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DÍA 1 ¿Qué vez? 2

DÍA 2 Cimas de las Montañas 4

DÍA 3 Velen y Oren 6

DÍA 4 Decisiones Críticas 8

DÍA 5 Hacia Adelante 10

DÍA 6 Ama a Tu Prójimo 12

DÍA 7 Pasos Guiados 14

DÍA 8 Renovación en Progreso 16

DÍA 9 Mantente Atento 18

DÍA 10 Raíces Sedientas 20

DÍA 11 Comprendiendo 22

DÍA 12 Termina Fuertemente 24

DÍA 13 Energía Espiritual 26

DÍA 14 Paz 28

DÍA 15 Muy Temprano Para Rendirse 30

DÍA 16 ¡Despierta! 32

DÍA 17 Viviendo Estratégicamente 34

DÍA 18 Favor y Sabiduría 36

DÍA 19 Levántate y Sigue Adelante 38

DÍA 20 Protegiéndote en Contra de los Celos 40


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DÍA 1

¿QUÉ VEZ?

Uno de los regalos más maravillosos que Dios nos da es el regalo de la vista. La visión nos permite navegar con seguridad a través de la vida y nos permite lograr muchas cosas.

Si bien es cierto que la vista física es una bendición maravillosa, hay otra clase de visión que es aun más importante—la visión espiritual. El sabio, escritor inspirado por el Espíritu Santo de Proverbios describe la importancia de la visión espiritual de esta manera:

Proverbios 29:18a (NVI) Donde no hay visión, el pueblo se extravía…

Proverbios 29:18a (Mensaje) Si el pueblo no ve lo que Dios esta haciendo, ellos se tropiezan unos con otros…

La Biblia dice que las personas que les falta visión espiritual perecen. Se secan. Ellos no reciben y experimentan todo lo que Dios tiene para ellos. Ellos se tropiezan en su caminar de la vida con poco o nada de esperanza, propósito o dirección. Que manera tan triste de vivir.

La triste consecuencia de una visión pobre espiritual se observa en la historia del Antiguo Testamento registrada en Números 13, 14. Los Israelitas estaban preparados para entrar en la tierra que Dios les había prometido después de la liberación milagrosa de la esclavitud egipcia. Moisés escogió a doce hombres para que vieran la condición de la tierra antes de que toda la nación entrara. Ellos fueron instruidos en traer de regreso un informe a todo el pueblo.

La versión de “Cliff Notes” de los eventos que siguieron es simple. Diez de los doce hombres padecían de miopía espiritual. Aunque ellos reconocieron haber visto la belleza y abundancia de la tierra, lo que en realidad vieron ellos fueron problemas, gigantes, imposibles y una derrota segura. Su falta de visión espiritual, y las declaraciones negativas que acompañaron su ceguera, infecto y afligió a toda la


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nación. Debido a su inhabilidad de ver las promesas de Dios y la falta de fe que resulto de su ceguera, ellos, y toda una generación de personas, sufrieron las consecuencias. ¡Ellos perecieron! Solamente dos del grupo—Josué y Caleb—hombres con una visión espiritual saludable—experimentaron las bendiciones de la Tierra Prometida.

Una visión espiritual es algo que todos necesitamos mejorar. Debemos consistentemente pedirle a Dios “abre los ojos de mi corazón” para que podamos ver mejor:

• Quien Dios es y lo que Él esta diciendo a través de Su Palabra. • Nuestra condición espiritual y las necesidades más profundas. • Oportunidades para amar y servir a otros en Su nombre. • El futuro fenomenal que Él tiene planeado para nosotros.

Una visión espiritual fuerte genera otras cualidades en nosotros. Produce fe, esperanza, confianza, paz y disciplina. Una visión espiritual saludable nos permite ver y aceptar la Tierra Prometida que Dios tiene para que entremos y disfrutemos.

¿Qué vez espiritualmente?


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DÍA 2

CIMAS DE LAS MONTAÑAS

Éxodo 19:3a (NTV) Entonces Moisés subió al monte para presentarse delante de Dios. El Señor lo llamó desde el monte …

Dios le dio a Moisés una tarea importante y desafiante. Después de encabezar el éxodo de los Israelitas de Egipto, Moisés era ahora responsable de dirigir al pueblo de Dios a la Tierra Prometida.

Una de las primeras paradas de este viaje fue en el Monte Sinaí. Este fue el lugar en donde Dios se reunió con Moisés y el pueblo para prepararlos para su futuro como nación.

Como el líder espiritual de Israel, Moisés tenia que hacer algo que a otros no se les pedía que hicieran. Para dirigirlos hacia la herencia prometida. Él tenia que ir a un nivel más alto que los demás. Él tenia que ir a la cima de la montaña.

El subir requiere gastar mucha energía y un alto grado de compromiso. En la cima de la montaña Moisés recibiría la visión e instrucción de Dios. Ahí él seria equipado para la responsabilidad que Dios le había asignado.

Para llegar a ser un líder espiritual, debemos también aprender el valor de subir la montaña espiritual. Debemos estar dispuestos a invertir la energía para entrar en la presencia de Dios—para ir a la cima de la montaña. A no ser que estemos comprometidos a subir la montana de Dios, nuestra visión siempre será limitada y estropeada. Solamente en la cima de la montaña comenzamos a obtener la perspectiva de Dios.

Subir una montaña no es fácil. Hay muchos que no están dispuestos a invertir el esfuerzo necesario para buscar y encontrar a Dios en un nuevo nivel. Es más cómodo quedarse en la base de la montaña donde esta la mayoría. Pero grandes recompensas llegan a aquellos


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que están dispuestos a llevar su vida espiritual a nuevos niveles. Estas personas ven y escuchan cosas que otros nunca pueden ver o escuchar. Ellos experimentan la presencia y poder de Dios de maneras que otros nunca conocerán. Ellos también están equipados para ser verdaderos lideres espirituales. Ellos están preparados para influenciar y motivar espiritualmente a otros.

¿Quieres ser un líder espiritual—alguien a quien influye y motiva a otros en su caminar espiritual, como lo hizo Moisés? Tienes que estar dispuesto a subir la montaña de Dios de manera regular. Al subir a nuevas alturas con Dios, desarrollamos un carácter fuerte, fortalecemos nuestros músculos espirituales, y la madurez espiritual que verdaderamente ayuda a otros para seguir en su caminar con Dios.

Recuerda, cuando Moisés llego a la cima de la montaña, ¡Dios estaba esperándolo ahí! Dios esta esperando por ti también, cuando lo buscamos diligentemente.

¿Qué pasos podrías tomar para comenzar a llevar tu vida espiritual a un nuevo nivel? ¿Cuál seria tu recompensa por hacerlo?


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DÍA 3

VELEN Y OREN

Mateo 26:40-41 (NTV) Luego volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro: «¿No pudieron velar conmigo ni siquiera una hora? 41 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».

¿Cómo esta tu vida de oración?

No hay duda de que evoca tanta culpa o produce tantas escusas en los Cristianos como esta. Sabemos que necesitamos orar, pero muy a menudo fallamos en hacerlo consistentemente. Hay un gran déficit en la vida de muchos creyentes cuando se trata de practicar la oración.

La importancia de orar fue reforzada por Jesús en muchas ocasiones. Una de las más lecciones soberanas que Jesús nos dio es la oración que hizo la noche antes de Su crucifixión.

El jueves por la noche que precedió Viernes Santo, seguido de Su ultima cena con los apóstoles, Jesús fue a un lugar especial a orar. En el Jardín del Getsemaní, un lugar a donde Jesús de seguro había ido muchas veces antes con el mismo propósito, Él derramo Su corazón a Dios. Jesús lucho intensamente en oración al Él contemplar los eventos que estaban por desarrollarse. Él sabia que la batalla de la obediencia al plan de Su Padre seria ganado y el poder para cumplir ese plan se encontraba al estar en Sus rodillas. El Jardín se convirtió en su closet de oración.

Jesús no estaba solo ahí. Él había invitado a tres de Sus discípulos para que lo acompañaran. Pedro, Santiago y Juan eran parte de la noche más importante en la vida de Jesús. Jesús dejo bien claro que ellos estaban ahí para orar también. Ellos tenían el privilegio de ser Sus compañeros de oración cuando Él buscaba la fortaleza necesaria para hacer la voluntad de Dios. Sus oraciones ayudarían


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a apoyar a Jesús en Su hora de necesidad, y los prepararía también para la prueba que ellos estaban por enfrentar.

En esta encrucijada de la historia, con Cristo agonizando en oración, ¡estos tres gigantes espirituales se durmieron! Que vergüenza debió haber sido esto para ellos. Cuando Jesús regreso a supervisarlos, Él descubrió que su deseo de dormir había vencido su deseo de orar.

Hay días importantes que están delante de ti. Preparación para estos días ocurre en tus rodillas. No permitas que nada te impida experimentar el privilegio y poder de la oración.


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DÍA 4

DECISIONES CRÍTICAS

Hechos 2:37, 38 (NTV) Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron a él y a los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer? Pedro contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo.

El pasaje de hoy tomó lugar después del derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Frescamente llenos con la presencia del Espíritu, Pedro se puso en pie y predico el primer mensaje evangelistíco de la iglesia.

La audiencia de Pedro lo escuchó proclamar la realidad de la muerte de Jesús, Su resurrección y la nueva vida que llega por medio de la fe en Él. En la conclusión de su mensaje, las personas respondieron. Cuando la multitud escucho la verdad del Evangelio, ellos llegar a un punto de convicción. Ellos se dieron cuenta de lo que había hecho. El mensaje de Dios los llamo a tomar una decisión.

Dios esta constantemente hablándonos, Él quiere hablarnos acerca de nuestra vida, nuestras relaciones y nuestras actitudes. Él esta muy interesado en que comprendamos lo que Él quiere que nosotros hagamos.

Al Él hablarnos la verdad, ya sea a través de nuestro estudio personal de la Biblia, a través de momentos de meditación en Su Palabra o a través de escuchar a alguien que nos enseña Su Palabra, Dios está interesado en nuestra respuesta. Él esta viendo y esperando ver lo que vamos a hacer con lo que escuchamos.

Cuando escuchamos Su verdad, hay varias decisiones básicas que podemos tomar. Podemos decidir obedecer lo que hemos escuchado, ignorar lo que Él dijo, rechazarlo por completo, o posponer nuestra respuesta para otro momento.


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Si bien es cierto que cualquier otra cosa que no sea obediencia inmediata no es sabia, es la tendencia a procrastinar en nuestra respuesta a la Palabra de Dios lo que merece reflexión especial hoy. Tal vez una historia puede ilustrar este punto.

El gran predicador, D.L. Moody, estaba predicando en Chicago una noche de octubre en 1871. Él concluyó su mensaje diciendo, “Vaya a su casa y considere esta semana que hacer con Cristo. La próxima semana regrese y dígame lo que ha decidido hacer.” Esa noche un incendio destruyo casi todo Chicago y este grupo de personas nunca se reunieron de nuevo. Muchas de las personas que escucharon el Evangelio esa noche nunca vieron el siguiente día. Después de esa experiencia, Mr. Moody nunca concluyo un sermón sin darle a las personas una oportunidad de tomar una decisión de aceptar a Jesús. Él nunca les ofreció una oportunidad para procrastinar su respuesta a la Palabra de Dios.

Posponer decisiones espirituales puede ser muy peligroso. Cuando nos rehusamos a responder a Dios en el momento, nos ponemos a nosotros mismos en gran riesgo espiritual de perder lo mejor de Él. Abrimos puertas al adversario para que venga y robe las bendiciones de Dios.


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DÍA 5

HACIA ADELANTE

Números 8:1-3 (NTV) El Señor le dijo a Moisés: «Da las siguientes instrucciones a Aarón: cuando pongas las siete lámparas en el candelabro, hazlo de manera que la luz alumbre hacia adelante, enfrente del candelabro». Y así lo hizo Aarón; instaló las siete lámparas para que reflejaran su luz hacia adelante, tal como el Señor le había ordenado a Moisés.

¿Qué te hay delante de ti? ¿Qué te depara el futuro?

Una de las cosas interesantes acerca de la Biblia es el enfoque en el futuro. Muchas veces en las Escrituras descubrimos las promesas de Dios para mañana. Vez tras vez el Señor nos motiva a que tengamos esperanza para lo que está por delante.

Vemos este enfoque para lo que esta por delante en algunas de las instrucciones que Dios le da a Moisés con relación a la adoración en el Tabernáculo en el Antiguo Testamento. Es interesante que Dios le dijo a Moisés que hiciera que Aarón colocara las lámparas en el Tabernáculo de tal manera que la luz proyectará hacia adelante, no hacia atrás. Aquí ciertamente hay una lección para nosotros–principios para la vida que necesitamos comprender y adoptar.

Estos son unos cuantos:

• La luz de Dios siempre se encuentra cuando vemos hacia adelante, no hacia atrás. • Ver hacia atrás con reproche no es productivo. • Dios tiene algo positivo para nosotros adelante—Su luz nos lleva a nuestro futuro, no nuestro pasado. • La luz de Dios siempre va delante de nosotros. • Debemos decidir vivir con un enfoque hacia adelante.

Desafortunadamente hay muchas personas que desperdician una


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gran porción de su vida adorando, preguntándose, preocupados o quejándose por el pasado. Su esperanza y gozo hoy es apagado por la oscuridad de lo que fue—las cosas, desilusiones, derrotas, dificultades o aun éxitos de ayer.

La luz de Dios se encuentra cuando decidimos ver hacia delante, creyendo que no importa lo que nuestro pasado ha sido, ahora ya paso. Desde la perspectiva de Dios, los pináculos u hoyos del pasado no necesitan estorbarnos para perseguir un futuro emocionante llega de grandes promesas.

Haz esta oración ahora:

“Amado Señor, hoy oro, en el nombre de Jesús que me ayudes a reconocer que Tu luz esta delante de mi. Te pido que me ayudes a dejar de desperdiciar tiempo, energía y enfoque en lo que esta detrás de mi. Ayúdame a poner mi enfoque en lo que tienes adelante para mi. Te doy gracias por Tu luz que me ilumina un camino para mi futuro. Ayudar hoy a caminar a diario en Tu luz. En el nombre de Jesús, Amen.”


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DÍA 6

AMA A TU PRÓJIMO

Lucas 10:27-29 El hombre contestó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. —¡Correcto! —le dijo Jesús—. ¡Haz eso y vivirás! El hombre quería justificar sus acciones, entonces le preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?

Un día un líder religioso le hicieron a Jesús una pregunta importante, “¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?” Este hombre estaba interesado en escuchar lo que Jesús tenia que decir acerca del tema de la eternidad.

Jesús le hizo otra pregunta a él. El hombre reconoció que la vida eterna se da a aquellos que aman a Dios profundamente; aquellos que demuestran este amor por Dios tanto en la manera en que viven, así como en la manera en que aman a otros.

Desafortunadamente este hombre religioso no comprendió el mensaje completo acerca de la salvación. Queriendo justificar su celo religioso que carecía amar a las personas, él le preguntó a Jesús que definiera la palabra “prójimo.”

Jesús procedió a decir la historia de una persona que demostró verdadero amor por Dios y los demás. Es la historia conocía como El Buen Samaritano.

La esencia de la historia es que muchas personas que dicen ser religiosas no comprenden verdaderamente el corazón de Dios. Ellos pasan al lado de las personas que tienen problemas y enfrentando dolor, evitando involucramiento e inversión personal. Si bien es cierto que pareciera que son espiritualmente maduros, externamente, involucrándose en las actividades espirituales correctas ellos les falta un ingrediente esencial en el corazón—verdadero amor por su prójimo.


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La historia contrasta las respuestas de personas cuya religión es principalmente de apariencia con la de un Samaritano despreciado con la clase de religión correcta. Él tomó su tiempo para involucrarse en el proceso de ayudar a otro que estaba herido. Este Samaritano tenia un corazón compasivo. Pagando con su propio dinero, y sacrificando su propia comodidad, él se aseguro que el hombre golpeado fuera cuidado y sanado. Él demostró tener la verdadera salvación—un corazón transformado que ama a Dios y cuidad a otros.

Esta parábola era la manera creativa que Jesús uso para comunicar como nos afecta el verdadero amor por Dios. La clase de amor por Dios que salva es la clase de amor que nos hace cuidar a otros y ser personas compasivas. La verdadera salvación nos hace amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, fuerzas y mente Y nos hace amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos.

¿Qué tan real es tu relación con Dios? ¿De que maneras puedes mostrar mejor tu amor por Dios cuidando compasivamente a tu prójimo?


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DÍA 7

PASOS GUIADOS

Salmos 37:23 (PDT) Cuando al SEÑOR le agrada nuestra vida, nos guía para que no caigamos.

Salmos 37:23 (RV95) Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino.

Salmos 37:23 (TLA) Cuando a Dios le agrada la conducta de un hombre, lo ayuda a mantenerse firme.

¿Alguna vez te has perdido tratando de encontrar una ubicación o destino desconocido?

Que maravilloso es en momentos como estos encontrar un guía–alguien que conoce el área y esta dispuesto a mostrarnos como llegar a donde necesitamos.

Uno de los compromisos maravillosos que Dios hace con nosotros es que Él promete ser nuestro guía. Pensar que Dios toma tal interés en nosotros y se involucra con nosotros de manera tan intima es verdaderamente incomprensible. Dios se delita de verdad en cada detalle de nuestra vida.

El verso de hoy nos recuerda que Dios tiene un conocimiento completo de nosotros. Su interés en nosotros es muy personal y especifico. Él conoce todas las complejidades de nuestra vida, nuestra personalidad y circunstancias.

Si somos realmente honestos, podríamos confesar que esta declaración desafía nuestra fe. Algunas veces es difícil creer que Dios conoce todo lo que esta pasando con nosotros en detalle. Tal vez creamos que Él se interesa por nosotros de manera general, pero es mucho más difícil aceptar que Él esta poniendo atención detallada a nuestra vida, al punto que se deleita en los detalles.


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Que diferencia haría si nosotros aceptáramos de corazón y creyéramos la verdad y promesa en este versículo. Nos entraría a toda una nueva dimensión de confianza y paz. Nos llenaría de una confianza profunda e inquebrantable para atravesar con éxito los problemas que enfrentamos ahora y a manejar de manera segura lo que nos espera mañana.

Como una parte de deleitarse en los detalles de nuestra vida, Dios nos asegura que Él también va a dirigir nuestros pasos. Como un buen guía, Él nos da instrucciones cuidadosamente e interviene cuando nos dirigimos en el camino que podría dañar nuestra vida o a nosotros. Si bien es cierto que Él nunca impone Su voluntad en nosotros, Él se involucra con advertencias, precauciones, obstáculos y confirmaciones. Aunque tenemos libertad para ignorar las señales, superar los obstáculos y hacer caso omiso de las confirmaciones que nos comunica, Él siempre es fiel para involucrarse con nosotros como nuestro guía, siempre dejando la decisión final para que la hagamos nosotros.

La Biblia dice que una buena persona es la que confía que Dios conoce y cuida de todos los detalles de su vida. Ellos también siguen voluntariamente los pasos que Él ordenó para ellos, sabiendo de que los caminos y voluntad de Dios siempre son los mejores. Tales personas llegan a estar enraizadas, establecidas y seguras. Ellas llegan a experimentar el deleite de Dios en sus vidas.

¿Qué tan fácil eres de guiar? ¿Qué harás para que se te pueda guiar mejor?


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DÍA 8

RENOVACIÓN EN PROGRESO

Jeremías 1:10 Hoy te doy autoridad para que hagas frente a naciones y reinos. A algunos deberás desarraigar, derribar, destruir y derrocar; a otros deberás edificar y plantar.

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con proyectos de renovaciones. Renovar algo simplemente quiere decir que vamos a tomar lo que ya esta ahí, en su condición actual, y lo vamos a dejar nuevo; lo volvemos algo diferente y refrescante.

Las renovaciones requieren mucho tiempo, esfuerzo, gastos y experiencia, pero valen la pena hacerlos. Cuando se acaba el proyecto, es evidente para otros que se dejo hermoso y rejuvenecido. Cuando recién llegamos a Cristo, Él comienza renovando nuestra vida y relaciones. Él comienza un proyecto grande de construcción en nuestro corazón. Él renueva nuestra vida, restaurando lo dañado por la devastación del pecado y la desobediencia. Su meta es hacernos una residencia hermosa, digna de Su presencia y gloria.

En el versículo de hoy, el profeta Jeremías fue llamado por Dios para involucrarse en un proyecto de renovación espiritual en Israel. Él fue llamado para desenraizar, quitar, destruir y echar fuera las ataduras y estilos de vida negativos. Él también fue instruido en como edificar y plantar patrones de vida nuevos y mejores en el pueblo de Dios. Es un cuadro clásico de lo que Jesús hace en nosotros cuando venimos a conocerlo a Él.

Primero, las cosas viejas tienen que ser removidas. Esto quiere decir que Jesús se ocupa el demoler Él mismo, arrancando y destruyendo la basura que hemos acumulado con el tiempo. Las áreas podridas de nuestra vida son removidas. Las áreas gastadas y rotas son cambiadas y revitalizadas.


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Una vez la basura es removida y la demolición se ha terminado, la verdadera transformación comienza. Con un maravilloso plan en mano, Jesús comienza a enseñarnos nuevas maneras de pensar y comienza a edificar en nosotros nuevos hábitos y actitudes para la vida. Él nos introduce a colores nuevos para nuestra vida – colores que reflejen Su carácter, Su gusto y Voluntad. Comenzamos a actuar y a responder de manera diferente. Nuestro corazón se siente nuevo—mucho mejor que antes. Si bien es cierto que las renovaciones espirituales es un proceso largo y doloroso, es necesario y al final, que vale la pena.

Los cambios que Jesús hace en nosotros no son puramente cosméticos. Son cambios importantes que comienzan en la base—la fundación – de quien y lo que somos. Estas renovaciones nos permiten funcionar de manera más efectiva y eficiente para Dios. Cuando Él esta trabajando en nosotros y a través de nosotros, nuestra confianza espiritual aumenta y llegamos a ser útiles para Él y atractivos para los demás.

¿Qué cambios específicos esta Jesús tratando de hacer en tu vida ahora mismo? ¿Cómo estas respondiendo a Sus esfuerzos para renovar tu manera de pensar y actuar?


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DÍA 9

MANTENTE ATENTO

Lucas 21:34 (NTV) ¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos.

Lucas 21:34 (PDT) Tengan cuidado. No pasen el tiempo tomando y emborrachándose. No se dejen arrastrar por las preocupaciones de la vida, o no podrán pensar claramente. De repente llegará el fin y los agarrará por sorpresa.

Una de las cosas más difíciles que se nos pide es la de esperar. Esperar puede ser desagradable y agotador. Mientras esperamos, podemos distraernos y adormitarnos—como desconectados e insensibles.

El pasaje de hoy nos habla de esperar de la manera correcta por el evento más importante de la historia—el regreso de Cristo Jesús. La Biblia nos promete que un día Cristo Jesús va a regresar. Jesús mismo nos dio instrucciones para esperar con gran anticipación y expectativa diaria Su Segunda venida.

Jesús comprendió los peligros inherentes asociados con la espera. Nos advirtió sobre las tentaciones que acompañan la anticipación de las promesas cumplidas que se retrasan.

Como ninguno de nosotros sabe el momento del regreso de Jesús, estamos tentados a descartarlo de nuestra mente como un evento del que no deberíamos preocuparnos en este momento. Si pensamos en la Segunda Venida de Cristo, generalmente es algo que proyectamos en un futuro lejano. No ocupa un lugar destacado en la vanguardia de nuestro pensamiento como inminente o importante para el día de hoy.

De acuerdo con Jesús, esta tendencia a proyectar Su regreso como algo lejano en el mañana del tiempo nos hace vulnerables a una


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insensibilidad y apatía espiritual. Rápidamente nos engañamos por los deseos, demandas y deberes aparentemente inmediatos de lo inmediato. Nos distraemos con los atractivos, atracciones y actividades del mundo. Esto resulta en embotamiento espiritual y desconexión. Nos arrullan a una falsa sensación de seguridad espiritual. La urgencia de los momentos de hoy se pierde.

Cuando perdemos la urgencia de esperar y prepararnos para el regreso de Cristo Jesús, no solamente ponemos en peligro nuestro futuro espiritual, sino que también nos volvemos menos efectivos en guiar a otros a una fe y crecimiento en Cristo que cambia la vida. Las hachas sin filo no trabajan bien. ¡Creyentes indiferentes y apáticos tampoco!

¿Cómo podemos mantenernos afilados en nuestro caminar personal con Cristo Jesús? ¿Cómo mantenemos nuestra efectividad en alcanzar a las personas con el amor y mensaje de Jesús? Debemos mantener la Segunda Venida de Jesús al frente de nuestros pensamientos de manera consistente. Necesita ser algo que nos motiva a vivir con pureza y con todo el corazón para nuestro Salvador. Nuestra expectativa ansiosa por el regreso de Jesús nos debe inspirar a darlo todo para llevar el Evangelio a tantas personas como podamos de todas las maneras que podamos.

¿Cuándo fue la ultima vez que en realidad pensaste acerca de la Segunda Venida de Jesús? ¿Qué impacto tendría tu reconocimiento del inminente regreso de Jesús en tu vida? ¿Qué pasos prácticos puedes tomar para afilar tu expectativa para la segunda venida de Jesús?


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DÍA 10

RAÍCES SEDIENTAS

Job 18:16 Sus raíces se secarán y sus ramas se marchitarán.

¿Qué tan vivas y productivas están tus ramas espirituales?

En el versículo de hoy se trata el asunto de tu vitalidad espiritual. Es tomado del libro de Job. Una pequeña información acerca de este versículo nos ayudará a comprender y aplicarlo.

Si bien es cierto que Job estaba enfrentando mucho dolor y toda clase de dificultades en su vida, uno de sus amigos, un hombre llamado Bildad, sugería instintivamente que los problemas de Job eran el resultado de su pecado. Aunque las suposiciones y criticas malvadas de Bildad estaban equivocadas, sus palabras hacia Job representan una verdad poderosa e importante. Él identifico uno los terribles efectos del pecado; un sistema de raíces espiritual seco, deshidratado.

Muchos Cristianos creyentes están viviendo en esta condición. Sus raíces espirituales están muy secas. Ellos están sufriendo de una sequia interna. Hay muy poco o nada de crecimiento o productividad en sus vidas. Ellos han perdido su paz y gozo. Como un resultado de su condición, algunos de ellos se retiran de sus compromisos espirituales, y otros comienzan a abandonar su fe por completo. Esta condición de sequedad espiritual llega a ser una amenaza seria para su salud espiritual.

Para sanar esta condición necesitamos comprender su causa. La nutrición que necesitamos para mantener una relación con Dios saludable y productiva es suministrada a través de nuestras raíces espirituales. Si fallamos en hidratar estas raíces regularmente y de manera adecuada, eventualmente vamos a sufrir las consecuencias—comenzamos a secarnos y a morirnos. La productividad externa es el resultado de problemas en las raíces espirituales—sequedad y muerte interna.


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Es fácil ignorar un problema de raíz. Ya que no se ve, usualmente fuera de nuestros pensamientos. Toma tiempo para que los resultados de una deshidratación espiritual aparezcan. Finalmente, las ramas que se si se ven comienzan a revelar el problema que hay debajo de la tierra que ha estado oculto. A ese punto nuestra condición a llegado a ser critica y peligrosa. Las raíces secas forman una estructura débil—un árbol que es vulnerable a la destrucción, elementos adversos e insectos y enfermedades devastadores.

¿Como resolvemos el problema de una gran sequedad del espíritu y alma? Debemos descubrir el proceso de riego de Dios.

Dios nos ha provisto de suficiente provisión de agua. Su presencia es esta provisión. La solución para mantener un sistema de raíces vital y saludable que produce ramas florecientes y fructíferas se encuentra a través de encuentros frecuentes con la presencia de Dios. Cuando reconocemos nuestra necesidad espiritual para ser hidratados, debemos hacer el compromiso de cultivar un patrón regular que nos exponga a nosotros mismos a la presencia de Dios que da vida, refresca y renueva.

¿Estas espiritualmente hidratado? ¿Qué ajustes necesitas hacer para formar en tu vida prioridades que aseguren estés obteniendo el agua espiritual que tus raíces necesitan?


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DÍA 11

COMPRENDIENDO

Proverbios 14:10 (NTV) Cada corazón conoce su propia amargura, y nadie más puede compartir totalmente su alegría.

La vida puede ser muy dura a veces. Cuando vemos al mundo con ojos discernimiento y corazones sensibles, vemos y sentimos el dolor que es llevado por personas a nuestro alrededor. Al escuchar atentamente a las palabras por debajo de las palabras, aun en algunas de las conversaciones más casuales, a menudo vamos a escuchar heridas que todavía no han sido sanadas.

La tendencia que tenemos, como seres humanos, es la de enfocarnos en nosotros mismo, principalmente consumidos por nuestras propias dificultades, desilusiones y luchas, sin pensar mucho o preocuparnos por las cosas de otros, lo que están sintiendo o enfrentando. La vida comienza a ser solamente acerca de nosotros mismos.

Esta clase de auto absorción nos lleva por un resbaladero de autocompasión. Si no tenemos cuidado, muy pronto estamos reaccionando en frustración y enojo hacia a aquellos que no parecen entender o percibir la situación difícil por la que estamos pasando.

Muchas personas están viviendo de esta manera. Están envueltos en su propio dolor, y en su necesidad de que todos lo atiendan, que nunca se acercan y se preocupan por los desafíos y las dificultades de los que los rodean. Nunca aprenden la valiosa lección de comprender a los demás.

La Biblia es muy clara acerca de los dolores de la vida. Nos dice que en la vida de cada persona habrán píldoras dolorosas que tomar. Nadie tiene una vida perfecta. No importa lo bien que alguien pueda verse externamente, cuantos beneficios y bendiciones parecen tener, que tan fuertes parezcan ser y cuantas cosas tienen, todos tenemos nuestros propias épocas difíciles y experiencias amargas.


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Una de las mejores maneras para encontrar sanidad para nuestras propias heridas y resolución para nuestras desilusiones personales es la de practicar el comprender a otros. Comprensión es la habilidad para entender, empatizar y simpatizar con el dolor o los problemas de los demás. La comprensión no solo es compadecerse con alguien más. De manera saludable, comprender es extender ayuda a una persona lastimada para que supere sus dificultades y angustias. La verdadera comprensión eleva a otros a nuevos niveles de esperanza y confianza en Dios.

Cuando buscamos comprender a otros, ayudarlos a llevar sus cargas, nos forzamos nuestro enfoque lejos de nuestras propias preocupaciones. También abrimos nuestro propio corazón al flujo de la gracia sanadora y fortalecedora de Dios. Dando a los demás es una de las formas más seguras y rápidas para recibir lo que necesitamos de Dios.

¿Qué tan comprensivo eres? ¿Qué puedes hacer para desarrollar un grado más elevado de sensibilidad y comprensión hacia otros? ¿Qué pasos específicos puedes tomar hoy para ayudar a alguien que esta herido?


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DÍA 12

TERMINA FUERTEMENTE

Filipenses 1:4-6 (NTV) Siempre que oro, pido por todos ustedes con alegría, porque han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por primera vez hasta ahora. Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.

¿Alguna vez has comenzado un proyecto que no terminaste?

Estoy seguro que todos nosotros nos hemos dedicado a alguna tarea, comenzando con gran fervor, solo para perder el interés en ella antes de completarla. Comenzar algo siempre es mucho más fácil que terminarlo. Incluso cuando comenzamos una tarea o proyecto con entusiasmo y emoción, se requiere otros ingredientes para llevar ese proyecto hasta el final. Ese “algo más” se llama compromiso y persistencia.

Aunque nosotros, como seres humanos, a menudo nos quedamos cortos en las áreas de compromiso y persistencia, y por lo tanto no completamos todo lo que comenzamos, hay alguien que nunca falla en Su compromiso y persistencia. Incluso un breve estudio de la Biblia nos revela el retrato de Dios, nuestro Padre Celestial, como uno que no solo comienza las cosas buenas, sino que también las completa.

El pasaje de hoy es un recordatorio del compromiso de Dios para completar toda buena obra que comenzó en nosotros. Cuando el Apóstol Pablo escribe a los creyentes en la ciudad de Macedonia de Filipos, él declara que hay algo en lo que está absolutamente seguro acerca de ellos. No solo tiene confianza, también quiere que estos creyentes tengan confianza también. La palabra griega para “confiado” en este pasaje literalmente quiere decir “buscar persuadir, ser persuadido, liberarse del miedo o la duda.” La Biblia Amplificada dice, “y estoy convencido y seguro de esto mismo…”


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¿De que estaba convencido y seguro Pablo, y de qué quería que estos creyentes cristianos estuvieran convencidos y seguros?

Estaba seguro de que el que había comenzado un buen trabajo en sus vidas no iba a dejar el proyecto sin terminar. Cuando Cristo comenzó una buena obra para transformar las vidas de estos individuos de la oscuridad a la luz, del pecado a la justicia, del dolor a la paz, ¡también se comprometió a trabajar persistentemente hasta que el trabajo estuviera terminado! ¡Todo lo que les pidió fue su obediencia y cooperación!

A menudo miramos nuestras vidas y todo lo que vemos es lo que parece ser un gran desastre. Vemos muros que deben reconstruirse, cimientos que deben colocarse y agujeros que necesitan repararse desesperadamente. En nuestra desesperación, nos preguntamos si el proyecto se completará alguna vez. ¡Nos preguntamos si Dios quizás se ha olvidado de nosotros o ha perdido interés en nosotros, o se ha cansado de ayudarnos!

Debemos recordar las palabras que nos dio el Espíritu Santo. El Señor desea depositar en nosotros una confianza profunda y permanente de que nunca nos abandona, sin importar cuán "desordenado" pueda estar el proyecto. Trabajará persistentemente con nosotros porque está comprometido con nosotros. ¡Él ha prometido continuar Su buen trabajo en nosotros hasta que se complete la buena obra!

¿Qué tan confiado estas de las promesas de Dios para tu vida?

¡Permite que el Espíritu Santo deposite en ti una profunda y permanente confianza con respecto a Su compromiso contigo!


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DÍA 13

ENERGÍA ESPIRITUAL

Romanos 12:11, 12 (NTV) No sean nunca perezosos, más bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo. Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando.

¿Alguna vez has sentido que tu energía espiritual se agotó?

Estoy seguro de que todos hemos experimentado momentos en nuestras vidas cuando sentimos que nuestras baterías espirituales se habían agotado.

En este pasaje, el apóstol Pablo nos ofrece una advertencia clara sobre la importancia de mantener nuestra energía espiritual en medio de las presiones de la vida diaria. Hay muchos obstáculos potenciales que enfrentamos como creyentes cristianos. Quizás dos de los obstáculos más comunes son la apatía espiritual y el desánimo.

"Apatía" se define como "indiferencia, falta de interés o preocupación". La apatía espiritual implica la pérdida de nuestra preocupación espiritual. Nos enfriamos en nuestra relación con Dios. Podemos continuar asistiendo a la iglesia, incluso podemos mantener cierto nivel de comunicación con Dios, sin embargo, internamente, hemos perdido nuestro entusiasmo por Cristo y Su Reino. En palabras del apóstol Pablo, "perdemos nuestro fervor espiritual y nuestro celo".

El otro obstáculo peligroso que debe evitarse, si queremos vivir una vida cristiana gozosa, es el desánimo. La persona desanimada es la que se ha cansado y desgastado por las presiones persistentes, los objetivos incumplidos y las circunstancias poco cooperativas. El desánimo es una de las enfermedades más graves del alma. Nos agota internamente, robando nuestra esperanza, arrojando sombras de duda sobre nuestra fe.


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El pasaje de hoy nos indica que evitemos ambas trampas mortales. No debemos perder nuestro celo y fervor espiritual. También se nos indica que mantengamos una esperanza paciente durante nuestros momentos de dificultad. ¿Cómo cumplimos estas instrucciones? El Espíritu Santo nos da una clave importante. Debemos ser "fieles en la oración". El creyente que se compromete a ser fiel en la oración descubrirá que su espíritu se recarga, se reabastece y se refresca. Una vida de oración consistente y disciplinada es un camino hacia las corrientes de aguas tranquilas donde nuestro espíritu y alma se restauran regularmente.

Quizás sientas que tu batería espiritual ha perdido parte de su carga. Quizás te has desanimado por ciertos eventos que ocurrieron recientemente en tu vida. Busca la renovación del Señor. Puedes superar la apatía y el desánimo. ¡Comprométete a pasar tiempo con Dios diariamente y aumenta tu energía espiritual!


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DÍA 14

PAZ

Juan 14:27 (NTV) Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.

¿Cuánta paz tienes en tu vida? Una de las cosas que todos anhelamos y buscamos es la paz. La paz se puede definir de varias maneras. Es una palabra que se usa para describir “un estado de tranquilidad o quietud”. También se usa para describir “armonía en relaciones particulares”. La paz es algo que todos deseamos en nuestras vidas personales, así como en nuestras interacciones interpersonales con otros.

Uno de los mayores obstáculos para la paz, personal e interpersonal, en nuestra sociedad actual, es algo llamado estrés. El psicólogo cristiano, Archibald Hart, afirma en uno de sus libros que "el tiempo se acerca rápidamente, si aún no ha llegado, cuando moriremos cada vez menos por enfermedades infecciosas, pero cada vez más por los efectos devastadores de mucho estrés ".

El estrés se puede definir como "presión que se ejerce sobre nuestras vidas física, espiritual y psicológicamente". Recientemente descubrí una lista interesante de cosas que pueden causar estrés en nuestras vidas. Un autor afirma que "el estrés puede ser el resultado de cualquier cosa que lo moleste, lo amenace, lo incite, lo excite, lo asuste, lo preocupe, lo apure, lo enoje, lo frustre, lo desafíe o lo critique.” Como podemos ver en esta lista, no todo lo que podría causarnos estrés es necesariamente negativo. De hecho, el estrés en realidad puede resultar en un crecimiento positivo en nuestras vidas. El problema no es si experimentaremos estrés; El factor crítico es cómo responderemos cuando llegue a nuestras vidas.

En el pasaje de hoy, Cristo habla a sus discípulos durante un momento de gran estrés en sus vidas. Después de caminar con Cristo durante


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tres años, de repente se encontraron frente a la realidad de que Él pronto se iba a apartar de ellos. La idea de esto era demasiado para ellos. Cristo sabía que este era un momento difícil y desafiante para sus discípulos, un momento en que los llamó a un nuevo crecimiento. Crecer a través de este estrés requirió paz sobrenatural.

En estas palabras, Cristo promete algo a sus discípulos, un recurso que los llevará a través de su tiempo de estrés. Era Su paz, una paz que superaría el miedo y la confusión en sus corazones.

Quizás estas enfrentando algo de estrés en tu vida hoy. Acepta y recibe la paz que sobrepasa todo entendimiento. ¡Recibe la paz de Dios en tu vida hoy!


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DÍA 15

MUY TEMPRANO PARA RENDIRSE

2 Reyes 5:14 (NTV) Entonces Naamán bajó al río Jordán y se sumergió siete veces, tal como el hombre de Dios le había indicado. ¡Y su piel quedó tan sana como la de un niño, y se curó!

Lo has escuchado antes: "¡Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca ganan!" El famoso entrenador de fútbol americano Vince Lombardi con frecuencia les recordaba a sus jugadores este principio vital: no ganarás si te rindes demasiado pronto.

Hay muchas victorias, avances, éxitos y logros que solo llegan después de largas temporadas de lo que parece un esfuerzo infructuoso. La investigación tediosa, la práctica incansable, los esfuerzos persistentes, la inversión del paciente, la oración perseverante, el trabajo a largo plazo generalmente vale la pena, eventualmente.

La triste realidad es que muchas de estas recompensas nunca se producen simplemente porque las personas se rinden: se dan por vencido demasiado pronto. Días, semanas, años, décadas de trabajo y de espera, con poco que mostrar, pueden afectar su corazón y su alma. Seamos honestos, es difícil seguir adelante cuando todo dentro de ti grita "¡renuncia!"

Si bien hay momentos para "tirar la toalla" en busca de algo, hay muchos más momentos en los que necesitamos "permanecer en el ring". Muchas personas "se van y pierden" cuando la victoria está a la vuelta de la esquina.

Hay una gran historia en la Biblia que nos recuerda el poder de la persistencia, especialmente en nuestra obediencia a Dios. Es la historia del Antiguo Testamento de Naamán. Puedes leer sobre él en 2 Reyes 5.

Naamán contrajo la enfermedad mortal de la lepra. Fue dirigido


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al profeta Eliseo para una cura milagrosa. Eliseo le dio a Naamán instrucciones que no le gustaban. Estas instrucciones confrontaron el orgullo de Naamán y pusieron a prueba su paciencia. Le dijeron que fuera y se sumergiera siete veces en el río Jordán. Dios prometió que al hacer esto sería sanado. Después de mucha protesta, Naamán finalmente accedió a obedecer las instrucciones de Dios.

Es muy importante ver que la curación de Naamán ocurrió después del séptimo chapuzón. Las sumergidas del uno al seis no parecían hacer ninguna diferencia en su condición. Nada mejoró y nada cambió hasta que Naamán completó su séptima inmersión en las aguas fangosas del Jordán. Pero su persistente obediencia valió la pena. En la séptima sumergida, llegó la curación, sucedió un gran avance, se ganó la victoria.

¿Qué hubiera pasado si Naamán se hubiera detenido en la segunda, tercera, cuarta, quinta o sexta sumergida? La historia no estaría en la Biblia. ¡Sabemos de este hombre porque no se rindió demasiado pronto!

¿Y tu? ¿Qué estás a punto de dejar? ¿Un trabajo? ¿Un matrimonio? ¿Un programa de ejercicios? ¿Un compromiso? ¿Una oración? ¿Una _____________________?

Piensa mucho antes de hacerlo. Tal vez, solo tal vez, ¡es demasiado pronto para rendirte!


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DÍA 16

¡DESPIERTA!

Romanos 13:11, 12 (NTV) Esto es aún más urgente, porque ustedes saben que es muy tarde; el tiempo se acaba. Despierten, porque nuestra salvación ahora está más cerca que cuando recién creímos. La noche ya casi llega a su fin; el día de la salvación amanecerá pronto. Por eso, dejen de lado sus actos oscuros como si se quitaran ropa sucia, y pónganse la armadura resplandeciente de la vida recta.

Todos sabemos lo que es escuchar una alarma la hora señalada cada mañana. Cuando el sonido de nuestra alarma llega a nuestros oídos cada mañana, es una declaración de que ha llegado un momento en particular. Es hora de levantarse y prepararse para cumplir con las responsabilidades que están programadas para nuestro día.

En los versos de hoy, el apóstol Pablo nos recuerda la naturaleza crítica de los días en que vivimos. Nos da una llamada de tres puntos que debe dirigir nuestros pensamientos, actitudes y acciones todos los días.

Primero, estamos llamados a "comprender el tiempo presente". Describe el tiempo presente como una hora en que "nuestra salvación está más cerca de cuando creímos por primera vez". En otras palabras, el tiempo presente es el momento en que la consumación de todas las cosas, se acerca la Segunda Venida de Cristo.

Con esto en mente, nos llama por segunda vez: "Ha llegado la hora de que te despiertes de tu sueño ..." Debido a que ese día se acerca rápidamente, no podemos permitirnos pasar nuestros días en el sueño espiritual. Es hora de levantarnos de nuestro sueño y decidir servir seriamente al Señor.

Tercero, si vamos a servir efectivamente al Señor, debemos estar vestidos adecuadamente para nuestras responsabilidades y


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desafíos. Nos recuerda que debemos quitarnos un cierto conjunto de ropa y ponernos otra. Debemos "dejar de lado las obras de la oscuridad y ponernos la armadura de la luz". ¡Estamos preparados para "ese día" vistiendo la ropa adecuada!

Estamos llamados a despertar a la realidad de que Cristo vendrá nuevamente. Es hora de despertar. Es hora de considerar seriamente las prioridades de nuestra vida. ¡Es hora de quitarse las "obras de la oscuridad" y vestirse con la "armadura de luz", preparado para ganar cada batalla contra las influencias del mundo, nuestra carne y los ataques del demonio!

Considera hacer de hoy el día en que te despiertes con la alarma y le des tu vida por completo a Dios.


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DÍA 17

VIVIENDO ESTRATÉGICAMENTE

Génesis 25: 27-34 (NTV) Los muchachos fueron creciendo, y Esaú se convirtió en un hábil cazador. Él era un hombre de campo, pero Jacob tenía un temperamento tranquilo y prefería quedarse en casa. Isaac amaba a Esaú porque le gustaba comer los animales que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob. Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento. Esaú le dijo a Jacob: —¡Me muero de hambre! ¡Dame un poco de ese guiso rojo! (Así es como Esaú obtuvo su otro nombre, Edom, que significa «rojo»). —Muy bien —respondió Jacob—, pero dame a cambio tus derechos del hijo mayor. —Mira, ¡me estoy muriendo de hambre! —dijo Esaú—. ¿De qué me sirven ahora los derechos del hijo mayor? Pero Jacob dijo: —Primero tienes que jurar que los derechos del hijo mayor me pertenecen a mí. Así que Esaú hizo un juramento, mediante el cual vendía todos sus derechos del hijo mayor a su hermano Jacob. Entonces Jacob le dio a Esaú guiso de lentejas y algo de pan. Esaú comió, y luego se levantó y se fue. Así mostró desprecio por sus derechos del hijo mayor.

Los juegos de mesa son muy buenos para enseñarnos a pensar estratégicamente. Las damas, por ejemplo, aunque son menos sofisticadas, intelectualmente desafiantes y requieren más tiempo que el ajedrez, aún requieren una habilidad similar: pensamiento estratégico. Los ganadores consistentes son estratégicos en sus pensamientos y acciones. Piensan en las implicaciones positivas y negativas de sus movimientos antes de hacerlos. Un corrector estratégico o jugador de ajedrez siempre tiene varios pasos en su mente. Saben a dónde van y cómo van a llegar allí. Cada movimiento se considera adecuadamente a la luz del resultado final deseado.

¿Qué es pensamiento estratégico? Pensamiento estratégico es cuando se persigue objetivos y avances a largo plazo. Pensar estratégicamente es cuando se enfoca en una imagen más grande, un propósito mayor y un plan positivo para el futuro.


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Lo opuesto al pensamiento estratégico es el pensamiento a corto plazo. Los pensadores a corto plazo ceden a los deseos, tentaciones y presiones de lo inmediato a expensas de lo verdaderamente importante. No están dispuestos a invertir esfuerzos y energías espirituales, mentales y emocionales al considerar las implicaciones de sus decisiones, acciones o actitudes para el futuro, su futuro.

Uno de los ejemplos más tristes de pensamiento no estratégico se ve en la historia de un hombre en la Biblia llamado Esaú. Su mentalidad a corto plazo le costó su destino. El fracaso de Esaú debería hacernos parar y pensar en la forma en que vivimos nuestras vidas. Todos sacrificamos ciertas posibilidades y potencial para nuestro mañana cuando hoy no pensamos y vivimos estratégicamente.

Vivir estratégicamente comienza con un objetivo. En el ámbito personal, implica identificar y definir el tipo de persona que queremos convertirnos en carácter y habilidad en los próximos, cinco o diez años, y poner en marcha las decisiones y disciplinas que se requieren para llevarnos allí. Implica deshacerse de los hábitos, comportamientos y actitudes que nos están robando nuestro potencial espiritual, mental, emocional y relacional, sin importar cuán arraigados estén o que tan cómodos estemos con ellos.

¿Eres un pensador estratégico? ¿Cómo te beneficiarías del pensamiento estratégico?


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DÍA 18

FAVOR Y SABIDURÍA

Hechos 7:10 (NTV) … y Dios le mostró su favor ante el faraón, el rey de Egipto. Dios también le dio a José una sabiduría fuera de lo común, de manera que el faraón lo nombró gobernador de todo Egipto y lo puso a cargo del palacio.

Dios tiene un plan y un propósito únicos para tu vida. Hay un trabajo que Él quiere que hagas que nadie puede hacer como tú. Ciertos recursos son esenciales para la efectividad y el éxito en las tareas de Dios para tu vida. Dos de estos elementos esenciales son el favor y la sabiduría.

En el Antiguo Testamento encontramos la historia de un joven llamado José. Dios tenía un plan y un propósito para su vida. Dios quería usar a José para guiar a una nación en un momento de problemas. Quería usar a José para establecer un refugio seguro para su familia en medio de una terrible hambruna.

La historia de la vida de José es fascinante y muy instructiva. Vemos cómo el sueño que llamó a José a su propósito a los 17 años se cumplió muchos años después. Durante estos largos años, Dios llevó a este joven a través de todo tipo de situaciones para romperlo, moldearlo y transformar su carácter. José necesitaba desarrollar las cualidades internas que lo prepararían para manejar las responsabilidades que Dios le asignó.

Después de años de caminar a través de refinadas circunstancias diseñadas por Dios para madurarlo, José estaba preparado para su mayor asignación de la vida dada por Dios. Estaba listo para ser usado por Dios como líder. José ya no era impulsado por un sueño; dependía profundamente de su Señor.

La Biblia es muy específica acerca de las cualidades, los recursos, que le permitieron a José ser efectivo y exitoso en su asignación


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dada por Dios. Ten en cuenta las dos cosas que Dios le dio a José que le dieron éxito: FAVOR y SABIDURÍA.

Favor es la palabra griega "charis". Es la raíz del término en inglés "carisma". Favor es el don gentil de influencia, puertas abiertas, aceptación, caminos preparados y pavimentados para construir relaciones significativas y estratégicas y experimentar oportunidades positivas sin precedentes. Proviene de Dios y libera bendiciones que nunca podríamos lograr o alcanzar por nosotros mismos. Cuando lo vemos y lo experimentamos, todo lo que podemos hacer es apreciarlo, alabar y darle a Dios la gloria por ello.

La sabiduría es una visión profunda, comprensión, prudencia y percepción incisiva. Es la aplicación correcta del conocimiento. Esto también es un regalo de Dios. Si bien se nos dice que trabajemos duro para obtener sabiduría, en última instancia proviene de Dios, quien es la Fuente de toda sabiduría.

José no podría hacer su trabajo sin el favor y la sabiduría de Dios. ¡Nosotros tampoco!

Piensa en un momento de tu vida en el que fuiste testigo del favor de Dios. ¿Qué aprendiste sobre esa situación?

Aquí hay una oración por ti:

"Querido Señor, oro por tu favor y sabiduría para que descanses en mí hoy. Ayúdame a apoyarme en Ti y depender de Ti. Concédeme relaciones significativas y estratégicas para cumplir Tu voluntad. Ábreme puertas que solo Tú puedes abrir. Por Tu favor, prepara el camino ante mí para que Tus propósitos se cumplan a través de mi vida. Concédeme la sabiduría que necesito para hacer el trabajo que quieres que haga. En el nombre de Jesús. Amén."


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DÍA 19

LEVÁNTATE Y SIGUE ADELANTE

Mateo 26:75 (NTV) De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces». Y Pedro salió llorando amargamente.

¿Alguna vez has fallado en algo? Por supuesto que si. Todos lo hemos hecho.

No aprendiste a caminar sin tropezar y caer. No aprendiste a andar en bicicleta sin algunas rodillas raspadas. De hecho, es muy probable que tus primeros intentos en la mayoría de las cosas nuevas hayan fallado. El fracaso generalmente es parte del aprendizaje, el crecimiento y el desarrollo de habilidades y destrezas.

Si bien es cierto que es fácil y aceptable aceptar el fracaso cuando se trata de nuevas experiencias de aprendizaje, a menudo luchamos para superar otras formas de fracaso: empresas perdidas, relaciones fracasadas, tareas, negocios. Estos a menudo dejan a las personas con vergüenza paralizante y arrepentimientos inquietantes.

No hay duda de que algunas fallas son más costosas y graves que otras. También es cierto que ciertos tipos de fallas deben evitarse concienzudamente. Nunca debemos alimentar una actitud arrogante sobre fallas morales y de carácter. Nunca debemos tomar a la ligera el impacto de elegir acciones pecaminosas y malvadas sobre las piadosas y buenas. Estos errores hieren a Dios, a nosotros y a otros. A menudo conllevan consecuencias significativas, y con razón.

Entonces, ¿cómo maneja una persona el fracaso grave y significativo? ¿Cuál debería ser la respuesta a los errores y desordenes de la vida que se cometen? ¿Cómo trata una persona con las consecuencias de sus desordenes sin ser emocionalmente derrotada y espiritualmente destruida por ellos?


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¡Deben levantarse y ponerse en marcha nuevamente! Si bien es cierto que las consecuencias de ciertas fallas tienen que ser entendidas y apreciadas, y los desordenes deben ser tratados, quedarse estancado no sirve de nada. Levantarse, recibir el perdón de Dios, buscar el perdón de los demás y perdonarse a uno mismo es la forma de cambiar las cosas.

El único que gana cuando alguien se queda estancado es el diablo. Le encanta golpear a las personas con los fracasos de su pasado. Se especializa en oprimir a las personas. Es un maestro artesano en lo que respecta a la condenación. Él le vende a la gente la mentira de que todo terminó. Él trata de hacer que tu fracaso sea definitivo.Muchas personas en la Biblia fallaron. ¿Sabías que el gran apóstol Pedro fracasó miserablemente? ¡El hombre que caminó sobre el agua se equivocó! Cuando Jesús más lo necesitaba, Pedro lo negó, ¡no una, sino tres veces!

Después de que Jesús resucitó de los muertos, fue a Galilea y encontró a un abatido, derrotado Pedro, lo restauró y lo puso en marcha nuevamente. No muchos días después, después de ser lleno del Espíritu Santo, este mismo hombre, Pedro, predicó el primer mensaje registrado de la iglesia y tres mil personas dieron sus vidas a Jesucristo. (Ver Mateo 26: 69-75; Juan 21: 1-17; y Hechos 2: 14-41.) ¡Ese es un gran cambio! Jesús ayudó a Pedro a levantarse y ponerse en marcha nuevamente.

¿Cómo manejas tus errores y fallas? ¿Tiendes a correr hacia Dios por perdón o te alejas con la derrota?

Si te has caído, no te quedes abajo. ¡Levántate y ponte en marcha de nuevo!


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DÍA 20

PROTEGIÉNDOTE EN CONTRA DE LOS CELOS

Proverbios 27:4 (NTV) El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos son aún más peligrosos.

Santiago 3:15 (NTV) Pues la envidia y el egoísmo no forman parte de la sabiduría que proviene de Dios. Dichas cosas son terrenales, puramente humanas y demoníacas.

Una de las fuerzas más destructivas en la vida de las personas son los celos. Piensa en algunas de las personas en la Biblia que fueron dañadas o destruidas por ella. Aquí están algunos ejemplos:

• Caín mató a Abel en parte por celos. (Génesis 4: 3-8) • Los hermanos de José lo vendieron como esclavo por celos. (Génesis 37:11) • Coré, Datán y Abiram fueron ejecutados por sus celos hacia Moisés y el impacto que este veneno espiritual tuvo en el pueblo de Dios. (Números 16)

Piensa en toda la energía emocional que se gasta, todo el odio que se genera y todas las relaciones que se desgarran debido al espíritu demoníaco de los celos. Piense en las rivalidades entre hermanos, la política de la oficina, la envidia oculta que genera distancia entre las personas y la confusión interna y los celos de dolor que nos causan. Es un alto precio que pagar por algo que solo trae negatividad y destrucción a nuestras vidas.

A lo largo de los años, he visto cómo los celos arruinan a algunas personas que tienen gran al convertirlas en personas mezquinas, improductivas y amargas. He visto surgir el desorden y el mal en familias, negocios, amistades e incluso en iglesias, todo porque alguien dio lugar en su corazón al espíritu demoníaco de los celos.


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La mala noticia es que: todos somos vulnerables a este espíritu. La buena noticia es que: Dios puede ayudarnos a evitarlo y superarlo.

Aquí hay algunas cosas que nos ayudarán a evitar los celos, o a limpiarlo si es que ya nos hemos infectado:

• Admítelo y confiésalo a Dios como pecado. No lo justifiques. • Deja de compararte a ti mismo y tus circunstancias con los demás. Las comparaciones siempre nos engañan. Las cosas se ven mejor, más justas, mejores para otros que para nosotros. • Cuando estamos comparándonos, la mayoría de las veces terminamos sintiendo pena por nosotros mismos. Recuerda, “¡la hierba siempre se ve más verde al otro lado de la cerca!” • Comienza a practicar la gratitud. Uno de los mayores antídotos para el veneno de los celos es contar nuestras bendiciones a propósito y expresar abiertamente nuestra gratitud a Dios y a los demás por ellas. • Haz el bien a aquellos por los que te sientes celoso. Oblígate a hacer y decirles cosas bonitas. Te sorprenderá cómo estas acciones contraatacarán los celos en tu corazón. • Mantente alerta a los signos de celos en su corazón. Los celos son muy sutiles. Cuando observamos la distancia en nuestras relaciones, el desorden en nuestras interacciones y la ira en nuestros corazones es un buen recordatorio para descubrir qué hay detrás de estas reacciones. Una posibilidad son los celos.

Convierte en una prioridad en tu crecimiento espiritual el identificar patrones de celos en tu vida. Con oración, pídele a Dios que te ayude a superar esos patrones. ¡Pidámosle a Dios que nos ayude a vivir una vida sin celos!

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