Hou-ben. Siguiendo esta senda debéis continuar el camino superando cualquier pruebao dificultad. Que la esperanza nunca se apague en vuestros corazones; antes alcontrario, sabed aceptar opotunidades inéditas de apostolado, para llegar a ser pro-videncial fermento de renovación evangélica. Sobre esto decía vuestro fundador: “Aquienes tengan verdadero deseo y auténtica voluntad de cooperar a tanto bien, nole faltarán ocasiones de hacerlo, con indudable ventaja para su propia alma y parael prójimo, ya que el amor de Dios es muy ingenioso, pero no se manifiesta en laspalabras, sino en los hechos y ejemplos” (Regla 1775, cap. XVI).

El Santo Padre confía vuestras personas y vuestro proyecto a la Virgen Santísi-ma, muy venerada entre con la imagen que la representa al pie de la Cruz, asícomo a San Pablo de la Cruz: que ellos os sostengan con su intercesión. Con estosbuenos deseos, imparte de corazón a Usted y a los capitulares la Bendición Apos-tólica, que extiende a toda la congregación y a cuantos con ella cooperan en el ser-vicio al Evangelio y a la Iglesia.

A todo ello uno mi saludo personal, asegurándoos un recuerdo en la oración; yaprovecho esta circunstancia para garantizaros mi aprecio,

Dev.mo en el Señor,† Tarsicio card. Bertone,

Secretario de Estado


CAPÍTULO-ASAMBLEAGENERALDE

Esta Asamblea General, ha dado unpaso adelante, se espera que definitivo,hacia esa meta de unas estructuras ac-tualizadas y renovadas.

La Congregación, se halla estableci-da en países de los Cinco Continentes,con particular dedicación a la atenciónde los más desheredados, los miembrosmás débiles, más pobres, de nuestrassociedades, tan opulentas por un lado,

En septiembre 2012, celebró su Ca-pítulo-Asamblea General la Congrega-ción Pasionista, la Congregación de SanPablo de la Cruz. La Congregación, sehalla, desde hace ya varios años, enproceso de reestructuración, para ade-cuar su propio ser y su estar en la Igle-sia, y sus apostolados, en un mundocambiante y globalizado, a la realidadde este siglo XXI nuestro.

P. Joachim, nuevo Superior General.

DELACONGREGACIÓNPASIONISTA

y tan injustas porotro.

En la AsambleaGeneral reciente,fue elegido comoSuperior Generalel Padre JoachimRego, 59 años,hasta ahora supe-rior Provincial dela Provincia Pa-sionista de Australia. Fue-ron elegidos, igualmente, sus seis con-sejeros o colaboradores en el gobiernode la Congregación: Padre Denis Tra-vers, de Australia. Padre Antonio MaríaMunduate, español, en Colombia. PadreMichael Ogweno, de Botswana, África.Padre Augusto Canali, de Brasil. PadreGiuseppe Addobati, de Italia. Padre Sa-binus Lohin, de Indonesia.

La “Familia Pasionista”, la “Familiade la Revista Pasionario” reza por el fe-liz éxito del Superior General y susConsejeros en la misión que la Congre-gación les ha encomendado, y en la quehay cifradas tantas esperanzas.

✒ M.G.


El Superior General con sus consejeros.Varios momentos duranteel Capítulo General.

FranciscoDomingoHerrero,religiosopaúl,47añosmisioneroenPerú


¡TODA UNA VIDA!

FranciscoDomingoHerrero,religiosopaúl,47añosmisioneroenPerúFrancisco Herrero es un sacerdote

paúl (Congregación de la Misión) quelleva 47 años como misionero en Perú.Cuarenta y siete años, son muchos añosde entrega incondicional a “una evan-gelización que es siempre nueva”, y alservicio de los más pobres. Coincidimosen un cursillo de renovación y actuali-zación pastoral. Sintonizamos muybien, y compartimos mucho. Tuve la au-dacia de proponerle un diálogo abiertoy sereno, y Francisco tuvo la amabili-dad de contestar a todas y cada una demis preguntas. Aquí están sus respues-tas, a disposición de los lectores de “Re-vista Pasionario”.

–Francisco, has pasado en Españaun tiempo de vacaciones, tiempo dedescanso para compartir con tu familia,con tus hermanos de Congregación, ytambién un tiempo de renovación espi-ritual-pastoral.

–Amigo Miguel, cuando venimos aEspaña, desde Perú, unos diez mil kiló-metros, unas doce horas de vuelo, no esestrictamente por vacaciones; es tam-bién para seguir vinculados con los se-res queridos, con la familia. Cierto quecuando viven todavía los padres, hayuna motivación más especial todavía,con todo, siempre nos hace mucho bienel volver a las raíces. De hecho, me en-canta estar y celebrar en la Basílica LaMilagrosa de Madrid, hablar el mismoidioma con los hermanos de mi Congre-gación, recordar tiempos y personas,animarnos mutuamente en el segui-miento de la misma vocación, en los di-ferentes lugares, siempre con la mismamisión de amar y servir a Dios y a loshermanos. También nos es imprescindi-ble el descanso, porque a la verdad, en

la Misión, el trabajo esárduo, a veces cansa, so-brehumano, dada la es-casez de sacerdotes, yla multitud de fielesávidos de la Palabra ylos sacramentos.

–Cuarenta y sieteaños misionero enPerú: Sin duda, lamejor inversión quehas hecho de tutiempo en tu vida.¿Te parece que estepuede ser un testi-monio vivo para lajuventud, a vecesun tanto deso-rientada, concre-tamente aquí en

España?–A decir verdad, yo no me siento,

ni mucho menos, un héroe. La filosofíareitera que el hombre aspira siempre a

Una niña minusválida recibe

la primera comunión de manos

del P. Francisco Domingo,

en una capilla de su Misión,

en Peru. “Capilla pobre que refleja

el ambiente sencillo

de aquellas gentes”.

Una niña minusválida recibe

la primera comunión de manos

del P. Francisco Domingo,

en una capilla de su Misión,

en Peru. “Capilla pobre que refleja

el ambiente sencillo

de aquellas gentes”.


la felicidad, y cada uno piensa en-contrarla por el camino en el quemejor se realiza. Esta afirmación,desde Dios y su llamada, nuncafalla. Creo que los hombres ymujeres de mi generación, o deotras, pueden ser plenamentefelices en su vida laical, peronunca más felices, y con mayorpaz, que nosotros, los misione-ros. La felicidad está en el se-guimiento fiel de la propia vocación.En todas las vidas hay alicientes espiri-tuales y humanos, pero en mi vocacióncristiana y misionera como religiosopaúl, muchos más. Las experiencias go-zosas del misionero son tan intensas aveces que no se le puede pedir más a lavida. Ciertamente, surgen también pro-blemas, dificultades, desafíos, pero des-de la fe, todo resulta llevadero, e inclusofácil.

–Yendo un poco a las raíces, a los orí-genes, cuéntanos algo de tus “gérmenesvocacionales”.

–Tengo un hermano sacerdote mayor,y tuve una madre profundamente cris-tiana y culta, era maestra. Creo que ahíestá como la raíz de mi proyecto voca-cional. Lo mejor, lo más profundo, nacesiempre en el hogar, y Dios me concedióun hogar así. En mi familia, se vivía lafe así, sencilla, normal y espontánea-mente.

–Y Misionero Paúl, ¿cómo, cuando,porqué?

–Me atrajo siempre la vida en comu-nidad, la dedicación a los humildes, alos más pobres. En un test vocacional,me dijeron que lo mío era una profesiónde servicio, medicina, sociología, psico-logía. Mi hermano sacerdote, de joven,me decía: “creo que, de jóvenes, todoshemos pensado alguna vez en ser car-tujos o misioneros. Yo, me embarqué enesto último.

–Y luego, misionero en Perú, por tan-tos años. ¿Cómo y porqué en Perú?

–En 1965, cuando me destinaron aPerú, la obediencia religiosa era más

vertical, con menos diálogo, pero aceptéy nunca me he arrepentido. Tardé unosseis meses en acostumbrarme a unnuevo género de vida, y en país dife-rente, pero después, Perú fue para mícomo la tierra de promisión. A los diezaños, tuve la oportunidad de habermequedado en España, pero me identifi-qué de tal modo con aquella tierra yaquellas gentes, que allí sigo, y hastahoy y hasta que Dios quiera.

–Toda esa luz, toda esa fortaleza,provienen también de un carisma. Di-nos algo, Francisco, acerca de San Vi-cente de Paúl en tu vida y en tu Misión.

–Te diré, muy sintéticamente, que elser sacerdote y misionero, y desde elcarisma específico de San Vicente, hadado sentido pleno a mi vida. Mi tareaha sido siempre la evangelización, lossacramentos, el pastoreo, con todo loque esta palabra implica, y siemprecon opción preferencial por los más po-bres, los que más sufren. Seguir estecarisma, nos identifica y nos hace másauténticos, ante Dios, ante uno mismo,y ante los demás. ¿Algunas dificulta-des? Nunca faltan. Siempre queda unocon el corazón un tanto dividido entreEspaña y Perú. No pude estar presentecuando murieron mis padres. Hube derenunciar al estatus que tiene o tuvoEspaña, tanto a nivel de fe como decultura, y tantas otras, pero todas ellassuperables desde la fe y el amor cre-yente.

Los pobres, en primer lugaren la labor misionera en Perú.

Los pobres, en primer lugaren la labor misionera en Perú.


–¿Y tus mayores alegrías?–¡Serían tantas! Es que el mi-

nisterio sacerdotal-misionero esbello al par que complejo. Se-ñalo algunas: la trasmisión yeducación en la fe, a todos losniveles, el impartir los sacra-mentos, atender a los enfer-mos, las catequesis de adul-tos, la participación en movi-mientos diocesanos y parro-quiales con los laicos, el co-nocimiento de personas dis-puestas siempre, maravillosas, y susrespuestas. Todo ello, aleccionador ygratificante.

–¿Vocaciones a la vida sacerdotal y ala vida religiosa, en Perú, y perspecti-vas de cara al mañana?

–Empiezan también a escasear, peroson más numerosas, creo, que aquí enEspaña. Los Institutos religiosos, cuen-tan aún con vocaciones, lo mismo las re-ligiosas y los seminarios diocesanos.Con todo, va habiendo cada vez más sa-cerdotes y religiosos nativos y menosextranjeros... Cuando yo llegué a Perú,éramos casi cien misioneros paúles, casitodos españoles. Ahora, los españolessomos una tercera parte, y ya de edadavanzada. Los peruanos son todosde menos de 50 años.

Es buenoque sigan abundando lasvocaciones nativas, aunque no lo es tan-to el que se vaya secando la fuente delas vocaciones en España.

–¿Esperanzas misioneras en Perú yen América, de cara al mañana?

–Yo diría que no excesivas, si bien escierto que Medellín, Santo Domingo,Aparecida, han ejercido un influjo gran-de, pero persisten los retos y los desafíos:las sectas, la descristianización, etc. Loesencial de la evangelización es lo que seha vivido siempre, hoy quizá con méto-dos y palabras diferentes, y con mayorpresencia en los medios de comunicación

social. Sigue vigente la necesidadde vivir una espiritualidad intensa,estar los misioneros “llenos deDios”, para llegar a los demás,para evangelizar, porque, a la pos-tre, “nadie da lo que no tiene”.

–Gracias, muchas gracias,Francisco, por este encuentro,por tu palabra y por tu amis-tad. Es tu hora de regresar aPerú. Cuenta con mi oración, ycon el aprecio de los lectoresde nuestra Revista Pasiona-rio. La oración, el afecto y elagradecimiento, superan to-das las distancias.

–Unidos siempre, en laoración y en la Misión.

✒ Miguel González, C.P.

La alegría de personas maravillosas,en la Misión.

Me identifiqué con aquellas gentes,

sencillas y buenas, en mi Misión.

Me identifiqué con aquellas gentes,

sencillas y buenas, en mi Misión.


Hace ya algo más de 2 años que al-guien soñó este proyecto. Una pedago-gía de siempre: La vida compartida.Y un objetivo claro: Hacer familia pa-sionista. Compartir Pasión… Y serplataforma para que nuestras familiasden el paso al compromiso en cada unade nuestras comunidades.

Desde una economía razonable yasumible, pasamos unos días en Peña-fiel, un lugar; instalaciones y entornoque a nosotros nos parece ideales y que,por diversas razones, consideramosnuestro.

Existe una realidad constatada y esque es en la Iglesia doméstica don-de se cuece la vida de fe… Por eso,lo hacemos en familia, padres e hijos, eintegrados con otras familias que pien-san y sienten como nosotros, con expe-riencias y conceptos de fe cristiana yamistad que refuerzan nuestra confian-za y cercanía mutua.

Lo que llena de sentido este cam-pamento, es algo poco visible, silencio-so, que se crea y se mantiene en la con-vivencia que durante esos días allí te-nemos…

Son lazos que nacen, es fe compar-tida, son sueños en común, es darnoscuenta de que no estamos solos, de que

hay mucho por hacer y que otros esta-rán a nuestro lado para andar ese ca-mino. Es despertar al sentido comu-nitario, a no tener los brazos cruzados.Es descubrir que hay vida más allá delos muros de nuestro día a día. Denuestras limitaciones. De nuestro pe-queño horizonte personal…

Para acercarnos a lo que se vive cadames de Agosto en ese pequeño pueblode la Ribera, Carmen , una mamá deuna familia de nuestra parroquia deSantander, nos va a compartir su expe-riencia de estos días…

–Hola Carmen, ¿cómo llega hastatu vida y a la de tu familia, la Fa-milia Pasionista?

En un principio fue por una razónpuramente práctica, mi hijo mayor Pa-blo, ya había cumplido los 6 años y te-nía que empezar la catequesis de pri-mera comunión y buscamos una parro-quia que estuviera cercana y tuvieramisa “con niños” porque nos parecía lomás adecuado; pero también creo queno fue solo casualidad y que cuando vi-ves atento a la llamada es fácil encon-trar el camino. Así fue como llegamos aformar parte de esta familia Pasionista.

–Cuéntanos como es un día enPeñafiel durante el campamento…

Muchomásqueuncampamento...


El día es bastante intenso, la verdad,y da para todo. En la mañana, los ma-yores tratamos algún tema de forma-ción, mientras los niños disfrutan consus monitores de distintos talleres yjuegos y en las tardes compartimos to-dos juntos olimpiadas, veladas, bailes, ycantos. Este año en la formación tuvi-mos la suerte de hablar y profundizarsobre el Jesús de los evangelios y, almenos yo, aprendí muchas cosas que nosabía y que me ayudan a entender y amirar la historia de la buena noticiacon otros ojos. Además, la persona en-cargada de este tiempo de formaciónfue José Luís Quintero, y también fueun gran descubrimiento porque tiene lacapacidad de hacer que hora y mediahablando parezcan 5 minutos y trans-mite tanta pasión en lo que dice que sevuelve contagioso. También disfruta-mos juntos de oraciones, eucaristía, ex-cursiones, regalos y mil momentos inol-vidables, y en un entorno que es un re-galo de Dios constante.

–¿Qué crees que es lo que más lle-na de sentido esa semana de convi-vencia con otras familias? ¿Qué leaporta a vuestra vida?

Creo que lo que llena de sentido el cam-pamento es el compartir fe y vida, es lacomunión de experiencias y vivenciasde familias que buscamos vivir y trans-mitir a nuestros hijos lo que sentimoscomo fundamento de nuestras vidaspero que muchas veces en nuestro día adía no tenemos suficiente tiempo ni ca-pacidad para hacerlo porque la socie-dad nos empuja con fuerza hacia otrosobjetivos.

Es algo así como un balón de oxige-no, con el que recargar fuerzas, afian-zar cimientos y disfrutar de la expe-riencia de la fe de una forma completa-mente diferente. El campamento teaporta mucho mientras lo vives y teayuda a llenar la alforja para el restodel año.

–¿Qué momento destacarías? ¿Ypor qué dirías GRACIAS?Es difícil elegir un momento porque to-dos los que me vienen a la cabeza sonbuenos pero me quedo con la eucaristíadel domingo y con un árbol lleno de glo-bos porque para mí fue el momento enque se podía sentir la alegría del en-cuentro con Dios en la cara y la miradade los que allí estábamos.


Daría gracias, y las doy cada día,por el regalo que supone vivir unaexperiencia como esta en medio deun mundo que la mayor parte delas veces lo que hace es destruir ydisgregar. Y por todas las perso-nas, religiosos y laicos que hacenposible con su fe y su esfuerzoque este campamento salga ade-lante. Y doy gracias a Dios porel don de la fe que nos unecomo familia y nos empuja aseguir “haciendo esto en me-moria suya”

ción de interéscomún. Transmi-tir, desde la viday estando elloscomo testigos ycoprotagonis-tas, estilo yvalores a los

niños: amistad,Dios, sentido de las cosas. Vi-

venciar en común nuestra característicacarismática como pasionistas. Y cele-brar nuestra FE…

Todo esto y mucho más es nuestrocampamento año tras año. No es unaexperiencia para ser contada, sino paraser vivida. Parece que es lo de siempre,pero cada verano algo es capaz de sor-prendernos y de renovar por completoeste acontecimiento. Muchos han sidolos corazones que lo han dado vida es-tos años..A los que fueron, a los que sony a los que serán…MUCHAS GRA-CIAS…

✒ Marta Martínez A.Santander

–Anima a toda la Familia Pasio-nista de nuestras comunidades aparticipar…

Simplemente decir que no se puedecomparar con ninguna otra cosa vividaantes, y que hacer familia pasionistaengrandece el corazón. Si puedes “ven yveras”.

Ya véis que es un regalo… Disfrutarel tiempo libre como comunidad de fa-milias. Compartir vida, experiencias yamistad. Regalarnos un tiempo de repo-so y serenidad, rompiendo con la rutina,y ajustar un poco la realidad al ideal.Profundizar en algún tema de forma-

OTRA JUVENTUD

Cercadeti,SeñorTres años preparándose para recibir el

sacramento de la Confirmación. Tresaños viniendo cada domingo al ColegioSan Gabriel de Alcalá de Henares dondepor cierto comenzaron a estudiar cuandosólo contaban 3 primaveras. Ahora podí-an presumir de mayores: 17 años reciénestrenados o a punto de cumplir.

Las catequesis dominicales, muy festi-vas. Me lo contaba una de las catequis-tas: “¿Sabes? Un día pregunté a una delas alumnas que se preparaban para laConfirmación:

–¿Me puedes decir por qué crees tú enDios?

No se lo pensó dos veces. Absolutamen-te convencida, me dijo:

–¿Que por qué creo? Porque sí. Y punto.La fe es un regalo, y estos jóvenes se

sienten la mar de cómodos diciéndole aDios lo que aprendieron desde muy pe-queñitos a decir cuando recibían cual-quier regalo: ¡gracias!

Se confirmaron el pasado día 28 deseptiembre y les impartió el sacramentoel señor Vicario de la Diócesis, don Flo-rentino Rueda, delegado de nuestro Obis-

po, Juan Antonio. A ellos se unió la mamáde dos pequeños alumnos que también sepreparaba para recibir este sacramentode la Confirmación asistiendo a la Cate-quesis durante todo el curso pasado.

Felicitó a los confirmandos don Floren-tino durante la homilía. Les hizo variaspreguntas, pero no le pasó por la imagi-nación preguntarles lo que cierto párrocoquiso saber de un gitano que una tardese acercó a confesarse un poco despista-dillo él.

El cura dudó de los conocimientos reli-giosos del penitente y le dijo:

–Hijo mío, ¿tú sabes los Mandamientosde la Ley de Dios?

Y el gitano:–Pues mire usté. Me los iba a aprendé,

pero he oído que los van a quitá.Los conocimientos de estos chicos y es-

tas chicas eran más bien profundos. Lohacía notar la periodista, también alum-na de este Colegio, en el reportaje quepublicaba días después en el semanalPuerta de Madrid:

“Estos chicos y chicas que, con 17 años,acaban de comenzar 2º de Bachillerato,


Cerca de ti, Señor, yo quiero estar;tu grande y tierno amor quiero gozar.

Entonces al canto se incorpora la dan-za, y suben al presbiterio, como lo hicie-ron los jóvenes que se confirmaron aquelviernes, 28 de septiembre último, paradecirle a Jesús con gestos que añoran sucercanía.

Había que ver cómo sonreía, feliz y con-tento, don Florentino, como una pruebaevidente de que también Jesús, oculto en elsagrario, pensaba lo mismo: estar cerca deunos jóvenes entregados a Él ygozar de su amor.

✒ Alberto [email protected]

han querido celebrar estedía (de las Confirmacio-nes) después de acudir aconvivencias, pascuas ju-veniles y campamentosdonde han podido com-partir su fe con más jóve-nes pasionistas de Espa-ña.

Ahora su camino en elColegio San Gabriel, siellos quieren, será llegara ser catequistas de otrosmuchos niños que formangrupos de Pastoral deeste Colegio con carismapasionista.

Es lo que hacen, y muy felices por cier-to, todos los domingos por la mañana,maestros y aprendices: juntarse en unade las clases del Colegio, hablar de losmisterios de nuestra fe, meditar, formularpreguntas y respuestas, cantar.

Porque más tarde, a las doce y media, secelebra siempre la misa dominical que aveces comienza con ese conocido estribillo:

La misa es una fiesta muy alegre,la misa es una fiesta con Jesús.

La eucaristía, y se nota a leguas, es unacercamiento a Dios, presente en el altarde la capilla, y a quien se le formula estedeseo ardiente con música de fondo:


“José, hijo de David, no temas recibir entu casa a María, tu mujer, pues lo concebi-do en ella, es obra del Espíritu Santo.Dará a luz un Hijo a quien pondrás nom-bre Jesús, porque salvará a su pueblo desus pecados”, Mt 1,20-21.

María es pues, la mujer predestinadapor Dios, para ser la Madre del Redentor,y así como todos los hijos que destacan en-tre los demás, hacen pensar en sus ma-dres, ante quienes les conocen, así Jesúsque está muy por encima de todos, noshace pensar en la suya que es María.

Una mujer que le escuchaba entusias-mada le gritó: “Dichoso el seno que teengendró y los pechos que mamaste”,Lc 11,27, y Jesús, teniendo muy en cuentael papel que su madre María había de se-guir ejerciendo en el misterio de la salva-ción de los hombres, le dijo: “Mas bien, di-chosos los que escuchan la Palabra de Diosy la guardan”, Lc 11,28, que es como si lehubiera dicho: Tu misma podrás ser dicho-sa como Ella, si escuchas la palabra deDios y la cumples.

MARÍA, UN REGALO DE DIOSPARA LA HUMANIDAD CAÍDA

Adán y Eva vivían felices en el paraíso,gozando de su amor y disfrutando de losbienes que Dios había colocado en el jar-dín, para que pudieran servirse de ellos.Hablaban familiarmente con Dios, y losángeles del cielo les miraban extasiados.Eran felices y lo tenían todo a su gusto ymedida.

El diablo, sin embargo, estaba celoso desu felicidad y comido de envidia, disfrazán-dose de serpiente, tentó a Eva, diciéndoleque habrían de ser como era Dios, si comí-an del fruto prohibido, y Eva, engañada, co-mió de él y se lo dió a comer a su maridoquien también comió. Gen 3, 6.

Se oyó entonces la voz de Dios en el jar-dín, y Adán y Eva asustados, se escondie-ron, porque se vieron desnudos, Gen 3,10.

Adán le echó la culpa a Eva y Eva se laechó a la serpiente: “La mujer que me dis-te por compañera, me dió de él y comí”,Gen 3,13 y Eva replicó: “La serpiente meengañó y comí”, Gen 3,13.

Los dos habían pecado; pero la idea dela Restauración vino exclusivamente de

María aparece en la Historia de la Re-dención, como noticia y promesa de Salva-ción para todos los hombres.

Después de la desobediencia de Adán yEva en el paraíso, y antes de que el Creadoranunciase a los hombres las consecuenciasde su pecado, es Dios quien se enfrenta a laserpiente y le dice: “Pondré enemistades en-tre tí y la mujer, entre tu descendencia y lasuya; ella aplasta tu cabeza y tu pondrásacechanzas a su carcañal”, Gen 1,15.

Era la gran promesa de Dios a los culpa-bles. De su descendencia había de veniruna mujer predestinada que diese a luz unHijo que habría de ser llamado “Hijo del Al-tísimo”, Lc. 1, 32, Y nos traería a los hom-bres, “el perdón de los pecados”, Mt 1,21.

Así se lo reveló el Angel del Señor a Ma-ría y más tarde se lo dijo también a SanJosé: “No temas, María, porque has encon-trado gracia ante Dios, y concebirás en tuseno y darás a luz un Hijo a quien pondráspor nombre Jesús. El será grande y llama-do Hijo de Dios”, Lc 1,35.

MARÍA,AURORADELASALVACIÓN


Dios: “Pondré enemistades entre tí y lamujer, entre tu linaje y el suyo; ella aplas-tará tu cabeza y tu le pondrás acechanzasa su carcañal”, Gen 3,15.

Eva había tomado parte en la caída deAdán y otra mujer, María, según el plan deDios, habría de tomar parte también en laobra de la Salvación

Adán y Eva, por su desobediencia a Dios,fueron expulsados del paraíso y sus puer-tas quedaron cerradas para todos sus des-cendientes, Pero la obediencia de Maríaque acepta en su vida todos los planes desalvación para los hombres, Lc 1,35, y laobediencia de Jesús que los lleva a cabo,Hebr 10,7, hasta el extremo de dar su vidapor la salvación de todos, Jn 3,16, el Padre,Dios, se sintió tan complacido, que quisoreconocernos a los hombres, al igual que asu Hijo Jesús, como hijos suyos y herederosde su gloria: “Vino a los suyos y los suyosno le reconocieron; pero a quienes le reci-ben, les da poder ser hijos de Dios “, Jn 1,11-12. “Mas al llegar la plenitud de lostiempos, envió Dios a su Hijo, nacido demujer, nacido bajo la Ley, para redimir alos que estaban bajo la Ley, para que reci-biéramos el Espíritu de su Hijo que gritaen nosotros: iAbba! iPadre!. De manera queno eres siervo, sino hijo, y si hijo, tambiénheredero, por la acción de Dios”. Gal 3, 4-7.

MARÍA, EL REGALO DE JESÚSA LOS HOMBRES

María lo había sido todo para Jesús ensu vida. Ella había sido predestinada porÉl y para Él. Por eso, pensar en María, espensar en Jesús, y acercarse a Jesús es en-contrarse con María.

María vivió y sigue viviendo enteramen-te para la causa de Jesús, primero comoconsagrada enteramente a su persona ydespués en su Iglesia.

Nada mejor que su madre tuvo Jesús enla tierra, y por eso, antes de morir comosigno de su amor extremo, nos la dió pormadre nuestra.

Viendo, Jesús a su madre y a Juan, eldiscípulo amado, al pie de la cruz le dijo asu madre: “He ahí a tu hijo. Luego dijo aldiscípulo: He ahí a tu madre”, Jn 19, 26-27.

Y concluye el texto sagrado diciéndonosque Juan la recibió en su casa. Jn 19,27.

Y esto es lo que busca Jesús en todoscuantos nos confesamos ser sus discípulos,que recibamos a su madre María, comomadre nuestra, dentro de la casa de nues-tros corazones, queriendo amar-la como Él la quiso y deseososde vivir dependientes de suamor, como El lo estuvo.

✒ P. Eutiquio López, C.P.


ron sepultados por Monseñor Óscar Ro-mero. Las Comunidades Eclesiales deBase, formadas dentro de aquella líneapastoral, han guardado la memoriamartirial de sus dos curas mártirescomo preciosa herencia. También la demuchos laicos y laicas que, igualmente,ofrendaron sus vidas cuando los gruposparamilitares ultraderechistas vocife-raban: “Haga patria, mate un cura”.

PARROQUIA PASIONISTA

A la muerte del Padre Ortiz Luna,Monseñor Óscar Romero, que conocía alos pasionistas por sus años de trabajopastoral en su Diócesis de Santiago deMaría, les encargó el pastoreo de estaparroquia. Así fue el empezar a cami-nar de “los pobres de Jesús” con los po-bres salvadoreños de “mejicanos”.

SOLOS ANTE MUCHOS PELIGROS

En los años del “conflicto armado”propiamente tal, 1980-1992, se generóun fenómeno social conocido como “lasguindas”. Se trataba de la huida enmasa de población civil ante el temor dequedar en línea de fuego cruzado entreel ejército y la guerrilla. Generalmente,se trataba de campesinos que abando-naban casa, tierras, etc., para instalarseen zonas más seguras. Es así como sefueron poblando las zonas de los ba-rrancos de la ciudad de San Salvador.

En la creencia de que en la capital nose viviría la guerra con la misma inten-sidad que en el campo, estas gentesaceptaron la marginalidad como condi-ción para garantizar sus vidas. Unido aestos desplazamientos, se impone teneren cuenta el terremoto que en 1965 ha-bía prácticamente destruido San Salva-


LA IGLESIA EN AMÉRICA

PASIÓN POR CRISTO, PASIÓN DE “EL SALVADOR” (C.A.)

Unpuntodereferencia,laParroquiaSanFranciscodeAsís,en“Mejicanos”

DATOS HISTÓRICOS.PERSECUCIÓN Y MARTIRIO

La parroquia en referencia, en la Ca-pital de la República Salvadoreña, fuefundada el año 1956; una parroquia ru-ral en un medio social complejo. Hoy estáconformada por varias zonas mayorita-riamente urbanas o suburbanas. Para suorganización pastoral, se halla distribui-da en nueve pequeñas comunidades.

Allá por los años setenta, la parro-quia misma, y la pastoral parroquial, sevio especialmente afectada por las con-vulsiones sociopolíticas del momento.Fue a renglón seguido de la Asambleadel Consejo Episcopal Latinoamerica-no, celebrada en Medellín, en 1968,cuando los párrocos de turno se propu-sieron aplicar las conclusiones de aque-lla Asamblea, concretamente, la opciónpreferencial por los más pobres, en susacciones pastorales lo que provocó lareacción frontal del oficialismo socio-político. Como resultado, un largo perí-odo de persecución y martirio para laiglesia salvadoreña, y para esta nues-tra parroquia. Dos párrocos sucesivos,los padres Rafael Palacios y OctavioOrtiz, sufrieron el martirio. Ambos fue-


dor, provocando 48.000 refugiados tem-porales, que luego nunca recibieron unavivienda digna. Todo ello nos hace com-prender cómo el problema habitacionalera, y es aún hoy, de una magnitudasombrosa.

El esfuerzo y la solidaridad, lograronpaliar el grave problema de la vivienda,aparte de otros problemas de subsis-tencia, en nuestro territorio parroquial.Hoy, se trata ya de zona urbanizada,aunque subsisten riesgos debido a fenó-menos ambientales, la deficiencia de losservicios públicos, el desempleo, y mu-chos otros problemas.

Otra realidad particularísima, fue laemigración masiva de salvadoreños alos Estados Unidos, donde hubieron desoportar también marginación y caren-cias de todo género.

Ahí hunden sus raíces, y tambiénaquí, las agrupaciones juveniles de“maras” y pandillas juveniles, con altosgrados de violencia.

OPCIÓN POR LOS MÁS POBRES

En este contexto, ¿cuál era la dedica-ción de los pasionistas en nuestra pa-rroquia salvadoreña? Nuestra respues-ta: además de celebrar e impartir lossacramentos, animar sus comunidadesparroquiales, curar heridos, procurarrefugio a los desplazados. Una vez pa-sada la gravedad del conflicto, y luegode mucha reflexión, se opta por privile-giar la promoción humana, por salva-guardar la dignidad humana de todapersona necesitada. A los comienzos, setrata de una labor asistencialista subsi-diaria. Luego, se desarrolla un Centro

Técnico Vocacional CTV para capacita-ción de la gente, organización comuni-taria y aprovechamiento de recursos.Así se van creando talleres de costura,de corte y confección, mecánica, etc.Vendría luego el actual Servicio SocialPasionista, que privilegia el trabajo porla cultura de la paz, por los derechoshumanos, y la equidad de género.

DE CARA AL MAÑANA

Actualmente, somos en la parroquiaun equipo aproximado de ochenta per-sonas, algunos a tiempo completo, otrosvoluntarios, comprometidos en el pro-yecto. Obstáculo en el momento actual,el recorte económico de las agencias decooperación españolas, nuestra princi-pal fuente de ingresos para mantenerlos proyectos sociales. Como institu-ción, carecemos de recursos propiospara proseguir en nuestra tarea de lapromoción humana. Con todo, no aban-donamos el barco. Hacerlo, equivaldríaa un daño grave para nuestra sociedad.

Nos estimula y alienta el espíritu delas Constituciones de la CongregaciónPasionista: “Deseamos participar en lastribulaciones de los hombres, sobretodo de los pobres y abandonados, con-fortándolos y ofreciéndoles consuelo ensus sufrimientos” (Const. nº 3).

✒ José Roberto Rugamas MoránDesde San Salvador, C.A.


Beca a Santa Gema Galgani(EnmemoriadelPadreLeandroG.Monge,Pasionista)

Agradecen y piden Favores a Santa Gema

Descansan para siempre en el Señor

Ángela Padorno (Madrid) 20 €Una devota (Madrid) 20 €Candi Muñozo Chamorro (Alcuescar, Cáceres) 20 €Rosa Flores (Madrid) 20 €Isabel Vallejo Ramos (Zael, Burgos) 50 €Iluminación Ramos (Zael, Burgos) 15 €Una devota (Zael, Burgos) 10 €Bea (Paracuellos, Madrid) 10 €Victoria (Paracuellos, Madrid) 40 €Una devota (Granada) 50 €Unas devotas (Granada) 40 €Dolores Muñido Caro (Tarragona) 50 €Urbana Muñido Caro (Tarragona) 10 €Un devoto (Asturias) 50 €

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantesal sacerdocio y a la vida pasionista, en España y América.

Colaboradores y amigos de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!

Juanita, Pilar y Flia (Aranda de Duero, Burgos), María CarmenVillasante Espada (Madrid), Justa Izquierdo Díaz (Madrid), JuanCarlos Yoldi Enrique (Segovia), Eugenia López Gil (Palma de Ma-llorca), Teresa Núñez (Ávila). Santa Gema, gracias por tu protecciónconstante, en situaciones difíciles. ¡Ayúdanos siempre! Gema GibelloB. (Cáceres).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,si desean salir en esta página deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO,

C/ Leizarán, 24 - 28002 Madrid. Teléfono 915 635 407http://www.libreriaelpasionariomadrid.com

Daniel Sánchez Aguilar (Peal de Becerro, Jaén), Catalina Hi-guero Manzano (Alcuéscar, Cáceres), María Jesús Díez Mar-güello (Peñafiel, Valladolid), Basilisa Pulmariño Esteban(Guadalix de la Sierra, Madrid), Constantina Pulmariño Este-ban (Guadalix de la Sierra, Madrid), Familia Nieto García yNieto Villanueva (Riocabado, Ávila), Amalia Delgado Gallego(Madrid).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el Santuario el día 14 de cada mes a las cuatro de la tarde.


NOSÓLOSEMUERENLOSDEMÁSEn el bosque vivía un maestro es-

piritual al que no le preocupaban nilas alimañas ni la falta de comodi-dades. No temía a nadie, ni a male-antes ni a bandoleros. Tras muchosaños de entrega y meditación habíaalcanzado la inconmovible paz inte-rior y nada le perturbaba. Ciertodía, un grupo de sacerdotes fueron avisitarle.

–¿No temes a la muerte? –le pre-guntó uno de los visitantes.

–Al nacer, morí aotra forma de

existencia; al morir, naceré a otraforma de existencia. ¿Teme el espacioa las flechas que puedan surcarle?

–Pero, maestro –dijo otro de los vi-sitantes–, ¿no te atormenta ver enqué condiciones está el mundo ycómo nos destruimos unos a otros?

–Veo el estado en que el mundoestá sumido debido a la ofuscación,la codicia desmedida y el odio. Has-ta un ciego podría verlo. Pero si meafligiera, añadiría amargura a la

amargura, confusión a la confu-sión...

–Maestro –dijo otro de lossacerdotes–, ¿no temes que es-tando solo y siendo tan frágilpuedan atacarte los malhecho-res?

–Todo es posible –dijo–. La seguri-dad no existe, ya que todo es transi-torio. Eso no me preocupa. Entoncesotro de los visitantes dijo:

–Admiramos tu sencillez, tu sosie-go inquebrantable, tu plena armo-nía. Pero, dinos, ¿no hay nada eneste mundo que pueda sorprenderte?

El sabio espiritual repuso:

➡ Sí, pensar que solamente semueren los demás...

✒ José Fernándezdel Cacho

En “Espejos de la Palabra”


LAVIDAQUEVENCEALAMUERTE

El21deagosto,fallecíaensupueblecitodeManzanillo,Valladolid,elseñorTeodoroArranzRodríguez.Suesposa,AdoraciónFrutosArranz,ylafamiliaentera,dieronun impresionantetestimoniodefeyserenidadcristiana,enelfuneralyentierro,eldía22,participadotambiénpor20religiosospasionistasysacerdotesdiocesanosamigos.

TeodoroyAdoración,fueronpadresdeochohijos,delosquesobrevi-venseis.Elmenordeellos,Teodoro,SuperioryPárrocoenlaComunidadPasionistadeMieres,Asturias,nosentregaestesupersonaltestimonio,quepresentamosconagrado,acercadesupadre:

“Paraconocerunpocolatrayectoriadelavidademipadre,hayqueiralaraíz,laquefuecla-veensuvida: LaFe.Desdesu infancia–fueelsegundodesietehermanos–vivió lacercaníadeDiosatravésdelaoraciónenelhogarydelossacramentos,EucaristíayReconciliación.Enestecaminoyvivenciadelafe,tuvierongraninfluencialosPasionistasdelconventodePeñafiel,atra-vésdelasMisiones,confesiones,yacompañamientoenlamaduracióndelaexperienciadelaGra-ciadeDios.Doshermanas,VictoriayMaría,ysuprimoJusto,HermanoDomingo,ingresaronenlaCongregaciónPasionista.Porañadidura,el Señor leotorgóver cumplidoelgransueñodesuvida,alverordenadosacerdotepasionistaasuhijomenor,Teodoro.

Mipadre,vivióysintióunagranpasiónporDios.Participósiemprequepudoen laEucaristía,animandoatodosalomismo,ensupueblecito.Mantuvosiemprevivalallamadelafe,mostran-dosiempreserenidadybuenánimo,aúnenlosmomentosmásduros,enfermedadesydificultadesde todogénero.Disfrutóycompartió también laalegríadevivir, la fiesta.Adestacar tambiénelamorenamoradohaciaDori,sumujer,hastasuúltimomomento,yelbuentratocontodos.

Finalmente,aúnenmediodelsufrimientoysuenfermedadúltima,ratificósutestimoniodeestarfuertementeenraizadoenDios.Asufamilia,yacuantoslevisitaban,lesadmirabasubuenhumor.Nosanimabaatodos,sinlamejorqueja,enmediodesusdolores.SiempreconelSeñor,en su corazón y en sus labios, reflejando aquella presencia en su rostro sereno y terso, a sus86años:¡laeternajuventud!

Estabrevereseña,quierereflejarlapersonalidad,humanaycristiana,deunhombreíntegro,unhombredebien,unhijodeDiosquehapasadoyaacelebrarelbanquetede laVidaydelAmor,enlacasaeternadesuCreadorySalvador.

TeodoroArranzFrutos,C.P.

EJEMPLARCORRESPONSALDELPASIONARIO

El 4 de julio de este año 2012 fallecióDña. Juana SánchezMartín.Estagranmujerfuecorresponsalde“ElPasionario”durantemásde60años,enelpueblodeTorrejoncillo(Cáceres).

Dña. Juana fueunadeesasmujeres fuertesde laquenoshabla laBiblia:feprofunda,sencilla,servicial,dedicadaalosdemás.Ellaimpul-só la devoción a Sta. Gema en ese hermoso pueblecito de Cáceres.Dña. Juana, o “Juanita”, como todos la llamaban, sentía un profundocariñoporSantaGema (unahijayunanietase llamanGema).Consi-derabaaSantaGemapartedesufamilia.EnTorrejoncillopasósuvidacuidandodelossuyosydandotestimoniodefe.

Vivióserenayenpaz.Alos83añossusaludseresquebrajó.Murió,conlapazdeloshijosdeDios,alos85.Descanseenpaz.Ygraciasportodossusserviciosennombredecuantosfor-mamospartede la familia “El Pasionario” y, si semepermite, tambiénennombrede Sta.Gema,Sra.Juanita.

M.M.M.

Santa Gema es “como una

más” en muchos hogares-familias

de Las Canarias.

Concretamente, en la parroquia

de San Isidro Labrador, en Gáldar.

Según nos refieren sus devotos,

Francisco Guzmán Castillo y Elena

Moreno, “esta imagen, y su fiesta

anual, en mayo, son referentes

pioneros de la devoción y culto a

nuestra Santa, en las Islas”.

Desde su Santuario en Madrid,

nos complacemos en resaltarlo.

Pidiendo una vez más al Señor

que, por mediación de Santa

Gema, siga colmando de bienes y

bendiciones a la parroquia de

San Isidro y a todas las gentes de

nuestras “Islas afortunadas”.

Santa Gema en Gran Canaria

COMO BROTES DE OLIVOEN TORNO A TU MESA, SEÑOR,

ASÍ SOMOS NOSOTROS, TUS HIJOS,TUS HIJOS EN LA IGLESIA

COMO BROTES DE OLIVOEN TORNO A TU MESA, SEÑOR,

ASÍ SOMOS NOSOTROS, TUS HIJOS,TUS HIJOS EN LA IGLESIA

Fo

to:

Mª

TE

RE

SA

AR

IAS

foto: mª teresa arias -...

Documents