el virus de la actitud y su cura

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EL VIRUS DE LA ACTITUD y SU CURA “EL GUNG HO” o “TRABAJO EN EQUIPO” En el entorno laboral es sencillo detectar cuando se presenta “el virus de la actitud” que suele contagiarse entre los subordinados de la empresa. Al hablar de “el virus de la actitud” nos referimos al comportamiento o la conducta de los compañeros de trabajo dentro del entorno laboral, tomando en cuenta los factores que pueden alterar su comportamiento dentro de la organización. Dentro de la empresa nunca falta esa persona que exagera los diversos obstáculos que se le presentan mientras realiza sus labores (por muy pequeños que estos sean). También encontramos al compañero o autoridad perfeccionista aquella persona que busca cualquier pretexto o el mínimo detalle para mostrar su inconformidad ante los resultados. El resistente; es aquella persona que se niega a darse la oportunidad del cambio, ya que al ver que las cosas le funcionan de la manera en que suele trabajar, teme cambiarlo y no toma riesgos. El llamado “ese no es mi trabajo” es aquel que se encuadra solo en las actividades que su puesto en la empresa le supone que debe realizar, no se presta a hacer favores que según él no le corresponden. El esparcidor de rumores (que en su mayoría son mensajes negativos) suele informar a los demás compañeros lo que “se dice” por la empresa y descuida sus labores a causa de esta

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EL VIRUS DE LA ACTITUD y SU CURA “EL GUNG HO” o “TRABAJO EN EQUIPO”

En el entorno laboral es sencillo detectar cuando se presenta “el virus de la actitud”

que suele contagiarse entre los subordinados de la empresa. Al hablar de “el virus de la

actitud” nos referimos al comportamiento o la conducta de los compañeros de trabajo

dentro del entorno laboral, tomando en cuenta los factores que pueden alterar su

comportamiento dentro de la organización.

Dentro de la empresa nunca falta esa persona que exagera los diversos obstáculos que

se le presentan mientras realiza sus labores (por muy pequeños que estos sean).

También encontramos al compañero o autoridad perfeccionista aquella persona que

busca cualquier pretexto o el mínimo detalle para mostrar su inconformidad ante los

resultados.

El resistente; es aquella persona que se niega a darse la oportunidad del cambio, ya

que al ver que las cosas le funcionan de la manera en que suele trabajar, teme

cambiarlo y no toma riesgos.

El llamado “ese no es mi trabajo” es aquel que se encuadra solo en las actividades que

su puesto en la empresa le supone que debe realizar, no se presta a hacer favores que

según él no le corresponden.

El esparcidor de rumores (que en su mayoría son mensajes negativos) suele informar a

los demás compañeros lo que “se dice” por la empresa y descuida sus labores a causa

de esta “actividad”.

El no comprometido es aquel que no pone todo el empeño de su parte para alcanzar

los objetivos de la empresa y suele poner excusas para no cumplir con sus obligaciones

o deslindarse de ellas.

El pesimista es el que siempre le encuentra un lado negativo o un “pero” a cada

situación que se le presenta, siempre da una respuesta negativa y poco alentadora.

Para resolver estos problemas, o más bien, para atacar este virus debemos saber cómo

reaccionar ante este tipo de personas con las que a diario convivimos y aprender a

aplicar el Gun Ho o trabajo en equipo que es un método muy eficaz para superar estos

obstáculos que se ven a diario en los distintos entornos laborales:

- Primero hay que reconocer que existe un problema de actitud, es decir,

responsabilizarse de la propia actitud.

- Ayudar al compañero a detectar su problema de actitud, enfocarse a la conducta, no

a las respuestas de este.

- Mostrar como la conducta impacta en las metas de la organización

- Reconocer que existen causas ocultas (problemas externos al lugar de trabajo).

- Recordar que el virus no solo afecta la actitud, sino que puede afectar físicamente a

la persona.

- Tener claros los valores y las metas personales que tenemos, y saber que nada es

imposible, solo es cuestión de tiempo, pero sobretodo, de esfuerzo.

- Remplazar las viejas reacciones por nuevas propuestas, estar dispuesto a innovar.

- Poner en práctica nuestra nueva respuesta.

- Manejar toda situación que produzca tensión y darle seguimiento

- Monitorear los signos vitales y reconocer las ganas de cambiar que muestra la

persona.

- Modelar un buen comportamiento.

- Aplicar las técnicas del Gun Ho las cuales son las siguientes:

El espíritu de la ardilla. “Trabajo que vale la pena”.

1. Saber que estamos haciendo que el mundo sea un mejor lugar.

2. Todos trabajan hacia una meta compartida.

3. Los valores guían todos los planes, decisiones y acciones.

El método del castor. “Mantener el control para alcanzar la meta. Dejar que decidan

para alcanzar la meta”.

1. Un terreno de juego que tiene marcado el territorio con claridad.

2. Los pensamientos, sentimientos, necesidades y sueños se respetan, se escuchan y se

actúa al respecto.

3. Capaces pero sometidos a un reto.

El Don del Ganso.

Darnos ánimos unos a otros, felicitar a nuestros empleados aun cuando no hayan

llegado a su meta, los felicitamos por su avance.

“Todos se felicitan

Todo esto nos va a llevar a crear un mejor ambiente de trabajo y como consecuencia, a

un mayor rendimiento de los empleados para el logro de los objetivos tanto en la

organización como de forma personal.

Atentamente:

Felipe Acevedo Pacheco

Diana Paternina

VIII Semestre

Derecho Nocturno