ensayo de heidegger

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Page 1: Ensayo de Heidegger

Ensayo sobre la pintura “Temporality: the great within of the universe” de Paul LaffoleyS.A.T. VIII HeideggerFacultad de Filosofía “Samuel Ramos”UMSNHEdgar Oliver Lorenzana Medina

En el siguiente texto se tratarán de iluminar las influencias con luces heideggerianas

respecto a la pintura del artista Paul Laffoley sobre su pintura “Temporality” de 1974.

La idea es tratar de exponer tanto las congruencias como las incongruencias con

respecto al pensamiento de Heidegger matizadas por las interpretaciones hechas por el

artista, tomando en cuenta que éste utiliza no sólo de influencia a Heidegger sino

también al escritor Goethe, los físicos Nikolai Kozyrev y Paul Davies, el místico

neopitagórico George Gurdjieff y al antropólogo Mircea Eliade.

Ya que el curso de la investigación de este trabajo esta truncado debido en parte a que

no todas las influencias que utiliza fueron clara y distintamente identificables (un tal

Watts y un tal Dunne aparecen homenajeados también como influencia del artista) y en

otra parte a que el artista no ha respondido aún un cuestionario lleno de importantes

dudas específicas a propósito de la relación que hace de los conceptos tomados de

Heidegger empotrados a los conceptos de los demás autores que encuentra para darle

articulación a su pintura, es menester reconocer entonces que la naturaleza de este texto

será solo vislumbrativa debido a una necesaria falta de interpretación integral y absoluta

de la obra.

Reconociendo estas limitaciones, empezaremos la investigación con el tópico de la

pintura la cual es como ya se mencionó, la temporalidad. Después se tratarán de

articular las influencias específicas tomadas de Heidegger y los demás autores

identificados en la investigación para finalmente aventurar una interpretación de la

pintura que trate de exponer el esqueleto conceptual de la misma donde los distintos

conceptos coexistan en una perspectiva coherente.

Tal como aparece en su libro “The Phenomenology of Revelation” los comentarios

encontrados adjuntos a la pintura se ubican en la página 13.

El tema es la naturaleza de la temporalidad. El subtítulo reza: “evocación simbólica: la

geometría del cambio”.

Los comentarios son los siguientes:

Page 2: Ensayo de Heidegger

“La mayoría de las geometrías (medidas de la tierra) que intentan modelar la reacción

de la conciencia humana hacia la naturaleza solo tratan efectivamente con la

espacialidad. Ningún aspecto de la temporalidad fue propiamente descrito por la

geometría hasta mediados del siglo XIX y apenas ahora estamos empezando a ser

capaces de expresar la naturaleza de la temporalidad por la geometría. Antes del siglo

XIX, la línea o el círculo fueron usados para caracterizar el Tiempo en ambos Oeste y

Oriente. A la eternidad le fue esencialmente dejado un blanco geométrico y cualquier

dimensión de la temporalidad debajo del Tiempo simplemente no se consideraba.

Ocasionalmente alguien puede haber usado una espiral para trata de unir las intuiciones

de la línea y el círculo, pero en general la rigidez de estas formas basadas espacialmente

de la geometría siempre han encontrado la temporalidad –en esencia, cambio-

demasiado elusiva.

Para 1859 una nueva rama de las matemáticas había surgido, conocida como topología,

interesada con aquellas propiedades de configuración geométrica (conjuntos de puntos)

que no son alterados por deformaciones elásticas (tales como estirarse o retorcerse); los

puntos son homeomórficos, permaneciendo los mismos a pesar de los cambios en

configuración. Ya que los puntos fue todo lo que quedó de la geometría clásica en

topología, la temporalidad finalmente tenía su geometría. Un punto es imperceptible e

inconcebible, por lo cual puede representar un instante del tiempo.

He usado la forma más compleja de la topología, nombrada tras su inventor, el

matemático Felix Klein (1849-1925). Una botella Klein es una superficie topológica que

parece encerrar el espacio pero en realidad no tiene exterior o interior. Ya que no

modela el espacio en el sentido convencional, he encontrado que puede trazar nociones

temporales de cambio como el zeitgeist de Goethe (espíritu del tiempo), el kairos (la

teleología del momento de crisis) y otros aspectos de la temporalidad que continúo

investigando”.

Quizás lo más pertinente sea comenzar con este concepto de la botella Klein que parece

tan imprescindible para el planteamiento posterior aunque, curiosamente, Felix Klein no

aparece mencionado en la lista de personas homenajeadas en la pintura.

Aunado con la breve mención hecha en los comentarios de la pintura, la definición

encontrada en http://www.geom.umn.edu/zoo/toptype/klein/ nos dice que se trata de una

superficie no-orientable, lo cual significa que si alguien pudiera caminar para recorrer la

superficie terminaría en el mismo lugar pero al revés.

Page 3: Ensayo de Heidegger

Esto es correcto si consideramos una complicación extra: una verdadera botella Klein

existe en cuatro dimensiones por lo cual el nexo donde se une el extremo más pequeño

de la botella con el más grande no penetra el lado de la botella. Una botella Klein no

tiene borde, es libre de demarcaciones por lo cual solamente tiene un lado.

Según Paul Laffoley “la botella Klein es lo que nosotros somos como criatura conciente,

una forma interdimensional que va de la tercera a la cuarta dimensión (así como la cinta

Möbius va de la segunda a la tercera), algo así como una trompeta cuyo extremo se

dobla, penetra un lado y se identifica la punta de la trompeta con el extremo abierto del

otro lado pero cuando pasa a través de la superficie la única manera que tenemos de

modelarlo es rompiendo la superficie y así tenemos gente tratando de hacer modelos de

botellas Klein hechos de vidrio sin llegar a lo que es, debido a que la onda

electromagnética puede pasar a través del otro extremo sin ruptura. Es una superficie

que se intersecta a sí misma y no se perturba. Básicamente eso es lo que somos y es la

manera como surge la conciencia. La conciencia es como la sombra de la masa de la

que estamos hechos, se encuentra en cada parte del universo pero en el nivel atómico es

tan leve y parece tan mecánica que no tenemos la riqueza como nuestro sentido de

experiencia1”.

Ahora bien, ya que Laffoley expone que la botella no modela el espacio en el sentido

convencional, sostiene que puede trazar nociones temporales, en este caso aquellas

conocidas como Zeitgeist y Kairos. Revisemos brevemente su significado. Zeitgeist es

un término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en

una o más generaciones a pesar de las diferencias de edad y entorno socio-económico,

es como una visión global que prevalece para ese particular período de progresión

socio-cultural. Es la experiencia de un clima cultural dominante que define,

particularmente una era.

Kayros, Kairos o Kayrós (καιρός, "el momento justo") es, en la mitología griega hijo de

Chronos, en la filosofía griega y romana la experiencia del momento oportuno. Los

pitagóricos le llamaban Oportunidad.

En la estructura temporal de la civilización moderna, se suele emplear una sola palabra

para significar el "tiempo". Los griegos tenían dos: Chronos y Kayros. Chronos es el

tiempo del reloj, el tiempo que se mide. Kayros, el momento justo, no es el tiempo

cuantitativo sino el tiempo cualitativo de la ocasión, la experiencia del momento

oportuno. Todos experimentamos en nuestras vidas la sensación de que llegó el

1 Esta descripción es tomada del podcast emitido el 11-14-07 por Phase II

Page 4: Ensayo de Heidegger

momento adecuado para hacer algo, que estamos maduros, que podemos tomar una

decisión determinada. Un concepto similar en el pensamiento de los mayas era el

Zubuya2.

De los físicos mencionados, Paul Davies es inglés y es conocido por sus intereses en

física teórica, cosmología y astrobiología, su investigación ha sido principalmente en el

área de la teoría de campo cuántico en espacio-tiempo curvado. Davies ha tenido una

asociación existente desde hace mucho tiempo con la problemática de la flecha del

tiempo. Por desgracia la referencia sobre un aspecto particular de este físico no es

evidente en la pintura lo cual imposibilita la investigación por este camino al menos por

ahora.

Nikolai Aleksandrovich Kozyrev fue un astrofísico ruso que hizo varios

descubrimientos significantes sobre la naturaleza de la causalidad mientras estudiaba las

propiedades del tiempo. “Primero, demostró que la causa siempre esta fuera de la

entidad en la cual el efecto se realiza, sin hacer caso de si la entidad es física o mental.

Segundo, él dijo que el tiempo es grueso alrededor de una causa, porque la energía esta

siendo añadida, y delgada alrededor de un efecto, porque la energía esta siendo

sustraída. Y tercero, él demostró que causas y efectos están separados por una diferencia

finita espacio-temporal y que la transición entre ellos es realizada solamente con la

ayuda de la que el llamó el patrón temporal Ce.

He identificado la transición de la cual habló Kozyrev como uno de un número de

portales entre el cuarto y el quinto reino dimensional. El fenómeno, al cual llamo el

abismo de la transición en el tiempo, es una singularidad natural que puede ser

atestiguada3”.

Ahora que está un poco más claro el entramado conceptual y las consideraciones

científicas que serán usadas en el posterior desarrollo de la investigación se procederá a

detallar la definición que da Heidegger de ciertos conceptos clave como Dasein y la

manera en la cual se desarrolla el concepto de temporalidad para contrastarlo con lo

anteriormente expuesto y con lo que falta de exponer (Gurdjieff y Eliade).

“El Dasein es un término que Martin Heidegger utiliza como concepto fundamental en

Ser y tiempo (1927), y que se traduce como «existencia», «realidad humana» o, más

comúnmente, en castellano como «ser ahí».En la ontología fundamental de Heidegger,

el ser-ahí es el ente privilegiado a quien se dirige la pregunta por el ser, así como quien

2 Tanto Zeitgeist como Kairos fueron referencias tomadas de Wikipedia3 Paul Laffoley, The Phenomenology of Revelation, P. 24,1989 Kent Fine Art Inc., New York

Page 5: Ensayo de Heidegger

formula la pregunta. Es privilegiado porque a su carácter óntico une un carácter

ontológico, porque se trata de aquel ente al que le es esencial una comprensión de su

propio ser, en el sentido de que su relación con los demás entes implica un cierto modo

de entender en qué consiste el ser en general4”.

Una vez establecido a quién se dirige la pregunta por el ser, lo próximo en el

planteamiento de Heidegger es tratar de formular la pregunta de manera pertinente, lo

cual se logra a través de su analítica existenciaria con la cual tratará de alejarse del

análisis meramente conceptual de la cuestión, lo cual es típico de la metafísica

tradicional.

Si la pregunta por el ser ha de ser planteada explícitamente, se exige una explicación del

modo de dirigir la vista hacia (comprender, conceptualizar, elegir, acceder, son modos

de ser de un ente determinado, del ente que somos nosotros, los que preguntamos) el

ser y una correcta elección del ente ejemplar y la elaboración de la genuina forma de

acceso a este ente. Entonces elaborar la pregunta por el ser significa hacer que un ente

se vuelva transparente en su ser. Tal ente que somos todos nosotros, que tiene la

posibilidad plantearse la pregunta por el ser, Heidegger lo llama Dasein. Heidegger hace

patente la primacía de este Dasein ya que no es un ente para la abstracción

representativa del ser, sino la morada de la comprensión del ser.

En efecto, Heidegger insiste en que el objeto de la investigación va a ser el ser-ahí en su

facticidad, no mediada por tanto por conceptos teóricos. Esta es la razón por la cual

podemos caracterizar la analítica existenciaria del Dasein como fenomenológica.

Los caracteres esenciales que se encuentran a lo largo de esta analítica (compilados en

la noción de cura) pretenden encontrar el ámbito en que se desarrolla la existencia del

Dasein y por consiguiente, el ámbito en el cual deberá responderse la pregunta por el

ser, el cual resulta ser el de la temporalidad.

Si bien se encontró un horizonte dentro del cual preguntar y responder la pregunta por el

sentido del ser, de lo que se trata es de buscar un camino que lleve a esclarecer esta

cuestión ontológica fundamental y recorrerlo.

“La constitución ontológico-existencial de la totalidad del Dasein se funda en la

temporeidad. Por consiguiente, el proyecto extático del ser en general deberá ser

posibilitado por un modo originario de temporización de la temporeidad extática misma.

¿Cómo se deberá interpretar este modo de temporización de la temporeidad?...5”

4 Diccionario de filosofía en CD-ROM. 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.5 Martin Heidegger, Ser y Tiempo, Editorial Trotta 2003, P. 450

Page 6: Ensayo de Heidegger

Al parecer Heidegger nos deja esta tarea a nosotros, pues lo que le correspondía en

términos de plantear y aclarar la pregunta por el sentido del ser en general ya fue

logrado en Ser y Tiempo pero el hecho de no responder la pregunta no demerita el logro

de liberar el horizonte para formular una respuesta propia. La cuestión sigue siendo si

existe algún camino que lleve del tiempo original hasta el sentido del ser.

En los proyectos realizados para esta empresa encontramos a Paul Laffoley con su

pintura, que aunque con una perspectiva transdisciplinaria, sigue siendo un camino, no

el único claro esta (como Heidegger lo hizo entender) pero ciertamente es uno bastante

interesante.

Antes de continuar explicando la pintura, es necesario detenernos en la especificación

conceptual a propósito del modo originario de temporización de la temporeidad extática

(el instante).

La analítica existenciaria de Heidegger encuentra que la temporalidad es la noción que

da sentido a la estructura del Dasein, que se compilaba en la noción de cuidado. No se

trata, sin embargo, de la noción de tiempo que ha venido operando en la metafísica

tradicional, esto es, la de un tiempo concebido como sucesión de instantes homogéneos

en la que presencia tiene lugar, a modo de marco previamente dado. Esta concepción del

tiempo recibe en la obra de Heidegger la denominación de concepción vulgar del

tiempo, y no siendo una noción surgida de la existencia misma, tal como la entiende

Heidegger, no tiene validez como criterio ontológico. La temporalidad heideggeriana,

lejos de concebirse como preexistente, surge de la propia estructura del Dasein, tal

como muestra su analítica. El carácter de un siempre haber ya sido del que el ser-ahí

debe hacerse cargo, así como la remisión de su existencia a unas posibilidades de ser de

las que la más propia es la de la muerte, son las que hacen surgir, respectivamente, la

noción de un pasado y de un futuro denominados éxtasis (porque la existencia del ser-

ahí queda relegada a algo que se sitúa fuera de sí mismo) de los que al Dasein le es

esencial curarse. Este concepto de tiempo, es el que corresponde a lo que Heidegger

denomina una existencia propia, mientras que el vulgar relega a una existencia

calificada de impropia.