filardo, v tribus urbanas

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' 3o1. 11-51 301.431 5FILt 1)11:111111111 1111111111111111111111111111 11111 ti TRIBUS URBANAS EN MONTEVIDEO Nuevas formas de sociabilidad juvenil Verónica Filardo (coordinadora) Sebastián Aguiar • Gastón Amen • Germán Bassi Joaquín Cardeillac • Carolina Echarte • Florencia Failache Ema Beatriz Farías • Alejandra lervolino • Leonardo Mendiondo Paula Mollica • Laura Noboa • Juan F. Olivera • Migas Pessio Marcos Pos • Adrián Reffo • Rafael Rey Javier Romano • Lucía Scuro bbl. ° o 3 4cf 7.1 . 2 . . A L1 Q U1 ' S1 CIONEs . BIBL io Ediciones TRiticE L; BR RY Teiefax: 44 ty, 712 41 76 O ,

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tribus urbanas en uruguay

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  • '3o1. 11-51 301.431 5FILt

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    TRIBUS URBANAS EN MONTEVIDEO

    Nuevas formas de sociabilidad juvenil

    Vernica Filardo (coordinadora)

    Sebastin Aguiar Gastn Amen Germn Bassi Joaqun Cardeillac Carolina Echarte Florencia Failache

    Ema Beatriz Faras Alejandra lervolino Leonardo Mendiondo Paula Mollica Laura Noboa Juan F. Olivera Migas Pessio

    Marcos Pos Adrin Reffo Rafael Rey Javier Romano Luca Scuro

    bbl.

    o 3 4cf 7.1

    . 2

    . .

    A L1 Q U1' S1 CIONEs

    . BIBL io Ediciones TRiticE L; BR RY Teiefax: 44 ty,

    712 41 76 O ,

  • CONTENIDO

    Primera edicin: julio de 2002 Segunda edicin: abril de 2003

    Las fotografias de cartula, p. 49 y p.83 son de: Alejandro Grasso, 2002.

    PRLOGO por Vernica Fi/ardo 5

    Qu TE PAS EN EL PELO? TRIBUS URBANAS, APORTES PARA UNA RECONSIDERACIN por Sebastin Muiar y Adrin Reffo

    19

    MATE Y MSICA ELECTRNICA por Joaqun Cardeillac, Carolina Echarte, Laura Noboa y Marcos Pos

    35

    SKATERS: SALTANDO OBSTCULOS URBANOS

    " por Florencia Failache y Juan F. Olivera 49

    HARDCORE PUNK: UNA CONSTRUCCIN IDENTITARIA por Germn Bassi, Leonardo Mendiondo y Rafael Rey

    61

    JUGANDO EN MONTEVIDEO: MALABARES, ESPACIOS PBLICOS Y COMUNICACIN por Gastn Amen y Javier Romano

    71

    TAMBORES EN RECONQUISTA Y ALZIBAR '

    por Alejandra lervolino, Paula Mollica y Luca Scuro 83

    OESTE PRO FUNK: UNA MIRADA AL HIP HOP MONTEVIDEANO

    por Ema Beatriz Faras y Migas Pessio 97

    REFLEXIONES FINALES 109

    2002, Ediciones Trilce Durazno 1888 11200 Montevideo, Uruguay. tel. y fax: (5982) 412 7722 y 412 7662 [email protected] www.trilce.com.uy

    ISBN 9974-32-296-0

    Se termin de imprimir en el mes de abril de 2003, en Grfica Futura, Agraciada 3182, Montevideo, Uruguay. Depsito Legal N 326 955. Comisin del Papel. Edicin amparada al Decreto 218/96

  • PRLOGO

    Vernica Mord

    El origen de los trabajos que se integran aqu es el curso de Metodologa Cualitativa de Investigacin Social, de la Licenciatura de Sociologa dictado en el ario 2000 y 2001, en la Facultad de Ciencias Sociales. Con el propsito de que los estudiantes adquieran compe-tencia y saber hacer en la investigacin cualitativa, se propuso que realizaran en grupos micro-investigaciones. El objeto de estudio acordado entre docentes y estudiantes fue: "tribus urbanas en Montevide.n al comenzar

    el siglo XXI". Cada grupbiictonar alguna tribu

    urbana de Montevideo, elaborar un diseo de

    aplicar tcnicas cualitativas, realizar el anlisis de la in-forma-ernObtrild" y prodialflifiTtirdiniefinal en el correr del curso.

    -Final-id-o el mismo, se presentaron ms de una docena de trabajos sobre diferentes tribus urbanas en Montevideo.' Ms all del valor unitario de cada uno de esos informes de investigacin, el conjunto tie~encialidad-cle-permitir_des.cubrir, develar,, lo gue_pliTITO ser un Montepickaccultaan~2rci:kalydesignificaciones cornpaffidaapp.r_grupos-clejwneanue-supcnenia einerg_encia de nuevas rorm-

    as de sociabilidad que se presentan en Montevideo y .que ,

    se generalizan para esta cohorte, etazia_ Errgrfftral de-

    los trabajos curriculares de los estudiantes, luego de corregidos, es algn cajn durante un tiempo. La sociologa, por suerte, se ocupa de mostrar queha Le.k''nat " n las acciones y actitudes humanas,

    y que todo (y aun aquello que se

    entiende cmo natural) es sosX1nierite.c.Qnstruidoa noproduao de la naturaleza d las cosas. Por eso, emprendimos el desafio de generar, nialltlefiatlos curriculares y en torno al mrito que juntos stos tenan, un producto colectivo, tomando dichos trabajos como insumos. Hoy, despus de un largo camino, podemos decir que lo que en principio pareca una apuesta irracional, efectivamente

  • pudo ver la luz. Durante meses nos reunimos para intercambiar los trabajos, ideas, bibliografa, intentar extraer conclusiones, discutir la nocin de tribus urbanas, y debatir las categoras de anlisis utilizadas, los nuevos avances. Lamentablemente no todos los estu-diantes del curso continuaron la aventura, ni el equipo docente permaneci completo. La exigencia que supuso esta actividad fue alta e implic dedicar tiempo extra a las obligaciones acadmicas y laborales, lo que sin duda adiciona mrito a los jvenes investigado-res que se involucraron con muchas ganas, entusiasmo, adrenalina y neuronas, en el proceso que nos condujo hasta aqu.

    Se han planteado mltiples ob etivos en este trabajo. El primero es docente, y refiere a la experiencia e nvestigacin de un conjunto de veinte estudiantes que terminan su carrera de sociologa con un bagaje de investigacin coleallirtsto implic Cnitan

    -c-faS-5-p-rari: taca deltabajos; - explcin ' ...Crticas, y especialmente un proceso de aprendizaje en torno al trabajo en equipo y de organizacin grupal.

    En cuanto al producto logrado ste tambin tiene objetivos: no se limita a la descripcin de diversas tribus urbanas que se hacen presentes en Montevideo al comenzar el siglo XXI, sino que remite a un anlisis de lo que sucede con_los jvenes, con su_ forma

    .0;IPagruparse con los mecanismos de produCeiriTatUral, con las formasen_ que viven la ciudad, la interpretan, la significan y se

    . _ _

    apropian de. ella. En concreto, el trabajo produce condiciones para poner en tela de

    juicio el imaginario colectivo que dice: "en Montevideo nunca pasa nada". Aparece, a partir de este trabajo, un Montevideo que devela transformaciones significativas acerca de las formas en que se producen territorios culturales, quiebres generacionales, que los montevideanos o bien no estamos en condiciones de digerir, o simplemente digerimos rpidamente, sin alcanzar a dimensionar estas transformaciones. Estos nuevos fenmenos juveniles, no slo hablan de la juvenyud, sino de cmo se establecen las relaciones con el resto de la sociedad y permiten abrir un abanico de preguntas: Forman parte de ella? La transforman? Se insertan? Se inte-gran? Se excluyen?

    Las tribus urbanas

    El concepto de tribus urbanas se usa metafricamente. llene problemas operativos, tanto en su conceptualizacin como en su operacionalizacin. La definicin de qu es una tribu urbana y qu no lo es, segn los antecedritl -ddritiltadas es ambigua y -difisa,

    cuando no contradidoria. Distintos autores sealan diferentes ca-

    raersticas que se adscriben a este fenmeno. (Maffesoli, 1990; Margulis, 1996; Costa et a, 1996) Ms all del debate acerca de su definicin, el trmino es til para "mirar ._ upa serie de fenmenos nuevos nue~durritrirdini_Oren el" mundo que aluden a nuevas form-

    as de sociabilidad de los jvenes, nuevas formas de agrupamien-f.o juvenil y de apropiacin de la ciudad: Es en tomo a la utilidad que la.-riocin de tribu urbana proporciona, que se trabajar con ella para estudiar nuevos procesos de cultura juveniles que ocurren en Montevideo.

    Jvenes: iguales o distintos?

    Uno de los ejes del trabajo, que cruza todos los artculos, es la discusin acerca de la juventud. De qu hablamos cuando habla-mos de jvenes? Es la juventud una categora estadstica definida por tramos de edad de las personas? Se le atribuye a la juventud un significado determinado, o mltiples significados?

    Puede pensarse que la juventud no sea ms que una categora estadstica definida en funcin de un corte o tramo de edad. 2 Muchos jvenes no comparten con otros jvenes ms que el tener edades similares. Las realidades que viven son sustancialmente distintas. Es en tal sentido que puede asumirse con Bourdieu que juventudes slo una palabra

    Margulis, no obstante, sostiene que la juventud es ms que una palabra. Socialmente se otorga a la juventud determinadas especificidades como inherentes y definitorias, en otras palabras legtimas del ser joven, que no se presentan (o no deberan presen-tarse) ni se legitiman para otros tramos de edad. En defmitiva, se construye socialmente la nocin de juventud

    en torWO ogue,se acepta ei eilimaginari- o colee-ti-y-o que stos tienen en comn,j_de Mer-lite de lo

    vie rabbStant-,-pensar slo -

    en estos trminos seala dificultades, en particular, si a partir de ello se diseanp-o-lific-as-s-a-crfes-p-ar-a-to-l'yenes, como ..st stos fueran,

    e-peonas que -compartieran-las mismas caractersticas y oportunidades, desafiPs, dificultades,. potencialida-cles,e_tctera,-Entena& diferencias_entre_ ellos/ as es tara

    -bien

    Ambas frases ms que contradictorias son complementarias yen todos los artculos se trabaja en la clave de su articulacin.

    Por tanto, juventud es un concepto socialmente construido, y esa construccin se enmarca en condieiones socio-histricas. Ser joven

    7:

  • no es lo mismo en las diferentes culturas. Por ejemplo: qu significa ser joven en la poblacin minera de Bolivia donde la esperanza de vida al nacer no supera los 40 aos? Es posible pensar que podra extenderse la nocin de juventud hasta los 29 aos, como sucede en \ Uruguay, tal y como es ampliamente conocido puesto que hasta esa edad el INJU reparte la tcujetajoven?

    Por otra parte, la juventud como concepto no existi en pocas ! antiguas. Cuando los matrimonios se efectuaban a los 12 14 aos de edad, por arreglos familiares, difcihnente podra pensarse en quel estas condiciones favorecieran la existencia misma de los sntomas que se atribuyen hoy y aqu a "ser joven".

    Estos ejemplos slo intentan mostrar cmo la definicin misma de uventud, nace en determinado momento histrico y se adapta a

    determinadas condiciones sociales. Tanto su extensin (los lmites de edad a partir de los cuales se entiende que una persona es joven), como los contenido ue se dan a la misma, son propios de cada sociedad. e a misma forma es un concepto'relcipnal", es decir vinculado a lo que en cada espacio y tiempo se entiende por ser viejo, nio, adolescente, adulto.

    Incluso al interior de una sociedad se encuentran significativas diferencias. No es lo mismo ser una joven de 17 arios, madre de dos hijos, viviendo en un asentamiento irregular en la periferia de Montevideo, que otra de la misma edad, viviendo en Punta Carretas con sus padres profesionales, ingresando a la Universidad a estudiar derecho. Es en este sentido til la frase de Prez Islas:

    "(...) la territorializacin de este proceso obliga a replantear el concepto genrico en una reflxin ms particular, que tiene que ver con laforma de serjoven de una manera especfica en una regin, en una ciudad, un barrio o una comunidnd concreta; donde (...) se contradice permanentemente el concepto occidental urbano-cen-trista de La Juventud (con maysculn) hacindonos ver que ms bien existenjuventudes en plural y minsculas". (1998)

    El espacio: Montevideo

    Comnmente se escucha la frase, emergente de un imaginario colectivo: "en Montevideo nunca pasa nada". Cunto de cierto tiene esta frase? Hasta dnde da cuenta de las mltiples transformacio-nes de las que somos parte, o al menos testigos? De cuntas de ellas somos conscientes, tenemos acceso, logramos captar?

    Los jvenes hoy se revelan sustancialmente diferentes de cuando, eran jvenes sus padres. Por ejemplo, los jvenes de clase media .

    estn menos preocupados por la poltica -los partidos politicos tt TETE-dili Icultades serias para captarlos-, consideran que "el mundo es su casa", juegan en la computadora; navegan en Internet, se comunican con sus amigos que tienen a lo largo y ancho del mundo

    litifeiiilf,-Fgaialii elirniatras-Waran EY irinlifirs7estudian ms que lo que estudiaron sus padres, se inician sexualmente mucho antes, estn expuestos al sida, estn ms preocupados por el medio ambiente, por la ecologa y los reciclajes, el consumo los marca, y tal vez en lugar de jugar al ftbol en el "campito" saltan en un skate Ni que hablar de las jvenes que -de nias no jugaron a los bebs sino a las barbies, que luego dejaron por las computadoras-, ingresan a la Universidad en mayor proporcin que los varones de su edad, trabajan, asisten a infinidad de espectculos culturales que se presentan en Montevideo, salen en murgas en el carnaval, y juegan en la liga de ftbol femenino.

    Si los que hoy estn en los treinta y pico tienen dificultades para tener el nivel de consumo y el estatus socioeconmico que tenan sus padres a esa edad, los jvenes de la dcada 2000, tienen serias dificultades para ingresar al mercado laboral. Si la mayora de los jvenes de hoy tienen abuelos, slo algunos de los hoy de treinta y pico tenan suerte de tenerlos hasta llegar a la adolescencia. Simple-mente porque la esperanza de vida aument y eso refleja cambios, que no siempre los miramos como tales. Se asumen esas transforma-ciones como naturales, y no percibimos las enormes diferencias a las que la sociedad montevideana asiste en menos de treinta aos. --"V

    Los jvenes de hoy no son los jvenes de los setenta, ni tampoco los de los ochenta, la llamada "dcada perdida". Si los primeros estuvieron marcados por la revolucin, los segundos estuvieron marcados por la dictadura. Cul es la mwa de los venes de los noventa los del 2000?

    oy vemos a los jvenes vestidos de maneras que sorprenden a los de otras generaciones, y probablemente a muchos incluso los asusta. Las tachas, caravanas, argollas en las cejas y en el ombligo, pelos pintados de verde, tatuajes, labios pintados de negro y cara de blanco, cruces para ahuyentar vampiros, pantalones rotos, anchos, de colores... Qu se reconoce de estos jvenes de hoy como los jvenes que fueron otros? Qu conocemos de estos jvenes? De qu , se apropian? Qu es lo que crean? Cmo se integran a la sociedad montevideana? Cmo se integnui.ala-seeie-clad-global?

    --) ' La apropiacin de los espacios y la construccin de territorio .\ culturales por parte de los jvenes es uno de los temas que intercep- \ tan la sociologa urbana y la sociologa de la juventud. Los jvenes dejan su marca en los lugares de los que se apropian y stos

    8 9

  • adquieren significaciones para ellos y tambin para los otros. Los boliches de Montevideo tienen hoy marcas. Se identifican en funcin de quines son los que los frecuentan, cul es la msica que tocan, qu tipo de bailes se realizan. La identificacin de los grupos de jvenes con determinados espacios territoriales ha sido sistemticamente estudiada y deviene como un fenmeno caracters-,, tico. Cul es el Montevideo de los jvenes? Cules son las formas de apropiacin de la ciudad de Montevideo de parte de los jvenes de hoy?

    "Reflexionar sobre el espacio pblico obliga a pensar el espacio como recurso, como producto y como prctica (sensual, social, poltica, simblica). La apropiacin y utilizacin particular de ese espacio (tanto a nivel material como simblico) as como la transfor- macin de los espacios existentes y la produccin de espacialida- des inditas, en correspondencia con distintos proyectos culturales 'emergentes' y en pugna." (Remedi, 2000) Existen lugares en el Montevideo actual de determinados grupos,

    llamados aqu tribus urbanas. Tal es el caso del skate park del Buceo, construido como espacio pblico especfico para este uso. En este territorio cultural se agrupan y ejercen sus prcticas los skaters y aquellos que pretenden integrarse a ellas. Convoca una multitud de - jvenes que con sus skateboards realizan pruebas y se identifican en la manera de vestirse, hablar, y en la sociabilidad que expresan en ese espacio. Los electrnicos se apropian de otros espacios, que/ tienden a ser ms privados que pblicos. Se renen en determinados _ boliches o discotecas en que se escucha su msica y se baila a su manera. Realizan sus actividades en espacios perifricos que han perdido su uso en la ciudad (por ejemplo, frigorficos abandonados como el del Cerro). Este grupo, que tiene como caracterstica un uso intensivo de los medios de comunicacin informticos, construyen tambin un espacio virtual de interaccin, que no respeta lmites territoriales nacionales y se expande de las fronteras, reflejando condensadamente las tendencias a la globalizacin de forma paradigmtica. Los lugares de reunin de los hip hopers, tambin estn asociados con los lugares en los que tocan su msica y los lugares tienen su marca, y por tanto se identifican con ellos. En cambio los malabares se apropian de espacios pblicos por excelen-cia. Presentan sus habilidades y sus juegos -que implican a su vez un discurso- en los semforos, en las ferias, en las plazas. Los tamboriles se apropian de la ciudad, pero cada comparsa se ata a un barrio, del que nace, en el que se identifica, con el que se relaciona y que las distingue de las otras.

    10'

    La construccin de territorios culturales juveniles implica tanto la idea de marca de un grupo en un determinado espacio, como de la relacin de ese grupo con el entorno (espacial y socialmente), en un proceso dinmico y relacional:

    "A travs de la funcin de territorialidad la subcultura se enraza en la realidad colectiva de los muchachos que de esta manera se convierten, ya no en apoyos pasivos, sino en agentes activos. La territorialidad es simplemente el proceso a travs del cual las fronteras ambientales son usadas para significar fronteras de

    ._ grupo y pasan a ser investidas por un valor subcultural. (...) La r ' territorialidad por tanto, no es slo una manera mediante la cual los

    l ' , muchachos viven la subcultura como un comportamiento colectivo, , sino la manera en que la subcultura se enraza en la comunidad". ; (Cohen, 1972)

    Los jvenes convierten en suyos determinados espacios de la ciudad, y bsicamente operan dos mecanismos que incluso pueden combinarse: o bien se construye un nuevo espacio (el skate park es un ejemplo), o se re-significan otros pre-existentes, tanto porque cambien en su contenido simblico o porque se recuperen lugares abandonados.

    Las mutaciones de Montevideo no se agotan en la existencia de las tribus urbanas. La ciudad ha sufrido una serie de transformaciones sustantivas entre las que se destacan: la construccin de los shoppings, la multicentralidad que surge en consecuencia, la prdida de signi-ficacin del centro, la creciente y sostenida fragmentacin que se traduce en segregacin socio-espacial, la inseguridad pblica, el incremento de la violencia urbana con mltiples manifestaciones, la tendencia en aumento de los asentamientos irregulares. Las politicas municipales de regulacin y de intervencin en la ciudad tambin han establecido cambios; tanto en trminos de concepcin de ciudad como de mecanismos de participacin de los ciudadanos. Montevi-deo tiene hoy un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de la

    / ciudad, consejos vecinales, estacionamiento privado, un nuevo I equipamiento. Tambin tiene nuevos "hitos", como la Torre de las

    Comunicaciones y cada vez ms vendedores informales en las calles. No es posible profundizar aqu en estos cambios de la ciudad, que

    supone una articulacin compleja entre tendencias de instalacin de nuevas tecnologas urbanas y la precarizacin en diversas reas como contracara. Slo con la intencin de plantear un contexto de transformaciones en las que se inscriben las tribus urbanas, y que significa tanto el surgimiento de figuras como la desaparicin o reconversin de otras que eran reconocidos como "personajes urba-

    \,..) 11

  • nos", basta con caminar por las calles y diversos espacios pblicos, para identificar espacios que se "resignifican". Por ejemplo, fugaz-mente, con las estatuas vivientes, figuras que surgen recientemente, as como nuevos personajes que pueblan la ciudad, limpiadores de parabrisas que comparten con el espectculo de malabares los semforos, la proliferacin de cuidacoches, que se superponen con las mquinas de autoparque, los cajeros automticos, los telfonos pblicos, los carteles publicitarios que forman parte del mobiliario urbano, los relojes digitales en las avenidas, la publicidad y los msicos en los mnibus, los repartidores de volantes, el sonido de las alarmas de los autos, as como la desaparicin de otros personajes urbanos como los lustradores de zapatos, los afiladores con su sonido tan particular, la reconversin de los carritos de lecheros a hurgadores...

    El tiempo: generacin 2000

    en otro de los artculos, en particular en el caso de los tamborileros. A pesar de que la comparsa -en la cual se enfoca para mirar este fenmeno- est integrada por jvenes, y que el mismo grupo es joven, entre los tamborileros parece no haber una distincin tan clara en torno a la edad. Es decir, los lmites etarios no se presentan como necesarios para la integracin a las comparsas o para tocar el tambor, lo cual podra dar cuenta de una fleadbilizacin del criterio etano, en este caso, a pesar del peso mayoritario de jvenes. Sin embargo, a pesar de 'esta diferencia el caso de los tamborileros comparte todo el resto de caractersticas en las que se reconoce a las tribus urbanas: apropiacin de espacios en la ciudad, estrecha interrelacin entre los miembros del grupo, sentido de identidad y pertenencia y construccin de signos y smbolos que la corporizan, produciendo homogeneizacin interna, marcas de diferencia con "otros", rituales, prcticas, cdigos y contraseas distintivas.

    La mirada a las tribus urbanas en Montevideo As como es importante el espacio para el anlisis de las tribus

    urbanas tambin el tiempo es uno de los factores que devienen imprescindibles. Las tribus urbanas, con las caractersticas que se les atribuyen, se contextualizan tanto en los procesos de globalizacin como en los procesos de posmodernidad. Lo que se ha dado en llamar neotribalizacin se interpreta como consecuencia de estos procesos.

    En relacin con la temporalidad de las tribus urbanas uno de los ejes abordados en este estudio es la continuidad en el tiempo que

    ' stas puedan tener. Una de las _ .:41,10:9aot:k.-,

    ue se otorga a la I juventud es 1. tranl on - IPTIi

    - ' r'''''' fir--ra- juventud como una

    _ _ __

    etapa de transic on - Mun e o adulto y por tanto transitoria en la vida de un individuo). Por otra parte, se otorga a las tribus urbanas el ser un fenmeno especficamente juvenil, por transitividad se asume tambin la "transitoriedad" propia de la juventud, como inherente a las tribus urbanas? Esto podra admitir que as como no es posible ser joven toda la vida, tampoco sera posible ser parte de una tribu urbana por siempre, o al menos en el "mundo adulto". Se concluira siguiendo esta lnea que solamente en la juventud se puede pertene-cer a una tribu urbana. Por lo tanto, una de las puntas de anlisis es cmo juega el tiempo en este fenmeno, tanto en la vida de la tribu (como grupo, como grupo institucionalizado si se quiere de forma tal que se garantizara la continuidad del todo ms all de la continuidad de cualquiera de sus integrantes), como en la vida de los individuos que se integran a ellas.

    No obstante, el fenmeno de la edad es puesto en tela de debate

    Este trabajo es una mirada a los jvenes desde los jvenes. Pero desde jvenes Universitarios, estudiantes de Sociologa. La cercana etaria permite una aproximacin diferente a la que podra tener un socilogo/a mayor; posibilita captar sus cdigos ms directamente, interpretarlos, comprenderlos. No obstante, la discusin inter-generacional en otros espacios acadmicos, tambin enriquece el anlisis, y permite incorporar elementos, perspectivas y misiones e incrementar la validez de las conclusiones.

    Estos artculos fueron presentados en el seminario "Tribus urba-nas en Montevideo", que realizramos en la Casa de Posgrados de la Facultad de Ciencias Sociales en noviembre del 2001. Abri el seminario la Directora del Departamento de Sociologa, sociloga Rosario Aguirre, y participaron como comentaristas: el arquitecto Salvador Schelotto, el antroplogo Nicols Gigou, y los socilogos Carlos Muoz, Guillermo Amoroso, Rafael Patemain, Carmen Apratto, y Gonzalo Reboledo. Sus comentarios fueron de recibo para conti-nuar trabajando y ser presentados en este libro.

    Es conveniente hacer una serie de precisiones. El trabajo se enmarca en una mirada cualitativa, y a tales efectos, no permite cuantificar el fenmeno de las tribus urbanas en Montevideo. No se propone entonces contestar preguntas como: cuntos jvenes pertenecen a tribus urbanas?, cules de las tribus urbanas tienen ms adeptos?, cuntos varones y cuntas mujeres pertenecen a cada una?, etctera. Las preguntas que orientan los trabajos son

    13 12

  • otras, por ejemplo: qu significa para los jvenes que integran una tribu urbana el hecho de pertenecer a ella?, cmo se relacionan con los "otros" de su barrio, con los otros jvenes, con sus familias?, se sienten comprendidos, discriminados, rechazados?, qu compar-ten los miembros de una tribu urbana?, qu prcticas realizan?, dnde realizan dichas prcticas?, cmo operan los medios de comunicacin en la tribu?

    Se encuentran aqu reunidos una serie de artculos. El primero de ellos es una discusin conceptual para acercarse a las maneras en que se ha trabajado y los contenidos que se han dado al trmino tribus urbanas. Nocin compleja y en ocasiones polismica (como muchas de las categoras de anlisis social) pero que hoy se presenta convocando atencin e inters. Se plantean ventajas e inconvenien-tes de los distintos usos que se han dado al trmino. En particular, se alude a que el fenmeno de las tribus urbanas ha sufrido transformaciones relevantes a lo largo del tiempo, en particular desde la dcada de los setenta hasta hoy, y en ese sentido el trmino debe dar cuenta tambin de estas transformaciones. Asumen una posicin que intenta superar las dificultades que plantea el situarse en una aproximacin "estrecha" o "amplia" del trmino, cada una de las cuales es particularmente eficiente para trabajar ciertas temti-cas, y que pueden trabajarse complementariamente.

    Interesa entonces distinguir a las tribus urbanas en tanto r agrupamientos e ue se dan en torno a determinados elementos

    especficos que permiten diferenciar os e - o os. -enumeracin del br

    estas caradfisticas -el lugar que pm a ei . /Isi ,ca la vestimenta,

    la esttica, as como las prcticas y rituales que se significan ,

    en su interior, y van construyendo contraseas identitarias- permite establecer las prticulandades de las

    urbanas generali- dad de los grupos, lo "propio" de las tribus urbanas, que las diferencia de otro tipo de grupos. Tambin permite identificar los miembros y los externos, as como las diferencias entre ellas (lo particular o especfico que tiene una tribu urbana concreta, en el conjunto de las tribus urbanas, con las cuales comparte una serie de factores distintivos). En el artculo se recorre la historia de uso del trmino y se distinguen etapas diferenciadas que refieren a fenmenos distin-tos. De esta forma se llega a afirmar la existencia de viejas y nuevas tribus urbanas y a establecer las diferencias entre ambas. Ubican las que hoy se presentan en Montevideo como nuevas tribus, aludiendo a un proceso de integracin e hibridacin que no estaba presente en las viejas tribus urbanas, en las que ubican los skinhends, los hippies y los punks de los setenta y ochenta. Estas ltimas, mucho ms autorreferentes suponan una profunda oposicin con el status quo

    social, y marcaban un importante componente violento. En cambio, en la dcada del 2000, la posmodernidad

    permite la diversidad,

    y la aceptacin de lo diverso se instala en Montvideo.

    Se dan las "Eardr oniesii-ro7hTSTfficas que permiten la emergencia de las diferencias, su convivencia y su construccin. Hay un intenta deliberado y estratgico de parte de los jvenes de "producirse" como d &entes, aunqi.~eiff-------dff l.ris2Anine en un

    o e " al

    interior del grupo, en elsui-7Ties o de "diferenciarse"

    del resto. Esto constituye una paradoja. El intento de superar la sociedad de masas, supone una compactacin al interior de las tribus urbanas, al pretender establecer diferencias con otras tribus y con el resto de la sociedad. Pero tambin las tribus urbanas son objeto de lo que se coloca como la banalizacin de las tribus urbanas. 3

    El resto de los trabajos son de corte ms emprico y cada uno de ellos refiere a una tribu urbana presente en Montevideo al iniciarse el siglo XXI. Cada artculo se plantea preguntas sustantivas espec-ficas, y el conjunto de ellos revela el potencial del anlisis que se presenta en las conclusiones.

    As como las preocupaciones son particulares en cada uno de los trabajos, las estrategias metodolgicas tambin son diferentes. En algunos casos se procede por una aproximacin a un pequeo grupo perteneciente a lo que puede considerarse la tribu urbana. Tal es el caso del trabajo sobre los hip hopers en los que la aproximacin se realiza estudiando al grupo Oeste pro funk, si bien existen otros que integran la tribu hip hop. Tambin esta estrategia la sigue el trabajo de los tamborileros, que focaliza en una comparsa (Agrupacin Lubola Ciudad Vieja) y el trabajo de los malabares (Dragos). Esta forma de aproximarse al fenmeno a partir de un grupo concreto, que a su vez integra una tribu urbana particular, es vlido y adecuado cuando lo que se intenta rescatar es cmo opera a su vez la significacin dada por los individuos que conforman el grupo, a partir de las relaciones interpersonales, cara a cara, los lazos fuertes. Es conveniente para develar tambin otros elementos, que probable-mente no permitan ser rescatados de igual forma por otras aproxima-ciones, por ejemplo: cmo se dan los procesos de aprendizaje de las habilidades (en el caso de los malabares, esto surge como especial-mente relevante), el proceso de diferenciacin al interior de la propia tribu y las rivalidades internas (en el caso de las comparsas).

    Las tribus urbanas no slo se distinguen por su vestimenta, y sus colores, sino por determinadas habilidades que sus miembros desa-rrollan (saltar en skate, tocar el tambor, malabarear). Tales habilida-des no son valorizadas por el mercado (Prez Casas, 2001, sic) y se adquieren en procesos de aprendizaje no formales. Es el grupo o la

    14 15

  • tribu urbana, en donde tpicamente tales habilidades se ensean y se practican. La integracin a la tribu, tambin pasa por tener las habilidades especficas. El aprendizaje forma parte del discurso de algunos de los entrevistados de las tribus urbanas denotando la significacin de la "socializacin" mediante este proceso a los cdi-gos, prcticas y rituales que la tribu urbana desarrolla. Los miem-bros deben ser competentes en tales prcticas, habilidades, cdigos y lenguaje.

    En el caso de los hip hop, el trabajo se abre con la pregunta por qu los jvenes buscan esta tribu para su sociabilidad, y no otras tribus, u otros espacios que tradicionalmente han cumplido la funciones de generacin/consolidacin de identidad, como las agru-paciones polticas, o los sindicatos, o los clubes deportivos? Importa destacar que enfoca el problema desde los orgenes del hip hop, y de las caractersticas mediticas que hoy tiene esa corriente, con un correlato de vaciamiento del contenido inicial que lo define y la resignificacin local del mismo, el anlisis de las significaciones que los integrantes de la tribu develan en sus discursos, el engarce entre la identidad nacional, y su identidad rapera. Es posible entonces a partir de una estrategia de aproximacin particularista, enfocar la mirada hacia las distancias con otros raperos, as como la cercana o diferencia con otras generaciones (en particular con la de sus padres) con relacin a las prcticas, ideas y construccin de sentido.

    En otros trabajos se prioriza las caractersticas generales con que puede ser definida la tribu urbana. En el estudio sobre los electrni-cos, tambin se tocan las vinculaciones de stos con el mundo global, con los medios que utilizan para la comunicacin (intra y extra-tribu), que permiten adems la comparacin con tribus urbanas en otros pases (como en el caso de los ravers de la ciudad de Mxico), que hacen pensar en comportamientos, significados y rituales que se globalizan. En el caso de los skaters, tambin se sealan elementos de conexin con lo global. Hace poco se emiti por TV abierta una comedia brasilea que tomaba a unos de sus personajes como espectador permanente de una pista de skate park en la ciudad de Ro de Janeiro (Lazos de Familia). Los skaters ambientan este personaje, y se muestran sistemticamente imgenes sobre el uso del espacio y las prcticas de sus usuarios, as como la vestimenta que usan, etctera.

    Por otra parte, en el artculo de los skaters, se recupera el proceso de iniciacin y los diferentes niveles de membresa que se reconocen en la tribu. Se puede interpretar la historia que ha tenido en Montevideo a la luz de los discursos de los entrevistados, las

    diferentes fases por las que ha pasado la tribu skaters, que en el artculo se trata como "el despertar, la expansin y el repliegue". As como se visualiza la legitimacin de esta tribu urbana en la construc-cin de un espacio pblico especfico (skate park) tambin se tratan las ventajas e inconvenientes de este espacio en la significacin de los propios sujetos. Los medios de comunicacin y la complejidad que sostienen con relacin a la sobrevivencia y consolidacin de la tribu, a partir de la imagen de la misma que proyectan, pero tambin referida a la absorcin sistmica de los contenidos simblicos de la tribu, es otro de los temas que trabaja el artculo.

    En el trabajo sobre los hardcore punks se aborda el tema de la relaciones con los "otros" que no pertenecen a la tribu urbana. Se plantea la existencia de tres tipos de estrategias que despliegan los miembros de esta tribu urbana en torno al relacionamiento con el resto de la sociedad. Establecen as las vas alternativas, la negocia-cin y la resignacin, como los tipos centrales que definen sus actitudes de relacionamiento con los "otros". No obstante los "otros" son distintos entre s, y segn quines sean stos, se aplican unas estrategias u otras. El artculo seala cmo con relacin a la sociedad en general los hardcore punks establecen una radicalizacin de sus actitudes, y una suerte de resistencia en base al enfrentamiento, pero que esta actitud slo es posible en el contexto interno. En el contexto familiar predomina la negociacin como la estrategia que desarro-llan, mientras que en el mbito laboral (contexto trabajo) se "resig-nan". Para conseguir trabajo los hardcore punks no tienen ms remedio que aceptar las condiciones que se les imponen (deben cortarse el pelo, usar corbata, y utilizar un lenguaje convencional). En funcin del propio reconocimiento de los hardcore punks que se recoge en las entrevistas realizadas, en que en determinados contex-tos lo nico posible es resignarse, es que surge relevante la pregunta: cul es la continuidad posible de los individuos resignados en la tribu? La tribu permanece ms all de sus individuos, es decir renuevan continuamente a sus miembros, o muere con el abandono o la resignacin de ellos?

    Finalmente, queda agradecer a todos aquellos que de una manera u otra contribuyeron a hacer posible este libro. En primer lugar a todos los que han sido entrevistados, miembros de las diversas tribus urbanas que sostienen y justifican este trabajo. A los estudiantes de Metodologa Cualitativa de Investigacin Social IV del 2000-2001 que aunque no continuaron en este proyecto aportaron ideas y fueron co-autores de los primeros avances de investigacin, tal como se establece en cada trabajo, o estudiaron otras varias tribus urbanas

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  • que no se presentan aqu. A los docentes del Departameitto de Sociologa que apoyaron la idea de continuar trabajando en el tema, y nos impulsaron en este desafo, ya Mara Noel, Sebastin, Santiago y Juan Martn que soportaron estoicamente muchas de nuestras largas reuniones de trabajo. QU TE PAS EN EL PELO?

    TRIBUS URBANAS, APORTES PARA UNA RECONSIDERACIN'

    Sebastin Asolar Adrin Reffo

    Notas 1. Los que aqu se presentan no proceden de una seleccin en funcin de su

    calidad sino de aquellos que se interesaron en seguir trabajando en el tema, opcin abierta a todos los equipos de trabajo.

    2. El concepto se confundira entonces con su medida. (Balardini, 2000) 3. Aludiendo a lo que tambin es foco de atencin en el artculo de los skaters:

    la masificacin que tienen las prcticas del ncleo tribal que produce efectos desintegradores en la tribu, puesto que evitan que se cumpla una de las funciones principales que stas persiguen: la intensidad en las relaciones entre sus integrantes, en orden a construir identidad, espacios de sociabili-dad intensa y de construccin de sentido. De alguna manera se convierten en segmentos de mercado, para los cuales operan mercancas especficas (en el caso de los skaters esto es notable, as como en el caso de los swfers, etctera).

    Bibliografia

    Balardini, S. (comp.), 2000, La participacin social y poltica de los jvenes en el horizonte del nuevo siglo, CLACSO, Buenos Aires.

    Bourdieu, P., 1990, "La Juventud es slo una palabra" en Sociologa y Cultura, Ed. Grijalbo, Mxico.

    Costa, P-0., Prez Tornero, J. M. y Tropea, F., 1996, Tribus urbanas. El ansia de identidadjuvenil: entre el culto a la imagen y la autoa_firmacin a travs de la violencia, Paids, Barcelona.

    Maffesoli, M., 1990, El tiempo de las tribus, Editorial Icara, Madrid. Margulis, M. (ed.), 1996, La juventud es ms que una palabra: ensayos sobre

    cultura y juventud, la ed., Ed. Biblos, Buenos Aires. Prez Islas, J. A., 1998, "Memorias y Olvidos. Una revisin sobre el vnculo de lo

    cultural y lo juvenil" en Viviendo a toda. Jvenes territorios culturales y nuevas sensibilidades, Universidad Central DIUC, Siglo del Hombre Editores, Santa Fe de Bogot.

    Remedi, G., 2000, "La ciudad latinoamericana S.A. o el asalto al espacio pblico" en Escenario, pp. 51-53.

    18

    Introduccin

    El estudio especfico de la cultura juvenil ha sido relativamente frecuente en la teora social desde comienzos del siglo pasado. En este marco, en la dcada de los noventa y en gran medida a partir de los libros de Costa, Prez y Tropea (1996) y Margulis j1998) hay una innovacin importante: se comienza a hablar de "tribus urbanas".

    Es cierto que existen grupos, principalmente de jvenes, que asumen conductas extraas y con ciertas caractersticas; que son "raros" en determinados sentidos y a los que es relevante, enmarcados en la reflexin sobre lo social, nombrar y estudiar.

    Pero en qu trminos? Porque a la hora de intentar cristalizar estas percepciones en una categora, es fundamental tomar algunas precauciones. Entre ellas, y quiz un tanto arbitrariamente (porque es mucha la literatura al respecto y el problema de los requisitos que debe cumplir un concepto para ser cientficamente aceptado dista de estar solucionado) puede sostenerse que un enunciado que se pretenda pertinente debe en primer lugar estar bien delimitado -en el caso que nos ocupa ha de ser posible afirmar "este joven efectiva-mente pertenece a una tribu urbana y este otro no"-. En segunda instancia, no debe presentarse contradiccin interna: para que dos cosas sean tribus urbanas deben compartir determinados rasgos que se propongan fundamentales; en otro caso sern dos fenmenos diferentes.

    No se pretende realizar un anlisis en trminos de la lgica formal de la nocin de tribu urbana, aunque el disparador inicial del planteo sea una consideracin normativa acerca de los requisitos que debe cumplir una categora terica. Este comienzo pretende servir para

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  • enmarcar la clcusin, que versar acerca de lo adecuado de denominar a algn grupo como tribu urbana; las limitaciones, las virtudes y los problemas que acarrea el uso del trmino, ahora s en los dos sentidos recin mencionados: su adecuada delimitacin y el riesgo de contradiccin interna. Y se establecern sendos apartados para estudiarlos, configurndose en consecuencia dos problemas que sern tratados por separado y unificados a la hora de las conclusiones.

    Por un lado, qu se quiere decir cuando se ubica a alguien como Integrante de una tribu urbana?, se hace referencia a un fenmeno existente e identificable, delimitable y acotado? Para responder esto ser necesario explorar el uso del trmino en la literatura, conocer as qu dimensiones se manejan y ver si es adecuado reformular alguna de ellas con el objetivo de permitir un mejor reflejo de la realidad.

    Por otro, se engloban en una misma "bolsa" -en tanto tribus urbanas- aspectos con caractersticas distintas? Ser importante entonces observar si al interior de lo que se puede entender como tribus urbanas hay heterogeneidades importantes, que se obvian por diferentes motivos.

    Algunas consideraciones iniciales

    La organizacin de los individuos en grupos no es un fenmeno reciente. El hombre -"animal social"- tiene casi instintivamente pulsiones gregarias. Para no ir ms lejos en estas lecturas esencialistas, podemos por lo menos afirmar que es el mejor modo de defender Intereses que devienen comunes, y que el ser humano racional ha tendido a estas formaciones histricamente. Tampoco es un hecho novedoso el que los jvenes se agrupen y asuman modos de conducta ajenos a lo esperado para ellos en sus contextos tradicionales.

    Vistas as las cosas: qu sentido tiene utilizar la categora que nos ocupa? En principio, diremos que se puede sealar a alguien en la calle como integrante de una tribu urbana; as que el concepto tiene por lo menos validez fctica.

    Pero el que una palabra refiera a algo no suele ser el nico motivo de su emergencia, y menos si aqulla define algn aspecto de la sociedad: el surgimiento, la aceptacin y generalizacin de una etiqueta de este estilo suele obedecer a un complejo entramado de relaciones entre opinin experta, situaciones realmente existentes, medios masivos, opinin de los involucrados, espacios de poder y buen sonar. Destacar por ahora que con el trmino se pretende dar cuenta de -o por lo menos ste se apoya tcitamente en- varios

    fenmenos sociales que emergen en la cultura actual, en las socie-dades y principalmente en sus jvenes, y que ha sido definido basndose en ciertas caractersticas por motivos de diversa ndole, que en conjunto determinan las condiciones con las que un grupo es identificado como "tribu urbana".

    Por un lado, sin entrar en complejidades y obviando interesantes debates, se alude a las formaciones tribales primitivas, que podemos definir como "grupo autnomo, social y polticamente, de extensin definida, de homogeneidad cultural y organizacin social unificada que habita en un territorio que le pertenece". (Corts, 2000: 7)

    Y la segunda parte de la categora remite a lo "urbano": es en las ciudades donde el aislamiento entre multitudes se hace ms patente y las formas culturales que nos ocupan adquieren su total significa-cin o posibilidad como contestatarias. Aparece as otro aspecto Importante a la hora de la definicin, que es la existencia en este entorno citadino de espacios en los que la tribu se desarrolla como tal.

    As, a modo de resumen y en un anlisis en primera instancia terminolgico, es posible describir a las tribus urbanas en trminos de autonoma, prcticas comunes y espacios definidos. Sin embargo, los autores que tratan el tema no toman en cuenta nicamente estos atributos y en principio el motivo es lgico: podemos encontrar rituales, pautas compartidas y espacios definidos 2

    en la mayora de los grupos.3

    Se cae entonces en una cierta vaguedad que pasa por dejar de lado que todo grupo implica formas de vincularse, pautas de conducta y rituales (en tanto prcticas cargadas de sentido) y los actuales son distintos a los de otras generaciones.

    Las tribus urbanas'

    Existe una marcada heterogeneidad en la literatura especializada a la hora de dar cuenta de los aspectos que hacen especificas a las tribus urbanas respecto a otros grupos. Por un lado, algunos trabajos tienden a considerar como tribus urbanas a cinco o seis subculturas con rasgos sumamente caractersticos, y en el mismo sentido algu-nas descripciones son ms abarcadoras pero exponen los casos tpico-ideales 5 dentro de cada tribu urbana. El recurso es vlido, pero no es del todo descriptivo para hacer manejable el concepto ni permite dar cuenta de un fenmeno que sin duda va ms all de los individuos que ms explicitamente ostentan algunos atributos.

    En el extremo opuesto, pueden ubicarse trabajos en los cuales se consideran tribus urbanas a grupos de jvenes que se renen en un lugar determinado, asumen pautas de conducta que son calificables

    20 '71

  • como rituales y tienen algunas caractersticas propias. De este modo, lo que se entiende como tribu urbana es un grupo de

    "( ...) individuos que se renen y visten una esttica (moda) para Un intento de reelaboracin

    Volviendo al primer problema que nos plantebamos e intentando compartir una actividnd y una actitud... construir una nuevaforma de comenzar a responderlo, podemos distinguir dos usos de la metfora: sociabtlid ad que implica vivir con el grupo, alejarse de lo poltico, y esto implica cdigos estticos, rituales, formas de escuchar intentaremos ordenar una lectura que permita dar cuenta de los

    aspectos sobre los que ambas iluminan, esquivando sus defectos. lugares msica, propios. Se trata ms bien de un feeling, de un Nuestra intencin no pasa por proponer y esperar que se adopte una ambiente ms que de una racionalidad medios /jines".6 En tercera definicin que entendemos ms adecuada, sino partiendo del este sentido, autores como Maffesoli y otros tambin referidos

    recin expuesto diagnstico, de que a partir de los dos sentidos en los Margulis en (1998) llaman tribus urbanas, en general, a las nuevas formas de que se utiliza el calificativo aparecen reflexiones relevantes, reubicarlo. sociabilidad (en tanto presentan rasgos tribales) que Para ello se defiende un contexto de tribalizacin, en el que los aparecen entre los jvenes a fines de siglo como reaccin a la imagen grupos actuales de jvenes -en los que, en general, aparecen de legtimo. joven As, aluden ms a una manera de relacionarse

    de aspectos asimilables a las tribus- que asumen determinados modos propia gran parte de los jvenes citadinos actuales, y se alejan de las formaciones subculturales concretas (punks, electrnicos, skaters) a las que no prestan especial atencin sino como ejemplos.

    son efectivamente lo que interesa denominar como tribus urbanas.

    Ambas posiciones tienen grandes inconvenientes. La primera, la Contexto de tribalizacin "estrecha", o bien deja de lado agrupaciones que no estn entre las

    .

    tipificaciones seleccionadas y oculta mezclas y diferencias entre Partimos de la premisa de que las maneras en que en cada poca distintos subgrupos o, como se anunciaba antes, dificulta percibir distintos grados de adhesin. De este modo "(...) la idea de tribu

    1 y lugar la gente se relaciona entre s est "configurada" culturalmente, ) sin descartar por eso la presencia de aspectos estructurantes que nos

    urbana deviene en estereotipo que ms que descubrir la subjetividad C permiten, si queremos, encontrar aspectos troncales. As, es cierto o juvenil encubre las formas en que se desarrolla la sociabilidad entre por lo menos interesante la propuesta de estudio en trminos los jvenes". (Madrid, 2000: 3) La segunda, propone como tribales especficos de las formas de sociabilidad que a fines de la modernidad formaciones con caractersticas generales que pueden llevar a con- se ha dado en un pblico muy concreto -los jvenes citadinos-. siderar tribu urbana a cualquier grupo de jvenes que se renen en "Cada vez son ms los jvenes que han decidido utilizar ms activa- un sitio, lo consideran cuando lo usan como suyo y presentan mente su potencial de sociabilidad y se vuelcan hacia agrupaciones de algunas caractersticas idiosincrsicas. El desplazamiento es sus- tipo tribal" (Costa et al., 1996: 34), desencantados con los espacios tancial, porque si bien el fenmeno de "nuevas sociabilidades" que que les brinda el entorno en un mundo moderno caracterizado por la describe es sumamente interesante y muy cierto, queda bastante impersonalidad y la distancia. En este sentido, las teoras alejado de lo que en un principio se iba a considerar como tribu funcionalistas enfatizan, a nuestro juicio con acierto, la forma en que urbana. en las tribus urbanas las creencias y particularmente los ritos

    El significado de la nocin es entonces ambiguo. Autores distintos compartidos refuerzan los vnculos sociales entre los individuos, y la utilizan queriendo decir cosas diferentes e incluso, en ocasiones, un mismo estudio alterna en un nico trabajo entre la acepcin ms limitada y la amplia.' .

    resaltan el modo en que la estructura social de un grupo se ve favorecida por la simbolizacin ritual o mtica de los valores sociales sobre los que se apoya.

    Aparece as una forma particular de agruparse, caracterizada por la asuncin de pautas fuertes internas al grupo, una emotividad intensa y un espritu de rebelda y marginacin frente al resto del sistema social, que demarca nuevos lmites "fronteras simblicas internas a la comunidad, que buscan reconstruir la identidad perd id n" (Costa et al., 1996: 31) y que parece funcionar como una solucin viable a la atomizacin y a la incertidumbre. Llamaremos a esta

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  • tendencia "neotribalizacin", 8 coincidiendo en la relevancia del fen-meno que diagnostican y describen los autores que utilizan, en trminos casi metafricos, la nocin de tribu urbana y la manejan como una categora ilustrativa acerca de las nuevas formas de sociabilidad que aparecen entre los jvenes.

    Asuncin de modos

    Algunos de esos grupos cerrados, constituidos por pares y carac-tersticos de la contemporaneidad asumen "modos", importados o autctonos, que habilitan a su estudio en trminos de subcultura especfica. Es a stos a los que intentaba referirse el trmino tribu urbana cuando emergi para describir, aislndolas del resto de los jvenes, algunas agrupaciones con atributos caractersticos y un estatuto deslocalizado que comparten "integrantes" que quiz nunca se han conocido, y este sentido resulta bien ilustrado desde la acepcin que se propuso como ms estrecha.

    Aparecen as una serie de rasgos difcilmente generalizables pero que podemos definir como un ncleo duro de creencias y conductas, en torno a ciertos ejes. Las tribus urbanas tienen en comn -quiz tautolgicamente- el hecho de serio, pero su indumentaria, su visin del mundo, o su msica y sus objetos preferidos de consumo, son los modos que nos permiten diferenciarlas entre s y a su vez distinguir-las respecto a otras maneras de vincularse. Un joven puede moverse en grupos cerrados, tener pautas muy concretas con sus amigos del barrio.., pero slo cuando una serie de caractersticas y hbitos los definen, cuando hallamos unos modos comunes y preestructurados respecto a ciertos nodos, podemos hablar de una tribu urbana como una subcultura concreta. Slo cuando el joven-o la joven- asume por lo menos algunos de los modos que caracterizan a los punks, es punk el doble juego distincin-identidad es parte de la lgica del funciona-miento inherente a las tribus urbanas as entendidas.

    Se puede decir entonces que en un contexto de "tribali7acin", de ' vinculacin de los jvenes con sus pares mediante la construccin de diferencias con el entorno y desarrollando as maneras de relacionar-,' se particulares y sentidas como propias, algunos grupos asumeni determinados "modos" referidos a ciertos ejes que, sin nimo de \ I exhaustividad, se intentar a continuacin enumerar y explicar brevemente.

    Indumentaria y accesorios: Quizs es el ms importante por su carctiediato (~iite reconocible). Expresa la pertenencia a un grupo y una marca que determina lo que se es y lo que no se es.

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    Implica una ruptura con lo convencional, al mismo tiempo que provee de identidad; la apariencia mantiene, adems, un lazo nthni con ciertos principios, tanto estilsticos como ticos. Violencia: Aparentemente todas las tribus contienen una conno-tacin de violencia. En ocasiones aparecen enemigos u "otros" ( 1 odiados, y adems histricamente las tribus han sido muchas veces enemigas unas de otras; el origen de una tribu parecera incluso corresponder a cierta oposicin con alguna anterior. Y esto se traslada, algunas veces, a la lucha por un territorio o lugar.

    Pero es importante entender la violencia en sus diversas manifes-taciones y para ello resulta til la idea de "rebelin simblica" frente a una "violencia simblica ta."-Actos o manifestaciones con cierta carga de violencia en este sentido pueden estar inscriptos en graffitis, ocupacin de espacios pblicos, el propio aspecto, etctera.

    Inteipretacin de la realifinri . En las tribus, si bien no se presenta una homogeneidad total en sus opiniones, descubrimos vectores, maneras de aprehender el mundo que facilitan puntos de vista

    probables_ssgzelezils concretos, tanto de institucionellatiiM- _ .

    riio, religin) como de-dinrtiptrde f-n--menos (ftbol, medios de Crhunicacin).

    Msi-Ca. --Es- otro de los rasgos centrales, a travs del cual se articulan muchas de las manifestaciones "tribales". En general el papel de la msica en_la conformacin de identidades en_las gen_e_raciones recientes

    -y no tanto- es muy relevante, y merecera un trabajo en s mismo, pero desde las primeras tribus urbanas hasta las ms nuevas, la msica y/o sus letras han constituido un componente fundamnfal. Tcls tienen (y quiz necesitan en tn-to parte constitutiva) lis estilos, sus referentes o sus lideres, y en muchas ocasiones los ha'riontrcio en Un gruTpC1 o 'gnero nuiskal.

    0fr-o-fehnieo -relevante es la produccin de msica desde los propios integrantes de las tribus. Pululan bandas interesantes enlos stanos montevideanos.

    Lugares: Las tribus urbanas se desenvuelven y desarrollan en espacios de los que se apropian y que son marcados como propios. En ellos tienen Jugar la reunin, la interaccin, pero adems son refugios ciondlyznps-.LcmigLiecierta "intimidad". Son territorios estegacisdonde tienen lu ar, acentuadas, las repress simblicas y as pracitgitibales: pueden variar-TE-d-e- bliehesrlocaTg-Cle-v-enta de ropa, hasta verdaderos templos (casi religiosos) msticos.

    QdiQs: Como resultante de un cnjunto de pticas, rituales, espacios, gustos, modas, msicas y estticas as tribus vangeneran-

    , .

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  • do (en la interconexin de todos estos elementos) sistemas de cdigos ri lenguaje propio,

    lefiamente todas las tribus urbanas tienen sus drogas caractersticas -aunque no todos los integrantes, por supuesto, las usen- y su significacin no es menor. La droga es un componente nzsstenfro_ciel ritual u ue coritribuye a la mi-Mea de la.

    bttl_l_tirbaria. Dentro de stas, ciertas dro as su ren una especie de normalizacin -sera interesante ver hasta qu punto no sucede lo mismo en muchos grupos- y es un elemento ms de experiencia

    de lo prohibido.

    Ho enidod interna: Intensidad del vnculo entre los integran- tes de una u urbariarrfiere a un siempre presente hermanamiento entre los miembros de una misma tribu, no necesariamente conoci-dos pero s de la misma rama, y vara la vehemencia con la que estn dispuestos a demostrarlo.

    Componente ideolgico-poltico: Las tribus suelen adherir a ten-dencras politiaiiire5daentes, ya sea anarquismo, fascismo u otras; es un componente de suma importancia a la hora de definirlas, pero tambin para entender sus subdivisiones.

    Como puede observarse, nos acercamos ms a la visin de tribu urbana que defiende la definicin "estrecha", en el sentido de que se propone llamar as a jvenes con rasgos muy concretos, pero nos separamos al proponer un acercamiento "inductivo" en el que se describe a las tribus en funcin de cmo se ordenan en torno a algunas caractersticas, pudiendo llegarse a una variedad tipolgica mucho mayor -y creemos ms cercana a la realidad- tomando en cuenta por ejemplo, pequeas variaciones entre tribus por razones que pueden nicamente aludir a diferencias ideolgicas o de indu-mentaria. Apostamos de esta manera a potenciar la comprensin de las tribus en base a sus modos; respetando peculiaridades -por ejemplo hay skin hends o punks violentos y otros antiviolentos; electrnicos ocasionales y "permanentes"- evalundolos en sus propios trminos y rescatando diversidades varias en una apuesta a no obviar las riquezas de las tribus.

    Las formas actuales de las tribus urbanas

    Una vez expuesto el sentido de la nocin de tribu urbana se tratar ahora de estudiar someramente los casos que incluye con el objetivo de tematizar el dinamismo de las tribus urbanas y los importantes cambios que se han dado en el fenmeno a lo largo de su, en cierto sentido escasa, existencia.

    As, ahora nos dedicaremos a la segunda pregunta que se apun-taba al principio: sondear hasta dnde las tribus urbanas son similares y estudiar si su heterogeneidad no amerita establecer algunas distinciones. Para trabajar en tomo a este punto se tomaron como apoyo elementos empricos recabados en los ltimos meses del ao 2000, entrevistas a integrantes calificados -en tanto reconocidos referentes en Montevideo- de lo que denominamos "nuevas tribus urbanas" (el concepto se aclara ms adelante). La pregunta problema que intentbamos comentar era "Tienen las nuevas tribus urbanas un componente ideolgico- poltico?".

    Pasatiempo, estilo de vida o "gente guau"?

    Se estudiaron entonces lo que llamaremos "nuevas tribus urba-nas", aquellas que aparecen en la dcada de los ochenta y alcanzan su apogeo en los noventa y en este nuevo milenio. Los skaters, los hardcore, los electrnicos, los roller... sern las nuevas tribus. 9 Todas ellas tienen varios aspectos comunes adems del momento en el que surgen: se ordenan en base a actividades realizadas en tiempos de ocio (deportes, fiestas), la msica o el uso de artefactos concretos las aglutinan y tienen su principal sustrato entre jvenes de clase meda y alta.

    Del acercamiento emprico emergi que es en principio vlido sostener que gran parte de las nuevas tribus urbanas no tienen como caracterstica de peso un ideario poltico o modos de apostar a la accin social caractersticos. Esto no quiere decir que no haya en cada tribu una manera similar de interpretar algunos aspectos de la realidad, ni niega la construccin de "mitos" constituidos quiz ms en cada subgrupo que en la propia "tribu". Al sostenerse que las nuevas tribus no tienen en general un ideario poltico en el sentido clsico no puede olvidarse que a travs de sus prcticas sociales y en su discurso aparecen formas nuevas de ver a la sociedad. Es cierto que la mayora de estos grupos juveniles comparten un rechazo y apata hacia lo que son las normas y valores predominantes en la sociedad contempornea" y tambin que aparece -en cada caso con los matices que las caracterizan- un imaginario, una "filosofia" y una idea del mundo, pero nos encontramos con "actitudes de vida" o con maneras de pensar que podemos generalizar como caractersticas de las nuevas tribus urbanas. Son "avanzadas" de lo posmodemo en un contexto que no termina de autopercibirse en este modelo. Aparecen numerosas caractersticas de lo que se ha dado en llamar de esta forma reflejadas en el pensar de los miembros de las nuevas tribus

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  • urbanas: una nueva superficialidad en una cultura donde prima la imagen; el debilitamiento de la conciencia histrica y la aparicin de una sintaxis novedosa y particular del tiempo; el alejamiento de los metarrelatos en el sabery en lo politico, con el planteo de heterotopas; la fuerte presencia del capitalismo tardo y el uso del ocio son claros ejemplos. 12

    Pero ms all de estas consideraciones, se apostaba a estudiar si las tribus que surgen ms recientemente detentan alguna ideologa en el sentido ms poltico. Las viejas tribus, las ms clsicas, se caracterizan entre otras cosas porque poseen un punto de vista sobre la sociedad que, si bien es heterogneo entre los distintos casos, siempre ,

    muestra un planteo alternativo, ' 3 una postura en cierto sentido ideolgico-politica que implica a la totalidad de la persona, y el que esta caracterstica que se defenda definitoria se modifique sustantivamente muestra que las tribus urbanas cambian, que en tanto agrupaciones de jvenes que asumen ciertos modos siguen existiendo, pero con caractersticas distintas configuradas en una dinmica y compleja relacin con aspectos culturales que modifica sus rasgos a lo largo del tiempo.

    Conclusiones

    Es importante destacar que, en trminos generales, el uso que se ha hecho hasta el momento del trmino "tribu urbana" ha sido ilustrativo para dar cuenta de aspectos salientes en el mbito de la cultura juvenil. En este sentido, el impulso y la profundizacin que se ha construido respecto al tema es muy positivo. No obstante, la apuesta inicial pasaba por discutir la adecuacin de denominar a algn grupo como tribu urbana, y los problemas que esto implicaba.

    El planteo desarrollado hasta ahora permite observar algunas de estas limitaciones:

    En primer lugar, la ubicuidad en la literatura existente. El trmino es usado a partir del nfasis en la creacin de identidad, la diferencia con el entorno y la aparicin de maneras de ser en los jvenes extraas para el mundo adulto, de manera ambigua y esta ambivalencia oscila entre dos acepciones, una "laxa" y otra "estre-cha", ambas igualmente interesantes aunque refieren a fenmenos en varios sentidos distintos. Por un lado, los jvenes actuales presentan en sus maneras de vincularse aspectos caractersticos respecto a otras generaciones, y el anlisis de stos puede ilustrarse desde la nocin de tribu urbana. Por otro, y a esto refera originaria-mente el trmino, emergen en los ltimos aos distintas subculturas

    juveniles con un estatuto deslocalizado que se difunden globalmente aunque asumiendo en cada contexto algunas caractersticas diferen-ciales en torno a rasgos muy marcados.

    En este sentido, en el trabajo se define un contexto de tribalizacin en el que aparecen las nuevas formas de sociabilidad juvenil; se propone una serie de modos que las constituyen como tales, pero aun as es problemtico y casi arbitrario definir qu aspectos son los que hacen distintiva a una tribu urbana; tener claro en qu estriba el que stas sean diferentes a, por ejemplo, un grupo de jvenes que se juntan con cierta frecuencia en una esquina; asumiendo "cunto? modos un grupo pasa a ser una tribu urbana? No es sencillo visualizar cundo un/a joven es efectivamente miembro y cundo slo comparte algunos rasgos; ms todava en un contexto en el que la fachada es relativamente independiente de la imbricacin perso-nal. Pocos casos se aproximan al tipo," y la linea que separa a jvenes pelados con pantalones justos y campera aviadora de la subcultura skin no est claramente definida. Esto no es malo, porque en realidad la afiliacin puede darse de esta manera, pero a partir de dnde un joven tiene un grupo relativamente cerrado de amigos en su barrio y en qu momento se puede entender acertadamente como tribu urbana? Por otro lado, el concepto designa realidades sumamente heterogneas, que implican grados de compromiso muy diversos que la nomenclatura nica esconde. ' 5 Se desprende de la primera parte que las diferentes tribus tienen distintos modos y adoptan en los ejes propuestos actitudes muy diversas, incluso diametralmente opues-tas entre s. Cada tribu es distinta de otra, y existen un sinnmero de mezclas y rasgos particulares, de subtipos.

    Adems, la apreciacin de que el componente ideolgico no opera -u opera de manera sustancialmente distinta y no tajante- en las nuevas tribus seala importantes variaciones, ms all de la presen-cia o no de alguno de los modos, en lo que podemos entender por stas. Ya no es necesaria la aparicin de elementos de contrapropuesta que se lleven a la prctica hasta las ltimas consecuencias involucrando a la persona en su totalidad, o stos refieren a segmen-tos concretos de la realidad. Es un viraje sustantivo; parece ser que este factor ha dejs_slio e-ser_la_pren~vs de la cual se-le otorga ent.....lo_a la accin' 6 de las tribus, conformndose un cambio

    sus cial en estas. Aspec_tolibaies_dejanskreferir necesariumep-te a un modo de pensar. Esto se debe, entre otras cosas,aqe n-isde fa industria se incentivan ciertas conductas consumistas de diversa ndole. Es un fenmeno algo perverso: se localizan nuevos parmetros de conducta convirtindolos en modortl 't convrven-exporrefilala giiiirdi Tos modos de la tribu en tanto

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  • "disfraz" para ocasiones especiales, con otros ms iniciados. La a opcin por parte de la industria del consumo de aspectos -en eneral musical endumentaria- y su difusin han provocado

    que as Iibus urbanas, por decirlii -de alguna manera, se banalicen. Los tiempos que corren conducen cada vez ms a la eleccin de modelos provenientes de un mercado que se diversifica adoptando nuevas ideas y difundindolas, transformando en ocasiones_la eQencia en etiqueta. De esta manera, se ofertan "modos" que se consumen con dudosa -o en ltima instancia superficial - imbrica-cin

    cin del consumidor. As, gran parte de lo que se diagnostica como in-------cremento de tribus urbanas es en realidad una mayor visibilidad de lafachada, ' 7 sin los componentes delos modos que gerier-aban que detrs de cada integrante hubiera un sujeto que unificaba aspectos o gustos con un marco interpretativo. Elyggirlmescuchar msica que antes se identificaba cl~nte con un model. de_coxiductl no (0....sej_ki- .tegtr-ante--ele-un_a tribu rblii- .o,_ al menos,_ implica otra reconsideracin del trmin -, est vez en funcin del "consumo" de os 14"Ci:07,0 No podemos eniendei7-lg- tribus estticamente. Carib fenmeno cultural, se enraman con otros espacios sociales y cam-bian -autnomamente o con ellos- de un modo que les es particular y propio.

    Por ltimo, y quiz como apreciacin ms relevante, las formas de \ sociabilidad de muchos jvenes en los tiempos que corren tienen ' algunas caractersticas de lo que desde la dcada del setenta hasta

    (

    principios de los noventa identificbamos como tribus urbanas, incluso varias -con caractersticas particulares- aparecen actual-mente. Pero la categora tiene una capacidad limitada para, desde ella, entender cabalmente los estilos de vida de los jvenes actuales.

    (Estamos ante un concepto laxo, usado en modo ubicuo, que design7 I realidades muy distintas y que est cambiando, asumiendo nuevas i I caractersticas incluso "estructurales". Su uso en las ciencias socia-!

    les debera tener en cuenta estos factores, as como el riesgo de caer en lecturas estigmatizadoras y encubrir el estudio de las riquezas d algunas de estas formas culturales o de, sobre todo, los patrones

    \sociabilidad en los jvenes actuales.

    Notas 1. Sin el apoyo y ayuda de Gabriela Meerhoff y Valentina Garca, este trabajo

    no hubiera sido posible. 2. Vase bibliografa. 3. Los espacios seran el aspecto ms dudoso de esta enumeracin. El desanclaje

    (Giddens, 1990) es una caracterstica de los tiempos que corren, as como la virtualidad de algunos espacios de interaccin. Si bien sera errado obviar este fenmeno, la enorme mayora de los grupos tienen un sitio donde se vinculan, aunque sea en tiempos o lugares exticos.

    4. La literatura referida al tema coincide en datar como la primera tribu urbana europea a los teddy boys, un grupo de jvenes ingleses de ascendencia obrera que ya en los aos cincuenta se caracterizaban por su manera de vestir, una actitud hostil al entorno con rasgos xenofbicos y todo enmarcado en rock cind roll. En la dcada del sesenta aparecen otros grupos, tambin en Inglaterra: los mods (atildados, consumistas pero desvergonzados) y los rockers (moteros duros, sucios, enemigos de los anteriores) yya en los setenta los sldn hends (violentos, pelados, prolijos en su indumentaria -muy homognea-, puritaips y racistas) y los punks (desaliados con un estilo propio, anarquistas, fetichistas y agresivos). Cruzando el ocano, en Estados Unidos aparecen grupos con rasgos idiosincrsicos. Las familias de gangsters y las bandas de los barrios negros y marginales (que ms adelante devendrn rapers) son un temprano prece-dente, pero en los primeros sesenta los hippies (nihilistas, despreocupados, tolerantes y experimentadores) con un claro antecedente beatnik y los hells angels (parecidos a los rockers) son tpicamente ya subculturas citadinas; tribus urbanas. Tambin en esta poca se ven en las playas los primeros swfers. Dcadas ms tarde algunos cambiarn las olas por el skate. En los ochenta, mientras aparecen tribus nuevas (gticos, glam, alternativos, tecnos, hip hop...) las anteriores se mezclan dando lugar a neopunks, rollers, skaters punks... todas con algunos aspectos caractersticos. Otras se subdi-viden; as, tenemos redskins -comunistas- nazislcins, SHARPS-antirracistas, nazipunIcs; algunas se importan, "hibridndose" (hardcores, neopunks, olcupas). De los noventa hablaremos ms adelante.

    5. La categora de tipos ideales ha sido propuesta por Max Weber y refiere a abstracciones modlicas en las que impera la "racionalidad con arreglo a fines". No existen realmente, -pero son un referente comparativo para analizar la accin social. Empricamente, ningn individuo es asimilable a un tipo ideal; ms bien se acerca ose aleja del concepto construido, convive y se nutre en la mezcla de los mismos. En este caso, utilizndola quiz de un modo poco ortodoxo, nos referimos a que en ocasiones se identifica como ejemplo de un integrante de una tribu urbana a lo que en realidad seran los tipos ideales, los casos ms explcitos, anecdticos o llamativos.

    6. M. Maffesoli (en Margulis, 1998). 7. Un claro ejemplo de esta indefinicin lo encontramos en Tribus Urban.as (P.-

    O. Costa, J. M. Prez Tornero y F. Tropea, 1996). Si bien manejan un marco conceptual parecido al de este trabajo, en varias ocasiones la acepcin ms amplia se traslapa a la hora de hablar sobre las subculturas ms importantes -a las que, dicho sea de paso, tratan en trminos tpico ideales- y viceversa; cuando mencionan el contexto neotribal, a veces lo hacen en funcin de las tribus "ortodoxas".

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  • 8. Christian Matus Madrid (2000, p. 2 y ss.) maneja el concepto de "neotribalizacin" que implica que el sujeto salga del encapsulamiento en la Individualidad y dlluya su experiencia cotidiana en la pertenencia a diferen-tes microgrupos o tribus. En trminos parecidos, tambin Tribus Urbanas (P.-0. Cota, J. M. Prez Tornero y F. Tropea, 1996).

    9. Skaters. Ordenados en torno al skate, aparecen en Uruguay sin otras caractersticas a principios de los ochenta y van adquiriendo (importando) otro tipo de caractersticas (ropa ancha y de marca skater, gustos musicales relativamente homogneos -punk, hardcore, hIp hop-). Sus lugares actual-mente son principalmente el skate park en Buceo y algunos monumentos aptos, adems de la calle. No tienen lugares especficos para salir de noche, depende de la msica que escuchen. Se encuentran as skaters ms punk (los primeros), ms "hiphoperos", hardcore, reagge o electrnicos. Htp hop. Oriundos de los Estados Unidos y principalmente (casi excluyente en sus primeros tiempos) de los barrios negros, donde se caracterizan por una postura frontal y agresiva. Se ordenan en torno a la msica del mismo nombre (en Uruguay hay varias tendencias, algunas contestatarias y otras no, y varias bandas, como VDS o La Teja Pride). En Uruguay se ha dado una hibridacin interesante: emergen aspectos roperos en barrios populares y marginales, mezclados con el mundo de la cumbia y otros rasgos propios. Hardcore. Tambin nacen en Estados Unidos yen los ochenta, como subtipo del punky claramente divididos en dos sectores: el de la costa oeste, meldico y vinculado al skatey al surf, con bandas clsicas como Bad Religion y NOFX y el de la costa este, ms citadino y violento, con exponentes como Biohazard y Black Flag. Usan ropa a medio camino entre el hip hop y el punk. En Uruguay y Argentina los hardcore han dado lugar a una importante movida musical. Electrnicos. Aparecen en Montevideo como grupo marginal y cercano al ambiente gay, y "explotan" -se masifican- a finales de la ltima dcada. Los Identifica el aprecio a la tecnologa; en general, aparecen entre la clase alta o media alta educada y poseen una indumentaria elaborada, pastiche y colorida. Se juntan en fiestas electrnicas y en boliches tecno y se caracte-rizan tambin por acudir frecuentemente a drogas sintticas. Alternativos/ Neomods. De aparicin reciente en Uruguay, se aglutinan en torno a bandas como los Supersnicos, La Hermana Menor o Buenos muchachos. De apariencia cuidada y sofisticada, pueden tener perfil ex punk o simpata por los electrnicos. Tambin se juntan en boliches concretos. La descripcin es caricaturesca, casi un prototipo de aquella superficialidad ala que este trabajo se opone. Tiene nicamente el fin de orientar a un posible lector desinformado acerca de quin se est hablando. El espacio acotado exige esta brevedad. Un ordenamiento cronolgico al interior de las nuevas tribus, permite observar cmo se radicalizan algunos rasgos. Podemos ordenar en primer lugar a skaters y hardcores, con una clara ascendencia punk pero que importan de ella ms una esttica que una actitud, que de cualquier modo aparece tenue y opacada a medida que pasa el tiempo. Los rollers aparecen como una especie de "hijo prdigo" -ste no muy apreciado por el padre- de los skaters, y los alternativos, neopunks y electrnicos que se forman casi expresamente en torno a fiestas, festejos y msicas, y aparecen en Uruguay recin hace unos pocos aos.

    10. En un sentido liviano y casi intuitivo. Toda ideologa puede devenir mito y quiz es mito.

    11. Ya el mero hecho de ostentar un aspecto llamativamente distinto denota una expresividad fuerte que implica una suerte de "rebelin simblica".

    12. Para esta enumeracin somera de factores que definen novedades de los tiempos que corren -ms all del nombre que les pongamos, para no entrar en debates terminolgicos sin el adecuado fundamento- nos apoyamos fundamentalmente en Jameson (1996) y Lyotard (1986):

    13. Por mayor detalle y una descripcin en varios aspectos exhaustiva de la ideologa politica en las viejas tribus -sobre todo slcins-, vase Tribus Urbanas (P.-0. Costa, J. M. Prez Tornero y F. Tropea, 1996).

    14. Y los tipos no son unvocos: la hibridacin que propone Garca Canclini (1989) tiene lugar tambin en este caso, a la hora de adaptar las tribus a contextos distintos se producen sin duda tipos relativamente singulares.

    15. Queda para otro momento la discusin -interesante pero a juicio de los autores no significativa- de si dadas estas ambigedades la nocin "merece" existir. Quiz el que esconda realidades muy distintas amerita obviar esta categora.

    16. Estamos en un momento de cada de las ideologas en su acepcin ms poltica? Numerosas publicaciones plantean esta interrogante. Aparente-mente, se atraviesa un clima general que delata la falta de credibilidad en, por lo menos, el sistema politico, y la incertidumbre general parece despla

    Znr la necesidad de aferrarse a un conjunto de ideas que ordenen la complejidad. Esto se plasma incluso en la esfera acadmica, con la cada de ciertos paradigmas. De cualquier manera, esto no obsta -quiz ampara o justifica-el sustancial cambio que en las tribus significa la debilitacin de este componente de los modos.

    17. Sera interesante estudiar a las nuevas tribus urbanas -que en todas partes son o estn siendo idnticas- como uno de los eptomes de la globnli7acin. De ah quiz su especial adopcin entre jvenes de nivel socioeconmico medio o alto, y su carcter de "moda" internacional.

    Bibliografia

    Corts, R Z., setiembre 2000, "Notas para una aproximacin terica a nuevas culturas juveniles: Las tribus urbanas", en Rey. ltimaDcada N 13, CIDPA, Via del Mar.

    Costa, P-0., Prez Tornero, J. M. y Tropea, F., 1996, Tribus Urbanas. El ansia de identidad juvenil: entre el culto a la imagen y la identificacin a travs de la violencia, Paids, Barcelona.

    Garca Canclini, N., 1989, Culturas hffirirlas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Ed. Grijalbo, Mxico.

    Giddens, A., 1993, Consecuencias de la modernidad, Alianza, Madrid. Jameson, F., 1996, Teora de la Posmodernidad, Ed. Trotta, Madrid. Levi, G., Schmitt, J. C. (eds.), 1996, Historia de los jvenes, Vol. II "La edad

    contempornea", Ed. Taurus, Madrid. Lyotard, J., 1986, La condicin posmodema, Ed. Ctedra. Madrid. Madrid, C. M., septiembre 2000, "Tribus Urbanas: Entre ritos y consumos. El

    caso de la discoteque Blondie", en Rey. ltima Dcada N' 13, CIDPA, Via del Mar.

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  • Mardones, J. M., 1991. Filosofia de la ciencias humanas y sociales. Materiales para una fundamentacin cientfica, Ed. Antrophos, Barcelona.

    Margulis, M. et aL, 1998. Viviendo a toda. Jvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades, Siglo del Hombre Editores, Santa Fe de Bogot.

    Molina, J. C., septiembre 2000, "Juventud y tribus urbanas", en Rey. ltima Dcada N 13, CIDPA. Via del Mar.

    Popper, K. R. 1990, La lgica de la investigacin cientfica, Ed. Tecnos, Madrid. Riesman, D., Glazar. N. y Denney R., 1981, La muchedumbre solitaria, Paids,

    Barcelona.

    MATE Y MSICA ELECTRNICA'

    Joaqun Cardeillac Carolina Echarte

    Laura Noboa Marcos Pos

    "Nadie es comn; y yo soy nadie en medio de tanta gente"

    Caetano Veloso

    Introduccin

    La crisis del imaginario colectivo uruguayo que data de mediados del siglo XX y que se radica liza

    con el autoritarismo de los setenta, las crisis de las ideologas de los noventa y el fenmeno de la globalizacin, ponen en cuestin -entre otras cosas- las identidades nacionales y las certezas localmente compartidas. As se abre un nuevo tiempo de incertidumbres y diversidad en clave de fragmenta-cin y de un dinamismo cultural que exige un replanteamiento y una aproximacin a las nuevas maneras de ser un joven uruguayo o uruguaya.

    Si por cultura se entiende: "(...) el conjunto de activi (Irles

    materia-les y simblicas a travs de las cuales los grupos naturales, circunstanciales y voluntarios, as como sus individuos miembros, plasman sus modos particulares de hacer, pensar y sentir, [y que] exteriorizan su ser fctico e ideal" (Bayce, 1990), intentar responder qu es hoy la cultura de la/s juventud/es montevideana/s, cules son los patrones que rigen esos modos de pensar, actuar y sentir,

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  • -

    reclama una aproximacin que se distancie y cuestione el abordaje del problema a partir de la dicotoma "cultura oficial-alternativa". Como afirma Martnez Carril (1991), parcelar con categoras tradicio-nales fenmenos novedosos lleva consigo el riesgo de no comprender la novedad en su especificidad, as como -se podra agregar- el de presentar como extraos y no-uruguayos aquellos elementos que tambin forman parte de la cotidianidad de nuestro Montevideo y nuestra cultura. Pretender superar esa dicotoma oficial/alternativo supone, pues, una advertencia para no reproducir en el anlisis (y en la lectura del mismo) los conflictos y luchas que configuran muchas de las caractersticas del fenmeno, y que deben ser problematizados en lugar de "dados por hecho" o tomados como naturalmente existentes.

    La literatura relativa al estudio de las tribus urbanas como expresin cultural surge en el marco de los cambios que la posmodernidad y la globalizacin generan en nuestra sociedad, que implican ansiedades y tensiones que particularmente repercuten en los procesos de construccin de una identidad cultural por parte de los jvenes montevideanos. El concepto "juventud" no refiere slo a una condicin natural, sino tambin a una construccin social que se apoya en elementos biolgicos; encierra significaciones complejas y a veces contradictorias. (Margulis, 1994)

    Al aproximarnos a "la movida electrnica" 2 desde esta perspectiva, y utilizando el concepto de "tribu urbana", intentamos recorrer su modo distintivo de ser joven, de construir, de vivir su juventud, de bsqueda de espacios donde expresarse. Esto puede analizarse como un intento por parte del grupo, de construir y legitimar un lugar propio, distinto, en lo que sera la lucha intergeneracional "Las clasificaciones por edad (tambin por sexo, por clase social] vienen a ser siempre una forma de imponer lmites, de producir un orden en el cual cada quin debe mantenerse, donde cada quin debe ocupar su lugar". (Bourdieu, 1990: 164)

    En este artculo, en primer lugar se describirn algunos de los elementos culturales de la tribu (su estilo, sus percepciones), luego se reali7ar un acercamiento a sus prcticas rituales y, en tercer lugar, se desarrollarn algunas reflexiones y propuestas.

    Electrnico: un modo de ser joven En la importancia dada por los electrnicos a la esttica sea

    vestimenta o msica, en la intensidad de las fiestas y del baile, y, en algunos casos, del consumo y efecto de determinadas drogas y no

    otras, predomina un fuerte componente emocional. Un contexto de intensidades fuertes, de vivir el momento en su inmediatez cualita-tiva en detrimento de una lgica, tal vez ms racional, de posterga-cin de gratificaciones a metas futuras como podra entenderse una ideologa en una versin ms tradicional. Sin embargo, ello no significa que este grupo carezca de alguna ideologa en tanto modo de comprender, juzgar y manipular el mundo. 3

    Por estos motivos resulta necesario alejarse de los prejuicios antes mencionados, que limitan la comprensin del fenmeno, para en su lugar rescatar que ms all de sus caracteres ms superficiales, 'ser electrnico" implica ciertos modos de percibir, actuar y sentir; una cierta sensi-bilidad distinta que refleja transformaciones en la cultura y el modo de ser joven montevideano/a.

    El estilo electrnico

    La comunidad electrnica en tanto tribu es una agrupacin constituida por individuos que se renen y visten una esttica para compartir una actividad y una actitud que genera sensaciones fuertes. Esto les permite conferir un sentido a una existencia cuya cotidianidad es sentida como carente de contacto y contagio emocio-nal. 4 El mundo electrnico es un mbito complejo de tolerancia, respeto y exaltacin de lo diferente donde las tecnologas ms sofisticadas se combinan con formas de misticismos y donde la tan mentada apata y desinters juvenil no se traduce en pasividad inerte sino en expresin mltiple bajo otras reglas que escapan a la racionalidad instrumental y que iremos mostrando en este trabajo.

    La idea de estilo alude a los elementos que denominamos con fines analticos elementos primarios de comunin, por darse a un nivel esttico ms inmediato, pre-discursivo, como la msica y la vesti-menta La vestimenta, en tanto un modo de utilizar el cuerpo como vehcu o de expresin, funciona como un elemento articulador, como un factor habilitante de comunin y reconocimient& Los electrnicos se caracterizan en general por el uso de ropas llamativas, de telas sintticas y colores brillantes (por ejemplo pantalones de nailon coloridos) o ropa de segunda mano, as como por lentes de colores, tatuajes, piercing6 y peinados que ellos dicen pueden ser considera-dos "extraos". Dentro de esta esttica surgen ciertas subdivisiones o tendencias variadas, que permiten distinguir sub-grupos: glams, ravers, brit (ms de los setenta, futuristas, o ms "oscuros" onda ingls, respectivamente) caracterizadas asimismo por estilos musi-cales diversos, aunque siempre dentro de la tribu "electrnicos", lo

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  • que destaca un aspecto central de la misma: el valor de la diversidad para sus integrantes.

    Previo a las instancias de actuacin y representacin, mayoritariamente nocturna (fiestas privadas, rayes), los electrnicos se producen: se visten, se maquillan, se peinan en lo que puede considerarse como una prctica ritual individual o grupal con alto componente emocional. Esto refuerza la pertenencia a la comunidad en un ejercicio de auto-presentacin hacia el interior del grupo y hacia fuera del mismo en un continuo juego de mscaras: "Claro psicodlica total, uno no ya a misa vestido dejogging". (Entrevistado)

    Otro elemento esttico de comunin es la msica. La msica electrnica ana y gua, aunque siempre a un nivel "neutro" que se aleja de lo racional y apela a algo ms emocional. La msica es en gran medida instrumental, y en caso de presencia del lenguaje verbal, ste se reduce a la reiteracin sistemtica de una o dos palabras usadas bsicamente por su caracterstica sonora, como ritmo, perdiendo en gran parte su significado.

    Junto a estas caractersticas primarias de comunin, los electr-nicos comparten una serie de valores que, por su carcter ms racional o propiamente discursivo, son llamados aqu analticamente elementos secundarios de comunin. El respeto por la diversidad en la vestimenta mencionada anteriormente, se manifiesta asimismo en la coexistencia y apropiacin de diversos estilos musicales, en su tolerancia frente a la diversidad de prcticas sexuales, en su apologa de la no-violencia y frente al consumo o no de drogas, entre otros. Estos valores compartidos son sintetizados por algunos electrnicos con la sigla PURA: Paz, Unidad, Respeto y Amor, que pasa fundamen-talmente por la tolerancia y en general el respeto -cuando no la exaltacin- de lo diferente, lo alternativo y el rechazo a toda manifes-tacin violenta.

    Es importante remarcar que esta denominacin de secundario no implica afirmar que una vez "integrado" al grupo por similares gustos estticos, la valoracin, por ejemplo, de la no-violencia no sea un elemento central de cohesin que pueda constituirse en una barrera de ingreso a la misma:

    "(...) en una fiesta de msica electrnica no hay nada que incite a la violencia. La idea es ir a divertirte y pasarla bien... o sea... no es ir a pelear con otro. Todo el que va, va con esa cabeza y el que no va con esa cabeza zafa porque no entiende nada y bueh... se aburre y se va. (...) Por ah, siempre encontrs a alguno que tomo merca' y por ah est medio mal pero no". (Entrevistado) Otro aspecto a resaltar es el que hace a su relacin estrecha con la

    tecnologa y la informtica en varios niveles: son sus instrumentos de produccin musical, sus medios de comunicacin preferidos (Internet, email) y adems se relaciona con la tendencia en los integrantes del grupo a orientarse hacia trabajos o carreras vinculadas con el uso de computadoras (diseo, comunicacin, DJ); trabajos caracterizados tambin por la presencia de un fuerte componente creativo.

    Vinculada a esta relacin con la tecnologa encontramos tambin un sentimiento difuso (no es un discurso estructurado) de estar en avanzada, en una suerte de vanguardia, motivada por la sintona en la que sienten estar con tendencias globales que anunciaran una sociedad futura, signada por la innovacin constante:

    "Estamos generando, un grupo social que no exista, creo que en realidad no lo estamos generando, sino ya se gener, pero hoy por hoy el espectro es sper notorio, se diferencia contra otras cosas y ms que nada tiene como ms fuerza...". (Entrevistado) En el contexto uruguayo este sentimiento se mezcla con la

    percepcin de una sociedad esttica y cerrada que pone obstculos a diferencia de otras sociedades como las europeas: "(...) la mayora del tiempo tratamos de hacer cosas que no caigan en la rutina...". (Entrevistado) El objetivo es oponer energa a la pasividad del individuo de la sociedad de masas. Es un modo de resistencia, por medio de la realizacin de prcticas alternativas orientadas a la bsqueda de la diversin y el xtasis; una energa subterrnea que pide canales de expresin 8 (recitales, rayes, fiestas electrnicas). Esto se manifiesta principalmente en los bailes, instancias en las cuales los electrnicos experimentan una sensacin muy fuerte - descritas por ellos como un trance emocional-. La sociedad y cultura uruguaya es vista como prejuiciosa e intolerarAts,_f_i_e- Mejja_divt.rsi-dad de las propuestas de esta tribu en lo CurtFal,lexual, estilos de vida, etctera. As, en cuanto a lo "alternativo" de sus prcticas, se percibe con respecto a su relacionamiento con "el afuera", tanto una bsqueda de distinguirse para forjar una identi-dad, como el sentimiento de cierto rechazo, condena o discriminacin por parte de la sociedad:

    [Hablando de emigrar) "Pero en realidad lo ms inteligente sera irme, por el hecho econmico, y tambin por el aspecto social; los prejuicios y lafalta de respeto puede ser que te digan que tu estilo es bueno, pero predominan los que te gritan de todo. Pero ms bien lo asocian con el sexo, porque tenemos el pelito ac, (y me muestra sus pelos parados con gel) o porque tenemos un mechn azul, nos gritan puto, es re-tpico, porque vayas a Milenio en un mnibus y haya un tipo con una botella de vino y te tire encima porque no le

    - caes bien por como ests vestido". (Entrevist