estrategias mejora lectura

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LECTURA ANTICIPATORIA (Previewing) Hay dos formas de trabajar esta estrategia: 1. Leemos el título y planteamos hipótesis sobre lo que sucede en el texto. 2. El maestro/a, después de leer el título, expone algo de lo que ocurre en el texto (información previa) Ambos casos sirven para que el alumnado se motive para leer el texto. Ayuda al alumnado a establecer un propósito para la lectura. Motiva a los estudiantes a la lectura del texto. Los capacita para examinar los rasgos del texto y su estructura organizativa. Mediante esta estrategia relacionan lo que ellos/as ya conocen con el texto. Los ayuda a hacer predicciones sobre lo que van a leer, por tanto tiene dos componentes: Motivador, en el cual se realizan hipótesis de lo que puede tratar el texto fijándose en el título, ilustraciones… Anticipador de la información en la que se basa el texto sin decir el argumento. FORMULACIÓN DE PREGUNTAS (Questioning) Está demostrado que los buenos/as lectores/as se hacen constantemente preguntas mientras leen. Pueden ser preguntas de “qué es” o “por qué”… Es una estrategia que ayuda al lector a revisar el contenido, a identificar temas e ideas en el texto, a construir la comprensión, a descubrir nueva información, a resolver la confusión y a resolver problemas. Cuando un texto resulta confuso, el lector formula preguntas que ayudan a la clarificación. Este proceso de preguntar y responder permite al lector pensar activamente mientras lee. Podemos inducir la formulación de preguntas en los alumnos/as a través de estas palabras señal: quién, qué, dónde, cuándo, por qué, cómo, imagina, suón, si/entonces, qué piensas..., justifica, juzga, valora.

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Estrategias para mejorar la lectura comprensiva.

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LECTURA ANTICIPATORIA

(Previewing)

Hay dos formas de trabajar esta estrategia:

1. Leemos el título y planteamos hipótesis sobre lo que sucede en el texto.

2. El maestro/a, después de leer el título, expone algo de lo que ocurre en el texto

(información previa)

Ambos casos sirven para que el alumnado se motive para leer el texto.

Ayuda al alumnado a establecer un propósito para la lectura. Motiva a los

estudiantes a la lectura del texto. Los capacita para examinar los rasgos del texto y

su estructura organizativa. Mediante esta estrategia relacionan lo que ellos/as ya

conocen con el texto. Los ayuda a hacer predicciones sobre lo que van a leer, por

tanto tiene dos componentes:

Motivador, en el cual se realizan hipótesis de lo que puede tratar el texto

fijándose en el título, ilustraciones…

Anticipador de la información en la que se basa el texto sin decir el

argumento.

FORMULACIÓN DE PREGUNTAS

(Questioning)

Está demostrado que los buenos/as lectores/as se hacen constantemente

preguntas mientras leen. Pueden ser preguntas de “qué es” o “por qué”…

Es una estrategia que ayuda al lector a revisar el contenido, a identificar temas

e ideas en el texto, a construir la comprensión, a descubrir nueva información, a

resolver la confusión y a resolver problemas.

Cuando un texto resulta confuso, el lector formula preguntas que ayudan a la

clarificación. Este proceso de preguntar y responder permite al lector pensar

activamente mientras lee. Podemos inducir la formulación de preguntas en los

alumnos/as a través de estas palabras señal: quién, qué, dónde, cuándo, por qué,

cómo, imagina, suón, si/entonces, qué piensas..., justifica, juzga, valora.

CONECTAR EL TEXTO CON LO QUE CONOCE

(Making Connections)

Se pueden hacer preguntas del tipo: ¿Te ha pasado esto que dice el texto?

¿Conoces a alguien al que le haya pasado? La información del texto también se puede

conectar con otras lecturas que se hayan realizado. En definitiva, se trata de conectar

el texto con la cultura del niño.

Consiste esta estrategia en que los estudiantes relacionen lo leído en el texto

con algo relacionado con ellos mismos, con algo relacionado con otros textos ya leídos,

con algo relacionado con otras fuentes. La lectura, así, activa los esquemas de

conocimiento que tienen los lectores y conectan nueva información con la que ellos/as

ya poseen.

VISUALIZACIÓN. Dibujar lo leído.

(Visualizing)

Es una estrategia que capacita al lector a hacer concreto y real lo que ocurre en

el texto. El lector visualiza creando un dibujo/imagen en su mente basado en los

detalles descriptivos que proporciona el texto.

La visualización ayuda al recuerdo y la memoria.

VOCABULARIO

(Vocabulary)

Hay expertos que afirman que el sujeto aprende 1000 vocablos anuales hasta

los 20 años de edad; otros estudios elevan este número de palabras a 2000 e incluso

2500. El vocabulario del texto se debe trabajar en el momento de la primera lectura. El

maestro/a ha definido previamente las palabras de especial dificultad. Al leer el texto

explica estas palabras y los niños las escriben en una pequeña libretita. Se debe

realizar una prueba de vocabulario cada 2 semanas.

Es la peor estrategia estudiada del sistema educativo y, sin embargo, el

conocimiento del vocabulario influye decisivamente en la comprensión y en la fluidez.

Esta estrategia ayuda a los lectores/as a profundizar en el vocabulario del texto leído.

Son diferentes las técnicas que pueden utilizarse para fomentar el aprendizaje del

vocabulario (definición, contexto, analogía, autocolección…)

Una posible secuencia para su enseñanza, podría ser:

El centro diseña el vocabulario que tiene que aprender el alumnado al

finalizar un curso.

El alumno/a tiene un cuaderno pequeño, llamado cuaderno de

vocabulario en el que se anota y se revisa continuamente.

En la lectura que se selecciona, los vocablos que el profesor/a quiere que

se aprenda están en negrita y se escriben en la libreta.

Periódicamente se hacen juegos y exámenes con el vocabulario de la

libreta.

Hay que explicar el vocabulario al alumno y no pedir simplemente que lo

busquen en el diccionario.

El profesorado debe de hacer constantes referencias y utilizar el

vocabulario seleccionado.

METACOGNICIÓN

(Monitoring)

Se refiere a preguntarse de manera continua: ¿estoy entendiendo lo que leo?

Esta estrategia consiste en hacer consciente al alumnado del nivel de

comprensión lectora que logra cuando lee. Consume una importante cantidad de

energía mental.

Esta monitorización exige:

Haber establecido un propósito para la lectura y apreciar si se consigue o

no.

Controlar la propia atención, compromiso y motivación durante la

lectura.

RESUMEN DE LO LEÍDO

(Summarizing)

Hay que intentar que el alumnado resuma lo leído en dos líneas. Se puede

empezar a hacer resúmenes de los párrafos.

Es una estrategia que ayuda al lector a identificar y organizar la información

esencial encontrada en el texto. Precisa que los alumnos/as se concentren en los

elementos clave del texto y no en los insignificantes. Se concreta en un resumen del

texto.

Se puede adiestrar:

Utilizándola y extrayendo la información párrafo a párrafo, primero el

profesorado de modelo.

Practicando con ellos.

Por último ellos/as solos/as.

Esta estrategia depende mucho de la expresión escrita.

INFERENCIAS

(Inferencing)

Esta estrategia permite al lector leer entre líneas.

Para ello, debe de utilizar información implícita previamente depositada en sus

esquemas de conocimiento.

Significa extender la comprensión más allá de lo que es meramente literal en la

página impresa.

La inferencia es un elemento fundamental de la comprensión lectora que

comporta deducción e interpretación.

EVALUACIÓN

(Evaluating)

Ayuda a los alumnos/as a establecer juicios, a valorar lo leído.

Su necesidad surge de las diferentes perspectivas o puntos de vista que pueden

asumirse en la elaboración de textos (narrativos, expositivos. Argumentativos…).

Los estudiantes deben de comprender y apreciar y enjuiciar las distintas

perspectivas que existen en cualquier texto escrito.

Como resultado de este proceso, podrán tener sus propias ideas sobre la

realidad.

LECTURA REPETIDA

Está comprobado que a la 4ª ó 5ª lectura de un mismo texto, se logra mejora

de la fluidez lectora.

Se les enseña a evaluar la lectura (precisión, ritmo, expresividad) y se hace

práctica con el adulto y otros alumnos y alumnas.

Leer una lectura a todos los familiares que pueda y cada uno de ellos o ellas lo

firmen.

Procedimiento:

Selección y entrega del texto.

Lecturas repetidas del texto ante otras personas, familiares… que

después firman su lectura.

Entregar un texto con el número de palabras por minuto que debe de

haber leído y se le pide que hasta que no lo lea en ese tiempo tiene que

seguir leyéndolo.

LECTURA ASISTIDA

Prácticas de “lee tú y luego sigue tú”, dividiendo la lectura en trozos no

mejoran la fluidez en alumnado con dificultades.

Para mejorar la fluidez hace falta que el alumnado imite a un modelo después

de oírlo:

Lectura del texto por el maestro/a. también puede ser oído en una cinta

grabada y la van parando repitiendo las frases o señalando las palabras

(esto sirve especialmente para alumnado mal lector o disléxico).

El alumnado lee repitiendo las frases que ha leído el profesor/a. Se

puede leer alternativamente profesorado y alumnado cambiando los

párrafos. Esta técnica se utiliza mucho con el alumnado con problemas

lectores.

Se puede también leer por parejas. Ellos/as evalúan la fluidez del

modelo o de otros/as compañeros/as, así se le hace consciente de los

procesos lectores y se les motiva para su mejora.

Otra modalidad es utilizar la lectura coral. El adulto va leyendo y toda la

clase junta lo va repitiendo.

A veces los modelos pueden ser alumnos/as que se han entrenado en la

lectura de un texto en su casa.

LECTURA EXPRESIVA

Útil utilizar la lectura teatral en la que intervienen varios personajes con cargas

emocionales.

El profesor/a lee ante el alumnado y les hace ver las emociones

presentes en los personajes.

Asigna personajes al alumnado y éstos ensayan repetidas veces la

lectura.

Variante en la lectura radiofónica (leer en un programa de radio o

simular que se está).

Utilizar al alumnado como modelo de sí mismo, para ello graba sus

propias lecturas y luego las escucha evaluándose y volviendo a

practicar.