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ES A A D D V V I I E E N N T T O O N N A A V V I I D D A A D D Miguel Romero Taboada (CLaretiano) Miguel Romero Taboada Claretiano Nació en Ferreras de Abajo (Zamora). Ingresa en la Congregación de Mi- sioneros Claretianos. Ordenado sacerdote, dedica sus pri- meros 15 años, a la formación de Seminaristas Claretianos. Posteriormente, su labor sacerdotal se ha desarrollado en apostolados diversos: Religiosos/as, jóvenes, pastoral vocacional, pastoral univer- sitaria, etc. Ha realizado estudios de psicología en Salamanca, de teología de la vida religiosa en Madrid, y de grafo- logía en Madrid. Cultiva el arte religioso, proyectando y realizando numerosas obras, en España y en el extranjero: de igle- sias, capillas, oratorios, etc. Sus publicaciones de “Orar hoy, con los salmos de siempre”, de todo el ciclo litúrgico, y “Encuentro con la Palabra”, comentarios a las lecturas breves de la oración de la mañana, y de la oración de la tarde, están teniendo una notable acepta- ción, en distintos ambientes de vida cristiana. Hoy, nos ofrece esta nueva publica- ción: “ES adviento... navidad”. ADVIENTO ADVIENTO NAVIDAD NAVIDAD NAVIDAD NAVIDAD ADVIENTO ADVIENTO

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Colección litúrgica:

“ORAR HOYCON LOS SALMOS

DE SIEMPRE”

- Tiempo ordinario y fiestas(10ª edición)

- Adviento y Navidad(6ª edición)

- Cuaresma(6ª edición)

- Pascua(3ª edición)

“ENCUENTRO CON LA PALABRA”

- Comentario a lecturas breves(2ª edición)

- ES... Adviento, Navidad(2ª edición)

- ES... Cuaresma(1ª edición)

- ES... Pascua(1ª edición)

En librerías,o directamente al autor:

Miguel Romero TaboadaClaretianoTel. 666 31 90 11E-mail: [email protected]

ES

AADDVVIIEENNTTOO

NNAAVVIIDDAADDMiguel Romero Taboada

(CLaretiano)

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Miguel Romero TaboadaClaretiano

Nació en Ferreras de Abajo (Zamora).Ingresa en la Congregación de Mi-sioneros Claretianos.Ordenado sacerdote, dedica sus pri-meros 15 años, a la formación deSeminaristas Claretianos.Posteriormente, su labor sacerdotalse ha desarrollado en apostoladosdiversos: Religiosos/as, jóvenes,pastoral vocacional, pastoral univer-sitaria, etc.Ha realizado estudios de psicologíaen Salamanca, de teología de lavida religiosa en Madrid, y de grafo-logía en Madrid.Cultiva el arte religioso, proyectandoy realizando numerosas obras, enEspaña y en el extranjero: de igle-sias, capillas, oratorios, etc.Sus publicaciones de “Orar hoy,con los salmos de siempre”, detodo el ciclo litúrgico, y “Encuentrocon la Palabra”, comentarios a laslecturas breves de la oración de lamañana, y de la oración de la tarde,están teniendo una notable acepta-ción, en distintos ambientes de vidacristiana.Hoy, nos ofrece esta nueva publica-ción: “ES adviento... navidad”.

“La vida consagrada, nace de la escuchade la Palabra de Dios, y acoge el Evangeliocomo norma de vida. En la escuela de laPalabra, redescubre continuamente suidentidad, y se convierte en “evangélicatestificatio” para la Iglesia y para elmundo.

Llamada a ser “exégesis” viviente de laPalabra de Dios, es ella misma una pala-bra con la cual Dios sigue hablando a laIglesia y al mundo.

El Sínodo agradece a las personas con-sagradas, su testimonio del Evangelio y sudisponibilidad para proclamarlo en lasfronteras geográficas y culturales de lamisión mediante sus servicios.

Les exhorta al mismo tiempo, a cuidarlos espacios personales y comunitarios deescucha de la Palabra de Dios, y a promo-ver escuelas de oración bíblica abiertas alaicos, sobre todo a los jóvenes.”

(Sínodo sobre la Palabra)

ISBN

ES

ADVIENTOADVIENTO

NAVIDAD

NAVIDAD

NAVIDADNAVIDAD

ADVIENTOADVIENTO

¡¡Novedad!!

Portada Azul marron 2012:Maquetación 1 03/10/2012 15:53 Página 1

ES

Miguel Romero Taboada(CLaretiano)

ADVIENTO

NAVIDAD

Título:

“eS adviento... navidad”

1ª Edición (Octubre 2011)

2ª Edición (Octubre 2012)

Edita:

WANAGU

Dibujos:

Cerezo Barredo

E-mail:

[email protected]

Móvil: 666 319 011

I.S.B.N.: 978-84-935568-8-4

D. Legal: M-40358-2011

Imprime:

Realizaciones Hera, S.L.

www.realizaciones-hera.com

DeDicatoria:

A mi hermano Marcelino, misionero claretiano,

testigo del Evangelio. U27-05-2005

INDICE

Presentación..............................................Adviento.....................................................Adviento Primera semana........................Adviento Segunda semana........................Adviento Tercera semana...........................Adviento Cuarta semana............................Navidad......................................................

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135

PRESENTACIÓN

Un nuevo libro del P. Miguel Romero Taboada. Unnuevo aporte a la reflexión personal y comunitariaacerca de la Palabra de vida.

Es que el P. Miguel nunca ha dejado de ser for-mador: lo fue los seminaristas claretianos pormuchos años y después ha continuado con sutarea de iluminar los senderos por donde transitanlas gentes que buscan a Dios. Y lo hace desde laSagrada Escritura. No podría ser de otro modo.

A los libros salidos de su pluma y de su corazón(“Orar hoy con los salmos de siempre” comen-tarios inspirados que abarcan todo el ciclo litúrgico,y “Encuentro con la Palabra”) suma ahora estenuevo texto que nos trae una refrescante reflexióny una breve pero enjundiosa oración para cada díade los tiempos de Adviento y Navidad.

Antes de entregarlas al pueblo, estas reflexionesy oraciones han sido rumiadas en el mismo cora-zón del autor. Por eso son testimoniantes. Por esoson valederas.

Miguel Romero tiene además la virtud de enraizarlas grandes verdades de la fe en términos entendi-bles para todos y en una conexión muy fuerte conlos acontecimientos de la vida. Nadie que lea yasuma estos textos se encontrará en un terrenoetéreo desconectado de las realidades de cada día.La Palabra de Dios es la que seguirá siendo el faropara ver nuestros caminos aquí en la tierra para noendar por senderos perdidos.

Agradecemos al autor este aporte. Y estamosseguros que la recepción de parte de todo aquelque quiera ayudarse en su oración, con la guía deun maestro sabio, también lo agradecerá de ver-dad.

José Agustín Cabré Rufatt, cmf.

Superior Provincial Claretianos de Chile.

ADVIENTO

10

Adviento, primerA semAnA. Domingo

Adviento.CerCAníA.PresenCiA.dios.

“Lo que pasó en tiempos de Noé, pa-sará cuando venga el Hijo del hombre...

Estad en vela, porque no sabéis qué díavendrá vuestro señor. Comprended que sisupiera el dueño de la casa a qué hora dela noche viene el ladrón, estaría en vela yno dejaría abrir un boquete en su casa. Poreso, estad también voso-tros preparados,porque a la hora en que menos penséisviene el Hijo del hombre.”

“Mirad, vigilad, pues no sabéis cuándoes el momento...

Velad entonces, pues no sabéis cuándovendrá el dueño de la casa... no sea quevenga inesperadamente, y os encuentredormidos.

Lo que os digo a vosotros, lo digo atodos: ¡Velad”!

“Habrá signos en el cielo, luna, estrellasy tierra... Entonces verán al Hijo del hom-bre venir en una nube con gran poder ygloria. Cuando empiece a suceder todoesto, alzad la cabeza, se acerca vuestra li-beración... Tened cuidado... No se os echeencima de repente aquel día... Estad siem-pre despiertos... Y manteneos en pié anteel Hijo del hombre”.

11

Adviento, primerA semAnA. Domingo

EvangElio

Adviento. Encuentro. Amor. Dios. La eterna “ilu-sión” de Dios hecha realidad en nuestro tiempo per-sonal. El adviento no tiene un antes ni un después.Es un eterno presente. Es Dios mismo relacionán-dose con nosotros, desde un amor eterno, que nece-sita amar. Todo intento de encasillarlo en un tiempoconcreto, es desconocer ese gran misterio de Dios.

Por eso, porque el adviento es un “eterno pre-sente”, se nos invita a “estar en vela... a estar pre-parados... a vigilar… a estar siempre despiertos...velad...” porque “no sabemos el día ni la hora”. Ynunca sabremos ni el día ni la hora, porque el ad-viento no las tiene. Siempre, en todo momento es lahora, es el día del adviento.

Los textos litúrgicos de nuestras celebraciones,con insistencia reiterativa, nos harán presente la vozpermanente del Espíritu, en un intento de despertar-nos de nuestra rutina, y hacernos caer en la cuentade que algo grande está sucediendo: Dios estásiendo adviento, para ti y para mí.

Abrirnos a su encuentro, es responder a una ne-cesidad de un Dios amor, y a una necesidad nuestra,de ser amados. El adviento, siempre es una respuestade Dios, a una profunda necesidad que tenemos deél. Una actitud negativa ante el adviento, es una ac-titud que afecta a nuestra estructura humana. Sinapertura al adviento, hacemos fracasar la eterna“ilusión” de Dios sobre nosotros.

Adviento. Encuentro. Amor. Dios

12

Adviento, primerA semAnA. Domingo

REflExión

Señor, adviento, amor.

Y porque eres amor, siempre amor y total-

mente amor, nos llamas, nos insistes, a que

“despertemos... estemos en vela”, porque algo

muy importante está sucediendo: tú mismo, ad-

viento, encuentro, quieres llenar nuestros va-

cíos, desde un amor eterno.

Nuestra respuesta, debe ser sin horas y sin

días. Porque siempre es tú hora y tu día de

amar.

Tu adviento es tu eterno presente, que se

hace realidad en nuestras vidas, cuando te de-

jamos ser adviento.

Gracias, Señor, por ser adviento.

13

Adviento, primerA semAnA. Domingo

oRación

14

Adviento, primerA semAnA. Lunes

Adviento.AbrAzo de dios

en nuestrA CArne.

Al entrar Jesús en Cafarnaúm, un cen-turión se le acercó diciéndole: Señor,tengo en casa un criado que está en camaparalítico y sufre mucho. Él contestó: Voya curarlo.

Pero el centurión le replicó: Señor,¿quién soy yo para que entres bajo mitecho? Basta que lo digas de palabra y micriado quedará sano...

Cuando Jesús lo oyó, quedó admirado ydijo: Os aseguro que en Israel no he en-contrado en nadie tanta fe. Os digo quevendrán muchos de oriente y occidente yse sentarán con Abrahán , Isaac, Jacob enel reino de los cielos.”

15

Adviento, primerA semAnA. Lunes

EvangElio

“Voy yo a curarlo”.

El adviento es la respuesta de Dios a nuestros gri-tos. Y no lo hace a distancia. Él se nos hace cercanía,y nos responde. Y su cercanía es asumir todo lo hu-mano, para divinizarlo.

El “voy yo a curarlo”, ha sido, y es, el modo conque Dios nos responde, siempre.

Él viene. Pero desde nuestra aceptación, si tene-mos las puertas de nuestra fe, abiertas de par en par.Esa disponibilidad, fue la que le arrancó el milagro,ante el enfermo: “No he encontrado en nadie tantafe”.

Adviento: tiempo litúrgico que nos despierta paraque vivamos realidades permanentes, como es el ad-viento sin tiempo. Dios no tiene su tiempo, ni sushoras. Todo el tiempo y todas las horas, son el tiempoy las horas de Dios. Dios siempre es adviento, por-que siempre es amor.

El “voy yo a curarlo”, es la actitud de amor, queDios vive, frente a ti y frente a mí, permanentemente.Y esa actitud de Dios, es la que viene a cuestionar lanuestra, de un modo especial, en este tiempo litúr-gico.

Es, pues, un tiempo de exigencia, de reflexión, deresponsabilidad, de llamada a ser coherentes en laverdad de nuestra vida, simplemente de cristianos, yde cristianos que hemos optado por un modo con-creto de vivir nuestra vida cristiana. No podemosquedarnos, en un adviento de “todos los años”, sinodescubrir que el adviento de Dios siempre es “nove-dad”.

16

Adviento, primerA semAnA. Lunes

REflExión

Señor, he escuchado tu voz de cercanía:

“Voy yo a curarlo”. Y de verdad, que me llena

de paz y es para mí una sorpresa.

Y me pregunto: ¿Quién soy yo para que

hagas eso? Y oigo tu respuesta: Eres mi hijo.

¿Quieres que dé más razones? Mi amor de

Padre, se conmueve ante ti. Padre... hijo...

amor.

De verdad, Señor, con tu adviento, “has es-

tado grande con nosotros”, y nuestra gratitud,

correspondiéndote, debe ser nuestra postura

permanente frente a ti.

Responderemos a tu adviento.

17

Adviento, primerA semAnA. Lunes

oRación

18

Adviento, primerA semAnA. martes

CAllAdAmente

viene.esPérAle.

“Te doy gracias, Padre, Señor del cieloy de la tierra, porque has escondido estascosas a los sabios y a los entendidos, y lashas revelado a la gente sencilla. Sí, Padre,porque así te ha parecido bien.

Todo me lo ha entregado mi Padre, ynadie conoce quién es el Hijo, sino elPadre, ni quién es el Padre, sino el Hijo, yaquel a quien el Hijo se lo quiera revelar…

“Dichosos los ojos que ven lo que vos-otros veis…”

19

Adviento, primerA semAnA. martes

EvangElio

Sólo desde el amor, tiene explicación el adviento.Y sólo desde el amor, podemos aceptar el adviento.

Las relaciones de Dios con nosotros, y nosotroscon Dios, no se pueden explicar desde los fríos ra-zonamientos de la razón. Ni tampoco son fruto denuestra conquista personal. Son pura gratuidad aquienes nos abrimos a un amor que se nos regala.No porque seamos “sabios y entendidos”, sino por-que nos manifestamos como “gente sencilla”, pro-fundamente necesitados de Dios.

El adviento es incompatible con los llenos de símismos, con los cerrados a las sorpresas del Espí-ritu, con quienes creen tenerlo todo, porque tienen“algo”.

El adviento es exigencia de un “vacío”, que almismo tiempo, es grito abierto a una plenitud sin me-dida. Cuando todo nuestro ser clama por Dios, Diosse hace presencia misteriosa que llena nuestros va-cíos.

En Cristo Jesús, se realizó visiblemente, el ad-viento de Dios. El fue el adviento y lo sigue siendo.En él, se nos manifestó, en toda su plenitud, el Padre.Con verdad, se puede decir de nosotros “dichososlos ojos que ven lo que vosotros veis”. En Jesús senos ha dicho la Palabra total y definitiva. El es, laúltima Palabra

20

Adviento, primerA semAnA. martes

REflExión

Señor, tú no eres objeto de compra ni de

venta. Sencillamente, te regalas. Y lo haces con

aquellos que te esperan vacíos de sí mismos y

abiertos a tu gratuidad.

En Cristo Jesús te has volcado totalmente,

para hacerte riqueza de aquellos que no te pue-

den dar más que la realidad de su pobreza.

“Gracias, Padre porque así te ha parecido bien”.

Nos sentimos los “dichosos”, porque hemos

podido experimentar tu cercanía en la realidad

de tu adviento. Viniste y sigues viniendo, porque

eres adviento, siempre en caminos de adviento.

21

Adviento, primerA semAnA. martes

oRación

22

Adviento, primerA semAnA. miércoLes

él te esPerA. no le hAgAs

esPerAr.

“Acudió a él, mucha gente llevando tu-llidos, ciegos, lisiados, sordomudos, y mu-chos otros. Los echaban a sus pies, y loscuraba.

La gente se admiraba al ver hablar a losmudos, sanos a los lisiados, andar a los tu-llidos y con vista a los ciegos, y dieron glo-ria al Dios de Israel.

Jesús llamó a los discípulos y les dijo:“me da lástima de la gente, porque llevanya tres días conmigo y no tienen quécomer. Y no quiero despedirles en ayunas,no sea que se desmayen por el camino”...¿Cuántos panes tenéis?... siete y unospocos peces…

Tomó los siete panes y los peces, dijo laacción de gracias, los partió, los fue dandoa los discípulos y los discípulos a la gente...

Comieron hasta saciarse”.

23

Adviento, primerA semAnA. miércoLes

EvangElio

Somos radicalmente pobres. Y solo cuando expe-rimentamos la realidad de nuestra pobreza, sentimosla urgencia de salir de nosotros mismos, y buscarfuera lo que no tenemos dentro.

Es cuando Dios sale a nuestro encuentro, y com-parte con nosotros su riqueza.

“Acudió a él mucha gente”. Todos vivían la durarealidad de su pobreza: ciegos, sordos, cojos, lisia-dos... para todos tuvo el regalo de la curación.

“Me da lástima la gente... No tienen qué comer”.Y sacia su hambre.

Eso es el adviento: Dios que viene a nuestro en-cuentro, para sacarnos de nuestra pobreza, y hacer-nos ricos con su riqueza.

Los dos gestos de Jesús, hacia los enfermos yhacia los hambrientos, son gestos que manifiestanmucho más de lo que aparece. Son gestos que escon-den todo el amor de un Dios, hacia nosotros, visibi-lizado en unas necesidades corporales. Y es que Diosse interesa por toda la persona humana: alma ycuerpo, cuerpo y alma.

Vivir el adviento, es vivir abiertos a las sorpresasde cada día, de un Dios, que lejos de desinteresarsede nosotros está siempre al quite, ante toda la pro-blemática de nuestra vida. El “me da lástima”, es laactitud permanente que Dios tiene frente a nosotros.Para Dios, todos somos los “mimados” de su amor.

24

Adviento, primerA semAnA. miércoLes

REflExión

Señor, con tu adviento, estás respondiendo

a nuestra condición de criaturas, necesitadas

de su Creador. Nada de lo nuestro, se escapa

a tu amor providente. A cada uno nos “llevas es-

crito en la palma de tus manos”.

Sólo nos pides, que de verdad nos sintamos

necesitados de ti, como puerta abierta que está

invitando a entrar. Y tú, entras a compartir con

nosotros tu riqueza, que eres tú mismo.

Tu actitud frente a nosotros siempre es la

misma: hacer tuya nuestra pobreza, para hacer-

nos ricos, con tu riqueza. “Me da lástima la

gente... no tiene qué comer”.

25

Adviento, primerA semAnA. miércoLes

oRación

26

Adviento, primerA semAnA. Jueves

él Adviento. tú esPerAnzA.

“No todo el que me dice ¡Señor, Señor!,entrará en el reino de los cielos, sino elque cumple la voluntad de mi Padre queestá en los cielos.

El que escucha estas palabras mías y laspone en práctica, se parece a aquel hom-bre prudente que edificó su casa sobreroca…

El que escucha estas palabras mías y nolas pone en práctica, se parece a aquelhombre necio que edificó su casa sobrearena...”

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Adviento, primerA semAnA. Jueves

EvangElio

La coherencia de vida, engrandece a la persona.Por el contrario, la incoherencia la rebaja. Cuandocoinciden el pensar con el hacer, la vida tiene un sen-tido positivo que nos convence y convence.

Engañarse a sí mismo e intentar engañar a losdemás, en el fondo, es una clara manifestación decobardía y de falta de madurez humana.

Ante Dios, no podemos presentarnos con una ca-reta que oculta nuestra mentira. Sería un absurdoque no tiene explicación. La verdad, siempre abre ca-minos nuevos. La mentira, siempre los cierra.

Por eso, construir nuestra vida sobre la roca dela verdad, es construirla sobre fundamentos quenunca fallan. Construirla sobre la arena movedizade la mentira, es construirla para el fracaso.

Ante un Dios adviento, no tenemos otra opción,que revisar los cimientos de nuestra vida, y darlessolidez. De lo contrario, estamos en situación de im-posibilitar el encuentro de Dios, con nosotros, antesu adviento.

Que de verdad, nuestro pensar coincida con nues-tro hacer. Sembraremos seguridad. Convenceremos

28

Adviento, primerA semAnA. Jueves

REflExión

Señor, tú eres la Verdad total. Y a nosotrosnos has hecho capaces de conocer la Verdad yvivir la Verdad. En Cristo Jesús nos manifes-taste la “Verdad plena”, y nos la sigues manifes-tando por medio del Espíritu.

En teoría, somos los comprometidos con laVerdad: vivirla y manifestarla. Reconocemosnuestras incoherencias, pues son muchos loscondicionantes que nos lo dificultan.

Ante el misterio de tu adviento, nuestro com-promiso renovado de fidelidad y coherencia entoda nuestra vida.

29

Adviento, primerA semAnA. Jueves

oRación

30

Adviento, primerA semAnA. viernes

eres esPerAnzA. esPerA siemPre.

“Al marcharse Jesús, le siguieron dosciegos gritando: “Ten compasión de nos-otros, Hijo de David”. Al llegar a la casa sele acercaron los ciegos y Jesús les dijo:“¿Creéis que puedo hacerlo?” Contesta-ron: “Sí, Señor”.

Entonces les tocó los ojos diciendo:“Que os suceda conforme a vuestra fe”. Yse les abrieron los ojos.

Jesús les ordenó severamente: “Cuidadocon que lo sepa alguien”. Pero ellos al salir,hablaron de él, por toda la comarca.”

31

Adviento, primerA semAnA. viernes

EvangElio

Ciegos, pidiendo a gritos poder ver.

Triste realidad el no poder ver. Buscar la solu-ción, exigencia de toda una vida. Se les presenta laocasión, y a gritos, la aprovechan: “Ten compasiónde nosotros”. No dan razones. Apelan a lo más en-trañable de toda persona: La compasión. Y quien es“compasión”, hace el milagro.

Unos ciegos en busca de la luz. Reflejo de la rea-lidad humana. Vemos, pero no “vemos”. Las reali-dades más profundas escapan a nuestra visión. Yvamos por la vida “gritando” por la Luz.

Gritos, que si son sinceros, que si manifiestan“una fe” que vivimos, encuentran respuesta en la“compasión” de Dios.

Eso es el adviento: la “compasión” de Dios queresponde a nuestros gritos por la Luz. Hay respuestacuando hay grito: “¿Crees que puedo hacerlo?”

Dios conoce nuestra necesidad. Pero respetanuestra libertad, y quiere que reconozcamos esanuestra necesidad, y le dejemos remediarla: “Sí,Señor”... “Que os suceda conforme a vuestra fe”.

Cometido de toda nuestra vida es, sentirnos pro-fundamente necesitados, y vivir en una aperturatotal, hacia quien puede remediar nuestra necesidad.La autosuficiencia es la puerta cerrada, que impidela realización del adviento.

Adviento es abrirnos a la ”compasión” de Dios.

32

Adviento, primerA semAnA. viernes

REflExión

Señor, somos los ciegos de hoy. Nuestros

caminos están oscuros. Tu Luz es la que esta-

mos necesitando. Estamos abiertos a tu “com-

pasión”… Creemos que puedes hacerlo y que

solucionarás nuestra ceguera.

Son muchas las luces que se nos ofrecen.

Convencidos, sabemos que Tú, eres la única

luz verdadera. La necesitamos para dar sentido

a nuestra vida, y para dar testimonio a nuestro

mundo, con quien nos hemos comprometido.

“Que tu Luz, sea nuestra Luz”.

33

Adviento, primerA semAnA. viernes

oRación

34

Adviento, primerA semAnA. sábaDo

PArA ti, esPerAr es vivir.

“Jesús recorría todas las ciudades y al-deas enseñando en sus sinagogas, anun-ciando el Evangelio del Reino, y curandotodas las enfermedades y dolencias.

Al ver a las gentes se compadecía deellas, porque estaban extenuadas y aban-donadas “como ovejas que no tienen pas-tor”.

Entonces dijo a sus discípulos: “La mieses abundante, pero los trabajadores sonpocos. Rogad, pues, al señor de la mies quemande trabajadores a su mies”.

Llamó a sus doce discípulos... Id y pro-clamad que el Reino de los cielos estácerca. Curad enfermos, resucitad muer-tos, limpiad leprosos, arrojad demonios”.

35

Adviento, primerA semAnA. sábaDo

EvangElio

Dios no nos espera a distancia, fríamente. Su es-pera, siempre es una espera de amor, sin distanciasque separan. En Cristo Jesús, rompió todas las dis-tancias, y realizó la máxima cercanía. Él mismo esla cercanía de Dios, el adviento, el encuentro.

En nuestros encuentros con Dios, es él, quien re-corre el camino, para realizar el encuentro. Es él,quien viene a nuestro encuentro. Nuestro quehaceres, sencillamente, dejarnos encontrar.

La persona de Jesús, toda su vida, todo su actuar,fue un salir al encuentro: “Recorría todas las ciuda-des y aldeas… anunciando… curando…” Y así nosmanifestaba la realidad de un Dios cercano, impli-cado en todo nuestro vivir de cada día.

En su “compasión por las gentes extenuadas yabandonadas”, manifestaba la Palabra visible delcorazón de Dios Padre, que se “conmueve tierna-mente”, ante el dolor de sus hijos. Y no sólo se “com-padecía” él, sino que deseaba la existencia de otrosmuchos, que participaran de su compasión, y la hi-cieran realidad, ante tantas multitudes necesitadas:“Rogad… que mande obreros a su mies”.

Entonces, llamó y envió a los doce: “Id y procla-mad que el Reino de los cielos está cerca”. Y en ellosfuimos “llamados y enviados” nosotros. Nuestra vo-cación-misión, hacer presente el adviento de Dios anuestro mundo: “Como el Padre me envió… os envíoa vosotros”.

36

Adviento, primerA semAnA. sábaDo

REflExión

Señor, todos nuestros caminos te son cono-

cidos. Eres siempre nuestro compañero de ca-

mino. Convives con nosotros todos los

momentos, y en todos, eres el cercano que

comparte, compadece y alienta. Tu presencia

es luz que ilumina nuestro caminar.

Quieres seguir visible entre nosotros, y nos

invitas a hacer nuestras las situaciones de tan-

tos hermanos nuestros, que viven “extenuados

y abandonados”, compartiendo tu misma mi-

sión: “Id y proclamad el Reino”.

Gracias por tu invitación y por tu confianza.

37

Adviento, primerA semAnA. sábaDo

oRación

38

Adviento, segundA semAnA. Domingo

hAz de tu vidA, un CAnto de

esPerAnzA.

“Juan Bautista se presentó en el des-ierto predicando: Convertíos porque elReino de los cielos está cerca... Preparadel camino del Señor, allanad sus senderosDad el fruto que pide la conversión...

Yo os bautizo con agua para que os con-virtáis. Pero el que viene detrás de mípuede más que yo... El os bautizará conEspíritu Santo y fuego”

“Está escrito en el profeta Isaías: Yoenvío mi mensajero delante de ti, para quete prepare el camino.

Una voz grita en el desierto: Preparadleel camino al Señor, allanad los senderos.

Juan bautizaba en el desierto: Predicaraque se convirtieran y se bautizaran... Acu-día la gente...

Y él los bautizaba... Y proclamaba: De-trás de mí viene el que puede más queyo... Yo os he bautizado con agua, pero élos bautizará con Espíritu Santo”...

”Vino la Palabra de Dios, sobre Juan, enel desierto... Y recorrió toda la comarcapredicando un bautismo de conversión:“Una voz grita en el desierto: Preparad elcamino del Señor, allanad sus senderos,elévense los valles, desciendan los montesy colinas. Que lo torcido se enderece, loescabroso se iguale.

Y todos verán la salvación de Dios”.

39

Adviento, segundA semAnA. Domingo

EvangElio

Adviento. Dios es venida. Dios es encuentro.

No hace falta que demos gritos para que Diosvenga, ni que recorramos largos caminos, para quese encuentre con nosotros. Todo él, es amor, y nece-sita encontrarse. Él, sencillamente, es adviento. Éles amor. Y el amor, no admite distancias. Es cerca-nía. Es presencia.

Pero su adviento, su encuentro, no es avasallador.Es oferta respetuosa. Solamente cuando nosotros le“damos permiso”, lo realiza. Por eso la insistencia:“Preparad el camino al Señor…preparad el caminoal Señor… preparad el camino al Señor”... Senderosallanados… valles rellenos… montes y colinas reba-jados… poned rectas las curvas… quitad estorbos…Y cuando el camino esté en forma, se hará realidadel adviento.

Todo un misterio de un Dios amor, y también, unmisterio de respeto a nuestra libertad. Aunque pa-rezca una afirmación exagerada, Dios siempre estáa nuestro “servicio”. Dejarle que nos “sirva”, esnuestra tarea permanente. Así se va realzando “lasalvación de Dios”.

Por eso, la característica de este tiempo litúrgico,es la alegría: no estamos solos. No vamos por lavida, caminando en triste soledad. En todos nuestroscaminos, puede haber una Presencia, que está enoferta permanente: Dios mismo se nos ofrece comocompañero de camino. Déjale que te acompañe...vive su ADVIENTO.

40

Adviento, segundA semAnA. Domingo

REflExión

Señor, Dios del adviento, nuestro compañero

de camino.

Tu amor, no te deja estar lejos de nosotros.

Por eso, tu oferta de acompañarnos siempre, si

aceptamos tu compañía.

Y la aceptamos, cuando te dejamos un ca-

mino abierto que te facilite la llegada.

Tanto nos respetas, que sin nuestro “consen-

timiento”, no rompes la distancia que nosotros

te ponemos. Solo cuando la rompemos, tú te

haces presencia, tú eres adviento en nuestra

vida.

Que seamos grito, con todo nuestro ser, pre-

parándote el camino.

41

Adviento, segundA semAnA. Domingo

oRación

42

Adviento, segundA semAnA. Lunes

esPerA. eso eres tú, esPerAnzA.

“Un día estaba Jesús enseñando, y esta-ban sentados unos fariseos y maestros dela ley... Y el poder del Señor le impulsabaa curar. Llegaron unos hombres que traíanen una camilla a un paralítico y tratabande introducirlo para colocarlo delante deél.

No encontrando por donde introdu-cirlo, a causa del gentío, subieron a la azo-tea y separando las losetas lo descolgaroncon la camilla hasta el centro, delante deJesús. Él, viendo la fe que tenían, dijo:“Hombre, tus pecados están perdona-dos”. Los escribas y los fariseos se pusie-ron a pensar: “¿Quién es este que diceblasfemias? ¿Quién puede perdonar lospecados sino sólo Dios?”.

Pero Jesús, leyendo sus pensamientos,les replicó: “¿Qué pensáis en vuestro inte-rior? ¿Qué es más fácil decir, “tus pecadosestán perdonados” o decir “levántate yanda?” Pues para que veáis que el Hijo delHombre tiene poder en la tierra para per-donar los pecados, dijo al paralítico: “A tite digo, ponte en pié, toma tu camilla yvete a tu casa”...

Todos quedaron asombrados y dabangloria a Dios, diciendo llenos de temor:“hoy hemos visto cosas admirables”.

43

Adviento, segundA semAnA. Lunes

EvangElio

Hay muchas realidades en las que coincidimos losseres humanos. Una de esas realidades, que nosafecta a todos, es que somos seres “radicalmente ne-cesitados.” Comenzando por nuestra misma existen-cia, existimos porque unas personas concretas,nuestros padres, intervinieron en dárnosla. Para se-guir existiendo, para vivir, son muchas las personasde las que seguimos necesitando, constantemente.

El ser conscientes de esa realidad, nos mantieneabiertos a los demás, y nos facilita el vivir bajo elsigno de la ”gratitud”.

Un paralítico. Un hombre atado a su enfermedad.Imposible moverse por sí sólo. Son otros los que lemueven y le llevan donde puede encontrar solucióna su problema. Su fe, y la de sus portadores, arran-can el milagro: queda curado, de su enfermedad.“Toma tu camilla y vete”. Pero no solo eso. Lograencontrarse, con lo que tal vez no esperaba: elabrazo del perdón: “tus pecados quedan perdona-dos”.

Dios hizo realidad su adviento, manifestado visi-blemente en la persona de Jesús. Un ser humano ne-cesitado, pudo remediar su necesidad, desde suapertura, desde su fe.

Nuestra apertura y disponibilidad ante un Dios,que es adviento, puede ser el origen de muchas sor-presas en nuestra vida. El Espíritu siempre es sor-prendente, cuando le dejamos actuar.

Mantenernos a la espera, es nuestra verdaderaactitud ante el adviento.

44

Adviento, segundA semAnA. Lunes

REflExión

Señor, desde nuestra autosuficiencia, no

siempre somos conscientes, de que somos “ne-

cesidad”. Actitud equivocada, que dificulta tu re-

lación con nosotros.

Eres el Dios del amor, y nos lo manifiestas

cuando nosotros te dejamos amar. Tu adviento

sólo lo hacemos posible, desde nuestra aper-

tura a tu venida.

Sentirnos pobres, sentirnos necesitados, es

el camino de tu llegada con toda tu riqueza. Es

la postura que llega hasta ti, como un grito que

necesita ser escuchado. Y tú siempre lo escu-

chas.

Adviento, Dios que se acerca en Jesús, a los

“necesitados”.

45

Adviento, segundA semAnA. Lunes

oRación

46

Adviento, segundA semAnA. inmacuLaDa

Como mAríA, Abre el CAmino

de tu ser.

“El ángel Gabriel fue enviado por Diosa una ciudad de Galilea llamada Nazaret,a una Virgen desposada con un hombre,llamado José de la estirpe de David. La Vir-gen se llamaba María.

El ángel entrando en su presencia, dijo:“Alégrate, llena de gracia, el Señor estácontigo. Bendita tú entre las mujeres”.Ella se turbó ante estas palabras y se pre-guntaba qué saludo era aquel. El ángel ledijo: “No temas, María, porque has encon-trado gracia ante Dios. Concebirás en tuvientre y darás a luz un Hijo y le pondráspor nombre, Jesús...

Y María dijo al ángel: “¿Cómo será eso,pues no conozco varón? “El ángel le con-testó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, yla fuerza del Altísimo te cubrirá con susombra. Por eso, el santo que va a nacerse llamará Hijo de Dios”...

María contestó: “Aquí está la esclava delSeñor, hágase según tu palabra”.

47

Adviento, segundA semAnA. inmacuLaDa

EvangElio

Dios, siempre es sorprendente. Tiene sus caminos,que no siempre coinciden con los nuestros. Por eso,frecuentemente, sus caminos se cruzan con los nues-tros, y nos invita a rectificar.

María, una mujer de pueblo. Sencilla y humilde.Sin más pretensiones, que estar siempre abierta a lassorpresas de Dios. Tiene su proyecto de vida. Y Dios,se cruza en su camino: “alégrate, llena de gracia…concebirás y darás a luz un hijo”… No se va a rea-lizar como tú piensas. “El Espíritu Santo vendrásobre ti… te cubrirá con su sombra… el que va anacer se llamará Hijo de Dios”.

Y María, deja sus caminos, y decididamente, siguelos nuevos caminos de Dios: “aquí estoy… hágaseen mí según tu palabra”. Y se realiza el Adviento deDios: Dios, se hace “En-ma-nuel en el silencio y enel seno de una Virgen. Y toda la humanidad queda“tocada”, con este adviento de Dios. Para siempre,Dios se ha hecho “uno de los nuestros”.

Y desde entonces, María es adviento de Dios paranosotros.

Estas son las sorpresas de Dios. No tienen un mo-mento concreto. Todos los momentos, son una puertaa la que Dios llama, y nos sorprende.

En María, Dios realizó su adviento, y en María ypor María, lo sigue realizando en cada uno de noso-tros. La actitud de ella, hecha nuestra, hará posibleel adviento.

48

Adviento, segundA semAnA. inmacuLaDa

REflExión

Señor, adviento, siempre adviento. En María,

pudiste hacer realidad tu sueño eterno: visibili-

zar tu adviento en nuestra misma carne.

Ella, sorprendida por tu oferta, no dudó: “aquí

estoy”. Y pudiste realizar tu ilusión soñada

desde siempre: vivir con nosotros, y como noso-

tros.

Con María, nuestra gratitud y nuestra dispo-

nibilidad. Queremos vivir y hacer nuestro, tu ad-

viento, respondiendo a tu ilusión de amor.

49

Adviento, segundA semAnA. inmacuLaDa

oRación

50

Adviento, segundA semAnA. martes

el Adviento, llenArá

tu esPerAnzA.

“¿Qué os parece? Suponed que un hom-bre tiene cien ovejas. Si una se le pierde,¿no dejará las noventa y nueve y va enbusca de la perdida? Y si la encuentra, osaseguro que se alegra más por ella, quepor las noventa y nueve que no se habíanextraviado.

Lo mismo vuestro Padre del cielo: noquiere que se pierda ni uno de estos pe-queños.”

51

Adviento, segundA semAnA. martes

EvangElio

Las actuaciones de Dios, siempre están en lamisma línea: Padre... amor.

Toda la creación, es sobre todo, una obra de suamor. Pero sobre todo, cada uno de nosotros, somosun beso y un abrazo de Dios. Existimos, porquedesde siempre nos ha amado.

Por eso, no puede desentenderse de nosotros. Noslleva “escritos en la palma de sus manos”, y somosla ilusión de su amor. No importa, que no encuentrecorrespondencia por nuestra parte. Él, siempre es-tará a la espera de que nos dejemos encontrar. Senos hará encontradizo en todos nuestros caminos,hasta lograr que le dejemos darnos el abrazo dePadre, y celebrar la “alegría” del encuentro.

“No quiere que se pierda ni uno de estos peque-ños”. Tú y yo. Todos tenemos un nombre concretopara Dios, y somos ese “niño pequeño” amado conun amor personal y eterno.

El adviento es la máxima demostración de unDios Padre, que se acerca a sus hijos, en la personade Jesús, con la cercanía más convincente: se haceuno como nosotros, para quedarse entre nosotrospara siempre.

Jesús, será siempre la voz del Padre, que nosbusca, que nos llama, que lo entrega todo, para lo-grar manifestarnos que somos muy “importantes”para él: somos sus hijos.

Adviento: el Padre, necesita celebrar su encuen-tro, contigo y conmigo, en la persona de Jesús.

52

Adviento, segundA semAnA. martes

REflExión

¡Padre!...

Eso eres: Padre y siempre Padre. Hijos, y

siempre hijos. Eso somos para ti.

No importa que a veces, nuestra respuesta

sea de hijos que te fallan. A pesar de todo, tú,

nunca nos fallas. Y pacientemente esperas que

volvamos a tus brazos, para sentir el calor de tu

abrazo.

Eso es el adviento: tu abrazo incondicional,

celebración de la alegría de encontrarte con

nosotros. Gracias por tu adviento.

53

Adviento, segundA semAnA. martes

oRación

54

Adviento, segundA semAnA. miércoLes

dios, Adviento. tú, esPerAnzA.

“Tomó Jesús la palabra y dijo: Venid a mítodos los que estáis cansados y agobiadosy yo os aliviaré.

Cargad con mi yugo y aprended de mí,que soy manso y humilde de corazón, yencontraréis vuestro descanso.

Porque mi yugo es llevadero y mi carga,ligera”.

55

Adviento, segundA semAnA. miércoLes

EvangElio

Imposible figurarnos a Dios esperándonos con losbrazos cruzados. Todo lo contrario. Su actitud per-manente es brazos abiertos, dispuestos, siempre, a laacogida, al abrazo. No importa nuestra situación. Entodas las situaciones, en todos los momentos, siem-pre nos encontraremos con el calor de su abrazo.

Él sabe de nuestros cansancios y de nuestros ago-bios. Por eso, su oferta a aliviarnos, ofreciéndonosla fuerza de su Espíritu, para que no decaigamos ysigamos en la lucha de cada día.

El “yugo” que nos ofrece no es la ley fría o lanorma despersonalizante. Es sencillamente, la aco-gida de su amor incondicional, que exige esfuerzo ycompromiso. La vida no es pasivismo. Es vida, queexige vivirla en cada momento. Se vive o deja de servida.

El adviento es encuentro de Dios con nosotros, desu Vida con nuestra vida. Encuentro en el que se re-aliza la unión más profunda de lo divino con lo hu-mano. Dios, se une a nosotros, en nuestra mismanaturaleza humana, para compartir, toda su gran-deza. Es regalo, pero regalo que exige acogida y es-fuerzo.

El adviento es el “grito” de Dios para acogernos,encontrar nuestro descanso, y sentirnos mitigados ennuestros cansancios y momentos más o menos difí-ciles, inherentes a nuestra vida como humanos.

56

Adviento, segundA semAnA. miércoLes

REflExión

Señor, “tu ternura y tu misericordia no tienen

límites”. Siempre te manifiestas acogedor y

comprensivo. Nos esperas dispuesto a tu

abrazo de Padre.

En nuestros momentos difíciles, nos ofreces

la fuerza de tu Espíritu para que sea nuestra

fuerza y no nos hundamos.

Tu adviento, es la manifestación de la actitud

incondicional de tu acogida de Padre, ante las

distintas situaciones de nuestro vivir.

Gracias por esa acogida.

57

Adviento, segundA semAnA. miércoLes

oRación

58

Adviento, segundA semAnA. Jueves

Adviento, Amor que llenA

tu esPerAnzA.

“Dijo Jesús a la gente: Os aseguro queno ha nacido de mujer uno más grandeque Juan el Bautista...

Desde los días de Juan el Bautista hastaahora, el Reino de los cielos hace fuerza, ylos esforzados se apoderan de él. Los pro-fetas y la ley, han profetizado hasta quevino Juan. Él es Elías, el que tenía quevenir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos que escuche”.

59

Adviento, segundA semAnA. Jueves

EvangElio

La grandeza de toda persona humana radica enella misma, en lo que es. Nada externo la engran-dece. Y su hacer, siempre será una consecuencia desu ser. Hacer lo que tiene que hacer y como lo tieneque hacer, desde la fidelidad a sí misma.

Juan, el hombre consciente de lo que era, y de loque estaba llamado a ser y hacer. Y desde la fidelidada sí mismo, lo fue, hasta las últimas consecuencias:se jugó la vida.

Su quehacer, estuvo profundamente unido a la his-toria de la salvación: preparar la venida del Mesías.Quehacer que realizó con una total entrega, y con uncompromiso de toda su persona.

Su mensaje, resonó entonces, y sigue resonandoen la actualidad: “preparad el camino al Señor”.

Esta figura de Juan Bautista, nos sigue interpe-lando, fuertemente, a cuantos intentamos vivir la rea-lidad del adviento. Interpelación a responder a eseadviento permanente de Dios. E interpelación, a serlos “voceros” del adviento para un mundo que estánecesitado de Dios. Un cristiano que no anuncia consu vida, está falseando su vida cristiana.

La actualización de la figura del Bautista, es elquehacer de cualquier cristiano que quiera vivircomo tal: Vivir con coherencia y responsabilidad, loque implica la vida cristiana, ser interrogante quecuestione e interpele.

60

Adviento, segundA semAnA. Jueves

REflExión

Señor, suscitaste la figura de Juan Bautista

para preparar tu adviento a nuestra tierra. Res-

pondió con el testimonio de su vida, y con sus

mensajes de conversión a un pueblo que es-

taba a la expectativa del Mesías.

Hoy, nos has suscitado a nosotros para que

continuemos la misma misión del Bautista: vivir

tu adviento y ser anuncio para nuestro mundo

de ese tu adviento. Que de verdad, comprenda-

mos la grandeza de nuestra misión, y nos res-

ponsabilicemos en cumplirla.

61

Adviento, segundA semAnA. Jueves

oRación

62

Adviento, segundA semAnA. viernes

nuestro existir, es esPerAr.

“Dijo Jesús a la gente: ¿A quién se pa-rece esta generación? Se parece a losniños sentados en la plaza que gritan aotros: “Hemos tocado la flauta y no habéisbailado. Hemos cantado lamentaciones yno habéis llorado”.

Porque vino Juan que ni comía ni bebía,y dicen: “Tiene un demonio”. Viene el Hijodel Hombre que come y bebe, y dicen:“Ahí tenéis a un comilón y borracho,amigo de publicanos y pecadores”.

Pero los hechos dan la razón a la Sabi-duría de Dios.”

63

Adviento, segundA semAnA. viernes

EvangElio

No es fácil sustraerse a la influencia del ambiente.La afirmación “yo soy yo y mi circunstancia”, nohay duda que es una realidad que está ahí. Conmayor o menor influencia. Dependiendo de la per-sonalidad de cada uno. Solamente quienes tenganuna personalidad forjada, madura, sabrán calibrarlas ofertas que reciban del ambiente, y aceptarán órechazarán, según convenga.

La madurez humana, cristiana, exige tener una je-rarquía de valores, que rijan nuestro pensar y nues-tro actuar. Es una infantilidad, estar a la “moda” decualquier charlatán, con su teoría descabellada.Ideas claras y fundamentadas, son el origen de unavida coherente y responsable.

La revisión periódica de nuestra jerarquía de va-lores es una necesidad, para todo ser humano. Pre-cisamente porque es fácil, que sutilmente, elambiente nos haya influido, y nuestra jerarquía sesienta afectada.

Por eso, en este tiempo litúrgico, de una manerareiterativa, nos está invitando a esta revisión respon-sable, a fin de que el adviento, sea una realidad quetengamos siempre en el horizonte de nuestro vivir.Dios es adviento... Es venida permanente.

64

Adviento, segundA semAnA. viernes

REflExión

Señor, somos conscientes de nuestra res-

ponsabilidad en la vivencia de nuestra vida cris-

tiana.

A pesar de todo, no siempre respondemos

con la profundidad que debiéramos. El am-

biente se nos filtra en las personas y en las co-

munidades, y nuestra respuesta se queda

mediatizada.

Hoy, nos llamas a depurar criterios, y a refor-

zar principios, que sigan dando solidez a nues-

tras vidas.

Tu adviento, nos interpela y nos cuestiona,

para que los valores eternos, no se sientan

amenazados, por valores falsificados que nos

ofrece nuestra sociedad.

65

Adviento, segundA semAnA. viernes

oRación

66

Adviento, segundA semAnA. sábaDo

Adviento, ofertA A tu

esPerAnzA.

“Al bajar del monte, le preguntaron aJesús sus discípulos: ¿Por qué dicen los le-trados que primero tiene que venir Elías?

Él les contestó: Elías vendrá y lo reno-vará todo.

Pero os digo que Elías ya ha venido y nolo reconocieron, sino que lo trataron a suantojo. Así también el Hijo del Hombre vaa padecer a manos de ellos.

Entonces, entendieron los discípulosque se refería a Juan Bautista.”

67

Adviento, segundA semAnA. sábaDo

EvangElio

No es fácil la misión de un profeta. Su vida, susmensajes, toda su persona, es un revulsivo que chocacon vidas farsantes, con intereses egoístas, que sonrechazo de la verdad, de la justicia y del amor. Se pi-sotea a la persona, para que triunfe el engaño y lamentira.

A lo largo de la historia de la humanidad, Diosha ido suscitando profetas, hombres y mujeres, fielesa la Verdad, que han sido “sal que escuece, luz queilumina”, y han sido arrancados de la vida, en un in-tento de acallar sus “voces provocadoras.”

Un Dios adviento, es un Dios que quiere suscitarcontinuamente, nuevos profetas, que sigan viviendoy anunciando la Verdad. De hecho, todos somos tes-tigos de la presencia, en nuestro tiempo, de esos pro-fetas, valientes con la valentía del Espíritu, queviven, que anuncian, y que no se achantan ante lamentira y las injusticias.

En cierto modo, como cristianos, todos tenemosvocación y misión de profetas. La vida de cualquiercristiano que no hable, que no sea denuncia perma-nente, es una vida que no responde a la voz del Es-píritu con que ha sido ungido el día de su bautismo.

Y de entre los cristianos, estamos los que hemosrespondido a una vocación más radical, y nos hemoscomprometido públicamente, a vivir nuestra vidacristiana hasta las últimas consecuencias. El ad-viento nos interpela y cuestiona. No podemos des-oírlo.

68

Adviento, segundA semAnA. sábaDo

REflExión

Señor, tú has suscitado profetas en todos los

tiempos, que te anuncien y te hagan presente

en nuestro mundo. Tú mismo has querido ser el

gran Profeta, que condensara a todos los pro-

fetas.

Tanto ellos como tú, han sido aceptados y re-

chazados.

Hoy, sigues suscitando nuevos profetas para

nuestro mundo. Nosotros mismos hemos sido

elegidos para ejercer esa misión. Reconoce-

mos, que a veces, por miedo o cobardía, no te

hemos sido fieles.

Tu adviento, hoy, nos llama a una revisión y

a una renovación.

69

Adviento, segundA semAnA. sábaDo

oRación

70

Adviento, tercerA semAnA. Domingo

vive. esPerA. se reAlizArá

el Adviento.

Jesús les respondió: Id a anunciar a Juan lo que estáisviendo y oyendo: los ciegos ven y los inválidos andan.Los leprosos quedan limpios y los sordos oyen. Losmuertos resucitan y a los pobres se les anuncia labuena Noticia. ¡Y dichoso el que no se siente defrau-dado por mí!

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobreJuan: ¿Qué salisteis a contemplar en el desierto?... En-tonces, ¿a qué salisteis, a ver a un profeta?”

“Surgió un hombre enviado por Dios, que se lla-maba Juan. Este venía como testigo, para dar testimo-nio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. Noera él la luz, sino testigo de la luz.

Los judíos enviaron desde Jerusalén, sacerdotes y le-vitas a Juan, a que le preguntaran: ¿Tú quién eres? Élconfesó sin reservas: Yo no soy el Mesías. Le pregunta-ron: Entonces, ¿qué? ¿Eres Elías Él dijo: No lo soy. ¿Erestú el profeta? Respondió: No. Y le dijeron: ¿Quién eres?Para que podamos dar una respuesta al que nos ha en-viado, ¿qué dices de ti mismo? Él contestó: Yo soy “lavoz que grita en el desierto: Allanad el camino delSeñor.”

Entonces ¿porqué bautizas, si tú no eres el Mesías,ni Elías, ni el Profeta? Yo bautizo con agua. En medio devosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrásde mí, que existía antes que yo, y al que no soy dignode desatarle la sandalia”

“La gente preguntaba a Juan: Entonces ¿qué hace-mos? Él contestó: El que tenga dos túnicas que se lasreparta con el que no tiene. Y el que tenga comida, quehaga lo mismo.

Vinieron también a bautizarse unos publicanos, y lepreguntaron: Maestro, ¿qué hacemos nosotros? Él lescontestó: No exijáis más de lo establecido. Unos mili-tares le preguntaron: ¿Qué hacemos nosotros? Él lescontestó: No hagáis extorsión a nadie, ni os aprove-chéis con denuncias, sino contentaos con la paga.

El pueblo estaba en expectación, y todos se pregun-

71

Adviento, tercerA semAnA. Domingo

EvangElio

Juan el hombre austero, misterioso, palabra in-terpelante para cuantos le veían y le escuchaban.Nadie era indiferente ante su figura y su mensaje.Profeta que vivía en el desierto y era un interrogantepara todos: ¿Será el Mesías, será Elías?...

Él mismo les daba la respuesta: “Yo no soy el Me-sías... Soy la voz que grita en el desierto... Soy el tes-tigo de la luz… Detrás de mí viene uno que es másque yo, y os bautizará, no sólo con agua, sino conagua y Espíritu Santo”.

Toda su persona cuestionaba vidas y planteabainterrogantes: Nosotros ¿qué tenemos que hacer? Ylas gentes se acercaban él, y aceptaban el bautismode la conversión.

La voz de Juan no se ha callado. Hoy como en-tonces, nos sigue gritando y proclamando el mismomensaje: Dios es adviento… Preparadle el camino…Dejadle que entre en vosotros, en vuestra familia, envuestras casas.

Nosotros, los comprometidos con la vida, no po-demos dormirnos en la historia. El adviento es unarealidad de cada momento que exige también, res-puesta en cada momento. Somos los elegidos paraser los profetas de hoy, que vivan el mensaje de Juan,y lo griten en todos los rincones de la tierra. Ese fuenuestro compromiso, y esa es la exigencia de unmundo con el que nos comprometimos públicamente.Nuestro mundo, espera nuestra respuesta.

72

Adviento, tercerA semAnA. Domingo

REflExión

Señor, no quieres que nos durmamos en la

monotonía y en la rutina de la vida. Tu adviento,

es un acontecimiento tan importante, que reite-

rativamente nos lo estás anunciando, para que

no se nos pase desapercibido. Gracias por ti, y

por los mensajeros de tu adviento.

Gracias , en especial, por la figura de Juan,

cuya voz sigue resonando entre nosotros, invi-

tándonos a “preparar tus caminos”. Queremos

que su voz no se pierda entre los ruidos del am-

biente, y respondamos con una vida nueva, a

su mensaje.

73

Adviento, tercerA semAnA. Domingo

oRación

74

Adviento, tercerA semAnA. Lunes

siemPre

Adviento, Porque siemPre

es Amor.

"Jesús se fue al templo, y mientras en-señaba, se le acercaron los sumos sacer-dotes y los ancianos del pueblo parapreguntarle: ¿Con qué autoridad hacesesto? ¿Quién te ha dado semejante auto-ridad? Jesús les replicó: os voy a hacertambién, yo otra pregunta. Si me la con-testáis os diré yo también con qué autori-dad hago esto. El bautismo de Juan, ¿dedónde venía del cielo de los hombres?

Ellos se pusieron a deliberar: Si decimosdel cielo, nos dirá:¿porqué no le habéis cre-ído? Y decimos de los hombres, tememosa la gente, porque todos tienen a Juan porprofeta. Y respondieron a Jesús: No lo sa-bemos. Él por su parte les dijo: pues tam-poco yo os digo con qué autoridad hagoesto."

75

Adviento, tercerA semAnA. Lunes

EvangElio

La ignorancia, siempre es atrevida. Y más,cuando esconde bajos intereses, y sus "porqués", notienen más respuesta que el silencio. Esta fue la res-puesta de Jesús a preguntas capciosas.Y es que laautoridad no es ningún título, ni se compra en losmercados, ni la tienen los poderosos, ni se recibe porherencia.

Frecuentemente, los humanos falseamos realida-des que nos favorecen, pero que son un ataque fron-tal a la verdad. Y una de esas realidades falseadas,es la autoridad.

La defendemos y la ejercemos para dominar, ypara que los otros se pongan a nuestros pies, y sen-tirnos más crecidos, cuando tenemos a los demás de-bajo de nosotros. A esto se le llama infantilidad,inmadurez, complejo de inferioridad.

La verdadera autoridad es "servicio", es "ayudara crecer". Esa es la que tiene Dios y la que ejerceDios. Y nos "sirve y nos ayuda a crecer" de tal ma-nera que nos hace hijos suyos. Esta es la máxima au-toridad, puesta a nuestro servicio. Tiene másautoridad, quien ayuda más a crecer.

El adviento es el ejercicio de la autoridad porparte de Dios. Viene a "servirnos... a ayudarnos acrecer". Y lo hace de tal manera, que se "mezcla" connosotros para divinizar nuestra humanidad. Se hu-maniza para divinizarnos a nosotros. Máximo ejer-cicio de la autoridad.

76

Adviento, tercerA semAnA. Lunes

REflExión

Señor, todas tus actuaciones son clarificado-

ras para nuestra vida. Tu ser "adviento" para

nosotros, nos pone de manifiesto tu actitud,

siempre de "servicio". No somos tus servidores,

sino los servidos por ti, con el máximo servicio:

tu vida, vida nuestra.

Que el ambiente litúrgico que estas teniendo,

nos reafirme ante esta realidad. Y que al mismo

tiempo, descubramos nuestra vocación de ser-

vicio, de ayudar a crecer a los hermanos. Que

desaparezca todo afán de dominio, so pretextos

absurdos e infantiloides.

77

Adviento, tercerA semAnA. Lunes

oRación

78

Adviento, tercerA semAnA. martes

no neCesitAs

llAmArle. él viene.

"Dijo Jesús a los sumos sacerdotes y an-cianos del pueblo: ¿Qué os parece? Unhombre tenía dos hijos. Se acercó al pri-mero y le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar a laviña. El contestó: No quiero. Pero despuésse arrepintió, y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo.Él contestó: Voy, Señor. Pero no fue. ¿Quiénde los dos hizo lo que quería el padre?Contestaron: El primero.

Jesús les dijo: Os aseguro que los publi-canos y las prostitutas os llevarán la delan-tera en el Reino de Dios. Porque vino Juana vosotros enseñándoos el camino de lajusticia y no le creísteis. En cambio los pu-blicanos y las prostitutas le creyeron. Y, aundespués de ver esto, vosotros no os arre-pentisteis ni le creísteis".

79

Adviento, tercerA semAnA. martes

EvangElio

Nadie tiene la exclusiva de Dios, ni de su Reino.Ni los pueblos, ni las personas, ni por los cargos, nipor los títulos, podemos presumir de que Dios es másnuestro Dios, que de los demás. Los dos eran hijos.Pero sólo uno se comportó como hijo: el que hizo lavoluntad del padre. El otro, podía presumir de supadre. Pero su padre, no podía presumir de él. Y esque en realidad, no ejercía como hijo. No amaba asu padre.

Nuestra relación con Dios, no podemos funda-mentarla en la norma, ni en la ley fría y seca. No setrata de "cumplir", sino de vivir una relación desdeel amor, que se fundamenta en la vida de cada día:cumplir la voluntad del Padre.

El misterio del adviento, nos plantea interrogan-tes ante la realidad de nuestra vida concreta. Tal vez,vivimos demasiado confiados en las apariencias antelos demás: pertenencia a un Instituto, cargo jerár-quico, etc. Solamente eso, no nos acredita para decirque somos el "hijo bueno". De seguir así, nos vamosa llevar el susto de que "los publicanos y las prosti-tutas nos precederán en el Reino de los cielos".

Si todos necesitamos sinceridad de vida, aparien-cias y realidad, los que presumimos de "ser" y noshemos comprometido a serio, no podemos ejercer de"comediantes". El "ser", es exigencia de unos com-promisos que adoptamos libremente.

80

Adviento, tercerA semAnA. martes

REflExión

Señor, tú no te dejas sobornar por aparien-

cias. Nos conoces perfectamente a cada uno de

nosotros. Solo desde una sinceridad de vida es

posible relacionarse contigo. No es que tú re-

chaces a alguien. Se rechaza a sí mismo quien

vive la farsa de una vida.

Ante la realidad de tu adviento, eres invita-

ción de Padre, a revisar nuestra vida y rectificar

posibles engaños ocultos, que pueden haberse

mezclado con nuestro vivir de cada día. Que de

verdad, nuestro aparecer coincida con nuestro

ser.

81

Adviento, tercerA semAnA. martes

oRación

82

Adviento, tercerA semAnA. miércoLes

esPerAndo, él llenArá

tu vidA.

"Juan envió a dos de sus discípulos apreguntar al Señor: ¿Eres tú el que ha devenir o esperamos a otro?

Los hombres se presentaron a Jesús y ledijeron: Juan Bautista nos ha enviado apreguntarte: ¿Eres tú el que ha de venir otenemos que esperar a otro?

Contestó a los enviados: Id a anunciar aJuan lo que habéis visto y oído: los ciegosven, los inválidos andan, los leprosos que-dan limpios, los sordos oyen, los muertosresucitan y a los pobres se les anuncia laBuena Noticia.

Y dichosos los que no se sientan defrau-dados por mi”.

83

Adviento, tercerA semAnA. miércoLes

EvangElio

Todos los seres humanos somos "buscadores" deDios. Esa búsqueda la llevamos metida en lo másprofundo de nuestro ser. Los caminos son distintos,pero el final siempre es el mismo: Dios.

En la vida concreta, consciente o inconsciente-mente, vamos preguntando. ¿eres tú o tengo que bus-car a otro?. Y lamentablemente sufrimos muchosengaños. Y adoramos falsos dioses que se nos ofre-cen como dioses verdaderos. Unas veces los acepta-mos porque coinciden con nuestros intereses y no nos"complican" la vida. Y otras, porque nos falta arran-que para comprometernos seriamente con la verdady autenticidad de una vida.

Pero las huellas verdaderas de Dios, están mar-cadas por las obras que realiza en favor de todos losseres humanos. Cada una de sus obras, llevan lamarca de su sabiduría, de su omnipotencia, de su be-lleza... pero sobre todo de su amor.

La revisión frecuente de nuestros caminos de bús-queda, es toda una necesidad. El ambiente, los inte-reses personales, la vida fácil... nos pueden ofrecerunos caminos que nos desvían de aquello que esta-mos buscando.

Necesitamos sinceridad, valentía, ansia de ser au-ténticos, para rectificar allí donde encontremos equi-vocación.

Adviento, es llamada a confirmar o rectificar. Res-pondamos.

84

Adviento, tercerA semAnA. miércoLes

REflExión

Señor, porque te necesitamos, te buscamos.

Vamos por la vida peregrinos de alguien que

colme nuestras ansias de verdad, de felicidad,

de amor. No siempre nuestros caminos, son los

caminos que nos conducen hacia donde de ver-

dad, necesitamos ir.

Nos deslumbran tantas luces de colores que

nos ofuscan y perdemos la dirección hacia

donde debiéramos caminar. Necesitamos parar-

nos. Entrar dentro de nosotros mismos, y res-

ponsablemente, rectificar posibles equivocaciones.

85

Adviento, tercerA semAnA. miércoLes

oRación

86

Adviento, tercerA semAnA. Jueves

lA esPerAnzA, es un grito

que llAmA.

"Cuando se marcharon los mensajerosde Juan, Jesús se puso a hablar a la genteacerca de Juan. ¿Qué salisteis a contem-plar en el desierto? ¿Una caña sacudidapor el viento? 0 ¿qué salisteis a ver? ¿Unhombre vestido de lujo? Los que vistenfastuosamente y viven en los placeres,están en los palacios.

Entonces ¿qué salisteis a ver? ¿Un pro-feta? Sí, os digo más que un profeta. Él esde quien está escrito: "Yo envío mi men-sajero delante de ti, para que prepare elcamino delante de ti".

Os digo que entre los nacidos de mujer,nadie es más grande que Juan el Bautista.

Al oírlo toda la gente, incluso los publi-canos, que habían recibido el bautismo deJuan, bendijeron a Dios. Pero los fariseos ylos letrados que no habían aceptado elbautismo, frustraron el designio de Diospara con ellos".

87

Adviento, tercerA semAnA. Jueves

EvangElio

La figura de Juan Bautista resultaba un tanto ex-traña para las gentes de su tiempo. El lugar dondevivía, su vestimenta, su comida, el mensaje que pre-dicaba, toda su persona, chocaba con el modo nor-mal de su entorno. Más de uno, lo consideraría comoun loco o un extravagante que quiere llamar la aten-ción.

Y es el mismo Jesús el que sale en su defensa yaclara todo el proceder y mensaje que intenta tras-mitir Juan Bautista. No era ningún loco. Era un hom-bre, lleno del Espíritu, sin respeto humano, queresponde a una misión que le ha sido encomendada.Su coherencia de vida y de mensaje, le traerá comoconsecuencia, la misma muerte.

Y es que la vida de los profetas, el mensaje quetrasmiten, en muchos ambientes y para muchas per-sonas, resulta incómodo. Por eso, arrancarles de lavida, para acallar sus voces, para que deje de mo-lestar.

Jesús mismo, siempre resultó incómodo para mu-chos de los que le escuchaban. Su comportamientocon las gentes, la novedad de su mensaje, su testi-monio, chocaba con los esclavos de la ley y de lasnormas. Y por eso, le juzgaron y le mataron.

Nuestra vida, continuación de la vida de tantosprofetas, del mismo Cristo, está llamada a vivir, tes-timoniar y denunciar. Tarea nada fácil para realizaren nuestro mundo. Pero nuestra coherencia tiene quedar la cara, y ser fieles hasta las últimas consecuen-cias.

88

Adviento, tercerA semAnA. Jueves

REflExión

Señor, has ido suscitando profetas a lo largo

de la historia de la salvación, que sin miedos ni

cobardías, trasmitieran a las gentes, tu men-

saje. No siempre les ha sido fácil. Frecuente-

mente, chocaban con ideologías, con intereses

egoístas, y han sufrido el rechazo.

Hoy, continúas suscitando nuevos profetas

que sigan anunciando tu mensaje. Nosotros

somos esos nuevos profetas. No quisiéramos

fallarte. Y desde la coherencia de nuestra vida,

ser tu voz, que trasmita a nuestro mundo tu

mensaje salvador.

89

Adviento, tercerA semAnA. Jueves

oRación

90

Adviento, tercerA semAnA. viernes

Abre

tu esPerAnzA, y todos

tus vACíos

se llenArán.

"Dijo Jesús a los judíos: Vosotros envias-teis mensajeros a Juan, y él ha dado testi-monio de la verdad. No es que yo dependadel testimonio de un hombre. Si digo esto,es para que vosotros os salvéis. Juan era lalámpara que ardía y brillaba, y vosotrosquisisteis gozar un instante de su luz.

Pero el testimonio que yo tengo esmayor que el de Juan. Las obras que elPadre me ha concedido realizar, esasobras que hago dan testimonio de mí, queel Padre me ha enviado”.

91

Adviento, tercerA semAnA. viernes

EvangElio

Solamente las palabras, no acreditan a nadie.Pero cuando a las palabras se juntan las obras, esapersona es digna de crédito.

Juan habló y vivió. Y porque vivió, su vida era luzque brillaba e iluminaba a cuantos le oían. Él diotestimonio de la Verdad, y así preparó el camino paraque el mundo la aceptara.

Y si fue convincente el testimonio de Juan, infini-tamente más, fue el testimonio del mismo Jesús. Élera la Verdad, la Luz que había venido a este mundo,con esa misión. Todo lo que el Padre le había con-fiado, lo realizó plenamente.

La adecuación entre el pensar y el actuar, debeser también el quehacer de toda persona humana,para que no sufra la ruptura doliente de su persona-lidad. Y si es el quehacer de toda persona humana,debe serlo, con mayor exigencia, el de los que nosllamamos cristianos. En varios momentos de nuestravida, nos hemos comprometido a ello: bautismo, con-firmación, profesión, ordenación... momentos fuer-tes, en los que públicamente hemos dado palabra devivir nuestra vida, desde un compromiso que abarcatodo nuestro ser.

La voz del adviento que estamos escuchando, deun modo especial, en este tiempo litúrgico, es unallamada a despertar, y revisar nuestra coherencia devida. Lo necesitamos. Nos lo reclama el mundo quenos rodea, desde su problemática existencial. No po-demos fallar.

92

Adviento, tercerA semAnA. viernes

REflExión

Señor, tu vida fue una vida coherente, con

todas las consecuencias. Eras la Verdad. Vi-

viste en la Verdad, y hablaste de la Verdad, con

todas las consecuencias. Has confiado en nos-

otros, y nos has elegido para hacerte presente

en nuestro mundo, y hablarle desde la coheren-

cia de nuestra vida.

Un compromiso que hemos aceptado libre-

mente, y que hemos intentado responderte. La-

mentamos nuestros posibles fallos, y renovamos

nuestra fidelidad. El misterio del adviento, es una

llamada que nos exige respuesta.

93

Adviento, tercerA semAnA. viernes

oRación

94

Adviento, tercerA semAnA. sábaDo

no le PidAs

que vengA. solAmente

esPérAle.

Había un sacerdote llamado Zacarías...casado con una descendiente de Aarón,llamada Isabel. Los dos eran justos anteDios, y caminaban sin falta según los man-damientos y ley del Señor. No tenían hijos,porque Isabel era estéril, y los dos eran deedad avanzada.

Una vez que oficiaba delante de Dios...se le apareció el ángel del Señor... Al verlo,Zacarías se sobresaltó y quedó sobreco-gido de temor.

Pero el ángel le dijo: No temas, Zaca-rías, porque tu ruego ha sido escuchado:tu mujer Isabel te dará un hijo y le pon-drás por nombre, Juan. Te llenarás de ale-gría, y muchos se alegrarán de sunacimiento.

Zacarías replicó al ángel: ¿Cómo estaréseguro de eso? Porque yo soy viejo y mimujer es de edad avanzada. El ángel lecontestó: Yo soy Gabriel... he sido enviadopara darte esta noticia. Pero mira,: guar-darás silencio sin poder hablar, hasta el díaen que esto suceda porque no has dado fea mis palabras, que se cumplirán en sumomento.

El pueblo le estaba aguardando... sor-prendido... él les hablaba por señas, por-que seguía mudo.”

95

Adviento, tercerA semAnA. sábaDo

EvangElio

Dos personajes: María, Zacarías. Dos propues-tas: María: serás madre. Zacarías: serás padre. Dosactitudes: María, "cómo será eso... he aquí la es-clava del Señor". Zacarías, "somos viejos... Asegú-ramelo". Pero en los dos, se realizó el plan de Dios.

Desde nuestra perspectiva humana, nunca com-prenderemos los misterios y los designios de Dios.Él, en su sabiduría y en su providencia, todo lo tieneordenado en favor de los que confían en su bondady en su amor.

Ante su adviento permanente, la única actitud vá-lida ante Dios, es la actitud de María. Totalmentedisponible para que se realice su voluntad, que siem-pre será voluntad providente y de amor gratuito.

Todos estamos englobados en la historia de la sal-vación. Dios la va realizando, con cariño, de unamanera personalizada, atendiendo a nuestras circuns-tancias personales. Nunca se nos impondrá. Respe-tando nuestra libertad, nos va abriendo los caminosque nos conducen, a su designio de amor, que esnuestra realización y nuestra salvación.

Nuestra tarea, siempre será la misma: no cerrar-nos en nosotros mismos, y mantenernos abiertos alas posibilidades que se nos abren, desde el mante-nernos a la escucha del Espíritu. Dios, siempre senos acercará, desde su amor de Padre.

96

Adviento, tercerA semAnA. sábaDo

REflExión

Señor, tú siempre estás cerca. Manifiestas tu

cercanía de modos diversos. Desde nuestra

disponibilidad, los iremos descubriendo en

nuestro vivir de cada día.

Lo hiciste con María, con Zacarías... y lo si-

gues haciendo con cada uno de nosotros. La

celebración del adviento, es un despertarnos

para estar atentos a tu cercanía, a tu adviento.

Nuestra respuesta, es una tarea que nos im-

plica totalmente, y en todos los momentos, por-

que todos los momentos, son tus momentos de

adviento.

97

Adviento, tercerA semAnA. sábaDo

oRación

98

Adviento, cuArtA semAnA. Domingo

el Adviento

es sin tiemPo. siemPre es

Adviento.

"El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudadde Galilea, llamada Nazaret, a una Virgen desposadacon un hombre llamado José, de la estirpe de David. Lavirgen se llamada María.

El ángel entrando a su presencia, dijo: Alégrate, llenade gracia, el Señor está contigo. Bendita tú entre lasmujeres.

Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntabaqué saludo era aquel. El ángel le dijo: No temas, María,porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirásen tu vientre y darás a "luz un hijo, y le pondrás pornombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altí-simo...

Y María dijo al ángel: ¿Cómo será eso pues no co-nozco varón? El ángel le contestó: El Espíritu Santovendrá sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá consu sombra. Por eso el santo que va a nacer, se llamaráHijo de Dios.

María contestó: Aquí está la esclava del Señor. Há-gase en mí, según tu palabra".

"María se puso en camino y fue aprisa a la montaña,a un pueblo de Judá. Entró en la casa de Zacarías y sa-ludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó lacriatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santoy dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre todas las muje-res y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo paraque me visite la madre de mi Señor? En cuando tu sa-ludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mivientre.

¡Dichosa tú que has creído, porque lo que te hadicho el Señor, se cumplirá."

“El nacimiento de Jesús, fue de esta manera: Lamadre de Jesús estaba desposada con José, y antes devivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obradel Espíritu Santo.

José su esposo, que era bueno, y no quería denun-ciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas habíatomado esta resolución, se le apareció en sueños unángel del Señor, que le dijo: José. Hijo de David, no ten-gas repara en llevarte a María, tu mujer, porque la cria-tura que hay en ella, viene del Espíritu Santo. Dará aluz un hijo, y tú le pondrás por nombre, Jesús, porqueél salvará a su pueblo de los pecados.

99

Adviento, cuArtA semAnA. Domingo

EvangElio

María, la mujer del "adviento".

El proyecto eterno de Dios, se va a realizar en eltiempo.

Dios lo había proyectado con ilusión, antes detodos los tiempos: acercarse a la humanidad con lamáxima cercanía, asumiendo un cuerpo, como el delresto de los humanos.

Y lo hace con la sencillez y grandeza de todas susobras: una mujer de pueblo, desconocida, sin títulosde nobleza, llamada María, será la mujer escogida,para darnos la sorpresa de Dios, hecho "En-ma-nuel", Dios con nosotros.

El susto se lo llevó. "¿Cómo será eso?" Aclaradopor el ángel, "aquí está la esclava del Señor ... há-gase". Y la Palabra se hizo hombre.

Y el adviento de Dios, presente en María, co-mienza a manifestarse. Y lo hará en casa de su primaIsabel: encontrarse, y el niño que lleva Isabel en suvientre, vive la alegría del encuentro. La misma Isa-bel proclama la grandeza de María: "Dichosa tú quehas creído. Lo que te ha dicho el Señor, se cumplirá."

No le fue fácil a José entender el misterio deMaría. Le sorprendió, dudó... un ángel le aclara todoel misterio: "No temas llevarte a María... lo que hayen ella viene del Espíritu Santo". José se somete,acepta... y "lleva a María a su casa".

Los misterios de Dios, nos sobrepasan. Buscaruna solución desde nosotros, es un absurdo. A Dios,se le acepta sin condiciones. Fiarse de él totalmente,es lo lógico.

100

Adviento, cuArtA semAnA. Domingo

REflExión

Señor, sin ruido, sencillamente, entras en

nuestro mundo. Es una mujer, sencilla, desco-

nocida, en la que te fijas, para realizarlo: María

Así fue tu adviento, y así sigue siendo. Solo

esperas encontrarte con personas abiertas a tu

voluntad, como lo fue María. En ellas y por

medio de ellas, realizas tus grandes obras.

Nuestra admiración y gratitud a María. Y

nuestro compromiso de secundar y colaborar

contigo, en todo aquello que esperas de nos-

otros. María colaboró con tus planes. Y segui-

mos disfrutando de su colaboración. Que

nuestra colaboración, mejore nuestro mundo.

101

Adviento, cuArtA semAnA. Domingo

oRación

102

Adviento, cuArtA semAnA. Día 17

dejA Al Adviento

ser Adviento.

"Genealogía de Jesucristo, hijo deDavid, hijo de Abrahán: Abrahán engendróa Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a. Eleazar aMatán, Matán a Jacob, y Jacob engendró aJosé el esposo de María, de la cual nacióJesús, llamado Cristo.

Así las generaciones de Abrahán aDavid fueron catorce. Desde David hastala deportación, catorce y desde la depor-tación a Babilonia hasta el Mesías, ca-torce."

103

Adviento, cuArtA semAnA. Día 17

EvangElio

Todos los humanos somos hijos del tiempo. Noshan precedido, multitud de generaciones, hasta quellegó nuestro momento, y comenzamos a existir, for-mando parte de la historia de la humanidad. Y desdeentonces, somos los continuadores de los que noshan precedido.

Sin embargo, Dios, desde siempre estaba fueradel tiempo. Su existencia era atemporal. Pero en suamor a los seres humanos, proyectó el modo de me-terse en nuestro tiempo, preparando unas generacio-nes que le facilitaran su entrada, asumiendo nuestranaturaleza humana, en la persona del Mesías, Jesu-cristo, el Señor.

En él, se han acortado las distancias entre Dios ylos seres humanos. En Jesucristo, Dios se hace hom-bre, para que los hombres participemos de la vidade Dios. Es el gran misterio realizado en el tiempo,que se prolongará para siempre. Siempre, Dios seráDios y Hombre.

Este tiempo litúrgico, está siendo un tiempo en elque la voz del Espíritu, resonará con fuerza paradespertarnos y hacernos caer en la cuenta, de lagrandeza que estamos celebrando. Frecuentemente,la rutina, nos adormece y no nos deja vivir realida-des tan profundas, como la realidad de un Dios ad-viento, que de una manera tan cercana se acerca anosotros.

Tal vez, nos contentamos con "saber" que Dios esadviento y nos lo ha manifestado en Jesús. Pero sóloel "saber", nos deja muy lejos de lo más importante:"vivir", pues el adviento es para vivirlo.

104

Adviento, cuArtA semAnA. Día 17

REflExión

Señor, tú, el que estabas fuera del tiempo,

has querido meterte en nuestro tiempo, hacién-

dote como uno de nosotros en la persona de

Jesús.

Ha sido una gran sorpresa, que nunca llega-

remos a comprender, si no es desde tu amor sin

medida a cada uno de nosotros.

No queremos habituarnos a ver esa "sor-

presa", como la cosa más normal. Que cada día

la descubramos y la vivamos con la novedad

que en sí encierra: Dios, Dios y Hombre.

105

Adviento, cuArtA semAnA. Día 17

oRación

106

Adviento, cuArtA semAnA. Día 18

sé CAmino. senCillAmente

CAmino. él viene.

"La concepción de Jesús, fue así: Lamadre de Jesús estaba desposada conJosé, y antes de vivir juntos, resultó queella esperaba un hijo, por obra del EspírituSanto.

José, su esposo, que era bueno, y no que-ría denunciarla, decidió repudiarla en se-creto. Pero apenas había tomado estaresolución, se le apareció en sueños unángel del Señor, que le dijo: José, hijo deDavid, no tengas reparo en llevarte aMaría tu mujer, porque la criatura que hayen ella, viene del Espíritu Santo. Dará a luzun hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús,porque él salvará a su pueblo de los peca-dos.

Cuando José se despertó, hizo lo que lehabía mandado el ángel del Señor, y sellevó a casa, a su mujer".

107

Adviento, cuArtA semAnA. Día 18

EvangElio

Los caminos de Dios, frecuentemente no coinci-den con los nuestros. Y en muchas ocasiones, son ca-minos sorprendentes. Salen del alcance de nuestrainteligencia limitada, humana. Tal vez, pensamos quenosotros no haríamos las cosas así.

Ante el misterio de María, Madre de Dios, nosquedamos sin palabras ante la realidad del misterioy el modo de realizarse. María es la primera sorpren-dida, y lo fue también su esposo José. Dios mismointerviene, para aclarar, lo que humanamente era in-comprensible.

Pero ante la celebración de este misterio, no setrata de pedir razones a Dios de porqué hace lascosas así. Sería un absurdo y casi un enfrentamientocon un Dios que quiere manifestarnos su amor.

Se trata ante todo, de recuperar nuestra capaci-dad de sorpresa, y de vivir bajo la admiración, deque todo un Dios, nos manifieste que siempre es cer-canía a los seres humanos.

Se trata además, de darle una respuesta, cargadade amor y gratitud, desde una vida coherente y res-ponsable. No podemos quedarnos fríos o indiferen-tes, ante manifestaciones que nos desbordan, por loque son y por lo que significan. Dios, hecho Hombre,es un acontecimiento, único en la historia de la hu-manidad, que desborda todo pensamiento humano.Admirar, agradecer y responder.

108

Adviento, cuArtA semAnA. Día 18

REflExión

Señor, siempre y en todo eres admirable. Tie-

nes tus caminos para acercarte a nosotros, que

muchas veces, no los entendemos. Pero que-

remos fiarnos de ti. Siempre eres fiel, en tus pa-

labras, y nunca fallas en tus decisiones.

Admiramos a María, y admiramos a José.

Aceptaron totalmente tus caminos, y se pusie-

ron en tus manos, con todas las consecuencias.

Como en ellos, sigues actuando en nosotros.

Que nos fiemos de ti, y te respondamos, sin

dudar de tus caminos.

109

Adviento, cuArtA semAnA. Día 18

oRación

110

Adviento, cuArtA semAnA. Día 19

no le PidAs

que vengA. solAmente

esPérAle.

Había un sacerdote llamado Zacarías...casado con una descendiente de Aarón,llamada Isabel. Los dos eran justos anteDios, y caminaban sin falta según los man-damientos y ley del Señor. No tenían hijos,porque Isabel era estéril, y los dos eran deedad avanzada.

Una vez que oficiaba delante de Dios...se le apareció el ángel del Señor... Al verlo,Zacarías se sobresaltó y quedó sobreco-gido de temor.

Pero el ángel le dijo: No temas, Zaca-rías, porque tu ruego ha sido escuchado:tu mujer Isabel te dará un hijo y le pon-drás por nombre, Juan. Te llenarás de ale-gría, y muchos se alegrarán de sunacimiento.

Zacarías replicó al ángel: ¿Cómo estaréseguro de eso? Porque yo soy viejo y mimujer es de edad avanzada. El ángel lecontestó: Yo soy Gabriel... he sido enviadopara darte esta noticia. Pero mira,: guar-darás silencio sin poder hablar, hasta el díaen que esto suceda porque no has dado fea mis palabras, que se cumplirán en sumomento.

El pueblo le estaba aguardando... sor-prendido... él les hablaba por señas, por-que seguía mudo.”

111

Adviento, cuArtA semAnA. Día 19

EvangElio

Dos personajes: María, Zacarías. Dos propues-tas: María, serás madre. Zacarías: serás padre. Dosactitudes: María, "cómo será eso... he aquí la es-clava del Señor". Zacarías, "somos viejos... Asegú-ramelo". Pero en los dos, se realizó el plan de Dios.

Desde nuestra perspectiva humana, nunca com-prenderemos los misterios y los designios de Dios.Él, en su sabiduría y en su providencia, todo lo tieneordenado en favor de los que confían en su bondady en su amor.

Ante su adviento permanente, la única actitud vá-lida ante Dios, es la actitud de María. Totalmentedisponible para que se realice su voluntad, que siem-pre será voluntad providente y de amor gratuito.

Todos estamos englobados en la historia de la sal-vación. Dios la va realizando, con cariño, de unamanera personalizada, atendiendo a nuestras circuns-tancias personales. Nunca se nos impondrá. Respe-tando nuestra libertad, nos va abriendo los caminosque nos conducen, a su designio de amor, que esnuestra realización y nuestra salvación.

Nuestra tarea, siempre será la misma: no cerrar-nos en nosotros mismos, y mantenernos abiertos alas posibilidades que se nos abren, desde el mante-nernos a la escucha del Espíritu. Dios, siempre senos acercará, desde su amor de Padre.

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Adviento, cuArtA semAnA. Día 19

REflExión

Señor, tú siempre estás cerca. Manifiestas tu

cercanía de modos diversos. Desde nuestra

disponibilidad, los iremos descubriendo en

nuestro vivir de cada día.

Lo hiciste con María, con Zacarías... y lo si-

gues haciendo con cada uno de nosotros. La

celebración del adviento, es un despertarnos

para estar atentos a tu cercanía, a tu adviento.

Nuestra respuesta, es una tarea que nos im-

plica totalmente, y en todos los momentos, por-

que todos los momentos, son tus momentos de

adviento.

113

Adviento, cuArtA semAnA. Día 19

oRación

114

Adviento, cuArtA semAnA. Día 20

esPerándole, le estás diCiendo

que vengA.

"El ángel Gabriel, fue enviado por Diosa una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,a un virgen desposada con un hombre lla-mado José, de la tribu de David. La virgense llamaba María... El ángel entrando en supresencia, le dijo: Alégrate llena de gracia,el Señor está contigo. Bendita tú entre lasmujeres.

Ella se turbó ante estas palabras y sepreguntaba qué saludo era aquel. El ángelle dijo: No temas María, porque has encon-trado gracia ante Dios. Concebirás en tuvientre y darás a luz un hijo, y le pondráspor nombre Jesús. Será grande, se llamaráHijo del Altísimo...

Y María dijo al ángel: ¿Cómo será eso,pues no conozco varón? El ángel le con-testó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, yla fuerza del Altísimo te cubrirá con susombra...

María contestó: Aquí está la esclava delSeñor. Hágase en mí según tu palabra".

115

Adviento, cuArtA semAnA. Día 20

EvangElio

Desde toda la eternidad, Dios tenía el gran pro-yecto de acercarse a nosotros con la máxima cerca-nía: asumir nuestra naturaleza humana, y hacerseuno de los nuestros.

Llegado el momento de realizar ese proyecto, seacerca a una virgen, María, y se lo expone, pidién-dole su consentimiento para poder realizarlo.

El susto de María. Preguntas sobre el modo de re-alizarse. Y... disposición total: disponible para todolo que tú quieras. Y se realiza el sueño de Dios: parasiempre, Dios, será Dios viviendo también como unode nosotros, y haciéndose visible en nuestra tierra,en la sencillez y ternura de un Niño.

Así son los proyectos de Dios, y así los realizacuando los humanos nos ponemos a su disposición,como María.

En teoría, todos los cristianos, por el mero hechode serlo, deberíamos estar abiertos a la acción deDios, en todos los momentos.

Pero sobre todo, quienes nos sentimos llamadosa una vocación concreta, y nos hemos comprometidocon ella libre y públicamente, nuestro compromiso,es exigencia de fidelidad y de respuesta permanente,a esa apertura.

Compromiso que nos afecta personalmente y quetiene su repercusión en nuestro mundo. Lo tuvo enMaría, y lo tiene en nosotros.

116

Adviento, cuArtA semAnA. Día 20

REflExión

Señor, eres sorprendente en todos tus pro-

yectos. Y quieres nuestra colaboración para

poder realizarnos. Lo quisiste en María, y hoy,

lo quieres en nosotros.

Tu adviento es exigencia de apertura, de dis-

ponibilidad, que te facilite la realización de tus

proyectos.

En ocasiones vemos claramente lo que tú

quieres. En otras, solamente cabe una postura:

fiarnos de ti y... dejarte actuar. Ante tu ad-

viento... Aquí nos tienes, como María.

117

Adviento, cuArtA semAnA. Día 20

oRación

118

Adviento, cuArtA semAnA. Día 21

él viene

en libertAd, Amor

y PAz.

"María se puso en camino y fue aprisa ala montaña, a un pueblo de Judá. Entró encasa de Zacarías, y saludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María,saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isa-bel del Espíritu Santo, y dijo a voz en grito:!Bendita tú entre las mujeres y bendito elfruto de tu vientre! ¿Quién soy yo paraque me visite la madre de mi Señor? Encuanto tu saludo llegó a mis oídos, la cria-tura saltó de alegría en mi vientre.

¡Dichosa tú, que has creído! porque loque te ha dicho el Señor, se cumplirá".

119

Adviento, cuArtA semAnA. Día 21

EvangElio

Entró en nuestro mundo, en el silencio de una sen-cilla casa de Nazaret. María, fue la única que pre-senció su entrada.

Pero no venía para quedarse en el silencio. Veníaa hacerse presente en todo el mundo. Por eso, su ve-nida, se iría divulgando, hasta que fuera conocidapor las multitudes.

Hoy, es Isabel, es el niño que lleva en sus entra-ñas, los que descubren su presencia. Presencia quellena de alegría a los dos.

Los caminos de Dios, son nuestra vida de cadadía. Sin ruidos, sencillamente, se va encontrando connosotros. Descubrir su presencia, es descubrir su ad-viento misterioso, que nos busca con ilusión, paracompartir con nosotros la alegría del encuentro.

No podemos olvidar, la figura de María, en su en-cuentro con nosotros. En ella y por ella, hizo su en-trada en nuestro mundo. María se la facilitó, y porMaría la realizó.

Ella, sigue siendo esa puerta misteriosa, puertade Dios, por la que sigue entrando y acercándose acada uno de nosotros.

María, mujer clave en los designios de Dios. Lofue y lo sigue siendo. "Si queremos ser cristianos, ne-cesitamos ser marianos". Una afirmación que noscuestiona, nuestra relación, a nivel cristiano, conMaría. Fue madre y lo seguirá siendo. Su materni-dad, adviento de Dios.

120

Adviento, cuArtA semAnA. Día 21

REflExión

Señor, desde la sencillez de una mujer,

María, te hiciste presente en nuestro mundo.

Ella te acogió, y tú agradeciste su acogida, ha-

ciéndola Madre tuya.

En ella nos visitaste, y por medio de ella nos

sigues visitando. María será siempre la mujer

profundamente unida a ti, porque siempre se-

guirá siendo tu Madre.

Hoy te agradecemos que hayas querido pro-

longar esa maternidad hasta nosotros. Es tu

Madre, y será también nuestra Madre.

121

Adviento, cuArtA semAnA. Día 21

oRación

122

Adviento, cuArtA semAnA. Día 22

Adviento

es un yo, que busCA

un tú.

"María dijo: Proclama mi alma la gran-deza del Señor, se alegra mi espíritu enDios mi salvador, porque ha mirado la hu-mildad de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las ge-neraciones, porque el Poderoso ha hechoobras grandes por mí: su nombre es santoy su misericordia llega a sus fieles de ge-neración en generación.

Él hace proezas con su brazo: dispersaa los soberbios de corazón y derriba deltrono a los poderosos y enaltece a los hu-mildes, a los hambrientos los colma debienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándosede la misericordia, como lo había prome-tido a nuestros padres, en favor de Abra-hán y su descendencia para siempre."

123

Adviento, cuArtA semAnA. Día 22

EvangElio

La gratitud es el grito entusiasmado de quien sereconoce "todo gracia". Agradecen los pobres, lossencillos, los humildes... los que son conscientes delo que reciben gratis.

La gratitud es también, el gesto que hace grandesa las personas que se sienten necesitadas de losdemás.

Por eso, la gratitud fue el grito de María, la hu-milde, la agraciada. Y fue también el gesto que lahizo grande ante Dios y ante los hombres: "proclamami alma la grandeza del Señor".

Su canto de gratitud, es todo un poema modélicode humildad, de reconocimiento, de ser conscientede "las obras grandes" que Dios realizó en ella, ypor medio de ella, en toda la humanidad.

Este poema, fue la respuesta de gratitud y de ad-miración, de María, ante el adviento de de Dioshecho Hombre en sus entrañas. Lo proclamó ella.Pero nos ha dejado la pauta, para que nosotros, hoy,reconozcamos que el adviento de Dios, se está pro-longando, día a día, hasta cada uno de nosotros. EnMaría, para asumir una humanidad como la nuestra.

Y en nosotros, para hacernos partícipes de su di-vinidad: hijos de Dios, en el Hijo.

Adviento, pues, es una llamada a reconocer yagradecer. Reconocer "las grandes obras de Dios";en cada uno de nosotros. Y agradecer; ante una gra-tuidad de un Dios que es amor y nos lo manifiesta encada instante.

124

Adviento, cuArtA semAnA. Día 22

REflExión

Señor, tú eres gratuidad permanente para

nosotros. Todo te lo debemos a tí. María, fue la

mujer "agradecida", que supo reconocerlo y

agradecerlo.

Queremos vivir la actitud de María. En ella hi-

ciste "obras grandes". Pero reconocemos que

esas "obras grandes", las has prolongado hasta

nosotros. Somos los que podemos afirmar que

"has estado grande con nosotros".

De verdad, gracias por lo que hiciste en

María, y gracias por lo que sigues haciendo en

nosotros por medio de María

125

Adviento, cuArtA semAnA. Día 22

oRación

126

Adviento, cuArtA semAnA. Día 23

lA esPerA

del Adviento, nos regAlA

lA nAvidAd.

"A Isabel se le cumplió el tiempo, y dioa luz un hijo. Se enteraron sus vecinos deque el Señor le había hecho una gran mi-sericordia, y la felicitaban.

A los ocho días fueron a circuncidar alniño, y lo llamaban Zacarías como a supadre. La madre intervino diciendo: i No!,se va a llamar Juan. Le replicaron: ningunode tus parientes se llama así. Entoncespreguntaron al padre cómo quería que sellamase. Él pidió una tablilla y escribió:Juan es su nombre. Todos se quedaron ex-trañados.

Inmediatamente se le soltó la lengua yempezó a hablar bendiciendo a Dios. Losvecinos se quedaron sobrecogidos... y sepreguntaban: ¿Qué va a ser este niño? Por-que la mano de Dios estaba con él."

127

Adviento, cuArtA semAnA. Día 23

EvangElio

Dios, misteriosamente, va preparando personasconcretas, que harán posible, la preparación de suaparición en nuestra tierra, como uno de nosotros.

Juan será una de esas personas escogidas, quedispondrán al pueblo, para la venida del Mesías:"Preparad los caminos del Señor".

Él es la figura del "milagro": contra todo lo pre-visible, Dios hace posible su nacimiento. Por eso, Lasorpresa de las gentes: "¿Qué va a ser este niño?".Lo demostrará cuando sea mayor.

Una vez más, las actuaciones de Dios, sobrepasannuestros cálculos, todas nuestras previsiones. Paranosotros, es toda una lección de los misterios deDios, actuando en la historia de la salvación, quenos impone silencio, admiración y gratitud.

En esa historia de la salvación estamos engloba-dos cada uno de nosotros. Dios, nos ha creado converdadera ilusión, para que seamos verdaderos pro-tagonistas en esta historia.

Cuando nacimos, sin duda, que hubo este plante-amiento sobre nosotros: "¿Qué va a ser este/aniño/a?" Ante Dios, hemos nacido con un nombreconcreto y con un quehacer concreto, dentro de nues-tra historia personal. No somos seres anónimos, sinun porqué y para qué.

La tarea de descubrirlo, y el compromiso de rea-lizarlo, es la tarea que nos corresponde a cada unopersonalmente. Dios te da las posibilidades, y tú tie-nes que explotarlas.

128

Adviento, cuArtA semAnA. Día 23

REflExión

Señor, tú tienes los hilos invisibles de nuestra

historia. Tú la has planeado con verdadera ilu-

sión. Ante ti, tenemos un nombre concreto y una

tarea concreta a realizar. Desde nuestra liber-

tad, nos das las posibilidades para realizarla.

Comenzamos nuestra existencia siendo un

interrogante. Interrogante que tenemos que ir

despejando día a día, desde nuestro esfuerzo

y desde nuestra lucha.

Gracias por nuestra historia, y gracias por ser

tus colaboradores en un mundo nuevo.

129

Adviento, cuArtA semAnA. Día 23

oRación

130

Adviento, cuArtA semAnA. Día 24

está A lA PuertA. ábrele.

“Zacarías, padre de Juan, heno del Espí-ritu Santo, profetizó, diciendo:

Bendito sea el Señor Dios de Israel, por-que ha visitado y redimido a su pueblo,suscitándonos una fuerza de salvación, enla casa de David, su siervo, según lo habíapredicho desde antiguo, por boca de sussantos profetas.

Es la salvación que nos libra de todosnuestros enemigos, y de la mano de todoslos que nos odian, realizando la misericor-dia que tuvo con nuestros padres, recor-dando su santa alianza, y el juramento denuestro padre Abrahán.

Para concedernos que libres de temory arrancados de la mano de nuestros ene-migos, le sirvamos con santidad y justicia,todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altí-simo, porque irás delante del Señor, a pre-parar sus caminos, anunciando a su pueblola salvación, el perdón de los pecados.

Por la entrañable misericordia de nues-tro Dios, nos visitará el sol que nace de loalto, para iluminar a los que viven en tinie-blas y en sombras de muerte, para guiarnuestros pasos por el camino de la paz".

131

Adviento, cuArtA semAnA. Día 24

EvangElio

María en otro momento. Hoy, es Zacarías quienreconoce, admira y bendice a Dios por sus interven-ciones salvadoras en nuestra historia. El Dios, queno se queda lejos, ni es indiferente ante las distintassituaciones del ser humano. Él mismo se mete en laentraña de la humanidad, siendo “una fuerza de sal-vación” que lo transforma todo desde su raíz.“Fuerza”, que es manifestación de fidelidad a suspromesas. Será su hijo Juan quien anuncie la venidade esta fuerza, y preparará a las gentes para su acep-tación.

En vísperas de la Navidad, este cántico, es unainvitación a despertar de nuestras rutinas, y descu-brir y vivir la alegría de un Dios, que nos “visita” élen persona. Será la “luz” que nos saque de la tris-teza de nuestras “tinieblas”, para que vivamos laalegría de su “luz”, y caminemos por los caminos dela “paz”.

Hoy es el día “examen” sobre el adviento quehemos vivido. Tiempo de abrir nuestros “caminos”a la salvación que nos llega. Ante el peligro de quese nos quede a la puerta, la voz del profeta nos cues-tiona y nos urge a preparar de verdad, los “cami-nos” de su venida. Caminos de sorpresa: Es Diosmismo el que los recorrerá. Caminos de aceptación:no viene a invadir, sino a ofrecerse. Caminos de ale-gría: mayor oferta no hemos recibido nunca.

Afinemos el arpa de nuestra vida, para que cantenuestro mejor villancico, ante el portal.

132

Adviento, cuArtA semAnA. Día 24

REflExión

Sí. Bendecirte, gritar que eres grande, Señor,

en todas tus obras, es nuestra respuesta ante

tu entrar en nuestro mundo revestido de nuestra

carne. Nos lo habías prometido por boca de tus

profetas, y lo realizas fiel a tus promesas.

Esta noche, admirados y sorprendidos, te ve-

remos en la debilidad de un Niño. Y desde tu

cunita nos hablarás de cercanía, de amor... de

un Dios que no sabe de medianías.

Noche de Navidad. De tu Navidad. De nues-

tra Navidad. Será la “gran noche”.

133

Adviento, cuArtA semAnA. Día 24

oRación

NAVIDAD

136

nAvidAd. Día 25 Diciembre

nAvidAd, nuevo lenguAje

de Amor.

“En aquellos días, salió el decreto delemperador Augusto, ordenando hacer uncenso del mundo entero… Y todos iban ainscribirse, cada cual a su ciudad.

También José, que era de la casa y fami-lia de David, subió desde la ciudad de Na-zaret en Galilea, a la ciudad de David, quese llama Belén, para inscribirse con su es-posa, que estaba encinta. Y mientras esta-ban allí le llegó el momento del parto ydio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvióen pañales y lo acostó en el pesebre, por-que no tenían sitio en la posada.

En aquella región había unos pastoresque pasaban la noche al aire libre, velandopor turno su rebaño. Y un ángel del Señorse les presentó: la gloria del Señor los en-volvió de claridad y se llenaron de grantemor.

El ángel les dijo: No temáis, os trago labuena noticia, la gran alegría para todo elpueblo: hoy en la ciudad de David, os hanacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Yaquí tenéis la señal: Encontraréis un niño,envuelto en pañales y acostado en un pe-sebre.

De pronto, en torno al ángel, aparecióuna legión del ejército celestial, que ala-baba a Dios diciendo: Gloria a Dios en elcielo, y en la tierra paz a los hombres queDios ama”.

137

nAvidAd. Día 25 Diciembre

EvangElio

“Os traigo la buena noticia, la gran alegría”.

Y la “gran noticia”, que llena al mundo de “ale-gría”, es que Dios ha aparecido en nuestra tierra,en la humildad y sencillez de un Niño. Y el que erainvisible, se nos ha hecho visible. Le podemos ver,tocar, besar, abrazar, como podíamos hacer concualquier niño.

Para siempre, Dios es también de nuestra raza.Sabrá de frío, de calor, de hambre, de sueño… comocualquiera de nosotros. Tendrá de todas las expe-riencias, que nos afectan a los humanos.

Y ha venido, sin exigencias, sin ruido, en el silen-cio de una noche. Sin más compañía que María,José, y unos animales. Más tarde llegaron unos pas-tores, y unos ángeles, que cantaron su venida.

Se quedará con nosotros para siempre. Será nues-tro hermano, que nos acompañará en nuestro cami-nar por la vida.

Todo un misterio de amor. La gran manifestaciónde la cercanía de Dios. La Navidad, será pruebairrefutable, de que Dios nos ha manifestado su amor,de una manera que sólo él, es capaz de hacerlo.

Con su Navidad, busca renovar nuestro mundo: ati y a mí… con una renovación que sólo el amor lapuede hacer.

En su Navidad “no había lugar en la posada”.Triste realidad, que nos cuestiona hoy: sentido de laNavidad, celebración de la Navidad… nuestra Na-vidad hoy.

138

nAvidAd. Día 25 Diciembre

REflExión

Señor, tus “locuras”, de verdad que nos dejan

fuera de línea. Con nuestro pensar, no logramos

entenderlas. Tú vas más allá de unos razona-

mientos cortos. Y es que el amor, es amor y no

anda con medidas recortadas.

Gracias porque eres así. Gracias por tus ma-

nifestaciones que nos desbordan. Gracias por-

que nos comprendes y disculpas, ante nuestras

torpezas, en nuestros comportamientos contigo.

Que la celebración de esta Navidad, no sea

como la de siempre. Que tenga la novedad de

un amor siempre nuevo, como el tuyo.

139

nAvidAd. Día 25 Diciembre

oRación

140

nAvidAd. san esteban

nAvidAd, testimonio

de Amor.

“Dijo Jesús a sus apóstoles: No os fiéisde la gente, porque os entregarán a las si-nagogas, os harán comparecer ante los go-bernantes y reyes por mi causa. Así daréistestimonio ante ellos y ante los gentiles.

Cuando os arresten, no os preocupéisde lo que vais a decir o de cómo lo diréis.En su momento se os sugerirá lo que te-néis que decir. No seréis vosotros los quehabléis, el Espíritu Santo de vuestroPadre, hablará por vosotros… Todos osodiarán por mi causa.”

141

nAvidAd. san esteban

EvangElio

Navidad. Esteban. Mártir.

Con la alegría de la Navidad, celebramos la ale-gría de este hombre, Esteban, que fue consecuentecon su fe, con la entrega de su vida. Su martirio, tes-timonia la fuerza del Espíritu, que le fortificó, anteel dolor de su muerte.

Su martirio, es el grito que nos despierta, a losque hoy, nos llamamos cristianos e intentamos vivirnuestra vida cristiana. Es un grito, que cuestiona einterpela, sobre la verdad y coherencia de nuestrovivir. Ante una posible monotonía, o tal vez rutina,nos llama, a una vida renovada con la fuerza de lanovedad de la Navidad.

Siempre, pero tal vez los momentos de la historiaque estamos viviendo, reclama testigos convencidos,que con la palabra de su vida, hablen claro y sinmiedo, anunciando el amor que Dios nos ha mani-festado en Cristo Jesús.

La “palabra” del testimonio de Esteban, siempreserá la voz que sigue resonando en la Iglesia, lla-mando a la fidelidad y a la responsabilidad, antenuestra respuesta, al que no ha dudado, en “acam-par entre nosotros”, haciéndose “uno de tantos”.

Ante una Navidad “ahogada” con envoltorios,que la falsifican y desfiguran, se necesitan testigosde la Navidad auténtica, que manifieste a Dios, “en-carnado” en la realidad de nuestra vida. Que des-aparezcan las falsificaciones, y volvamos a laNavidad “Navidad”: Dios que se hace “Enmanuel”.

142

nAvidAd. san esteban

REflExión

Señor, con tu Navidad, estamos celebrando

la Navidad de tu testigo Esteban. Su testimonio,

su fidelidad, reafirmada con la entrega de su

vida, es voz que nos estimula y nos cuestiona

nuestras celebraciones.

Lo festivo de estos días, no debe ahogar, lo

profundo y sorprendente de tu Navidad, ca-

yendo en una falsificación de la verdadera Na-

vidad. Que de verdad, sigamos descubriendo y

profundizando lo que significa para nosotros, el

misterio de Dios hecho Hombre, por amor al

hombre. La Navidad, siempre será “tu amor

desbordado”.

143

nAvidAd. san esteban

oRación

144

nAvidAd. s. Juan evangeLista

nAvidAd, “hemos ConoCido

el Amor”.

“El primer día de la semana, María Mag-dalena echó a correr y fue a donde estabaSimón Pedro y el otro discípulo a quientanto quería Jesús y les dijo: Se han llevadodel sepulcro al Señor.

Salieron Pedro y el otro discípulo ca-mino del sepulcro. Los dos corrían juntos,pero el otro discípulo corría más quePedro. Se adelantó y llego primero al se-pulcro, y asomándose, vio las vendas en elsuelo, pero no entró. Llegó tambiénSimón Pedro detrás de él y entró en el se-pulcro. Vio las vendas en el suelo y el sud-ario con que le habían cubierto la cabeza,no por el suelo con las vendas, sino enro-llado en un sitio aparte. Entonces entrótambién el otro discípulo, el que había lle-gado el primero al sepulcro. Vio y creyó.”

145

nAvidAd. s. Juan evangeLista

EvangElio

La Navidad, “amor desbordado y encarnado”.“Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el ex-tremo”. En el misterio de la Navidad, parece queDios, se dijo a sí mismo: Voy a manifestarles a loshumanos, quién soy yo, y quiénes son ellos para mí.

Y nos dio la gran sorpresa de hacerse uno comonosotros, con todas las consecuencias. Y desde en-tonces, el Amor se nos hizo tan visible y tan cercano,que hasta le podemos ver, abrazar, besar, en la pe-queñez de un Niño.

Navidad, celebración de Dios amando. Jesús tuvouno de sus discípulos, que de modo especial, supodescubrir, saborear y vivir, esta gran realidad: JuanEvangelista. Recordarle, celebrar su fiesta comoparte integrante de la fiesta de Navidad, es ponernosdelante un testigo viviente, de alguien que supo des-cubrir y vivir, lo que es de verdad la Navidad.

Esta figura “águila”, que desde las alturas supoprofundizar en la “Palabra”, que Dios nos dijo enla persona de Jesús, hoy, nos invita a acercarnos aeste Niño, y ser “águilas” que agudizamos nuestravista, para penetrar en este misterio de amor, y lo-grar descubrir la profundidad y hondura que encie-rra. Y ante un Amor, que nos desborda, admirar,disfrutar…corresponder.

146

nAvidAd. s. Juan evangeLista

REflExión

Señor, como siempre, tú nunca te quedas a

medio camino. Llegas hasta el final. Te propu-

siste manifestarnos que nos amabas, y lo haces

diciéndonos una Palabra, que nos lo dice todo.

Después de ella, ya no te queda más que de-

cirnos: Jesús. Esa es tu palabra total y defini-

tiva.

Hoy te damos gracias por Juan, que escuchó

esa palabra, la hizo vida de su vida, nos dio su

testimonio de ella, y la rubricó con la entrega de

su vida.

Que la figura de Juan, con su vida y sus tes-

timonios escritos, sea hoy palabra que nos in-

terpele, sobre nuestra acogida y nuestra

respuesta a tu Palabra

147

nAvidAd. s. Juan evangeLista

oRación

148

nAvidAd. santos inocentes

nAvidAd, unos niños

lA CelebrAn.

“Cuando se marcharon los magos, elángel del Señor se apareció en sueños aJosé y le dijo: Levántate, coge al niño y asu madre, y huye a Egipto. Quédate allíhasta que yo te avise, porque Herodes vaa buscar al Niño para matarlo.

José se levantó, cogió al Niño y a sumadre, de noche, se fue a Egipto y sequedó allí hasta la muerte de Herodes. Asíse cumplió lo que dijo el Señor por el pro-feta: “Llamé a mi hijo para que saliera deEgipto”.

Al verse burlado por los magos, Hero-des montó en cólera y mandó matar atodos los niños de dos años para abajo, enBelén y sus alrededores, calculando eltiempo por lo que había averiguado porlos reyes.

Entonces se cumplió el oráculo del pro-feta Jeremías: “Un lamento se oye enRamá. Llanto y lamentos grandes. Es Ra-quel que llora por sus hijos, y rehúsa elconsuelo, porque ya no viven”.

149

nAvidAd. santos inocentes

EvangElio

La Navidad es la fiesta de Dios que se acerca alos hombres. Y la fiesta de los Inocentes, es la fiestade los hombres que se distancian de Dios. El eternoproblema de nuestras relaciones con Dios.

Es el egoísmo y la inhumanidad de un ser hu-mano, que manifiesta su crueldad, derramando san-gre inocente, que le estorba para sus planesprepotentes y dominadores. Estar en el poder sen-tado en un trono de sangre inocente.

Esta fiesta es afirmación de la Navidad, de Diospresente en la sencillez de un Niño, que para algunosviene a “estorbar”. Estorbaron esos niños inocentes,y se les quita del medio, con la crueldad de un tiranosanguinario.

Pero por desgracia, el problema sigue. Y nos en-contramos con “inocentes”, que siguen estorbando.Nuestros egoísmos, nuestros intereses, siguen utili-zando como pedestales a hermanos, que son sacrifi-cados, a veces con disimulada crueldad.

Para que la alegría de estas fiestas, sea alegríapara todos, cuestionemos posibles “inocentes”, quesufren la amargura de nuestras posibles tiranías.Puede costarnos encontrarlas. Pero hagamos el es-fuerzo de buscarlas. Nuestros hermanos lo necesitan.Y si las encontramos y las corregimos, seguro quedisfrutaremos de la verdadera alegría de la Navidad.

150

nAvidAd. santos inocentes

REflExión

Señor, tú el cercano, y nosotros, a veces, nos

dedicamos a poner distancias. Siempre que

“utilizamos” al hermano para crecer nosotros a

costa de él, nos estamos poniendo distancias

entre tú y nosotros.

La fiesta de los Inocentes, nos cuestiona

sobre los “inocentes” que nos estorban. Lo

vemos a nivel social, y es fácil que nos afecte a

nosotros. El egoísmo humano es tan sutil que

se puede dar en sectores “comprometidos” en

el amor.

Señor, tú el que acoges a todos y a todos

amas, que nos sintamos los prolongadores de

tu amor con los más “inocentes”,

151

nAvidAd. santos inocentes

oRación

152

nAvidAd. sagraDa FamiLia

nAvidAd, dios

Conviviendo

Con nosotros.

“Los padres de Jesús solían ir cada añoa Jerusalén por las fiestas de Pascua.Cuando Jesús cumplió los doce años, su-bieron a la fiesta según la costumbre ycuando terminó, se volvieron. Pero el NiñoJesús se quedó en Jerusalén, sin que lo su-peran sus padres. Éstos, creyendo que es-taba en la caravana, hicieron una jornaday se pusieron a buscarlo entre los parien-tes y conocidos. Al no encontrarlo, se vol-vieron a Jerusalén en su busca.

A los tres días, lo encontraron en eltemplo, sentado en medio de los maes-tros, escuchándolos y haciéndoles pregun-tas… Al verlo, se quedaron atónitos, y ledijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has tra-tado así? Mira que tu padre y yo te buscá-bamos angustiados.

Él les contestó: ¿Po qué me buscabais?¿No sabíais que yo debía estar en la casade mi Padre?. Pero ellos no comprendie-ron lo que quería decir. Él bajó con ellos aNazaret y siguió bajo su autoridad. Sumadre conservaba todo esto en su cora-zón”.

153

nAvidAd. sagraDa FamiLia

EvangElio

Dios al encarnarse, quiso asumir todos los ritmosde vida de los humanos. Ritmo clave, en nuestra vida,es la familia. En ella nacimos, en ella nos desarro-llamos, en ella fuimos asimilando los valores funda-mentales de nuestra existencia, etc. Sin la familia, lavida humana, sufre uno de los peores traumas, quenos marcan y condicionan.

Al querer convivir en una familia concreta, Diosnos habla del valor de la familia, del modo de con-vivir dentro de la familia, y de nuestro destino defi-nitivo a vivir como familia suya, viviendo el misterioTrinitario: somos familia de Dios. Nuestro convivirdentro de una familia humana, es ya un ensayo paranuestro convivir definitivo.

La convivencia dentro de una familia, implica susdificultades y tiene sus problemas. Los tuvo en la Sa-grada Familia: “Hijo, ¿por qué nos has tratadoasí?” Pero sabiendo asumirlo, se va madurando enel verdadero amor, desde el con-vivir con el otro,para que el “tú”, se convierta en un “nosotros”.

Esta fiesta, para los que hemos dejado una familiaconcreta, para abrirnos a la “gran familia”, convi-viendo con hermanos muy distintos, es una llamadaa la reflexión y a la revisión, para que de verdad “vi-vamos como verdadera familia”, y seamos profetasde la familia, para nuestro mundo con tantas familiasrotas. Nuestro testimonio, es una urgencia, queclama fuertemente.

154

nAvidAd. sagraDa FamiLia

REflExión

Señor, tú quisiste vivir en una familia como

cualquiera de nosotros. En ella, creciste, te

desarrollaste, etc., hasta llegar tu momento de

salir a anunciar la Buena Noticia.

Hoy, te agradecemos el regalo de nuestra fa-

milia: padres, hermanos, etc. Y gracias por lla-

marnos a formar otra familia, donde nos

encontramos con hermanos de distinta proce-

dencia, para vivir los valores de la familia, y

anunciarlos a nuestro mundo.

Que sepamos vencer egoísmos y abrirnos

totalmente, para que nuestro convivir sea de

verdad, “como verdadera familia”

155

nAvidAd. sagraDa FamiLia

oRación

156

nAvidAd. Dia 1 De enero

nAvidAd, luz que romPe

nuestrAs tinieblAs.

“Los pastores fueron corriendo, y en-contraron a María y a José, y al niño acos-tado en el pesebre. Al verlo, les contaronlo que les habían dicho de aquel niño.

Todos los que lo oían, se admiraban delo que decían los pastores. Y María conser-vaba todas estas cosas, meditándolas en sucorazón.

Los pastores se volvieron dando gloriay alabanza a Dios, por lo que habían vistoy oído.

A los ocho días tocaba circuncidar alniño, y le pusieron por nombre Jesús comolo había llamado el ángel, antes de su con-cepción”.

157

nAvidAd. Día 1 De enero

EvangElio

Un nuevo año.Un nuevo caminar para “encontrar” y “guar-

dar”.

Encontraron los pastores. María ya había encontrado, y seguía encon-

trando, para seguir guardando.

Es el quehacer que nos espera, si queremos seguircreciendo: “encontrar y guardar”.

Desde los distintos encuentros que hemos tenidoy que hemos guardado, somos lo que somos.

Somos seres radicalmente “pobres”, que sin en-cuentros, ni siquiera existiríamos. Nos encontramoscon la oferta de la vida, y comenzamos el camino denuestra existencia.

Nos encontramos con Cristo, el día de nuestrobautismo, y comenzamos el camino de nuestra “cris-tificación”. Fue el comienzo de un proceso, que díaa día va configurándonos, como hijos de Dios, enCristo Jesús. Es la labor, que misteriosamente, estárealizando el Espíritu en nosotros, desde nuestra res-puesta de “guardar”, como María, “meditándolo ennuestro corazón”.

Nuestro “encontrar y guardar”, no es para quelo archivemos. Como los pastores, sentiremos la ur-gencia de proyectarlo “dando gloria y alabando aDios”. Nuestro compromiso con el mundo que nosrodea, debe ser nuestro quehacer permanente.

158

nAvidAd. Día 1 De enero

REflExión

Señor Jesús, que desde tu amor, quisiste en-

contrarte con nosotros en tu humanidad. No du-

daste en romper barreras, para que te

descubriéramos como el misteriosamente “cer-

cano”. Comenzaste a ser “encuentro”, y sigues

siéndolo en cada uno de los sacramentos.

Tu Madre, María, vivió ese “encuentro” con

la intensidad de una madre. Los pastores tam-

bién lo vivieron, y lo divulgaron, con admiración

de quienes los escuchaban.

Hoy, somos nosotros quienes hemos tenido

ese mismo “encuentro”, y vivimos la alegría de

tenerlo. Gracias por ser como eres. Que nuestra

respuesta sea, dejarte ser.

159

nAvidAd. Día 1 De enero

oRación

160

nAvidAd. Día 2 De enero

nAvidAd, grAndezA

enCerrAdA

en lA debilidAd

de un niño.

Este fue el testimonio de Juan, cuandolos judíos enviaron desde Jerusalén, sacer-dotes y levitas, a Juan a que le pregunta-ran:

¿Tú quién eres? Él confesó sin reservas:Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: ¿En-tonces qué? ¿Eres Elías? Él dijo: No lo soy.¿Eres tú el Profeta? Respondió: No. Y le di-jeron: ¿Quién eres? Para que podamos daruna respuesta a los que nos han enviado,¿qué dices de ti mismo?

Él contestó: Yo soy la voz que grita en eldesierto: Allanad el camino del Señor,como dijo el profeta Isaías.

Yo bautizo con agua. En medio de vos-otros hay uno que no conocéis, el queviene detrás de mí, al que no soy digno dedesatarle la correa de la sandalia”.

161

nAvidAd. Día 2 De enero

EvangElio

“En medio de vosotros está”.

Así de tajante nos lo anuncia Juan el Bautista. El,no es el Mesías. Pero lo anuncia. Es “la voz quegrita: allanad el camino… viene detrás de mí”.

Es un anuncio que no ha perdido actualidad: estáentre nosotros y seguirá estando. Y lo está para noso-tros. Esta es la única razón de su presencia.

Nuestro quehacer, es descubrirle. No está lejos,no se oculta. Es presencia para ser encuentro. Nues-tra tarea es bien sencilla: “allanar el camino”.Cuando allanemos el camino, no hace falta que legritemos para que se acerque. El es cercanía, y ne-cesita encontrarse. Él es amor, totalmente amor, y elamor no admite distancias. Por eso se ha acercadoa nosotros en una humanidad como la nuestra.

Su actitud permanente es acercarse, encontrarse.Está para ser encuentro. Su estar, pues, no es unestar estático, sino un estar dinámico. Siempre ne-cesitando encontrarse. Solo desde el encuentro, ledejamos ser, como necesita ser.

Todo un misterio que estamos actualizando y ce-lebrando en este tiempo litúrgico. Lo hacemos desdela humildad y sencillez de un Niño. Esos son los ca-minos que Dios escoge, para manifestársenos y de-cirnos que no se desentiende de nosotros. Y lo hace,con ese lenguaje que todos podemos entender: UnNiño, es su Palabra.

162

nAvidAd. Día 2 De enero

REflExión

Señor, nos lo sabemos de memoria. Es el

mensaje de Juan: “está en medio de vosotros”.

Ciertamente lo sabemos, pero nos cuesta

“saborear” la profundidad y el realismo de este

mensaje. Y tal vez seguimos viéndote, como el

cercano sí, pero con cierta distancia, que no nos

permite vivir y gustar ya, la Vida eterna, hecha

visible en un Niño.

Todo el ambiente de este tiempo, es un am-

biente que nos interpela y nos cuestiona sobre

nuestro vivir, de verdad, tu presencia “en medio

de nosotros”. Que te respondamos.

163

nAvidAd. Día 2 De enero

oRación

164

nAvidAd. Día 3 De enero

nAvidAd, AbrAzo eterno

en nuestrA CArne.

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús, quevenía hacia él, exclamó:

Este es el cordero de Dios que quita elpecado del mundo. Este es aquel de quienyo dije: Tras de mí viene un hombre queestá delante de mí, porque existía antesque yo. Yo no lo conocía, pero he salido abautizar con agua para que sea manifes-tado a Israel.

Y Juan dio testimonio diciendo: He con-templado al Espíritu que bajaba del cielo,como una paloma, y se posó sobre él. Yono lo conocía, pero el que me envió a bau-tizar me dijo: Aquel sobre quien veas bajarel Espíritu, y posarse sobre él, ese es el queha de bautizar con el Espíritu Santo.

Y yo lo he visto, y he dado testimoniode que éste es el Hijo de Dios”.

165

nAvidAd. Día 3 De enero

EvangElio

Ya no es solo “en medio de vosotros está”. Elmensaje de Juan, es más tajante, y más convincente:“este es”… “yo lo he visto”. Es el testimonio del Es-píritu quien se lo ha confirmado.

Ya no se admiten dudas, sobre la presencia visiblede Dios entre nosotros. Su cercanía es tan manifiesta,que le podemos ver, tocar, oír… y sobretodo, dejar-nos sorprender y admirar, por sus “locuras”, que so-brepasan nuestro pensar y nuestro imaginar. Dios esasí: el sorprendente, el que rompe todos los moldeshumanos, a la hora de relacionarse con nosotros.

“Este es”. No importa que aparezca como uno detantos. En estos momentos las apariencias engañan.Aparece como un Hombre, ciertamente. Y lo es. Peroen ese Hombre está también toda la grandeza deDios. Es Hombre y es Dios. Misterio que nos hacepensar. Pero no por eso deja de ser una realidad quenos habla de un Dios amor.

“Este es”. Y se nos manifiesta en un Niño comolos demás, necesitado de todos los cuidados.

“Este es”. Y le vemos trabajando en el taller deNazaret, como cualquier joven de su edad.

“Este es”. Y sale a anunciar la gran Noticia, portodos los caminos.

“Este es”. Y es ejecutado como un malhechor,en lo alto de una cruz, resucitando al tercer día.

“Este es”. Y se queda entre nosotros, para siem-pre, en el pan y en el vino.

166

nAvidAd. Día 3 De enero

REflExión

Señor Jesús, presencia visible de Dios entre

nosotros.

Te vio Juan, y te reconoció como el que eres:

“el Cordero de Dios… Este es”. Y así lo anunció

a las gentes que bautizaba.

Pero te has hecho tan cercano, tan de “los

nuestros”, que tus “disfraces” nos despistan, y

en ocasiones, no somos capaces de recono-

certe. Por eso, nuestra vida no está tan mar-

cada por tu presencia.

Que el misterio de tu Navidad nos abra los

ojos, para que te reconozcamos, y seamos pre-

sencia tuya entre los hermanos.

167

nAvidAd. Día 3 De enero

oRación

168

nAvidAd. Domingo 2º

nAvidAd, PAlAbrA

en el silenCio

de un niño.

En el principio, ya existía la Palabra, y laPalabra estaba junto a Dios, y la Palabraera Dios.

Por medio de la Palabra se hizo todo, ysin ella no se hizo nada de lo que estáhecho.

En la Palabra había vida, y la vida era laluz de los hombres. La luz brilla en la ti-niebla y la tiniebla no la recibió...

La Palabra era la luz verdadera, quealumbra a todo hombre. Al mundo vino yen el mundo estaba. El mundo se hizo pormedio de ella y el mundo no la conoció.

Vino a su casa y los suyos, no la recibie-ron.

Pero a cuantos la recibieron, les dapoder para ser hijos de Dios, si creen ensu nombre...

Y la Palabra se hizo carne y acampóentre nosotros, y hemos contemplado sugloria, gloria propia del Hijo único delPadre, lleno de gracia y de verdad.

169

nAvidAd. Domingo 2º

EvangElio

Dios, no es el Dios del silencio.

Es comunicación, es diálogo, es “Palabra”. Y asíse manifiesta desde el principio de los tiempos. Pa-labra que es vida en el misterio trinitario. Y Palabraque se comunica en la creación: “por medio de ellase hizo todo”.

Nuestra existencia, tiene su origen en esa Palabrapronunciada, con amor, sobre cada uno de nosotros,y hecha realidad el día en que fuimos concebidos

Y esa Palabra que es Vida, que es Luz, ha apare-cido en nuestro mundo: “se hizo carne y acampóentre nosotros”. Y desde entonces, Dios es el “En-manuel”, Dios-con-nosotros. Y todos “hemos con-templado su gloria”, en la sencillez de un Niño,recostado en un pesebre.

Este es el gran misterio que estamos recordandoy celebrando estos días, tal vez, con la sorpresa y ad-miración, que nos produce este misterio de cercaníade la “Palabra”.

Cercanía que no siempre ha tenido ni tiene, la re-percusión lógica que debiera haber tenido. Fue unaqueja y lo sigue siendo: “vino a su casa y los suyosno la recibieron”.

Está comprobado que el comportamiento queDios tiene con los humanos, no siempre es valoradoni correspondido. Por desgracia, esa es la condiciónhumana, ante todas las realidades que no están alalcance de los sentidos.

Pero a pesar de todo, la Palabra sigue “acam-pando entre nosotros”, para siempre.

170

nAvidAd. Domingo 2º

REflExión

Señor, porque eres amor, eres dialogante

con nosotros.

Existes desde siempre, y hubo un momento

de la historia, en el que decidiste hacernos visi-

ble ese diálogo: “tu Palabra se hizo carne y

acampó entre nosotros”. Y desde entonces, te

hiciste uno de los nuestros, con todas las con-

secuencias.

Comenzaste a caminar por nuestros cami-

nos, sintiendo el calor y el cansancio, como

cualquiera de los humanos.

Gracias por tu presencia, Palabra total y de-

finitiva del Padre. Mantenernos a la escucha, es

la postura que te irá facilitando el “hacernos

hijos de Dios”, nuestro destino definitivo.

171

nAvidAd. Domingo 2º

oRación

172

nAvidAd. Día 5 De enero

nAvidAd, el invisible

se nos hACe

visible.

“Determinó Jesús salir para Galilea, en-cuentra a Felipe y le dice: Sígueme.

Felipe era de Betsaida, ciudad de An-drés y de Pedro. Felipe encuentra a Nata-nael y le dice: Aquel de quien escribieronMoisés en la Ley y los profetas, lo hemosencontrado: Jesús, hijo de José, de Naza-ret.

Natanael le replicó: ¿De Nazaret puedesalir algo bueno? Felipe le contestó: Ven yverás.

Vio Jesús que se acercaba Natanael ydijo de él: Ahí tenéis a un israelita de ver-dad, en quien no hay engaño. Natanael lecontesta: ¿De qué me conoces?. Jesús lecontesta: Antes que Felipe te llamara,cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Natanael le contestó; Rabí, tú eres elHijo de Dios, tú eres el rey de Israel.

Jesús le contestó: ¿Por haberte dichoque te vi debajo de la higuera, crees? Hasde ver cosas mayores.”

173

nAvidAd. Día 5 De enero

EvangElio

“Ven y verás”.

Dos palabras de un hombre, abierto a la sorpresade su encuentro con Jesús. Lo experimentó y lo pro-clamó. Fue el modo de romper prejuicios, ante lapersona de Jesús. El, había escuchado sus palabras“ven y sígueme”, había respondido a la invitación,y desde su experiencia, estaba convencido de quemerecía la pena responderle.

En el comienzo de toda vocación, siempre hay un“ven y sígueme” que resuena en lo íntimo de cadapersona. Sigue un “ven y verás”. Y desde la expe-riencia de un amor, hay una respuesta de amor: lavocación personal.

En todo proceso vocacional, está la iniciativa delMaestro: “yo os he elegido”: la gratuidad. Elecciónproyectada desde siempre, ”antes de estar en el senomaterno, yo te elegí”. Y descubierta en un momentoconcreto de la vida. La respuesta es, pues, la conse-cuencia de un proyecto de amor.

En el “ven y sígueme” está escondido todo unamor que es nuevo cada día, con la exigencia de unarespuesta nueva. La llamada del Maestro no sequeda escondida en el tiempo. Llamó, e ininterrum-pidamente es llamada en cada momento. Llamada deamor permanente, respuesta de amor permanente.Es la dinámica de toda vocación: vivir la novedaddel “ven y sígueme”

174

nAvidAd. Día 5 De enero

REflExión

Señor Jesús, Palabra del Padre, que ha sido

pronunciada sobre mí. Tu llamada, es amor gra-

tuito, personal, que un día descubrí, y me invi-

taste a responder.

Tu “ven y sígueme”, fue una invitación a vivir

tu misma vida, tu misma vocación: “como el

Padre me eligió, yo te he elegido a ti”.

Vivir cada día la novedad de tu llamada, es

un reto, que tengo ante mí, y que no debo eludir.

Me da miedo dejar tu llamada en un pasado, y

vivir la rutina de un presente. Sería dejar de res-

ponderte, y condenarme a vivir “sin vivir”.

175

nAvidAd. Día 5 De enero

oRación

176

nAvidAd. epiFanía

nAvidAd, estrellA

que iluminA

el mundo.

“Jesús nació en Belén de Judá entiempo del rey Herodes. Entonces unosmagos de oriente se presentaron en Jeru-salén preguntando: ¿ Dónde está el rey delos judíos que ha nacido? Porque hemosvisto salir su estrella y venimos a adorarlo.

Al enterarse el rey Herodes se sobre-saltó, y todo Jerusalén con él. Convocó alos sumos pontífices y a los letrados delpaís y les preguntó dónde tenía que nacerel Mesías. Ellos le contestaron: En Belén deJudá porque así lo ha escrito el profeta: Ytú Belén, tierra de Judá, no eres ni muchomenos, la última de la tierra de Judá, puesde ti saldrá un jefe que será el pastor demi pueblo Israel.

Herodes llamó a los magos en secretodiciéndoles: Id y averiguad qué hay delniño...

Ellos, después de oir al rey se pusieronen camino... y la estrella comenzó a guiar-los... hasta donde estaba el niño.

Ellos al ver la estrella se llenaron de ale-gría. Entraron donde estaba el niño con suMaría, su madre, cayeron de rodillas, leadoraron, después abrieron sus cofres y leofrecieron regalos: oro, incienso y mirra”.

177

nAvidAd. epiFanía

EvangElio

“Hemos visto su estrella y... venimos”.

Así de sencillo es el proceder de unos hombres,ante el proceder de Dios. Abiertos a la verdad, vana su encuentro, por caminos desconocidos, segurosde que la encontrarán. No dudan en arriesgarse,ante la esperanza de encontrar lo que buscan.

Un proceder, que encuentra eco en el proceder deDios. La “epifanía” es la respuesta: Dios se les ma-nifiesta en la sencillez de un Niño: “vieron al Niño ya su Madre... lo adoraron y le ofrecieron regalos”.

Si la vida es un continuo arriesgarse, el encuentrocon Dios, implica también un continuo arriesgarse,con la seguridad de que no quedaremos defraudados.

Dios es “epifanía permanente”. Es invisible, perono deja de estar presente. Desde su invisibilidad, viveen continua cercanía, manifestándose a todos los queestán abiertos a esa su “epifanía”.

El misterio de la Navidad, es la “epifanía” mássorprendente, en la que Dios nos lo ha manifestadotodo. En un Niño, nos ha dicho la Palabra definitiva.Nuestra vida, debe ser un captar, en cada momento,lo que nos ha dicho, y lo que nos está diciendo.

No caminamos solos. Si sintonizamos con las“emisiones” de Dios, podremos descubrir su presen-cia permanente. Como los Magos, nos encontrare-mos con el “Niño y con su Madre”.

178

nAvidAd. epiFanía

REflExión

Señor, eres un Dios sorprendente. Invisible,

pero te manifiestas a todos los que están abier-

tos a la verdad. Lo hiciste con los Magos, y lo

sigues haciendo en todos los tiempos.

No eres un Dios que se encierra en sí mismo.

Todo lo contrario. Eres una “epifanía” perma-

nente, que te comunicas desde tu necesidad de

amar. Donde haya un ser humano, allí estás tú,

respondiendo a su necesidad de encontrarse

contigo.

Tan solo nos pides dejarnos encontrar, rom-

piendo posibles barreras, que dificulten el en-

cuentro.

Por eso, la fiesta de la “epifanía” es tu fiesta,

y es nuestra fiesta. Tuya, porque eso eres tú.

Nuestra, porque te necesitamos que seas así.

Gracias, por ser así tú, y nosotros.

179

nAvidAd. epiFanía

oRación

180

nAvidAd. Día 7 De enero

nAvidAd, Amor

desbordAdo

y enCArnAdo.

“Al enterarse Jesús de que habían en-carcelado a Juan, se retiró a Galilea. De-jando Nazaret, se estableció enCafarnaún, junto al lago, en el territorio deZabulón y Neftalí. Así se cumplió lo quehabía dicho el profeta Isaías:

País de Zabulón, país de Neftalí, caminodel mar, al otro lado del Jordán, Galilea delos gentiles. El pueblo que habitaba en lastinieblas vio una luz grande. A los que ha-bitaban en tierra y en sombras de muerte,una luz les brilló.

Entonces Jesús comenzó a predicar di-ciendo: Convertíos, porque está cerca elreino de los cielos.

Recorría toda Galilea, enseñando en lassinagogas y proclamando el Evangelio delreino, curando las enfermedades y dolen-cias del pueblo.

Su fama se extendió por toda Siria, y letraían todos los enfermos aquejados detoda clase de enfermedades y dolores, en-demoniados, lunáticos y paralíticos. Y éllos curaba.”

181

nAvidAd. Día 7 De enero

EvangElio

“Una luz grande... una luz les brilló”.

La presencia de Jesús en nuestro mundo, fue unapresencia revolucionaria. Comenzó anunciando unmensaje desconocido: “está cerca el Reino de loscielos”. Reino, con unas exigencias concretas: “con-vertíos”. Y Reino, con unas manifestaciones de supresencia, a las que las gentes, no estaban acostum-brados: curaciones de toda clase de enfermedades.

Jesús era esa “luz grande... la luz que brilló”. Yeran multitudes las que le seguían, iluminadas porla luz que irradiaba toda su persona.

Esa luz sigue brillando, y ese mensaje con todassus exigencias, sigue siendo actual. Lo estamos re-cordando y lo estamos celebrando, de una maneramás intensiva, en todo este tiempo litúrgico.

Nuestra escucha y nuestra respuesta, es una exi-gencia ineludible, si de verdad queremos ser cohe-rentes con nuestro nombre de cristianos, y connuestra vocación personal. Ya en nuestro despertar,tiene que resonarnos el eco del anuncio de Jesús:“está cerca el Reino de los cielos”.

Y el camino, para hacer posible la llegada de eseReino, está claro: “convertíos”. Es decir, no se tratade un cambio superficial, sino de un remover toda lapersona, en su pensar y en su actuar, para que se ma-nifieste un vivir totalmente nuevo.

182

nAvidAd. Día 7 De enero

REflExión

Señor Jesús, tú mismo eres “el Reino de los

cielos” presente en nuestro mundo.

Toda tu persona, tu vida, tus actuaciones, tus

palabras, son la demostración más convin-

cente, de esa realidad. Reino de los cielos que

encarnaste en tu humanidad, para que desde

tu humanidad, se fuera encarnando en cada

uno de nosotros.

Nuestra actitud de apertura ante tu persona,

rompiendo barreras que lo dificultan, es la con-

dición que nos pides, para hacer posible tu rei-

nado.

Nuestra vocación, es vocación de compro-

miso: aceptarlo, vivirlo y hacerlo presente en

nuestro mundo.

183

nAvidAd. Día 7 De enero

oRación

184

nAvidAd. Día 8 De enero

nAvidAd, CAmino

que se CruzA

Con nuestros

CAminos.

“Jesús vio una multitud y le dio lástimade ellos, porque andaban como ovejas sinpastor. Y se puso a enseñarles con calma.

Cuando se hizo de noche se acercaronsus discípulos a decirle: Estamos en despo-blado, y es ya muy tarde. Despídelos, paraque vayan a los cortijos y aldeas de alre-dedor y se compren de comer.

Él les replicó: Dadles vosotros de comer.Ellos le preguntaron: ¿Vamos a comprardoscientos denarios de pan para darles decomer? Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis?Id a ver. Cuando lo averiguaron le dijeron:Cinco panes y dos peces.

Él les mandó que hicieran recostarsesobre la hierba en grupos. Ellos se acomo-daron por grupos de ciento y de cin-cuenta.

Y tomando los cinco panes y los dospeces, alzó la mirada al cielo, pronunció labendición, partió los panes y se los dio alos discípulos para que se los sirvieran. Yrepartió entre todos los dos peces.

Comieron todos y se saciaron, y reco-gieron las sobras: doce cestos de pan y depeces. Los que comieron eran unos cincomil”.

185

nAvidAd. Día 8 De enero

EvangElio

Toda la persona de Jesús es el gran mensaje, lagran oferta, que estaba necesitando toda la humani-dad. El es, la respuesta que nos ha dado el Padre,ante nuestra necesidad de Dios: “andábamos comoovejas sin pastor”.

En Jesús, Dios se ha acercado a nuestro mundo,a nuestras realidades concretas, como signo de quenada nuestro es ajeno a sus desvelos por nosotros:“vio la multitud y le dio lástima”. Y no solo les habladel Reino, de su Padre, que es nuestro Padre. Sinoque también les demuestra con hechos, que el Padrese preocupa de ellos, saciando su hambre multipli-cando unos panes y unos peces.

Con estas acciones, Jesús va conectando con lasgentes, las va adoctrinando, y haciendo posible suencuentro con el Padre. La multitud, ciertamente ne-cesitaba saciar su hambre, pero sobre todo necesi-taba descubrir a Dios como ese Padre providente,que ama y cuida de cada uno de sus hijos.

La cercanía de Dios, hecha realidad en la personade Jesús, no siempre es vivida con la profundidad yla alegría, que tal acontecimiento entraña. Pero cier-tamente, mayor cercanía no le podemos pedir. Jesúses la máxima cercanía. En él, Dios se desbordó ensu amor hacia nosotros, y nos hizo la máxima oferta,nos dijo la Palabra definitiva: Jesús, Palabra delPadre.

186

nAvidAd. Día 8 De enero

REflExión

Señor Jesús, tú eres la respuesta que el

Padre nos ha dado, a la necesidad que tene-

mos de él. Te has acercado a nosotros, con una

cercanía que ha roto todas las distancias que

no separaban de Dios. En ti, nos hemos encon-

trado con el amor sin límite que el Padre nos

tiene desde toda la eternidad.

Te has hecho uno de los nuestros, y hemos

sentido el calor y el cuidado del Pastor que lo

entrega todo, sin reservarse nada, por el bien

de sus hermanos.

Gracias por tu entrega, por tus gestos incon-

dicionales, que nos hablan de amor incondicio-

nal que lo perpetúas en los sacramentos.

Siempre serás el cercano, el presente entre

nosotros.

187

nAvidAd. Día 8 De enero

oRación

188

nAvidAd. Día 9 De enero

nAvidAd, melodíA de dios

grAbAdA en nuestrA

CArne.

“Después que se saciaron los cinco milhombres, Jesús en seguida, apremió a susdiscípulos que subieran a la barca y se leadelantaran hacia la orilla de Betsaida,mientras él despedía a la gente. Y despuésde despedirse de ellos, se retiró al montea orar.

Llegada la noche, la barca estaba en lamitad del lago, y Jesús, solo en tierra.Viendo el trabajo con que remaban, por-que tenían viento contrario, a eso de lamadrugada, va hacia ellos andando sobreel lago, e hizo ademán de pasar de largo.

Ellos, viéndolo andar sobre el lago, pen-saron que era un fantasma, y dieron ungrito, porque al verlo se habían sobresal-tado.

Pero él les dirige enseguida la palabra yles dice: Ánimo, soy yo, no tengáis miedo.Entró en la barca con ellos, y amainó elviento.

Ellos estaban en el colmo del estupor,porque no habían comprendido lo de lospanes, porque eran torpes para enten-der”.

189

nAvidAd. Día 9 De enero

EvangElio

Jesús, siempre será el Dios-Hombre de los cami-nos. Comenzó su camino acercándose a nuestra hu-manidad, recorriendo nuestros caminos, y desdeentonces, nuestros caminos, son también sus cami-nos. Ningún camino, por extraño que sea, es ajeno asu caminar.

Donde quiera que haya un caminante, allí está él,haciendo el mismo camino. El polvo de nuestros ca-minos que mancha nuestros pies, también ha man-chado los pies de este eterno Caminante. Caminospor tierra y caminos por mar.

Y camina sobre el agua para hacerse encontra-dizo con los suyos, que remaban en el lago. No im-porta que no capten quién es el que viene a suencuentro. Jesús quiere sorprenderles en su tarea depescadores. Sorprendidos y asustados, Jesús mismoles saca del susto: “Animo, soy yo, no tengáismiedo”.

Así, sin ruido, silenciosamente, él camina pornuestro camino. No importa que a veces, no le reco-nozcamos. El, espera pacientemente, que llegue elmomento en el que abramos los ojos, y le reconoz-camos como compañero de camino.

En su caminar, sabe acomodarse a nuestro paso.En ningún momento nos fuerza, ni se interfiere ennuestro ritmo de caminantes. Sencillamente, caminacon nosotros, comunicándonos fuerza en nuestroscansancios, y alegría en nuestras penas. Así es elEterno Caminante, nuestro compañero de camino.

190

nAvidAd. Día 9 De enero

REflExión

Señor Jesús, camino y compañero de ca-

mino. Tú sabes de caminos y conoces cada uno

de nuestros caminos. No importa la calidad de

los caminos. Solamente te importa quién reco-

rre ese camino. Es la persona, no el camino, lo

que a ti te importa.

Y tú sales a su encuentro y te ofreces a

acompañarle, sin exigencias legalistas, ni impo-

siciones despersonalizantes. Sencillamente te

ofreces, y porque amas, pides ser aceptado.

Reconocemos que en ocasiones, se nos

hace difícil caminar. Sentimos la soledad de

nuestro camino. Es entonces, cuando nos

pones tu mano sobre el hombro y nos dices

“ánimo, soy yo, no tengas miedo”. Que abramos

nuestros ojos y te reconozcamos: compañero

de camino.

191

nAvidAd. Día 9 De enero

oRación

192

nAvidAd. Día 10 De enero

nAvidAd, AlegríA

sembrAdA en

nuestro mundo.

“Jesús volvió a Galilea con las fuerza delEspíritu, y su fama se extendió por toda lacomarca. Enseñaba en las sinagogas, ytodos lo alababan.

Fue a Nazaret donde se había criado,entró en la sinagoga, como era su costum-bre los sábados, y se puso en pie parahacer la lectura. Le entregaron el libro delprofeta Isaías, y desenrollándolo encontróel pasaje donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí, por-que él me ha ungido. Me ha enviado paraanunciar el Evangelio a los pobres, paraanunciar a los cautivos la libertad, y a losciegos la vista. Para dar la libertad a losoprimidos, para anunciar el año de graciadel Señor.

Y enrollando el libro, lo devolvió al quele ayudaba y se sentó. Toda la sinagogatenía los ojos fijos en él. Y se puso a decir-les: Hoy se cumple esta escritura que aca-báis de oír. Y todos le expresaban suaprobación, y se admiraban de las pala-bras de gracia que salían de sus labios”.

193

nAvidAd. Día 10 De enero

EvangElio

La personalidad de Jesús, causaba admiración yasombro, en quienes se encontraban con él, sin pre-juicios ó malas intenciones. Estaba seguro de su mi-sión y de su compromiso, de hacerla presente, entodos los ambientes y entre todas las personas.

Es Nazaret, su pueblo. Y con entereza, proclama:“El Espíritu del Señor está en mí”. Con una finali-dad concreta: “Para anunciar la Buena Noticia”.“Hoy se cumple esta Escritura”.

Es el comienzo de una tarea que la hará vida desu vida. Recorrerá pueblos y aldeas, y en todas laspartes, no solo habla, sino que hace presente la no-vedad del Reino.

Este es el Jesús, que ha querido perpetuarse en laIglesia. Somos su prolongación el tiempo. Todoshemos sido ungidos con la fuerza de su Espíritu, conla misma misión y el mismo compromiso. Un cris-tiano es presencia visible de un Jesús invisible.“Anunciar la buena noticia”, no es solo un quehacer.Es ante todo una vida que se proyecta en un queha-cer.

Y es una realidad confirmada por la experiencia:cuando un cristiano se siente ungido con la fuerzadel Espíritu, vive la urgencia de hacer visible alJesús que vive. Como Pablo, siente un fuego que lequema por dentro y que no puede guardar, teniendocomo programa de su vida “la caridad de Cristo meurge”.

Aquí se fundamenta el compromiso de tantoshombres y mujeres, que no han dudado en jugárselotodo, por hacer de su vida, un Evangelio viviente.

194

nAvidAd. Día 10 De enero

REflExión

Jesús, el ungido por la fuerza del Espíritu. Hi-

ciste realidad la presencia del Reino, en nuestro

mundo. Tus palabras, tu vida, toda tu persona,

nos han marcado nuevos caminos en nuestras

relaciones con el Padre, y con nuestros herma-

nos.

La fuerza del Espíritu, sigue haciéndote pre-

sente, en cada uno de nosotros. También nos-

otros podemos decir, “el Espíritu me ha

ungido... para dar la Buena Noticia”. Es nuestra

responsabilidad y nuestro compromiso.

Nuestra vocación es misión: “ungidos para

ser enviados”. Seremos tu presencia en nuestro

mundo.

195

nAvidAd. Día 10 De enero

oRación

196

nAvidAd. bautismo De Jesús

nAvidAd, resPuestA

A nuestros gritos

más Profundos.

“Fue Jesús desde Galilea al Jordán, y sepresentó a Juan para que lo bautizara.Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole:Soy yo el que necesito que tú me bautices,¿y tú acudes a mí?

Jesús le contestó: Déjalo ahora. Estábien que cumplamos ahora todo lo queDios quiere. Entonces Juan se lo permitió.

Apenas se bautizó Jesús, salió del agua.Se abrió el cielo y vio que el Espíritu deDios bajaba como una paloma y se posabasobre él. Y vino una voz del cielo que decía:Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto.

197

nAvidAd. bautismo De Jesús

EvangElio

Hoy se hace pública la profecía del Bautista:“Detrás de mí viene uno... que os bautizará con elEspíritu Santo”. Jesús se solidariza con ese movi-miento de conversión, provocado por Juan

Y éste es, el Niño que hemos contemplado en lagruta de Belén: “Tú eres mi Hijo amado, mi predi-lecto”. Así nos confirma el Padre, por la voz del Es-píritu, quién es ese que vemos semejante a nosotros.

Todo un misterio, y toda una realidad que elmismo Espíritu, va perpetuando en todos los bauti-zados. La misma voz, con la misma fuerza, y con lamisma eficacia, resonó sobre cada uno de nosotros,el día de nuestro bautismo: “Tú eres mi hijo amado,mi predilecto”.

En ese día de nuestro bautismo comenzamos unproceso de cristificación, para ir haciéndonos hijosen el Hijo. La voz del Padre, se actualiza, constan-temente, realizando ese misterio de filiación divina.

Misterio de filiación, pero al mismo tiempo com-promiso de misión. “Como el Padre me ha enviado,así os envío yo”. La misma misión de Cristo, es nues-tra misión. Ser cristiano, no es un cheque que se nosda para comprar la vida eterna. Es una Vida, unmodo de ser, que al mismo tiempo es exigencia de unmodo de actuar.

Todo cristiano es presencia visible del mismoCristo, en nuestro mundo. Grandeza, pero al mismotiempo responsabilidad.

198

nAvidAd. bautismo De Jesús

REflExión

Padre, en Jesús, nos has hablado de nuestra

grandeza: “Tú eres mi hijo”.

No podías comunicarnos noticia más impor-

tante. Ya no podemos aspirar a más: Ser hijos

tuyos, en el Hijo. Tu amor se ha desbordado y

ha inundado todo nuestro ser.

Sabemos que es una grandeza que nos su-

pera. Pero al mismo tiempo, un compromiso

que nos interpela, seriamente: no podemos vivir

nuestra vida, como si no hubiera pasado nada

el día de nuestro bautismo.

La honda transformación que se realizó en

nuestro mismo ser, es exigencia de vida hu-

mana divinizada: humanos viviendo la Vida de

Dios, en Cristo Jesús.

199

nAvidAd. bautismo De Jesús

oRación

Colección litúrgica:

“ORAR HOYCON LOS SALMOS

DE SIEMPRE”

- Tiempo ordinario y fiestas(10ª edición)

- Adviento y Navidad(6ª edición)

- Cuaresma(6ª edición)

- Pascua(3ª edición)

“ENCUENTRO CON LA PALABRA”

- Comentario a lecturas breves(2ª edición)

- ES... Adviento, Navidad(2ª edición)

- ES... Cuaresma(1ª edición)

- ES... Pascua(1ª edición)

En librerías,o directamente al autor:

Miguel Romero TaboadaClaretianoTel. 666 31 90 11E-mail: [email protected]

ES

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Miguel Romero TaboadaClaretiano

Nació en Ferreras de Abajo (Zamora).Ingresa en la Congregación de Mi-sioneros Claretianos.Ordenado sacerdote, dedica sus pri-meros 15 años, a la formación deSeminaristas Claretianos.Posteriormente, su labor sacerdotalse ha desarrollado en apostoladosdiversos: Religiosos/as, jóvenes,pastoral vocacional, pastoral univer-sitaria, etc.Ha realizado estudios de psicologíaen Salamanca, de teología de lavida religiosa en Madrid, y de grafo-logía en Madrid.Cultiva el arte religioso, proyectandoy realizando numerosas obras, enEspaña y en el extranjero: de igle-sias, capillas, oratorios, etc.Sus publicaciones de “Orar hoy,con los salmos de siempre”, detodo el ciclo litúrgico, y “Encuentrocon la Palabra”, comentarios a laslecturas breves de la oración de lamañana, y de la oración de la tarde,están teniendo una notable acepta-ción, en distintos ambientes de vidacristiana.Hoy, nos ofrece esta nueva publica-ción: “ES adviento... navidad”.

“La vida consagrada, nace de la escuchade la Palabra de Dios, y acoge el Evangeliocomo norma de vida. En la escuela de laPalabra, redescubre continuamente suidentidad, y se convierte en “evangélicatestificatio” para la Iglesia y para elmundo.

Llamada a ser “exégesis” viviente de laPalabra de Dios, es ella misma una pala-bra con la cual Dios sigue hablando a laIglesia y al mundo.

El Sínodo agradece a las personas con-sagradas, su testimonio del Evangelio y sudisponibilidad para proclamarlo en lasfronteras geográficas y culturales de lamisión mediante sus servicios.

Les exhorta al mismo tiempo, a cuidarlos espacios personales y comunitarios deescucha de la Palabra de Dios, y a promo-ver escuelas de oración bíblica abiertas alaicos, sobre todo a los jóvenes.”

(Sínodo sobre la Palabra)

ESADVIENTOADVIENTO

NAVIDAD

NAVIDAD

NAVIDADNAVIDAD

ADVIENTOADVIENTO

¡¡Novedad!!

Portada Azul marron 2012:Maquetación 1 03/10/2012 15:53 Página 1