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enlace Volumen 11 julio - diciembre 2011 informativo Universidad del Barrio, Recinto de El Caño Florecen las microempresas La voz del G-8 Premio Nacional de Logros en Justicia Ambiental 2011, EPA Premio Paul Davidoff por Cambios Sociales y Diversidad 2009, APA Defienden su derecho a la salud

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Boletín informativo de la Corporación del Proyecto ENLACE sobre lo que sucede en las Ocho Comunidades. del Caño Martín Peña

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enlaceVolumen 11 julio - diciembre 2011

i n f o r m a t i v o

Universidad del Barrio, Recinto de El Caño

Florecen lasmicroempresas

La voz del G-8

Premio Nacional de Logros en Justicia Ambiental 2011, EPAPremio Paul Davidoff por Cambios Sociales y Diversidad 2009, APA

Defiendensu derecho

a la salud

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jul - dic 2011

“Todas las escuelas de acá abajo se inundan”, asegura Gerard Con-stanzo, estudiante de la Escuela Elemental Santiago Iglesias Pantín y uno de los Guardianes de la Prevención (GUAPRE), mientras habla con micrófono en mano, de forma articulada y amena, con la seguridad de un buen líder comunitario.

“Una vez fuimos a un salón, que no tenía paredes y el agua entraba hasta adentro, y los muchachos se quitaban los zapatos y corrían por ahí”, añade Gerard, quien ofreció su testimonio durante una activi-dad para alertar a la ciudadanía sobre los problemas de salud que se viven en el Caño. “Uno se cayó y entró en el agua y... ¡Pobre de él!”.

Cada vez que se inunda, los residentes del Caño entran en con-tracto directo con las aguas contaminadas, en las que abundan bacterias que pueden causar diarrea, náusea, dolor de cabeza, am-pollas en la piel, entre otros síntomas.

“Si las alcantarillas están tapadas, no puede bajar el agua, y si no baja el agua, se quedan las inundaciones”, continuó Gerard. “Le queremos pedir que nos ayuden a limpiar el Caño”.

Gerald participa junto a los GUAPRE, el liderato comunitario del G-8, el Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña y el Fideicomiso de la Tierra en los esfuerzos para proteger el derecho a la salud de los residentes. Además de las iniciativas de corto y largo plazo para minimizar las inundaciones, se están desarrollando actividades de educación y de investigación científi ca, entre otras.

Durante el 5to Caño Reggaetón Contest, que se llevó a cabo el 29 de noviembre pasado, 350 niños y niñas de ocho escuelas elemen-tales cantaron y refl exionaron sobre la necesidad de rehabilitar el Caño como parte de su derecho a la salud.

Gerard Constanzo, Escuela Santiago Iglesias Pantín

Por el derechoa la salud

Mediante un acuerdo colaborativo entre la Agencia de Protec-ción Ambiental de EEUU (EPA) y la Escuela de Medicina de Ponce, se están estudiando los efectos en la salud de la exposición a aguas usadas. La primera etapa, que concluirá en junio próximo, incluirá los resultados de las entrevistas que se harán a unos 1,000 residentes.

Además, la Escuela Graduada de Salud Pública de la Universidadde Puerto Rico analizará los efectos sobre la salud de metales pesados que hay en el agua del Caño.

En PortadaJosé Morla y Alexander Silvestre de laEscuela Moisés Meléndez, ganadora del5to Caño Reggaetón Contest.Fotografía por José Ángel Morales

ENLACE InformativoJunta EditorialSa. Lyvia N. Rodríguez Del ValleSa. Lucy Cruz RiveraSr. Eliván Martínez MercadoCoordinaciónMarchand ICS GroupDiseño, montaje y diagramaciónDiseño Gráfico Maremar

Corporación del Proyecto ENLACEdel Caño de Martín PeñaApartado Postal 41308San Juan, Puerto Rico 00940-1308787.729.1594www.MartinPena.org

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Finalmente están en nuestras calles. Se trata de trabajadores del gobierno, que con camiones, guantes, picos y palas limpian el alcantaril-lado pluvial cada martes y jueves, y así ayudan a aliviar las inundaciones que cada vez son más frecuentes.

Este es un logro de los líderes del G-8, que hicieron un llamado a las agencias tras las lluvias del huracán Irene. Iniciaron un diálogo, lograron un compromiso y delinearon un plan de acción como medida de corto plazo para empezar a atender la preocupación sobre el contacto directo con las aguas contaminadas del Caño y las condiciones de salud pública.

“Yo hasta rompí cemento que estaba tapando un alcantarillado, y tuve que llenar los ‘troces’ de escombros”, cuenta Julie Algarín, vecina de San Ciprián, quien junto a Ángel Figueroa, de Barrio Obrero Marina, ayuda

a coordinar la limpieza. “Otros residentes vienen, traba-jan y les dan agua y café a los trabajadores del gobierno. Hay mucha gente poniendo su granito de arena”.

Las agencias se turnan los trabajos y siguen un itinerario delineado entre éstas y la comunidad. Al cierre de esta edición, los residentes de Bitumul, Barrio Obrero-San Ciprián y Buena Vista-Santurce habían comenzado a ver los resultados.

Históricamente los vecinos han trabajado pala en mano, a veces con el agua hasta la cintura, para quitar el cemento, asfalto, sedimento y basura que impide el flujo de agua en las calles. Todavía hay grandes sectores de la comunidad que no tienen alcantarillado sanitario por lo que cientos de estructuras descargan aguas usadas al Caño.

Cómo resolver el problemaLa limpieza de alcantarillas y otras iniciativas que llevan a cabo ENLACE y el G-8 sólo alivian los síntomas de una enfermedad que necesita una cirugía mayor. La solución verdadera es el dragado. Sólo destapar el Caño evitará las inundaciones cuando llueve y el contacto directo de la gente con las aguas contaminadas.

No obstante, el dragado enfrenta retos de financia-miento. El Congreso federal no ha asignado los fondos necesarios para que el Cuerpo de Ingenieros apruebe el estudio de viabilidad y la declaración e impacto ambien-tal que elabora ENLACE. Esto pone en riesgo los $150 millones autorizados en 2007, por lo que hay que buscar otras fuentes de fondos.

En lugar de detener el proceso esperando que el Congreso asigne el dinero, continuamos trabajando por el dragado. Se requieren $60 millones al año durante los próximos diez años para hacer este proyecto de justicia social y salud. Sobre este tema, la presidenta del G-8, Lucy Cruz, señala: “Es hora de que los residentes nos unamos para reclamar nuestro derecho a la salud, y que se pongan los fondos donde deben estar las prioridades.”

Para elaborar y ejecutar un plan de acción hacia esa meta, los residentes se organizaron en un grupo de trabajo compuesto por el liderato del G-8 y vecinos. La iniciativa surgió de la segunda ronda de asambleas comu-nitarias para diseñar cómo será el Caño una vez se drague.

Julie Algarín, Barrio Obrero -San Ciprián

La limpieza del alcantarillado pluvial es un esfuerzo conjunto entre Comunidades Al Día del Municipio de San Juan, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, coordinado por el G-8, el Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña y sus voluntarios de AmeriCorps VISTA. Colaboran el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan y la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA). Los Depar-tamentos de Salud y Transportación y Obras Públicas, y la Junta de Calidad Ambiental han acudido a reuniones.

“Yo hasta rompí cemento que estaba tapando un alcantarillado... Hay mucha gente poniendo su granito de arena”.

Unidos paraaliviar las

inundaciones

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UBBjul - dic 2011

ENLACE Noticias

Gabriela Santana y Freddie Rivera, Buana Vista Santurce

Freddie Hiram Rivera, de 20 años, siempre ha sido vecino del Caño Martín Peña, y no fue hasta que participó de una clase de la Universidad del Barrio que entendió por qué muchos residentes tienen que entrar en contacto con aguas contaminadas cuando llueve.

Recibió una clase de geografía en la misma comunidad, impartida por un profesor universitario voluntario, en la que le explicaron cómo funcionan los cuerpos de agua, y cómo la ciudad y la basura se ha apoderado del Caño, causando inundaciones.

“No había visualizado el problema de esa manera”, cuenta este vecino de Buena Vista-Santurce, y estudi-ante de bachillerato en administración de sistemas de oficina y gerencia de recursos humanos en la Universi-dad de Puerto Rico. “Los temas que se tocan deberían darlos en cualquier escuela y en cualquier universidad”.

En agosto pasado comenzó el primer ciclo de cursos de la Universidad del Barrio, un programa en el que líderes comunitarios toman clases sobre economía, derecho, ciencias políticas y ciencias sociales, y ponen en perspectiva y en contexto la realidad de sus comu-nidades del Caño Martín Peña.

“En una clase nos hablaron sobre sistemas políticos, de la historia del socialismo y del capitalismo. Nadie nunca me había hablado de eso”, comenta Freddie.

Cada clase, ofrecida por un excelente grupo de volun-tarios, la mayoría profesores universitarios, está seguida de un período de reflexión y diálogo, en el que se estimula el pensamiento crítico.

‘’Hacemos muchas preguntas. En una de las clases había como unas 30 personas de todas las edades, comenzando desde los 15 años. Es un ambiente dinámico”, añade Freddy. “Los temas que aprendemos son importantes para nosotros como comunidad, como sociedad y como cultura’’.

Iniciativa de:Dra. Doris Pizarro

Instituto de Política Social, Escuela Graduada de Trabajo

Social Beatriz Lasalle, Universidad de Puerto Rico

Sr. Ángel PérezTrabajador social comunitario

Sr. Alejandro CottéDirector de participación

ciudadana y desarrollo social de ENLACE

Coordinan:• ENLACE

• G-8 • Fideicomiso

Realojos a buen ritmoContinúa el proceso de realojo de familias en su comunidad, según su deseo, para abrir camino al dragado del Caño y otras obras de infraestructura. Al 30 de junio de 2012 se completarán 109 adquisiciones. ENLACE lleva a cabo este proceso en conjunto con el Comité de Realojo, constituido por residentes de las comunidades. Este comité es un mecanismo participativo para que la comunidad, a través de su liderato, se asegure de que el proceso sea justo y sensible.

Volibol contra la violencia machista110 participantes reflexionan sobre el machismo, la violencia contra la mujer y cómo tener relaciones de pareja basadas en la equidad y el respeto. Colaboran AmeriCorps VISTA, el Departamento de Recreación y Deportes, la JJ Barea Foun-dation, el Proyecto Matria y La Coordina-dora Paz para la Mujer.

6to Basket comunitario220 niños, 22 equipos, un mes de balon-cesto. Cada verano, las comunidades rescatan sus canchas para apoyar a sus equipos y los jugadores aprenden a mane-jar conflictos sin violencia. Este año ganaron Buena Vista Santurce (14 a 16 años), Península de Cantera (8 a 10 años) e Israel Bitumul (11 a 13 años). Colaboran el Departamento de Recreación y Deportes, Fiddler, González y Rodríguez, y la Universidad del Sagrado Corazón. Vea el vídeo en www.youtube. com / watch?v=3eWgloMyt-8.

Adultos aprenden a leer y escribirPor iniciativa del Comité ENLACE Dominicano, cada martes 30 residentes se reúnen en el Centro Comunitario de Buena Vista Santurce para aprender a leer y escribir de la mano de voluntarios. Colaboran AmeriCorps VISTA, The Big Think Group y CAUCE.

Universidaddel BarrioRECINTO DE

EL CAÑO

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Trabajaba en una droguería pero le dieron “layoff ”. Manuel Maldonado, con tantas ganas de trabajar, pensaba que ya no podría conseguir un empleo por tener 54 años y porque el país estaba comenzando una crisis económica. Le sor-prendió encontrar un empleo a tiempo parcial en su pro-pio vecindario, Barrio Obrero Marina, con la satisfacción de contribuir a una mejor comunidad y a un mejor país.

Maldonado recorre las calles del barrio para recolectar los papeles, cartones y pedazos de aluminio que los vecinos de esa comunidad colocan en contenedores con fi nes de reciclaje, y también recoge cartón en diferentes puntos del área metropolitana. Martín Peña Recicla, Inc. vende esos materiales y con el dinero fi nancia actividades comunitarias de volibol, baloncesto y danza, mientras mejora la salud de los residentes y cuida el ambiente.

Esta es una de seis microempresas comunitarias que es-tán fl oreciendo en las comunidades del Caño, creando au-toempleo y trabajo para otros residentes como alternativa para fortalecer la economía del barrio.

“Es una experiencia nueva. Nunca pensé que iba a recoger cartón y periódico en mi vida”, dice Maldonado. “Voy pa’ un año y medio en el reciclaje, y me he relacionado con per-sonas nuevas y me mantiene la mente ocupada. Estamos haciendo las cosas como tienen que ser”.

Martín Peña Recilca fue creada en 2010 bajo el liderato de Carmen Febres y Ana Margarita Pérez de Residentes Uni-dos de Barrio Obrero Marina, Inc. En menos de un año ob-tuvo el Premio de Calidad Ambiental que otorga la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA).

A través de su incipiente incubadora, ENLACE apoya a las microempresas y las conecta con otras. Por ejemplo, Melba Ayala, fundadora de Excursiones Eco, Inc., recibió adiestra-

mientos, apoyo económico y hasta el diseño de su página de Internet de entidades como el Fideicomiso de Conser-vación, el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan y Design2Net . ENLACE ha ayudado a otras empresas a incorporarse y a prepararse para ofrecer sus servicios al Gobierno.

Otras microempresas en formación incluyen la de produc-tos artesanales de los Líderes Jóvenes en Acción, el huerto comunitario de Las Monjas, la de construcción Remodela-ciones JRP Corporation y la de alimentos, del G-8.

El objetivo es que los residentes se benefi cien de la inver-sión pública y privada que se hace como parte del desar-rollo de infraestructura, vivienda y la rehabilitación del Caño, entre otros.

Ya hay ejemplos de éxito. Excursiones Eco, que nació en 2008, ya tiene clientes fi jos y ha logrado renombre, a pesar de que no invierte en promoción. Por medio de su empresa, Melba Ayala, de la comunidad de Israel-Bitumul, se emplea a sí misma y a su colega Alba Lacén. También contrata a seis pescadores locales y a choferes de guagua para transportar a los turistas.

Excursiones Eco practica el ecoturismo: visita espacios natu-rales, protege y educa sobre el medioambiente, y benefi cia a la comunidad. Al mostrar a los turistas los secretos naturales de las lagunas que conectan con el Caño, les educa sobre la lucha comunitaria por evitar su desplazamiento, por rehabili-tar el cuerpo de agua y mejorar su salud.

“La gente nos ha visto como una microempresa luchadora”, sostiene Melba. “Logramos hacer un viaje para 160 perso-nas que participaban en una convención de científicos de todo el mundo. Nuestro profesionalismo demostró que mi compañía es de calidad”.

Manuel Maldonado de Martín Peña Recicla, Inc. El pescador Sebastián Cruz Olmos y Melba Ayalade Excursiones Eco, Inc. www.excursioneseco.com

Malcom Ferrer y Ana Andújar, Huerto Comunitario de Las Monjas.

Florecen microempresas en el Caño

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La voz del G8

jul - dic 2011

Premio Solidaridad 2009, Miranda FoundationPremio Amigo de la Planifi cación Efraín Pérez Chanis 2009 Premio Nacional de Logros en Justicia Ambiental 2011, EPA

Se trata de una de las organizaciones comunitarias más importantes del país, que trabaja por la justicia social de unos 26,000 residentes en el corazón de la ciudad. El G-8 une los esfuerzos de doce organizaciones de base comunitaria que representan a los residentes de Isra-el-Bitumul, Parada 27, Las Monjas, Barrio Obrero San Ciprián y Oeste, Barrio Obrero Marina, Península de Cantera, Buena Vista Santurce y Buena Vista Hato Rey.

Doña Julia Rodríguez, Buena Vista Hato Rey

Amor ysolidaridad

para tu casa

El Proyecto Regalo de Amor pretende mejorar la vida de algunas familias del Caño, especialmente de ancianos, personas solas o con capacidades especiales, que necesitan apoyo en tareas de limpieza, reparaciones meno-res, pintura y ornato de su vivienda u hogar.

Se trata de un gesto de solidaridad del liderato de las doce organizaciones que integran el Grupo de las Ocho Comunidades Aledañas al Caño Martín Peña, mejor conocidas como el G-8, Inc.

Hoy, gracias al esfuerzo de los líderes comunitarios del G-8, el Proyecto ENLACE, el Banco Santander, la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Carolina y estudiantes del Colegio San Vicente de Paúl en Santurce, entre muchos otros, estamos haciendo realidad nuestro sueño de mejorar la calidad de vida de nuestros viejos. En la mayoría de las veces éstos viven solos y no cuentan con las fuerzas y energías que conlleva el embarcarse en estos trabajos hogareños, lo cual crea un deterioro de su vivienda y su calidad de vida.

Recientemente hicimos entrega de la vivienda rehabilitada de la familia de don Juan Regino Figueroa. Él, su esposa Doña Julia, su hijo Eduardo y su hija Maruca viven en la Calle E #261, comunidad Buena Vista-Hato Rey. Logramos remozar el mobiliario, lavar y sellar el techo, rellenar el piso y poner losetas nuevas. También pintamos la casa y ayudamos con el ornato. El Proyecto Regalo de Amor invirtió unos $25,000 en la transfor-mación total de esta vivienda. Además, estamos gestionando que el Departamento de la Familia asigne un ama de llaves.

Ahora podrán tener una mejor calidad de vida gracias a la cooperación de muchas manos generosas. Sin querer obviar a nadie, reconocemos el trabajo de los estudiantes del curso de Responsabilidad Social de la Universidad de Puerto Rico, especialmente la estudiante María Moya. También agradeceos la ayuda del Sr. Juan Cartagena, residente de la Comunidad Barrio Obrero San Ciprián, el Sr. Jesús Dávila, vecino de la familia Figueroa, y el Sr. Eligio Freytes. Ellos han dado de su tiempo volun-tariamente para las reparaciones de este hogar. También reconocemos los auspicios de Banco Santander y la Sra. Maritza Soto Sánchez y la Asociación de Contratistas Generales.

Este es el segundo Regalo de Amor a la comunidad. El primero se hizo en la residencia de las hermanas Otero Barbosa de Israel-Bitumul. Ahora este esfuerzo lo continuaremos replicando en cada una de las ocho comunidades que conforman el Distrito de Planificación Especial del Caño Martín Peña.

El G-8, Grupo de las Ocho Comunidades Aledañas al Caño Martín Peña, Inc. es una organización sin fines de lucro que promueve la participación real y efectiva de los residentes en la rehabilitación del Caño y las comunidades, y busca evitar su desplazamiento mediante el Fideicomiso de la Tierra.

Por: Mario Núñez Mercado, Las Monjas Renace, Inc.

G8

Grupo de las Ocho Comunidades Aledañas al Caño Martín Peña

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El Fideicomiso de la Tierra del Caño Martín Peña surge por la inquietud que tenemos los residentes de prote-ger nuestras comunidades. Recordamos a los vecinos de la barriada Tokio, los de la Parada 15 entre las avenidas Ponce de León y Fernández Juncos, que fueron despla-zados porque supuestamente vivían en áreas inundables y no podían estar allí.

Donde era Tokio se construyeron viviendas más caras y el Coliseo y, en la Parada 15, el edifi cio grande y hermo-so de la Autoridad de Energía Eléctrica. Esto por dar un ejemplo de cómo las comunidades con menos recursos están en riesgo de ser desplazadas por las fuerzas del mercado o por el mismo Gobierno.

Si hubieran tenido un fi deicomiso de la tierra, la historia habría sido otra. El objetivo de esta institución sin fi nes de lucro es evitar el desplazamiento de las comunidades. Con ésta tenemos el documento que indica que somos dueños de nuestra casa; podemos venderla, hipotecarla, hacer lo que nos plazca.

Con el Fideicomiso todos somos dueños del terreno. Es igual que cuando compras dentro de un condominio. Es tuyo, pero la tierra pertenece a todos. Cuando quieren, venden el apartamento, pero el edifi cio sigue estando en el mismo lugar para los que quieran vivir ahí.

Con el título de propiedad otorgado por el Municipio de San Juan no se resuelve nada. No te ofrecen un plan

Por: Evelyn Quiñones Ortiz, Junta de Residentes de Bitumul e Israel, Inc.

para desarrollar la comunidad. Seguirán los mismos problemas que hemos tenido durante 50 o 60 años: falta de alcantarillado, hidrantes, alumbrado, calles destro-zadas. No se habla de dragar o limpiar el Caño ni los vertederos clandestinos. Quienes han recibido el título están condicionados a no vender su casa hasta 10 años después de obtenerlo.

Si vendes antes de ese momento tienes que entregar hasta un 75% de las ganancias al Departamento de la Vivienda. Prácticamente, te quedas en la calle. Estarás 10 años más con todos estos problemas que tú solo no puedes resolver. Terminas vendiendo el terreno a cualquier desarrollador que te ofrezca una buena can-tidad para tú resolver en otro lugar. Con ese dinero posiblemente no consigas otra vivienda. Y así ocurre el desplazamiento de las comunidades.

Fuimos nosotros los residentes que a través de la Ley 489 original de 24 de septiembre de 2004 creamos el Fidei-comiso para perpetuar nuestras tierras. No queremos que sean desarrolladas por personas ajenas a nosotros. Quere-mos seguir viviendo en estas comunidades, donde nacimos y hemos vivido por tantos años.

No dejemos nuestras tierras a los desarrolladores. No se dejen engañar. Oriéntense bien acerca del Fi-deicomiso de la Tierra del Caño Martin Peña, que será custodio de nuestras tierras y las administrará para el benefi cio de todos.

La voz del G8 7

La voz del G8

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Durante el verano de 2011, diez miembros de Líderes Jóvenes en Acción, Inc. (LIJAC) tomaron talleres de confección de máscaras con papel maché, ofrecidos por el maestro artesano residente de Las Monjas, Malcolm Ferrer. Las máscaras y otros trabajos artesanales se venderán como parte de una microempresa en formación, dirigida a recaudar fondos para las actividades del grupo. LIJAC despierta destrezas de liderazgo y pensamiento crítico en 40 jóvenes de las comunidades del Caño.

Jóvenes artesanos