evaluaciÓn de impacto de la polÍtica pÚblica de …
TRANSCRIPT
EVALUACIÓN DE IMPACTO DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE VIVIENDA DE INTERÉS SOCIAL DE BOGOTÁ
Estudios de Caso: Conjuntos Residenciales Alameda de Santa Mónica III y La Estrella de Suba.
ANA CECILIA CAICEDO PULIDO PAULA TORRES PERICO
Director: LUIS BERNARDO MEJÍA
Lector:GABRIEL MURILLO
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA BOGOTÁ D.C., Junio de 2007
i
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
1. Introducción 1
2. Objetivos
2.1. Objetivos Generales 4
2.2. Objetivos Específicos 4
3. Contexto de la Investigación
3.1 Política de Vivienda Nacional 5
3.2 Política de Vivienda Distrital 12
4. Teorización de la Vivienda Digna 17
5. Metrovivienda 22
6. Marco Teórico
6.1 . ¿Qué es una política pública? 25
Elementos, Características e Importancia.
6.2 . Diseños de Investigación 29
Evaluación de una Política Pública.
6.2.1. Diseños experimentales 30
6.2.1.1. Diseños preexperimentales 30
6.2.1.2. Diseños experimentales verdaderos 31
6.2.1.3. Diseños cuasiexperimentales 32
6.2.2. Diseño Cuasiexperimental 34
Postprueba únicamente y grupos intactos. Diseño de la Investigación.
7. Operacionalización: Variables e Indicadores 39
ii
8. Estudios de Caso
8.1 . Descripción Conjunto Residencial
La Estrella-Barrio La Gaitana, Suba 42
8.2 . Descripción Conjunto Residencial
Alameda Santa Mónica III-Ciudadela El Recreo, Bosa 43
9. Análisis y Descripción de Datos
9.1 .Política Distrital de Vivienda de Interés Social (VIS) de Bogotá 45
9.2 . Movilidad y Acceso 49
9.3 . Calidad 56
9.4 . Financiación y Precio 64
9.5 . Disponibilidad de Servicios 68
9.6 . Espacio 80
9.7 .Ubicación 90
10. Conclusiones 100
11. Referencias 112
12. Apéndices
12.1. Modelo de Encuesta 117
12.2. Fotografías Conjuntos Residenciales
Alameda Santa Mónica III y La Estrella de Suba 123
12.3. Fotografías del Entorno de los Conjuntos Residenciales
Alameda Santa Mónica III y La Estrella de Suba. 139
1
1. INTRODUCCIÓN
La presente monografía de grado está encaminada a elaborar una evaluación de impacto de
política pública. Esta evaluación pretende realizar un estudio de la política pública de
vivienda de interés social de Bogotá, por tanto, este estudio no incluirá un análisis de
formación de la política pública, desde una perspectiva global, sino que por el contrario se
centrará en una evaluación de la política de vivienda de interés social durante la última
administración, es decir, se realizará una evaluación de un programa especifico, como lo es
Hábitat Digno, intentando realizar un examen que se concentre en los resultados obtenidos,
posteriores a la implementación de esta política pública.
En primera instancia se realizará una aproximación contextual acerca de la política pública de
vivienda de interés social, esto, tanto en el ámbito nacional como en el ámbito distrital. Acto
seguido se elaborará una conceptualización y una teorización acerca del concepto del derecho
a la vivienda, y la conexidad de éste con la noción de hábitat digno. Lo anterior, se elabora,
teniendo en consideración, que el problema de vivienda en Colombia debe estar enfocado “no
solo como un bien, sino como un derecho que debe ser: a) provisto b) en condiciones de
calidad que permitan una clara interacción con la ciudad y c) en condiciones de financiación
que permitan a los ciudadanos mantenerlo en el tiempo” (Contraloría General De La
República 2002: 2). En este orden de ideas, se alude a una relación intrínseca entre el derecho
a la vivienda y el concepto de hábitat digno, enmarcada en el nuevo sentido y dirección que se
le atribuye a la política de vivienda de interés social.
2
Por tanto, para la elaboración de la evaluación de impacto de la política pública de vivienda
de interés social en Bogotá, se elaborará una comparación entre dos conjuntos residenciales.
El primer conjunto residencial se encuentra ubicado en la localidad de Bosa, barrio La
Ciudadela El Recreo, y se denomina Alameda Santa Mónica Etapa III, él mismo fue
construido por Marval Ltda., bajo la supervisión de Metrovivienda. El segundo conjunto
residencial se encuentra localizado en la localidad de Suba, barrio La Gaitana, y se denomina
La Estrella de Suba, la construcción de éste estuvo a cargo de la Constructora Norco S.A.
Ahora bien, para el desarrollo de esta evaluación de impacto que pretende categorizar cuál de
las dos unidades inmobiliarias se encuentra más acorde con aquellos parámetros que engloban
los conceptos de derecho a la vivienda y hábitat digno, se realizará un trabajo de campo, en
cada uno de los conjuntos residenciales, en los cuales se empleará un diseño
cuasiexperimental: postprueba únicamente y grupos intactos. De esta manera, se aplicarán
cincuenta encuestas aleatorias en cada uno de los grupos intactos, es decir, cada uno de los
conjuntos residenciales. En este orden de ideas, la encuesta que será aplicada, estará
compuesta por siete ejes que permitirán arrogar datos significativos en la elaboración de la
evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social de Bogotá. Estos
siete ejes son: calidad, disponibilidad de servicios, espacio, financiación y precio, movilidad y
acceso, política distrital de vivienda de interés social y ubicación.
En relación, a lo propuesto en el párrafo anterior, es de vital importancia señalar y aclarar que
estos sietes ejes que se pretenden utilizar no abarcan en su totalidad el universo de variables
que existen para la medición del impacto que puede llegar a ostentar la política pública de
vivienda de interés social de Bogotá. Sin embargo, se considera que para los objetivos
propuestos en este trabajo de investigación, estas siete variables son adecuadas y suficientes
3
para apreciar y medir el tipo de impacto que se quiere evaluar a través de este estudio. Es así
que esta evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social en Bogotá
se centra en analizar el impacto de los desarrollos de la noción de hábitat digno, en la
implementación misma de ésta. De igual forma, el haber restringido el número de variables a
siete está determinado, a su vez, por el tipo de investigación que se pretende realizar, en tanto,
por cuestiones fácticas y técnicas no se hace posible realizar un estudio que abarque la
totalidad de variables que en su momento puedan llegar a arrogar resultados acerca la política
pública de vivienda de interés social, esto sin querer afirmar que las variables seleccionadas
son el resultado de un trabajo apresurado y poco planificado que deje de lado aspectos
esenciales de esta evaluación.
Una vez desarrollado el trabajo de campo, se describirán y analizarán los datos obtenidos. A
partir de este punto, se elaboraran comparaciones entre los datos y las percepciones de las
investigadoras, de cada uno de los siete ejes o variables anteriormente mencionados y en cada
uno de los conjuntos residenciales.
En este orden de ideas, al final de esta investigación se podrán encontrar conclusiones que
permitirán determinar en qué medida y cómo, en uno u otro conjunto residencial, el impacto
de la política pública de vivienda de interés social ha sido de mayor envergadura y ha tenido
alcances más plausibles. De igual manera, una vez elaboradas las conclusiones acerca de la
investigación, se emitirán una serie de recomendaciones que permitirán vislumbrar cuales son
aquellos aspectos positivos de la política pública de vivienda de interés social que podrían
llegar a ser rescatados, y aquellos aspectos negativos que podrían llegar a explicar una
inadecuada y no extensiva implementación de la política.
4
2. OBJETIVOS
2.1. Objetivo General
Comprender los alcances que tiene la conexidad existente entre el derecho a la
vivienda y el concepto de hábitat digno, dentro de la política pública de vivienda de
interés social.
2.2. Objetivos Específicos
Conocer el contexto histórico de la vivienda de interés social en el ámbito nacional y
distrital.
Comprender los elementos que configuran el derecho a la vivienda y la noción de
hábitat digno.
Obtener elementos de carácter conceptual, teórico y empírico para la elaboración de
una evaluación de impacto de política pública de vivienda de interés social.
Elaborar una aproximación empírica al concepto de vivienda de interés social en los
conjuntos residenciales La Estrella de Suba y la Alameda Santa Mónica III.
Realizar una evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social
en Bogotá en los conjuntos residenciales La Estrella de Suba y la Alameda Santa
Mónica III.
5
3. CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 Política de Vivienda Nacional
Durante el siglo pasado, un conjunto de instituciones, como La Caja de Crédito Agrario y el
Instituto de Crédito Territorial, entre otros, eran las encargadas de dar solución a los
problemas de vivienda que afrontaba el país. La labor desarrollada por este cúmulo de
instituciones estatales tuvo hacia la década de los setenta su mayor éxito. Pero, con los
cambios generados en la legislación de 1991, se abrió campo para la intervención de entidades
privadas, que entrarían a suplir el papel desempeñado por el Estado en materia de vivienda.
A partir de los progresos logrados por la legislación producida desde 1991, se llega a un
proceso de descentralización administrativa y a la creación de un nuevo régimen municipal,
que dio paso al sistema de subsidios, reconfigurando así la política de vivienda nacional
(Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004: 44).
En concordancia con “El bajo interés hacia los temas urbanísticos y cualitativos de la
vivienda, acentuados en la década de los 80, ha comenzado a ser sustituido por una renovada
visión integral del hábitat, a la luz de la Ley de Desarrollo Territorial, la cual se concreta en la
formulación y adopción de Planes de Ordenamiento Territorial” (Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004: 44).
Actualmente, la política de vivienda, en el ámbito nacional, se encuentra enmarcada por una
serie de lineamientos consagrados en el Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un Estado
Comunitario”. Este Plan Nacional de Desarrollo, fue presentando por la administración
nacional para el periodo 2002-2006, y en éste se consagra una serie de objetivos encaminados
6
a mejorar la calidad de la vida urbana, todo esto a través de la promoción de una mayor
equidad social, en la cuál los habitantes de las ciudades obtengan un mayor y mejor acceso a
la vivienda, servicios y bienes públicos de calidad (Departamento Nacional de Planeación,
2006).
En este orden de ideas, los objetivos encaminados a mejorar la calidad de la vida urbana, en la
actual política de vivienda urbana nacional son:
1. Política Habitacional.
Revisión del marco legal e institucional y construcción de sistemas homogéneos y
transparentes en el proceso de asignación de recursos y de asignación de subsidios de
vivienda.
Integración de los planes de gestión urbana con la vivienda y con los elementos
estructurales del territorio, como el espacio público, la calidad ambiental, la movilidad y
el transporte, y los servicios públicos domiciliarios.
2. Información para la Gestión Urbana
Fortalecimiento de los procesos de formación y actualización catastral.
Levantamiento de cartografía digital básica.
Seguimiento de los Indicadores Urbanos.
3. Ordenamiento territorial y evaluación ambiental estratégica.
Asistencia técnica a entidades territoriales respecto a los trámites que éstas deben
realizar, aplicación de instrumentos de gestión urbana y generación de oferta de suelo
urbanizable.
Racionalización de las normas y trámites concernientes al desarrollo territorial.
Evaluación estratégica de las condiciones ambientales de las ciudades grandes e
intermedias.
7
Promoción de normas de Calidad de Aire.
4. Asentamientos Humanos y Entorno Urbano.
Promoción de la opción de Arrendamiento como alternativa habitacional.
Asistencia a las entidades territoriales en la regularización y rehabilitación de los
asentamientos precarios.
Desarrollo de mecanismos que permitan corregir las imperfecciones del mercado
inmobiliario.
Fomento a programas de titulación predial y formalización de la propiedad.
Estímulos para la renovación urbana en áreas deterioradas y centros históricos.
Seguimiento a programas de recuperación y mejoramiento de la calidad del espacio
público en cinco grandes ciudades.
Afianzamiento de mecanismos de participación e información ciudadana en procesos de
planificación urbana.
5. Otros.
Fomento a la innovación y al desarrollo tecnológico.
Atención a población desplazada.
Impulso al transporte urbano y masivo.
Racionalización del crecimiento urbano y reestructuración urbana.
Optimización en la prestación de servicios públicos.
Armonización de las instancias de planeación y sus instrumentos, en particular, los
planes de ordenamiento territorial y de desarrollo municipal.
Acoplamiento entre los diversos niveles de gobierno, en concordancia con los principios
de coordinación, concurrencia, complementariedad y subsidiaridad.
Gestión de activos inmobiliarios.
(Departamento Nacional de Planeación, 2006).
8
En complementariedad a lo desarrollado por el Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un Estado
Comunitario”, encontramos que el Gobierno Nacional ha recurrido a la normatividad legal
como herramienta de soporte y legimitimadora de sus esfuerzos en materia de política de
vivienda.
A este respecto, es importante mencionar que la Constitución de 1991 estableció las bases
para un proceso de descentralización, en el que las entidades territoriales tuvieron que asumir
la responsabilidad de la promoción del desarrollo en sus territorios, asignándole, así, “a los
municipios la competencia directa sobre la planificación y administración del suelo urbano,
así como el desarrollo físico de las ciudades” (Departamento Nacional de Planeación 2006).
De igual manera, este proceso de reconfiguración de competencias acerca de la formulación
de política urbana, se vio armonizado por los desarrollos logrados en la leyes 152 de 1994 -
Ley Orgánica del Plan de Desarrollo- y 338 de 1997-Ley de Desarrollo Territorial-. Ambas
leyes tuvieron como objetivo primordial desarrollar “nuevas figuras de planeación para las
ciudades: (i) el Plan de Desarrollo que hace concreto en programas y proyectos el programa
de gobierno de cada alcalde durante su período; y, (ii) el Plan de Ordenamiento Territorial
(POT) como instrumento de planificación territorial. El POT incorpora el marco normativo de
las ciudades, el régimen de suelo que otorga derechos y deberes a los propietarios de los
suelos, y los instrumentos de planeación, gestión y financiación del desarrollo urbano”
(Departamento Nacional de Planeación, 2006).
Por otra parte, una de las tendencias que ha caracterizado la actual política de vivienda
nacional, es que ésta ha desarrollado e implementado, con apoyo de las legislación existente,
“una serie de instrumentos de gestión del suelo como mecanismos indispensables para la
realización de operaciones urbanísticas integrales, entre las cuales se incluyen los proyectos
9
de vivienda de interés social, que permitan agilizar y encauzar el ordenamiento del territorio”
(Departamento Nacional de Planeación, 2006).
Es así que la ley 338 de 1997, mencionada anteriormente, sintetiza los instrumentos de
gestión que han servido de apoyo para la creación y desarrollo de la actual política de
vivienda.
Instrumentos de Planificación y gestión del suelo previstos en la Ley 338 de 1997.
1.1. Planes de Ordenamiento
1. Planificación del suelo 1.2. Planes Parciales 1.3. Unidades de actuación urbanística
2.1. Urbanística 2.1.1. Reajuste de Tierras 2.2.2. Integración inmobiliaria 2.2.3. Cooperación entre partícipes
2. Gestión del Suelo 2.2. Jurídicas 2.2.1. Enajenación Forzosa 2.2.2. Enajenación Voluntaria 2.2.3. Expropiación Judicial
2.3. Financieras 2.3.1. Plusvalía 2.3.2. Contribución por Valorización 2.3.3. Títulos valores de derecho adicional 2.3.4. Bancos Inmobiliarios
Habiendo esbozado algunos de los puntos substanciales que el Plan Nacional de Desarrollo
“Hacia un Estado Comunitario” desarrolla respecto a la equidad social, y de la relación misma
que ésta guarda con la política de vivienda, a continuación se elaborará una descripción con
mayor detenimiento acerca de la actual política de vivienda, en el ámbito nacional.
10
En concordancia con lo establecido por el Plan Nacional de Desarrollo, a la política de
vivienda nacional se le da el nombre “Hacer de Colombia un País de Propietarios”. En el
desarrollo mismo de esta política la administración, en principio, encamina sus esfuerzos a
examinar aquellos principales problemas que dificultan el acceso de los hogares al derecho a
la vivienda. Este primer paso corresponde a la necesidad misma que observa el Gobierno
Nacional para así posteriormente comprometerse con la implementación de “una estrategia de
financiamiento de vivienda que articule adecuadamente los recursos del ahorro, el subsidio y
el crédito complementario; en fortalecer la descentralización y la responsabilidad municipal
en la solución habitacional y focalizar los recursos del subsidio en los más pobres”
(Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004: 44).
Es así, como el Gobierno Nacional estableció que “para contribuir al crecimiento económico,
la reactivación social y a la generación de empleo, se hacia necesario el impulso a la
construcción de vivienda bajo criterios empresariales con responsabilidad social, para afrontar
con eficiencia los crecientes déficit cuantitativos y cualitativos” (Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004: 46), dando así ejecución directa a los objetivos
consagrados en la política de vivienda actual. Para lograr esto, la administración nacional ha
desarrollado tres estrategias configuradas así:
Sistema Nacional de Subsidio y Crédito Familiar de Vivienda de Interés Social
Urbana y Rural.
Sistema conformado por las entidades que otorgan Subsidio Familiar, dirigido a las
familias de más bajos recursos, para facilitarles el acceso a una solución habitacional.
A través de este sistema se pretende financiar alrededor de 400.000 viviendas para las
11
familias de menos ingresos, y por lo cuál se han tomado las siguientes acciones: i)
Optimización del modelo de subsidios; ii) Implementación del Programa Nacional del
Subsidio Familiar de Vivienda Urbana; iii) Implementación del Programa Nacional del
Subsidio Familiar de Vivienda Rural.; y iv) Implementación del Programa Nacional
para el Otorgamiento de Subsidios en Especie.
Instrumentos Financieros.
El Gobierno Nacional teniendo conciencia que el éxito de su política de vivienda no se
puede concentrar en el Sistema de Subsidios, ha otorgado al sector financiero un rol
estratégico. Este rol estratégico, se ha visto materializado en los incentivos
(mecanismo de cobertura contra la inflación; las cuentas AFC; el leasing habitacional
y el microcrédito inmobiliario) que se han venido dando en la utilización de crédito en
la adquisición de vivienda.
Desarrollo Técnico.
Ante el reconocimiento que ha hecho el Gobierno Nacional de la diversidad étnica y
cultural del país, la administración nacional ha realizado gran énfasis en el desarrollo
de la política de vivienda. Estas estrategias que pretenden armonizar la realidad de los
ciudadanos con sus necesidades habitacionales están encaminadas a: i) Optimización
de Bancos de Materiales; ii) Promoción del uso de materiales alternativos; iii)
Titulación y legalización de asentamientos informales; iv) Especificaciones técnicas-
mejoramiento de condiciones de habitabilidad, uso correcto de materiales, e
implementación de estándares en la construcción de vivienda de interés social-.
(Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004: 46-50).
12
3.2 Política de Vivienda Distrital
Es necesario tener en cuenta que la política de vivienda del Distrito se trabaja acorde a la
política de vivienda nacional pues ambas deben coincidir en los lineamientos que rigen la
problemática de vivienda a nivel nacional. En Bogotá, la política de vivienda ha estado
enmarcada dentro de los planteamientos de la actual administración distrital de Luís Eduardo
Garzón, 2004-2008. El Plan de Gobierno distrital, “Bogotá sin indiferencia. Un compromiso
social contra la pobreza y la exclusión”; tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la
población pobre y vulnerable al disminuir las desigualdades sociales no sólo económicas sino
étnicas, de género, de oportunidades y culturales, entre otras. Así los principios del Plan de
Desarrollo van enfocados hacia una ciudad más incluyente; la solidaridad, la diversidad, la
equidad y la participación son los principios que aportan a los procesos de inclusión social.
El Plan de Desarrollo que la administración formuló para trabajar durante los años de su
gobierno está dividido en tres ejes de acción: eje social, eje urbano regional y el eje de
reconciliación. La problemática de vivienda se encuentra enmarcada dentro del eje urbano
regional pues el propósito de este eje es tener “Una ciudad moderna, ambiental y socialmente
sostenible, equilibrada en sus infraestructuras, integrada en el territorio, competitiva en su
economía y participativa en su desarrollo.” (Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá, D.C.,
2004: 17). De esta forma, la vivienda digna, el acceso a bienes y servicios, la reducción en el
tiempo de movilización y la generación de obras de infraestructura para Bogotá constituyen
los factores más importantes dentro de este eje y de la administración.
Los programas encaminados a mejorar la situación de vivienda en Bogotá, y que están
establecidos dentro del Plan de Desarrollo de la actual administración, son el de Hábitat desde
los barrios y las UPZ y el de Bogotá con techo, los cuales tienen por objetivo dividir a la
13
ciudad en 26 Unidades de Planeación Zonal (UPZ) que necesiten ayuda inmediata dado su
grado de vulnerabilidad y pobreza. Los dos programas mencionados, anteriormente, tienen
por objetivo:
• Promover la urbanización legal con viabilidad económica.
• Controlar los asentamientos ilegales y los localizados en zonas de riesgo.
• Generar equidad en los beneficios entre los constructores y los compradores de
vivienda.
• Promover un mejoramiento ambiental y sanitario en las UPZ (cobertura de los
servicios públicos)
Así, el Distrito empezó a trabajar en la problemática de la vivienda en Bogotá desde el 2004,
a partir de la preocupación que desencadenó el hecho que “…en las Encuestas de opinión
cerca del 70% de las personas considera que la adquisición de vivienda está por encima de la
capacidad económica de su familia y que es muy poca la oferta disponible.”
(FEDESARROLLO, 2006: 1). Por tanto, la actual administración empezó a trabajar con los
programas de Hábitat desde los barrios y las UPZ y el de Bogotá con techo, teniendo en
cuenta que los mismos hacen parte de la política de vivienda que estableció el Plan Nacional
de Desarrollo, denominada Hacia un Estado Comunitario. Así, la oferta de vivienda en el
Plan de la administración de Bogotá se establece “…a través de las siguientes herramientas: i)
crédito; ii) los subsidios para vivienda de interés social; iii) el ahorro programado.”
(FEDESARROLLO, 2006: 2)
Ahora bien, es importante tener en cuenta que para el Distrito la revisión del Plan de
Ordenamiento Territorial (POT) es fundamental para evaluar la actual política de vivienda,
pues a partir del mismo se planea a futuro las condiciones en que se debe desempeñar la
administración local en materia de política de vivienda. El POT “…contempla que para el año
14
2010, la población de Bogotá crecerá entre 160.000 y 180.000 personas al año [...] teniendo
que brindar vivienda, empleo y servicios a 1.8 millones de habitantes adicionales.
Respondiendo a esta proyección, […], consignó como meta para el 2010, la construcción de
440.000 nuevas unidades de vivienda, es decir, un promedio simple de 44.000 viviendas al
año.” (FEDESARROLLO, 2006: 2). Así, la administración actual debe establecer con
anticipación los programas y proyectos mediante los cuales pretende brindar a los ciudadanos
los mecanismos para vivir en una ciudad democrática y ordenada, es decir, que la ciudad se
debe preparar para los cambios que se advendrán en los próximos años. Y es a partir de este
momento que la política de vivienda tiene que tener una proyección a futuro, la cual se ha
establecido actualmente por medio del POT. “El Plan Distrital de Desarrollo […] obedece los
lineamientos y responde al diagnóstico del POT en materia de reasentamiento, mejoramiento
de barrios, prevención y control de la urbanización ilegal, titulación y legalización de predios
y recuperación de áreas, y vivienda nueva.” (FEDESARROLLO, 2006: 3)
La firma del Pacto por el Hábitat Digno se llevó a cabo el 23 de Junio de 2005, y desde su
firma se establece una nueva evaluación de la política de vivienda. El objetivo de esta
evaluación es que “…el subsidio distrital no se ocupe solo de las metas cuantitativas sino
también de que se hagan realidad las soluciones habitacionales para las familias beneficiarias,
en el marco de una política sostenible del hábitat.” (FEDESARROLLO, 2006: 5) Por tanto, el
Distrito incurre en una nueva concepción de hábitat y un nuevo planteamiento de sus
programas y políticas relacionadas con la vivienda.
Definición de la política de hábitat del Distrito
Atención al mercado de suelo
Atención del stock habitacional
Generación de unidades
habitacionales nuevas
Programas territoriales
Programas ambientales
- Oferta y demanda - Mejoramiento integral
- Vivienda nueva - Cobertura de servicios
- Control ambiental
- Instrumentos de - Recuperación - Tratamiento del - Accesibilidad - Gestión ambiental
15
gestión urbana riesgo urbana - Inclusión de beneficios del
desarrollo urbano a localidades marginales
-Rehabilitación patrimonial
- Renovación urbana
- Movilidad - Gestión de residuos
- Creación de riqueza colectiva
- Titulación - Crédito para el hábitat
- Espacio Público
- Control de vivienda
- Subsidio - Equipamiento urbano
- Mejoramiento de la vivienda
- Tarifas y su impacto en el
ingreso familiar - Microcrédito
(Casasfranco, 2006: 29)
De esta manera, el Distrito cambia su programa Bogotá con techo por el programa llamado
Para la ciudad construida pues la idea es continuar con los programas de renovación urbana,
mejoramiento de barrios, entre otros., que han sido tratados desde el comienzo de la actual
administración, y “…promover nuevos desarrollos habitacionales ‘vivienda de interés social
nueva, vivienda en arriendo, vivienda transitoria’ acorde con un nuevo modelo de desarrollo
que no sólo se concentre en la producción de vivienda nueva, de lo cual es participe el POT
desde su primera formulación.” (FEDESARROLLO, 2006: 5)
De esta manera, el Distrito ha formulado seis estrategias enmarcadas dentro del plan de
hábitat, las cuales son:
• Vivienda nueva: vivienda de interés social tipo I, vivienda de interés social no
subsidiada, y vivienda que no sea de interés social
• Atención a población vulnerable: reasentamiento por viviendas construidas en
zonas de alto riesgo y a población desplazada
• Titulación y legalización de predios
• Mejoramiento integral de barrios: aplicación de los parámetros de sismo-resistencia
y urbanización
16
• Prevención y control a la urbanización informal
Ahora bien, la política de vivienda ha sufrido una reformulación a mediados de 2005, pues en
un comienzo la finalidad de la política de vivienda era generar vivienda nueva en donde el
programa de Bogotá con techo se encargaba, entre otras sus funciones, de abrir la oferta de
vivienda. “Pero recientemente, la política de vivienda del Plan de Desarrollo ‘Bogotá Sin
Indiferencia’ se reformula para atender al hecho de que la política nacional misma, al igual
que la política distrital, enfrentan problemas de diseño y operación.” (FEDESARROLLO,
2006: 4) Los problemas son los siguientes:
• i) existe un gran número de hogares beneficiarios de subsidios que no han sido
aplicados o desembolsados;
• ii) el periodo y proceso de la dinámica de la oferta de vivienda, la provisión y
aprobación de créditos, y los cronogramas de desembolso de los subsidios no son
coincidentes;
• iii) la presencia de limitantes estructurales de suelo para proyectos de vivienda tipo 1
y 2;
• iv) restricciones respecto del acceso al crédito para población de bajos ingresos; v) la
subsistencia de una oferta de vivienda insuficiente para los hogares pobres; y
• vi) limitaciones coyunturales por el régimen jurídico.
(FEDESARROLLO, 2006: 4)
Siguiendo esta línea de ideas, es posible inferir que la política de vivienda distrital ha estado
sujeta a un conjunto de premisas desarrolladas por la política de vivienda nacional, a pesar de
que una y la otra han realizado distintos programas y proyectos, logrando una misma
finalidad: mejorar el nivel de hábitat de los ciudadanos a partir de una consolidada línea de
acción correspondiente a los programas que ejerce cada una de estas políticas.
17
4. LA TEORIZACIÓN DEL DERECHO A LA VIVIENDA
“Los derechos económicos, sociales y culturales están contenidos dentro del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos al mismo nivel que los derechos civiles y políticos.
En consecuencia, estos son derechos humanos y como tales son universales, indivisibles e
interdependientes” (Contraloría General de la Republica, Embajada Real de los Países Bajos
& PNUD, 2006: 8). Dentro de la comprensión y análisis del derecho a la vivienda, se observa
que éste, históricamente, ha sido configurado, como un derecho de segunda generación,
dentro del marco de aquellos derechos económicos, sociales y culturales. Este reconocimiento
elaborado que se le hace al derecho a la vivienda con conexidad al derecho a un nivel de vida
adecuado, tiene sus principios teóricos en los llamados derechos de segunda generación,
debido a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado
Social de Derecho. De ahí el surgimiento de la cláusula de constitucionalismo social, en la
cuál se incluyen un conjunto de normas que convierten determinados derechos- derechos
sociales- en fundamentales, y por lo cual se “termina cuestionando y haciendo inciertos los
derechos de propiedad y de libertad clásicos” (Uprimmy, Rodríguez & García, 2006: 70). De
igual manera, esta nueva forma de constitucionalismo social nos configura un sistema en el
que se enfrentan las exigencias de los derechos sociales y económicos, descritos en las
normas constitucionales, respecto a su verdadera accesibilidad y disfrute. Se demanda, en
tanto, por parte de la ciudadanía, un Estado de Bienestar que implemente acciones, programas
y estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de manera efectiva.
En correlación, a la anterior afirmación, “entre los más notables instrumentos de carácter
internacional de derechos humanos que abordan los diferentes aspectos del derecho a una
vivienda adecuada, cabe destacar la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, el
18
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos de 1966. Entre los instrumentos internacionales que vinculan
a Colombia, y que reconocen el derecho a una vivienda adecuada el más importante es el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales” 1 (Contraloría General
de la Republica, Embajada Real de los Países Bajos & PNUD, 2006: 9), en tanto, en su
articulo 11 se establece que “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y
vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados
Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo
a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre
consentimiento” (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
El concepto de vivienda integra dos corrientes de pensamiento: la teoría del desarrollo a
escala humana o teoría sobre las necesidades humanas propuesta por Manfred Max-Neef, y la
consideración de la vivienda como canasta de atributos planteada por Oscar Landarreche en
1986. (CENAC, UN-HABITAT & PNUD, 2004: 46).
En términos del primer supuesto teórico considerado, y frente a la noción de necesidades
humanas, adquiere relevancia la distinción entre necesidades y satisfactores. En este sentido,
se argumentan dos razonamientos: 1) “Las necesidades humanas fundamentales son pocas,
delimitadas y clasificables; y 2) Las necesidades humanas fundamentales son las mismas en
todas las culturas y en todos los períodos históricos. Lo que cambia a través del tiempo y de
las culturas es la manera o los medios utilizados para la satisfacción de las necesidades.”
1 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el artículo 27.
19
(Manfred; Elizalde & Martín, 1986. Citado por: CENAC, UN-HABITAT & PNUD, 2004).
Acerca de éste punto se resalta que “un satisfactor puede contribuir simultáneamente a la
satisfacción de diversas necesidades o, a la inversa, una necesidad puede requerir de diversos
satisfactores para ser satisfecha (…). Cabe agregar que cada necesidad puede satisfacerse a
niveles diferentes con distintas intensidades (…) La calidad e intensidad tanto de los niveles
como de los contextos dependerá de tiempo, lugar y circunstancia” (CENAC, UN-HABITAT
& PNUD, 2004: 46).
En este orden de ideas, la definición y el estudio posterior de la vivienda enmarcada en la
Teoría sobre las necesidades humanas tiende a ser “viable desde la capacidad concerniente a
los atributos de la vivienda de satisfacer necesidades humanas cuya clasificación, de acuerdo
con su concepción, involucra necesidades de carácter axiológico-subsistencia, protección,
afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad- y existencial -ser,
tener, hacer y estar-”(CENAC, UN-HABITAT & PNUD, 2004: 46).
Por otra parte, si buscamos esgrimir el problema de la vivienda en Colombia, encontramos los
argumentos desarrollados por el profesor Lauchin Currie, quién considera el problema de la
vivienda como “un problema de ingreso y su distribución, en tanto la vivienda de los pobres,
no es un problema de vivienda, sino de empleo, el cual se logra con mayor crecimiento y
mejor distribución del ingreso” (Currie, 1993: 33)
Condiciones Urbanísticas y El Derecho a la Vivienda
Reiteradamente, se han presentado estudios que otorgan gran importancia a la problemática de
vivienda, pero desde una perspectiva que le otorga mayor importancia a la construcción de
vivienda desde una perspectiva social y de desarrollo humano. Respecto a esto, se muestra
una tendencia según la cuál las políticas relacionadas con la Vivienda en Colombia han estado
20
encaminadas hacia elementos macroeconómicos y de financiación, y se han relegado otros
aspectos, tales como la calidad y las condiciones urbanísticas, de la vivienda en sí misma. Así,
se señala que en concordancia con el principio del Estado Social de Derecho, el problema de
vivienda en Colombia debe estar enfocado “no solo como un bien, sino como un derecho que
debe ser: a) provisto b) en condiciones de calidad que permitan una clara interacción con la
ciudad y c) en condiciones de financiación que permitan a los ciudadanos mantenerlo en el
tiempo” (Contraloría General De La República, 2002: 2). En esta misma línea, se recalca la
importancia del déficit cualitativo existente, y acerca de éste se propone una serie de
iniciativas para su disminución. Estas iniciativas son: 1) La expedición de normas respecto a
las condiciones de calidad de las viviendas, mayor coordinación y asesoría a los municipios
para que puedan implementar viviendas a bajo costo, con condiciones de urbanismo y la
generación de una política clara de mejoramiento o intervención urbana. 2) La detención de
las prácticas de ilegalidad, incluyendo un control estricto a los llamados urbanizadores
piratas; y 3) El control de los precios del suelo.
Ahora bien, todos aquellos aspectos que engloban el concepto del derecho a la vivienda son,
un conjunto de, presupuestos que se enmarcan en una perspectiva que nos muestra la gran
relevancia que ha venido adquiriendo el derecho a la vivienda en la normatividad
internacional, y cómo ésta ultima ha ejercido gran influencia en las acciones de los gobiernos.
Por lo cuál se puede afirmar que el derecho a la vivienda “adecuada ha obtenido un
reconocimiento muy amplio como un derecho humano fundamental y ha sido reconocido en
una serie de instrumentos internacionales y declaraciones, instrumentos regionales y leyes
nacionales” (Dede, 2003:1).
21
Siguiendo esta línea de ideas, es preciso relacionar la importancia de la teorización del
derecho a la vivienda respecto a la política de vivienda distrital a partir de la importancia de la
firma del Pacto por el Hábitat Digno en el 2005. A partir de esta firma, el Distrito se ha
preocupado por darle un nuevo sentido y dirección a la política distrital de vivienda. Así, el
objetivo planteado desde la firma de este pacto es otorgar importancia, no sólo al déficit
cuantitativo de vivienda, sino también darle mayor sentido al déficit cualitativo. Por tanto,
proyectos como mejoramiento de barrios, legalización de predios y cobertura de servicios
públicos, entre otros, entran a ser parte de la nueva política de vivienda del Distrito, la cual ha
sido reconfigurada por la participación en el Pacto por el Hábitat Digno y por la importancia
que ha adquirido el derecho a la vivienda en los últimos años.
22
5. METROVIVIENDA
Se hace relevante mencionar los objetivos, líneas de acción e importancia del desempeño de
Metrovivienda al interior de la política distrital de vivienda, dado que es la institución distrital
encargada del desarrollo de la vivienda de interés social.
Metrovivienda nace con el Acuerdo 15 de 1998, “Por el cual se crea una empresa industrial y
comercial del Distrito Capital, se le asignan las funciones de Banco de Tierras y de promoción
de la vivienda de Interés Social y se dictan otras disposiciones.” (Metrovivienda, 2002: 200)
Inicia sus operaciones en 1999 bajo los siguientes objetivos:
“A. Promover la oferta masiva del suelo para facilitar la ejecución de Proyectos Integrales de
Vivienda de Interés Social
B. Desarrollar las funciones propias de los bancos de tierras o bancos inmobiliarios, respecto
de inmuebles destinados en particular para la ejecución de proyectos urbanísticos que
contemplen la provisión de Vivienda de Interés Social Prioritaria
C. Promover la organización comunitaria de familias de bajos ingresos para facilitar su acceso
al suelo destinado a la Vivienda de Interés Social Prioritaria” (Metrovivienda, 2002: 200)
La principal razón por la cual nace una entidad de este tipo, radica en la problemática
habitacional que ha venido enfrentando el Distrito, especialmente en torno a la urbanización
ilegal y el déficit de vivienda. Dada la naturaleza y el comportamiento que presenta el
mercado de tierra, es importante que exista una legislación o intervención gubernamental
adecuada que no permita el crecimiento descontrolado en los precios de la tierra. La
intervención activa del Estado en la regulación del mercado de la tierra pretende evitar el
crecimiento de asentamientos informales, los cuales se constituyen como una de las
23
principales consecuencias de los altos precios de la tierra que son producto de la falta de
intervención apropiada por parte del Estado.
Así, el principal objetivo de Metrovivienda es brindar nuevas alternativas en el mercado
formal del suelo que permitan la construcción de viviendas dignas a precios razonables para
los hogares pobres, que no solo traten de “cumplir con las normas urbanísticas, sino de pensar
en el desarrollo de una nueva ciudad a partir del interés general y de lo público, precisamente
al contrario del modelo de desarrollo clandestino que se extendió en un alto porcentaje en la
ciudad del siglo XX” (Metrovivienda, 2002: 59)
El modelo de gestión consagrado por la institución está orientado a dar solución a las
necesidades habitacionales exigidas por la ciudadanía. De esta manera las viviendas ofrecidas
por Metrovivienda “…tienen un rango de precios que fluctúa entre 50 y 70 salarios mínimos
(equivalentes en pesos de 2003 a 16,6 millones y 23,2 millones) y cuenta con un subsidio de
23 SM con el fin de beneficiar a familias de estratos 1 y 2. (…) se trata de una institución de
segundo piso2, que ofrece a los urbanizadores lotes en megaproyectos con previo diseño,
compra de tierras, dotación de servicios, quienes a su turno los desarrollan y venden a los
usuarios en condiciones de VIP, consultando condiciones de mercado y los estímulos que
tiene la política VIS” (Metrovivienda & CEDE, 2003: 15).
De esta manera, el plan de acción de la entidad se encuentra explicado en el siguiente
esquema:
2 El modelo tradicional para la construcción de Vivienda de Interés Social estaba 100% a cargo del Estado, ya que este actuaba como banco de tierras y como constructor. Esta modalidad, en la cual el Estado era el encargado de toda la cadena de producción de vivienda, se conocía como gestión de primer piso. La modernización de este tipo de gestión llegó con Metrovivienda y se denominó gestión de segundo piso. Es decir que ahora el Estado sólo se encarga de adquirir las tierras bajo un Banco de tierras, las urbaniza (dotación de servicios básicos y sociales) y luego vende el terreno a constructores privados.
24
Fuente: http://www.metrovivienda.gov.co/flash/metrovivienda.htm. Septiembre 7 de 2006
Es así cómo Metrovivienda ha otorgado prioridad al espacio público y al mejoramiento de los
niveles de vida de los hogares demandantes y de la ciudadanía en general. Por tanto, los
objetivos de la entidad están en coordinación con la política distrital de vivienda en tanto que
busca fortalecer la producción de vivienda de interés social nueva.
25
6. MARCO TEÓRICO
6.1 ¿Qué es una política pública?: elementos, características e importancia
Para realizar la evaluación de la política pública de vivienda de interés social es pertinente
explicar qué es una política pública, qué es una evaluación de la misma y por qué es
importante. Una política pública es considerada una respuesta estatal o de determinados
gobiernos que nace de la preocupación existente por alguna determinada población o un
determinado problema que surge en la sociedad. Así, la política pública es “…concebible
razonablemente dentro del marco de un sistema político en el que el Estado tenga la facultad
de regular, intervenir, impedir, compensar o reajustar los efectos indeseables de […] sus
propias acciones.” (Álvarez, 1992: 12) De esta manera, vemos que la política pública puede
ser cambiante de un gobierno a otro pues ésta es definida y establecida a partir de los intereses
y preocupaciones centrales de un periodo específico. Así, el estado o el gobierno de turno
asumirá la responsabilidad de la implementación y favorabilidad de la misma. De esta
manera, “El impacto de las políticas públicas depende no sólo de su contenido específico ni
de su orientación concreta, sino también de algunas de sus características genéricas. Una
política ‘ideal’ que carezca de credibilidad y esté implementada y aplicada de manera
deficiente puede crear más distorsiones que una política ‘subóptima’ estable y debidamente
implementada.” (Banco Interamericano de Desarrollo, 2006: 7)
Así, las políticas públicas desprenden una serie de fases que pueden ser explicadas a partir del
siguiente cuadro:
FASE 1 Identificación de un
problema
FASE 2 Formulación de soluciones
o acciones
FASE 3 Toma de decisión
FASE 4
Implementación - Apreciación de los - Elaboración de respuestas - Creación de una - Ejecución
26
acontecimientos - Definición de un problema - Agregado de intereses - Organización de las demandas -Representación y acceso ante las autoridades públicas
- Estudio de soluciones - Adecuación a los criterios
coalición- Legitimación de la política elegida
-Gestión y administración - Producción de efectos
Demanda de la acción pública
Propuesta de una respuesta
política efectiva de acción
Impacto sobre el terreno
Fuente: Roth Deubel, 2002: 50
De esta forma, podemos identificar la presencia de una política pública cuando se percibe un
problema, se formulan las posibles soluciones, se toma la decisión y por último, se
implementa.
Por su parte, el análisis de las políticas públicas ha cobrado un gran interés no sólo desde el
aparato estatal sino también desde la academia y consecuentemente dentro de la Ciencia
Política desde 1980. Este interés surgió de la preocupación por la eficacia y eficiencia de las
políticas. Preguntas como ¿de qué manera se puede lograr la implementación de buenas
políticas? surgieron con gran interés dentro de la arena política nacional e internacional. De
esta manera, la búsqueda por tener unas exitosas políticas públicas conllevó a la creación del
análisis de las mismas como una manera de encontrar una mayor eficacia dentro de los
Estados y los gobiernos. “El análisis de las políticas públicas ofrece una renovación de los
estudios para la comprensión del Estado y de sus acciones. Un examen minucioso de las
actividades estatales […]. De esta forma el análisis de las políticas públicas ha contribuido a
ver el Estado con menos consagración o reverencia.” (Roth Deubel, 2002: 18)
No obstante, el análisis convencional de políticas públicas puede explicarse a partir de la
relación entre implementación, evaluación y optimización:
OPTIMIZACIÓN IMPLEMENTACIÓN EVALUACIÓN
Fuente: Álvarez, 1992: 16.
27
Es de esta manera como se percibe que la evaluación de una política pública se encuentra
enmarcada dentro del análisis de una política pública. La evaluación constituye un proceso
muy importante en la medida en que se valora todo el proceso que ha llevado a cabo cada una
de las políticas públicas. Es decir que la evaluación es el momento en que se preguntan
aspectos como “¿Cómo determinar si una política es o ha sido exitosa o no? ¿En qué medida
se lograron los objetivos propuestos por una ley? ¿Cuáles han sido sus consecuencias y sus
costos?” (Roth Deubel, 2002: 135) Así, las anteriores preguntas son formuladas para saber
cuáles han sido las acciones del Estado en materia de economía, educación, salud, etc., y en
donde se pretende conocer el grado de eficiencia y eficacia lograda hasta un determinado
momento. Es de esta manera como la evaluación constituye la manera en que se hace un
esbozo de lo que ha ocurrido con una determinada política implantada por el Estado o por el
gobierno, y conocer si la misma ha sido efectiva o ha fracasado. Si la política pública no ha
tenido un exitoso proceso de implementación, lo pertinente es realizar un proceso de
evaluación para poder cambiar esa situación. Así, “En este estudio se examinan seis de esas
características clave: estabilidad, adaptabilidad, coherencia y coordinación, la calidad de la
implementación y de la efectiva aplicación, la orientación hacia el interés público y la
eficiencia. Estas características claves inciden mucho en la capacidad de las políticas para
elevar el nivel de bienestar y contribuir al desarrollo de los países.” (Banco Interamericano de
Desarrollo, 2006: 7) Por tanto, los aspectos importantes a evaluar de una política pública se
pueden explicar de la siguiente manera:
“Estabilidad: cuán estables son en el tiempo.
Adaptabilidad: cuán ajustables pueden ser las políticas cuando fallan o cambian
las circunstancias.
28
Coherencia y coordinación: en qué medida son compatibles con políticas afines
y en qué medida son el resultado de acciones bien coordinadas entre los actores
que participan en su formulación e implementación.
Calidad de la implementación y de la efectiva aplicación.
Orientación hacia el interés público: en qué medida las políticas se orientan
hacia el interés público.
Eficiencia: en qué medida las políticas reflejan una asignación de recursos escasos
que asegura elevados retornos sociales.”
(Banco Interamericano de Desarrollo, 2006:17)
Por tanto, la evaluación de la política pública significa un importante proceso en la medida en
que “…plantear que los procesos de estructuración de las políticas públicas se desarrolla
como un proceso permanente y estable de producción de contextos, significa plantear que las
políticas no se producen en unidades cerradas, sino en unidades abiertas cuyos intereses,
tensiones y conflictos están en permanente transformación.” (Medellín, 2004: 48.) Es de esta
manera como visualizamos la importancia y relevancia de esta investigación al pretender
hacer una evaluación de la política pública de vivienda de interés social en Bogotá por medio
del estudio e investigación de dos conjuntos residenciales distintos.
A continuación se explicarán las distintas formas en que se puede hacer una evaluación de
política pública para que finalmente se muestre la evaluación que será empleada en la
investigación.
29
6.2 Diseños de Investigación: Evaluación de una Política Pública
Dentro del proceso de evaluación de una política pública se encuentra relevante aludir a los
diferentes tipos de diseños experimentales de investigación utilizados por las ciencias sociales
para el desarrollo de una investigación.
En este orden de ideas, y con el objetivo de comprender el diseño de investigación
seleccionado para la elaboración de esta investigación, se considera pertinente, en primera
instancia, esbozar algunos de los diseños de investigación planteados por las ciencias sociales
para el análisis y evaluación de una política pública, para así posteriormente advertir cuál será
el diseño de investigación seleccionado para el desarrollo del presente trabajo de
investigación.
De esta forma, y en concordancia con los objetivos de este capitulo se hace relevante, en
primera medida, aludir a lo que se comprende por diseño de investigación. El diseño de
investigación pretender mostrarle “al investigador lo que debe hacer para alcanzar sus
objetivos de estudio, contestar los interrogantes que se ha planteado y analizar la certeza de
las hipótesis formuladas en un contexto en particular” (Hernández, Fernández & Baptista,
1998: 106). Es así que, una vez vislumbrada la necesidad de delinear un diseño de
investigación, el investigador debe analizar y evaluar qué tipo de diseño de investigación se
acomoda más a sus necesidades, y al prototipo de investigación que pretende realizar.
Por tanto, se encuentra que la literatura dedicada al tema presenta una categorización de los
diversos tipos de diseños de investigación de acuerdo a la cuál existen diseños experimentales
y diseños no experimentales. Respecto a esta categorización en los siguientes párrafos se
30
aludirá sólo a los diseños experimentales, en tanto, el diseño de investigación seleccionado
para la elaboración de esta investigación se ubica en éste grupo.
6.2.1 Diseños Experimentales
A partir del análisis que se elabora de los diversos diseños experimentales existentes se
encuentra que es común a todos la elaboración y construcción de “un estudio de investigación
en el que se manipulan deliberadamente una o más variables independientes (supuestas
causas) para analizar las consecuencias que la manipulación tiene sobre una o más variables
dependientes (supuestos efectos), dentro de una situación de control para el investigador”
(Hernández, Fernández & Baptista, 1998: 107). Siendo estas las condiciones y características
recurrentes a todos los diseños experimentales se observa que éstos comúnmente se clasifican
en: i) diseños preexperimentales; ii) diseños experimentales verdaderos; y iii) diseños
cuasiexperimentales.
6.2.1.1. Diseños preexperimentales
Este tipo de diseño de investigación experimental es denominado, de esta forma, en virtud del
bajo grado de control que desarrolla la elaboración del experimento en sí mismo. Es decir, el
diseño, no desarrolla una verdadera manipulación de la variable independiente y tampoco
existe una referencia clara “previa de cuál era, antes del estímulo, el nivel que tenía el grupo
en la variable dependiente, ni grupo de comparación” (Hernández, Fernández & Baptista,
1998: 136).
31
6.2.1.2 Diseños experimentales verdaderos
Los diseños experimentales verdaderos desarrollan como características esenciales de su
aplicación tres cuestiones esenciales: a) la creación de grupos de comparación (manipulación
de la variable independiente o de varias independientes); b) la equivalencia de los grupos; c)
la medición de la incidencia que la variable independiente tiene en la variable dependiente.
Por otra parte, este tipo de diseño busca, principalmente, controlar el impacto que generan
ciertos factores exógenos a la relación que se presenta entre la variable dependiente e
independiente. Esto lo logra a través del control de la influencia que pueden llegar a ejercer
otras “variables extrañas en la variable dependiente o dependientes, para que así podamos
saber realmente si las variables independientes que nos interesan tienen o no efecto en las
dependientes” (Hernández, Fernández & Baptista, 1998: 117). Uno de los aspectos que más
destaca a éste tipo de diseño experimental de los otros, es la forma en como crea control y
validez interna al diseño. Este control y esta validez se logra a través de la utilización de al
menos de dos grupos de comparación y de la búsqueda de la equivalencia de los dos grupos
en todo, menos en la manipulación de la variable independiente (Hernández, Fernández &
Baptista, 1998: 124). Para comprender, de mejor manera, las herramientas utilizadas por este
diseño experimental para la creación de control y validez interna del diseño, es preciso
remitirse al siguiente esquema:
Creación de Control & Validez Interna del Diseño Experimental
I. Varios Grupos de Comparación
(como mínimo dos)
Asegurar que los resultados se deben al
experimento y no a otras razones
II. Equivalencia de grupos
(menos en la manipulación de la variable
independiente)
-Equivalencia inicial: grupos similares al inicio del experimento. Asignación al azar
(randomization) ó Emparejamiento (matching)
-Equivalencia durante el experimento: grupos
32
similares respecto al tratamiento experimental, excepto en la manipulación de la variable
independiente.
Finalmente, respecto a éste tipo de diseño experimental cabe destacar que dentro del mismo
se pueden encontrar varios diseños diferentes: Diseño con postprueba únicamente y grupo del
control; Diseño con preprueba-postprueba y grupo de control; Diseño de cuatro grupos de
Solomon; Diseños experimentales de series cronológicas múltiples; Diseños de series
cronológicas con repetición del estímulo; Diseños con tratamientos especiales; y Diseños
factoriales (Hernández, Fernández & Baptista, 1998).
6.2.1.3 Diseños cuasiexperimentales
Esta última clasificación de diseño experimental es de gran importancia, en tanto uno de los
tipos de diseños que se desprende de ésta clasificación será el utilizado para el desarrollo de la
actual investigación.
En torno al cúmulo de definiciones que se encuentran, en la literatura, acerca de lo que es un
diseño cuasiexperimental se considera que la mejor forma de definirlo es afirmar que este es
un diseño en el cuál “los sujetos a los cuáles se les practica el experimento no son asignados
al azar a los grupos ni emparejados; sino que dichos grupos ya se encuentran constituidos
previamente a la realización del experimento, y que por lo tanto son grupos a los que no se les
ha realizado ningún tipo de modificación, y cuyo surgimiento y formación no dependieron del
experimento”.(Wholey, Hatry & Newcomer, 2004: 127) .
33
Teniendo clara una aproximación acerca de la definición de un diseño cuasiexperimental, se
hace relevante aludir a las características mismas del diseño. Estas características muestran
que este tipo de diseño es utilizado en su mayoría para estimar el impacto de un programa que
ha tenido una cobertura parcial, en el cuál se dificulta seleccionar a los grupos de forma
aleatoria (Rossi & Freeman, 1993: 298).
Sin embargo, se ha demostrado que sí bien los diseños cuasiexperimentales son de gran
utilidad para la obtención de estimados en el impacto de un programa, o de política pública, se
requiere que el investigador que decida realizar un diseño experimental de este tipo controle
los problemas de validez interna y externa que se generan de la imposibilidad de realizar una
aleatorización de los posibles participes en el experimento. Con miras a dar solución a estos
problemas, de validez interna y externa, algunos expertos en el tema han propuesto que se
deben “considerar las características o variables que puedan estar relacionadas con las
variables estudiadas” (Wiersma, 1986 en: Hernández, Fernández & Baptista, 1998: 170) y
que, por otra parte, “es imprescindible que el investigador conozca a fondo cuáles son las
variables particulares que su diseño especifico no controla” (Campbell y Stanley, 1966: 70 en:
Hernández, Fernández & Baptista, 1998: 170).
En este orden de ideas, se observa que este tipo de diseño experimental agrupa cuatro clases
de diseños cuasiexperimentales. Estos cuatro diseños cuasiexperimentales son: i) Diseños
cuasiexperimentales de series cronológicas; ii) Diseños con Regresiones Discontinuas; iii)
Diseño con preprueba-postprueba y grupos intactos (uno de ellos de control); y iv) Diseño con
postprueba únicamente y grupos intactos. (Wholey, Hatry & Newcomer, 2004).
34
Para efectos del desarrollo de esta investigación, se ha decidido escoger un diseño
cuasiexperimental con postprueba únicamente y grupos intactos, razón por la cuál éste será el
único diseño cuasiexperimental que se abordara más a profundidad.
6.2.2 Diseños Cuasiexperimentales: Postprueba únicamente y grupos intactos
En virtud del objeto de estudio, establecido para esta investigación, se considera que el diseño
cuasiexperimental postprueba únicamente y grupos intactos es el que mejor se adecua a las
condiciones de esta investigación. Este tipo de diseño cuasiexperimental se configura por dos
grupos, uno conformado “por la población objeto y otro constituido por un grupo externo de
comparación. Ello con el fin de lograr un cierto nivel de control de la validez interna. Se
supone, desde luego, que las personas a las cuales se les aplica el programa mostrarán
resultados diferentes en las características o variables de evaluación, que los integrantes del
otro grupo. La tarea principal en este diseño es lograr un grupo de comparación lo más
semejante posible a la población del programa” (Briones, 2002: 100)
Es así que algunos de los aspectos esenciales, para tener en cuenta, al momento de seleccionar
un diseño de investigación, es que éste no exija que los grupos a ser analizados sean aleatorios
o que exista emparejamiento, que no exija la realización de pruebas antes del experimento, y
por último, que permita realizar tan sólo una medición de los grupos a ser evaluados.
Estas tres condiciones se han de cumplir en tanto, por cuestiones fácticas y técnicas, la
evaluación de impacto, que se pretende realizar respecto de la política de vivienda de interés
social, está encaminada a establecer el logro de los objetivos de la misma, es decir, permitir la
medición del impacto de ésta política pública en términos de resultados obtenidos. Esta
medición del impacto de la política pública de vivienda de interés social, a la que se hace
35
referencia, sólo se hace posible a través de la selección de un diseño postprueba únicamente y
grupos intactos, en tanto la política pública que pretende ser analizada ya ha sido
implementada, y en este momento está siendo desarrollada, argumento que explica la
escogencia de un diseño cuasiexperimental que no requiera la realización de pruebas con
anterioridad al experimento, en tanto se hace imposible realizar una medición o una serie de
pruebas antes del experimento, y después del mismo. De igual forma la no aleatoriedad, o no
emparejamiento de los grupos seleccionados para la elaboración de la evaluación de impacto,
se encuentra sustentada en la idea de acuerdo a la cuál los grupos que van a ser analizados son
grupos intactos y cuyas razones de surgimiento y conformación no dependen del experimento
a ser realizado. Por último, respecto a las condiciones a las que se encuentra sujeta la
selección del diseño cuasiexperimental postprueba únicamente y grupos intactos, es relevante
mencionar que se hace imperiosa la utilización de un diseño que sólo requiera una medición
de los grupos a ser evaluados, en tanto, por cuestiones de tiempo, recursos y de fines mismo
de la investigación, sólo se desea elaborar una medición que arroje resultados respecto al
impacto de la política pública de vivienda interés social al momento de realizar la medición.
Una vez establecido que el diseño cuasiexperimental ha ser utilizado será el de postprueba
únicamente y grupos intactos, es relevante mencionar los procedimientos a seguir para el
desarrollo de la investigación, los cuáles son:
1. Determinación de variables independientes y dependientes a ser incluidas en el
experimento.
2. Selección de los niveles de manipulación de las variables independientes y traducción
de los mismos en tratamientos experimentales. (Operacionalización).
3. Desarrollo de los instrumentos para medir las variables dependientes.
4. Selección de la muestra del cuasiexperimento.
36
5. Reclutamiento de los sujetos del cuasiexperimento.
Respecto a los cinco puntos enumerados anteriormente, en este capitulo es relevante hacer
mención a aquellos puntos que se refieren al desarrollo de los instrumentos para medir las
variables dependientes; la selección de la muestra del cuasiexperimento; y el reclutamiento de
los sujetos del cuasiexperimento.
Es así, que para el adelanto de estos tres procedimientos se realizarán una serie de encuestas
que permitirán elaborar la medición de las variables dependientes. Estas encuestas serán
aplicadas a través de una única medición de los grupos intactos a ser evaluados. Los grupos
intactos a ser evaluados, es decir, la muestra, está constituida por cincuenta residentes del
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III del barrio la Ciudadela el Recreo (población
objeto); y por cincuenta residentes del conjunto residencial La Estrella de Suba del barrio La
Gaitana (grupo externo de comparación). De igual forma, el reclutamiento de los sujetos de la
muestra del cuasiexperimento, no será necesario, en tanto, la aplicación de las encuestas se
realizará de forma directa en cada uno de los conjuntos residenciales, anteriormente
mencionados. Es decir, los grupos intactos, objeto de estudio y de investigación, no tendrán
que desplazarse, a lugar alguno, sino que, por el contrario, se acudirá a cada conjunto
residencial para que los cincuenta residentes de cada grupo presten su colaboración desde sus
viviendas.
Por otra parte, se observa que a través del desarrollo de la investigación pretendida y de la
aplicación del diseño cuasiexperimental postprueba únicamente y grupos intactos, se
presentan diversos aspectos y factores que pueden llegar a generar confusiones respecto a la
certeza que se tiene en relación a la existencia de una variable independiente que produzca o
37
no unos verdaderos efectos sobre la muestra evaluada. A lo anteriormente descrito, se le
denomina “explicaciones rivales a la explicación de que las variables independientes afectan a
las dependientes (…). A estas explicaciones se les conoce como fuentes de invalidación
interna porque atentan contra la validez interna de un experimento. Ésta se refiere a cuanta
confianza tenemos en que los resultados del experimento sea posible interpretarlos y éstos
sean válidos. La validez interna se relaciona con la calidad del experimento y se logra cuando
hay control”. (Hernández, Fernández & Baptista, 1998: 118). En virtud de lo anterior, y para
controlar estas explicaciones rivales o fuentes de invalidación interna, a las que se hace
referencia, se pretende acudir a la utilización de un grupo de control o grupo externo de
comparación (cincuenta residentes del conjunto residencial La Estrella de Suba del barrio La
Gaitana) que en términos generales se hace comparable con la población de objeto. Este
atributo de comparación entre los grupos intactos objeto de la investigación, está otorgado por
una serie de cuestiones que demuestran la equivalencia inicial y en el proceso de
experimentación de éstos grupos.
La equivalencia inicial, que se menciona está otorgada por aspectos tales como: i) Los
individuos que componen la muestra, es decir, los cincuenta residentes del conjunto
residencial Alameda Santa Monica III del barrio la Ciudadela el Recreo; y los cincuenta
residentes del conjunto residencial La Estrella de Suba del barrio La Gaitana, habitan en
viviendas de interés social; ii) El estrato socioeconómico de ambos grupos corresponde a
estrato dos; iii) La construcción de los dos conjuntos de casas, donde residen quienes
componen la muestra, tuvo lugar durante el mismo periodo de tiempo, y por tanto, adolecen
de la misma antigüedad; y iv) Ambos conjuntos de casas, donde residen quienes componen la
muestra, han tenido su desarrollo bajo la política de vivienda de interés social en Bogotá, que
se pretende evaluar. Por otra parte, la equivalencia en el proceso de experimentación estará
38
otorgada por la práctica de las encuestas durante el mismo periodo de tiempo, tanto para la
población objeto, como para el grupo de comparación, dejando claro que en ambos grupos se
realizará el mismo tipo de encuesta.
Por último, es pertinente aclarar que, el argumento esencial en la elección de determinado
diseño cuasiexperimental está encauzado por el interés y objetivo mismo de la investigación
y, de acuerdo a lo cuál lo que motiva éste trabajo de investigación no es evaluar el impacto de
la política pública en un solo grupo, sino que, por el contrario, se pretende analizar como la
aplicabilidad de la política pública de vivienda de interés social bajo los parámetros de un
hábitat digno, en uno de nuestros grupos de análisis, ha generado una serie de diferencias
respecto al otro, todo esto en virtud de los efectos que ha tenido la variable independiente, es
decir, la política de vivienda de interés social de Bogotá.
39
7. OPERACIONALIZACIÓN
Variables Dimensiones Indicadores Métodos de Recolección Movilidad & Acceso Servicio Público de Buses
Servicio Público de
Transmilenio &
Alimentadores.
Congestión Vehicular del
lugar donde se encuentra la
vivienda y alrededores.
Vías pavimentadas
Andenes
Distancias que deben recorrer los usuarios desde su hogar hasta el paradero del bus, y viceversa.
Distancia entre la vivienda y el paradero del Alimentador de Transmilenio. Distancia entre la
vivienda y la estación más cercana de Transmilenio. Número alimentadores
que acceden al barrio
Percepción de la población estudiada respecto al congestionamiento vehicular diario de la zona donde se encuentra ubicada su vivienda, y de sus vías de acceso.
Número de vías pavimentadas y despavimentadas de la zona donde se encuentra ubicada la vivienda.
Existencia de zonas aptas para la circulación de peatones.
Información solicitada a la Secretaria de Transito de Bogotá. Encuestas realizadas a nuestra
muestra representativa de cada uno de los barrios. Información solicitada a
Transmilenio. Información solicitada al
Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Cobertura Déficit Habitacional
Cuantitativo
Número de vivienda de interés social con estándares que cubren el déficit habitacional cualitativo en cada uno de los conjuntos de los barrios seleccionados.
Información solicitada a la Alcaldía Local de Bosa y Suba. Información solicitada a las
Juntas de Acción Local (JAL) de las cuáles hace parte cada una de las unidades de los barrios seleccionados.
40
Calidad Características
Habitaciones Cualitativas de
las viviendas estudiadas.
Calidad en los materiales de los pisos, paredes y techos de la vivienda.
Calidad en los materiales de los baños y cocina de la vivienda.
Contaminación ambiental.
Ruidos que perciben los habitantes de la vivienda provenientes del exterior de la misma
Percepción de los habitantes de la vivienda acerca de los malos olores del exterior de la vivienda.
Percepción de los habitantes de la vivienda acerca de la Iluminación natural de la vivienda.
Percepción de los habitantes de la vivienda acerca de la calidad de la ventilación de la vivienda.
Número de Inundaciones a las que ha estado expuesta la vivienda.
Información solicitada al Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente (DAMA). Información solicitada a
Metrovivienda y a la Constructora Norco S.A. Encuestas realizadas a nuestra
muestra representativa de cada uno de los barrios.
Financiación & Precio
Acceso a líneas de
financiación por parte de los
usuarios de las viviendas.
Precio de la Vivienda
Número de habitantes de la muestra de la ciudadela El Recreo y de la Gaitana que han accedido a un crédito o subsidio de vivienda. Valor total de la vivienda.
Encuestas realizadas a nuestra muestra representativa de cada uno de los barrios.
Política Distrital de Vivienda de Interés
Social.
Objetivos y Alcances de la
política de vivienda de
interés social en Bogotá.
Credibilidad en los objetivos planteados por la política de vivienda de interés social en Bogotá.
Grado de satisfacción de los habitantes respecto a la implementación de la política de VIS en Bogotá. Conocimiento acerca de
la política de VIS en Bogotá.
Encuestas realizadas a nuestra muestra representativa de cada uno de los barrios.
Disponibilidad de Servicios
Acceso a Servicios
Públicos Básicos
Existencia & Calidad del Alumbrado público en la zona de ubicación de la vivienda. Recolección de basuras
en la zona de la vivienda & su frecuencia.
Encuestas realizadas a nuestra muestra representativa de cada uno de los barrios.
41
Existencia & Calidad del Acueducto en la vivienda. Existencia & Calidad de
la Energía Eléctrica en la vivienda.
Acceso & Calidad de la Línea Telefónica en la vivienda. Existencia & Calidad del
Alcantarillado en la zona. Acceso & Calidad del
Gas por Tubería en la vivienda.
Espacio Distribución de áreas y espacios de la vivienda
Número de metros cuadrados de la vivienda. Número de habitaciones
por vivienda & tamaño. Número de personas por
vivienda. Número de personas por
habitación. Distribución de las áreas
comunes de la vivienda, y su independencia una de la otra. (cocina, baños, comedor, sala, patio).
Encuestas realizadas a nuestra muestra representativa de cada uno de los barrios.
Ubicación Lugar donde se encuentra ubicado cada uno de los
conjuntos de los barrios
seleccionados.
Cercanía del conjunto de casas a caños, ríos, quebradas & la vulnerabilidad que esto representa. Cercanía del conjunto de
casas a basureros & la vulnerabilidad que esto representa. Cercanía del conjunto de
casas a zonas industriales & la vulnerabilidad que esto representa. Cercanías del conjunto de
casas a bares, discotecas, chiquitecas, prostíbulos, entre otros & la vulnerabilidad que esto representa.
Encuestas realizadas a nuestra muestra representativa de cada uno de los barrios.
42
8. ESTUDIOS DE CASO
8.1. Descripción Conjunto Residencial La Estrella de Suba-Barrio La Gaitana, Suba
El conjunto residencial La Estrella de Suba se encuentra localizado en el Barrio La Gaitana, el
cuál hace parte de la localidad de Suba, en la parte noroccidental de la ciudad de Bogotá. Su
dirección es Calle 131 No. 126-72/Calle 128 No. 117-07. Desde el Portal de Suba, se puede
acceder al Alimentador 9-12, correspondiente a la ruta La Gaitana, él cual hace una parada a
cinco cuadras del conjunto residencial.
El conjunto esta compuesto por ciento cuarenta y tres unidades de vivienda, cada una de
42,19 metros cuadrados3, 997 metros cuadrados de zonas verdes y recreativas, 173,62 metros
cuadrados de servicios comunales, y 27 parqueaderos privados y 11 parqueaderos de
visitantes. De igual forma el conjunto residencial, es un conjunto cerrado que consta de una
sola entrada, con servicio de vigilancia privada. De manera generalizada las ciento cuarenta y
tres viviendas, son unidades de tres pisos, y en casos aislados, las casas conservan la
estructura que tenían cuando la constructora hizo su entrega, es decir, dos pisos.
De otra parte, y en virtud de la información obtenida a través de la Constructora Norco S.A.,
este conjunto residencial empezó a ser construido en el año 2003. Respecto al precio de las
unidades de vivienda, se encuentra que la constructora estableció como precio para el año
2003, el valor de veinte millones doscientos cincuenta y dos mil pesos MC/TE ($
20.252.000.oo), y a partir del año 2004, las viviendas fueron vendidas por un valor de
3 El número de metros cuadrados por unidad de vivienda es de 42,19 asumiendo que éstas constan de dos pisos. Para los casos en los cuáles se han realizado ampliaciones del tercer piso no se encuentran datos exactos acerca del número de metros cuadrados por vivienda. Los residentes de las viviendas, en las que existen un tercer piso, no tienen claridad acerca del número de metros cuadrados de su vivienda. Por su parte la constructora Norco S.A. no posee todos los planos del conjunto residencial, en donde se encontraban la totalidad de estos datos, ya que en el año 2005 fueron victimas de un robo, que les ocasiono la perdida de gran parte del material.
43
veintitrés millones doscientos cuarenta mil pesos MC/TE ($ 23.240.000.oo). Por último, las
unidades de vivienda se encuentran clasificadas en el estrato socio-económico dos.
8.2. Descripción Conjunto Residencial Alameda Santa Mónica III-Ciudadela El Recreo,
Bosa.
El conjunto residencial Alameda Santa Mónica III se encuentra localizado en el Barrio
Ciudadela El Recreo, el cuál hace parte de la localidad de Bosa, en la parte suroccidental de la
ciudad de Bogotá. Su dirección es Carrera 105 No. 71-20sur. Desde el Portal de las Américas,
se puede acceder al Alimentador 9-2, correspondiente a la ruta Metrovivienda, él cual hace
una parada justo en frente al conjunto residencial.
El conjunto esta compuesto por doscientas treinta y nueve unidades de vivienda, 1769,96
metros cuadrados de zonas verdes y recreativas, 296,56 metros cuadrados de servicios
comunales, y 47 parqueaderos privados y 15 parqueaderos de visitantes. De igual forma el
conjunto residencial, es un conjunto cerrado que consta de una sola entrada, con servicio de
vigilancia privada. De manera generalizada las doscientas treinta y nueve viviendas, son
unidades de dos pisos, y en casos aislados, a las casas se les ha realizado la ampliación del
tercer piso.
De otra parte, y en virtud de la información obtenida a través de la Constructora Marval Ltda,
este conjunto residencial empezó a ser construido en el año 2001, y fue terminado hacia el año
2002. Respecto al precio de las unidades de vivienda, se encuentra que la constructora
estableció como precio para el año 2003, un valor aproximado de diecinueve millones de
pesos MC/TE ($ 19.000.000.oo). Por último las unidades de vivienda se encuentran
clasificadas en el estrato socio-económico dos.
44
Por último y respecto a la información obtenida de la Constructora Marval Ltda., las
doscientas treinta y nueve unidades de vivienda presentan diferentes distribuciones respecto al
número de metros cuadrados. Es así que se encuentra como las vivienda número 2 a 15-16 a
28-31 a 47-50 a 66-69 a 85- 88 a 104- 107 a 123- 126 a 142- 145 a 169- 172 a 196- 199 a
217- 220 a 238 son vivienda intermedias con 47,62 metros cuadrados. Las viviendas número
29-48-49-86-87-124-125-170-171-198-239, son unidades mobiliarias esquineras tipo uno con
48,42 metros cuadrados. Las viviendas número 1-30-67-68-105-106-143-144-218-219, son
unidades mobiliarias esquineras tipo dos con 48,30 metros cuadrados. La vivienda número
197 es la única unidad mobiliaria esquinera tipo tres con 47,53 metros cuadrados. Sin
embargo cabe aclarar que el número de metros cuadrados descritos anteriormente
corresponden a viviendas de dos pisos, para el caso en que se haya realizado la ampliación del
tercer piso en la vivienda, el número de metros cuadrados corresponderá a: vivienda
intermedia 70,02 metros cuadrados, esquinera tipo uno 71,22 metros cuadrados, esquinera
tipo dos 70,98 metros cuadrados, y esquinera tipo tres 70, 21 metros cuadrados. (Ver
Apéndice 12.3)
45
9. ANALISIS Y DESCRIPCIÓN DE LOS DATOS
9.1. Política Distrital De Vivienda De Interés Social
La Política de Vivienda de Interés Social es una de las siete variables en la que se ha basado el
estudio. Esta variable permite evaluar aspectos relacionados con el conocimiento, credibilidad
y satisfacción de los encuestados frente a la política de vivienda de interés social. Es así como
para la medición de esta variable se utilizaron tres indicadores, descritos a continuación.
Conocimiento de la Política de Vivienda de Interés Social
El Gráfico I-1, plasma el conocimiento que la muestra manifiesta con relación a la política de
vivienda de interés social de Bogotá. En el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 72%
de los encuestados manifiestan no conocer la política, frente a un 26% que manifiesta sí tener
conocimiento de ésta. Por su lado, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el
58% de la muestra no conoce la política, en contraposición a un 42% que afirma sí conocerla.
Los datos en su conjunto muestran que la mayoría de los encuestados no revela tener
conocimiento alguno respecto de la política de vivienda de interés social de Bogotá.
26,00
74,00
0,00
10,0020,00
30,00
40,00
50,00
60,0070,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co no cimiento de la P o lítica de Vivienda deInte rés So c ia l. Barrio La Es tre lla
SI
NO
42,00
58,00
0,00
10,00
20,0030,00
40,00
50,00
60,00
70,0080,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co no cimiento de la P o lítica deVivivenda de Interés So c ia l de Bo go tá-
Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico I-1. Nivel de Conocimiento de la Política de Vivienda de Interés Social de Bogotá
46
En virtud de los datos obtenidos, se observa que el número de personas en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III que manifiestan tener un conocimiento acerca de la
política de VIS alcanza a ser casi el doble del número de personas que en el conjunto
residencial La Estrella de Suba. Sin embargo, y en virtud de lo observado en el desarrollo del
trabajo de campo, un gran porcentaje de los encuestados, tanto en el conjunto residencial La
Estrella de Suba, como en el conjunto residencial Santa Mónica III, manifiestan no tener
conocimiento acerca de la política de VIS. De igual forma, cabe resaltar que el bajo
porcentaje de personas de cada uno de los barrios que manifiestan tener conocimiento de la
política de VIS, se mostraron dubitativas al momento de otorgar su respuesta.
Confianza en los objetivos de la Política de Vivienda de Interés Social
Los participantes del estudio, del conjunto residencial La Estrella de Suba, que expresaron
tener una confianza en los objetivos de la política de VIS en Bogotá, alcanzaron un porcentaje
cinco veces mayor, que aquellos que no confían en los objetivos de la política. Es decir, se da
una distribución del 84,62%, correspondiente a quienes sí confían en los objetivos de la
política de VIS, frente a un 15,38% que exhibe no confiar en la misma. A su vez, en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, los datos representan una mayoría que aduce
confiar en la política de VIS. De esta manera, el 66,67% de los encuestados responden de
forma afirmativa, acerca de la confianza que depositan en los objetivos de la política de VIS,
mientras que el 33,33% responde lo contrario.
Respecto a la confianza manifestada en los objetivos propuestos por la política de VIS de
Bogotá, en uno y otro barrio, cabe resaltar que los datos obtenidos en relación a este indicador
corresponden a aquella parte de los encuestados que manifiesta, en primer lugar, conocer la
política de vivienda de interés social. Es decir, de ese 26% del conjunto residencial La Estrella
47
de Suba que expresó conocer la política de VIS, el 84,62% afirma confiar en los objetivos de
la política de VIS, frente a un 15,38% que exhibe no confiar en la misma. De igual forma, en
el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, del 42% que afirma conocer la política de
VIS, el 66,67%, corresponde a quienes tienen confianza en ésta, en contraposición, a un
33,33% que responde lo contrario.
84,62
15,38
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
P o rcenta je
Co nfianza en lo s Objetivo s de la P o lítica deVivienda de Interés So cia . Barrio La Es tre lla
SI
NO 66,67
33,33
0,0010,0020,00
30,0040,0050,00
60,0070,0080,0090,00
100,00
P o rcenta je
Co nfianza en lo s Obje tivo s de la P o lítica deVivienda de Interés So cia l de Bo go tá -Barrio
Santa Mó nica
SI
NO
Grafico I-2. Nivel de Confianza en los Objetivos propuestos por la Política de Vivienda de Interés Social de Bogotá
En virtud de todo lo anterior, se puede afirmar que aunque en el conjunto residencial La
Estrella de Suba el porcentaje de quienes confían en los objetivos de la política de VIS es más
alto, con respecto al porcentaje que se presenta en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III, esto no nos indica que en el primero de éstos conjuntos residenciales la confianza
que se profesa por la política sea realmente mayor, en tanto, estos porcentajes provienen de
los datos recolectados respecto de quienes conocen la política. Es así, que el conjunto
residencial con mayor número personas que confían en la política de VIS, estará determinado,
en este caso y por la configuración de las distribuciones, por aquél conjunto residencial en el
48
que el número de personas que conocen la política de VIS sea mas alto, es decir, en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
Satisfacción respecto a la Implementación/Desarrollo de la Política de Vivienda de Interés
Social
El gráfico I-3 representa a través de sus datos la satisfacción que manifiestan los encuestados
que respondieron conocer y sentir confianza respecto a la política de VIS en Bogotá. Es así
como, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 84,62% expresa sentirse satisfecho
frente a la implementación y desarrollo que se le ha dado a la política de VIS. Mientras, que
en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, este porcentaje de satisfacción supera
tan sólo el 50%, siendo el 57,14%. La comparación de las percepciones presentada en uno y
otro conjunto residencial, hacen plausible afirmar que los niveles de satisfacción son
considerablemente más altos en el conjunto residencial La Estrella de Suba.
84,62
15,38
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Satis fac ió n res pec to a laImplementac ió n/Des arro llo de la
P o lítica . Barrio La Es tre lla
SI
NO
57,1442,86
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Sa tis fac ió n res pec to a laImplementac ió n/Des arro llo de la
P o lítica -Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico I-3. Grado de Satisfacción con la Implementación/Desarrollo de la Política de Vivienda de Interés Social de Bogotá
En concordancia, con los datos obtenidos a través de los tres indicadores descritos
anteriormente, y en virtud del análisis que se elabora respecto a la Política de Vivienda de
49
Interés Social, como variable de este estudio, es posible concluir que aunque en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III se presenta un índice de conocimiento más alto acerca
de la política de VIS, los índices de confianza y satisfacción respecto a la política de VIS son
más altos en el conjunto residencial La Estrella de Suba. Lo anterior, permite afirmar que no
existe una relación directamente proporcional entre el número de personas que conocen la
política de VIS y la confianza y satisfacción que éstas mismas profesan respecto a la primera
de éstas.
9.2. Movilidad y Acceso
Siendo movilidad y acceso, la segunda variable, en su orden, esta permite evaluar uno de los
principales aspectos que configuran el concepto de hábitat digno. El mismo hace plausible
realizar un acercamiento a la noción de vivienda digna, conceptualización esencial para la
elaboración de la evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social en
Bogotá. De esta manera, a continuación se presentan seis indicadores que permiten realizar la
medición de esta variable.
Medio de Transporte Utilizado Normalmente
En el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 76% de la muestra manifiesta utilizar como
medio de transporte alguna de las siguientes opciones: bus, buseta, ejecutivo, y/o colectivo.
Por su parte, un 14% reporta utilizar como medio de transporte el alimentador de
Transmilenio, dejando así un 10% que se distribuye entre bicicleta (2%), moto (4%), y otros
medios de transporte (4%).
Si bien es cierto que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la mayoría de los
encuestados también manifiestan utilizar en su mayoría bus, buseta, ejecutivo, y/o colectivo
(58%), la distribución de los porcentajes respecto a las preferencias del medio de transporte
no presenta grandes diferencias. Por tanto, el 28% pronuncia utilizar alimentador de
50
Transmilenio; y el 14% restante se inclina por el uso de bicicleta (6%), moto (2%), y
automóvil (6%).
76,00
14,00
2,00 4,00 4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P orcentaje
Medio de Transporte UtilizadoNormalmente.Barrio La Es trella
Bus , Bus e ta ,Ejecutivo , Co lec tivoAlimentado r deTrans milenioBic ic le ta
Mo to
Otro s
58,00
28,00
6,00 2,00 6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Medio de Trans po rte UtilizadoNo rmalmente . Barrio Santa Mó nica
Bus ,Bus e ta ,Ejecutivo ,Co lec tivoAlimentado r deTrans milenioBic ic le ta
Mo to
Auto mó vil
Grafico II-1. Medio de Transporte Utilizado Normalmente
Aludiendo a los porcentajes consolidados en el anterior gráfico, y a través de la comparación
conjunto residencial a conjunto residencial que se realiza de éstos, se encuentra que tanto en
el conjunto residencial La Estrella de Suba, como en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III, el medio de transporte más utilizado es el bus, la buseta, el ejecutivo y el
colectivo. De otra parte los demás porcentajes respecto al medio de transporte utilizado
muestran, igualmente, comportamientos similares en los dos conjuntos residenciales, es decir,
se puede observar que en orden de mayor a menor preferencia los medios de transporte
utilizados por los encuestados, y que le siguen a los ya mencionados son: alimentador,
bicicleta, moto. Finalmente, la única gran diferencia que se encuentra respecto a este
indicador, entre uno y otro grupo, es que en el conjunto residencial La Estrella de Suba existe
un 4% que manifiesta utilizar otro medio de transporte, en contraposición a un 6% del
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III que alude a la utilización del automóvil.
51
Distancia desde la Vivienda al Paradero de Bus, Buseta, Ejecutivo, Colectivo
La población de la muestra en el conjunto residencial La Estrella de Suba que manifiesta
utilizar como medio de transporte bus, buseta, ejecutivo, y/o colectivo; afirma que la distancia
a recorrer desde su casa hasta el paradero de cualquiera de estos medios de transporte es: de 1
a 2 cuadras (47,37%), de 3 a 4 cuadras (31,58%), de 5 a 6 cuadras (13,16%), de 7 a 8 cuadras
(2,63%), de 9 a 10 cuadras (2,63%) y más de 10 cuadras de recorrido (2,63%).
A su vez, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, quienes manifiestan utilizar
alguno de estos medios de transporte (bus, buseta, ejecutivo, colectivo), dicen en un 96,55%
recorrer de 1 a 2 cuadras de la casa al paradero, y en un 3,45% recorrer de 3 a 4 cuadras.
47,37
31,58
13,16
2,63 2,63 2,63
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Dis tanc ia entre la Cas a y e l P aradero deBus . Barrio La Es tre lla
1 a 2 cuadras
3 a 4 cuadras
5 a 6 cuadras
7 a 8 cuadras
9 a 10 cuadras
Más de 10 cuadras
96,55
3,45
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Dis tanc ia entre e l P aradero de Bus yLa Cas a . Barrio Santa Mó nica
1 a 2 cuadras
3 a 4 cuadras
Grafico II-2. Distancia desde La Vivienda al Paradero de Bus
Respecto a este punto y a pesar de la claridad que muestran los datos, cabe mencionar que en
virtud de las distribuciones de las respuestas otorgadas por las personas, en los conjuntos
residenciales donde se realizó el trabajo de campo, se observa claramente que en el conjunto
residencial La Estrella de Suba los encuestados deben recorrer un mayor número de cuadras
para acceder al medio de transporte que más se les adecua, situación que puede llegar a
52
categorizarse como un indicador de carácter significativo al momento de realizar una
evaluación del impacto de la política pública, respecto a este punto se volverá en la
conclusión de esta sección.
Distancia desde la Vivienda al Paradero del Alimentador
Como se puede ver claramente en el gráfico II-3, un 100% de los encuestados que manifiestan
utilizar normalmente alimentador de Transmilenio (ver datos gráfico II-1) en el conjunto
residencial La Estrella de Suba, recorren de 5 a 6 cuadras, desde la vivienda hasta el paradero
del alimentador de Transmilenio.
Por su parte, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III quienes afirman utilizar
este medio de transporte, es decir, alimentador, también en un 100%, recorren de 1 a 2
cuadras desde su vivienda hasta el paradero de alimentador de Transmilenio.
100,00
0,0010,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,0090,00
100,00
P o rcenta je
Dis tanc ia entre la Cas a y e l P araderode Alimentado r de Trans milenio .
Barrio La Es tre lla
5 a 6 cuadras
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Dis tancia entre la Cas a y e l P a radero deAlimentado r de Trans milenio . Barrio
Santa Mo nica
1 a 2 cuadras
Grafico II-3. Distancia desde La Vivienda al Paradero desde La Vivienda hasta el Paradero del Alimentador de Transmilenio
En relación a este punto, se observa que aunque en cada uno de los conjuntos residenciales,
los encuestados se encuentran categorizados bajo una misma opción, presentando porcentajes
del 100%, la diferencia radica en el número de cuadras que se deben recorrer en cada uno,
presentando así una tendencia similar a el comportamiento presentado por lo datos en el
Grafico II-2, es decir, mostrándonos como en el conjunto residencial La Estrella de Suba las
53
personas deben realizar recorridos más largos para acceder al medio de transporte que utilizan
normalmente.
Congestión Vehicular de la Zona de Residencia
A continuación se presentan los resultados del indicador que alude a la congestión vehicular
de la zona de residencia. Respecto a este punto, en el conjunto residencial La Estrella de Suba,
el 46% de la muestra califica la congestión vehicular como media, frente a un 42% que le da
un carácter de alta, dejando tan sólo a un 12% que la califica como baja.
Por el contrario, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la mayoría de los
encuestados afirma que la congestión vehicular oscila entre alta y media, siendo alta para un
40%, y media para un 36%. Constituyendo la suma de estos dos porcentajes, tres veces más,
que el porcentaje que manifiesta que la congestión vehicular obedece a un nivel bajo (24%).
42,0046,00
12,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co nges tió n Vehicular de la Zo na deRes idenc ia . Barrio La Es tre lla .
ALTO
MEDIO
BAJ O
40,0036,00
24,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co nges tió n Vehicula r de la Zo na deRes idenc ia . Barrio Santa Mó nica
ALTO
MEDIOBAJ O
Grafico II-4. Nivel de Congestión Vehicular de la Zona de Residencia
Si se analizan con detenimiento los datos consignados en el gráfico II-4, se encuentra que las
distribuciones en términos de porcentajes no presentan grandes diferencias. Sin embargo, si se
vislumbran las diferencias en términos porcentuales entre cada uno de los conjuntos
residenciales, respecto a cómo califican los encuestados la congestión vehicular de la zona de
residencia, se observa que: En el conjunto residencial La Estrella de Suba, sólo un 2% más,
54
que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III clasifica la congestión vehicular de
alta; un 12% más en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, que en el conjunto
residencial la Estrella de Suba cataloga la congestión vehicular de baja, y un 10% mas en el
conjunto residencial La Estrella de Suba, que en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III categoriza la congestión vehicular de media. En virtud de todo lo anterior, y
teniendo en cuenta las circunstancias observadas a través de la elaboración de las encuestas,
pareciese preciso afirmar que el nivel de congestión vehicular de la zona de residencia es
mayor en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, que en el conjunto residencial La
Estrella de Suba.
Condiciones de las Calles Aledañas al Sitio de Residencia
En cuanto a la percepción de las condiciones de las calles aledañas al sitio de residencia, el
78% de la muestra del conjunto residencial La Estrella de Suba pronuncia que las calles
aledañas se encuentran pavimentadas, frente a un 22% que afirma lo contrario. Por su parte
en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el 90% de los encuestados consideran
que las calles aledañas se encuentran pavimentadas, frente a tan sólo un 10% que afirma que
las mismas se encuentran despavimentadas.
78,00
22,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P orcenataje
Condiciones de las CallesAledañas a la Vivienda. Barrio La
Estrella.
P AVIMENTADAS
DESP AVIMENTADAS
90,00
10,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co ndic io nes de la s Ca llesAledañas a la Vivienda
P AVIMENTADAS
DESP AVIMENTADAS
Grafico II-5. Condiciones de las Calles Aledañas al Sitio de Residencia
55
En relación a este indicador, con base a los datos obtenidos y a las observaciones realizadas
en cada uno de los conjuntos residenciales, se encuentra que sí bien en su mayoría las
personas encuestadas, en ambos conjuntos residenciales, califican las calles aledañas como
pavimentadas, se observa que las condiciones de las vías de acceso o aledañas a los conjuntos
residenciales no son adecuadas (Ver fotografías 43 y 44 Apéndice 12.2).
Zonas para la Circulación de Peatones
Como último indicador de la variable movilidad y acceso, se observa la apreciación que tiene
la muestra respecto a las zonas para la circulación de peatones (existencia de andenes
adecuados).
En este orden de ideas, en el conjunto residencial La Estrella de Suba se observa, con gran
particularidad, que los porcentajes respecto a la existencia e inexistencia de andenes aptos
para la circulación de peatones, obedecen a escalas iguales, siendo ésta del 50%.
A diferencia de las percepciones manifestadas en el conjunto residencial La Estrella de Suba,
en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el 96% afirma que existen andenes
aptos para su circulación, frente a un 4% que afirma lo contrario.
De esta manera, y nuevamente aludiendo a los datos obtenidos a través de las encuesta y a la
percepción obtenida en la elaboración del trabajo de campo, se hace posible concluir que la
existencia de andenes aptos para la circulación de los peatones se da en su mayoría y en
mejores condiciones en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, que en el conjunto
residencial La Estrella de Suba.
56
50,00 50,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tencia de Andenes Apto s pa ra laCirculac ió n de P eato nes . Barrio La Es tre lla
SI
NO
96,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Exis tenc ia de Andenes Apto s para laCirculac ió n de P eato nes . Barrio Santa
Mó nica
SI
NO
Grafico II-6. Andes aptos para la Circulación de los Peatones en la Zona de Residencia
En virtud de todo lo descrito en esta sección respecto a la variable de movilidad y acceso, se
considera pertinente concluir que la conjunción de los indicadores de esta variable y los datos
arrogados por estos muestran que las condiciones de movilidad y acceso se categorizan de
mejor manera en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, frente al conjunto
residencial La Estrella de Suba.
9.3. Calidad
Pasando ahora a la tercera variable, en este punto se elabora una descripción acerca de las
percepciones de la muestra respecto a los materiales de la vivienda, y respecto a la calidad del
entorno de la misma.
Calidad de Materiales
Ante la pregunta, ¿Considera usted que la calidad de los materiales utilizados para la
construcción de los pisos, paredes y techos de su vivienda son los adecuados?, las respuestas
de los encuestados, de cada uno de los conjuntos residenciales, se distribuyen en porcentajes
iguales, en donde el 66% considera que la calidad de los materiales si son los adecuados,
mientras el 34% responde lo opuesto.
57
66,00
34,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Buena Adecuac ió n de la Ca lidad de lo s Mate ria lesutilizado s para la Co ns trucc ió n de lo s P is o s ,P aredes , y Techo s de la Vivienda. Barrio La
Es tre lla .
S I
NO
66,00
34,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Buena Adecuac ió n de la Ca lidad de lo sMateria les utilizado s pa ra la Co ns trucció n de lo sP is o s , P a redes , y Techo s de la Vivienda. Barrio
Santa Mó nica
SI
NO
Grafico III-1. Calidad de los Materiales Utilizados para la Construcción de Pisos, Paredes y Techos de la Vivienda
Por su parte, las percepciones de la muestra, respecto a la calidad de los materiales de los
baños, y la cocina de la vivienda no obedecen a un patrón de igualdad como ocurre en el
gráfico III-1.
En el conjunto residencial La Estrella de Suba, la mayoría (82%) manifiesta que existe una
buena adecuación de la calidad de los materiales utilizados para la construcción de los baños y
de la cocina de la vivienda. En su orden, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III,
una mayoría del 74%, alude a la existencia de unos adecuados materiales utilizados para la
construcción de los baños y de la cocina de la vivienda.
82,00
18,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Buena Adecuació n de la Ca lidad de lo sMate ria les utilizado s para la Co ns trucc ió n de
lo s Baño s y la Co c ina de la Vivienda . Barrio LaEs tre lla .
S I
NO
74,00
26,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Buena Adecuac ió n de la Ca lidad de lo sMate ria les utilizado s pa ra la Co ns trucc ió n delo s Baño s y la Co c ina de la Vivienda . Barrio
Santa Mó nica
SI
NO
Grafico III-2. Calidad de los Materiales Utilizados para la Construcción de Baños y Cocina de la Vivienda
58
Condiciones Ambientales de la Zona Residencia
La distribución de los encuestados en el gráfico III-3, nos presenta que en el conjunto
residencial La Estrella de Suba el 72% de la muestra valora las condiciones ambientales de la
zona de residencia como regulares, frente a un 18% y a un 10%, que las valoran de malas y
buenas, respectivamente. De otra parte, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III,
se presenta una distribución entre las categorías menos diferenciada. Así, se observa que el
52% cataloga las condiciones ambientales como buenas, mientras un 38% las considera
regulares, y un 10% como malas.
10,00
72,00
18,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co ndic io nes Ambienta les de la Zo na deRes idenc ia . Barrio La Es tre lla .
BUENAS
REGULARES
MALAS
52,00
38,00
10,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Co ndicio nes Ambienta les de la Zo na deRes idenc ia . Barrio Santa Mó nica .
BUENAS
REGULARES
MALAS
Grafico III-3. Calidad de las Condiciones Ambientales de la Zona de Residencia
Ruidos en el Entorno de la Vivienda
Para continuar con la descripción de la variable calidad, se hace necesario medir la percepción
que tienen los encuestados respecto a los ruidos provenientes del exterior de la vivienda. En
este aspecto, se encuentra que tanto en el conjunto residencial La Estrella de Suba, como en el
59
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el 58% de la muestra manifiesta que algunas
veces perciben ruidos provenientes del exterior. Por su parte las categorías que clasifican la
frecuencia de percepción de ruidos, en siempre y nunca, si presentan una variación conjunto
residencial a conjunto residencial. Es así como en el conjunto residencial La Estrella de Suba,
un 24% afirma que nunca percibe ruidos provenientes del exterior de la vivienda, frente a un
18% que expresa percibir ruidos siempre.
En el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, las categorías de siempre y nunca se
distribuyen en un 22%, y en un 20%, respectivamente.
24,00
58,00
18,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Frecuencia co n que s e pe rc ibenRuido s P ro venientes de l
Exterio r de la Vivienda . Ba rrio LaEs tre lla .
SIEMP REALGUNAS VECESNUNCA 20,00
58,00
22,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Frecuenc ia co n que s e perc ibenRuido s P ro veniente s de l Exterio r
de la Vivienda . Barrio SantaMó nica
SIEMP RE
ALGUNAS VECES
NUNCA
Grafico III-4. Percepción de Ruidos Provenientes del Exterior de la Vivienda
Malos Olores en el Entorno de la Vivienda
En el gráfico III-5, se describen las percepciones de los encuestados respecto a los malos
olores que provienen del exterior de la vivienda. Es así como en ambos conjuntos
residenciales la mayoría de los encuestados expresan sentir malos olores, con unos
porcentajes del 86% y del 70%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, respectivamente. Por su parte, la no
60
percepción de malos olores esta compuesta por un 14%, en el conjunto residencial La Estrella
de Suba, y un 30% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
86,00
14,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
P ercepc ió n de Malo s Olo res P ro venientesde l Exte rio r de la Vivienda . Barrio La
Es tre lla .
NO
SI70,00
30,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
P ercepc ió de Malo s Olo res P ro venientes de lExterio r de la Vivienda . Barrio Santa Mó nica
NO
SI
Grafico III-5. Percepción de Malos Olores Provenientes del Exterior de la Vivienda
Iluminación Natural de la Vivienda
En el sexto indicador, que pretende elaborar la medición de la variable calidad, se vislumbra
la percepción de la muestra respecto a la adecuada iluminación natural de la vivienda. En este
respecto, los encuestados de los dos conjuntos residenciales, en su mayoría, afirman percibir
que su vivienda tiene una adecuada iluminación natural. Por ende, en el conjunto residencial
La Estrella de Suba un 90% alude a la adecuada iluminación natural de la vivienda, frente a
un 94% del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III que afirma lo mismo.
Por el contrario, en el conjunto residencial La Estrella de Suba el 10%, afirma que su vivienda
no posee una adecuada iluminación natural, mientras que este tipo de percepción se ve
manifestada en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III en un 6%.
61
90,00
10,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Adecuada Iluminac ió n Na tural de la Vivienda.Barrio La Es tre lla .
NO
SI
94,00
6,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcentaje
Adecuada Iluminac ió n Natura l de la Vivienda.Barrio Santa Mó nica
NO
SI
Grafico III-6. Adecuada Iluminación Natural de la Vivienda
Ventilación de la Vivienda
En cuanto a la percepción de la ventilación de la vivienda manifestada por los participantes
del estudio, se observa, nuevamente, que las distribuciones, entre los conjuntos residenciales,
no presentan grandes variaciones. Siendo positiva la percepción de la ventilación en un 88%,
en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en un 98%, en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III. Dejando así, unos porcentaje del 12%, y del 2%,
respectivamente, con relación a una percepción en la que se categoriza de no adecuada la
ventilación de la vivienda.
88,00
12,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Adecuada Ventilac ió n de s u Vivienda.Barrio La Es tre lla .
NO
SI
98,00
2,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Adecuada Ventilac ió n de s u Vivienda .Barrio Santa Mó nica
NO
SI
Grafico III-7. Adecuada Ventilación de la Vivienda
62
Inundaciones de la Vivienda
Para cerrar esta sección de descripción de la calidad, se incluye la pregunta acerca de las
inundaciones que han afectado a la vivienda. En este punto, la muestra de los dos conjuntos
residenciales expresan en su mayoría que la vivienda nunca ha estado expuesta a una
inundación, con unos porcentajes de 86%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y un
88%, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
14,00
86,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Expo s ic ió n de la Vivienda a Inundac io nes .Barrio La Es tre lla .
NO
SI
12,00
88,00
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
P o rcenta je
Expo s ic ió n de la Vivienda a Inundac io nes .Barrio Santa Mó nica
NO
SI
Grafico III-8. Exposición de la Vivienda a Inundaciones
Los datos e información obtenidos en la medición de la variable calidad presentan una serie
de resultados a partir de los cuales se pueden concluir que las percepciones de los
encuestados, en el conjunto residencial La Estrella de Suba y en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, respecto a la calidad de los materiales utilizados para la
construcción de los pisos, paredes y techos de la vivienda son iguales, en tanto, en ambos
conjuntos residenciales el 66% considera que la calidad de los materiales son adecuados, en
contraposición a un 34% que los clasifican como de no adecuados. De igual forma, respecto a
63
la calidad de los materiales utilizados para la construcción de los baños y la cocina, los
encuestados en ambos conjuntos residenciales manifiestan en su mayoría, 82% y 74%
respectivamente, que la calidad de éstos es buena. Sin embargo, este comportamiento
semejante que presentan los resultados, de los dos conjuntos residenciales, en los dos
primeros indicadores de esta variable, cambian para el tercer indicador. En este tercer
indicador, en el que se indaga acerca de las condiciones ambientales de la zona de residencia,
se observa que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III más del 50% de los
encuestados categoriza las condiciones ambientales de la zona bajo el rango de buenas, frente
a tan sólo un 10% que las categoriza de esta manera, en el conjunto residencial La Estrella de
Suba. De esta manera, y en concordancia con los datos que arrogan las categorías de regulares
y malas de las condiciones ambientales, en cada uno de los conjuntos residenciales, se hace
plausible afirmar que las condiciones ambientales de la zona del conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III son considerablemente mejores que las que se presentan en el
conjunto residencial La Estrella de Suba.
Por su parte, respecto a la información obtenida en relación a los ruidos provenientes del
exterior de la vivienda, las percepciones de las personas, de las dos zonas en donde se realizó
el estudio, manifiestan en su mayoría (58%) percibir ruidos algunas veces, frente a un 24%
del conjunto residencial La Estrella de Suba, y un 20% del conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III que expresan nunca percibir ruidos, dejando así un 18%,en el conjunto
residencial La Estrella de Suba, y un 22%, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica
III que consideran siempre percibir ruidos. Siguiendo con esta tendencia, en la cuál los
resultados de uno y otro conjunto residencial muestran comportamientos similares, se puede
aludir al quinto indicador que evalúa la percepción de malos olores por parte de los
encuestados en la zona de residencia. Respecto a éste se vislumbra que, tanto en el conjunto
64
residencial La Estrella de Suba como en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la
mayoría de las personas perciben algún mal olor proveniente del exterior de la vivienda, y
este mal olor se dice provenir bien del caño que se encuentra en cercanías a cada uno de los
conjuntos de casas, o bien de las alcantarillas del conjunto.
Por otra parte, los datos obtenidos a través de las encuestas, respecto a los indicadores que
miden la ventilación e iluminación de la vivienda, difieren en gran medida de lo observado
durante la elaboración del trabajo de campo. Si bien, tanto en el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III, como en conjunto residencial La Estrella de Suba, la muestra manifiesta en
su mayoría que su vivienda tiene una adecuada iluminación natural y una adecuada
ventilación, se considera que a través de lo observado en la elaboración de las encuestas, esta
percepción no es del todo apropiada, ya que se observa que las viviendas carecen de
adecuadas líneas de acceso de luz, y que la concentración de diversos olores al interior de la
vivienda es una constante.
Finalmente, la variable calidad es medida por el indicador que pretende indagar acerca del
número de inundaciones que han afectado a la vivienda. De esta manera, se encuentra que en
la mayoría de los casos, 86% en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y 88% en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, los encuestados manifiestan que su vivienda
nunca ha sido afectada por inundación alguna.
9.4. Financiación y Precio
La cuarta variable, financiación y precio, tiene por objetivo describir la manera en que la
muestra adquirió la vivienda, vivienda que se encuentra categorizada como vivienda de
65
interés social. Dos indicadores centrales conforman la medida de la variable financiación y
precio.
Crédito & Precio de la Vivienda
Se empieza primero por indagar si la muestra tuvo acceso a un crédito o subsidio para la
adquisición de la vivienda. Es así, que en el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 86%
hace saber que accedió a un crédito o subsidio de vivienda, dejando un 14% que no accedió a
dicho recurso. En su orden, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el
porcentaje de la muestra que accedió a un crédito o subsidio de vivienda de interés social, es
similar al del conjunto residencial con el cuál se elabora la comparación, en tanto, éste
obedece a un 88%.
86,00
14,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a un Crédito o Subs idio de Vivienda .Barrio La Es tre lla .
SI
NO
88,00
10,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a un Crédito o Subs idio deVivienda . Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico IV-1. Acceso a un Crédito o Subsidio de Vivienda
Así mismo, se quiso indagar acerca del precio total que los encuestados pagaron por la
vivienda donde residen, como otro indicador de la variable financiación y precio. Así, se
observa que en el conjunto residencial La Estrella de Suba (gráfico IV-2.a.), se presenta una
tendencia según la cuál 36% de la muestra afirma no saber cuál fue el precio de su vivienda o
que su vivienda tuvo un precio de veintitrés millones de pesos (23.000.000 MC/TE). Con lo
cual, se presentan porcentajes del 18% respectivamente. El 12% de los encuestados expresa
66
que el precio de la vivienda fue de veintidós millones de pesos (22.000.000 MC/TE), el 10%
manifiesta que fue de veinte millones novecientos mil pesos (20.900.000 MC/TE), el 8%
afirma que fue de veinte millones de pesos (20.000.000 MC/TE). Por otra parte, se presenta
un porcentaje del 24%, en el que se conglomeran cuatro grupos de 6% cada uno, y quiénes
enuncian que su vivienda tuvo un precio total de veinticinco millones sesenta mil pesos
(25.060.000 MC/TE), veinticinco millones de pesos (25.000.000 MC/TE), veinticuatro
millones de pesos (24.000.000 MC/TE), y veintiún millones de pesos (21.000.000 MC/TE),
respectivamente. Consecuentemente, el 4% asevera que su vivienda tuvo un precio total de
treinta y ocho millones de pesos (38.000.000 MC/TE). Por último, se obtiene una distribución
del 6% que se encuentra fraccionada, en tres grupos que aluden a que el valor de su vivienda
fue de: veintiséis millones de pesos (26.000.000 MC/TE), veintitrés millones novecientos
(23.900.000 MC/TE), y diez millones de pesos (10.000.000 MC/TE).
18,00
2,00
8,00
10,00
6,00
12,00
18,00
2,00
6,00
6,00
6,00
2,00
4,00
0,00 5,00 10,00 15,00 20,00
P orc e nt a je
P re c io que pa go
por su Vivienda .
Ba rrio La Est re lla .
38.000.000 pes o s
26.000.000 pes o s
25.060.000 pes o s
25.000.000 pes o s
24.000.000 pes o s
23.900.000 pes o s
23.000.000 pes o s
22.000.000 pes o s
21.000.000 pes o s
20.900.000 pes o s
20.000.000 pes o s
10.000.000 pes o s
No s abe-No res po nde
Grafico IV-2.a. Precio de la Vivienda donde Reside. Conjunto residencial La Estrella de Suba
67
Por su parte, las respuestas obtenidas, respecto al precio de la vivienda, en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III presentan un mayor consenso, constituyéndose en un
36%, aquellos que consideran que su vivienda tuvo un precio de veinte millones de pesos
(20.000.000 MC/TE).
En este orden de ideas, se observa que el 14% de la muestra enuncia no conocer el precio total
de la vivienda donde habita, porcentaje que es menor al del conjunto residencial La Estrella
de Suba.
Siguiendo esta secuencia, el 12% manifiesta que su vivienda tuvo un precio de veintiún
millones de pesos (21.000.000 MC/TE), el 10% enuncia que el precio fue de diez y nueve
millones quinientos mil pesos (19.500.000 MC/TE). El 12%, atestigua que el precio de la
vivienda fue o bien de: diez y nueve millones novecientos noventa pesos (19.900.090
MC/TE), diez y nueve millones novecientos mil pesos (19.900.000 MC/TE), y diez y nueve
millones quinientos mil pesos (19.500.000 MC/TE), distribuyéndose este 12%, en tres grupos
de 4%, respectivamente.
Finalmente, se conforman siete grupos de 2% cada uno, que sumados nos arrogan 14% del
total de la muestra del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Cada grupo manifiesta
que el precio de su vivienda fue: sesenta millones de pesos (60.000.000 MC/TE), veintiocho
millones de pesos MC/TE (28.000.000 MC/TE), veinticinco millones de pesos (25.000.000
MC/TE), veintitrés millones de pesos (23.000.000 MC/TE), veinte millones novecientos mil
pesos (20.900.000 MC/TE), diez y nueve millones ochocientos mil pesos (19.800.000
MC/TE), y diez millones de pesos (10.000.000 MC/TE), respectivamente.
68
Grafico IV-2.b. Precio de la Vivienda donde Reside. Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III
9.5. Disponibilidad De Servicios
Para explorar la disponibilidad y la percepción de la calidad de los servicios públicos
prestados en cada una de las viviendas de la muestra, se formularon catorce preguntas
respecto a los servicios de alumbrado público, recolección de basuras, acueducto, energía
eléctrica, línea telefónica, alcantarillado, y gas por tubería.
Alumbrado Público
Ante la pregunta ¿Existe alumbrado público en la zona donde usted reside?, la mayoría de los
encuestados, de ambos conjuntos residenciales, responden de manera afirmativa a la pregunta,
en un 96% y un 98%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en el Conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III, respectivamente.
14,00
2,00
4,00
10,00
2,00
4,00
4,00
2,00
36,00
2,00
12,00
2,00
2,00
2,00
2,00
0,00 5,00 10,00 15,00 20,00 25,00 30,00 35,00 40,00
Porcentaje
Precio que pago por su
Vivienda. Barrio Santa
Mónica
60.000.000 pesos
28.000.000 pesos
25.000.000 pesos
23.000.000 pesos
21.000.000 pesos
20.900.000 pesos
20.000.000 pesos
19.900.990 pesos
19.900.090 pesos
19.900.000 pesos
19.800.000 pesos
19.500.000 pesos
19.000.000 pesos
10.000.000 pesos
No Sabe/No
Responde
69
96,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Alumbrado P úblico en la Zo na deRes idencia . Ba rrio La Es tre lla .
SI
NO
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Alumbrado P úblico en la Zo na deRes idencia . Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico V-1. Existencia de Alumbrado Público en la Zona donde Reside
Respecto a la calidad del alumbrado público, el 58,33% de la muestra del conjunto residencial
La Estrella de Suba responde que ésta es buena, mientras que el 37,50% la califica de regular,
frente a un 4,17% que la clasifica como mala. Por su parte, en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, el 79,59% afirma que la calidad del alumbrado público es buena,
quedando un 16,33%, y un 4,08%, correspondientes a la calificación del alumbrado público
como regular y malo.
58,33
37,50
4,17
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Alumbrado P úblico en la Zo nade Res idenc ia . Ba rrio La Es tre lla .
BUENA
REGULAR
MALA
79,59
16,33
4,08
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Alumbrado P úblico en la Zo na deRes idencia . Barrio Santa Mó nica
BUENA
REGULAR
MALA
Grafico V-2. Calidad del Alumbrado Público en la Zona donde Reside
70
Servicio de Recolección de Basuras
Como ya ha ocurrido, en la descripción de otros indicadores de variables ya descritas, en este
indicador no se presenta una variación respecto a las respuestas dadas por la población
encuestada. Así, se observa, que en ambos conjuntos residenciales, el 98% afirma que sí se le
es prestado este servicio, en contraposición a un 2% que alude a lo contrario.
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
P res tació n del Servic io de Reco lecció n deBas uras . Barrio La Es tre lla .
S I
NO
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
P res tac ió n del Servic io de Reco lecció n de Bas uras .Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico V-3. Prestación del Servicio de Recolección de Basuras del Conjunto donde Reside.
En relación a la regularidad de la prestación del servicio de recolección de basuras, los
encuestados manifiestan, en su mayoría, que el servicio de recolección de basuras se le es
prestado tres veces por semana. Sin embargo, los porcentajes varían de conjunto residencial a
conjunto residencial, pues, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 89,80% sustenta
tal afirmación, mientras que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, este
porcentaje es más bajo siendo de 79,59%. Por su parte, respecto a la afirmación según la cuál
el servicio de recolección de basuras es prestado dos veces por semana, ambos conjuntos
residenciales, presentan un porcentaje de sólo 4,08%.
71
89,80
4,08 6,12
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P orcentaje
Regularidad de la P res tación del Serviciode Recolección de Basura. Barrio La
Estrella.
TRES VECESP OR SEMANA
DOS VECESP OR SEMANA
NO SABE-NORESP ONDE
79,59
4,08
16,33
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Regularidad de la P re s tac ió n de lServic io de Reco lecc ió n de Bas ura .
Barrio Santa Mó nica
TRES P OR A LASEMANA
DOS P ORSEMANA
NO SABE-NORESP ONDE
Grafico V-4. Regularidad de la Prestación del Servicio de Recolección de Basuras
Servicio de Acueducto
De acuerdo a la pregunta, ¿Existe acueducto (servicio de agua potable) en la vivienda donde
usted reside?, el 100% de los encuestados, en los dos conjuntos residenciales responden de
manera afirmativa a la pregunta.
100,00
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Servic io de Agua en laVivienda .Barrio La Es tre lla .
SI
100,00
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Servic io de Agua en laVivienda.Barrio Santa Mó nica
SI
Grafico V-5. Prestación del Servicio de Acueducto en la Vivienda.
En términos generales, la mayoría de la población encuestada responde que la calidad del
servicio de acueducto es buena, con un 100% en el conjunto residencial La Estrella de Suba y
72
un 96% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Sólo un 4% en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III afirma que el servicio de acueducto es regular.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Agua de laVivienda . Barrio La Es tre lla
BUENA
96,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Agua de laVivienda
BUENA
REGULAR
Grafico V-6. Calidad del Servicio de Acueducto
Energía Eléctrica
Como se ilustra en el siguiente gráfico, el 100% de la muestra, responde que sí existe energía
eléctrica en la zona en la que habitan.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Exis tencia de Servic io de Energía Eléctrica en la Vivienda . Barrio La Es tre lla .
SI
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Servic io de EnergíaEléc trica en la Vivienda .Barrio Santa
Mó nica
SI
Grafico V-7. Prestación del Servicio de Energía Eléctrica en la Vivienda.
73
En cuanto a la percepción de la calidad del servicio de energía eléctrica, el 98% y el 96%, en
el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III, respectivamente, manifiesta que es buena. Así, en el conjunto residencial La
Estrella de Suba el 2% de la muestra considera que este servicio es regular, junto a un 4% que
opina lo mismo en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Energía Eléc tricade la Vivienda . Barrio La Es tre lla .
BUENA
REGULAR
96,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Ca lidad de l Servic io de EnergíaEléc trica de la Vivienda. Barrio Santa
Mó nica
BUENA
REGULAR
Grafico V-8. Calidad del Servicio de Energía Eléctrica
Servicio de Línea Telefónica
La novena pregunta de la variable disponibilidad de servicios, esta enfocada a indagar la
existencia de línea telefónica en la vivienda donde residen los integrantes de la muestra. Así,
el 98%, de los encuestados en el conjunto residencial La Estrella de Suba, responden de forma
afirmativa a esta pregunta, frente a un 96% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica
III, que lo hacen de esta manera. Sólo el 2% de la muestra responde de forma negativa a la
existencia de línea telefónica, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, en
contraposición a un 4% del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
74
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a una Linea Telefo nica en la Vivienda .Barrio La Es tre lla .
SI
NO
96,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a una Linea Te le fo nica en la Vivienda .Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico V-9. Acceso al Servicio de Línea Telefónica en la Vivienda. En el gráfico V-10, se vislumbra la percepción de la población encuestada respecto a la
calidad de la línea telefónica. Así, la mayoría de la muestra aduce que la calidad de la línea
telefónica es buena, en un 89,80% en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en un
83,33% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. El 2,04% del conjunto
residencial La Estrella de Suba afirma que el servicio es regular, frente a un 10,42% que
manifiesta lo mismo en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
Consecuentemente, el 8,16% y el 6,25% de la muestra expresa que la calidad de la línea
telefónica es mala, en el conjunto residencial La Estrella de Suba y en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, respectivamente.
89,80
2,04
8,16
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Línea Te léfo nica dela Vivienda . Barrio La Es tre lla .
BUENA
REGULAR
MALA
83 ,33
10 ,426 ,25
0 ,00
10 ,00
20 ,00
30 ,00
40 ,00
50 ,00
60 ,00
70 ,00
80 ,00
90 ,00
100 ,00
Porcentaje
Calidad del Servicio de Línea Teléfonica de laVivienda. Barrio Santa Mónica
BUENA
REGULARMALA
Grafico V-10. Calidad del Servicio de Línea Telefónica
75
Servicio de Alcantarillado
Frente a la existencia del servicio de alcantarillado, el 98% de los encuestados, en el conjunto
residencial La Estrella de Suba, responde sí tener acceder a este servicio, mientras que, en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, un 100%, de los encuestados, responden de
esta manera. Tan sólo el 2% de los encuestados del conjunto residencial La Estrella de Suba
expresa no tener servicio de alcantarillado.
98,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Alcanta rrillado en la Zo na deRes idenc ia . Barrio La Es tre lla .
SI
NO
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tencia de Alcanta rrillado en la Zo nade Res idenc ia . Barrio Santa Mó nica
SI
Grafico V-11. Prestación del Servicio de Alcantarillado en la Zona de Residencia
Acerca de la percepción de la calidad del servicio de alcantarillado de la zona donde el grupo
de personas encuestadas residen, en el conjunto residencial La Estrella de Suba el 69,39%
califica el servicio como bueno, mientras en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica
III esta calificación se ve manifestada en un 78%. A su vez, en el conjunto residencial La
Estrella de Suba, el 30,61% considera que el servicio de alcantarillado es regular, junto a un
16% que expresa lo mismo en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Sólo el 6%
de la muestra en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III expresa que este servicio
es malo.
76
69,39
30,61
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Alcantarrillado dela Zo na de Res idenc ia . Barrio La Es tre lla
BUENO
REGULAR
78,00
16,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Ca lidad del Se rvic io de Alcanta rrillado de laZo na de Res idenc ia . Ba rrio Santa Mó nica
BUENOREGULARMALO
Grafico V-12. Calidad del Servicio de Alcantarillado en la Zona de Residencia
Servicio de Gas por Tubería
Para cerrar esta sección, se indaga acerca del servicio de gas por tubería. Respecto a esto se
observa, que ante la pregunta ¿Tiene usted acceso a gas por tubería en su vivienda?, la
mayoría de la muestra manifiesta tener acceso a este servicio, con unos porcentajes de 100%,
y 94%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III respectivamente. Sin embargo, se observa que en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, un 6% de la población encuestada afirma no tener acceso a este
servicio.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a Gas po r Tubería en la Vivienda.Barrio La Es tre lla
SI
94,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Acces o a Gas po r Tubería en la Vivienda .Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico V-13. Prestación del Servicio de Gas por Tubería en la Vivienda
77
Finalmente, respecto a la variable disponibilidad de servicios, se evalúa la percepción de la
muestra frente al servicio de gas por tubería en la vivienda. En relación a éste, el 100% de los
encuestados, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, indican que la calidad de este
servicio es buena. Por el contrario, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la
percepción de los encuestados se encuentra entre un 97,87% que considera la calidad del
servicio buena, y un 2,13% que estima que la calidad es regular.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Ca lidad de l Servic io de Gs po r Tubería dela Vivienda . Ba rrio La Es tre lla .
BUENA
97,87
2,13
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Calidad de l Servic io de Gs po r Tubería de laVivienda . Barrio Santa Mó nica
BUENO
REGULAR
Grafico V-14. Calidad del Servicio de Gas por Tubería.
Ahora bien, la disponibilidad de servicios como alumbrado público, recolección de basuras,
acueducto, energía eléctrica, línea telefónica, alcantarillado y gas por tubería, configuran un
aspecto fundamental en la evaluación de la política pública de VIS, bajo los parámetros o
criterios de hábitat digno. Así, las personas que residen en una vivienda deben tener no sólo
acceso a estos servicios sino también una buena calidad de los mismos para poder desarrollar
actividades diarias que los requieren.
78
Tanto en el conjunto residencial La Estrella de Suba, como en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, la mayoría de los encuestados responden afirmativamente a la
pregunta sobre la existencia de estos servicios básicos de la vivienda. De acuerdo a la
existencia del servicio de acueducto y energía eléctrica, la muestra responde afirmativamente
en un 100% (Gráfico V-5 y Gráfico V-7), lo cual deja por sentado que la totalidad de la
población de ambos conjuntos residenciales adquiere ambos servicios, donde la percepción de
la calidad del mismo también es mayoritariamente buena (Gráfico V-6 y Gráfico V-8).
En los servicios como alumbrado público, alcantarillado, recolección de basuras, línea
telefónica y gas por tubería, la mayoría de los encuestados responden afirmativamente a la
existencia de los mismos, aunque no en un 100% en cada conjunto residencial.
Como se puede percibir anteriormente, la mayoría de los encuestados de la muestra responden
que sí obtienen la mayoría de los servicios básicos en su vivienda. Sin embargo, la población
no se siente del todo satisfecha con la calidad de algunos servicios, como es el caso del
alumbrado público, el alcantarillado y la línea telefónica. De acuerdo al alumbrado público,
las personas aluden a una buena calidad en su mayoría, no obstante, existen porcentajes
significativos que evalúan la calidad de este servicio como regular o malo en un 41.67% en el
conjunto residencial La Estrella de Suba y un 10.19% en el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III (Gráfico V-2). Así, algún porcentaje de las personas encuestadas reaccionan
ante la pregunta sobre la calidad del servicio de alumbrado público de manera negativa pues
afirman que en las noches no todo el alumbrado público funciona correctamente, lo cual hace
que el conjunto residencial sea oscuro e inseguro de transitar. En el conjunto residencial La
Estrella de Suba esta percepción se hace más tangible por el porcentaje de personas que
79
afirman que este servicio es regular o malo. Mientras que en el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III un menor porcentaje alude a la misma percepción.
El 30.61% de las personas encuestadas en el conjunto residencial La Estrella de Suba afirma
que la calidad del servicio de alcantarillado es regular o malo, frente a un 22% en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III (Gráfico V-12). Lo anterior se sustenta, en que estas
personas perciben malos olores provenientes del exterior de su vivienda, debido a los
problemas de alcantarillado de la zona. En el conjunto residencial La Estrella de Suba, un
gran porcentaje no se siente satisfecho con este servicio pues afirman que en las tardes salen
malos olores de las cajas del alcantarillado y aluden a que este servicio no es suficientemente
grande para satisfacer las necesidades del conjunto residencial. En el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III un menor porcentaje menciona las mismas condiciones salubres
pues también perciben malos olores de las cajas encargadas de regular el servicio de
alcantarillado.
De acuerdo al servicio de la línea telefónica, es posible afirmar que la mayoría de los
encuestados que afirman tener acceso a este servicio se sienten satisfechos con la calidad del
mismo. Sin embargo, 10.20% de los encuestados en el conjunto residencial La Estrella de
Suba, y un 16.67% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III alude que la calidad
del servicio es regular o mala (Grafico V-10). Así, las personas con esta percepción no se
sienten satisfechas con el servicio dado los altos costos de las líneas telefónicas y los errores
de facturación por parte de las empresas encargadas.
Por último, los servicios de recolección de basuras y gas por tubería no generaron
discrepancias entre los encuestados dado a que se sienten satisfechos, en una gran mayoría,
80
dado a que el servicio de recolección de basuras se les es prestado tres veces por semana y la
calidad del servicio de gas por tubería es bueno en ambos conjuntos residenciales (Grafico V-
4 y Grafico V-14).
9.6. Espacio
La sexta variable, en su orden, a ser descrita es la variable Espacio. En esta sección se
encuentra una serie de datos e información que permiten vislumbrar algunos aspectos físicos
y habitacionales de las viviendas del grupo de personas encuestadas. Esta variable incluye seis
indicadores distribuidos así: metros cuadrados de la vivienda, número de habitaciones por
vivienda, tamaño de las habitaciones de la vivienda, número de personas que residen por
vivienda, número de personas por habitación de la vivienda, y la adecuación respecto a la
distribución del espacio de la vivienda.
Características Físicas de la Vivienda
En esta sección primero se indaga acerca del número de metros cuadrados por vivienda. En el
gráfico VI-1.a., se encuentran los datos correspondientes al conjunto residencial La Estrella de
Suba, y en virtud de los cuáles: el 34% de la muestra manifiesta no tener conocimiento acerca
del número de metros cuadrados de su vivienda, el 20% afirma que el número de metros
cuadrados de su vivienda es de 81, el 14% menciona que su vivienda es de 63 metros
cuadrados. Por otra parte, se observa que existe un 8% de la muestra que asevera que su
vivienda es 64 metros cuadrados o de 60 metros cuadrados, correspondiendo a cada una de
estas categorías el 4% de la muestra. De igual forma el 12% de la muestra, se organiza en dos
grupos de 6% cada uno, los cuáles afirman que su vivienda es de 62 metros cuadrados o de 54
metros cuadrados, respectivamente. Finalmente se conforman seis grupos de 2% cada uno,
que sumados nos arrogan 12% del total de la muestra del Conjunto residencial La Estrella de
81
Suba. Cada grupo manifiesta que el número de metros cuadrados de su vivienda es de: 80
metros cuadrados, 71 metros cuadrados, 69 metros cuadrados, 49 metros cuadrados, 42
metros cuadrados, 24 metros cuadrados, respectivamente.
34,00
2,00
2,00
2,00
6,00
4,00
6,00
14,00
4,00
2,00
2,00
2,00
20,00
0,00 10,00 20,00 30,00 40,00
P o rcenta je
Número deMetro s
Cuadrado s dela Vivienda .Barrio LaEs tre lla .
81 M2
80 M2
71 M2
69 M2
64 M2
63 M2
62 M2
60 M2
54 M2
49 M2
42 M2
24 M2
NO SABE-NORESP ONDE
Grafico VI-1. a. Metros Cuadrados de la Vivienda. Conjunto residencial La Estrella de Suba
Por su parte, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III se encuentra (gráfico VI-
1.b.) una tendencia según la cual el 40% de la muestra afirma no saber cuál es el número de
metros cuadrados de su vivienda. El 22% de la muestra expresa que el número de metros
cuadrados de la vivienda es de 42 metros cuadrados, el 10% manifiesta que es de 63 metros
cuadrados, y el 8% afirma que es de 72 metros cuadrados. Por último, se obtiene una
distribución del 20% que se encuentra fraccionada, en diez grupos, cada uno de un 2%, que
indican que el número de metros cuadrados de la vivienda es: 84 metros cuadrados, 78,75
metros cuadrados, 70 metros cuadrados, 69 metros cuadrados, 68 metros cuadrados, 60
82
metros cuadrados, 50 metros cuadrados, 44,3 metros cuadrados, 40 metros cuadrados, 12
metros cuadrados.
Grafico VI-1. b. Metros Cuadrados de la Vivienda. Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III
Ahora bien, una vez indagados el número de metros cuadrados por vivienda, se le cuestiona a
los encuestados acerca del número de habitaciones de la vivienda. Respecto a este aspecto,
se observa que en el conjunto residencial La Estrella de Suba, el 28% de la muestra manifiesta
que su vivienda tiene entre una y dos habitaciones, el 20% afirma tener entre dos y tres
habitaciones, el 48% sostiene que la vivienda disfruta de entre tres y cuatro habitaciones,
frente a tan sólo un 4% que asevera tener cuatro o más habitaciones.
De igual forma, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el 48% de los
encuestados afirma tener entre una y dos habitaciones en la vivienda, otro 48% sostiene que
su vivienda o bien tiene entre dos y tres habitaciones o entre tres y cuatro habitaciones,
40,00
2,00
2,00
22,00
2,00
2,00
2,00
10,00
2,00
2,00
2,00
8,00
2,00
2,00
0,00 10,00 20,00 30,00 40,00
Porcentaje
Número de
Metros
Cuadrados de la
Vivienda.Barrio
Santa Mónica
84 M2
78,75 M2
72 M2
70 M2
69 M2
68 M2
63 M2
60 M2
50 M2
44,3 M2
42 M2
40 M2
12 M2
NO SABE-NO
RESPONDE
83
constituyendo así dos grupos fraccionados en porcentajes de 24%, respectivamente. Por
último, al igual que en el conjunto residencial La Estrella de Suba, se presenta un 4% que
manifiesta tener cuatro o más habitaciones en la vivienda.
28,00 20,00
48,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de Habitacio nes de s u Vivienda.Barrio La Es tre lla
ENTRE 1 Y 2
ENTRE 2 Y 3
ENTRE 3 Y 4
4 O MÁS
48,00
24,00 24,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de Habitac io nes de s u Vivienda .Barrio Santa Mó nica
ENTRE 1 y 2
ENTRE 2 y 3
ENTRE 3 y 4
4 O MÁS
Grafico VI-2. Número de Habitaciones por Vivienda.
Una vez se obtienen datos acerca del número de habitaciones por vivienda, se hace pertinente
indagar acerca de la percepción que tiene la muestra respecto al tamaño de las habitaciones, y
en relación a lo cuál se obtiene que: tanto en el conjunto residencial La Estrella de Suba,
como en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la mayoría de los encuestados
estiman que la habitaciones son medianas, en tanto, ambos gráficos nos presentan porcentajes
del 56% para este tipo de respuesta. Por otra parte, respecto a quienes consideran que las
habitaciones de su vivienda son grandes, se encuentra que en el conjunto residencial La
Estrella de Suba, el 4% de la muestra la categoriza estos espacios de la vivienda de esta
manera, frente a un 6% del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Por último, se
84
encuentran unos porcentajes del 38%, en el Conjunto residencial La Estrella de Suba, y del
40%, en el Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, para quienes valoran las
habitaciones de su vivienda como pequeñas.
4,00
56,00
40,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Tamaño de las Habitacio nes de la Vivienda .Barrio La Es tre lla .
GRANDES
MEDIANAS
P EQUEÑAS
6,00
56,00
38,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Tamaño de las Habitac io nes de la Vivienda .Barrio Santa Mó nica
GRANDES
MEDIANAS
P EQUEÑAS
Grafico VI-3. Tamaño de las Habitaciones de la Vivienda.
En este orden de ideas, en el gráfico VI-5, se encuentran los datos que otorgan información
acerca del número de personas que residen en la vivienda. Así se observa, que la mayoría de
los encuestados indican que en la vivienda residen entre cuatro y cinco personas. Lo anterior
se ve plasmado en los porcentajes de 52%, y de 66%, del conjunto residencial La Estrella de
Suba, y del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, respectivamente. Por otra parte,
se encuentran porcentajes del 22% y del 26%, respecto a la afirmación según la cuál en la
vivienda residen entre una y tres personas, estos porcentajes corresponden al conjunto
residencial La Estrella de Suba, y al conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, en su
orden. Respecto a los casos en los que los participes del estudio afirman que en la vivienda
residen entre cinco y siete personas se observa que los porcentajes, conjunto residencial a
85
conjunto residencial, de esta categorización, son del 20%, y del 6%, respectivamente. Por
último, quienes afirman que en la vivienda residen más de siete personas se encuentran
representados por el 6%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y el 2%, en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III.
22,00
52,00
20,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de P ers o nas po r Vivienda . BarrioLa Es tre lla .
ENTRE 1 Y 3
ENTRE 4 Y 5
ENTRE 5 Y 7
7 O MÁS26,00
66,00
6,00
2,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de P ers o nas po r Vivienda . BarrioSanta Mó nica
ENTRE 1 y 3
ENTRE 4 y 5
ENTRE 5 y 77 O MÁS
Grafico VI-4. Número de Habitantes por Vivienda.
Otro indicador, de la variable espacio, es el número de personas que comparten una
habitación, y respecto a lo cuál se obtiene: en el conjunto residencial La Estrella de Suba, el
86% de la muestra afirma que el número de personas que comparten una habitación se
encuentra entre una y dos personas, frente a un 14% que aduce que el número de personas por
habitación se encuentra entre dos y tres personas. Por su parte, en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III, el 66% de la muestra establece que el número de personas que
comparten una habitación se encuentra entre una y dos personas, el 30% afirma que son entre
dos y tres, para finalmente obtener un 4% que manifiesta que el número de personas por
habitación es de entre tres y cuatro personas.
86
86,00
14,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de P ers o nas po r Habitac ió n dela Vivienda . Barrio La Es tre lla .
ENTRE 1 Y 2
ENTRE 2 Y 3
66,00
30,00
4,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Número de P ers o nas po r Habitac ió n dela Vivienda . Ba rrio Santa Mó nica
ENTRE 1 y 2
ENTRE 2 y 3
ENTRE 3 y 4
Grafico VI-5. Número de Personas por Habitación de la Vivienda.
Como último indicador de la variable espacio, se busca obtener información acerca de la
percepción que tienen los encuestados respecto a la adecuada distribución del espacio de la
vivienda. A este respecto, se observa que, tanto en el conjunto residencial La Estrella de Suba,
como en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, la mayoría de estas personas
consideran que existe una adecuada distribución del espacio en la vivienda, esto manifestado
a través de unos porcentajes del 88%, en el Conjunto residencial La Estrella de Suba, y del
86%, en el Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. En contraposición, a lo anterior,
se vislumbra como un 12% y un 14%, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, respectivamente, manifiestan la no existencia
de una adecuada distribución del espacio en la vivienda.
87
88,00
12,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de una Adecuada Dis tribuc ió n de lEs pac io en la Vivienda. Barrio La Es tre lla .
S I
NO
86,00
14,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tencia de una Adecuada Dis tribuc ió n de lEs pacio en la Vivienda. Ba rrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico VI-6. Adecuada Distribución del Espacio de la Vivienda.
De esta manera, la variable espacio tiene como finalidad evaluar no sólo el tamaño y la
cantidad de personas por vivienda sino la cantidad de habitaciones y la percepción de los que
residen en las viviendas sobre la distribución del espacio. Sin embargo, es necesario tener en
cuenta que existen grandes variaciones de respuestas pues existen viviendas de sólo dos pisos
como también existen de tres pisos. La diferencia radica en que las viviendas las entregan las
constructoras en obra negra y con sólo dos pisos, así, las personas deben terminar de construir
sus viviendas con la posibilidad de construir un tercer piso con características indicadas.
Un gran porcentaje de los encuestados en ambos conjuntos residenciales responde no saber
sobre la cantidad de metros cuadrados de la vivienda en un 34% en el conjunto residencial La
Estrella de Suba, y en un 40% en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III (Grafico
VI-1. a y Grafico VI-1. b). Por tanto, la cantidad de metros cuadrados por vivienda oscilan
entre veinticuatro (24) metros cuadrados y ochenta y uno (81) metros cuadrado en el
conjunto residencial La Estrella de Suba, y entre doce (12) metros cuadrados ochenta (84m)
88
metros cuadrados en el Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Como se puede
visualizar, no existe un consenso entre el espacio total de las viviendas pues existen viviendas
más grandes que otras, una confusión de los encuestados o existen encuestados que no saben
con exactitud el tamaño de su vivienda y hacen un cálculo aproximado.
Un caso similar al del tamaño de las viviendas se percibe en el indicador sobre el número de
habitaciones por vivienda pues las que tienen un tercer piso tienen la posibilidad de tener más
habitaciones en comparación con las que sólo tienen dos pisos. En el conjunto residencial La
Estrella de Suba un porcentaje de 48% afirma tener entre tres y cuatro habitaciones en su
vivienda mientras que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el mismo
porcentaje, afirma tener entre una y dos habitaciones (Grafico VI-2). Así, en el conjunto
residencial La Estrella de Suba un 52% responde que en su vivienda residen entre cuatro y
cinco personas mientras que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III un 66%
afirma lo mismo (Grafico VI-2). No obstante, se analiza con sorpresa que un 20% de las
personas encuestadas en el conjunto residencial La Estrella de Suba afirma que en su vivienda
residen permanentemente de cinco a siete personas, mientras que en el Conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III un 6% expresa la misma situación (Grafico VI-2). De esta manera,
se puede pensar que en muchas viviendas, de ambos conjuntos residenciales, existen pocas
habitaciones dada la cantidad de personas que residen en las viviendas, dando por sentado que
las personas no viven cómodamente en este tipo de viviendas. Sin embargo, para aclarar este
tipo de cuestionamientos y afirmaciones se formuló la pregunta sobre la cantidad de personas
por habitación, ante lo cual las personas responden que en un 86% entre una y dos personas
comparten una habitación, en el conjunto residencial La Estrella de Suba, mientras que en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III el porcentaje de personas que se encuentran
en esta misma situación es del 66% (Grafico VI-5). Con sorpresa se visualiza que un 30% de
89
las personas encuestadas en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III responde que
por habitación residen entre dos y tres personas, frente solo un 14% en el conjunto residencial
La Estrella de Suba (Grafico VI-5). Así, es posible afirmar que pueden existir viviendas en las
que residan muchas personas por habitación y de esta manera no vivan cómodamente. Sin
embargo, existe la posibilidad que en una vivienda cada integrante de la familia disfrute de
una habitación propia. Aunque es preocupante el hecho que en una vivienda que no tiene más
de ochenta y cuatro metros cuadrados vivan en su mayoría entre cuatro y cinco personas.
Ahora bien, al grupo de personas encuestadas en cada conjunto residencial se le preguntó
sobre la percepción que ellos tienen del tamaño de las habitaciones y la adecuada distribución
del espacio en la vivienda. Ante la pregunta sobre el tamaño de las habitaciones los
encuestados responden en su mayoría que las habitaciones son medianas. Ambos conjuntos
residenciales responden esto en un 56% (Grafico VI-3). Sin embargo, un 40% y un 38% en el
conjunto residencial La Estrella de Suba y en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica
III, respectivamente, aluden a que su vivienda es pequeña (Grafico VI-3). Estos porcentajes
son significativos, pues es posible afirmar que las personas no se sienten satisfechas con el
tamaño de las habitaciones al considerarlas pequeñas. No obstante, las personas encuestadas,
en su mayoría, perciben que su vivienda tiene una adecuada distribución del espacio. El 88%
de las personas encuestadas en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y el 86% de las
personas en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III sustentan tal afirmación
(Grafico VI-6). Así, aunque una gran cantidad de encuestados alude a que las habitaciones
son medianas o pequeñas, los mismos no perciben una mala distribución del espacio dando
por sentado que las personas consideran este tamaño de las habitaciones acorde con el tamaño
de la vivienda y su distribución.
90
9.7. Ubicación
En esta sección, se describen los resultados de la última variable en la que se basa este
estudio. La variable de ubicación posee siete indicadores dentro de los cuales se describen la
cercanía de la vivienda a instituciones como colegios, hospitales y Centros de Atención
Inmediata (CAI), y las condiciones del entorno de la Vivienda.
Instituciones cercanas al entorno de la Residencia
Como se puede ver claramente en el gráfico VII-1, en el conjunto residencial La Estrella de
Suba, el 84% de las personas encuestadas, manifiestan la existencia de establecimientos
escolares o colegios cercanos a la vivienda, frente a un 94% que expresa lo mismo en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III. Por el contrario, un 16% expresa que no
existen instituciones escolares o colegios cercanos en el conjunto residencial La Estrella de
Suba, mientras en el Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III esta afirmación se ve
manifestada en un 6%.
84,00
16,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Es tablec imiento s Educa tivo s cercade la Vivienda . Barrio La Es tre lla .
SI
NO
94,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Es tablecimiento s Educa tivo s cercade la Vivienda . Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico VII-1. Establecimientos Educativos en la Zona de Residencia.
91
Pasando ahora al siguiente indicador, el gráfico VII-2 muestra que en el conjunto residencial
La Estrella de Suba el 94% responde afirmativamente a la pregunta respecto a la existencia de
hospitales o centros de salud cercanos al lugar de residencia. Sin embargo, en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III, sólo el 14% afirma que sí existen hospitales o centros
de salud cercanos.
94,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Ho s pita les o Centro s de Sa ludcerca de la Vivienda . Barrio La Es trella .
SI
NO
14,00
86,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Ho s pita le s o Centro s de Sa lud cercade la Vivienda . Ba rrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico VII-2. Centros de Salud y/o Hospitales en la Zona de Residencia.
Las respuestas que se resumen en el siguiente gráfico, aluden a la existencia o inexistencia de
Centros de Atención Inmediata (CAI) cercanos a la zona de residencia de las personas
encuestadas. En el conjunto residencial La Estrella de Suba ,el 66% de la muestra afirma que
sí existen CAI’s cercanos a su vivienda, frente a un 90% del conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III que afirma lo mismo. Por tanto, un 34%, en el conjunto residencial La
Estrella, y un 10%, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, expresa una
inexistencia de CAI’s cercanos.
92
66,00
34,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Centro s de Atenc ió n Inmedia tacerca de la Vivienda . Barrio La Es tre lla .
S I
NO
90,00
10,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Centro s de Atenció n Inmediatace rca de la Vivienda . Barrio Santa Mó nica .
SI
NO
Grafico VII-3. Centros de Atención Inmediata (CAI) en la Zona de Residencia.
Condiciones del Entorno de la Vivienda
Respecto a la existencia de caños, ríos o quebradas cercanos a la zona de residencia de la
muestra, la distribución de los datos fue semejante, pues tanto en el conjunto residencial La
Estrella de Suba como en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III el 94% de los
encuestados responden afirmativamente a la existencia de caños, ríos o quebradas cercanos a
su vivienda. Así, el 6% de la muestra de cada conjunto residencial expresa que no existe una
cercanía de su vivienda con caños, ríos o quebradas
94,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta jes
Exis tenc ia de Caño s , Río s o Quebradas ce rca ala Vivienda . Barrio La Es tre lla .
S I
NO
94,00
6,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Caño s , Río s o Quebradas ce rca ala Vivienda . Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico VII-4. Presencia de Caños, Ríos o Quebradas en la Zona de Residencia.
93
Anteriormente, ya se observó la percepción de la muestra respecto a la cercanía de su
vivienda a caños, ríos o quebradas (Gráfico VII-4). Así, el 57,45% de los que respondieron
afirmativamente a la pregunta acerca de la existencia de caños, ríos o quebradas, en el
conjunto residencial La Estrella de Suba, manifestaron que la existencia de éstos en cercanías
a sus viviendas sí representan una amenaza para ellos, frente a un 68,09% del conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III que manifiesta la misma percepción. Por tanto, el
42,55% y el 31,91% no ven la cercanía a caños, ríos o quebradas como una amenaza para
ellos en el conjunto residencial La Estrella de Suba y el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III, respectivamente.
57,45
42,55
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
La Exis tenc ia de un Caño , Río o Quebrada co moFac to r de Amenaza . Barrio La Es tre lla .
SI
NO
68,09
31,91
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
La Exis tenc ia de un Caño , Río o Quebrada co moFacto r de Amenaza . Barrio Santa Mó nica
SI
NO
Grafico VII-5. El Factor de Amenaza Respecto a la Presencia de Caños, Ríos o Quebradas en la Zona de Residencia.
Los resultados mostrados en el siguiente gráfico, arroja información acerca de la existencia de
basureros cercanos a la zona de residencia de la muestra. De esta manera, la mayoría de la
muestra manifiesta que no existen basureros cercanos a su vivienda con porcentajes de 98%,
94
en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y de 100% en el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III. No obstante, un 2% de los encuestados del conjunto residencial La Estrella
de Suba expresa que sí existen basureros cercanos a su vivienda.
2,00
98,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Cercanía de la Vivienda a unBas ure ro . Barrio La Es tre lla .
SI
NO
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Cercanía de la Vivienda a unBas ure ro . Barrio Santa Mó nica
NO
Grafico VII-6. Presencia de Basureros en la Zona de Residencia.
En relación con el gráfico anterior (Gráfico VII-6), el 2% de la muestra que responde
afirmativamente a la pregunta acerca de la existencia de basureros cercanos a la vivienda, el
100% de los mismos manifiestan que los basureros representan un amenaza para ellos.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
La Exis tencia de un Bas urero co mo Fac to r deAmenaza . Barrio La Es tre lla .
SI
Grafico VII-7. El Factor de Amenaza Respecto a la Presencia de Basureros en la Zona de Residencia.
95
La percepción que tiene la muestra respecto a la existencia de una zona industrial en cercanías
a su zona de residencia, se aprecia en el siguiente gráfico, donde la totalidad de la muestra
expresa que no existe una zona industrial cercana a sus viviendas en un 100%, en ninguno de
los conjuntos residenciales.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tencia de Cercanía de la Vivienda a unaZo na Indus tria l. Barrio La Es tre lla .
NO
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcentaje
Exis tenc ia de Cercanía de la Vivienda a unaZo na Indus tria l. Barrio Santa Mó nica
NO
Grafico VII-8. Presencia de Zonas Industriales en Cercanías a la Zona de Residencia.
Finalmente, el último indicador de esta variable es acerca de la existencia de bares, discotecas,
chiquitecas o prostíbulos cercanos al lugar de residencia de la muestra. Así, la mayoría (98%)
de los encuestados, en ambos conjuntos residenciales, expresan que su vivienda no se
encuentra cerca de bares, discotecas, chiquitecas o prostíbulos. Por tanto, sólo un 2%
manifiesta que su vivienda sí se encuentra cerca de bares, discotecas, chiquitecas o
prostíbulos.
96
2,00
98,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tenc ia de Cercanía de la Vivienda a Bares ,Dis co tecas , Chiquitecas o P ro s tíbulo s . Barrio
La Es tre lla .
SI
NO
2,00
98,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
Exis tencia de Cercanía de la Vivienda a Bares ,Dis co tecas , Chiquitecas o P ro s tíbulo s
SI
NO
Grafico VII-9. Presencia de Bares, Discotecas, Chiquitecas o Prostíbulos en Cercanías a la Zona de Residencia.
Como se aprecia en el siguiente gráfico, de aquellos encuestados que declararon la existencia
de bares, discotecas, chiquitecas o prostíbulos en cercanías a la zona de residencia, el 100%
de estos, en ambos conjuntos residenciales, consideran la presencia de este tipo de
establecimientos como una amenaza para ellos.
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P o rcenta je
La Exis tenc ia de Bares , Dis co tecas ,Chiquitecas o P ro s tíbulo s ce rca a la Viviendaco mo Fac to r de Amenaza . Barrio La Es tre lla .
S I
100,00
0,00
10,00
20,00
30,00
40,00
50,00
60,00
70,00
80,00
90,00
100,00
P orcentaje
La Exis tencia de Bares , Discotecas ,Chiquitecas o P ros tíbulos cerca a laVivienda como Factor de Amenaza
SI
Grafico VII-10. El Factor de Amenaza Respecto a la Presencia de Bares, Discotecas, Chiquitecas o Prostíbulos en Cercanías a la Zona de Residencia
97
Así, es posible afirmar que la variable de ubicación tiene por objetivo analizar e indagar sobre
las características externas de las viviendas. Así, se evalúa el entorno de la vivienda a partir de
la cercanía a colegios, hospitales, Centros de Atención Inmediata (CAI), caños, ríos o
quebradas, a basureros, a zonas industriales y/o a bares, discotecas, chiquitecas o prostíbulos.
Los resultados arrogados por las encuestas realizadas permiten observar que en el conjunto
residencial La Estrella de Suba un 16% de la población expresa que no existen centros
educativos o colegios cercanos a las viviendas (Grafico VII-1). Así, a través de la encuesta las
personas muestran una insatisfacción respecto a este punto pues afirman que los niños,
menores de edad, deben recorrer largas distancias para llegar a sus jornadas estudiantiles,
poniendo en riesgo su seguridad. No obstante, la mayoría de la población encuestada (86%)
afirma que sí existen centros educativos cercanos pues las distancias recorridas no son muy
largas (Grafico VI-1). Por su parte, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, el
94% de los encuestados afirman que sí existen colegios cercanos a las viviendas, viendo así
que la gran mayoría siente agrado por esta cercanía (Grafico VII-1).
De acuerdo a la cercanía de las viviendas con hospitales vemos una gran diferencia entre
ambos conjuntos residenciales. La misma radica en que el 94% de la población encuestada del
conjunto residencial La Estrella de Suba afirma sí tener un hospital cercano mientras que la
mayoría (86%) de los encuestados en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III
afirma lo contrario (Grafico VII-2). De esta manera, es posible afirmar que la población
encuestada del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III se siente insatisfecha, en
virtud, de la distancia que se presenta entre su vivienda y el hospital o centro de salud más
cercano, pues ante cualquier eventualidad deben realizar largos recorridos para acceder a
atención médica.
98
Los Centros de Atención Inmediata (CAI) brindan a la comunidad un acompañamiento
policivo, a partir del cual la comunidad se siente respaldada y segura. Sin embargo, en el
conjunto residencial La Estrella de Suba un 66% de la muestra encuestada afirma que sí
existen CAI´s cercanos a las viviendas frente a un 34% que opina lo contrario (Grafico VI-3).
Así, se visualiza que ambos porcentajes son significativos, lo que deja por sentado que si
existen CAI´s en la zona pero no muy cercanos. Por su parte, en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III un 90% de la población afirma sí tener cercanía con un Centro de
Atención Inmediata (Grafico VII-3).
Ahora bien, los siguientes indicadores examinan la cercanía de las viviendas a agentes
externos como factores de amenaza. Entre estos encontramos la cercanía de las viviendas a
caños, ríos o quebradas, a basureros, a zonas industriales y/o a bares, discotecas, prostíbulos o
chiquitecas. Así, tanto en el conjunto residencial La Estrella de Suba como en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III, la población encuestada percibe y declara, en su gran
mayoría (94%), la existencia caños, ríos o quebradas cercanos a sus viviendas (Grafico VII-
4). Sin embargo, la población de la muestra del conjunto residencial La Estrella de Suba
afirma que esta cercanía sí representa un factor de amenaza en un 57,45%, mientras que en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III un porcentaje, un poco mayor, alude a la
misma percepción, en un 68% (Grafico VII-5). De esta manera, se puede analizar que las
personas de ambos conjuntos residenciales que respondieron tener una cercanía de sus
viviendas a caños, ríos o quebradas, perciben una amenaza por factores como malos olores
que sienten diariamente, enfermedades, inundaciones, etc., en porcentajes altos pero no
significativos.
En ambos conjuntos residenciales analizados, la gran mayoría expresa no encontrarse cerca a
basureros, en un 98% en el conjunto residencial La Estrella de Suba, y en un 100% en el
99
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III (Grafico VII-6). Así, tan sólo un 2% en el
conjunto residencial La Estrella de Suba afirma sí tener basureros cercanos, como también
que esta cercanía es un factor de amenaza para la comunidad (Grafico VII-6 y Grafico VII-7).
De esta manera, es posible afirmar que casi la totalidad de la población encuestada en ambos
conjuntos residenciales no perciben que existan basureros cercanos, no obstante, en los
alrededores de cada conjunto residencial sí existen lugares donde las personas arrogan papeles
o basura, generando arrumes de la misma. Estas características específicas hacen que el
entorno de los conjuntos residenciales no sea organizado ni limpio.
El total de la población encuestada en ambos conjuntos residenciales expresa, en un 100%, no
tener cercanía de sus viviendas a una zona industrial por tanto no es un factor de amenaza
para su bienestar (Grafico VII-8). A su vez, la gran mayoría (98%), en ambos conjuntos
residenciales, afirma que sus viviendas tampoco se encuentran cerca a bares, discotecas,
chiquitecas o prostíbulos (Grafico VII-9). Tan sólo un 2%, tanto del conjunto residencial La
Estrella de Suba como del Conjunto residencial Alameda Santa Mónica III reconoce la
existencia de tal cercanía, y afirma que esto configura una amenaza para los menores de edad
y la comunidad (Grafico VII-9 y Grafico VII-10).
100
10. CONCLUSIONES
En virtud del trabajo de investigación realizado en el transcurso del último año, y con miras a
la elaboración de la evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social
de Bogotá, en los conjuntos residenciales Alameda Santa Mónica III de Bosa, y La Estrella de
Suba, se concluye los siguientes aspectos:
En primera instancia, se hace plausible afirmar que la mayoría de las personas encuestadas, en
ambos conjuntos residenciales, no conocen la política de VIS de Bogotá. Sin embargo,
aquellos que manifestaron conocerla se mostraron dubitativos, al momento de dar su
respuesta. Es importante destacar que, aunque la mayoría de las personas participes del
estudio en ambos conjuntos residenciales, manifestaron no conocer la política de VIS de
Bogotá, el índice de conocimiento sí fue más alto en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III. La explicación a este último comportamiento se sustenta y se explica por la
presencia y desarrollo de un desempeño institucional por parte de Metrovivienda, encaminado
a informar e instruir a sus beneficiarios acerca de los objetivos y alcances de la política de
VIS de Bogotá. Con base a las percepciones observadas, durante la elaboración del trabajo de
campo, se infiere que aquellos que acceden a una VIS no conocen, en su totalidad, la
categorización del tipo de vivienda que adquieren. De igual forma se puede abstraer que no
existe una relación directamente proporcional entre el conocimiento que se profesa respecto a
la política de VIS de Bogotá, y la confianza y satisfacción respecto a la misma, todo lo
anterior sustentado en el comportamiento presentado por los datos de la variable Política
Distrital de Vivienda de Interés Social.
101
Ahora bien, respecto a la movilidad y acceso es posible aseverar que ambos conjuntos
residenciales tienen a su disposición un sistema de transporte público, lo suficientemente
accesible para los usuarios. Este sistema de transporte, tanto en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III como en La Estrella de Suba, se ve materializado por la existencia
de: Buses, busetas, colectivos, ejecutivos y alimentadores de Transmilenio, entre otros. No
obstante, se observó que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, los usuarios
realizan recorridos más cortos para acceder al transporte de su elección que en el conjunto
residencial La Estrella Suba. En conexidad con lo anterior, se encuentra que las zonas a
recorrer por los habitantes del conjunto residencial La Estrella Suba, se hallan en peores
condiciones comparadas con las que recorren los habitantes del conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III. En este orden de ideas y en virtud de los testimonios de los encuestados, y
de la experiencia adquirida durante el desarrollo del trabajo de campo, se hace plausible
describir que la distancia en términos de tiempo y espacio, entre los conjuntos residenciales y
los portales de Transmilenio, Portal de las Ámericas y Portal de Suba, respectivamente, es
mayor para el conjunto residencial La Estrella de Suba. A su vez, y en concordancia con los
datos de la muestra, se vislumbra que los niveles de congestión vehicular en cercanías al
conjunto residencial La Estrella de Suba son considerablemente desfavorables en
comparación a los niveles presentados y percibidos en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III. De otra parte, y como último elemento, se hace necesario mencionar ciertas
caracterizaciones del entorno de los conjuntos residenciales, que se constituyen como agentes
que imposibilitan la adecuada movilización de los residentes. Respecto a este punto, se
aprecia, que a pesar de las percepciones manifestadas por los encuestados, existen una serie
de falencias estructurales y físicas tanto en la malla vial como en el espacio público (andenes,
parques, plazas, entre otros). De esta manera, se divisan un gran número de vías
despavimentadas y de andenes no aptos para la circulación de peatones como también la
102
existencia de zonas en donde no existe anden alguno. (Ver fotografías 35 a 40 Apéndice 12.2)
Sin embargo, es importante destacar que los habitantes del conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III tienen acceso a una red de ciclorutas, en contraposición a la no existencia de
la misma en el conjunto residencial La Estrella de Suba.
En tercera instancia, y al elaborar una evaluación respecto a la calidad de la vivienda, en
general, es acertado describir cómo los encuestados muestran una satisfacción, en términos
generales, respecto a los materiales que fueron utilizados para la construcción de sus
viviendas. A pesar de lo anterior, el grado de satisfacción de los habitantes de cada vivienda
obedece a las mejoras y modificaciones que han sido realizadas desde la entrega del inmueble,
en tanto, las viviendas fueron entregadas en obra negra. Empero de la satisfacción que
manifiestan, los encuestados del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, respecto a la
calidad de los materiales que fueron utilizados para la construcción de sus viviendas, sí existe
un descontento, más o menos generalizado, respecto a la presencia de grietas y goteras. Por
otra parte, se presenta una diferencia respecto a las condiciones ambientales entre los
conjuntos residenciales, en tanto, en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, no
sólo los habitantes califican, en su mayoría, las condiciones ambientales como buenas, sino
también que éstas fueron percatadas de la misma manera, en el desarrollo del trabajo de
campo. En oposición al comportamiento anteriormente descrito, en el conjunto residencial La
Estrella Suba las condiciones ambientales son categorizadas como regulares, en su mayoría,
sin embargo, a través de las percepciones obtenidas durante las constantes visitas a este
conjunto, se encuentra que éstas no se pueden catalogar como de buenas o regulares sino que,
por el contrario, son condiciones ambientales no óptimas. Además de lo anteriormente
descrito, y en consideración de aspectos tantos externos como internos a la vivienda, es
necesario detenerse en este punto. Respecto a los aspectos externos, la mayoría de la muestra
103
de ambos conjuntos residenciales manifiesta percibir ruidos provenientes del exterior de sus
viviendas, en algunas ocasiones. No obstante a lo anterior, se observó que en cercanías al
conjunto residencial La Estrella Suba, los ruidos que pueden afectar la tranquilidad de los
habitantes de la zona son numerosos, debido a la existencia de una confluida zona comercial,
que se encuentra a tan sólo cinco cuadras del conjunto. Siguiendo con el análisis de aspectos
externos, se alude a la percepción de malos olores provenientes del exterior de la vivienda, en
ambos conjuntos residenciales. En relación a este punto, la mayoría de las personas, que
colaboraron con el estudio, si perciben malos olores, y aducen que los mismos provienen,
tanto del caño ubicado a cuadra y media del conjunto residencial Alameda Santa Mónica III,
como del Humedal Juan Amarillo que se encuentra en cercanías del conjunto residencial La
Estrella. De Suba. A su vez, en uno y otro caso, los encuestados afirman que los malos
olores, también, tienen procedencia en las cajas del alcantarillado, y son percibidos en horas
de la tarde. De otra parte, los aspectos internos de la vivienda, relacionados con la calidad de
la misma, hacen referencia a la iluminación y ventilación de ésta. En razón a esto, los datos de
las encuestas muestran que las personas, de uno y otro conjunto, consideran que la
iluminación y ventilación de las unidades mobiliarias son buenas. El anterior calificativo es
considerado erróneo si se tiene en cuenta lo analizado a través del trabajo del campo, en tanto,
se califica la iluminación y ventilación como deficientes, en virtud de la inexistencia de
ventanas y ductos, que posibiliten la entrada de aire y luz suficiente. Sin embargo, si de
comparaciones se trata, se considera que aunque no en un grado ideal, estos dos aspectos
merecen un mejor calificativo en el conjunto residencial La Estrella de Suba. Por último,
respecto a los aspectos internos, cabe mencionar, que la mayoría de las viviendas no han sido
afectadas por inundaciones, y que tan sólo en casos aislados, los encuestados del conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III aluden a algún tipo de inundación, ocasionada por la
presencia de goteras en el inmueble.
104
Siguiendo este hilo conductor, se alude ahora al aspecto de financiación y precio de la
vivienda. En lo tocante a este aspecto, se vislumbra de manera generalizada que todos los
encuestados accedieron a un crédito o subsidio para la adquisición de la vivienda. No
obstante, estos mismos tienen una serie de dificultades al momento de determinar el precio
exacto que pagaron por la vivienda, en tanto de manera errónea tienden a identificar el valor
de la vivienda, con el valor neto de ésta sumado a los intereses causados por el crédito o el
subsidio.
Un siguiente aspecto a concluir es el de disponibilidad de servicios, donde se encuentra que la
mayoría de los habitantes, de ambos conjuntos residenciales, acceden a los servicios básicos
domiciliarios de alumbrado público, recolección de basuras, acueducto, energía eléctrica,
línea telefónica, alcantarillado y gas por tubería. Pese a lo anterior, tanto en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III, como en La Estrella de Suba, sus habitantes
manifiestan una serie de inconformidades con el servicio de alcantarillado y con el servicio de
línea telefónica. Respecto al alcantarillado, y como se explico anteriormente, los residentes
perciben malos olores provenientes de las cajas de alcantarillado, lo cual los hace suponer que
el tamaño de éstas no suplen las necesidades de la comunidad. Por su parte, la insatisfacción
con el servicio de línea telefónica, está dado por las constantes equivocaciones en los
procesos de facturación y en las altas tarifas. De igual forma, en el conjunto residencial La
Estrella de Suba se presentan algunas quejas respecto a la calidad del servicio de alumbrado
público, argumentando que las calles son demasiado oscuras, creando un ambiente inseguro
para la circulación de los peatones.
Un quinto aspecto a mencionar es el que hace referencia al espacio de la vivienda. En virtud
de este, se halla que la mayoría de los participantes del estudio, de ambos conjuntos
105
residenciales, no tienen una claridad acerca del número de metros cuadrados que componen la
vivienda. En este punto se hace relevante aclarar que si se alude a los planos, proveídos por
las constructoras de cada uno de los conjuntos residenciales, el número de metros cuadrados
de una vivienda intermedia es de 47.62 en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III,
y de 42.19 en el conjunto residencial La Estrella Suba. Ahora bien, teniendo en cuenta que se
presenta una dificultad al momento de determinar el número de metros cuadrados por
vivienda, tampoco existe un consenso por parte de los encuestados, respecto al área total de la
vivienda, pues existen viviendas en donde se han realizado trabajos de ampliación de un tercer
piso. En este orden de ideas, se encuentra que los habitantes de ambas unidades mobiliarias
están satisfechos con el tamaño de las habitaciones y con la distribución del espacio de su
vivienda. A pesar de de este sentimiento generalizado, se observó durante la elaboración del
estudio que las áreas destinadas a la vivienda son considerablemente pequeñas. Claro está
que, más allá de una distribución de área determinada y otorgada por los planos diseñados por
cada una de las constructoras, para cada uno de los conjuntos residenciales, la satisfacción que
sienten los encuestados respecto a la distribución de su vivienda depende del tipo de
destinación y organización, estos, le han dado a la misma.
Por último, se halla el aspecto de la ubicación de la vivienda respecto a su entorno. En este
punto se aprecia que tanto en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, como en el
conjunto residencial La Estrella de Suba existen establecimientos educativos y/o colegios
cercanos al lugar de residencia. Mas sin embargo, parte de los encuestados del conjunto
residencial La Estrella de Suba expresan una inconformidad respecto a las distancias que
deben recorrer los estudiantes para acceder a los establecimientos educativos y/o colegios. De
igual forma, al aludirse a la presencia de hospitales o centros de salud, y de Centros de
Atención Inmediata (CAI) cercanos a los conjuntos residenciales, se encuentra que en el
106
conjunto residencial La Estrella de Suba sí se da la existencia de hospitales o centros de salud,
mientras la presencia de CAI no se demuestra, en oposición a lo que ocurre en el conjunto
residencial Alameda Santa Mónica III, pues en cercanías al mismo no existen hospitales o
centros de salud, pero a tan sólo dos cuadras sí se encuentra un CAI. Respecto a la
proximidad de los conjuntos residenciales a caños, ríos o quebradas, los participantes de la
muestra, afirman sí encontrarse cerca de algunos de estos. En el conjunto residencial La
Estrella de Suba se encuentra que la proximidad se da al Humedal Juan Amarillo, mientras
que en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III la proximidad está dada por la
presencia de un caño. De esta manera, en ambos conjuntos residenciales, la mayoría
manifiesta que la cercanía, tanto del Humedal, como del caño, sí representa una amenaza para
la comunidad. Finalmente, la muestra de las dos unidades residenciales, expresan en su
mayoría que sus unidades mobiliarias no se encuentran en inmediaciones a basureros, zonas
industriales, bares, discotecas, chiquitecas, o prostíbulos. Sin embargo y a pesar de la
percepción de la muestra respecto a la existencia de basureros, se vislumbra que, si bien no
existen basureros cercanos al conjunto residencial La Estrella Suba, sí se presentan zonas
donde se acumula una cantidad considerable de basura. A su vez en la etapa final del trabajo
de campo, se hizo notable, como elemento importante dentro del aspecto de ubicación, la
existencia de un centro comercial a tan sólo tres cuadras del conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III, el cuál le otorga la posibilidad a los residentes de la zona de acceder a un
abanico de opciones de carácter comercial de manera organizada, situación que no se presenta
en el conjunto residencial La Estrella de Suba.
En consonancia con los aspectos descritos en los párrafos anteriores, se hace plausible llegar a
las siguientes conclusiones respecto a la evaluación de impacto de la política pública de
107
vivienda de interés social de Bogota, en los conjuntos residenciales La Estrella Suba, y
Alameda Santa Mónica III:
Respecto a los datos obtenidos, a través de la encuesta, y con base en la experiencia
adquirida en el desarrollo del trabajo de campo, se concluye que la variable política
distrital de vivienda de interés social, no arroga resultados axiomáticos que permitan
afirmar que la política pública de vivienda de interés social de Bogotá tiene un mayor
o mejor impacto en uno u otro conjunto residencial, en virtud de la inexistencia de
información sólida que permita afirmar que las personas conocen, creen, y se sienten
satisfechas con la política de VIS.
En relación a la variable movilidad y acceso, y con base a las ventajas comparativas
manifestadas por uno y otro conjunto residencial, ya explicadas anteriormente, se
puede estipular que el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III presenta
mejores condiciones en términos de movilidad y accesibilidad, en comparación al
conjunto residencial La Estrella de Suba, sin querer afirmar que estas son óptimas.
Por su parte, la variable calidad, aparece en la elaboración de este estudio, como un
elemento de análisis que desarrolla una gran particularidad. Esta particularidad radica
en el hecho que la calidad de los aspectos internos de la vivienda, en el conjunto
residencial La Estrella de Suba es mejor que en el conjunto residencial Alameda Santa
Mónica III. En contraposición, los datos obtenidos en el estudio respecto a la calidad,
nos presentan que la calidad de los aspectos externos de la vivienda, es mejor en el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III que en el conjunto residencial La
Estrella de Suba. En virtud de todo lo anterior, se observa que al elaborar un análisis
del impacto de la política de VIS, sobre aquellos elementos que componen y
108
estructuran la variable calidad se asiste a un panorama en el que las configuraciones
de los dos conjuntos residenciales nos presentan resultados de suma-cero.
Ahora bien, la variable disponibilidad nos arroga un cierto grado de paridad en los
elementos a evaluar, en tanto, ambos conjuntos residenciales acceden a la totalidad de
los servicios públicos domiciliarios. Sin embargo, y al momento de aproximarse a este
aspecto, como un elemento concluyente en la evaluación de impacto de la política
pública de VIS, se debe tener en cuenta que existen inconformidades respecto al
servicio de alcantarillado y línea telefónica, en ambos conjuntos residenciales, y que
por su cuenta el servicio de alumbrado público tiene ciertas falencias sólo en el
conjunto residencial La Estrella de Suba. Por lo anterior, se considera pertinente
afirmar que aunque los dos conjuntos residenciales se categorizar de las misma
manera respecto a la disponibilidad y accesos a los servicios básicos domiciliarios, el
conjunto residencial Alameda Santa Mónica III presenta mejores condiciones respecto
a estos últimos en términos de calidad.
De acuerdo a la variable espacio, se hace plausible concluir que aunque el número de
metros cuadrados asignados para una vivienda intermedia en el conjunto residencial
Alameda Santa Mónica III es mayor al número de metros cuadrados asignados para
una vivienda intermedia en el conjunto residencial La Estrella de Suba, se considera
que en términos de espacio y de distribución del mismo, éste es goza de una mejor
caracterización en las unidades inmobiliarias de La Estrella Suba.
Por último, atendemos a la variable ubicación, respecto a la cuál se puede deducir que
el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III presenta una mejor calificación que
el conjunto residencial La Estrella de Suba, en términos del entorno que conforman la
zona y de la cercanía que presentan las unidades inmobiliarias, de este conjunto, a
109
establecimientos educativos y/o colegios, Centros de Atención Inmediata (CAI), y
Centros Comerciales.
De manera concluyente, teniendo en cuenta los datos descritos y analizados a través de esta
investigación, y el bagaje teórico y práctico adquirido durante el último año en la elaboración
de este estudio, se hace pertinente establecer que la evaluación de impacto de la política
pública de vivienda de interés social de Bogotá, en el conjunto residencial La Estrella de
Suba, y en el conjunto residencial Alameda Santa Mónica III, tiene como resultado que éste
último fue construido y ha sido desarrollado bajo una serie de cuantificaciones que dan una
mejor aplicabilidad de la política de vivienda de interés social bajo los parámetros de un
hábitat digno.
Sin embargo, la evaluación de impacto de la política pública de vivienda de interés social
elaborada en los dos conjuntos residenciales permite afirmar que, sí bien un conjunto
residencial, Alameda Santa Mónica III, es mejor que el otro, La Estrella de Suba, esta política
no ha tenido una aplicabilidad del todo exitosa en tanto en ambos conjuntos residenciales se
visualizan problemas no sólo internos sino también externos de las viviendas. Es decir que,
por medio de la comparación de estos dos conjuntos residenciales, y a través de la evaluación
de impacto, es posible inferir que la política pública de vivienda de interés social de Bogotá
no ha tenido los alcances necesarios para lograr los objetivos propuestos, en un principio, y a
través de su desarrollo. Por tanto, es inapropiado afirmar que el conjunto residencial Alameda
Santa Mónica III se constituye como una materialización, en su máxima expresión, de los
objetivos de la política pública de vivienda de interés social, y por el contrario, aún restan una
serie de aspectos y elementos a ser desarrollados dentro de la política, para así afirmar que la
implementación de la misma ha sido exitosa.
110
En este orden de ideas, y en virtud de las conclusiones a las que se han llegado a través de
esta evaluación de impacto de política pública, se hace imperioso señalar que los objetivos de
la política pública de vivienda de interés social sí se encuentran enmarcados en la
conceptualización de lo que es Hábitat Digno. A su vez, dentro de la implementación de la
política pública de vivienda de interés social de Bogotá se han percibido una serie esfuerzos
encaminados a la inclusión de los objetivos de la adecuada ejecución y desarrollo de la noción
de Hábitat Digno, estando ésta materializada en aspectos de índole social y humano, tales
como: i) la apropiada existencia de espacios para la movilidad y el acceso de los residentes de
aquellas zonas de la ciudad en donde ha sido implementada la política pública; ii) el
incremento del número de viviendas de interés social con estándares que cubren el déficit
habitacional cualitativo y cuantitativo, constituyéndose ésto como una mejoría en los aspectos
de cobertura de la política en si misma; iii) como herramienta de acompañamiento a la
extensión de la cobertura de la política, se han institucionalizado aspectos referentes a la
calidad de las viviendas que se encuentran sujetas a la política, en tanto, cada vivienda debe
proporcionar al ciudadano un espacio digno para su habitación; iv) la presencia y
disponibilidad de servicios públicos básicos, en condiciones adecuadas y optimas, al servicio
de quienes acceden a un vivienda de interés social, logrando así un apropiado
desenvolvimiento del individuo en sociedad; v) el otorgamiento de la verdadera importancia
que tiene el espacio, materializado en la distribución de las áreas de la vivienda, en el
desarrollo de las relaciones del individuo, frente a la trascendencia que adquiere el hecho de
apropiarse de un espacio determinado como lo es su vivienda; y, por último, vi) las
implicaciones del entorno de la vivienda con miras a constituir un ambiente sano, y de
apacible convivencia entre quienes residen en las zonas, donde la política toma acción.
111
Siguiendo esta línea de ideas, es posible afirmar que, después de una exhaustiva investigación
donde se ligó la perspectiva de los habitantes de conjuntos residenciales de vivienda de interés
social ya determinados, las concurrentes visitas a los barrios, a las constructoras y a las
instituciones encargadas de la legislación y motivación de una adecuada implementación de la
política pública de vivienda de interés social; los objetivos que han sido establecidos en la
implementación de esta política han sido desarrollados en un margen lógico y sólido. Sin
embargo, los problemas que se perciben en la aplicación de esta política no se encuentran
enmarcados por la presencia de falencias de carácter institucional u organizacional sino que
pareciese avistarse un conjunto de fisuras en el proceso de comunicación y socialización entre
lo pretendido y lo planificado por la administración distrital y las instituciones que la
acompañan, a través de la política pública de vivienda de interés social, con las constructoras
encargadas de desarrollar los proyectos.
Por tanto, se haría necesario fortalecer los canales de comunicación y control existentes entre
la administración distrital y las constructoras encargadas de desarrollar los proyectos de
vivienda de interés social. A través del fortalecimiento de estos canales, se pretende una
mayor rigidez de los parámetros que enmarcan la construcción de las viviendas, dejando así
un margen de acción más corto para las constructoras al momento de desarrollar los
proyectos, logrando alcanzar unos verdaderos estándares en términos arquitectónicos y
estructurales de las viviendas. Llenando este vacío en el proceso de implementación de esta
política, se materializaría la aplicación de la noción de Hábitat Digno y Derecho a la Vivienda
en tanto se pasaría de un estadio teórico a uno donde se conjugue lo teórico y lo práctico.
112
11. REFERENCIAS
1. ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. Plan de Desarrollo Económico, Social y
de Obras Públicas, 2004-2008. Bogotá sin indiferencia. Un compromiso social contra
la pobreza y la exclusión. Acuerdo No. 119. 2004.
2. ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. Pacto por el Hábitat Digno en Bogotá
D.C. 23 de Junio de 2005.
Consultado en:
http://www.fedevivienda.org.co/aa/img_upload/646f63756d656e746f732e2e2e2
e2e2e/Pacto_firmado_23_de_junio_2.pdf. 2 de Febrero de 2006.
3. ÁLVAREZ, Ángel Eduardo, Análisis de Políticas Públicas, Centro Latinoamericano
de Administración para el Desarrollo, CLAD, Caracas, 1992.
4. BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO (BID), La política de las
políticas públicas. Progreso económico y social en América Latina. Informe 2006,
David Rockefeller Center for Latin American Studies, Harvard University, Editorial
Planeta, Cambridge, 2006.
5. BERK, Richard A., ROSS, Peter H., Thinking About Program Evaluation. Sage
Publications. Newbury Park, California. United States of America.1990.
6. BRIONES, Guillermo. Evaluación de Programas Sociales. Editorial Trillas. Segunda
Edición. Enero 2002.
113
7. CASASFRANCO, Maria Virginia. “Gobierno-Sociedad, Trabajo para la Vivienda
Digna”, en: Konrad Adenauer Stiftung, Pontificia Universidad Javeriana, Hábitat y el
Derecho a la Vivienda Digna. Bogotá. La Imprenta Editores. 2006.
8. CENAC, UN.HABITAT, PNUD. Hábitat y desarrollo humano. Centro de Estudios de
la Construcción y el Desarrollo Urbano y Regional ; Investigadores: Fabio Giraldo
Isaza, Alfredo José Bateman, Jorge Enrique Torres. Bogotá, 2004.
9. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Dirección de Estudios
Sectoriales. La Política de Vivienda en Colombia, Una Aproximación Situacional y
Prospectiva. Mayo 20 de 2002.
Consultado en:
http://www.fedevivienda.org.co/aa/img_upload/646f63756d656e746f732e2e2e2e2e2e/
0POLITICA_DE_VIVIENDA_EN_CBIA_APROX_SITUACIONAL_Y_PROSPECT
.pdf. 14 de Junio de 2006.
10. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPUBLICA, EMBAJADA REAL DE LOS
PAÍSES BAJOS, PNUD. Evaluación de la política de Vivienda: Plan Nacional de
Desarrollo 2002-2006 “Hacia un País de Propietarios”. Comité de Seguimiento
Agenda Nacional de Vivienda. Panamericana Formas e Impresos S.A. Bogotá. Junio
de 2006.
11. CURRIE, Lauchlin. La política urbana en un marco macroeconómico y condiciones
necesarias para el funcionamiento satisfactorio del proceso de filtración o
114
escalamiento. En: Cuadernos de Economía Vol. XIII No. 18-19, Universidad Nacional
de Colombia, 1993.
12. DEDE, Graciela. El Derecho a la Vivienda Adecuada. Instituto del Tercer Mundo. 1
de Agosto de 2003.
Consultado en:
http://www.fedevivienda.org.co/aa/img_upload/646f63756d656e746f732e2e2e2e2e2e/
El_derecho_a_la_vivienda_adecuada.PDF. 2 de Febrero de 2006.
13. DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN. Desarrollo Urbano: Política
Nacional y Marco Legal e Institucional.
Consultado en:
http://www.dnp.gov.co/paginas_detalle.aspx?idp=49. 13 de Julio de 2006.
14. FEDESARROLLO. Capítulo Vivienda.: Análisis de las políticas de Salud, Vivienda y
Educación, del Nuevo Plan de Desarrollo de Bogotá. Febrero 2006. Pp. 1-7.
15. HERNÁNDEZ Sampieri, Roberto., FERNÁNDEZ Collado, Carlos., BAPTISTA
Lucio, Pilar. Metodología de la Investigación. McGraw Hill. México. 1998.
16. MEDELLÍN TORRES, Pedro, La política de las políticas públicas: propuesta teórica
y metodológica para el estudio de las políticas públicas en países de frágil
institucionalización, Naciones Unidas, CEPAL, Santiago de Chile, 2004.
115
17. METROVIVIENDA. Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C., Ciudadela El Recreo.
Memoria del modelo de gestión de Metrovivienda. Panamericana Formas e Impresos,
S.A., Bogotá. 2002.
18. METROVIVIENDA, Facultad de Economía, Universidad de los Andes, CEDE,
(2003), Estimación del efecto de Metrovivienda sobre el bienestar de la población de
Bogotá, Ediciones Uniandes, Bogotá, Colombia.
19. METROVIVIENDA.
Consultado en:
http://www.metrovivienda.gov.co/flash/metrovivienda.htm. Septiembre 7 de 2006.
20. MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL.
Camino hacia un País de Propietarios, con Desarrollo Sostenible. Plan Sectorial
2002-2006. Bogotá. Marzo de 2004.
Consultado en:
http://www.embajadadecolombia.org.pa/Camino%20hacia%20un%20Pais%20de%20
Propietarios.pdf. 13 de Julio de 2006.
21. PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA. Capitulo II: Impulsar el crecimiento
económico sostenible y la generación de empleo. 2002.
Consultado en:
http://www.presidencia.gov.co/planacio/cap2/cap1.htm. 15 de Julio de 2006.
116
22. ROSSI, Peter H., FREEMAN Howard E., Evaluation: A systematic Approach 5. Sage
Publications. Newbury Park, California. United States of America.1993.
23. ROTH Debuel, André-Noël, Políticas Públicas. Formulación, implementación y
evaluación, Ediciones Aurora, Colombia 2002.
24. UPRIMMY, Rodrigo; RODRÍGUEZ, César & GARCÍA, Mauricio. “Introducción:
una nueva aproximación a la justicia, los derechos sociales y la democracia en
Colombia”, ¿Justicia para todos? Sistema judicial, derechos sociales y democracia en
Colombia. Bogotá: Norma. 2006.
25. WHOLEY, Joseph S., HATRY, Harry P., NEWCOMER, Kathryn E., Handbook of
Practical Program Evaluation. Second Edition. Jossey-Bass. San Francisco. United
States of America 2004.
26. WEISS, Carol H. Investigación Evaluativos: métodos para determinar la eficiencia de
los programas de acción. Primera Reimpresión. Editorial Trillas. Agosto 1978.
117
12. APÉNDICES
12. 1. Modelo de Encuesta
Sexo _______
Cuestionario
PREGUNTA DE FILTRO
1. ¿Es usted mayor de edad?a. SI b. NO
Política Distrital de Vivienda de Interés Social
2. ¿Conoce usted la política de vivienda de interés social (VIS) de Bogotá?a. SI (pase a la pregunta número 3) b. NO (pase a la pregunta 5)
3. Teniendo usted conocimiento de la política de VIS de Bogotá, ¿cree usted en los objetivos que esta política se ha impuesto?a. SI b. NO
4. Teniendo usted conocimiento de la política de VIS de Bogotá, ¿se siente usted satisfecho respecto a la implementación/desarrollo que se le ha dado a esta política?a. SI b. NO
Movilidad & Acceso
5. ¿Qué medio de transporte utiliza usted normalmente?a. Bus, Buseta, Ejecutivo, Colectivo (pase a la pregunta 6) b. Taxis comunales (pase a la pregunta 7) c. Transmilenio (pase a la pregunta 8) d. Alimentador de Transmilenio (pase a la pregunta 9) e. Bicicleta (pase a la pregunta 10) f. Moto (pase a la pregunta 10) g. Automóvil (pase a la pregunta 10) h. Otros (indique cuál) (pase a la pregunta 10) _______________________________________________________________
6. ¿Qué distancia debe recorrer usted normalmente desde su casa al paradero de bus, donde toma el bus, para desplazarse a su lugar de trabajo, lugar de estudio, etc?a. 1 a 2 cuadras. b. 3 a 4 cuadras. c. 5 a 6 cuadras. d. 7 a 8 cuadras.
118
e. 9 a 10 cuadras. f. Más de 10 cuadras.
7. ¿Qué distancia debe recorrer usted normalmente desde su casa al paradero de taxis, donde toma el taxi comunal, para desplazarse a su lugar de trabajo, lugar de estudio, etc?a. 1 a 2 cuadras. b. 3 a 4 cuadras. c. 5 a 6 cuadras. d. 7 a 8 cuadras. e. 9 a 10 cuadras. f. Más de 10 cuadras.
8. ¿Qué distancia debe recorrer usted normalmente desde su casa a la estación de Transmilenio, donde toma el Transmilenio, para desplazarse a su lugar de trabajo, lugar de estudio, etc?a. 1 a 2 cuadras. b. 3 a 4 cuadras. c. 5 a 6 cuadras. d. 7 a 8 cuadras. e. 9 a 10 cuadras. f. Más de 10 cuadras.
9. ¿Qué distancia debe recorrer usted normalmente desde su casa al paradero del Alimentador, donde toma el Alimentador, para desplazarse a su lugar de trabajo, lugar de estudio, etc?a. 1 a 2 cuadras. b. 3 a 4 cuadras. c. 5 a 6 cuadras. d. 7 a 8 cuadras. e. 9 a 10 cuadras. f. Más de 10 cuadras.
10. ¿Cómo calificaría usted la congestión vehicular de la zona en donde reside?a. ALTO B. MEDIO C. BAJO
11. La mayoría de calles aledañas a la zona donde usted reside sona. PAVIMENTADAS b. DESPAVIMENTADAS
12. ¿Considera usted que la zona donde usted reside tiene suficiente andenes aptos para la circulación de peatones?a. SI b. NO
119
Calidad
13. ¿Considera usted que la calidad de los materiales utilizados para la construcción de los pisos, paredes y techos de su vivienda son adecuados?a. SI b. NO (porque) ________________________________________________________________
14. ¿Considera usted que la calidad de los materiales utilizados para la construcción de los baños y la cocina de su vivienda son adecuados?a. SI b. NO (porque)
15. Considera usted que las condiciones ambientales de la zona donde usted reside son:a. BUENAS b. REGULARES c. MALAS
16. Con que frecuencia percibe usted ruidos provenientes del exterior de su vivienda:a. NUNCA b. ALGUNA VECES c. SIEMPRE
17. ¿Percibe usted malos olores que provengan del exterior de la vivienda?a. SI (Cuáles) ________________________________________________________________ b. NO
18. ¿Considera usted que su vivienda tiene una adecuada iluminación natural?a. SI b. NO
19. ¿Considera usted que su vivienda tiene una adecuada ventilación?a. SI b. NO
20. Su vivienda, ¿ ha estado expuesta a algún tipo de inundación?a. SI (Cuántas veces)
________________________________________________________________ b. NO
Financiación & Precio
21. Para la obtención de ésta vivienda, ¿usted accedió a un crédito o subsidio?a. SI b. NO
22. ¿Cuál fue el precio total que usted pagó por la vivienda donde reside?
120
Disponibilidad de servicios
23. ¿Existe alumbrado público en la zona donde usted reside?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 25)
24. ¿Cuál considera que es la calidad del alumbrado público?a. BUENA
b. REGULAR c. MALA
25. ¿A usted se le es prestado el servicio de recolección de basuras?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 27)
26. ¿Con que regularidad le es prestado el servicio de recolección de basura?a. TRES VECES POR SEMANA b. DOS VECES POR SEMANA c. UNA VEZ POR SEMANA d. CADA DOS SEMANAS e. NO SABE/NO RESPONDE
27. ¿Existe acueducto en la vivienda donde usted reside?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 29)
28. ¿Cuál considera que es la calidad del acueducto?a. BUENO
b. REGULAR c. MALO
29. ¿Existe energía eléctrica en la vivienda donde usted reside?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 31)
30. ¿Cuál considera que es la calidad de la energía eléctrica?a. BUENA
b. REGULAR c. MALA
31. ¿Tiene usted acceso a una línea telefónica en su vivienda?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 33)
32. ¿Cómo es la calidad del servicio de esta línea telefónica?a. BUENA b. REGULAR c. MALA
33. ¿Existe alcantarillado en la zona donde usted reside?
121
a. SI b. NO (Pase a la pregunta 35)
34. ¿Cuál considera que es la calidad del alcantarillado?a. BUENO
b. REGULAR c. MALO
35. ¿Tiene usted acceso a gas por tubería en su vivienda?a. SI b. NO (Pase a la pregunta 37)
36. ¿Cómo es la calidad del servicio de gas por tubería?a. BUENO b. REGULAR c. MALO
Espacio
37. ¿Cuántos metros cuadrados tiene su vivienda?
38. ¿Cuántas habitaciones tiene su vivienda?a. ENTRE 1 Y 2 b. ENTRE 2 Y 3 c. ENTRE 3 Y 4 d. 4 O MÁS
39. Las habitaciones de la vivienda usted las clasificaría como:a. GRANDES
b. MEDIANAS c. PEQUEÑAS
40. ¿Cuántas personas residen en esta vivienda?a. ENTRE 1 Y 3 b. ENTRE 3 Y 5 c. ENTRE 5 Y 7 d. 7 O MÁS
41. En promedio, ¿cuantas personas comparten una habitación?a. ENTRE 1 Y 2 b. ENTRE 2 Y 3 c. ENTRE 3 Y 4 d. 4 O MÁS
42. ¿Considera que existe una adecuada distribución del espacio en su vivienda?a. SI b. NO (PORQUE) ________________________________________________________________
122
Ubicación
43. El conjunto de casas donde usted reside, ¿se encuentra cerca a caños, ríos o quebradas? a. SI
b. NO
44. ¿Esto representa para usted una amenaza? a. SI
b. NO
45. El conjunto de casas donde usted reside, ¿se encuentra cerca de basureros?a. SI b. NO
46. ¿Esto representa para usted una amenaza?a. SI b. NO
47. El conjunto de casas donde usted reside, ¿se encuentra cerca de una zona industrial?a. SI b. NO
48. ¿Esto representa para usted una amenaza?a. SI b. NO
49. El conjunto de casas donde usted reside, ¿se encuentra cerca de bares, discotecas, chiquitecas o prostíbulos?a. SI b. NO
50. ¿Esto representa para usted una amenaza?a. SI b. NO
Muchas gracias por su colaboración