exposición con renzo

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PARA LA EXPOSICIÓN FINAL DE POBREZA GENERACIONAL (POBREZA Y CONDICIÓN JUVENIL) MARCO CONCEPTUAL En el presente trabajo nos proponemos abordar de manera general, la pobreza generacional tanto a nivel de la región Latinoamericana como de Nicaragua. De la primera (L. A.) y de la segunda (Nic.) hemos investigado estadísticas generales basadas en la educación, la salud, el empleo, la participación política, social y cultural de la juventud, centrándonos en la última década (2000-10). Abordaremos en mayor profundidad a Nicaragua. ¿Qué se entiende por pobreza generacional? Por lo general cuando se piensa en la transmisión generacional de la pobreza, se hacen sobre todo referencias a las situaciones a las que se pueden enfrentar los hogares en los que hay niños y niñas. Sin embargo, es preciso entender que los riesgos de transmisión de la pobreza no acaban ahí. Nos parece importante ampliar la visión y ver otras etapas del ciclo de vida, pues existen también situaciones que se dan en la adolescencia y la juventud que si no se atienden pueden sumir a una generación en la pobreza. Un ejemplo de ello es el embarazo en adolescentes aún no preparadas profesionalmente 1 . Actualmente la región latinoamericana atraviesa por un periodo de transformaciones demográficas muy marcadas, con importantes repercusiones en la estructura por edad de la población que se manifiestan, sobre todo, en un aumento de la proporción de adultos y personas mayores. Estas transformaciones demográficas de alguna manera plantean grandes cambios en relación a la población joven y adulta, y por tanto, en la composición de las inversiones en desarrollo de capacidades (educación) y del consumo en materia de salud y protección social. 2 . 1 La transmisión inter-generacional de la pobreza. 2 Panorama Social de América Latina, 2010: p. 1.

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Sociologia

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Page 1: Exposición Con Renzo

PARA LA EXPOSICIÓN FINAL DE POBREZA GENERACIONAL (POBREZA Y CONDICIÓN JUVENIL)

MARCO CONCEPTUAL

En el presente trabajo nos proponemos abordar de manera general, la pobreza generacional tanto a nivel

de la región Latinoamericana como de Nicaragua. De la primera (L. A.) y de la segunda (Nic.) hemos

investigado estadísticas generales basadas en la educación, la salud, el empleo, la participación política,

social y cultural de la juventud, centrándonos en la última década (2000-10). Abordaremos en mayor

profundidad a Nicaragua.

¿Qué se entiende por pobreza generacional? Por lo general cuando se piensa en la transmisión

generacional de la pobreza, se hacen sobre todo referencias a las situaciones a las que se pueden

enfrentar los hogares en los que hay niños y niñas. Sin embargo, es preciso entender que los riesgos de

transmisión de la pobreza no acaban ahí. Nos parece importante ampliar la visión y ver otras etapas del

ciclo de vida, pues existen también situaciones que se dan en la adolescencia y la juventud que si no se

atienden pueden sumir a una generación en la pobreza. Un ejemplo de ello es el embarazo en

adolescentes aún no preparadas profesionalmente1.

Actualmente la región latinoamericana atraviesa por un periodo de transformaciones demográficas muy

marcadas, con importantes repercusiones en la estructura por edad de la población que se manifiestan,

sobre todo, en un aumento de la proporción de adultos y personas mayores. Estas transformaciones

demográficas de alguna manera plantean grandes cambios en relación a la población joven y adulta, y

por tanto, en la composición de las inversiones en desarrollo de capacidades (educación) y del consumo

en materia de salud y protección social.2.

En todas las sociedades, los flujos intergeneracionales, –ya sean públicos o privados–, no sólo tienden a

ser considerables, sino que además suelen tener un impacto importante sobre la igualdad o desigualdad

social y el crecimiento económico. El mayor o menor desarrollo de una generación específica de jóvenes

depende, en gran medida, de los recursos que reciba de las generaciones de mayor edad, sobre todo en

términos de educación y salud3.

En Latinoamérica como en muchas partes del mundo, los jóvenes están enfrentando situaciones de vida

muy difíciles marcadas por la pobreza y la desigualdad dentro de un contexto de políticas económicas y

sociales que apenas están abriéndose a la posibilidad de escuchar lo que éste sector tiene que decir 4. Sin

embargo, la promoción de la juventud a partir de políticas sociales integrales, que tengan a los jóvenes y

1 La transmisión inter-generacional de la pobreza.2 Panorama Social de América Latina, 2010: p. 1.3 Según Panorama Social de América Latina, 2010: p. 1.4 Promoviendo la participación infantil y juvenil en el marco de construcción de ciudadanía, 2007: p. 1.

Page 2: Exposición Con Renzo

sus organizaciones representativas como sujetos de éstas, no son una simple cuestión generacional ni una

reivindicación corporativa, sino que constituye uno de los factores estratégicos en los proyectos de

desarrollo de nuestros países y en su consolidación democrática5.

Es importante saber a qué sector regional de una determinada población nos estamos refiriendo cuando

utilizamos las palabras joven, jóvenes o juventud. De acuerdo al artículo número 1 de la Convención

Iberoamericana de los Derechos de la Juventud (CIDJ) se considera bajo las expresiones "joven",

"jóvenes" y "juventud" a todas las personas, nacionales o residentes en algún país de Iberoamérica,

comprendidas entre los 15 y los 24 años de edad. El concepto mencionado entra en perfecta consonancia

con lo establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que desde 1983, declaró como persona

joven aquella comprendida entre los 15 y 24 años de edad. Se debe advertir que en la región

latinoamericana existen legislaciones y conceptos que establecen rangos de edad más amplios o

restrictos6.

Dirigiendo nuestras miradas a Nicaragua, es necesario decir que uno de los puntos de partida más

importantes de los estudios resientes sobre la realidad juvenil, es el reconocimiento que la juventud ya no

se puede considerar como una simple fase del ciclo vital encauzada al tránsito hacia la adultez, sino como

una condición social cuyas características vienen definidas no simplemente por los factores externos de

cambio, sino por la forma en que los y las jóvenes interactúan, en cuanto actores sociales, con tales

factores7. Debido a esta situación, se dice mejor que de 18 a 30 se es joven.

Después que hemos ubicado ambos contextos, el generacional y el de la juventud, pasaré a redactar lo

que significó para los jóvenes el siglo XX en los países latinoamericanos: Podemos decir que el siglo XX

estuvo marcado por numerosos movimientos sociales e incluso revoluciones que luchaban por

transformar las situaciones de injusticia y enorme desigualdad en las que vivía la mayor parte de los

países. Además, la existencia de dictaduras, que sometieron a las sociedades a procesos represivos y

crímenes de lesa humanidad. Existieron numerosos golpes de estado que derrocaron a presidentes que

habían logrado sus puestos mediante elección popular. Es preciso destacar que en los últimos 25 años ha

existido una fuerte presencia política de juntas militares en varios países de la región8.

Las políticas autoritarias y las crisis económicas y sociales derivadas de dichas condiciones históricas,

provocaron que los sectores que viven en carne propia la exclusión hayan generado múltiples iniciativas

y alianzas para poder sobrevivir y democratizar su entorno. El cambio que ha seguido la sociedad civil

5 Participación juvenil y ciudadanía, 2000 p. 46 Manual de apoyo a la formación de una política nacional para la juventud, 2009: p. 6.7 La cultura juvenil en las obras educativas de la Compañía de Jesús.8 Promoviendo la participación infantil y juvenil en el marco de construcción de ciudadanía, 2007: p. 2.

Page 3: Exposición Con Renzo

para madurar sus propuestas ha sido largo y sinuoso. Nicaragua en este sentido tiene mucho que

aprender de los cambios ocurridos a lo largo de su historia para poder transformar su presente.

El desafío es que la juventud nicaragüense pueda ver cumplidos sus derechos a la educación, a la salud, a

un empleo digno, etc., desde donde puedan cortar esa cadena asfixiante de una pobreza transmitida de

generación en generación. Derechos muchas veces negados, de costoso o de difícil acceso a causa de

políticas gubernamentales mal empleadas.

CAP. II

Juventud y Educación

La educación en los países de la región, según el Informe Regional sobre la educación para todos en

América Latina y el Caribe (2011) presenta la siguiente panorámica general: “El rendimiento escolar y

las tasas de acceso a la educación post-secundaria son bajos en la mayoría de los países, y constituye una

amenaza real en la búsqueda de una educación de calidad para todos […]. Alcanzar la educación a lo

largo de toda la vida aún es un gran desafío pendiente en la región y lo seguirá siendo” (pp. 4-31).

En el caso de Nicaragua, se dice que el país presenta un leve porcentaje de analfabetismo, pues según

Asensio Flórez (2011): “La tasa de alfabetismo en jóvenes de 15 a 24 años [difundida por] el Censo 2005,

arrojó un total de 1.125.778 personas de 15 a 24 años, de las cuales 979531 sabían leer y escribir, para

una tasa nacional promedio de 87.0 por ciento de alfabetismo, o bien 13 por ciento de analfabetismo para

este grupo etáreo.

Los departamentos que habían avanzado significativamente en tener alfabetizada a esta población

juvenil eran: Managua (96.4 por ciento), Masaya (94.0 por ciento), Carazo (93.4 por ciento), Rivas (93.1

por ciento), Granada (92.8 por ciento), León (91.8 por ciento), Estelí (91.5 por ciento), y Chinandega

(90.5 por ciento). En cambio, los departamentos que se encontraban por debajo del 80 por ciento de

alfabetismo juvenil eran: Río San Juan (74.3 por ciento), RAAS (72.8 por ciento), RAAN (72.3 por

ciento), y Jinotega (72.1 por ciento). Efectivamente, el alfabetismo juvenil era significativamente menor

en las áreas rurales (77.0 por ciento rural versus 94.5 por ciento urbano)” (pp. 44-45). Este es el estado

educacional de Nic.

Actualmente hacen falta políticas de estado y estrategias de desarrollo que valoren la educación como

factor básico y movilizador de los procesos y de resultados de calidad del desarrollo en todos los campos.

La educación es un factor decisivo en el crecimiento económico de un país, pues permite acceder a

fuentes de trabajo que facilitan salir de la pobreza en que se vive.

Page 4: Exposición Con Renzo

Juventud y Condición laboral

A nivel de la región, por ejemplo, según Estado del Arte sobre empleo juvenil en América Latina y

Europa (2011): “Aproximadamente 6.7 millones de jóvenes en América Latina están desempleados, es

decir, buscan empleo y no lo encuentran, lo que representa aproximadamente el 44% del total de

desempleados en América Latina […].

Por otro lado, “En la adolescencia (15‐17 años) el problema puede ser que algunos jóvenes que ya están

fuera del sistema educativo porque trabajan desde edades tempranas –trabajo infantil– y, por tanto,

inician su juventud con serias dificultades para acceder a una trayectoria laboral y social positiva” (p. 5).

Según Empleo y Salario (2011) “El desempleo de los jóvenes en Nicaragua, al igual que en otros países,

presenta tasas mucho mayores que las de otros grupos de edades, lo que es consistente en el tiempo. En el

año elegido para la realización de la estimación empírica (2007), se obtuvo una tasa global de desempleo

de 5.8 por ciento, mientras que la de los jóvenes de 15 a 24 años fue de 8.3 por ciento. Asimismo la tasa de

desempleo presentó una mayor variabilidad a lo largo del período 2000-2009, que la de otros grupos

etarios. Esto podría indicar un mayor impacto de los ciclos económicos sobre la tasa de desempleo juvenil

(pp. 78-79).

Por otro lado, se observó en 2007 que los quintiles más pobres presentaron consistentemente tasas de

desempleo mayores en todos sus grupos de edades. La mayor tasa de desempleo correspondió a los

jóvenes de 20 a 24 años del quintil de hogares más pobres con 20 por ciento, llegando incluso al 45.6 por

ciento en los jóvenes del área urbana” (p. 9).

Juventud y Participación política

A nivel de Latinoamérica, para Rodríguez (2011): “La juventud goza de más acceso a educación y menos

acceso a empleo. Los jóvenes de hoy tienen más años de escolaridad formal que las generaciones

precedentes, pero duplican o triplican el índice de desempleo con respecto a esas generaciones. Están más

incorporados en los procesos consagrados de adquisición de conocimientos y formación de capital

humano, pero más excluidos de los espacios en que dicho capital humano puede realizarse, a saber, el

mundo laboral y la fuente de ingresos para el bienestar propio (p. 6).

Según Juventud, Trabajo, Dignidad y Participación (2009): “La crisis del empleo juvenil es también una

crisis de oportunidades para las y los jóvenes. Además de que les impide obtener sus propios ingresos,

comprar una vivienda o invertir en su educación, también limita la participación política. […] cuando hay

desempleo la participación no es un tema de prioridad. Los procesos de participación política pasan a

segundo o tercer plano para las y los jóvenes, ya que primero tienen que pensar en sobrevivir y buscar la

Page 5: Exposición Con Renzo

forma de ayudar a sus familias” (p. 14). Consideramos que Educación, Condición laboral y Participación

política, están estrechamente vinculadas entre sí, formando un conjunto de oportunidades que permiten el

desarrollo integral de la juventud a nivel latinoamericano y nicaragüense.

Siendo el 70 por ciento de la población nacional menor de 30 años, es claro que se cuenta con un enorme

potencial humano capaz de transformar la realidad económica que sufre actualmente el país. Sin

embargo, también es una realidad el hecho de que las políticas requeridas para mover dicho potencial

humano: sean a nivel educativo, en la generación de empleos o en términos de participación ciudadana,

han permanecido en promesas orales, investigaciones documentales y proyectos vacíos de todo

compromiso.

CAP. II. RETOS Y CONCLUSIONES

Hemos llegado a la siguiente conclusión tanto a nivel de Latinoamérica como de Nicaragua: consideramos

que para poder romper con la transmisión generacional de la pobreza es preciso darle a los niños,

adolescentes y jóvenes una igualdad de oportunidades, creando las condiciones para que puedan realizar

su derecho a la educación, a la salud, a la participación en los diferentes proyectos gubernamentales,

creando condiciones de empleos dignos con salarios que satisfagan las necesidades de cada individuo y sus

respectivos gastos familiares.

En término de educación, se necesita urgentemente que el gobierno nicaragüense destine mayores recursos

presupuestarios para mejorar el salario de docentes, las infraestructuras de escuelas y colegios, la

promoción de una educación gratuita tanto en colegios como en universidades, etc. Además, impulsar

jornadas de alfabetizaciones rurales.

El acceso universal a la educación tanto en las zonas rurales como urbanas es otro reto importante que

debe asumir el gobierno. Dando prioridad en primer lugar a las zonas más pobres y marginadas del país.

Aunque en la última década hemos visto una disminución en el analfabetismo, y en la actualidad se

continúa disminuyendo, surge la necesidad de continuar combatiendo este flagelo para un mayor

desarrollo de la nación, de la niñez, de la juventud y del pueblo nicaragüense en general.

Con relación a las condiciones laborales, es de suma importancia promover la inversión de empresas

nacionales como internacionales. La fuga de capital humano ya formado hacia el extranjero es alarmante.

La inmigración de jóvenes aumenta cada día, con lo cual se pierde la formación escolar dada durante

muchos años a dichas personas. Se deben crear políticas de empleo que aspiren igualar los beneficios

dados por los demás países C. A.