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LA CREATIVIDAD. TAN FAMOSA Y TAN POCO CONOCIDA

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Resumen

CONTENIDO

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Índice

Redactado por Mijail Garvich Claux docente de la Facultad.

Editorial Bibliografia

LA CREATIVIDAD. TAN FAMOSA Y TAN POCO CONOCIDA.

La creatividad es una de las capacidades más importantes y útiles del ser humano porque es aquella que le permite, justamente, crear nuevas cosas e inventar nuevas cosas a partir de lo que ya existe en el mundo. ¿Pero realmente se entiende el signi�cado y la trascendencia del constructo llamado creatividad? en esta edición lo averiguaremos.

ISSN 2309-5881

La creatividad es una de las fortalezas del carácter de la psicología positiva.En esta edici[on averiguaremos m[as sobre sus misterios.

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Jorge Gonzáles Miranda

EDITORIALLa edición del mes de setiembre del Vocero Virtual, presenta el artículo: La Creatividad. Tan famosa y tan poco conocida, redactado por Mijail Garvich Claux, profesor de la Carrera profesional de Ciencias de la Comunicación.

En la sociedad actual se viene empleando discursos y conceptos similares aplicados a diversas áreas. El uso y la pertinencia de estos han hecho a algunos de ellos muy populares. Un claro ejemplo es el concepto (o constructo) de la Creatividad ¿Pero realmente se entiende el signi�cado y la trascendencia del construc-to llamado creatividad? Mediante este artículo, el autor busca acercar a los lectores a una visión más profunda mediante el análisis de algunos de los traba-jos más importantes en torno a ello, tomando como referencia el artículo Creatividad e Inteligencia de Sternberg y O'Hara.

En nombre de la Coordinadora del Programa de Educación a Distancia, Lic. Mariella Sánchez E�o, agradecemos el aporte presentado por el autor.

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La creatividad es una de las fortalezas del carácter de la psicología positiva. Es decir, es uno de los rasgos de nuestro carácter que puede ayudarnos a tener vidas más satisfactorias y felices.

La persona creativa es aquella capaz de produ-cir ideas o comportamientos que son originales; es decir nuevos, sorprendentes o inusuales y que además supongan una contribución positiva a la vida de esa persona en particular o de las personas en general. Para ser creativo no basta con tener una idea original (las alucinaciones de los esquizofrénicos pueden ser muy originales), sino que también debe de ser adaptativa.A pesar de la popularidad de este constructo, son pocas las personas –e instituciones- que parecen conocer y re�exionar profundamente acerca de su signi�cado. En esta edición apren-deremos más de esta popular “palabra”.

Como si se tratase de algo nuevo o de un

descubrimiento moderno, la palabra está presente en

todos lados, agregando valor a todo aquello a lo que

esté relacionada. Aparece en la malla curricular de

cuanta universidad e instituto exista y es requisito en

cada puesto laboral de prestigio. Estas mismas

instituciones educativas y otras relacionadas a las

ciencias y artes, crean cada año concursos y premios

en torno a la palabra mágica, y contar con el

reconocimiento de “ser creativo” puede ser el plus más

valioso del momento. Una persona, una institución o

un producto “creativos” son los más apreciados.

Sin embargo, a pesar de la popularidad de este constructo, son pocas las personas –e instituciones- que parecen conocer y reflexionar profundamente acerca de su significado. Esto no es extraño, debido a varios factores, entre ellos: que la mismísima palabra creativi-dad ha sido incluida en varios dicciona-rios -en varios idiomas- hace relativa-mente poco tiempo; en inglés aparece en el Webster’s Third Dictionary en 1961 y en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en 1984 (Esquivias Serrano, 2004; Vásquez Gestal, 2000), solo por mencionar algunos ejemplos, pero además, porque la propia psicología tiene múltiples definiciones del constructo y no logra diferenciarlo del todo de otro: La Inteligencia.

Para entender las dificultades de la definición y diferenciación mencionadas en el párrafo anterior, es importante revisar el artículo “Creatividad e Inteligen-

cia” (Sternberg, 2005) donde se hace un repaso por las distintas definiciones, preguntas y posibles respuestas en torno a estos dos constructos y sus relaciones, las cuales son clasificadas en este trabajo bajo cinco visiones que se presentan a continuación :

1. De que creatividad se encuentra dentro de la inteligencia.2. De que la inteligencia se encuen-tra dentro de la creatividad.3. De que ambas se solapan.4. De que ambas son lo mismo.5. De que ambas son distintas y no guardan relación. (Sternberg, 2005)

Dentro de la primera visión, se mencio-na a Guilford, y su modelo de estructura del intelecto (1967), donde se estableció tres dimensiones básicas de la inteligen-cia; Operaciones, Contenidos y Produc-tos. A su vez, dentro de las Operaciones ubicó a la cognición, la memoria, la producción de divergencia, de conver-

gencia y la evaluación, y al considerar que lo más importante para la creativi-dad era la producción de divergencia, y siendo esta uno de los componentes de Operaciones que a su vez es una dimensión del Intelecto, afirmó que la creatividad estaba incluida en la inteligencia. Otro investigador presenta-do en este estudio es Cattell (1971), quien refiere que la creatividad estaba determinada por la inteligencia de un individuo -principalmente por la inteligencia fluida- y por la personalidad. Por último dentro de esta visión alude a Gardner (1983) y su conocida teoría de inteligencias múltiples (IM), quien postuló que la creatividad estaba dentro de las IM; la lingüística, la lógica-matemática, la espacial, la kinestésica, la musical, la interpersonal, la intrapersonal y la naturalista (Sternberg, 2005).

En la segunda visión, se ubican el propio Sternberg y Lubart (1995)

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En la segunda visión, se ubican el propio Sternberg y Lubart (1995) quienes consideran que la creatividad estaba formada por: la inteligencia, el conocimiento, el estilo de pensamiento, la personalidad, la motivación y el entorno, utilizando su teoría de inversión. También se menciona dentro de este enfoque a Smith (1970) quien enunció que la cognición se daba por acumulación, donde las claves eran la comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis y la evaluación, para ello la inteligencia era necesaria para trabajar los primeros cuatro elementos claves (la comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis) mientras que la creatividad era necesaria para los dos últimos (la síntesis y la evaluación). Como los elementos se establecían de manera jerárquica y por acumulación en ese orden, la inteligencia se encontraba dentro de la creatividad (Sternberg, 2005).

En la tercera, se presenta a Barron (1963) quien propuso que dentro de las necesidades para ser inteligente se hallaba la creatividad y en las de ser creativo, la inteligencia, por lo que era difícil diferenciarlos, aunque eran diferentes. Roe (1963, 1976) por su parte mencionaba que la creatividad era la resolución de problemas, pero para resolverlos eran necesarios a veces procesos lógicos y ordenados con objetivos específicos, mientras la creatividad no tenía normalmente objetivos tan específicos ni procesos lógicos. Shouksmith (1973) mencionó que una respuesta puede ser lógica (inteligente) y a su vez juzgada por su bondad, idoneidad y adecuación (creatividad) y ambas cosas podían estar presentes en una respuesta lógica y buena. Cox y Terman(1926) mediante una selección de “genios históricos“ (los 301 genios de Cox)

estimaron sus Coeficientes Intelectuales (CI) y comparándolos con sus grados de eminencia, descubriendo que no siempre un alto CI conllevaba a la eminencia, sino que existían otros factores que contribuían, la creatividad presumiblemente. Finalmente se menciona al Instituto de Valoración e Investigación de la Personalidad (IPAR por sus siglas en inglés), donde se realizaron estudios en torno a ambos constructos y se concluyó que la personas creativas a menudo eran más inteligentes que el promedio, que el CI no parecía tener demasiada importancia en la creatividad a menos que esté por debajo del promedio de CI, y que la relación entre creatividad y CI (inteligencia) es variable y depende de qué elementos son medidos, puesto que uno u otro puede resaltar en un mismo individuo en diferentes momentos o etapas de la medición (Sternberg, 2005).

es una forma especial

de manera original y fuera de lo establecido

la creatividad era una forma especial de resolver problemas de manera original y fuera de lo la creatividad

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Por último Weisberg y Alba (1981) y su famoso problema de los nueve puntos mostraron que para solucionar lógicamente ese problema era necesario pensar fuera de la caja y por ende, ser creativo. Así pues, eran lo mismo (Sternberg, 2005).

En la última visión, se mencionan diversos esfuerzos por tratar de mostrarlos como separados, sin poder negar los estrechos vínculos entre ambos. Getzels y Jackson (1962) mediante un estudio concluyeron que tanto estudiantes destacados por inteligencia como estudiantes destacados por creatividad, mostraban resultados académicos, muy por encima del promedio, aunque los más inteligentes estaban mejor percibidos por sus maestros que los más creativos, pues los más inteligentes respetaban mejor las estructuras y convenciones, mientras los más creativos rompían las reglas y aplicaban el humor de manera muy frecuente.

En la cuarta dimensión, se cita a Haensly y Reynolds (1989) quienes postularon que la creatividad era una manifestación de la inteligencia y por tanto, ambas eran uno solo. Weisberg (1986,1988 y 1993) y Langley (1987) mencionaron que los mismos mecanismos de la inteligencia eran necesarios para la creatividad y que no era necesario mas que revisar los estudios sobre la inteligencia para entender la creatividad.

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De este modo podemos hacernos la siguiente pregunta:

De este modo podemos hacernos la siguiente pregunta:

Las Ciencias de la Comunicación y las Administrativas, buscan formar profesionales creativos. Pero ¿se puede alcanzar un objetivo no definido ni delimitado?

Como sea parece que es mucho más llamativo (marketero) y menos polémico utilizar la palabra Creatividad que Inteligencia, ya que la segunda parece afectar la susceptibilidad de la comunidad en general –solo imaginemos lo que causaría un título como Universidad de la Inteligencia o un curso llamado Taller de Inteligencia. Finalmente es importante

mencionar que el “concepto” de Creatividad que se intentaría manejar en las Ciencias de la Comunicación y en las Ciencias Administrativas, podría ser menos complejo que en la Psicología por cuanto estaría centrado en el producto y no tanto en el proceso(Vásquez Gestal, 2000).

Esto podría suponer o bien una simplificación o una complicación mayor por cuanto existirían mayor cantidad de definiciones en diversos campos, posicionando algunas con más

facilidad que otros, aunque no necesariamente sean las más acertadas.

Por ahora lo único que sí parece estar bien definido, es que hablar de Creatividad, vende y está de moda.

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• Esquivias Serrano, M. T. (2004). Creatividad: De�-niciones, antecedentes y aportaciones. Revista Digital Universitaria UNAM, 5(1). Retrieved from h t t p : / /w w w . r e v i s t a . u n a m . m x / v o l . 1 0 / -num12/art88/art88.pdf• Sternberg, R. J. (2005). Creatividad e inteligen-cia. CIC Cuadernos de Información y Comuni-cación, 0(10), 113 – 149. http://doi.org/-• Vásquez Gestal, M. (2000). Apuntes sobre creatividad: origen del término y su pervivencia. Revista Latina de Comunicación Social, (25).