entrevista en diario clarín

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  • 7/27/2019 Entrevista en diario Clarn

    1/1

    38 SociedadJUEVES 25 dE JUlio dE 2013 clarin

    Entrevst

    los ontroes de aFiPcutur

    Charla pblica con Juan SasturainE prxm unes, a as 19.30, eescrtr y persta Juan Sasturanser entrevsta pr Guermdav en a Funacn Wams.

    ls ejes e a chara sern e que-hacer ctan, a vcacn y acreatva e a fgura e escrtr.E g, que se enmarca en uncc e charas cn perstas yartstas e as que e pbc part-cpa actvamente, ser en Av. Be-gran 1670. Entraa gratuta.

    Qu heJ.K. rowg puede e o su po

    Y tee ofets

    J.K. Rwng, autra e HarryPtter, recb s fertas

    mutmnaras para evar acne E cuc est aman,nvea pca que escrb baj eseunm Rbert Gabrath. Unavez que se sup e su autra, ebr se cnvrt en un fenmene ventas; as pructras esperan msm en as saas e cne.

    Je auste ustu bete bto

    Desde 2017

    la magen e a escrtra brtncaJane Austen, autra e orgu

    y prejuc, susttur a a ecentfc Chares darwn en sbetes e 10 bras esternas apartr e 2017, anunc ayer eBanc e ingaterra. As se cerraun per en e que ts sbetes e bras esternas estabancupas s pr hmbres.

    Mudo de cutu Ode ompob que e uepo

    exhumdo se de Pbo neud

    ass de aDn

    la justca chena spus ayer que s restse peta Pab Nerua se smetan a anss

    e AdN para saber s pertenecen a escrtr,en e marc e a causa que nvestgaas causas e su muerte. E abgae Part Cmunsta j que se ebeetermnar s reamente s restsexhumas e 8 e abr crrespnen aautr, para ueg nvestgar s a ctaurae Pnchet jug un r actv en su

    El pnico no es solo miedo a la muerte,

    es tambin a la locura, a perder el control

    Son mltiples las referenciasque desde la literatura se hanhecho a lo que hoy se conocecomo ansiedad patolgica otrastorno de pnico. Aunque noentr en las categoras mdicashasta los aos 80, y no siemprese lo denomin igual, muchasson las obras literarias cuyosprotagonistas (o escritores) losufren. Ya en la mitologa clsi-ca nos encontramos con Pan,el monstruoso hijo de Hermesque asustaba a las ninfas y pas-tores del bosque provocndolesuna sensacin de terror intensoa la que se llam Panikn, yque es posiblemente el origenetimolgico del trmino. Lasculturas prehispnicas mexica-nas hablan de Tezcatlipoca, quees el nombre con que se referana la angustiosa incert idumbreinherente a la vida y hasta enCrimen y Castigo, la obra cum-bre de Fiodor Dostoievski, elprotagonista, Rasklnikov, su-fre constantes recadas, no sinmotivo. Si adems buscamosla definicin en el diccionario

    de la Real Academia, encon-tramos que el pnico es laperturbacin angustiosa delnimo por un riesgo de daoreal o imaginario, y ms allde como lo llamemos, y comoexplica Ana Prieto, autora de laobra Pnico. Diez minutos conla muerte, en charla con Clarn,es reconocible, porque los sn-tomas son siempre los mismos.Aunque an haya quien pienseque el pnico es una dolencia deburgueses aburridos, algo quePrieto, trata de desmitificar ensu libro.El pnico es el fin del mundoque cabe en diez minutos,afirma la autora, que adems

    de las conclusiones de su inves-tigacin, que la llev a recorrerhospitales y despachos de variosespecialistas, relata en su librocmo tuvo su primer ataque depanico mientras realizaba la

    Adems est bueno saber qu teest pasando, de dnde viene ytambin que no sos el nico.

    -Cul fue el criterio para selec-cionar los casos?

    -La diversidad en sexo y edad,aunque encontr ms mujeresque hombres. Segn las estads-ticas existentes, parece que lasmujeres lo sufren ms, o que loshombres lo cuentan menos. Otrocriterio importante era que todoshubieran salido ya del pnico, quelo hubieran superado.

    Habls de algunas terapias

    S, hay muchsimas, eleg lasque me parecieron ms intere-santes: el psicoanlisis, la terapiacognitiva, la existencialista y la

    sistmica. Todas tienen cosashermosas que decir, me guitambin por una cuestin est-tica.

    Qu cres que aporta al tema

    la visin periodsitica?

    -Espero que una difusin ms ge-neralizada y alternativa del tema.Lo que se suele decir es indignan-te, parece que est de moda y sloles pasa a los ricos o los boludosque no saben enfrentarse a lavida. Este libro es el resultado deuna poca en la que la pas verda-deramente mal.

    Una frase del escritor JosephConrad abre el libro a modo de

    advertencia: Un hombre puedematar lo que hay en su interior: elamor, el odio, sus creencias, in-cluso sus dudas. Pero mientras seaferre a la vida, no podr destruirel miedo.

    Etevst.Ana Prieto, autora e Pnico. diez minutos con la muerte

    corazn, y el de Franco, un pa-nelista televisivo que un da tuvomiedo de que la ciudad de Mardel Plata se le cayese encima. Co-menta la autora que lo comn entodos los casos es la sensacin deestar cerca de la muerte, y afirmaque uno de los problemas es que

    no tenemos una relacin naturalcon la idea de la muerte. Y haciaall apunta: Una de las formas deparar los sntomas, afirma, esconvencerse de que no nos van aprovocar la muerte.

    Y al fin y al cabo, pnico a qu?El pnico es miedo a la muerte,pero no solamente, es tambinmiedo a la locura, a la prdidade control, que es una forma demuerte. Hay tantas aristas comopersonas con pnico, pero los sn-tomas son siempre los mismos.

    -Por qu comenzar con las ra-ces mitolgicas?

    Para aportar contexto, y porque

    como es recurrente afirmar queel pnico es un trastorno nuevo,me pareci importante bucearen los mitos, en la historia, enla medicina, porque yo estabasegura de que no era algo nuevo.

    Po. Ana Pret cnvrt sus experencas cn este trastrn en un br a m e crnca. / loRE NA lUCC A.

    Bb avez [email protected]

    cobertura de la Feria del Libro deBuenos Aires: Ped a mis ami-gas que salieran a buscarme y medijeron que esperara diez minu-tos, cuenta Prieto, y yo sent quemi cuerpo no iba a resistir tantotiempo. Y adems expone otroscasos ms: el de Gabi, una estu-diante universitaria y militantede izquierda que un buen dasinti como se caa hacia adentrode s misma; el de la Bachi, una

    profesora de msica mendocinaque estuvo cinco aos, literal-mente, sin ser capaz de traspasarla puerta de su casa; el de Jerni-mo, un rugbier que se angustiabaal escuchar el sonido de su propio

    Bso

    Mendoza, 1975. Periodista.lcencaa en Cmuncacn, tuvbecas e perfeccnament envaras unversaes eurpeas. Fueetra e a revsta Hech en Mz.

    dese e a 2005 cabra cn aevst . En 2010 gan e PremHctr Berger, e a AscacnMca Argentna pr su crncala grpe que supms cnsegur.

    as esbe

    Ana Mara n haba ten nuncabra sca. Vve en e barr pr-te e a Bca, tuv su prmeracrss e pnc a s ecss asy recn cerca e s cuarenta sa

    a buscar ayua. Cuan ya era ma-re y cm ce ea se acaba-ba, ag que sa pasare espuse ejar a su hja en e ceg,haca csas cm pnerse sste-mtcamente a a par e arer,que a esa hra termnaba a ventamatutna, para are chara hastaegar a a puerta e efc en eque vvan. n saba a qu atr-bur tant nters e esa mujer prsu va, prque ea nunca e cntque mentras cnversaban estabaa bre e un precpc fsc ymenta y necestaba aferrarse aaguen prque a cae a mareabay as pernas se e agarrtaban. Ycm tampc se cnt a naems, pr vente as estuv segura

    e que era e nc ser e panetaa que e pasaba es que n saban nmbrar. Hasta que v gentecn s msms sntmas en unprgrama e teevsn.

    Fh

    PnicoANA PRiETo

    ED. MAREA192 PP.

    $99