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EN EL AMOR DE EN EL AMOR DE EN EL AMOR DE EN EL AMOR DE

DIOS PADREDIOS PADREDIOS PADREDIOS PADRE

VOLUMEN 15

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Volumen 15

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Volumen 15

INDICE

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 20 de septiembre del 2002. Debis

decidiros ya para qu bando estis trabajando, si para el de vuestro Dios para el del enemigo infernal.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 30 de septiembre del 2002. La

Misericordia de vuestro Dios es infinita y todos tenis derecho a ella.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 14 de octubre del 2002. Nadie existe en la Tierra que os ame como Yo.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 15 de octubre del 2002. En Mi est la respuesta a todas vuestras necesidades.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 29 de octubre del 2002. O estis Conmigo estis

contra M.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 5 de noviembre del 2002. El que pierda su vida por M la salvar y el que quiera salvar su vida la perder.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 12 de noviembre del 2002. Lo que est sucediendo

ahora en el Mundo entero,es una purificacin al pecado del hombre.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 21 de noviembre del 2002. La alegra debe ser el signo distintivo de los que siguen Mi Doctrina.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 26 de noviembre del 2002. Una de las grandes ayudas de salvacin que os he concedido es el de la reflexin.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 6 de diciembre del 2002. Llevo la

misin Divina de guiaros a todos vosotros.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara el 6 de enero del 2003. Al Nio Jess podis adorarlo tambin ahora, todos los das en el Tabernculo.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 9 de enero del 2003. La casta infiltrada

de fariseos y la remocin de JPII.

Mensaje de Dios Espritu Santo a J.V. el 23 enero del 2003. Amaos los unos a los otros como la trinidad de Dios os Ama.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 27 de enero del 2003. Nadie pregona una falsedad si no hay una verdad que ocultar.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 17 de febrero del 2003. Quiero

ardientemente escuchar con el amor de vuestro corazn: Jess, si t quieres...

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Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 21 de febrero del 2003. La Luz que recibisteis NO SE DEBE esconder.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 28 de febrero del 2003. Os he hablado

de un perodo de falsa paz y Por qu es ello?

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 7 de marzo del 2003. Son doce los que ahora manipulan al mundo entero.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 18 de marzo del 2003. Todo ahora se

est preparando para que se presente en breve el hijo de la perdicin.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 2 de abril del 2003. No seris vosotros los que trabajaris y sufriris, Yo lo har por vosotros.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 9 de abril de 2003. Por M Misericordia y Amor, se

le dar al hombre otro tiempo para reparar el pasado.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 22 de abril, 2003. Vuestra vida en la Tierra tiene una funcin espiritual.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo el 21 de mayo, 2003. No esperis a que lleguen

los sufrimientos terribles impedidlos!

Oracin a Mara Reina de los ngeles

Oracin a San Miguel Arcngel

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Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 20 de septiembre del 2002.

Habla la Santsima Virgen Mara. Sobre: Debis decidiros ya para qu bando estis trabajando, si para el de vuestro Dios para el del enemigo infernal. Hijitos Mos, debis decidiros ya para qu bando estis trabajando, si para el de vuestro Dios para el del enemigo infernal. Ya no es tiempo para titubear, debis ser, como se os dijo antes, de una sola pieza. Mis pequeos, la Misericordia de Mi Hijo se derrama sobre todos vosotros minuto a minuto, segundo a segundo y una gran mayora de vosotros ni siquiera os percatis de ello. La Misericordia de Mi Hijo debe ser tomada, primeramente, aceptando la realidad de que sois pecadores y que en lo personal la necesitis grandemente y segundo, la debis tomar en vosotros para transmitirla a vuestros hermanos para su conversin y salvacin. Mis pequeitos, no os imaginis como en esto tiempos la vais a necesitar. Los pecados y las faltas a vuestro Dios cada vez son ms graves y, por lo tanto, la perdicin de las almas se vuelve cada vez ms peligrosa. Yo, como Madre vuestra, os debo poner en alerta sobre el actuar de vuestra propia vida y sobre los acontecimientos que ya estis viviendo y de los que se aproximan. Mis pequeos, l Misericordia de Dios es un regalo inmenso del amor de vuestro Dios. Es un regalo que debis tomar para vuestra propia vida y para interceder para la salvacin de vuestros hermanos, pero NUNCA debe ser para aprovecharnos de ella, pensando que, porque vuestro Dios es infinitamente misericordioso, perdonar vuestra propia vida an cuando la hayis desperdiciado en el pecado y en los placeres. El Reino de Dios se gana a lo largo de vuestra existencia y solo en casos muy contados se puede ganar en los ltimos momentos de vuestra vida. As que, como no sabis cuando se os tomar cuenta de vuestra vida, de vuestra misin sobre la Tierra, no os arriesguis a perder vuestro premio con vuestro mal comportamiento; por eso os repito nuevamente, ya es tiempo de que os decidis honestamente de qu bando estis. Cuando trabajis para el bien, ste os protege a lo largo de vuestra vida; si trabajis para el mal, ste os traicionar continuamente. Sois libres, Mis pequeos, pero Soy vuestra Madre y os quiero a todos para Mi Dios. Es tanta vuestra frialdad y tan convenenciero y dbil vuestro corazn, que por ello os tenemos que estar recordando continuamente vuestros deberes. Vuestra falta de Fe os hace dudar de la existencia de vuestro Dios y de ello se vale el enemigo para haceros creer que podis gozar libremente de los bienes del mundo y que podis despreocuparos del futuro de vuestra alma. Cuanta mentira destila el mal y vosotros os la creis, Mis pequeos! Son muy graves los momentos que estis viviendo y la falta de espiritualidad en el corazn del hombre los est haciendo menos soportables, ya que no buscis apoyo, por vuestra falta de Fe, a quin debierais pedirlo.

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Os estis volviendo locos con vuestros problemas porque ya se salen de vuestras capacidades humanas el poderlos resolver, cosa que se podra fcilmente obtener si buscarais el apoyo Divino. No es vuestro Dios el que se ha alejado de vuestra vida, sois vosotros mismos quienes Lo habis hecho a un lado; ya no confiis en Nosotros ni Nos buscis para obtener apoyo en vuestra misin terrena, os creis lo suficiente poderosos como para resolver vuestra vida sin la ayuda de un Dios. Habis aceptado la mentira del demonio que os propone el ser como dioses y buscis por caminos equivocados el poder obtener poderes que os equiparen a vuestro Padre Dios y por ello permite vuestro Padre que tropecis para que os deis cuenta que vuestros poderes y vuestra separacin voluntaria solo os puede llevar al error y al sufrimiento. Ruego a Dios, Nuestro Padre, que enve Su Santo Espritu sobre cada uno de vosotros para que os d la Luz de la Verdad para que entendis el error que estis viviendo en vuestra vida actual. Por favor, Mis pequeos, no desperdiciis ms vuestro tiempo y lo valioso de vuestra vida sobre la Tierra. No puede haber medianas, sois de Dios estis en contra de El, porque an los tibios estn en contra de El. Mucho se os ha avisado y el demonio sigue ganando terreno, abrid ya vuestros ojos y ved la realidad, la espiritualidad humana se est consumiendo poco a poco! Esta falta de poder espiritual, le est dando libertad de accin al maligno, la cul ya estis viviendo y sintiendo y, mientras ms fuerza le deis, ms fcil va a ser para l el poder destruiros. Orad intensamente, implorad la Misericordia de vuestro Dios, tanto para vosotros como para todos vuestros hermanos y as salvaris al Mundo entero. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre y el vuestro, en Nombre de Mi Hijo, el Salvador, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Amor de vuestro Dios y en Mi Nombre, Virgen y Madre.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 30 de septiembre del 2002

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: La Misericordia de vuestro Dios es infinita y todos tenis derecho a ella. Hijitos Mos, la Misericordia de vuestro Dios es infinita y todos tenis derecho a ella. S, Mis pequeos, es para todos vosotros y en especial para los grandes pecadores, los grandes enfermos a quienes viene a la Tierra a sanar. La Misericordia de vuestro Padre Dios se vio primeramente realizada al enviarMe para traer Sus Enseanzas y posteriormente al darMe por completo por todos vosotros. Como dicen las Escrituras: Quin ser el ms agradecido, al que poco se le perdona al que se le perdona mucho? Todos vosotros conocis la respuesta y por ello Mi Misericordia se derrama sobre los ms necesitados de salvacin.

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Generalmente los ms necesitados, los ms enfermos, que son los ms pecadores, son personas despreciadas por la sociedad, por sus grandes pecados y por el mucho mal que han producido sus corazones, dando, por consecuencia, que creis odio en vuestro corazn contra ellos, en vez de crear compasin, la cul os lleva hacia la Misericordia. Normalmente peds Misericordia cuando veis que algo os est saliendo mal cuando tenis ataques fuertes, ya sea de la Naturaleza, econmicos, de enfermedades largas y dolorosas de alguna otra ndole, pero poco peds y hasta os olvidis, de que es el estado de vuestra alma lo que ms Me importa y por quin debis pedir ms de Mi Misericordia. Un alma fuertemente afectada por el pecado es un alma muerta, que necesita de salvacin, que necesita ser aliviada y liberada de las garras del mal. Yo vine a la Tierra a liberaros de sa fuerza nefasta, de sa fuerza traidora a Mi Gracia, de sa fuerza que encadena y mata y que toma como instrumentos a stas almas muertas para atacar y matar a otras almas. La fuerza de Mi Misericordia es grandsima, es infinita y se realiza en su bondad cuando las almas arrepentidas las almas intercesoras Me la piden. S, Mis pequeos, como os he explicado ya, no siempre el alma pecadora pide por su propia salvacin, porque el pecado las derriba a tal grado que les quita sa confianza de poderse acercar a M. S, su tnica est muy sucia y huelen a muerte, pero nunca podrn manchar Mi Tnica y menos si se acercan arrepentidos. Si las almas pecadoras supieran esto, seran ms las que se acercaran a pedir perdn, a clamar por Mi Misericordia. El pecado ciega, el pecado aniquila, el pecado no deja pensar sabiamente al alma y sta, por no voltear a verMe, se hunde ms en su mal y en su desesperacin, de tal forma que se pierden, no encuentran luz que seguir, y terminan en las tinieblas. Por esto os pido a todos vosotros que intercedis de corazn, por vuestros hermanos cados fuertemente en el pecado, cados en la desesperacin. Solamente a travs de vuestra intercesin es que muchas almas van a poder alcanzar su salvacin eterna. Es vuestra caridad, aunada a Mi Misericordia, las que salvan a muchas almas y por ellas os pido que estis atentos a vuestro alrededor para que, al daros cuenta de sus necesidades espirituales, Me pidis por ellas y as Mi Misericordia realice Su Santa Obra. Entended claramente esto: Si vuestro Mundo est en tribulacin, se debe a que vuestros corazones tambin se encuentran muy atribulados. Las acciones que se dan en el Mundo son reflejo de lo que habita en vuestro interior. La Vida de muchas almas depende de vuestra oracin y de vuestro amor. Por favor, orad por vuestros hermanos y por vuestra propia salvacin. Yo os bendigo en el Santo Nombre de Mi padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre del Espritu Santo.

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Mensaje de Dios Padre a J.V. el 14 de octubre del 2002.

Habla Dios Padre. Sobre: Nadie existe en la Tierra que os ame como Yo. Hijitos Mos, no existe en la Tierra ni hermano ni hermana, ni amigo ni amiga, ni padre ni madre, que os ame como Yo os amo. No existe en la Tierra alguien que os comprenda, que os conozca, que haya vivido cada momento de vuestra existencia, como Yo, vuestro Dios. No existe sobre la Tierra alma alguna que no est bajo Mi amparo, bajo Mi proteccin, bajo Mi Amor, como lo estis cada uno de vosotros. A todas las almas que han bajado a la Tierra a servirMe se les ha dado la oportunidad de mostrar y de vivir Mi Amor. Mi Amor es la virtud ms grande de Mi Ser. Todo lo creado y vuestra misma existencia, se deben a Mi Amor y debiera ser un orgullo inmenso el vuestro el aceptar sta verdad y adems el saber que Yo Mismo os habito y que es a M al que debis hacer vivir entre todos los hombres. En la Tierra os sents orgullosos cuando pertenecis a un grupo movimiento determinado que creis importante y al estar gustosos de ello, hablis de l, vivs para l, lo comparts con los que podis, porque creis que al ser bueno para vosotros, debe ser bueno para los dems. Si se bien en el que creis lo acrecentis tanto y lo promovis fuertemente, por qu no promovis Mi Amor, que es infinitamente ms bueno que cualquier bien de la Tierra? Os habis dejado engaar por los supuestos bienes e ideales que el mundo os ofrece. Os habis desviado del camino de Mi Amor. Habis preferido el bien temporal al Bien Eterno y os habis dejado dominar por el amor terreno en vez de liberaros con el Amor de vuestro Dios. Yo Soy el nico Bien que vale seguir. Yo Soy se Bien Eterno que ha sido, es y ser y aqul que lo encuentra vive vida celestial an duran te su vida terrena. Yo soy el Verdadero Amor que satisface plenamente al alma, que nunca traiciona y que la hace crecer continuamente. Yo no coarto nunca vuestra voluntad ni impongo Mis Leyes de Amor, el que se da a M vive constante plenitud y en total libertad. A pesar de que Yo os concedo el Bien Infinito, nunca presiono a las almas a tomarlo. Os lo muestro, os lo puedo hacer vivir y sentir, os lo permito gozar en algn momento de vuestra existencia y os doy la total libertad de poder seguir en l de rechazarlo. Mi Amor, Mi ms grande bien, os permite ser uno Conmigo y al llegar a ste punto, os volvis uno con todo lo creado. Llamis milagro al que las leyes de la Naturaleza le hagan caso a un alma cuando algo se le ordena para producir un bien, alterando su funcin natural, Yo a esto lo llamo acto de Amor. Cuando un alma se ha llenado plenamente de Mi Amor, la Naturaleza le obedece, porque le obedece al Amor que vive en ella. Esto sucede as porque la voluntad del alma se ha donado ya a Mi Voluntad y es cuando realmente Yo puedo actuar a travs de algunos de vosotros. Vosotros nunca vais a poder ser como dioses, pero s podras llegar a dejar a que vuestro Dios acte a travs vuestro. Este es el acto ms grande de amor que un alma Me puede hacer,

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regalarMe su voluntad. Al as hacerlo, Yo, vuestro Dios y Mi Omnipotencia Infinita, Me vuelco en el alma y Me vuelvo uno con sa alma. Os dais ahora cuenta de ste Misterio de Amor y del gran regalo que vuestro Dios tiene para cada uno de vosotros? Aquellas almas a las que reconocis como de grandes santos, llegaron a conocer ste Misterio de Amor, que al tomarlo dej de ser Misterio porque se vuelve Vida de Luz y entendimiento en su Dios y con ello el alma alcanza su plenitud. Ahora os podis explicar el porqu stas almas santas, an viviendo en la pobreza, en la soledad, en la persecucin, en la enfermedad, en el desprecio humano, viven felices y plenas. Es la mentalidad humana la que cre que los bienes del mundo son los que dan la plenitud al alma y estn errados, porque, mientras ms tenis, ms os preocupis; en cambio, mientras ms os despojis de los bienes del mundo y ms os dejis invadir por M, ms pronto llegis a la plenitud y a la libertad que el alma aora. Ahora, meditad esto honestamente: Sufrs?, Os sents solos abandonados?, Os sents en sintona con las cosas del mundo?, Los bienes del mundo le est dando seguridad a vuestro ser?, Los amores del mundo os estn llevando a vuestra plenitud? Si respondis afirmativamente se puede ver claramente que Yo no habito en vuestro corazn ni en vuestros planes de vida. Yo no soy el que se aleja de las almas, son las almas las que prefieren otros bienes y estos bienes nunca os van a poder dar lo que Yo, vuestro Dios, os puedo dar. Ningn bien del mundo os va a poder dar, alguna vez, la libertad total, porque, mientras ms tengis, ms os esclavizaris a ellos; en cambio, lo que venga de M, de vuestro Dios siempre os dejar paz y libertad en vuestra alma. El alma escoge, Yo respeto vuestra decisin, pero creis contar con el tiempo necesario para recapacitar y tomar el Bien correcto? El tiempo es corto para cada alma sobre la Tierra, cunto de se tiempo Me habis dado a M? Vuestro tiempo Me pertenece y de se tiempo os pedir cuentas, aprended a usarlo debidamente sirvindoMe a M y as Mi Amor plenificar a todas las almas. Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

el 15 de octubre del 2002. Habla Dios Padre. Sobre: En Mi est la respuesta a todas vuestras necesidades. Hijitos Mos, en Mi est la respuesta a todas vuestras necesidades. S, Mis pequeos, buscis respuesta a vuestras preguntas en lugares equivocados. Tratis de encontrar las respuestas de vuestra vida a travs del conocimiento puramente humano, a travs de los estudios cientficos a travs de las mentes superiores de algunos de vuestros hermanos que se han dedicado a desarrollar bajo el influjo de fuerzas creencias que no vienen de M. Esta generacin, est llena de errores. Entre ellos encontramos una gran falta de personalidad y de identidad entre los jvenes; una gran inseguridad, en todos sentidos, en los adultos; una gran falta de espiritualidad, por un lado y una bsqueda espiritual errnea, por otro lado. Apostasa y materialismo, falta de valores e inmoralidad. Sequedad espiritual que

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lleva a algunos de vosotros a desesperarse y al no encontrar el camino correcto, slo buscan su autodestruccin. S, Mis pequeos, los valores que os da el mundo, en stos momentos, solo os separan de M, que Soy el Verdadero Valor. El mundo nunca os va a poder dar lo que vuestra alma necesita, porque vuestra alma debe ir a su Creador para recibir la Vedad para la que fue creada. Yo Soy el Creador de las almas y solo Yo conozco el alimento que ellas necesitan. Acaso el siervo tiene la sabidura del Amo? Nunca, Mis pequeos! Ni el demonio, con su sabidura, ni el hombre con sus estudios, podrn daros lo que Yo, vuestro Dios, os puedo dar. Yo soy la Perfeccin, Yo soy la Sabidura Infinita, Yo Soy la Verdad y la Vida y nadie, pero nadie, puede usurpar Mi Lugar. Todo aqul que se diga sabio y no est Conmigo no acuda a Mi, no puede decir que tenga la Verdad. Todo aqul que base su conocimiento norme su vida bajo leyes, consejos guas no venidas de M, no podrn alcanzar nunca la Verdad que solo Yo os puedo dar. Todo aqul que se enorgullezca de tener sabidura por haberse bebido todos los libros conocidos sobre un tema determinado, Yo os puedo asegurar que la sencillez de un nio lo puede dejar humillado. Todo aqul que busque en Mi enemigo encontrar lo secreto, lo grande, con la idea de aparecer como superiores al resto de sus hermanos, no pasar mucho tiempo para que encuentre y padezca su error, ya que, por el hecho de ir a buscar la ayuda del traidor, del que qued limitado por su pecado al ponerse en contra de su Dios, su decisin no es sabia ni inteligente. Si humanamente, para conocer ms, vais y buscis los libros del que ms sabe del tema preguntis a aquel que ms adelantado est en tal cul tcnica y si no lo hacis as se os considera obsoletos, entonces Por qu en lo espiritual no acuds al que ms os puede dar? S, una gran mayora de vosotros os podis considerar obsoletos espiritualmente, primero, por no haber buscado vuestra mejora por no interesarse en lo que es Mo y segundo, por mediocridad, por creer que por el hecho de estar bautizados y de haber recibido cierta instruccin para vuestra Primera Comunin, ya fue suficiente para vuestra vida espiritual. Os repito nuevamente, la Sabidura, el Conocimiento, la Verdad no las alcanzaris nunca por medios humanos satnicos, ellos Me perteneces y Yo se los concedo a quin est Conmigo y Me lo pide. Mi Hijo os lo dijo claramente: Los Secretos del Reino de Dios se le dan a los que son como nios para que los sabios y entendidos queden humillados. Esto es, Mis Secretos, que se os dan a travs de la Sabidura, el conocimiento de Mi Voluntad y la Verdad de Mi Ser, se le dan a aquellos que son confiados, sencillos, que buscan solo el tener todo esto para poder servirMe mejor y servir mejor a sus hermanos y que no buscan reconocimiento alguno. Los sabios y entendidos son los que, basados en la sabidura humana satnica, buscan aprovecharse de ella para que se les reconozca su superioridad ante los dems y para atesorar bienes de la Tierra. Con todo esto slo aparentan que son mejores. Os repito, aqul que no est Conmigo y no busque Mis intereses y Mi Voluntad, nunca tendr derecho a tener lo que Me pertenece y que slo concedo al que se comporta como verdadero hijo.

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Quin es el verdadero hijo? El que se alimenta con Mis Palabras, el que sigue Mi Ley, el que busca hacer Mi Voluntad, se es Mi hijo y se es Mi consentido. Mis pequeos, si insists en seguir en el error y en la indiferencia hacia lo que es Mo, vuestro futuro no puede ser muy prometedor, porque pronto tropezaris y caeris con dolor, dolor que ya se est viendo y viviendo en todo el Mundo por haberos apartado de M, de vuestro Dios, del nico de quin podris obtener respuesta a todas vuestras necesidades. Meditad bien ste Mensaje para que os d Luz y os lleve al camino correcto en la bsqueda de la Verdad y de todo Bien. Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo, Salvador de toda la humanidad y en el del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 29 de octubre del 2002

Habla Dios Padre. Sobre: O estis Conmigo estis contra M. Queridos hijitos Mos, hoy os quiero hacer notar algo muy importante que debe tener todo buen cristiano, el buen seguidor Mo. Aqul que se ha dejado guiar por Mis Palabras, por Mis Enseanzas, eso debiera bastarle para sentirse satisfecho, sentirse pleno, porque con ello estara ya viviendo Mi Reino sobre la Tierra y lo estara promoviendo con sus hermanos. Como os dije en un Mensaje anterior, si alguien est convencido de un bien que posee, lo vive y lo transmite; hablando del mximo bien, que Soy Yo, aqul que lo vive y lo transmite es un verdadero hijo de Dios. Lo que os quiero hacer ver ahora es algo muy importante, que a todos conviene y a todos debiera importarles grandemente. Yo, vuestro Dios, voy suscitando, a travs de los siglos, almas que vivan Mis Enseanzas para que sean guas entre vosotros, pero el hombre es muy dado a atacar a todos aquellos que sobresalen por las cualidades que Yo he derramado en ellos. La envidia os ciega y no os ponis a recapacitar que cuando alguien vive para lo Mo es para bien general, no solo para los que se consideren cristianos, sino para toda la humanidad. Habis tenido el ejemplo, a lo largo de la Historia, de almas que han ayudado a Mi Iglesia a retomar el rumbo, a renovarse, cuando ya se le vea en decadencia, a mejorar su predicacin y trato con sus feligreses, etc. Yo voy suscitando sos cambios favorables a travs de almas escogidas. Pero, como os deca, a veces el ser humano y que, desgraciadamente , se dicen cristianos, por indiferencia, por pasividad, por incomodidad, por letargo espiritual, etc. no desean dar algo ms de s mismos y esto va causando retraso hasta ataque a Mi deseo de que Mis Enseanzas y Palabras se difundan mejor. Cuntas veces no habis sido invitados a hacer algo por vuestra Iglesia por algn grupo catlico por la difusin de Mi Palabra y en vez de cooperar os cerris hasta atacis a aquellos que os lo proponen? Decs: Ya nos van a pedir los padrecitos que hagamos esto

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aquello, Qu no se dan cuenta de nuestros gasto de nuestro tiempo? En lugar de apoyar a LO QUE ES VUESTRO, lo detenis lo atacis. Mi Predicacin, Mis Enseanzas, Mi Palabra fue dada para todos y si os consideris seguidores Mos, vuestra obligacin es apoyarMe en su difusin y en su vivencia y si hay algunas almas que han dicho s a Mi llamado, Apyenlas!, porque ellas van a hacer lo que muchos de vosotros no queris hacer y que dar por resultado un bien grande para todos. Las envidias no deben anidar en el corazn de los que siguen Mis Enseanzas. Un verdadero cristiano debe verMe en aqul que se ha llenado de M y debe cuidarlo como si a M se me estuviera cuidando personalmente. Estas almas que se han soltado a Mi Voluntad hacen lo que Yo, vuestro Dios, les dicto en su corazn. Si estis viendo en ellos lo que Yo os dije: Por sus frutos los conoceris, entonces Por qu los atacis? El maligno s tiene razn para atacarlos, porque estn atacando a su reino de maldad, de odio, de perversin, de muerte, pero vosotros, si os decs hijos de Dios y seguidores de Mi Doctrina, Por qu atacis a aquellos que estis viendo que estn dando buenos frutos? Aqul que ataca a lo Mo a los Mos, ya no se puede decir que Me siguen ni que sean instrumentos de Mi Amor, porque al actuar as se han vuelto instrumentos del mal. Si no permiten que se difunda Mi Amor entre los hombres y no producen paz interior y exterior en los pueblos, en las comunidades, en Mi Iglesia, entonces no se pueden decir protectores ni difusores de Mi Reino. O estis Conmigo estis contra M y mejorara sta frase as, estis Conmigo y con los Mos estis contra Mi y contra ellos. La Verdad es una y ya se os dio desde antiguo y si no la aceptis, ni la segus y adems la atacis y no le permits que se difunda, entonces estis en contra de vuestro Dios y esto es materia grave. Por eso os pido, Mis pequeos, que apoyis a aqul que, soltndose a Mi Voluntad, est produciendo buenos frutos. De entre ellos, a los que primero debis apoyar, son a Mis sacerdotes, almas consagradas a Mi Amor, quienes dejando todo, se vuelven instrumentos Mos y servidores vuestros. Ved a vuestro Papa actual, l es verdadero emisario de Mi Ley y de Mi Amor, l es figura mundial y est llevando a cabo su misin conforme a Mi Voluntad, haciendo llegar Mi Presencia a todos los pueblos de la Tierra, para l os pido mucha oracin y apoyo espiritual. Por otro lado, hay almas ms pequeas que l, almas que tambin se han soltado a Mi Voluntad y estn trabajando para la difusin de Mi Reino a otros niveles, para ellos tambin os pido apoyo espiritual y material, porque son almas que estn buscando el bienestar de todos vosotros al ir sembrando la paz, la bondad, Mis Mandamientos, a vuestros hermanos en todo el Mundo, resultando un bienestar general para vosotros y para los vuestros. Deseis la paz y el amor entre vosotros y entre todos los pueblos y poco hacis para lograrlo, por eso os pregunto Conocis alguna otra forma de hacer llegar Mi Reino a todos lo hombres de la Tierra si no tengo operarios para hacerlo? Todos vosotros debierais ser operarios, pero si no lo queris ser, al menos apoyad a aquellos que lo son y NO ENTORPEZCIS SU MISIN, O estis Conmigo estis contra M. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Mi Nombre, Cristo Jess, Salvador de los hombres y en Nombre de Mi Santo Espritu de Amor.

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Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V.

el 5 de noviembre del 2002.

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: El que pierda su vida por M la salvar y el que quiera salvar su vida la perder. Hijitos Mos, Mis pequeos, vosotros todos, elegidos por Mi Padre para venir ala Tierra a servirLe, os quiero explicar una frase que os di durante Mi Predicacin en la Tierra: El que pierda su vida por Mi la salvar y el que quiera salvar su vida la perder. A primera vista parecera que sta frase os indica que hay que ser mrtires para poder ganar el Reino de los Cielos que haya que sufrir mucho para lograrlo, pero no es as, Mis pequeos. Yo Soy el Sencillo, Yo os viene a dar una doctrina de Amor, sencilla en su seguimiento, capaz de ser tomada por cualquiera y de cualquier edad para que pudieran cumplir con sta frase y as ha sido. Tenis almas santas, canonizados por Mi Iglesia, de todas las edades y de ambos sexos, ensendoos con esto que no hay preferencias ni excepciones para alcanzar el Premio Eterno. Todos vosotros pertenecis al Cuerpo Mstico de la Santsima Trinidad y a todos niveles hay que darLe vida. As pues, no hay miembro que necesite ms vida que el otro, todos los miembros y rganos de un cuerpo necesitan de UNA SOLA VIDA, se nutren de una sola vida, la Nuestra. Mi Vida consisti en hacer la Voluntad de Mi Padre y as debe ser la vuestra. Mi Misin fue la de traeros el Conocimiento de la Voluntad y Amor de Mi Padre y, aunque Mi Vida Pblica fue de 3 aos, Mis otros 30 aos tambin fueron de entrega total y es en ellos en los que debis tomar ejemplo, para cumplir con vuestra misin, la mayora de vosotros, porque tambin as estaris muriendo para vuestro Dios. Os explico, Mis pequeos, cuando realizis lo que es vuestra obligacin hacer, en vuestra vida diaria, ya sea trabajo en familia, trabajo en el hogar, trabajo en la escuela, todo lo que hacis de bueno para cumplir con vuestras diarias obligaciones, tal y como Yo lo haca, estaris as muriendo en vuestro Dios, porque estaris aceptando y llevando a cabo lo que vuestra voluntad libre escogi. Por ejemplo, si sois padres madres de familia, lo cul aceptasteis libremente y estis luchando por sacar a vuestra familia adelante, estis muriendo diariamente en trabajar, en el cansancio que esto os da, en el donaros por los vuestros, en ensearles a travs de el ejemplo y de la palabra la vida en Mi Amor, etc. o sea que, en vez de hacer alguna otra cosa que quisierais hacer el querer sacaros de vuestras obligaciones, permanecis en ellas. As, cuando hacis lo que debis hacer, unidos en Mi, en sa vida familiar, en sa vida callada, en sa misma vida ntima que Yo tuve en Mis primeros 30 aos, tambin estis sirviendo a Nuestro Padre con vuestros sacrificios y con vuestras diarias alegras. S, el actuar as tambin os va a dar recompensas terrenas, en vuestra familia y con la sociedad que os rodea, ya que si estis muriendo para vuestro Dios, quiere decir que os vais a apartar de todo aquello que es malo, tanto para vosotros, como para vuestros hijos, lo que, automticamente, repercute en la sociedad.

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S, al morir para vuestro Dios, vuestro martirio es de todos los das, no es tan cruento como el del mrtir, que es asesinado por seguirMe, pero a veces s sois criticados por vivir bajo Mis Enseanzas. El morir para vuestro Dios os va a proteger del morir para el mal. Os protege y os da fuerzas para evitar los vicios, las drogas, las relaciones impuras que evitan el que realicis vuestras obligaciones de estado. El morir para vuestro Dios, realizando en la forma ms perfecta posible la vida del hogar, os va a ir envejeciendo, dejndoos feos feas exteriormente, pero dndoos una belleza espiritual tal que os acompaar eternamente en Nuestro Reino. Mis pequeos, todos habis sido llamados a regresar al Reino de los Cielos y os expliqu esto para que os dierais cuenta que vuestro pase de entrada est al alcance de vosotros, que no es necesario hacer cosas extraordinarias para que vuestra entrada sea segura. Vuestra diaria tarea, realizada lo mejor posible y con Mi Amor, os va a asegurar vuestra alegra eterna. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre Dios, en Mi Santo Nombre, Jesucristo y en el Nombre de Mi Santo Espritu de Amor.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 12 de noviembre del 2002.

Habla Dios Padre. Sobre: Lo que est sucediendo ahora en el Mundo entero,es una purificacin al pecado del hombre. Hijitos Mos, muchos de vosotros estis esperando acontecimientos cruentos que, de hecho, s se estn dando ya a nivel mundial como ya se haba profetizado y vendrn otros an mayores, pero entended que Yo los permito para vuestra salvacin ESPIRITUAL. Qu le puede doler ms a un padre a una madre, el perder su casa, sus pertenencias, su dinero, todo esto junto, la vida de un hijo? El dolor de la prdida del hijo sobrepasa infinitamente a la prdida material, no importa lo cuantiosa que sea. La prdida material, tarde temprano se puede reponer y si no en totalidad, aunque sea parcialmente, trae nuevamente equilibrio personal. Con la prdida del hijo, la herida es muy profunda, se va parte de uno con sa prdida y por lo general no se reponen los padres en totalidad. Los lazos espirituales son muy fuertes, difcilmente se rompen y en el mejor de los casos, son eternos. Lo que est sucediendo ahora en el Mundo entero, como ya os lo he estado anunciando a nivel mundial, es una purificacin al pecado del hombre y esto va a dar por resultado la renovacin ESPIRITUAL de todas las almas. Yo, como Padre Supremo de toda la humanidad, he escuchado el clamor de los que s se comportan como Mis verdaderos hijos. Mis hijos nacidos del espritu, Mis hijos que velan por Mis intereses, Mis hijos que quieren ver Mi Amor ya desbordado sobre todo lo creado, por stos Mis hijos cumpliendo lo ya profetizado desde antiguo y lo profetizado por Mi propio Hijo Jesucristo, voy a regresar al orden primario a toda la Humanidad.

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El mal se ha adueado de lo que era privilegio del hombre y lo ha tergiversado todo para su beneficio en la perdicin de las almas. Esto ya no pude seguir as! El dolor de Mi Corazn ha hecho eco en el corazn de muchos de vosotros y habis respondido a ste llamado con el cambio espiritual que ahora lleva el gnero humano. Por atencin a stas almas que interceden con amor por toda la humanidad, he tomado ya la decisin del cambio, cambio que, aunque se aprecie fuerte y doloroso, como el parto en la mujer, al final ser bello y agradable, placentero y gratificante, como todo lo que Yo otorgo a las almas. Tratad de poneros en Mi lugar por un momento. Yo os he creado a cada uno de vosotros con Amor Sublime, os he Amado desde siempre, os he cuidado y He puesto Mi Esencia en vuestro ser. Vivo, desde vuestro Bautismo, en plenitud en vuestro corazn y os acompao toda vuestra vida en toda vuestra vida en una forma muy ntima, Os Amo con locura! Qu creis que pueda Yo sentir al ver a aquellas almas, como cada uno de vosotros, creadas a Mi Imagen y Semejanza, que, en vez de agradecerMe, de ver por Mis Intereses, en vez de amarMe, de repente Me den la espalda, se olviden de M, se vuelvan presas del mal cayendo en las drogas, el sexo, en la degradacin espiritual , peor tantito, se vuelvan instrumentos del mal, atacando con odio feroz a Aqul a Quin tanto os Ama? Si vosotros, como padres, sufrs fuertemente cuando perdis un hijo en las drogas, en el alcohol, en la muerte espiritual, Qu no He de sufrir Yo, como Dios cuando que Mi Amor es Infinito? Vosotros os desesperis cuando esto os sucede ya que no se trata de una prdida por accidente ni por trastornos climatolgicos; est vivo vuestro ser querido, pero est muerto a la Gracia, a la vida sana, a la vida de relacin normal con sus hermanos, a la vida productiva, a la vida de ejemplo y a la vida familiar. Vuestros seres queridos, en ste estado, se vuelven carga estorbo, vergenza y enojo, luchis por conseguir un cambio y pocas veces lo logris. En la mayora de los casos no os queris dar cuenta que la causa de sta cada a la degradacin, est provocada en el mismo hogar. Yo he prometido, desde antiguo, abundancia de dones y de Mi cuidado amoroso sobre todos aquellos que de M y de Mi Ley no se aparten, Ataques del mal tendris, pero ser vencido siempre su ataque con la oracin y con la CONFIANZA plena que pongis en M, vuestro Padre, sabiendo que Yo siempre quiero el bien para Mis hijos. Con sta explicacin os podis dar plena cuenta del porqu la humanidad est como est. Os habis olvidado de vuestro Padre, el nico que realmente os Ama con verdadero y Santo Amor, de Aqul que todo provee, de Aqul que os cuida de los terribles ataques del mal. Al apartaros de M, quedis a merced del enemigo, aqul que Me desafi, aqul que fue desterrado del Cielo, aqul que quiere solo vuestro mal. Si malo es que os olvidis de M y Me deis la espalda, pero an es que lo busquis a l, a vuestro enemigo, para que os ayude a resolver el mal con el que os est atacando. Qu paradoja!, os penis del lado del mal y buscis la ayuda del maligno, del que solo sabe hacer el mal, para que os ayude a obtener el bien que necesitis. Qu ciegos y tontos sois! tanto os he hablado del maligno. Tanto que os he prevenido de sus ataques. Tanto se os ha anunciado sobre l a travs de los siglos y segus en la misma tontera y ceguera espiritual. Por vivir separados de M y por vivir ms para el mundo material, estis acostumbrados a comprar vuestros bienes y cuando sufrs alguna desgracia, alguna catstrofe alguna prueba

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espiritual, que Yo permito tengis para que regresis a M, al principio peds en oracin que se os resuelva, pero sin confianza y sin CONSTANCIA y al no obtener Mi favor de inmediato, vais y compris ese bien con Mi enemigo y el vuestro, a travs de la brujera el satanismo. Generalmente, actuando as, vais a obtener un supuesto resultado de inmediato, os va a dar un gusto para ganar vuestra confianza, pero esto os va a llevar a una degradacin espiritual ms profunda y os va a separar de M, vais a perder el Bien Supremo por obtener migajas. Os he dicho que a travs de la oracin vais a poder conseguir de M todo, siempre y cuando vaya bien dirigida a Mi Corazn, que se haga con amor humilde y sincero, que lo que se busque sea un bien para vuestra alma para la de vuestros hermanos y que se haga con Fe y Constancia. Por qu os subrayo constancia? Para que algo se aprenda realmente, para que algo perdure por mucho tiempo, para que algo se arraigue en vuestro ser, se necesita el repetirlo muchas veces, si no se olvida, no se le toma en cuenta, no se le valora. Por eso, a veces, sueno muy repetitivo en Mis Mensajes que doy alrededor del Mundo, porque s que si no os repito la leccin varias veces, fcilmente la olvidaris. As como le di la leccin a Moiss, creyndoMe encontrar en el trueno en el terremoto y Me encontr en la brisa suave la leccin que le di al rey aqul, que yendo con el profeta a preguntarle como curarse de la lepra ste le dijo que con solo baarse varias veces en el Jordn lo iba a lograr, as de Mi podris obtener, con lo sencillo de vuestro corazn, cosas grandes del Mo. Yo no Me escondo a vuestras peticiones, pero s deseo que apreciis lo que Yo os doy, que valoris Mis bendiciones y que Me agradezcis el que sea Yo vuestro Padre y vuestro Dios. Si vivs confiados en Mi Amor y vivs en la oracin, que es la pltica por excelencia con vuestro Dios, no deberis temer a las catstrofes ni a los acontecimientos ya que, vosotros, todos unidos en la oracin, podris vencer cualquier mal que se os presente. Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 21 de noviembre del 2002.

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: La alegra debe ser el signo distintivo de los que siguen Mi Doctrina. Hijitos Mos, as como en los primeros tiempos de la cristiandad la alegra era un distintivo de los que seguan Mi Doctrina, en stos tiempos caticos, no muy diferente a sos primeros tiempos, tambin, los que Me siguen, deben llevar ste distintivo. Aquellos tiempos fueron caticos en el sentido de que, a pesar de las persecuciones, muertes, sacrificios, el Espritu de Dios estaba con ellos: Era Mi Amor el que les daba unin. Era Mi Palabra la que les daba fuerza. Eran Mis Sacramentos los que, al acercarlos a M, les daba sa felicidad que irradiaban, porque sentan a su Jess presente entre ellos! Mis pequeos, los tiempos no han cambiado demasiado, vivs en un Mundo que siempre ha estado en contra del Amor, pero, aunque se le ve al mal en casi todo lo que os rodea y en casi todas las situaciones de la vida, Mi Amor tambin lo est.

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Estoy en todos los acontecimientos diarios de vuestra vida y as como veis el mal, debis aprender a verMe entre vosotros en todo momento. El mal encuentra su apoyo en los corazones que solo lo ven a l y lo buscan a l, pero cuando un corazn aprende a ver el Bien, an entre las tinieblas, stas mismas se le vuelven luz. No hay barricada que pueda detener la fuerza del Amor. Mi Padre os prometi, desde antiguo, cuidar a los Suyos en todo momento si en El confiaban y por eso veis caras alegres y gente con paz en estos momentos en los que parece que todo se ha volcado contra el hombre y contra el Mundo. Ellos han aprendido a vivir Conmigo paso a paso, como Yo viv sobre la Tierra. S, ciertamente tuve momentos difciles durante Mi Vida Pblica, pero era la oracin, asidua la que Me haca regresar a sa Paz con Mi Padre. Las Escrituras os describen cmo Yo Me apartaba de la gente para orar solo cmo Me pasaba orando horas enteras durante la noche para estar a solas con Mi Padre. Mis pequeos, la oracin os da sa cercana Conmigo y sa fuerza para seguir adelante, pero adems contis con algo mucho ms grande, como lo tuvieron los primeros cristianos, la Sagrada Eucarista! Si la oracin os acerca a Nosotros, la Sagrada Eucarista os hace vivir en Nosotros. No os imaginis, actualmente, el valor de ste Santo Sacramento, porque nacisteis con l y no habis luchado por l, como lucharon los primeros cristianos. Se dice que lo que no cuesta no se valora. Mis pequeos, tenis un tesoro inmenso en la Tierra, que es el mismo que alegra infinitamente a las almas del Cielo! El velo de tibieza que cubre vuestros ojos y vuestra mente no os permite comprender ste regalo tan grande de vuestro Dios. El vivir en estado de gracia para recibir a vuestro Dios, de la forma ms digna posible, y para poderLo transmitir, os da ya la cercana necesaria para poder llevar una vida de Cielo, ya que estis continuamente pensando en El para no daarLo, pero muy pocos lo aprecian as. Los primeros cristianos luchaban por sobrevivir, se escondan en las catacumbas, ponan en peligro su vida con tal de recibirMe en la Sagrada Eucarista. La gran mayora de vosotros tenis la oportunidad de tomarMe casi a cualquier hora y sin temor a que se os ataque por ello y ni an as apreciis ste regalo del Cielo que os hice aceptando la Voluntad de Mi Padre. Yo estoy con vosotros en todas las circunstancias de vuestra vida y nada queda a la casualidad, pero hay momentos en los que podis convivir ms ntimamente Conmigo y esto es a travs de la Sagrada Eucarista. Si vivs tristes y afligidos, sin paz interior, quiere decir que no estis viviendo Conmigo que no habis aprendido a apreciar ste grandioso regalo de vuestro Dios, la Sagrada Eucarista, el alimento que le da vida a vuestra alma y que le ayuda a vivir ya el Cielo sobre la Tierra. Meditad Mis pequeos sta verdad y ste regalo que os hago y pedidle a Mi Santo Espritu os ayude a comprender bien ste Misterio de Amor- para que gocis y os alegris de ser testigos del Amor de vuestro Dios. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Mi Nombre y en el del Santo Espritu.

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Mensaje de Dios Padre a J.V. el 26 de noviembre del 2002.

Habla Dios Padre. Sobre: Una de las grandes ayudas de salvacin que os he concedido es el de la reflexin. Mis pequeos, Mi Amor os llama en todo momento y os desea instruir para que llevis a cabo vuestra misin y os salvis despus de realizarla. Una de las grandes ayudas de salvacin que os he concedido es el de la reflexin. La reflexin es un bello instrumento, y muy til, para el alma honesta y con deseos de superacin. No se puede crecer en las virtudes ni en la Gracia si no es por la reflexin. Ella os indica el estado de vuestro actuar y el de vuestro pensar. Ella es la que ayuda al alma honesta a darse cuenta de sus aciertos y de sus fallas. Ella os pone frente a M, vuestro Dios y os hace recordar Mi Pensamiento, dado en Mis Leyes y Mandamientos. La reflexin es propia del alma humana ya que se vuelve consejera del libre albedro, don no concedido a los animales. Es a travs de la reflexin sincera y a veces dolorosa, que muchas almas se han salvado, por haber reconocido su mal proceder. Si un alma no es humilde y honesta consigo misma, no puede hacer uso til de la reflexin. Cuntas veces no se os ha indicado que os tomis unos segundos antes de actuar de pensar qu es lo que vais a decir? Cuntas cosas malas cuntos errores se podran haber evitado en la vida de cada ser si os hubierais tomado algunos segundos de reflexin. Cuntos momentos de amargura podras evitaros en el Purgatorio si reflexionarais antes de vuestros actos. Cuntas almas podran haberse salvado eternamente si se hubiera tenido la humildad y la sabidura de reflexionar el los pecados cometidos que llevaron a sas almas al fuego eterno. Aquellas almas que viven en intimidad Conmigo, tienen sa Gracia continuamente. Al vivir en paz, al vivir ms para M que para ellos, continuamente se ven ante su Creador, cosa que no hacen los que el mundo jala. En la reflexin Yo siempre estoy presente, se me pregunta, se Me pide consejo, se Me pide ayuda, se Me pide perdn, se Me agradece. La reflexin est llena de Sabidura, si se le utiliza con humildad. Mi Sabidura es la que indicar al alma lo que se debe hacer. Mi Sabidura es la que, al fin y al cabo, producir sos grandes frutos en aquellas almas que sobresalen de las dems, porque han permitido que sea su Dios el que trabaje en ellas. Pero es el logro de la reflexin, basado en el Pensamiento Divino, el que produce los grandes cambios en las almas. Ya os deca Yo, que a lo largo de vuestra vida tenis la oportunidad, mediante momentos de reflexin, de ir normando vuestra vida. Siempre os voy a ir permitiendo que volteis atrs, observis vuestro actuar pasado, para que enmendis sigis vuestro camino, para el mejor desarrollo de vuestra misin y de vuestro regreso a Mi Casa Celestial.

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Nadie, ningn alma creada, ha sido privada de ello. Todos, buenos y malos, se les ha concedido darse cuenta de sus acciones y es vuestro libre albedro el que escoge, mediante la reflexin, el camino que seguir llevando. Los animalitos se rigen por el instinto. No tienen forma de darse cuenta si lo hecho fue bueno o malo, simplemente actan de acuerdo a su especie. Lo triste de estos momentos actuales, es que muchos de Mis hijos estn actuando como animalitos, no reflexionan no quieren hacerlo, por no darse cuenta del estado de su vida, del que Yo deseo para cada uno de vosotros. Queris seguir viviendo solo por vivir y no queris saber el grado de mal que causis con vuestros actos a vuestros semejantes y el grado de destruccin al que estis llevando a vuestra propia alma. Os queris seguir sintiendo como animalitos, pero no seris juzgados como tales al fin de vuestra vida, porque ellos se mantuvieron dignamente en su estado animal sin saberlo, pero vosotros despreciasteis la dignidad de hijos de Dios, negando vuestro compromiso Conmigo, por eso se os juzgar con severidad. Mis pequeos, no despreciis el tiempo que se os da para reflexionar sobre el proceder de vuestra vida, es tiempo de Gracia, es Mi Amor que os permite ver y daros cuenta de vuestra realidad espiritual. Tomad tiempecitos de vez en vez y con Mi Sabidura, enmendad vuestro camino. Os amo y os quiero Conmigo para siempre. Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 6 de diciembre del 2002.

Habla la Santsima Virgen Mara. Sobre: Llevo la misin Divina de guiaros a todos vosotros. Hijitos Mos, Yo, como Madre vuestra, velo por cada uno de vosotros. Mi Corazn se aflige al ver la respuesta de muchos corazones de vosotros, Mis hijos, que le dais a vuestro Dios, vuestro Creador. Como vuestra respuesta es pobre, pobre es ahora la vida de gracia que se vive en el Mundo y que, por vuestra necedad, estis padeciendo. As como No, antes del Diluvio, pregon un cambio de vida para evitar un desastre fuerte, ahora, a todas las naciones de la Tierra se les ha pregonado un cambio inevitable que se acerca y del cul ya estis viviendo los primeros acontecimientos. Como os dije, Yo, como Madre vuestra, llevo la misin Divina de guiaros a todos vosotros y, as como Mi Hijo Jesucristo se dio por todos, buenos, malos, ricos, pobres y para todos los pueblos de la Tierra, ahora Yo voy suscitando ste cambio en todos los corazones. El demonio, el ngel cado, Satans, ha ido infundiendo en los corazones su maldad. Muchos se han avocado a sus enseanzas y le han vuelto la espalda a vuestro Dios. Mucho mal se ha difundido por toda la Tierra y se van ya cumpliendo las profecas dadas desde antiguo. La maldad subir y tapar como la nata a la leche. Se sentir su presencia a todos niveles, se creer que el mal va venciendo a lo bueno que queda en la Tierra y se sentir la impotencia

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en vuestra persona, de no poder luchar contra las fuerzas ya esparcidas por vuestros mismos hermanos. Las tinieblas cubrirn todo, el mal aparecer victorioso y se le alabar. Muchedumbres lo seguirn y lucharn por que su palabra y sus obras se difundan ms. Ser el momento ms lgido de la purificacin porque, a pesar de todo el bien que se difundi, preferirn el mal que arrebata a sus almas. Los buenos, los verdaderamente buenos, los que por F mantengan su esperanza en el cambio y por amor a su Dios, se mantengan firmes, luchando contra las tinieblas, siendo testigos y apstoles fieles, intercediendo y derramando an su propia sangre por la salvacin de sus hermanos, prcticamente perdidos en el pecado, por ellos, por su amor, unido al Amor de Mi Hijo, se dar el cambio. S, mucho se ha de sufrir, como Mijo sufri. Para vencer en una guerra hay que luchar y sta lucha, en la cul ya sabis quin ser el vencedor, el malvado no se dejar. Utilizar todas sus fuerzas para destruir a todas las almas que pueda, pero va a ser la bondad de vuestro corazn lo que har que muchas almas, casi perdidas, se salven. Este es el tiempo de la Gran Misericordia y del Gran Amor de vuestro Dios que se manifestar a travs de aquellos que para El se han volcado. Ser instrumento de vuestro Dios es vivir segn vivi Su Hijo Jesucristo. As como Mi Hijo vivi en el Mundo y El Mundo fue hostil con El, los hijos de Mi Dios, Mis hijos, tambin sern rechazados y muchos eliminados, pero no temis, continuamente velamos por vosotros y por vuestra f para que no claudiquis. Os pido fuertemente no os dejis arrastrar por lo que Satans ha difundido en el Mundo. No os contaminis con su pecado. No permitis que vuestro corazn se vuelva de piedra y que al cerrarse no permita que se duela de las malas acciones de sus hermanos. Mantened vuestro corazn unido al de Mi Hijo y al Mo y estad atentos a reavivarlo constantemente en el Amor. Volveris al tiempo del ojo por ojo y diente por diente porque os daris cuenta de que vuestras autoridades no harn mucho , en algunos casos, no podrn ya hacer mucho por mantener el orden y las buenas costumbres. La maldad los rebasar, entonces el hombre tomar la justicia por su mano y vendr un gran desorden mundial. La maldad parecer haber vencido. Os recuerdo, Mis pequeos, que no vinisteis al Mundo para hacer lo que el mundo manda, sino que vinisteis al Mundo a ayudarle a su salvacin. Los verdaderos hijos de Dios, no pueden pensar como piensa el mundo, no pueden actuar como acta el mundo, no pueden destruir como destruye el mundo. Los hijos de Dios, dan vida, transmiten amor, construyen el Reino esperado. Todo aqul que se deja arrastrar por el mundo va en contra de vuestro Dios y son almas que necesitan de mucha oracin y apostolado de parte vuestra. No temis ser apstol, ser testigo de vuestro Dios en esto tiempos. As como el maligno tiene sus instrumentos, Mi Dios, vuestro Dios, tiene los Suyos y los cuida y El ha prometido que el maligno no tocar ni uno de sus cabellos si el no lo permite. El cambio se dar por el amor que se difunda a travs de los instrumentos de vuestro Dios. El Milagro esperado empezar en vosotros y por vosotros mismos. Mi Padre nunca fuerza vuestra voluntad, sois libres para escoger y El lo respeta, pero no aparta Su ayuda sobre

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aquellos que escogieron el mal, esperando su futuro cambio y llena de bendiciones a todos aquellos que lo escogieron a El y transmiten Su Amor y Su Palabra. Os vuelvo a recordar Mis pequeos, que ste es un momento de cambio grave para toda la humanidad, pero tambin es un tiempo de gran Misericordia y de Gran Amor para todos los que viven para su Dios. El verdadero hijo de Dios nunca pierde la Paz ni la Alegra, porque sabe que su Dios est muy por encima de cualquier mal que Satans difunde. El verdadero hijo de Dios paga bien por el mal y vela constantemente por la salvacin de todos sus hermanos. Por favor, Mis hijitos, Mis pequeos, no os confundis con las cosas del mundo, no os dejis envolver por l, manteneos en oracin y en estado de Gracia y seris guiados por caminos llenos de Luz, de vuestro Dios. No dudis en ningn momento de vuestro Dios, El solo quiere vuestro bien. El slo produce Amor y Vida, lo que se salga de esto, viene del maligno. Estad alertas en todo momento y no sigis su juego, l es muy hbil y os puede hacer caer en cualquier momento para arrastraros a vuestra perdicin eterna. Pido caiga sobre cada uno de vosotros la Bendicin de vuestro Padre Dios, la de Mi Hijo Jesucristo y la de Mi esposo el Espritu Santo. Os amo infinitamente, Mis pequeos, y os seguir guiando como buena Madre que Soy.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara el 6 de enero del 2003.

Habla la Santsima Virgen Mara. Sobre: Al Nio Jess podis adorarlo tambin ahora, todos los das en el Tabernculo. Hijitos Mos, hoy se levantan ansiosos vuestros pequeines para ir a buscar los regalos que los Reyes Magos les han dejado junto al Nacimiento en vuestro hogar. S, son regalos materiales que logran producir un contento espiritual, lo cual es bueno y une el alma al Cielo, porque los nios creen, tienen F y sa F mueve a sus padres a que se les realice el bien esperado. Hoy vosotros, como adultos en la F y en las Verdades de las Escrituras, debis ver la realidad de ste acontecimiento tan grande y tan bello. Vuestro Dios, utilizando signos que podan entender stos hombres estudiosos del cosmos pero respetuosos de un Dios verdadero, permiti que pudieran encontrar a Mi Hijo, al Dios Encarnado, hombres que aceptaron Su Divinidad mucho antes de que otros hombres de su poca, tuvieran tambin la Gracia de Su Revelacin por medio de Su Predicacin y de Sus Milagros. Ellos, al igual que los judos, esperaban ya al Mesas, al Salvador, pero lo ms triste de todo esto, y que sea vuestra leccin, es el ver como stos sabios s confiaron en los signos y seales que Nuestro Dios les puso en su vida y en su camino y, en cambio, los judos, a pesar de tener en las Escrituras el anuncio que los Profetas hacan de Su llegada, no tuvieron la F y la confianza para aceptarlo. Los Magos no eran del pueblo escogido, pero tuvieron ms F que aquellos que s lo eran. Llevaron regalos para adorar al Dios que acababa de llegar y estaris de acuerdo Conmigo que

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ellos se llevaron un regalo mucho ms grande que el que le dejaron a Sus pies. En cambio, el pueblo escogido tuvo a Mi Hijo, a su Mesas entre ellos y ni lo adoraron, ni lo aceptaron, quedando sin recibir las bendiciones que debieron haber recibido porque eran ellos los del pueblo escogido. Ahora, en stos tiempos, vivs igual que antes. Hay gente sencilla, gente buena, que al ver los signos y seales que suceden en su vida, los aceptan y as su corazn se mueve a adorar y a servir a su Dios, viviendo luego de acuerdo a lo que Mi Hijo os ense. En cambio muchos otros, a pesar de tener frente a ellos a Mi hijo en las Escrituras, en las Enseanzas de la Iglesia, en los acontecimientos diarios, no Lo aceptan, su corazn es duro, su indiferencia le causa mucho dolor a vuestro Dios. Crecis y en vez de mejorar en vuestra F, os empeoris, os dejis llevar por el mundo, de tal forma que vuestro Dios ya no tiene lugar en vuestra vida. Y se sigue repitiendo la historia, la gente sencilla y buena es la que sigue aceptando a Mi Hijo. Yo, como Madre del Salvador, como Madre del Redentor, os sigo buscando a todos vosotros. Se os dan signos, se os dan Mensajes a travs del Mundo entero, para anunciaros que Mi Hijo est en la Tierra, que Mi Hijo est vivo, que Mi Hijo est aqu para redimiros, que Mi Hijo quiere un cambio para que ser logre vivir en la tierra el Amor que se vive en el Cielo. Se Me ha dado de lo Alto ste tiempo para ayudaros a todos vosotros a volver al buen camino, a mover vuestro corazn a regresar al Seor, vuestro Dios, a mostraros nuevamente en dnde est la Verdad que debis seguir para que ayudis a Mi Hijo en la salvacin de vuestros hermanos de todo el Mundo. S, Soy Madre de dios, pero tambin soy Madre vuestra y os quiero llevar al Pesebre a que reconozcis a vuestro Dios que ha venido a salvaros, a dejar Su Vida por cada uno de vosotros, a elevaros a una espiritualidad santa y as podis gozar de los Bienes del Cielo an estando en la Tierra. S, Yo vuestra Madre llena de Gracia, os vengo a compartir de los regalos que Mi Hijo os puede dar si lo vens a adorar de corazn y reconociendo en El a vuestro Dios y Salvador. Mis pequeos, mucho desperdiciis por vuestra tibieza espiritual, por vuestra falta de F, por vuestra falta de inters en el buscar las Verdades que vuestro Dios, Mi Hijo, os vino a ensear. Ya no tenis que caminar das y das, como los Magos lo hicieron, para ir a adorar al Dios que acababa de llegar, vosotros lo tenis a la mano, tenis todo para lograr tenerlo a diario en la Sagrada Eucarista. Ya no necesitis preguntar: En dnde se encuentra el Nio para ir a adorarlo?, ya est con vosotros en cada Tabernculo. Si no buscis, no entraris y si no aceptis, no recogeris de los regalos tan abundantes que Mi Hijo os puede dar. Sigo llevando el Anuncio de Mi Hijo a todas partes del Mundo, Sigo anunciando la Buena Nueva a travs de los Mensajes que doy a travs de Mis pequeos por todas partes. Sigo buscando conversin en las almas para lograr se d ya el Reino de Dios en la Tierra. Sigo muriendo de dolor al ver como Le matis con vuestros pecados, pero sobre todo con vuestra indiferencia. Os he anunciado por mucho tiempo que el Regalo de vuestro Padre Dios ya est en la Tierra, Mi Hijo entre vosotros, pero vuestra indiferencia persiste y esto ya no puede seguir as, puesto

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que el Amor de vuestro Dios no puede permitir que Su Creacin se vuelva mala y que niegue Su Verdad. La Creacin fue concebida en el Bien y para el Bien y no ha cumplido su fin, por ello, si no le ponis remedio a vuestro pecado y a vuestra indiferencia, vuestro Dios tendr que arreglar todo lo que se ha desviado y lo encaminar al Bien prometido y, as como ya os lo he anunciado tanto, sta accin de vuestro Dios va a ser muy dolorosa para vosotros, siempre y cuando entendis a tiempo y pongis el remedio. Vuestra conversin de corazn y el vivir en las Enseanzas de Mi Hijo son la clave para evitar dolores innecesarios, pero en vosotros est la respuesta. El mal ya est destruyendo al Mundo entero, pero vuestro cambio y vuestra oracin pueden volver todo al buen camino, como se os ha enseado ya en las Escrituras. Buscad la F y soltaos en su confianza a vuestro Dios, como la gente sencilla lo hace y que alcanza tantos favores de vuestro Dios y veris que el cambio se podr dar sin mucho dolor ni sufrimiento. No seis torpes, Mis pequeos, os estoy tratando de evitar un gran dolor. Volved a vuestro Dios y encontraris y viviris el Cielo con ello. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre Dios, en Nombre de Mi Hijo, Salvador y Redentor, en Nombre de M esposo, el Santo Espritu de Amor y en Mi Nombre, la Sierva de la Santsima trinidad, vuestra Madre Santsima.

Mensaje de la Santsima Virgen Mara a J.V. el 9 de enero del 2003.

Habla la Santsima Virgen Mara. Sobre: La casta infiltrada de fariseos y la remocin de JPII. Hijitos Mos, estis viviendo los tiempos anteriores al Gran Cambio, los tiempos anteriores a la Gran Tribulacin, los tiempos anteriores a la Segunda Venida de Mi Hijo Jesucristo a la Tierra. S Mis pequeos, sern momentos de tribulacin porque el prncipe de ste Mundo no querr dejar ir a su presa, no querr verse derrotado, despus de que su gran soberbia le indica que ya todo el Mundo, prcticamente, est a sus pies. Estos son tiempos de denunciar los errores del Mundo, son tiempos de que la Luz se vaya adueando del Mundo y que las tinieblas se replieguen; son tiempos en los que los hijos de la Luz vencern junto Conmigo, su Madre, a los hijos de las tinieblas. Vosotros sabis que el pueblo judo escogi a Nuestro Padre Dios como nico Dios cuando todos los dems pueblos de la Tierra eran politestas y por ello vuestro Dios hizo una alianza eterna con ellos. Era el pueblo de Dios y a travs de l grandes hombres surgan para guiarlo, para protegerlo, para educarlo en las Verdades de su Dios. Vencan en las batallas, nunca les faltaba lo necesario para vivir, se les respetaba y se les tema porque tras de ellos un gran Dios los cuidaba. S, era un pueblo rebelde y a ratos infiel, pero como la Mano del Padre estaba con ellos, pronto los haca volver al redil. La fidelidad y el amor a su Dios les obtena grandes bendiciones de Mi Dios y la mayor bendicin anunciada fue que, a travs de una mujer juda, nacera el Salvador de todo el gnero humano. Qu dicha, qu felicidad, qu honor! Yo fui sa Mujer juda!, en M puso Sus Ojos Mi Seor y Mi Dios y as lleg el Dios Encarnado al Mundo.

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Crece Mi Hijo y comienza Su Vida de Enseanza a Su pueblo, al pueblo escogido, al pueblo escogido por Su Padre, pero Qu pas con ste pueblo escogido al tener a su Dios entre ellos? NO LO RECONOCIERON! Cul fue la principal causa de ello? su falta de espiritualidad. Sus dirigentes fueron perdiendo la fe, la confianza y la fidelidad a su Dios cosa que se tradujo en pecado, libertinaje y bsqueda de lo material, principalmente de parte de sus guas, los escribas y fariseos. Estos, con su apetito insaciable de poder en todos sentidos, se aprovechaban an de los de su propio pueblo y para ello, inventan una gran cantidad de mandamientos o leyes extras a los que les dio Mi Padre, a travs de Moiss en el Sina. Con dichas leyes de Dios se aprovecharon de su mismo pueblo durante mucho tiempo. No se les permita hacer casi nada, todo lo tenan medido y si de esto se salan, cometan pecado y se pecado, tena que ser purgado en el Templo con una remuneracin econmica la ms de las veces. As se volvieron riqusimos, tenan todo el poder poltico, econmico y social, porque eran los elegidos para hacer cumplir las leyes que el seor les haba dado. Todo lo tenan ya en sus manos hasta que Mi Hijo Jesucristo los pone en evidencia ante el pueblo. Les descubre sus delitos, sus pecado, su falsedad, de tal forma que gana el desprecio mortal de ellos, buscan la forma de condenarlo hasta que logran su cometido y con el grito de crucifcale, crucifcale! mueven al pueblo a lograr su cometido, para que ya nadie les reprendiera sus malas acciones y para poder seguir haciendo de las suyas. Qu sucede despus? RESUCITA! y Su Resurreccin es comprobada por los mismos que Lo seguan, pero, Qu pas con el pueblo? Los fariseos compraron a los soldados, les pagaron una gran suma de dinero por su silencio y para que divulgaran lo contrario a la verdad, diciendo que los seguidores de Jess se haban robado el cuerpo para hacer creer a todos que s haba resucitado. Como es natural, la gente de poca espiritualidad siempre escoge lo negativo y no lo positivo para creer y as se formaron dos bandos, los judos que aceptaron la Resurreccin y los que no. Los que la aceptaron fueron los que se volvieron apstoles para el Mundo entero, llevaron la Palabra de Mi Hijo a todos los pueblos de la Tierra y as se empez a lograr el Plan Divino de Salvacin. Los que no aceptaron y que quedaron bajo la maldicin que ellos mismos se atrajeron, al decirle a Pilatos: que la Sangre de ste Justo caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos, se empezaron a dedicar al mal a nivel mundial. El pueblo judo haba sido escogido por Dios para que a travs de l se transmitiera Sus Enseanzas Espirituales a todo el Mundo, pero, al perder el pueblo su espiritualidad y al quedarse con la idea de que era el pueblo escogido para poblar y dominar la Tierra, se dedicaron, desde entonces, a tratar de obtener todo tipo de poder para poder sojuzgar a todos los pueblos de la Tierra. As, la casta maligna de los fariseos que llevaron al pueblo a entregar a Mi Hijo en la Cruz, se han dedicado a atacar y a negar toda devocin a Cristo Jess y a M, Su Madre Santsima. Con el correr de los aos sta casta farisea se ha dedicado a infiltrarse a todos aquellos lugares en donde, con su poder, puedan manipular al Mundo entero en busca, siempre de su propio provecho. Se han infiltrado en todos los gobiernos de la Tierra, tienen el poder sobre todos los medios de comunicacin, llmese cine, radio, televisin, peridicos y revistas, internet, etc. Hacen subir y bajar la bolsa de valores a su entero gusto, han provocado las guerras ms sangrientas de la Tierra para sus fines econmicos, se han dedicado a destrozar la espiritualidad de los pueblos de travs de la pornografa

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y la difusin de ideas nefastas, destruyendo con ellas a la unidad de las familias y la moralidad de la sociedad. Hasta en Mi Iglesia se han infiltrado a travs de los aos, convenciendo a almas buenas a admitir ideologas nefastas que han provocado la destruccin espiritual y el relajamiento de las costumbres sacerdotales y religiosas. Ahora, en vuestro tiempo, podis ver mejor el resultado de las maniobras de sta casta, casta mala, casta infernal, ya que, como no podan pedir a Dios ayuda para destruir lo que no les gustaba, porque era lo de Su Hijo, porque ellos s saban que Jess s haba resucitado, buscaron a otro poder fuerte para vencer a los hombres en la Tierra, de tal manera que se aliaron con Mi enemigo, Satans. Por eso ahora sents su fuerza, su maldad, su hedor, su podredumbre por todos lados. Esta casta que se ha infiltrado por todas partes y que se respalda con las fuerzas de Satans, se est tratando de aduear del Mundo entero. Os siguen manipulando para que tambin vosotros gritis, Crucifcale, crucifcale! Os estn dejando sin vuestro Dios, os siguen quitando a vuestro Jess de todos lados, atacan Mi Persona y Mi Santo Nombre por ser Su Madre, han creado nuevas doctrinas y sectas en donde se habla de un dios, el cul puede ser el rbol, la planta, el sol, el universo, las estrellas vosotros mismos. Os han convencido de que debis buscar vuestros propios poderes internos y as no necesitar ms el acudir a vuestro Dios. Os han llevado a la soberbia absurda de haceros creer que podis ser como dioses y podis tener al Mundo a vuestros pies; os estn vendiendo a Satans, su padre. Os he dicho todo esto a travs de muchos aos he estado previniendo a la humanidad para que no llegara a stos niveles de maldad, pero no entendisteis. Ahora las fuerzas del mal, comandadas por sta casta de fariseos quiere dar su golpe final. S, en forma definitiva quiere quitar todo lo que os recuerde a Mi Hijo y a M, vuestra Madre; el nico paso es aduearse de Mi Iglesia. Durante muchos aos se le ha atacado fuertemente a Mi hijo Juan Pablo II, porque ha defendido lo que es de Mi Hijo y lo Mo. Se le ha difamado, se le ha tratado de asesinar, se le han opuesto cardenales, sacerdotes y telogos por no aceptar sus ideas novedosas para el Mundo moderno, ideas que van en contra de la misma vida humana y espiritual y todo esto para tratar de eliminarlo de la Silla de Pedro. Vosotros, humanidad, por haber sido tercos y sordos a Mis Plegarias, vuestro Santo Padre, el Papa, ser removido por sta casta infernal para permitirle el lugar a un representante de Satans, quien os llevar a la negacin de la Persona Divina de Mi Hijo y de Mi, Su Madre Santsima. Vais a vivir un tiempo de desolacin como nunca antes lo ha vivido la humanidad, vais a sentir lo que Mi Hijo sinti en la Cruz cuando, por haber tomado sobre s los pecados de todo el Mundo, la Vida Divina del Padre lo abandona y exclama con gran dolor, Por qu Me has abandonado. Ahora viviris un tiempo de gran zozobra porque estaris sin Dios por vuestro gran pecado. Habis vuelto a crucificar a Mi Hijo al haber aceptado el mal que os impusieron porque perdisteis la espiritualidad que os ense Mi Hijo. Mucho mal cubrir la Tierra entera. Los demonios caminarn entre vosotros, slo la Luz interior que cada uno conserve es la que os guiar y os salvar de caer en sus garras. Esta Luz interior ser la Vida de Mi Esposo, el Santo Espritu de Dios, quin guiar y proteger a las almas escogidas para que caminen sin caer en ste tiempo de tinieblas que tendris. Slo aquellas almas que vivan en Estado de Gracia Lo escucharn. En ningn momento nos separaremos de aquellos que hayan escogido el bien por haber negado el mal a toda costa. Slo las almas valientes que no apostaten por servir a Satans, aceptando lo que sta casta infernal les proponga, se salvarn por toda la eternidad.

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S, el maligno tiene un gran poder y con sus secuaces, la casta de fariseos os querrn quitar la vida del cuerpo y del alma, pero vuestro Dios est muy por encima de ellos y si ste va a ser un tiempo de gran dolor y pena, tambin va a ser un tiempo de gran Misericordia y de Amor de parte de vuestro Dios. Grandes pecados veris, pero tambin grandes milagros gozaris. Vuestra oracin, vuestra entrega, vuestro sacrificio, vuestro amor, son las armas a usar contra el demonio y sus secuaces en stos tiempos. No desfallezcis en ningn momento, Yo, vuestra Madre, estar al cuidado de cada uno de aquellos que invoquen el Santo Nombre de Jess y el Mo, la fuerza de Dios est con vosotros. Ya Mi Hijo os dijo que el remedio a todo sto est en vuestras manos, an podis disminuir los acontecimientos que vendrn. Por favor, Mis pequeos, crean en Mis Palabras, que son las de vuestro Dios, ya no hay tiempo que desperdiciar, vuestra vida eterna y la de vuestros hermanos est en vuestra respuesta a vuestro Dios! Ya no hay tiempo para dudar, actuad! Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre Dios, en Nombre de Mi Hijo Jesucristo, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Espritu de Dios y en Mi Nombre, Mara Sierva del nico Dios.

Mensaje de Dios Espritu Santo a J.V. el 23 enero del 2003

Habla Dios Espritu Santo. Sobre: Amaos los unos a los otros como la trinidad de Dios os Ama. Mis pequeos, Soy el Amor de Dios. Si el mundo entendiera que viviendo en el Amor todo sera el Cielo, el Cielo en la Tierra. Vosotros Mis pequeos queris alimentaros, pedid el Amor, pedid Mi Amor, el Amor de vuestro Dios Espritu Santo. Yo Soy vuestro Dios el Santo Espritu, el Santo Espritu que vendr a la Tierra a renovar todo y a renovarlo por el Amor. Si, el mundo ahora se debate en todo lo contrario, es el enemigo, el enemigo el que ha querido destruir todo lo que se cre por el Amor, pero es Mi Amor el que lo ha de vencer, ser eliminado, ser echado afuera de la obra de Dios, ser apartado, porque todo aquello que no est con Dios tiene que ser apartado, es el Amor el que ha de triunfar. A vosotros se os ha dado esa Gracia y la habis aceptado, y la habis hecho crecer no solamente en vosotros, sino en los vuestros, habis transmitido lo que se os dio por gracia Divina, por regalo Divino, Mi Amor. Ahora os pido Mis pequeos que lo sigis transmitiendo no solamente en ejemplo, en palabra, en obra, sino en oracin, para que podis llegar a todos los rincones de la Tierra; Nosotros tomaremos vuestras peticiones a travs de Mi Esposa, la Santa Virgen Mara, Ella me trae todas vuestras peticiones. Si, Mi Hijo, el Amor, el Verbo, vino a la Tierra a ensearos se Amor Es hechura de Dios, Yo Soy vuestro Dios junto con el Padre y con el Hijo, todos Una misma Persona, pero a todos nos une una cosa: el Amor, y mientras no se viva el Amor entre vosotros no habr unin, por eso, unid, unid en vuestro corazn al mundo entero, unidlo al Cielo.

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Ya se os haba dicho que con un puado de gente totalmente consagrada a Nuestro Amor, Nosotros podramos marcar al Mundo, marcarlo en el Amor y unirlo. Por eso os pido Mis pequeos que hagis eso, pero hacedlo de corazn y con se ferviente deseo que tiene tambin el Padre de unir, pero que salga de vosotros, pequeos hacia los pequeos porque el Amor grande ya est implantado en vuestro corazn y vosotros tenis el deseo de vuestro Dios. Amaos los unos a los otros eso os lo dijo el Verbo y os lo repito nuevamente, amaos los unos a los otros como la trinidad de Dios os Ama. Unios, unios.

Mensaje de Dios Padre a J.V. el 27 de enero del 2003

Habla Dios Padre. Sobre: Nadie pregona una falsedad si no hay una verdad que ocultar. Hijitos Mos, Mis pequeos, No os resulta paradjico el hecho de que Mis enemigos acepten mejor la Divinidad de Mi Hijo que muchos de vosotros que os consideris cristianos? S, Mis pequeos, ellos no atacaran con tal fuerza y saa a todo lo que viene de Mi Hijo si no lo consideraran opuesto a sus intereses. Nadie se protege ni ataca a un enemigo irreal. Nadie pregona una falsedad si no hay una verdad que ocultar. Nadie ofrece opciones opuestas a una realidad que se vive. Ya Mi Hija Mara Santsima os explic en el Mensaje anterior el actuar de los enemigos de Mi Hijo, la casta farisea, todo lo que hacen y traman para destruir todo lo que viene de Mi Hijo. Ellos conocen y reconocen la DIVINIDAD de Mi Hijo Jesucristo y por eso Lo atacan! Es el demonio, Mi enemigo antiguo, el que, jurando destruir toda Mi Obra de Creacin, se ha propuesto, a travs de sus instrumentos, acabar lo que viene de Mi y lo que Mi Hijo Jesucristo os dio para que Me conocierais mejor. Muchos de vosotros hablis de un Cristo, pero no todos reconocis Su Divinidad. Le dais diferentes cualidades y reconocimientos como hombre y prefers seguir vindolo como un gran hombre, pero os digo que no debis separar Su Divinidad, la cul os mostr en mltiples ocasiones durante Su Vida Pblica. Suena tonto deciros esto, pero veo cmo a Satans s le reconocis su fuerte accin sobre vosotros, a pesar de su maldad, a tal grado de que cada vez se le invoca ms entre vosotros para conseguir sus favores. En cambio no Le aceptis a Mi Hijo Su Divinidad y Su Omnipotencia, siendo que l es infinitamente ms poderoso que Nuestro enemigo. Segus an los mismos pasos del pueblo judo de la antigedad, pueblo terco, pueblo infiel, pueblo injusto para con su Dios, que no cambi a pesar de haber visto Mis portentos. Vuestro corazn sigue duro como la roca! Ahora, en stos tiempos, Mi Hija, la Siempre Virgen Mara, os ha dado, a travs de Mi Pedro en el Vaticano, los Misterios de Luz en el Santo Rosario, en los cules, si los meditis, se os estn mostrando algunos de los momentos claves en los que Mi Hijo mostr su Divinidad a los hombres.

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No seis testarudos Mis pequeos, no neguis lo que del Cielo se os da por alimento! Si os he enviado a Mi Hijo a la Tierra ha sido para que tuvierais un soporte fuerte para poder luchar contra las fuerzas del mal y para que os pudierais hacer uno con l. Os dej Mi Verdad, os dej Mi Palabra, os dej Mi Alimento, os dej Mi Vida misma, Vida Divina!, Mis pequeos. Slo l y a travs de l, por intercesin de Mi Hija la Siempre Virgen Mara, vais a poder salir adelante del ataque infernal que ya estis padeciendo y que todava no llega a su clmen. Slo a travs de El y Su poder podris vencer las fuerzas del mal. Slo a travs del Alimento Divino que os dej os vais a poder fortalecer contra el ataque infernal. Buscad dentro de vuestro corazn la gua amorosa de Mi Santo Espritu, porque solos no podris seguir adelante, las fuerzas del mal slo podrn ser vencidas por la Divinidad de Mi Hijo; pero si vuestra duda, vuestra frialdad, vuestra terquedad, no permiten que os acerquis a Su Misericordia, no podris lograr nada. Estis divididos y hasta que no os unis en un mismo pensar y en un mismo actuar, no venceris. Un nio responde favorablemente y acepta las indicaciones de sus padres, a veces algunas veces despus de que ya prob el dolor en su propio ser por no haber atendido antes a los consejos amorosos que se le dieron, Queris llegar a se punto? Yo Soy vuestro Padre, el que cre el Cielo y la Tierra, Yo lo s todo y trato de que todo se desarrolle en el bien. Yo deseo consentiros, porque Soy el Dios del Amor, pero os di libertad de actuacin y los que buscan su bien personal y para los suyos, estn Conmigo, pero los que no estn atentos a lo que es Mo y no les interesa vivir en Mi Bien ni desearlo para los suyos, estn contra Mi y por lo tanto son enemigos del Amor y no tendrn parte Conmigo en el Paraso. Entended antes de que sea demasiado tarde. Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 17 de febrero del 2003

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: Quiero ardientemente escuchar con el amor de vuestro corazn: Jess, si t quieres... Hijitos y hermanos Mos, Yo, vuestro Dios Jess, quiero que reflexionis sobre los tiempos que estis viviendo, tiempos de grandes cambios, de mucha maldad, tiempos de mucha Misericordia, tiempos de mucho perdn. As, como en Mi Primera Venida, Yo os mostr Mi Amor y Mi Divinidad dndoos los Frutos del Cielo, as ha de ser ahora, os vengo a salvar de las garras del mal que se estn queriendo aduear del Mundo y de las almas, pero que el Amor lo va a vencer. S, Mis pequeos, fue el Amor y seguir siendo el Amor el que logre el cambio y logre la salvacin y la renovacin de todo lo creado. Yo, por el Amor a Mi Padre, os vine a ensear lo que del Amor se puede esperar siempre y cuando ste tambin habite en vuestro corazn y que la Fe lo haga fructificar.

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Es imprescindible que el Amor habite en nuestro corazn, que el Amor venza vuestra soberbia, que el Amor venza vuestro egosmo, que el Amor venza vuestro rencor y vuestro odio. S, Mis pequeos, el Amor debe estar muy por encima de vuestro ser, ya que deberis darlo por completo, sin alteraciones, sin mengua, que as como lo recibis de M lo deberis dar a vuestros hermanos. Lo que os quiero decir es que deberis ser slo vehculo de paso de Mi Amor y de Mis Bendiciones para que stos lleguen a vuestros hermanos y que vuestra humanidad no debe quitarles ni alterarles nada. Por eso os pido que amis a los buenos y a los malos como Yo los amo, porque si anteponis al paso de Mi Amor vuestros defectos humanos, Mi Amor y Mis Bendiciones ya no saldrn igual de vuestro corazn. Como os dije antes, ste es un tiempo de mucha maldad pero tambin de mucha Misericordia, la cul se basa totalmente en el Amor. Os digo y os explico que sta Misericordia de Mi Corazn, NECESARIAMENTE debe darse primeramente en el vuestro. As, como en el tiempo en el que viv entre vosotros, haba gente, que al ver los milagros que Yo haca, intercedan por sus hermanos enfermos o posedos para lograr su curacin por el ruego de los que los amaban, ahora, en stos vuestros tiempos debis actuar en forma singular. Os he explicado tambin que la Fe es la que logra el milagro, pero no necesariamente debe tenerla la persona que va a ser sanada, sino que si la Fe la posee fuertemente la persona que intercede por ella, el milagro se realizar. Para explicaros esto os voy a dar los ejemplos de sanacin, algunos de los ms conocidos de las Escrituras, para que entendis mejor: Uno fue el del centurin al interceder por su criado, no es necesario que vayas Seor, ya que con una Palabra Tuya quedar sano; otro, el ruego de la madre por su hija: Si T quieres, te pido que la cures; en la muerte de Lzaro, o tambin en la accin de aquellos hombres, quienes quitando parte del techo Me bajaron en una camilla al enfermo para sanarlo, etc. Existen muchos ejemplos de intercesin en las Escrituras y todos obtuvieron mi ayuda, porque haba amor y fe en los que intercedieron por ellos. Esto, Mis pequeos, es lo que os pido hagis en stos momentos de la historia. Mucho mal y muchos malos existen alrededor del Mundo y estn afectando la vida de los pueblos. Las decisiones errneas y egostas de unos pocos estn afectando la vida y el futuro de millones. Este es el producto del maligno, la maldad y sta es la enfermedad por la debis pedir sanacin. Es Mi Amor, que habitando en vuestro corazn, el que cure, por vuestra fe, los males que os aquejan. No debis tomar partido, no debis guardar rencor, no debis afectar Mi Amor con vuestra frialdad y despreocupacin por los dems, dejad que Mi Amor fluya puro, completo a travs vuestro para que sane todo aquello y a todos aquellos que lo necesiten. Pedid, pedid sin descanso! Pedid, pedid con fe, sabiendo que os escucho! Pedid, pedid con amor sincero y honesto para que venga a vosotros Mi Fuego y purifique todo! Muchas, muchas almas necesitan Mi ayuda, pero no son capaces ni deseosos de pedirMe su curacin. Os aseguro que por esto que hagis, muchas almas se salvarn y muchos males de la Tierra se disminuirn o se cancelarn. Recordad que el poder de la oracin es muy grande y Yo estar esperando vuestro ruego por vuestros hermanos

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necesitados; quiero ardientemente escuchar con el amor de vuestro corazn: Jess, si t quieres... y vuestra fe no limite Mi poder de accin. Yo os bendigo en Nombre de Mi Santo Padre, en Mi Santo Nombre y en el del Amor de Mi santo Espritu.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 21 de febrero del 2003

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: La Luz que recibisteis NO SE DEBE esconder. Hijitos Mos, stos ya no son tiempos para la cobarda, ya no son tiempos para la tibieza, ya no son tiempos para perderlo en las cosas del mundo, ste es el tiempo para que las antorchas brillen, para que las velas alumbren, para que la luz os deje ver el camino. Yo os dije que la luz de la vela no se deba esconder bajo la cama; la vela se enciende para que alumbre el camino y la persona no tropiece. Yo Soy la Luz del Mundo y Yo vine a encender velas, antorchas y candelabros alrededor del Mundo. Todos vosotros fuisteis llamados y se os permiti venir a la Tierra para alumbrar el camino de los que andaban en tinieblas. Todos vosotros habis sido llamados a seguir Mi Vida, trayendo Luz a los necesitados de ella. La Luz que recibisteis NO SE DEBE esconder. La Luz que recibisteis la debis transmitir y la debis hacer crecer en vuestro interior para que cuando, al final de vuestro tiempo os presentis ante el que es la Luz, vuestra luz se funda a la Ma. La luz no puede pasar a travs de una puerta cerrada; no puede pasar a travs de un cristal oscuro muy sucio; si vuestra alma no se encuentra transparente Mi Luz no puede pasar a travs de ella y ni alumbra a vuestra alma ni sirve para alumbrar a la de los dems. Ser testigo de vuestro Dios es el permitir que Mi Luz alumbre a vuestra alma y que tambin ella pueda salir a travs vuestro. Yo Soy la Luz del Mundo y nuevamente Me he de manifestar fuertemente porque ahora el Mundo camina entre tinieblas. Estas mismas tinieblas han embotado vuestros sentidos como el vino embota al que bebe en demasa. S, estis emborrachados de maldad, se han embotado vuestros sentidos a tal grado de que os sents fuertes al apoyaros en el mal que todos cometen. Os sents tan fuertes que hasta os creis mejores que vuestro Dios. Os sents tan fuertes que ya hasta Me retis en mltiples formas. Ya no dejis que la Luz d claridad a vuestros sentidos, ya no le permits a Mi Luz a que gue vuestra vida, ya os sents muy adultos como para ser como nios y dejaros guiar por Mi Luz Divina. Ya no son tiempos como para seguir aceptando a las tinieblas o No os habis dado cuenta hasta dnde os han llevado? Ya estis viendo en las noticias lo que se os profetiz desde hace muchos aos y No queris aceptarlo? Recordad que la profeca es una bendicin de vuestro Dios. Es una noticia adelantada para que le pongis remedio y no suceda. Es la Misericordia de vuestro Dios que os invita, que os anuncia de antemano, que si cambiis y reparis el camino, no tenis por qu sufrir.

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Recordad en el Antiguo Testamento cmo se le avis en diversas ocasiones a la Tierra lo que iba a suceder, a veces escucharon y no sucedi lo profetizado y a veces no escucharon y tuvieron que sufrir su sordera y necedad. Estis a momentos de los ms graves acontecimientos que puedan suceder a la humanidad entera y si no os arrepents y no reparis, como lo hizo el pueblo de Nnive, veris la Mano del Seor castigando a su pueblo infiel. Mis hijitos, Mis pequeos, entended que lo ltimo que quiero es castigaros, prefiero vuestro arrepentimiento y esto Me basta para derramar fuertemente Mis Bendiciones sobre cada uno de vosotros. Os he dado mi Luz, os he mostrado Mi Amor, os he trado Mi Reino a la tierra, Mis Riquezas estn con vosotros, por favor, entended antes de que el castigo os alcance. Yo no Soy el que enva el mal, vosotros le habis abierto la puerta y le habis alimentado, en lugar de haberlo debilitado. Alimentasteis a un monstruo y ahora l se vuelve hacia vosotros, pero recordad que viviendo en Mi Luz lo podis fcilmente vencer. Dad el primer paso con vuestro cambio de vida, al arrepentiros de corazn por vuestras malas acciones y Yo os apoyar para que juntos venzamos al que todo mal quiere contra vosotros. Dejad que Mi Luz fluya a travs de vuestra buena vida y vuestras buenas acciones. Yo Soy la Luz del Mundo y Yo puedo cambiar al Mundo entero, a ste Mundo de tinieblas en un Mundo habitado por la Luz y los hijos de la Luz. Volveos mensajeros de la Luz de vuestro Dios y as las tinieblas se disiparn y el Mundo se ver preparado para recibir en plenitud a su Rey que ya llega. Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el del Amor de Mi Santo Espritu.

Mensaje de Nuestro Seor Jesucristo a J.V. el 28 de febrero del 2003.

Habla Nuestro Seor Jesucristo. Sobre: Os he hablado de un perodo de falsa paz y Por qu es ello? Hijitos Mos, no busquis la paz slo por el hecho de que con ella vais a evitar dolores, penas, sufrimientos, escasez, enfermedades, destruccin, etc., sino debis buscarla porque es el estado real en el que debis vivir todos vosotros, porque as se vive en Mi Reino. Buscad la paz no slo por evitar todo tipo de sufrimiento. Para muchos el vivir en estado de paz, pero paz humana, no de paz espiritual, es un estado que les ayuda a vivir en la depravacin, en la muerte espiritual, en la bsqueda slo de las cosas del mundo. No, Mis pequeos, el estado de paz que debis buscar, primero debe darse en vuestro interior, es el resultado de vivir Conmigo, es el vivir, con gusto y aceptacin de Mis Leyes Divinas, es el traerMe y vivirMe en vuestro corazn y eso dar, por consiguiente, el estado de paz social y el de las naciones. En stos tiempos que estis viviendo estis buscando una paz convenenciera, para que no tengis molestias econmicas, sociales, para que podis seguir haciendo lo de siempre, pero no estis buscando una paz que haga que vuestro corazn se vuelva hacia M.

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Si, hacis marchas, levantis pancartas, gritis Paz! para vuestros pueblos y para el mundo entero, pero sa paz tambin se encuentra en vuestro corazn? De qu os sirve la paz de los pueblos si a pesar de tenerla segus odiando a vuestro prjimo! La paz que Yo os pido debe ser paz de corazn, que d por resultado un crecimiento espiritual grande. Que se viva la ayuda sincera al hermano necesitado, que se viva la caridad en estado excelso, sin esperar que haya escasez para hacerlo, que se vivan las virtudes que os acercan ms a vuestro Creador. No busquis la paz en la que las virtudes y especialmente el amor no existe, en dnde se busquen los intereses mezquinos y no los verdaderos, en donde no se encuentra el amor verdadero sino slo la lujuria, la cual os aparta de la verdadera paz interior y del verdadero Amor. S, es bueno pedir sa paz a los gobiernos, exigir los derechos de los hombres, pero De qu os sirve la paz que buscis si segus si