Ensayo del libro

Maestra en Psicoterapia Familiar

Taller: Familia de origenDr. Arturo Monroy Gutirrez

Ensayo del libro Lealtades invisiblesClaudia Garca SalazarPrimer cuatrimestre

Pachuca de Soto., Noviembre 2014.

Introduccin

El individuo/persona es ms que una realidad biolgica y psicolgica. Ms all de los elementos biolgicos y de psique humana cada sujeto se construye a partir de las reglas que rigen la existencia del sistema familiar al cual pertenece. Desde esta perspectiva, el yo se construye y se reafirma a partir de la interaccin con el otro, cada individuo (como parte de un sistema) se configura a s mismo tomando como base las funciones psquicas de la relacin con otro(s) elemento(s) del sistema.

El ser humano es un ser en relacin a otros y esa relacin-cohesin-construccin proviene de la lealtad que se produzca hacia el sistema. Cada interaccin que se genera mantiene una relacin que se registra como en una hoja de balance. Al observarse la dinmica del sistema familiar es necesario reconocer aquellos hechos que refieren a elementos de justicia y que, por tanto construyen sus propias interacciones. Desde esta perspectiva, el sistema establece comportamientos o pautas circulares que nos permiten distinguir las relaciones de mrito que se construyen, el identificar las recompensas y las deudas que se generan y la forma de pago de esas deudas nos permitirn visualizar las las lealtades.

As, cada sntoma, cada comunicacin, cada interaccin debe entenderse como formas de expresin de la lealtad y forma de pago hacia el sistema. No podemos concebir a una persona como un elemento aislado, sino que podemos analizar cmo sus acciones, comunicaciones, relaciones y sntomas le dan sentido de pertenencia a su sistema y por tanto, una funcin dentro de este.

Soy aquello a lo que he de ser leal

Las lealtades invisibles

La visin sistmica del ser humano describe que la familia (como sistema) no es un objeto como tal, sino una serie de relaciones internas a partir de las cuales una persona desarrolla una estructura grupal personificada, es decir otorga a sus elementos una identidad, una pertenencia y la coloca de cierta forma en el mundo.

Al pertenecer a una familia se transfieren una forma de relacionarnos y modalidades de experiencia que configuran un nosotros ms que un yo individualizado, configurando una co-inherencia consciente o inconsciente a los mandatos y comandos que se establezcan dentro de esta, es decir, configura una lealtad a la familia misma.

Sin embargo, el sistema al que nos integramos no es un sistema vaco o acabado de formar, sino que posee en s mismo ciertas configuraciones a las cuales nos integramos otorgando sentido de relacin-pertenencia. As, al integrarnos a una familia nos construimos en una en una trama invisible de relaciones, mandatos, motivaciones, prototipos y expectativas que se construyen del yo y del grupo como uno solo. Integrarse una familia, significa en sentir la misma familia dentro de s y configurar lo necesario para que la familia contine como sistema generando una lealtad hacia ella.

Se entiende por lealtad al sentimiento de respeto, fidelidad y el cumplimiento de aquello que exigen las leyes, principios morales y los compromisos establecidos o hacia alguien. Desde esta perspectiva, la lealtad familiar es el acuerdo y cumplimiento de los principios que la sustentan el sistema familiar.

Los miembros de un sistema se comportan de manera leal, ya que existen elementos de coercin (dentro y fuera del sistema) como la medicina, los derechos y el sistema de educacin, aunado al apego del individuo al sistema mismo.

Sabemos que cada familia establece lineamientos que fomentan la unin y la lealtad entre sus individuos pero, el reconocimiento de las lealtades invisibles dentro del sistema familiar nos permitir reconocer las obligaciones y fuerzas que nos hacen movernos hacia determinado punto o generar ciertos tipos de interacciones que de forma inconsciente nos dan un sentido de pertenencia al sistema.

La lealtad hacia la familia se establece no como un marco de consanguineidad, sino como un vnculo emocional-social y de pertenencia que se establece a travs de las relaciones, as cuando un nuevo elemento se integra a la familia (pareja y/o hijo) se establece esta lealtad no solamente hacia el sistema anteriormente formado, sino tambin involucrando a los nuevos elementos.

La lealtad se produce como un acto dialectico (del yo y del sistema), en el que se envuelven mnimamente dos participantes, aquel que se desarrolla como dador y el deudor. Esta formulacin de roles se configura con los elementos de educacin y crianza. A partir de establecer vnculos afectivos y sociales se establece una transmisin de valores, ritos, mitos familiares y normas de vida que se internalizan en el individuo configurndolo parte del sistema, y futuro transmisor de dicho esquema.

El sistema familiar tiende siempre a establecer un sistema de equilibrio (con independencia de lo que intenten o pretendan sus elementos de manera individual), cada sistema establece que es necesario dar y recibir de manera justa. As cuando un integrante de la familia da un bien fsico-econmico-social-emocional a otros integrantes espera recibir de igual forma. Desde esta perspectiva, no se puede dar aquello que no se ha recibido, y cada relacin implica una forma de establecer justicia entre los elementos.

El sistema de justicia y de relaciones se basa en los mritos. Si un elemento del sistema ha demostrado literal producido por el parentesco, el lugar que se ocupa dentro de la familia, o simblicamente, por poseer la confianza del sistema, identificacin con el grupo, relacin generada con otros miembros, la confianza y la responsabilidad demostrada. Ser un elemento digno de confianza establece un compromiso para el sistema y para el elemento. Por una parte el sistema se compromete a otorgarle la confianza y a darle los elementos que sean necesarios (afecto, elementos sociales, ventajas, responsabilidades, elementos econmicos, de energa, etc.); y por otra parte, el elemento del sistema debe reafirmar los mritos que le hicieron acreedor a recibir, probando una vez ms que es digno de poseer la confianza del sistema. As, entre ms hemos recibido del sistema, la obligacin, la lealtad y la deuda generada con el sistema ser mayor.

La generacin de expectativas que un elemento recibe del sistema familiar se encuentra dentro de elementos no manifiestos. Sin embargo esta internalizacin de las expectativas y comandos de accin del individuo meritorio le proporcionan elementos psicolgicos estructurales que promueven elementos de sujecin hacia el sistema y hacia sus objetivos.

La familia tiende a mantener su equilibrio (homeostsis), como en cualquier sistema busca mantener sus funciones dentro de lmites conservadores, esto provoca que se evite generar cambios que puedan trasgredir con el orden familiar. As, la autonoma del individuo, la separacin del grupo y la modificacin de la identidad del sistema puede observarse como un acto desleal, como un elemento que funge como infractor del vnculo del sistema (vnculo familiar), por lo que los otros elementos pueden proyectarse como guardianes del orden del sistema.

Si el individuo meritorio rompe con la ideologa del sistema familiar se producir culpa en este elemento. Este elemento coercitivo interiorizado busca establecer a los elementos del sistema dentro de los parmetros formulados y establecidos por el sistema. La ruptura de las normas no solamente producir el rechazo del sistema, sino que configurar al elemento como transgresor de la norma.

Se puede vivir una vida individual e independiente muy saludable si estamos en armona con el sistema en el que vivimos, pues pertenecemos a l. Pareciera que se produce una paradoja entre la individuacin y la lealtad familiar, entre ms se produzca ese arraigo por el sistema familiar se cumple con las necesidades y roles que el sistema establece para mantener el equilibrio, al asumir una lealtad con el sistema, con las relaciones de reciprocidad existentes y con el sentido de justicia del sistema se deben dejar de lado las necesidades propias, no se construye un elemento, sino un sistema.

El compromiso con el sistema es contabilizable, el sistema mismo lo puede percibir y por tanto, acta en funcin de esa percepcin. El actuar fuera de los lineamientos o compromisos generados con y por la misma familia puede, en ocasiones generar conflictos ya que, se establece como un elemento para romper o ser desleal con las pautas e ideologas familiares.

Las consecuencias de los actos de un individuo no slo se observarn en el presente sino tambin futuro del sistema social del cual forma parte. Los autores plantean la existencia de un libro mayor invisible en el que se lleva la cuenta de las obligaciones pasadas y presentes entre los miembros de la familia. Cada miembro de la familia tiene su propio apartado, y en los cuales se detallan las deudas (inclusive transgeneracionales) que poseemos con el sistema. Cada mrito producido nos aporta una deuda no solamente con los elementos del sistema presente sino tambin con integrantes pasados. As, cuando se produce una cuenta sin pagar se produce una foja rotativa, el deudor original puede pasar su deuda hacia otro elemento que cubra los mritos necesarios.

La justicia, entendida como el balance de reciprocidad de todas las actuales interacciones individuales con el libro mayor de las cuentas pasadas y presentes de reciprocidad de toda la familia, gira entorno del constante movimiento de los conflictos y la resolucin de estos. Estas interacciones orientan a un miembro del sistema para enfrentar las consecuencias finales de relacin con los dems (de las deudas y los pagos pendientes). En la medida que enfrente estas necesidades del sistema podr establecer culpa (si es que no ha cumplido o pagado las deudas del sistema), o pagar los cargos (propios o anteriores).

As pues, al configurar una relacin de lealtad con el sistema se adquieren deudas y retribuciones, inclusive de generaciones anteriores. Nuestra participacin con el sistema (y los mritos que hemos construido) nos vincula con pagos simblicos que no se han cumplido, con roles y con experiencias de vida que trascienden el espacio y el tiempo y ahora forman parte de nuestras vivencias. El trabajo del terapeuta familiar es el hacer conscientes de estas deudas y manejar nuestra lealtad al sistema, pero buscando estrategias para ajustar las deudas de generaciones anteriores.

Los elementos de justicia generados por el sistema no son estticos, sino que obedecen a cambios que cada generacin (influido por el contexto) produce. As, las relaciones y las deudas producidas por las relaciones pueden modificarse a travs de la reparacin de los daos ocasionados. Al hablar de justicia se refiere a la capacidad que poseen los sistemas de cubrir y reparar sus propias deudas, as como el compromiso de cuidar a los dems miembros del sistema.

Todos estamos inminentemente atados a estas lealtades invisibles, y mientras ms las neguemos, ms las reafirmamos, porque nunca dejaremos de ser quienes somos, mas podemos movernos en otra direccin, y eso es lo que hara la diferencia. El hecho de llevar cuentas de reciprocidad de la justicia tiende a plantear una exigencia abrumadora a todos los miembros de la familia. Sin embargo, cuando el sistema y sus relaciones se basan en la negacin de esa justicia de reciprocidad los sntomas comienzan a aparecer.

Desde el punto de vista sistmico las patologas cumplen una funcin con el sistema y son, en gran parte una herramienta que produce el propio sistema (y no slo un individuo) para continuar con los elementos conservadores u homeostticos. Por tanto, la funcin del terapeuta familiar consiste en hacer consciente y reconocer el equilibrio y desequilibrio que el sistema posee y vivenciar y reconocer las culpas que el sistema proyecta en los elementos; al establecer las cuentas de equidad y de justicia en las relaciones generadas se pueden establecerse lealtades e individualidades.

El trabajo psicoteraputico con enfoque sistmico promueve la generacin de relaciones equilibradas, es decir el crecimiento individual que genere relaciones reciprocas (evidenciadas por las cuentas de equidad). Cabe destacar que no existe una sola definicin de relaciones equilibradas, esto depender en gran medida de las pautas, normas, valores, obligaciones y caractersticas de cada sistema. As, cada sistema familiar generara formas de relacin que promuevan la individuacin y la reciprocidad. No se refiere a un estado fijo, sino a una forma de relacin en la que los conflictos o estados de desequilibrio puedan enfrentarse con justicia y equidad en las relaciones.

Cada familia establece roles basados en la jerarqua, la funcin del padre y los hijos est determinada por su funcin (actividades, obligaciones y formas de relacionarse con los otros) dentro del sistema. Sin embargo, puede existir una distorsin subjetiva de estos roles a travs de la paternalizacin, as los roles previamente establecidos se modifican y promueven formas de interaccin distorsionadas. Puede observarse, como ejemplo que una pareja o un hijo cumpla las funciones de padre.

Desde esta perspectiva puede suponerse que en un sistema paternalizado, los padres representan un esfuerzo por recrear la anterior relacin con el progenitor en la relacin actual con los propios hijos, es decir, no cumplen con sus roles paternos ya que en su niez no tuvieron satisfechas sus necesidades paternales, y por tanto, trasfieren esa deuda hacia sus hijos promoviendo en ellos actividades de cuidado para con ellos.

La parentalizacin es as una modalidad de "delegacin" de responsabilidades, y en s misma no constituye un sentido patgeno, sino hasta que afecte el desarrollo y desenvolvimiento del hijo.

El trabajo psicoteraputico con las familias dentro de un enfoque sistmico incluye la creacin y utilizacin de elementos provenientes de varias disciplinas y saberes. As el trabajo psicoteraputico con las familias puede incluir el desarrollo de estrategias tcnicas y personales que nos permitan establecer un vnculo con el sistema familiar (incluyendo las lealtades que en ella se producen).

Entender al individuo, su funcionamiento y perspectivas slo es posible con una comprensin de la familia como un sistema. Una persona no puede reducirse a los elementos intrapsquicos o a elementos biolgicos; el reconocer el vnculo y las interacciones que el individuo produce a partir de la integracin con su propio sistema nos permitir vislumbrar la relacin dinmica de la justicia y reciprocidad dentro de las interacciones familiares.

Incluir dentro de las estrategias teraputicas el concepto lealtades invisibles nos permitir vincular la transferencia que el paciente establece con el terapeuta con la lealtad hacia la familia.

La intervencin familiar necesita como eje fundamental un acuerdo contractual entre familia y el terapeuta, esta alianza y vinculo permitir acceder a su sistema de lealtades sin observarlo como una trasgresin al sistema.

As el terapeuta debe promover en la familia la capacidad de la familia para comprometer a cada miembro a desarrollar un anlisis de las cuentas pendientes y sus relaciones desequilibradas, as como la generacin de objetivos de cambio del sistema mismo, dejando de lado la asistencia a la psicoterapia por un compromiso y actividad complementaria de otro integrante.

De igual forma, hay que vislumbrar que un trabajo teraputico incluye el anlisis de la regresin como elemento que busca que el sistema permanezca en equilibrio. El terapeuta puede reafirmar su compromiso y tranquilizar a los integrantes de la familia al momento de reconocer estas limitantes y vislumbrar un cambio dentro de la familia.El trabajo psicoteraputico con las familias puede incluir el trabajo trigeneracional, ya que en muchas familias hay vnculos emocionales intensos y prolongados de modo patolgico entre los hijos adultos, los padres ancianos y los nietos. La tarea psicoteraputica principal ser el reconocimiento de la lealtad hacia la familia extensa, por tanto, hay que enfocarse en que cada elemento enfrente sus propias cuentas de lealtad y endeudamiento hacia su familia de origen hasta producirse un balance satisfactorio. De igual forma, puede establecerse esta inclusin a travs de conversaciones telefnicas, cartas y visitas que pueden realizar los padres. El proceso de cambio entre padre y abuelo es tan gradual, tan difcil y lleno de resistencias como las relaciones conyugales o entre padres e hijos.

El trabajo con adultos que no han generado una separacin emocional sana y permanecen con sentimientos de culpa pueden generar una lealtad hacia la familia de origen estableciendo una relacin con sus hijos como elementos sustitutivos de estas relaciones anteriores. As los hijos establecen como sustitutos paternos para sus propios padres generando roles inadecuados para su edad. El trabajo psicoteraputico consistir en el descubrimiento de nuevos vnculos entre los padres y los hijos producido de la apertura de las relaciones provenientes de un anlisis de las deudas y obligaciones negadas, as como el reconocimiento de las lealtades hacia la familia anterior otorgando una individuacin.Incluir la transferencia que pudiera surgir de la intervencin psicoteraputica (de los hijos o de los padres) puede establecerse como una herramienta para sustituir temporalmente de las relaciones vitales en las que las familias se pudieran incluir.

ConclusionesA nivel terico.El anlisis de las lealtades familiares se basa en la idea de que los miembros de un sistema se encuentran vinculados por una lealtad, por esa necesidad de pertenecer y de formar parte de un sistema familiar. A travs de esa relacin generada entre el dar y el recibir, no solo en la generacin presente sino tambin en las anteriores, es fundamental para que el sistema sea funcional-equilibrado. A travs del anlisis del libro de cuentas transgeneracional de obligaciones y mritos en el que se van anotando y equilibrando las cuentas pendientes ya sea de forma consciente o inconsciente. De esta forma, se reconoce la necesidad de compensar por las faltas cometidas y esperar una retribucin por las necesidades no satisfechas.El patrn de necesidades de una persona es una frmula abreviada que comprende tanto sus necesidades personales como las expectativas invisibles (mritos generados) y puede proyectar esas cuentas pendientes con sus relaciones del presente (pareja y/o hijos). Este juego de lealtades puede obstaculizar el proceso de individuacin y desvinculacin de una persona y dar lugar a importantes conflictos de lealtades entre la familia de origen y la familia nuclear. As, si un hijo o hija ha tenido unos padres que han dado la vida por l/ella, probablemente tendr un sentimiento de deuda hacia stos que le dificultar desvincularse y formar su propia familia, ya que se sentir desleal y culpable por no poder pagar todo lo que han hecho por l/ella. Por el contrario, si un hijo o hija no ha recibido adecuadamente nutricin emocional por parte de sus padres, sentir en su vida que las dems personas estn en deuda con l/ella y de alguna forma esperar de su pareja e hijos/as que le compensen y aporten lo que no recibi de su familia de origen. De forma personal.El libro me hizo reflexionar acerca de los elementos que son vinculados/relacionados con otros integrantes de mi familia. En realidad no pude vislumbrar si mi tristeza o mi rabia o mis cuentas pendientes son realmente mos o es la lealtad hacia un integrante que me hace proyectarme de esta forma.Reconozco que en mi familia se ha preocupado por mantener un estrecho vnculo y por mantenernos unidos, de esta forma puedo identificar frases caractersticas como: somos un equipo, si uno est bien todos estaremos bien, si no cooperamos las cosas no podrn salir bien. De esta forma puedo visualizar que fomentamos manifiestamente la lealtad, la bsqueda de una integracin familiar, un vnculo que realmente nos mantenga unidos. As nos distinguimos como una familia que otorga un valor fundamental al sistema como tal, la lealtad y el compromiso se encuentra realmente interiorizados.Sin embargo, debo reconocer que posiblemente mi negacin y mi resistencia se apoderan de m al no poder vislumbrar las deudas que tengo pendientes con otros o las retribuciones que lo dems necesitan cubrir. Ser que en cada familia se puede observar estos fenmenos?

Bibliografa Boszormenyi Nagy Ivan/Spark Geraldine M., (2003), Lealtades Invisibles. Reciprocidad en terapia familiar intergeneracional. Buenos Aires, Ed. Amorrortu.