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ESTRATEGIA DE DESARROLLO

INDUSTRIAL SOSTENIBLE DELDEPARTAMENTO

DE LA PAZ

Estrategia de desarrollo industrial sostenible

del departamento de La Paz 2020-2030

La Paz - 2019

Estrategia de desarrollo industrial sostenible del departamento de La Paz 2020-20302

DIRECTIVAPRESIDENTE: Ing. Raúl Crespo V.PRIMER VICEPRESIDENTE: Lic. Pablo Camacho G.SEGUNDO VICEPRESIDENTE: Dra. Cynthia Aramayo A.TESORERO: Dra. Cynthia Siles S.PRIMER VOCAL: Lic. Ana Godoy Ch.SEGUNDO VOCAL: Dr. Alejando Nostas E.TERCER VOCAL: Lic. Antonio Lazo Cuba DIRECTORIOIbo BlazicevicLuis LugonesCynthia AramayoFernando LiendoInés Lara Dieter CarranzaMario Antonio Yaffar Antonio LazoHenry RuizJuan Mario RíosRoberto Pinto Horacio Vera LozaPablo Camacho Javier LupoLuis Balanza Hernando SalazarGerardo VelascoRaúl CrespoJosé Hernán ParedesDaniel SanchezMario HosseCynthia SilesAlejandro Miguel NostasHoracio VillegasEnrique ClarosRenato Pucci José Luis Rodríguez Carlos Sanabria

Autores:Luis Pardo BarrientosJose Gabriel Espinoza

Estrategia de desarrollo industrial sostenible del departamento de La Paz 2020-2030 3

Contenido

Presentación ...............................................................................................................................................5Resumen ejecutivo ....................................................................................................................................71. Antecedentes y objetivos ................................................................................................................ 112. Diagnóstico nacional y departamental ..................................................................................... 133. Enfoque y alcances de la propuesta ........................................................................................... 334. Consensos departamentales para el desarrollo .................................................................... 385. Cartera de inversiones: proyectos prioritarios ..................................................................... 446. Resultados e impactos esperados .............................................................................................105


Presentación

En los últimos lustros, el departamento de La Paz experimentó un deterioro gradual en su contribución al crecimiento y desarrollo económico y social del país que se reflejó en menores niveles de inversión privada, producción, generación de empleo formal y productivo.

En este contexto, el departamento de La Paz requiere reposicionarse en su rol de lide-razgo a nivel nacional y para este propósito la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (CADINPAZ) asumió el desafío de elaborar una Estrategia de Desarrollo Indus-trial Sostenible del departamento de La Paz 2020-2030.

En el diagnóstico de la Estrategia se evidencia que uno de los problemas generadores del escaso desarrollo productivo del departamento de La Paz es su fragmentación tanto geográfica como económica que no facilita la integración de las cadenas de valor depar-tamental entre el sector primario (agrícola, minero, entre otros) y el sector secundario (industrial) y sector terciario (servicios).

El documento presenta una propuesta titulada Estrategia de desarrollo industrial sos-tenible del departamento de La Paz 2020 – 2030, cuyo planteamiento central es “La Paz territorio productivo integrado, ambientalmente sostenible y global y comercialmente articulado”.

En consecuencia, se plantea la integración en diversos ejes para alcanzar el desarrollo productivo sostenible de La Paz, a través de núcleos poblacionales en 4 zonas o áreas: Norte, Este, Oeste y Sur de La Paz, además de una región metropolitana con un radio de 100 Kms. del centro de la ciudad de La Paz-El Alto y el posterior desarrollo de la infraestructura correspondiente.

Para alcanzar este planteamiento se requieren 4 consensos que permitan la formula-ción de políticas públicas: 1) Rol de la inversión privada, 2) Participación del sector público en la formulación de políticas, 3) Integración económica del departamento y 4) Inserción internacional de la oferta productiva.

Como cartera de actividades para el logro del planteamiento central hacia el 2030 se considera el desarrollo de 7 carteras de inversión prioritarias: 1) Norte Amazónico, 2) Región Metropolitana, 3) Sostenibilidad del lago Titicaca, 4) Parque industrial de Viacha, 5) Procesamiento industrial de la basura en la región metropolitana, 6) Cría de ovinos en el sur andino y 7) Educación para el talento humano.


Con este planteamiento de desarrollo productivo sostenible se busca transitar de un 12% del PIB industrial a 15% hacia el 2030, con una inversión de 26.700 millones de dólares.

El Directorio, Directiva y Presidencia de la CADINPAZ aguardan que la propuesta sea analizada y considerada en la formulación de políticas públicas tanto a nivel nacional y subnacional y de esta forma se contribuya al crecimiento y desarrollo de La Paz y de Bolivia.

Atentamente.

Ing. Raúl CrespoPresidente

Cámara Departamental de Industrias de La Paz


Resumen ejecutivo

El cierre o traslado de empresas industriales desde La Paz (o El Alto) hacia otros de-partamentos y países fronterizos, es una señal preocupante y muestra la necesidad de revisar y reformular las políticas económicas para construir entre todos los paceños, un desarrollo industrial competitivo, sostenible y comprometido con las futuras gene-raciones.

Nuestra lectura como Cámara Departamental de Industrias de La Paz (CADINPAZ), es que La Paz es un departamento que no ha completado su desarrollo. Este desarro-llo interrumpido es la clave para comprender el actual estado de desintegración terri-torial y, a la vez, de concentración de actividades en el centro y Sur del departamento. Lo incompleto de su desarrollo es también un enfoque que permite comprender el bajo peso que tiene la industria en su estructura productiva y, por tanto, la fuerte desarticu-lación productiva con sus proveedores rurales. Y es también una clave para entender por qué la marcha hacia el norte continúa siendo la expresión del ansiado desa-rrollo departamental, luego de más de 70 años de su formulación en las intenciones y el imaginario de los planificadores y ciudadanos paceños.

Los límites del actual modelo de crecimiento revelados por los déficits gemelos, las asimetrías territoriales en el desarrollo económico y la necesidad de encontrar nuevas formas de sostener los innegables avances sociales de la última década, demandan la urgencia de una nueva generación de políticas productivas. Por ello, CADINPAZ ha pro-puesto a la sociedad paceña la construcción de una Estrategia de desarrollo soste-nible del departamento de La Paz, que plantea fortalecer las regiones productivas e integrar el territorio paceño. Y para ello, recomienda un conjunto de políticas públicas y una serie de proyectos prioritarios referidos a la atracción de inversiones, al ordena-miento territorial, a los equipamientos productivos, a la conformación de complejos productivos rurales, a la educación del talento humano y al desarrollo de proveedo-res para sustituir importaciones, diversificar la economía paceña, generar mayor valor agregado y proyectarla a los mercados externos a través de los puertos del Pacífico, principalmente. En esa línea de razonamiento y con la finalidad de motivar el logro de los propósitos arriba descritos, CADINPAZ plantea que el departamento de la Paz para el 2020 sea un territorio productivamente integrado, ambientalmente sostenible y global y comercialmente articulado.

La fragmentación del espacio departamental y la falta de articulación Nor-te-Sur, son los principales problemas territoriales del departamento de La Paz.


En respuesta a esta realidad, el primer componente de la propuesta de CADINPAZ apela por un territorio productivamente integrado y apunta a resolver ambas problemáticas: fragmentación y no integración. Creemos que es posible integrar eco-nómicamente nuestro departamento y que ello exige desarrollar una función econó-mica sostenible del bosque amazónico, a la par de consolidar una conexión eficiente de nuestras ciudades con los departamentos de Beni y Pando con la finalidad de am-pliar nuestra zona de influencia, industrializar materias primas del norte y comercia-lizar con Brasil y Perú.

La apuesta por el futuro se llama sostenibilidad medioambiental. Las contradic-ciones mundiales sobre esta temática no han hecho sino exacerbar las variaciones es-tacionales hasta el punto que el cambio climático es ahora un dato de la realidad, con alto grado de comportamiento impredecible, más allá de las explicaciones genéricas de las relaciones entre calentamiento global y varianza de los patrones de lluvia y sequías y de sus consecuentes impactos negativos (pérdidas) en la agricultura y la infraestruc-tura de las ciudades. Dados esos desafíos, el segundo componente que proponemos a la sociedad paceña es que nuestro departamento sea ambientalmente sosteni-ble, queriendo denotar con ello que nuestro desarrollo debe considerar la producción más limpia y el respeto de los ecosistemas como condiciones para encontrar la senda de su desarrollo de largo plazo. El bicomercio, el turismo ecológico, la producción or-gánica en el área rural y las actividades de reuso, reciclaje, tratamiento de aguas resi-duales y de basura, son actividades que consideran lo ambiental como transversal a sus propósitos.

El desarrollo de las potencialidades departamentales para construir regiones económi-cas, esto es municipios con continuidad territorial y articulados en el marco de comple-jos productivos competitivos, implica ejecutar programas para preparar proveedores locales eficientes, industrializar los recursos naturales de los diferentes pisos ecológi-cos del departamento y aprovechar la apertura de mercados para internacionalizar la oferta productiva paceña. Un territorio global y comercialmente articulado, supo-ne entonces construir una oferta exportable para reposicionar al departamento de La Paz en el contexto internacional y eso pasa por recuperar nuestra preeminencia en los puertos del Océano Pacífico y, a la vez, conectarnos vía corredores internaciona-les con el Océano Atlántico. Y supone también aprovechar nuestra capacidad comercial vanguardista, gran componente de la identidad paceña urbana.

Establecida la visión estratégica para 2030, la CADINPAZ entiende que, dada nuestra reciente historia de polarización política, se requieren grandes acuerdos sociales como primer nivel de consenso civil y estatal sobre La Paz para recién formular las políticas que nuestro desarrollo exige. En ese marco, considera que la Estrategia de desarrollo sostenible del departamento de La Paz, implica dialogar ampliamente los siguientes cuatro consensos y las políticas públicas a las que deben dar origen pues constituyen elementos esenciales para construir, entre todos, nuestro futuro.


i. Consenso sobre el rol de la inversión privada en el desarrollo: Políticas de atracción de inversiones. Políticas de internacionalización y financiamiento de PYMES. Políticas de reducción de costo-país.

ii. Consenso sobre la participación del sector privado en la formulación de me-didas públicas:

Políticas sobre formación del talento humano. Políticas de innovación tecnológica y transferencia de tecnologías. Políticas sobre productividad de los factores empresariales.

iii. Consenso sobre integración económica del departamento: Políticas de integración caminera con el norte paceño y el norte del país. Políticas para promover la conformación de complejos productivos rurales. Políticas de ordenamiento territorial y creación de la Región Metropolitana de La

Paz.

iv. Consenso sobre inserción internacional de nuestra oferta productiva: Política de puertos de exportación. Políticas de servicios comerciales y logística internacional. Políticas de conectividad y uso intensivo de TICs.

En ese marco de entendimiento y configuración de voluntades ciudadanas e institu-cionales hacia la construcción de un departamento integrado, con empleo para sus jó-venes y proyectado a los mercados internacionales, CADINPAZ propone la ejecución de los siguientes siete proyectos prioritarios hasta 2030:

i. Integración productiva con el Norte Amazónico.ii. Creación de la región metropolitana de La Paz.iii. Instalación del parque industrial regional de Viacha.iv. Plantas de tratamiento de aguas para recuperación del lago Titicaca.v. Procesamiento industrial de la basura en la Región Metropolitana de La Paz.vi. Fomento a la ganadería ovina e industrialización de cereales andinos en el Sur del

departamento.vii. Fortalecimiento de los institutos de formación técnica profesional.

Las medidas y proyectos propuestos en la presente Estrategia, requieren un finan-ciamiento estimado de 26.700 millones de dólares en los próximos 10 años (67% inversión pública y 33% de inversión privada). Los impactos medibles son los si-guientes:


i. PIB: Hasta 2025 la industria paceña pasará a representar un 12% del PIB departa-mental: Hasta 2030 se alcanzará un 15% del PIB.

ii. Empleo: En 2025 la industria paceña empleará al 20% de la población ocupada.iii. Exportaciones: En 2025 la participación de las exportaciones industriales paceñas

sobre el total de Bolivia se habrán incrementado en un 25% respecto a la gestión 2018, lo que significa llegar a representar casi el 30% de las exportaciones indus-triales.

iv. Formalización: Para 2025 el 50% de las pequeñas y medianas industrias se habrán formalizado. Para 2030 serán más del 70%.


1. Antecedentes y objetivos

Bolivia se encuentra en un momento político de reimpulso de sus políticas econó-micas. El desempeño económico de los últimos años y los logros sociales alcanzados por las políticas públicas, medidos por las altas tasas de crecimiento y los avances en reducción de la pobreza y la inequidad, imponen otros desafíos estructurales al país, como son: la industrialización de nuestros recursos, la creación de empleo dig-no para jóvenes y la diversificación de nuestra economía y nuestras exportaciones en condiciones de sostenibilidad ambiental.

Esos propósitos fueron los que animaron a la Cámara Departamental de Industrias de la Paz (CADINPAZ), a proponer a los ciudadanos paceños, en 2015, la construcción de regiones económicas poderosas y, en particular, la construcción de la Región Me-tropolitana de La Paz, que buscaban dinamizar las actividades económicas, diversifi-car el PIB departamental y recuperar así el rol de liderazgo de La Paz en el desarrollo productivo nacional.

El cierre o traslado de empresas industriales desde La Paz (o El Alto) hacia otros de-partamentos es una señal preocupante que ha continuado desde esas fechas y mues-tra la necesidad de revisar y reformular las políticas económicas para construir entre todos los paceños un desarrollo industrial competitivo, sostenible y comprometido con las futuras generaciones. Paralelamente al traslado de unidades productivas pa-ceñas, los desequilibrios territoriales en el desarrollo boliviano, con una fuerte orien-tación hacia tierras bajas y con desmedro de las regiones del norte y del sur, exigen una revisión de los patrones de asentamiento poblacional y, consecuentemente, po-líticas que busquen equilibrar el desarrollo económico y territorial, departamental y nacional.

Nuestra lectura es que La Paz es un departamento que no ha completado su desa-rrollo. Este desarrollo interrumpido es la clave para comprender el actual estado de desintegración territorial y, a la vez, de concentración de actividades en el sur del departamento. Lo incompleto de su desarrollo es también un enfoque que permite comprender el bajo peso que tiene la industria en su estructura productiva y, por tan-to, la fuerte desarticulación productiva. Y es también una clave para entender por qué la marcha hacia el norte continúa siendo la expresión del ansiado desarrollo departa-mental, luego de más de 70 años de su formulación en las intenciones y el imaginario de los planificadores y ciudadanos paceños.


En ese contexto, complejo y a la vez promisorio, el objetivo del presente documento es: proponer a la sociedad paceña una estrategia de desarrollo productivo sosteni-ble para el Departamento de La Paz, que aúne visiones de los diferentes sectores y regiones, que aquilate lo logrado y comprenda los desafíos globales, que mejore su entorno para las inversiones y ajuste sus procesos productivos a los parámetros internacionales y que consolide así el liderazgo paceño en el crecimiento económico diversificado del país.


2. Diagnóstico nacional y departamental

Para llevar adelante un adecuada propuesta de desarrollo, es necesario establecer al-gunas condiciones de inicio, así como limitantes, locales y nacionales, que tienen que ser enfrentadas a la hora de establecer la visión y los objetivos del plan de desarrollo.

2.1. El contexto nacional.

Bolivia está en un momento de inflexión ya que después de casi 11 años de expansión económica, impulsada por una serie de elementos, que van más allá de los precios internacionales de las materias primas y que comprenden, por ejemplo, un inusual ciclo de tasas de interés bajas a nivel mundial, que empujaron a los inversionistas a buscar refugio en otro tipo de activos (como los futuros de materias primas), pero que también permitieron el acceso a crédito barato, tanto para los gobiernos como para el sector privado, permitiendo expandir el consumo por encima de la tendencia de largo plazo.

Por otro lado, los programas de alivio a la deuda, que se habían puesto en marcha desde inicios del presente siglo, y que apuntaban a aquellos países en vías de desarrollo, con altos niveles de pobreza y endeudamiento, permitieron quitarle una gran carga finan-ciera al Estado boliviano. Para el caso boliviano, este programa entró en plena vigencia entre el 2005 y 2006.

Finalmente, la mejora de las condiciones de precios para las economías exportadoras de materias primas ha permitido también el crecimiento de economías que son a la vez consumidoras de la energía que vende Bolivia, por lo que no sólo han sido factores de precio, sino también de demanda, los que han impulsado el crecimiento de los ingresos por exportaciones de gas.


Gráfico 1Exportaciones e Importaciones de Bolivia

(en millones de dólares)

Fuente: elaboración propia con datos del INE

Esto fue así hasta mediados de 2014, momento en el cual las condiciones internas y ex-ternas empezaron a cambiar, haciendo cada vez más complicado sostener el creciente monto de inversión pública que sirve para dinamizar el consumo interno por lo que se empieza, por un lado, a contraer más deuda, pero también a consumir las reservas internacionales netas. Esto se explica por tres factores:

En la medida que el precio y volumen de las exportaciones empiezan a caer, sobre todo aquellas relacionadas con las exportaciones de gas, se genera un déficit comercial, pero también una merma en los ingresos fiscales, ya que es el Estado el que captura el 100% de los ingresos por exportaciones de este producto.

El grueso de los programas de inversión pública, y sobre todo aquellos relacionados a las empresas públicas, presionan hacia el incremento de las importaciones, ya que requieren bienes de capital y servicios que provienen del exterior.

Finalmente, para no generar una caída rápida de las reservas, también se ha empezado a incurrir en altos déficits fiscales, que para el 2018 han superado los 3.300 millones de dólares.

1.24

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6,21

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3

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2018

Exportaciones Importaciones Saldo Comercial


Sin embargo, en los últimos cuatro años se han visto déficits fiscales y comerciales que en conjunto representan más de cuatro mil millones de dólares, en el caso del déficit comercial, y algo más de 12 mil millones en el caso del déficit fiscal, junto con una caí-da acelerada de las reservas internacionales, que hasta el 2012 habían mostrado una tendencia creciente, llegando incluso a superar el 50% del PIB, pero que desde 2013 empiezan a reducirse rápidamente, llegando en el 2018 a estar levemente por encima del 20% del PIB.

Gráfico 2Reservas Internacionales Netas y déficits fiscal y comercial

(en porcentaje del PIB)

Fuente: elaboración propia con datos del INE y BCB

A esto hay que agregar que el modelo de crecimiento ha configurado una creciente concentración de los resultados en algunas regiones y, por lo tanto, el retraso de otras. De hecho, los ritmos de crecimiento de algunos departamentos (en particular aquellos que no son productores de hidrocarburos), se ha visto penalizado por la asimetría de las rentas que perciben. Esto empieza a generar señales de mercado que atraen inver-sión y empleo hacia las zonas más dinámicas, profundizando aún más las diferencias señaladas.

De hecho, en términos reales, se puede ver cómo la economía boliviana en los últi-mos 30 años ha llegado casi a duplicarse, sin embargo, en términos regionales exis-ten departamentos que han logrando un incremento superior (el caso más evidente es Tarija), mientras que otros se han mantenido prácticamente en los mismos niveles observados a principios de la década de los 90´s (el caso de Pando). En la gran mayoría de los casos, los departamentos han mostrado un ritmo de crecimiento menor al nivel nacional, dados los sesgos que introducen las economías regionales que en los últimos

13,4

13,7

11,3

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18,0

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29,9

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Reservas Internacionales N

etas RIN

(En porcentaje del P

IB)D

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l y C

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(En

porc

enta

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el P

IB)

RIN Déficit Fiscal Déficit Comercial


años han captado una importante cantidad de recursos por concepto de regalías, im-puestos y otras rentas provenientes de los hidrocarburos.

En el caso específico de La Paz, se puede ver cómo ha habido un crecimiento sustan-cial del PIB per cápita, que ha pasado de un poco más de dos mil bolivianos (a precios constantes) a algo más de cuatro mil en el 2018, logrando que La Paz pase de ser uno de los departamentos con menor ingreso por persona en 1988 a ser el tercer en el 2018. Sin embargo, tal como veremos más adelante, este crecimiento está explicado por la pérdida de población, que se ha registrado sobre todo en los últimos siete años, a partir de la continua emigración, en particular del ámbito rural, hacia otras regiones del país.

Esto está enmarcado en el constante crecimiento de las asimetrías regionales, que se han acentuado en en los últimos años, y que plantean un desafío no sólo para las auto-ridades a nivel nacional, sino también para los actores privados que son responsables del desarrollo de la empresa y su economía.

Gráfico 3PIB per-cápita

(en Bs. de 1990, por departamento)


Por el lado del gasto, este crecimiento ha estado sostenido por el consumo de las familias, el gasto público y las exportaciones, algo propio de una economía con un escaso desarrollo productivo y que todavía depende en gran medida de los esfuerzos del aparato público. Algo que llama la atención, en particular en los últimos años, es el crecimiento de las existencias, que no son otra cosa que stocks acumulados en la cadena productiva, lo que puede significar una ralentización de los ciclos de negocios en el país.


Otro elmemento que se debe tomar en cuenta es que el crecimiento del gasto de los hogares está vinculado también al incremento de las importaciones, lo que implica que la única forma de lograr sostenibilidad en el actual modelo de crecimiento es a través del incremento de las exportaciones, que permiten, por un lado, mantener un alto nivel de importaciones, relativamente baratas, y por otor lado, le proveen de recursos a las familias y al Estado, para que estos puedan seguir expandiendo su consumo.

Esto no es trivial, ya que en la medida que las exportaciones estén concentradas en pocos productos y mercados, este modelo de crecimiento presenta un alto grado de vulnerabilidades que se deben corregir, ya sea a través de la contracción del gasto pú-blico y la racionalización del consumo privado, o a través de la modificación de los patrones productivos, expandiendo la oferta de productos y servicios que Bolivia es capaz de proveer.

Tabla 1Producto Interno Bruto por tipo de gasto(en porcentaje y millones de Bs. de 1990)

PIB(en millones de Bs. de 1990)

Tasa de crecimiento(interanual)

2017 2018 2017 2018Gasto de la administración pública 5.437,3 5.717,2 4,9 5,2

Gasto de los hogares e IPSFL 32.366,7 33.758,9 4,7 4,3

Variación de existencias 707,8 318,3 152,7 -55,0

Formación bruta de capital fijo 10.496,8 10.835,8 11,8 3,2

Exportaciones de bienes y servicios 11.814,1 12.427,2 -5,0 5,2

Importaciones de bienes y servicios 14.586,8 14.868,8 5,6 1,9

PIB a precios de mercado 46.235,9 48.188,7 4,2 4,2

Fuente: elaboración propia con datos del INE y BCB

Por el lado de los sectores, es claro que la economía boliviana en los últimos 30 años ha mostrado cambios que se deben señalar. En principio, y al igual que con el caso de las regiones, si observamos los 20 sectores más importantes del país de forma departa-mental, se puede ver que el PIB de éstos durante la década de los 90´s era relativamente similar, al menos en lo que respecta a los primeros cinco lugares, dentro de los cuales se encontraban la industria y agricultura de Santa Cruz, la industria de La Paz y Cocha-bamba y la administración pública de La Paz.

Sin embargo, para el 2018 se puede ver una recomposición en forma y valor de esta lista, ya que si bien la industria y la agricultura de Santa Cruz siguen siendo los sectores más importantes, ahora representan entre 4 y 5 veces el valor agregado del sector más pequeño de los seleccionados, mientras que en 1990 la diferencia apenas alcanzaba a 3 veces. Por otro lado, se puede observar un crecimiento de los sectores de servicios por


encima de los industriales, en casi toda la tabla, lo que resulta de la pérdida generaliza-da del grado de industrialización que está viviendo la economía nacional.

No obstante, la industria paceña sigue siendo uno de los secores relevantes dentro de la economía nacional, junto con su par cruceño y en menor medida las industrias de Cochabamba. Esto es importante porque el éxito de la industria en Santra Cruz está muy relacionado a su capacidad de vinculación con otros sectores de su economía, y en particular a la agricultura, que le permiten acceder a insumos y materias primas a un relativo bajo costo, logrando además integraciones logísticas y productivas que permi-ten el desarrollo de otros sectores, como el transporte y las finanzas.

Finalmente, una de las caracteristicas más importantes que se desprenden de esta lista es que aunque los sectores extractivos son grandes proveedores de ingresos, no son los principales generadores de valor agregado. Esto es así por la alta demanda de recursos que se requieren para llevar adelante estas explotaciones, junto con el carácter de ma-terias primas, que implican un bajo nivel de procesamiento y por lo tanto, encadena-mientos productivos al interior del país, así como generación de empleo.

Gráfico 4El PIB de los 20 sectores más importantes por departamento

(en millones de Bs. de 1990)


Finalmente, uno de los mayores cambios que se han percibido a partir de mediados de 2014 han sido las expectativas de los agentes, que si bien siguen en niveles de consumo relativamente altos, es claro que han empezado a cubrirse de posibles riesgos.

Esto se observa, por ejemplo, a partir de la creciente demanda de dólares que ha mos-trado el sector privado al Banco Central, ya que antes de diciembre de 2014 el pro-medio mensual de demanda estaba alrededor de los 60 millones de dólares, mientras que después de esa fecha, y hasta diciembre de 2018, esa cifra ha crecido a más de 231

784,9 734,6

654,9 620,0

587,9 551,2

512,7 468,3

422,3 417,1

360,7 329,5 326,9

271,8 268,4 254,1 252,2 244,0 241,2 219,8

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1.00

0

1.50

0

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0

3.00

0

3.50

0

INDUSTRIA SC. AGRICULTURA SC.

INDUSTRIA LP. INDUSTRIA CB.

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA LP. SERVICIOS FINANCIEROS LP.

AGRICULTURA CB. TRANSPORTE Y COMUNICACIONES TRANSPORTE Y COMUNICACIONES

SERVICIOS FINANCIEROS SC. MINAS Y PETRÓLEO SC.

AGRICULTURA LP. MINAS Y PETRÓLEO PT.

TRANSPORTE Y COMUNICACIONES ADMINISTRACIÓN PÚBLICA SC.

SERVICIOS FINANCIEROS CB. ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CB.

AGRICULTURA BN. MINAS Y PETRÓLEO CH.

SERVICIOS PERSONALES LP. 1990

3.282,2 2.921,7

2.255,9 1.798,0 1.790,9

1.633,3 1.623,4 1.606,6

1.390,4 1.339,4

1.295,1 1.046,8

982,9 867,9

804,7 798,2

766,6 638,7

604,9 600,7

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0

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0

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0

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0

INDUSTRIA SC. AGRICULTURA SC.

SERVICIOS FINANCIEROS LP. INDUSTRIA LP.

SERVICIOS FINANCIEROS SC. TRANSPORTE Y COMUNICACIONES

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA LP. INDUSTRIA CB.

MINAS Y PETRÓLEO TJ. TRANSPORTE Y COMUNICACIONES TRANSPORTE Y COMUNICACIONES

SERVICIOS FINANCIEROS CB. ADMINISTRACIÓN PÚBLICA SC.

MINAS Y PETRÓLEO PT. MINAS Y PETRÓLEO SC.

AGRICULTURA CB. ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CB.

AGRICULTURA LP. MINAS Y PETRÓLEO LP.

SERVICIOS PERSONALES LP. 2018


millones de dólares mensuales, con un saldo de más de 14 mil millones de dólares ven-didos por el BCB al sector privado en los últimos 4 años.

Esto puede estar relacionado a la creciente incertidumbre sobre la sostenibilidad de la política cambiaria, la cual, se asienta en la pérdida de Reservas Internacionales a partir de un alto nivel de gasto público, retornos de las inversiones públicas aun poco percep-tibles por la población y un contexto internacional altamente volátil y con expectativas aun más pesimistas, por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, la falta de resolución de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y las situaciones difíciles de las economías vecinas, en particular Argentina y Brasil.

Gráfico 5Demanda por dólares del sector privado al BCB y RIN

(en dólares y millones de dólares)

Fuente: elaboración propia con datos del BCB

Todo esto ha llevado a una situación en la que además de la demanda por dólares, la disminución de las expectativas positivas de las familias se han visto reflejadas en una menor demanda interna obligando a las empresas y comercios a mantener los precios en niveles relativamente bajos, aun cuando los costos laborales (que en la mayoría de los casos representan un alto porcentaje de los costos totales), han estado en constante crecimiento.

Por otro lado, junto con el incremento de los costos laborales, se vio una constante apreciación cambiaria, que también ha funcionado como un elemento disciplinador de precios en el mercado, ya que tanto las importaciones legales como el contrabando permiten acceder, en los mercados informales, a bienes y productos a precios relativa-mente más bajos.

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2000,0

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Reservas Internacionales Netas (en m

illones de dólares) Dem

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)

Demanda de $us por parte del sector privado RIN


Gráfico 6Inflación e incrementos salariales

(en porcentaje)

Fuente: elaboración propia con datos del INE y Decretos Supremos correspondientes.

2.2. La Paz: economía y potencialidades.

La Paz representa al 25% de la población nacional, y aunque la tendencia del depar-tamento muestra un decremento constante, debido a la calidad expulsora de la región rural de La Paz, es todavía el departamento con mayor población del país así como el área metropolitana con mayor peso dentro del mismo.

Gráfico 7Población del departamento de La Paz

(en número y porcentaje sobre el total de Bolivia)


13,6%

5,0%

9,9%

12,1%

5,0%

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%

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2012

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2018

Incremento Porcentual SMN Incremento Salario Básico Inflación

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25

LA PAZ Participación

Población de La Paz

Partic

ipació

n sob

re la

pobla

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otal

(en p

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ntaje)


Ahora bien, en términos de estructura productiva, el departamento ha mostrado ele-mentos que se deben resaltar. En primer lugar, la agricultura ha perdido peso relativo, pasando de representar algo más del 8,5% en 1988 a algo más del 5,3% en 2018. Por otro lado, el sector financiero es hoy el principal sector dentro del departamento, re-presentando casi un 19% del PIB de La Paz, casi 5 puntos porcentuales más que en 1988, mientras que la administración pública y la industria muestran cifras similares a las observadas hace 30 años.

Esto implica una llamada de atención sobre las políticas y condiciones que imperan en el departamento para el desarrollo de la industria, ya que mientras que los sectores de servicios han crecido de manera que se ha llegado a cuadruplicar su valor agregado en los últimos 30 años, en el caso de la industria este crecimiento apenas ha logrado multiplicar por 3 el valor agregado de 1988.

Ahora bien, aunque este fenómeno se ha observado en casi todo el país, en el caso del departamento de La Paz resulta más preocupante aún porque el peso de la industria se encuentra por debajo del promedio nacional. Así, mientras que a nivel nacional se ha pasado de un 20 a un 16% entre 1988 y 2018, en el caso de La Paz se ha llegado a niveles inferiores al 15%.

Tabla 2PIB del departamento de La Paz

En millones de Bs. de 1990 En porcentaje de cada año

DESCRIPCIÓN 1988 2018 1988 2018

PIB (a precios de mercado) 3.927 12.110 100,0 100,0

Servicios financieros 544 2.256 13,8 18,6

Industria 596 1.798 15,2 14,8

Administración pública 577 1.623 14,7 13,4

Transporte y comunicaciones 422 1.339 10,7 11,1

Comercio 379 1.130 9,6 9,3

Agricultura 333 639 8,5 5,3

Minas y petróleo 147 605 3,7 5,0

Servicios personales 204 601 5,2 5,0

Restaurantes y hoteles 125 353 3,2 2,9

Construcción 115 334 2,9 2,8

Servicios básicos 58 300 1,5 2,5



En el caso del transporte y las comunicaciones se debe señalar que la alta participación que representan, también constituye una limitante para el desarrollo de otros sectores y en particular de la industria. En general, en Bolivia, los costos logísticos y de trans-porte suelen estar por encima de la media de la región, quitándole competitividad a los productos industriales y manufacturados, lo que junto a la escasa vinculación con el sector primario, se constituyen en los principales motivos por los que el sector indus-trial no logra constituir economías de escala, necesarias para lograr competitividad en el ámbito externo.

Esto último se observa en la continua atomización del aparato productivo, sobre todo industrial, ya que aun cuando el dinamismo empresarial, medido a través del incre-mento de conexiones al servicio de electricidad en las categorías no residenciales así como de incremento de combustibles líquidos (como una medida aproximada de cre-cimiento de la demanda y por lo tanto de la actividad económica), es uno de los más altos del país en los municipios de La Paz y El Alto, en términos de valor agregado, tal como se ha visto en puntos anteriores, han ido perdiendo importancia en relación a otros departamentos.

Esto sugiere la emergencia de un aparato productivo extenso, poco integrado y con al-tas dificultades para lograr economías de escala, con un alto consumo energético, pero con escaso valor agregado y por lo tanto poco eficiente. Esto último plantea un segundo desafío: la integración de las cadenas productivas. Si bien la atomización del aparato productivo es un problema serio que evita el logro de economías de escala, la falta de integración genera limitantes aún más complejas.

En primer lugar, la falta de una adecuada cadena de proveedores de insumos y mate-rias primas genera un estancamiento en el desarrollo de nuevos productos y servicios, además de encarecer la producción local por encima de lo que ya se han encarecido los costos de producción por factores exógenos, como el tipo de cambio real y los costos laborales.

Por otro lado, esta falta de encadenamientos, ha venido de la mano, tal como se verá más adelante, de una subutilización de las potencialidades productivas del departa-mento, tanto de forma espacial como económica, ya que el grueso de las actividades del mismo, así como su infraestructura y población, se encuentran concentrados en la región centro y sur del departamento.


Mapa 1Municipios con mejor dinamismo empresarial en Bolivia, 2013-2018

Fuente: Andersen, Branisa & Calderón (2019), Mapa realizado por Lily Peñaranda


Sostenemos esto a partir de una lectura espacial de varios elementos. En primera instancia, el grueso de la población del departamento está concentrada en 17 de los 82 municipios, todos ellos ubicados en el área central andina del departamento de La Paz, siguiendo en alguna medida el piso andino, que luego se conecta con los valles y llanos del país. Por lo tanto, las regiones más pobladas del departamento son aque-llas circundantes al lago Titicaca, el altiplano central, donde se encuentra la capital del departamento, junto a los municipios de la región metropolitana y la región sur este del mismo, en dirección a los departamentos de Oruro y el oriente del país.

Hacia el norte, la cordillera andina representa una de las primeras barreras para la expansión de la población, la cual llega hasta algunas provincias de las regiones de los valles altos del departamento. Luego, en toda la regón norte del departamente, prácticamente se observa una total ausencia de población, con apenas algunas comu-nidades que no superan las 4.500 personas.

Esto plantea un primer elemento a considerar en función de una propuesta de desa-rrollo, ya sea regional o sectorial, y es que el potencial productivo del departamen-to no puede ser explotado si no se constituyen primero núcleos poblacionales que permitan luego el establecimiento de infraestructura y el consiguiente aprovecha-miento de los potenciales productivos. Esto significa que es necesario establecer las condiciones necesarias para que el norte del departamento pueda ser poblado, bajo esquemas ordenados y sostenibles.

Otro elemento que resalta, y que es natural en regiones con escaza conectividad ca-rretera o ferroviaria, es que las poblaciones en el norte paceño se han ido conforman-do en torno a los ríos, que lo indica que un primer elemento de integración, tanto de mercados como entre sectores primarios y secundarios (oferta y demanda de mate-rias primas e insumos), debería llevarse adelante en función del aprovechamiento del potencial fluvial del departamento.

Aunque las soluciones tecnológicas para el diseño y construcción de carreteras permi-ten, hoy por hoy, una construcción a costos menores y sostenible con el medio ambien-te, es necesaria una integración urgente, lo que sólo se puede lograr, en el corto plazo, a traves de la mejora en la navegabilidad de estos ríos junto con programas e infraes-tructura de integración logística. Finalmente, un último elemento que se desprende de la vinculación con el norte del departamento pasa también por el aprovechamiento de nexos naturales con otros departamentos, como Beni y Pando.


Mapa 2Ubicación y distribución de la población en Bolivia según Censo 2012

Fuente: Elaboración propia con datos del Censo Nacional de 2012 del INE.

Esto nos lleva a evaluar la infraestructura de comunicaciones con la que cuenta el de-partamento y que es escencial para establecer la capacidad de desarrollo y aprovecha-miento del potencial productivo de La Paz.

En ese sentido, es claro que existe un déficit enorme en el desarrollo de la misma, en particular en el norte, cuyas vías de comunicación carreteras son prácticamente inexis-tentes, tanto al interior del propio departamento, como en relación con otros departa-mentos.

De hecho, como se puede ver en el siguiente mapa, más del 80% de las carreteras en el departamento son de tierra y están concentradas sobre todo en la región sur del mis-mo, mientras que las carreteras asfaltadas sólo conectan a la zona metropolitana con el departamento de Oruro (hacia el sureste), de la cual se desprende un ramal hacia los puertos del Pacífico, mientras que hacia el noroeste se encuentra una última carre-tera, hacia la región del lago Titicaca y provincias cercanas al mismo. Como se puede


ver, para llegar a la región de Apolo es necesario salir del departamento de La Paz, y el acceso sólo es posible a través de carretas de tierra. De la misma manera, no existe una conexión directa con los departamentos de Beni y Pando.

Ahora bien, un elemento que se debe observar es que a diferencia de los departamen-tos vecinos, la relación entre carreteras y población es bastante alta, lo que muestra que la construcción de infraestructura en el departamento de La Paz ha respondido más a una necesidad de comunicación poblacional que a una política de desarrollo de las actividades económicas en la región.

Mapa 3Población y vías carreteras del departamento de La Paz

Fuente: Elaboración propia, con datos del Censo de Población y Vivienda de 2012 y Red Vial Fundamental 2018

Esto último nos lleva a la evidente falta de aprovechamiento de las oportunidades que nos ofrece el potencial productivo del departamento. Como se puede ver, La Paz tiene una basta extensión de territorio con vocación forestal, maderable y no maderable, que de hecho representa más del 60% de su extensión, pero que, sin embargo, está escasa-


mente explotado. Sobre todo si se piensa en las posibilidades que se tienen si es que se vincula a este sector con la industria manufacturera.

Por otro lado, en la regíon altiplánica, las potencialidades para pastoreo y cría de ganado son también evidentes, lo que puede constiuirse en una oportunidad para la vinculación de las economías familiares, muy presentes en la zona, con el aparato productivo industrial, a través de la provisión de materias primas, como fibras para el sector textil.

A esto hay que agregar la presencia de regiones cercanas a los departamentos de Beni y Pando que podrían ser utilizadas para la cría y engorde de ganado bovino, por lo que la posibilidad de vincular estas tierras con las cadenas ya desarrolladas en estos depar-tamentos, para que, a partir de ahí, se puedan explotar las posibilidades de exportación a través de los puertos hacia el Pacífico.

Mapa 4Potencialidades productivas del departamento de la La Paz

Fuente: Elaboración propia, con datos del Atlas Productivo de Bolivia.


Todo esto implica hacer uso de una de las ventajas más grandes que tiene el departa-mento, ya que más allá de que hoy por hoy no representa el mercado final más diná-mico dentro del país, La Paz sigue siendo el principal nodo logístico de Bolivia, lo que implica que una gran parte del comercio intra industrial se sigue realizando dentro del departamento.

A partir de esto, es posible establecer una serie de vinculaciones con el resto de las ca-denas productivas de mercados vecinos, tanto internos como externos, que permitirían a la las industrias del departamento convertirse en provedoras no sólo de productos terminados, sino también de insumos y materias primas para el resto de la industria de la región.

Por otro lado, es claro que la escasa vinculación con los mercados locales, aun con aquellos que se encuentran relativamente cerca, es producto de una alta atomización del aparato productivo y tienen, como consecuencia directa, la falta de vinculaciones productivas fuertes.

Mapa 5Nodos logísticos y relaciones funcionales entre los mercados internos de Bolivia

Fuente: “Perfil logístico de Bolivia”, CAF.


En este contexto una breve lectura de la situación geográfica del departamento mues-tra una región con gran potencial productivo, sin embargo, altamente desaprovechado, con una fuerte concentración de la infraestructura y población en el centro y sur del departamento. En términos de crecimiento, la economía paceña sigue siendo una de las más importantes de Bolivia, sin embargo, la industria de La Paz está perdiendo peso dentro de los sectores que la componen.

Esto es así por una serie de limitantes que van desde la falta de vinculación con los sec-tores que proveen materias primas e insumo (algo que resulta del escaso desarrollo de las regiones norte y sur del mismo), hasta elementos como la falta de infraestructura de logística y comunicaciones para vincular los mercados internos. Aun así, La Paz, por su posición geográfica, es el principal centro logístico de Bolivia, por lo que eso tam-bién se constituye en una oportunidad que la industria local debe aprovechar.

Un elemento final que se debe agregar es la alta segmentación administrativa del de-partamento, ya que 87 de los 334 municipios de Bolivia se encuentran en el departa-mento, configurando un escenario en el que la coordinación institucional es altamente difícil de lograr.

2.3. La propuesta de región metropolitana de La Paz

En el contexto antes descrito, una de las principales tareas es la determinación de una región metropolitana que permita la coordinación y desarrollo de proyectos con via-bilidad institucional, económica y social. Sin embargo, esto implica una serie de es-fuerzos iniciales, ya que las diferencias que se observan en los municipios que podrían constituir esta gran región metropolitana son todavía grandes.

La metrópoli La Paz, más allá de las tendencias descritas para el departamento, conti-nuará atrayendo a otras ciudades circundantes conformando, alrededor suyo, un am-plio espacio comercial y, en la medida que se llevan adelante las acciones adecuadas, productivo (sobre cuya base deberá promoverse la región económica). Para la identi-ficación de las ciudades que conforman o tienden a conformar una región económica es pertinente recurrir a la fórmula de autoorganización del espacio de Paul Krugman (1997):

Que plantea que la atracción entre dos ciudades (AC1,C2) es igual al producto de sus PIB, dividido entre el cuadrado de la distancia que las separa (dkm)². Dado que las ciudades son también entidades económicas y que deben ser ordenadas, articuladas y gestionadas también con propósitos económicos, con esta fórmula es posible visua-lizar, de manera gruesa y sujeta solamente a dos variables (PIB y distancia), la forma


que tomaría la región económica de La Paz, que tendría como centro a la metrópoli La Paz/El Alto y se extendería 100 kilómetros a la redonda (distancia que no desgasta la productividad de los trabajadores que se trasladarían en sistemas de locomoción eficientes).

Mapa 6Municipios que conformarían la región metropolitana de La Paz

Fuente: elaboración propia.

Ahora bien, en el caso de los datos para una posible región metropolitana, se puede ver que aunque éstos se constituyen en los municipios con mayor cobertura, en relación a los servicios básicos, en comparación al resto del departamento, con coberturas que van desde el 70,3 hasta el 98,5% del total de las viviendas ubicadas en estos munici-pios, las diferencias al interior de esta región son considerables y fuertemente autoco-rrelacionadas, ya que mientras que en El Alto y La Paz la cobertura está en torno al 95% en promedio, en los municipios de Palca y Mecapaca están en el orden del 78%.

En cambio, cuando se observan los datos para los municipios de Viacha y Laja, se en-cuentran en un rango promedio del 85%, lo que los coloca como el segundo grupo con mayor cobertura. Esto, como se verá más adelante, está relacionado a la densidad poblacional, pero también tiene un efecto recursivo, toda vez que atrae o permite el asentamiento de familias con mayores niveles de ingreso promedio.


En términos de planificación, los datos muestran que los principales esfuerzos deben estar enfocados a la homogeneización de las condiciones de acceso de los hogares a los servicios básicos, de lo que se desprende también la posibilidad de asentamiento de industrias y actividades productivas, que hoy por hoy se ven mas atraídas hacia los municipios de La Paz y El Alto, generando procesos de concentración y por lo tanto incentivos perversos hacia la distribución de los recursos para el desarrollo de estos servicios.

Mapa 7Municipios de la región metropolitana de La Paz:

Cobertura de servicios básicos

Fuente: elaboración propia con datos del Censo de Población 2012.

Esto último se puede validar a partir de la distribución de las unidades productivas al interior de la región metropolitana, que, claramente, y más allá del tamaño de las mismas, se han concentrado de forma consistente en los municipios de La Paz, El Alto y Viacha, aglutinando entre estos tres, a más del 95% de las unidades productivas regis-tradas en el área y algo más del 91% de las registradas en el departamento.

Evidentemente, en la medida que las empresas son más grandes, esta concentración tiende a ser más alta, ya que es claro que el municipio con mejores condiciones para su desarrollo, en función de accesibilidad a servicios básicos, infraestructura y equi-pamiento productivo, así como por cercanía a la mayor concentración de población, tanto para lograr acceder al mercado de trabajo como de bienes y productos, es La Paz, mientras que a medida que las unidades productivas son más pequeñas (y por lo tanto con menores exigencias sobre las condiciones para su establecimiento), se van disper-sando un poco más en la región señalada.


Mapa 8Distribución de las empresas en la región metropolitana de La Paz

Fuente: elaboración propia con datos del FUNDEMPRESA 2017.


3. Enfoque y alcances de la propuesta

La Paz es un departamento que está reconfigurando sus patrones de asentamiento po-blacional con gran concentración demográfica y de actividades económicas en el centro y sur de su territorio y con movimientos migratorios desde el campo hacia las ciudades. A pesar de ello, nuestro departamento expulsa población joven hacia otros departa-mentos en búsqueda de mejores condiciones de vida. Esto evidencia que el desarrollo departamental, o al menos la percepción del crecimiento económico que tienen los jó-venes paceños, está sucediendo en otros espacios del país (particularmente, Santa Cruz de la Sierra y las tierras bajas).

Las políticas de desarrollo productivo que proponemos, toman en cuenta estas carac-terísticas espaciales, poblacionales y culturales para asegurar su implementación en los tiempos y dimensiones previstas (hasta 2030). Las políticas que contiene esta Es-trategia son económicas y territoriales en el sentido que buscan transformar el aparato productivo paceño además de integrar el norte con el sur del departamento. Según Henri Lefevbre (1991), el territorio es el espacio geográfico socialmente producido y organizado y es, en ese sentido, el sustento material de una parte importante de la identidad cultural de los pueblos. Para los paceños La Paz es su territorio y su historia, por ello el rol político que La Paz juega junto a su economía comercial, industrial y agrí-cola, deben ser la base de un nuevo despegue productivo que tome en cuenta todas las dimensiones de sus ventajas comparativas y competitivas.

En este marco departamental y en un momento de necesidad de revisión de las po-líticas de desarrollo del país, la CADINPAZ busca hacia el 2030 convertir al depar-tamento de La Paz un territorio productivamente integrado, ambientalmente sostenible y global y comercialmente articulado.


Gráfico 8La Paz: Orientación estratégica de la propuesta

Fuente: elaboración propia

A continuación se explica cada uno de los componentes del alcance que CADINPAZ pro-pone como lineamientos para la construcción de un entorno propicio para consensuar el desarrollo sostenible paceño.

Territorio productivamente integrado

La fragmentación del espacio departamental y la falta de articulación norte-sur, son los principales problemas territoriales del departamento de La Paz.

La fragmentación territorial en varios municipios es histórica y está vinculada a las decisiones políticas que fomentaron los movimientos campo-ciudad y la creación de ciudades y municipios. El patrón de apropiación social del espacio paceño –como era

PerúIlo

ChileArica

OruroCochabambaSanta Cruz

PotosíChuquisaca

Tarija

Beni

Pando

EALP

Ocea

no P

acífi

coMarcha al norte


de esperarse– está ligado a los hitos de la historia boliviana, dado su rol preponderante en la definición de la política nacional. La Revolución de 1952, además de las conquis-tas sociales que supuso para su tiempo, propició la “marcha al oriente” de grandes con-tingentes de población, en el marco de políticas de desarrollo agroindustrial orientadas a diversificar el perfil minero de nuestro aparato productivo. A la par, que se instaló el minifundio en las tierras de occidente del país, se frenó la “”marcha al norte” ama-zónico del departamento de La Paz, con los actuales resultados de cerca del 50% del territorio departamental no articulado eficientemente a las corrientes del comercio y la producción.

En respuesta a esta realidad, el primer componente de la visión que proponemos apela por un territorio productivamente integrado y apunta a resolver ambas problemáti-cas: fragmentación y desintegración. Creemos que es posible integrar económicamente nuestro departamento y que ello exige desarrollar una función económica sostenible del bosque, a la par de una conexión de nuestras ciudades con los departamentos de Beni y Pando con la finalidad de ampliar nuestra zona de influencia, industrializar ma-terias primas del norte y comercializar con Brasil y Perú.

Dadas las políticas adecuadas, la CADINPAZ proyecta que la diversidad ecológica del departamento sumada a la historia de la sociedad paceña, a su pujanza empresarial y al valor cívico de sus ciudadanos, será la base de una oferta productiva diferenciada y diversificada.

Ambientalmente sostenible

La apuesta por el futuro se llama sostenibilidad medioambiental. Las contradicciones mundiales sobre esta temática no han hecho sino exacerbar las variaciones estacio-nales hasta el punto que el cambio climático es ahora un dato de la realidad, con alto grado de comportamiento impredecible, más allá de las explicaciones genéricas de las relaciones entre calentamiento global y varianza de los patrones de lluvia y sequías y de sus consecuentes impactos negativos (pérdidas) en la agricultura y la infraestruc-tura de las ciudades. “Emisión cero”, “economías circulares”, “eficiencia alimentaria”, “reducción de la huella ambiental”, no son sino metáforas y mensajes de paradigmas que debieran revertir el –hasta ahora– irreversible cambio climático que amenaza con agotar el plantea.

Dados esos desafíos, el segundo componente que proponemos a la sociedad paceña es que nuestro departamento sea ambientalmente sostenible, queriendo denotar con ello que nuestro desarrollo debe considerar la producción más limpia y el respeto de los ecosistemas como condiciones para encontrar la senda de su desarrollo de largo plazo. En el anterior componente se mantuvo entre comillas tanto “marcha al norte”, como “marcha al oriente”, a sabiendas que el origen y significado del primer término: marcha (acto de marchar, para tomar posesión de un territorio, como en los ejercicios de los ejércitos y las prácticas militares de guerra), debe ser complementado con crite-


rios de resiliencia hasta lograr un desarrollo nacional no depredador de la naturaleza. Más que de marcha al norte, en términos de desarrollo se trata de integración del norte con el sur.

El cambio climático tiene un origen antrópico (es desde la revolución industrial que los niveles de contaminación de la tierra alcanzan tasas exponenciales respecto de la épo-ca preindustrial) y las políticas públicas deben asumir esta constatación al momento de responder al desafío del crecimiento económico sin agotar los recursos naturales que son fundamentales para la reproducción de la especie humana en la tierra. La sos-tenibilidad ambiental del desarrollo paceño es el segundo consenso planteado en esta estrategia de desarrollo productivo y su consideración como principio de actuación implica no sólo la existencia de leyes medioambientales sino su cumplimiento y, lo que es más importante, la modificación de conductas contaminantes en la producción, la comercialización y el consumo de bienes y servicios.

Global y comercialmente articulado

El desarrollo de las potencialidades departamentales para construir regiones económi-cas, esto es municipios con continuidad territorial y articulados en el marco de comple-jos productivos competitivos, implica ejecutar programas para preparar proveedores locales eficientes, industrializar los recursos naturales de los diferentes pisos ecológi-cos del departamento y aprovechar la apertura de mercados para internacionalizar la oferta productiva paceña.

Un territorio global y comercialmente articulado, supone construir una oferta expor-table para reposicionar al departamento de La Paz en el contexto internacional y eso pasa por recuperar nuestra preeminencia en los puertos del Océano Pacífico y, a la vez, conectarnos vía corredores internacionales con el Océano Atlántico. Y supone también aprovechar nuestra capacidad comercial.

Desde esa perspectiva, la industrialización debe ser entendida en su gran acepción de generación de valor agregado pues las regiones económicas al tener distintas líneas de producción, tendrán también distintas estrategias de mercado y distintos sectores de manufactura. Las estrategias de industrialización dependen tanto del producto a ofre-cer como del mercado a conquistar, por ello, hablamos de nuevos incentivos y correlati-vamente de nuevos sectores que impulsen el desarrollo en las diferentes regiones pro-ductivas paceñas. En este contexto, queda claro también que la internacionalización del departamento de La Paz, supone –además de una eficiente integración física– la gestión de las nuevas tecnologías (Tecnologías de Información y Comunicación, Impresoras 3D, Manejo de drones, Big data) para conquistar mercados externos.

Un departamento globalmente articulado implica una sociedad abierta, receptiva a las nuevas tendencias tecnológicas y aportando al mundo con sus conocimientos y pro-ductividad.


En el esquema que sigue se resume los elementos esenciales del enfoque estratégico que ha desarrollado la CADINPAZ para responder a las problemáticas económicas (es-tancamiento, baja industrialización, desarticulación con proveedores, informalidad y contrabando) y territoriales (no articulación con el Norte Amazónico, fragmentación, concentración, minifundio y congestión urbana) del departamento de La Paz. Al centro del esquema se resaltan dos conceptos centrales a la Estrategia y a sus alcances socioe-conómicos: la construcción de regiones económicas (empezando por la construcción de la Región Metropolitana de La Paz) y la integración productiva del territorio.

Gráfico 9Estrategia de desarrollo sostenible del departamento de La Paz

(elementos estratégicos)


PrOPuESTA:Regiones económicas y territorio

integrado

PrOBLEMÁTICAS ECONÓMICAS• Escasa inversión privada• Poco industrializada• No integrada con sus proveedores• Altamente informal y amenazada por

contrabando

SOLuCIÓNESTrATÉGICA

POLÍTICASDEPArTAMENTALES

PrOYECTOSESTruCTurANTES

PrOBLEMÁTICAS TErrITOrIALES• Desarticulado del norte• Fragmentado en el centro y sur andinos• Minifundio que limita las actividades

agrícolas• Congestión en ciudades


4. Consensos departamentales para el desarrollo

Establecidos los alcances de la Estrategia, la CADINPAZ entiende que, dada nuestra re-ciente historia de polarización política, se requieren grandes acuerdos sociales como primer nivel de consenso civil y estatal sobre La Paz, para recién formular las políticas que nuestro desarrollo exige.

La ausencia de una visión común de progreso y desarrollo para el departamento de La Paz, se ha acentuado en los últimos años por la visibilización de las inequidades estruc-turales en la economía y en la sociedad boliviana, producto de los diferentes momentos de nuestra historia. En ese marco, los paceños enfrentamos un problema de recurrente fracaso en la construcción de un horizonte común, no sólo en los objetivos, sino tam-bién en la definición del camino que debemos recorrer y, en la búsqueda de consensos para alcanzarlos. La tendencia pareciera ser que deseamos construir el futuro sobre la negación del pasado, contrastando en lugar de comparar y, refundando políticas en lugar de continuar las inicialmente adoptadas.

La incapacidad para construir un horizonte común, puede deberse a una dualidad per-sistente que se expresa en casi todos los departamentos del país, pero que en La Paz se manifiesta en diferentes dimensiones de la vida, principalmente, la dimensión política, institucional, cultural, económica y jurídica. En todos esos ámbitos la dualidad paceña urbano-rural, blanco-originario. formal-informal, encuentran espacios de complemen-tación y también de confrontación.

Paralelamente, es innegable que la conflictividad social, medida por el número de mar-chas, protestas y bloqueos, es otra de las características de nuestra metrópoli. El con-flicto es parte de nuestra cotidianidad. El conflicto suele estar sustentado en las des-confianzas mutuas y en la confrontación, no sólo entre los portadores de los proyectos de poder, sino entre los sectores subalternos de la sociedad paceña. Cuando se produce una crisis política y deviene una anomia del Estado, nuestra sociedad cae en la ruptura de pactos de convivencia y las polarizaciones devienen clasistas, étnicas, regionales, entre otras, donde cada sector lucha por la preeminencia de sus intereses corporativos. La naturaleza del conflicto trasciende las ideologías, los pactos y los objetivos naciona-les cuando de por medio están los intereses de grupo o de sectores.

Por todo ello, no es posible encarar una Estrategia de Desarrollo si no concertamos al menos los grandes marcos de nuestro futuro. En esa línea de razonamiento, la CADINPAZ propone cuatro grandes consensos a los que se debe llegar de manera participativa y


dialogada, para poner en marcha la Estrategia y, a la vez, tener una mirada no sólo eco-nómica sino integral de las reformas que La Paz necesita para alcanzar su visión 2030.

En este documento definimos políticas como el conjunto de acciones que se implemen-tan desde las instituciones públicas para lograr una mayor diversificación productiva y una transformación económica que eleve la productividad promedio del departamento, fomentando la modernización, las mejoras tecnológicas y el eslabonamiento de los di-ferentes sectores y regiones productivas. La acepción contemporánea de este concepto incluye las medidas que buscan promover actividades productivas más dinámicas y, por tanto, que se desarrollan con el progreso técnico, la innovación y el emprendimien-to, no solamente del sector industrial manufacturero sino en un sentido más amplio de la agricultura, la pecuaria y los servicios. Es, sin embargo, en el sector industrial manufacturero donde se efectivizan en mayor medida los procesos de aprendizaje e innovación tecnológica y donde el conocimiento adquirido se valoriza, en el sentido de que se plasma en una mercancía que se vende en el mercado y que genera beneficios para la empresa y para la sociedad.

En el esquema que presentamos a continuación, con la propuesta económica y territo-rial en el centro, se resaltan los cuatro grandes acuerdos que la CADINPAZ considera imprescindibles para reencausar el país hacia el desarrollo productivo sostenible con un posicionamiento competitivo en el contexto internacional. Estos cuatro consensos son: (i) rol de la inversión privada en el desarrollo, (ii) participación del sector privado en la formulación de políticas, (iii) integración económica del departamento, y (iv) in-serción internacional de la oferta productiva. Cada uno de estos necesarios consensos darán cabida a una batería de políticas (doce) que sumadas constituyen las medidas que el departamento requiere para desarrollarse sosteniblemente.

Gráfico 10Estrategia de desarrollo productivo sostenible del departamento de La Paz



Las flechas de doble dirección denotan la complementariedad de los consensos y de las políticas a las que dan cabida, puesto que no se trata de compartimientos estancos sino más bien de un conjunto de medidas que deben pensarse de manera integral y articulada para provocar el salto productivo y de integración económica que los pace-ños ansiamos, al menos, desde 1952. Las flechas representan, finalmente, la necesaria coordinación público-privado para adoptar políticas económicas que beneficien a todo el departamento.

A continuación, se describe cada uno de los cuatro consensos propuestos y en ese marco se formulan los lineamientos de políticas públicas que la CADINPAZ considera imprescindibles para arribar a la visión 2030: Departamento de La Paz: territorio productivamente integrado, ambientalmente sostenible y globalmente articulado.

4.1. Consenso sobre rol de la inversión privada en el desarrollo producti-vo del departamento de La Paz

Queda claro, que las exportaciones de gas natural ya no pueden ser la fuente de la in-versión pública y el motor del crecimiento económico boliviano. Queda claro también que superar los límites del sistema económico boliviano pasa por priorizar la inversión privada nacional y extranjera como corrientes de inyección de capital, de transferencia tecnológica y de posicionamiento en mercados internacionales. Si la economía bolivia-na requiere inversión privada para mantener sus conquistas económicas y sociales, la economía paceña requiere en mayor grado la diversificación productiva mediante el concurso de la inversión privada de origen nacional o extranjero, dada su mayor de-pendencia de la minería y del comercio, además de la incipiente agroindustria y de la disminuida industria manufacturera.

Los mecanismos para fomentar la inversión privada nacional y la llegada de IED y a nuestra economía departamental y a nuestros sectores generadores de empleo, son varios y van desde la concertación de normas adecuadas hasta la suscripción de es-quemas de asociatividad y alianzas estratégicas que pueden alimentar proyectos con-juntos sumando virtudes del sector privado con el sector público, o de varios niveles del sector público y que, en el marco de las normas que regulan las inversiones pueden tomar formatos particulares y específicos para cada proyecto o sector de la economía paceña. La prioridad de la inversión privada implica modificar el enfoque del modelo socialista boliviano e incorporar un determinante más como motor del crecimiento económico del departamento de La Paz: la fuerza, conocimientos y tecnología de la inversión privada.

En consecuencia, las políticas que la CADINPAZ propone para convertir este consenso social en medidas de desarrollo productivo, son las siguientes tres: (i) sobre el entorno para atracción de las inversiones, (ii) sobre los incentivos a la inversión privada en La Paz y, (iii) sobre las alianzas estratégicas para la infraestructura productiva. En las


siguientes páginas se explica cada una de ellas en tres niveles reflexión: problemática a la que apunta solucionar, lineamiento general de las políticas y medidas de política recomendadas.

• Políticas sobre el entorno para las inversiones privadas • Políticas sobre fomento a la inversión privada • Políticas sobre alianzas público-privadas

4.2. Consenso sobre participación del sector privado en la formulación de políticas de desarrollo

El desarrollo, como meta nacional, como desafío de futuro, como promesa de realiza-ción, es una misión de toda la sociedad. De ahí que la inversión pública interesa a todos los ciudadanos, pues su definición construye la visión de desarrollo que tiene una co-lectividad, en este caso la paceña.

En ese marco la participación del sector privado paceño en la definición de la política económica, de las prioridades de la inversión pública y en la orientación de las medidas económicas, debe verse como un derecho ciudadano y debe aspirarse a una construc-ción consensuada. Siendo la educación, la innovación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología los elementos esenciales para incrementar la productividad de los factores de nuestro aparato productivo paceño, este segundo consenso apunta precisamente a los determinantes estructurales de nuestra economía.

Está claro que las potencialidades productivas de nuestro departamento dependen –precisamente– del capital humano y de sus capacidades de innovación y productivi-dad y que éstas no podrán ser desarrolladas si no se apuesta por la mejora cualitativa del talento paceño y por el ecosistema de ciencia y tecnología que debiera motivar su creatividad y aumentar su aporte al PIB departamental y proyectar nuestro creci-miento hacia un desarrollo productivo, sostenible y de largo plazo.

Las políticas que la CADINPAZ propone para convertir este segundo consenso so-cial en medidas de desarrollo productivo, constituyen el eje de una transformación económica de largo plazo y éstas son: (i) sobre la educación del capital humano, (ii) sobre innovación tecnológica y, (iii) sobre la productividad de los factores. A conti-nuación se explica cada una de ellas en tres niveles: problemáticas a la que apunta solucionar, lineamiento o guía general y recomendaciones de políticas públicas que se recomienda ejecutar.

• Políticas sobre educación del capital humano • Políticas sobre innovación tecnológica• Políticas sobre productividad de los factores


4.3. Consenso sobre integración económica del departamento de La Paz

La Paz se ha desarrollado desde el centro andino hacia el sur dejando el norte despo-blado y básicamente sin función económica. Las actividades económicas junto con la construcción de circuitos de comercio y producción derivaron también en una concen-tración poblacional en el sur andino con deficiencias estructurales para comunicarse con el norte del departamento. El 80% de los caminos construidos en el departamento de La Paz, tanto los de la red fundamental como los interprovinciales y aún los planifi-cados están construidos y pensados para comunicar el centro con el sur del territorio.

No es posible integrar productivamente todo nuestro territorio si no existe comuni-cación caminera que vincule vocaciones y potencialidades. Hacer de nuestro departa-mento un espacio económico interconectado productivamente ha sido el desafío tra-dicional de las estrategias de desarrollo económico que se han ejercitado desde 1952. Como adelantamos, los industriales pensamos que la ansiada marcha al norte debe ser lograda, más que como una toma, como una complementación económica con el norte, incluida la articulación con los aparatos productivos de Beni y Pando.

Las políticas que la CADINPAZ propone para convertir este consenso de la sociedad paceña sobre su departamento, en medidas de desarrollo productivo, son las siguien-tes tres: (i) sobre financiamiento del desarrollo regional, (ii) sobre la conformación de complejos regionales y, (iii) sobre la integración caminera. A continuación se explica cada una de ellas en tres niveles: problemáticas a la que apunta solucionar, lineamiento o guía general de las políticas y recomendaciones de políticas públicas.

• Políticas sobre financiamiento del desarrollo regional• Políticas sobre complejos productivos regionales• Políticas sobre integración caminera

4.4. Consenso sobre la vinculación internacional del departamento de La Paz

La creación de las regiones económicas paceñas debe enfocarse desde la perspectiva de la continuidad territorial y de la articulación productiva organizada en complejos, cadenas, grupos. Pero no solamente debe buscarse la continuidad territorial per se, sino crear un espacio económico ampliado, con mayor potencialidad productiva y con oferta exportable para un mundo globalizado.

La presencia de La Paz en los mercados internacionales depende de reordenar nuestro propio territorio para gravitar hacia los puertos del Océano Pacífico con mayor prove-cho para la economía departamental. El reordenamiento territorial a ejecutar, además de resolver la desintegración con el norte, debe cuestionar los actuales espacios de planificación de las ciudades principales, La Paz y El Alto, que han sido sobrepasadas en su capacidad de gestión, de los transportes, el tratamiento de basuras y la calidad


de los servicios básicos. Y, aunque existen críticas a la conformación colonial y republi-cana del territorio boliviano actual, dividido en departamentos y fragmentado en mu-nicipios y dichas críticas son válidas, mientras no dispongamos de otras normas sobre los espacios económicos en Bolivia, el diseño de las regiones económicas paceñas debe respetar el marco legal actual que es la mancomunidad de municipios colindantes.

En ese contexto la CADINPAZ, considera que con las políticas de ordenamiento terri-torial adecuadas, la metrópoli La Paz/El Alto continuará atrayendo a otras ciudades circundantes y conformando, alrededor suyo, un amplio espacio comercial. Y considera también que el departamento es ecológicamente diverso y que por tanto las regiones y sus potencialidades tendrán sentido si éstas se proyectan internacionalmente. La Paz tiene una conexión histórica con los puertos del Océano Pacífico, pero ahora tiene ade-más posibilidades de conectividad global vía fibra óptica y posibilidades de acceder al Océano Atlántico aprovechando los corredores internacionales.

Las políticas que la CADINPAZ propone para convertir este consenso social, el de in-ternacionalizar la oferta productiva y el territorio paceño, en medidas de desarrollo productivo, son las siguientes tres: (i) sobre puertos y corredores internacionales, (ii) sobre logística y comercio internacional y, (iii) sobre conectividad. A continuación se explica cada una de ellas en tres niveles: problemáticas a la que apunta solucionar, li-neamiento o guía general y recomendaciones de políticas públicas.

• Políticas sobre puertos y corredores internacionales• Políticas sobre logística industrial y comercial• Políticas sobre conectividad


5. Cartera de inversiones: proyectos prioritarios

La CADINPAZ propone siete proyectos que constituyen la cartera de inversiones que modificarán la estructura económica del departamento de La Paz y lo orientarán hacia la integración, el respeto del medioambiente y la atracción de inversiones privadas. A continuación se resume los alcances de cada uno de ellos:• Integración productiva con el norte amazónico. Integración caminera, desarro-

llo de proveedores, fomento a la creación de los complejos de biocomercio, made-ras, pesca, turismo y ganadería, articulación con las economías de Beni y Pando.

• Construcción de la Región Metropolitana de La Paz. Ordenamiento territorial, circulación eficiente, equipamientos productivos planificados, gravitación sobre los puertos del Océano Pacífico, conectividad inteligente.

• Programas para la sostenibilidad del lago Titicaca. Plantas de tratamiento de residuos domésticos, programas de educación ambiental, recuperación de los eco-sistemas y del paisaje andino, promoción del turismo arqueológico y natural, recu-peración de especies piscícolas nativas.

• Instalación del parque industrial regional de Viacha. Batería de incentivos para promover nuevas industrias (nacionales y extranjeras), terrenos y condicio-nes adecuadas de servicios básicos y energía, acceso adecuado, entorno industrial, tratamiento de desechos industriales, orientación hacia la exportación.

• Procesamiento industrial de la basura en la Región Metropolitana. Instalación de plantas de tratamiento de residuos sólidos de origen doméstico, producción de materia prima para empresas de reciclaje, suscripción de contratos con industrias.

• Cría de ovinos para el sur andino. Modelo familiar de ganadería ovina de doble propósito, articulación con industrias de hilandería y confecciones, asistencia téc-nica para manejo integral de unidades productivas familiares.

• Educación del talento humano. Fortalecimiento de los institutos técnicos de formación profesional, funcionamiento de la triple hélice, fomento a la innova-ción tecnológica, introducción de criterios calidad, pertinencia en la Ley de la Educación.

A continuación se detallan los objetivos, alcances, localización e inversiones estimadas de los proyectos prioritarios en fichas descriptivas que la CADINPAZ ha trabajado como aporte a la sociedad.


5.1. Integración productiva con el Norte Amazónico

5.1.1. Justificación

La falta de articulación norte-sur, es uno de los principales problemas territoriales del departamento de La Paz. El patrón de apropiación social del espacio paceño –como era de esperarse– está ligado a los hitos de la historia boliviana, dado su rol prepon-derante en la definición de la política nacional. La Revolución de 1952, además de las conquistas sociales que supuso para su tiempo, propició la “marcha al oriente” de gran-des contingentes de población, en el marco de políticas de desarrollo agroindustrial orientadas a diversificar el perfil minero de nuestro aparato productivo. A la par que se instaló el minifundio en las tierras de occidente del país, se frenó la “marcha al norte” amazónico del departamento de La Paz, con los actuales resultados de cerca del 50% del territorio departamental no articulado eficientemente a las corrientes del comercio y la producción.

La Paz es un departamento que ocupa la mitad de su territorio y que ansía vincularse al norte amazónico.

La planificación y las negociaciones sobre créditos para inversión en caminos infor-man que la construcción de la carretera de integración entre La Paz, Beni y Pando, está asegurada para 2020 en adelante, tras lograr el compromiso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CAF -banco de desarrollo de América Latina- para financiar esta obra. En términos de recursos para la inversión en este trayecto, el BID aprobó un cré-dito $us 120 millones para la construcción de la carretera que irá desde La Paz hacia los departamentos de Beni y Pando. En tanto la CAF financió un crédito de $us 42 millones para el tramo Riberalta - Guayaramerín. Según la planificación, los 120 millones serán utilizados para el tramo que va desde Santa Bárbara a Rurrenabaque, que tiene una dis-tancia de 223 kilómetros. El trayecto “más difícil” de ejecutar, según los expertos, será el tramo que va desde Rurrenabaque hacia Riberalta y que tiene una distancia de 516 kilómetros, para los que se requieren aproximadamente $us 300 millones. A pesar de estos avances y proyecciones, para los exportadores orientales que pasan por La Paz, Bolivia es un “país tranca”, toda vez que los sectores de transporte de carga tienen que lidiar con una serie de obstáculos para recorrer desde un punto del territorio a otro, lo que genera una serie de complicaciones para el transportador de carga.

La marcha al norte, se plantea además como una política necesaria en estos tiempos de concentración territorial del desarrollo económico. El desarrollo paceño y su inte-gración hacia el norte del país tendrán, además de lo ya apuntado, un rol atractor de migraciones lo que a la larga tenderá a equilibrar el actual desequilibrio territorial del desarrollo nacional orientado hacia tierras bajas del Este de Bolivia. Un país cuyo eje central de departamentos concentra cerca del 70% de la producción y la población, no es sostenible, no tiene solución de continuidad. Y, por otro lado, seis departamentos que se vacían de sus jóvenes y su fuerza laboral, tampoco son sostenibles. El atracti-


vo que significan las ciudades centrales a los seis departamentos fuera del eje central del país, impide homologar el nivel de vida en todo el territorio nacional. Equilibrar el desarrollo productivo pasa por crear regiones económicas potentes fuera del eje cen-tral, como la “marcha al norte” que generará producción y empleo y frenará así las co-rrientes migratorias de los jóvenes paceños (y de otros departamentos) a las ciudades capitales de Bolivia. Los mapas que siguen, corroboran y justifican esta orientación geopolítica, pues muestran la limitada accesibilidad hacia el norte del país, en general, y hacia el departamento de La Paz, en particular:

Mapa 9Accesibilidad limitada y mala distribución del equipamiento

Fuente: Elaboración propia con datos de GeoBolivia, Ministerio de Educación y Salud

Dada esa lectura la CADINPAZ proyecta que la diversidad ecológica del departamento sumada a la historia de la sociedad paceña, a su pujanza empresarial y al valor cívico de sus ciudadanos, será la base para la construcción de una oferta productiva paceña diferenciada y diversificada.

Las razones que los empresarios apuntan como motivaciones para visualizar el desa-rrollo sostenible hacia el norte amazónico, además de que más del 50% de su territorio no cumple una función económica ni está integrado a la circulación comercial, son las siguientes:

Las cadenas de suministro de materias primas de la industria paceña, están interrum-pidas o son cortas lo que convierte a este sector en un gran importador. La marcha


productiva al norte integraría complejos productivos rurales y provocaría sustitución de importaciones.

Más del 70% de la población del departamento se encuentra en municipios urbanos de las regiones centro y sur andinos, con las consiguientes limitaciones que configura un territorio parcelado en minifundios y con escasos recursos naturales. La apropiación social y ordenada del norte paceño provocaría migraciones productivas hacia las tie-rras bajas de nuestro propio departamento.

La concentración de la población en el centro y sur andino del departamento de La Paz, como se muestra a continuación, además de explicarse por falta de integración caminera ha resultado, como era de esperarse, en escasos servicios básicos y falta de conexiones eléctricas:

Mapa 10Departamento de La Paz: distribución de la población

Fuente: Elaboración propia con datos del INE


5.1.2. Objetivos

La integración económica del departamento de La Paz, pasa por una vinculación cami-nera eficiente entre el Norte y el Sur y por una articulación vertical y horizontal de las capacidades productivas paceñas con los sistemas económicos de Beni y Pando. En ese contexto, los objetivos de esta primera política se definen así:

• Integrar el norte paceño a la economía departamental bajo criterios de sosteni-bilidad ambiental.

• Vincular la economía paceña con las economías de los departamentos de Beni y Pando.

• Consolidar la proyección productiva y comercial hacia el Océano Pacífico y a los mercados transoceánicos.

• Asegurar la vinculación de La Paz a los corredores bioceánicos.• Implementar programas de cumplimiento de calidad y requisitos internacio-

nales.

5.1.3. Descripción

Dados esos desafíos, CADINPAZ propone que nuestro departamento sea ambiental-mente sostenible, queriendo denotar con ello que el desarrollo debe considerar la Pro-ducción Más Limpia y el respeto de los ecosistemas como condiciones para encontrar la senda de su desarrollo de largo plazo.

En los anteriores párrafos hemos mantenido entre comillas tanto “marcha al norte”, como “marcha al oriente”, a sabiendas que el origen y significado del primer término: marcha (acto de marchar, para tomar posesión de un territorio, como en los ejercicios de los ejércitos y las prácticas militares de guerra), debe ser complementado con crite-rios de resiliencia hasta lograr un desarrollo nacional no depredador de la naturaleza. Más que de marcha al norte, en términos de desarrollo se trata de integración virtuosa del norte con el sur. En ese marco de respeto de los derechos de las futuras generacio-nes a un mundo sostenible, la visión orientación territorial de la Estrategia se resume en el esquema de la anterior página.

La marcha al norte para ser productiva, exige que la vinculación caminera (ya pre-vista por la inversión pública) debe ser complementada con un programa de desa-rrollo de proveedores para la conformación de los siguientes complejos productivos rurales.

5.1.4. Complejo cárnico

i. Suscribir alianzas público privadas con autoridades y empresarios de Beni, Pando (y La Paz).


ii. Identificar terrenos que pueden ser destinados a la cría y engorde de ganado vacu-no.

iii. Habilitar tierras fiscales, barbechos, o autorizar desmontes planificados para siem-bra de pasturas y uso de aguas.

iv. Habilitar cabañas, rodeos e infraestructura de alimentación y desparasitación de ganado.

v. Invertir en cadenas de frío, logística de transporte y mataderos certificados en la ciudad de El Alto.

vi. Acompañar y asistir técnicamente a las familias paceñas, benianas o pandinas que se han motivado a ocupar estas nuevas tierras, en sus tareas de engorde del ganado.

vii. Traslado de carne certificada y cortada según demanda a mercados paceños, nacio-nales e internacionales (China).

5.1.5. Complejo maderero

i. Suscribir alianzas público privadas con autoridades y empresarios de Beni, Pando (y La Paz).

ii. Elaborar planes de extracción de madera en rolas, y presentarlos para su aproba-ción a la Autoridad de Bosques y Tierras.

iii. Suscribir contratos de compra de materias primas, o de exportación de productos terminados en base a maderas paceñas.

iv. Apertura de sendas, extracción de maderas, instalación de aserraderos y secadoras en las comunidades poseedoras del recurso.

v. Acompañamiento y asistencia técnica para aserrado y secado de la madera extraí-da in situ.

vi. Certificación medioambiental de la cadena de maderas y muebles del norte de La Paz.

vii. Traslado de tablones estandarizados a las ciudades de El Alto y La Paz, y hacia otros mercados.

viii. Provisión de carpinteros y fabricantes de muebles de El Alto y La Paz.ix. Fabricación y comercialización de muebles, con asistencia técnica hasta lograr las

primeras ventas.

5.1.6. Complejo de biocomercio

i. Delimitar área boscosa sujeta a extracción de frutos del bosque: castaña, acerola, asaí, copoazú.

ii. Planificar ruta de extracción, estableciendo cuotas de cosecha, estacionalidades, sistemas de carguío y descarguío y almacenes de materias primas.


iii. Obtener certificación ambiental de la ruta, volúmenes y fechas de extracción de los frutos del bosque.

iv. Organizar cuadrillas de cosecha, según calendario y técnicas de extracción estudia-das.

v. Trasladar productos cosechados a barracas de primer beneficiado: descascarado, tostado, seleccionado, empaquetado.

vi. Acompañamiento a cumplimiento de contratos a industrias paceñas y a industrias exportadoras.

5.1.7. Complejo de pesca

i. Identificar comunidades ribereñas y pertenecientes a la cuenca amazónica.ii. Consensuar con autoridades de pueblos indígenas y comunidades de migrantes

interculturales la construcción e instalación de piscinas de cría, engorde y cosecha de peces.

iii. Acompañar con asistencia técnica la producción o compra de alevines y de alimen-to balanceado.

iv. Asistir y capacitar a los comunarios y migrantes interculturales en el manejo in-tegral de la granja de peces, cuidando especialmente los ítems de alimentación y régimen hídrico de las pozas.

v. Organizar el calendario de cosecha de peces para la venta, según peso definido y técnicas de extracción estudiadas.

vi. Trasladar peces extraídos a cadenas: seleccionado, empaquetado y enfriado.vii. Acompañamiento a cumplimiento de contratos a restaurantes locales, departa-

mentales y nacionales.


Mapa 11Departamento de La Paz: potencialidades productivas

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Desarrollo Productivo.


5.1.8. Complejo turístico

i. Delimitar área boscosa que permitirá el ingreso de seres humanos (incluyendo áreas protegidas).

ii. Planificar circuitos turísticos identificando atractivos (arqueológicos, culturales, naturales, paisajísticos, biológicos) y midiendo desplazamientos y tiempos necesa-rios.

iii. Habilitar cabañas para descanso, alimentación y pernocte de turistas ecológicos.iv. Fomentar y ejecutar programas de protección de la naturaleza en coordinación con

universidades.v. Instalar observatorio científico de fauna amazónica andina.vi. Obtener certificación ambiental de las rutas y los tiempos permitidos y aconseja-

dos para los desplazamientos.vii. Promoción turística, especialmente a mercados de Europa y Asia, con mensajes

que resalten ecología, medioambiente, naturaleza y salud.viii. Acompañamiento a nuevas empresas operadoras de turismo receptivo en su cum-

plimiento de contratos de visitas extranjeras.

La conformación de estos tres complejos productivos rurales no va a suceder única-mente por la construcción de caminos de articulación con el norte paceño o la ins-talación de energía eléctrica (primeras y necesarias medidas), sino que se requiere también que autoridades nacionales (Ministerio de Agricultura y Tierras, Ministerio de la Producción y Ministerio de Planificación), departamentales (Gobernación y Munici-pios) y los empresarios paceños representados por sus entidades, acuerden un gran programa de desarrollo de proveedores rurales, que mínimamente contemple los si-guientes pasos:

i. Motivar a industrias paceñas y de otros departamentos (puede ser también de otros países) a desarrollar proveedores.

ii. Identificar potenciales proveedores rurales de las líneas industriales interesadas en sustituir importaciones o proveerse de materia prima.

iii. Organizar feria de proveedores a la inversa con la finalidad de determinar calidad, volúmenes y tiempos de entrega de la materia prima que las industrias requieren y contrastarla con las capacidades productivas de los agentes rurales.

iv. Acompañar a ambos agentes: empresarios industriales y productores rurales a ruedas de negociación y asistirlos con información de mercados.

v. Acompañar a ambos agentes en la suscripción de contratos.vi. Crear líneas de financiamiento y programas de asistencia técnica a proveedores

rurales para su cumplimiento de contratos.vii. Montar un sistema de monitoreo de la calidad.


viii. Acompañamiento en el traslado a El Alto/La Paz y en la entrega de productos a las industrias paceñas.

ix. Evaluación del proceso cumplido y retroalimentación para que Gobernación y mu-nicipios reinicien el proceso en la siguiente gestión hasta su eficiente y sostenible funcionamiento, tal como se ve en el siguiente esquema:

Esquema de desarrollo de proveedores


5.1.9. Localización

Las potencialidades paceñas que pueden desarrollarse con el objeto de producir ma-terias primas industriales, se aprecian en el mapa que sigue en el que se resaltan las vocaciones piscícola, ganadera, turística, maderera y de biocomercio:

Mapa 12Departamento de La Paz: complejos de proveedores

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Desarrollo Productivo

5.1.10. Inversión estimada

La CADINPAZ estima que esta primera política y los programas de desarrollo que contiene, demandarán una inversión total, en los próximos diez años, de 2.500 mi-llones de dólares, siendo 1.500 de fuentes públicas y 1.000 millones de dólares del sector privado, tal como se aprecia en la siguiente tabla:


Tabla 3Integración productiva con el norte amazónico

Inversiones estimadas en millones de dólares americanos

Conceptos/ProyectosInversión Pública

Inversión Privada

Sub-Total

Integración vial 2.100 - 2.100

1. Camino a Pando 1.000 - 1.000

2. Camino a Beni 1.100 - 1.100

Creación de complejos 290 - 290

3. Biocomercio 50 - 50

4. Maderas 60 - 60

5. Piscicola 30 - 30

6. Ganadero 100 - 100

7. Turismo 50 - 50

Desarrollo de proveedores 50 - 50

8. Asistencia técnica 50 - 50

Financiamiento 100 1.000 1.100

9. Capital semilla 100 - 100

10. Acceso a créditos 1.000 1.000

TOTAL 2.540 1.000 3.540

5.1.11. Resultados esperados

• Incremento sustancial del PIB paceño, por creación de nuevas cadenas y sectores.• Conformación de complejos productivos rurales articulados a las industrias paceñas.• Atracción de población paceña y nacional hacia el norte amazónico.• Generación de empleo decente.• Sustitución de materias primas.• Provisión de materias primas a nuevas industrias.

5.2. Creación de la Región Metropolitana de La Paz


La cuestión del territorio en Bolivia plantea múltiples desafíos pues engloba toda la complejidad de nuestra dinámica social, cultural y económica. Al espacio originario ocupado por las culturas prehispánicas se sobrepuso el espacio colonial que quebró las redes locales de producción y distribución y luego, las articuló bajo formas de explota-ción laboral, a los circuitos comerciales del imperio español.


Sobre la base mixta de estas dos cartografías distintas en un mismo medio físico, se configuró el espacio republicano (1825 – 2005), cuyos límites y conexiones se corres-pondían con las formas económicas de explotación de la tierra, las minas y el comercio. Al espacio republicano le sucedió la época (más no el espacio) plurinacional (2006 adelante) cuyas instituciones si bien reconocen las culturas prehispánicas como na-cionalidades que conviven en un mismo territorio, no modificaron un ápice el espacio republicano que, enfaticemos, es un espacio forjado en las estructuras de la conquista española y en sus formas de producción y circulación. La revolución descolonizadora se sustenta pues en un espacio colonial.

Este “olvido” del territorio en la agenda de las reformas y revoluciones bolivianas, tie-ne su correlato en la teoría social: la modernidad incorporó al tiempo y, por tanto, a la velocidad como las variables principales para manipular la realidad y para lograr cambios sociales; el espacio, mientras tanto podía esperar, era – en la mente de los planificadores, políticos, economistas, industriales – un factor de producción más y tan inconmensurable que no valía la pena modelarlo.

La fragmentación del espacio departamental y la falta de articulación norte-sur, son los principales problemas territoriales del departamento de La Paz. La fragmentación territorial en varios municipios es histórica y está vinculada a las decisiones políticas que fomentaron los movimientos campo-ciudad y la creación de ciudades y municipios. El patrón de apropiación social del espacio paceño –como era de esperarse– está liga-do a los hitos de la historia boliviana, dado su rol preponderante en la definición de la política nacional. La Revolución de 1952, además de las conquistas sociales que supuso para su tiempo, propició la “marcha al oriente” de grandes contingentes de población, en el marco de políticas de desarrollo agroindustrial orientadas a diversificar el perfil minero de nuestro aparato productivo. A la par, se instaló el minifundio en las tierras de occidente del país.

La creación de las regiones económicas paceñas debe enfocarse desde la perspectiva de la continuidad territorial y de la articulación productiva organizada en complejos, cadenas, grupos. Pero no solamente debe buscarse la continuidad territorial per se, sino crear un espacio económico ampliado, con mayor potencialidad productiva y con oferta exportable para un mundo globalizado. La presencia de La Paz en los mercados internacionales depende de reordenar nuestro propio territorio para gravitar hacia los puertos del Océano Pacífico con mayor provecho para la economía departamental.

El reordenamiento territorial a ejecutar, además de resolver la desintegración con el norte, debe cuestionar los actuales espacios de planificación de las ciudades princi-pales, La Paz y El Alto, que han sido sobrepasadas en su capacidad de gestión, de los transportes, el tratamiento de basuras y la calidad de los servicios básicos. Y, aunque existen críticas a la conformación colonial y republicana del territorio boliviano actual, dividido en departamentos y fragmentado en municipios y dichas críticas son válidas,


mientras no dispongamos de otras normas sobre los espacios económicos en Bolivia, el diseño de las regiones económicas paceñas debe respetar el marco legal actual que es la mancomunidad de municipios colindantes.

Mapa 13Departamento de La Paz: concentración y fragmentación

Fuente: Estudio CNI, 2015

En ese contexto la CADINPAZ, considera que con las políticas de ordenamiento terri-torial adecuadas, la metrópoli La Paz/El Alto continuará atrayendo a otras ciudades circundantes y conformando, alrededor suyo, un amplio espacio comercial. Y considera también que el departamento es ecológicamente diverso y que por tanto las regiones y sus potencialidades tendrán sentido si éstas se proyectan internacionalmente. La Paz tiene una conexión histórica con los puertos del Océano Pacífico, pero ahora tiene ade-más posibilidades de conectividad global vía fibra óptica y posibilidades de acceder al Océano Atlántico aprovechando los corredores internacionales.

5.2.2. Objetivos

El desarrollo de las potencialidades departamentales para construir regiones económi-cas, esto es municipios con continuidad territorial y articulados en el marco de comple-jos productivos competitivos, implica medidas de ordenamiento espacial, empezando por la ciudad capital y El Alto. En ese marco, los objetivos específicos son:

✓ Sentar las bases territoriales para el desarrollo productivo de La Paz metropolita-na, priorizando los equipamientos que apoyan las actividades económicas.

✓ Visualizar el espacio de expansión de las ciudades de La Paz y El Alto y la conexión a otros espacios municipales vecinos con la finalidad integrar un nuevo territorio metropolitano.


5.2.3. Descripción

Construir la región económica de La Paz, significa superar las tímidas visiones de de-sarrollo local ejercitadas en la década de los años 90 y principios de 2000 y arribar a una pretensión de gestión territorial más amplia, compleja y, a la vez, transparente. En principio se plantea mancomunar los siguientes 17 municipios de: La Paz, El Alto, Achocalla, Palca, Viacha, Mecapaca, Laja, Pucarani, Jesús de Machaca, Achacachi, Bata-llas, Yanacachi, Irupana, Coroico, Coripata, Luribay, Chulumani, para configurar la re-gión metropolitana de La Paz, tal como se aprecia en el siguiente mapa:

Mapa 14Región metropolitana de La Paz: Población y

establecimientos de salud y educación

Fuente: Elaboración propia


La Región Metropolitana así concebida, es una estructura territorial con manejo tem-po espacial, en cuyo marco se construyen redes y organizaciones económicas, pro-cesos sociales medioambientales y gestiones de fuerzas y relaciones de producción, cuya finalidad es el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de las per-sonas que habitan ese territorio.

El desarrollo de las potencialidades departamentales en base a la construcción de regiones económicas, esto es municipios con continuidad territorial y articulados en el marco de complejos productivos competitivos, implica ejecutar programas para preparar proveedores locales eficientes, industrializar los recursos naturales de los diferentes pisos ecológicos del departamento y aprovechar la apertura de mercados para internacionalizar la oferta productiva paceña.

En particular, el potenciamiento industrial de la región metropolitana de La Paz, debe ser entendido en su gran acepción de generación de valor agregado pues las regio-nes económicas al tener distintas líneas de producción, tendrán también distintas estrategias de mercado y distintos sectores de manufactura. Las estrategias de indus-trialización dependen tanto del producto a ofrecer como del mercado a conquistar, por ello, hablamos de nuevos incentivos y, correlativamente de nuevos sectores que impulsen el desarrollo en las diferentes regiones productivas paceñas.

En este contexto, queda claro también que la internacionalización de Región Metro-politana de La Paz, supone –además de una eficiente integración física– la gestión de las nuevas tecnologías (Tecnologías de Información y Comunicación, Impresoras 3D, Manejo de drones, Big data) para conquistar mercados externos. Una región econó-mica (que es una de las dimensiones de la Región Metropolitana) globalmente arti-culada implica una sociedad abierta, receptiva a las nuevas tendencias tecnológicas y aportando al mundo con sus conocimientos y productividad.


Mapa 15Vocaciones productivas y pisos ecológicos de la

Región metropolitana de La Paz

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Desarrollo Sostenible e INE

El desarrollo productivo sostenible, creador de empleo y diversificador de la economía paceña implica también fortalecer la base productiva, fundamentalmente las pequeñas y medianas empresas que requieren inyección de capital, tecnología para complejizar sus procesos de transformación y añadir mayor valor agregado, incremento de niveles de productividad de los factores y mejora de la inteligencia de mercados para interna-cionalizar su oferta de bienes y servicios. Como muestran los mapas que siguen, en la medida que nos alejamos del centro de la Metrópoli que la conurbación La Paz-El Ato, las empresas se hacen más pequeñas y predominan más la microempresas. Esto es así tanto por el costo de los terrenos como por la concentración del mercado en este es-pacio bimunicipal. Los mapas que siguen muestran, además que las grandes empresas se ubican en la ciudad de El Alto, dónde además capturan a un gran porcentaje de su población laboral.


Mapa 16Base empresarial de la región metropolitana de La Paz

Fuente: Elaboración propia con datos de FUNDEMPRESA

La creación de la región metropolitana de La Paz debe enfocarse también desde la pers-pectiva del Estado Plurinacional que prioriza la democratización del acceso al capital, los servicios básicos, la continuidad territorial y la articulación productiva. Y, aunque existen críticas a la conformación colonial y republicana del territorio boliviano actual, dividido en departamentos y fragmentado en municipios (lo que se da en particular con el territorio paceño) su diseño debe respetar el marco legal actual, es decir, la man-comunidad diecisiete municipios que ya hemos propuesto líneas arriba.

Como muestran los mapas que siguen, los municipios de la Región Metropolitana no tienen una similar cobertura de los servicios básicos (agua, saneamiento básico y ener-gía eléctrica), lo que además de explicar las corrientes migratorias periféricas definiti-vas y temporales al centro de la futura Región Metropolitana (vivienda, ocupación, sa-lud y educación), situación que constituye una restricción a la necesidad de planificar servicios metropolitanos para toda la región.

Los datos para la región metropolitana de La Paz, muestran que aunque éstos se cons-tituyen en los municipios con mayor cobertura, en relación a los servicios básicos, en comparación al resto del departamento, con coberturas que van desde el 70,3 hasta el 98,5% del total de las viviendas ubicadas en estos municipios, las diferencias al interior de esta región son considerables y fuertemente autocorrelacionadas, ya que mientras que en El Alto y La Paz la cobertura está en torno al 95% en promedio, en los munici-pios de Palca y Mecapaca están en el orden del 78%.


En cambio, cuando se observan los datos para los municipios de Viacha y Laja, se en-cuentran en un rango promedio del 85%, lo que los coloca como el segundo grupo con mayor cobertura. Esto, como se verá más adelante, está relacionado a la densidad poblacional, pero también tiene un efecto recursivo, toda vez que atrae o permite el asentamiento de familias con mayores niveles de ingreso promedio.

Mapa 17Características socioeconómicas de la

Región Metropolitana de La Paz

Fuente: Elaboración propia con datos del INE


En ese contexto y con las políticas de ordenamiento territorial adecuadas, la metrópo-li La Paz/El Alto continuará atrayendo a otras ciudades circundantes y conformando, alrededor suyo, un amplio espacio comercial, sobre cuya base deberá promoverse la región económica en tres etapas:

i. Homogeneización de los servicios básicos en los municipios que conformarán la región metropolitana de La Paz.

ii. Conformación de la Región Económica vía dotación de equipamientos produc-tivos concertando la inversión pública y privada en los municipios.

iii. Proyección comercial del departamento de La Paz hacia los países que se co-nectan con el Océano Pacífico.

Las políticas que la CADINPAZ propone para convertir el espacio paceño/alteño en el centro de la metrópoli implican, inicialmente, ecualizar las condiciones socio-económi-cas pues se trata de un espacio que debe ser concebido como homogéneo en sus opor-tunidades. La segunda etapa de la estrategia de construcción de la región metropolita-


na de La Paz, consiste en dotarla de equipamientos metropolitanos que estructurarán el espacio de vivienda y producción y que serán la base para resolver los problemas de hacinamiento, transporte, congestionamiento vehicular, pero también la base espacial para la configuración de un circuito económico comercial y productivo, gravitante más allá de sus fronteras. Y, la tercera etapa consiste precisamente en proyectar la poten-cialidad productiva hacia ciudades de países fronterizos e incluso, a largo plazo, más allá del Océano Pacífico dado que se trataría del centro productivo y del mercado más grande en todos los andes.

Los equipamientos que estructurarán la región metropolitana de La Paz y que de-ben acometerse, una vez ecualizadas las condiciones socioeconómicas son las si-guientes:

i. Circunvalación metropolitanaii. Terminal metropolitanaiii. Terminales urbanasiv. Aeropuerto internacionalv. Aeropuerto regionalvi. Parque industrial regional de Viachavii. Parque industrial internacional de Patacamayaviii. Tren La Paz-Patacamayaix. Planta de industrialización de la basurax. Plantas de tratamiento de aguas residuales

Dado que las ciudades son también entidades económicas y que deben ser ordena-das, articuladas y gestionadas también con propósitos económicos, con esta fórmula es posible visualizar, de manera gruesa y sujeta solamente a dos variables (PIB y dis-tancia), la forma que tomaría la región económica de La Paz, que tendría como centro a la metrópoli La Paz/El Alto y se extendería 100 kilómetros a la redonda (distancia que no desgasta la productividad de los trabajadores que se trasladarían en sistemas de locomoción eficientes).


Mapa 18Región Metropolitana de La Paz


En términos de planificación, los datos muestran que los principales esfuerzos deben estar enfocados a la homogeneización de las condiciones de acceso de los hogares a los servicios básicos, de lo que se desprende también la posibilidad de asentamiento de industrias y actividades productivas, que hoy por hoy se ven más atraídas hacia los municipios de La Paz y El Alto, generando procesos de concentración y por lo tanto incentivos perversos hacia la distribución de los recursos para el desarrollo de estos servicios.


La CADINPAZ estima que esta segunda política y los proyectos metropolitanos que con-tiene, demandarán una inversión total, en los próximos diez años, de 1.772 millones de dólares, siendo 872 de fuentes públicas y 900 millones de dólares del sector privado, tal como se aprecia en la siguiente tabla:


Tabla 4Construcción de la región metropolitana de La Paz



Inversión Privada

Sub-Total

1. Circunvalación metropolitana 500 - 500

2. Terminal metropolitana 100 20 120

3. Terminales urbanas 400 - 400

4. Aeropuerto internacional 200 - 200

5. Aeropuerto regional 100 - 100

6. Parque Industrial regional de Viacha 18 300 318

7. Parque Industrial Internacional de Patacamaya 24 600 624

8. Tren La Paz - Patacamaya 100 - 100

9. Planta Industrializadora de basura 25 5 30

10. Plata de tratamiento de aguas residuales 25 - 25

TOTAL 1.492 905 2.417


• Inversión pública concertada y ordenadora de la región metropolitana de La Paz.• Incremento de la inversión pública y de la inversión privada.• Incremento de la tasa de crecimiento de la Región Metropolitana de La Paz.• Bases estructurales para la construcción de una metrópoli inteligente y sostenible.• Reposicionamiento de La Paz, como una economía líder en manufacturas, servicios

y comercio internacional.• Mejoras estructurales en los niveles de productividad espacial, disminuyendo cos-

tos de desplazamientos de transportes en la Región Metropolitana y mejorando la conectividad.

5.3. Programas para la sostenibilidad del lago Titicaca


El lago Titicaca ocupa la parte septentrional del Altiplano boliviano-peruano. El Alti-plano es una gran planicie intramontañosa, situada entre las cordilleras Occidental y Oriental. Se extiende sobre 2.000 km de largo y 200 km de ancho aproximadamente, a una altitud variando de 3.700 a 4.600 metros. Su drenaje es endorreico. El norte y el centro del altiplano estuvieron ocupados por dos grandes lagos permanentes: los lagos Titicaca y Poopó. Hoy sólo queda el lago Titicaca.


El lago Titicaca es actualmente la única extensión de agua superficial importante realmente perenne. Además de su importancia para crear un microclima que permi-tió y permite la agricultura en toda su zona de influencia es un fenómeno geográfico que divide dos sistemas: altiplano y amazonas; es una frontera natural.

A pesar de que el lago Titicaca necesita alrededor de un 60% de saneamiento a nivel general, algunas zonas específicas han requerido atención especial debido a su crítica situación. En especial se hace mención a la bahía de Kohana cerca de la zona El Alto, en el territorio boliviano, la cual ha alcanzado un punto crítico de contaminación gracias a la alta densidad de población que alcanza el millón de personas. En realidad, todas las comunidades del lago, vacían sus aguas en él con los consiguientes riesgos para la salud, malos olores y paisajismo lleno de basuras que perjudican el turismo. Las con-sultas microeconómicas en la parte peruana del lago Titicaca revelan que las familias están dispuestas a pagar más por el agua descontaminada (Encuesta Puno, 2017).

La contaminación de los recursos hídricos no es un problema todavía generalizado. No obstante, existen problemas sentidos localmente, cuya gravedad justifica la aplicación de medidas de control y recuperación. Ellos son: contaminación orgánica y bacterioló-gica, producida por las aguas residuales provenientes de Puno, en la bahía interior de Puno (Lago Titicaca); de Oruro, en el Lago Uru Uru; de Juliaca, en el Río Coata, y por las de El Alto (parcial), en el Río Seco. El Coata y el Seco son tributarios del Titicaca. El problema más grave se presenta en la bahía interior de Puno, donde se ha desarrollado un proceso de eutrofización creciente.

Contaminación fisico-química del lago Uru Uru y del curso inferior del río Desaguadero por metales pesados generados en la actividad minera y en las plantas de fundición de metales de la zona de Oruro. Entre estos metales, el cadmio, el plomo, el mercurio, el níquel, el cobalto, el cromo y el arsénico se encuentran en concentraciones por enci-ma de los límites permisibles para consumo humano en el lago Uru Uru, que aparece desecado en algunas épocas del año (como el Lago Poopó antes de desaparecer com-pletamente).

El estaño está presente en todo el sistema hídrico de la cuenca endorreica, en concen-traciones igualmente altas. También se han medido concentraciones altas de metales pesados en los sedimentos del río Coata, lo que indica que en esta cuenca la actividad minera también origina contaminación. Por otra parte, las condiciones naturales del sistema hídrico del lago Titicaca hacen que ciertos cuerpos de agua presenten altos niveles de salinidad.

En el río Desaguadero aguas abajo de La Joya, al igual que en algunos de sus tributarios, la salinidad puede superar los 2 g/l. Aguas arriba de La Joya hasta su nacimiento, la salinidad varía entre 1 y 2 g/l. El lago Titicaca, se caracteriza por tener aguas de buena calidad, con salinidad inferior a 1 g/l. Las aguas subterráneas poseen una salinidad variable, tanto en la cuenca del Titicaca como en la del Desaguadero.


Mapa 19Concentraciones poblacionales alrededor del Lago Titicaca


5.3.2. Objetivos

La idea central de esta intervención de política es restaurar la vida del ecosistema lago Titicaca haciéndolo más saludable y equilibrando sus dinámicas naturales; para ello es necesario acabar o al menos reducir en un 60% el impacto de las fuentes contaminan-tes. En ese contexto los objetivos específicos, son:

Instalar plantas de tratamiento de aguas (o métodos alternativos), para minimizar los efluentes contaminantes del lago Titicaca, provenientes de usos domésticos de comu-nidades que se ubican en sus orillas.

Iniciar y ejecutar una serie de programas complementarios para garantizar un lago limpio, productivo, turístico y sostenible.


5.3.3. Descripción

En el marco del acuerdo binacional entre Perú y Bolivia, deben ejecutarse progra-mas para realizar la gestión ambiental integral del lago Titicaca. Recuperar el lago implica minimizar las presiones ambientales, con la finalidad de tener una verdadera oportunidad de recuperar y proteger la biodiversidad a largo plazo.

La recuperación implica también contribuir con el rescate del medio ambiente del lago con el fin de mejorar la calidad de vida y fortalecer las actividades humanas como la pesca, el turismo y el comercio en general, bajo estatutos irrompibles impuestos por el Ministerio del Ambiente del Perú y el Ministerio del Medioambiente y Agua de Bo-livia. Adicionalmente se deben crear programas de actividades referentes a los tópi-cos que atañen a la recuperación del lago, que den acceso al monitoreo constante del medioambiente en el Titicaca.

Siguiendo esa línea de razonamiento, CADINPAZ propone un programa de recupera-ción con los siguientes componentes:

i. Suscripción del programa binacional de descontaminación del lago Titicacaii. Diseño e instalación de plantas de tratamiento de residuos líquidos (1 por pobla-

ción aledaña al lago Titicaca)iii. Programa escolar de educación ambiental en el lago Titicacaiv. Diseño e instalación de plantas de recojo y clasificación de basuras en municipios

aledaños al lagov. Planta industrializadora de basuras del lago Titicacavi. Relleno sanitario regionalvii. Programa de turismo ecológicoviii. Recuperación de especies piscícolas nativas

Dado que el mayor impacto contaminante proviene de las aguas residuales domésti-cas, la propuesta de CADINPAZ es instalar plantas de tratamiento de aguas para cada una de las comunidades aledañas al lago. En métodos de tratamiento para las aguas residuales, pueden aplicarse diferentes técnicas según el nivel de descontaminación que se desee proporcionar al agua. La mayoría de las plantas de tratamiento de aguas residuales emplean procesos a nivel físico y bioquímico que permiten la depuración del agua a un nivel muy profundo.

En América Latina se realizan principalmente métodos biológicos que involucran procesos aerobios o anaerobios dependiendo de las características de la planta de tra-tamiento, siendo las más comunes las que realizan procesos de purificación a través de la técnica conocida como lodos activados. En Bolivia el Centro de Promoción de Tec-nologías Sostenibles ha probado con éxito, y a nivel de proyectos piloto, varios siste-mas de descontaminación de aguas residuales, desde la instalación de humedales para


descontaminación superficial y natural, hasta la instalación de recipientes de aguas residuales para tratamiento mediante flotación inversa.

La tecnología que la CADINPAZ ha investigado y recomienda consta de un tratamiento de las aguas residuales en tres etapas.

En una primera etapa se inicia con un proceso aerobio, es decir de decantación de las aguas por etapas (por ejemplo, piscinas), lo cual permite que los microorganismos con-tenidos en el ambiente descompongan y oxiden el material orgánico con lo cual se logra un clarificado del agua y el asentamiento de los residuos contenidos en ésta.

La segunda parte del tratamiento de aguas residuales consiste en una oxigenación del agua y procesos de filtrado, con lo que se termina de eliminar los posibles conta-minantes contenidos en el líquido. El agua descontaminada mediante este proceso, ge-neralmente es utilizada para sistemas de riego y otras actividades en las cuales no se necesite de un nivel profundo de descontaminación.

Existe un proceso más completo para la depuración del agua residual. Esta sería la ter-cera etapa que consiste en pasar del asentamiento y descomposición aeróbica (que faci-litan el filtrado del agua), a las cámaras en las que por medio de agregados químicos se elimina el resto de los materiales contaminantes presentes en el agua. Los agregados químicos podrán variar entre cada planta de tratamiento. En esta última etapa es po-sible agregar alguna cantidad de cloro al agua, antes de ser liberada a los afluentes, de manera que se eliminen la gran mayoría de los posibles contaminantes, producto del líquido residual.

El esquema a continuación presenta una secuencia de descontaminación de las tres etapas descritas:

Planta de tratamiento de aguas residuales (primario, secundario y terciario)


CADINPAZ reitera que el tratamiento que se proporcione al agua residual dependerá en gran medida de las propias disposiciones del municipio o comunidad en la que se decida localizar la planta de tratamiento, aunque en todos los casos es posible lograr un nivel de depuración muy aceptable. La finalidad que se desee proporcionar al agua descontaminada también será un factor clave en los procesos que se apliquen en la planta de tratamiento.

Aunque con esta política se beneficiarían todas las actividades económicas y la calidad de vida de los habitantes, dos son las actividades en las que se tendrán impactos direc-tos: la actividad pesquera y la actividad turística.

El ecosistema del altiplano contiene recursos pesqueros considerables distribuidos en sus diversos cuerpos de agua. La mayor concentración se encuentra en el lago Titicaca. La biomasa íctica del lago Titicaca ha sido estimada en unas 91.000 toneladas, mien-tras que la extracción anual ha fluctuado entre 4.600 y 7.500 t aproximadamente. La explotación ha estado a cargo de unos 8.300 pescadores, profesionales, de subsistencia y ocasionales, ocupando más de 3 mil embarcaciones, con un amplio dominio numérico por el lado peruano. De acuerdo con las estadísticas más recientes (2016), en el sector peruano del Titicaca la especie de mayor extracción es la trucha (53,6%), seguida por el karache (34,96%) y el ispi (11,2%); la extracción de otras especies nativas (mauri y boga) es menor del 0,2% y de pejerrey menos del 0,1%. En el sector boliviano del Titicaca el patrón de captura es similar, si bien la predominancia de la trucha es aún de mayor importancia.

La pesca en el Lago Titicaca es básicamente en sus márgenes, aunque se estima que sus recursos pesqueros son considerables en el interior del lago. Para poder estimular la pesca en zonas alejadas del litoral es necesario obtener un conocimiento adecuado y actualizado sobre el potencial íctico en ambas zonas del lago y compatibilizar las políticas de desarrollo pesquero peruanas y bolivianas con el fin de evitar que los es-fuerzos hechos en un sector sean anulados en el otro. Las especies nativas, karache, ispi, mauri y boga representaron tradicionalmente la producción pesquera local. Con la introducción de la trucha en 1942 y del pejerrey en 1955, éstas asumieron una mayor importancia comercial.

El pejerrey primero desplazó a la trucha, hasta el punto de que la importancia de esta última fue muy baja entre 1960 y 1970, hoy sucede exactamente lo contrario. No obs-tante que se observó a finales del decenio de los 80 una fuerte declinación, parece que la pesca de especies nativas se está revirtiendo últimamente. Ante esta situación, los programas de repoblamiento de especies nativas se consideran insuficientes frente al tamaño del lago y a la presión de pesca (entre 2013-14 se sembraron 1.972.000 ale-vines de especies nativas). Paralelamente con la intensificación de los programas de repoblamiento, es necesario adelantar programas de investigación acuícola que sirvan de base al fomento del desarrollo pesquero en el lago Titicaca.


El pejerrey debe volver a ser importante en el lago Titicaca. Sin embargo, investigacio-nes recientes han mostrado altos niveles de metales pesados en pejerreyes capturados allí, lo cual obliga a profundizar las investigaciones con el fin de tomar las medidas del caso. La contaminación de la cadena trófica es una consecuencia de las altas concentra-ciones de metales tóxicos detectadas en las aguas de este lago.

La región del lago Titicaca tiene abundantes y variados recursos turísticos: áreas sil-vestres con fauna y flora nativas, paisaje, posibilidades de navegación y pesca, valores arqueológicos únicos en el mundo, reliquias histórico-religiosas, costumbres y tradi-ciones milenarias, eventos folclóricos y otros. El turismo que actualmente visita la re-gión busca fundamentalmente paisaje y arqueología. Sin embargo, estos dos recursos no están debidamente aprovechados debido a la falta de una infraestructura adecuada en vías, hotelería, publicidad y otros aspectos. Además, es necesario integrar el aprove-chamiento de los demás recursos turísticos mencionados junto con la descontamina-ción y la limpieza de las áreas a visitar. En el caso particular del ecoturismo, una fuen-te potencial de gran importancia, es necesario, previamente a su promoción, definir y desarrollar un sistema de áreas protegidas debidamente planificadas e integradas al contexto socioterritorial del altiplano, con las facilidades mínimas para visitantes e investigadores. Entre los recursos ecoturísticos a desarrollar se pueden citar:

✓ Áreas representativas de los ecosistemas lacustres: totorales, sitios de alta densidad de peces y avifauna (reproducción y nidificación).

✓ Bofedales y praderas con poblaciones de fauna silvestre (vicuña y viscacha, entre otras).

✓ Tolares y queñoales bien conservados y ricos en fauna silvestre (vicuña y cóndor, entre otros).

✓ Orillas del lago ricas en avifauna, especialmente de flamencos. • Salares y ecosiste-mas de tierras salinas.

El desarrollo de este tipo de áreas silvestres deberá integrar a la población originaria, junto con sus tradiciones y costumbres, con el fin de que resulten beneficiadas del de-sarrollo ecoturístico (con empleo, venta de artesanías, servicios de guías y otros).


La descontaminación del lago Titicaca debe empezar por los efluentes urbanos que descargan en su cuenca. Los indicadores usuales, además del color, turbiedad y análisis sobre grupos coliformes, deben ser la demanda bioquímica de oxígeno - DBO, y la de-manda química de oxígeno – DQO.

En ese marco, precisemos que los líquidos contaminantes que se descargan en el lago Titicaca pueden ser de diversos tipos:✓ Aguas residuales domésticas


✓ Aguas residuales sanitarias✓ Aguas residuales combinadas✓ Aguas residuales agrícolas✓ Aguas de lluvias✓ Aguas residuales industriales

Entendiendo que las aguas agrícolas excedentarias no son contaminantes además de escasas, las aguas de lluvia son consideradas fuente de alimentación del sistema hídri-co y las aguas industriales según la Ley Medioambiental 1333 y su Reglamento para el Sector Industrial Manufacturero (RASIM), deben ser tratadas (en parques industriales o en sus propias fábricas) antes de verterlas al lago, queda por resolver las aguas do-mésticas, las aguas residuales sanitarias y las aguas residuales combinadas.

Cada uno de los municipios puede utilizar el método de tratamiento que mejor se adap-te a su realidad. CADINPAZ sugiere las tres etapas descritas en el anterior acápite:

Mapa 20Concentraciones poblacionales alrededor del lago Titicaca




La CADINPAZ estima que esta tercera política y los proyectos de recuperación de los ecosistemas del lago Titicaca, demandarán una inversión total, en los próximos diez años, de 443 millones de dólares, siendo 343 de fuentes públicas y 100 millones de dólares del sector privado, tal como se aprecia en la siguiente tabla:

Tabla 5Programas para la sostenibilidad del lago Titicaca



Inversión Privada

Sub-Total

1. Planta de tratamiento de aguas residuales 160 - 160

2. Programa de educación ambiental 20 - 20

3. Plantas de acopio y clasificación de basuras 80 - 80

4. Relleno sanitario 13 - 13

5. Promoción del turismo regional ecológico 25 100 125

6. Recuperación de especies piscícolas nativas 45 - 45

TOTAL 343 100 443

5.3.6. Resultados esperados✓ Descontaminación de un 50 a 60% de las aguas residuales domésticas que se des-

cargan al lago Titicaca.✓ Restauración del ecosistema acuático del lago Titicaca.✓ Impulso a actividad pesquera y de recuperación de especies nativas.✓ Impulso al turismo tradicional reimpulsado esta vez por el paisajismo andino.✓ Recolección, clasificación y almacenamiento de basura, materia prima para la in-

dustrialización.✓ Se recupera un entorno climático alrededor que, por su humedad, permite la agri-

cultura.

5.4. Instalación del parque industrial regional de Viacha


Al estructural desinterés en invertir en La Paz/El Alto, a pesar de la Ley de Promoción Económica (2004) y del discurso político de apoyo a las pequeñas y medianas empre-sas, se suma la descoordinación entre instituciones públicas que resulta en infraestruc-turas mal planificadas, deficientemente concebidas o inadecuadamente localizadas y, por tanto, inútiles para el desarrollo productivo o industrial.


El caso concreto es el de los parques industriales de Kallutaka y de Patacamaya. El parque industrial de Kallutaka está a 20 kilómetros de El Alto y puede albergar a 220 unidades productivas; sin embargo, a la fecha sólo están instaladas la ensambladora de equipos electrónicos Quipus (2015), la procesadora de fibra de camélidos Yacana (2017) y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos, EBIH, (2017). Este parque está alejado, tiene problemas de drenaje de aguas y de instalación de energía.

Otro esfuerzo interrumpido es el que se enfocó a la construcción del parque industrial de Patacamaya, localizado a 100 kilómetros de La Paz y orientado a la exportación vía Puertos del Océano Pacífico. A pesar de esas aparentes ventajas comparativas, es un proyecto que no ha prosperado más allá de estudios iniciales de localización y suelos. Mientras no se resuelva la distancia y los costos que supone traslado de maquinaria y traslado diario de personal, este parque tampoco es útil para el sector privado.

Ninguno de estos parques atraerá nuevas industrias o motivará el traslado de in-dustrias ya existentes. Ninguno de estos espacios puede convertirse en ancla de una estrategia de atracción de inversiones. Los paceños necesitamos pensar un parque industrial que contenga los incentivos necesarios para que nuevas industrias se ins-talen o industrias existentes decidan trasladarse y eso pasa no solamente por esta-blecer servicios de energía y trámites, sino por demostrar que existe realmente una rebaja en el costo país si las empresas se asientan en el parque industrial.

Dada esta historia reciente y dada la necesidad de enviar una señal política positiva a los inversionistas paceños, bolivianos y extranjeros sobre la conveniencia de invertir en transformación industrial en La Paz, la propuesta de la CADINPAZ es que se cons-truya el parque industrial en la ciudad de Vicha que tiene acceso más expedito que las anteriores localizaciones, espacio municipal que puede ser destinado a este propósi-to, servicios básicos, electricidad, gas y orientación hacia el Oeste del departamento y por tanto, a los puertos del Océano Pacífico. La construcción de la carretera doble vía Viacha-El Alto, la existencia de vía férrea y de un tren de carga y pasajeros, cons-tituirán dos facilidades más para asegurar el eficiente funcionamiento de este parque industrial en una ciudad que ya tiene identidad manufacturera.

5.4.2. Objetivos

La idea central de esta intervención de política de desarrollo productivo, además de ordenar el espacio paceño, es provocar un quiebre en la tendencia de la caída de la inversión privada en nuestro departamento y, a la vez, introducir prácticas de Pro-ducción Más Limpia en las industrias manufactureras que allí se localicen. En ese marco, los objetivos específicos son:✓ Acordar el establecimiento de un parque industrial en la ciudad de Viacha, en el

marco de una alianza estratégica entre el sector privado y el sector público.


✓ Definir una batería de incentivos tributarios que bajen el costo de operación a las empresas nuevas o trasladas al parque industrial de Viacha.

5.4.3. Descripción

Por definición, un parque industrial, denominado también polígono industrial, cin-turón industrial, polo industrial, distrito industrial o zona industrial, es un espacio territorial en el cual se agrupan una serie de actividades industriales relacionadas entre sí. Para el parque industrial de Viacha se ha previsto que las actividades manu-factureras estén agrupadas por rubros, empezando por una gran división: procesos industriales secos y procesos manufactureros que utilizan agua.

Para el montaje del parque industrial de Viacha, es necesario asegurar la provisión o cercanía de los siguientes servicios:

Servicios básicos, es decir agua y alcantarillado.✓ Fuentes de energía, como ser gas y electricidad y que sean de categoría industrial.✓ Vías de transporte, transporte masivo colectivo hasta la zona y mano de obra dis-

ponible para las industrias.✓ Ubicación estratégica, áreas de servicio para tratamiento de basura y aguas resi-

duales y distinto tamaño de lotes.✓ Facilidad para pago de impuestos y aranceles.✓ Disponibilidad de los servicios públicos y otros de apoyo que son esenciales para la

operación exitosa de una planta industrial.

Aunque se ha verificado que todas estas condiciones se cumplen en la ciudad de Via-cha y que es posible instalar ventanillas únicas de servicios públicos, es necesario realizar estudios a profundidad con la finalidad de especificar costos del terreno, ca-racterísticas de los servicios y condiciones ambientales de la zona para tratamiento de basuras y residuos líquidos industriales. Los estudios que se requieren de manera urgente, son:

✓ Estudio ambiental✓ Estudio de suelos✓ Estudio de provisión de energía y servicios básicos✓ Estudio de planimetría de los lotes


Mapa 21.Vías de acceso a la ciudad industrial de Viacha


En ese contexto, la CADINPAZ propone un modelo de negocios mixto para administrar el parque. Los roles públicos y privados para montar el parque industrial de Viacha, son los siguientes:


Rol público:

✓ Estudios técnicos✓ Acceso vial amplio y seguro✓ Terrenos amplios y donde se pueda construir ✓ Servicios básicos y energía instalados✓ Logística de carguío y descarguío, líneas de frío y otras✓ Exenciones tributarias✓ Tratamiento de basuras✓ Tratamiento de aguas

Rol privado:

✓ Compra o alquiler de lotes✓ Transparencia en operaciones✓ Producción limpia y reducción de consumos específicos✓ Pago de canon de servicios

Pensado así, el parque industrial de Viacha se propone como un espacio cerrado dentro del cual proceden incentivos tributarios que bajan el costo de operación de las indus-trias nuevas o de las que decidan trasladarse. La CADINPAZ propone que las industrias ahí asentadas paguen, durante 10 años, solamente el 50% del Impuesto a Utilidades (IU). El esquema que sigue resume esta idea:

Esquema del parque industrial de Viacha


Se ha proyectado un espacio de 900.000 metros cuadrados, estimando que cada em-presa, en promedio, demandará 3.000 metros cuadrados (2000 a instalaciones y 1.000 a vías de circulación).


Como adelantamos en la sección de justificación de esta prioridad para el desarrollo paceño, es necesario inscribir la concepción del parque industrial de Viacha, su cons-trucción y su funcionamiento como parte de una política de atracción de inversiones, lo que ratifica la importancia de la vigencia de los incentivos tributarios al interior del parque y la participación del Estado en su montaje. Esto es tan así, no solamente por la falta de terrenos disponibles en el altiplano paceño circundante a La Paz/El Alto, sino por la falta de interés privado de invertir en un parque industrial privado (como es, por ejemplo, el Parque Industrial Latinoamericano de Santa Cruz).

Si bien en esta ficha se sugiere la ubicación del parque industrial en la ciudad de Via-cha, la definición específica de su ubicación debe ser resultado de estudios específicos posteriores. Se deben comparar y seleccionar los sitios según un conjunto completo de criterios. Los criterios pueden ser implícitos en la planificación y zonificación, como base para determinar su idoneidad para uso industrial. Las leyes o reglamentos que protegen ciertas áreas o recursos frágiles sirven como restricciones, y deben ser in-corporados a los criterios que se emplean para la selección del sitio. Hay criterios que representan buenas prácticas para ciertas industrias. Finalmente, están los principios generales para la planificación del uso de las tierras que son ambientalmente frágiles. La práctica internacional ha derivado las siguientes recomendaciones generales:

El sitio industrial estará, por lo menos, a las siguientes distancias de los lugares que se enumeran:

✓ 25 km de las áreas ambientalmente o, de otra manera frágiles (los ejemplos inclu-yen los sitios religiosos e históricos y monumentos arqueológicos, áreas pintores-cas, playas, áreas costaneras y esteros que sean criaderos importantes, parques nacionales y santuarios, lagos naturales, pantanales y asentamientos tribales).

✓ 0,5 km de la línea de la marea alta en las áreas costaneras (recomendación que no aplica a todo nuestro país).

✓ 0,5 km de los límites naturales o modificados de la planicie de inundación.✓ 25 km del límite de crecimiento proyectado de las ciudades grandes (población de

3 millones o más).

Los siguientes son ejemplos de los requerimientos ambientales relacionados con el uso industrial de los sitios específicos:

✓ No puede haber conversión de bosques a otra actividad no forestal para sostener la industria.


✓ No puede haber conversión de las mejores tierras agrícolas para el uso industrial.✓ Ha de haber suficiente espacio en el sitio para el almacenamiento de los desechos

sólidos y el tratamiento apropiado y reutilización de las aguas servidas.✓ Debe haber un cinturón verde de 0,5 km de ancho alrededor del sitio.✓ Debe adaptarse la instalación propuesta al paisaje, de modo que el desarrollo no

altere los aspectos pintorescos del lugar.

Lo que más preocupa en la instalación de un parque industrial es el posible impacto ambiental que esto causaría, por ello, incluimos también recomendaciones más estric-tas. Los siguientes son ejemplos de otros factores que podrían incluirse en la lista de las características que prohíben la selección de un sitio en particular para uso de una industria que sea muy propensa a producir contaminación (dependiendo de la natura-leza de la industria):

✓ Si se trata de una área que recarga un acuífero que es utilizada, actualmente, para agua potable, o si existe la posibilidad de que sea utilizado en el futuro, o si se trata de una área de captación de agua para un reservorio público de agua potable.

✓ Si las aguas que las reciben no pueden absorber las aguas negras sin que se degrade su calidad, a pesar del tratamiento adecuado.

✓ Si la zona climática tiende a experimentar períodos de insalubridad del aire.✓ Si se trata del hábitat de una especie en peligro de extinción.✓ Si el sitio (o los caminos de acceso) están cerca de instituciones cuyo uso de la tie-

rra sea incompatible, por ejemplo, centros de salud, escuelas, áreas residenciales.✓ Si no existe ninguna capacidad regional para eliminar los desechos peligrosos (si la

industria los produce).

Finalmente deben considerarse también otros factores sociales que, normalmente, no excluyen el sitio en consideración, pero representan áreas de impacto potencial que deben ser tomados en cuenta para la clasificación de los sitios alternativos:

✓ El número de residentes que serían desplazados.✓ El número de propiedades que serían afectadas o expropiadas.✓ La distancia al lugar más cercano donde se haga uso no industrial de la tierra.✓ Compatibilidad de las aguas servidas con el sistema local de recolección y trata-

miento, si existe.


Mapa 22Líneas de distribución eléctrica en Viacha


El no funcionamiento del parque industrial de Kallutaka, su improvisación sin tener todos los estudios y criterios de localización necesarios y la falta de interés de los in-versionistas privados en instalarse en nuestras plazas (La Paz/El Alto), deben ser los principales criterios para apostar por el nuevo parque industrial en Viacha. Por ello, la insistencia en exigir que se completen todos los estudios de localización y cotejar los criterios aquí consignados.



La CADINPAZ estima que esta cuarta política que implica la instalación del parque in-dustrial regional de Viacha y el establecimiento de exenciones tributarias atraerá, en un primer momento, vale decir entre 2020 y 2025 inversión nacional privada por cerca de 300 millones de dólares americanos (ver Ficha N° 2) y, en un segundo momento, entre 2026 y 2030, inversión extranjera directa por un valor estimado de 600 millones de dólares, tal como se aprecia en la siguiente tabla:

Tabla 6Instalación del Parque industrial regional de ViachaInversiones estimadas en millones de dólares americanos

Conceptos/Proyectos

Inversión Pública y Privada Nacional

Inversión Privada

ExtranjeraSub-Total

Parque Industrial Regional de Viacha 318 - 318

Atracción de inversiones extranjeras - 600 600

TOTAL 318 600 918


✓ Atracción de inversiones en forma de nuevas industrias para nuevos sectores (por ejemplo, cárnicos de exportación a China).

✓ Traslado de industrias mal ubicadas en las urbes de La Paz y El Alto al parque in-dustrial de Viacha.

✓ Creación de empleo digno.✓ Reciclaje de basura y tratamiento de aguas residuales de acuerdo a normas y regla-

mentos nacionales.✓ Reducción de contaminación ambiental a parámetros aceptados para áreas urbani-

zadas.

5.5. PROCESAMIENTO INDUSTRIAL DE LA BASURA EN LA REGIÓN METRO-POLITANA


La conformación de la región metropolitana de La Paz tendrá, además de implicaciones positivas en el ordenamiento urbano, en la homogenización de los servicios básicos, en el descongestionamiento del transporte y en la creación de circuitos productivos y comerciales. Esta concentración de la población en el centro metropolitano permitirá, además, el manejo de volúmenes de basura cuya escala permite su industrialización.


Se estima que actualmente entre La Paz y El Alto se producen aproximadamente 438.000 toneladas de basura al año. La conformación de la región metropolitana de La Paz incrementará esto a aproximadamente 600.000 toneladas métricas anuales de basura sólida.

Como se sabe, la basura tiene un valor que depende de su volumen y de su tipo y que en los últimos años su valor ha aumentado por las regulaciones ambientales y el na-cimiento del reciclaje como actividad industria a gran escala. Por otro lado, se conoce también que la crisis del agua y la crisis de la basura, son precisamente consecuencia de un ordenamiento territorial urbano ineficiente y sujeto a depósitos de líquido insu-ficientes para la tasa de crecimiento poblacional urbana.

Es decir, La Paz/El Alto constituyen ya el centro de la región metropolitana naciente y su adecuado ordenamiento contribuirá a crear las condiciones adecuadas para la indus-trialización de la basura recogida. En los últimos tiempos, la implantación de políticas avanzadas de gestión de residuos sólidos, ha incidido especialmente en la segregación de flujos en origen mediante el desarrollo de una serie de recogidas selectivas asocia-das a distintas tipologías de residuos, principalmente las siguientes: papel y cartón, vidrio y envases ligeros y, en menor medida, materia orgánica recogida selectivamente dependiendo de su ámbito de localización.

Las toneladas de basura que genera la ciudad de La Paz pueden ser industrializadas. De acuerdo a su composición, los desechos producidos en La Paz pueden convertirse en plástico, vidrio, plastimadera, abono, gas para vehículos y sistemas de calefacción e incluso energía eléctrica y térmica. La composición de la basura paceña es la siguiente: 55%, orgánica biodegradable; 22%, reciclable; el 23% es “no aprovechable” porque está compuesta por residuos hospitalarios y otros con alto grado de contaminación. La Universidad Mayor de San Andrés recomienda apostar por la producción de energía a partir de la basura. Se refiere al biogás, que puede servir para la generación de energía.

Actualmente, la única basura que se procesa en La Paz es el polietileno de alta y baja intensidad (envases de plástico y bolsas nailon) y cierto tipo de chatarra para producir tubos, los cuales son utilizados principalmente en instalaciones eléctricas y cañerías para el agua potable. El proceso comienza con la molienda del polietileno de alta y baja intensidad, para luego proceder a su lavado y, finalmente, llevarlo a una máquina de peletizar, que convierte el polietileno en bolitas, la materia prima para los politubos.

Existen también experiencias de utilización de materia orgánica para compostaje. Un ejemplo práctico se tenía en el ex relleno sanitario de Mallasa, con el uso de lombrices que permitían una degradación más rápida de la materia orgánica para obtener abono para las plantas.

Todas las tipologías de plantas de industrialización de basura se basan en la selección de residuos procedentes del recojo domiciliario que se operaban mediante selección


manual o mediante cribas. El esquema básico de proceso de este tipo de plantas incluía las siguientes etapas: recepción, selección granulométrica, selección manual de sub-productos y expedición.

5.5.2. Objetivos

En esta ficha se plantearán los lineamientos principales de la quinta política pública que CADINPAZ propone y que consiste en valorizar la basura como potencial materia prima industrial. Siendo esa la línea central de esta iniciativa, los objetivos de esta in-tervención son:

✓ Sentar las bases materiales, económicas y de logística y equipamiento necesarias para promover la industrialización de los residuos sólidos (basura) en la región metropolitana de La Paz.

✓ Minimizar la contaminación ambiental en la región metropolitana de La Paz me-diante la instalación de plantas de tratamiento vinculadas a industrias locales de reciclaje de residuos sólidos.

5.5.3. Descripción

Un residuo sólido es cualquier sustancia u objeto que su poseedor desecha o tiene la intención u obligación legal de desechar. Un resido sólido contamina el suelo y, de ma-nera indirecta, también las aguas y el aire de las ciudades.

Los residuos sólidos urbanos son residuos domésticos, generados en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas. Éstas están, por supuesto, vinculadas con los niveles de ingresos, patrones de alimentación, actividades económicas y materias primas disponibles en la región.

Los municipios que son las administraciones competentes en el desarrollo de las po-líticas y de la legislación en materia de prevención y gestión de residuos, aplican en Europa y Estados Unidos una jerarquía de residuos sólidos por el siguiente orden de prioridad:

✓ Prevención, es decir, producir limpio y no generar residuos.✓ Minimización, es decir, bajar los consumos específicos.✓ Reutilización, es decir, retorno de materiales a línea de producción.✓ Reciclaje, que implica uso de energía y, por tanto, gasto y contaminación.✓ Recuperación energética, implica contaminación y uso de energía.✓ Disposición, implica costos de traslado y contaminación de suelos.

Esta jerarquía se presenta normalmente en forma de pirámide, dado que las tres pri-meras opciones o cúpula de la pirámide son las soluciones más baratas de tratamiento de la basura:


Industrialización de la basura: jerarquía de los residuos

Las actividades más importantes en el tratamiento de residuos sólidos, son el recojo y la selección de los materiales de desecho que contemporáneamente se denomina como recojo seleccionado. En general, la tipología de basuras y su costo de tratamiento ha dado lugar a esquemas de etapas, casi universales, en el procesamiento de residuos sólidos.

✓ Segregación de flujos con un alto porcentaje de materia orgánica fermentable para su posterior estabilización mediante tratamiento biológico, ya sea del tipo aeróbi-co (compostaje) o anaeróbico (metanización).

✓ Separación por tipologías de materiales reciclables, principalmente envases lige-ros y papel-cartón, para su reciclaje y conversión en nuevas materias primas.

✓ Conversión de las fracciones ligeras de los residuos en combustible sólido recupe-rado para su valorización energética en instalaciones industriales.

✓ Preparación de los rechazos no recuperables para una correcta eliminación en los depósitos controlados.

Este esquema de gestión, casi generalizado en todos los municipios grandes, ha obli-gado a la creación de infraestructuras adecuadas para la separación de los residuos mezclados, principalmente los depositados en los contenedores de envases ligeros (amarillo) y resto (gris), con el objeto de obtener flujos de materiales con destinos alternativos a la eliminación en depósito controlado.

Siguiendo los principios establecidos en la jerarquía de los residuos, la organización de la planta de tratamiento para la región metropolitana es la siguiente:


Planta de tratamiento de residuos sólidos

A continuación se describen a detalle los principios de funcionamiento de una instala-ción de selección de residuos sólidos, precisando las etapas que debe tener.

Área de recepción y pesado

En esta zona se reciben, se pesan y se registran los residuos a procesar. Se suele dispo-ner de una plataforma de maniobra que facilita las operaciones de descarga de los vehí-culos encargados de la recogida en origen de los residuos generados en los domicilios.

Esta área presenta también una zona destinada a efectuar tareas de “pulmón” de alimentación de la instalación de proceso. La capacidad de esta zona se calcula habitualmente en un mínimo de dos días de producción y puede configurarse en forma de “playa” que deberá gestionarse mediante pala cargadora o bien en forma de “foso” efectuándose su gestión mediante puente grúa dotado de pulpo electro-hidráulico.

Área de selección de subproductos

Esta etapa del proceso, alimentada a partir del flujo de materiales “rodantes y pesados” generados en la etapa anterior, tiene como objetivo la selección de subproductos según las tipologías exigidas por los distintos recicladores. Para la consecución de esta tarea, se disponen una serie de equipos electromecánicos configurados para la separación de distintos materiales. Acostumbran a implantarse, los siguientes equipos que facilitan las tareas:✓ Separadores magnéticos. Encargados de la separación de los envases férricos.


✓ Separadores ópticos. Aplicando distintas configuraciones tienen capacidad para seleccionar distintos tipos de plásticos y también los tetra-bricks.

✓ Separadores de inducción, para la separación del aluminio.

Los materiales separados, después de pasar por un control de calidad con el objeto de cumplir las especificaciones exigidas por los distintos recicladores, son almacenados de forma individualizada a la espera de su prensado.

Área de preparación

Debido a la dificultad que presenta la separación en subproductos cuyo destino es el reciclaje directo y con el objeto de minimizar el rechazo en los rellenos sanitarios o de cascotes, la etapa de selección anterior se complementa con una etapa de preparación o adecuación de los materiales, especialmente de aquellos que irán destinados a las plantas de reciclaje de chatarra o de utilización para producir energía. Este tipo de ba-suras deben ser preparadas, antes de prensarlas. Las tareas habituales de adecuación de estos materiales, son:

✓ Eliminación de impropios que puedan impedir su utilización como combustible (elementos férricos, cloro, metales pesados…).

✓ Trituración del material para conseguir la granulometría requerida por el usuario final, normalmente situada alrededor de 30 mm.

El producto terminado se almacena a granel a la espera de su compactación para su expedición a las industrias de reciclaje.

Área de prensado y compactación

La gran cantidad de basura procesada anualmente (se estiman 600.000 toneladas anuales), deberá ser trasladada y entregada a las industrias de reciclaje con las cuales previamente se deben haber cerrado contratos de entrega de materia prima. Antes de ello, la basura se prensa y se compacta en paquetes manejables por las grúas de carguío y descarguío, lo que permite manipular la carga a la vez de bajar los costos de traslado.

Área de expedición

En esta zona se preparan las distintas salidas para su expedición. Éstas se acondicionan según su tipología, así:

✓ Los productos recuperados se embalan mediante prensas.✓ El material preparado para producir combustible se transporta a granel mediante

vehículos de piso móvil.✓ Los materiales rechazados y el cascote que en La Paz es abundante, se transporta

a los rellenos de barrancos o rellenos sanitarios, dependiendo de la tipología de la basura.


La tarea de expedición de la basura requiere organizar adecuadamente la salida de ca-miones y la logística de control del tipo y volumen de la basura que se está entregando a los clientes.


En principio se plantea instalar plantas de recojo y clasificación de basura en los si-guientes 17 municipios: La Paz, El Alto, Achocalla, Palca, Viacha, Mecapaca, Laja, Pu-carani, Jesús de Machaca, Achacachi, Batallas, Yanacachi, Irupana, Coroico, Coripata, Luribay y Chulumani.

Esta red de plantas de pretratamiento de residuos sólidos, permitiría recolectar la ba-sura útil en todos los centros urbanos de la región metropolitana y transportarla a la planta central que las termina de clasificar, compactar, agregar y despachar lista para su uso industrial por las fábricas de reciclaje.

Mapa 23.Región metropolitana de La Paz


5.5.5. Presupuesto

La CADINPAZ estima que esta quinta política que implica la instalación de planta de tratamiento de basuras y la suscripción de contratos con empresas de reciclaje, atraerá, en un primer momento, vale decir entre 2020 y 2025 inversión nacional privada por cerca de 10 millones de dólares americanos y, en un segundo momento, entre 2026 y 2030, inversión extranjera directa por otros 10 millones de dólares, tal como se aprecia en la siguiente tabla:


Tabla 7Procesamiento industrial de la basura en la Región Metropolitana



Inversión Privada

Sub-Total

Planta industrializadora de la basura 25 - 25

Inversiones privadas en nuevos negocios - 20 20

TOTAL 25 20 45


Los beneficios más importantes de esta iniciativa tienen que ver con el nacimiento de nuevas actividades manufactureras y son las siguientes:

✓ Generación de flujos de basura destinados a valorización industrial.✓ Incremento de ingresos para la Región Metropolitana.✓ Mayor eficiencia en el recojo y destino de la basura metropolitana.✓ Inversiones privadas y creación de empleo digno.✓ Aumento de los porcentajes de recuperación directa.✓ Minimización del porcentaje de rechazo a rellenos de barrancos o rellenos sanita-

rios.

5.6. Proyecto de ganadería ovina en el altiplano paceño


La producción ovina puede ser una buena alternativa para las familias rurales que ha-bitan el altiplano paceño. Los mapas con los que se ha diagnosticado el departamento de La Paz muestran las brechas de ingresos entre las familias urbanas y las familias ru-rales, por lo que una estrategia de incremento de ingresos familiares adecuada al piso ecológico y al tipo de pastura que existen en el altiplano sur de Bolivia (no solamente en el departamento de La Paz sino también en los de Oruro y Potosí), resulta pertinente para promover el desarrollo del sur de nuestro departamento. La idea de introducir la cría de ovinos se respalda además de por la tradición llamera, por los difundidos usos locales de la carne y la leche en nuestros mercados internos y por la posibilidad de hilar la fibra de lana en hilanderías modernas ya instaladas en el departamento.

Indudablemente esta sexta política debe complementarse con la realización de estu-dios de mercado y de compatibilidad entre la cría de llamas y alpacas en el altiplano en propiedades que no llegan generalmente a las cinco hectáreas. Sin embargo, las inves-tigaciones realizadas por la Universidad Técnica de Oruro si auguran rentabilidad eco-nómica por la cría de ovejas. El costo de la carne de cordero en Bolivia está alrededor


de 28 a 30 bolivianos el kilogramo y el precio de un cordero en pie fluctúa entre 250 a 300 bolivianos.

En Argentina y Uruguay, las razas productoras son: Merino; y las de doble propósito: Corriedale, Rommey Marsh, Lincoln y Criolla. Sólo una raza es netamente productora de carne, la Hampshire Down, y en los últimos años se han comenzado a criar razas destinadas a la producción de leche (Frisona, Manchega y Pampinta). La cadena de carne y lana ovina es una de las más importantes del sector pecuario. El número de establecimientos dedicados a la producción del ganado ovino, el stock ganadero y los puestos de trabajo generados en cada uno de los eslabones, la posicionan como la ac-tividad pecuaria más explotada en el sistema productivo nacional, principalmente en las regiones patagónica, litoral y la pradera pampeana. Si bien determinadas áreas del territorio nacional concentran la producción de ovinos de carne, todas las provincias del país contienen ovinos en producción para lana.

La producción de leche y derivados constituye normalmente el corazón de este tipo de negocios familiares. En nuestro país se comercializa (aunque en poca cantidad) la producción de leche de oveja e incluso los quesos de leche de oveja. Aunque el número de ovinos dedicados a la producción láctea es singularmente menor a la producción cárnica y de lana, esta cadena es una de las actividades productivas que puede impul-sarse por su impacto positivo en la dieta de las familias criadoras de ovejas. Entre las principales problemáticas que deberá enfrentar esta política es la carencia de líneas de frío y de instalaciones sanitarias en los predios familiares. Dado que se trata de una política de desarrollo con pretensiones de impactar de manera sostenible en el nivel de vida de las familias paceñas que habitan el altiplano, se pretende una cobertura de 100.000 familias como meta de beneficiarios directos.

5.6.2. Objetivos

La superación de la pobreza exige que los ingresos de las familias sean no solamente incrementados sino que ese incremento sea sostenible. En esa perspectiva dos son los objetivos que se persigue con esta iniciativa:

✓ Promover, mediante proyectos de desarrollo, la cría, engorde y aprovechamiento de carne, lana y leche de corderos por familias del altiplano paceño.

✓ Introducir buenas prácticas en la cría de corderos con la finalidad de aprovechar todas las ventajas y servicios que provoca una cadena de ovinos.

5.6.3. Descripción

La producción ovina en pequeña escala debe ser considerada y contemplada mayorita-riamente como una estrategia de desarrollo, orientada a un numeroso grupo de peque-ños productores familiares, ya que implica una evolución en el capital humano y social, relacionada a un cambio positivo en las relaciones entre productores o instituciones,


con desarrollo económico y humano pensado para la familia rural. No es esperable que la pequeña escala produzca cambios perceptibles o cuantificables desde las visiones macroeconómicas en forma directa. Unos pocos miles de ovejas distribuidas entre un número grande de productores, producen cambios económicos prácticamente imper-ceptibles para una economía regional, pero generan evoluciones en el capital social, cuantificable a través de la colaboración establecida en un grupo humano y el uso indi-vidual o familiar de las oportunidades surgidas a partir de ellas. Según la literatura con-sultada, varias son las características que convierten la crianza ovina en un poderoso instrumento de desarrollo social, mejora de ingresos y arraigo al medio rural:

✓ Bajos niveles de inversión para iniciarse en la actividad, (comparado con otras ac-tividades) y su fácil adaptación a todos los estratos de las familias rurales.

✓ Complemento de otras actividades laborales o rurales. Si bien requiere de la es-tancia permanente del criador en su predio, permite la ejecución de otras tareas, estableciendo incluso sinergias positivas con otros rubros.

✓ Compatible con sistemas de producción sostenibles a la vez que contemplan y aún promueven, por el tipo de manejo, el “bienestar animal”.

✓ El ovino es un eficiente controlador de malezas invasoras ✓ Baja tendencia a contraer meteorismo de la especie ovina (se han dado casos en

situaciones puntuales), disminuye los riesgos de pérdidas de animales en condicio-nes intensivas.

La CADINPAZ basada en la experiencia de países (Argentina y Uruguay) que han tra-bajado la ganadería ovina (y de donde nos proviene la materia prima para sombreros) propone la organización de negocios familiares bajo esquemas de alianza estratégica que suponga aportes del Estado pero también de las familias (ver sección de inversión estimada). El modelo de negocios familiar supone cumplir las siguientes etapas:

✓ Identificar de razas adecuadas al piso ecológico.✓ Identificar familias interesadas en cofinanciar el negocio.✓ Dotar de parejas de ovejas (5) a familias involucradas.✓ Concretar con hilandería la compra de lana.✓ Concretar con restaurantes la compra de carne.✓ Asistir en la cría del hato de ovejas.✓ Asistir en la matanza para la obtención de carne.✓ Asistir en el trasquilado de la lana (y en el baño previo).✓ Asistir en la ordeña de la leche de oveja para consumo familiar.✓ Conformar la Cámara Departamental de Criadores de Ovejas de La Paz.

La intervención del SENASAG en la identificación de la raza ovina más adecuada, la implementación de sistemas de trazabilidad, prevención y control de las principales


patologías de impacto productivo, comercial y zoonótico que afectan a estas especies y el control de los procesos de transformación de sus productos, resultan cruciales para el desarrollo y la sostenibilidad de estos sectores y contribuye a la obtención de alimentos sanos, de alta calidad, favoreciendo su inserción en los mercados locales y extranjeros. El modelo familiar que la CADINPAZ recomienda para esta intervención se muestra en el siguiente esquema organizacional del predio:

Esquema familiar de cría de ganado ovino

En cuanto a la rentabilidad de estos negocios, encontramos que por cierto depende de muchos factores y sobretodo de un adecuado manejo de las pasturas, las enfermeda-des, los tiempos de parición y el recambio de sementales. Nuevamente, a partir de la literatura argentina se encuentra que la rentabilidad promedio entre los ovinos puede alcanzar el 130%, por las pariciones de melliceras. Un cordero de alrededor de 28 kilos tiene un precio promedio de 300 Bs. vivo o en pie. Más allá de esto y teniendo en cuenta que el consumo de los ovinos es mucho menor al de los vacunos, y que los primeros pesan alrededor de 40 a 50 kilos se calcula que pueden convivir unas 50 cabezas por hectárea. No se deben olvidar los costos de servicios veterinarios, alimentación, esqui-ladores e incluso la comercialización de carne y lanas.

La actividad agropecuaria debe valorarse como un negocio, que al juntar las palabras se genera el concepto de agronegocio, considerado como una actividad económica que genera utilidad o ganancia económica, lo cual se conceptualiza como la rentabilidad de la actividad agropecuaria y que se obtiene al final del proceso de producción; cuando la empresa obtiene resultado positivo, debe considerarse que la empresa gana dinero y ha cumplido su objetivo.


Si este resultado es negativo, debe realizarse el acto de evaluación para identificar las áreas de mejora, si la pérdida continúa, el producto en cuestión debe dejarse de produ-cir para no atentar contra la estabilidad económica de quien realiza la actividad pro-ductiva o bien realizar los ajustes del producto en términos de su reinvención o apli-cación de innovaciones con la finalidad de satisfacer las necesidades del consumidor.

Aplicando esta recomendaciones al caso de ovinos, se encuentra que la rentabilidad de una unidad de producción ovina para la venta de animales reproductores con re-gistro de pureza (experiencia uruguaya), donde midieron varios indicadores, entre los que destaca la relación beneficio/costo, que para este caso fue de 1.98 lo que implica que este tipo de actividad es altamente rentable. También se determinó que la renta-bilidad de un sistema de producción ovina en sistema intensivo, donde el costo de la alimentación del vientre y el cordero representa el 80% del costo total en la etapa de producción del cordero, mientras que la mano de obra, el financiamiento y las prácticas sanitarias representaron entre el 11%, 7% y 2%, respectivamente.

En la etapa de engorde el costo del cordero representó, a su vez, el 50% de los costos totales, con un 43% por concepto de alimentación, 4% por mano de obra, 2% por sani-dad y 1% por financiamiento. La relación costo-beneficio para las etapas de producción y engorde de cordero fueron 1.35 y 1.32 respectivamente, por lo que se estableció la viabilidad económica del sistema intensivo de producción estudiado bajo condiciones patagónicas.

La estrategia de reproducción de las unidades domésticas es diversa. Las familias tie-nen sistemas productivos mixtos (crían varias especies ganaderas) y algunos incluyen la elaboración de artesanías. Donde el desarrollo de suelo y la disponibilidad de agua lo permiten las familias incorporan una pequeña superficie de cultivo con riego manual, huerta para autoconsumo o pequeña parcela de alfalfa para el ganado.

En algunos años existen pérdidas de corderos que puede alcanzar un 20% del costo total durante el invierno, haciendo difícil la reposición de animales. Es por ello que es común encontrar hatos con un alto porcentaje de animales envejecidos, o con reposi-ciones por pulso, en función de cuan benignos hayan sido los años previos. Por otro lado se han desarrollado propuestas tecnológicas para incrementar la eficiencia pro-ductiva basadas en la semi-intensificación de estos sistemas, entre ellas:

✓ La suplementación estratégica de madres preñadas y con baja condición corporal durante el último tercio de gestación.

✓ La parición en áreas reducidas para el control de “predación”. ✓ El uso de cobertizos o reparos en tiempo de parición, para evitar pérdidas por frío

extremo.✓ El “apotreramiento” de los mallines para un mejor uso y conservación de estas

áreas claves, ya que son fracciones de campo de alta producción forrajera debido a mayor aporte hídrico y suelos más profundos.


✓ La esquila preparto. ✓ El mejoramiento genético de ovinos.✓ La sanidad de las majadas.✓ El control de predadores.


En relación a los conceptos que integran a los costos de producción, la alimentación es el concepto que ocupa un mayor porcentaje, tanto que puede alcanzar hasta un 80%. Por ello es que resulta de vital importancia ubicar los hatos en el altiplano sur donde las ovejas pueden compartir las pasturas con las llamas, alpacas, vacas y cabras y tam-bién corderos que ya existen:

Mapa 24. Localización de las familias criadoras de ovejas


Puesto que es evidente que la rentabilidad de la producción ovina presenta una de-pendencia bastante alta de los costos de los insumos, se recomienda que la asistencia técnica incluya suplementos alimentarios para que las unidades productivas a las que se dote de semovientes puedan asegurar la sostenibilidad de su negocio.

5.6.5. Presupuesto

La CADINPAZ estima que esta quinta política y las actividades de acompañamiento que supone, demandarán una inversión total, en los próximos diez años, de 493 millones de dólares, siendo 383 de fuentes públicas y 110 millones de dólares del sector privado, tal como se aprecia en la siguiente tabla:

Tabla 8Proyecto de ganadería ovina en el altiplano paceño



Inversión Privada

Sub-Total

1. Dotación de semovientes 43 43 86

2. Adecuación de predios e infraestructura 200 10 210

3. Asistencia técnica 100 40 140

4. Sanidad animal 30 15 45

5. Promoción comercial 10 2 12

TOTAL 383 110 493


✓ Impulso al desarrollo de las unidades familiares del altiplano sur.✓ Incremento de ingresos familiares de manera sostenible y compatible con las ac-

tuales actividades.✓ Incremento de oferta de carne de cordero para mercados departamentales y nacio-

nales.✓ Materia prima para hilanderías y sombreros bolivianos (sustitución de importacio-

nes).✓ Posibilidad de replicar el modelo de negocios familiar en otros departamentos alti-

plánicos de nuestro país.


5.7. Educación del talento humano


El crecimiento económico para ser sostenible debe estar basado en políticas públicas capaces de construir mecanismos e instrumentos para promover la industrialización – pública y privada – y fomentar la innovación permanente. El crecimiento económico de un país, un departamento, una región o un municipio, pasa necesariamente por el incremento de la producción como resultado inmediato y la mejora en la capacidad productiva como avance estructural.

Esto no ocurre de manera directa, sino que sucede a través de la mejora cualitativa de sus factores determinantes (tecnología, capital, mano de obra, materia prima, maqui-naria, inteligencia de mercados, energía, innovación, por citar los factores producti-vos más relevantes), en un marco o entorno propicio para el desarrollo sostenible. El aporte de cada variable a la producción total, se conoce de manera genérica como la productividad de cada variable, así entonces tenemos: la productividad del capital, la productividad del trabajo, la productividad de la maquinaria, entre otros.

Definimos la productividad laboral, en tanto elemento central de nuestro enfoque de política pública para la formación técnica profesional, como un indicador de eficiencia que puede aplicarse a varios sistemas económicos (empresas, instituciones, países) y, en particular, a la gestión de los recursos naturales que en nuestra visión y para nuestro departamento constituyen la base estratégica de su desarrollo.

La productividad del trabajo relaciona la cantidad de unidades producidas con el tiem-po total (y, por tanto, costo) que llevó producirlas. La productividad concebida entonces como una medida del progreso técnico permite establecer relaciones entre dicho avance y la duración de los trabajos. La productividad del trabajo depende de la formación téc-nica: a mayor educación mayor productividad; sin embargo, en las industrias, la produc-tividad parcial del capital humano está determinada además por otros insumos: calidad de las materias primas, características de los equipos productivos, capital al servicio de la producción, capacidad de la planta instalada. La productividad también se ve afectada por insumos menos tangibles como la organización y dirección de la empresa, la forma-ción y entrenamiento de los gerentes y las respuestas de empleados y subordinados.

Desde una lectura sistémica el problema de la formación técnica profesional en Bolivia y en La Paz, es doble: (i) baja participación de la FTP en el aparato productivo (si vemos la composición de la población ocupada de nuestra economía, apenas el 8% de los téc-nicos forman parte de la misma) y, (ii) alta proporción de los graduados de institutos técnicos que derivan en emprendedores por necesidad (60% de los técnicos, ingresan a la población ocupada como trabajadores por cuenta propia, es decir autoempleados, con baja remuneración salarial, alta tasa de fracasos y estrategias de costos bajos que terminan en la imposibilidad de reproducción del capital invertido).


En Bolivia el salario mínimo así como los incrementos salariales son determinados de manera general y no por sectores económicos, por lo que la productividad general es el referente de comparación para este indicador. Dicho de otra manera, si se mejora el nivel de productividad general del país, se esperaría que el salario se incremente en una proporción similar.

La CADINPAZ, al igual que la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), considera que la educación boliviana debe ser reorientada hacia parámetros de pertinencia y calidad comparables con los sistemas educativos de los países vecinos (Estudio: Propuesta de políticas públicas sobre formación técnica profesional, CEPB 2019). En otras palabras, no solamente la educación técnica, aquella que se imparte en institutos públicos y privados y que oferta al país técnicos medios y superiores re-quiere repensar sus contenidos y calidad, sino que la educación primaria y secundaria necesita mejorar los desempeños en las materias que constituyen base del aprendizaje científico: matemáticas, física, química, pues los bachilleres bolivianos son comparati-vamente menos competentes que sus pares de Chile, Perú o Argentina.

Considerando la relación empírica entre FTP y productividad como válida, enfatiza-mos la hipótesis que guía esta séptima propuesta de política pública para el desarrollo productivo sostenible del departamento de La Paz: “la productividad general de un país aumenta, a medida que la participación porcentual de los trabajadores con FTP dentro la población ocupada, crece”.

5.7.2. Objetivos

✓ Mejorar la productividad del recurso humano en el departamento como un ele-mento central de la modernización industrial y de la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas paceñas.

✓ Promover cambios cualitativos en la educación boliviana incorporando criterios de pertinencia y calidad con la finalidad de vincular, aún más el talento humano con el desarrollo productivo sostenible.

5.7.3. Descripción

Apostar a la industrialización de los recursos naturales de Bolivia y, a la vez, no incre-mentar el aporte de la FTP a la productividad de nuestra economía, es simplemente una contradicción. El elemento más importante en una función de producción, es decir en una empresa concebida como la combinación de factores productivos, es el talento humano que utiliza la tecnología para procesar, combinar, producir bienes o servicios destinados al mercado. Al desafío de transformar y diversificar el aparato paceño bo-liviano en condiciones cada vez más competitivas, con la China copando los mercados gracias a sus economías de escala y con la amenaza del cambio climático imponiendo conductas y procesos más responsables, se suma la necesidad de actualizar los conoci-mientos de los docentes para cualificar el proceso de enseñanza-aprendizaje.


El diagnóstico realizado para la elaboración de esta propuesta, indaga sobre la capa-cidad de la FTP de lograr los objetivos esperados, bajo la hipótesis de que la mayor participación de trabajadores con formación técnica profesional dentro la población ocupada, genera mayor productividad general, tal como se muestra en el siguiente in-fograma:

La FTP como elemento de la productividad de las industrias

Fuente: Estudio CEPB

Sin duda, no solamente es importante la proporción de trabajadores con FTP dentro la población ocupada de un país, la calidad y la pertinencia de la FTP son también as-pectos relevantes para incrementar la productividad general. Cuando hablamos de la calidad de la FTP, nos referimos a la habilidad para realizar tareas complejas y resolver problemas relacionados con la producción, en diferentes actividades económicas, des-de la industria pesada, la industria manufacturera y hasta los servicios. Y cuando ha-blamos de pertinencia nos referimos a conocimientos acordes al perfil del crecimiento económico que se quiere imprimir. A mayor complejidad de las tareas realizadas den-tro la cadena productiva, mayor el capital humano requerido y mayor el valor agregado que se puede generar.

Las tareas complejas en el ámbito productivo de bienes y servicios no dependen so-lamente de la tecnología involucrada en su desarrollo, sino que requieren personal capacitado para operar dicha tecnología, realizar su mantenimiento y reparación y optimizar su productividad. Un nivel superior considera además el diseño y desarro-llo de nueva tecnología. En otras palabras la calidad y la pertinencia de la FTP son los criterios que deben guiar su ajuste y las políticas que se proponen para su mejora cualitativa.

Según la encuesta permanente de empleo, rondas I a la IV de la gestión 2017, se en-cuentra que 8% de la población ocupada está conformada por trabajadores con for-mación técnica profesional como mayor grado académico declarado, mientras que los trabajadores con el bachillerato concluido corresponden a 35% y los que no concluye-ron el bachillerato representan un porcentaje similar: 35%, de manera tal que si agru-pamos a los que declaran tener un grado académico inferior al de FTP tenemos al 70% de la población ocupada. Por el otro lado, los profesionales, vale decir, trabajadores con un grado académico de licenciatura o superior corresponden al 22% de la población ocupada.


Con esa idea y en respuesta a la realidad boliviana y paceña la CADINPAZ, sobre la base de los aportes de la CEPB a esta temática, ha construido participativamente una batería de siete políticas públicas cuyo propósito central es cambiar la actual realidad de la FTP y encausarla hacia la calidad, la pertinencia y la equidad vinculadas con la productividad y el desarrollo sostenible. Las políticas que propone el sector privado paceño y que son consistentes con las demandas de los institutos técnicos en general, son las siguientes:

✓ Políticas sobre la calidad de la docencia✓ Políticas sobre la infraestructura y el equipamiento✓ Políticas sobre currículas y tendencias productivas✓ Políticas sobre la pertinencia de la educación bachiller✓ Políticas sobre transitabilidad✓ Políticas sobre promoción del emprendedurismo✓ Políticas sobre monitoreo y seguimiento

A continuación se detalla cada una de ellas:

I. Políticas sobre la calidad de la docencia

Los docentes de los institutos de FTP no cuentan con conocimientos actualizados y habilidades necesarias en función a las tendencias tecnológicas y estrategias pedagógi-cas efectivas. Consecuentemente si imaginamos el proceso educativo como un proceso de industrialización, el producto tendrá deficiencias de pertinencia si los contenidos educativos se trasfieren deficientemente. La calidad de la educación técnica tiene que ver con creación de competencias que permitan resolver problemas y eso pasa tanto por actualizar contenidos educativos como por mejorar la oferta de las carreras. Por poner un ejemplo claro, las pequeñas y medianas empresas, que son el pivote del nuevo desarrollo productivo de Bolivia, deben incorporar a su cotidiana gestión el uso inten-sivo de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), el manejo de drones, las tecnologías 3d y otras nuevas expresiones de la tecnología actual, ninguna de las cuales está disponible en la oferta académica ni forma parte de las competencias exigidas para los docentes de los institutos de FTP.

Lineamientos:

✓ Mejorar las habilidades (capacidades, destrezas, valores, actitudes) de los docen-tes de los institutos de FTP para, a la vez, mejorar la calidad del proceso educativo y aumentar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas paceñas (prin-cipalmente).

✓ Financiar becas y procesos de especialización de los docentes paceños.✓ Crear el instituto pedagógico de capacitación y especialización de técnicos superio-

res.


II. Políticas sobre la infraestructura y el equipamiento

Bolivia es uno de los países que menos invierte en ciencia y tecnología (0,15% del PIB al año, como promedio de los últimos 20 años), esta evidencia se repite incluso si com-paramos los presupuestos nacionales con los de los países vecinos. En ese contexto de deficiencia presupuestaria se inscriben los también insuficientes recursos para la construcción de infraestructura adecuada y la instalación de laboratorios en todas las carreras técnicas que ofrecen los institutos de FTP en nuestro departamento. Con excepción de algunos institutos recientemente creados, la mayoría de los centros de formación técnica tiene ambientes de aprendizaje inadecuados para la enseñanza de formación técnica y equipamiento tecnológico desactualizado. La falta de talleres o de laboratorios o la precariedad de los mismos impiden que la combinación teoría–prác-tica, base del paradigma: “aprender haciendo” se cumpla o se proyecte como como señal de calidad de la enseñanza técnica. La ausencia de equipamiento también impide, por ejemplo, formar adecuadamente a los técnicos nuevos en el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) que luego deben convertirse en herramientas gerenciales de las pequeñas y medianas empresas paceñas.

Lineamientos:

✓ Considerar que la infraestructura de los institutos de FTP forma parte de los pro-cesos de enseñanza-aprendizaje al servir como inductor de la organización y disci-plina en el lugar de trabajo.

✓ Adecuar la infraestructura en función a criterios de seguridad ocupacional, calidad y medio ambiente.

✓ Asegurar fuentes de financiamiento con tasas preferenciales para la reforma de los institutos técnicos paceños.

✓ Renovar equipos de acuerdo a la demanda del desarrollo nacional y a las tenden-cias tecnológicas nacionales e internacionales.

III. Políticas sobre currículas y tendencias productivas

Las instituciones de FTP, denominadas generalmente en nuestro país “institutos técni-cos”, gestionan su oferta educativa, primero aplicando la malla curricular impuesta por el Ministerio de Educación y, segundo, en función de las expectativas estudiantiles y, en algunos casos, de la demanda empresarial. El resultado de sus metodologías internas de prospección de las nuevas profesiones técnicas que el mercado y la región donde se localizan, requieren ser remitidas en forma de currículas al Ministerio de Educación para su aprobación, y ésta instancia exige una complicada burocracia.

Currículas y contenidos, primero impuestos sin consulta y, segundo, ajustados de acuerdo a las expectativas de la demanda, deben pasar por una burocracia y normativa legal inadecuadas que dificultan los esfuerzos de mejora en los diseños curriculares. A


pesar de existir un Reglamento de Aprobación con períodos predeterminados, éstos no se cumplen; paralelamente, no existe homogeneidad de criterios entre el Ministerio de Educación y Culturas y las direcciones departamentales de Educación para evaluar las propuestas de nuevas carreras técnicas.

El resultado final es que la FTP se ha vuelto rígida y, consecuentemente, no puede ade-cuar su oferta al ritmo de cambio que vive el mundo actual ni acompañar las estrate-gias de desarrollo departamentales. En un mundo tecnologizado, que requiere nuevas destrezas y competencias técnicas, los paceños necesitamos institutos técnicos que garanticen empleabilidad.

Lineamientos:

✓ Generar una oferta de carreras de formación profesional técnica con currículas re-novadas, adecuadas a la vocación productiva del departamento de La Paz y a las tendencias de los mercados nacionales e internacionales.

✓ Simplificar trámites de aprobación de contenidos educativos ante el Ministerio de Educación y Culturas.

IV. Políticas sobre la pertinencia de la educación bachiller

Los estudiantes que ingresan a los institutos técnicos tienen insuficiente preparación en materias básicas, pese a contar con el título de bachiller. Las evaluaciones sobre la educación boliviana resaltan el rescate de los saberes originarios y el bilingüismo que en un Estado Plurinacional vienen a ser casi su definición. Señalan como debilidad las deficiencias de los estudiantes bolivianos de tercero y cuarto de secundaria, para comprender lo que leen, para ejercitar su pensamiento lógico y para rendir pruebas de matemáticas, química y física.

Además de la cobertura educativa lograda con gran esfuerzo sobre todo en la última década, necesitamos mejorar la calidad y la pertinencia de la educación. La calidad en cuanto a conocimientos que resuelvan problemas y la pertinencia en cuanto a com-petencias alineadas con los desafíos del desarrollo paceño y boliviano en un mundo globalizado. Necesitamos una educación orgullosa de nuestra identidad plurinacional, pero a la vez, articulada a las tendencias internacionales de la educación técnica. La educación es una competencia de toda la sociedad, en ese sentido lo es también de los empresarios, por ello el sector privado demanda una educación pertinente con las competencias laborales que exige un desarrollo productivo y sostenible, cual es la vi-són de todos los paceños para el futuro.

Lineamientos:

✓ Elevar el nivel educativo de los estudiantes de secundaria para mejorar el rendi-miento de los estudiantes y graduados de FTP.


✓ Incorporar criterios de pertinencia en los contenidos de la educación escolar y secundaria que luego den sus frutos en la educación técnica (matemáticas, física, química).

✓ Motivar la realización de una cumbre nacional sobre la FTP, con la finalidad de dis-cutir roles, reorientaciones, contenidos y otros elementos diagnosticados.

V. Políticas sobre transitabilidad

Tal como aconsejan los organismos internacionales, la educación técnica es un derecho y la profesionalización también. En nuestro país, sucede que los técnicos no pueden especializarse ni continuar su profesión en las universidades porque éstas no les reco-nocen las materias cursadas. La no transitabilidad también sucede entre los bachilleres técnicos y los técnicos de FTP, cuya vinculación aún no se ha definido.

En otras palabras un técnico egresado de un instituto, supongamos con el título de Técnico Superior en Electricidad, no puede continuar sus estudios en las universidades públicas, supongamos nuevamente, de ingeniería eléctrica, simplemente porque los bolivianos no nos hemos planteado la transitabilidad como un derecho de los ciudada-nos. La transitabilidad, esto es, la posibilidad de que un técnico termine como doctor en una universidad, debe ser un derecho ciudadano. Debe ser parte de nuestra estructura institucional legal. Si esto es así este derecho colisiona actualmente con la decisión de las universidades, que se reservan el derecho de la convalidación o no de las solicitudes presentadas.

Una política de reconocimiento de la educación técnica como un derecho, debe ir su-mada a la mejora de la calidad y la pertinencia de la educación y, particularmente, de la ecuación técnica, sin menoscabar la autonomía de las universidades públicas y privadas bolivianas. La transitabilidad, además de un derecho en democracia, resulta ser una estrategia que reduce costos a la economía boliviana en la formación de sus técnicos. Un país con necesidad de formación técnica y profesional para acometer la diversificación de su economía debe considerar la transitabilidad como una estrategia de formación permanente.

Lineamientos:

✓ Los técnicos bolivianos deben tener el derecho a continuar sus estudios profesio-nales sin repetir materias ya aprendidas en los institutos de FTP.

✓ Elaborar estudios y ejecutar proyectos piloto que justifiquen y hagan posible la transitabilidad y la especialización de los técnicos superiores.

VI. Políticas sobre promoción del emprendedurismo

Las políticas exitosas de promoción de emprendedores en América Latina, exigen la participación del Estado en la creación de un ecosistema propicio para apoyarlos


(financiamiento, trámites, estudios de mercado) y también la participación de enti-dades de formación de jóvenes y señoritas que articuladas con la experiencia del sec-tor privado, filtran e incuban la idea de negocio hasta lanzarla al mercado con altas probabilidades de evolución positiva, conquista de mercados y creación de empleo digno.

El emprendedurismo, en un país que ha priorizado la inversión pública como motor del crecimiento, es una necesidad en esta segunda fase de creación de nuevos motores del crecimiento boliviano, sobre todo si consideramos que la exportación de gas natural ha encontrado límites (dados los precios internacionales y la demanda de los mercados actualmente conquistados: Brasil y Argentina) y que el bono demográfico (esto es la proporción de jóvenes en nuestra población) presionará las estructuras de creación de empleo de nuestro país.

Lineamientos:

✓ Apoyar emprendimientos de graduados de FTP creando entornos (ecosistemas) adecuados para promoverlos de manera competitiva.

✓ Mejorar la empleabilidad de los egresados de FTP incorporando en sus competen-cias la gestión de nuevos negocios.

✓ Solicitar que el Banco de Desarrollo Productivo acelere el funcionamiento del Fon-do de Dotación de Capital Semilla.

VII. Políticas sobre monitoreo y seguimiento

Los institutos de FTP en Bolivia mantienen registros de sus estudiantes en cuanto a asistencia, rendimientos y calificaciones. Sin embargo, no las centralizan para producir parámetros comparativos año tras año y menos existe un sistema que aglutine todos los datos de los institutos y los conviertan en indicadores del sistema de FTP. Hay pues una insuficiencia de mecanismos de seguimiento a egresados y técnicos titulados y falta de monitoreo y validación de resultados, que dificultan los procesos de retroali-mentación para tomar medidas correctivas.

La necesidad de un sistema de información sobre varias de las características de la FTP en Bolivia es patente toda vez que se requieren políticas que mejoren la calidad y perti-nencia de la educación y para ello se requiere medir y comparar los parámetros que se obtengan. El propósito final de las políticas es incrementar el aporte de la FTP a la pro-ductividad del país y ese resultado debe medirse, debe monitorearse y debe seguirse a lo largo de la “vida útil” de las políticas que se adopten. La experiencia internacional en América Latina muestra que en países de Centroamérica se han creado indicadores estadísticos no solamente sobre asistencia, rendimiento o ausentismo de estudiantes de FTP, sino también parámetros de calidad, pertinencia y equidad.


Lineamientos:

✓ Establecer mecanismos de monitoreo del proceso aprendizaje - enseñanza (indica-dores), que permitan realizar seguimiento a la calidad, pertinencia y equidad de la FTP.

✓ Basar las políticas de FTP en estudios y estadísticas oficiales y representativas del sistema de institutos técnicos de Bolivia.

✓ Crear el observatorio de la educación técnica.


Esta política debe aplicarse en todos los institutos de formación técnica existentes en el departamento de La Paz, tanto públicos como privados (particularmente el Instituto de Formación y Capacitación Laboral (INFOCAL) La Paz, que depende y es adminis-trado por el sector privado paceño). INFOCAL La Paz se ofrece como instituto donde se puedan profundizar los estudios de diagnóstico y ejecutar los proyectos piloto que permitan un salto cualitativo en la educación técnica de nuestro departamento.

5.7.5. Presupuesto

El presupuesto de esta última política recomendada como prioritaria por CADINPAZ es de 178 millones de dólares.

Se estima que el sector privado comprometerá 72 millones de dólares en el equipa-miento, readecuación y modernización del INFOCAL La Paz y del INFOCAL El Alto para ampliar sus instalaciones y oferta en función de los desafíos que significará atender demandas estudiantiles de la región metropolitana de La Paz.

Tabla 9Educación del talento humano



Inversión Privada

Sub-Total

1. Sobre calidad de la docencia (cualificación) 10 2 12

2. Sobre infraestructura y equipamiento (financiamiento) 100 60 160

3. Sobre currículas y tendencias productivas (estudios) 1 1 2

4. Sobre pertinencia de la educación bachiller (reforma) 15 3 18

5. Sobre transitabilidad (estudios) 1 1 2

6. Sobre emprendedurismo (capital semilla) 100 5 105

7. Sobre monitoreo (Observatorio de la educación) 10 2 12

TOTAL 237 74 311



El resultado final para toda la sociedad es el incremento de productividad del talento humano.

Adicionalmente, se beneficia la empresa debido a que trabajadores mejor capacitados pueden generar mayor valor agregado puesto que están capacitados para ejecutar pro-cesos más complejos, con tecnología superior y, además, reducir los tiempos de pro-ducción y la tasa de reprocesos.

✓ Facilitar la incorporación de nuevas tecnologías.✓ Ayudar a incorporar procesos más complejos a los que actualmente realiza la em-

presa.✓ Reducción de errores (incremento de productividad).

Por otro lado, también se beneficia el trabajador, de manera directa, pues internaliza (en su persona) los beneficios de una mayor capacidad, mejorando sus condiciones de empleabilidad e incrementando su probabilidad de mayores ingresos en el mercado.

✓ Mejorar las probabilidades de empleabilidad✓ Incrementar sus ingresos (por incremento de productividad)✓ Mejorar la calidad del empleo✓ Mejorar la calidad de vida del trabajador


6. Resultados e impactos esperados

Como se ha mencionado, llevar adelante este salto cualitativo para fomentar el desa-rrollo industrial en el departamento de La Paz requiere de esfuerzods públicos y pri-vados, que trasbajen de manera conjunta y que permitan establecer alianzas público – privadas.

En este sentido, la presente propuesta, constituida por los sietes proyectos prioritarios, se ha pensado para ser llevada adelante hasta el 2030, de manera tal que la inversión requerida, tan solo para estos proyectos, superan los 7.800 millones de dólares, lo que junto a la inversión pública estimada, necesaria para sostener el crecimiento de la po-blación, sus necesidades de infraestructura y servicios, implican una inversión en el departamento de algo más de 26.700 millones de dólares.

Este flujo de recursos ciertamente va a tener impactos en la economía paceña, que van más allá de los resultados obtenidos de forma directa por la implementación de los siete programas propuestos. Evidentemente muchos de estos impactos escapan a una medición confiable, ya que generan externalidades positivas, que muy probablemente resulten en el desarrollo de nuevos sectores, capaces de generar recursos y empleos nuevos. Por otro lado, como se ha mencionado, el plan de desarrollo que presentamos busca vincular otros mercados regionales con la industria paceña, lo que significa que se tendrán efectos más allá del propio departamento, provocando resultados todavía más grandes.

En la lectura actual, está claro que la industria paceña es uno de los sectores con mayor importancia dentro de la economía del departamento, pero es claro también que vino perdiendo peso. El promedio de su participación sobre el PIB, durante los últimos 20 años ha sido de tan sólo el 12%, por debajo del 16% de la media nacional. Por otro lado, en términos de empleo, la industria paceña emplea a un 11% de la población ocupada, lo que significa uno de los indicadores más altos después de la agricultura y el comer-cio, aunque gran parte de este empleo se relaciona a emprendimientos informales que requieren mejores condiciones para crecer y formalizarse.

En el caso de las exportaciones, en promedio, el 23% de las exportaciones industriales de Bolivia son realizadas por el departamento de La Paz, lo que es coherente con el alto grado de integración intraindustrial que muestra el departamento, sin embargo, esta cifra puede ser incrementada aun más, sobre todo en el corto plazo, ya que se requiere que el desarrollo de nuevas cadenas industriales en las economías regionales más pe-


queñas aproveche el potencial de la industria instalada en el departamento de La Paz, sus vinculaciones logísticas y el acceso a capital humano, condiciones para la produc-ción y potencialidades productivas.

Los impactos medibles son los siguientes:

i. PIB: Hasta 2025 la industria paceña pasará a representar un 12% del PIB departa-mental: hasta 2030 se alcanzará un 15% del PIB.

ii. Empleo: en 2025 la industria paceña empleará al 20% de la población ocupada.iii. Exportaciones: en 2025 la participación de las exportaciones industriales paceñas

sobre el total de Bolivia se habrán incrementado en un 25% respecto a la gestión 2018, lo que significa llegar a representar casi el 30% de las exportaciones indus-triales.

iv. Formalización: para 2025 el 50% de las pequeñas y medianas industrias se habrán formalizado. Para 2030 serán más del 70%.

Calacoto, Calle 9 Nº 7898 Edif. Cámara Nacional de Industrias Piso 7

Teléfono: 2776321

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