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VALORACIÓN HISTÓRICO-CULTURAL DEL TERRITORIO
1. Historia y significancia del territorio1
La región Cusco se encuentra ubicada en la zona sur-oriental del país en las coordenadas11o10’00" y 15 o18’00" de latitud sur; 70 o25’00" y 73o58’00" de longitud oeste, abarcando zonas de selva y sierra, con una extensión territorial de 71,891.97 km2. El territorio regional está dominado por la Cordillera de los Andes, que culmina con el Nevado Ausangate a 6,372 msnm. La cordillera es tanto un obstáculo natural cuanto un factor de articulación interna con el espacio ceja de selva-selva, que cubre el 56% del territorio regional. Cusco es, por lo tanto, una región ambivalente, amazónica y andina, articulada internamente por el valle de Vilcanota-Urubamba, que desde tiempos inmemoriales sirve de eje de integración espacial y económica.
El ordenamiento territorial es el proceso para orientar la transformación, ocupación y utilización de los espacios geográficos, teniendo en cuenta los intereses sociales, económicos, políticos y culturales de la población; así como las potencialidades naturales del espacio considerado, con la finalidad de armonizar y optimizar su aprovechamiento porla sociedad humana que lo ocupa. Es un instrumento esencial para el desarrollo regional integral. Un elemento importante del ordenamiento territorial es la demarcación, considerada como el proceso técnico-administrativo por el cual se crean, suprimen, delimitan o redelimitan ámbitos territoriales de los niveles provincial y distrital, se efectúantraslados de capital, anexiones territoriales, recategorizaciones de centros poblados y cambios de nombre. La demarcación territorial considera la heterogeneidad fisiográfica, ecológica y cultural; que constituye un elemento condicionante de la organización del territorio.
El esquema de ordenamiento territorial del Cusco sufre de tres deficiencias mayores, que limitan el desarrollo de la región y la integración de sus pobladores. En primer lugar, cabe destacar que los diferentes territorios del Cusco están sumamente desarticulados. La red vial existente no permite articular centros privilegiados como Cusco, Sicuani y Quillabamba con su entorno. Los centros poblados de la margen derecha del río Apurímac, como Pichari y Kimbiri, o el valle Incahuasi en Vilcabamba, son de muy difícil acceso. Las diferentes cuencas que conforman la región y que constituyen una de sus principales potencialidades de desarrollo, como por ejemplo las cuencas de los ríos Mapacho, Vilcanota, Apurímac, Araza, Lacco Yavero, Yanatile, Kumpirushiato, Kepashiato, VillaVirgen, Pichari, Kimbiri, Carbón, están totalmente desarticuladas, lo cual no permite aprovechar sinergias o cadenas productivas, y articular mercados. La deficiente articulación de mercados y centros de decisión política proviene también del desbalance entre la ciudad del Cusco (con más de 300,000 habitantes) y las demás ciudades de la región, que no alcanzan los 40,000 habitantes. Esta situación impide el desarrollo de mercados intermedios.
1 GOBIERNO REGIONAL DE CUSCO. 2002. Plan Estratégico de Desarrollo Regional Concertado Cusco al 2012. Cusco.
La región Cusco sufre de una situación de mediterraneidad: es una región en posición de enclave, mal articulada con las demás regiones y con las principales vías de comunicación nacional y continental. Esta posición de enclave es un reto para cualquier plan de ordenamiento territorial futuro. Una peculiaridad de la región Cusco es su gran riqueza en términos de pisos ecológicos. En forma general, se puede decir que esta riqueza no es aprovechada por el esquema de acondicionamiento territorial. La complementariedad entre pisos ecológicos, que siempre fue la base de la economía andina, ha dejado de ser en la actualidad un principio de ordenamiento territorial. La articulación posible entre pisos alto andino, valle interandino, selva y ceja de selva, es desaprovechada. Los desniveles altitudinales por ejemplo no son aprovechados para la instalación de centrales hidroeléctricas, o los riachuelos para la implementación de sistemas de riego.
Por otra parte, los riesgos vinculados con la existencia de una topografía accidentada tampoco son tomados en cuenta por el esquema de acondicionamiento territorial. No existe una planificación de espacios de riesgo ambiental. Por último, el centralismo ha afectado, y sigue afectando, las iniciativas locales de acondicionamiento territorial. La agrupación físico-política de centros poblados, impulsada desde Lima, no es coherente con la realidad geográfica: en otros términos, la delimitación geográfica de circunscripciones administrativas no considera factores topográficos, pisos ecológicos y la proximidad a unPolo de desarrollo. Todo ello impide un adecuado aprovechamiento de las potencialidades naturales y humanas de la región y agudiza el fenómeno de migración hacia los centros urbanos intra y extra regionales.
2.2. Proceso de ocupación o poblamiento
La historia de la región Cusco2 tiene estrecha vinculación con la historia de los pueblos
andinos en general, considerados estos en su relación con los pueblos amazónicos. En
su versión original, en la época prehispánica, lo andino fue un largo proceso
civilizatorio que permitió el acondicionamiento de las regiones alto andinas, y luego -
desde esas zonas-los valles costeños y las laderas orientales (o selva alta). El clímax de
este proceso, por su sofisticación estatal y la gran extensión de las regiones controladas,
fueron alcanzados en la época inca. Este proceso civilizatorio produjo resultados
concretos: un ordenamiento social de base (como el Suyo –la región- y el Ayllu –la
comunidad-), una cultura original (y diversa), una economía adecuada al manejo del
medio ambiente -redistribución y reciprocidad-, una buena gestión agronómica de los
suelos, las aguas, las plantas, los animales y, por último, una ciudad emblema, el Qosqo
o Cusco, capital religiosa administrativa del Estado Inca, pasando por la colonia, la
república y hasta nuestros días.
2 Íd.
Cusco y lo andino, fue resultado de un proceso civilizatorio que se realizó en un espacio
concreto, en un área vital y este es el valle del Urubamba. El valle tiene gran
importancia, primero por su longitud -cerca de 700 kilómetros de largo- y segundo
porque en su largo fluir el río ha cavado un valle que transcurre por diversos pisos
ecológicos, conformando diversos microclimas y distintos valles. El Urubamba se abre
a diferentes altitudes y reúne todos los climas, es la vía directa entre el Altiplano y la
Amazonía, Willkamayu, su nombre quechua y ancestral quiere decir “Río del Sol”, es la
gran arteria del Cusco.
“La ciudad del Qosqo, con sus 35 siglos de historia, es la urbe más antigua de las
Américas, más antigua que Tenochtitlán. Como Tenochtitlán (actual México), es la
única ciudad viva con raíces prehispánicas”3. Como toda urbe de esa prosapia, fue el
centro de la vida económica del Estado Inca, ante todo mercado; pero también templo,
fortaleza y sede administrativa. Fue el centro donde se realizaban los intercambios
económicos entre productos de la puna, de la zona templada - kheswa- y de la zona
subtropical. Un antropólogo4 nos dice “no es una casualidad que el valle del Cusco haya
sido cuna de la civilización inca: aprovecha tanto las ventajas de la zona media y de la
proximidad de la puna, así como de las correspondientes a la selva oriental. La variedad
de los suelos, de los climas, de los pisos ecológicos asegura la diversidad de los
recursos. De ahí el carácter vertical de la economía andina que asocia los productos
complementarios de parcelas escalonadas en altitud”.
Todo este conjunto, con una enorme coherencia interna, que podemos denominar lo
andino, fue desarticulado con la captura de Atahualpa en Cajamarca en 1532 y su
ejecución al año siguiente, dando inicio así al largo período de la dominación hispánica
en los Andes. Los quechuas cusqueños irguieron su resistencia a esta dominación
durante 42 años de guerra de guerrillas en la cordillera de Vilcabamba.
Dentro de una concepción de geografía económica, hay diferencias entre espacios donde
se dan procesos de acumulación de capital, por un lado, y espacios mercantiles, donde el
proceso básico es la circulación de las mercancías y del capital por el otro. Cusco en
algunos momentos de su historia no ha sido espacio de intensa acumulación, salvo
3 Tamayo Herrera, José, “Historia General del Qosqo”, Cusco, 1992, Tomo I, pág. 21.
4Wachtel, Nathan, “Los Vencidos, Los indios del Perú frente a la Conquista Española”, Alianza Editorial, 1976, pág. 408.
excepciones (textil erías, cerveceras y envasadoras de bebidas, exportaciones de café,
etc.), sino más bien un espacio mercantil, cuyos excedentes fluyen fuera de la región.
En el Cusco y el espacio andino, podríamos decir que han existido períodos de apoteosis
de lo occidental, como el siglo XVI, siglo de la conquista y de la admiración por el
conquistador. Esta actitud triunfante y dominadora se extiende a lo largo del siglo XVII,
y recobra vigencia durante el siglo XIX: en aquellos tiempos, lo andino (a pesar de estar
muy presente) se disimulaba o se oculta para sobrevivir. Pero también existieron
períodos de abierta presencia de lo andino, de aparente fracaso de lo occidental, como
los siglos XVIII y XX. En el siglo XVIII, la revuelta indígena encabezada por Túpac
Amaru II (1780-1781), significó un profundo despertar de la cultura andina. Túpac
Amaru II desafortunadamente no pudo controlar la dinámica de un movimiento que
comenzó a identificarse con el pasado y el cacique terminó –mirando desde los sectores
criollos y europeos- como el promotor del
enfrentamiento entre la barbarie (lo indígena) y la civilización (lo occidental),
fracasando en su intento liberador. Igualmente el siglo XX presenció estas mismas
actitudes en dos oportunidades: en la década los años 1920 y en las de los años 1970 y
1980, movilizaciones campesinas) que tampoco alcanzaron importantes resultados. En
el periodo republicano, es posible identificar etapas que reflejan la inclusión plena del
Cusco dentro de la economía mundial, que son las siguientes5:
a. La crisis económica del siglo XIX
Desde 1825 hasta por lo menos 1850 la economía cusqueña entra en un período de crisis
y recesión casi total, cuando empieza a perder el mercado del Alto Perú, por la
competencia del contrabando desde el Río de la Plata y Buenos Aires, la instauración de
chorrillos en el área de La Paz, la crisis de la agricultura cusqueña en lo relativo a la
producción de coca y maíz del Valle Sagrado, pero principalmente por el proceso de
guerra de la independencia, que rompe para siempre la fluidez del viejo camino andino
del Qosqo a Potosí, el circuito
de los tejidos, la coca, el azúcar y el chocolate. La guerra significó fuertes exacciones en
forma de préstamos forzosos, contribuciones y medios diezmos, además de las requisas
de caballos y mulas, de vituallas y otros elementos que alimentarán el conflicto armado.
b. El dominio mercantil arequipeño
5 Tamayo Herrera, José, “Historia General del Qosqo”, Cusco, 1992, Tomo II, págs. 525-752
A partir de 1822, el Cusco empezó a integrarse al circuito lanero, que Arequipa, nuevo
polo
económico sur andino empezó a articular por obra de los exportadores de lana británicos
establecidos en la ciudad blanca, la nueva dominadora; o mejor aún su burguesía
extranjera y mistiana, no sólo controló el acopio y exportación de lanas y fibras, sino
que se convirtió en el núcleo desde el cual se abasteció el Sur Andino, incluido el
Cusco, de efectos extranjeros. Se trataba no sólo de tejidos, sino de una gama de
mercancías de origen europeo. De esta manera a través de Arequipa, la producción
surperuana y cusqueña en particular, se insertó muy temprano en la economía
internacional, como una región dependiente de ella. Como dice Jacobsen “De algún
modo, todo lo que paso en el siglo XIX, fue que Arequipa y Liverpool, remplazaron a
Cusco y Potosí, como los principales destinatarios de los productos ganaderos del norte
del altiplano”.6
c. La modernización elitista restringida
Hacia 1893-1895 se abre un nuevo ciclo en la economía cusqueña, que dura hasta 1950
o más, también llamado «la primera modernización». Este período, particularmente
durante la república aristocrática y el Oncenio, es importante, porque constituye un
renacimiento creador de la economía cusqueña, dentro de un marco limitado. Se trató
pues de un crecimiento real, que podemos denominar el primer proyecto de desarrollo
del Cusco
en el siglo XX.
Este proyecto regional fue impulsado por la burguesía comercial y agraria cusqueña, y
se caracterizó por el esfuerzo empresarial e inversor de un limitado número de
miembros de la clase terrateniente y de la burguesía comercial, quienes, totalmente
desligados de Lima, del capital extranjero, del Estado Peruano y de la burguesía
arequipeña, gestaron un modelo de desarrollo orientado hacia cuatro sectores de la
economía regional enmarcados en la dominación arequipeña: La expansión de la
industria alcoholera, para la producción de alcohol de caña (cañazo) y cerveza, la
creación de una industria textil mediana, mecanizada y moderna, y el impulso para
aprovechar los recursos de la selva: caucho del Bajo Urubamba y del Madre de Dios,
6 Jacobsen Nils, “Libre comercio, élites regionales y mercado interno en el Sur del Perú. 1895-1932”, Cusco, Revista Andina, año 7, Nº 2, diciembre, 1989, pág. 416
oro de Markapata, e introducción de nuevas especies subtropicales como el té, ciertas
frutas como la mandarina, la papaya y el pacae colombianos y también la introducción
del café. El cuarto sector fue la construcción de vías férreas, carreteras y obras de
saneamiento urbano por parte del Estado. Sobre estos cuatro pilares se planteó el
reprocesamiento de la modernidad, desde la perspectiva andina, bajo un modelo propio,
aunque no formalmente definido de desarrollo.
d. La modernización Social Relativa
La historia del Cusco durante el siglo XX, tiene un hito natural, que es el terremoto de
1950. El terremoto tuvo dos consecuencias económicas, la primera fue la pérdida de
500’000,000 de soles de 1950, que es el costo del daño sufrido por la ciudad. La
segunda consecuencia, acaso sorprendente, es que el terremoto sirvió para despertar el
interés nacional y mundial sobre el Cusco, una región subdesarrollada y marginada,
olvidada por el
colonialismo interno de la capital y por los organismos de cooperación internacional.
Como dice Rénique. “Un desastre natural será la situación que provea a la elite
cusqueña de un discurso que otorgará cierta coherencia por obtener recursos estatales: el
desarrollismo que los organismos internacionales proponen para enfrentar el atraso del
tercer mundo. Se inicia la aplicación de los proyectos de desarrollo”.7
Por primera vez en la historia económica del Cusco republicano, el Estado asignaba un
fondo muy importante para el desarrollo del Cusco mediante una ley, que creaba un
financiamiento seguro. Además el Estado tomaba el timón directo e inmediato del
desarrollo regional, convirtiéndose, por primera vez en la historia republicana, en
responsable principal del proyecto desarrollista. A gestión de parlamentarios cusqueños
de
la época, el Estado creó un fondo especial-el fondo del tabaco-, que fue regido por el
Estado durante 21 años, hasta 1972. Se creó para este propósito un ente de desarrollo
llamado CRIF, a través del cual se financió una serie de obras, que, según los
responsables de la época, ayudarían a desarrollar el Cusco. Posteriormente se
implementó el proyecto
7 Rénique, José Luis, “Los sueños de la Sierra, Cusco en el Siglo XX”, Lima, CEPES, 1ra. Edición, p. 411.
especial “Plan Copesco” que prepararía y acondicionaría la región del Cusco para el
turismo masivo extranjero. Después de la CRIF, se implementaron como organismos de
gestión del desarrollo del Cusco, el ORAMS de SINAMOS, luego ORDESO, seguido
de la CORDE CUSCO, el Gobierno Regional Inka y en la última década el CTAR
Región INKA y, finalmente, el CTAR CUSCO, tuvo hasta el 31 de diciembre del 2002
la
responsabilidad de orientar el desarrollo del Cusco. Durante el gobierno de Alejandro
Toledo (2001-2006), se dio la creación de 25 regiones en base a los departamentos y la
Provincia Constitucional del Callao situación que persiste hasta hoy en día, habiendo ya
contado la región de Cusco con dos presidentes regionales elegidos democráticamente.
3.0 SUBSISTEMA PATRIMONIO CULTURAL
3.1 Patrimonio Cultural Inmaterial8
El contenido de la expresión “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas
décadas, debido en parte a los instrumentos elaborados por la UNESCO. El patrimonio
cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende
también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y
transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo,
usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza
y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del
mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La
comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al
diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
La importancia del patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural
en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en
generación. El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es
pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y
reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países
desarrollados.
El patrimonio cultural inmaterial es:
Tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo: el patrimonio
cultural inmaterial no solo incluye tradiciones heredadas del pasado, sino
también usos rurales y urbanos contemporáneos característicos de diversos
grupos culturales.
Integrador: podemos compartir expresiones del patrimonio cultural inmaterial
que son parecidas a las de otros. Tanto si son de la aldea vecina como si
provienen de una ciudad en las antípodas o han sido adaptadas por pueblos que
han emigrado a otra región, todas forman parte del patrimonio cultural
inmaterial: se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en 8 UNESCO. s/f Patrimonio Cultural Inmaterial. [en línea]. Consulta: 15 de marzo
de 2011. <http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00003>
respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un sentimiento de identidad y
continuidad, creando un vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente.
El patrimonio cultural inmaterial no se presta a preguntas sobre la pertenencia de
un determinado uso a una cultura, sino que contribuye a la cohesión social
fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los
individuos a sentirse miembros de una o varias comunidades y de la sociedad en
general.
Representativo: el patrimonio cultural inmaterial no se valora simplemente como
un bien cultural, a título comparativo, por su exclusividad o valor excepcional.
Florece en las comunidades y depende de aquéllos cuyos conocimientos de las
tradiciones, técnicas y costumbres se transmiten al resto de la comunidad, de
generación en generación, o a otras comunidades.
Basado en la comunidad: el patrimonio cultural inmaterial sólo puede serlo si es
reconocido como tal por las comunidades, grupos o individuos que lo crean,
mantienen y transmiten. Sin este reconocimiento, nadie puede decidir por ellos
que una expresión o un uso determinado forma parte de su patrimonio.
3.1.1 TRADICIONES Y EXPRESIONES ORALES, INCLUIDO EL IDIOMA
COMO VEHÍCULO DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL9.
El ámbito “tradiciones y expresiones orales” abarca una inmensa variedad de formas
habladas, como proverbios, adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos,
cantos y poemas épicos, sortilegios, plegarias, salmodias, canciones, representaciones
dramáticas, etc. Las tradiciones y expresiones orales sirven para transmitir
conocimientos, valores culturales y sociales, y una memoria colectiva. Son
fundamentales para mantener vivas las culturas.
Algunos tipos de expresiones orales son de uso corriente y pueden ser utilizadas por
comunidades enteras, mientras que otras están circunscritas a determinados grupos
sociales, por ejemplo los varones o las mujeres solamente, o los ancianos de la
comunidad. En muchas sociedades, el cultivo de las tradiciones orales es una ocupación
muy especializada y la comunidad tiene en gran estima a sus intérpretes profesionales,
que considera guardianes de la memoria colectiva. Al transmitirse verbalmente, las
9 UNESCO. s/f. Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial. [en línea]. Consulta: 15 de marzo de 2011. <http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00053>
expresiones y tradiciones orales suelen variar mucho. Los relatos son una combinación
de imitación, improvisación y creación que varían según el género, el contexto y el
intérprete. Esta combinación hace que sean una forma de expresión viva y colorida,
pero también frágil, porque su viabilidad depende de una cadena ininterrumpida de
tradiciones que se transmiten de una generación de intérpretes a otra.
Aunque la lengua es el sustrato del patrimonio inmaterial de muchas comunidades, la
protección y preservación de los idiomas no están comprendidas en las disposiciones de
la Convención de 2003, aunque el Artículo 2 se refiere a ellos como medios de
transmisión del patrimonio cultural inmaterial. La diferencia de los idiomas configura la
transmisión de las narraciones, los poemas y las canciones, afectando a su contenido. La
muerte de un idioma conduce inevitablemente a la pérdida definitiva de tradiciones y
expresiones orales. No obstante, esas mismas expresiones orales y su recitación en
público son las que más contribuyen a salvaguardar un idioma, más que los
diccionarios, las gramáticas o las bases de datos. Las lenguas viven en las canciones,
relatos, acertijos y poesías, y por eso la protección de los idiomas y la transmisión de
tradiciones y expresiones orales guardan una estrecha relación entre sí.
3.1.1.1 Lengua
El Perú10 está conformado por diferentes grupos étnicos que tienen su propia historia, su
propia cultura y su propia lengua. Debido a esto, la sociedad peruana es considerada
como pluricultural y plurilingüe. Según el censo del 2007, la población total en el país
es de 28 220 764 habitantes, registrándose un aproximado de 3 261 750 quechua-
hablantes (en Ecuador se registran 2 000 000 y 1 500 000 en Bolivia) y 434 370
aymara- hablantes. Cabe señalar que una de las ciudades con mayor presencia de
quechua- hablantes es Lima. Por otro lado, en el caso de la Amazonía, se registran 223
194 hablantes de otras lenguas nativas repartidos, según INDEPA, en 71 etnias y 67
lenguas originarias.
10 Eguiluz, Cecilia. 2010. La formación de maestros en EIB. Asociación Pukllasunchis. Cusco.
En el Cuzco11 no solo se hablan quechua y castellano. Cuzco no es una región solo
andina, recordemos además que limita con el departamento que tiene la mayor
diversidad lingüística: Madre de Dios, por lo que es de suponer que algunas lenguas que
se hablan en Madre de Dios, se hablan en Cuzco. Por su parte, Chirinos Rivera en el
Atlas Lingüístico del Perú nos dice:
“En el departamento de Cuzco hay un total de 15100 personas pertenecientes a un grupo
étnico amazónico censadas. Los hablantes maternos en lenguas indígenas son 6674 que
se distribuyen así: La mayor parte de los machiguenga que viven en Yanatile y en la
provincia de La Convención son hablantes de machiguenga. Sin embargo, entre los
asháninca, buena parte (33%) ha adoptado el quechua (ayacuchano) y una pequeña parte
ha adoptado el castellano como lengua materna, por lo que los hablantes de asháninca
son sólo una mayoría relativa (43%) al interior de su pueblo étnico. Los harakmbut de
Kosñispata también conservan su lengua pero no los Camanti que se han quechuizado.
También la mayoría de piro habla una lengua nativa”. (p.87)
Como se ve, los hablantes de las lenguas amazónicas, están dejando su lengua para usar
el quechua, que actúa en estas zonas como la lengua asesina. Recordemos que el
11 VIGIL, Nila. s/f. Viva el plurilgüismo II. Articulo. [en línea]. Consulta: 15 de marzo de 2011. <http://nilavigil.wordpress.com/2008/05/17/viva-el-plurilinguismo-2/>
FUENTE: Mapa Sociolingüístico del Perú y Diagnóstico Integral y programa de Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Bajo Urubamba, Cusco, 1998, CTARC – SPDP- IMA.
Lenguas que se hablan en la Región (2007)
Lengua Población(ennúmerosabsolutos)
Porcentajede población
Quechua 778,199 60.32Machiguenga 4,888 0.4Ashaninka 772 0.06Caquinte 88 0.007Nancy 950 0.07Nahua 450 0.03Yine 684 0.05Aymara 3,941 0.31Castellano 487,083 37.76Lenguas extranjeras 1,194 0.09NS/NC 11776 0.9TOTAL 1, 290025 100%
término “lengua asesina” se lo debemos a Skutnabb-Kangas (2000) para referirse a las
lenguas que se expanden de manera acelerada, desplazando a las lenguas indígenas y
minorizadas del mundo. Si bien en Lima el quechua es una lengua minorizada y se
discrimina a las personas que hablan quechua, en Cuzco el quechua es una lengua de
prestigio y se discrimina a las personas que hablan una lengua amazónica.
El aymara altiplánico, ó simplemente aymara12, es un lenguaje andino hablado por un
millón y seiscientos mil personas, en las proximidades del lago Titicaca. El aymara
altiplánico tiene dos lenguas hermanas: el Kawki y el Jaqaru, ambos hablados, todavía,
en algunas provincias serranas de Lima. Desde el siglo XIX algunos estudiosos como
Antonio Raymondi, Sebastián Barranca y Julio C. Tello sospecharon de un parentesco
entre estas tres lenguas. Fueron los trabajos lingüísticos de Marta J. Hardman, durante
los años 60 del siglo XX, que confirmaron plenamente esta conjetura. Hardman mostró
que el aymara altiplánico, el jaqaru y el kawki son miembros de una misma familia
lingüística a la que ella denomina de familia jaqi. Por otro lado, Alfredo Torero
denomina a esta familia de aru. Recientemente, Rodolfo Cerrón-Palomino propone que
la denominación de esta familia sea aimara. El argumento de Cerrón-Palomino es la
necesidad de nomenclatura simétrica con respecto a la familia lingüística quechua,
donde nombres como simi no fueron aceptados. En estos primeros años del siglo XXI,
de acuerdo a la información que poseemos y con mucha aflicción, podemos decir que el
kawki puede estar extinto; mientras que el jaqaru, con base en Tupe (Yauyos), se debate
en la lastimante agonía de ser hablado por unas pocas millares de personas tupinas, casi
todos ellos viviendo en la ciudad de Lima. Esto hace prever que en una o dos
generaciones el jaqaru, segundo miembro de la familia aymara, también pase a
pertenecer a la clase de las lenguas extintas.
Por otro lado, la teoría de un posible origen común, una misma lengua madre, del
aymara y el quechua parece estar quedando sin validez. R. Cerrón-Palomino, M. J.
Hardman, entre otros, señalan que el error fundamental de los partidarios del
quechumara (Orr y Longacre), como es denominada esa supuesta lengua madre común,
es que sus argumentos están basados solamente en la comparación del aymara
altiplánico y la variedad del quechua cuzqueño-boliviano y no de todas las familias de
ambos lenguajes. Es plausible que conjeturar alguna teoría a este respecto tiene que ser
12 ARPASI, J. 1995. El idioma de los aymaras. [en línea]. Artículo. Consulta: 06 de marzo de 2011.
< http://www.aymara.org/1995/arpasi-idioma-aymara/>
un resultado de considerar las familias lingüísticas, con la mayor completitud posible,
de ambos lenguajes como son el Quechua I (Huayhuash) y Quechua II (Huampuy) y
todas sus sub-familias diseminadas en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina así
como a la familia jaqi ó aru ó aimara y sus lenguajes/dialectos aymara (altiplánico),
kawki y jaqaru. Esto llevaría a la reconstrucción hipotética del proto-quechua y del
proto-aymara que, según parece, están a buena distancia de un origen común.
El quechua13 es una familia lingüística con una variedad de idiomas, muchos de los
cuales tienen dialectos dentro de la región geográfica donde se habla. Según Alfredo
Torero (1964), las formas más antiguas del quechua, las primigenias, se hablan en
Ancash, Cerro de Pasco, Junín, Huánuco y la sierra de Lima. “Las variedades de la
familia lingüística quechua se clasifican en dos grandes grupos de idiomas: 1) las
habladas en Ancash, Huánuco, Pasco, Junín y algunas provincias del departamento de
Lima, y 2) las habladas en Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Cusco, Puno,
Lambayeque, Cajamarca, San Martín, Amazonas y algunas zonas de Loreto” (Coombs,
comunicación personal).
Las diferencias que existen entre los idiomas quechuas son comparables con las
diferencias que existen entre el castellano, el portugués, el francés y el italiano. Muchos
de los quechuahablantes no se refieren a su idioma como “quechua”. Los nombres
varían según la zona. Por ejemplo, en Colombia se llama inga, en San Martín llakwash,
en Cajamarca lingwa. En el sur del Perú el nombre que se le da es runa simi o runa
shimi, que significa ‘idioma del hombre’ o ‘boca del hombre’. Sin embargo, en la
actualidad los quechuahablantes del departamento de Huánuco y de algunos otros
lugares se refieren a su idioma como “quechua” o “gechwa”. Parece que la palabra
“quechua” surgió de un error cometido por los españoles que tomaron la palabra qheswa
‘valle’ de la denominación del dialecto qheswa simi que significa ‘idioma del valle’,
para referirse al idioma (Mannheim, 1991:6).
En los Andes del Perú los quechuahablantes han incorporado a su lengua varias palabras
castellanas. Es un fenómeno que se encuentra en castellano y en todos los idiomas
vivos, que poco a poco incrementan su propio vocabulario con préstamos de otros
idiomas. En la selva peruana, algunos idiomas han incorporado muchas palabras
13 SIL ORG. s/f La familia lingüística quechua. [en línea]. Artículo. Consulta: 06 de marzo de 2011.
<http://www.sil.org/americas/peru/spa-pop/familia_quechua.pdf>
quechuas. Este fenómeno está cambiando, ya que se están incorporando más préstamos
del castellano en el proceso de crecimiento y desarrollo.
El legado antropológico de ArguedasPrecursor de la etnología peruana, recopilador de la tradición oral andina, escritor de culto, la obra del andahuaylino siempre es motivo para reflexionar sobre el Perú.P U B L I C A D O : 2 0 1 4 - 0 2 - 2 2
¿Qué hubiera escrito José María Arguedas sobre el Perú de los ochenta o del siglo XXI? De hecho demostraría que a pesar de los nuevos tiempos muchos aspectos continuarían siendo como en los sesenta o antes. Con más cemento, con tecnología, pero muchos problemas con raíces de antaño. Sin duda, leer o releer las obras del escritor andahuaylino sirve para entender nuestra historia, nuestra cultura y también nuestra Lima de hoy, seamos antropólogos o no. Y es que lo escrito por Arguedas -literatura o antropología- es una reflexión profunda sobre los problemas de un país tan segmentado como el nuestro. Y esto se aprecia en sus Obras Completas de Antropología, una colección de siete volúmenes recientemente publicada por Editorial Horizonte (que en 1983 lanzó Obras Completas Literarias). En ellos se muestra la cosmovisión andina que el escritor recopiló a través de relatos, mitos, leyendas, poemas, canciones, por un lado, y por el otro con ensayos etnográficos, investigaciones antropológicas y artículos periodísticos sobre el folclor andino.“En su obra antropológica lo que Arguedas ha hecho es etnografiar su testimonio del país, en el sentido literal de describir con el mayor respeto tradiciones, costumbres, fiestas, danzas, leyendas, cuentos, mitos, adivinanzas, chistes recogidos en todas partes”, dice a LaMula.pe Rodrigo Montoya.
Para el antropólogo son tres los ejes centrales de la labor antropológica arguediana: el estudio, difusión y defensa de la cultura andina quechua; su ferviente deseo de conmover y convencer a sus lectores del valor extraordinario de esa cultura; y su profunda convicción sobre la importancia de la cultura andina -quechua en particular- para el futuro del país.
Seis opiniones sobre la obra antropológica de Arguedas
“El Arguedas antropólogo es el hombre que ha descubierto mitos, que ha descubierto otras versiones del “Inkarri”, que ha hecho traducciones del quechua al español, por ejemplo, de los relatos de Ávila. Este Arguedas antropólogo se encuentra en la novela con el Arguedas novelista. Un elemento vertebral en la novela es un relato que procede, a su vez, de un relato recogido oralmente por Ávila a principios del siglo XVII en Huarochirí. Un cuento que refiere el encuentro de dos zorros: un zorro de arriba y un zorro de abajo, un zorro de la costa y un zorro de la sierra. El diálogo de los dos zorros será uno de los elementos o, si se quiere, el elemento vertebrador de la novela”, Alberto Flores Galindo, en Arguedas y la utopía andina.“Arguedas no era un escritor de su tiempo. Era un escritor del pasado y del futuro, comprometido hasta el final con la realidad... Fue de los pocos que se atrevió a mirar el fondo del alma popular del Perú y a sacar a la luz las miserias, la violencia, el odio que este pueblo ha destilado por siglos; y también la paciencia y la nostalgia y la alegría dionisiaca de sus fiestas- Fue quien, en suma, nos enseñó a querer nuestra barbarie”, Gabriel Arriarán, Un escritor de culto.
“A José María se le puede aplicar lo que Guamán Poma decía de sí mismo: 'he sido un sentenciador de ojos vista'. Guamán Poma recorrió durante treinta años las tierras del antiguo Tahuantinsuyo y buscó -como Arguedas- un lenguaje apropiado para manifestar los sufrimientos y los vejámenes sufridos por la población indígena. Para José María, el contacto directo con personas y acontecimientos era una importante vía para conocer la realidad. No desdeñó el conocimiento conceptual pero no se limitó a él, ni le dio prioridad. Esta postura lo mantuvo atento y abierto a nuevas experiencias, dispuesto a aprender y cambiar; algo que hizo durante toda su vida”, Gustavo Gutiérrez, 'El llamado de José María Arguedas', en Arguedas, la dinámica de los encuentros culturales.“Arguedas propuso la recopilación y difusión por escrito de lo contado a viva voz por los pueblos del Perú. Para que si mañana falla la memoria o se distrae en otras narrativas, siempre podamos leer aquello que contaban nuestros padres, cuando las letras eran escasas pero, por lo mismo, la memoria era fuerte y fiel consigo misma”, Alejandro Ortiz Rescaniere, presentación a Voces nuestras: cuentos, mitos y leyendas del Perú.“Los dos grandes objetivos de 'mostrar' y 'golpear' que se propuso Arguedas están relacionados con capacidades cognoscitivas y artísticas, las mismas que descansan directamente en sus experiencias, en el hábito de interrogar sistemáticamente sus vivencias y reajustar imágenes de la realidad incorporando nuevas categorías conceptuales. Arguedas tuvo conciencia de esta capacidad, de manera que se esmeró por acrecentarla. La llamaba 'juzgar con lucidez', pues le permitía la captación aguda de la realidad humana y social”, Carmen María Pinilla, introducción a José María Arguedas, ¡Kachkaniraqmi! ¡Sigo Siendo!
“Su contribución como antropólogo está fuera de duda. El dominio que tuvo de la lengua y, por eso, de la cultura quechua -logrado en 'la vida' y enriquecido por sus estudios de antropología- le permitió ofrecer un punto de vista nuevo, fresco, desde el interior mismo de esa cultura. Fue uno de los primeros autores que trató de tener una visión de conjunto del país sumando las partes andina y costeña... Aprendió el quechua al mismo tiempo que el castellano y fue un autor bilingüe y bicultural en el sentido preciso de los términos”, Rodrigo Montoya, 100 años del Perú y de José María Arguedas.
Lo cierto es que la antropología arguediana es una manera de traducir el Perú para peruanos y peruanas. Es una manera de ordenar esas tradiciones tan diferentes.