UNIVERSIDAD NACIONAL DE FORMOSA FACULTAD DE HUMANIDADES CARRERA DE GEOGRAFÍA CÁTEDRA DE GEOGRAFÍA DE FORMOSA Y DE LA REGIÓN NEA

UNIDAD Nº 1

LOS ESPACIOS NATURALES FORMOSEÑOS

CONTENIDOS

Caracterización general de los siguientes aspectos fisiográficos de la provincia de Formosa:Aspectos geológicos: Caracterización general de la geología formoseña.Aspectos edafológicos: Principales tipos de suelo presentes en territorio formoseño.Aspectos geomorfológicos: Las unidades paisajísticas: El Chaco húmedo oriental, el Chaco central semiárido y el Chaco occidental semiárido. Principales formas y unidades morfológicas.Aspectos climáticos: Caracterización general del clima subtropical con y sin estación seca.Aspectos hidrográficos: Sistemas y redes de escurrimiento que se presentan en territorio formoseño. Sistemas autóctono y alóctono formoseñosAspectos fitogeográficos: Caracterización general del principal bioma formoseño: Parque Chaqueño. Oriental y Occidental. Principales especies vegetales formoseñas. Principales formaciones vegetales presentes en el espacio formoseño.

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CARACTERIZACIÓN FISIOGRÁFICA DEL ESPACIO FORMOSEÑO

ASPECTOS GEOLÓGICOS

Desde el punto de vista geológico, el estudio del territorio de la provincia de Formosa no puede ser separado del análisis de las características fisiográficas de esa gran unidad regional que es la Región Chaqueña.

A grandes rasgos, el territorio de la provincia de Formosa asienta sobre una cuenca sedimentaria con dos tipos de depósitos sedimentarios: el fluvial y de delta y el pampeano limo – loéssico.

El primero se localiza en el sector oriental de la provincia, extendiéndose por la misma en dirección N.O., mientras que el segundo se presenta en el sector centro–occidental. En realidad, la provincia de Formosa se encuentra en la denominada Provincia Geológica Chaco–Paranaense, formando una gran llanura aluvial cuyos límites son: al Oeste las Sierras Subandinas y al Este – más allá del territorio provincial- el Escudo de Brasilia. Esta zona negativa de la corteza terrestre donde asienta nuestra provincia, ha recibido aportes sedimentarios marinos y continentales durante los períodos Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico.

Esta área pericratónica es parte de una amplia área deprimida con espesos depósitos sedimentarios que se extiende por todo el continente sudamericano, desde los llanos de Venezuela hasta las pampas argentinas. La cuenca sedimentaria en cuestión, que se había comportado como una unidad negativa compacta y uniforme, sufrió a partir del período Jurásico diversos movimientos tectónicos que la fragmentaron en cuencas menores separadas por dorsales estructurales.

Nuestra provincia en particular se encuentra cubierta en su totalidad por sedimentos recientes, sin evidenciar en su territorio afloramientos rocosos de ningún tipo. El Lic. Leonardo Dell’Unti, geólogo de nuestro medio, nos explica que en la provincia de Formosa se pueden diferenciar tres zonas bien definidas a saber:

La Oeste que se extiende desde el límite de la provincia de Salta hasta la localidad de Laguna Yema aproximadamente, en la que se cuenta con mayor información geológica de subsuelo, debido a la exploración petrolífera que se está realizando en la zona de Palmar Largo.

La zona Centro que se extiende hasta la localidad de Pirané no cuenta con suficientes datos geológicos de subsuelo por lo que se deberá interpretarse extrapolando las unidades del Chaco y de Santiago del Estero.

Por último la zona o región Este que se desarrolla hasta el río Paraguay, conscientemente con lo que geomorfológicamente se denomina depresión Oriental. (Dell’unti, Leonardo. Consideraciones sobre la Geología de la provincia de Formosa y relaciones estratigráficas. En II Encuentro de Profesores en Geografía de Formosa. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Formosa. Formosa. 1995. P. p 89 – 90.)

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MAPA 1: EXPLORACIONES ESTRATIGRÁGICAS EN LA PROVINCIA DE FORMOSA. LOCALIZACIÓN DE LOS POZOS

En dos de las tres zonas que describe Dell’Unti (la oriental y la occidental) se han realizado perforaciones a distintas profundidades denominadas pozos exploratorios estratigráficos, con la finalidad de buscar hidrocarburos. Las perforaciones en dichos pozos permitieron conocer la secuencia estratigráfica de la cuenca sedimentaria en el territorio provincial. Esta frecuencia estratigráfica fue redefinida correlacionándola con la región geológica Mesopotámica y la República del Paraguay.

Definimos secuencia estratigráfica, a la secuencia en que aparecen a diversas profundidades, diferentes rocas o sedimentos propios de los distintos períodos geológicos en una perforación o pozo exploratorio.

Resumiendo, el cuadro que a continuación se visualiza nos muestra el registro estratigráfico de la zona oriental de la provincia de Formosa.

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PERÍODO GEOLÓGICO

NOMBRE POZO EXPLORATORIO

PROFUNDIDAD EN m.b.b.p *

TIPO DE ROCAS HALLADAS

PRECÁMBRICO Mariano Boedo 1.854 a 1.925No afloran rocas en superficie. Rocas de granito halocristalino rojizos con tintes verdosos.

PALEOZOICOCámbrico Superior Pirané X1

1.912 Subgrauvacas, calcáreos, areniscas calcáreas.

Ordovicico Silúrico Inferior Mariano Boedo 1.283 a 1.864

Areniscas blanquecinas, cuarzosas, clastos redondeados con niveles de fangolitas.

CRETÁCICO TERCIARIO INFERIOR

Cretácico Inferior

Mariano BoedoPirané X1 S/D

Areniscas continentales de colores rojizos, clastos de basalto, basaltos amigdaloides.

CRETÁCICO SUPERIOR – TERCIARIO INFERIOR

Mariano Boedo

508 a 628

Areniscas rojas con granos de cuarzo manchados con óxido de hierro, calizas arenosas y areniscas calcáreas.

TERCIARIO MEDIO

SUPERIOR

Mariano BoedoPirané X1 508 metros

espesor728 metros

espesor

Sedimentos marinos y continentales clásticos, grisáceos, amarillentos y rojizos.

CUATERNARIO Mariano BoedoPirané X1

72 metros espesor

160 metros espesor

Depósitos limo- arenosos y limo – arcillosos, arena fina con niveles de yeso y láminas de biotita.

* Metros bajo boca de pozo

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Por otra parte, en la zona occidental de la provincia de Formosa, los períodos que podemos apreciar en el registro estratigráfico son los siguientes:

PERÍODO CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

CRETÁCICO SUPERIOR

PALEOCENO Estado Inicial:

Estado Intermedio:

Estado Final:

Movilidad negativa. Subsidencia no menor de 3.000 metros. Sedimentación continental restringida a la fosa tectónica de origen fluvial en sentido del drenaje o escurrimiento. Aportes laterales y longitudinales.

Implantación de un ciclo evolutivo con depósitos marinos. Ampliación de la cubeta sedimentaria en cuatro secciones compuestas por: 1º basaltos densos y vesiculares, 2º vulcanitas densas y masivas, 3º vulcanitas y fangolitas y 4º vulcanitas densas y masivas. Ingresión marina del Pacífico. Desarrollo de ambientes marino y continental contemporáneos.

Máxima expansión de la tendencia subsidente. Continentalización de los medios sedimentarios deposicionales. Subsidencia de 2.000 metros. Vinculación de la sub-cuenca con el océano Pacífico y endicamiento lacustre – fluvial. Intervalos fluviales sedimentarios. Instalación de la red fluvial exorreica con pendiente hacia el oeste.

OLIGOCENO SEDIMENTARIO

RECIENTE

Areniscas y fangolitas en sucesión semejante a la unidad supradyecente de ambiente continental. Espesor medio en los pozos Palmar Largo X1 y La Horqueta X1 de 350 metros.

PLIOCENO RECIENTEConjunto sedimentario de más de 1.500 metros de espesor formado por intercalaciones de areniscas, fangolitas y láminas de yeso. Sedimentitas continentales de llanura aluvial en ambientes de baja energía.

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FIG. 1: CORTES GEOLÓGICOS LATITUDINAL Y LONGITUDINAL DE LA PROVINCIA DE FORMOSA

MAPA 2: GEOLOGÍA Y TOPOGRAFÍA

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ASPECTOS EDAFOLÓGICOS

Por otra parte y respecto a la caracterización edafológica, la provincia de Formosa - como ya hemos expresado al principio de este capítulo – no está aislada del resto de la región Chaqueña en lo que respecta a sus características fisiográficas en general, y edafológicas en particular.

Genéricamente podemos clasificar a grandes rasgos los suelos de la región Chaqueña en suelos de clima húmedo y suelos de clima seco, presentándose éstos en dos grandes áreas geográficas: la oriental y la occidental. La principal diferenciación entre estos dos grandes tipos de suelos encuentra su explicación en la cantidad de lluvia precipitada sobre ellos, y en el período del año en que éstas caen, es decir en el monto pluviométrico y en el régimen pluvial.

En la región oriental, de abundantes a suficientes precipitaciones estivales, existen suelos pedalférricos que derivan de arenas, limos y arcillas lacustres y palustres, donde el proceso de lavado se lixivia al calcio y deja la alúmina y el hierro.

En la región occidental, de reducidas precipitaciones e invierno seco, existen suelos pedocálcicos que derivan de una acción de lavado incompleto, presentando éstos un horizonte de acumulación de carbonato de calcio. El mosaico de suelos existente en la provincia de Formosa – como en toda la región Chaqueña - es responsabilidad de los sucesivos cambios morfoclimáticos del período Cuartario.

Estas variaciones – sumadas a las condiciones del relieve- fueron determinantes en la conformación de los suelos formoseños. Los tipos y variaciones de suelos en nuestra provincia, también pueden ser agrupados en dos zonas bien diferenciadas: la oriental y la occidental, que como ya expresamos, difieren entre sí debido principalmente al monto pluviométrico que reciben y en el régimen de precipitaciones que presentan ambas zonas.

ZONA O ÁREA

CLIMÁTICA

TIPO DE SUELO

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

ZONA ORIENTAL HÚMEDA

Albardones de depresiones interfluviales:

Pardo- aluvionales:

Suelos jóvenes vinculados a una dinámica fluvial reciente, con predominio de la textura franco- areno- arcillosa. En los albardones y terrazas altas mejor drenadas los sedimentos limo- loéssicos generan suelos fértiles con buenas aptitudes agrícolas, mientras que en las porciones altas y alejadas de la influencia de los ríos, los suelos más arcillosos son aptos para el cultivo del algodón. En cambio, en los bordes anegados de lagunas y esteros, los suelos arcillosos, que se destacan por la coloración parda de sus horizontes lavados, son solo aptos para la ganadería. (Autores varios: El país de los argentinos. Tomo IV. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1979. Página 536.)

Los suelos rojos – areno – arcillosos de las áreas elevadas, en la planicie de inundación del río Bermejo, alternan con los suelos de los pantanos fluviales cuyos horizontes arcillosos han sido lavados. La vegetación refleja estas variables condiciones del suelo, asociándose las abras o pampas herbáceas del sector oriental con los suelos con mayor tenor de humedad; en el sector

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occidental tales abras son el resultado no de condiciones naturales, sino el talado de los bosques por una incontrolada explotación forestal o su destrucción por el fuego para abrir campos a los pastizales destinados a la ganadería. (Autores varios. Op. Cit. Página 536.)

ZONA OCCIDENT.

SECA

Calcáreos:

Amarillos:

Azonales:

Suelos cuyo perfil presenta un horizonte superficial delgado –típico de suelos calcáreos- compacto y de escasa permeabilidad, en los que el almacenamiento de agua depende de las crecientes e inundaciones provocadas por los ríos Pilcomayo y Teuco. (Autores varios. Op. Cit. Página 536.)

Suelos zonales amarillos, constituidos por materiales loéssicos, a veces asociados con suelos rojos ubicados sobre la alta terraza pampeana. (Autores varios: Op. Cit. Página 536.)

Los suelos azonales se desarrollan a lo largo de la terraza baja que bordean las corrientes fluviales y en las cañadas y causes muertos. Acorde con el decrecimiento del gradiente hídrico se destacan dos sectores de suelos azonales: el del norte, corresponde a la presencia de causes secos; el del sur se asocia al relieve extremadamente chato que anula el movimiento del agua y es ambiente salino. (Autores varios. Op. Cit. Página 536.)En la provincia de Formosa los suelos azonales corresponden a lo descrito para el sector norte.

En el mapa que a continuación presentamos, podemos visualizar los tipos de suelo predominantes en la provincia de Formosa.

Veamos ese mapa.

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MAPA 3: TIPOS DE SUELOS

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ASPECTOS GEOMORFOLÓGICOS

LAS UNIDADES PAISAJÍSTICAS

Si llevamos a cabo el análisis fisiográfico desde un punto de vista paisajístico, podemos diferenciar en la provincia de Formosa:

SUBREGIÓN CHAQUEÑA

UNIDAD PAISAJÍSTICA

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

CHACO HÚMEDO ORIENTAL

Lecho mayor del Paraguay:

Planicie de albardones y depresiones interfluviales:

Es el plano de inundación del río Paraguay. En la provincia de Formosa, ese plano de inundación es exclusivamente del río Paraguay, que al igual que el Paraná, tiene fluctuaciones extra – anuales que inundan valles cubiertos por vegetación de palmeras y pajonales, atravesados por bosques en galería sobre los albardones de los tributarios del Paraguay.

Es una zona en donde se puede observar una repetición regular de cursos fluviales, albardones y cañadas Posee amplios espacios inundables y algunos altos de terrenos limo – loéssico; en los primeros se aloja la selva de ribera y hacia los bajos laterales el palmeral reemplaza al bosque hasta degradar en pajonales y embalsados sobre las cañadas, mientras que los altos albergan isletas de monte fuerte y espartillares.

CHACO CENTRAL

SUBHÚMEDOCuenca del

Patiño y bajos del Teuco – Bermejito.

Es una formación constituida por elementos arcillosos rojos recubiertos por material fluvial reciente. En la gran cuenca del ya desaparecido estero Patiño se depositaron antaño enormes cargas sedimentarias que fueron arrastradas por las crecientes estivales del Pilcomayo. La cuenca del Teuco – Bermejito se compone por una serie de madrejones sub- paralelos y un curso activo con barrancas bajas sujetas a derrames. Sobre los suelos arcillosos y en los altos arenosos alternan los bosques de quebracho colorado y palo santo con las abras, y en los bajos prospera el itín y el vinal.

CHACO OCCIDENTAL SEMI-ÁRIDO

Cuenca del Pilcomayo y

Bermejo Occidental:

Recibe las aguas de las sierras a través de cursos activos y cañadas. Los suelos arenosos fluvio – aluvionales se reflejan en mosaicos con ondulaciones, albardones, cañadas y cauces muertos. Sobre los suelos zonales la vegetación es de monte alto de quebracho colorado santiagueño y quebracho blanco, y se empobrece sobre los suelos aluvionales con monte bajo achaparrado que degrada en peladares o blanquizales.

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Observemos siguiente mapa donde podemos apreciar las unidades paisajísticas en de la provincia de Formosa.

MAPA 3: UNIDADES PAISAJÍSTICAS

Para comprender mejor al sistema geomorfológico en su conjunto, debemos analizar la importancia que en su conformación poseen los procesos y los sistemas de modelado que se presentan en nuestra región.

Las formas de relieve son la resultante de la interacción de factores endógenos y factores exógenos a través del tiempo. Los primeros, del orden interno, generaron deformación del estilo de plataforma, y son propios del sistema geodinámico.

Los segundos, del orden externo, son propios del universo climático, y pasan por los estados biostásicos (períodos de equilibrio secos y húmedos) y rexistásicos (transiciones climáticas o períodos de desequilibrios húmedos a secos y viceversa) generando en los períodos húmedos relieves ondulados y pendientes suaves, con vegetación continua y ecosistemas estables, edafogénesis profunda –tanto biológica como química- poco transporte sedimentario y meteorización biológica y química. Los sistemas de escurrimiento fluviales son los predominantes.

En los períodos secos se quiebran las pendientes, se forman pediplanos y pedimentos, la meteorización es física y superficial, siendo la vegetación heterogénea y los ecosistemas inestables.

Los sistemas de escurrimiento predominantes son el laminar y el transicional, con un máximo de transporte sedimentario.

Esto nos habla claramente de la importancia de los procesos geomorfológicos, traducidos en formas de relieve y dinamismo del mismo. Es evidente que la forma de relieve predominante en Formosa es la llanura, que ha sido afectada por las diversas crisis climáticas ocurridas en estas latitudes.

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Las principales macroformas de relieve que el Ing. Eliseo Popolizio distingue en nuestra región son las que a continuación presentamos en el cuadro siguiente:

MACROFORMAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

DORSOS Y DEPRESIONES

Los movimientos del basamento en sentido positivo o negativo se traducen en superficies muy grandes. Los elementos positivos o criptodorsales se traducen en los dorsos topográficos, y los negativos o criptofosas en bajos o depresiones. Estos movimientos tectónicos nuevos originan pequeños desniveles que modificaron las redes fluviales, que tienden a ser fabeliformes. Las depresiones que quedan embutidas son difíciles de drenar por escurrimiento fluvial, por lo cual se inundan periódicamente interrumpiendo las comunicaciones terrestres.

MACROCONOIDES ALUVIALES

Los cursos provenientes de las áreas montañosas del oeste han formado abanicos aluviales gigantescos a lo largo de su historia geológica, especialmente durante las crisis climáticas de transición hacia los períodos secos. En algunos casos presentan morfología sobreimpuesta a la planicie, como ser el caso de los ríos Bermejo y Pilcomayo, que presentan regueros divergentes y vegetación asociada a ellos, fácilmente identificables a través de fotos aéreas. En otros casos esos antiguos abanicos fueron pediplanizados y luego excavados en ciclos de erosión más modernos.

CUENCAS FLUVIALES

La determinación de las cuencas y de sus divisorias es muy difícil debido a las bajas pendientes y a las transfluencias. Esto se traduce en problemas muy serios para el desarrollo agropecuario, como consecuencia de la alternancia de períodos secos con grandes inundaciones, que según su intensidad pueden llegar a ser verdaderas catástrofes. Por otra parte, en el sector occidental de la llanura Chaqueña se puede verificar la existencia de una morfología de tipo eólico, que se degradan desde cordones eólicos a microdunas.

PLANICIES EOLIZADAS

Caracterizan casi toda el área de El Impenetrable y se extienden hasta el límite oriental del dorso Central Chaqueño. A primera vista es una superficie plana y monótona cubierta con el tapiz continuo del bosque chaqueño, pero pudiéndose distinguir mediante visión estereoscópica cordones sobreelevados en dirección SW a NE por ingreso del viento Pampero. La vegetación es densa y desarrollada en fajas cortas paralelas, siendo las abras (sectores sin vegetación arbórea) más numerosas en las planicies embutidas. Hacia el Oeste del Chaco y de Formosa los cordones son muy anchos, de varios kilómetros, además de muy largos, presentando un relieve peinado. Si se quita la cubierta vegetal se corre un serio riesgo de erosión del suelo. La zona no tiene cursos fluviales (salvo los alóctonos) pero posee una red desintegrada en paleocauses que funcionan cuando hay precipitaciones muy intensas, entrando en las planicies embutidas, inundándolas.

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CORDONES, DUNAS Y

MICRODUNAS

Hacia el Este de la zona antes mencionada la monotonía de los cordones paralelos cambia como consecuencia de los procesos de modelado y la acción hídrica que en parte desmanteló el relieve. Para el área de los Bajos Submeridionales encontramos una secuencia degradada de Oeste a Este. Las formas eólicas constituyen divisorias de aguas y las fisonomías vegetales se escalonan topográficamente. Los cordones eólicos se orientan de SW a NE, siendo estrechos y largos, y aparecen formando cordones paralelos denominados sand–ridge. Sus bordes son ondulados y dispuestos en forma de cresta de gallo. Las dunas tienen forma de media luna, con cuernos orientados al NE, ocupadas por arbustos, árboles y gramíneas. Las microdunas tienen aspecto superficial muy rugoso, y asientan sobre las planicies estructurales. Una transición entre las microdunas y las dunas son las dunas rebajadas.En la provincia de Formosa esta morfología se puede apreciar en la zona de Las Lomitas, cuyo topónimo deriva de dicha forma de relieve.

Desde el punto de vista de las grandes unidades geomorfológicas, Popolizio, Pasotti y Castiglione distinguen en la región Chaqueña varias de ellas, según se puede visualizar en el correspondiente mapa, de las cuales reconocemos dentro del territorio de nuestra provincia a tres a saber:

1- La depresión del Paraná (extendida al río Paraguay para el caso de la provincia de Formosa)

2- Los conoides aluviales.3- La bajada del Chaco.

UNIDAD GEOMORFOLÓGICA

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

DEPRESIÓN DEL PARAGUAY

La falla por donde escurre el Paraná – Paraguay fue afectada durante el Cuartario por movimientos diferenciales que provocaron el levantamiento del bloque mesopotámico y el descenso de la margen chaqueña, contribuyendo aquí a la formación de un ambiente deprimido fluvio – lacustre, cuya amplitud se acentúa al sur del río Negro. El límite oriental está dado por una terraza de no más de 10 a 15 metros de altura, ubicada varias decenas de kilómetros tierra adentro. En los puntos en que esa terraza se acerca a la ribera activa del Paraná se han localizado los principales centros urbanos. Resistencia y Corrientes. (Autores varios. Op. Cit. Página 546) En el caso del río Paraguay, que bordea el oriente del territorio formoseño, esta terraza no es tan amplia, ya que su valle fluvial es considerablemente inferior al del río Paraná.

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CONOIDES ALUVIALES

E. Popolizio y P. Serra nos explican que al norte del río Negro sobre una cohalescencia de antiguos abanicos fluviales o aluviales dejados por estos dos grandes torrentes, se ha instalado una red fluvial de cursos divergentes. J. Morelo afirma que dentro de este sistema en el centro este de la provincia de Formosa se superponen dos modelos fluviales diferentes. El modelo antiguo tiene causes con pocos meandros y amplios llanos laterales de inundación cubiertos de esteros, y sobre él está dispuesto otro morfomodelo fluvial con ríos embarrancados y albardones muy altos. En la zona de Ibarreta y Matacos estos modelos forman entre sí un ángulo de 40º. (Morelo, Jorge. Op. Cit por Conte, Ricardo Omar. Monografía)Popolizio, Pasotti y Castellanos nos hablan de una neotectónica asociada a la deformación del bloque en teclas de piano que dio como resultante resaltos morfológicos y lineamientos estructurales traducidos toponímicamente en la región Chaqueña como Bloque de Amstrong, Pampa de las Lagunas, Dorso Oriental, Dorso Occidental, Dorsal Charata, de los cuales, salvo el primero y el Dorso Occidental, se presentan en nuestro territorio provincial. Estos resaltos morfológicos, a pesar de ser del orden de pocos centímetros, son del orden suficiente para diferenciar en la llanura modelos de redes y sistemas de escurrimiento diferentes, como así también ambientes ecológicos distintos. Los dorsos y depresiones embutidas en la zona de conoides aluviales han sufrido movimientos recientes del basamento en sentido positivo o negativo que se traducen en superficies muy grandes.

BAJADA DEL CHACO

Es una llanura que se caracteriza por la marcada carencia de agua y por las grandes diferencias térmicas en la temperatura, propia del clima árido continental. Su nacimiento se encuentra en los faldeos serranos que demarcan el límite de la región Chaqueña con las sierras, cuya pendiente se suaviza progresivamente hasta llegar a la llanura propiamente dicha.Dentro de esta llanura podemos diferenciar el sector correspondiente a la Pampa Pedemontana (al oeste de las provincias de Formosa y Chaco).El sector de la Bajada del Chaco no ha sido labrado geomorfológicamente por los conoides aluviales de los ríos Pilcomayo y Bermejo, sino hasta el punto donde la llanura se torna uniforme, y se introduce en forma de cuña hasta desde el oeste hasta casi el centro de la provincia de Formosa. En la provincia de Chaco corresponde a la unidad geomorfológica denominada El Impenetrable, que es una planicie con pendientes más marcadas con sustrato de suelos amarillos y dominio de bosques de quebracho colorado santiagueño y quebracho blanco.

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MAPA 5: GRANDES UNIDADES GEOMORFOLÓGICAS

Morfométricamente, el relieve de llanura en que se halla inmersa la provincia de Formosa indica una uniformidad y singularidad de la misma, traducida fehacientemente en el perfil trazado en el correspondiente mapa (corte A’–B).

En él podemos observar que el plano de llanura se inclina de Oeste a Este, existiendo entre los puntos A’ y B una distancia aproximada de 590 kilómetros lineales, y entre las isohípsas de 220 metros y 60 metros – tomadas como referencia- existe una amplitud de relieve de 160 metros en 550 kilómetros, lo que indica una pendiente del orden de los 0,3 metros por kilómetro lineal, es decir 30 centímetros de inclinación por cada kilómetro de distancia, siempre en sentido Oeste–Este.

Ante tan baja pendiente, cualquier obstáculo de unos pocos centímetros de alto multiplica su efecto prácticamente 100 veces. Como ejemplo podemos tomar los tacurúes (hormigueros) que con 50 centímetros de altura en la llanura, producen el mismo efecto que un terraplén de 50 metros en una zona de montaña. Pequeños desniveles del orden de pocos centímetros son suficientes para diferenciar espacios sub-aéreos de espacios sub-acuáticos.

Es la escasa amplitud de relieve la que determina en el Este de la provincia de Formosa en particular, y de toda la región Chaqueña en general, sistemas de escurrimiento predominantemente laminares y transicionales. Sintetizando, el paisaje de la provincia de Formosa es la consecuencia, según el Ing. Eliseo Popolizio, de la herencia de las condiciones climáticas del pasado geológico, es decir de los paleoclimas, retocada por las condiciones climáticas del presente.

Los cambios climáticos originados en el Terciario Superior y en el Cuartario, - período éste influenciado a nivel planetario por las glaciaciones y los períodos interglaciarios –incidieron en el nivel oceánico, que es el nivel de base de toda red

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hidrográfica, lo que sumado la neotectónica reciente (movimientos corticales) influyeron en la conformación actual del paisaje del Nordeste Argentino.

A los fines concretos de este trabajo, debe destacarse que las modificaciones climáticas a que hemos hecho referencia pueden resumirse en períodos de equilibrio dinámico (biostasia), secos y húmedos, entre los cuales se intercalaron períodos de fuertes desequilibrios (rexistásicos) de húmedo a seco y de seco a húmedo.

Durante los períodos de equilibrio (de uno de los cuales podemos estar saliendo) se considera que las condiciones morfológicas o paisajísticas se modifican muy lentamente, por el contrario, en los períodos de desequilibrio los sistemas se descontrolan, entran en una situación etocástica y se producen modificaciones de tremenda significación. (Popolizio, Eliseo: El enfoque medioambiental y los cambios climáticos del Cuartario en la provincia de Formosa. En Anales del II Encuentro de Profesores en Geografía de Formosa. Área de Geografía. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Formosa. Formosa. 1995. Página 49)

Continúa explicando Popolizio que durante los períodos húmedos, las condiciones bioclimáticas actuales del Norte de nuestro país se desplazaron hacia el SW (fisonomía selvática con su vegetación asociada, tendencia a mamelonización del relieve, desarrollo de redes hidrográficas convergentes y dendríticas, con la consecuente limitación erosiva de los ríos), mientras que en los períodos secos la tendencia fue a la inversa, es decir que las condiciones áridas y semi-áridas del S.W se desplazaron hacia el N.E (deposiciones eólicas, dunas, depresiones de deflación, acción laminar del agua y formación de depresiones pandas con formación de evaporitas).

Durante los períodos de transición de seco hacia húmedo los ríos retomaron su capacidad de erosión y de incisión lineal y se desarrollaron neoredes que integraron las antiguas depresiones. Se originaron neosuelos y se fijaron por la vegetación las paleoformas eólicas.

Durante los períodos de transición de húmedo a seco, predominó la acción laminar del agua que originó grandes superficies casi planas (pedimentos y pediplanos). Por otra parte los grandes cursos que atraviesan la Región Chaqueña, cuyas nacientes están en las elevaciones del occidente, se comportaron como gigantescos torrentes y desarrollaron en las llanuras gigantescos conoides aluviales constituidos por una serie de divagaciones en forma de grandes abanicos y a ambos lados de cada uno de sus brazos se desarrollaron importantes derrames laterales (con frecuencia confundidos o designados como albardones). Ellos se pueden conocer perfectamente por estar sobreelevados de las planicies, presentar materiales provenientes del Oeste con micas y tonos rojizos (Popolizio, Eliseo: Ibidem. Pp. 49 – 50).

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FIG. 2: PERFIL TOPOGRÁFICO. CORTE LONGITUDINAL

ASPECTOS CLIMÁTICOS

Respecto a la caracterización climática, la región Chaqueña Argentina en general y la provincia de Formosa en particular, se sitúan dentro de un área de características subtropicales (tipo de clima que marca una transición entre los climas cálidos y templados) con tendencia hacia el Oeste a marcar progresivamente una estación seca, debido esto al factor continentalidad, fenómeno que hace cada vez menor la influencia de los vientos húmedos del océano Atlántico, lo que se traduce en la consecuente merma en las precipitaciones.

Dentro del territorio de nuestra provincia en particular y en lo que respecta a los tipos y variedades climáticas y a los núcleos climáticos, podemos diferenciar tres sectores de los cuales dos están claramente identificados: uno, de característica continental, abarca aproximadamente desde el centro hacia el Oeste de la provincia de Formosa, otro, de característica sub-continental, se extiende desde el centro hacia el Este de la misma, y un tercero de característica sub-atlántica, localizado en el extremo N.E de la provincia.

La porción centro-oriental de la región está influenciada por la acción de las masas de aire tropicales y húmedas del océano Atlántico Sur – que es un centro anticiclónico- cuya influencia oceánica es llevada por los vientos alisios en dirección Este–Oeste.

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MAPA 6: TIPOS Y VARIEDADES DE CLIMA Y NÚCLEOS CLIMÁTICOS

Estos vientos modifican su trayectoria en el interior de la región, como consecuencia de la influencia de la depresión o centro ciclónico del Noroeste Argentino, por lo cual el Oeste de la provincia de Formosa se encuentra bajo condiciones más secas o de continentalidad, quedando el centro del territorio formoseño bajo una transición y el sector oriental bajo condiciones climáticas más húmedas.

Este fenómeno se verá reflejado en los montos pluviométricos que disminuyen de Este a Oeste en forma gradual, con la consecuencia influencia sobre la red hidrográfica.

Por otra parte, las masas de aire caliente y húmedo del Atlántico Sur tienden a desplazarse hacia el sur, donde enfrentan a las masas de aire frío o del Pacífico Sur, que avanzan hacia el Norte, y la zona de encuentro de ambas masas de aire opuestas se produce aproximadamente entre los paralelos de 28º y de 30º de Latitud Sur, zona donde se producen picos de precipitaciones de tipo frontal. Además, en el sector Nordeste de la región y de nuestra provincia se producen precipitaciones de tipo convectivo, de gran violencia en algunos casos.

En lo que respecta a los valores térmicos, la isoterma (línea que une puntos de igual temperatura) de 22ºC cruza de Este a Oeste el centro de Chaco, por lo que por comparación, por el centro de la provincia de Formosa estaría rondando la isoterma de 23ºC.

Esto lo podemos visualizar en el siguiente mapa:

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MAPA 7: TEMPERATURAS Y DOMINIOS DE PRESIÓN ATMOSFÉRICA

La degradación de la precipitación se manifiesta desde los 1.200 milímetros anuales en el eje constituido por el río Paraguay hasta los 700 milímetros anuales en el extremo occidental de nuestra provincia, tal como lo indica el mapa de isohietas correspondiente.

Las condiciones climáticas antedichas nos muestran como corolario y en lo que respecta al balance hídrico que en nuestra provincia existe por un lado una zona de exceso de agua, en el extremo oriental del territorio formoseño, una zona de equilibrio de agua, que se extiende desde esa zona antedicha a la isohieta de 1.000 milímetros anuales (que cruza por el departamento Pirané), y una zona de deficiencia de agua, comprendida desde la isohieta de 1.000 milímetros anuales hasta el límite de Formosa y Salta, continuando hacia esa última provincia.

Esto lo podemos apreciar en el mapa adjunto al anexo, donde se visualiza también que la isohieta que marca el equilibrio de agua es la de 1.000 milímetros anuales, lo que se ve reflejado en el perfil pluviométrico correspondiente.

Veamos esto en el mapa correspondiente a precipitaciones y balance hídrico que a continuación presentamos:

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MAPA 8: PRECIPITACIONES Y BALANCE HÍDRICO

Veamos ahora las variedades del clima subtropical en particular:

CLIMA SUBTROPICAL VARIEDAD SIN ESTACIÓN SECA

Esta variedad climática está caracterizada por no poseer una marcada estación seca, pero sí una disminución de los montos pluviométricos durante el invierno. Se corresponde a la región húmeda de la provincia de Formosa, caracterizada por poseer un índice hídrico de carácter positivo en el eje del río Paraguay, y de equilibrio en el resto de la zona.

Como ya especificamos, esta porción del territorio formoseño está influenciado por la acción humectante de los vientos alisios del este, provenientes del océano Atlántico Sur, correspondiéndose con el dominio del anticiclón de dicho océano en el régimen de lluvias.

Geográficamente, abarca una franja de aproximadamente 100 kilómetros de ancho, bordeando el río Paraguay, donde las precipitaciones medias anuales varían entre 1000 y 1300 milímetros, degradándose las mismas de Este a Oeste. Estas precipitaciones están distribuidas casi uniformemente a lo largo del año, pero con un marcado incremento de las mismas en la estación estival.

Las mismas suelen ser del tipo frontal, es decir que se producen por la influencia de centros ciclónicos o de baja presión. Las precipitaciones varían según sean la humedad y la presión existente en la masa de aire. En las zonas tropicales y subtropicales (generalmente boscosas, húmedas y cálidas) los montos de precipitación pluviométrica son elevados. Asimismo, la región oriental de nuestra provincia es una zona de frecuentes contactos entre masas de aire frías, provenientes del Sur y cálidas, provenientes del Norte, por lo que se producen fuertes tormentas y copiosas precipitaciones cuando esto sucede.

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La temperatura media anual casi no presenta oscilaciones de importancia, presentándose muy pocos días de frío intenso en invierno, como así también muy pocas heladas.

Los vientos predominantes fluyen de los cuadrantes Este y N.E, a cuya máxima frecuencia se asocia una intensificación de las lluvias en las estaciones de otoño y primavera. Los vientos del cuadrante Sur devienen en disminuciones de la temperatura, sobre todo en invierno.

CLIMA SUBTROPICAL VARIEDAD CON ESTACIÓN SECA

El clima subtropical de variedad con estación seca, se caracteriza por englobar dos zonas climáticas: la de clima sub-húmedo y la de clima semi-árido.

La zona de clima sub–húmedo comprende geográficamente una franja de aproximadamente 220 kilómetros de ancho que se extiende mayoritariamente por la porción central de la provincia de Formosa.

En esta zona se encuentran las nacientes de casi todos los riachos que conforman el sistema hidrográfico autóctono de nuestra provincia y que drenan sus aguas en la porción húmeda contigua, más precisamente sobre el río Paraguay. Esta franja es un área de transición hacia el clima semiárido del Oeste. Presenta una deficiencia en el balance hídrico que se acentúa hacia el sector occidental, con un decrecimiento de Este a Oeste de las precipitaciones que oscilan de 1.000 a 800 milímetros anuales.

Las precipitaciones presentan una marcada intensidad durante el verano, mientras que en el invierno las mismas decrecen en intensidad, siendo esta la estación seca. Esta zona está comprendida entre los índices hídricos de 0 a –20, es decir en una zona de déficit hídrico.

En lo que respecta a las temperaturas, estas están influenciadas por el efecto de la continentalidad, lo que deriva en una mayor amplitud térmica respecto a la zona húmeda.

Por otra parte y al occidente del límite de la zona sub–húmeda, se encuentra la zona semi–árida de la provincia de Formosa, en la porción occidental del territorio formoseño. Esta franja presenta severas deficiencias hídricas (con índices negativos que oscilan entre – 20 y – 40) y presenta un clima de características áridas, con una marcada estación seca invernal y con una amplitud térmica mayor aún que la zona sub–húmeda.

Las altas temperaturas estivales conspiran para que las precipitaciones caídas en esa estación sean insuficientes, ya que las mismas oscilan entre 800 y 750 milímetros, decreciendo las mismas de Este a Oeste.

Como ya especificamos, las precipitaciones se manifiestan en verano, por lo que el invierno es la estación seca de este tipo climático. La región esta influencia por el dominio del ciclón del Noroeste Argentino. En esta zona se presentan mayoritariamente precipitaciones de tipo convectivo, que están asociadas a las nubes cúmulus en forma de torre, de tipo vertical.

Generalmente, cuando la precipitación cae debido al fuerte calentamiento de la superficie terrestre, lo hace en forma de granizo blando, y si lo hace debido a la influencia de los centros ciclónicos, lo hace en forma de lluvias fuertes y prolongadas. Los vientos que soplan del cuadrante Sur se manifiestan con mayor intensidad durante el invierno, dominando en el verano los ardientes vientos del cuadrante Norte.

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FIG. 3: PERFIL PLUVIOMÉTRICO. CORTE LONGITUDINAL

ASPECTOS HIDROGRÁFICOS

Caracterizar la hidrografía de la región chaqueña en general y de la provincia de Formosa en particular es un tema bastante complejo, dada la influencia que ejercen sobre ella diversos factores que condicionan su comportamiento y la complejidad de éstos. Por lo pronto podemos decir que la hidrografía superficial –a la que mayor importancia asignaremos– aparece ligada a las condiciones climáticas y morfológicas de la región.

Todos los ríos que atraviesan el área son de régimen pluvial, y los mayores colectores son alóctonos. Todos ellos pertenecen a la pendiente del Océano Atlántico y a la Cuenca del Río de la Plata, siendo sus rasgos más característicos los siguientes:

1-Los ríos –en realidad torrentes- Pilcomayo y Bermejo son los únicos que no poseen sus nacientes en áreas de esteros o cañadas. El río Paraguay y todo el sistema hidrográfico autóctono nacen en áreas anegables, conformando cursos en las partes terminales de estas áreas inundables.

2-El eje principal de escurrimiento lo conforma el río Paraguay, cuyo curso de agua es permanente y definido.

3-Otros cursos interconectan el escurrimiento fluvial con cañadas y esteros, que también colectan aguas de los interfluvios, siendo éste un modelo típico del Este de nuestra provincia.

4-El Oeste de la provincia de Formosa, en contrapartida al sector oriental, carece de una red hidrográfica fluvial definida, no hay cursos integrados y los aportes pluviométricos son escasos, siendo el escurrimiento en gran parte subterráneo.

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Por lo expuesto, podemos definir con claridad dos sectores hidrográficos bien diferenciados en la provincia de Formosa y que son los siguientes:

a)- El Oeste de Formosa, con escasa o nula red hidrográfica, coincidente con el área de deficiencia de agua. La red hidrográfica está desintegrada, pero puede volver a funcionar esporádicamente en caso de exceso de agua originada por intensas precipitaciones.

b)- El Este de esta provincia, con ambientes inundables y de drenaje deficiente, que conforman un mosaico de esteros y cañadas que se interconectan entre sí a través de cursos de agua. Forman un mosaico de tierra y agua de dificultosa evacuación hídrica.

En este último sector y al norte del río Negro (este ubicado adyacente a la ciudad de Resistencia) tenemos una cohalescencia de antiguos abanicos aluviales dejados por los ríos Bermejo y Pilcomayo, sobre la cual se ha instalado una red fluvial divergente.

FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE LA HIDROGRAFÍA FORMOSEÑA

Diversos factores del orden fisiográfico y en menor medida antrópico influyeron en la conformación de las actuales condiciones hidrográficas en nuestra provincia, y entre ellos podemos mencionar los siguientes:

FACTORES FISIOGRÁFICOS:

FACTORES LITOESTRUCTURALES:

Los movimientos tectónicos de fondo se traducen en levantamientos o depresiones de áreas muy grandes, ya sea positiva o negativamente. Se originaron en consecuencia desniveles muy pequeños siguiendo las deformaciones de la tectónica de fondo, existiendo dos importantes resaltos morfológicos que compartimentan la llanura en dos dorsos, uno en el centro de la provincia de Formosa, Chaco y Oeste de Santa Fe – que es el que más nos interesa- denominada Dorsal Charata, y otro en el Este de Chaco y Santa Fe llamado Dorso Oriental.

Los mismos son del orden de los pocos centímetros, pero su influencia en la hidrografía regional es capital, sobre todo la Dorsal Charata, que desconectó varias redes hidrográficas en el oeste formoseño y chaqueño, originando un modelo de paleocauses denominados caños o ríos muertos.

FACTORES MORFOMÉTRICOS:

La llanura en que asienta el territorio de la provincia de Formosa posee una pendiente de aproximadamente 30 centímetros por cada kilómetro de distancia, lo que habla a las claras de una bajísima amplitud de relieve, del orden de los 160 metros en 550 kilómetros.

Puesta en manifiesto la singularidad de la llanura formoseña – fácilmente apreciable en los perfiles topográficos trazados oportunamente- podemos visualizar que el escurrimiento de las aguas se produce en forma general de Oeste a Este y de NW a SE.

La uniformidad de la llanura hace desde ya dificultosa la evacuación de las aguas, que por ley de gravedad escurren de mayor a menor altura, y lo hacen más rápidamente cuando mayor es la amplitud de relieve, es decir la diferencia entre el punto más alto y el más bajo, considerando igual distancia.

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FACTORES CLIMÁTICOS Y PALEOCLIMÁTICOS:

En nuestra provincia – como en toda la región Chaqueña- se han sucedido a través del tiempo y especialmente durante el período Cuaternario, períodos de mayor y de menor pluviosidad, que denominaremos húmedos y secos.

En los períodos húmedos (también llamados biostásicos) hubo dificultad de avenamiento (escurrimiento) y se desarrollaron áreas palustres. En los períodos secos las redes de avenamiento se desintegraron permaneciendo únicamente los ríos alóctonos, mientras que el resto tuvo un escurrimiento espasmódico.

En los períodos de transición (también llamados rexistásicos) de húmedo a seco se formaron los conoides aluviales de los ríos Bermejo y Pilcomayo por arrastre de material sedimentario transportado por ambos. En los rexistásicos de seco a húmedo encajonaron los cursos fluviales y se reactivaron las redes hidrográficas mediante procesos de captura de aguas.

Actualmente las bajas precipitaciones y el balance hídrico negativo caracterizan al Oeste de la llanura formoseña, mientras que las abundantes precipitaciones y el balance hídrico positivo caracterizan el Este de la misma.

Esto se traduce en una zona de deficiencia de agua, con redes desintegradas y de funcionamiento espasmódico, y en una zona de exceso de agua con una red hidrográfica permanente que escurre en distintas formas de escurrimiento, que ya veremos más adelante.

FACTORES BIOLÓGICOS:

La cobertura vegetal ejerce acondicionamientos sobre el escurrimiento, frenándolo y disipando la energía de éste. Esto protege al suelo de la erosión, además de alargar los tiempos de concentración de las aguas. La vegetación juega un papel preponderante en la determinación de los subtipos de escurrimiento – como veremos más adelante- y realizando una acción de integración del escurrimiento en ambientes palustres y redes fluviales.

FACTORES ANTRÓPICOS:

OBRAS DE INFRAESTRUCTURA VIALES E HÍDRICAS:

La baja amplitud del relieve origina que cualquier obstáculo construido por el hombre del orden de los pocos centímetros provoque desequilibrios en el escurrimiento de tal forma que conlleve a inundaciones en espacios que antes no se inundaban. Esto puede provocar la transfluencia de aguas de una cuenca hacia otra (pasaje de agua entre dos superficies). Este es el caso en particular de los terraplenes, los caminos viales y las obras de arte estrechas (puentes, alcantarillas, exclusas) que se diseñan de manera insuficiente para el drenaje del agua, que no puede escurrir con normalidad en un tiempo prudencial, provocando las consiguientes inundaciones.

AGRICULTURA Y FORESTACIÓN: Estas actividades económicas son factores que modifican el escurrimiento natural

de las aguas. Esta modificación se realiza a través del desmantelamiento de la cubierta vegetal que frenaba el escurrimiento y disipaba la energía de las aguas. Asimismo se aceleran los tiempos de concentración, además de producirse procesos de erosión del suelo y carcavamiento del mismo, arrastrando además materiales erosionados hacia otras

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áreas más bajas, que terminarán sedimentándose con ellos, creándose de esa manera espacios inestables.

LOS SISTEMAS DE ESCURRIMIENTO Y SU MORFOLOGÍA ASOCIADA

Conocidos ya los factores que influyen en el sistema hidrográfico, veamos ahora como escurren las aguas mediante los diversos sistemas de escurrimiento.

Definimos como sistema de escurrimiento al modo o forma en que escurren las aguas.

Éstas pueden escurrir en forma superficial, sub-superficial o subterránea.El escurrimiento superficial es aquel que se realiza libremente en superficie,

recorriendo la misma las aguas.El escurrimiento sub-superficial es aquel que se realiza dentro de la parte

superficial del suelo, entre partículas, granos y materia más o menos suelta. Se lo considera una transición entre el escurrimiento superficial y el subterráneo.

El escurrimiento subterráneo es aquel que ocurre bajo superficie.El Ingeniero Eliseo Popolizio en su trabajo sobre sistemas de escurrimiento

publicado por el Instituto de Geociencias Aplicadas de la UNNE, distingue cuatro grandes sistemas integrados que son:

1-LAMINAR2-FLUVIAL3-SUBTERRÁNEO4-TRANSICIONAL

SISTEMA DE ESCURRIMIENTO

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

LAMINAREl agua escurre como una lámina al ras del suelo y cualquier obstáculo o variación de pendiente puede modificar el sentido del escurrimiento, ya que no existen canales. Su manifestación es areal o bidimensional.

FLUVIALEs un sistema lineal que escurre a lo largo de un eje, que puede presentar o no varios canales de encausamiento de las aguas. Es continuo casi todo el año y el aporte de agua subterránea es apreciable. Además es encausado.

SUBTERRÁNEOEs dominantemente areal. Puede presentar un gran número de variantes, como ser filetes y a través del suelo y rocas en forma de vaso poroso. Al igual que los demás sistemas de escurrimiento presenta varios subtipos.

TRANSICIONALSe presenta entre el escurrimiento laminar y el fluvial, ya que es una transición entre ambos. Está constituido por una serie de subtipos que van pasando progresivamente de escurrimiento laminar a escurrimiento fluvial.

En el contexto regional, estos subsistemas de escurrimiento están parcialmente integrados entre sí por transfluencias o capturas que tienen lugar debido a la baja amplitud de la divisoria de aguas de las cuencas.

Los diferentes subsistemas de escurrimiento que se presentan en la región Chaqueña en general y en la provincia de Formosa en particular son los siguientes.

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1-SUBSISTEMA PILCOMAYO – BERMEJO.2-SUBSISTEMA CHAQUEÑO3-SUBSISTEMA SANTAFESINO4-SUBSISTEMA PARANAENSE

En el área del subsistema Pilcomayo–Bermejo - la provincia de Formosa se encuentra dentro de él- con frecuencia los cursos presentan divergencias (el río se divide en dos ramas aguas abajo) originando cuencas separadas y divergentes.

Son frecuentes los procesos de captura e incluso algunas divergencias son consecuencia de éstos.

El sistema de escurrimiento tiene una gran inestabilidad, favorecida por las condiciones geomorfológicas y acentuadas por la acción antrópica.

LAS REDES DE ESCURRIMIENTO

Definimos red de escurrimiento a la disposición o asociación espacial más o menos ordenada de las aguas de escurrimiento.

Antes de hablar de las redes de escurrimiento a nivel regional, debemos tener en cuenta que cada parte o elementos que constituyen las redes hidrográficas pueden guardar cierto grado de integración y jerarquización entre ellos.

La primera consideración que podemos realizar es sobre el grado de integración de las redes hidrográficas, discriminándolas en redes integradas y desintegradas.

También podemos diferenciar en las redes de escurrimiento la convergencia o divergencia de los cursos que la componen respecto a un eje colector principal, considerando a las mismas como redes convergentes o divergentes.

Por último, podemos disociar los modelos de escurrimiento de acuerdo a las condiciones del sistema de modelado, sea éste actual o pertenezca a pasado geológico más lejano, por lo que podemos hablar de modelos actuales o de paleomodelos de escurrimiento. Otro punto muy importante por aclarar es la escala de análisis con que pretendemos estudiar a las redes de escurrimiento. La apreciación que se puede realizar sobre determinado tipo de red hidrográfica puede variar de acuerdo a la escala de percepción con que estemos trabajando.

Por ejemplo, una red de escurrimiento que en una escala de análisis a nivel departamental puede aparecer como paralela o en forma de collar de cuentas, al ser analizada en una escala que tome en cuenta toda la provincia en general, se podría transformar en dendrítica. FIG.4: REDES DE ESCURRIMIENTO

SUPERFICIAL

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Asimismo, si analizamos redes de pequeño tamaño en espacios muy localizados, podemos distinguir varios modelos que, si agrandamos la escala de análisis, conforman diferentes partes de otro modelo de red mayor que las contienen.

En las llanuras frecuentemente tiene lugar la coexistencia de dos o más redes de escurrimiento integradas en una sola red, vista ésta a una mayor escala de análisis. Esto sucede en particular en nuestra provincia, donde a través de un análisis de los diversos documentos fotocartográficos a nuestro alcance, (fotos aéreas, imágenes satelitales, cartas topográficas) podemos apreciar diferentes modelos de redes de escurrimiento, que vistas en una escala de análisis mayor, conforman redes hidrográficas compuestas.

Los principales tipos de redes que se pueden visualizar en la provincia de Formosa son en collar de cuentas (integración de lagunas, cañadas y esteros con riachos y arroyos), y en una escala de análisis mayor redes paralelas (los riachos paralelos que surcan la provincia de Oeste a Este y desembocan en el río Paraguay), como así también, si aumentamos la escala de análisis a nivel sub-continental, podemos apreciar redes hidrográficas dendríticas (la cuenca del río de la Plata posee ese tipo de red).

La llanura Chaqueña en general y la provincia de Formosa en particular se caracterizan por tener dos sectores bien definidos en lo que respecta a ejes diferenciales, sin tener en cuenta los ríos alóctonos, es decir aquellos que no poseen su naciente en esta región. En la parte occidental de la llanura se puede observar una red desintegrada, formada por antiguos paleocauses denominados ríos muertos o caños. Esta red, ha quedado desactivada por diversos motivos, entre ellos el levantamiento de la dorsal Agrícola o Charata y las bajas precipitaciones de la zona, además de la deficiencia de agua que presenta la región.

Sin embargo, puede volver a reactivarse si se producen intensas precipitaciones, haciéndolo en forma esporádica o espasmódica, es decir comportándose como una especie de uadi, llegando a provocar cuando lo hace serios inconvenientes por inundación de la planicie aledaña. Por otra parte, en la zona oriental funcional al norte del río Negro una red integrada y divergente asentada sobre una paleored generada por los antiguos paleocauses de los desbordes conoidales de los ríos Bermejo y Pilcomayo. Esto coincide con la zona de exceso de agua debido a las abundantes precipitaciones en esa región.

Esta red actual, al asentar sobre una paleored, hace que en muchos casos active algunos paleocauses de ésta última, generándose una red difluente y desintegrada. Fisiológicamente, el escurrimiento funciona de la siguiente manera: al terminar el invierno (época de mínimas precipitaciones) las redes de escurrimiento se encuentran desintegradas, subsistiendo solamente los grandes cursos. Lagunas y esteros. Las depresiones inundadas están dispersas con modelo cribado o reducidas a largos esteros desconectados de los colectores principales.

Al comenzar las lluvias se manifiesta con mayor intensidad un escurrimiento laminar que se dirige hacia las depresiones aisladas, transfluyendo de depresión en depresión en dirección de los canales fluviales, integrando las redes. Cuando la precipitación alcanza cierto límite, se supera la capacidad evacuadora de agua de los cursos, que están invadidos por la vegetación que frena el escurrimiento. El agua forma una lámina que interconecta las depresiones, trasvasando a otras cuencas, emergiendo de ellas los paleomodelos eólicos y los paleoderrames. Cuando las precipitaciones coinciden en todas las cuencas, la inundación se vuelve un fenómeno generalizado, como ocurre en nuestra zona. Las bajas pendientes, los pajonales y los pastizales frenan el escurrimiento y disipan la energía, siendo el desplazamiento de las aguas hacia los ejes colectores.

En la región Chaqueña podemos diferenciar cuatro tipos de redes de escurrimiento que son:

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1-Paleoredes generadas bajo condiciones semiáridas, con carácter de difluentes y no activas.

2-Redes activas, difluentes, desintegradas, correspondientes a los antiguos conoides aluviales de los ríos Pilcomayo y Bermejo.

3-Redes activas, compuestas y poligenéticas, generadas por acción regresiva de los afluentes del río Paraná.

4-Neoredes dendríticas, cribadas, en proceso de integración progresiva.

Nuestra provincia asienta sobre el sistema de escurrimiento denominado Pilcomayo y Bermejo, y bajo las condiciones de redes de escurrimiento del punto 2, es decir de las redes activas generados sobre la base de los antiguos conoides de los ríos Pilcomayo y Bermejo.

LA RED HIDROGRÁFICA DE LA PROVINCIA DE FORMOSA

La red hidrográfica de la provincia de Formosa, por lo menos en lo que se refiere al escurrimiento superficial fluvial, está constituida por un sistema autóctono de riachos (cursos de agua que nacen en el territorio provincial) y un sistema alóctono de ríos (cursos de agua que poseen sus nacientes fuera del territorio provincial). Veamos en particular cada uno de estos dos sistemas.

SISTEMA AUTÓCTONO

El sistema hidrográfico autóctono de la provincia de Formosa presenta diferentes características en los extremos oriental y occidental. En el oriente provincial el mismo es alimentado por las lluvias locales y por el agua proveniente de las lagunas, esteros y bañados. Los riachos discurren en sentido oeste – este. Desde la isohieta de 900 milímetros hasta la ribera del río Paraguay los riachos que lo componen se caracterizan por ser cursos de agua lentos y meandrosos que discurren en forma casi paralela entre sí.

Estos cursos de agua tienen su origen en los numerosos esteros y bañados del centro de la provincia, son de régimen irregular, con periodos de estiaje en verano y de creciente en otoño e invierno.

En el mes de febrero comienza a producirse un descenso de las aguas con déficit, llegando en algunos casos a secarse los bañados y esteros que los alimentan. El aumento de las precipitaciones en otoño satura los suelos, y aproximadamente en el mes de mayo comienza la crecida de los mismos.

El límite occidental de estos cursos fluctúa en relación a las precipitaciones. En los años más lluviosos, las nacientes de éstos se extienden hacia el oeste.

El escaso desnivel de la llanura oriental de la provincia de Formosa determina la formación de meandros y albardones, esto como producto de la acumulación de los depósitos aluvionales en las riberas de los cursos que impiden el drenaje de los interfluvios, dando origen a los esteros, bañados y lagunas en ellos.

En cuanto a la serie de riachos y arroyos que cursan la región oriental, se los puede dividir en tres grupos a saber:

1- Los directamente influenciados por los derrames del río Pilcomayo Superior.2- Los influenciados por el río Bermejo.3- Los riachos intermedios.

Dentro del primer grupo, el riacho Porteño como así también los riachos El Salado, Pavao y Tatú Piré, reciben los aportes de los desbordes del río Pilcomayo Superior que alimentan en sus períodos de crecida a las lagunas, esteros y bañados, como ser el

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bañado La Estrella, que consiste en un sistema integrado de esteros y bañados alimentados por los desbordes de este río.

El segundo grupo está integrado por los riachos Alazán, Dobagán y Teuquito. Tanto los riachos Alazán y Dobagán poseen cursos paralelos al río Teuco, y es probable que los mismos hallan sido antiguos causes del río Bermejo.

El tercer grupo de riachos intermedios está compuesto por los riachos Monte Lindo, Salado - entre los más significativos- que son los de mayor longitud.

En los albardones de estos riachos –de frondosa vegetación en bosque en galería- se ha desarrollado una importante actividad agrícola.

Otros cursos de menor importancia que también pertenecen a este grupo de riachos intermedios son el Pilagás, Malvinas (Ex Inglés), Negro, Zanjón, He – He, Porteño, Formosa y San Hilario. Algunas veces se han interconectado entre sí, como ser el caso de los riachos He – He y Porteño.

Respecto al sector occidental de la provincia de Formosa, el mismo cuenta con una red hidrográfica desintegrada, compuesta por arroyos y riachos que funcionan solamente durante las grandes precipitaciones – que se producen en la zona de tipo convectivo- o durante los periodos de crecida de los ríos Bermejo y Pilcomayo, denominados caños, uadis o ríos muertos.

Dicha red posee una fisonomía de cursos fluviales desintegrados en el sudoeste de la provincia – asociada al río Bermejo- Teuco- y se manifiesta en forma de esteros y bañados –de escurrimiento laminar o transicional- en el sector noroeste.

MAPA 9: HIDROGRAFÍA

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SISTEMA ALÓCTONO

El sistema hidrográfico alóctono de la provincia de Formosa está compuesto por los ríos Pilcomayo Superior, (en proceso de erosión retrocedente con grave riesgo que deje de discurrir por territorio provincial) Bermejo y Paraguay. Todos ellos son ríos de régimen irregular y de alimentación pluvial.

Veamos a grandes rasgos cada uno de ellos:

RÍO PARAGUAY:

Es el río más caudaloso que discurre por la provincia de Formosa. Es muy utilizado con fines económicos, deportivos y recreativos. Forma parte de la Hidrovía Paraguay – Paraná.

En los primeros momentos de vida provincial la vinculaba en forma exclusiva con el resto del país y con la capital paraguaya, Asunción, ya que el transporte fluvial era entonces el único medio de comunicación y transporte - tanto de cargas como de pasajeros- existente.

El río Paraguay nace en una meseta del estado de Matto Grosso (Brasil) a unos 500 metros de altura y a aproximadamente 140 kilómetros de la localidad de Cuiabá, desembocando en el río Paraná a unos 30 kilómetros de la ciudad de Corrientes (Argentina). Discurre a lo largo de 1.350 kilómetros en sentido norte – sur.

En su cuenca de 1.097.000 kilómetros cuadrados, se vinculan ciudades como Cáceres y Corumbá en Brasil, Puerto Juárez en Bolivia, Bahía Negra, Concepción y Asunción en Paraguay, Clorinda y Formosa en Argentina, entre las más importantes.

RÍO BERMEJO:

El río Bermejo es considerado un torrente, ya que presenta una cuenca de recepción, un canal de transporte y un cono de deyección. En su cuenca se pueden diferenciar dos sectores con características propias: la Alta cuenca, llamada también cuenca imbrífera serrana, y la Baja cuenca o cuenca Inferior.

Su nacimiento se produce a 5.000 metros sobre el nivel del mar, mientras que su desembocadura en el río Paraguay se lleva a cabo a unos 45 metros sobre el nivel del mar.

Su régimen hidrológico es bien definido. Presenta un período de crecidas que comienza en diciembre – enero y termina en abril, - durante el cual se concentra el 80% del caudal medio anual- y un período de estiaje que culmina en los meses de octubre – noviembre, donde los caudales alcanzan valores inferiores a los 20 metros cúbicos por segundo.

RÍO PILCOMAYO:

Con una cuenca de aproximadamente 180.000 kilómetros cuadrados que incluyen territorios de Bolivia, Paraguay y Argentina, el río Pilcomayo es un torrente que arrastra una extraordinaria cantidad de sedimentos: 90.000.000 de toneladas al año, provenientes de la erosión del suelo de la alta cuenca y del arrastre de los mismos, con su posterior deposición en la baja cuenca.

El Pilcomayo recorre desde sus nacientes a su desembocadura unos 1.390 kilómetros.

Como todo torrente, posee una cuenca de recepción y un canal de transporte –ubicados en al alta cuenca- y un cono de deyección, localizado en la baja cuenca.

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Su caudal es muy variable, ya que durante el período de crecidas (diciembre – abril) alcanza valores de más de 1.500 metros cúbicos por segundo, mientras que durante el período de estiaje (mayo a noviembre) se mantiene en menos de 30 metros cúbicos por segundo.

El Pilcomayo nace como río de montaña, es decir, con una pronunciada pendiente y se convierte, luego, en río de llanura, con una pendiente suave....

En consecuencia, en la parte de mayor pendiente, el río desarrolla una gran velocidad y erosiona una gran cantidad de suelo en forma de partículas pequeñas que son arrastradas en suspensión o transportadas por el fondo, mientras el agua corre con velocidad suficiente, durante épocas de crecidas. Luego, al recorrer su curso con pendiente suave y, especialmente, en épocas de bajante, las partículas que arrastraba el agua se depositan en el fondo o lecho del río. Como las aguas también llevan árboles o ramas, cuando estos elementos se depositan, contribuyen al decantamiento de las partículas que terminan de taponar y colmatar (rellenar) el cauce del río y se produce el enlame de sus riberas. En la siguiente época de crecida el río no pude seguir circulando por el cauce ya taponado y sus aguas se desbordan hacia los lados tomando otras direcciones no controladas.

De esta forma el río va retrocediendo hacia sus nacientes a razón de unos 10 kilómetros por año en los últimos tiempos, en que se ha acelerado el proceso. Esto significa que en pocos años más, las aguas del río Pilcomayo no llegarán a nuestra provincia por el sistema hídrico actual. (LAGRANJA, Carlos: Pilcomayo, río de vida. Centro de Profesores Universitarios de Formosa- Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Formosa – Universidad Nacional de Formosa. Formosa. 1993. Pp 11-12)

Es por lo hasta aquí descrito, que el río Pilcomayo se transforma para la provincia de Formosa en una cuestión de estado, de primordial importancia, ya que sus desbordes proporcionan agua a la vasta red de esteros y bañados del noroeste provincial denominado bañado La Estrella, fuente de alimentación de la red hidrográfica autóctona que posee sus nacientes en ese sector.

Desde la localidad de Santa Teresa, el río desborda en forma laminar tanto hacia territorio argentino como paraguayo, encausándose hacia ambos países mediante canales que fluyen hacia el norte y hacia el sur de su cauce principal.

Aguas debajo de Santa Teresa –a la altura de General Delgado, Paraguay- el cauce del río Pilcomayo se encuentra totalmente colmatado.

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ASPECTOS FITOGEOGRÁFICOS

Desde el punto de vista fitogeográfico la provincia de Formosa, situada en la región septentrional de la República Argentina, forma parte de la Provincia Chaqueña, que se encuentra dentro del Dominio Chaqueño, que a su vez se halla en la Región Neotropical.

Si bien diferentes autores denominaron a esta provincia fitogeográfica de diferentes maneras: Formación Chaqueña (Holmberg. 1898), Bosques y sabanas subtropicales (Hauman. 1920), Chaco (Kuhn. 1930), Región del Chaco (Hueck. 1957), fue la designación de Parque Chaqueño la que más eco tuvo en la comunidad científica a la hora de caracterizar a la formación vegetal del norte argentino y fue utilizada por Parodi. 1934 y 1945, Castellanos y Pérez Moreau. 1941, Hauman. 1947, y Ragonesse. 1967.

Producto de las condiciones medioambientales descritas en los puntos anteriores imperantes en el territorio formoseño, podemos diferenciar -fitogeográficamente hablando- dos distritos de características particulares: el distrito Chaqueño Oriental, muy húmedo y con vegetación higrófila e hidrófila (alternada con vegetación xerófila) y el distrito Chaqueño Occidental, de características semiáridas con vegetación xerófila.

Pasemos a ver cada uno de ellos:

MAPA 10: DISTRITOS DE VEGETACIÓN

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DISTRITO CHAQUEÑO ORIENTAL:

El distrito Chaqueño Oriental ocupa la parte oriental de la provincia de Formosa, donde las precipitaciones disminuyen de este a oeste, y la vegetación predominante está constituida por bosques entremezclados por palmares y sabanas. También, acompañando los cursos de agua, se hallan los bosques o selvas en galería, sobre los albardones de los mismos.

En los esteros y en las orillas de los ríos y lagunas proliferan los camalotales y otras formaciones de plantas acuáticas.

La comunidad arbórea más representativa de este distrito corresponde a los bosques de quebracho colorado y de quebracho blanco, que constituyen la comunidad clímax por excelencia. Éstas formaciones arbóreas se desarrollan en suelos altos y maduros.

El quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae) es un árbol de hasta 25 metros de altura, con tronco recto de aproximadamente 1,5 metros de diámetro, y posee una madera muy dura e imputrescible, con un alto porcentaje de sustancia tánica. La corteza es castaño grisácea, sus hojas simples, coriáceas y algo onduladas en los bordes. Las flores son pequeñas y los frutos sámaras de color castaño rojizo.

Es digno destacar que el quebracho colorado ha sido declarado árbol forestal argentino. En la capital formoseña, existe en el barrio San Miguel un ejemplar de esta especie de más de 250 años de vida, es decir el doble de vida que la misma ciudad de Formosa. Esta ciudad es una de las pocas ciudades que cuenta con ejemplares de esta especie.

El quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), la otra especie arbórea que caracteriza al bosque chaqueño, es un árbol que no supera los 20 metros de altura, con tronco recto de corteza grisácea muy rugosa, presenta ramas caedizas con hojas mucromadas en el ápice (pequeñas espinas en la parte final de la hoja). Los frutos son grandes cápsulas leñosas, con muchas semillas aladas que se abren al madurar (frutos deshiscentes). También existen en la capital formoseña varios ejemplares de esta especie.

El quebracho colorado chaqueño ha sido muy explotado para la fabricación de durmientes, postes, etc., funcionando en la ciudad de Formosa - localizada sobre la orilla del río Paraguay- una fábrica de producción de tanino.

Con respecto al quebracho blanco, su madera tiene diversos usos y también se lo emplea para la fabricación de carbón.

Otras especies arbóreas importantes en esta comunidad vegetal son el urunday (Astronium balansae), la espina corona (Gleditsia amorphoides), el guayacán (Caesalpinia paraguariensis), el guayaibí (Patagonula americana), el lapacho negro (Tabebuia ipe), el palo piedra (Diplokeleba floribunda) y el zapallo caspi (Pisonia zapallo) entre otras.

Asimismo, también encontramos otras las especies arbóreas dentro del Distrito Chaqueño Oriental, entre las que podemos citar al mistol (Zizyphus mistol), el algarrobo negro (Prosopis nigra), el algarrobo blanco (Prosopis alba), el tatané o tataré (Pithecellobium scalare), el churqui o espinillo (Acacia caven), el aguaí (Chrysophyllum gonocarpum) y el chañar (Geoffrola decorticans), entre otros.

Además de las comunidades de quebracho colorado y de quebracho blanco, otras comunidades vegetales de menor importancia en el parque chaqueño oriental son:

1- Bosques de al algarrobo y de churqui, que se localizan en suelos bajos y fácilmente inundables. Son bosques xerófilos de 8 a 10 metros de altura donde predominan el algarrobo negro y el churqui o espinillo, asociados con el vinalillo (Prosopis vinalillo), el cina - cina (Parkinsonia aculeata), el tala (Celtis tala) y otros.

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En es estrato herbáceo se destacan los géneros Eriochloa, Aporobolus y Eupatorium.

2- Palmares de caranday, asociaciones de palmas de esta especie que ocupan generalmente aquellos terrenos muy bajos con suelos blanquecinos y alcalinos (pH 8,5) donde la palmera caranday (Copernicia australis o Copernicia alba) es la predominante.

Entre ellas crecen árboles pequeños y arbustos dispersos, presentándose también un rico estrato herbáceo. Etimológicamente, caranday en guaraní significa palma de agua, y es denominada así porque se desarrolla en suelos arcillosos, impermeables y que son fácilmente inundables.

Este vegetal se caracteriza por poseer un tallo liso de 10 a 12 metros de altura y 30 centímetros de diámetro aproximadamente, siendo sus hojas palmadas de color verde glauco y con pecíolos espinosos. Su tallo es muy utilizado como postes, para la construcción de cercos y para la fabricación de viviendas rurales.

3- Las comunidades herbáceas, se caracterizan en el parque chaqueño oriental por presentar especies tales como los espartillares (comunidades herbáceas de espartillo) (Eleonorus) y pajonales, comunidades herbáceas de especies tales como la paja amarilla, paja boba y paja brava.

Asimismo, en el este de la provincia de Formosa existen formaciones vegetales que se desarrollan en suelos muy húmedos o en espacios con existencia de agua, y que dan lugar a formaciones de plantas higrófilas (amigas de la humedad) e hidrófilas (amigas del agua). Estas formaciones vegetales muy particulares son las siguientes: los bosques en galería, los sauzales, los alisales, los camalotales y los embalsados.

Veamos cada una de ellas:

4- Los bosques en galería, se forman en las riberas de los cursos de agua, donde asientan sobre los albardones, ocupando la posición más alta del gradiente topográfico que penetra en el valle fluvial.

Se aprecian en él los siguientes estratos vegetales: árboles muy altos, arbustos, subarbustos, vegetación basal y mantillo.

Los bosques en galería constituyen las formaciones vegetales de mayor riqueza florística del Chaco húmedo.

Las principales especies arbóreas son el timbó blanco (Cathormiom polyanthum), el timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum), el ibirá pitá guazí (Peltophorum dubium), el palo mora (Chlorophora tinctorea), el guaraniná (Bumelia obtusifolia), el payaguá naranja (Crataeva tapia), el ingá o bananita del monte (Inga uruguensis), el cambá acá o cabeza de negro (Guazuma ulmifolia), el palo jabón (Sapindus saponara), el sangre de drago (Croton urucurana), entre otras especies vegetales.

5- Los sauzales, que son bosques de estructura monoespecífica, monoestratificados y muy ligados a cursos de agua permanentes y sujetos a inundaciones o anegamientos.

Los sauzales se desarrollan en las islas arenosas altas y en las orillas de los ríos. La especie arbórea específica es el sauce criollo o sauce colorado (Salix

humboldtiana), que no debe ser confundido con el sauce llorón (Salix babylonica), que es un árbol exótico para la Argentina.

6- El alisal o bosque de alisos, se caracterizan por aparecer en las islas jóvenes y en los bancos arenosos de los ríos Paraguay, Pilcomayo y Bermejo.

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La especie vegetal se denomina aliso del río, pájaro bobo o árbol bobo (Tessaria integrifolia) y pertenece a la familia de las Compuestas.

Posee raíces cundidoras gemíferas que dan numerosos renuevos, de esta forma el aliso se multiplica conformando verdaderas colonias que se denominan alisetum.

7- Los camalotales se hallan en las orillas de los ríos, en los esteros, lagunas etc. El camalotal se caracteriza por la asociación de plantas flotantes, destacándose los géneros Eichhornia y Reussia, que flotan libremente por poseer en su estructura - tallos, hojas, etc.- tejido aerenquimático.

Abundan también el repollito de agua (Pistia stratiotes), el irupé (Victoria cruziana), que posee grandes hojas con forma de plato y flores blancas de numerosos pétalos.

8- Los embalsados, son verdaderas islas flotantes, con suelo formado por limo fino dentro del cual se desarrollan grandes masas de raíces y rizomas provistos de tejido aerenquimático que le proporcionan flotabilidad a todo el conjunto.

Sobre los embalsados crecen plantas palustres y muchos arbustos y arbolitos, como ser seibos, ambay, lecherón y otros. Estos embalsados suelen aparecen el lagunas, esteros etc.

DISTRITO CHAQUEÑO OCCIDENTAL:

En la mitad centro - occidental de la provincia de Formosa, con características de semiaridez, y donde las precipitaciones anuales oscilan entre 800 y 500 milímetros anuales degradando de este a oeste, la vegetación está formada por bosques xerófilos muy extensos, algunos palmares, estepas halófilas (amigas de suelos salobres) y sabanas edáficas o producidas por la acción del fuego y los desmontes.

La vegetación clímax es el bosque de quebracho colorado santiagueño, como así también el bosque de quebracho blanco.

El quebracho colorado santiagueño (Schinopsis quebracho colorado), es un árbol hasta de 20 metros de altura y 1,5 metros de diámetro de tronco, se caracteriza por ser caducifolio y de hojas compuestas, aspectos que lo diferencian del quebracho colorado chaqueño (perennifolio y de hojas simples).

Otros árboles de importancia en el Distrito Chaqueño Occidental son el itín o palo mataco (Prosopis kuntzei, el mistol (Zizyphus mistol) y el guayacán (Caesalpinia paraguariensis).

Otros árboles de menor talla son el algarrobo blanco (Prosopis alba), brea (Cercidium australe) el algarrobo negro (Prosopis nigra), el garabato (Acacia praecox)

Dentro del estrato arbustivo podemos mencionar las siguientes especies: el chañar (Geoffroea decorticans), el churqui o espinillo (Acacia caven), tusca (Acacia macrantha), entre otros.

Las cactáceas son escasas en el quebrachal, pero son abundantes en las zonas afectadas por el pastoreo y por el sobrepastoreo.

El estrato herbáceo está constituido principalmente por gramíneas de los géneros Setaria, Digitaria, Panicum, Trichloris etc.

Otras formaciones vegetales del centro - oeste formoseño son los bosques de quebracho y palo santo, bosques de pájaro bobo y de sauce, bosquecillos de tusca, pajonales de paja brava, camalotales, espartillares, pajonales de totora y juncos, cardonales, entre otros tipos de formaciones vegetales.

En el oeste formoseño es frecuente observar asociaciones de cactos o tunas.

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Entre las cactáceas más comunes podemos apreciar el quimil (Opuntia quimilo), que se caracteriza por ser de gran porte, el cardón (Cerus coryne), Peireskia sacha rosa, el ucle (Cerus validus).

Son cactáceas de menor altura las que responden a los géneros Opuntia, Harrisia y Cleistocactus.

Los cardonales o formaciones de cardos se desarrollan en suelos medianamente salinos.

Es importante destacar que tanto en el centro como en el oeste de la provincia de Formosa se encuentran los vinalares o asociaciones de vinal (Prosopis ruscifolia).

El vinal es un árbol, que en algunas ocasiones se presenta como un árbol arbustiforme (con apariencia de arbusto).

Debido al sobrepastoreo y a la excesiva explotación forestal en vastas extensiones del ámbito provincial, se ha deteriorado la vegetación virgen y el vinal avanzó en ese territorio, y por ser un árbol muy espinoso (con espinas solitarias de hasta 31 centímetros de largo) generó serios problemas a la ganadería. Es por ello que el vinal es considerado como una planta invasora, por lo que fue declarada plaga nacional.

Actualmente, algunos ecólogos sostienen que lejos de ser una plaga, debe considerarse al vinal como una planta colonizadora, porque ha colonizado aquellos espacios vacíos de vegetación donde la acción humana provocó la devastación de la misma, evitando de esa manera que se instale un desierto en dichos espacios.

Por otra parte, es común ver en los lugares desprovistos de vegetación que aún no han sido colonizados por los vinalares, la presencia de los peladares, es decir espacios de suelo desprovistos de todo tipo de vegetación arbórea, arbustiva o herbácea.

Para finalizar este punto referente a los aspectos fitogeográficos de la provincia de Formosa, podemos mencionar que la misma cuenta con una serie de reservas y un parque nacional, creados para la preservación del medio ambiente, tanto en el orden nacional como el provincial, y que son los siguientes:

1. Parque Nacional Río Pilcomayo : ubicado cerca de la localidad de Laguna Blanca, en el departamento Pilcomayo, al norte de la provincia de Formosa, limita con la República del Paraguay. Cuenta con una superficie de 47.754 hectáreas y constituye un muestrario natural de lo que es el Chaco húmedo.

2. Reserva Natural Formosa: Se localiza sobre la margen del río Teuco a 65 kilómetros de la ciudad de Ingeniero Juárez, en el departamento Bermejo, al sur - oeste de la provincia. Limita con la provincia de Chaco. Cuenta con 10.000 hectáreas y es un exponente de lo que es el Chaco seco.

3. Bañado La Estrella : Se localiza cerca de la localidad de Las Lomitas, en los departamentos Bermejo y Patiño. Constituye uno de los tres humedales más importantes de América del Sur, juntamente con los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes y el Pantanal brasileño.

4- Reserva de biósfera Laguna Oca: Se encuentra ubicada en la ciudad de Formosa.

De esta manera, concluimos el punto referente a los aspectos fitogeográficos de la provincia de Formosa, y a su caracterización fisiográfica.

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BIBLIOGRAFÍA

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MAPA 3: TIPOS DE SUELOS. Fuente: El país de los argentinos. Autores varios. Tomo IV. P. 537.

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MAPA 6: TIPOS Y VARIEDADES DE CLIMA Y NÚCLEOS CLIMÁTICOS. Fuente: Integración propia con: Los climas de la República Argentina según Thornthwaite. Mapa climático argentino. J. J. Burgos y A. Vidal y Tipos de clima y núcleos climáticos. Hoffman – Bruniard.

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MAPA 10: DISTRITOS DE VEGETACIÓN. Fuente: Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica. Volumen 11. A. Ragonesi – J. Castiglione.

ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA 1: CORTES GEOLÓGICOS LATITUDINAL Y LONGITUDINAL DE LA PROVINCIA DE FORMOSA. Fuente: Dell’Unti, Leonardo. Op. Cit. Página 98.

FIGURA 2: PERFIL TOPOGRÁFICO DE LA PROVINCIA DE FORMOSA. CORTE LONGITUDINAL. Fuente: Elaboración propia.

FIGURA 3: PERFÍL PLUVIOMÉTRICO DE LA PROVINCIA DE FORMOSA. CORTE LONGITUDINAL. Fuente: Elaboración propia.

FIGURA 4: REDES DE ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL. Fuente: POPOLIZIO, Eliseo. Las redes de escurrimiento. Centro de Geociencias Aplicadas. UNNE. Resistencia.

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