Las crisis colectivas e individuales lodemuestran y allí arrancan los

cambios. Las infinitas búsquedas quetienen que ver con el ser y no con la

apariencia. Testimonios de vida deescritores, maestros y lectores sobre

las prácticas para lograr la paz yencontrar la felicidad

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Espiritualesfuimos y

somos

Espirituales

1177La Plata, viernes 31 de diciembre de 2010

Magazine semanal del diario Hoy en La Noticia

Textos: Matías Kraber

Volver a lo simple. Pararle el carro aese mundo que anda a mil porautopistas, que se saluda por men-

sajes de textos, que agota la naturaleza, quese comunica todo desde una computadora yque no para de inventar necesidades robóti-cas que sólo logran que miremos para otrolado con indiferencia agresiva. Y que -tardeo temprano- nos dejará solos persiguiendolo superfluo, en una extraña contradicciónde apariencia y esencia.

La consigna es meterse para adentrocomo una tortuga para conocerse, repen-sar, reflexionar y salir a la calle con el aurade cambio. Un cambio que aunque parezcaindividual es absolutamente plural porquea partir de la meditación - práctica orientalhindú, japonesa o china en la que una per-sona en estado de concentración libera sumente y se encuentra con su interior másprofundo- se activa el efecto contagio: seproducen vibraciones que se propagan porel aire y logran el efecto multiplicador quepueden modificar la realidad concreta. Esdecir convertir una casa, la oficina o unaplaza en un ambiente pacífico.

Tal vez el nuevo milenio dio el empuje. Oel mero hecho de ingresar con 2 amenazasde armaggedon o jaque mate -Nostradamuslo pronosticó para el 2000 y los Mayas parael 2012- más las guerras que vinieron, lasbombas, las crisis, los saqueos, los terremo-tos, los tsunamis y aludes; muchos comen-zaron a comprender que no existen pasti-llas ni ansiolíticos, ni artefactos ni

shoppings que puedan anestesiar y reme-diar el vacío interior que les produce unmundo cada vez más caótico y egoísta.

Por lo tanto muchos quisieron volverpara atrás. Retroceder el tiempo e importaruna cultura más antigua que Cristo que losconecte con ellos y con la naturaleza comoel reiki, el yoga o el feng shui o leer librosespirituales o de autoayuda que proponenposibles atajos y salidas a crisis de la vidacotidiana. Que abren el juego, que nos pro-pone mirarnos entre sí, entendernos y acer-carnos más para desenredarnos decualquier raíz de hiedra que trepe y trepeparedes hasta el filo de la cornisa.

El 20 de diciembre de 2001 argentino fueun bombazo. El "que se vayan todos" calóhondo, y algunos -desbordados o podridos-eligieron irse al carajo ellos mismos.Inventarse en otro lugar, probar suerte,

escaparse, exiliarse o directamentequedarse pero cambiar la mentalidad.Barajar y dar de nuevo.Volver a las asam-bleas, ir o volver al psicólogo, juntarse ameditar y que la multiplicación empiecepor uno.

Exprimidor de combustibleEstaba en la radio. Exprimía las noticias

con su exprimidor en FM Radio Uno,cumplía 40 años, Argentina al borde delprecipicio y pensó que sería bueno incluiruna columna espiritual. Atenuar noticiasque espantaban con disparadores parareflexionar cada cual en su casa comoquisiera. Ari Paluch -periodista, conductory ahora autor dice que gracias a dios llegópara quedarse, y luego Editorial Planeta lepermitió lanzar sus libros, que él no llamade autoayuda porque “sería como hablar de

Autores norteamericanos como David R. y Lee M. Leffler sostienen que en la sociedad actual se impulsa el virus del miedo o eltemor, y que afortunadamente también a contraluz está apareciendo un nuevo modelo de defensa que es la meditación colectiva.

La política espiritual

Libros espirituales

Las primeras piedras latinoamericanaslas arrojó Paulo Coelho con sus novelaEl Alquimista o Verónica decide morir.Más tarde en Argentina aparecieronJorge Bucay, Bernardo Stramateas, AriPaluch, Gustavo Bedrossian, algunosnuevos gurúes de libros espiritualescon mayor venta.

Nota de tapa

MMiilliittaarr ppoorr llaa ppaazz,, alcanzar la paz individual para entablar mejores vínculos

masturbación, pero somos todos espi-rituales y de algún modo necesitamosde ese combustible", explica sobre eseespacio radial que luego se transfor-mó en dos tomos que se imprimeron,se pusieron en vidriera, se compraroncomo pan caliente y alcanzaron elpodio de los libros de no ficción másvendidos en Argentina porque mete eldedo en la yaga de todos -o casi- quetienen síntomas que quieren sanarsea partir de autoconocerse o meditar.

"Soy muy respetuoso de las búsque-das personales porque creo por sobretodo en la espiritualidad. Creo quetodo aquello que sirve para alimentarel espíritu es bueno. Todo lo que ayu-de a que la persona sea menos violen-ta, bienvenido", dice Paluch.

Él dice que se deben buscar comple-mentos porque un ego no puede salvara otro ego. Cree en la psicología positi-va y dice que desde que medita almenos unos 15 minutos, en el silenciode su departamento porteño, mejorósus vínculos y hasta su capacidad deanálisis. "Estos años he dado lo mejorde mi mismo, y se ha fortalecido no-tablemente la retroalimentaciónporque cuando somos generososrecibimos lo mismo", dice este hom-bre que prepara su manual de espiri-tualidad con más de 300 lecciones parafines de 2011 y que cree que la medi-tación es la llave maestra a una vidamás saludable que puede imitarse.

Comunicación orientalAhí, con ese golpe bien bajo, se le

prendió la semilla. Con el ruido decacerolazos, bombos o gritos descu-brió la nada, la angustia y despuéseligió. Hacía prácticas orientales porhobbie, laburaba de periodista, la sus-pendieron y junto con su pareja deaquel entonces prefirieron emigrar aEspaña. "Allí me decidí a hacer lo quequería desde el corazón y que no meanimaba a hacer en Argentina. Micarta de presentacíon en España fuede maestra de Artes Marciales y te-rapeuta holística y desde entonces(2001) no hago otra cosa", dice LauraRonco -instructora del programainternacional Vox mundi, directoradel centro de yoga porteño Valletierra,y terapeuta de prácticas orientales-sobre una vocación que le permitevivir de lo que enseña y "con lahumilde intención de generar lazosbasados en el amor".

Laura dice que ya la gente no mira auno como "el que hace cosas raras"porque se han combinado factores, sehan cruzado cables, para que el ejerci-cio de relexionar sobre lo que senti-mos, pensamos o hacemos sea casi unrasgo común como rezar un domingopara los más fieles católicos.

"Las crisis siempre tienen su "otracara de la moneda" y Argentina es unpaís con muchísimas experiencias decrisis profundas. Ahora, sin dudas ladel 2001/02 -que es la que tenemos másfresca- ha sido un poderoso golpe bajo.

Toda la estructura parecía derrum-barse (o se derrumbó). Muchosquedaron en la "nada" o "perdierontodo" según los parámetros existenteshasta ese momento. Y muchas vecescuando cree que no tiene nada, sienteque no pierde nada comenzando ahacer lo que sea, y mucho pudieronver la oportunidad de por una vez ensus vidas hacer lo que querían hacer ytrabajar de lo que les gustaba o dealguna manera se les despertó la semi-lla de buscar otras cosas en las quecreer, porque aquello en lo que habíacreído había desaparecido o los habíadesilusionado completamente.Podríamos hablar de la ilusión que espensar que algo es de una manera yesperar que se dé de una manera yfinalmente la realidad subyacente esotra y no pasa lo que uno esperaba",dice Laura Ronco sobre esa bola denieve que pudo aplastarnos para tocarel fondo y volver a elegir qué ser.

En algún momento todos necesita-mos un guía, un gurú, un chamán oun maestro. Alguien que nos haga verel pie en la piedra. Sin meter mano nidarnos recetas ni bajarnos línea. "Yocreo que en la medida de que esa per-sona no te quite el poder de decisión yacción, es buenísimo. Si esa personade alguna manera te debilita o no tealeja del camino del descubrimientode tu Maestro interior, yo me lo pen-saría.Y en algún momento uno harácamino solo o será devoto de un gurútoda su vida. Hay tantas fóromulas yposibilidades. El grado de dicha y feli-cidad es el que marca que "esté bien omal, creo", dice

Psicología positivaLa gente la estaba esperando pero

los editores no se percataban. Había

Nota

de

tapa

La Plata, viernes 31 de diciembre de 2010

Magazine semanal del diario Hoy en La Noticia

LLaa mmeeddiittaacciióónn ttrraasscceennddeennttaall ha sido eficaz para reducir los niveles de violencia social

1188

LLaauurraa RRoonnccoo,, y su taller de yoga con canto

1199La Plata, viernes 31 de diciembre de 2010

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que bajar el lenguaje académico de Freud yLacan, traducirlo, calibrarlo a la altura deque todos pudieran entenderlo. Así fue queel doctor y docente en Psicología GustavoBedrossian pateó para ese arco popular.Comenzó a mandar desde su sitio (psicorecursos.com.ar) un newsletter con palabras claves reflexivaspara empezar la semana con entusiasmo ydefensas altas que luego se convirtieron encuatro libros: Buen Ánimo más allá de todo(Editorial Vida), Buen Ánimo más allá detodo 2, Da vuelta tu cabeza yOperación espiritual.

"Quizá sea por los temas quedesarrollo en mis libros, pero lademanda permanente que en-cuentro en la gente es la bús-queda de un sentido, un pro-pósito, una misión. Muchas per-sonas que han sido super exi-tosas en diferentes disciplinasde la vida han visto que ese cre-cimiento no les garantizó la felicidad. Hoyse preguntan ¿para qué estoy en este mun-do?, ¿cuál es mi don? Cuando logran des-cubrir ese propósito, esa vida pasa del has-tío a la trascendencia", dice Bedrossian, quepuede no mezclar los tantos diciendo que looccidental y oriental no necesariamente sonpolo positivo o polo negativo porque en de-finitiva todo puede patinar en el uso. "Tantode un lado como de otro hay aspectos mar-avillosos y otros claramente repudiables.Hay individuos que están en búsqueda de

una vida menos materialista,más sana y más solidaria. Enmuchos casos se está dandouna espiritualidad compro-metida con valores y con unavisión amorosa de la vida. Enotros casos, la espiritualidad sevive como un acto de consum-ismo más, algo de moda; lo que llamaría "laespiritualidad del ombligo": puro consumode conceptos o prácticas espirituales para elexclusivo bien propio, o sea un cambio deparadigmas con fines narcisistas.

Cambiar de aireDel monoblok a una casa quinta con pile-

ta en Lobos. Chau a la vida con ritmo derock metalero. Prefirió la calma y escribirtodo desde allí por más que digan que diosatiende donde quiera atender. Desde los 17revolotea en temáticas espirituales: primerocon cursos de control mental y alquimia,lecturas de Osho y Chopra, después de lleno

en la cultura zen con maestrosde Francia y retiros en mon-tañas, pero más tarde se quedóen el sufismo porque abre elcorazón de par en par. "Cuandodescubrís la espiritualidad, todolo demás pasa a un segundoplano", dice Emilio FernándezCicco, un perio-dista jovenque

inventó la pólvoraargentina del periodis-mo border: la transgre-sión de esos límites quenadie se anima a rompero a pasar de largo enun libro llamado Yofui un porno star

(El cuenco de plata, 2006). Cicco no se detiene a pensar si

la paz individual bien logradapuede empezar -laburo dehormiga mediante- a cambiar elmundo. "Ni me pregunto eso.Aunque si uno cambia por den-tro es altamente contagioso. La

gente empieza a preguntarse por qué se ríetanto ese tipo. Empiezan a imitarlo", dice unasiduo lector de espiritualidad, querecomienda a Osho porque lo inició en latemática, porque es el hombre más inte-ligente que leyó en su vida, porque le hablaal hombre moderno, al intelectual, a alguiencomo vos o como yo.

Cicco dice que la mirada puede crecer conlas prácticas orientales. "Durante tres años,gracias al zen, miraba una pared una hora ymedia al día. El zen dice: la pared es tu mae-stro. Te ayuda a darte cuenta todo lo que novale la pena en esta vida", dice EmilioFernández Cicco.

Y que gane la paz. Y que la gente vuelva aescucharse. Que salgan de sus cabinas, quese quiten las bolsas de las cabezas y sereconozcan las caras en las calles. Volver aser vecinos y no ajenos mientras le damosuna buena cachetada al sistema diciéndoleque no estamos al servicio de sus inventos,sino que sus inventos estan a nuestro libreantojo. Que los embarazados -si es quesomos- en todo caso somos nosotros mis-mos. Porque por más que nos haga creer

que somos de goma, que perseguimoscosas, en lo más hondo de las caver-

nas, viven hombres y mujeresespirituales.

“Muchas personas que han sido super exitosas en diferentes disciplinasde la vida han visto que ese crecimiento no les garantizó la felicidad.

Hoy se preguntan ¿para qué estoy en este mundo?, ¿cuál es mi don?Cuando logran descubrir ese propósito, esa vida pasa del hastío a latrascendencia”, dice el doctor en Psicología y autor de cuatro libros quede autoayuda, Gustavo Bedrossian, sobre una tendencia que arrancódespués de 2001, después de la crisis en Argentina dónde tambalearonnuestros proyectos, y cuándo todos tuvimos miedo.

TTééccnniiccaass oorriieennttaalleess que preceden la historia cristiana

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