ensayo final nazismo y antisemitismo
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Miguel Ángel Castillo Torres
09-11099
Relaciones Internacionales
Nazismo y Antisemitismo a través de la filmografía
Ensayo final.
Antisemitismo y holocausto en nuestra cultura
Independientemente de la postura que se tiene frente a la política antisemita de la
Alemania Nazi desde 1934 hasta la caída del régimen en 1945 y que marcó el
término de la Segunda Guerra Mundial, no podemos negar el impacto que el
resultado de dichas políticas, el holocausto, ha tenido en nuestra cultura, siendo el
suceso histórico más documentado, filmado, escrito y leído hasta nuestros días,
resaltando de esta manera el carácter mundial de la guerra y el hecho en sí
mismo.
A simple vista, estamos ante una de las catástrofes humanitarias más
grandes de la historia y por ello no cabe duda de la importancia del suceso, pero
ello no explica las distintas posturas que se tienen frente al mismo suceso y sobre
todo cuando se pone en el centro del debate la creación del Estado judío con la
resolución 181 de Naciones Unidas en 1947, apenas dos años después de la
catástrofe.
En este ensayo se abordará, en principio, la definición y las principales
características de lo que es el nazismo y antisemitismo seguido de su impacto en
nuestra cultura pues, más allá de los horrores que vienen a la mente al evocar
ambas cosas, tenemos toda una visión diferente de la historia, las organizaciones
políticas, las ideas surgidas dentro de la sociedad e incluso la geopolítica mundial
enteramente adaptada a evitar o criticar lo que es, en palabras de Espanyol Vall
(2011) “uno de los capítulos más conmovedores de la Segunda Guerra Mundial”.
Nazismo y antisemitismo
El término nazismo tiene diversos significados a través del tiempo, pero es
usualmente utilizado el de la política alemana del periodo de entre guerras,
inspirada en el fascismo y caracterizada por un nacionalismo agresivo y que se
dice se alimentó de la frustración del pueblo alemán derivado de la pérdida de la
Primera Guerra Mundial y las duras medidas que se aplicaron a éste país al
término de la guerra con el Tratado de Versalles.
Se desarrolló en el contexto de la Alemania controlada por el Partido
Nacional Socialista Alemán, organización fuertemente centralizada, en el campo
económico, semejante al corporativismo. El régimen de Hitler se caracterizó por la
supresión y coordinación de todas las fuerzas e instituciones políticas, sociales y
culturales. Esto fue consolidando ya para 1934 el sistema de monopartido
totalitario y el posicionamiento de Hitler como dictador único y dirigente de las
fuerzas armadas. El control de todos los recursos se utilizó a favor de las
campañas militares para sostener la hegemonía alemana en Europa y la anexión
de territorios.
Dicha ideología política derivó desde el ascenso de Hitler al poder hasta su
caída al término de la Segunda Guerra Mundial (1933-1945), teniendo entre sus
antecedentes sucesos como La noche de los cristales rotos, en una política
antisemita que comenzó con la deportación masiva de los judíos alemanes, la
reclusión en guetos de los mismos hasta campos de concentración y exterminio
donde eran explotados hasta ser asesinados en cámaras de gas e incinerados en
los famosos hornos de Hitler.
Impacto positivo: La Carta de San Francisco, rumbo a la Paz perpetua
Al término de la Segunda Guerra Mundial, todos tenían en mente una cosa: evitar
que una catástrofe como esa pudiese repetirse. Independientemente de la
bipolaridad que caracterizó al mundo posterior a la Segunda Guerra, lleno de
conflictos alrededor del mundo, lo acontecido entre 1939 y 1945 llevó a las
grandes potencias a impedir, en la medida de lo posible, una confrontación con
resultados iguales o peores al anterior.
Dentro de este contexto, tenemos un mejoramiento en las Organizaciones
encargadas de la utilización del Derecho Internacional como herramienta para la
resolución de conflictos por la vía diplomática y, sin duda, la organización más
acabada en este aspecto es la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
creada en 1945 con la firma de la Carta de San Francisco. Dicho organismo se
encarga no sólo de la resolución sino también de la sanción, no a sujetos, sino a
Estados que infringen el Derecho Internacional y las sanciones van desde
económicas hasta intervenciones militares.
Y la importancia radica no sólo en la urgencia de la creación de este
organismo sino que, una de sus principales resoluciones es la creación de un
Estado judío en el que los miles de refugiados pudieran emigrar libremente. Dicho
Estado nace de la resolución 181 y que generaría conflictos entre árabes y judíos,
las llamadas Batallas en el desierto que como bien ilustra José Emilio Pacheco,
tuvieron impacto incluso en nuestro país, pues darían lugar a un nuevo némesis
del pueblo judío: los árabes.
Más allá de dicho conflicto, que se abordará más adelante, es importante
destacar que el holocausto es una de las principales razones de la creación de n
organismo internacional del tamaño de las Naciones Unidas, cuyo espíritu se
remonta a las ideas del filósofo alemán Immanuel Kant en su ensayo Para la paz
perpetua que esboza la idea de una estructura gubernamental en la que cada
Estado dentro de la misma procure la paz. Si bien dicho objetivo aún queda
bastante lejos, el holocausto y sus millones de mártires fueron incentivo importante
para estar a unos pasos más cerca de esta utopía.
Impacto negativo: Del Sionismo a la Cuestión palestina
Si bien la creación de la Organización de las Naciones Unidas es en definitiva un
aspecto positivo, y que abrió paso a nuevos y más diversos organismos y tratados
internacionales alrededor del mundo, es también causa de controversia por la
creación del Estado judío de Israel en territorio que históricamente pertenece a
Palestina, llevando durante años al llamado conflicto árabe-israelí que, si bien no
representa peligro armado por el momento (aún con el desarrollo del programa
nuclear iraní dudo que se llegue a una confrontación directa), sí es aún motivo de
enemistades entre árabes y hebreos.
El holocausto, aquí, interviene en la apelación de los sionistas a la memoria
histórica de la tragedia, justificando su hogar y constante expansión territorial con
la necesidad de estar protegidos, para ellos, su vida es afrenta, cualquier política
que ponga en entredicho su actuar es un retroceso y posible amenaza de
holocausto; de aquí nacen las posturas más radicales frente a lo sucedido.
La rapacidad judía no es bien vista en el mundo árabe e incluso fuera de él
y, teniendo como base de su actuar la seguridad judía, muchos han llegado
incluso a negar el holocausto. Lejos de aquellos que lo niegan frente a toda
abrumadora prueba histórica, hay quienes lo niegan por convertirse esta tragedia
en el justificante del sionismo para generar tal cosa como la nakba, aquello que
para el pueblo palestino es el equivalente al holocausto judío, pues en la memoria
colectiva de ese pueblo es un suceso tan trágico (la creación de Israel), ya que se
da en medio matanzas y la pérdida de la base de la cultura palestina.
Además, ante la inminente crisis que cruza Europa en estos momentos,
muchos han llegado a pensar que la solución a esto problemas es una política
proteccionista extrema como la que se tenía en la Alemania Nazi, tal es el caso de
el partido político griego Amanecer Dorado que ha incrementado hasta un 7% su
su popularidad medido en la intención de voto en las pasadas elecciones en
Grecia, siendo este partido de ideología Neonazi, declarando cosas como: “Todos
los problemas de Grecia son culpa de los inmigrantes. Son parásitos y criminales.
Cuando gobernemos, los deportaremos y blindaremos las fronteras con minas y
vallas electrificadas”. Esta sombra recorre toda Europa e incluso ha llevado a la
publicación de Mein Kampf en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
Conclusión: El mundo después de 1945
Es poco el espacio (cualquiera) para hacer un estudio a profundidad del impacto
de la más grande tragedia de la humanidad en nuestra actual cultura,
definitivamente tenemos un antes y un después del holocausto. En la mente de
muchos está el escozor de que se pudo haber evitado gran número de muertes de
haberse actuado con más premura, tal vez desde la construcción del primer
campo, tal vez desde la subida de Hitler al poder o, aún antes, desde la
germinación de esta política racial en el antisemitismo no sólo alemán, sino
europeo. Es tal vez por eso que se siente un gran compromiso con todo un
pueblo, porque dentro de todo, tal vez toda Europa compartía algo con la
Alemania Nazi. A pesar de no poder saberse con exactitud el número de muertes,
existen testimonios escritos, fotográficos, filmográficos de tal tragedia.
Independientemente de la postura de cada Estado o cada persona frente a
la solución final nazi no cabe duda de que fue una catástrofe que marcó un antes y
un después en la historia humana, que si bien se desarrollo con los adelantos
tecnológicos más avanzados de su época, como toda guerra, nos dio muestra del
estado más primitivo del hombre, de su estado de naturaleza que ilustran hombres
como Hobbes o Nietzsche y que, paradójicamente, acercaron más a la utopía de
la comunidad internacional.
Bibliografía
Bobbio, N. (1991) Diccionario de Política. Editorial Siglo XXI. México.
Burrin, P. (2006) Resentimiento y apocalipsis: Ensayo sobre el antisemitismo nazi. Katz Editores: Argentina.
Espanyol Vall, R. (2011) Breve historia del holocausto. Ediciones Nowtilus S.L.: España.
Hernández-Vela, E. (1996) Diccionario de Política Internacional. Editorial Porrúa: México.
Moradilleros, E. (2010) La Semilla de la barbarie: antisemitismo y holocausto.
Ediciones Península: España.