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1 ERNESTO ARTURO MENESES VILLANUEVA Consultor y Coach Cristiano Econsult International. Asociado Internacional My Mission House Partners Intl., Inc. [email protected] Natal, Rio Grande do Norte, Brasil Núcleo Natal, R.N. Brasil ENSAYO DE OPINIÓN LIDERAZGO MISIONAL PARA UNA IGLESIA MISIONAL Paradigmas en el contexto global de la Misión de Dios Versión Español revisada 8 de Agosto, 2015

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ERNESTO ARTURO MENESES VILLANUEVA Consultor y Coach Cristiano Econsult International.

Asociado Internacional My Mission House Partners Intl., Inc.

[email protected] Natal, Rio Grande do Norte, Brasil

Núcleo Natal, R.N. Brasil

ENSAYO DE OPINIÓN

LIDERAZGO MISIONAL PARA UNA IGLESIA MISIONAL

Paradigmas en el contexto global de la Misión de Dios

Versión Español revisada 8 de Agosto, 2015

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ÍNDICE DE CONTENIDO

Introducción 3

Un poco de Historia de la Eclesiología Misional 4-9

Características genéricas del Movimento Misional. El manifesto misional 9-14

Liderazgo Misional. Una propuesta contextualizada 14-16

Conclusión e ideas para seguimiento 17

Bibliografía 18

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INTRODUCCIÓN

Este documento es un “ensayo de opinión”; no es un inventario de respuestas absolutas, ni una fórmula para responder a cualquier duda sobre el tema de la Misión de Dios (Missio Dei), liderazgo, eclesiología misional y las diferentes tendencias a través de la história en el mundo. La verdad, es más una provocación para animarnos a aprender juntos, sobre temas que son relevantes para nuestro papel como líderes de la iglesia, en el ministerio de la causa del Reino de Dios; particularmente en nuestra querida ciudad de Natal, el Estado de Río Grande del Norte, en todo Brasil y, globalmente, en América Latina.

Agradezco el espacio provisto por el Núcleo local de la Fraternidad Teológica Latinoamericana, para publicar este ensayo y recibir feedback de los estimados e comprometidos hermanos y hermanas, que representan el Cuerpo de Cristo, en Brasil y otros lugares. Es mi esperanza que las personas que lean este ensayo, por la gracia de Dios, sean animados a continuar aprendiendo, siendo parte de un movimiento renovador y de un proceso no centrado en eventos aislados. Generando nuevos compromisos para contribuir e construir juntos, paradigmas coherentes que ayuden a que la credibilidad de la iglesia, sea fortalecida. Yo estoy de acuerdo con John Ortberg, autor del libro “Ser lo que quiero Ser”, cuando afirma que: “La verdadera prosperidad, consiste en avanzar hacia la mejor versión de nosotros mismos, que fue concebida en el corazón y la sabiduría de Dios”.

Como ustedes van a percibir, este ensayo no viene de una mente experta o académica. La verdad, es inspirado por mi propia misión de vida que tiene que ver con: “Aprender continuamente para la trascendencia (encuentro con Dios); la comunidad (encuentro con el prójimo) y la identidad y propósito (encuentro conmigo mismo). Eso está basado en el texto de Marcos 12: 30-31 que describe los “3 amores”, afirmando que no hay outro mandamiento mayor que esos.

Ofrezco estos pensamientos, como parte de mi propia investigación sobre el movimiento de la iglesia misional y liderazgo misional que, aunque todavía no llegó con tanta fuerza al contexto brasileño y Latinoamericano, está avanzando gradualmente. Creo que necesitamos ser proactivos para mantenernos actualizados y servir mejor. También comparto estos desafíos, con la convicción basada en mi propia experiencia como coach académico y ontológico de más de doscientas personas, que se graduaron del programa de Maestría en Liderazgo Organizacional, de Eastern University, representando dieciocho países del mundo. Hasta Junio 2015, tuve el privilegio de haber liderado ese programa por catorce años. Aunque sólo he vivido en Natal, R.N, Brasil por tres años, estoy involucrado en projectos de formación de liderazgo en el contexto cristiano. Tengo la esperanza, estas ideas, van ayudar a nivel local en Brasil y en otros países de América Latina. Por favor hermano y hermana, lea el contenido, pensando osadamente como pionero e pionera de paradigmas.

“Nosotros los cristianos, nunca cambiaremos las cosas solamente criticando las ideas de los otros. Cambiar paradigmas, demanda ser creativo y lleno de esperanza, construyendo con sabiduría propuestas innovadoras e impactantes, que confrontan los modelos tradicionales y los convierten en obsoletos”

(Adaptado de Buckminister Fuller)

Queridos hermanos, hermanas, lectores en general, su feedback y participación en un debate creativo y fraternal de este humilde ensayo, será muy bienvenido. Agradezco su atención y participación. Solamente a Dios, sea la gloria!

Su amigo, servidor y consiervo en la Causa del Reino de Dios: Arturo Meneses Villanueva

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Un poco de historia de la Eclesiología Misional

Pienso que el tema de la Teología de la Misión Integral en América Latina, comenzó en la década de los 70s - 80s. Como testimonio personal, comparto que participé en un seminario sobre “Teología y Desarrollo Integral”, con René Padilla en 1985, en Costa Rica, cuando estaba asumiendo mi papel como Director de Visión Mundial en El Salvador. Para mí, el contenido fue muy desafiante y hasta amenazador, pues yo vine de un contexto eclesial muy tradicional y conservador. Sin embargo reconozco ahora, treinta años más tarde, que la propuesta desafió mi proceso de estudio y aprendizaje. Como parte de esa historia, pensando en el contexto latinoamericano, posiblemente reconozcamos que todavía existe algún trabajo a realizar para que la propuesta de Misión Integral, sea encarnada con suficiente credibilidad en la vida cotidiana de la iglesia local. Las publicaciones críticas, que percibimos en internet, son a veces ideológicas, extremistas o no tan bien documentadas. Por ejemplo, se confunde un enfoque amplio de la Misión de Dios, como “Socialismo”. Eso indica, desde mi respetuosa opinión, una posición epistemológica reduccionista o, por lo menos, defensiva, sin estudiar las tendencias históricas de este proceso.

En mi limitada experiencia de tres años en Brasil, también percibí por lo menos en dos Fórums de Misión Integral, en los que participé como facilitador, que varias personas tienen sospechas para involucrarse en el Marco de la Misión Integral. Posiblemente, porque todavía no tienen tienen claridad del Marco Conceptual y de la relación de la misión y las ideologías. Mi sugerencia, para conocer el origen de este tipo de movimiento, es analizar con sentido crítico la historia, “examinándolo todo y reteniendo lo que es bueno”, como nos exhorta la Bíblia en 1 Tesalonicenses 5:21. Comenzar por conocer algunos Manifiestos que han navegado por la historia ideológica y religiosa del mundo. La conclusión, no tengo duda alguna, es que la verdad siempre estará fundamentada en la Palabra de Dios y no en las ideologías. Sin embargo, reconocemos que las ideologías y filosofías, desde el dualismo griego, han afectado bastante la cosmovisión de los cristianos. Para referencia y posible lectura, cito algunos de estos manifiestos, que pueden ser encontrados con un contenido amplio, en la internet.

Manifiesto Comunista (Karl Marx y Friedrich Engels 1848) Manifiesto Humanista (Raymond Bragg 1933 y actualizado por Paul Kurtz y Edwin Wilson, 1973) Manifiesto Cristiano (Francis Schaeffer, publicado como libro em 1981) Manifiesto de Manila (Congreso Lausanne II, 1989 Manila, Filipinas, liderado por John Stott) Manifiesto Misional (Once teólogos internacionales en 2011, liderados por Ed Stetzer y Alan Hirsch en Estados Unidos )

En medio de esas referencias más globales en el mundo, pienso que es importante considerar algunos de los momentos bien marcantes en la historia que, particularmente, tienen que ver con la comprensión actual del Movimiento de Iglesia Misional, enfocado en la Misión de Dios, que está tomando mucha fuerza en estos días.

o La génesis del movimiento misionero moderno, está generalmente contectada a William Carey (Inglés, ministro bautista conocido como “el padre de las misiones modernas”). Carey publico en 1792 el famoso libro, “An enquiry into the obligation of Christians to use means for the conversión of the heathens”. La idea de este título en Español, bien podría ser: “Una consulta sobre la obligación de los cristianos, de usar medios para la conversión de los paganos”.

o Posteriormente, fue establecida la Sociedad Misionera Bautista de Londres y, por los próximos 125 años, la explosión de la actividad misionera en el mundo, fue sorprendente.

o Ya en la inauguración de la Conferencia Misionera Mundial en 1910, Edinburgo, la fe cristiana había dejado de ser un fenómeno, en su mayoría, europeo, convirtiéndose en una fe global.

o A partir de entonces, fue asumido que el estilo de cristianismo en el mundo occidental, continuaría floreciendo irreversiblemente en tierras extranjeras en los próximos años. Al mismo tiempo, avanzaría en la tierra nativa de los misioneros. Más de dos siglos después, sabemos que esa expectativa, no fue necessariamente cumplida, como lo indican estadísticas de la iglesia y vida pastoral en países como Estados Unidos, Inglaterra y otros. Ejemplo, el artículo de Phillip Wagner: “El dolor secreto de los pastores”, indicando una potencial crisis de subsistencia, enfrentada por la iglesia en algunos países del primer mundo.

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o En otra perspectiva, datos históricos también muestran que, durante el siglo XIX , el “avance misionero” precisa ser entendido dentro de la cosmovisión que prevalecía en esa época. Recordando, por ejemplo, que ya al final del siglo XVIII, Europa estaba en la era del iluminismo. (poder de la razão para cambiar la sociedad).

o En el contexto europeo, el iluminismo prevaleció por 150 años (1650-1799) y culminó con las atrocidades de la Revolución Francesa. Después de 1799, una Europa cansada de racionalismo, aunque transitando por ese camino, realizó un cambio histórico de paradigma para el romanticismo artístico y

literario. Fue así, que comenzó el escepticismo religioso, que luego se convirtió en ateísmo. o A pesar de lo anterior, en Inglaterra y en las colonias inglesas en los Estados Unidos, el clima espiritual era diferente. El primer “gran avivamiento” (1730-

1740), fortaleció el fervor evangélico en a lo largo del Atlántico. El Metodismo y Pietismo, trajeron un renovado interés en la relación personal con Dios y una reforma de la moral. Más adelante, en las décadas siguientes, los evangélicos, especialmente en la Inglaterra Victoriana, desarrollaron un compromiso celoso con la Acción Social.

o En conclusión, el movimiento misionero moderno, comenzó en este clima de renovación evangélica. También es verdad, que fue establecido dentro del contexto más amplio del romanticismo, posterior al iluminismo.

EL ILUMINISMO Y LA “MISSIO DEI”

En el siglo XIX, algunos remanentes de la cosmovisión del iluminismo, dejaron uma marca indeleble en las actitudes relacionadas a la misión. Michael Pocock, hablando ampliamente sobre este período menciona: “El Cristianismo y los principios del iluminismo, parecieron aglutinarse en las iniciativas misioneras originadas en Europa y Norte América. Eso, posiblemente, fue un error inconsciente. Para entender este nuevo desarrollo “Missio Dei” es necesario retornar para la era del iluminismo donde, por primera vez en la historia, no era reconocida la misión como un trabajo de Dios, más como un esfuerzo puramente humano. En ese sentido, el iluminismo incentivó una teología bastante “antropocéntrica” o centrada en un esfuerzo humano.

Al examinar el avance missioneiro del siglo XIX, Stan Nussbaum, autor del libro “Guia del lector para la Misión en Transformación”, sugirió que “Las personas estaban tan convencidas de la importancia de la iniciativa humana que, difícilmente, pensaban que Dios estaba activo en misión. Es posiblemente por esa razón, que las misiones quedaron bastante apartadas de sus principios bíblicos y teológicos, llegando a ser hasta identificadas como parte de un “Imperialismo y Colonialismo Occidental”

En la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, los paradigmas antropocéntricos de la misión, comenzaron a cambiar por causa del trabajo del teólogo suizo Karl Barth. El tuvo un importante papel para construir un puente entre los fundamentalistas que evitaban involucrarse con la cultural y el liberalismo humanístico que, a veces, equiparaba la cultura con Dios. La propuesta teológica de Barth, tuvo tres fortalezas que fueron particularmente útiles para la revitalización de una misiología que era una afirmación de Cristo y también una afirmación de la cultura: a) Teología enraizada en la exégesis bíblica; b)

Teología Cristocéntrica; c) Teología altamente trinitaria.

En la “Conferencia Misionera Brandenburgo” en 1932, Karl Barth articuló la misión, como una actividad de Dios mismo, usando el término “Actio Dei” (acción de Dios). Eso reafirmó que la relación trinitaria dentro de la Divinidad, es la fuente de toda misión. Como también fue afirmado por David Bosch (Autor del libro: Misión en Transformación), Barth rompió radicalmente con el enfoque iluminista, enraizando la misión primero en Dios y no en el esfuerzo humano de la iglesia. En el año siguiente, 1933, el teólogo Karl Hartesntein expresó ideas similares a Barth. Sin embargo, introdujo el término “Missio Dei”: La misión de Dios. Este concepto, sugiere que, desde siempre. El Trino Dios ha estado en una misión. Para cumplir esa misión, se involucra en una serie de “hechos de envío”. Por ejemplo: El Padre envía al Hijo al mundo en la encarnación (Juan 1:14); El Padre guía al Hijo, durante su ministerio (Juan 5: 30-32); El Hijo, envía a la iglesia al mundo, después de su resurrección (Juan 20:21).

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El Hijo, envía al Espíritu al mundo en Pentecostés (Hechos 2: 1-4). No obstante, la real reafirmación de la “Missio Dei”, vino em 1952, durante la reunión del Concilio Misionero Internacional em Willingen, Alemani, por el trabajo de Georg Vicedom.

Según Vicedom, “La misión fluye del movimiento interno de Dios, en el relacionamiento personal”. En seguimiento a esa reunión, ocurrió un cambio del pensamiento: De la iglesia como poseyendo uma misión, para Dios, siendo un Dios misionero y la iglesia, participando de Su Misión. Como sugere Lalsangkima Pachuau: "Desde la mitad del siglo XX, esa comprensión de la misión cristiana como Missio Dei, ha disfrutado de una popularidad que ha llegado a ser

reconocida, casi como un consenso teológico". En esa perspectiva, misión no es, principalmente, una actividad de la iglesia, sino de Dios. El énfasis no es que Jesús dio a la iglesia una misión. En vez de eso, el énfasis es que Jesús convocó a la iglesia, a participar en la misión pre-existente de Dios.

UNA RE-EVALUACIÓN EVANGÉLICA

John R. W. Stott y Christopher J. H. Wright. Realizaron una contribución importante en sus obras: “Misión Cristiana en el Mundo Moderno” (1975) e “La fe Cristiana, frente a los desafíos contemporáneos” (1984). Stott, fue un participante activo en la emergente reflexión sobre la “Missio Dei” y un líder fundador del Movimento Laussanne. El afirmó, la centralidad de la misión en Dios. "La misión primordial, es la de Dios, pues es El quien envió a sus profetas, a su Hijo, su Espíritu. De estas misiones, la misión del Hijo es central, pues representa el punto culminante del ministerio de los profetas. Jesús, abrazó dentro de si, como el clímax, el envío del Espíritu Santo. Y después, el Hijo envía a los creyentes, como El mismo fue enviado por el Padre (Juan 20:21)"

En cuanto Stott, enraizó la misión en el lugar apropiado (Dios y no el ser humano), su trabajo, a veces, parecía sugerir, según W. Rodman, que la evangelización y Acción Social, son los únicos fundamentos de la misión. La evangelización, ha sido tradicionalmente considerada como la piedra angular de la misión. Luego, la inclusión de la acción social, parecía un énfasis valioso, siendo que Stott, proporcióno el liderazgo a la Conferencia inicial del Movimiento Lausanne en 1974.

La verdad, en los años siguientes, la teología misional evolucionó bastante, con una concepción más completa de la misión. Por ejemplo, ya en 2010, treinta y seis años después del Pacto de Laussane 1974, el lenguaje del Documento de Laussane 3, un texto de aproximadamente cuarenta páginas, llamado “Compromiso de Ciudad del Cabo”, utiliza otro tipo de lenguaje bastante más amplio e inclusivo, cuando afirma:

La misión integral o transformación holística es la proclamación y la demostración del evangelio En la misión integral nuestra proclamación tiene consecuencias sociales cuando llamamos a la gente al arrepentimiento y al amor por los demás en todas las áreas

de la vida Nos comprometemos con el ejercicio integral y dinámico de todas las dimensiones de la misión a la cual Dios llama a su Iglesia. El documento introdujo el término “misional”, que aparece unas diecisiete veces en interesantes connotaciones como: participación misional, llamado misional,

meta misional, eficacia misional, estrategia misional global, entre otras.

Adicionalmente, el corazón de este compromiso, fue que definió una comprensión misional del papel del Espíritu Santo, quien es descrito como el “Espíritu misionero, enviado por el Padre misionero e el Hijo Misionero” (Sección 5: Amamos al Espíritu Santo), delegando vida e poder para la iglesia misionera de Dios. En la misma sección cinco, el documento afirma categóricamente: “No existe ningún evangelio verdadero o completo, y ninguna misión bíblica auténtica, sin la

Persona, la obra y el poder del Espíritu Santo”

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En la línea de actualización del pensamiento post-Laussane 74, en 2006, cuatro años después de Laussane III, el discípulo de Stott, Christopher JH Wright, ya había actualizado el pensamiento de su mentor, en su innovador trabajo teológico del libro “The Mission of God: Unlocking the Bible´s Grand Narrative” (La misión de Dios, desbloqueando la gran narrativa de la Biblia). Bíblica”. Así como otros autores misionales previos, Wright enraíza la misión en el Dios Trino. Sin embargo, en vez de limitat misión a la evangelización y acción social, él se enfoca en los actos salvadores de Dios en la Biblia, como ejemplo de misión. En ese sentido, se concluye que: "La hermenéutica misional de la Biblia, no se limita a los pasajes de la Gran Comisión, en los Evangelios e Hechos de los Apóstoles. Al contrario, esos grandes imperativos, son definidos dentro de las verdades que la Biblia afirma sobre Dios, la creación y la vida humana, considerado la paradoja de dignidad y depravación. La redención en toda su gloria completa y la nueva creación en la cual Dios habitará con su pueblo”

No se puede complementar estos esfuerzos históricos, sin referirnos al hombre que es visto como el padre de la eclesiología misional. Es el Inglés Leslie Newbigin (1909-1998). Newbigin fue misionero por muchos años en la India. Cuando retornó a Inglaterra, en la mitad de la década de los 50´s, percibió que su país, había cambiado dramáticamente, convirtiéndose en un campo misionero, todavía más difícil que la India. Como es registrado en la historia, Inglaterra y la cultura occidental, se habían convertido en “post-modernos” y también en “post-cristianos”. En ese sentido, los principios que Newbigin había usado por décadas en la India, necesitaban también ser aplicados en Inglaterra.

Michael Green, discípulo de Newbigin, sugiere que Newbigin comenzó a rechazar el racionalismo iluminista que intentaba demostrar el Cristianismo, solamente a través de la razón. Su apologética emergente, estaba enraizada en la experiencia de la persona de Jesus, en medio de un contexto “Contra cultural”. El afirmó que un Evangelio de reconciliación, sólo puede ser comunicado por una comunidad reconciliada. La extensa bibliografía de artículos y libros de Newbigin, comenzando en 1933 y continuando hasta su muerte en 1998, muestra un vigor intelectual en muchos frentes. El fue especialmente fuerte, como lo propuso em su filosofía de cruzar culturas con el mensaje del Evangelio.

En su eclesiología misional, también propone que seamos sensibles a las culturas y, al mismo tiempo, que seamos radicalmente contra-culturales cuando el Evangelio así lo demanda. La reflexión de Newbigin sobre esa tensión bíblica, ha representado un emocionante campo de debate e investigación de una nueva generación de misiólogos, cada vez más comprometidos con el hecho de que América del Norte, en su contexto actual, también se ha convertido en un campo de misión.

Otras obras frescas sobre temas misionales, comenzaron a aparecer en la década de 1980 a 1990. Sin embargo, la que preparó el palco para el extenso interés en la eclesiología misional hoy, fue la obra de Darrell Guder en 1998: “Missional Church. A vision for the sending of the church in North America” (“Iglesia

misional. Una vision para el envío de la iglesia en Norte América”, no disponible en Español) Guder era, en ese entonces, profesor de Evangelismo y Crecimiento de la iglesia, en el Seminario Teológico de Columbia, estaba convencido de que era necesaria una revolución teológica en el área de eclesiología, que respondiese a la pregunta: Como sería la iglesia, se verdaderamente encarnara un projecto misional en definición y en la práctica?

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EXPLOSIÓN BIBLIOGRÁFICA EN LOS AÑOS MÁS RECIENTES

Desde 1998 hasta la fecha, parece que aconteció una explosión de literatura en los Estados Unidos, sobre la iglesia misional, la eclesiología misional e también el liderazgo misional. En mi humilde opinión, estas categorías de pensamiento, han abierto un espacio importante para aprender y reflexionar seriamente sobre esta escuela misiológica. Interesantemente, el tema de estudio ha evolucionado y ya existen algunas como Johnson University, que ofrecen Phd en liderazgo misional y también especialización en eclesiología misional. Algunas disertaciones de doctorado en ministerio, abordando el tema de la iglesia misional, pueden ser encontrados, en la internet. Por ejemplo: Doctor en ministerio, Luther Seminary, sobre el tema “Una nueva forma de liderazgo para personas misionales” y otras disertaciones similares, pueden ser fácilmente encontradas a través de motores de búsqueda diversos.

Según he podido indagar, no hay muchos libros publicados en Español, sobre la temática misional. Con todo, he tenido acceso a um buen texto del Dr. Timothy Keller “Iglesia Centrada” publicado por Zondervan y disponible en amazon.com, el cual recomendo ampliamente, especialmente para aquellos interesados en el

contexto más urbano. El Dr. Keller, en la parte seis del libro, reflexiona sobre comunidades, iglesias y personas misionales, así como las dinámicas involucradas en

este movimiento, como él lo llama.

Contexto brasileño: En mi experiencia de tres años viviendo y sirviendo en Brasil, basado en mi modesta opinión, la obra articulada por Jorge Henrique Barro en Portugués: Guia Prático Missão Integral, (Guía Práctica de Misión Integral), Descoberta Editora, 2013, es un esfuerzo serio y una contribución excelente para reflexión sistemática sobre el tema. En el capítulo 2, intercambia los conceptos de Misión Integral, Liderazgo e Iglesia Misional, en forma didáctica.

A diferencia de otros autores más enfocados en el marco conceptual y teológico, Barro se aproxima intencionalmente al movimiento de la iglesia misional, posiblemente, como un esfuerzo pionero en Brasil y en América Latina. El texto, intenta proveer guías prácticas para integrar el tema a nivel de iglesias y ministerios cristianos. Posiblemente, uno de los mayores méritos del libro, es que integra el pensamiento de teólogos Latinoamericanos e brasileños reconocidos como: Harold Segura, René Padilla, Antonio Carlos Barro, Edward M. Luz, Marcus Borg, Cácio Silva, Gedeon J. Lidório Junior, Ronaldo Lidório e Marcia Suzuki.

En la sección II del libro, el Dr. Barro, introduce conceptos como El pueblo misional, La iglesia misional y el Liderazgo Misional. Confieso que, personalmente, no conocía otra obra tan integrada en el contexto brasileo e Latinoamericano, que tenga ese amplio abordaje de la Misión Integral, integrado con el tema del movimiento misional.

A nivel más internacional, aquellos interesados en la literatura del Movimiento Misional, descubrirán que está concentrada en unos 50-60 libros, artículos y recursos publicados, principalmente, en los Estados Unidos. Por ahora, pienso que sólo están disponibles en Inglés y otros pocos en Portugués. Algunos de los títulos principales, son citados en la bibliografía, al final de este ensayo.

En general, las categorías de las publicaciones en forma resumida son:

o Fundamentos Bíblicos y Teológicos de la Iglesia Misional (Desde Guder 1998) o Como este marco conceitual se aplica a ONGs e iglesias cristianas (cultivando cultura misional) o El desafío de las iglesias para una transición hacia el movimiento misional o Formar líderes para un contexto misional. Ejemplo: Coaching Transformisional e el Líder Misional. o Libros y artículos que discuten varias metodologías misionales o Otros recursos virtuales en internet como los websites: friendsofmissional.com e tambien missionalchurchnetwork.com)

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Al concluir esta primera parte del ensayo podemos, sin duda, reconocer que la gracia de Dios ha permitido un movimiento misionero histórico que impactó el mundo con fuerza, principalmente desde el Siglo XIX. No obstante, como cristianos maduros, también reconocemos la importancia de reflexionar sobre las “señales de los tiempos” para ser desafiados a asumir nuevos paradigmas más desarrollados recientemente, que podrían ayudarnos a ser líderes más eficaces en nuestra misión como Cooperadores de la Misión de Dios. En el libro “Coaching Transformisional”, los autores Ogne e Roehl, presentan los cambios de paradigmas de la iglesia, en la tabla siguiente:

Iglesia

Misión

Liderazgo

Equipamiento de la iglesia

Personajes Simbólicos

Tradicional

Misionera

Predicador – capellán

Clases y seminarios

Billy Graham

Contemporánea Servicio para “buscadores”

(Enfoque “dentro de la iglesia”)

Director Ejecutivo – Visionario

Seminarios, Universidades

Bill Hybels, Rick Warren

Misional

Involucramiento en la cultura (Enfoque “fuera de la iglesia”)

Líder Misional

Coaching y Mentoreo

Tim Keller, Alan Hirsch, Ed Stetzer e outros Autores del Manifiesto Missional (sólo ejemplo)

CARACTERÍSTICAS GENÉRICAS DEL MOVIMIENTO MISIONAL. EL MANIFIESTO MISIONAL

Personalmente, pienso que la esencia del pensamiento misional y sus características principales, están resumidas en el documento conocido como “Manifiesto Misional”, publicado en 2011 e incluído en el contenido de este capítulo. Adicionalmente, ofrezco algunas definiciones de los autores que aparecen en la bibliografía. Confío que puedan ser útiles para el estudio del paradigma misional emergente.

Un buen punto de partida, son las definiciones de Alan Hirsch, sobre “lo que no es” iglesia misional:

No es sinónimo de “iglesia emergente” que surgió como movimiento de renovación, intentando contextualizar la fe Cristiana, para una geração posmoderna. También no es igual al modelo de “iglesia atrayente” que busca una evangelización sensible para los “buscadores” y, en un sentido, ha dominado la

comprensión evangélica por muchos años. No es una nueva forma de hablar sobre el crecimiento de la iglesia. Aunque Dios claramente quiere que su iglesia cresca numéricamente, eso es solamente una

parte de la agenda misional más amplia que se enfoca principalmente para “afuera”; o sea, hacia la comunidad. Finalmente, misional es más que “justicia social”. Trabajar con los pobres e influenciar un cambio en la desigualdad social, es parte de ser agente de Dios. Sin

embargo, no debemos reducir el papel integral de la Misión de Dios, a un involucramiento social, únicamente.

Una comprensión apropiada de la iglesia misional, comienza con redescubrir nuestro entendimiento de la misión de Dios. Dios por su naturaleza, es “el enviado”, quien toma la iniciativa para redimir su creación (Efesios 1: 10).

Inspirados por Stott y Newbigin, otros teólogos citados en la bibliografia, afirman que la doctrina de la “Missio Dei”, la misión pre-existente y eterna de Dios, es el principio organizador de la Biblia. Esto está causando que muchas iglesias, puedan actualizar su comprensión de ellas mismas y su papel. Porque nosotros somos el pueblo de Dios enviado, la iglesia es el instrumento de la Misión de Dios en el mundo.

En ese sentido, como lo afirma Chris Wright en su libro “La misión de Dios”, aunque normalmente decimos que “La iglesia tiene una misión”, la teología misional define que una forma más correcta sería decir que: “LA MISIÓN DE DIOS TIENE UNA IGLESIA”

El movimiento misional, de muchas formas, es una fuerza contraria a la razón de ser tradicional de algunas iglesias. En vez de estar centrada en los programas o eventos, la iglesia misional pretende centrarse en las personas y su calidad de vida.

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“Misional es un estilo de vida, no una afiliación o actividad", explica el especialista Reggie McNeal en su libro “Missional Renaissance” (Renacimiento Misional). Pensar y vivir misionalmente, significa ver la vida como una manera de estar involucrado con la misión de Dios en el mundo. La comprensión misional del Cristianismo, desarticula al cristianimo como religión, escribe ignifica ver a vida como uma maneira de estar envolvido com a missão de Deus ao mundo. A compreensão missional do Cristianismo desfaz o Cristianismo como religião", escreve McNeal.

Los tres cambios principales en el comportamiento y pensamiento misional, son; a) De enfoque ministerial interno, para externo o comunitario; b) De desarrollo de programas, para desarrollo de personas como actividad principal y c) De liderazgo centrado en la iglesia, para liderazgo centrado en el reino.

Para los líderes misionales, la iglesia dejó de estar internamente ocupada, para enfocarse externamente. O sea, de una concentración primaria en un “mantenimiento institucional” para el desarrollo de una influencia encarnacional. Según McNeal, esos líderes piensan más en el impacto del Reino de Dios, que en el cecimiento numérico de la iglesia.

La iglesia misional rompe el paradigma de “venga a la iglesia y reciba” (como la metáfora de la estación de combustible), que puede no tener espacio en la cultura de nuevas generaciones. Tenemos que descubrir, entonces, como ser iglesia, donde las personas ya están, en vez de establecer una iglesia separada en nuestra cultura y esperar que las personas se identifiquen con ella. En otras palabras, un paradigma de “ sea iglesia y vaya a servir”

La iglesia misional se preocupa por la integralidad. Su interés no es solamente “informar” y buscar seguidores. Su enfoque verdadero es en “formar” líderes, discípulos y comunidades misionales. Es un proceso integrado y no solamente algunos eventos aislados, lo que va conducir la verdadeira transformación. O sea, transición de la simple información, para la formación, hasta la transformación.

Lois Barrett, citada no libro de Jorge Henrique Barro en Brasil, define una iglesia misional como: “Una iglesia que es moldeada para participar en la misión de Dios”- que se organiza para restaurar el mundo caído y pecaminoso, para rescatarlo y redimirlo para Dios. La iglesia misional se percibe a si misma, no tanto como “la que envía”, sino como la que “ es enviada”. Una congregación misional, permite que la misión de Dios, permee todo lo que ella hace, de la adoración al testimonio, formando a sus miembros para el discipulado. Esta iglesia, llena el vacío entre el alcance “para fuera” y la vida congregacional “para adentro”. Ya que en su vida comunitaria, la iglesia encarna la misión de Dios.

También es importante identificar las tendencias principales que han influenciado una nueva eclesiología misional. Según la investigación realizada por J.P. Niemandt de la Universidad de Pretoria, en Sur Africa. Algunas ejemplos son: a) La Conferencia del centenario misionero en Edinburgo, 2010; b) El Consejo General de las Iglesias Reformadas (WCRC) Grand Rapids, Michigan, 2010 y c) El Congresso de Laussane III en Ciudad del Cabo, Sur Africa, 2010. Es claramente reconocido por la eclesiología misional que “El Compromiso de Ciudad del Cabo”, actualizó la perspectiva limitada, como antes ya fue mencionado, de la “evangelización y acción social” que fue central en el Pacto de Laussane en 1974, ya hace 40 años.

Niemandt identifica algunos componentes principales de esta nueva eclesiología misional, como los siguientes:

Misión comienza en el corazón del Dios Trino e el amor que es expresado en la Santa Trinidad. La vida en el Espíritu, es la esencia de la misión. Como dice David Bosch, la era del Espíritu, es la era de la iglesia. Missio Dei (Misión de Dios), substituye el enfoque anterior de “missio ecclesiae” (Misión de la iglesia). La misión no pertenece a la iglesia- no es algo que la

iglesia “hace”. Es una característica del Dios trino, que es asumida por la iglesia, como una marca de su identidad. Misión entonces, no es lo que la iglesia hace; es lo que la iglesia “es”, siendo creada a la imagen y semejanza de la Trinidad. La iglesia es misión.

Una eclesiología que es misional, también es encarnacional. La iglesia es relevante por su participación en la vida de Dios y en la vida del mundo creado. La iglesia misional es un movimiento encarnacional, ya que fue enviada para involucrarse en ese contexto, como cooperadora de la Misión de Dios.

Eclesiología misional, es también relacional. Conversión (metanoia) es más que un cambio de dirección- también es un cambio de “conexión”. La misión es expresada en las relaciones. La expresión de estas relaciones (koinonia) y del amor, son transmitidas al mundo, no como dogmas o mandamientos éticos, sino como la comunión del amor.

Enfocada en el Reino de Dios. Como dijo Moltman: “El futuro del Cristianismo es la iglesia; el futuro de la iglesia, es el Reino de Dios”. Esto se refiere, a una iglesia renacida, com una comunidad con una misión universa, centrada en el Reino de Dios como el futuro del mundo.

Discernimiento, es el primer acto de la misión. Es el corazón de la práctica de una iglesia misional, que busca discernir como mantener a Dios dentro de las conversaciones sobre la misión. Esto es normalmente desarrollado, integrando la eclesiología, con la espiritualidad.

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MANIFIESTO MISIONAL

Para cerrar este capítulo, comparto a continuación, una versión en Español, del Manifiesto Misional, publicado en los Estados Unidos en 2010. Se incluyen algunas preguntas, para reflexionar sobre la comprensión e integración de su contenido. (Fuente original publicada en Inglês, en 2011 en el sitio: “www.missionalmanifesto.net”, con traducción libre de este servidor al Español. Los autores del documento original son: Ed Stetzer; Alan Hirsch; Tim Keller; Dan Kimball; Eric Mason; J.D. Greear; Craig Ott; Linda Bergquist; Philip Nation; Brad Andrews)

PREFACIO

Dios es un Dios de envío, un Dios misionero, que llamó a su pueblo, la iglesia, para ser agentes misioneros de su amor e gloria. El concepto misional, sintetiza esta idea. Este manifiesto, procura servir a la iglesia, clarificando su vocación y ayudándola a compreender teologicamente la misión de Dios, para que pueda vivirla en forma práctica en el mundo de hoy. Aunque sea dicho con frecuencia que "la iglesia de Dios tiene una misión", según la teología misional, una expresión más precisa sería: “ la misión de Dios tiene

una iglesia” (Efesios 3: 7-13). Uno de los objetivos de la teología, es salvaguardar el significado de las palabras, a fin de mantener la verdad y articular una visión bíblica del mundo, dentro de la comunidad de fe. Rescatar la integridad de la palabra misiona, es especialmente crítico. No es nuestra intención (o está dentro de nuestras habilidades),

definir palabras para los otros. Con todo, entendemos que es útil describir la forma como estamos usando este término y ayudar a otras personas a hacer lo mismo. Una comprensión bíblicamente fiel y misional de Dios y de la iglesia, es esencial para el avance de nuestro papel en su misión y tambén para el dinamismo de la fe cristiana en el

mundo. Primero, es preciso tener claro, lo que no significa “misional”. No es sinónimo de movimientos intentando contextualizar culturalmente el cristianismo , implementar el crecimiento de la iglesia o involucrarse en acciones sociales. La palabra misional puede incluir todos los temas antes mencionados, más no está limitada a cualquiera de ellos. Comprender adecuadamente el significado de misional, comienza con un reconocimiento de la naturaleza misionera de Dios. El Padre, es la fuente de la misión, el Hijo es la

personificación de esa misión y, la misión, es realizada en el poder del Espíritu Santo. Por naturaleza, Dios es “Aquel que envía”, que inicia el rescate de su creación. Jesús siempre habló de si mismo como “siendo enviado” en el Evangelio de Juan y, posteriormente, comisióno sus discípulos para este mismo fin (Juan 17:3, 8, 18, 21, 23, 25). Como el

pueblo enviado de Dios, la iglesia es el intrumento de su misión (Juan 20:21). Una sólida base en el Evangelio, obediencia a Cristo y posicionamiento en el mundo, son componentes críticos para que los individuos e iglesias, vivan de forma misional. Una comunidad misional, es aquella que considera la misión, simultáneamente, como el origen de su impulso y el principio organizador (Hechos 1: 8). En ese sentido, ella toma decisiones, creyendo que Cristo envía a sus seguidores ao mundo, así como el Padre

envió a El al mundo. La iglesia, por tanto, debidamente anima a todos los creyentes a vivir su vocación principal como embajadores de Cristo (2 Corintios 5:20) para aquellos que no conocen a Jesús. El ministerio de reconciliación, es aplicable tanto a su cultura nativa como al ministerio transcultural para todo el mundo. En ese sentido, todo

creyente es un misionero(a), enviado por el Espíritu Santo, para una cultura no cristiana, activando toda su vida en la búsqueda de participar más plenamente en la misión de Dios. Misional representa un cambio significativo en la forma como entendemos la iglesia. Como el pueblo de un Dios misionero, a nosotros es confiado participar en el mundo, de la misma forma que El lo hace, comprometiéndonos a ser sus embajadores. Misional es la perspectiva de ver a las personas, como Dios las ve e involucrarse en

actividades para alcanzarlas. La iglesia en misión, es la iglesia como Dios lo planificó. Con esto en mente, afirmamos lo siguiente:

AFIRMACIONES

1. Autoridad: Como una revelación sobre la naturaleza de Dios, solamente podemos comprender verdaderamente la misión de Dios, por aquello que es revelado a través de las Escrituras. Por lo tanto, nuestra comprensión de la Missio Dei y de la iglesia misional, debe siempre ser dirigida e moldeada por la Palabra de Dios, en las Escrituras y no puede ser contraria a ella.

2. Evangelio: Afirmamos que Dios, quien es más santo de lo que podemos imaginar, tuvo compasión para una humanidad compuesta de personas que son más pecadoras que lo que nosotros podemos admitir y envió a Jesús dentro de la historia, para establecer Su Reino y reconciliar a las personas y al mundo consigo. Jesús, cuyo amor es más grande de lo que podemos medir, dio su vida como una muerte expiatoria en la cruz y fue resucitado fisicamente, para así aplacar la ira de Dios. A través de la gracia de Dios, cuando una persona se arrepiente de sus pecados, confiesa al Mesías, el Señor y cree en sua resurrección, el o ella, obtiene lo que la Biblia define como vida eterna y nueva. Todos los que así creen, son reunidos en la iglesia, una comunidad de pacto, que trabaja como “agente de reconciliación”, para proclamar y vivir el Evangelio.

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3. Reino de Dios: Afirmamos que el Evangelio es la buena noticia del Reino de Dios. El Reino, es el gobierno activo e inclusivo de Dios sobre su creación. El reinado soberano de Dios, trae la justicia (relación correcta con Dios, con los otros y con la creación), restaura la justicia y trae sanidad para un mundo quebrantado. El Reino de Dios, fue inagurado, aunque “todavía no” es. No será totalmente revelado hasta que Jesus retorne. La iglesia, nacida en el el despertar del Reino, sirve como un agente del Rey en el “ya y todavía no” del Reino, para proclamar y difundir el Evangelio y vivir sus implicaciones.

4. Misión: Afirmamos que la missio Dei es la misión del Dios trino para glorificarse a Si mismo. Dios, entonces, actúa en este mundo, redimiendo al ser humano pecador y, en el futuro, restaurando la creación corrupta. El Padre envió su Hijo, para realizar este rescate y envía al Espíritu Santo, para que aplique esta redención en los corazones de hombres y mujeres. Incluída em la misión de Dios, está la “missio ecclesia” por la cual, El empodera a la iglesia, para un testimonio y un servicio, que la que conduce a ser un verdadero “testigo”. Los creyentes son llamados a compartir el evangelio con las personas, para que ellas puedan venir y conocer a Cristo. Moviéndose desde Dios, a través de la iglesia, para el mundo, la obra redentora de Dios, tiene como resultado que las personas de toda tribu, lengua y nación, respondan con la adoración a Dios durante toda su vida. En último análisis, la missio Dei va alcanzar a toda la creación, cuando Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra.

5. Iglesia: La iglesia es señal e instrumento del Reino de Dios, nacida del Evangelio del Reino y preocupada con la misión del Reino. La iglesia es una comunidad de pacto, de creyentes imperfectos, aunque redimidos, viviendo en nuestro mundo. Los seguidores de Cristo, no viven su misión de forma aislada; por el contrario, el Espíritu de Dios, involucra a los creyentes en comunidades cristianas locales; o sea, iglesias. Es en y por la comunidad, como su misión en el mundo, es reforzada.

6. Cristocéntrica: Creemos que Jesús es el centro del plan de Dios. Por extensión, la iglesia como el Cuerpo de Cristo, es el medio principal de la Misión de Dios para su mundo. Afirmamos que, si bien es cierto, la obra y la presencia de Dios, no se limitan a la iglesia, no obstante, la proclamación del Evangelio de Cristo, viene a través de la iglesia y los creyentes en todos los lugares. Los miembros de la iglesia, viviendo por el poder del Espíritu Santo, están siendo conformados a la semejanza de Cristo en sus actitudes y acciones.

7. Haciendo Discípulos: Creemos que discipular a las naciones, es un aspecto esencial de la misión de Dios (Mateo 28:18-20). El Evangelio, llama a las personas a responder com fe y arrepentimiento a la buena noticia del Reino en y por el poder del Evangelio. La madurez de los creyentes es inherente al trabajo de la iglesia, de conducier aquellos que colocan su fe en Jesus, desde la infancia espiritual, hacia la madurez espiritual (Colosenses 1:28). Esto significa que la iglesia, forma a sus miembros para ser líderes en acciones de justicia y ministério con los pobres. De igual forma, vivir las implicaciones de su fe en los negocios, las artes, la política, ambiente académico, en el hogar y em todas las dimensiones de la vida. Cuando la iglesia está formando discípulos, ella también los equipa para llevar su fe a cada área de su vida, tanto privada como pública.

8. Proclamación y Demostración: Creemos que la misión y la responsabilidad de la iglesia, incluyen tanto la proclamación del Evangelio, como su demostración. De Jesus aprendemos que la verdad debe ser proclamada con autoridad y vivida con gracia. La iglesia debe constantemente evangelizar, responder con amor a las necesidades humanas y “buscar el bien de la ciudad” (Jeremias 29:7). Al vivir las implicaciones del Evangelio, la iglesia misional, ofrece una defensa verbal y un ejemplo vivo de su poder.

9. Inclusividad: Creemos que la misión de Dios y, por consiguiente, la misión de su pueblo, se extiende a todo pueblo, nación, tribu e lengua, con personas de todo género, edad, escolaridad, posición social o creencia religiosa (o falta de ella). De esa forma, una iglesia misional, abrazará intencionalmente la diversidad local, yendo más allá de las barreras sociales, culturales y geográficas, como agentes de la Missio Dei. La misión de Dios, incluye integralmente todos los aspectos de la vida: personal, familiar, social, cultural y económico, porque está fundamentada en la autoridad universal y el Señorío de Jesucristo.

10. Aplicación: Creemos que la misión de la iglesia, continúa en la multiplicación y maduración de los seguidores de Cristo (discipulado), aumentando el número de congregaciones (plantación de iglesias) dedicadas al Reino de Dios (que viven bajo su Señorío), extendiendo el nombre de Dios por toda la tierra (adoración) y haciendo el bien, en nombre de Cristo (las obras de misericordia).

“Porque creemos en estas cosas, somos llamados a la acción. Invitamos al pueblo de Dios, para posicionarse alrededor del Señorío de Jesus, de la naturaleza misional de su iglesia y la realidad de su reino. Incentivamos al Cuerpo de Cristo en todos los lugares, para ver a las personas y al mundo, a través de los lentes del Reino de Dios; a vivir una vida santa como discípulos de Jesus, para representarlo intencionalmente en unidad como su iglesia. Afirmamos que Jesus fue enviado para cumplir los propósitos de Dios en el mundo, a través de su vida perfecta, su muerte vicaria y su resurrección física, de modo que la redención estuviese disponible para todos y todas. Con Cristo como nuestro

centro de enfoque; su Reino como nuestro destino y su Espíritu como nuestro fortalecimiento, aceptamos el privilegio y alegría de su misión”.

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Para animar la reflexión, comparto a continuación una tabla comparativa de lo que podrían ser algunos indicadores de una iglesia más tradicional o atrayente, comparada con lo que podrían considerarse aplicaciones de los principios de la iglesia misional. Esto es solamente una referencia conceptual y necesita ser contextualizado para una aplicación pertinente.

PREGUNTAS, CONCLUSIONES Y APLICACIONES SOBRE EL MANIFIESTO MISIONAL Y SU PROPUESTA:

Cuál es su opinión sobre los 10 puntos del Manifiesto Misional, tomando en cuenta su experiencia y su contexto eclesial?

En que forma el Manifiesto Misional, es diferente o complementa los conceptos teológicos de Misión Integral en la América Latina?

Cuales serían las fortalezas y áreas de oportunidad que identifica en su ministerio, a partir de este paradigma propuesto?

Conoce algunas prácticas misionales contextualizadas en América Latina, que son congruentes con esta propuesta?

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LIDERAZGO MISIONAL. UNA PROPUESTA CONTEXTUALIZADA

Jorge Henrique Barro, citando a los autores del libro “Missional Leadership” (Liderazgo Misional), define Liderazgo Misional como: “Liderazgo Misional, cultiva

un ambiente en que los miembros del pueblo de Dios, imaginan juntos un nuevo futuro, en vez de un futuro ya determinado por el líder” (Alan Roxburgh y

Fred Romanuk)

En mi contexto local, ciudad de Natal, estado Río Grande do Norte en Brasil, he adaptado y adoptado el concepto de “Liderazgo Transformisional” que integra, con entusiasmo, el concepto de iglesia misional, con un perfil de liderazgo, congruente con ese tipo de paradigma. Este término, fue usado inicialmente en el libro en Inglés: “Transformissional Coaching” (Coaching transformisional), que es citado en la bibliografía. Basado en la investigación bibliográfica, mi experiencia con el programa de Maestría en Liderazgo de Eastern University, de Pensilvania, USA y las lecciones de un proyecto piloto de formación, que involucra a 20 líderes cristianos locales, estoy proponiendo la consideración de un Proceso de Formación de Liderazgo Transfor-misional. La definición de liderazgo, incluye los siguientes componentes e indicadores: (Ver formato gráfico en la página siguiente)

Es transformador, está enfocado en las personas y no está centrado en si mismo como un fin, más es un medio para cooperar en la misión de Dios. Por eso es denominado “TRANSFOR-MISIONAL”.

Es entendido como un estilo de vida que integra la comprensión y la participación en la misión de Dios, como es revelada en la Bíblia. No es únicamente académica Es empoderado por el Espíritu Santo (Hechos 1: 8) y, de la misma forma que no existe misión sin el Espíritu Santo, podemos decir que no existe liderazgo resultante de

la capacidad humana únicamente. Este don, es fruto de un proceso de formación espiritual que aviva el fuego del don de Dios, dentro de nosotros (2 Timoteo 1: 6) Es un proceso de influencia en los otros que estimula la construcción de comunidad de fe, de aprendizaje y misional. Es inspirado en el modelo integral de misión, de vida y de liderazgo de Jesucristo. Como tal, los principios que dirigen las acciones, son totalmente congruentes con

valores del Reino de Dios. En otras palabras, sus axiomas son enteramente bíblicos.

Adicionalmente, Barro incluye otras caraterísticas importantes de este tipo de liderazgo, como:

Liderar para formar uma comunidad de Pacto (alianza) Colaboran con la sociedad y su contexto local Concentran su tiempo, energía y pensamiento, en la formación de esta

comunidad. Desarrollan las disciplinas de: vida común, aprendizaje y misión.

En resumen, este autor, aporta una tabla comparativa de las características de los líderes con cultura de iglesia local y los líderes misionales. Este análisis,

confirma claramente, que no puede existir un perfil de iglesia misional, sin que

podamos construir un perfil de liderazgo misional.

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Esta propuesta, es un marco de referencia ofrecido para debate y definición de un Marco Conceptual y Metodológico de Liderazgo Transformisional. El contenido, puede ser estudiado sistemáticamente, como un proceso grupal, para estudio modular del tema de liderazgo, integrado con la misión y la espiritualidad, desde una perspectiva eclesiológica misional. La propuesta de formación de líderes, incluye la siguiente malla curricular, que ha sido aplicada en un proyecto piloto, con los siguiente módulos en cinco categorías:

Marco Conceptual y Teológico Liderazgo y Espiritualidad Liderazgo y Misión Operacionalización

Historia, Marco Conceptual Liderazgo

Paradigma bíblico de

Liderazgo Prácticas ejemplares de

Liderazgo Liderazgo y auto-

conocimiento Liderazgo y Pensamiento

Estratégico

Espiritualidad integral para los líderes

Comisión (llamado), cultura, carácter y comunidad

Liderazgo y Mayordomía de la Vida

Peligros y riesgos del Liderazgo

Liderazgo y Familia

Liderazgo y desafíos de la

humanidad.

Desarrollo humano y comunitario.

Liderazgo y empoderamento

Movimiento Iglesia Misional

Liderazgo transformisional

Coaching transformisional.

Sinergia e trabajo en equipo

Estilos de comunicación

Liderazgo e inteligencias múltiples

Liderazgo y aprendizaje integral (conscientización, conceptualización y contextualización. Las 3 Cs)

Propuesta de transición para una cultura misional

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CONCLUSIONES PRELIMINARES E IDEAS PARA SEGUIMIENTO

1. Se sugiere complementar este ensayo, con investigaciones bibliográficas y estudios de caso, para buscar contextualizar su potencial aplicación. 2. La iglesia puede ser revitalizada y aumentar su credibilidad e influencia en la sociedad, creando proyectos piloto para implementar una propuesta

misional. El nombre de la propuesta no será tan importante, como el impacto concreto de la misma, en la vida de personas y comunidades. 3. Necesitamos cautela para prevenir reduccionismos o dicotomías. Es importante la integración entre liderazgo misional, iglesia misional y espiritualidad

misional (integral). No pueden funcionar aisladamente. 4. La transición hacia nuevos paradigmas para fortalecer el papel de la iglesia y otros ministerios cristianos, sólo pueden ser operacionalizados a partir de

procesos intencionales y concretos y no solamente eventos aislados. 5. Una cultura misional, involucra la creación de una nueva dinámica, a través de la construcción de tres tipos de comunidades: De aprendizaje, De fe y

Misional. Ver gráfico ejemplo en la siguiente página. 6. Se sugiere estimular la reflexión en los seminarios bíblicos y otras entidades educativas para investigar, revisar sus diseños curriculares, cultivando el estudio

profundo de la eclesiología y liderazgo misionales, buscando propuestas contextualizadas a nuestra América Latina. 7. Diseñar proyectos pilotos para la transición de modelos tradicionales, hacia nuevos modelos de iglesia y liderazgo misional de impacto. 8. Comenzar creando una biblioteca de recursos digitales y esfuerzos de investigación, para contextualizar un marco conceptual y facilitar su

operacionalización. 9. Aprender de las buenas prácticas y estudios de caso de iglesias y ministerios que tienen en su experiencia, este tipo de indicadores de impacto. A veces, no

utilizan los marcos conceptuales aquí mencionados. Sin embargo, tienen mucho fruto y eso es lo que cuenta. 10. Me sentiré muy honrado y agradecido por recibir noticias sobre su propia experiencia e ideas para fortalecer esta reflexión. Ver email al final. Muchas

gracias.

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BIBLIOGRAFÍA (Si bien los títulos aparecen traducidos, la mayoría no están disponibles en Español)

Barro, Jorge H. GUIA PRÁCTICA MISIÓN INTEGRAL. Descoberta Editora, 1 edição Outubro 2013.

Rodman, W. EL MOVIMIENTO DE LA IGLESIA MISIONAL. Biblioteca Iglesia Comunitaria de la Gracia, Oklahoma, USA

McNeal, Reggie. RENACIMENTO MISIONAL. Jossey Bass Publishers. San Francisco, California

Woodward, J.R. CREANDO UNA CULTURA MISIONAL. Inter Varsity Press, Illinois

Ogne, Steve e Roehl, Tim. COACHING TRANSFORMISIONAL. EMPODERANDO LÍDERES PARA UN MINISTERIO CAMBIANTE. B & H Publishing

Group. Nashville, Tennessee.

Boehme, Ron. LA QUARTA OLA. Tomando tu lugar en la nueva era de la misión. YWAM Publishing, Seattle Wa.

Sudderman, Robert. ECLESIOLOGIA MISIONAL Y LIDERAZGO. Iglesia Menonita de Canadá.

Roxburgh, Alan e Romanuk, Fred. EL LÍDER MISIONAL. Equipando la iglesia para alcanzar un mundo cambiante.

Page, Frank. EL FACTOR NEHEMIAS. CLAVES VITALES PARA VIVIR COMO LÍDER MISIONAL. New Hope Publishers, Birmingham, Alabama.

Niemandt, Cornelius TENDENCIAS DE LA ECLESIOLOGIA MISIONAL. Universidad de Pretoria, Sur Africa.

Nussbaum, Stan. UNA GUIA PARA EL LECTOR DE LA MISSÃO TRANSFORMADORA. Sociedad Americana de Misiologia. Orbis Books. Guia de

estudio para los conceitos del libro clásico de David Bosch “Transforming Mission”.

Stetzer, Ed y Putman, David. DESBLOQUEANDO EL CÓDIGO MISSIONAL. Broadman and Holman Publishers.

COPY RIGHT. DERECHOS RESERVADOS: ARTURO MENESES VILLANUEVA ([email protected])

Se anima el estudio y distribución libre de este ensayo, solamente para propósitos educativos y no comerciales; sin alteración del contenido,

citando el autor y las fuentes bibliográficas, para mantener la integridad de las ideas y propuestas. Cualquier feedback y experiencias para

enriquecer esta reflexión, serán agradecidas. Por favor usen el e- mail arriba indicado, en Español o Portugués. Muchas gracias.