EL SECRETO SEGÚN PLATÓN

los amos de la caverna2ª parte

Tendríamos que preocuparnos por la cantidad de mentiras, que estamos obligados a soportar.

Ni siquiera se disimulan las falsedades, sino que, al contrario, se presentan como

si fueran todo lo contrario.

Están convencidos de que somos tontos.

Basta con que una información provenga de los medios de comunicación para que la consideremos verdadera.

Nos venden un mundo de progreso indefinido en el que todas las cosas van

hacia lo mejor.

Nos venden un mundo democrático y este concepto se ha convertido en el “comodín” de cualquier movimiento

político, religioso, educacional, empresarial o de lo que venga a cuento.

Decir ser democrático es decir ser libre.

Nos venden un mundo tolerante

Nos venden el que todos respetan las diferentes creencias religiosas y

las formas de pensar.

A pesar de todo, hemos aprendido a convivir unos pueblos con otros.

Por eso no debemos consentir que nos manipulen nuestras ideas ni nuestros

ideales.

Nos venden un mundo comunicado e informado por los medios más variados.

Nada de éso es cierto, y lo peor es que por ignorancia, terminamos por

creer y por aceptar lo que nos venden. Todo ese material se ha

introducido en nuestras mentes, y terminamos usando los mismos

conceptos sin saber lo que estamos diciendo.

Ante el progreso indefinido, nos encontramos con una bancarrota

económica.

No somos libres. Cuando acudimos a las urnas.

A veces no somos libres ni para circular de un país a otro, a pesar

de las estrechas alianzas económicas que los unen.

LA AGRESIÓN ES LA NOTICIA COTIDIANA

ENFRENTAMIENTOS ÉTNICOS

La mayor parte de la comunicación es peor que el opio porque nos

adormece y nos engaña sin piedad.

Somos esclavos de las computadoras, grandes, pequeñas y de bolsillo; de los teléfonos, de los mensajes abreviados

que degradan los lenguajes; de las redes sociales que destruyen nuestra

intimidad…

¿Quién nos lo vende?Gracias a algunas mentes despierta,

podréis descubrir al estafador.

Esta es una cuestión delicada que, por falta de un conocimiento

concreto y, sobre todo, de pruebas, nos cuesta abordar, pero viene en

nuestra ayuda el “mito de la caverna” que describe el filósofo Platón en su

libro La República.

Nadie conoce a los “amos de la caverna”, pero es evidente que

alguien, o algunos, han montado esta prisión disfrazándola de un

mundo feliz.

Esto permanecerá así hasta que un atrevido/a se decida a romper sus

cadenas y salir a ver lo que pasa en el exterior.

Aquí comienza el drama:

El que sale comprueba el engaño, intenta contarlo a los demás y se

encuentra con una absoluta incomprensión, porque al parecer

todos gozan de sus cadenas

Sinceramente, creo que el mundo está regido por los “amos de la caverna”.

No somos tontos, pero nos toman como si lo fuéramos.

No nos podemos permitir ser tontos. Bastaría con ejercitar la facultad de comparar lo que se

vende con lo que se ve. Informarse está bien. Pero los medios de

comunicación no tienen la verdad

¿Hay soluciones?

¡Claro que hay soluciones!. Seguramente cada grupo vendedor de fantasías presentará sus aportes.

Los Secretistas proponemos la Filosofía.

Nos consta que, entre los filósofos más conocidos, Platón y Confucio

ya lo hicieron.

No una filosofía teórica, porque con eso no movemos ni una mota de polvo. Proponemos una filosofía activa que nos enseñe a pensar y

a usar la razón y no a distorsionarla.

Una filosofía de valores morales que dignifique nuestros sentimientos.

Una filosofía que nos ayude a resolver las situaciones cotidianas

de nuestras propias vidas. Una filosofía que nos sitúe en la realidad y nos haga felices al mismo tiempo

.

Es tarea para el futuro, pero éste es mucho más cercano de lo que parece y deberíamos atrevemos a empezar por

nosotros mismos.

Así, tal vez, haciendo de cada uno de nosotros un ejemplo individual de

transformación, podamos resolver los males que nos destruyen y construir un mundo diferente, esencialmente mejor.