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3 AGRADECIMIENTOS Desde esta página queremos agradecer a todos los que han hecho posible esta publicación, sin olvidarnos de nuestros seres queridos, familiares y amigos, por estar siempre a nuestro lado, a las duras y a las maduras. También agradecer al estimado lector por depositar su confianza y su tiempo en esta obra, no olvide recomendarnos a sus colegas y compañeros. Un saludo de los autores.

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AGRADECIMIENTOS

Desde esta página queremos agradecer a todos los que han hecho posible esta

publicación, sin olvidarnos de nuestros seres queridos, familiares y amigos,

por estar siempre a nuestro lado, a las duras y a las maduras. También

agradecer al estimado lector por depositar su confianza y su tiempo en esta

obra, no olvide recomendarnos a sus colegas y compañeros.

Un saludo de los autores.

4

PRESENTACIÓN

Enfermería en los trastornos de la audición y lenguaje pediátricos es una obra

que viene a responder las necesidades de los profesionales sanitarios en este

campo, recogiendo en un solo tomo una recopilación de los principales temas

en este campo, constituyendo un recurso didáctico de gran interés como libro

de consulta y para un estudio integral y competitivo de cara a pruebas

selectivas.

5

INDICE

INTRODUCCION 7

CONCEPTOS BÁSICOS 10

AUDICIÓN 21

Anatomofisiología 22

Trastornos 40

Exploración Auditiva 45

LENGUAJE 59

Anatomofisiología 60

Trastornos 92

Alteraciones de la voz 94

Afasias Infantiles 101

Dislalias y Disglosias 107

Disfemias 120

Disfasia y retraso del lenguaje 133

Deficiencia Auditiva 136

Deficiencia Mental 143

6

Deficiencia Motora/Paráslisis Cerebral 154

Autismo Infantil 168

Deficiencia Visual 196

ROL DE ENFERMERÍA 204

Plan de Cuidados 205

Diagnósticos NIC / NOC 206

BIBLIOGRAFÍA 234

7

INTRODUCCIÓN

Las patologías en la audición y comunicación, aunque no son frecuentes,

están presentes en la infancia. A pesar de que en los distintos servicios

de salud en los que presta sus cuidados la profesión de enfermería se

encuentran niños con estas dificultades, la formación profesional tanto

pre como postgrado es muy deficiente en lo que a patología de la

comunicación respecta.

En este libro se pretende dar a conocer los aspectos más relevantes de

los distintos trastornos auditivos y del lenguaje, con un objetivo

púramente docente, lo que resultará en una mejora en los registros de

enfermería, en el uso correcto de la terminología logopédica y en un

avance en la coordinación interprofesional, consiguiendo con ello dar

calidad e identidad a los cuidados de enfermería.

En la mayoría de las ocasiones, las investigaciones tanto de carácter

primario como secundario, no son redactadas por profesionales

enfermeros, sino por otro tipo de expertos que juegan un papel

fundamental en el equipo multidisciplinar. Logopedas, pedagogos,

psicólogos del lenguaje, neurólogos, maestros en audición y lenguaje,

etc, son sólo algunas de las que se pueden mencionar. La literatura

escrita por enfermería, aun tratando con pacientes que tienen

dificultades articulatorias, es prácticamente nula. La formación de

enfermería debe ser continuada a lo largo de todo el ciclo profesional, y

8

aprender de lenguaje, habla y comunicación en general, derivaría en

calidad e identidad profesional en todos los cuidados que se presten.

Con el presente trabajo, no se pretende caer en el tópico del intrusismo.

No es función de enfermería evaluar ni intervenir una dislalia, para eso

existen otros profesionales formados específicamente en trastornos del

lenguaje, el habla, la voz, la lectoescritura y/o la sordera, como por

ejemplo, la figura del logopeda, tan útil como imprescindible en todo

tipo de servicios sanitarios o de educación donde haya niños con

cualquier trastorno de la comunicación.

El objetivo principal de este estudio descriptivo, consiste en dar a

conocer a aquellas enfermeras que trabajan en el área de pediatría, así

como a los estudiantes de la disciplina, un conocimiento básico sobre la

definición y clasificación de los diferentes trastornos, consiguiendo así

optimizar el uso de la terminología logopédica en los registros

profesionales enfermeros y mejorar la coordinación interprofesional en

el abordaje multidisciplinar y holístico del niño, derivando todo ello en

una mayor capacidad de diagnóstico precoz y de calidad asistencial y

por ende en una mejora de la calidad de vida de los pacientes.

Los autores consideramos que la información arrojada puede ser de

extrema utilidad si enfermería introduce en sus planes de cuidados la

educación para la salud (EPS) a padres de niños con trastornos de

audición y Lenguaje, aportando esta publicación una vía de información

9

a los mismos que garantizaría una calidad e identidad profesional en los

cuidados de enfermería, ya que, como se ha venido reseñando, las

alteraciones del habla podrían interferir en los trastornos de

hiperactividad y atención (TDAH).

10

CONCEPTOS

BÁSICOS

11

LAS DOS CARAS DEL LENGUAJE

Para estudiar el lenguaje hay que considerar dos vertientes: lengua y

habla. La lengua es un sistema de signos, un instrumento cultural que

cada individuo debe adquirir y de cuyo estudio se ocupa la lingüística.

Desde esta perspectiva se da más importancia a la lengua. El habla es el

uso individual de la lengua y en su desarrollo se centran más la

Psicología, que explican los procesos que intervienen en el aprendizaje

del lenguaje y en su producción. El lenguaje es una herencia cultural que

recibimos como miembros de una comunidad de hablantes; también es

una herencia fisiológica y anatómica. El lenguaje se hereda y se aprende.

La lingüística estudia unidades y reglas fonológicas, morfológicas,

sintácticas y semánticas. La pragmática se preocupa de las condiciones

de uso del lenguaje. Estas condiciones de uso se llaman variables

pragmáticas, que pueden ser internas o externas.

APRENDER A HABLAR: ADQUISICIÓN Y DESARROLLO

Aprender a hablar comprende dos procesos:

- Aprender a pronunciar, discriminar y combinar palabras con

significado. La lingüística evolutiva se ocupa de la estructura

gramatical.

- Aprender a usar las palabras y entenderlas de acuerdo con las

circunstancias físicas, personales y sociales. La pragmática evolutiva

se ocupa del uso comunicativo del lenguaje.

12

El niño adquiere el lenguaje desarrollando su uso en un contexto

cognitivo y social. La Pragmática Evolutiva analiza cómo aprenden los

niños las condiciones de uso de los signos y cómo afectan estas

condiciones de uso al aprendizaje de dichos signos.

DESARROLLO FONOLÓGICO

1. PERIODO PREVERVAL

Se distingue percepción y producción.

PERCEPCIÓN ( 0 – 6 meses )

El niño percibe los fonemas antes de producirlos.

El niño preverbal es capaz de discriminar todos los sonidos de su habla,

primeramente se distinguen los elementos suprasegmentales

(entonación, timbre, melodía,...), y luego distinguirá el contenido de la

oración.

PRODUCCIÓN VOCAL PRIMITIVA El niño preverbal produce

balbuceos

1. Llanto y sonidos vegetativos (0-2 meses)

2. Arrullo y risa (2-5 meses)

3. Juego Vocal (4-6 meses)

4. Balbuceo con reduplicaciones de sílabas canónicas (6-12

meses)

13

2. ETAPA VERBAL: FONOLOGÍA EVOLUTIVA

(2-4 AÑOS)

En esta etapa verbal se adquiere el sistema fonológico español y la

percepción precede a la producción.

- Percepción verbal: El niño percibe los contrastes del sonido

con base semántica.

- Producción verbal: La producción en la etapa verbal se

caracteriza porque al principio el niño emite pocas palabras,

luego incorpora más.

DESARROLLO SEMÁNTICO

El desarrollo semántico es la adquisición del significado de las palabras.

1. La adición de rasgos a las palabras va de lo general a lo

específico.

2. El significado de la palabra menos compleja se aprende antes

que el de la más compleja.

3. Las palabras cuyos significados coinciden con las estrategias

no lingüísticas de los niños se aprenderían antes.

DESARROLLO MORFOSINTÁCTICO

La morfología es diferente según cada lengua.

A) ADQUISICIÓN DE LA MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL

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Morfología nominal:

El sustantivo es la primera clase gramatical que adquiere.

Los adjetivos aparecen en la etapa de dos palabras.

El pronombre personal no aparece hasta la etapa de las dos palabras.

Los demostrativos son los primeros en adquirirse. Los posesivos

aparecen al filo de la segunda etapa.

Morfología verbal:

Es la adquisición de los auxiliares y de las flexiones verbales. En la

adquisición del español los tiempo de indicativo y el imperativo son las

formas de más pronta aparición, al inicio de la segunda etapa, también

en esta etapa adquiere el infinitivo.

El presente y pasado de indicativo aparecen pronto, no así los tiempos

de futuro que se retrasan.

Morfología de las formas invariables

Las primeras conjunciones se adquieren entre los dos y cuatro años.

Entre las primeras emisiones se encuentran las interjecciones, los

adverbios “no” y “más” aparecen tempranamente.

Morfología de las formas de negación

Aparece primero el “no”, más tarde el “sí”, luego se adquiere el

“tampoco”.

15

ETAPAS EN LA ADQUISICIÓN SINTÁCTICA

Emisiones de una palabra

(Etapa holofrástica) (12-18 meses): cada palabra emitida por el niño

valdría por una frase completa.

Emisiones de dos palabras

Habla telegráfica (18-24 meses): perdura en las emisiones de tres y

cuatro palabras.

Emisiones de tres palabras

Esta etapa va de los 24 a los 36 meses y emplean más las palabras

abiertas: sustantivos, verbos y adjetivos.

Emisiones de cuatro o más palabras

Hacia los dos años y medio, el niño usa todos los tipos de construcción

de cláusulas.

Recursividad

Entre los tres y tres años y medio, el niño combina oraciones, hace

referencia al lenguaje creativo, aparece la conjunción “y”, construye

oraciones comparativas y exclamativas y se consolidad las oraciones

subordinadas.

16

Culminación del sistema

Entre los tres años y medio y cuatro años y medio la sintaxis está

adquirida.

Estructura del discurso, comprensión sintáctica y estilo

A partir de los cuatro años y medio hasta la pubertad, se caracteriza por

la adquisición de las relaciones sintácticas necesarias para producir un

discurso estructurado. Aprende lo relacionado con la entonación y

comprende distintas interpretaciones de un mismo enunciado.

DESARROLLO PRAGMÁTICO

La pragmática relaciona el origen del discurso y el desarrollo del

lenguaje con interacción social, la lengua va siendo aprendida por el

niño al tiempo que trata de comunicarse con su cultura.

El desarrollo comunicativo es el acceso negociado de la cultura y es una

tarea conjunta entre el adulto y el niño.

Se han establecido etapas en el desarrollo comunicativo conjunto y son:

1. Etapa de los primeros encuentros (los dos primeros meses):

2. Etapa de las interacciones cara a cara (de dos a cinco meses):

3. Etapa de los temas compartidos (de cinco a ocho meses):

4. Etapa de los pseudodiálogos (de ocho a dieciocho meses):

5. Etapa de la conversación (de dieciocho a veinticuatro meses):

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DESARROLLO NORMAL DEL LENGUAJE

PRIMERA ETAPA

Primeras emisiones vocales del primer año de vida:

Murmullo o laleo, balbuceo (gritos, vocales, guturales, labiales).

A los 10 o 12 meses se puede empezar a estudiar el lenguaje.

La primera palabra: (11 meses ó 13-14 meses) /papá/mamá/

Fin del primer año y segundo año: comprende más que habla.

PERIODO INICIAL DEL LENGUAJE DE TIPO ADULTO

1º. La primera fase

Los acoplamientos de dos palabras se sitúan entre 20 y 24 meses

Dos años – dos años y medio: aparición de formas vocales que se

intercalan.

La madre constata que su hijo empieza a hablar asociando palabras más

o menos cercanas al lenguaje adulto (hacia el final del 2º año de vida).

2º. El habla primaria

100 – 200 elementos hablados. Dos años. Mayoritariamente

monosilábicos.

Vocales simples (todas). De dos años a dos años y medio. Ciertas

consonantes y grupos de consonantes más tardíamente.

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El lenguaje después de los 3 años

A partir de aquí “quedan casi totalmente misteriosos los procesos

mentales por los que el niño llega a emitir las frases copiadas de las

anteriormente oídas y que resultan comprendidas por su entorno”. La

adquisición del lenguaje está unida a los pasos por los que el niño asume

su entono y en particular las relaciones con los otros

Desarrollo de la función semántica (3 a 6 años)

Un punto del lenguaje de los niños de tres a seis años son las preguntas y

principalmente la pregunta ¿por qué?.

PAUTAS MORFOSINTÁCTICAS

30 meses

Enunciados de tres o cuatro palabras.

Aparición del artículo indefinido y algunos pronombres

personales.

Uso rígido del plural y singular para las mismas palabras.

Usa infinitivo y presente de indicativo y a veces un verbo se

utiliza en distintos enunciados.

36 meses

Aparecen artículos indefinidos y contracto “al” y “del”.

El control de singular y plural es más flexible.

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Emplea la fórmula de futuro “voy a” : Hacer, tener, ir.

Empleo inicial de relativos, interrogativos.

Aparición de nuevas proposiciones y pronombres.

Primeras coordinaciones entre enunciados simples.

De 36 a 48 meses

Llega a formar frases de seis a ocho palabras (La media cuatro –

cinco).

Gran número de adjetivos y adverbios.

Añade formas de futuro y distingue mejor el uso de los distintos

tiempos.

54 meses

Usa adverbios de tiempo.

Empieza a construir proposiciones subordinadas,

circunstanciales, de causa y consecuencia.

5 años

Empleo de relativos y conjunciones.

Pronombres posesivos y tiempos verbales principales.

Emplea subordinadas de tiempo, aunque con problemas de

concordancia.

20

PRAGMÁTICA

Las primeras vocalizaciones comunicativas de los niños pueden

asimilarse a tres tipos de categorías funcionales:

Las preformativas (sonidos que acompañan a la acción).

Las indicaciones de objetos.

Las que implican un deseo hacia los objetos.

Las rutinas de juego.

La demanda de juegos o acciones al adulto.

El rechazo.

El comentario.

21

AUDICIÓN:

ANATOMOFISIOLOGÍA

Y

TRASTORNOS

22

ANATOMIA Y FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN

EL HUESO TEMPORAL

Este hueso desempeña una importancia relevante puesto que en él se

alojan la mayor parte de los órganos de la audición. Consta de tres

partes: escama, hueso timpánico y peñasco. La escama es una cara

externa que posee una prolongación llamada apófisis cigomática. Debajo

de ella está el hueso timpánico que forma el pabellón auditivo externo y

se prolonga hacia el exterior formando el pabellón auditivo externo. El

hueso timpánico forma prácticamente una circunferencia cerrada en la

parte superior por la zona inferior de la escama. En el lado posterior se

encuentra la apófisis mastoides, de interés porque puede ser asiento de

patologías como las otitis infantiles que en algunos casos evolucionan a

una mastoiditis, acumulación de pus que produce abscesos tras la oreja.

El peñasco es una formación piramidal que se dirige oblicuamente hacia

la base del cráneo. La escama se une a la cara anterosuperior en el

tegmen tímpani. Esta zona es importante porque en los niños no está

totalmente formada y la mucosa del oído medio no queda

completamente aislada de la meninge, si las infecciones del oído la

irritan producen síntomas similares a la meningitis.

En el hueso temporal se alojan una serie de nervios.

El nervio trigénico, que se aloja en la fosa del ganglio de Gassel, recibe

las sensaciones de la cara y dirige los músculos de la masticación. En

ese ganglio se encuentras las neuronas del nervio.

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El nervio vago, que controla el movimiento de las cuerdas vocales y la

deglución.

El nervio espinal, que eleva los hombros y el brazo.

El nervio faríngeo.

Por encima del hueso temporal pasa el nervio motor ocular externo, el

cual, si se paraliza produce doble visión.

El nervio petroso superficial, que permite la lacrimación.

El nervio facial, que permite los movimientos de los músculos de la

cara. Recorre el acueducto de Falopio y su inflamación produce parálisis

faciales.

El hueso temporal está atravesado por diferentes arterias y venas, como

la duramadre, la yugular y las carótidas.

Se articula con la mandíbula en la zona de la cavidad blenoidea donde

encaja el cóndilo mandibular.

En la cara posterosuperior del hueso se encuentran las siguentes zonas:

el conducto auditivo interno, la fosa subarcuata, la fosa ungueal, el

canalículo coclear y el seno signoide. También consta de orificios de

alojamiento de los nervios facial, coclear y vestibular superior e inferior.

El nervio coclear controla la audición y los vestibulares el equilibrio y la

orientacién en el espacio.

En la cara posterior está la punta de la mastoides y la apófisis estiloides;

en medio se encuentra el orificio estilomastoideo por el que sale el

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nervio facial desde el conducto auditivo interno después de recorrer dos

centímetros a través del hueso.

Delante de la apófisis estiloides hay una depresión llamada fosa yugular

que aloja el inicio de la vena yugular interna; en esta fosa, que está

debajo del peñasco, se localizan unos corpúsculo: se trata de

paraganglios que pueden dar lugar a tumores que lesionan los nervios.

En esta cara se encuentran también el ostium introitus por el que penetra

una rama del nervio neurogástrico y el canal carótidio para la

penetración de la arteria carótida.

La proximidad del hueso temporal al cráneo hace que adquiera especial

importancia: otitis, mastoiditis y diferentes infecciones en esta zona

pueden pasar a la cavidad craneal y difundirse por el sistema nervioso

central; también tiene importancia los senos de la duramadre debido a

que las infecciones en esta zona pueden producir lesiones en esas venas.

MORFOLOGÍA DEL OIDO EXTENOS Y MEDIO

El oído externo comienza con el pabellón auricular formado por un

cartílago único recubierto de piel. Consta de las siguientes partes: élix,

trago, sueco y concha.

El cartílago no dispone de irrigación sanguínea, sino que se nutre por

difusión de la piel, si ésta falta, se puede necrosar y deformarse.

El pabellón auditivo u oreja conduce las ondas sonoras hacia el conducto

auditivo externo, tubo de unos 3cm de longitud, inicialmente de

cartílago y óseo en su final, que termina en la membrana del tímpano.

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El oído medio comienza en la caja del tímpano, cavidad del hueso

temporal que comunica en su parte posterior con el oído interno a través

de dos orificios. La ventana oval y la redonda. Además, hay un orificio a

través del canal de la trompa de Eustaquio. De esta manera entra aire al

oído y se equilibra la presión interior frente a la del exterior. Entre el

tímpano y la ventana oval existe una cadena de huesecillos, conectados

entre sí, que se encargan de transmitir las vibraciones de las ondas

sonoras. Son el martillo, yunque, lenticular y estribo.

El tímpano es una membrana de forma casi circular dividida por un

saliente, el mango del martillo. Consta de dos partes: una flácida y una

tensa, que se inserta en el hueso timpánico. Está formada por un tejido

fibroso denso envuelto en piel y con mucosa en su interior.

La parte flácida sólo está constituida por mucosa y piel, por lo que no

puede vibrar. Es de interés clínico debido a que si se produce presión

negativa por falta de ventilación se va invaginando y descamando la

piel, formándose una bolsa de material necrótico que puede destruir

parte del oído.

La parte densa consta de un rodete anular que irradia fibras hacia el

tímpano, radiales unas y circulares otras, en un entramado que da la

consistencia característica para que se produzca la vibración.

En el hueso timpánico se distinguen tres niveles:

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Hipotímpano o parte superior por debajo de la cual se encuentra

el golfo de la yugular. Si falta esta pared total o parcialmente, el

golfo de la yugular se introduce en la caja del tímpano.

Mesotímpano o parte media.

Equitímpano o ático, situado por encima de la segunda porción

del nervio facial y limitada por arriba por el tegmen tímpani.

En el mesotímpano se encuentran diferentes relieves y depresiones:

La ventana oval que comunica el oído medio con el interno, cerrado por

el estribo.

La fisura antefenestra que consiste en una hendidura situada delante de

la ventana oval, entre el oído medio y el interno.

Ventana redonda, que comunica también el oído medio con el interno.

Está cerrada por una membrana fibrosa que si se bloquea impide la

audición.

El seno timpánico, situado entre la ventana oval y la redonda; en él

pueden acumularse productos de descamación, cuya limpieza resulta

difícil quirúrgicamente.

Promontorio o abultamiento de la pared interna de la caja del tímpano.

Sobre él está el nervio timpánico de Jacobson; su función es la de

inervar la sensibilidad de la mucosa de la caja del tímpano.

Determinados procesos patológicos del velo del paladar se pueden

reflejar en el oído a través de este nervio.

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Trompa de Eustaquio: sale de la parte anterior del conducto del

tímpano.

Antromastoideo: se trata de una cavidad en la que desembocan otras

pequeñas cavidades aéreas que comunican con la caja del tímpano a

través del aditus antrum. Si se produce una infección en esta zona

aparece la patología denominada mastoiditis, bien en el hueso o en la

cavidad intracraneal.

En el estudio anatómico del oído externo y medio son de interés los

siguientes nervios.

Nervio auricular mayor. Inerva la parte posterior de la oreja y del élix.

Ramo auricular del neumogástrico. Inerva las cuerdas vocales, el

corazón, el estómago y la faringe, además de la concha y la parte

inferior del conducto auditivo externo. Merece especial atención porque

irradia dolores faríngeos al oído.

Nervio auriculotemporal. Es una rama del trigénico que recoge la

sensibilidad del trago y controla la articulación temporomandibular,

hace que alteraciones dentales o mandibulares produzcan dolor de oídos.

Nervio facial. Controla la mímica facial, la glándula lacrimal e inerva la

parte superior del conducto auditivo externo y el tímpano.

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MORFOLOGÍA DEL OÍDO INTERNO

El oído interno se sitúa detrás de la caja timpánica y está formado por el

laberinto y el caracol o cóclea. Este último consiste en una cavidad

arrollada en espiral, siendo su parte externa ósea y la interna

membranosa. Entre la parte ósea y la membranosa se encuentra un

líquido, la perilinfa, y en el interior de la membranosa se sitúa otro, la

endolinfa. El laberinto consta de una serie de cavidades alojadas en el

hueso temporal. La parte externa es ósea y en su interior se encuentra el

laberinto membranosa formado por el utrículo y el sáculo. El primero es

un saco del que parten tres canales semicirculares y el segundo es una

bolsa que comunica con el caracol. Tanto los canales como el utrículo y

el sáculo están llenos de endolinfa y en ellos reside el sentido del

equilibrio. Los canales tienen células sensoriales capaces de detectar,

por los movimientos de la endolinfa, la posición de la cabeza y enviar

impulsos al cerebro para informar de ello y mantener el equilibrio. Los

órganos específicos para la orientación espacial se llaman máculas. Los

conductos semicirculares membranosos desembocan en el utrículo con

las crestas ampulares, ampollas membranosas que se encargan de los

reflejos de equilibración.

MORFOLOGÍA MICROSCÓPICA DE LOS RECEPTORES

AUDITIVOS Y VESTIBULARES

La cóclea se compone de tres elementos óseos (colmuela, lámina espiral

y caracol) y de una parte membranosa, el laberinto coclear membranoso.

La columnela es el eje de la cóclea y tiene forma cónica. La lámina

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espiral se enrolla alrededor de la colmuela en el hombre da dos vueltas y

media, mientras que en el murciélago alcanza siete vueltas y media, lo

que le capacita para captar ultrasonidos. Sobre la lámina espiral se ubica

el caracol dejando dos cámaras, una por encima y otra por debajo de la

lámina.

El caracol desemboca, por la parte superior en la ventana oval y por la

inferior en la ventana redonda, permitiendo que las ondas sonoras hagan

el recorrido a través de toda la cóclea. La parte membranosa está situada

entre la lámina espiral y el caracol y se adosa en forma tubular dejando

tres conductos: la rampa vestibular, la rampa timpánica y el laberinto

coclear. Los dos primeros se comunican por el helicotrema, que es la

parte superior de la cóclea. El laberinto coclear membranoso tiene tres

paredes. Superior o Reisner, inferior o membrana basilar y el ligamento

espiral. En la entrada de la cóclea, la membrana basilar es muy estrecha,

vibrando los tonos agudos, y se va ensanchando a medida que asciende

captando así los tonos cada vez más graves. Sobre la membrana basilar

se fijan las células que constituyen el órgano de Corti. Las inferiores

sirven de sostén y las superiores son ciliadas, distribuidas en una fila

interna y tres filas externas. Estos cilios se fijan mediante la membrana

reticular y sobre ellos se ubica la membrana tectoria, que es gelatinosa y

sirve para estimular el movimiento de aquellos.

Próximas a las anteriores se encuentran las células de la estría vascular;

es una zona con abundante riego sanguíneo donde se almacena

glucógeno que aporta la energía necesaria para que funcione el oído

30

interno. La membrana de Reissner controla los niveles de sodio y de

potasio en la endolinfa y la perilinfa, la primera necesita mucho potasio

y poco sodio, y la segunda, lo contrario. Las células de esta membrana

extraen el sodio y mantienen constante la proporción de potasio.

Receptores del sistema vestibular: En las máculas del utrículo y el

sáculo hay diferentes células: unas sirven de sostén y otras son ciliadas,

de dos tipos, tipo 1 y tipo 2. Los cilios estás atrapados por una matriz

gelatinosa sobre membrana llamada atolítica. En la ampolla de los

canales semicirculares volvemos a encontrar células de sostén y células

ciliadas, mas largas éstas últimas y que se introducen en unos canales de

formación gelatinosa llamada cúpula; si se desplaza arrastra a los cilios

y produce las estimulaciones. Las células tipo 1 tienen forma de pera y

están rodeadas de terminaciones nerviosas. Las tipo 2 son cilíndricas y

las terminaciones nerviosas no las rodean.

Esas terminaciones nerviosas que contactan con las células tipo 1 son

fibras gruesas que transmiten impulsos rápidos: actúan para mantener el

equilibrio de forma instantánea. Con las células tipo 2 contactan fibras

finas cuya función consiste en mantener el tono muscular adecuado. Las

tipo 1 estás localizadas fundamentalmente (un 40%) en la parte más alta

de las crestas y en una parte de la mácula.

31

EL NERVIO VESTICULAR HUMANO

Sus neuronas constan de un núcleo del que parte una fibra hacia las

células ciliadas y otra al sistema nervioso central. Este tipo de neuronas

se llaman bipolares.

Hay tres tipos de fibras: finas, medianas y gruesas. Todas ellas emiten

ramas colaterales que contactan con neuronas de los núcleos

vestibulares. Las gruesas actúan para mantener el equilibrio de forma

rápida, pero no actúan en reposo. Las finas mantienen una actividad

continuada para conseguir el tono muscular adecuado. Las fibras gruesas

salen de la parte central de la cresta y contactan con células tipo 1,

mientras que las finas salen de la parte periférica. El 10% del nervio

vestibular está constituido por fibras gruesas, algo más de este

porcentaje son fibras finas y la mayoría son intermedias. Los núcleos

vestibulares son agrupaciones de neuronas donde acaban las fibras

colaterales. Hay cuatro núcleos: superior, lateral, medial y descendente.

Estas neuronas pueden tener muchas dendritas o digitaciones y también

son de dos tipos:

Tipo 1, cinéticas y tónicas, cuya función es activar los músculos

del moviento.

Tipo 2, inhibidoras, encargadas de inhibir los músculos

antagonistas.

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PAPEL DE LOS NÚCLEOS VESTIBULARES

Integran la información que llega desde el oído interno a través del

nervio vestibular, desde el ojo y desde los músculos y ligamentos, en

especial los del cuello.

RECEPTORES: Laberinto vestibular, Retina y músculos

porturales

INTEGRADOR: Núcleos vestibulares

EFECTORES: Músculos oculomotores y posturales

CONTROL: Cerebelo y Córtex cerebral

FISIOLOGÍA DEL SISTEMA VESTICULAR PERIFÉRICO Y

CENTRAL

En la parte posterior del oído interno hay dos tipos de receptores: las

máculas (una en el utrículo y otra en el sáculo) y las crestas.

Las máculas se estimulan mediante:

a) La acción de la gravedad

b) Los movimientos de la cabeza

c) Movimientos de aceleración lineal.

El mecanismo de funcionamiento es el siguiente:

a) Las máculas están cubiertas por la membrana otolítica que

está unida a los cilios y que tracciona en la dirección del

movimiento. Los cilios hacen que la célula libere

33

transmisores que actúan sobre las fibras en contacto con ella

enviando estímulos al sistema Nervioso central.

b) Si inclinamos la cabeza el mecanismo es el mismo.

c) En el caso de los movimientos de aceleración lineal, es la

inercia quien provoca que la membrana otolítica se desplace

en dirección contraria actuando sobre los cilios, repitiéndose

el mecanismo de transmisión.

De esta manera, cualquiera que sea nuestra posición, células de alguna

de las dos máculas se estimulan; los estímulos van a los núcleos

vestibulares y funcionan los reflejos necesarios para la orientación en el

espacio. Las células de las crestas ampulares se estimulan con la

aceleración angular. Al iniciar un giro se produce un movimiento en la

endolinfa y se produce un desplazamiento de la cúpula en sentido

contrario al movimiento, hacia el utrículo. Esta cúpula está ubicada

sobre los cilios; de todos ellos, el más largo y grueso, situado en el

vértice es el quinocilio. Cuando el quinocilio se inclina produce una

excitación si lo hace hacia el utrículo y una inhibición si lo hace hacia

los demás cilios. Como este proceso ocurre en todas las células, todos

los quinocilios van a actuar, produciéndose hacia un lado excitación y

hacia el otro inhibición, funcionando así los músculos del movimiento y

sus antagónicos. Este doble mecanismo de excitación – inhibición se

produce en los músculos del ojo y en los de las extremidades. Los ojos

realizan un movimiento llamado mistagmus para mantener la

orientación en el espacio mediante un punto de referencia. Este

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movimiento tiene dos fases: una fase lenta hacia el lado contrario al giro

y una fase rápida para buscar otro nuevo punto de referencia cuando el

primero sale del ángulo visual.

FUNCIONES DEL SISTEMA VESTIBULAR

El sistema vestibular nos permite:

- Oponernos a la acción de la gravedad.

- Mantener el tono muscular adecuado.

- Estabilizar la mirada y mantener el equilibrio.

VIAS AUDITIVA Y VESTIBULAR

La vía auditiva coclear discurre de la cóclea a la corteza cerebral. De la

cóclea sale el nervio coclear que va al tronco del encéfalo. Este nervio

contacta con las células ciliadas de la membrana basilar. Existen dos

núcleos cocleares, el ventral y el dorsal, de forma que todas las fibras

van a uno de los dos. El núcleo ventral consta de dos partes: anterior y

posterior. De la parte anterior salen unas neuronas que se dirigen al

núcleo superior de la oliva u olivar superior; de la posterior van otras a

un núcleo situado junto al olivar. Esas fibras forman la estría acústica

anterior o ventral. Las neuronas de un lado de la oliva contactan con las

del otro lado formando la estría acústica intermedia. El núcleo coclear

dorsal envía fibras que pasan a la estría acústica posterior, ascienden y

se dirigen, primero, al lemnisco lateral y después al colículo inferior.

Aquí hay una serie de neuronas que reciben a estas fibras y envían otras

al cuerpo geniculado medial; este último centro envía otras a la corteza

35

cerebral, dentro del lóbulo temporal, a las áreas AI, AII y EP. Dentro de

cada núcleo hay neuronas activadoras e inhibidoras.

TIPOS DE NEURONAS Y ACTIVIDAD DE CADA UNA.

En la parte anterior del núcleo ventral hay neuronas en arbusto y

neuronas estrelladas.

En la parte posterior hay neuronas multipolares.

En el núcleo coclear dorsal hay neuronas fusiformes.

Las neuronas en arbusto y las estrelladas son de actividad brusca que

disminuye hasta desaparecer. Las primeras son menos activas y las

segundas son más activas.

Las neuronas multipolares muestran una activación que desaparece

instantáneamente porque la fibra que las activa, incide también sobre la

neurona inhibidora.

Las neuronas fusiformes producen descargas intermitentes que

disminuyen progresivamente en magnitud.

VÍA COCLEAR EFERENTE

Va desde el sistema nervioso central a la cóclea: unas neuronas envían

fibras desde el tronco del encéfalo hacia el oído interno a través del

nervio coclear. Producen un efecto modulador sobre las respuestas del

oído interno. En los núcleo cocleares hay un primer nivel de integración

del mensaje auditivo; los sonidos se organizan tonotópicamente: en cada

núcleo hay áreas para sonidos de determinada frecuencia, intensidad,

36

etc. Cada núcleo recoge el mensaje de su lado y se integran en la oliva

superior.

FUNCIÓN DE LA OLIVA SUPERIOR.

En este centro se produce la localización espacial del sentido.

FUNCIÓN COLÍCULO INFERIOR Y CUERPO GENICULADO.

Estos centros realizan las siguientes funciones:

- Discriminación tonal.

- Modulación de frecuencia.

- Modulación de amplitud.

- Análisis de la composición fonética.

- Localización del sonido en el campo auditivo contralateral

(dentro de un lado, si es arriba o abajo, delante o detrás, etc.)

LESIONES DEL COLÍCULO INFERIOR.

Producen alteraciones en el umbral auditivo y en las funciones

mencionadas.

FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN

El sonido es una vibración de las partículas del aire que producen una

onda de presión estimulando el oído. La frecuencia es una característica

del sonido que se define como el número de vibraciones de cada

37

partícula de aire por unidad de tiempo. La unidad de medida de la

frecuencia es el Hertzio = ciclos / segundo.

El oído humano capta sonidos comprendidos entre los 20 y los 20.000

ciclos / segundo.

Los sonidos más frecuentes son los ambientales, localizados entre 125 y

8.000 Hertzios. Estos sonidos son objeto de exploración al medir la

audición.

Los sonidos más importantes están comprendidos entre 500 y 2000

Hertzios que son las frecuencias conversacionales o frecuencias medias.

Los sonidos de frecuencia superior a 2.000 son altos o agudos y los de

frecuencia inferior son graves o bajos.

Otra característica del sonido es la intensidad que consiste en la

amplitud de la vibración de las partículas. El oído humano es capaz de

oír con intensidades de 10 –16

dinas / cm2 . Desde el punto de vista

práctico se utiliza como medida de intensidad el decibelio (dB): un oído

normal capta desde 0dB hasta aproximadamente, 120 dB; los sonidos de

intensidad superior a 120 dB producen molestia por la sobreestimulación

que causan en el oído. La intensidad de la voz en una conversación

normal es de 60 dB a un metro de distancia.