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CAPÍTULO U! RECIPROCIDADES OBSERVADOR Y SUJETO . terfugio asegura . al otro ·1adó de las \ ! Escojo deliberadamente 1 · m.aniobra "filosófiea". Incluso el de pe \ co y científico tiene un significado ¡ de la persona que lo crea o adopta. Todo .... ,. •. 4 \ -incluso el mío, claro está- nace en el irn:ortsci.ente. Dado que sólo. el tipo de teoría que uno emplea determina si un \ defensa contra la angustia y la " ... fehómeno dado se convertirá en. dato para una dencia más que \ afectivamente, más que intelectualmente, para otra, es necesario examinar los procedimientos que vuelven \ guaje del inconsciente" (proceso dato de la ciencia del comportamiento un hecho r.elativo a. un or-. . , que la fantasía hace disminuir la gaiiism:ó· vivo. En ·1a investigación ·de la Ciencia del comportamien- .. .. . ¡ traspone del inconsciente al consciente to, el principal de esws procedim!entos es el que define 1a posición \ del proceso primario al del proceso :.<:t..uuuo.1 tlel observador en la situación a que se hace producir datos· de la · · más orientado hacia la -realidad. El ciencia del comportamiento. · . . · . ·;;· toñi:es parcialment·e este.: sistema- ·- ER la· ciencia· física, 1:0das· las obser<Íadonef soñ. en"'üñ- séntidd: : imaginería que el descartaba cuando y la relación entre el observador y lo observado es asimétrica, aun -consciente al. De ahí la cuando el lugar del deslinde entre observador y observado $ea a .el veces difícil de determinar (capítulo xxn)". . Digan lo que quieran los poetas o los :místicos, fas no miran al astrónomo ni al ena...'Dorado cqmernpla y esta lmpasibiHdad de la naturaleza es el resorte prind- de esa "angustia del hombre, todavía no suficiente- mente entendida. (Véase el Apéndice a este capítulo.) . . . .. · Incapaz de pasar j:JOr'alfíf fa ·"inséñsifülida·d y la au-señda -de. -,1ativa--:de Ia..maferfa:=eLliom.l>re: . L El aspecto, la superficie y aun la de los objetos realidad Maya (-- ilusión), o bien _. 2] postula un prototipo trascendental de l'a realidad; o .3J define la materia como un.1 barrera o como mediadora entre: mismo e hipotéticos seres sensibles (respondientes). · . " .. Este último y el más primitivo de los subterfugios -que puede tomar dos formas-- es el más esclarecedor para nuestros fines. . L El aspecto, la superfid.e y aun la sustancia de los objetos ma- se conside;án a veces frontera entre el hombre y un ,;Ser" sens:ble, (respondiente) (espíritu) o una "Fuerza" (mana) que lo habitan. Una formulación posible de este subterfugio es fa. de Ta- . les: "Todas las cosas están llenas de Dios." ¡un , i a la prevalencia t oído nunca hablar de Kekulé- ni su sueño-. · que muerde la . ! el. de bencenoX ' . · . · :: Tanto en la imaginería de Tales como en la• Ser sensible (respondiente) está separado del bién ·comunicado cori él, por la Ser al hombre, o se le hace TP<:nrrnNi...,. frontera inanimada: la materia .responde sea te", medio de señales y portentos, como o bien cuando se le pide, por medio de rocas dados de oráculo,. etc. (Devereux, 1967a). Después, el se im· \ a penetrar esa barrera material estudiando sus propiedades, pnmero para descubrir los usos de la materia, ·como medio de lle- 2. El universo en su conjunto 'se considera la frontera entre el hombre y un Ser (o seres) que vive más allá. Este anticuado sub: gar hasta el Ser que está m.ás allá de la barrera, conii.o Pitágoras {Dodds, 1951), y posteriormente -en una fase mtjchb..más adelan- . ' 1 " 1 Esta hipótesis obliga la toorla de los de . 1 .. :

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CAPÍTULO U!

RECIPROCIDADES ENTRJ~ OBSERVADOR Y SUJETO

'· . \¡ terfugio asegura . al otro ·1adó de las

\

! Escojo deliberadamente

1 · m.aniobra "filosófiea". Incluso el de pe

\ co y científico tiene un significado ¡ de la persona que lo crea o adopta. Todo ~.,,. .... ,. •. 4

\ -incluso el mío, claro está- nace en el irn:ortsci.ente. Dado que sólo. el tipo de teoría que uno emplea determina si un \ defensa contra la angustia y la " ... ,,.,,.,,.,.,~,.,,..,A,., fehómeno dado se convertirá en. dato para una dencia más que \ afectivamente, más que intelectualmente, para otra, es necesario examinar los procedimientos que vuelven \ guaje del inconsciente" (proceso dato de la ciencia del comportamiento un hecho r.elativo a. un or-. . , que la fantasía hace disminuir la gaiiism:ó· vivo. En ·1a investigación ·de la Ciencia del comportamien- .. .. . ¡ traspone del inconsciente al consciente to, el principal de esws procedim!entos es el que define 1a posición \ del proceso primario al del proceso :.<:t..uuuo.1

tlel observador en la situación a que se hace producir datos· de la · · \~y más orientado hacia la -realidad. El ciencia del comportamiento. · . . · .· . ·;;· toñi:es parcialment·e este.: sistema-·- ER la· ciencia· física, 1:0das· las obser<Íadonef soñ. en"'üñ-séntidd: : imaginería que el descartaba cuando y la relación entre el observador y lo observado es asimétrica, aun -consciente al. consciente~ De ahí la cuando el lugar del deslinde entre observador y observado $ea a .el veces difícil de determinar (capítulo xxn)". .

Digan lo que quieran los poetas o los :místicos, fas no miran al astrónomo ni al ena...'Dorado cqmernpla y esta lmpasibiHdad de la naturaleza es el resorte prind-

de esa "angustia cósmic:l~ del hombre, todavía no suficiente-mente entendida. (Véase el Apéndice a este capítulo.) . . . .. · .·

Incapaz de pasar j:JOr'alfíf fa ·"inséñsifülida·d y la au-señda -de. ini~. :· -,1ativa--:de Ia..maferfa:=eLliom.l>re: .

L El aspecto, la superficie y aun la sustanci~ de los objetos ma~ realidad Maya (-- ilusión), o bien _. 2] postula un prototipo trascendental de l'a realidad; o

.3J define la materia como un.1 barrera o como mediadora entre: sí mismo e hipotéticos seres sensibles (respondientes). · . " ..

Este último y el más primitivo de los subterfugios -que puede tomar dos formas-- es el más esclarecedor para nuestros fines. .

L El aspecto, la superfid.e y aun la sustancia de los objetos ma­teri~les se conside;án a veces frontera entre el hombre y un ,;Ser" sens:ble, (respondiente) (espíritu) o una "Fuerza" (mana) que lo habitan. Una formulación posible de este subterfugio es fa. de Ta-

. les: "Todas las cosas están llenas de Dios."

¡un , i a la prevalencia

t oído nunca hablar de Kekulé- ni su sueño-. · ¡~~·1'o~~ica:.~ -.~~--}~:=serpiente- que ~se-· muerde la . ! el. ~millo de bencenoX ' . · . · :: Tanto en la imaginería de Tales como en la•

Ser sensible (respondiente) está separado del bién ·comunicado cori él, por la Ser al hombre, o se le hace TP<:nrrnNi...,.

frontera inanimada: la materia .responde sea te", medio de señales y portentos, como o bien cuando se le pide, por medio de rocas dados de oráculo,. etc. (Devereux, 1967a). Después, el se im· \ pe~ido a penetrar esa barrera material estudiando sus propiedades, pnmero para descubrir los usos de la materia, ·como medio de lle-

2. El universo en su conjunto 'se considera la frontera entre el hombre y un Ser (o seres) que vive más allá. Este anticuado sub:

~ s~ gar hasta el Ser que está m.ás allá de la barrera, conii.o ~µzo Pitágoras {Dodds, 1951), y posteriormente -en una fase mtjchb..más adelan-

. ' 1 " 1 Esta hipótesis ~o obliga ~ a~pb:r la toorla de los arq~etifo~ de J~~g.

. 1 .. :

Caso 5: :1memrues ·-ye-sobre todo '~~~-·~·

mífe:ros superiores- a veces s1emen tantó agrado por "debidamente" al de su· guardián (!lle no

a los toques · Aunque este hecho es ñado de psicólogos tratan ciones simétricas 1~i..•"'T""''

perimentador y

conocido, sólo_ los etólogos y un. sistemáticamente de estudiar fas

interacción) entre el ex-

secuencia es colllJl:rtíbl'e la oscilación de mnceoción de fa :realidad cu!tura:.mente

sólo la ciencia de adobcidn reciente íDever1etn::. 1958b).

tiene pocos con 1as elucu-fískos, desde los füórofos jonios hasta

y .Milfü.an o los deslices espiriiuafütas de Lodge, etc.

Y A N.~I~.DAJ)

si.srema r:m.eaen a rnanera cfo material psicoanallüico ex··

j

.. que, según :Ereud, el p~icoanálisis es ante todo un méw~lq• _ _ d~-::_ i~~(';Stiga:i~n- -y-sólo . secundari~men~i:--·una. t~·~1icª~·:tera p~!ltl@L .. tenemos ra:on en estructura~·fa s1tuanon- anaht1cr1.é··.m()"do· ~ue-·

oportumdades que el anahzando .tenga·de obseryar"a su analista se reduzcan ·al mínimo. Pero no tenemos razón en \engañarnos con este arreglo experimental El analizando puede hatjer i'f ~ace obser· vaciones realistas aun en la más clásica situación a;1nalítica; 'ra:-1)er·

. sonalidad del analista, el aspecto de su consultorio) el· lugar d~nde reside, los honorarios que cobra, permiten al padept~·hacer obser· vaciones réalistas junto con las imaginarias y sacar de sus "datos" conclusiones realistas, así como otras inspiradas en la trasferen· da. No puedo estar de acuerdo con la tendencia a pasar por alto este material realista fundándose en que "la realidad no es anali·

, márinia anal.frica se oye mucho y que considero falaz. creo que lo que cura a nuestro paciente no es!lo,,q-!fe sabemos . . . ¡ . "'=' .

• Es!.;as pi!ab:ras se explican en el capítulo v. \ f . !

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1 RECIPR~CHJAIÍJ:s L'ITRE O~ElWA!)Olt X SUJETO

! SillO lo que 50~05, Y que debeñi'ú~ amar a 11Ue¡tt0S •• este hedJO¡ ·no recurría, coni6 <<UJtljJ<J<M

1

1962, Devereux; 1966g). Creo además que el paciente a una infantil maraña de ;,ocultttcfones" . cho acerca de su analista por los intentos de éste de :'f. Caso 9: Este caso suele 'citarse en. los

(

!. a su paciente, por la sencilla razón de que la naturaleza como ejemplo de comportamiento psicoanalítico ocultación revela indirectamente la forma de Io ocultado.¡; Un analista distinguido, que debió huir a los ,._~c"''v• du-

Esta cuestión es suficientemente importante para que merezca . rante la ~uerra, llegó a Nueva York casi centavo. Su primer

l. la pena seguirla examinando. He di:~ostrado veces (De- consultono era por eso bastante pobre. Habiendo observado· uno. · vereux, 1953b, I955a; 1966h) que una mentira, o expurgación de de sus paciente que n.o podía ser un buen. analist~ porque la pO·.

un texto, simplemente suprime lo exterior, pero conserva intactos. ~reza de ~u cons?ltorm demostraba su escasa prosperidad, el ana-la estructura y el contenido. afectivo de lo que se suprimió, como lista replicó: "T1en: usted razón en deor que mi consultorio es harán ver Jos siguientes ejemplos, discutidos detalladamente en ;,., .•. . pobre. Soy ~n refugiado llegado hace poco." , otro lugar: . ..·, . '•. ·' oi..:L .:.' Ii;depe~dt~ntem.ente d~ que Ull intento gra\uito de ocultación . Caso 6: Una abortista aleuta no ,CJ.uería hablar a?orto con el -. .. sea inf~nulme~te .. nnpulsrvo:Jt c:~ii~a.dosam~~t~ ~amad~! por-

. antropólogo y en. su lugar prefena. hablar de. cestena ... Como. es~,,·'.; · que -como ya d11e- la ocu~tac1ón revela no poco sabido, los cestos son símbolos conocidos del útero (Shade, 1949, · .· ,ele lo ocultado Y adei:1ás, mucho ac:rca de quien a ella. d. Devereux, 1955a). . · ! Casq 10: Un analizando, u:asfendo. de uri otro, dí jo

Caso 7: Píndaro modifü:6 la leyenda del festín caníbal de Tán- ~ ~-l segundo que en una ocasión su primer "~ ...... . . nega~c1~ 'que l)em.et~r: .. s_e_.c~¡ni~~aJa_ -~sp,~l~il!!!,_gi!_J~~!ops¡_ ' bullido ·:a:et.rás' de- ü?'pilifr. eri'"el"V:estíb'i.ilÓ" de

afümr) que el hermoso muchacho había sido raptado por no. io _vxera su anahzando (Freedmán, 1956) .. k''o:se1,ctó:n, que estaba enamorarlo de él (Píndaro: Primera Oda. olím- · Caso 11: La artificiosa austeddad del '-V''""""'

versos 24 ss.). · era tan extremada que hasta sus La invariante de estas dos versiones es la nifestación de su rigidez persqnal.

. que en la versión tradicional srisdta fa de la destinada a. ówltar ·a · ' sión caníbal de la madre y en la versión suavizada lit fantasía ..... de'áquel analista; ,.,,..,,,,.,,,,h¡, l fa agresión homosexual del padre (Devereux, l953b, l 960d, 1965f). frialdad.': ' ,, · -q_n, ejemplo más complejo de atenuación pindárica (Tercera Oda , . .. .. . . . . · . muy ingen~osamente ·que

olímpica, ·rerso 27) ha sido examinado en otra parte_ (Devereµx, ,: : ?1em!L~~P!!!~.lfl.~P!~!-_pSJ_r:~~~chas .P~~~a.!las en lV.!!§h), . · . . . . .. '':,- ·.mterponga~entre sí y--.el.süjeto obsen'ado:- :;/ · ·

Caso 8: Cuando leí en uno de los cuentos de hadas de Grimm \:. 8ue .destru~a el ~ensortum de un animal para impeiur:le que la nari:i de no sé quién se iba iiadendo cada vez más. larga, ¡ ·;serve ~a: ex1stenc1a del observador, cada vez deduje que esa nai:iz representaba el pene, y su alargamient<? Ia:·'- . 'men!os pskológitos que resulta1: "viciado$" por erección. Después descubrí que había Ieklo una versión expurga--•· · .. cepc1ón por parte de la rata de indicios extrafa. .da del cuento; en la ,versión original registrada por los hermanos '.indicios de la presenda actual. ? anterior (ol expe:-ímen-Gri~nm se menciona el pene y no ia nariz. · tador, o de otras ratas que habían recorrido el ismo fa.b,, ·. •o a

A lJ' d ... ..nn •. Freud estaba convencido de cuán fútiles resultaban las oculta- un a1 1 do~ e la situa_::ión experimemal. l1acei híipbsible toda dones comp. licadas y por eso recibía a sus en una sala contraobservac1ón, nada que no sea· matar al animal -lo h C"

. 'bl l . . . que a "' que reflejaba sus intereses y su de hecho, anaJizaba imp(~S1 : ª. exp1em:nent~c1ón (capitulo xxn)- puede <üiular esa con el perro er..hado a sus pies. los a.ualizandos que íban a conczenc1a sm~ ar del impacto de l?s estímulos que materia consulta con Freüd. no tenían rnás remedio saber mm:b,o de , sem:1Hamente no posee. Ciertamente, induso ·.los cata·

·él, el intento de ocultación hubiera sido Científico," .f:~euc\. 1 .. al parecer sin conciencia del m.undo que 1fs_ 13,1~ea~.

• Esto fo eritendfa bien Sherloclt · Holmes, dcducla que el lad;ó~ e~ • ; : Espero que este comentarlo. no : un :alud de expbrl~é~~os co· .J .~e ~. ~º~:J durante el robo cl perro no ladrado. ' ·pn~adas del nen·io olfatorio. · · .. · , .. • ,. '

:.ru:;QPRCí::alAl:ll!S 1€.NTR!l. Oll!iERVA\:lOil y

en torno monos puede

le. Por eso es sencrnamenre escolástico- escamotear

realista ·-que no er: 1o mismo

estímulos como única diferencia

/es la conciencia, .Y ' w propia conciencia: _¡,hí que incluso cmmuo observador por el · tepcia1 o el equipo vado. Hay, pues, . una (físico-químico) de y el experimento verterlo sobre un mas, más o menos se

• . En uno y otro la carne además, el organismo vivo

_portamiento-- mientras que tanto no tiene compórtamien!o.

de la conciencia de Probablemente

y lo inanimado concie:ru:ia

De del

casoL. camente al ácido ... pero

una forma de com­cortada no sabe, y uor fo

Reconozc:hnoslo o no, sólo el tómar o no tomar en c.-uent:a esta reacción incremental determina el que ;.,,.., ¡;,..,.,.,.,,,.. "'~ ,,..,,..,,,.-;,.,,,,,..."

o de biología en los seres esta :reacción mcrementa! watsonfana o

m evento cognitivo tolrnaniano. mientras reconozcamos su decisiva

.en que, en un ambiente donde es posible la una especie dada (y responde) al observador es

un indicador bastante de posición de ese animal en fa cadena de Iá evolución. decidamos formular el ·grado en que una espe~ie conttaobserva en función del área que el obser-

_vador ocupa en d "plano de la rata o en fondón· <le ll cantitia<l de respuestas a estímulos procedentes del ob-servador, no.hace al caso en este contexto, con tal que se reconozca el hecho de la contraobservadón.

Existe una: relación funcional -y es posible también cau-sal-- entre lo~ artificios operacionales y los subyacentes:

l] en una teoría del comportamiento en que no entra la varia-hl e intermedia de la "conciencia" o conocimiento, y . . ¡

2} en la estructuración de los experimentos de un modo que ! maximice la unidire<:cionalidad de la observación. . .. B¡

El artificio postulacional de negar la conciencia d~l organismo ;

f.S la rna y clenn1estran que

sarfamente derogatorias. ne ce-

una propiedad sin guiar de no. comportamemal el el anrmado observa al -o, en algmws caws, que

a.uimado oLserva a otro de modo tal que la animación observado no tenga Esto permite incluso a un

un E. R. Guthrie "Yo soy el observador y esto que el ··-que puede incluso ser una a urnt observación puramente física- no

si mismo de ning1h? modo relcJaníe pn ._ese contexto. u ato de estudiar· sólo aumentol de peso de· una

a sus . (o Sf:ls trastornos c:n-gritár tanto y tan fo ene cmno qu[ienf' que "volvió

péso porque nadie la quiere", o q'ue "su enferme­sencillamente ·no-puedo; '.'ofr'.' ·SUS

qm: no :·exi_s~en·: (es ?edr, son extrai1os al caso) /e1y mi marco de referencia fistcal!sta. S1 yo tomara en cuenta, en c':;te ·contexto, su~

eso percibo"), me haría culpable del Jénero de fafacía que seda culpable un .. estudiapdd fas

füicas de un }nero de serie

El individuo al ser esmdiado de Un modo oue no . . ' . !

toma en cuenta o pone sordina a su d~ shnismo, sude responder a esta "devaluación'~ con una reacción/. de protesta que

m~conci~nda de- s~:: f.'or-~jemplo;· c+hech<fd,~que-la1Jes{tn -como si fuera un costal de papas puede hacer ieqono<;er a. nuestr,¡¡ l1ipotética obesa, por primera vez en su vida, que¡ come deinasiado porque siente que no la quieren. Esta pauta de rq:iq:ióp. es uno de los datos más iinportantes en la üw~.stigación de :la· ciencia del

. . . . ¡ comportmmento. . 1 . .

Caso 12: Una de mis tareas en la Escuela de! i.\letlicina de b. Temple University era emeñar a los estudiantes ~e medicina ade­'lantados a recoger indicios psiquiátricos en sus reconocimiento~ físicos. Descubrí que algunas de las observaciones más importantes se hicieron mientras el paciente era sometido a una manipulación puramente física, como la auscultación del corazón ó un examen de la pelvis (capítulo x1v). . .·. . · j · é'"' · ·

Es psicológica y lógicamente n'ecesario idear e7pél'ixhentos <le la cienciá del comportamiento' en que el observad9r y el observado

l

1 1 .. ~·."

,.¡._ ;

. 51

difieran dJd niismo modo el físico del objeto que estu' dia. Dado que e:n los experimentos físicos fenómeno de "y esto percibo" sólo puede presentarse en el observador, desde el princi­pio hay una distinción de género.

En el estudio de los- organismos vivos, y sobre todo del hom-bre, esta distinción del;ie arbitrarse por medios legítimos y no fic­ticios. Dándose la diferenciación entre observador y observado en el momento en que al observador se le decir con perti-nencia· "y esto percibo", algunos del comportamiento recurren tácitamente al espurio artificio de negar al sujeto obser­vado la capacidac;l de decir "y esto percibo". Esto conduce inevi·· tablememe a teor~as del comportamiento que niegan implícitamen­te las facultades cognitivas del observado. Como esta teoría compor­tamei:ltal de "Hamlet sin príncipe de Dinamarca". es ·que tampoco puede· dar' cuenta del comportamiento del observado1~ en términos de una psicología pura de respuesta privada de toda "mácula" cognitiva, t::iles teorías son inevitablemente auto:mulan­tes y no comprehensivas.

No se· puede obviar esta· dificultad .. a pelando"" a ·fa teoi"Ia de !os tipos :rnatem;íticos de RusseH (Russe!I, 1938a), que, bien entendida, nos obliga realmente a distinguir del mismo modo entre sujeto y obser.;ador, precisamente en función de ul:j cognitivo "y esto per-

, pero sin negar la misma facultad al· organismo observado. La paradója lógica dave de este contexto es la denominada "de

Epiménides". Epiménides, el cretense: "Todos los cretenses son mentiro­

sos"', (fr. l. Diels-Kranz, 1951-52). y con ello da a· entender que . mienten siempre. Vista superficialmente, esra d~c1.ar~~i?:~J:io_nt:; eú1 ....

- marcha·ur~a ser.-ie·_inte_rminabie·tte··a)..ttocón"ii:ii:i:licdones que forman bola de nieve: siendo Epiménides cretense, miente necesariamente al decir. que todos Ios cretenses son unos mentirosos. Entonces, todos los cretenses -entre ellos el mismo Epiménides- no son mentirosos. Emonces, Epiménides decía la verdad al que to-

. dos Ios cretenses son mentirosos. Pero en este caso, miente de todos modos. . . y así sncesivameme, ad infinitum. Russell resolvió estas autocontradicdones demostrando que un enunciado acerca de to-dos los enunciados no es a si mismo, ya que no pertenece

. al tipo lógico a todos los denlds enunciados." Cier-¡ tamente, cuando el cretense, hace un : de los enunciados de los cretenses no está

1 ' Esta de la de se basa en la t•wrfa de

de <k mi>m.;u",

52

dmen. c.setense, en relación con el pólogo", que est:udia las de su propio xn). En cualquier otra toqo lo que diga particular podrá ser -y acaso tenga incluso que en este contexto particular, no es lógicamente que Epi-m.énides ·mienta. Y a la su veracidad en esta situación con-creta no tiene por necesariamente menoscabar su noto~iedad de campeón de los · de Creta ni la de Creta como tie· rra :mentirosos

La teoría de Russell ele mucho alcance para el científico del a quien permite atribuir la facul· tad de decir "y esto , tanto para sí como para la amiba

! .. ,· que estudia, sin por eso destruir la diferencia 1 fundamental de gt!~ náo ·entré. 'óbSérvador Basta- que'· al· observado ··se· le~ permita decir sólo "y esto mientras ;;.~ .. observado:i; se dedr pertinentemente "Y acle-· más percibo que percibo y támbién percibo que obse:r- · vado "·En· la-termi:nologia-de--Russell, se le hacer enunciados, mientras que

hacer también enunciados acerca de como de los del sujeto nn.,,, . .,,,, observado como el obser"l(ador

a los cretenses, incluso el ¿·~·~M."'"" .c.¡;11ui<~1;ua.es~ "'"•''"""'''"' y en otro nivel3 es también Epiménides r:cmoced.or de todos los cretenses, incluso, y acaso especialmente, del cretense lla~ mado .Epiménides.

- · · Hemos a.hora de·abordar una

es humanos.· algunos 1v1""''"""'r1

\.ce~ptan10s todo esto y nó nos 1wi-mzer1_,v-r1:~x de esos artíf icios y su valor

"'--'""'""'-'ª nos lleva a la. conclusión inevitable la contraobservación

otros ni nuestro valor de de aprender a

nos observen

-~';;i..,;~,r--,,, ,¿¡

Ji!U:U>OOOU,M>n ·~ O'.!l.s~"AOO!!. Y itíJ.ETO 5!1

estándar. o corriente suele debidamente fas reacciones de trasferencia de nuestros á.ll"-u<.ailluu:..

Caso 14: Hace algunos años padecí una grave enfermedad viral '­estuvo varios meses sin diagnosticar. En consecuencia. yo esta.-

macilento, envejecido y fatigado, hecho que ninguno de mis pacientes podía dejar de notar. Innecesario es decir que cada uno de mis analizandos reaccionó a esta observaáón realista de un modo con!!I'uente con el estado de su- trasferencia. Y así, cuando 1.m.os de ellos decía: "¡Vaya! Usted no es más que un :anciano en­corvado, triste y enfe,.""'mo", lo_ que :requería interpretación no era esta descripción realista de mi aspecto, sino el tono de triunfo y fa. ironía desdeñosa con que lo decía. Así mismo, lo que .. ,,r,,,,,,,.fo terpretación no era la apreciación igualmente realista de mi estado

¡ l 'li . A."<S!E!!l>A!Jr ¡

analizando, sino st~s a¡.uables pero de Prescribir un tratamient& a._.s1J analista.

resumidas cuentas, n~ basta que el observado~ tenga conden­da de ~r:JJor de estímulo específico y lo lome~- en cuenta d mJredar !os ,fo.tos ;_¡u.e procura su observación (caso 13) .. Tiene

de obrr;r libre:nente sobre su comfnensión ele su va­estimulo en la misma si tu ación observacional,

de entrevista o de tipos, est<t distinción es tan fondamen-

entre el y el objeto que estu-Además, la

db~ervaclo es del mis­· desde el punto

entre una. entidad no y una en,~icla(l c:1paz de

que entrel el ~u jeto (ani-'· r • . • .se perrmte .. ueetr .peru ...

y el observador capaz de decir (e pertinentemente) "y yo percibo que percibo

tamhi~n percibe". ¡ ' .· examen puede ayudarnos a aclarar la: cuestión. Con­serie de conceptos "pastor" ·"perro" -"vertebrado". En

entre y '~perro~p es la mis;r11a aue la y ''vertebrnclo". Pero esto no quiere

entre las superiores y tratadas. come "con--.

reduci1:-la_ kliswncia entre­la palabra "perfo' .. :.Puedo au-- -··

entre "perro" y "vertebrado'.' ~onJ.~rn1oles en-" 'f " s. 1 l ! l"' b n:i.am1 ero . i. a~ cos;pa a ras cesa.n

y la distancia entre aumenta. En sentido pc1ae:ml)S aumentar o disminuir la "distatciá'· entre ob-

y sin pasar por alto ninguna (le l~s irríportames características del segundo. l

El acuerdo o especificación ele que el ~ujero sólb píiede hacer enunciados ("y esto percibo") mientras que al observador se le pennite hacer además (pertinentemente) enunciados . acerca de e.11unciados ("y además yo percibo que tanto yo como el sujeto percibimos") es lógicamente tan artificioso como la reacción de la ingenua negativa del psicólogo a conce<ler conocimiento a su suje· to Pero si uno pasa -como puede haterfo :legítima­mente- de la lógica pura a la. aplicada, ia diferehcia~ entre las rr1 .. m•r•;_,,,,,,rin. de estos dos artificios es patente. ! ·

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REC!PROC!DADES ENI'RE OBSERVADOR 'f SUJETO 55

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en este contexto. míen to ("y esto su esfera de capacidad el tiene de perfeccionar más su con-ciencia -como su de hacer enuncia.dos acerca de '·"'e'"'·"' dos·- no se niega sino que sencillamente se ignora, por convención. Además, enfoque propuesto nos permite planear hi- · duso experimentos en que a lo> sujetos puede permitírselc;s hacer pertinentemente enunciados acerca de enunciados; sencillamente porque el observador también puede ~iacer pertinenten:ente lo que puede interpretarse .corno ."un enunaado sobre ;nuncr~dos acerca de enunciados" ... por ejemplo, creando la teona de tipos. . en­foque de la psicología de respuesta pura una ve7 para s1~m-

el límite de los fenómenos susceptibles de ser estudiados, mien­tras que el esquema propuesto no p~m: . de ni.ng:lm género a la e:irnerimentadón ni la teorfa, m reqmere experimentos cuyo objetív~ sea negar o un fenóme~o clave. Permit': la. :pari-dón de cualquier forma de comportam1ento, la actuahzac1on de .

tipo de función, porq~e la sele~ción de datos, en fu~-· ci.on los criterios de pertenencia convemdos, se produce despues

ocurrido_ así,-fa-mujer (física)··obesa: pesada en:. una balanza no es descerebrada (figuradamente} para privarla de m de comprender que está ~emasiado go.rda ni s~ le quitan las cuerdas vocales para impedir que lo .d1ga. Es hb~c de hacer lo que quiera, mientras que yo, e~ expenmentador, so,Y igualmente libre -mientras la p~so- de no tomar, en cue~~a mas que la aguja de la balanza. Este método de e:xpenmentac10n está de acuerdo con el principio de Poincaré de que "método es la elección de hechos". Se trata simplemente de ponerse de acuerdo acerca de lo que uno considera pertinente en un contexto

Todo esto deja io-ual la Sonderstellung del observador, éste sea intelectual~ente a su Además,

en que el o un mono y el

• Un rmalista miendo sencillamente

:rnafüar bkn a un observ:a.dor".

asu-

El enfoque propuesto efectúa fa· hiperva!oración del mún observador que con diversos artifidos 00.-ata de

por una 'subvaloración absurda del la buena ciencia del comportamiento

fictidamente) descerebrada, sino ·un oorta.mi,ento) :recerehrado. Trata.ndo de creá.r .:modos tar teorizar exentos de miento se inhibe a sí

fa V '

IU:Ctl'ltOCIDADES l!l\iTIU: OBSllVAf.)OR Y SUJETO

la habilidad técnica de ciertos i~itadores frigerado "contrapunto vinsky y sus iguales fí"'r"""-~"'-·

ciencias y el arte dal. . . que todavía

Lo que más se necesita ciencias de la y la ción observacional, mediante de un gran matemático: ella!" Puede "simplificar" un rata o paralizarla cosas se que hace el pobre animal para

' con sus extremidades ~~~~:~._;;_

cornportamiento normal de la el de algunos psicólogos (caso

El. aislam.iento Ios fenómenos es una en la mientras el amputar a la

51

XX del re"' de StriJ .•

sobre

fundamental sus carncteré:~

merfolares sólo nos meterla en el !i::cho de <le nuesrxa impotencia buen ele esto es el nero -de experimento psicológico "controlado", que demento psicológico genuino (causa de ansiedad).

el

Pero si -tomamos por paradigma el estudio dd por el hombre tenemos que aceptar y aprovechar d hecho significante de que, en una díada observacional, las dos pueden decir

. "y esto percibo". Bien podríamos permitirles que lo hagan perti· nen temen.te. . Ciúilqüier:f qi.ie · el con,:enio--qué·---· servador" y "B es el observado"; acatamiento a ese convenio c1.mucmrn::i.

y :iutoobservadón. El hecho de cada uno ele observador" para sí mismo y el "observado" para el otro subyace . a todas las (supuestas) perturbaciones debidas al hecho de haberse realizado un ex.peri.mento. El hasta ahora tratado como "perjudicial" -o como "ruido" en teoría de la información­es un dato clave para las ciencias de la vida1 que reintroduce la conciencia incluso en los experimentos destinados a eliminarla. En. cada experimento hay dos eventos discretos ("einsteinianos") "en el observador": uno en el observador y otro en el observado. Estos'~ problemas de conocimiento no pueden presentarse en el estudio de lo inanimado y esto a pesar del "principio de indeterminación"

• Esta expresión es de Const:mt Lambert (1948)

58 L DATOS Y .-'..'ISTEDAD

Esta diferencia subyace denda deÍ __ ....)_ -~-

sacar todo de las ciencias e<actas, 10 menos

gramad.calmen te.

:t:L TRAUMA DE LA IMPASIBILIDAD DE LA MATERIA

' tiene una reacdón . ante la no. responsividad o <le la materia. Su necesidad de nega* esta no respon-

de dominar su a interpretar !os casos ~6~" 0 i" ~ 7, y a s1gmdcaoos;

' ·¿ " 1 " .. ''° · ''·H como a ser capaz _e experimentar.os _como respuestas ,)¡ fo)

estímulos. interpretables como • d. hombre tiende una cespuesta ilusoria en de 1a esp~rada que no llega; · · - l "

Es un hecho la necesidad que el Organisn::i.o tiene;de una ta. El estudio hecho por Da.vis (1940) de un niño socialmente ais· lado y el resumen por l'vfandelbaum (1943) de datos aéerca de los llamados "niños lobos", prueban los niños privados de respm's· ta social por bastante tiempo, son incapaces de desarrollar ciertos

humanos "básicos"; AdemáS; si la ausencia¡ de respuesta se. · -·- ·

1··-·-- en J.a_-p~i:U~~a: in~::u:~_ia, .. el inf~nte~o;_el .n¡onit?- ~~~rl~:'''.:. ·-­

de marasmo o queda· psxcolog1cam~t<:,:"0n;rnnl· para: . toda la vida (Spitz, 1945, 19"46, 1949; Spitz y Wo1~ 1946).

prototipo de todo pánico producido por la faJ1ta de respuesta es :reacción del infante a la ausencia, o falta ~e r:esponsividad temporal, de su madre. Según la evidencia psicoana~ítka· (Ferenczl, 1950), el infante trata de compensar la respuesta: faltante

- nando las respuestas satisfactorias materúales quej h<!_,.experimen­tado con anterioridad. Las alucinaciones de los a'dultos privados experimentalmente de estímulos (Heron et al., 1953, Bexton et al., 1954, 1956a, b) están funcionalmente -y acaso también on­togénicamente-· relacionadas con las alucinaciones de los infántes privados de amor.

e.,xtraordinaria significan.da ciertas situaciones culturales y dínic2s en que el individuo privado de respuest~ tt~l~<1 de negar la no responsividad de la otra persona. l

Caso U:_ ~fochos grupos creen que los antepasaÍio~:_?r~uertos vi· ! \t:~,~ ¡ ?.

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REC!PROC!DAD-ES ENTRE OBSERVADOR Y SUJ<:TO

a sus descendientes; cubren sus Caso 16.· que padecía ·ocasiona- - · tiva

les peleó con su esposa ·y la. mató de un tiro. volvió el .. muerto· y sentirse ' ' 1 ,p ' d' ' l Al b d d l arma contra s1; se rozo e. tempora1 y per 10 e reco rar sus · eseos e muerte no e mataron. · ( .

el conocimiento -y emergiendo acaso de una fuga epileptoide- Caso 20: Un joven fóbico y ~bsesivo pensó una vez que yo había llamo a su esposa (asesinada) para que lo ayudara, habiendo "ol- muerto en mi sofi analítico porque no me oyó respira.r ni mo-vidado" (negado) visiblemente que ya no le podía responder. verme duran.te o minutos. Reaccionó a este "descubri-

El infante -incapaz d.e distinguir en'tre ausencia, deliberada ne- miento" con :un pánico intenso, puesto que mi "muerte" demos-gación de respuesta y muerte--1º considera la ·falta de respuesta traba el poder mágicamente destructor de sus. pensamientos hostiles

, ·una manifestación de malevolencia o enojo. Demuestra que así se y sus deseos de muerte. Este paciente m.encionaba con comidera-interpreta también la no responsividad de la materia aquella fa- ble amargura que su padre solía llevarle al parque y esrondérsele, mosa salida de un eminente científico acerca la "malevolencia" hasta que creyéndose abandonado chillaba él literalmente de pá-<le los· objetos. Dijo Lagrange: .. "A la naturaleza no le importan fo.s . niro. En par,te a consecuencia de este trauma repetido, el paciente dificultades analíticas", decir "a la naturaleza no le importan. llegó a tener.en su adolescenda·la convicción.de cosas terribles las dificultadés presenta a los estudiosos"; y equi- (= destrucció!l o muerte) podían sucederles a pádres

al menos ási lo da a entender. · que él estaba leJos de ellos (Devereux,' 1956d). Caso 11: Los abofetean a los muertos y los acusan de ha- muchas pruebas indirectas

berse muerto para molestar a los supervivientes (Kennard, 1937). . que las pruebas Caso 18.: La generosidad es una .de las virtudes cardina.lcs del y aun la responsividad disminuida se

que es :indiferente a los derechos de propiedad y Ja o r:eg:resión a un estado inanimado 1o suvo casi a quienquiera. Pero en e!. momento en :maniobra de poder intimidante.

muere el rn~have, aun el mis generoso, creen de de una person¡¡. supuestamente anormal vuelve tan consciente de la propiedad eme toi!a.s que· impHdtamente le imputan la han de ser quemadas; para que 'no vuel~a a. te" o "tarugo" o "pe4azo de alcornoque"; en 1...i:1.1cuL:•J:u.

difunto no puede responder y como sus ferencia de una persona normal es una de las con que se solfa utilizar en vida. para ciertas respuestas importantes, I reconoce a los socialmente destacados en.tre los a:r1glosajones, los se destruyen,_ el .inicio qe. la -~-º-J~~p9mh~i.5iªª-·geL_g!1:lf!.~i.~.f.C!J!.1~.:_i_':!_<: .. _ l- .chinos. y_ losj~~tos__Q~J2sJ!.~~9s.__M}.entras que el¡ prestigio de Ja da.ra~n~nte c?n ~l ~1omento ~n emp1_ei;~n a imputarsele una ; impasibilidad inculcada es a todas lÜces-proi:iüétcr c'fi derfiis- ·ci.11- -poses1~1dad vmd1cat1va y au.n int.entos homlCldas .(Dever~ux, l96Ia). 1. tur~s,n revela u~a.tendencia inconsciente a equip:J¡alla impasibili~ De ah1 que en a~uella cord1~l tribu sea descon?;i<lo el c~ncepto de ••·

1 ·dad (X:o respons~vidad) ~l. poder Y, aun a la agr.esiv{dád (caso 180).

un ~speclr? bene':olo Y desmce,r~sa~o. T~mbien obsen~mos que · : De ahí que la impas1b1hdad dmcamente dehber!da"''sea a veces muc~os her~~s gm~os se vol~ian mmedrntamente pehgrosos al · · , un medio d~ intimid~d?n (cáso 181) y una rabia r.rlía \uele se~ más m~ir (H;rr~ond!9-2). .

1 espantosa que una lurv1ente, tal vei porque una p~rsona ardiente-·

aso 1 : n. 1ª ~~ que. estuv~ excepcwn~ mente callado du- mente enojada "tele¡rrafía su o-olpes" mientras quelelhombre frfa.: rame una hora anahuca, mi anahzanda, una 1oven casada, fanta- me t • d ¡° h .Et> h ' ,

1 . t : · •

1 seó que r.ni silencio era sólo la calma que precede a la tempestad. · :1 e eno3a 0 no 0 ace. • sto. ace a este iu t1mo ~sp:cw. mente Veía que yo iba a ponerme en pie, tirar mi Hbreta de notas al sue- pe}igroso, ya que 5.u comportamiento controla~,º no md1ca la am·

, lo, pisotearla y gritarle reprimendas a ella. Había interpretado mi · phtud probable m la naturaleza de su agres1on. . 'r silencio como hostilidad porque su madre había solido La del hombre en de la matena

con largos silencios, negándose a darle n:i siquiera respuestas sim­bólicas (Devereux, 1953a).

'º Zuckerrn:an (1932) ha tratado de Ja vinib!e . para rz:c(HlOcer la n:n.ie:rte,

los mandriles

1:1. Pa.ra una demostrad6n del nnesti!rfo cesa, véase en fas Jlfemorias de

miradas d(:'.1 autor z,i::abaron que renunciara a un

insen-

de

RJ:.C!PROC!OADÉS ENTRI:. OBSERVADOR Y SUJ~to 1)1

! -sible se refleja en el dicho de Whitehead bie): "La naturaleza está cerrada a 1a tardío del pánico del infante abandonado, cuyos respuesta de inanimado que Io rodea. La tendencia a compensar e-..sas respuest~ ausentes po:r medio de cinadas puede, a ·su vez, ser el origen de la ter1aenc;1a considerar Ia materia animísticamente y a

' nómenos materiales una responsividad trascendental inexistente (Devereux, 1967a).

CAPÍTUUJ V

LA EN LACLEl'-!ClA DEL COMPORTAMIENTO

,.r.··

Definición de: la trasf errncia: En un marco de referencia mente cognitivo, una reacción de trasferencia corresponde mas o menos a una trasferencia de saber, tal y como se entiende en la teoría del aprendizaje. El en que se han ido desarrollan­do reacciones características pára con una persona emocionalmente · significante, tiende -a ,·eces casi en forma de cqmp¡.ilsión a la repetidón-_ areacdonar frente al analista como sij él fuese Ha persona, y a ·veces lo hace deformando groserametite Ja

~c~·~"' __ Caso}l: Una anafü:.<\.ncI.~:Il1_e_:yiq __ dur:ant~:~i~x:_t9_t~~p_o.:!:_()m_o __ · hombre muy alto, de movimientos lentos, que fumaba su pipa

vestía á~peros tweeds, De este cuadro, sólo los tweeds correspon~· a!a que ·1a imagen que de ~f_se!hada Ja. anall-

¡ •.

)¡~¡

:zanda se habfa de. am~rdo con el a~pe~to ?.e una En aquel tiempo estaba relación--corniquella persona Y. a -mí éon él, "probando en .. el-

como futuras con él. · -<:orno el superyó- se mani­

fie$ta con más da:::idad en situaciones de stress, donde las exteriores o bien los conflictos internos

mal digerido (Devcreux, l9-56a). trasfc:renda t2.mbién se producen en ·fa vida en forma de preferencias o aversiones a

cables-· ~uelerf desempeñar un papel :refo•;,,,,.,.,,,,., deformar la realidad (para radÓnalizár o miento de tr\].sferencia objetivamente impropio te necesario) tan radicalmente como en el

.. de trasferencia durante el análisis.

Defi~ición de la contratrasfer;ncia: Es la contratrasferencia la su~a _total de aquellas distorsiones en la percepción que el analista tiene de su paciente, y la reacción arite él que le hace responder como si fuera una imagen temprana y obrar en la situación anaHtica

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