el profeta político
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Amós El profeta político
18 de noviembre de 2019.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 1
Introducción
Al Profeta de quien hablaremos hoy, probablemente no lo hubiéramos invita a predicar en nuestras iglesias. Su mensaje nos hubiera parecido demasiado… político… demasiado radical. También podría ponernos ansiosos que su descarga principal caería sobre los más pudientes en nuestra congregación.
De la misma forma nos hubiera padecido mal la manera tan fuerte en que trataría a los líderes políticos y religiosos.
Bueno, en resumidas cuentas, el profeta del que hablamos hoy no era muy tolerante, ni políticamente correcto.
Amos no fue un profeta políticamente correcto. Como rugido de león, el llamado de Dios ante el pecado de su pueblo había sonado y le llamaba a proclamar palabras de juicio.
Quizás pueda sorprender a alguno que su mensaje giraba alrededor de la forma en que Israel había descuidado sus deberes hacia los más desfavorecidos y, en su lugar y a pesar de atravesar la nación un tiempo de prosperidad, oprimían sin misericordia a los más pobres de Israel.
Sí, Amos se pronuncia en nombre de Dios contra los que olvidaron sus deberes para con su prójimo y, en su lugar, vivían la vida loca de la prosperidad.
Su persona
Su nombre significa “carga” o “el que lleva una carga.”
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No era un profeta de profesión, como bien aclara él mismo en la
conocida frase: “Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino que cuido
ovejas y cultivo higueras. 15 Pero el Señor me sacó de detrás del
rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel.” (7:14-15), lo
que probablemente significa que no pertenecía al “gremio” de
profetas “profesionales” o a la escuela de profetas, como tampoco
su padre.
Amos trabajaba como pastor en Tecoa (1:1) una villa a unos 10
Km. (6 millas) al sur de Jerusalén. Tecoa, nombre que se refiere al
pueblo y también a la región, no era un lugar insignificante como lo
demuestra el hecho de poseer una fortaleza hecha bajo Roboam (II
Cro. 11:6).
Amós trabajaba tanto en la ganadería como en la agricultura. Era
un hombre “de campo”, de la vida rural. Las palabras usadas para
describir su trabajo indican no tanto la labor directa del cuidado
específico del ganado, sino que sugieren una responsabilidad
mayor. Se dedicaba a la crianza de una especie de oveja, de poco
tamaño pero cuya lana era de alta calidad. También trabajaba
como “pinchador” de sicómoros (una varied de higos),
procedimiento que ayudaba a que el fruto se madurara.
De modo que Amós era, en términos de hoy, un “laico,” un hombre
de negocios a quien Dios llama al ministerio. Dicho ministerio dura
poco tiempo, dos años como máximo. Parece ser que la
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proclamación del profeta Amós culminó con el mencionado
terremoto en el capítulo 8 (caps. 7-9), de consecuencias terribles y
aún recordado por Zacarías tiempo después (Amós 8:8; Zac. 14:5).
Amós 8.8 (NVI): ¿Y con todo esto no temblará la tierra?
¿No se enlutarán sus habitantes?
Subirá la tierra entera como el Nilo;
se agitará y bajará,
como el río de Egipto
Zacarías 14.5 (NVI): Ustedes huirán por el valle de mi
monte, porque se extenderá hasta Asal. Huirán como
huyeron del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá.
Escritor
Amós es uno de los primeros profetas, si no el primero, en dejar su
legado por escrito. Fue también el primero en profetizar la futura
destrucción del Reino del Norte unos 30 años después.
Recordemos, Amós era natural del Reino de Judá pero Dios lo llama
a profetizar en y en contra del Reino del Norte (Israel). Una
posición delicada. ¿Por qué profetizar arriesgando su vida? Porque
Dios le había hablado a Amós y, por lo tanto, él tenía que hablar
(7:14,15; 3:7,8).
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7 En verdad, nada hace el Señor omnipotente
sin antes revelar sus designios
a sus siervos los profetas.
8 Ruge el león;
¿quién no temblará de miedo?
Habla el Señor omnipotente;
¿quién no profetizará?
Como características personales de Amós podríamos señalar, según
intuimos por su breve libro, un corazón ardiente y valeroso. Cuando
la situación lo ameritaba, sus palabras podían ser muy fuertes
como demuestra, por ejemplo, el pasaje de las “vacas gordas de
Bazán”.
4:1 Oigan esta palabra ustedes, vacas de Basán,
que viven en el monte de Samaria,
que oprimen a los desvalidos
y maltratan a los necesitados,
que dicen a sus esposos:
«¡Tráigannos de beber!»
APLICACIÓN 1
La actitud de Amós ante su llamado es probablemente la de los
verdaderos siervos de Dios. Mientras la persona arrogante y llena
de sí mismo pudiera ver su llamado como una puerta al
protagonismo o como premio a sus virtudes, los de espíritu
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humilde reaccionan igual que Amós. Igual que otros siervos de Dios
en la Biblia.
1. Moisés - “no sé hablar”
2. Jeremías - “soy niño”
3. Pablo - “me tuvo por fiel”, “el más insignificante de los
apóstoles.
4. Amós - “Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino que
cuido ovejas y cultivo higueras.” (7:14)
Los verdaderos siervos de Dios son los primeros sorprendidos ante
su llamado. Y no por una falsa humildad, tan evidente en muchos,
sino por la genuina conciencia de su ineptitud e incapacidad para la
tarea a la que Dios los llama.
APLICACIÓN 2
Por lo dicho arriba es que es tan importante comprender que, si de
verdad es Dios quien llama, no lo hace por nuestra capacidad sino
por su gracia soberana, comprometiéndose a suplir lo mucho que
nos falta para servirle bien.
Estas son las personas que viven conscientes de la verdad en las
Palabras de Jesús a Pablo: “mi poder se perfecciona en la
debilidad” (2 Cor. 12:9).
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La persona así llamada no se jactará de lo que Dios ha hecho a
través de ella ni se encargará de que todos se enteren de los
resultados de su ministerio. Y esto será así porque, en primer lugar
desea sincera y profundamente que sea Dios el glorificado y,
segundo, porque sabe, como Pablo…
Mas, por la gracia de Dios, soy lo que soy; y la gracia de
Dios no ha sido estéril en mí. Antes bien, he trabajado más
que todos ellos. Pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
(1 Cor. 15:10).
Su tiempo
Amós vivió aproximadamente 200 años después de la división del
reino. Fue una época interesante el que le tocó vivir a Amós.
Durante este tiempo aumentó el orgullo nacional en el Reino del
Norte (Israel) gracias a importantes cambios en los ámbitos
geopolíticos y económicos.
El ministerio de Amós se desarrolla cuando Uzías reinaba en Judá y
Jeroboam II en Israel (1:1). Por la historia sabemos que sus reinos
coincidieron entre los años 767 y 753 a.C. Por lo tanto el ministerio
de Amós transcurrió durante la década del 760 al 750 a.C., casi
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200 años después de la división del Reino y apenas 30 años antes
de la invasión Asiria. Su ministerio coincide en el tiempo con el de
Isaías (que profetizó en el Reino del Sur (Judá).
Internacionalmente, los cambios que recién se habían dado en el
panorama político eran muy importantes. Filisteos, edomitas y
moabitas habían recuperado su independencia. En el 805 a.C. el
rey de Asiria (Adad-Nirari III) derrotó a Siria. Gracias a esto la
amenaza de los vecinos del norte, Siria, fue acallada.
Posteriormente, también el poderío asirio se debilitó por un tiempo.
Esto dejó a Israel libre de presiones internacionales importantes lo
que propició un ambiente de tranquilidad y prosperidad. Como ya
dije, Jeroboam II era el rey de Israel en este tiempo y, conforme a
la profecía de Jonás (II Rey. 14:25) logró restablecer las fronteras
de Israel hasta el Mar de Arabá . Durante este tiempo de bonanza
política el rey logró extender los dominios del reino hasta alcanzar
los que tenía Israel bajo Salomón (II Re. 14:23-29).
Económicamente esto tuvo sus efectos. La paz le dio a Israel
dominio sobre importantes rutas comerciales y la riqueza llegó a la
nación del Norte, aunque esta riqueza cayó en manos de unos
pocos comerciantes. La prosperidad que llegó fue interpretada
como evidencia del favor de Dios. Pero junto a la prosperidad
aumentaron también la impiedad hacia Dios y la injusticias hacia
los pobres.
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Es por eso que buena parte del contenido del libro de Amós es de
juicio. La preocupación por la Ley de Dios y por el buen trato hacia
los pobres llevó a Amós, por instrucción divina, a dirigir mensajes
de gran fuerza contra Israel, contra naciones vecinas y contra
algunas personas de importancia.
Su libro
El libro de Amós tiene 9 capítulos que podríamos resumir de esta
manera:
1. Rugido de León (1:1- 2:16) - Sermones
2. Juicio a Israel (3:1-6:14) - contra faltas a la ley de Dios y
contra la complacencia religiosa.
3. Juicio de Dios (7:1-9:15) - Visiones.
Ahora pasamos a considerarlo de forma expositiva.
I. Rugido de León (1:1- 2:16)
Amos oye el “rugido de león” (1:2; 3.4, 8). Se anuncia un juicio
inminente.
Juicio a 6 naciones vecinas. Crímenes contra la humanidad.
Juicio a Judá e Israel - dejaron la Ley de Jehová.
1: 1-2 Introducción; ruge el león
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Ruge el Señor desde Sión;
truena su voz desde Jerusalén.
1:3-2:16 Comienza una larga sección donde varias naciones son
llamadas a juicio. Los pecados de ellas son mencionados
utilizando una fórmula poética de la literatura antigua del
cercano oriente que en la RV60 se traduce literalmente:“Por 3
y por 4...” , patrón común aunque sólo se mencione uno de
los pecados (y no tres ni cuatro). A ésta mención le sigue la
promulgación de juicio. Por ejemplo:
1:3 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de
Damasco, y por el cuarto, no revocaré su castigo;
porque trillaron a Galaad con trillos de hierro. 4
Prenderé fuego en la casa de Hazael, y consumirá
los palacios de Ben-adad. 5 Y quebraré los cerrojos
de Damasco... (etc.)
En la NVI esta “fórmula” se traduce de una manera en
la que podemos entender su significado.
3 Así dice el Señor:
«Los delitos de Damasco han llegado a su colmo;
por tanto, no revocaré su castigo...
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En sus profecías de juicio, Amós dirigió sus palabras
primero a las naciones paganas que rodeaban a Judá y a
Israel. Luego a Judá, su propio pueblo, y por último a
Israel. Lo hace siguiendo un orden geográfico y en
círculo, contrario a las manecillas del Reloj.
Con el ministerio profético de Amós se da un cambio
significativo en el alcance de los profetas judíos. Hasta
aquí los profetas de los que leemos en el Antiguo
Testamento dirigen su mensaje al pueblo de Dios, como
por ejemplo Elías, Eliseo y Samuel. Pero esto cambia
con Amós. Con el juicio de Dios sobre las naciones
paganas Amós está siendo el primero de los
profetas en extender la “jurisdicción” de Jehová
sobre las naciones paganas. Esta costumbre
continuará en los profetas posteriores.
1:3-5 Juicio contra Damasco. Primero en la lista está
Siria, que recientemente ha atacado Galaad, al norte de
Israel.
6-8 Juicio contra Gaza. Esta ciudad aquí representa a
los filisteos, históricos enemigos de Israel y pueblo
eminentemente guerrero. La acusación contra Gaza
(igual que contra Tiro) es la de vender esclavos.
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9-10 Juicio contra Tiro, ciudad-estado fenicia.
11-12 Juicio contra Edom. Sus pecados: Crueldad,
fratricidio (ignorar los lazos de sangre con Israel) e ira.
13-15 Juicio contra Amón. La crueldad en la guerra
alcanza su más terrible expresión con el asesinato de
mujeres embarazadas junto con sus bebés. La próxima
generación queda, de esa manera, eliminada junto a la
nueva con un sólo golpe de la espada.
2: 1-3 Juicio contra Moab. Moab peca de sacrílega al
profanar las tumbas que los Edomitas consideraban
sagradas.
4-5 Juicio contra Judá. Rechazo a la Ley de Dios,
distintivo de Israel y al llamado de Jehová a ser un
pueblo diferente: luz a las otras naciones.
6-16 Juicio contra Israel. La irreligiosidad de Israel
llega a su máximo cuando hasta los nazareos y profetas,
representativos públicos del culto a Dios son
molestados.
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Sobre este juicio se habla en detalle a partir del capítulo
tres.
II. Juicio a Israel (3:1-6:14)
Motivos para el juicio a Israel:
A lo largo de estos cuatro capítulos escucharemos los oráculos de
juicio y castigo que Amós, como vocero de Dios, proclamará. Creo
que entenderemos y apreciaremos más estos mensajes si
pausamos brevemente para explica las causas por las que este
juicio vendrá.
1. Abusan de la ley al sobornar a los jueces. El equivalente
moderno de la frase “precio de un par de zapatos” sería algo como
“por un par de centavos”. ¡Entonces las sandalias (calzado) eran
baratas!
2. Injusticia social - Abusan de los pobres.
3. Abandono total de la religión al participar de prácticas no sólo
inmorales en sí mismas (padre e hijo allegándose sexualmente a la
misma mujer), sino también por la relación de estas prácticas con
el culto a Baal. Este culto se caracterizaba, entre otras cosas, por
orgías bañadas de alcohol ante el altar de la fertilidad.
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Amós dirige su mensaje contra faltas a la ley de Dios, contra la
complacencia religiosa y contra la injusticia. Por primera vez es la
nación (Israel) el objetivo de la acusación. Las faltas mencionadas,
relacionadas con el , no representan violaciones específicas a la
Ley, pero sí a su espíritu solidario.
Viendo esto podemos entender mejor porqué el momento del juicio
no puede tardarse más.
Volvamos al texto…
3: 1-2 El Pacto es iniciado unilateralmente, pero es una
relación bilateral. Israel no ha cumplido su parte.
3-6 ¿Dos juntos y en desacuerdo?
Juicio de Dios a su pueblo: Una serie de pares de eventos
(causa y efecto o, mejor aún, evento y
consecuencia) son mencionados y van preparando el
camino para presentar el juicio de Jehová como algo
inevitable.
4 ¿Ruge el león en la espesura
sin tener presa alguna?
¿Gruñe el leoncillo en su guarida
sin haber atrapado nada?
5 ¿Cae el pájaro en la trampa
sin que haya carnada?
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¿Salta del suelo la trampa
sin haber atrapado nada?
6 ¿Se toca la trompeta en la ciudad
sin que el pueblo se alarme?
¿Ocurrirá en la ciudad alguna desgracia
que el Señor no haya provocado?
7-8 El león ruge (v. 4,8) -
Igualmente es imposible para el profeta que, una vez
recibido el mensaje, se lo quede callado. El “fuego en
mis huesos” de Jeremías es un rugido de león con
Amós. Jehová ha hablado. ¿Podrá callar Amós?
9-15 Contra Samaria. La historia de Samaria es una que
refleja la desgracia del pueblo de Dios. Luego de la
división del pueblo en el año 931 AC. Jeroboam (el
primer rey con ese nombre), arquitecto de la
separación y primer rey, establece con su mal
ejemplo un patrón de desobediencia que sus
sucesores imitaron fielmente. La capital de este reino
pasó de Siquem a Tirsa y finalmente a Samaria, que
fue construida y fortificada por Omri (885-874 AC) en una
colina de unos 100 metros de altura.
Jeroboam es también el responsable de una nueva etapa
de maldad en Israel al casar a su hijo Acab con la perversa
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Jezabel (de Fenicia). La tónica de esta pareja marcó a
Israel por mucho tiempo. Acab continuó en Samaria las
obras comenzadas por su padre.
Como ya se ha explicado, para los tiempos de Amós
(más de 100 años después de la fundación de la
ciudad) Samaria ha llegado a su clímax de
prosperidad. La riqueza y el lujo abundan. Las
múltiples viviendas son el privilegio de unos pocos.
Pero a la bella ciudad le ha llegado su hora. Samaria será
totalmente destruida y las naciones vecinas (v. 9)
son invitadas a ver la destrucción. La ciudad está
muy bien fortificada para protegerle de sus
enemigos externos, pero los enemigos de adentro
(pecado, desobediencia y corrupción) le han
acabado. La destrucción alcanzará los altares (Bet-el,
Gilgal) y los hogares del pueblo.
4: 1-3 Vacas de Basán. Amós parece girarse ante su
audiencia y dirigirse ahora de manera específica a las
mujeres de la ciudad. Ellas son consideradas por Dios no
sólo como cómplices sino como autoras de la opresión e
injusticia. Sus ansias de lujos y de excesos en la bebida
eran satisfechos a través de aumentar la opresión sobre
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los pobres. La expresión “vacas de Basán” es una forma
de referirse a una raza de vacas de abundante carne.
4-5 Invitación... ¿A adorar? Con no poca ironía Amós
usa el lenguaje de la usual convocatoria a la adoración
para llamar al pueblo ... ¡A pecar! Betel y Gilgal
eran los lugares de adoración. Es muy probable que
el escenario sea el de una importante fiesta al que
todo el pueblo ha sido convocado. Amós está allí
(nos preguntamos si en sus negocios) y tiene que
hablar.
4 »Vayan a Betel y pequen;
vayan a Guilgal y sigan pecando.
Ofrezcan sus sacrificios por la mañana,
y al tercer día sus diezmos.
5 Quemen pan leudado como ofrenda de gratitud
y proclamen ofrendas voluntarias.
Háganlo saber a todos, israelitas;
¡eso es lo que a ustedes les encanta!
—afirma el Señor omnipotente—.
6-11 Oportunidades perdidas. A veces nos sorprendemos
cuando el juicio de Dios cae sobre una nación o persona.
La mayoría de las veces ignoramos la larga trayectoria de
pecados y de desoídos llamados al arrepentimiento que
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precedieron al juicio. Cada castigo en esa trayectoria era
una invitación al arrepentimiento, una llamada a
reconsiderar cuando aún había esperanza. De eso se
trata esta sección del libro de Amós. Muchas veces
Dios les había castigado, avisándoles que se arrepintieran.
Pero NO se arrepintieron a pesar del castigo
(6,8,9,10,11).
6 »Yo les hice pasar hambre en todas sus ciudades,
y los privé de pan en todos sus poblados.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el Señor—.
7 »Yo les retuve la lluvia
cuando aún faltaban tres meses para la cosecha.
En una ciudad hacía llover,
pero en otra no;
una parcela recibía lluvia,
mientras que otra no, y se secó.
8 Vagando de ciudad en ciudad, iba la gente en busca
de agua,
pero no calmaba su sed.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el Señor—.
9 »Castigué sus campos con plagas y sequía;
la langosta devoró sus huertos y viñedos,
sus higueras y olivares.
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Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el Señor—.
10 »Les mandé plagas
como las de Egipto.
Pasé por la espada a sus mejores jóvenes,
junto con los caballos capturados.
Hice que llegara hasta sus propias narices
el hedor de los cadáveres.
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el Señor—.
11 »Yo les envié destrucción
como la de Sodoma y Gomorra;
¡quedaron como tizones arrebatados del fuego!
Con todo, ustedes no se volvieron a mí
—afirma el Señor—.
12 »Por eso, Israel, voy a actuar
“... No os volvisteis a mí.” Recuerden cuando hablábamos del
dolor de Dios. Espero que puedan percibir el dolor en estas
palabras. Estas palabras reflejan el pesar del amado abandonado,
del padre desobedecido. Y Amós transmite las palabras y el
sentimiento. ¿Sentiría Amós también ese dolor?
APLICACIÓN
¿Cuántas veces. Ha querido Dios llamar nuestra atención y no le
hemos hecho caso?
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En el caso del cristiano, no vivimos aterrorizados esperando un
castigo inminente. el trato de Dios con nosotros es diferente. Para
los que vivimos bajo la gracia De Dios, las llamadas de atención de
parte del Señor no son una advertencia de juicio, como el caso de
Israel, son invitaciones amorosas al arrepentimiento y a la
restauración. Pero eso no quiere decir que Dios no use medidas
correctivas. Como luego leemos en Hebreos, el Padre que ama,
castiga
Hebreos 12.5–8 (RVR60): Hijo mío, no menosprecies la disciplina
del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué
hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin
disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos.
Cuando Dios nos disciplina, recordemos, no es un castigo. Es
instrucción. Son medidas correctivas para nuestro beneficio
espiritual.
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Hebreos 12.10 (NVI): En efecto, nuestros padres nos disciplinaban
por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace
para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad.
Es de eso de lo que también habla el conocido pasaje en Romanos
8
Romanos 8.28–29 (NVI): 28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone
todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido
llamados de acuerdo con su propósito. 29 Porque a los que Dios
conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados
según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos.
A veces confundimos el trato De Dios con el pueblo de Israel en el
Antiguo Testamento con el trato hacia nosotros, los que nos hemos
convertido a Cristo. No es que Dios sea diferente en el Antiguo
Testamento y en el Nuevo Testamento. Pero sí su trato. Estamos
bajo un Nuevo Pacto.
En el Antiguo Testamento el trato De Dios con el pueblo de Israel
es en base a un pacto, el Pacto de la Ley. En el Nuevo Testamento
el trato de Dios con nosotros es a través de Cristo, de su gracia. La
obra salvadora de Cristo (perdón, redención, adopción,
justificación) nos identifica no como “pueblo De Dios” en el Antiguo
Testamento, sino como hijos de Dios. Y así nos trata.
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Así que, repito, cuando somos sometidos a disciplina por parte de
Dios es con un fin correctivo, no punitivo.
A pesar de eso, no debemos ser como el pueblo de Israel de los
tiempos del profeta Amós, resistentes a la disciplina divina, sino
dóciles y humildes, como buenos hijos ante un buen Padre.
Pero volvamos al texto de Amós.
En el capítulo cuatro Amós vuelve con un serio llamado:
4:12 “Prepárate para venir al encuentro con tu Dios...”
El festival religioso que se celebraba en Israel tenía como propósito
renovar la relación con Dios. Amós invita a un encuentro... ¡Pero
ahora se trata de un encuentro de juicio, pues Dios es capaz de
cumplir su juicio! (v. 13)
13 He aquí el que forma las montañas,
el que crea el viento,
el que revela al hombre sus designios,
el que convierte la aurora en tinieblas,
el que marcha sobre las alturas de la tierra:
su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.
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De paso, ¿no es 4:13 una hermosa descripción de Dios?
Y así llegamos hoy al capítulo 5
5: 1-27 El divino aguafiestas - Ya había mencionado
que el ambiente era festivo. Seguramente una muchedumbre se
había congregado para la ocasión: una festividad religiosa
supuestamente para adorar a Dios. La congregación estaba delante
de Amós, de modo que, ¿por qué no aprovechar y hablar?
El tono del profeta cambia un poco ahora. Esta parte de su
mensaje (quizás un mensaje completamente diferente dado en otro
día dentro del mismo período) tiene un tono funerario.
¿Se lo pueden imaginar? La gente ha venido de juerga (religiosa,
eso sí) y Amós les suelta un sermón fúnebre. ¡Vaya individuo!
¡Vaya aguafiestas!
¿Es adecuado este mensaje? ¡Seguro que sí! ¿De qué otra manera
se puede llamar la atención de un pueblo que, mientras vive de
espaldas a Dios y a su ley, sigue pensando que Él está con ellos
como si nada pasara (5:14)?
Busquen el bien y no el mal, y vivirán;
y así estará con ustedes el Señor Dios Todopoderoso,
tal como ustedes lo afirman.
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El juicio que viene es anunciado y descrito. Algo es obvio: La
prosperidad lograda no será disfrutada (2-3, 5, 11, 16-17, 27).
5:2
2 «Ha caído la joven Israel,
y no volverá a levantarse;
postrada en su propia tierra,
no hay quien la levante.»
3 Así dice el Señor omnipotente al reino de Israel:
«La ciudad que salía a la guerra con mil hombres
se quedará sólo con cien,
y la que salía con cien
se quedará sólo con diez.»
5 Pero no acudan a Betel,
ni vayan a Guilgal,
ni pasen a Berseba,
porque Guilgal será llevada cautiva,
y Betel, reducida a la nada.»
16 Por eso, así dice el Señor omnipotente, el Dios
Todopoderoso:
«En todas las plazas se escucharán lamentos,
y gritos de angustia en todas las calles.
Llamarán a duelo a los campesinos,
y a los llorones profesionales, a hacer lamentación.
17 Se escucharán lamentos en todos los viñedos
cuando yo pase en medio de ti»,
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dice el Señor.
En los versos siguientes Amós enumera los ídolos
israelitas de esa época:
Ustedes tendrán que cargar con la imagen de Sicut,
su rey, y también con la de Quiyún, imágenes de esos
dioses astrales que ustedes mismos se han
fabricado” (Amós 5:26 NVI).
Estos nombres insinúan que el pueblo practicaba
deliberadamente el sincretismo. Sicut y Quiyún eran las
deidades astrales asirio-babilónicas (Barstad, Religious
Polemics, 122–23).
El juicio incluye el exilio.
27 Entonces los mandaré al exilio más allá de
Damasco»,
dice el Señor, cuyo nombre es Dios Todopoderoso.
Más adelante en este capítulo cinco se detallan las causas del
juicio: Pecados contra los pobres; ausencia de justicia; falsa
religiosidad ... (7, 11, 12)
7 Ustedes convierten el derecho en amargura
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y echan por tierra la justicia.
11 Por eso, como pisotean al desvalido
y le imponen tributo de grano,
no vivirán en las casas de piedra labrada que han construido,
ni
beberán del vino de los selectos viñedos que han plantado.
12 Ustedes oprimen al justo, exigen soborno
y en los tribunales atropellan al necesitado.
Y sigue hablando sobre cómo aun el culto que se suponía que tenía
a Dios como objeto es aborrecido por Dios.
21 «Yo aborrezco sus fiestas religiosas;
no me agradan sus cultos solemnes.
22 Aunque me traigan holocaustos y ofrendas de cereal,
no los aceptaré,
ni prestaré atención
a los sacrificios de comunión de novillos cebados.
23 Aleja de mí el bullicio de tus canciones;
no quiero oír la música de tus cítaras.
Pero, aun en medio de tanta infidelidad, hay oportunidad. La puerta
del perdón y de “la vida” aún está entreabierta, invitando. Amós
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 26
hace un llamado a “buscar a Dios” (4,6,8) y a vivir como pueblo
de Dios, haciendo justicia (14-15, 24).
5:4 Así dice el Señor al reino de Israel:
«Búsquenme y vivirán.
6 Busquen al Señor y vivirán,
En su confusión, el pueblo pide y espera el “Día de Jehová” (18-20)
sin estar muy claros en lo que significa.
18 ¡Ay de los que suspiran
por el día del Señor!
¿De qué les servirá ese día
si va a ser de oscuridad y no de luz?
19 Será como cuando alguien huye de un león
y se le viene encima un oso,
o como cuando al llegar a su casa,
apoya la mano en la pared
y lo muerde una serpiente.
20 ¿No será el día del Señor de oscuridad y no de luz?
¡Será por cierto sombrío y sin resplandor!
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 27
Por eso la llegada de ese día les sorprenderá. Pensando que han
huido con éxito del enemigo, la desgracia les tomará por sorpresa
en su propia casa.
Amós les anuncia un exilio inevitable, “más allá de Damasco,” esto
es, en Asiria, profecía que se cumpliría unos treinta años después y
que representará la desaparición práctica de los israelitas del
Norte.
Sobre todos estos pecados mencionados en los pasados dos
capítulos se añade una actitud de autosuficiencia. Quizás lo
aparentemente inexpugnable de las murallas que rodeaban la
ciudad de Samaria causaba un falso sentido de seguridad. Pero
estaban…
6: 1-6 Fundamentalmente equivocados..
1-3, 13 Los poderosos de las principales ciudades en Israel
basaban su seguridad en el poder, en el prestigio. Pero nada
de eso sirve a la hora del juicio de Dios.
¡Ay de los que viven tranquilos en Sión
y de los que viven confiados en el monte de
Samaria!
¡Ay de los notables de la nación más importante,
a quienes acude el pueblo de Israel!
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 28
3 Ustedes creen alejar el día de la desgracia,
pero están acercando el imperio de la violencia.
6: 4-6,12 Materialismo.
Ya habíamos adelantado que la prosperidad material era la orden
del día. Las cosas, los placeres, la comida y el ocio subían en la
escala de valores, haciéndolos más importantes que la justicia, el
vivir de acuerdo a la ley de Dios.
4 Ustedes que se acuestan en camas incrustadas de
marfil
y se arrellanan en divanes;
que comen corderos selectos
y terneros engordados;
5 que, a la manera de David,
improvisan canciones al son de la cítara
e inventan instrumentos musicales;
6 que beben vino en tazones
y se perfuman con las esencias más finas
sin afligirse por la ruina de José,
Aplicación:
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 29
1. Jesús y Mamón.
2. Donde está vuestro tesoro…
3. Tener - I Tim. 6:6
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento; 7porque nada hemos traído a este mundo, y
sin duda nada podremos sacar. 8Así que, teniendo sustento y
abrigo, estemos contentos con esto. 9Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y
perdición; 10porque raíz de todos los males es el amor al
dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores.
4. Contentamiento - Fil. 410
En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis
revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais
solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11No lo digo porque
tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera
que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar
saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece.
DEL LIBRO TESOROS DE UNA CARTA IGNORADA
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 30
La enseñanza que Pablo ofrece en estos versos es hermosa,
edificante y desafiante. Habla aquí del “contentamiento”, la
capacidad de estar conformes y alegres “cualquiera sea la
situación”.
La aparición de estas palabras aquí no es meramente
testimonial. Pablo vuelve a presentarse como ejemplo para los
filipenses en cuanto a cómo se manifiesta una correcta actitud
de vida en la práctica. Él ha sido su modelo y de nuevo, ya
casi en la clausura de la carta, vuelve a presentarse como tal.
Recordemos que la actitud de vida de la que Pablo habla en
Filipenses está íntimamente relacionada a las motivaciones
personales. De estas ya Pablo presentó el (mal) ejemplo de
sus “competidores” en Roma (1:15-17). Es probable que en
Filipos existiera también el problema de motivaciones egoístas
y que parte de su manifestación se daba en el campo de las
finanzas. El ejemplo de Jesús, así como los de Timoteo,
Epafrodito y del mismo Pablo, representaban una actitud de
desprendimiento, de “mirar... por lo de los otros...” y no por lo
suyo propio.
Pablo ha aprendido a estar contento en la condición humilde,
en medio del hambre y de la necesidad. No es resignación de
lo que él habla aquí, sino de la capacidad de estar contento
aun en medio de las circunstancias adversas y de la escasez
en el servicio del Maestro.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 31
Pablo sabía vivir contento en la carencia, pero también en la
abundancia. Hubo momentos en los que la provisión de Dios
parecía exceder sus necesidades inmediatas. Y esos momentos
de abundancia se convirtieron para él también en escuela de
contentamiento. Pudiera ser que para Pablo sufrir por el
Evangelio resultaba algunas veces más fácil que disfrutar de
los momentos de bonanza.
Todo lo puedo… (4:13)
Este verso es uno de los más preciados de la Biblia por los
creyentes, no sólo por su brevedad, sino también por lo
positivo de su mensaje. Sin embargo, su aplicación en la vida
cristiana es comúnmente sacada de contexto.
Casi siempre que aplicamos este verso lo hacemos frente a las
situaciones difíciles que acechan a los creyentes: pruebas,
dificultades, depresión. Pero rara vez se confiesa como el lema
de vida en asuntos de escasez de dinero o bienestar material
limitado. La primera aplicación es una inferencia que podemos
o no hacer en base al texto bíblico (ver abajo). La segunda es
lo que el verso afirma directa y claramente en su contexto
inmediato y más natural.
Pablo ha expresado cómo, a pesar de que aprecia el regalo
filipense, él ha sido enseñado por Dios a experimentar
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 32
contentamiento sin importar su condición de abundancia o de
escasez. Es en estos dos extremos (ambos experimentados
por el Apóstol) a los que la palabra “todo” del verso 13 debe
aplicarse. Tanto en lo uno como en lo otro, Pablo “puede”
porque el Señor le da fuerzas.
¿Quiere esto decir que el verso no puede aplicarse a otras
situaciones de la vida? No necesariamente. Pero al aplicarlo
tenemos que hacerlo con cuidado y, en especial, con el valioso
consejo hermenéutico de las “situaciones comparables”. Si no
lo hacemos así, la palabra “todo” puede meternos en graves
problemas interpretativos. Si insistimos en tomar el verso
literalmente y fuera de su contexto, estaríamos afirmando que
el cristiano es un “superhombre espiritual” (¡o una
“supermujer”!). Estaríamos diciendo que no hay nada
(literalmente) que un cristiano no pueda hacer.
Filipenses 4:13 no es promesa de la capacidad cristiana para
hacer lo que sea. Tampoco es enseñanza de una “súper fe” o
del poder de la palabra hablada. Es la certeza humilde que
tiene el cristiano de encontrar en Dios la capacidad para
honrarle aun en los momentos más difíciles.
III. CAPÍTULOS 7-14 - Juicios de Dios
Visiones (7:1-9:15)
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 33
Aunque están ubicadas al final del libro, es probable que estas
visiones, cuyas características son únicas en la literatura profética,
estén relacionadas al llamado de Amós. La inicial intercesión del
profeta en favor del pueblo cede al anuncio insistente de que Dios
NO perdonará a su pueblo. Las anteriores advertencias de parte de
Dios (hambre, sequías, etc. –4:6ss–) fueron ignoradas. Aun así
está presente, como en casi todos los profetas de Dios, una nota
de esperanza (7:2-6; 9:11-15) de la que hablaré más tarde.
Esta tercera y última sección del libro es diferente a las demás.
Pero al leer estas profecías no olvidemos que no necesariamente
hay precisión cronológica en estas secciones, aunque quizás sí algo
en el desarrollo de algunas de las visiones.
Una cosa es clara, y es que según avanzan las cinco visiones
proféticas, se hace evidente la tendencia al aumento en la
inevitabilidad del juicio inminente.
7: 1-9 Primera, segunda y tercera visión.
Juicio con langosta y fuego. La primera y segunda visión consisten
en avisos del juicio inminente de Dios (con langostas y con fuego).
Ante el castigo que viene, Amós intercede por el pueblo con éxito.
1 El Señor omnipotente me mostró esta visión:
Empezaba a crecer la hierba después de la siega que
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 34
corresponde al rey, y vi al Señor preparando enjambres
de langostas. 2 Cuando las langostas acababan con la
hierba de la tierra, exclamé:
—¡Señor mi Dios, te ruego que perdones a Jacob!
¿Cómo va a sobrevivir, si es tan pequeño?
3 Entonces el Señor se compadeció y dijo:
—Esto no va a suceder.
4 El Señor omnipotente me mostró entonces otra visión:
Vi al Señor llamar a juicio con un fuego que devoraba el
gran abismo y consumía los campos. 5 Y exclamé:
—¡Deténte, Señor mi Dios, te lo ruego! ¿Cómo
sobrevivirá Jacob, si es tan pequeño?
6 Entonces el Señor se compadeció y dijo:
—Esto tampoco va a suceder.
No ocurrió lo mismo con la tercera visión.
7 El Señor me mostró otra visión: Estaba él de pie junto
a un muro construido a plomo, y tenía una cuerda de
plomada en la mano. 8 Y el Señor me preguntó:
—¿Qué ves, Amós?
—Una cuerda de plomada—respondí.
Entonces el Señor dijo:
—Mira, voy a tirar la plomada en medio de mi pueblo
Israel; no volveré a perdonarlo.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 35
9 »Los altares paganos de Isaac serán destruidos,
y arruinados los santuarios de Israel;
me levantaré con espada
contra el palacio de Jeroboán.
Esta visión presenta a Dios tomando las medidas de una pared (¿la
muralla de Samaria?). La plomada, el equivalente antiguo a un
nivel, permitía asegurarse de que una pared en construcción se
hacía derecha. Según pasaba el tiempo, la evaluación con la
pomada se repetía para detectar inclinaciones en ella y ayudar en
la decisión de si, por su peligro, tenía que ser derribada.
En este caso, Dios usa la plomada. Ante el resultado, el profeta
enmudece. Dios envía su juicio.
Profetizar de esta manera en el Reino del N orte (Israel) siendo
Amós del reino del Sur (Judá) eventualmente tenía que traerle
problemas al profeta. En este caso es Amasías, el Sumo Sacerdote
de Betel, quien se enfrentó a Amós.
10-17 “Vete de Betel...” le dice Amasías, quien siendo el Sumo
Sacerdote y, por lo tanto empleado del rey, resiente la presencia y
el mensaje de Amós, por lo que decidió acusar a Amós ante el rey
y echarle de la ciudad. En su acusación Amasías le dijo al profeta
que se vaya a su propia tierra (Judá y su capital, Jerusalén). Es
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 36
decirle, como haríamos hoy, algo así “vente con tu música a otra
parte”.
El profeta estaba colisionando contra un sistema anti-Dios. Dicho
sistema, con abundancia de intereses creados y una organización
que mantener, no siempre estuvo dispuesta a escuchar la voz de
Dios, contrario a, por ejemplo, David ante las palabras de Natán.
Ciertamente muchas cosas habían cambiado desde entonces. La
acusación de Amasías va más allá del hecho mismo de la profecía.
Acusa a Amós de motivaciones incorrectas, esto es, de estar en
Betel simplemente como un modo de vida. Por eso la frase “come
tu pan allá”, que podría expresarse también, “vete a ganarte la vida
a tu país.”
La contestación de Amós es tan sencilla como poderosa. “No soy
profeta ni hijo de profeta.” Primero asegura que no es profeta de
profesión ni de descendencia y que su profesión le suple suficiente
como para procurar el pluriempleo en Samaria. A esto le sigue una
sencilla descripción de su llamado y una profecía de terrible juicio
dirigida específicamente a Amasías y a su familia, sin dudas
relacionadas con la posterior destrucción de Samaria por los
Asirios.
8: 1-14 Cuarta visión
Para la cuarta visión tenemos que esperar hasta el capítulo 8.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 37
1 Así me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí un
canastillo de fruta de verano. 2Y dijo: ¿Qué ves, Amós?
Y respondí: Un canastillo de fruta de verano. Y me dijo
Jehová: Ha venido el fin sobre mi pueblo Israel; no lo
toleraré más.
Juicio viene ya (canastillo de fruta). - Con un juego de palabras en
la lengua hebrea (que no es posible reflejar en el castellano), las
frutas que se recogen al final de la temporada veraniega son el
anuncio del inminente juicio de Dios sobre Israel. Este se
manifestará en terremoto, eclipse, hambre y sequía.
De éstas, es el hambre la que toma un giro de naturaleza
espiritual. Mientras las otras tres se refieren a acontecimientos
futuros tangibles y “materiales”, el énfasis del hambre es en el
aspecto espiritual de la vida. Vendrá “hambre de la palabra de
Dios,” pero no habrá con que saciarla. Dios enmudecerá. El peor
castigo, el abandono y el silencio de Dios, vendrá también sobre
Israel.
De nuevo, es el materialismo craso y la injusticia rampante hacia
los menos favorecidos lo que precipita el juicio de Dios.
4Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y
arruináis a los pobres de la tierra, 5diciendo: ¿Cuándo
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 38
pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y
abriremos los graneros del pan, y achicaremos la
medida, y subiremos el precio, y falsearemos con
engaño la balanza, 6para comprar los pobres por dinero,
y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos
los desechos del trigo? 7Jehová juró por la gloria de
Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras.
Es interesante notar la profecía de Amós que sigue a estas
palabras. Pasaré a leerla y te invito a visualizar en qué tiempo
crees que se cumplirá, ¿en el de Amós o al final de los tiempos?
Con este ejercicio pretendo compartir algunas ideas importantes
sobre cómo interpretar las profecías del Antiguo Testamento. Como
saben, deseo que Biblikka sea también una oportunidad para
aprender a cómo estudiar la Biblia.
9Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que
haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de
tinieblas la tierra en el día claro. 10Y cambiaré vuestras
fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en
lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y
que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de
unigénito, y su postrimería como día amargo.
11He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los
cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni
sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12E irán
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 39
errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente
discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la
hallarán.
13En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes
desmayarán de sed. 14Los que juran por el pecado de
Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino
de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
No se preocupen si quedaron algo confundidos. Aquí vemos una
característica de muchas profecías en el Antiguo Testamento, así
que tendremos que acostumbrarnos a ella.
Muchas de estas profecías tienen un doble cumplimiento: en el
tiempo de Amós y en un tiempo aun futuro para nosotros. ¿Por qué
es esto así? ¿Como lo explicamos?
A pesar de ser profetas de Dios ellos no siempre entendían sus
propias profecías completamente. Y esto es así porque al Dios
mostrarle el futuro lo hace de una manera doble: el futuro
inmediato del profeta y un futuro aun lejano. De eso habla Pedro
en I Pedro.
1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia
destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente
indagaron acerca de esta salvación, 11escudriñando qué
persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 40
estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los
sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras
ellos. 12A éstos se les reveló que no para sí mismos,
sino para nosotros, administraban las cosas que ahora
os son anunciadas por los que os han predicado el
evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas
en las cuales anhelan mirar los ángeles.
Así es como yo lo visualizo (y esta explicación no es original mía).
Imaginemos que estamos en un enorme valle y que, a lo lejos,
vemos dos montañas alineadas. Sabemos que son dos porque
distinguimos las dos cimas. Lo que no podemos notar desde esta
perspectiva es que las dos montañas no están unidas, ni mucho
menos. Entre ellas hay un enorme valle.
Esas dos cimas representan los dos futuros que Dios le muestra al
profeta: una cercana (las profecías para su tiempo o para el futuro
cercano) y otra lejana (para el final de los tiempos).
Lo que el Señor muchas veces no les mostraba era lo que ocurriría
entre esos dos tiempos (el valle, entre las dos montañas). Es por
eso que vemos muy poco del la experiencia de la Iglesia de Cristo
en estas profecías.
Volvamos al capítulo 8 y a sus profecías.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 41
9Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que
haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de
tinieblas la tierra en el día claro. 10Y cambiaré vuestras
fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en
lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y
que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de
unigénito, y su postrimería como día amargo.
11He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los
cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni
sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12E irán
errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente
discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la
hallarán.
13En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes
desmayarán de sed. 14Los que juran por el pecado de
Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino
de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
Espero que ahora lo veamos más claro. Pero quiero dar otro
ejemplo de esto en un pasaje donde creo que es más fácil percibir
esto y discernir estos dos tiempos. Se trata de una conocida
profecía de Joel, profeta que estudiaremos más tarde. De hecho,
aquí podremos distinguir no dos sino tres tiempos.
En Joel se comienza anunciando un juicio en la forma de insectos,
de langostas que acabarán con las cosechas. A la misma vez
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 42
leemos de la profecía de la llegada del Espíritu Santo cumplida el
día de Pentecostés como lo explica el propio Apóstol Pedro en su
predicación.
28Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda
carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes
verán visiones. 29Y también sobre los siervos y sobre
las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades
Bıb́licas Unidas, 1998), Jl 2.28–29.
Pero esto no termina aquí. Pues si continuamos leyendo la profecía
en los versos que siguen inmediatamente leemos de eventos que
no se cumplieron en el tiempo de los apóstoles, sino que se
cumplirán en los tiempos del fin.
30Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y
fuego, y columnas de humo. 31El sol se convertirá en
tinieblas, y la luna en sangre,d antes que venga el día
grande y espantoso de Jehová. 32Y todo aquel que
invocare el nombre de Jehová será salvo;e,f porque en
el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como
ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá
llamado.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 43
Esta explicación que hemos dado tiene una aplicación importante
en las profecías mesiánicas. En estas se distinguen nuevamente
dos tiempos, el que corresponde a Jesús (de lo que leemos en los
Evangelios) y el tiempo de la Segunda Venida, de la que leemos en
Apocalipsis.
9: 1-4 Quinta visión
El engreimiento de saberse el pueblo escogido de Dios ha hecho a
Israel pensarse ser valioso en sí mismo. Ha olvidado que es por la
gracia de Dios que han sido llamados a ser su pueblo. En palabras
terribles que nos hacen recordar el Salmo 139, Dios les asegura
que el juicio es terrible e ineludible.
Éstas son las palabras de Amós:
9:1 Vi al Señor de pie junto al altar, y él dijo:
«Golpea los capiteles de las columnas
para que se estremezcan los umbrales,
y que caigan en pedazos sobre sus cabezas.
A los que queden los mataré a espada.
Ni uno solo escapará,
ninguno saldrá con vida.
2 Aunque se escondan en lo profundo del sepulcro,
de allí los sacará mi mano.
Aunque suban hasta el cielo,
de allí los derribaré.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 44
3 Aunque se oculten en la cumbre del Carmelo,
allí los buscaré y los atraparé.
Aunque de mí se escondan en el fondo del mar,
allí ordenaré a la serpiente que los muerda.
4 Aunque vayan al destierro arriados por sus enemigos,
allí ordenaré que los mate la espada.
Para mal, y no para bien,
fijaré en ellos mis ojos.»
9:8-15 Notas de esperanza.
Pero en medio de tanto anuncio de destrucción y de dolor llegan
nuevamente bellas palabras de esperanza: serán zarandeados,
pero no acabados pues Dios dice,“… no destruiré del todo...” y
habla de una restauración venidera “en aquel día...”
9 Daré la orden de zarandear al pueblo de Israel
entre todas las naciones,
como se zarandea la arena en una criba,
sin que caiga a tierra ni una sola piedra.
10 Morirán a filo de espada
todos los pecadores de mi pueblo,
todos los que dicen:
“No nos alcanzará la calamidad;
¡jamás se nos acercará!”
Restauración de Israel…
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 45
Y ahora la restauración, en palabras que tendré que explicar en
breve:
11 »En aquel día levantaré
la choza caída de David.
Repararé sus grietas,
restauraré sus ruinas
y la reconstruiré tal como era en días pasados,
12 para que ellos posean el remanente de Edom
y todas las naciones que llevan mi nombre
—afirma el Señor,
que hará estas cosas—.
Esta restauración se hará evidente en el resultado en la
agricultura.
13 »Vienen días—afirma el Señor—,
»en los cuales el que ara alcanzará al segador
y el que pisa las uvas, al sembrador.
Los montes destilarán vino dulce,
el cual correrá por todas las colinas.
14 Restauraré a mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán las ciudades arruinadas
y vivirán en ellas.
Plantarán viñedos y beberán su vino;
cultivarán huertos y comerán sus frutos.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 46
Y, finalmente, la promesa tantas veces presente, del
regreso a la tierra prometida a Abraham.
15 Plantaré a Israel en su propia tierra,
para que nunca más sea arrancado
de la tierra que yo le di»,
dice el Señor tu Dios.
Conceptos teológicos
1. Jehovah es el Dios supremo. En palabras bellísimas Amós habla
de quién es ese Dios y cómo es ese Dios que le ha hablado a Israel.
El poema exalta a Dios y su poder creador.
4: 13 He aquí el que forma las montañas,
el que crea el viento,
el que revela al hombre sus designios,
el que convierte la aurora en tinieblas,
el que marcha sobre las alturas de la tierra:
su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.
Pues el Creador de todo.
5:8 El Señor hizo las Pléyades y el Orión,
convierte en aurora las densas tinieblas
y oscurece el día hasta convertirlo en noche.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 47
Él convoca las aguas del mar
y las derrama sobre la tierra.
¡Su nombre es el Señor!
2. La elección de parte de Dios conlleva la responsabilidad de vivir
de acuerdo a su verdad revelada.
3. Castigo a Israel. ¿Romperá Dios su pacto con el pueblo, elegido?
Sin lugar a dudas pues el pueblo es transgresor del pacto.
La derrota y el exilio están en el horizonte (2:13ss; 5:3; 6:9ss;
6:14; 7:9; 8:3; 9:10). El año siguiente de la muerte de Jeroboam
II sube al poder Tiglat Pileser en Asiria. Con esto comienza la
cuenta atrás que culminará con la destrucción de Samaria 23 años
después.
Su mensaje
Habiendo repasado el texto del libro de Amós de forma expositiva,
tratemos ahora de resumir su mensaje. Este, por supuesto, está
dirigido a Israel.
De manera esquemática lo podríamos resumir así:
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 48
1. Impiedad espiritual (5:21-24; 3:14; 7:9; 9:1-4)
Los altares de Dan y Berseba en funcionamiento (4:5; 5:5;
8:14). Esta Impiedad espiritual se manifiesta a través de…
1. Actitud incorrecta. Las obras correctas que sin duda había
realizado el pueblo rebelde, tienen que anunciarse con bombos
y platillos.
4:5 quemen levadura en acción de gracias,
y pregonen las ofrendas voluntarias, vocéenlas,
ya que eso les gusta a ustedes, hijos de Israel!,
oráculo del Señor Yahvé.
2. Falsificación de la fe religiosa y adoración insincera que Dios
aborrece.
5:21 Yo detesto, aborrezco sus fiestas,
no me aplacan sus solemnidades.
22 Si me ofrecen holocaustos…
no me complazco en sus oblaciones,
ni miro sus sacrificios de comunión de novillos cebados.
23 ¡Aparta de mí el ronroneo de tus canciones,
no quiero oír la salmodia de tus arpas!
3. Incapacidad de darse cuenta de la inevitabilidad del juicio
que viene. Expectativas falsas y equivocadas .
5:18 ¡Ay de los que ansían el Día de Yahvé!
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 49
¿Qué creen ustedes que es el Día de Yahvé?
¡Es tinieblas, que no luz!
19 Como cuando uno huye del león
y se topa con un oso,
o, al entrar en casa, apoya una mano en la pared
y le muerde una culebra…
4. Hipocresía religiosa extrema. Aun los centros religiosos se
convierte en lugar de excesos.
2:8 Junto a cualquier altar
se acuestan sobre ropa que tomaron en prenda,
y el vino que han cobrado como multa
lo beben en la casa de su Dios.
5. El silencio forzado a los profetas (2:12).
2:12 Pero ustedes les hicieron beber vino a los nazareos
y les ordenaron a los profetas que no profetizaran.
Como en los tiempos de Jeremías…
3. No hacen caso los profetas
33:15 Me afané en enviarles a todos mis siervos los
profetas a decirles: Ea, tornen cada uno de su mal
camino, mejoren sus acciones y no anden detrás de
otros dioses para servirlos, y se quedarán en la tierra
que les di a ustedes y a sus padres; mas no aplicaron el
oído ni me hicieron caso.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 50
44:4 Yo me afané por enviarles a todos mis siervos, los
profetas, a decirles: «Ea, no hagan esta abominación
que detesto.» 5 Mas no oyeron ni aplicaron el oído para
convertirse de su malicia y dejar de incensar a otros
dioses. 6 Se derramó mi cólera y mi ira y ardió en las
ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que
fueron reducidas a ruinas desoladas, como lo están hoy
día.
Y, peor aun en tiempos de Isaías. ¿Nos dirigimos
hacia esto?
Is. 30:9 Porque éste es un pueblo rebelde; son hijos
engañosos,
hijos que no quieren escuchar
la enseñanza del Señor.
10 A los videntes les dicen:
«¡No tengan más visiones!»,
y a los profetas:
«¡No nos sigan profetizando la verdad! Dígannos cosas
agradables,
profeticen ilusiones.
11 ¡Apártense del camino, retírense de esta senda,
y dejen de enfrentarnos con el Santo de Israel!»
6. El menosprecio a la Ley (5:10, 12).
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 51
10 Ustedes odian al que defiende la justicia en el
tribunal
y detestan al que dice la verdad.
11 Por eso, como pisotean al desvalido
y le imponen tributo de grano,
no vivirán en las casas de piedra labrada que han
construido,
ni beberán del vino de los selectos viñedos que han
plantado.
12 ¡Yo sé cuán numerosos son sus delitos,
cuán grandes sus pecados!
Ustedes oprimen al justo, exigen soborno
y en los tribunales atropellan al necesitado.
13 Por eso en circunstancias como éstas guarda silencio
el prudente,
porque estos tiempos son malos.
Pero, por supuesto, la impiedad espiritual tiene expresión en la
vida diaria…
Dios llamó a Amós como con rugido de león, y el mensaje del
profeta no era el sonido de un cachorro. Amós predica a un pueblo
desobediente, materialista y descuidado de sus responsabilidades
sociales. ¡Por supuesto que merecían el castigo de Dos!
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 52
Hmmm. Y nosotros, ¿merecemos igual juicio por los mismos
pecados?
Conceptos teológicos
1. Jehovah es el Dios supremo.
2. La elección de parte de Dios conlleva la responsabilidad de vivir
de acuerdo a su verdad revelada.
3. Castigo a Israel. ¿Romperá Dios su pacto con el pueblo, elegido?
Sin lugar a dudas pues el pueblo es transgresor del pacto.
Su mensaje
Habiendo repasado el texto del libro de Amós de forma expositiva,
tratemos ahora de resumir su mensaje. Este, por supuesto, está
dirigido a Israel.
De manera esquemática lo podríamos resumir así:
1. Impiedad espiritual (5:21-24; 3:14; 7:9; 9:1-4)
Los altares de Dan y Berseba en funcionamiento - idolatría,
impiedad espiritual que se manifiesta a través de…
1. Actitud incorrecta.
2. Falsificación de la fe religiosa y adoración insincera que Dios
aborrece.
3. Incapacidad de darse cuenta de la inevitabilidad del juicio
que viene. Expectativas falsas y equivocadas .
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 53
4. Hipocresía religiosa extrema. Aun los centros religiosos se
convierte en lugar de excesos.
5. El silencio forzado a los profetas (2:12).
6. El menosprecio a la Ley (5:10, 12).
2. Rompimiento del pacto (Injusticia social)
Ricos y pobres (5:10ss; 6:4ss)
Comerciantes deshonestos
Injusticia en las cortes (5:10,12)
Opresión de los pobres (2:6; 5:11)
APLICACIÓN
El libro de Amós tiene una importante peculiaridad que parece que
pasamos por alto: Su tema central es la justicia social por
obediencia a la ley de Dios.
En el Antiguo Testamento podemos notar sin dificultad que Dios
muestra un particular interés por niños, huérfanos, pobres y
extranjeros. O sea, por los marginados de la sociedad.
Aunque me parece que hemos mejorado mucho, especialmente
entre nuestros hermanos pentecostales, la iglesia evangélica no ha
dado la importancia debida a lo que llamamos “acción social”. De
joven creyente aprendí que no era bueno ayudar a los pobres
porque entonces vendrían a la iglesia “por los panes y los peces”.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 54
Incluso en el ámbito misionero el trabajo de carácter social se vio
mal durante algunas décadas y entre diferentes grupos
evangélicos.
En parte eso se debió a que, en la década de los 60 y 70 se
descubrió que ayudas económicas con fines humanitarios estaban
siendo desviados a grupos violentos, parte de la revolución armada
en América Latina.
En las misiones al menos esto cambió significativamente con el
primer Congreso en Lausana (1974), gracias especialmente a John
Stott y Samuel Escobar, quienes en buena medida redactaron el
Pacto de Lausana. De aquí en adelante las iglesias evangélicas
retomaron su interés por la presentación del Evangelio de una
manera completa, holística, donde, igual que Jesús, se da
importancias a los aspectos de necesidad social en la
evangelización de los pueblos.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CRISTIANA
Afirmamos que Dios es tanto el Creador como el Juez de
toda la humanidad. Por lo tanto, debemos compartir su
preocupación por la justicia y la reconciliación en toda la
sociedad humana, y por la liberación de los hombres y las
mujeres de toda clase de opresión. Dado que los hombres y
mujeres son hechos a la imagen de Dios, toda persona,
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 55
independientemente de su raza, religión, color, cultura,
clase, sexo o edad, tiene una dignidad intrínseca, por la que
debe ser respetada y servida, no explotada. Aquí también
expresamos nuestra contrición, tanto por nuestra
negligencia como por haber considerado en ocasiones a la
evangelización y la participación social como mutuamente
excluyentes. Aunque la reconciliación con otras personas no
equivale a la reconciliación con Dios, ni la acción social a la
evangelización, ni la liberación política a la salvación,
afirmamos no obstante que tanto la evangelización como la
participación sociopolítica forman parte de nuestro deber
cristiano. Pues ambas son expresiones necesarias de
nuestras doctrinas de Dios y del hombre, de nuestro amor
por nuestro prójimo y nuestra obediencia a Jesucristo. El
mensaje de salvación implica también un mensaje de juicio
contra toda forma de alienación, opresión y discriminación,
y no debemos temer denunciar el mal y la injusticia
dondequiera que existan. Cuando las personas reciben a
Cristo, nacen de nuevo a su reino y deben buscar no solo
exhibir sino también difundir la justicia del reino en medio
de un mundo inicuo. La salvación que decimos tener debería
estar transformándonos en la totalidad de nuestras
responsabilidades personales y sociales. La fe sin obras está
muerta.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 56
3. Futuro castigo. (6:1-14)
Por primera vez desde el fin de los jueces, el castigo de Dios es
colectivo, esto es, a todo Israel aunque no cada individuo fuera
responsable de los pecados en particular.
Menciono solamente algunas.
¿El fin de Israel?
Profecía de futuro (la única): Derrota militar (2:13ss;
5:3; 6:9ss, 14; 7:9; 8:3; 9:10
2:13 »Pues bien, estoy por aplastarlos a ustedes
como aplasta una carreta cargada de trigo.
14 Entonces no habrá escapatoria para el ágil,
ni el fuerte podrá valerse de su fuerza,
ni el valiente librará su vida.
15 El arquero no resistirá,
ni escapará con vida el ágil de piernas,
ni se salvará el que monta a caballo.
16 En aquel día huirá desnudo
aun el más valiente de los guerreros,»
afirma el Señor.
5:3 Así dice el Señor omnipotente al reino de Israel:
«La ciudad que salía a la guerra con mil hombres
se quedará sólo con cien,
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 57
y la que salía con cien
se quedará sólo con diez.»
6:9 Sucederá que si en una casa quedan diez
hombres con vida, todos morirán. 10 Y cuando
vengan a la casa para levantar los cadáveres y
quemarlos, algún pariente le preguntará a otro que
ande en la casa: «¿Queda alguien más contigo?»
14 «Por tanto, pueblo de Israel,
voy a levantar contra ti a una nación
que te oprimirá desde Lebó Jamath
hasta el torrente del Arabá»,
afirma el Señor, el Dios Todopoderoso.
7:9 »Los altares paganos de Isaac serán destruidos,
y arruinados los santuarios de Israel;
me levantaré con espada
contra el palacio de Jeroboán.
8:3 »En aquel día—afirma el Señor omnipotente—,
las canciones del palacio se volverán lamentos.
¡Muchos serán los cadáveres tirados por todas
partes! ¡Silencio!
10 Morirán a filo de espada
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 58
todos los pecadores de mi pueblo,
todos los que dicen:
“No nos alcanzará la calamidad;
¡jamás se nos acercará!”
¿Juzga Dios las naciones hoy?
En varias ocasiones leemos expresiones de juicio contra Israel y
contra otras naciones en el libro de Amós. Y es algo que
seguiremos viendo en otros profetas. Esa es la clase de juicio que
la mayoría de los creyentes piensan que Dios realiza sobre las
naciones impías de hoy. ¿Es esto así? ¿Aplica Dios hoy su juicio de
la misma manera?
Este no debería ser un tema difícil, pero lo es.
Sin desear entrar en la polémica, debemos recordar que cuando se
dan este tipo de acontecimientos no suele haber consenso de los
llamados profetas. También debemos recordar que si el castigo de
Dios fuera en base a los pecados de las naciones, seguramente
serían diferentes los ajusticiados y el castigo sería más selectivo,
dirigido a aquellos verdaderamente responsable de la maldad
indecible de la que son en realidad responsable los grandes y
poderosos.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 59
Lo abordaré con una serie de proposiciones que creo que se
ajustan a la enseñanza de las Escrituras (Antiguo Testamento y
Nuevo Testamento).
1. Dios es soberano y puede hacer lo que le plazca. Claro está,
no se trata de lo que Dios puede hacer sino de lo que en
verdad hace.
2. Dios ha decidido actuar de manera diferente a como lo
hacia en los tiempos del Antiguo Testamento. Así que no se
trata no se trata de lo que Dios hizo en el pasado sino de
cómo Dios ha escogido actuar en el presente.
3. En los tiempos del Antiguo Testamento el trato de Dios con
la humanidad solía ser en base a su relación con Israel. Hoy
no.
4. Atribuir caprichosamente al juicio de Dios los desastres
naturales es un acto irresponsable.
Así que yo creo que pudiera ocurrir (Dios es soberano), pero
también creo que, si ocurriera, muy pocos, si algunos, podríamos
discernir lo que esté pasando.
Comencemos por aclara un verso de Amós frecuentemente usado
en este contexto: “Dios no hace nada… profetas”. Esto, me parece,
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 60
es parte de el empeño de equiparar el trato de Dios en el Antiguo
Testamento con el actual. Por supuesto cuando nos conviene.
Nuevamente, Dios puede hacerlo (es soberano). Pero la pregunta,
me parece, si esto es algo que deberíamos esperar como algo
cotidiano en el contexto del ministerio de la iglesia cristiana hoy. Yo
creo que no.
Creo que, por lo que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento
enseñan y por lo que podemos observar a lo largo de la historia,
sería algo presuntuoso de nuestra parte afirmar que conocemos
que una catástrofe que sobrevenga sobre alguna nación ha sido por
la acción del juicio de Dios.
Tengo varias razones para pensar así.
1. Aún en los tiempos del Antiguo Testamento los juicios de Dios
sobre naciones, no fueron tan frecuentes como nos parece. Al
pasar las páginas de la Biblia podemos no darnos cuenta del
tiempo que ha transcurrido. Recordemos que las narraciones de la
historia bíblica incluyen, dependiendo como contemos, de 1600 a
2000 años, esto es, desde el año 2000 (con Abraham) hasta la
reconstrucción post-exílica del Templo o, si deseamos incluir el
periodo inter-testamentario, hasta Jesús.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 61
Durante este tiempo, ¿de cuántas naciones leemos que fueron
objeto del juicio de Dios por su pecado? No son tantas como
pensamos. Entonces, ¿cómo es que durante menos de 100 años
nosotros los evangélicos hemos señalado como juicio de Dios
innumerables desgracias?
Una contestación, algo acomodaticia, es que las naciones hoy son
más pecadoras que las antiguas. ¿De verdad? ¿Qué compara con la
degradación espiritual y moral que vemos en la antigua Babilonia
donde se sacrificaban niños al Dios Moloch poniéndolos en las
manos de una ídolo hueco del Dios y en cuyo interior ardía un
intenso fuego? ¿Y qué de Sodoma y Gomorra donde la
concentración de la perversidad sexual probablemente no ha sido
igualada en nación alguna (a pesar de los pecados que vemos
hoy)? ¿Y qué de los pueblos cananeos que Dios mandó a
exterminar por su horrible maldad?
Por supuesto que hoy podemos encontrar naciones que, según
nuestro criterio, deberían recibir el juicio de Dios. ¿Pero son todas
así? Y, aun en esos casos modernos, tenemos que preguntar si es
la masa del pueblo la que es perversa o si la maldad reside
principalmente en sus dirigentes.
¿Y qué de los pueblos que no se han distinguido por su maldad
pero han experimentado indecible dolor? ¿Están recibiendo el juicio
divino? ¿Y qué de los abominables pecados de naciones poderosas
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 62
que parecen seguir impunes a pesar de su pecaminosidad? ¿Qué de
China y su política oficial de fomentar el aborto? ¿Cuántos millones
de bebés han muerto allí? ¿Y qué de la Rusia atea y los millones
acabados por Stalin? ¿Y qué del rampante materialismo de los
EEUU, y de los abusos de poder sobre naciones más pobres?
¿Acaso no debería Dios juzgar eso? ¿Qué de los países del norte de
Europa con su amoralidad?
¿Por qué se nos hace tan fácil afirmar que el terremoto de hace
pocos años en Haití es por causa de su práctica del vudú? ¿Es que
no existen otros países o ciudades donde abunda el ocultismo? ¡Por
supuesto que sí! ¿Por qué no son estas castigadas?
Amados, parece que estamos algo desenfocados. Los seguidores de
Jesús no somos llamado a pedir el juicio de Dios sobre naciones
pecadoras (como Juan y Jacobo con la ciudad samaritana). Somos
más bien llamados a la intercesión en favor aun de los más malos.
Como el intento de Abraham previo a la destrucción de las ciudades
malvadas, o Moisés intercediendo por un pueblo duro de cerviz, o
Samuel, quien dijo “”cómo puedo dejar de orar”” o el mismo Jesús
en la cruz?
¿Cuántos se han atrevido a interpretar nuestras desgracias del
2017 (Irma y María) como castigo de Dios? Con dolor profundo
observamos cuando predicadores y profetas, con más ira que amor,
parecen disfrutar de sus promulgaciones de juicio. O los que,
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 63
altaneramente se identifican como que están “en el secreto de
Dios”.
¿Qué sugiero?
1. Que seamos cautos en nuestros juicios adjudicando culpa a las
naciones supuestamente castigadas. Recordemos que el falso
profeta no es tanto el que profetiza mentiras, sino quien le atribuye
a Dios las palabras que proclaman, sin serlo.
2. Que confiemos en la justicia de Dios. Si Dios no juzga ahora al
que lo merece, ya juzgará con justicia en el Juicio al final de los
tiempos. ”Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor (Deut.
32:35).
3. Que cuando comentemos sobre las desgracias ocurridas en
naciones sea el amor, el dolor y la solidaridad las que dominen
nuestros comentarios y nuestras acciones.
4. Nuestro mensaje hoy no debe ser de juicio. Nos corresponde
anunciar el mensaje de las buenas noticias, el Evangelio, que
anuncia a todos, que los brazos De Dios están abiertos a todos los
que se le acerquen arrepentidos y reconociéndole como Salvador y
Señor.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 64
4. Esperanza - Amós termina en una nota de esperanza. La gracia
de Dios triunfa. Un remanente permanecerá (caps. 7-9).
9:11 En aquel día levantaré
la choza caída de David.
Repararé sus grietas,
restauraré sus ruinas
y la reconstruiré tal como era en días pasados,
12 para que ellos posean el remanente de Edom
y todas las naciones que llevan mi nombre
—afirma el Señor,
que hará estas cosas—.
13 »Vienen días—afirma el Señor—,
»en los cuales el que ara alcanzará al segador
y el que pisa las uvas, al sembrador.
Los montes destilarán vino dulce,
el cual correrá por todas las colinas.
14 Restauraré a mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán las ciudades arruinadas
y vivirán en ellas.
Plantarán viñedos y beberán su vino;
cultivarán huertos y comerán sus frutos.
15 Plantaré a Israel en su propia tierra,
para que nunca más sea arrancado
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 65
de la tierra que yo le di»,
dice el Señor tu Dios.
Y con esas hermosas palabras de esperanza finaliza el libro de
Amós. Pero nosotros no terminamos aun.
Citas importantes en el Nuevo Testamento
9:11-12 es citado por Santiago en Hch. 15:15ss
11 »En aquel día levantaré
la choza caída de David.
Repararé sus grietas,
restauraré sus ruinas
y la reconstruiré tal como era en días pasados,
12 para que ellos posean el remanente de Edom
y todas las naciones que llevan mi nombre
—afirma el Señor,
que hará estas cosas—.
Basically he quoted from the Septuagint text of Amos 9:11–12,
with possible allusions from Jer 12:15 and Isa 45:21.
Sobre esto hay que comentar algo más, ya que este pasaje ha sido
utilizado para justificar bíblicamente un “renacimiento” de la cultura
hebrea para la iglesia cristiana en la liturgia (culto), en la adoración
y en la teología.
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 66
Esto se ha convertido en otra de esas modas evangélicas con
apariencia de benignas pero con efectos desastrosos ya que su
base es una mala interpretación de las Escrituras, por lo tanto una
mala teología.
Esta es la cita de Santiago en Hechos 15:
13 Cuando terminaron, Jacobo tomó la palabra y dijo:
—Hermanos, escúchenme. 14 Simón nos ha expuesto cómo
Dios desde el principio tuvo a bien escoger de entre los
gentiles un pueblo para honra de su nombre. 15 Con esto
concuerdan las palabras de los profetas, tal como está
escrito:
16 »“Después de esto volveré
y reedificaré la choza caída de David.
Reedificaré sus ruinas,
y la restauraré,
17 para que busque al Señor el resto de la humanidad,
todas las naciones que llevan mi nombre.
18 Así dice el Señor, que hace estas cosas”
conocidas desde tiempos antiguos.
19 »Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de
ponerles trabas a los gentiles que se convierten a Dios.
20 Más bien debemos escribirles que se abstengan de...
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 67
¿Qué hacemos con este pasaje?
1. Contexto: discusión en Jerusalén de los líderes de la creciente
iglesia judía y gentil sobre la aplicabilidad de la ley mosaica a los
gentiles.
2. Santiago afirma que lo que acaba de hablar Pedro (concerniente
a su experiencia en la casa de Cornelio) está acorde con las
Escrituras (AT - libro de Amós y quizás referencias a Jer 12:15 &
Isa 45:21):
3. Santiago asocia la “restauración” mencionada en Amós con la
mención del mismo profeta de la intención de Dios de alcanzar
todas las naciones (gentiles).
para que busque al Señor el resto de la humanidad,
todas las naciones que llevan mi nombre.
4. No hay aquí (ni en Hechos no en Amós) referencias a tradiciones
judías que se incorporan al culto cristiano.
Versos importantes... O simplemente hermosos
3:4,8 - Rugido del León
Lo irresistible del llamado de Dios.
4:6, 8,9,10,11 - “... No os volvisteis a mí.”
AMÓS - EL PROFETA POLÍTICO 68
El dolor de DIOS ante la negativa de su pueblo.
4:12 - “Prepárate para venir al encuentro con tu Dios…”
Cuando ya no hay remedio y el juicio se aproxima.
5:4 - “Buscadme y viviréis”
La perenne invitación a la reconciliación
7:14 - “No soy profeta ni hijo de profeta.”
4:13 - “Descripción” de Dios
Y dejo para lo último, los más hermosos donde se intenta lo
imposible, definir y describir a Dios.
4:13 13 He aquí el que forma las montañas,
el que crea el viento,
el que revela al hombre sus designios,
el que convierte la aurora en tinieblas,
el que marcha sobre las alturas de la tierra:
su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.
5:8 8 El Señor hizo las Pléyades y el Orión,
convierte en aurora las densas tinieblas
y oscurece el día hasta convertirlo en noche.
Él convoca las aguas del mar
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y las derrama sobre la tierra.
¡Su nombre es el Señor!
1 de julio, 2019 San Juan, Puerto Rico Jose R. Martinez-Villamil MD. MDiv.
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