Escuela de Enfermeras de Guadalajara. Vista del exterior del edificio.

Evolución de la Escuela de Enfermería de Guadallajara

Creada en el año 1968 por el Instituto Nacional de Previsión, la Escuela de Auxiliares Técnicos Sanitarios Femeninos comenzó inmediatamente sus actividades. Su presupuesto de mantenimiento inicial fue de 587.300 pesetas. Y como primer Director fue designado el que a la sazón lo era de la Residencia Sanitaria, don Carlos Gonzalo Guisande, quien enseguida inició los trámites administrativos para que el Ministerio de Educación y Ciencia diera el visto bueno desde el punto de vista docente, y legalizara los estudios que cursarían las futuras enfermeras. También en 1968 se hicieron los primeros nombramientos de enfermeras que integrarían el Cuadro de Mandos Femeninos de la Escuela, siendo designadas para ellos:

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Enfermera-Jefe Secretaria de Estudios Enfermera-Instructora

srta Ma Soledad Sánchez Izurdiaga srta Ana Ma Atienza Abasca l srta Ma Jesús Pérez Román

La legalización por parte del Ministerio de Educación y Ciencia llegó en 21 ele enero de 1969, cuando la Escuela estaba ya funcionando e impartiéndose en ella las correspondientes clases. Un escrito del Decano de la Facultad de Medicina ele la Universidad de Madrid decía, entre otras cosas, que «ESTE MINISTERIO, efe conformidad con lo dispuesto en el Decreto de 2 7 de junio de 1952 y la Orden ministerial de 4 de agosto de 1953, ha resuelto: 1° Crear la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios Femeninos en Guadalajara de la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social «Fernando Primo de Rivera», de dicha localidad, que queda vin­culada a la Facultad de Medicina efe la Universidad de Madrid». Seguía diciendo que dicha Residencia debería redactar los Estatutos de la Escuela, y posteriormente esta redactaría su correspondiente Re~;J iamento de funcionamiento, enviando posteriolr­mente esas redacciones al Decanato, para que lo aprobara siempre que se ajustar·a a lo dispuesto en los Decretos que se dieron en 1953 y 1955 respecto al funcio­namiento de este tipo de Escuelas.

La urgencia por poner en marcha la Escuela hizo que ya en octubre de 1968 s.e convocara públicamente el examen de ingreso para poder acceder a las plazas que salían convocadas, en número total de 15. A esos exámenes se presentaron nume!­rosas jóvenes de Guadalajara, siendo seleccionadas quince de ellas en atención a los merecimientos expuestos en sus correspondientes exámenes.

La constitución de la Junta Redora hubo de hacerse un mes después, exacta­mente el 14 de Noviembre, cuando ya estaba nombrado el primer Inspector de la Escuela, que lo fue el Catedrático de Fisiología Especial de la Facultad de Medicina de Madrid, profesor don Antonio Gallego Fernández. En esa primera reunión se constituyó formalmente la Junta Rectora de la Escuela, que quedó formada con don Antonio Gallego como Presidente, don Carlos Gonzalo como vocal y Director de la Escuela, y las señoritas Ma Soledad Sánchez Izurdiaga, vocal y Enfermera-Jefe, y Ana Ma Atienza Abascal, vocal y Secretaria de Estudios. En esa Junta se constituy,ó el tribunal para juzgar el examen de ingreso, quedando constituido por el profesor Gallego, el doctor Gonzalo y la srta Sánchez Izurdiaga. El comienzo del curso Sle

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decidió que fuera el día 1° de diciembre, aunque estaba todavía pendiente de recibirse la autorización del Decanato para impartir las clases. Y se hicieron los nombramientos de los primeros profesores que impartirían las clases del primer cuatrimestre. Fueron estos: Dr. Sanz Boixareu y González Sánchez, para Anatomía Funcional, y Dr. Calvo Ortega para Biología e Histología Humana.

La segunda reunión de la Junta Rectora, realizada el 30 de enero de 1969, quedó enterada de que por el Ministerio de Educación y Ciencia había sido aprobada la Escuela, con el encargo de elaborar sus Estatutos y Reglamentos, que fueron aprobados en esa misma sesión. Al mismo tiempo, se hicieron los nombramientos de los profesores para las asignaturas del segundo cuatrimestre, siendo elegidos los Ores. Crespo Caso para Microbiología; Lozano Viñés para Higiene, y don Manuel Román Ruiz para Patología General.

Así empezó a funcionar nuest ra Escuela, que en principio tuvo que localizarse en el Colegio de Religiosas Adorat rices, anejo a la Residencia de la Seguridad Social, aunque separado de el la por una antigua e impenetrable valla, que fue f inalmente abierta meses después para permitir el cómodo acceso de la alumnas dE!sde el Colegio a la Residencia. En el Colegio de las monjas tenían su internado, ta l como se establecía en las normas generales de las Escuelas de ATSF, y las cla~;es las recibían en la Residencia, tantos las teóricas como las prácticas.

Todo ello se ve en los Estatutos y Reglamentos que comentamos ahora con cierto detalle, pues tienen muchos puntos curiosos que seguro levantarán añoranzas entre las que formaron las primeras promociones. Uno de ellos era, sin duda, el «Jura­mento» que se hacía de <<llevar una vida pura y ejercer mi profesión con devoción y fidelidad», impregnando desde un principio a la tarea de enfermera, de un cierto aura de religiosidad que hasta entonces había tenido bastante acendrado.

Los Estatutos imponían una serie de normas sobre la estructura general de la Escuela. Entre ellas, la composición de la Junta de Gobierno, o Junta Rectora, que quedaba formada por el Catedrático Inspecto~ como presidente; el DirectO!' de la Escuela, como vicepresidente; la Enfermera Jefe de la Escuela, y la Secretaria de Estudios, que actuaría de secretaria de la Junta. Esta se reuniría una vez al mes, designaría al profesorado, al tribunal encargado de juzgar las pruebas de ingreso, a los tribunales de exámenes finales, y propondría al INP y a la Universidad madrileña cuantas actuaciones considerara necesarias para mejorar el funciona-

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Primera página del Ubro de Actas de la Escuela de Enfermeras de Guadalajara, en los momentos de su fundación, el año 1968.

miento de la Escuela. Se esta­blecía el personal que dependE!­ría de la Escuela, la forma de nombramiento, etc. Se estable­cía el Plan Pedagógico, que es­tablecía que la Escuela tendría 25 alumnas como máximo y 10 como mínimo en cada curso. Los estudios se harían en régimen de internado, y constarían de tres cursos, con enseñanzas teó­ricas según se señalaba en lla Orden ministerial de 4 de agos­to de 1953, complementadas con las enseñanzas de la Relig ión, la Moral Profesional, las Ense~­

ñanzas del Hogar, la Formación Política y la Educación Física, según el Decreto de 28 de no­viembre de 1939. Las enseñan­zas teóricas tendrían lugar en todos los servicios de la Resi­dencia Sanitaria de la Seguri-dad Social «Fernando Primo ele

Rivera» distribuyéndose las alumnas en grupos de cinco como máximo, y repartidas por la Institución en turnos rotativos, con una duración de 4 horas diarias durante el primer curso, y de 6 horas diarias en 20 y 30 cursos, rea lizando prácticas en servicios de urgencia nocturnos y días festivos. También los Estatutos establecí21n cómo habrían de hacerse los exámenes de ingreso, que consistían en un examen médico; una entrevista personal con la alumna para analizar con ella sus antece­dentes personales, escolares y motivaciones; un examen psicotécnico basado en tests que valorarían el «perfil profesiográfico de la carrera de enfermera», y final­mente un examen de ingreso basado en el programa aprobado por el ministerio ele

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Algunos edificios que han servido y sirve•n para la atención sanitaria a la población de Guadalajara, en

los cuales se siguen formando las nuevas genera­ciones de Diplomados en Enfermería. Arriba, la

Residencia Santiaria Fernando Primo de l=!ivera de la Seguridad Social. Izquierda, el Centro de Salud

del Balconcillo. Abajo, el Hospital General y Universitario del lnsalud de Guadalajara.

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Alumnas de la 11 promoción de la Escuela de ATSF de Guadalajara, en febrero de 1969.

Educación y Ciencia. Habría luego exámenes parciales, trimestra les y f inales. En el apartado de los medios materiales, se expresaba la intención de construir

un edificio destinado a Escuela de ATSF y a internado de Enfermeras y Religiosas de la Residencia, en el recinto del solar que ocupaba la institución sanitaria.

En cuanto al Reglamento apmbado también en 1969, se especificaba con meticulosidad los requisitos que deberían reunir las aspirantes para ser admitidas como alumnas. Además de los correspondientes exámenes médicos y de tener 17 años cumplidos, debía cada una ser presentada «por dos personas de solvencia moral reconocida». Y entre otras cosas tenían que añadir una «carta de puño y letra de la solicitante en la que razone el por qué desea seguir los estudios de Enfer-

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mera». Se especificaba la obligatoriedad de matricularse una vez aprobado el exa­men de ingreso, y de que no sería admi­tida ninguna alumna que hubiera sido expulsada de otra Escuela. Se establecía que «dentro del primer trimestre la Es­cuela tendrá potestad para seleccionar a las alumnas matriculadas y solo permiti­rá continuar sus estudios a aquellas que hayan demostrado poseer condiciones fí­sicas, morales, intelectuales y vocación suficiente para el ejercicio de la profe­sión ... »

El calendario escolar, que sería fijado por la Facultad de Medicina, se hacía es­pecialmente severo en esta Escuela, pues el Reglamento decía que «con el fin de lograr una mejor formación práctica se reducirán las festividades a las de máxi­ma festividad religiosa, tanto en épocas de Navidad, Semana Santa y otras fes­tividades. Semanalmente se facilitarán periodos de descanso los sábados por la tarde y domingos con arreglo a turnos rotativos». Las vacaciones de verano eran de sólo 45 días, tomadas en dos turnos.

Se establecía también una Asesoría Eclesiástica para la Escuela, especifican­do el Reglamento que «el Profesor de Religión y Moral Profesional será nom­brado por la Autoridad Eclesiástica de la Provincia, y tendrá entre sus funciones específicas de Profesor de las citadas dis-

Escuela de Enfermería

Alumnas de la 41 promoción, ante el nuevo edificio de la Escuela.

Prometo solemnemente ante Dios, llevar uno vida puro y ejercer mi profesión con devoción y fidelidad. Me obstendr6 de lodo lo que seo perjud icial o maligno y de tomar o odrninistrar o sabiendas ninguno droga c¡ue pueda ser nocivo para la salud. H<)ré cuanto est6 en mi poder poro elevar el buen nombre de mi profesión :f guardar inviolable el secreto de ladeos los cuas· tienes personales que se me confíen y a suntos de familia de que me entere en el desempeño de mi cometido. Con lealtad procurar6auxiliorollfocultativo en su obra y me dedicar6 o 1 bienestar de todos los que est6n enea mondados o mi cuidado.

firmo dt la lnre,.«ado,

Texto del Juramento que realizaban las enferme­ras de Guadalajara al colegiarse.

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Dos aspectos del internado de la Escuela de Enfermeras a su creación.

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ciplinas la asesoría religiosa de la Escuela». Finalmente, se establecía un severo régi­men de vida en el interna­do, con horarios estrictos, necesidad de autorizaciones, y finalmente se decía que «las alumnas presentar;:3n extremada uniformidad, lim­pieza e higiene personal, evi­tando la aplicación de afE:!i­tes o adornos según las nor­mas que se las dén» .

Detalles del internadto

Desde el primer curso, la responsables de la enseñan­za fueron exponiendo las normas que deberían seguir las alumnas para llevar un régimen de disciplina conve­niente a su formación y dig­nidad profesional. Por ejem­plo, las normas para seguir en el internado eran las de levantarse cada día a las 7:30 de la mañana, con asis­tencia a misa voluntaria. Puntualidad y uniformidad en todo momento, imposibilidad de ausentarse del internado sin autorización de la Jef,e,

Secretaria o Instructora, y prohibición de las visitas al internado durante la sema­na, a excepción de los sába­dos por la tarde y los do­mingos. Las luces de las ha­bitaciones debían apagarse cada día a las 23:30 como máximo.

Y en cuanto a la asisten­cia en el hospital, también se imponían la asistencia obligatoria a las prácticas, entre las 9 y la una de la tarde, el «Ofrecimiento de Obras» en la capilla de la Residencia, la extremada uniformidad, incluyendo el pelo recogido bajo la toca, riguroso respeto hacia Jefes de clínica, médicos, residen­tes, etc y no administración de ningún medicamento sin prescripción facultativa o permiso de la enfermera de turno, por muy simple que fuera, quedando «terminan­temente prohibido>> fumar en las horas de servicio, así como se establecía la obli­gatoriedad de acudir al «Es­tudio» de 8 a 9 de la tarde en la Sala de Juntas.

Escuela de Enfermería

Las aulas donde las enfermeras recibieron y reciben sus ens;ef\anzas teóricas, en el edificio de la Escuela.

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Desde el primer año se estableció el internado en el Colegio anejo de las Reli­giosas Adoratrices. Por un portón que se abrió en la valla de esta antigua instit u­ción, las alumnas pasaban a la Residencia sanitaria. En el Colegio tenían sus habita­ciones, sus comedores, salas y lugares de esparcimiento.

El uniforme de la Escuela

El uniforme de las alumnas de la Es­cuela de ATS femeninos de Guadalajara era meticulosamente explicado en una cir­cu lar que se entregaba a las alumnas al ingresar. Con todo detalle se expresa que se componía de bata, manguitos, delantal, gorro, medias y zapatos. La bata sería de tela de tergal, abierta por delante de arri­ba abajo, con botones de pasta blancos; la falda tendría un vuelo de 2 metros. Res­pecto al gorro, debía ser de organdí suizo blanco. «Debe ir bien ajustado en la cabe­za por detrás y las alumnas han de llevar­lo con el pelo corto o recogido. Se lo su­jetarán con clips, que se pintarán de blan-

' t ~ , co». Las medidas del gorro eran 41 crns. AJo..,~4!s o L e1s c.S!tUiac;.

dt.la. s. ·>. de ancho, 18 cms. de altura en el centro,

El uniforme de las alumnas de la Escuela de Enfermeras de Guadalajara, en los años de su creación.

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y en los extremos de 28 cms, haciendo dos pinzas en cada lado, debiendo doblar la vuelta. Las medias eran de color gris perla, y los zapatos negros.

Nuevas caras

A partir del segundo curso, la Escuela estrenó director: el Dr. Ernesto Baraibar de Gardoqui, al haber sido nombrado Director de la Residencia Sanitaria, ocupó también el rango de director de la Escuela. Solicita­ron imgresar 47 señoritas, de las que sólo fueron admitidas 14. Se decidió que en el siguiente curso no hubiera convocatoria de examen de ingreso, pues con las 30 estu­diantes que había ya en 1 o y 20 se llenaba la capacidad de acogida del área residencial del colegio de la Adoratrices. Eso fue lo que aceleró aún más los trámites para construir el nuevo edificio de la Escuela, que final­mente se terminó y se inauguró en abril de 1972. Un edificio precioso, funciona l, am­plio, que daba perfecta acogida a las nece­sidades de la enseñanza y el internado. Pronto se vería que iba a servir para más cosas, como por ejemplo, para válvula de escape de las progresivas necesidades asistenciales de la Residencia Sanitaria, que a lo largo de los años siguientes fue ocu­pando plantas con camas, consultas, etc. Esa ocupación se inició a finales de 1976, al llegar al centro hospitalario una gran canti­dad de pacientes afectos del síndrome del aceite de colza, lo cua l sirvió para que en años siguientes se utilizara para alojamien­to en la planta 2a de pacientes más cróni­cos, larga evolución, etc.

Escuela de Enfermería

Grupos de alumnas de las primeras promociones.

r.. ¡ ..:

Guadalajara - 30 Años de la

L::1c:; asignaturas

Curso 1°

Religión ........................................................................... 1 hora semanal Moral Profesional ............................................................ 1 hora semanal Anatomía fuooonal ......................................................... 6 horas semanales Biología General e Histología Humana .......................... 3 horas semanales M1crob10logía y Parasitología .......... ...................••• ......... 3 horas semanales Higiene General .............................................................. 3 horas semanales Patología General .. .. ............................................. .......... 3 horas semanales Formación Política ................................................... ....... 1 hora semanal Educac1ón Física ............................................................ 6 horas semanales Enseñanzas del Hogar ................................................... 1 hora semanal Prácticas Técnicas ............................................ . ..... 4 horas diarias mínimo

Religión ........................................................................... 1 hora semanal Moral Profesional ............................................................ 1 hora semanal Patología Médica............................. .. ................ ....... 1 hora semanal Patología Quirúrgica .............................................. ... .. .. 2 horas semanales Nociones de Terapéutica y Dietética . .................... .... .. 1 hora semanal Elementos de Psicología General ...... ....................... .. 1 hora semanal Historia de la Profesión .................................................. 1 hora semanal Formación Política ................................................... .. .... 1 hora semanal Educación Física ................................ .......................... 6 horas semanales Enseñanzas del Hogar ................................................... 1 hora semanal Práct1cas Técnicas .................................................... ..... 6 horas diarias mínimo

Curso 3°

Religión ........................................................................... 1 hora semanal Moral Profesional ............................................................ 1 hora semanal Especialidades Quirúrgicas ............................................ 1 hora semanal Medie1na y Cn\Jgía de Urgencia ..................................... 1 hora semanal H1giene y Profilaxis de las enfermedades transmiSibles ................................ 1 hora semanal ObstetriCia y G1necología Puericultura e H1giene de la Infancia Medicina Social Psicología Diferencial aplicada Formación Política .......................................................... 1 hora semanal Educac1ón Física ........................................ ................... 6 horas semanales Enseñanzas del Hogar ...................... .. ......................... 1 hora semanal Prácticas Técnicas .................................................. .... .. 6 horas diarias mínimo

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