evolución iarse nº 26 - edición agosto 2014

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El Estado del Arte*de la RS&S ** en El Consumo Responsable (*) Su origen se le atribuye a Aristóteles en su primer libro de Metafísica. Hace referencia al nivel más alto de desarrollo conseguido en un momento determinado sobre cualquier aparato, técnica o campo científico plural. (**) Responsabilidad Social y Sustentabilidad. AGOSTO Año 3 Número 26 Edición 2014

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Page 1: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

El Estado del Arte*de la RS&S** en

El Consumo Responsable (*) Su origen se le atribuye a Aristóteles en su primer libro de Metafísica. Hace referencia al nivel más alto de desarrollo

conseguido en un momento determinado sobre cualquier aparato, técnica o campo científico plural.

(**) Responsabilidad Social y Sustentabilidad.

AGOSTO Año 3 – Número 26 – Edición 2014

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SUMARIO

01 ESPECIALES Respondiendo a los Valores de los Consumidores: Las empresas

como promotoras de mejores pautas de consumo Por Sandra Benbeniste Millán, Directora del Fondo para la Conservación de

Ibiza. Ex presidenta del Sello de Comercio Justo FLO

El Paradigma del Consumo Responsable y Sustentable (CRS):

Tipologías de Consumidores en Argentina Por Enrique Carlos Bianchi, Doctor en Ciencias Económicas y Profesor

Titular de la FCE de la Universidad Nacional de Córdoba

Por Graciela Kosiak de Gesualdo, Magister en Administración y Profesora

Titular de la FCE de la Universidad Nacional del Litoral (UNL)

Comunicar Conciencia Por Marina von der Heyde, Directora de Ejecutiva del Consejo Publicitario

Argentino

02 GESTIÓN Una nueva forma de ser ciudadano Por Patricia Cucco, Presidenta de Fundación Cervantes

“El Rol de las Empresas en la Promoción de mejores Pautas de

Consumo es Primordial”

Por Bettina Llapur, Directora de Comunicación de Gas Natural Fenosa

y Directora de la Fundación Gas Natural Fenosa Argentina

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02 GESTIÓN

"El concepto de RSE y Sustentabilidad empieza a ser tenido en cuenta

por los Consumidores Por Fernando Hofmann, Director de Asuntos Legales y Corporativos LAO -

Región Austral

“Podemos reinventar la ecuación actual del Consumo” Por Sabina Zaffora, Gerente de Sustentabilidad de Natura Argentina

“Brindamos información para reforzar el Consumo Responsable” Por Daniela Battaglia, Analista de Responsabilidad Social de Petrobras

Argentina

03 ESCENARIOS Y TENDENCIAS

¿Por qué las empresas deberían promover el consumo responsable? Por Emilio Martínez Navarro, Doctor en Filosofía

Todos podemos ser Superhéroes Por Pablo Rincón Torres, Editor y Periodista especializado en

Responsabilidad Social de Venezuela

Desafíos para un Consumidor Socialmente Responsable Por Florina Guadalupe Arredondo Trapero, Profesora titular e investigadora

en el Departamento de Filosofía y Ética del Tecnológico de Monterrey de

México

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04 DESTACADOS

Hacia una Educación Sustentable

Por Christián Tiscornia Biaus, Presidente de Asociación Civil Amartya

Por Juan Cruz Zorzoli, Director Ejecutivo de Asociación Civil Amartya

El Consumo Consciente y Responsable en el marco de una Gestión

Sustentable Por Marcelo Caldano, Miembro de Ashoka y Coordinador de la Comunidad

Productiva del Arca Córdoba en Capilla del Monte

Tras la Marca y el Poder del Consumidor Por Beatriz Olivera, Coordinadora de la Campaña CRECE para Oxfam en

Latinoamérica

05 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Referencias bibliográficas sobre RSE & Sustentabilidad

identificadas por el Programa de Capacitación Ejecutiva en

Responsabilidad Social y Sustentabilidad Empresaria de la

Universidad de San Andrés:

Guía de Compra Responsable. Consumo: lo justo. Asociación General de

Consumidores (ASGECO). Madrid, España. Año 2009.

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06 DOCUMENTOS RECOMENDADOS

07 SITIOS DE INTERÉS

COMITÉ EDITORIAL

Luis Ulla

Director Ejecutivo IARSE

Jimena Mercado

Directora Editorial IARSE

Laura Massari

Directora de Relaciones Institucionales IARSE

Alicia Rolando

Colaboradora Externa – Experta en Reportes y Fundadora del IARSE

Los artículos y opiniones vertidas en esta publicación son de absoluta y exclusiva responsabilidad

de los autores. Las opiniones expresadas no reflejan necesariamente la visión y el espíritu del IARSE.

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RESPONDIENDO A LOS VALORES DE

LOS CONSUMIDORES: Las empresas

como promotoras de mejores

pautas de consumo

En los últimos años venimos observando

un auge de empresas, grandes y

pequeñas, nacionales y transnacionales,

que quieren distinguirse de su

competencia apelando a los valores y

prioridades de sus consumidores: justicia

social, protección ambiental o fomento

de la cultura se convierten así en factores

diferenciadores de los productos o

servicios que ofrecen.

Veremos a continuación algunos ejemplos

de esta tendencia, validados tanto por las empresas mismas como por

entidades más neutras. En el otro extremo, el consumo consciente se

ejerce también en contra de empresas que infringen con claridad

valores sociales o ambientales, lo que supone también un claro estímulo

hacia una gestión más sostenible.

Informes y estudios varios lo vienen anunciando desde hace años. Los

productos sostenibles son cada vez más atractivos a los ojos de los

consumidores. Uno de los más recientes, elaborado por The Economist

Intelligence Unit, ha pronosticado que el aumento del consumo

responsable será una de las principales tendencias de 2014.

Cuatro de cada diez consumidores opina que el impacto

medioambiental de un bien o servicio ha influido en sus decisiones de

ESPECIALES

Por Sandra Benbeniste Millán, Directora

del Fondo para la Conservación de

Ibiza. Ex presidenta del Sello de

Comercio Justo FLO

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compra, de acuerdo al Cuadro de Indicadores de las Condiciones de

los Consumidores de 2013, publicado por la Comisión Europea. Quizá a

un ritmo menor que el inicialmente esperado, pero estas tendencias se

van consolidando.

Las empresas dan respuesta a las preocupaciones de los consumidores,

pero también las alimentan, incorporando atributos sociales y

ambientales en sus productos o servicios. Lo sostenible ha dejado de ser

una militancia, y ha pasado a estar de moda. Las élites lo asumen de

forma exclusiva (como la compra de coches híbridos por actores de

Hollywood como Leonardo Di Caprio), crean tendencia y sus fans lo

multiplican. Las empresas responden y dan a conocer esta tendencia,

poniendo al servicio su maquinaria de marketing.

“CUATRO DE CADA DIEZ CONSUMIDORES OPINA QUE EL

IMPACTO MEDIOAMBIENTAL DE UN BIEN O SERVICIO HA

INFLUIDO EN SUS DECISIONES DE COMPRA…”

En el potente sector del automóvil, casi todas las marcas ofrecen ya

vehículos eléctricos o híbridos. Incluso los modelos más icónicos de

ciertas marcas, como el Golf de Volkswagen, tienen ya una versión

ecológica, como el ―e-Golf‖, 100% eléctrico.

En el sector de la moda, muchas empresas se han apuntado también a

esta tendencia, con porcentajes diversos en cuanto al peso de lo

―sostenible‖ en el conjunto de su producción. En este sentido, la marca

C&A es actualmente la mayor compradora de algodón orgánico, que

supone el 38% del total de sus prendas de algodón, y ha adquirido el

compromiso de llegar al 100% en 2020.

Las grandes marcas deportivas como Adidas, Nike y Puma, que crean

tendencias entre mucha gente joven, han presentado interesantes

innovaciones para lograr que sus materiales sean más sostenibles, como

la fabricación de camisetas de fútbol con botellas de plástico

recicladas.

Pero no solo las grandes multinacionales se apuntan a buscar una

mayor sostenibilidad de sus productos. Algunas pequeñas y medianas

empresas nacen ya con una vocación clara de dirigirse a consumidores

responsables. Es el caso de la empresa española de calzado ―El

Naturalista”, que ha encontrado en el mercado alemán una excelente

respuesta.

En el sector de la alimentación encontramos también empresas que

han querido dar respuesta a esta sensibilidad de los consumidores. Entre

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las bebidas, San Miguel ha creado su cerveza Eco, elaborada con

malta de cebada y lúpulo 100% ecológicos.

También entre las bebidas, las grandes multinacionales del sector están

compitiendo en la búsqueda de envases más sostenibles, como la Plant

Bottle de Coca Cola, elaborada con un 30% de material de origen

vegetal procedente de la caña de azúcar.

Entre las galletas, Digestive (parte de la multinacional de la

alimentación Mondelez) ha anunciado su compromiso Harmony de

abastecimiento en un porcentaje creciente a través de agricultores y

proveedores locales, la trazabilidad en todos los procesos de

producción y la preservación de la biodiversidad.

“…NO SOLO LAS GRANDES MULTINACIONALES SE APUNTAN A

BUSCAR UNA MAYOR SOSTENIBILIDAD DE SUS PRODUCTOS.

ALGUNAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS NACEN YA CON

UNA VOCACIÓN CLARA DE DIRIGIRSE A CONSUMIDORES

RESPONSABLES.”

En cuanto al comercio justo, se crean cada vez más alianzas entre

empresas tradicionales y certificadoras. El café, té o chocolate de

comercio justo puede llegar así a muchos más consumidores: suben los

porcentajes de café certificado (con los sellos Rainforest Alliance, Utz

Café o Fairtrade) de grandes multinacionales como Sara Lee, Starbucks

o Nestlé. Sin entrar a valorar aquí las especificidades de un sello frente a

otro, la tendencia es en sí muy positiva porque implica que los millones

de consumidores de estas marcas acceden a un producto con más

atributos sociales y ambientales.

Además, grandes cadenas de distribución, como Walmart o Lidl, están

facilitando a sus clientes el acceso a productos ecológicos o de

comercio justo a precios más económicos, a través de sus marcas

blancas o de alianzas con los productores.

En el sector electrónico, el 50% de las ventas de Philips del 2013

corresponden a lo que llaman ―productos verdes‖ (bombillas de bajo

consumo, electrodomésticos elaborados con material reciclado y de

bajo consumo eléctrico, etc.) meta que habían anunciado que

alcanzarían en 2015.

Y también en el cercano sector de productos domésticos, empresas

como Kimberly-Clark (productora de Scott, Kleenex o Huggies) llevan

años trabajando para reducir el impacto de sus enormes compras de

fibra vegetal, buscando fibras alternativas como el bambú, de mucho

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más rápido crecimiento y han realizado alianzas con organizaciones

como WWF (certificadores del sello de madera FSC) y Greenpeace

para ello. En el Reino Unido comercializan ya su papel higiénico Andrex

Eco.

No sólo pueden incorporarse atributos sociales o ambientales en los

productos, también empresas de restauración, de viajes y hasta

funerarias han desarrollado servicios más sostenibles.

Hasta ahora hemos visto ejemplos de buenas prácticas de empresas

que han incorporado entre sus productos o servicios, y ―premiadas‖ o

reconocidas por ello por sus clientes. Pero también es interesante

observar la fuerza del consumo responsable utilizado como herramienta

de presión contra aquellas empresas que llevan a cabo prácticas

insostenibles, para lograr un cambio en su gestión.

Muy conocida fue la campaña de Greenpeace contra la chocolatina

Kit-Kat, de Nestlé (―el chocolate crujiente que destruye los bosques‖),

difundida principalmente a través de las redes sociales. Mediante la

rápida propagación de la campaña entre los potenciales

consumidores, Greenpeace consiguió que la compañía de chocolates

rescindiera un contrato con un productor indonesio de aceite de palma

que estaba contribuyendo a destruir el hábitat natural de los

orangutanes.

Aunque el consumo responsable y consciente todavía no es

mayoritario, hemos visto que va teniendo cada vez más auge. En una

sociedad en la que las compras incorporan cada vez más elementos

emocionales, ninguna empresa se puede permitir quedar al margen de

reflexionar sobre los valores de sus consumidores.

Muchas empresas llevan años impulsando importantes prácticas

internas de responsabilidad social, dirigidas a los empleados y otros

grupos de interés. Ha llegado el momento de plasmar también la

sostenibilidad en sus productos o servicios. Se trata de un proceso, a

menudo complejo, en el cual los resultados suelen ser progresivos. Este

proceso puede comunicarse con claridad a sus clientes, que lo

valorarán.

Page 14: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Sandra Benbeniste Millán

Licenciada en Derecho Económico por la Universidad de

Deusto. Cursó una maestría en Desarrollo Sostenible en la

London School of Economics. Tras trabajar 5 años en Centro

América y México en temas de desarrollo y medio ambiente,

realizó estudios de doctorado en RSC en ESADE, impulsando

luego este tema desde fundaciones como AVINA y ECODES

y en empresas como Johnson & Johnson. Presidenta del Sello

de Comercio Justo FLO durante varios años, ha impartido

clases sobre consumo responsable en varias escuelas de

negocios. Actualmente vive en Ibiza, donde dirige el Fondo

para la Conservación de Ibiza.

Page 15: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

EL PARADIGMA DEL CONSUMO

RESPONSABLE Y SUSTENTABLE (CRS):

Tipologías de Consumidores en

Argentina

Mucho se ha dialogado sobre la

Responsabilidad Social de las Empresas

(RSE), pero pocas veces se ha hablado

de la Responsabilidad Social del

Consumidor. Es preciso analizar el

consumo no sólo como el acto de

consumir en sí mismo, sino desde un

abordaje más abarcativo que incluya

no solo una conducta más responsable

por parte de todos, sino también valores

éticos y solidarios.

El Consumo Sustentable (CS) trata de encontrar soluciones viables a los

desequilibrios social y ambiental. En particular, el CS está relacionado

con la producción, distribución, uso y disposición de productos y

servicios. Proporciona los medios para repensar acerca de sus ciclos de

vida. El objetivo es asegurar que se cubran las necesidades básicas de

la comunidad global en su totalidad, que se reduzcan los excesos y se

evite el daño ambiental. Es un elemento integral del desarrollo

sustentable y un tema de gran importancia para la ONU: ―El desarrollo

sustentable es aquel que permite satisfacer las necesidades del

presente sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones

para atender sus propias necesidades‖. (Informe Brundtland, Nuestro

Futuro Común).

Los gobiernos, instituciones reguladoras, las organizaciones no

gubernamentales y las empresas tienen la responsabilidad de

proporcionar herramientas para el cambio. Sin embargo, el papel del

consumidor/ciudadano a nivel global es esencial para movilizar a estos

grupos a tomar acciones más rápidas y acertadas. ―El consumo

sustentable trata sobre el poder de los individuos. Nadie está

desamparado. Todo el mundo puede ejercer la opción de comprar o

Por Enrique Carlos Bianchi, Doctor en

Ciencias Económicas y Profesor Titular

de la FCE de la Universidad Nacional

de Córdoba

Por Graciela Kosiak de Gesualdo, Mg.

en Administración y Profesora Titular de

la FCE de la Universidad Nacional del

Litoral (UNL)

Page 16: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

no comprar productos ecológicos. Esto en última instancia llevará a

patrones de producción más sustentables‖. (Kofi Annan, New York, 29

April 2004).

En la sociedad de consumo postmoderna, el consumo ha perdido casi

por completo su simple función de satisfacción de necesidades. En la

actualidad desempeña funciones simbólicas como la autorrealización, la

construcción de identidad, el control del estatus, el manejo de

impresiones o el hedonismo imaginativo, entre otras. Además, ir de

compras es una actividad de entretenimiento, ocio, compensación y

evasión socialmente aceptada. (Reisch, 2001).

“LAS EMPRESAS DEBERÍAN ESTAR ATENTAS A LA EVOLUCIÓN DE

ESTE PROCESO DE CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE UNA „NUEVA

SIGNIFICACIÓN DEL CONSUMO‟, EN EL QUE EL CONSUMIDOR

VA A JUGAR UN ROL CADA VEZ MÁS ACTIVO”.

Para muchos, este modelo no va más y se necesita de un nuevo estilo

de vida, más saludable, que de sustentabilidad al planeta: ―Los

consumidores están cada vez más interesados en el mundo que se

esconde detrás de un producto que compran. Aparte de precio y

calidad, quieren saber cómo y dónde y por quién fue producido‖.

(Klaus Töpfer, ex Director Ejecutivo PNUMA).

El interrogante que se plantea es si esta caracterización es propia de un

segmento real con determinado perfil socio-demográfico y psicográfico

o es solo una mirada normativa. Las empresas deberían estar atentas a

la evolución de este proceso de construcción social de una ―nueva

significación del consumo‖, en el que el consumidor va a jugar un rol

cada vez más activo.

El Consumidor Responsable y Sustentable: ético, ecológico y solidario

Un consumo responsable se centra en un consumo ético y solidario, no

solo como respuesta ecológica, ni tampoco en un consumo por el

consumo mismo. Aunque no existe unanimidad dentro de la comunidad

científica sobre su significado, no se limita a reducir los deseos, sino a

poder dominarlos, de manera tal que haya lugar para el placer, pero

con mesura y consciencia ambiental y social sobre nuestro actuar.

El consumo ético, implica la toma de decisiones, las compras u otras

experiencias de consumo que son afectados por las preocupaciones

éticas de los consumidores o como define Carrigan et al. (2004) no es

más que ―la elección consciente y deliberada de tomar ciertas

decisiones de consumo debido a las creencias personales y morales. Se

trata de solucionar situaciones muy claras de disonancia entre lo que se

Page 17: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

espera de una persona y lo que realmente le apetece, coherencia

entre lo que uno piensa y cómo actúa.‖

Se puede decir que el consumo responsable será sustentable si se

plantea como una nueva forma de consumir, que se opone al

consumismo. No es sino desde los valores desde donde se pueden

plantear modelos de consumo y estilos de vida acordes como expresión

más acabada de la democracia económica. En resumen, tiene los

siguientes rasgos: a) es un consumo consciente y deliberado, b) se trata

de un comportamiento rutinario, siendo un hábito, c) se actúa

buscando el interés externo, centrado en otros y d) se busca, como fin

último, modificar el contexto o las estructuras de mercado. Puede

sintetizarse en tres ejes:

En suma, el consumo responsable y sustentable es un término sombrilla,

para el mejoramiento de la calidad de vida y la eficiencia de los

recursos -energéticos renovables, reducción de desperdicios, respeto

del ciclo de vida- y considerando la dimensión de equidad para

satisfacer las necesidades básicas de la vida y las aspiraciones de

mejoras de las generaciones presentes y futuras, reduciendo el daño

ambiental y el riesgo de la salud humana‖ (Lechner, 2002).

Tipológicas de consumidores

Bajo ese marco conceptual, dentro de la Red Educa-al de CRS1 se llevó

a cabo una investigación de las tipologías de consumidores argentinos,

1 Integran la Red Educa-al de Consumo Responsable y Sustentable: Odriozola, Guillermo (UNNE), Cormick,

Ana María (UNRC), Amigo, Adriana (UNR), Stivale, Silvia (UNMP), Fernández, Omar y Litterio, Mario (UNS),

Garrido, Norma (UNICEN), Lanuza, Ma. Eugenia (UCASAL), García, Rosa (UNSJ), Bianchi, Enrique (UNC),

Un Consumo Ético, basado en valores, deliberado, consciente, en el que se

introduzcan valores como una variante importante a la hora de consumir o

de optar por un producto. Con especial énfasis en la austeridad como un

valor en relación con la reducción para un consumo ecológico, pero

también frente al crecimiento económico desenfrenado y al consumismo

como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.

Un Consumo Ecológico (3R´s), que incluye, por este orden, las famosas

"erres" del movimiento ecologista: Reducir, Reutilizar y Reciclar, pero en el

que también se incluyan la agricultura y ganadería ecológicas y la opción

por la producción artesanal, entre otros.

Un Consumo Social o Solidario, en el que entraría también el Comercio

Justo, es decir, el consumo en lo que se refiere a las relaciones sociales y

condiciones laborales en las que se ha elaborado un producto o producido

un servicio. Se trata de pagar lo justo por el trabajo realizado, a los

trabajadores de cualquier país. Se intenta eliminar la discriminación,

potenciar alternativas sociales y de integración y procurar un nuevo orden

económico internacional. (Iglesias, 2009)

Page 18: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

a partir de una muestra de 1.700 en 10 ciudades argentinas, a los

efectos de conocer cómo es la percepción de las políticas de RSE de

las empresas y su actitud ante en el consumo. Del estudio efectuado

surgen cuatros tipologías de consumidores: 1) Indiferentes-Apáticos, 2)

Anticonsumistas-Conscientes, 3) Consumidores Responsables, 4) Shopper

Impulsivos, que se sintetizan en dos ejes: a) el eje vertical: consciencia-

inconsciencia en la compra y b) el eje horizontal: actitud consumista –

anticonsumista (VER figura 1).

Figura 1

Tipologías de Consumidores Responsables

Fuente: Almirón, Z, Bianchi, E; Ferreyra, S y Gesualdo, G. “Contribuciones al

Consumo Responsable, una mirada regional”. XXIV Educa-AL. San Juan.

Argentina. Setiembre 2011.

¿Qué caracteriza a cada tipología de consumidores?

Los Shopper-Impulsivos (25% de los casos) son consumidores que

presentan un perfil que filosóficamente es más afín a las teorías

―utilitaristas‖, pudiendo presentar: adicción a las compras, manifestarse

caprichoso e impulsivo, e incluso vulnerable psicológicamente a la

seducción del marketing. Se sienten fuertemente atraídos por los

hipermercados y centros comerciales -las ―catedrales del consumo‖

como señala Martínez, J. (2008)-, y por el valor simbólico de los objetos,

pues, están movilizado por el ―status‖, construyendo una personalidad e

identidad basada en el hedonismo (Reisch, L., 2001).

Otra situación es la de los Indiferentes Apáticos (20% de los casos),

consumidores que viven esta ―era del consumo‖ sin ningún tipo de

Ferreyra, Silvina (UNER), Kosiak de Gesualdo, Graciela (UNL) y Scarone, Carlos (Universidad de la República,

Montevideo). EDUCA-AL: Encuentro de Docentes de Comercialización de Argentina y América Latina.

Cluster 4: Shopper /Compulsivos

Cluster 3: Consumidores Responsables

Cluster 2: Anticonsumistas /

conscientes

Cluster 1 : Indiferentes / Apáticos

Conscientes

Consumidores

Inconscientes

Anti-Consumistas

Page 19: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

adicción a los estímulos de compra y casi sin percatarse de las

problemáticas y prioridades del mundo actual, sin expresar ningún

cuestionamiento al sistema, ni percibir lo que éste legitima. Esto se debe

a que se manifiestan, sin ser ―esclavos‖, en un perfil de consumidores

que pivotean en la ―pasividad‖. Son quienes no han internalizado

valores y creencias que los motive y movilice fuera de sí mismo. Más allá

de tener una cierta sensibilidad por los temas ambientales son poco

proclives a difundir cuestionamientos que reciben de las conductas no

éticas de las empresas. Aunque dicen creer en el poder del consumidor

tienden a delegar estas responsabilidades en el Estado y en los otros

actores sociales.

Quienes sin cuestionar de manera revolucionaria, ni ser críticos asumen

con consciencia los problemas, son los Consumidores Responsables

(31% de los casos). En la medida que se manifiestan conscientes (leen

prospectos, comparan precios, valoran la utilidad antes de comprar,

etc.) y se involucran en acciones concretas (de difusión, campañas de

recolección y reutilización del papel, ahorro de energía, etc.), adhieren

a la idea del ―poder del consumidor‖ y a la necesidad de avanzar en la

―ciudadanía del consumidor‖ tomando conciencia del por qué y para

qué se consume. Tienen valores y una auto-percepción de ciudadano y

por ello perciben que la acción responsable es capaz de traer cambios.

Responden tanto a las acciones de las empresas que son capaces de

crear marcas creíbles como a la información negativa que reciben,

difundiendo y socializando la información.

Por último, los Anti-consumistas (24% de los casos) son la tipología que

más se condice con lo que esperan los autores de la corriente del

―realismo crítico‖, pues cuestionan sobremanera la cultura consumista,

la posición neoliberal y la visión utilitaria. A pesar de ello, no tienen

fuerzas que los movilicen a asumir un cierta co-responsabilidad con otros

en la lucha por un verdadero cambio, aunque sí desean una propuesta

liberadora de la tiranía actual que plantea el consumo en la sociedad

post-capitalista.

En síntesis, lo que se manifiesta en estas cuatro tipologías, propio de la

época dominada por el individualismo, es que cada uno de los

ciudadanos hace una toma de posición personal ante la realidad del

consumo, con gran dificultad en la apertura hacia otros, es decir que

sus actitudes se circunscriben a la esfera de lo personal y muy poco a

una mirada solidaria o centrado en otros, en la búsqueda de un estilo

de consumo con co-responsabilidad, trabajando en conjunto con

asociaciones, instituciones o grupos, con reacciones diversas ante las

acciones de responsabilidad social de las empresas.

Anexo 1: Tipologías por ciudades

Page 20: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

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18

3629 32

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40%

50%

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90%

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Shopper /Compulsivos Indiferentes / Apáticos

Consumidores Responsables Anticonsumistas Conscientes

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Enrique Carlos Bianchi

Master en Dirección de Empresas (UCC) y Doctor en

Ciencias Económicas (UNC). Especialización en Marketing

en Montpellier-Francia. Profesor titular de Seminario de

Investigación de Mercado de UCC y Profesor Titular de FCE

de Universidad Nacional de Córdoba en Comercialización y

Plan de Marketing y Simulación. Director del proyecto

―Diseño de una escala de medición del consumo

responsable y sustentable‖ en la FCE de la UNC. Director del

proyecto ―Responsabilidad social y vínculos de los actores

económicos y sociales y el consumidor en las cadenas de

valor en pos del desarrollo sustentable‖ de la Unidad

Asociada de Conicet de FACEA de UCC.

Page 22: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Graciela Kosiak de Gesualdo

Master en Administración de Empresas con Especialidad en

Marketing de la Universidad Autónoma de Madrid y

Especialista en Estadística Aplicada a la Investigación de la

Universidad de Córdoba. Ha realizado cursos de posgrado

en Responsabilidad Social Empresaria. Es profesora Titular en

la FCE de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en las

cátedras Investigación de Mercado y Comercialización en

las carreras de Contador Público Nacional y Licenciatura en

Administración. Dicta cursos en carreras de posgrado. Tiene

una larga trayectoria en investigación. Actualmente dirige

un proyecto CAI+D 2011 de la UNL que aborda la temática

del Consumo Responsable y su medición.

Page 23: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

COMUNICAR CONCIENCIA

Los ciudadanos, muchas veces sin

saberlo, tenemos a nuestro alcance una

herramienta fundamental de cambio

social: el consumo. Solemos caer en la

percepción general de que el consumo

es la satisfacción de una necesidad o

de un deseo personal, individual; pero

muchos otros factores entran en

consideración. Cuando consumimos

somos parte de un proceso que incluye

desde la producción hasta la comunicación de cada producto. Y será

la decisión de cada consumidor la que aprobará o desaprobará los

pasos de esa cadena. Ya que, como todos sabemos, en el proceso de

vida de un producto, entran en juego factores que involucran

cuestiones económicas, sociales y medioambientales.

Como consumidores tenemos la oportunidad de utilizar nuestro criterio

de decisión de acuerdo a nuestras convicciones y de esa forma

promover, a través de nuestros patrones de compra e inversión, la

construcción de la sostenibilidad. Esto quiere decir que, un consumidor

atento e informado, tendrá la capacidad -si así lo desea- de decidirse

por productos que cuiden al planeta y a la sociedad.

En este proceso, la comunicación y la publicidad juegan un rol

fundamental. Tanto para informar como para promover mejores

decisiones de compra, decisiones que devendrán de los valores en los

que crea cada consumidor como persona. En este sentido, campañas

publicitarias que promueven valores humanos, como la transparencia,

la solidaridad, el respeto, el compromiso con el planeta, entre otros;

colaboran en el desarrollo de una conciencia colectiva, y esto

repercute no solo en un consumo más responsable sino que impacta

además en la convivencia y la paz social.

Algunas campañas, como las que desarrollamos desde el Consejo

Publicitario Argentino, contribuyen de forma directa a la promoción de

conciencia social, ese es el fin del bien público. Otras, lo hacen desde la

comunicación de procesos de producción sostenibles de su empresa, o

desde la publicidad responsable, aquella que comunica valores

Por Marina von der Heyde, Directora de

Ejecutiva del Consejo Publicitario

Argentino

www.consejopublicitario.org

Page 24: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

positivos más allá de sus fines comerciales. También muchas marcas

hacen lo suyo al promover el consumo responsable de sus productos.

“…DESDE NUESTRO ROL DE CONSUMIDORES, PODEMOS

PONDERAR EL COMPROMISO SOCIAL DE UNA MARCA,

HACIENDO ELECCIONES RESPONSABLES Y CONTRIBUYENDO A

LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL”.

Está claro que los responsables de empresas y los creativos publicitarios

deben estar cada vez más sensibles a lo que sucede en su entorno,

para promover diálogos constructivos entre los consumidores y las

marcas. Los premios no bastan, todo entra en juego al momento en que

el consumidor decide.

Y en este sentido es importante entender que los cambios colectivos,

parten de cambios de conducta individuales: desde nuestro rol de

consumidores, podemos ponderar el compromiso social de una marca,

haciendo elecciones responsables y contribuyendo a la sostenibilidad

social. Así mismo, al interior de las empresas y agencias de publicidad,

queda la oportunidad de sumarse a este cambio de conciencia a

través de estrategias de comunicación y marketing más responsables.

Lo que está en juego es un contexto más favorable para nuestra

sociedad y las nuevas generaciones.

Marina von der Heyde

Economista, recibida en la Universidad Católica Argentina en

2001. Tras un desempeño en comercio exterior y marketing,

realizó un MBA en el IAE -Universidad Austral-, y orientó su

carrera a la comunicación y las relaciones institucionales.

Desde 2005 es Directora de Ejecutiva del Consejo Publicitario

Argentino, donde se desempeña en la coordinación de

equipos de trabajo simultáneos, el desarrollo y cuidado de la

marca institucional, y la generación de fondos para diversos

proyectos. Está casada y es madre de dos hijos.

Page 25: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014
Page 26: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

UNA NUEVA FORMA DE SER

CIUDADANO

”…los cambios en la manera de consumir

han alterado las posibilidades

y las formas de ser ciudadano…”

(García Canclini, 1995).

Los ciudadanos responsables son

las personas que evalúan los

impactos que sus decisiones de

compra y uso de bienes o

servicios generan en otras

personas, en el medio ambiente

y no sólo en ellos mismos.

Cuando compramos o usamos,

estamos frente a un acto que

comporta ciertas decisiones y

prácticas que afectan tanto a las empresas como a quienes elegimos

los productos o servicios. Decidir conscientemente es crucial para

nuestra vida y la de otros, y hacerlo organizadamente puede impulsar

grandes cambios.

Alcanzar una conciencia crítica como consumidores es un desafío

ineludible, es necesario actuar como agentes de control de nuestro

propio comportamiento frente al mercado y al medio ambiente;

reconociendo en este proceso de cambio, acciones de

responsabilidad, ética, conciencia ecológica y equidad social.

En toda cadena de producción, esta evolución cultural debería

alcanzar no sólo a la conducta de consumidores sino igualmente a los

productores, ya que ambos agentes influyen en un desarrollo socio-

ambiental sostenible, promoviendo un comercio justo y el consumo

GESTIÓN

Por Patricia Cucco, Presidenta de

Fundación Cervantes

www.cervantes.edu.ar

Page 27: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

responsable. Los primeros ante la correcta elección o no de productos o

servicios, y los segundos respetando las normas emanadas a tal efecto.

Transformando la idea de conciencia individual a conciencia colectiva.

‖…Debe construirse un concepto de responsabilidad social empresaria

sobre la base del cumplimiento de la ley y la ética, que englobe una

gestión de la empresa que debe tener en cuenta no sólo los intereses

comunes de sus socios y/o sus inversores, sino los intereses de todas las

personas o grupos que podrían verse afectados por la actividad de la

sociedad, y aquí es donde talla el concepto de interés económico de

los accionistas, sino también el interés de la sociedad en general, que

los administradores deben llevar a la práctica...‖(La Ley, 2014).

“ALCANZAR UNA CONCIENCIA CRÍTICA COMO

CONSUMIDORES ES UN DESAFÍO INELUDIBLE, ES NECESARIO

ACTUAR COMO AGENTES DE CONTROL DE NUESTRO PROPIO

COMPORTAMIENTO FRENTE AL MERCADO Y AL MEDIO

AMBIENTE”.

Cobra notable interés en esta transformación cultural, la información

brindada a los agentes de producción y consumo, siendo central la

elección de empresas y organizaciones productoras y/o

comercializadoras, que apliquen procedimientos ajustados a los

estándares de responsabilidad y sustentabilidad.

Reconociendo que todo lo que usamos o consumimos finalmente es un

desecho, comprendemos la importancia de este cambio conductual,

colaborar con nuestra calidad de vida y mayormente con las

generaciones venideras

En diversas encuestas en España y en América latina (Price Waterhouse,

Confederación de Consumidores y Usuarios de España, Forum de

Empresas, entre otras), coinciden en que sólo el 30% de la población

distingue el término RSE (Responsabilidad Social Empresaria) y sus

alcances. Pero las mismas encuestas muestran una gran valoración a las

dimensiones ambientales, éticas y sociales de la Responsabilidad Social

(RS) por parte de la ciudadanía.

‖…Frente a una crisis, el consumidor suele buscar precio. En esta

búsqueda, tiende a olvidar la RS como herramienta fundamental para

decidir una compra...‖ (FONRES, 2013).

Asimismo, este modelo de consumo al que hemos migrado en las

últimas décadas, dominado por la idea de tenerlo todo, lo mejor y lo

antes posible, ha ido paulatinamente provocando crisis económica,

Page 28: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

social y ambiental, desempleo creciente, aumento de la pobreza y

exclusión social.

Autores como Néstor García Canclini y Naomí Klein referencian

claramente la problemática: “…Las luchas generacionales acerca de lo

necesario y lo deseable muestran otro modo de establecer las

identidades y construir lo que nos distingue. Nos vamos alejando de la

época en que las identidades se definían por esencias ahistóricas:

ahora se configuran más bien en el consumo, dependen de lo que uno

posee o es capaz de llegar a apropiarse. Las transformaciones

constantes en las tecnologías de producción, en el diseño de los

objetos, en la comunicación más extensiva e intensiva entre sociedades

y de lo que esto genera en los CONSUMIDORES DEL SIGLO XXI,

ampliación de deseos y expectativas, vuelven inestables las identidades

fijadas en repertorios de bienes exclusivos de una comunidad étnica o

nacional. Esa versión política del estar contento con lo que se tiene que

fue el nacionalismo de los años sesenta y setenta, es vista hoy como el

último esfuerzo de las élites desarrollistas, las clases medias y algunos

movimientos populares por contener dentro de las tambaleantes

fronteras nacionales la explosión globalizada de las identidades y de los

bienes de consumo que las diferenciaban…‖ (Néstor García Canclini,

1995).

―…las corporaciones estarían cada vez menos interesadas en vender

productos, sino que lo que venden son modos de vida e imágenes…‖

(Naomí Klein, 2014).

En general, las formas de presentar y mostrar los productos y servicios a

través de los diferentes canales de comercialización, han ido

generando necesidades no existentes, ni esenciales para una vida

equilibrada y satisfactoria.

―…Esto significa también la redefinición de la idea de contrato, más allá

del concepto de acuerdo de voluntades que utiliza el Código Civil, si se

tiene en cuenta la desigualdad en la posición de las partes ante dicho

acuerdo, acota la libertad, el discernimiento y se traduce en

menoscabo y perjuicio para una de las partes de la relación, que no

puede negociar su contenido, no teniendo otra alternativa más que

aceptar lo impuesto o prescindir del bien o servicio… Nos animamos a

afirmar que en la contratación moderna casi no existe la posibilidad de

que el consumidor participe en la elaboración de los contratos… el

derecho de los usuarios y consumidores viene a equilibrar la relación de

fuerzas y no reniega de la necesaria ganancia o lucro del productor,

más no consiente que esta última se obtenga a costa de la parte más

débil…‖ (La Ley, 2014).

Page 29: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Con el advenimiento de la ―globalización‖, nace un fenómeno

determinante en los hábitos de uso y consumo, acelerando y

ampliando las perspectivas económicas y culturales. Efectivamente y en

tiempo real, sabemos lo que está ocurriendo al otro lado del planeta. El

avance tecnológico nos está empujando inevitablemente hacia un

mundo donde la economía incide gravitatoriamente sobre nuestra

cultura y valores.

―… El consumo, producto de la globalización, ha generado una nueva

concepción de ciudadano, en tanto que la cantidad de bienes que

una persona puede adquirir determinan el status social que ésta tenga y

por ende el rol del ciudadano común, en términos de participación

política (principalmente), depende de qué tan consumidor sea…‖

(Néstor García Canclini, 1995).

Bajo esta perspectiva la ―globalización‖ se comportaría de modo

desigual en diversas regiones y países, lo cual desencadena severos

procesos de fragmentación y polarización, otorgando a los países

poderosamente ricos nuevas oportunidades de crecimiento

económico, valiéndose de la tecnología de punta para crear nuevas

maneras de hacer negocio alrededor del mundo con acentuada

rapidez.

“EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS, LA INNOVACIÓN ACTÚA

COMO FUERZA ESENCIAL PARA UN CONSUMO

RESPONSABLE…”

La globalización en este sentido es incongruente, beneficia mucho a

muy pocos a la vez que excluye o margina a la mayoría de la

población mundial.

―…Las barreras al cambio en el comportamiento del consumidor, según

un análisis realizado por un amplio grupo de funcionalidades cruzadas

de los sectores privado, público y los medios, encuentran que los tres

principales factores de las barreras del cambio son: 1) la falta de

entendimiento, 2) el egoísmo y 3) los costos e impuestos asociados. En

cuarto lugar aparece la así llamada “tragedia de los Comunes” que se

refiere a la tendencia del consumidor a estar más dispuesto a actuar si

ve que otros lo hacen. (...) en este sentido, los consumidores se han

dirigido a la Internet como una fuente confiable de información

generada por sus pares. La Web y las tecnologías móviles han facilitado

a los individuos a tener acceso, editar y compartir contenidos en sitios

que permiten a los usuarios a compartir experiencias y opiniones con

respecto a los valores, prácticas, productos y servicios de las

corporaciones, influyendo en su reputación. De esta manera se han

Page 30: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

superado los obstáculos geográficos, técnicos, sociales y del

lenguaje…‖ (SEMARNAT, 2009).

A los factores anteriores podemos agregar otro que es ―la innovación‖,

la que agregaría valor emocional y funcional.

En el mundo de los negocios, la innovación actúa como fuerza esencial

para un consumo responsable, la eco-eficiencia, donde precio,

necesidades, calidad de vida e impacto ecológico son el resultado

final.

En conclusión, tomando en consideración el modelo de consumo

descripto, es evidente que el hombre mismo es el responsable de crear

situaciones discordantes entre sus necesidades reales, las que tiene

como expectativas y el modo de satisfacerlas.

Estamos plantados ante un dilema esencialmente conductual, el cual

nos anticipa la necesidad de evolucionar a un nuevo modelo de

consumo, menos exigente, urgente y compulsivo; ya que el

comportamiento actual, está conduciéndonos a estados de agobio,

marginalidad y deterioro ambiental.

Bibliografía

La Ley, Airaldi Liliana, Baigorria Mariana y Tambussi Carlos E., (2004) ―La

responsabilidad social empresaria y los derechos del consumidor‖, en La Ley, año

LXXVIII Nº 3 – tomo de la Ley 2014 A – ISSN 0024-1636 – Buenos Aires.

Price Waterhouse: http://www.pwc.com.ar/es/index.jhtml

Confederación de Consumidores y Usuarios de España: http://www.cecumadrid.org/

Fórum de Empresas: http://www.empresa.org/#

FONRES- ―¿Están dadas las condiciones para ser un consumidor responsable?‖ Agosto

de 2013-Edición Nro. 19- ISSN 2250-6179 Buenos Aires.

García Canclini, Néstor (1995)- Consumidores y ciudadanos- Conflictos multiculturales

de la globalización r Editorial GRIJALBO, S.A. de C.V- Méjico.

Klein, Naomí (2000/2002) No Logo, el Poder de las Marcas - por Ediciones Paidós Ibérica

S. A., España.

SEMARNAT, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Diciembre 2009)-

PRODE, S.A.,), Méjico- Estudio para analizar las implicaciones entre economía y

ambiente respecto del establecimiento de patrones para la producción y el consumo

sustentable.

http://www.semarnat.gob.mx/archivosanteriores/transparencia/Documents/Estudio%2

0para%20analizar%20las%20implicaciones%20entre%20econom%C3%ADa%20y%20amb

iente%20PYCS.pdf.

Page 31: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Autores, Ricardo A, Ricárdez Solís- Carlos Esquivel Sirvent- Apoyo Técnico y

Colaboradores, Armando Hernández Báez, Alicia Román Araujo, Ángeles Landeros

Arvizu.

Patricia Cucco

Presidente de Fundación Cervantes. Administradora de

Empresas. Miembro del Instituto Argentino de

Responsabilidad Social Empresaria (IARSE) ―Promoción y

difusión del concepto y la práctica de la Responsabilidad

Social Empresaria, impulsando el desarrollo sustentable de

Argentina‖. Miembro de REDAL, ONG, Red de Argentina de

Líderes en Servicio. Autora de artículos relacionados a la RSE-

RSU, buenas prácticas y desarrollo sustentable.

Page 32: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

EL ROL DE LAS EMPRESAS EN LA

PROMOCIÓN DE MEJORES PAUTAS

DE CONSUMO ES PRIMORDIAL”

El planeta y quienes lo habitamos nos

enfrentamos a uno de los retos más difícil

desde que el hombre empezó a ser parte de

este mundo. Según tendencias, en el año

2050 habitarán la Tierra nueve mil millones de

personas que si consumen a los mismos niveles

y ritmos con que lo hacemos al día de hoy,

necesitaremos más de dos planetas para

sobrevivir.

Desde Gas Natural Fenosa, como empresa

distribuidora de gas natural, consideramos

que hacer un uso consciente y responsable de este recurso no

renovable es fundamental para poder continuar aprovechándolo. Por

esta razón, desde hace más de veinte años, llevamos a cabo diferentes

programas para concientizar a la población sobre el uso responsable,

eficiente y seguro del gas, tanto para niños como para adultos, para

generar conciencia sobre la importancia de usar racionalmente este

recurso vital para las personas.

Además de lo mencionado, realizamos otras acciones vinculadas con el

cuidado del agua y el papel. Hemos implementado la campaña

―Impresión Cero‖, que tiene por objeto reducir los volúmenes de

impresión generando la disminución en los consumos de papel de las

oficinas. También impulsamos la campaña de reciclado de papel y

tapitas plásticas, donde promovemos entre nuestros colaboradores a

que contribuyan a la reducción y gestión de residuos.

La sustentabilidad debe ser uno de los vectores de gestión de toda

empresa desarrollada y el consumo responsable debe ocupar un lugar

primordial. Como actores sociales, las empresas tenemos la obligación

de promover en forma armónica un triple desarrollo: el económico, el

Por Bettina Llapur, Directora de

Comunicación de Gas Natural Fenosa

y Directora de la Fundación Gas

Natural Fenosa Argentina www.gasnaturalfenosa.com.ar

Page 33: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

social y el ambiental. El mayor beneficio para el conjunto de la

sociedad se alcanzará si este desarrollo es promovido, planificado y

ejecutado en forma conjunta y articulada entre todos los actores

sociales: Gobiernos, ONG’s, instituciones ciudadanas y empresas.

“…LLEVAMOS A CABO DIFERENTES PROGRAMAS PARA

CONCIENTIZAR A LA POBLACIÓN SOBRE EL USO RESPONSABLE,

EFICIENTE Y SEGURO DEL GAS…”

Entendemos que la sustentabilidad consiste en la construcción de

relaciones de confianza, estables, sólidas y de mutuo beneficio con

cada uno de nuestros públicos de interés. Esto significa que el

verdadero desarrollo sostenible implica impulsar el crecimiento de la

sociedad y la comunidad, tanto en lo económico, como en lo social y

medioambiental.

Desde Gas Natural Fenosa hemos mantenido siempre un

comportamiento responsable en nuestra actividad empresarial y

estamos comprometidos a nivel social, cultural y ambiental en el ámbito

donde desarrollamos nuestra actividad. En este marco, velamos por la

transparencia en la comunicación de todas nuestras actividades,

motivo por el cual desde hace más de diez años, realizamos nuestro

Informe de Responsabilidad Corporativa, siguiendo los criterios del

Global Reporting Initiative.

Cabe destacar que Gas Natural Fenosa tiene una cultura corporativa

que se manifiesta en los 25 países de los cinco continentes en los que

actúa. En el contexto de esa cultura, la compañía ha definido una

Política de Responsabilidad Corporativa que contiene siete

compromisos; uno de ellos es con el medio ambiente. Como línea

directriz nuestros negocios deben incluir la contribución al desarrollo

ambiental en el corto y en el largo plazo.

“TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE PROMOVER UN CONSUMO

RESPONSABLE DE LOS BIENES Y SERVICIOS QUE FABRICAMOS O

PONEMOS AL ALCANCE DE LOS CONSUMIDORES…”

Dedicamos un gran esfuerzo en los programas de uso responsable,

eficiente y seguro del gas natural para crear conciencia de que es un

recurso no renovable que debemos usar en forma eficiente y cuidarlo

para las futuras generaciones. Estos programas consisten en la

realización de reuniones informativas y didácticas en escuelas, ONG’s y

otras organizaciones de la comunidad, en las que personal

especializado transmite conocimientos con soportes gráficos y

multimediales con contenidos relacionados con la seguridad y el ahorro

Page 34: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

energético. En muchos casos hemos firmado convenios de promoción

de uso responsable con los municipios de nuestra área de influencia,

con los que llevamos adelante acciones de divulgación coordinadas.

Considero que el rol de las empresas en la promoción de mejores

pautas de consumo es primordial. Tenemos la obligación de promover

un consumo responsable de los bienes y servicios que fabricamos o

ponemos al alcance de los consumidores, debemos enseñarles la

correcta utilización de los productos, de manera racional y sin

derroches. También es fundamental darle un uso eficiente a los residuos

generados. Creo que esta es una de las tendencias a nivel mundial que

se está llevando a cabo en materia de consumo responsable, el ritmo y

velocidad de producción de desperdicios supera al de su degradación,

por ello desde las empresas debemos concientizar a la población a

realizar el proceso denominado de las ―3R‖: Reducir, Reutilizar y Reciclar

para ayudar al planeta.

En el sector energético también se está desarrollando una tendencia

mundial en materia de consumo responsable. Cada vez son más las

personas que se suman para cuidar los recursos. Estamos frente a uno

de los temas más importantes de cara al futuro, ya que en los últimos

años se produjo un consumo mayor de los recursos no renovables, como

el gas y el petróleo. Éstos son fundamentales para la vida y estamos

obligados a realizar un uso responsable y eficiente pensando en las

generaciones futuras.

Bettina Llapur

Directora de Comunicación de Gas Natural Fenosa y

Directora de la Fundación Gas Natural Fenosa Argentina.

Page 35: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

"EL CONCEPTO DE RSE Y

SUSTENTABILIDAD EMPIEZA A SER

TENIDO EN CUENTA POR LOS

CONSUMIDORES”

La estrategia de sustentabilidad de

Kimberly-Clark se enmarca en el

programa Visión 2015 que refleja el

compromiso que mantenemos con nuestro

entorno. Para nosotros, llevar adelante

nuestra operación de manera sustentable

no sólo implica brindar productos de

calidad a nuestros consumidores, sino que

también nos preocupamos por producir

cuidando el medio ambiente, brindar

condiciones excelentes de desarrollo a

nuestros colaboradores y apoyar a las comunidades donde operamos.

Estamos convencidos que gestionar los negocios de manera sustentable

es una clara ventaja competitiva.

Nuestros esfuerzos están dedicados a la optimización de recursos en el

proceso productivo, en la constante búsqueda de mejora en la

sustentabilidad de nuestros productos, y en el trabajo colaborativo con

nuestros distintos públicos de interés.

Uno de nuestros grandes desafíos es conservar y proteger el capital

natural de nuestro planeta. Por eso cada año redoblamos los esfuerzos

vinculados con la gestión de la fibra, el agua y la energía, recursos de

los cuales más dependemos.

En 2013 continuamos trabajando en la reducción del consumo de agua

en la planta que la compañía tiene ubicada en Bernal. Se

implementaron mejoras en la instalación de caudalímetros y se

incorporaron nuevos filtros al sistema de tratamiento de efluentes.

Gracias a estos esfuerzos, la compañía logró la reducción de un 25% del

consumo de agua en sus procesos productivos y el mantenimiento en la

calidad de los efluentes, cumpliendo con las métricas establecidas en el

Por Fernando Hofmann, Director de

Asuntos Legales y Corporativos LAO -

Región Austral

www.kimberly-clark.com.ar

Page 36: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

marco de Visión 2015. En relación al consumo de energía, durante ese

mismo año, disminuyó en un 10% respecto de 2012. También generó un

ahorro del 5% en el consumo de gas natural de la caldera gracias al

proyecto de bombas de condensado en la misma planta.

Además de trabajar fuertemente en estos objetivos medioambientales

vamos por más; nos desafiamos día a día para optimizar los recursos

que utilizamos para la fabricación de nuestros productos e

iimplementamos mejoras tecnológicas que permiten colaborar

progresivamente con el ambiente. Esta visión se refleja en el desarrollo

de los productos de Kimberly-Clark y en el trabajo para hacer más

sustentables los packagings incorporando materias primas renovables.

Este constante trabajo en impulsar una gestión sustentable empieza a

ser cada vez más valorado y se traduce en las conductas de las nuevas

generaciones de consumidores.

“…NOS DESAFIAMOS DÍA A DÍA PARA OPTIMIZAR LOS

RECURSOS QUE UTILIZAMOS PARA LA FABRICACIÓN DE

NUESTROS PRODUCTOS E IMPLEMENTAMOS MEJORAS

TECNOLÓGICAS QUE PERMITEN COLABORAR

PROGRESIVAMENTE CON EL AMBIENTE”.

Distintos estudios e investigaciones de mercado tanto a nivel global

como local demuestran cómo año a año el concepto de

responsabilidad social empresaria y sustentabilidad empieza a ser

tenido cada vez más en cuenta por los consumidores a la hora de elegir

un servicio o producto. No sólo tienen en cuenta la calidad de los

productos sino que incorporan a la hora de elegir, criterios de

sustentabilidad.

Frente a esta nueva generación de consumidores responsables, las

compañías enfrentan entonces el desafío de profundizar el trabajo en

sustentabilidad y en continuar en la búsqueda constante de mejora en

los procesos y propuesta de valor.

Este nuevo consumidor empieza a interesarse, de manera paulatina, no

sólo por los beneficios del producto que está adquiriendo sino también

sobre cómo fue producido, si la empresa que lo produce contempló por

ejemplo criterios ambientales y sociales. Y esto está empezando a tener

incidencia en la decisión de compra.

Page 37: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Fernando Hofmann

Director de Asuntos Legales y Corporativos LAO - Región

Austral. Abogado (Universidad de Buenos Aires). Inició su

carrera en la Justicia y al recibirse se incorporó al estudio de

abogados Bruchou Fernández Madero & Lombardi. Trabajó

con empresas de primera línea no sólo del país sino también

del exterior. Posteriormente se incorporó a Kimberly-Clark. En

muy pocos años logró un crecimiento exponencial

ocupando el cargo de Director de Asuntos Legales y

Corporativos de la Región Austral (Argentina, Chile,

Paraguay y Uruguay) y funciones de Latinoamérica. Junto a

un grupo de colegas de empresas multinacionales conformó

el capítulo local de ACC (Association of Corporate Counsels)

que actualmente preside. Actual Presidente del Consejo de

Autorregulación Publicitaria (CONARP) y Presidente y

miembro fundador de la Fundación Caminando Juntos

(United Way).

Page 38: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

“PODEMOS REINVENTAR LA

ECUACIÓN ACTUAL DEL CONSUMO”

Natura entiende que consumir con

consciencia es considerar el equilibrio entre

el bienestar de cada individuo con el estar

bien de todos en el planeta. Consumo

responsable es reflexionar sobre los hábitos

de consumo. No es necesariamente

consumir menos, sino saber elegir para

consumir mejor, valorizando lo esencial.

El rol de las empresas es fundamental para

que el consumo responsable sea una

práctica posible. Dar a conocer la historia

de cada producto y/o servicio, comunicar el impacto ambiental y

social de las cosas, es una iniciativa sin la cual los consumidores no

pueden informarse para elegir mejor.

En Natura el consumo responsable se trabaja de manera trasversal en

las distintas acciones y procesos del desarrollo de nuestros productos.

Por ejemplo, para fomentar mejores pautas de consumo, nuestros

productos vienen con una tabla ambiental, presentando informaciones

que dan trasparencia sobre el origen e impacto de nuestras fórmulas y

envases:

Porcentaje de recursos renovables, de materia prima vegetal sin

alteración química y de ingredientes certificados.

Porcentaje del envase que puede ser reciclado y uso de MRPC

(material reciclado post consumo) en dicho envase.

Número de veces que el envase original puede ser reutilizado por

medio de sus repuestos.

Para el caso de productos con envases pequeños, en el embalaje se

indica el link donde se puede hallar la tabla ambiental de dicho

producto específicamente (www.natura.net/informacoesambientais).

Por Sabina Zaffora, Gerente de

Sustentabilidad de Natura Argentina

www.naturacosmeticos.com.ar

Page 39: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

“…PARA FOMENTAR MEJORES PAUTAS DE CONSUMO,

NUESTROS PRODUCTOS VIENEN CON UNA TABLA AMBIENTAL,

PRESENTANDO INFORMACIONES QUE DAN TRASPARENCIA

SOBRE EL ORIGEN E IMPACTO DE NUESTRAS FÓRMULAS Y

ENVASES”.

Por otro lado, hemos ampliado el porcentaje de ingredientes naturales

proveniente de fuentes renovables: en el 2013 el 13,4% de los insumos

utilizados por Natura en la composición de las fórmulas fueron extraídos

de manera sustentable de la región Pan-Amazónica. Además,

incorporamos en toda nuestra perfumería alcohol orgánico (incluso

contamos con un proveedor local de alcohol orgánico en Argentina), y

también incorporamos el uso de plástico verde en algunos de nuestros

repuestos, material de origen vegetal renovable, producido a partir de

la caña de azúcar extraída de forma sustentable, y son 100%

reciclables. Por otra parte, cada vez que lanzamos un nuevo producto,

su impacto ambiental debe ser menor al del producto que se viene a

remplazar.

A su vez, con el mismo objetivo, en 1983, lanzamos repuestos para

distintas líneas de productos, algo totalmente innovador en la industria

de los cosméticos. Con esta iniciativa no sólo propusimos la reutilización

de los envases sino que reducimos el impacto ambiental, y ofrecimos

una propuesta más sustentables y económica. Hoy, aproximadamente

el 20% del portafolio de productos que ofrece Natura al mercado son

repuestos.

“…CADA VEZ QUE LANZAMOS UN NUEVO PRODUCTO, SU

IMPACTO AMBIENTAL DEBE SER MENOR AL DEL PRODUCTO

QUE SE VIENE A REMPLAZAR”.

El consumo consciente no es otra cosa que un nuevo modo de ver la

vida, con un enfoque mucho mayor de las necesidades: ―¿Para qué

usted necesita lo que no necesita?‖ A lo largo de cinco años, esta

pregunta fue formulada y reformulada numerosas veces por decenas

de personas de distintas áreas de Natura involucradas en el proceso de

desarrollo de una futura sub-marca.

Para ello estudiamos la cadena desde principio a fin buscando

optimizar recursos y reducir el impacto y el costo de los productos. De

esta manera logramos que la cadena productiva de esta nueva sub-

marca en su totalidad genere menos basura, menos consumo de

energía, menos necesidad de trasporte y por ende menos impacto

ambiental. Utilizamos apenas los ingredientes necesarios para dar

Page 40: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

funcionalidad al producto, garantizando performance, calidad y

seguridad al consumidor, placer y fragancia, todo al mismo tempo.

En Natura creemos que con creatividad y coraje podemos reinventar la

ecuación actual del consumo y crear una nueva economía, más

colaborativa, responsable e interdependiente. Una economía integrada

por consumidores protagonistas y conscientes que entienden que todos

somos parte de un único espacio y de un mismo tiempo. Cuando

estamos conscientes, podemos hacer reales transformaciones.

Sabina Zaffora

Gerente de Sustentabilidad de Natura Argentina. Cuida la

estrategia y gestión sustentable del negocio en toda la

propuesta de valor. Acompaña en Natura procesos de

carbono, residuos y educación para la sustentabilidad.

Graduada de la Universidad de Buenos Aires, en la carrera

de grado de Psicología, trabaja en Natura desde hace diez

años. Luego de haber integrado las áreas de Entrenamiento

Comercial y Recursos Humanos, en los últimos años tuvo a su

cargo la Gerencia de Asuntos Corporativos y

Sustentabilidad.

Page 41: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

“BRINDAMOS INFORMACIÓN PARA

REFORZAR EL CONSUMO

RESPONSABLE”

En Petrobras Argentina operamos en el país

desde 1993 en el sector energético, en

exploración y producción de petróleo y gas,

refinación y distribución, petroquímica,

electricidad y comercialización y transporte de

hidrocarburos. Nuestra misión es actuar en

forma segura, rentable y con responsabilidad

social y ambiental. Promovemos como pilares

de nuestra gestión sustentable el Sistema de

Gestión Integrado de la Política de Seguridad,

Medio Ambiente y Salud y sus 15 directrices, y la

Política de Responsabilidad Social.

Cuando nos referimos a consumo consciente y responsable hablamos

de prácticas realizadas en las operaciones de nuestro negocio y dentro

de las actividades de la organización con nuestros empleados, como

así también a acciones de concientización que permiten extender la

gestión sustentable hacia nuestra cadena de valor, la comunidad y

demás públicos de interés.

Operaciones del Negocio

Contamos con sistemas integrados de gestión ambiental, monitoreados

por medio de indicadores estratégicos. Anualmente establecemos los

objetivos de cumplimiento ajustados en función de la implementación

de los planes de mejora.

Mediante nuestro Informe Social y Ambiental, el cual emitimos desde el

año 2010, comunicamos a nuestros grupos de interés las gestiones

realizadas en cuanto a interferencia en el uso del suelo, uso de recursos

naturales, emisiones a la atmósfera, impactos en la biodiversidad y

disposición de residuos, entre otros. Establecemos metas de volumen de

agua captada y de efluentes descartados para todos los negocios. En

Por Daniela Battaglia, Analista de

Responsabilidad Social de Petrobras

Argentina

www.petrobras.com.ar

Page 42: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

el edificio central realizamos mediciones mediante el sistema de control

SCADA con periodicidad mensual sobre los consumos de agua

captada.

Para gestionar uno de los aspectos ambientales clave de nuestro

negocio como es el impacto sobre el cambio climático, contamos con

un sistema de gestión de emisiones gaseosas, SIGEA, y un inventario de

emisiones, que registra y monitorea las emisiones generadas por las

operaciones de la compañía. Los residuos peligrosos se gestionan y

tratan a través de operadores habilitados. Realizamos numerosos

Estudios de Impacto Ambiental, los cuales responden a los requisitos

establecidos por la normativa local, vigente y aplicable en cada caso

como así también a los estándares propios. Contamos con centros de

defensa ambiental ubicados estratégicamente en diferentes ciudades

que dan respuesta rápida y eficaz ante posibles emergencias.

Implementamos un programa de ahorro y eficiencia energética en las

estaciones de servicio, el cual se basa en un estudio progresivo de los

consumos energéticos actuales y la detección de oportunidades de

reemplazo de equipos o tecnologías tendientes a disminuir el consumo

energético, con beneficios asociados al medio ambiente. Las

principales acciones realizadas son la actualización periódica del mapa

de consumo energético de las estaciones y el rediseño y modificación

de la iluminación en cenefas, cartelería, incorporando tecnología LED.

Durante el año 2013 nuestra central termoeléctrica Genelba, ubicada

en la localidad de Marcos Paz, obtuvo la certificación de la Norma ISO

50001 de Gestión de la Energía.

Prácticas de la Organización

Existen otras medidas que consideramos hacen al consumo responsable

de recursos, tales como la implementación del cambio de horario en las

oficinas de Neuquén, logrando mayor sinergia con los yacimientos y

logrando un ahorro de energía al reducir el horario de funcionamiento.

En nuestra oficinas centrales en Buenos Aires establecimos medidas para

la optimización del uso de energía tales como ajustes del proceso de

arranque en las máquinas de frío–calor en distintos períodos del año sin

alterar el confort ambiental del edificio, recorridas de piso por parte del

personal de seguridad con sentido de detectar fuentes de consumo

innecesarias, avisos desde sala de control al personal del apagado de

iluminación y cambios en la rutina de limpieza (diurnas y dentro del

horario flexible de trabajo). En las plantas impulsamos el desplazamiento

del personal a los lugares de trabajo en medios colectivos y, con el

objetivo de alcanzar un menor consumo también se emplean

tacógrafos en los vehículos midiendo el desempeño individual.

Page 43: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

“MEDIANTE EL PORTAL DE INTRANET, UNO DE NUESTROS

CANALES DE COMUNICACIÓN CON NUESTROS EMPLEADOS,

BRINDAMOS INFORMACIÓN PARA REFORZAR EL CONSUMO

RESPONSABLE Y PONERLO EN PRÁCTICA DENTRO DE NUESTRO

LUGAR DE TRABAJO Y TAMBIÉN EN NUESTROS HOGARES”.

Reforzamos el mensaje de no utilización de papel en impresoras y

fotocopiadoras, considerando la sustitución por formatos digitales. En

relación a la impresión institucional utilizamos papel con certificado FSC

enmarcando nuestra nueva identidad corporativa. Invertimos en el

desarrollo de tecnología que permitió reducir la necesidad de viajes

para la comunicación entre las diferentes plantas.

Hemos ampliado nuestra base de proveedores con proveedores

sociales de forma tal que podamos realizar determinadas compras

fortaleciendo a estas organizaciones que trabajan con el reciclado o

reutilización de materiales, consistente con el cuidado social y

ambiental que perseguimos en nuestras actividades. De esta misma

forma ampliamos las categorías de participación en nuestro Concurso

de Proyectos Socioambientales, incorporando el apoyo a

emprendedores productivos de base social.

Actividades de Concientización

Mediante el portal de intranet, uno de nuestros canales de

comunicación con nuestros empleados, brindamos información para

reforzar el consumo responsable y ponerlo en práctica dentro de

nuestro lugar de trabajo y también en nuestros hogares. A través de

mensajes en ciertas ubicaciones donde se insumen recursos tales como

baños y cocinas se promueven acciones de consumo responsable.

“APOYAMOS LA EXTENSIÓN DE LA RESPONSABILIDAD EN EL

CONSUMO HACIA LOS PROVEEDORES, EMPLEADOS Y

COMUNIDADES MEDIANTE LA REALIZACIÓN DE

CAPACITACIONES SOCIOAMBIENTALES Y EJERCICIOS DE

SIMULACIÓN”.

Las campañas internas vinculadas a fechas del calendario son unidas a

valores que permiten asumir el respeto al consumo de recursos frente a

cuestiones diarias. También avanzamos en concientizar a clientes

mediante la entrega de revistas Ecomanía en las estaciones de servicio

y la distribución entre nuestros empleados.

Page 44: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Llevamos adelante la recolección de banners, papel, tapitas de

botellas y otros materiales que son entregados a diferentes ONG’s para

el reciclado y/o reutilización de los mismos. Mediante el programa de

voluntariado vinculamos las actividades realizadas con los ejes de

responsabilidad y concientización, generando una sinergia para el

desarrollo de las tareas laborales.

Anualmente realizamos en nuestras oficinas la acción que

denominamos ―Feria Solidaria‖ en la cual emprendedores con un

proyecto socioambiental cuentan con un espacio para difundir sus

proyectos y vender sus productos. Apoyamos la extensión de la

responsabilidad en el consumo hacia los proveedores, empleados y

comunidades mediante la realización de capacitaciones

socioambientales y ejercicios de simulación. Mantenemos participación

activa en el Programa ―La Basura Sirve‖ de AcercaRSE que incluye

talleres para la concientización y capacitación de niños y docentes.

Es base de nuestra gestión sustentable atender el consumo de forma

responsable en nuestras actividades, desde el negocio y las prácticas

organizacionales, generando al mismo tiempo conciencia y extensión

del valor socioambiental a nuestros públicos de interés. De esta forma,

asumimos un compromiso con la gestión ambiental a lo largo de todas

las áreas y niveles de la organización. Trabajamos para minimizar el

impacto de nuestro negocio sobre el medio ambiente, y gestionar de

manera responsable la utilización de los recursos naturales.

Daniela Battaglia

Contador Público. Analista de Responsabilidad Social de

Petrobras Argentina.

Page 45: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014
Page 46: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

¿POR QUÉ LAS EMPRESAS DEBERÍAN

PROMOVER EL CONSUMO

RESPONSABLE?

Nuestro planeta se podría comparar con un

barco que navega en alta mar y que nunca

llega a puerto: simplemente navega por el

espacio y dispone de los recursos suficientes

para que sus habitantes —personas,

animales, plantas— puedan tener una vida

más o menos larga y más o menos

satisfactoria a bordo de esta embarcación,

que es nuestro único hogar. Nuestra especie

se ha convertido en hegemónica en este

barco, hasta el punto de que hay indicios

claros de que estamos poniendo en grave riesgo el frágil equilibrio

ecológico logrado durante millones de años. Todo esto es muy sabido,

aunque algunos se empeñen en negarlo tildando de catastrofistas a

quienes mantenemos la evidencia científica. Pero no se trata de

catastrofismo, ni tampoco de adoptar actitudes de optimismo ingenuo

e irresponsable, negacionistas de los riesgos que estamos corriendo.

Entre ambas actitudes extremas, existe un sano término medio que

podemos llamar gestión responsable y sustentable de nuestro barco,

para evitar el naufragio de la humanidad.

En el marco de esta deseable gestión responsable y sustentable de

nuestro planeta, cabe preguntarse qué responsabilidad le corresponde

asumir a cada uno de los colectivos implicados: gobiernos,

organizaciones y ciudadanos. A los gobiernos les toca legislar, manejar

el sistema de incentivos (impuestos, ayudas, subvenciones, etc.) y velar

por que las reglas de juego se cumplan, castigando a los infractores y

premiando a los cumplidores. A las organizaciones, tanto públicas como

privadas, les compete llevar a cabo su propia misión atendiendo a los

ESCENARIOS Y TENDENCIAS

Por Emilio Martínez Navarro, Profesor

Titular de Ética en la Universidad de

Murcia de España

Page 47: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

límites que es prudente no rebasar; de cuáles son esos límites

hablaremos en el párrafo siguiente. Y finalmente, de los ciudadanos

cabe esperar que se formen, que se informen y que adopten actitudes

consecuentes con la situación en la que estamos viviendo, tales como

reducir el consumo de recursos naturales, reducir la producción de

basuras, evitar y denunciar las actividades contaminantes (por ejemplo,

vertidos de desechos químicos a los ríos), etc.

¿Qué papel les corresponde desempeñar a las empresas y

organizaciones en esta coyuntura histórica en la que nos estamos

jugando la supervivencia de la especie humana por los riesgos

asociados al desequilibrio ecológico? En primer lugar, cada empresa u

organización pública tiene la responsabilidad de revisar sus objetivos y

estrategias a la luz de la evidencia científica disponible en relación con

el calentamiento global y sus posibles frenos, puesto que todos

podemos y debemos colaborar en el proceso de intentar detener dicho

calentamiento. Esto puede suponer un cierto recorte de las aspiraciones

iniciales de organización, porque tal vez inicialmente se había pensado

en unos objetivos y estrategias que comportan un mayor grado de

emisiones de CO2 u otros gases de efecto invernadero, pero la reflexión

acerca de estas cuestiones conduciría a la organización a replantearse

el plan inicial, aunque ello pudiera tener como efecto colateral un

cierto recorte en los beneficios económicos a corto plazo. En otras

palabras: no cabe duda de que poner límites ecológicos a los planes

productivos implica necesariamente poner límites también al afán de

lucro inmediato y cortoplacista. Esto puede disgustar a muchos, que

piensan que las empresas están para ganar dinero: cuanto más mejor y

cuanto más rápido mejor. Pero, ¿de veras las empresas están para eso?

“…LAS EMPRESAS RESPONSABLES DEBERÍAN COLABORAR EN EL

FOMENTO DE ACTITUDES CIUDADANAS DE CONSUMO

MODERADO, CONSCIENTE Y RESPONSABLE”.

Veamos. Las empresas son instituciones sociales legitimadas ante la

comunidad a la que sirven por ofrecer bienes y servicios que dicha

comunidad necesita. Por ejemplo, lo que legitima a una empresa

productora de zapatos es que pone en el mercado unos productos que

tengan una buena relación calidad/precio. En cambio, lo que legitima

a las mafias es nada: no es una organización que proporcione bienes o

servicios que la sociedad necesita, sino todo lo contrario, y por tanto es

correcto que se le tache de organización criminal y que sea perseguida

hasta su desaparición; porque ganar dinero no es lo que legitima

moralmente a una organización, sino ofrecer bienes y servicios de

calidad a un precio razonable. Si ganar dinero fuese el único y principal

criterio de legitimidad para las empresas, entonces habría que legalizar

a las mafias. Por otro lado, nadie afirma aquí que las empresas no

Page 48: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

tengan que ganar dinero. Eso sería un disparate; si una empresa no

obtiene un margen de beneficio económico para sus dueños y

accionistas, se verá obligada a cerrar, a desaparecer como

organización, salvo que cuente con las aportaciones del Estado, que

proceden de los impuestos que pagamos entre todos los ciudadanos.

Los beneficios económicos son a las empresas lo que el oxígeno es a las

personas y demás seres vivos aeróbicos; sin embargo, nadie diría que el

objetivo de la vida de las personas es consumir oxígeno. En realidad, por

tanto, el objetivo de las empresas no es sólo ni principalmente ganar

dinero, aunque obviamente necesiten cierto margen de beneficio para

sobrevivir, sino que el objetivo es, y debe ser, el ofrecer unos bienes y

servicios de calidad a la sociedad. Si cumplen bien este objetivo, y la

suerte les acompaña (el azar tiene un papel en la vida que no podemos

evitar del todo, aunque siempre es posible prevenir los peores efectos

del azar mediante los seguros y demás), entonces las empresas salen

adelante, aunque quizá a corto plazo no serán tan rentables como las

empresas irresponsables, condenadas a desaparecer en cuanto la

sociedad descubra que no les importa otra cosa que su beneficio

egoísta.

En segundo lugar, las empresas pueden revisar también, además de sus

objetivos y estrategias en la presente coyuntura de riesgos

medioambientales graves, en qué medida pueden colaborar con los

otros dos actores mencionados (el gobierno y los ciudadanos) para

ofrecer un plus de colaboración en la restauración del equilibrio

ecológico. Esta colaboración voluntaria y proactiva con las autoridades

y con la ciudadanía puede dar lugar a alianzas concretas en proyectos

concretos con organismos gubernamentales y con asociaciones sin

ánimo de lucro. En este terreno, las empresas responsables deberían

colaborar en el fomento de actitudes ciudadanas de consumo

moderado, consciente y responsable. Incluso a pesar de que esta

colaboración acarrease algún recorte de beneficios económicos en el

corto plazo. Sin embargo, a largo plazo los consumidores reconocerían

con agrado y simpatía hacia la empresa el esfuerzo realizado por ésta

en la dirección correcta, que es la dirección de preservar la vida

humana sobre la tierra en armonía con las demás especies, evitando

que el barco se hunda, y nosotros con él.

Page 49: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Emilio Martínez Navarro

Profesor Titular de Ética en la Universidad de Murcia, España.

Es doctor en Filosofía con premio extraordinario y ha sido

profesor invitado en diversas universidades de Europa,

Estados Unidos e Iberoamérica. Ha publicado varios libros y

medio centenar de artículos en publicaciones

especializadas. Colabora con la Fundación ÉTNOR y otras

organizaciones de promoción de la ética.

Page 50: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

TODOS PODEMOS SER SUPERHÉROES

El gran protagonista del Consumo

Responsable es el consumidor y su

poder de generar cambios en una

sociedad acostumbrada a

adquirir productos de forma

indiscriminada. Está en él disminuir

la demanda de productos y así incidir en el ciclo de producción, a

través de las famosas tres ―R‖ (Reducir, Reusar y Reciclar). También en

sus manos está exigir procesos de producción más amigables con el

ambiente y la sociedad, y que con su compra premie o castigue.

Hasta aquí tenemos a un consumidor vestido de superhéroe. Pero él no

es el único responsable de salvar al mundo.

Las empresas, los medios de comunicación y los mismos ciudadanos

pueden, además, convertirse en promotores de este tema. En el caso

de las empresas, a partir de una gestión y producción responsable y de

acciones de comunicaciones organizacionales pueden hacer grandes

contribuciones. Por su parte, los medios de comunicación ante su

responsabilidad intrínseca de informar y educar, también son unos

aliados fundamentales. Y el ciudadano, en sus diferentes roles, puede

ser un agente de cambio e incidir en sus grupos sociales.

“EL GRAN PROTAGONISTA DEL CONSUMO RESPONSABLE ES EL

CONSUMIDOR Y SU PODER DE GENERAR CAMBIOS EN UNA

SOCIEDAD ACOSTUMBRADA A ADQUIRIR PRODUCTOS DE

FORMA INDISCRIMINADA”.

Desde los productores

Las empresas del siglo XXI están sufriendo cambios estructurales

importantes. Como lo indica Adolfo Jarrín2, estamos ante organizaciones

que se han replanteado pasar de ser ―ciudadanos egoístas‖ cuyo

objetivo es sobrevivir en el mercado bajando los costos, sin ningún

objetivo más allá de lo económico; a ―ciudadanos universales‖ que

2 Adolfo Jarrín es especialista en Gerencia del cambio y Responsabilidad social Empresarial,

autor del libro De la revolución industrial a la evolución empresarial

Por Pablo Rincón Torres, Editor y

Periodista especializado en

Responsabilidad Social

Page 51: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

tienen todas sus actividades interconectadas y orientadas hacia un

bienestar global. Un largo trayecto que tiene como base la toma de

conciencia y la búsqueda de equilibrar los objetivos económicos con los

sociales y ambientales.

Al tener empresas más comprometidas con la sostenibilidad y la

Responsabilidad Social Empresaria (RSE), será natural una promoción del

consumo responsable (concepto contenido dentro la RSE) a través de

la oficina de Comunicaciones Organizacionales.

La condición necesaria para el ejercicio del Consumo Responsable

dentro de las organizaciones es la transparencia empresarial. El reto es

dar información pertinente, fiable y suficiente acerca del impacto

social, ambiental y en la salud de los productos o servicios que ofrecen.

Esa información debe estar actualizada, accesible y verificada, y los

consumidores deben exigirla, como señala José Manuel Barco Sousa3.

No es un asunto sencillo porque la Comunicación debe ser estratégica y

hay que saber manejar también los riesgos de la organización que

posiblemente estén vinculados precisamente a su cadena de valor.

La Publicidad y el Mercadeo juegan un papel fundamental.

Normalmente se les ha señalado como la herramienta que ha incidido

en la (de) formación hacia el consumo. Sin embargo, es cada vez más

común encontrarlas como herramientas para promocionar causas

sociales y ambientales incluyendo el Consumo Responsable, a través de

las marcas. Es lo que se conoce como Mercadeo social y Publicidad

responsable.

Desde el cuarto poder

Los medios de comunicación, además de informar, tienen el objetivo de

educar, sobre todo cuando se trata de temas especializados o poco

manejados por el público general. En el caso de la Responsabilidad

Social Empresarial, incluyendo el Consumo Responsable, se trata de un

tópico que, a pesar de que inicia en la empresa, tiene una influencia

amplia por el mismo alcance que ésta tiene en los ciudadanos. Es decir,

deja de ser una información empresarial exclusiva para gerentes,

accionistas o para la competencia, y adquiere interés y relevancia en

un público más extenso y heterogéneo.

De allí que algunos medios de comunicación especializados, han

colocado dentro de su línea editorial ir más allá de informar sobre

acciones puntuales que podrían ser ―noticiables‖, a brindar la

3 José Manuel Barco Sousa es experto en Formación y Asesoría en Recursos Humanos de La

Confederación de Empresarios de La Coruña en España. Autor del artículo Consumo

Responsable, publicado en www.responsabilidadsocialempresarial.com

Page 52: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

información dentro de un contexto que le permita al público entender

el porqué de una acción particular.

“EL RETO ES DAR INFORMACIÓN PERTINENTE, FIABLE Y

SUFICIENTE ACERCA DEL IMPACTO SOCIAL, AMBIENTAL Y EN LA

SALUD DE LOS PRODUCTOS O SERVICIOS QUE OFRECEN”.

En el caso específico de los periodistas que cubren estas fuentes o que

laboran en medios de comunicación especializados, dada la

preponderancia del objetivo de formar, se requiere que quien produzca

contenidos tenga suficientes conocimientos en estos temas para

afrontar este reto.

Desde el gran protagonista: el consumidor

Aquí me permito pasar a la primera persona del plural para enfatizar lo

que podemos hacer todos con sencillos cambios en nuestro estilo de

vida. Se trata de estar conscientes de las implicaciones de nuestro

consumo y pasar de la intención a ser agentes de cambios usando la

Comunicación como una herramienta poderosa.

Las redes sociales se han convertido tanto en un mecanismo de presión

como una forma de articular grupos vecinales organizados. En

Venezuela, tenemos el ejemplo de Ecoclick, una iniciativa que surge de

unas vecinas decididas a hacer algo por el problema de la basura. Con

mucha voluntad, energía y organización realizan jornadas de

recolección de desechos sólidos en varios puntos de Caracas,

convocando vía Facebook y Twitter. También hacen uso de estas redes

para hacer campañas de concienciación sobre el Consumo

Responsable.

Otro ámbito de acción es el trabajo. Una persona puede activar el

voluntariado corporativo de una organización. Se trata de asumir el

arranque de una iniciativa que puede permear y ganar estructura

dentro de la empresa. Aquí una conversación a la hora del almuerzo o

en el café de la mañana pueden ser los ambientes donde se inicie un

programa de reciclaje, reducción o reuso de insumos en la oficina.

Las posibilidad de armar un plan, en el que se escojan los públicos hacia

los que se enviará la información, estar atentos a la respuesta y saber

actuar en consecuencia, usar los canales más apropiados y medir el

impacto que genera esas acciones, es algo que emociona a más de un

comunicador. La posibilidad de difundir informaciones positivas y de

educar, es una gratificación para muchos periodistas hastiados de

malas noticias. Para el ciudadano de a pie, hacer uso de mecanismos

de comunicación tradicionales en la calle, la oficina o el mercado y

Page 53: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

participar en los nuevos escenarios (internet y redes sociales), son

oportunidades para convertir una inquietud en una acción que busca

garantizar el planeta a las futuras generaciones.

Después de todo, sí podemos convertimos en superhéroes.

Pablo Rincón Torres

Editor y periodista especializado en Responsabilidad Social.

Fundador y director editorial de Asterisco Comunicaciones

Estratégicas, empresa que produce la revista RSE Venezuela

y Komunumo.com. Realizó estudios de Comunicación Social

en la Universidad Católica Andrés Bello. Cursó el diplomado

de Desarrollo Gerencial y Gestión de la Empresa Ética y

Socialmente Responsable de la Universidad Simón Bolívar (en

Caracas) y realizó un máster en Creación Literaria en la

Escuela Contemporánea de Humanidades (en Madrid).

Page 54: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

DESAFÍOS PARA UN CONSUMIDOR

SOCIALMENTE RESPONSABLE

Aunque se ha criticado que en

algunas ocasiones la

Responsabilidad Social Empresaria

(RSE) sólo es marketing social para

hacer ver a la empresa como

socialmente aceptable, es un

hecho que los consumidores se

están interesando cada vez más

sobre las prácticas de RSE de las

empresas.

El consumidor actual ha mostrado cambios interesantes en la conducta

de compra ya que tiene menos tiempo disponible para sus procesos de

adquisición de un bien o servicio. Tanto la mujer y el hombre están

formando familias de doble ingreso en donde ambos trabajan y tienen

menos tiempo disponible para hacer las gestiones del hogar. Bajo este

contexto, un consumidor que quiere poner en práctica su sentido de

Responsabilidad Social (RS) tendrá que destinar al inicio una parte de su

tiempo para poder elegir qué producto es el más adecuado para

comprar. Una vez que el consumidor ha realizado esta comparación, en

donde el criterio de la RSE de la empresa es una de las variables a

considerar, en las futuras compras esta deliberación será obviada y se

realizará como una práctica de rutina.

Las razones de porqué un consumidor se está interesando por la RS

puede encontrarse en una mayor información por parte de los medios

de comunicación de lo que sucede acerca de diversos problemas

locales y globales; y que hacen a un consumidor más consciente, crítico

y sensible a las problemáticas sociales y medioambientales.

Por ejemplo, se identifican Consumidores Socialmente Responsables

(CSR) que eligen productos de compañías que donan parte de sus

ventas a causas sociales o que tiene políticas de reciclaje o prácticas

verdes. También CSR que son capaces de boicotear productos hechos

Por Florina Guadalupe Arredondo

Trapero, Profesora titular e

investigadora en el Departamento de

Filosofía y Ética del Tecnológico de

Monterrey de México.

Page 55: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

de piel animal, o productos que requirieron pruebas en animales así

como los que están dispuestos a castigar con sus decisiones aquellas

empresas que discriminan a grupos vulnerables.

A pesar de los cambios anteriormente mencionados, también hay fallas

en el mercado que no resuelven la brecha entre la intención declarada

de compra y la conducta de un consumidor responsable.

En relación a ello, se han identificado diversos obstáculos para hacer

una compra socialmente responsable. Por ejemplo, los motivacionales,

que dependen de la propia identidad así como de la eficacia

percibida por el consumidor. También están los obstáculos cognitivos,

que están relacionados con la posibilidad de captar la información

sobre RS acerca de las marcas así como la habilidad de procesarla,

almacenarla y extraerla cuando resulte necesario; y finalmente, los

obstáculos de conducta, relacionados con la oportunidad y la

habilidad de encontrar una marca socialmente responsable al hacer la

compra.

“…UN CONSUMIDOR SOCIALMENTE RESPONSABLE ES UN

CONSUMIDOR QUE ANTICIPA EN SUS DECISIONES LOS EFECTOS

SOCIALES O MEDIOAMBIENTALES Y SU SENTIDO DE

RESPONSABILIDAD ENTRA COMO CRITERIO DE COMPRA…”

Se reconoce también que la relevancia del CSR puede depender de

una serie de factores como los hábitos de consumo, los programas de

RSE de la empresa en donde labora el consumidor, la pertenencia a

asociaciones voluntarias, entre otros factores que indirectamente

afectan el consumo responsable. Por ejemplo, factores económicos, ya

que se identifican consumidores que aunque declaran que ser

socialmente responsable es importante, muestran sensibilidad al precio,

es decir, lo que resulte más barato como criterio. Otros más, no

muestran interés en informarse acerca de las prácticas de RSE de las

empresas, hay desconfianza o apatía por conocer las causas sociales o

ambientales que promueven las empresas.

También la disposición de pagar más por un producto está relacionada

con el interés del consumidor por la RS, pues una empresa socialmente

responsable tiende a generar inicialmente costos de producción más

altos, que una que no lo es.

Además de la sensibilidad al precio, los consumidores tienen motivos

más complejos, como las actitudes egoístas y altruistas. Los

consumidores responden positivamente a los esfuerzos de

responsabilidad social cuando están dirigidos por motivaciones

Page 56: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

altruistas; mientras que responden negativamente a los esfuerzos de

responsabilidad social cuando están movidos por actitudes egoístas.

Conjuntamente, hay distinciones entre la compra utilitaria, que cubre

una necesidad funcional, la compra social, que satisface necesidades

sociales y la compra por placer, que es preponderantemente

hedonista. Un CSR satisface las tres necesidades, pero influencia con

mayor fuerza lo funcional y lo social.

Igualmente, se identifican consumidores que tienen una alta conciencia

ecológica y social, una alta conciencia ecológica pero no social, otros

que están en un nivel medio, y los que cuentan con una baja

conciencia ecológica y social.

Desde el punto de vista ético, ser un CSR supone una RS que se da

cuando la persona que decide es capaz de anticipar las

consecuencias de sus decisiones y evita causar daños a terceros o al

entorno. En ese sentido, se afirma que un consumidor socialmente

responsable es un consumidor que anticipa en sus decisiones los efectos

sociales o medioambientales y su sentido de responsabilidad entra

como criterio de compra, es un tipo de responsabilidad anticipatoria.

Finalmente, desde la psicología moral, se establece que los seres

humanos van evolucionando moralmente en el trascurso de su vida;

aunque no todos evolucionan en su razonamiento moral de igual

manera, ni todos llegan a etapas de desarrollo moral avanzadas. Así, los

individuos van transitando en el trascurso de su vida de la etapa

preconvencional, centrada en el ―yo‖; a la etapa convencional,

centrada en los ―otros cercanos‖; y finalmente pasan a la etapa

postconvencional, en donde interesa desde una ―perspectiva

universal‖, los derechos del ser humano.

En resumen, además de los obstáculos ya mencionados, en la esencia

de un CSR está implicado su desarrollo moral, al reconocerse menos

como individuo que busca su propio interés y más como ser autónomo,

que se reconoce como parte una sociedad. Un CSR es un ser humano,

que además de interesarse por sí mismo, incluya en sus intereses el

bienestar de los otros y la búsqueda de una sociedad más justa y un

entorno más sustentable.

Referencias:

Arredondo-Trapero, F. G., Maldonado-De Lozada, V. & de la Garza-García, J. (2011). El

consumidor ante la responsabilidad social corporativa. Cuadernos de administración.

Pontificia Universidad Javeriana, 24 (43) julio-diciembre. ISSN 0120-3592

Arredondo-Trapero, F. G., Maldonado-de Lozada, V. & de la Garza-García, J. (2010).

Consumidores y su decisión de compra basada en precio e información sobre

Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Caso de estudio: estudiantes de pregrado

Page 57: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

de una universidad privada en México. Estudios Gerenciales, 29 (117). Octubre-

diciembre. ISSN 0123-5923

Florina Guadalupe Arredondo Trapero

profesora titular e investigadora en el Departamento de

Filosofía y Ética del Tecnológico de Monterrey, Campus

Monterrey, México, en donde imparte el curso Ética,

profesión y ciudadanía y Ética en los Negocios. Colabora

además como profesora en el Doctorado en Estudios y

forma parte del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I.

Page 58: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014
Page 59: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

HACIA UNA EDUCACIÓN

SUSTENTABLE

Este modelo productivo lineal -extraer,

producir, consumir, desechar- que durante

años impulsó a parte del mundo está

agotado, ha dejado severas

consecuencias en el ámbito ambiental,

social y económico mostrando su

ineficiencia para dar respuesta a su propio

laberinto de límites estratégicos, físicos y

éticos. Cuando el crecimiento económico

es la clave para terminar la pobreza y

causar felicidad, el consumo se va

convirtiendo en el objetivo último de nuestras vidas. De esta manera día

a día favorecemos el consumo como medio de acceso a una felicidad

glamorosa e inalcanzable que no sólo no cumple con sus promesas, sino

que gran parte de su sustento está exclusivamente centrado en

romperlas, poniendo a la humanidad al servicio del mercado.

El sistema actual de producción no nació por arte de magia, es una

combinación de diversos intereses, demandas e inquietudes y es, a la

vez, un velado compromiso que abarca desde nuestros más pequeños

actos hasta el más profundo sentido cultural de nuestra sociedad. Dicho

de otra forma, la mayoría de nosotros manifiesta su "compromiso"

mediante elecciones, no en los campos, o en las minas o en las

refinerías de petróleo, o en las fábricas de donde provienen los

productos, sino al momento de consumirlos y la gran mayoría de las

veces pasa invisible por delante de nuestros ojos. Por ello, es preciso

activar nuestra capacidad de incidir, informarnos y decidir. Necesitamos

generar herramientas que, desde la educación, el diálogo y la

reciprocidad, nos acerquen a la sustentabilidad en todos los ámbitos y

DESTACADOS

Por Christián Tiscornia Biaus, Presidente

de Asociación Civil Amartya

www.amartya.org.ar

Por Juan Cruz Zorzoli, Director Ejecutivo

de Asociación Civil Amartya

www.amartya.org.ar

Page 60: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

que nos permitan discernir críticamente qué estamos fortaleciendo y

construyendo, a qué contribuimos con nuestras decisiones.

Los desafíos que tenemos por delante son enormes: en la producción y

el consumo es preciso incentivar el desarrollo de empresas que se

animen a definir nuevas metas trascendiendo las meramente

económicas; Estados que puedan co-construir políticas de producción

sustentable e incentivos para la reducción de la huella ecológica;

empresarios que puedan asumir el desafío de crear mercados que

reconozcan y premien prácticas de negocios que sean social y

ambientalmente responsables; ciudadanos que, comprometidos con el

cambio, estemos dispuestos a transformarnos y ser creativos con

nosotros mismos en todos los aspectos de nuestras vidas -en las

relaciones amorosas, en los vínculos, en la producción, en el consumo-;

una sociedad comprometida con el cambio cultural, necesario para

custodiar el cuidado de la vida, la igualdad y la sustentabilidad.

“NECESITAMOS GENERAR HERRAMIENTAS QUE, DESDE LA

EDUCACIÓN, EL DIÁLOGO Y LA RECIPROCIDAD, NOS

ACERQUEN A LA SUSTENTABILIDAD EN TODOS LOS ÁMBITOS…”

Al mismo tiempo, resulta innegable que la sustentabilidad cada vez

ocupa más y mayores espacios dentro de nuestra sociedad. La inmensa

cantidad de acciones que brotan de diversos ámbitos y sectores con

valentía, imaginación y creatividad explorando la sustentabilidad,

construyendo valores y acciones del nuevo paradigma así lo atestigua.

Consumo colaborativo, producción sustentable, 3Rs, empresas B,

decrecimiento, comercio justo, soberanía alimentaria, son algunas de

las nuevas expresiones que surgen como propuesta hacia este nuevo

paradigma ambiental, social y económico, donde los valores centrales

son el respeto ambiental, la economía social y solidaria y el cuidado de

la vida como acceso al bienestar y la felicidad.

Para apoyar estas acciones y llevarlas a un nivel que sostenidamente

influya en la concepción productiva y de intercambios que tenemos, es

absolutamente necesario transformar nuestra forma de mirar este

mundo. Parafraseando a Raj Patel4, hay que desafiar nuestro esquema

de creencias, la óptica del mercado no es, ni puede ser la única

existente para valorar el mundo. De la misma manera que el consumo

no es su medida de felicidad.

Por ello es preciso refundar la educación como valor central de la

sociedad, no solo desde su cobertura sino desde las habilidades y

4 Profesor universitario, activista y escritor. Graduado en política, filosofía y económica en Oxford;

Master en economía en London School y Phd. en Sociología de la Universidad de Cornell.

www.rajpatel.org

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capacidades que desea formar. El primer paso hacia una sociedad

justa y sustentable empieza por una educación de calidad dirigida a

transferir a los niños valores fundamentales como el respeto por los

demás, por la diversidad de culturas y por la naturaleza.

Trabajamos por una nueva educación que fomente el diálogo, la

solidaridad y la cooperación como valores axiomáticos en el tránsito

hacia la sustentabilidad. Creemos en una educación que nos ayude a

cuestionarnos y a entender nuestro contexto para poder así construir de

manera conjunta una sociedad justa y sustentable.

Christián Tiscornia Biaus

Abogado y Lic. en Políticas Sociales y Planeamiento. Antes

de fundar Amartya se desempeñó en el sector privado y en

diversas organizaciones educativas y de la sociedad civil de

origen nacional e internacional. Fue director de relaciones

institucionales y políticas públicas en la organización social

Interrupción. Se especializó en el desarrollo de trabajo en

redes y diseño de proyectos sociales. Trabajó como docente

en Noruega en las escuelas Rudolf Steiner. Se desempeñó en

el sector privado como abogado interno y apoderado en

compañías como Kraft Schard Argentina, American Express y

otras. Fue asociado a los estudios jurídicos Hope, Duggan y

Silvia y Martino & Asociados. Tiene una maestría en políticas

sociales y planeamiento en países en desarrollo y otra en

Administración de ONGs de la universidad London School of

Economics de UK y un postgrado de Derecho Comunitario

de la Universidad de Salamanca, España.

Juan Cruz Zorzoli

Lic. en Relaciones Públicas de la UNLZ. Se ha desempeñado

en distintas organizaciones de la sociedad civil en procesos

de planificación participativa, desarrollo comunitario y

comunicación estratégica, capacitación e investigación.

Trabajó en proyectos de cooperación internacional italiana

relacionados al turismo urbano sostenible, al desarrollo rural y

a la agricultura familiar.

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EL CONSUMO CONSCIENTE Y

RESPONSABLE EN EL MARCO DE UNA

GESTIÓN SUSTENTABLE

Comparto las siguientes reflexiones desde una mirada basada en las

prácticas de la Economía Solidaria, que llevamos adelante en la

Asociación Civil el Arca Córdoba y en la Fundación S.O.L. de Capilla del

Monte. El marco conceptual sobre Sustentabilidad lo tomo de la

“ventana de vitalidad” en la que operan todos los ecosistemas

naturales sustentables y del concepto de “Comunidad Sustentable” que

se plantea en La Carta de la Tierra.

El título del presente artículo está

redactado de forma similar a un antiguo

mantra sagrado porque contiene una

gran energía concentrada en pocas

palabras. Me refiero a la energía que se

expande desde los principios que

subyacen en el significado de las

palabras utilizadas. En este caso, las

palabras fuerza son ―Consumo

Consciente y Responsable” / “Gestión

Sustentable”.

A mi entender, lo primero que debemos concientizar es el PODER que

libera la compra. El PODER en términos de traspaso de la propia

―capacidad compradora‖ a toda la cadena de valor que está detrás

de cada producto o servicio que adquirimos. ¿Tenemos conciencia de

que “comprar es dar”? Comprar es dar trabajo remunerado, aunque

sea temporario. Recientemente, para el Día del Trabajador 2014, una

empresa multinacional solicitó al Arca Córdoba 1.600 regalos. Y cuando

los estábamos entregando directamente a los trabajadores, en su

planta de Córdoba, me pidieron que les hable sobre nuestra

organización. Es así como me encontré compartiendo la paradoja de

que en el Día del Trabajador la empresa les estaba entregando un

regalo a los empleados de la planta permanente, y al mismo tiempo, en

el Arca, lo vivíamos como que les habían brindado trabajo a más de 15

familias emprendedoras. Era el encuentro de las dos argentinas, los que

Por Marcelo Caldano, Coordinador de

la Comunidad Productiva del Arca

Córdoba en Capilla del Monte

www.elarcacordoba.com.ar

Page 63: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

tienen trabajo formal, bien remunerado, con ese más del 40% de

ciudadanos que no figuran en ningún circuito de la economía formal.

Pero consumir conscientemente es mucho más que una adquisición

personal o colectiva de un producto con bajo impacto ambiental.

¿Tenemos conciencia de que comprar es dirigir el flujo del dinero

nacional hacia territorios bien específicos, como el agricultor orienta los

canales de riego en su chacra? En el Arca Córdoba, por ejemplo,

garantizamos que todos los productos o servicios que ofrecemos están

elaborados en talleres familiares individuales o asociados por rubros

para poder responder a pedidos de grandes empresas. O sea que

hacemos circular dinero por territorios alejados de la economía formal.

Alejados de diques, de capital, que garanticen el riego permanente.

Pero para ello tenemos que poner en marcha, desde el Arca y las

empresas, una gestión sustentable. La sustentabilidad de un sistema

depende de varios factores opuestos y complementarios que actúan

simultáneamente.

Es importante entender que es muy distinto el enfoque de una gestión

sustentable que el de una gestión eficiente. En pro de la sustentabilidad

debemos dar la bienvenida a diversas variables que aumentan

considerablemente la diversidad de actores involucrados con la

consecuente disminución del control central de los procesos y

resultados.

―La ventana de vitalidad‖ de un sistema es el resultado de la tensión

entre la búsqueda de eficiencia -centrada en resultados controlables

que pretenden la mayor calidad en el menor tiempo con el menor

costo- y la capacidad de respuesta basada en la inclusión de una

cada vez mayor diversidad de actores interrelacionados entre sí y con el

sistema como totalidad. De esta tensión entre eficiencia y capacidad

de respuesta, resulta un sistema estable, equilibrado, sustentable.

“…CONSUMIR CONSCIENTEMENTE ES MUCHO MÁS QUE UNA

ADQUISICIÓN PERSONAL O COLECTIVA DE UN PRODUCTO

CON BAJO IMPACTO AMBIENTAL”.

¿Y qué significa esto en la práctica de una empresa? Por ejemplo: El

Arca Mendoza realizó un convenio con la empresa Arcor, para la

realización de aproximadamente 10.000 uniformes de trabajo. Antes de

llegar a ese acuerdo se sostuvieron una gran cantidad de reuniones en

donde se pusieron sobre la mesa cuestiones de calidad, precio, y fecha

de entrega. La empresa venía comprando esas prendas a un gran

proveedor, a un buen precio, o sea gestionado eficientemente.

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Pero al implementar el programa de Compras Inclusivas Responsables

cambió la lógica de adquisición de estos uniformes y encontró en el

Arca una organización dispuesta a construir una gestión sustentable. El

Arca tuvo que constituir un gran Fondo Rotatorio, de dinero, para hacer

frente a la compra de materiales y los honorarios de los 20 talleres de

costura que realizan las prendas en Mendoza, Córdoba y Neuquén.

Organizar 20 talleres para realizar uniformes con la misma calidad y

respondiendo a los tiempos de la empresa requirió de un sistema de

comunicación, gestión mayorista de compras, capacitaciones,

logística, y una gran vocación para hacer frente a innumerables

desafíos que se fueron presentando. La empresa facilitó una logística de

transporte interprovincial que utiliza regularmente entre sus plantas

productivas. La lista es muy larga, no es el objetivo de este artículo

relatar en detalle una práctica, sino ejemplificar para sumar conciencia

en este tema del Consumo Consciente Responsable en el marco de

una Gestión Sustentable.

Luego de un año de implementación del convenio con Arcor y

habiendo cumplido con los términos contractuales, podemos decir que

se ha fortalecido una comunidad productiva, no sólo en cuestiones

laborales sino en la construcción de vínculos y de organización

comunitaria, que es en definitiva lo que importa cuando se miden los

resultados desde la perspectiva de una Comunidad Sustentable. En

cuanto a la remuneración obtenida por los trabajadores se puede decir

que, según el INTI, el promedio que recibe una costurera en relación al

precio final de una prenda es el 4%. Las costureras de los talleres textiles

asociados en el Arca obtienen un ingreso de más del 20% del precio

final de la prenda alcanzando en algunos productos hasta el 50%.

A mi entender, el orden de prioridades al realizar una Compra Inclusiva

Responsable es:

1. ¿A quién se le va a comprar? O sea ¿a que actores quiero

enriquecer, dignificar, promover, en la comunidad que contiene a la

empresa?

2. ¿Cómo se va a realizar la compra? Ejemplo: si se le van a pedir a

Talleres Protegidos 1.300 juguetes para el Día del Niño, para regalarle

a los hijos de los trabajadores de la empresa, se deben tener en

cuenta cuestiones básicas para que sea posible la compra: a)

tiempo para producir y b) adelanto para insumos y materia prima. Si

no se tiene en cuenta este proceso, las grandes empresas seguirán

comprando a grandes empresas y el dinero seguirá fluyendo entre

quienes ya lo tienen.

3. ¿Qué se va a comprar? Vislumbramos tres tipos de relación

comercial. a) Las compras eventuales para días específicos (de la

madre, del ambiente, etc.); b) Compras regulares de productos o

servicios de uso permanente (uniformes, servicio de catering, etc.); y

Page 65: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

c) Participación en procesos productivos de las empresas pero

realizados en las casas de familia (ensambles, packaging, otros).

O sea, el orden inverso a la gestión eficiente de compras empresariales

tradicionales.

La mirada puesta en la gestión sustentable subjetiviza las relaciones

comerciales trasformando la compra de objetos en la construcción de

comunidad, mientras que la gestión centrada en el lucro cosifica a las

personas y transforma todos los procesos vinculares en números

contables.

Basta con leer el preámbulo de la Carta de la Tierra para captar el

sentido de la Sustentabilidad. Pararnos como miembros de una

comunidad de seres vivos en un momento histórico del planeta Tierra en

donde la humanidad debe decidir su destino responsablemente nos da

la perspectiva desde dónde se desprende el concepto de Gestión

Sustentable.

Marcelo Caldano

Miembro de Ashoka Emprendedores Sociales, desde 2003.

Presidente de la Fundación S.O.L. de Capilla del Monte.

Coordinador de la Comunidad Productiva del Arca

Córdoba en Capilla del Monte. Promotor de la Economía

Solidaria. Propone la realización de Centros de Recursos

Cooperativos en Organizaciones con Fines Sociales.

Monedas Complementarias. Sistema R.E.M.O.S. en el Arca

Córdoba.

Page 66: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

TRAS LA MARCA Y EL PODER DEL

CONSUMIDOR

En los últimos años, las empresas han

comenzado a mirar a la sustentabilidad como

un área que cada vez cobra mayor relevancia

dentro de sus cadenas productivas y de

servicio. Poco a poco se comienzan a

incorporar políticas de sustentabilidad al interior

de los procesos. Sin embargo, aún falta mucho

por hacer. En el mundo, grandes corporaciones

han provocado daños al medio ambiente y a la

salud de las personas, provocando daños que

incluso durarán décadas o cientos de años en

el planeta.

Recientemente, en Oxfam lanzamos la campaña ―Tras la marca‖ cuyo

objetivo es facilitar a las y los consumidores, la información necesaria

para conseguir que las 10 grandes empresas alimentarias con presencia

mundial se responsabilicen de lo que ocurre en sus cadenas de

suministro y procesos productivos. Hoy en día, en todo el mundo, una de

cada ocho personas se va con hambre a la cama, desgraciadamente,

la mayoría de estas personas son agricultores que abastecen a ese

sistema alimentario que les ignora.

Las empresas ejercen una gran influencia. Sus políticas rigen la

producción de alimentos, el acceso a tierras y el modo en que se

utilizan los recursos naturales. Por ello, consideramos que el papel de los

consumidores es esencial para lograr cambios en las políticas de las

compañías, tenemos el poder de evaluarlas basados no únicamente en

la calidad de sus productos, sino también de sus políticas laborales y

ambientales, y de lograr generar los cambios que garanticen el mayor

beneficio colectivo y no sólo para unos cuantos.

Por Beatriz Olivera, Coordinadora de la

Campaña CRECE para Oxfam en

Latinoamérica

www.oxfamintermon.org

Page 67: Evolución IARSE Nº 26 - Edición Agosto 2014

Beatriz Olivera

Ingeniera industrial, y maestra en ingeniería egresada de la

Universidad Nacional Autónoma de México. Cuenta con un

diplomado sobre energía renovable y desarrollo sustentable,

y otro más sobre diseño y la ejecución de política pública.

Ha trabajado en la iniciativa privada para empresas como

Sun Microsystems, en el sector público y en el tercer sector

para Greenpeace coordinando la campaña de cambio

climático para México. Actualmente es la coordinadora de

la campaña CRECE para Oxfam en Latinoamérica.

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RSE + RSC: Las Responsabilidades de la Empresa y el

Consumidor (I). Andreu Peiró Barra. Cuadernos de la Cátedra ―la Caixa‖ de

Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo Nº18. IESE. Año

2013. España.

Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible. Tendencias de

Consumo Responsable 2012. Club de Excelencia en Sostenibilidad. Año

2012. Madrid, España.

Guía para un Consumo Responsable. El papel de los y las

consumidoras en la Responsabilidad Social de la Empresa. Ausborn, Bettina. Observatorio de RSC. HISPACOOP. Año 2006. España.

Consumers International (CI)

Instituto Akatu

Consumo Responsable

Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo

Konsumoresponsable

Global Reporting Initiative (GRI)

DOCUMENTOS RECOMENDADOS

SITIOS DE INTERÉS

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