el problem dea pacÍficl o - portal de la biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta,...

94
EL PROBLEMA DEL PACÍFICO ARTÍCULOS PUBLICADOS EÑ "O PAIZ" DE RÍO DE JANEIRO, SOBRE LA CUESTION DE TACNA Y ARICA, POR 'flRTEAGA flLEMPARTE" IMPRENTA UNIVERSITARIA = Estado 63—Santiago = 1919

Upload: others

Post on 12-Jul-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

EL PROBLEMA DEL PACÍFICO

ARTÍCULOS PUBLICADOS EÑ "O PAIZ" DE RÍO DE

JANEIRO, SOBRE LA CUESTION DE TACNA Y

ARICA, POR ' f lRTEAGA flLEMPARTE"

IMPRENTA UNIVERSITARIA = Estado 63—Santiago =

1919

Page 2: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

Artículos publicados en "O Paiz" de Río de Janeiro

SOBRE

LA CUESTIÓN DE TACNA Y ARICA

I

ANTECEDENTES D E L CONFLICTO

5 de Diciembre iqi8.

La opinión pública brasileña acompaña con

vivo interés los deplorables incidentes que se

han verificado entre la población del norte de

Chile y la del sur del Perú, y en los cuales han

Page 3: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 4 -

tomado parte ciudadanos exaltados de ambos

países.

Desde luego, débese reconocer que las dos

naciones directamente interesadas en la solu-

ción del viejo conflicto, vienen mostrando en

los últimos tiempos, el más significativo empe-

ño por atraerse los sentimientos de la opinión

pública y las simpatías de los demás países de

América, y ese empeño parece envolver el re-

conocimiento de la existencia actual de aquella

verdadera solidaridad americana que O Paiz

proclama con tanta elocuencia en su editorial

de 26 de Noviembre último.

Interesante es anotar, de pasada, que cuan

do ocurrió, en 1879, la guerra del Pacífico,

entre Chile, de un lado, y el Perú y Bolivia,

del otro, la casi totalidad de las simpatías del

Brasil acompañaran resueltamente a Chile,

mientras que, de su parte, el espíritu público

argentino se inclinaba hacia el Perú.

Ese sentimiento argentino peruano tomó

todavía mayor bulto cuando uno de los jóve-

nes más distinguidos de la sociedad bonaeren-

se, Sáenz Peña, que más tarde llegó a ser un

gran presidente de su patria, se alistó en las

Page 4: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 5

filas del ejército peruano, al día siguiente—•

como entonces se dijo—de una aventura de

amor que amargó su juventud.

Todas las emocionantes peripecias del dra-

ma internacional de 1879, en que se jugaron,

por la suerte de las armas, los destinos de los

pueblos, eran seguidas de cerca, con el mayor

interés, por el Brasil y por la Argentina, que,

a su turno, tenían pendientes sin solucionar

grandes problemas de límites, que más de una

vez pusieron sus recíprocas relaciones en la

inminencia de un grave rompimiento.

Esta amenaza de conflicto, que pesaba so-

bre la Argentina y el Brasil, así como la pre-

existencia de una larga y peligrosa dificultad,

también de límites, entre Argentina y Chile,

acentuaron naturalmente la cordialidad entre

brasileños y chilenos y determinaron, por con-

tra golpe, la amistad de argentinos y perua-

nos.

Así se conservó en el continente lo que lla-

maríamos— el mapa de las simpatías de los

pueblos. Desde entonces hasta hoy día, se

puede decir que nuíica el Perú demostró inte-

rés en captarse la opinión pública brasileña,

Page 5: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Cerca de 40 años dejó trascurrir esa Repúbli-

ca hermana, durante los cuales todo su esfuer-

zo, todas sus amabilidades, todas sus esperan-

zas tomaron el rumbo de la Argentina, con la

misma rigurosa precisión con que la brújula

marca el norte a los navegantes.

Sin embargo, desde hace algún tiempo, esto

es, a partir de la guerra europea, a cuya liqui-

dación se procede, ese aspecto, que llamare-

mos «afectivo^ de la cuestión chileno-peruana,

mudó sensiblemente.

No ha mucho en un banquete oficial en ho-

nor de M. Paul Claudel, Ministro de Francia,

en el Derby Club de esta capital, el orador

designado para hablar en esa fiesta, en pre-

sencia de altos funcionarios de la República

Brasileña, abordó inesperadamente el proble-

ma de Tacna y Arica, comparándolo con el de

Alsacia y Lorena.

Desde entonces ese paralelo ha sido frecuen-

temente repetido. La comparación de las dos

cuestiones tenía un mérito de actualidad y ad-

quiría relieve, debido a la alta situación del

orador y a la ocasión en que esas palabras

fueron pronunciadas.

Page 6: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

Hay, pues, el mayor interés en estudiar ahora, y con más provecho que antes, los acontecimientos de la guerra del Pacífico y el problema que se conoce con el nombre de Tacna y Arica.

La solidaridad americana que hoy proclama-mos, nos da derecho a interesarnos a fondo por la solución de esa antigua y lamentable pendencia; mas nos impone, simultáneamente, un deber correlativo: el de estudiar con impar-cialidad el origen del conflicto y los medios de solucionarlo con mayor facilidad y, al mismo tiempo, con mayor provecho para América.

Tal es el objetivo que nos proponemos al-canzar en este trabajo, y para el cual pedimos hospitalidad a las columnas de «<9 Paiz».

Estudiemos el problema de Tacna y Arica a la luz de los acontecimientos históricos que lo produjeron y que más tarde dificultaron su solución definitiva.

Probemos: i .° Que Chile, en todos los tiempos, ha

mantenido, con relación a América, una actitud de generosa solidaridad continental y ha hecho por la independencia del nuevo mundo los ma-

Page 7: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

_ 8 -

yores sacrificios que registra la historia de las

naciones;

2.° Que la guerra de 1879, que Chile sus-

tentó contra el Perú y Bolivia, no fué obra de

Chile, sino que, al contrario, resultó por culpa

de los malos gobiernos del Perú, los cuales,

usando de la diplomacia secreta, hoy tan jus-

tamente condenada, provocaron el ya dicho

conflicto armado, amparándose en un pacto

internacional secreto que ligaba al Perú y a

Bolivia;

3.0 Que Chile propuso al Perú el recurso

del arbitraje, como medio de evitar la guerra,

y que esa propuesta fué rehusada;

4.0 Que, producido el conflicto del Pacífico,

declaró Chile, desde el primer momento, que

exigía que Tacna y Arica quedasen en su po-

der, a fin de interponer entre los dos países

una inmensa extensión de desierto que torna-

se en el futuro imposible toda agresión por

una u otra par te;

5.0 Oue el tratado de Ancón, al establecer

el plebiscito, corno medio de decidir, diez años

después, la nacionalidad de esos territorios,

quiso' únicamente procurar una forma de ce-

Page 8: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

9 —

sión simulada de Tacna y Arica, como ha ocu-

rrido siempre en el mundo con ese género de

soluciones plebiscitarias. (Esta interpretación

habremos de comprobarla con la ayuda de an-

tecedentes de carácter oficial peruano, pues es

evidente que ella resalta de la letra misma del

tratado, como oportunamente lo veremos);

6.° Que, vencido el plazo de los diez años

establecido en el tratado de Ancón, el plebis-

cito no se realizó por haber el gobierno del

Perú declarado oficialmente al Ministro de Chi-

le en Lima, D. Máximo Lira, que ese país no

estaba preparado para cumplir, en caso de ser-

le favorable el plebiscito, la cláusula del trata-

do que establece el pago de una indemniza-

ción, en dinero, a la nación no favorecida;

7.0 Que aquellos territorios de Tacna y

Arica, que inexplicablemente se vienen com-

parando a los de Alsacia-Locena, no tienen va-

lor alguno, desde el punto de vista económico,

agrícola, minero o industrial, y sólo represen-

tan valor efectivo^ en manos de Chile, como ga-

rantía para la paz de América.

Tal es el objeto de este trabajo: descubrir

sin temores ni exageraciones la faz de Ta his-

Page 9: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

IO

toria, y mostrar, ante la opinión brasileña, los

hechos pasados, de trascendencia continental,

que reposan sobre la base irrevocable de la

verdad, verdad que hoy día en vano se quiere

destruir, como a las murallas de Jericó, con

ruido de tambores y algazaras populares.

No se derrumban así, felizmente, las mile-

narias piedras sobre cuya solidez eterna se

erige la historia de los pueblos.

Page 10: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

I I

ANTECEDENTES D E L CONFLICTO

6 de Diciembre.

Se ha dicho y repetido con frecuencia que Chile es el país de América que tiene más his-toria militar.

V esta es la verdad. Entre tanto, si bien es cierto que todas las

guerras sustentadas por Chile, hasta hoy, han tenido por teairo e] Perú, y si también es exacto que en el curso del siglo XIX los ejér-citos chilenos entraron, como vencedores, tres veces en Lima, no es menos verdadero que to-

Page 11: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 12

dos esos acontecimientos demuestran algo más

elevado que no podemos olvidar: que la Repú-

blica chilena es, sin duda alguna, entre todas

las demás de América, la que ha hecho mayo-

res y más heroicos sacrificios por la causa de

la libertad y de la unión del Continente.

1820.—Chile acababa de conquistar su inde-

pendencia. Los ejércitos chilenos que se lla-

maron «de la Patria Vieja»—derrotados y he-

chos pedazos en Rancagua por ejércitos espa-

ñoles muy superiores en número abrieron

brecha, con O'Higgins al frente, y sable en

mano, a través de las espesas filas enemigas

y, envueltos en el polvo de la derrota, llega-

ron a la ciudad argentina de Mendoza, donde

el respectivo Gobernador, general San Martín,

les proporcionó generosa hospitalidad.

San Martín y O'Higgins organizaron enton-

ces el ejército argentino-chileno, que atravesó

'os Andes y, el 5 de Abril de 1818, aseguró

para siempre, en los campos de Maipú, la in-

dependencia de Chile,

Page 12: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

No habían transcurrido aún cinco años y ya

la joven República transandina organizaba, en

acción conjunta con la Argentina, la expedi-

ción libertadora del Perú, la cual constaba de

4,400 soldados chilenos y argentinos, 36 pie-

zas de artillería, 650 caballos y armamento,

equipo y vestuario para 15,000 hombres.

Chilena era la escuadra que, el 20 de Agos-

to de 1820, condujo al Perú a ese ejército li-

bertador, a las órdenes de San Martín.

Diez, años habían sido suficientes para que

Chile improvisara aquella primera escuadra del

Pacífico, que recogió, bajo Ja dirección de

Blanco Encalada, los primeros loores, y luego

enarboló la insignia de Lord Tomás Cochrane,

el inmortal marino que peleó por la libertad

de los pueblos, primero en Chile, después eii

el Brasil y, finalmente, en Grecia.

«Jamás, dice el ilustre historiador argentino

don Bartolomé Mitre en su historia de San

Martín, jamás ninguna de las nacientes Repú-

blicas había hecho un esfuerzo tan gigantesco

en p ro de la emancipación del nuevo continen-

te meridional.»

«Es una gloria para Chile, agrega ese im-

Page 13: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

_ i 4

parcial historiador, haberlo realizado con el concurso y a costa de inmensos sacrificios.»

El Director O'Higgins, que en 1819 había combinado con el gobierno argentino la tarea de llevar, en común, la libertad al Perú, cos-teando ambos Estados los respectivos gastos, honró las armas aliadas y el solemne compro-miso internacional contraído ante el mundo, al tomar a su cargo la ardua empresa e impul-sarla con vigor y con fe.

Al recordar, más tarde, las angustias que esa empresa costó, O'Higgins exclamaba: «Me sentí encanecer por momentos. Sólo la futura suerte de Chile y de la América podían sustentar mi corazón y mi espíritu».

Sería pueril, de mi parte, imaginar que Chile y la Argentina organizaron esta expe-dición, que tan ingentes sacrificios exigía, por un exclusivo sentimiento de amor y de soli-daridad americana.

Es evidente que, antes de todo, los movía la conciencia de su propia seguridad, repre-sentada entonces, principalmente, por la ne-cesidad de extrangular en su núcleo, en su centro de irradiación más temible,—el virrei-

Page 14: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- i5 —

hato del Perú,—el poder de la metrópoli es-

pañola.

Pero, aunque se dé a este natural interés

propio, de la Argentina y de Chile, toda la

proporción que se quiera, no hay considera-

ción capaz de oscurecer los vínculos de fra-

ternidad y de gratitud que parecen surgir ló-

gicamente de estos grandes acontecimientos

históricos.

Chileno fué también el ejército que, al man-

do del general don Manuel Bulnes, desembar-

có en Ancón en los primeros días de Agosto

de 1838.

El ambicioso caudillo boliviano, mariscal

Santa Cruz, con la ayuda de uno de los polí-

ticos peruanos que, en ese tiempo, se disputa-

ban el mando del Perú, se había apoderado

de este país, proscribiendo y despojando a hom-

bres tan ilustres como el general Castilla, que

fué más tarde presidente de su patria y que,

en aquella ocasión, acompañó al ejército chi-

leno.

El 20 de Enero de 1839, el general Bulnes

Page 15: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

16 —

derrotó, en Yungay, las fuerzas del usurpador

boliviano.

Concluida la campaña, los vencedores re-

gresaron a su patria con la satisfacción de ha-

ber cumplido la misión que, de su gobierno

recibieran y de haber restituido al Perú su

autonomía y su libertad, sin imponerle ni

aceptar indemnización o retribución de espe-

cie alguna.

Tal vez se podría decir que, como en 1820,

Chile obró dentro de su propio interés al rom-

per o disolver el protectorado boliviano del

mariscal Santa Cruz, que amenazaba formar

en el norte una gran confederación.

Entre tanto, no es posible desconocer la

elevación y la prudencia con que, en tal oca-

sión, se desenvolvió su acción política y la

forma ejemplar en que procedieron sus tropas.

En señal de gratitud, el Perú confirió por

ley del Congreso, al general chileno que man-

dó la expedición, el título de «mariscal de An-

cach¡>.

Con el transcurso del tiempo, los sentimien-

Page 16: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

tos de afecto y de solidaridad de Chile para

con el Perú, en vez de debilitarse, no hicieron

otra cosa que robustecerse.

Desgraciadamente, muy pronto habían de

ser sometidos a una ruda prueba esos nobles

sentimientos de americanismo, que siempre do-

minaron la política continental de Chile.

En 1864, España ocupó las islas Chinchas,

pertenecientes al Perú, lanzando, además de

eso, en aquella ocasión, una palabra impru-

dente, que hizo nacer un viento de alarma en

el Continente americano: reivindicación.

Los gobiernos de las jóvenes repúblicas

trataron, sin demora, de armonizar sus deci-

siones, y, al mismo tiempo, los pueblos de

esas nuevas nacionalidades dieron libre curso

a las expansiones de su patriotismo vigoroso

y juvenil.

Bolivia y Ecuador declararon su adhesión al

Perú. Chile fué más lejos que todas las demás

repúblicas americanas. Su gobierno, que me-

día con prudencia y exactitud los peligros de

Page 17: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

una guerra con España, no logró, a pesar de

eso, dominar las corrientes impetuosas de la

opinión pública nacional; y Chile declaró la

guerra a la madre patria.

Era el combate de David contra Goliat.

Pero Chile aceptó plenamente las responsabi-

lidades y últimas consecuencias de su temera-

ria actitud.

No se detuvo a examinar la escasez de sus

recursos, ni a contar el número de sus solda-

dos. En esa increíble aventura jugó conjunta-

mente con su presente y con su porvenir, todo

cuanto era, todo cuanto tenía, dando así un

ejemplo único en los anales de la América.

No fué ésa, ciertamente, una guerra que

quedara en el papel.

El gobierno español mandó una escuadra

para bloquear los puertos de Chile. El capitán

chileno Williams Rebolledo, que mandaba la

corbeta Esmeralda, la misma que más tarde

debía cubrirse de tanta gloria en el combate

naval de Iquique, capturó la goleta española

Page 18: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

Covadonga, casi a la vista de la escuadra que

bloqueaba a Valparaíso bajo las órdenes del

almirante Pareja, en 1865.

El 31 de Marzo de 1866, la escuadra de

guerra española bombardeaba a Valparaíso, in-

cendiando el edificio de la Aduana y los ba-

rrios más centrales del primer puerto de Chile.

Los perjuicios causados por ese bombardeo

fueron avaluados en 16 millones de pesos, can-

tidad que representaba, en aquella época, una

suma inmensa y muy superior, sin duda, a los

recursos económicos y financieros del fiel ami-

ofo del Perú.

—¿Qué importaba?

Desde medio siglo atrás, el grito popular en

los labios chilenos era: «¡Viva Chile y el Perú!»

La historia entera de Chile estaba escrita

con su sangre ofrecida en los altares de su

afecto por el pueblo hermano, y era entonces

natural que la conciencia cándida y crédula

del pueblo considerase unidos para siempre

los destinos de ambas repúblicas.

El bombardeo de Valparaíso, que no era

una plaza fortificada, determinó en esos días

una noble protesta del gobierno del Brasil, pro-

Page 19: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

testa levantada y digna, cuyo recuerdo se ha

hecho presente, más de una vez, en documen-

tos oficiales brasileños de los últimos tiempos.

No obstante, en aquellos días, la exaltación

patriótica que dominaba el espíritu chileno era

tan intransigente que las propias relaciones

del Brasil y de Chile atravesaron por un pe-

ríodo crítico, el único que, hasta hoy, ha tur-

bado, pasajeramente, el horizonte siempre

sereno de esas relaciones.

Los antecedentes de esta crisis pasajera,

tan pasajera como aguda, han sido expuestos

por nuestro ilustre amigo el doctor Helio

Lobo, en algunas de sus interesantes publica-

ciones.

De regreso de la expedición del Pacífico,

uno de los buques de guerra que bombardea-

ron a Valparaíso, y más tarde al Callao, llegó

a Río de Janeiro, en viaje para España, y pi-

dió autorización para reparar sus averias en

un astillero de Guanabara.

Esta autorización fué liberalmente concedi-

da por el gobierno del Imperio. El Encargado

de Negocios de Chile en Río de Janeiro, el in-

mortal poeta clon Guillermo Blest Gana, pro-

Page 20: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

testó contra esa concesión, con extraordinario

vigor, presentándola como atentatoria de la

solidaridad de los libres países de América.

El Ministro de Relaciones Exteriores del

Brasil—creemos que era Cabo Frió—replicó,

con firmeza no menor, estableciendo los prin-

cipios jurídicos en que se fundada la actitud

del gobierno, neutral en la contienda hispano-

chilena.

Cábenos, pues, volver a recordar que la

única vez que las relaciones entre Chile y el

Brasil han pasado por un momento de frialdad,

ha sido precisamente en homenaje a ese sen-

timiento de amistad para con el Perú, senti-

miento que inspiró la política de Chile en to-

dos los tiempos y que tuvo su expresión cul-

minante en la expedición libertadora de 1820,

en la expedición auxiliar de 1838 y, finalmen-

te, en la guerra contra España en 1865.

En el próximo artículo estudiaremos los an-

tecedentes de la guerra de 1879, entre Chile,

Perú y Bolivia, y se ha de ver, entonces, que

esa guerra tuvo su origen en un tratado se-

creto que el Perú y Bolivia acordaron en con-

tra de Chile.

Page 21: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Ese tratado fué propuesto, también secre-tamente, a la República Argentina. En sesión secreta, el Senado argentino rechazó su acep-tación.

Page 22: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

III

LOS ORÍGENES DE LA GUERRA DE 1879

7 de Diciembre.

Con anterioridad al año 1866, los gobiernos de Chile y de Bolivia se disputaron, durante largos años, el dominio de una parte del terri-torio comprendido entre el Pacífico y la cordi-llera de Los Andes, al norte de la provincia chilena de Atacama.

En 1866 se celebró entre ambas naciones un tratado de límites, a fin de poner término a dichas rivalidades; y, ocho años más tarde, se firmó un segundo tratado que perfeccionó lo que se había convenido en el primero.

Page 23: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 24

El Perú, por las razones que después exa-

minaremos, trató de dificultar la aprobación

del pacto Walker Martínez-Baptista, que ponía

fin a las dificultades que constantemente se

venían produciendo entre los dos países.

Tal fué el objeto de la misión del Ministro

peruano en Chile, señor don Aníbal de la To-

rre. Los documentos de esa misión, que están

publicados, constituyen un perfecto manual de

intriga diplomática.

Chile, por aquel mismo tratado, y por el

anterior, consentía en ceder los territorios dis-

putados, sub-conditione. La condición consis-

tía en que el gobierno de Bolivia no cobraría

derechos de exportación sobre el salitre y los

minerales exportados por los industriales o es-

tablecimientos chilenos.

No debemos olvidar ni por un instante que

eran, hasta entonces, exclusivamente ciudada-

nos chilenos los que, con tenaz esfuerzo desa-

rrollado durante muchos años y con capitales

venidos de Chile, habían dado vida a aquellos

desiertos inexplorados.

El Perú, que ya poseía los terrenos salitre-

ros de la provincia de Tarapacá, había orga-

Page 24: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

nizado el trust fiscal de esa sustancia, expro-

piando las propiedades salitreras pertenecien-

tes a extranjeros y dándoles, en cambio, bo-

nos (que se llamaron «certificados salitreros»)

de su tesoro nacional.

Era una operación genial y colosal que

habría enriquecido de un golpe al pueblo y al

Gobierno que la organizara—tenía, a penas,

este inconveniente: ¡era imposible!

Para el éxito de la constitución de ese mo-

nopolio fiscal peruano había necesidad de que

ocurriera una circunstancia esencial: que no

existiese salitre en otros países del mundo.

Desgraciadamente para el Perú y para la

paz de América, esa circunstancia no se veri-

ficó.

Los exploradores chilenos que recorrían con

febril actividad los desiertos habían también

encontrado salitre en aquella preciosa región

de Bolivia que este país y Chile se disputa-

ban.

El Perú mandó entonces a Bolivia al activo

capitalista e industrial yanqui Mr. Meiggs, que

adquirió para sí, y traspasó después al gobier-

Page 25: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

no peruano, los títulos de las nuevas salitreras

bolivianas.

Pero, ya entonces los infatigables explora-

dores chilenos descubrían cada día nuevos ya-

cimientos de salitre en los desiertos bolivianos.

Los tratados chileno-bolivianos de que ya

hemos hablado, permitían, como vimos, la ex-

portación, libre de derechos, del salitre chileno

elaborado en Bolivia.

Para colmo de inquietudes en el Perú, el

insaciable espíritu de aventura y de esfuerzo

que distingue al carácter chileno, hizo que los

exploradores de esta nacionalidad descubriesen

poco después, en su propio país (departamen-

to de Taltal), grandes yacimientos de salitre.

Estos hechos importaban la ruptura defini-

tiva del monopolio fiscal del salitre por el Go-

bierno del Perú y, en consecuencia, la banca-

rrota más tremenda del Erario peruano, com-

prometido a fondo en la gigantesca empresa.

Ante la inmensidad del abismo que se abría

a sus pies, los dirigentes peruanos, cometieron

el más grave de los errores: prepararon la

guerra contra Chile, a fin de asegurar su soña-

do monopolio del salitre.

Page 26: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

Entonces fué cuando ios gobernantes de

aquel país llevaron a efecto un acto interna-

cional que proyectó más tarde, al través del

tiempo, una ancha sombra sobre la vida y el

progreso de su patria.

Cada vez que hoy día se habla de las inicia-

tivas del Presidente Wilson para acabar con la

diplomacia secreta, viene a nuestra memoria

el recuerdo de aquel acto de los gobernantes

peruanos, que nunca será suficientemente mal-

decido, ni por los chilenos, ni por. los hijos del

Perú, ni por los demás pueblos de nuestra

América.

La diplomacia secreta envolvió entonces, en

las tinieblas del más impenetrable misterio, un

pacto de alianza ofensiva y defensiva contra

Chile, que fué firmado en 1873 entre el Perú

y Bolivia.

La circular telegráfica publicada por la Le-

gación del Perú en Río de Janeiro el 3 del co-

rriente y que está suscrita por el Ministro de

Relaciones Exteriores, señor Tudela, pretende

que aquella fué meramente una alianza defen-

siva entre Perú y Bolivia, 1111 pacto abierto a la

adhesión de ios demás pueblos de América con

Page 27: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

2ü -

el objeto de mantener el principio de la integri-dad territorial de las naciones.

Si el pacto era secreto, claro está que no quedaba abierto a la adhesión de los demás países,. . Por lo demás, la nota de 20 de No-viembre de 1872, del Ministro Riva Agüero, a su representante en Santiago, explica el verdadero alcance del tratado secreto. Si es necesario, analizaremos en otro artículo la es-tructura y el dicho alcance de aquel instrumen-to internacional.

Hay más aún, sin embargo. No solamente los gobernantes peruanos,

con el fin de asegurarse el monopolio del sali-tre, indujeron a Bolivia, dirigida entonces por caudillos militares, a firmar ese pacto secreto, sino que también el mismo tratado fué pro-puesto, en la misma forma secreta, a la Repú-blica Argentina, cuyo Senado lo discutió en sesión secreta y lo rechazó.

De manera que el Perú, por el cual Chile ha-bía hecho tantos y tan onerosos y verdaderos sacrificios, se convirtió súbitamente en agente, en el núcleo mismo, en el alma de una liga americana contra aquel país!

Page 28: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Se buscaba en secreto la alianza de Bolivia, despertando la avidez y la belicosidad de sus rudos caudillos militares, a escondidas del pue-blo, y se pretendía también aprovechar la exis-tencia de un antiguo y agrio conflicto de lími-tes entre la Argentina y Chile, para incitar a aquella nación a tomar parte en el grupo cons-pirador.

A principios de 1879, cuando sobrevinieron las primeras dificultades entre Chile y Bolivia, nadie tenía conocimiento en Santiago del alu-dido pacto secreto.

El Presidente de Bolivia, general Daza, com-pletamente obcecado con la idea de repartirse con el Perú el futuro monopolio del salitre, impuso, como primera medida de hostilidad, una contribución adicional a la exportación, de diez centavos por quintal métrico, sobre el salitre elaborado por chilenos en la región ce-dida sub conditione.

Chile propuso entonces, repetidas veces, el arbitraje, como medio de evitar la guerra. Es-tas proposiciones fueron rechazadas.

Para comprender bien cuán pocas probabi-lidades tenía de ser aceptada, en aquella hora

Page 29: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 30

de ceguera, la propuesta chilena, basta leer las

siguientes líneas de una carta dirigida poco

después por el Presidente de Bolivia, general

don Hilarión Daza, al Prefecto de Antofagasta,

y que fué publicada más tarde con los demás

documentos encontrados por las autoridades

chilenas en los archivos de la Prefectura:

«Mi querido amigo: Tengo buenas noticias

que darle. Eché la mano a los extranjeros y

decreté la reivindicación de los establecimien-

tos salitreros, los cuales no podrán ser recu-

perados, aunque en ello se empeñe el mundo

entero.

«Espero que Chile no intervendrá por la

fuerza en este negocio. Su conducta, con rela-

ción a la República Argentina, está probando,

de un modo inequívoco, su debilidad y su im-

potencia; pero, dado el caso que nos declarara

la guerra, podremos contar con la ayuda del

Perú, ai cual estamos estrechamente unidos

por el tratado secreto.»

Desatendidas por Bolivia las reclamacioaes

Page 30: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

_ 3 i —

presentadas por Chile y rechazadas varias ve-ces las reiteradas proposiciones chilenas para someter el asunto al arbitraje de otra nación, el mantenimiento de las medidas adoptadas por aquel Gobierno equivalía a una ruptura de los tratados.

Así lo entendió Chile y, en consecuencia, procedió a ocupar militarmente los territorios que antes habia cedido bajo condición.

El Perú ofreció, entonces, su mediación (!) para evitar el conflicto armado entre los dos países y, con ese objeto, mandó a Chile un enviado especial: Lavalle.

Este diplomático inició su misión exigiendo la evacuación previa de la región reivindicada por Chile. En ese momento, el Ministro chile-no en Lima, don Joaquín Godoy, descubría la existencia del tratado secreto Perú-Boliviano y enviaba, por intermedio de un correo de gabi-nete, una copia a la cancillería de Santiago. Se calculará fácilmente el efecto producido por se-mejante descubrimiento...

Chile se sintió entonces en el derecho de de exigir del Perú, en forma conminatoria, que declarase su neutralidad dentro del conflicto

Page 31: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

chileno-boliviano que entonces surgía. El Mi-

nistro Lavalle contestó con grandes evasivas,

a fin de ganar tiempo.

A la vista del tratado secreto de 1873, Chi-

le consideró luego como enemigos a los dos

aliados, entregó a Lavalle sus pasaportes y

declaró la guerra a ambos países el 5 de Abril

de 1879.

Tales son los antecedentes estrictamente

históricos y desapasionadamente expuestos,

de la guerra del Pacífico.

Se hace necesario que tanto los estadistas

del Brasil y sus hombres de prensa, como la

opinión pública en general, no pierdan de vis-

ta estos antecedentes, porque, si es cierto que

un generoso espíritu americano, aceptado por

todos, condena, en principio, las conquistas

territoriales en América y en todo el mundo

civilizado, es también verdad que un país se

hace responsable por los daños que causa a

otro y, cuando no tiene dinero para pagar las

indemnizaciones legítimas que le son impues-

Page 32: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

tas, se ve en la contingencia de hacer el sacri-

ficio doloroso de su propio territorio.

Ahora mismo la opinión universal execra a

Alemania y la hace responsable de las angus-

tias sufridas por el mundo durante la última

guerra.

Porque provocó la catástrofe, el ex-imperio

alemán se ha hecho responsable de la sangre

derramada y de las ciudades destruidas. La

Alemania está ahí, mutilada, aturdida por los

golpes que recibió sobre su casco de hierro;

está ahí, en el banco de los acusados y en pre-

sencia de sus jueces.

El mundo entero está de acuerdo en decla-

rar que tendrá que pagar el mal que hizo.

Y luego, trascurriendo el tiempo ¿tendrá ella

el valor de presentarse como víctima?

¿Acaso el Perú, que buscó un tratado secreto

con Bolivia; el Perú, que trató de comprometer

a la República Argentina en la conspiración

contra Chile; el Perú, que debía a Chile su in-

dependencia; el Perú, en fin, que tuvo la res-

ponsabilidad de la guerra del Pacífico, podría

eximirse de pagar, como va a pagar Alemania,

los daños causados por la diplomacia secreta

Page 33: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

y por la ambición y ceguera de sus gober-nantes?

En el próximo artículo estudiaremos rápi-damente las diferentes fases de la guerra de 1879, en lo que se relacionan con los prelimi-nares de la paz que más tarde fué sellada en el tratado de Ancón.

Page 34: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

IV

LA GUERRA DE 1879

LAS CONFERENCIAS DE ARICA

La guerra entre Chile y el Perú y Bolivia

duró desde Abril de 1879 a Octubre de 1883

(tratado de Ancón).

Como se ve, este período alcanza casi cinco

años, y no es difícil calcular que Chile debía

haberse impuesto enormes sacrificios, ya que

se encontraba, en las vísperas de la lucha, to-

talmente desprevenido y que era la más pobre

de las repúblicas antiguas coloniales de Es-

paña.

Page 35: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

36 —

No entra en nuestro propósito acompañar a

los ejércitos victoriosos a través de sus gran-

des jornadas en campaña.

Bástenos recordar que en Iquique, el 2 i de

Mayo de 1879, mientras la vieja corbeta de

madera Esmeralda—reliquia de otras glorias

—desaparecía en los mares con la bandera al

tope y disparando, conforme al lenguaje del

poeta, «el último cartucho del último cañón»,

la fragata Independencia, armada con 18 caño-

nes de grueso calibre, encallaba en Punta

Gruesa, frente a Iquique, bajo los fuegos de

la goleta chilena Covadonga, que logró, en se-

guida, burlar la persecución del Huáscar al re-

gresar al Sur.

La pérdida de la Independencia fué transcen-

dental; importó un golpe de muerte para el

poder naval del Perú, influyendo más tarde po-

derosamente en los resultados de la guerra.

El 8 de Octubre del mismo año, el Huás-

car, que constituía la más poderosa unidad de

la escuadra del Perú, era apresado por la es-

cuadra chilena en el combate de Angarrios,

después de haber sustentado una lucha heroica.

Page 36: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

El almirante peruano, que asociaba a la se-renidad y al valor que son propios de los ma-rinos de su patria, la caballerosidad de los hidalgos castellanos, y que en Chile era casi tan popular como en su país, encontró en aquella acción de guerra el término glorioso de su noble carrera militar.

La captura del Huáscar fué, a su turno, un golpe decisivo al poder militar del Perú, que, desde entonces, dejó en manos de Chile el do-minio del mar.

De ahí en adelante, encontrábase este país en situación de transportar en su escuadra, a lo largo de la costa, las fuerzas de tierra con que iría a atacar las provincias del Perú, esco-giendo a su albedrío el punto de desembarque.

El Perú había concentrado sus ejércitos en la provincia de Tarapacá y en Tacna y Arica. Chile enfrentó desde luego al ejército de Tara-pacá, desembarcando fuerzas en Pisagua.

El 19 de Octubre (1879) se trabó la batalla de Dolores, favorable a Chile, y, luego des-pués, la de Tarapacá, en la cual una división del ejército chileno, sorprendida en el fondo de una quebrada por fuerzas muy superiores

Page 37: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 38 -

que rodeaban las alturas, fué casi aniquilada,

logrando, con todo, reunirse al resto del ejér-

cito.

Terminada la larga y difícil campaña de Ta-

rapacá, Chile organizó sus tropas en Iquique

y emprendió, en Febrero de 1880, una segun-

da campaña, la de Tacna, donde lo esperaban

numerosas fuerzas peruano-bolivianas a las ór

denes del general Campero.

El 2ó de Mayo, después de sangrienta ba-

talla, que costó a ambos ejércitos las más dolo-

rosas pérdidas, los chilenos ocuparon la ciudad

de Tacna y, once días después, tomaron por

asalto, a la bayoneta, la plaza fortificada de

Arica, en cuyo famoso «Morro» sucumbió mag-

níficamente el héroe peruano Bolognesi, a quien

los chilenos, todavía hoy, tributan amplio y

noble homenaje.

También ahí fué hecho prisionero el bravo

comandante argentino Sáenz Peña, de quien

señalamos el recuerdo en artículos anteriores.

Ocupada Tarapacá, vencidas las tropas pe-

ruano-bolivianas, en poder de Chile ya dicha

ciudad y la plaza fuerte de Arica, la mitad de

la tarea estaba concluida.

Page 38: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Faltaba todavía la otra gran mitad... Chile, que como ya dijimos, entró despreve-

nido en el conflicto, carecía de elementos para llevar inmediatamente la guerra a Lima, donde lo aguardaba una defensa obstinada, organiza-da fuertemente por el dictador popular don Nicolás de Piérola.

Tal era el balance de las operaciones milita-res en el momento en que sobrevinieron los incidentes diplomáticos que nos proponemos estudiar en este artículo.

En esa época, apenas disipado el humo de la batalla de Tacna, el gobierno de los Esta-dos Unidos invitó a los beligerantes a celebrar una conferencia para ver si era posible llegar a un acuerdo entre ellos y provocar la paz. Chile aceptó, declarando, entre tanto, que con-tinuaría las hostilidades.

Las reuniones tuvieron lugar a bordo de la corbeta americana Lackawanna. En esa solem-ne ocasión, los plenipontenciarios de Chile exi-gían, como único medio de asegurar en el fu-

Page 39: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 4o —

turo la integridad de su frontera y la paz del continente, que dichas fronteras fueran exten-didas hasta el «Norte de Arica».

El plenipotenciario chileno don Eulogio AI-tamirano, declaró entonces, ante la conferencia de plenipotenciarios, lo siguiente:

«Aceptando la guerra como una necesidad dolorosa, Chile se lanzó en ella sin pensar en los sacrificios que le acarreaba; y, para defen-der su derecho y la honra de su bandera, ha visto morir la fina flor de sus hijos y ha gastado sus recursos sin detenerse a contarlos.

En estas condiciones, su gobierno aceptó con sinceridad la idea de poner término a la guerra, siempre que fuera posible llegar a una paz sólida, compensadora de los sacrificios hechos, y que permitiera a Chile volver al tra-bajo, que es su vida.

Su gobierno cree que para alcanzar la paz en estas condiciones, es indispensable avanzar la línea de su frontera.

Esta exigencia es para el gobierno de Chile, para el país y para los plenipotenciarios que hablan en este momento en su nombre, inde-clinable, porque es justa.»

Page 40: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 4i —

El delegado peruano, señor García y Gar-

cía, propuso, entonces, someter los desacuer-

dos que surgieron en la conferencia «al juicio

arbitral e inapelable del gobierno de los Esta-

dos Unidos de América del Norte, pues a ese

papel le dan derecho su alta moralidad, su po-

sición en el continente y el espíritu de concor-

dia que revela, igualmente, en favor de todos

los países beligerantes aquí representados».

El delegado chileno, don José Francisco Ver-

gara, replicó textualmente:

«Chile ha sido partidario del arbitraje, y de

eso ha dado pruebas en todos sus desacuer-

dos con otras naciones, y muy especialmente

en la cuestión de que resultó la presente gue-

rra. Antes de empuñar las armas y apelar a la

fuerza, propuso reiteradas veces que se entre-

gase a un árbitro la decisión de la pendencia.

Su voz no fué oída y, muy a pesar suyo, se

vió arrastrado a la guerra.

Chile busca—continuó el señor Vergara—

una paz estable, a la medida de los elementos

y del poder con que cuenta para obtenerla, de

los trabajos ejecutados y de las fundadas es-

peranzas nacionales. Esta paz, Chile la negó-

Page 41: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

ciará directamente con sus adversarios, cuando éstos acepten las condiciones necesarias para su seguridad; y no existe ningún motivo que lo obligue a entregar en otras manos, por muy honradas que sean y muy seguras, la decisión de sus destinos.»

Sobre este último punto—el arbitraje—el plenipotenciario chileno, don Eusebio Lillo, dice:

«Acepto y comprendo el arbitraje cuando se trata de evitar una guerra, y ese es el ca-mino más digno, más elevado, más en armonía con los principios de la civilización y de la fra-ternidad que deben tomar los pueblos cultos, principalmente cuando, por sus antecedentes y sus estrechas relaciones, forman una sola familia.

«El arbitraje, sin embargo, tuvo una hora oportuna, y esa hora, por desgracia, pasó para las negociaciones de paz que nos ocupan.»

Después de preguntar cómo podría el árbi-tro medir el derrame de oro y de sangre, el

Page 42: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

grado de justicia y la suficiente reparación,

agregó:

«Soluciones semejantes, después de enor-

mes victorias y de sangrientas batallas, sólo

puede y debe darlas la nación que ha consu-

mado con fortuna semejantes sacrificios.»

Más tarde, Chile sustentó siempre que el

tratado de Ancón, que le entregó, por diez

años, el dominio absoluto y sin limitación al-

guna de los territorios de Tacna y Arica y

que estableció para después de esos diez años

un. plebiscito, a fin de definir la nacionalidad

última de aquellos territorios, fué una cesión

simulada, como es de uso en las prácticas in-

ternacionales, cesión que se acostumbra a ve-

rificar en tales términos para no herir suscep-

tibilidades; cesión, en fin, que, en la hora de ser

firmada la paz, no podía establecer clara y

ostensiblemente el Qx>bierno débil del general 5» O peruano, Iglesias, designado por la convención

de Cajamarca para concluir la paz con Chile.

Ya que ese gobierno del general Iglesias

Page 43: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

no se consideraba suficientemente fuerte para entregar lisa y llanamente Tacna y Arica al vencedor, se encontró a lo menos una fór-mula que, aunque disimulada, no podía ser más clara en su alcance, ni más trasparente.

En efecto, el tratado de Ancón concedió a Chile el derecho y los medios de adquirir la soberanía definitiva de Tacna y Arica.

El artículo 4.0 consigna que «un protocolo especial, que se considerará como parte inte-grante del tratado, establecerá la forma por la cual deba realizarse el plebiscito y los térmi-nos y plazos en que hayan de ser pagados los diez millones, etc., etc.».

No se conoce, como ya dijimos, en la histo-ria diplomática internacional, un solo caso en que las mutaciones de soberanía deferidas al voto de los habitantes de una zona territorial no hayan concluido por la anexión al país po-seedor.

Un mes le bastó a Francia, a contar del tra-tado de 24 de Mayo de 1860, para preparar, en la forma que le pareció conveniente, el ple-biscito que le dio el dominio de Niza y Saboya por la semi-unanimidad de los sufragios.

Page 44: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

En casos análogos, y siempre con el mis-

mo invariable resultado, ha funcionado esta

institución plebiscitaria desde las anexiones de

Bélgica y de los países del reino de Francia,

preparadas por la Convención Nacional, hasta

el caso relativamente reciente, de la cesión de

la isla de San Bartolomé, hecha por la Suecia,

en favor de aquel país, en 1877.

Más en ninguna parte, como en las confe-

rencias de la Lackawanna, se ve tan claro, tan

manifiesto, tan enérgico e inexorable, el propó-

sito de Chile de mantener en su poder Tacna

y Arica, como garantía de seguridad para sus

fronteras y de paz para la América. Lo que

allí ocurrió basta y sobra para hacer compren-

der, sin la menor duda, el verdadero y único

alcance del plebiscito que se pactó más tarde.

Efectivamente, ya hemos dicho que la gue-

rra estaba apenas en la mitad de su camino.

Veíase a Chile amenazado con la intervención

del gobierno de los Estados Unidos, que en

ese tiempo presidía las conferencias de la La-

ckawanna, intervención que el Perú—y tam-

bién Bolivia—procuraban con vivo empeño.

En la misma hora histórica, Chile tenía pen-

Page 45: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 4 6

diente, con la Argentina, un problema de límites

que amenazaba constantemente la cordialidad

de sus relaciones con el poderoso vecino de

Oriente. Chile tenía, en fin, en perspectiva, una

empresa gigantesca, pu&s necesitaba llegar a

Lima, dar tres grandes batallas, vencer fuertes

ejércitos y dominar la sierra!

Pues bien: a pesar de todo eso, Chile fué

inflexible en la exigencia de avanzar sus fron-

teras y de retener Tacna y Arica, como ga-

rantía de su territorio.

Adoptando la hipótesis de retribuir un día

Tacna y Arica al Perú, exigió Chile «la obli-

gación, por parte del Perú, de no artillar el

puerto de Arica, cuando le sea entregado, y

en ningún tiempo».

El plenipontenciario peruano, señor Arenas,

había declarado en las conferencias de la La-

ckawcmnci, con actitud solemne:

— «Una paz que tuviese por base el des-

membramiento territorial sería una paz impo-

sible y, si los plenipotenciarios peruanos la

aceptan y la ratifica su gobierno, lo que no

se puede suponer, el sentimiento nacional la

rechazaría.»

Page 46: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 45

Replicó nuestro plenipotenciario Altami-

rano:

— «Bien triste es tener que asistir a llama-

dos como los que nos acaban de hacer los

Excmos señores Arenas y Baptista; mas, si el

avance de las fronteras es obstáculo insupera-

ble para la paz, Chile no puede, no debe le-

vantar ese obstáculo».

— E s increíble que, tres años después de

esos sucesos, cuando ya Chile había vencido

todas las dificultades, cuando ya había triun-

fado de sus enemigos de la manera más am-

plia y más completa con que puede triunfar un

vencedor, es increíble, repetimos, que, al firmar

la paz, hubiese consentido en modificar aque-

lla exigencia sobre los territorios de Tacna y

Arica—exigencia que, en las horas más críti-

cas del conflicto, constituía su objetivo más

claro, más absoluto, más inexorable, en las

conferencias de la Lackawanna.

Para que se vea bien claramente cómo, en-

tonces, el Perú entendía las exigencias y los

propósitos de Chile, basta reproducir ipsis li-

teris las siguientes líneas de la comunicación

oficial que, a 15 de Diciembre de ese mismo

Page 47: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- -

año (1880), dirigió al gobierno argentino, jun-

to al cual estaba acreditado, el ministro del

Perú en Buenos Aires: «Este propósito—de-

cía el ministro—no es otro, en la intención chi-

lena, sino guardar definitivamente Moquegua,

Tacna y Arica».

Page 48: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

V

DE ARICA A LIMA

El 27 de Abril de 1880 se celebró la última conferencia de los Plenipotenciarios de Esta-dos Unidos, Perú, Bolivia y Chile, a bordo de la corbeta americana Lackawanna.

Nada se adelantó en esas conferencias para llegar a la paz; digo mal, se había consegui-do establecer un punto fundamental y defini-tivo, a saber: que el vencedor imponía una fórmula única como solución ineludible de la contienda: la cesión de la provincia de Tara-pacá, como indemnización de guerra; y el avan-

4

Page 49: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

ce de sus fronteras, más al norte de Arica,

como medida de seguridad nacional.

Terminadas y frustradas las conferencias,

ocurrió en x 88o lo mismo que está acaeciendo

ahora; Chile y el Perú buscaron con igual em-

peño el apoyo moral de los países de Amé-

rica, tratando de explicar a las demás cancille-

rías amigas los fundamentos de sus respectivas

actitudes.

Es hoy interesante, cuando el velo del tiem-

po encubre, un poco, las asperezas y deformi-

dades del odio y de la pasión de otras épocas,

recordar antecedentes invocados entonces por

las cancillerías de Lima y de Santiago, ante los

países amigos y en apoyo de sus respectivos

derechos:

«Nada es más revelador del carácter de los

pueblos, dice Anselmo Blanlot, que el lengua-

je de sus cancillerías.»

El tiempo no modificó la exactitud de este

axioma.

El Ministro de Relaciones Exteriores del

Peoi declaró a sus ministros diplomáticos, en

la circular de 5 de Noviembre de 1880:

Page 50: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 5i —

«Todo lo que haya habido de más inhuma-no, desastroso y abominable en la presente lucha, y todo cuanto aun tenga que acontecer hasta su éxito definitivo, será exclusivamente imputado a la República de Chile, que se dejó arrastrar por las más detestables pasiones.

«Es oportuno recordar aquí la conducta observada desde el origen de la guerra por Chile, siempre idéntico en su vocación irresis-tible para la doblez y para la perfidia.

«Nada fué capaz de detener la mano de nuestros implacables enemigos. Ni la falta de defensa de las poblaciones, ni el pudor de las mujeres, ni la debilidad de la infancia, ni el res-peto hacia los viejos», etc., etc.

Como se ve, desde entonces hasta hoy, el lenguaje no ha mudado.

* *

En aquella misma época, la cancillería ex-plicó también su política a los países neu-trales:

«Al estallar la guerra, dice la circular del Mi-nistro de Relaciones Exteriores de Chile a los

Page 51: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

plenipotenciarios extranjeros acreditados en Santiago—al estallar la guerra a que Chile fué injustamente provocado por Bolivia y por el Perú, mi Gobierno se apresuró a manifestar a las naciones amigas los motivos poderosos que lo obligaron a buscar por medio de las armas satisfacción a su honra y a sus intereses vulne-rados, satisfacción que no había podido obte-ner por caminos conciliatorios, a pesar de sus reiterados esfuerzos.»

Alude después la circular a los hábitos pa-cíficos y a la absoluta falta de apercibimiento en que vivía el país antes de la guerra, mani-festando todo ello «cuán lejos estaba Chile de ver alterada su tranquilidad y cuán sincero era su amor a la paz».

Se recuerda, además, en ese documento di-plomático, la violación del tratado firmado con Bolivia, el rechazo de este país a someter a arbitraje el conflicto resultante y, por fin, el «Pacto Secreto» firmado en 1873 entre los aliados de entonces contra Chile.

Se enumeran y se detallan en seguida los triunfos alcanzados por las armas chilenas, hasta el momento de la expedición de la alu-

Page 52: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

dida circular, en el trascurso de la guerra, así como se justifican las consecuencias lógicas que de ella derivan.

Se contestan, en fin, las acusaciones de «país conquistador» con que el Perú había querido caracterizar las exigencias de Chile.

He aquí dicho pasaje: «Chile no hace conquista, del mismo modo

que no comete despojo el particular que pone sus miras en el bien raiz de un deudor para la satisfacción de los compromisos que sobre éste pesan.»

Finalmente, con relación al arbitraje pro-puesto por los beligerantes aliados, la circular del Gobierno de Chile decía:

«Está fuera de toda duda que el medio más en armonía con los intereses de la humanidad para la conservación de las buenas relaciones internacionales, es el arbitraje de una tercera potencia, que, en los casos de conflicto, puede, con imparcialidad, descubrir de qué lado está la justicia y hablar sin prevención.»

«Esta medida, sin embargo, tiene su opor-tunidad de aplicación, pero desgraciadamente, el momento en que el arbitraje fué propuesto

Page 53: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

por los plenipotenciarios aliados lo desvirtua-

ba por completo. Chile propuso el arbitraje a

Bolivia cuando la discusión diplomática lo ha-

cía procedente y la guerra parecía inevitable.

Esa era la oportunidad precisa, y fué desaten-

dida y rechazada. La guerra sobrevino, y los

Estados Unidos saben cuáles han sido las con-

secuencias y los sacrificios resultantes de ella;

fuera de esto, ella creó derechos tan claros,

como importantes en favor de Chile, que logró

alcanzar, merced a sus esfuerzos, victorias de-

cisivas contra sus enemigos.»

«¿Sobre qué entonces vendría a juzgar el

arbitraje? No se trata ya de discusión de de-

rechos, sino de hechos consumados que era

menester repeler por las mismas armas que

los produjeron. Si se pretendiese que una

nación está obligada a suspender las opera-

ciones bélicas cuando lo pide su adversario,

que fué el provocador y que no ha obtenido

ventaja alguna de la suerte de las armas, la

guerra dejaría de ser un derecho y, en medio

de su cortejo de calamidades, desaparecería

la única buena consecuencia que puede tener:

la de obligar al vencido a reparar los daños

Page 54: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

causados y a respetar, de ahí en adelante, los derechos ajenos, garantidos por la existencia de los pactos internacionales.

Rotas las negociaciones de Arica, la diplo-macia desapareció del escenario, para volver a buscar los caminos discretos y apartados—y a veces tortuosos que son propicios a su ac-ción.

En cambio, el sol brilló de nuevo, y de lle-no, sobre las bayonetas del ejército; los clari-nes de guerra anunciaron que la lucha reco-menzaba.

Después de la batalla de Tacna (26 de Mayo de 1880), Bolivia se retiró de la contienda y no volvió a ejecutar acto alguno de hostilidad contra Chile.

Más que la voluntad de su gobierno, más que el cansancio de su pueblo, más que el ago-tamiento de su ejército y de su erario, lo que obligaba a Bolivia a asumir, de súbito, esta actitud de simple expectativa, era su situación geográfica.

Ocupadas por Chile las provincias de Anto-fagasta, Tarapacá y Tacna, era completamen-te imposible para Bolivia mantenerse, de ahí

Page 55: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 56 -

en adelante, en los campos de batalla, donde debía decidirse la contienda.

Son, pues, injustas las acusaciones que, con motivo de esta actitud forzada de inactividad en plena guerra, han sido hechas algunas ve-ces a Bolivia por sus antiguos aliados.

Cuando grandes extensiones de desierto se interponen entre dos países del Pacífico que no cuentan con el dominio del mar, la guerra en-tre ellos será siempre completamente imposible.

Fué esto exactamente lo que sucedió a Bo-livia en 1880. Y es precisamente lo que ocurre hoy al Perú, respecto de Chile, que conserva en su poder Tacna y Arica, como zona de ais-lamiento entre los dos países.

Eliminada Bolivia, el Perú aceptó valiente-mente la lucha singular con su adversario. Su gobierno declaró la firme resolución de com-batir «sin tregua», mientras se reforzaban sus medios de defensa.

Esta defensa obligó al gobierno de Chile a preparar una formidable expedición contra la capital peruana.

Page 56: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Séame permitido decir algunas palabras so-

bre la importancia de esos preparativos mili-

tares, a fin de que, en seguida, podamos apre-

ciar, con relativa exactitud, la suma de sacrifi-

cios que esta segunda parte de la campaña

acarreó a Chile.

Así se apreciará más fácilmente el error en

que incurren cuantos opinan que el vencedor,

al cabo de esa segunda faz de la guerra, podía

haber modificado las condiciones de paz, de

carácter indeclinable, que formuló en la pri-

mera faz, con ocasión de las conferencias de

Lackaivanna.

En Noviembre de 1880 se inició la movili-

zación de las fuerzas chilenas para realizar la

tercera y última campaña de la larga guerra.

En Tacna y Arica había un ejército chileno

de 25.000 hombres, dividido en tres cuerpos

y bajo el mando del General en Jefe don Ma-

nuel Baquedano.

El transporte marítimo de la tropa, con las

armas, los víveres, las ambulancias, los caba-

llos y los demás elementos indispensables para

la atrevida empresa, exigía un trabajo colosal

y una perfecta organización, no solamente de

Page 57: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

parte del ejército sino que también de parte de

la escuadra; en suma, de todos los servicios

administrativos de la República.

«En esta oportunidad se demostró—escribe

el historiador chileno don Francisco Valdés

Vergara,—que la paz interna de que Chile

había gozado durante varios años, le propor-

cionaba considerable ventaja sobre sus enemi-

gos, por cuanto, gracias a esa paz, tenía un

gobierno constituido con solidez y capaz de

dirigir metódicamente las operaciones bélicas.»

Por su lado, el Perú, exasperado por la de-

rrota, mantenido entonces, como siempre, por

sus gobernantes en una excitación creciente y

en el desconocimiento absoluto de los verdade-

ros antecedentes del conflicto, comprendió por

sí solo que en esta campaña se jugaba el por-

venir de la patria.

Se mostraba el Perú, en aquellas horas trá-

gicas de su historia, a la altura de la gravedad

de los acontecimientos que iban a decidir de

su suerte, y cayó como el gladiador sobre su

escudo.

Ejercía el gobierno de esa República, por

haberlo tomado de asalto, y en el carácter de

Page 58: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

dictador, don Nicolás de Piérola, antiguo agi-tador revolucionario, hombre de extraordina-ria energía, que se creía llamado a salvar al Perú del último desastre.

Piérola hizo cuanto era humanamente posi ble para resistir al invasor: puso sobre las ar-mas 26,000 soldados de línea y 18,000 de la reserva; adquirió enormes cantidades de per-trechos y municiones para una lucha prolon-gada, y construyó frente a Lima dos extensas líneas de fortificaciones dotadas de poderosa artillería.

La magnitud de estas obras de defensa inspi-raba a los peruanos tan absoluta confianza en la victoria, que les parecía imposible que los chilenos tuvieran siquiera la osadía de inten-tar un ataque contra Lima.

«Ese pueblo ha enloquecido» exclamaba Piérola en una ardiente proclama, al anunciarse que Chile iba a provocar una batalla en tales condiciones.

El 21 de Diciembre de 1880, el ejército chileno desembarcaba al sur del Callao, a po-cos días de camino de Lima, y al amanecer del 13 de Enero de 1881 atacaba de frente

Page 59: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 6o —

al ejército peruano en la primera línea de sus fortificaciones.

La victoria de Chorrillos costó al vencedor 3,300 bajas, entre muertos y heridos. Dos días después, frente a la segunda línea de trin-cheras fortificadas se trabó la batalla de Mira-flores, cuya victoria fué pagada por Chile con 2,125 bajas. El 1 7 de Enero, el vencedor en-traba en Lima!

El dictador Piérola, tal como su antecesor en el gobierno, se embarcó, para seguir como fugitivo, a Europa.

Toda resistencia parecía haber cesado. Ape-nas una que otra partida errante levantaba banderas desgarradas en las regiones de la sierra.. .

Tranquilamente, el ejército chileno, sin un solo enemigo, se distribuía por las guarnicio-nes militares de Lima, Miraflores, Callao y otras. Su ilustre jefe, el Almirante don Patri-cio Lynch, nombrado por Chile «Jefe Político del Perú», instalaba la sede de su gobierno en el antiguo palacio de los virreyes.

Era un caso extraordinario y único en la historia: la guerra entre Chile y el Perú esta-

Page 60: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

^ g i -

ba concluida; pero el vencedor no encontraba

con quién firmar la paz.

Digo mal: no era ese el único caso de la

Historia. El Brasil se encontró en las mismas

condiciones cuando terminó su guerra con el

Paraguay.

No hemos mencionado estos hechos históri-

cos por el deseo— que sería extemporáneo—

de rememorar ante los lectores brasileños su-

cesos dolorosos para el Perú y que dieron por

resultado el completo aniquilamiento de su po-

der militar en la guerra del Pacífico.

Esta rememoración que, en otra oportuni-

dad, equivaldría a un homenaje legítimo a los

esfuerzos de Chile y al heroísmo de sus solda-

dos, no se concilia con las exigencias de la

hora actual, ni con la hospitalidad que solicita-

mos de las columnas de O Paiz.

Las manifestaciones de exaltado patriotis-

mo, como la excesiva incontinencia de la pa-

sión y del odio que perturba la serenidad del

criterio y la elevación del lenguaje, no caben

Page 61: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

en el ambiente de un país amigo y parecerían

deprimir la dignidad del debate.

En todo caso, parece indudable que esas

circunstancias no contribuyen para enaltecer-

nos ante el concepto ajeno, extraño a cual-

quier otro deseo que no sea el de conocer la

verdad.

Mi propósito ha sido solamente demostrar,

una vez más, que de aquí en adelante nada se

oponía, después de las jornadas de Chorrillos

y Miraflores, a la acción diplomática del ven-

cedor. Este había renovado y duplicado, en la

segunda etapa de la guerra, la extensión de

sus sacrificios.

¿Y con qué motivo, con qué lógica, con qué

decoro iría ahora a abandonar sus primeras

exigencias sobre Tacna y Arica, exigencias

inexorables y fatales, que un año antes había

declarado, en presencia de los Estados Uni-

dos, que eran indispensables para la conclu-

sión de la Paz?

Así, sin vanas declamaciones sentimentales,

sin citas truncas de los pactos, sin la pasión

Page 62: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 63 -

que obscurece, sin el concurso de auxiliares

extraños, que no traen al debate más que celo

excesivo; así, únicamente, teniendo en vista

todos los factores históricos, se puede apreciar

debidamente el verdadero espíritu, el alcance

preciso—el único racional y verosímil del tra-

tado de Ancón, que estudiaremos en el próxi-

mo artículo.

Page 63: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

VI

D E LA OCUPACION DE LIMA Y D E L PACTO D E ANCON

10 de Diciembre de igi8.

Decíamos ayer que, terminada de hecho, con las batallas de Chorrillos y Miraflores, la guerra entre Chile y el Perú, el vencedor no encontró con quien firmar la paz, para concluir-la «de derecho».

Aquí debemos rectificar una afirmación erró-nea que se nos escapó en el artículo de ayer: el dictador Piérola no se embarcó precisamen-te al día siguiente de la derrota, para Europa, como afirmábamos recurriendo a nuestras

s

Page 64: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

propias reminiscencias. Verdad es que el dicta-dor anunció, en su altiva proclamación, que se alejaba de los negocios públicos y del país; sin embargo, no cumplió ni una ni otra promesa.

El gobierno de Piérola fué, por algún tiem-po, un gobierno errante, que se extinguió por los lejanos caminos de la sierra y la planicie, víctima de las disensiones militares, de las mismas disensiones que lo habían creado.

En su lugar, una Junta de Notables, de Lima, nombró presidente provisorio del Perú a García Calderón, y éste obtuvo de las auto-ridades militares chilenas que se le proporcio-nara armamento suficiente para formar una guardia de seguridad y enviar expediciones para el interior, donde había necesidad de re-primir guerrillas de soldados irregulares (mon-toneros).

García Calderón se instaló en su aldea con una pompa y solemnidad realmente impropia de la hora trágica en que se levantaba su auto-ridad, tan hija de las circunstancias como pa-rasitaria.

Como primera providencia nombró un in-tendente para Lima, como si la ciudad no es-

Page 65: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- ó ; -

tuviese militarmente ocupada por Chile; orde-

nó que reabriesen y funcionaran los Tribunales

de Justicia; tomó, en fin, tantas medidas de

carácter francamente desatinado que no tardó

en atraerse la oposición de valiosos elementos

nacionales.

Los intendentes de diversos departamentos

lo declararon traidor a la patria y vendido «a

los verdugos del Perú».

La interpretación que se dió en el país al

papel que debía desempeñar el nuevo gobier-

no, nacido en medio de las bayonetas chilenas,

le fué totalmente desfavorable.

García Calderón, que conocía perfectamen-

te cuáles eran las condiciones impuestas por

Chile para aceptar la paz, pareció en el primer

momento dispuesto a cooperar para ella leal-

mente.

El mayor obstáculo que encontraba su go-

bierno era exactamente la falta de sagacidad

del propio presidente provisorio, que llevó su

extravagancia al extremo de pedir al ejército

vencedor que evacuara Lima, a fin de que di-

cho gobierno pudiera instalarse en la capital.

A esta pretensión respondieron los diplomá-

Page 66: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

ticos chilenos Vergara y Altamirano, que

acompañaban al ejército, en los siguientes tér-

minos:

«Lo que debe hacer el nuevo gobierno pe-

ruano es dirigirse inmediatamente a los de-

partamentos y probar «con hechos» que es

Gobierno Nacional, a fin de negociar la paz

en seguida. Si esta última se verificara, si el

gobierno provisorio llegase a acordar un trata-

do de paz con los representantes de Chile, no

habrá inconveniente en la evacuación de Lima

en cuanto se reúna el Congreso.»

Para colmo de males, las expediciones que

el gobierno provisorio mandó al interior del

país, para luchar qontra las tropas irregulares

que andaban errantes detrás de la sombra

desvanecida del dictador Piérola, desertaron

con las armas y equipajes, huyendo para la

sierra, a fin de engrosar a los guerrilleros del

general Cáceres.

Tal era la situación del gobierno de Magda-

lena, cuando, con gran sorpresa de todos, el

26 de Junio de 1881, el señor Christiancy,

Ministro de los Estados Unidos en el Perú, re

Page 67: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 6 9 -

conoció a García Calderón corno Presidente

de aquel país.

Veremos luego que este acto envolvía una

gravísima amenaza para Chile. Antes, sin em-

bargo, de reseñar estos acontecimientos, de-

seamos referir las maniobras a que, anterior-

mente a ellos, se venía entregando la diplo-

macia del Perú en Buenos Aires, a fin de indu-

cir a la República Argentina a intervenir en el

conflicto.

Es indispensable conocer tales maniobras,

a fin de que se pueda comprender más clara-

mente la mediación que intentó, más tarde, Ja

Argentina, en colaboración con el Brasil.

No cabría en los límites modestos de este

estudio seguir los consejos de la diplomacia

peruana, a través del laberinto de su activi-

dad, envuelta muchas veces en la penumbra

misteriosa de las cancillerías.

Analizaré, entre tanto, rápidamente, los in-

cidentes, de carácter grave, que el Perú logró

entonces levantar contra Chile en América,

como un muy serio obstáculo para la celebra

ción de la paz.

Page 68: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

La diplomacia peruana nunca perdió de

vista a la República Argentina, lejos de eso.

Ya vimos que el primer cuidado del Perú

fué, antes de la guerra, convidar a la Argen-

tina a tomar parte en la alianza contra Chile.

Frustrado ese propósito, quiso todavía el Perú,

después de iniciada la guerra, que la Argen-

tina entrase en el conflicto ya existente.

La manifiesta rivalidad que, no ha mucho,

se desenvolvía entre Chile y la Argentina, por

motivo del pleito de límites, que separaba los

dos pueblos, parecía ofrecer campo propicio

a la germinación de la intriga.

Así lo comprueba, entre muchos actos, una

comunicación que el 19 de Noviembre de

1879 envió a su Gobierno el Ministro Pleni-

potenciario del Perú, en el Plata, don Aníbal

de la Torre.

En ese documento se refieren los intere-

santes detalles de una conversación que tuvo

el Ministro peruano ya aludido con el Presi-

dente argentino señor Avellaneda.

Es digno de hacer notar, en la mencionada

conversación—• anteriormente reproducida—

que en ese documento de origen peruano se

Page 69: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7i —

encontrarán ya rastros de aquellos «sindica-

tos» de banqueros israelitas que, desde enton-

ces hasta nuestros días, no cesarán de inter-

venir en el desenvolvimiento de las iniciativas,

hasta hoy infructíferas, que los gobiernos de

Chile y del Perú han tomado varias veces

con el fin de poner leal y definitivamente un

término a sus disensiones.

He aquí la conversación a que atrás hace-

mos referencia:

«La conferencia—dice el Ministro de la

Torre—duró de la i a las 2.30 P. M., en ella

expuse la situación brillante y las numero-

sas fuerzas de nuestro ejército; la facilidad

que teníamos en ese momento para levantar

cuantos recursos fuesen necesarios para la

guerra; que estaba cierto de que las contribu-

ciones serían en número elevado; que haciendo

algún sacrificio, obtendríamos que nos pagase

la Casa Dreyfus el saldo que tenía a nuestro

favor; que, prorrogando el contrato de la Com-

pañía de Guano Limitada, o haciendo uno

nuevo, se nos proporcionarían los fondos que

necesitáramos; y, finalmente, que podríamos

Page 70: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

obtener del salitre depositado en Europa y en preparación ingentes recursos.

«Como consecuencia de esta situación, y del hecho que se encontraran bien defendidos los departamentos de Tarapacá y Tacna, que eran el objetivo de Chile, les hice ver que to-das las probabilidades estaban de nuestro lado. Atendiendo a las eventualidades de la guerra, y en la hipótesis, para mí imposible, de un triunfo chileno, debía tenerse seguro que Chile trasladaría su escuadra para el Atlántico y se apoderaría de todo el Estrecho de Maga-llanes o, por lo menos, de la Patagonia hasta Río Gallegos.»

Meses más tarde, a medida que el falaz di-plomático perdía la fe en el éxito de sus tra-mas, escribía:

«A medida que prosigo en el estudio de la política internacional de la República Argen-tina, veo, con más y más claridad, que no so-lamente es egoísta, mas—lo que es peor— que carece de plan, de previsión, de sagaci-dad y de firmeza. Su egoísmo está claramente manifestado en la conducta que observó el

Page 71: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

Gobierno Avellaneda en relación al Perú y a Bolivia. *

La lectura que acabamos de hacer de las declaraciones del plenipotenciario peruano en Buenos Aires, nos permite explicar el proyec-to de mediación, sugerido más tarde (1881) por el Gobierno imperial del Brasil y por el Presidente-argentino, proyecto que no había logrado, como era natural, desprenderse por completo de las sugestiones insidiosas del di-plomático peruano.

Aquella mediación bipartita^ propuesta al Brasil por la Argentina, llegó a ser una seria amenaza para Chile. Era completamente dife-rente de la que en época anterior habían ini-ciado los Estados Unidos, por cuanto envolvía un propósito de arbitraje obligatorio e impo-nía un programa de paz.

En otros términos, los beligerantes no eran llamados a deliberar libremente; se les fijaba un límite del cual no podían separarse.

Por felicidad, como hace notar en su obra «Historia de la Paz entre Chile y el Perú»

Page 72: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

el eminente historiador chileno don Anselmo Blanlot Holley, «las seguridades que el presi-dente Avellaneda debía recibir de parte de los diplomáticos chilenos acerca de los sentimien-tos conciliatorios del gobierno y del pueblo de Chile, indujeron a ese mandatario a desistir de sus anteriores resoluciones». Por mi parte, agregaré que Chile tuvo en ese tiempo al fren-te de su legación en Buenos Aires a uno de los hombres públicos más brillantes de aquel país y de América, al gran estadista que fué, más tarde, ilustre mandatario de su patria— don José Manuel Balmaceda.

Era Balmaceda el tipo acabado del diplomá-tico sagaz, culto, siempre diligente, siempre prevenido, siempre insinuante, nunca falaz. Su acción en Buenos Aires fué extremadamen-te provechosa y salvó la situación de Chile.

Un diplomático que hablaba como él un len-guaje varonil y lleno de franqueza; un diplomá-tico que como él denunciaba en cada una de sus actitudes al hombre de honor, culto y sin-cero, no podía sino que dejar en el ánimo de cuantos se aproximaban a él una honda impre-sión de lealtad y de simpatía.

Page 73: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

No solamente, ante su conducta, cambió la

orientación política internacional de Argentina

conjuntamente con la opinión del presidente

Avellaneda respecto de los propósitos de Chi-

le, sino que también el Brasil no dudó en aban-

donar la idea de una mediación conjunta.

— «Ya no hay beligerantes en condiciones

de recibir consejos de paz—decía el señor

Souza, canciller del imperio—sino que vence-

dores que consiguieron completamente el re-

sultado de sus esfuerzos, y vencidos llevados al

extremo de no poder prolongar la resistencia.»

Por fin, en virtud de nuevas iniciativas, el

Brasil modificó la propuesta argentina y todo

quedó reducido a esto: ambos gobiernos ofre-

cerían a los beligerantes sus buenos oficios en

favor de la paz.

Surgió entonces la expectativa de una inter-

vención que los sindicatos de los banqueros

israelitas, cuyo núcleo formaban en París

Dreyfus y compañeros, habían urdido del otro

lado de los mares.

Page 74: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 1 6 -

El gobierno de Monsieur Grévy, gobierno

que, a pesar de la honradez personal de su jefe,

se singularizó por este género de manejos,

(los cuales, por fin, obligaron al presidente

francés a dimitir, forzado por la opinión públi-

ca y por los escándalos de Wilson, su yerno)

no podía, ciertamente, dejar escapar la oportu-

nidad de ejercer un acto de intervención en

el conflicto peruano-chileno.

Por felicidad, los sindicatos empeñados en

crear dificultades a Chile, se estrellaron en la

actitud inflexible y levantada de los Estados

Unidos.

El secretario de Estado americano, de aque-

lla época, el señor Blaine, se manifestó en la

siguiente forma:

«En la contienda entre Perú y Chile, los

Estados Unidos han observado el desenvolvi-

miento de la lucha con doloroso interés, y han

buscado, siempre que se les ha presentado

una oportunidad, la preparación de condicio-

nes de paz.

«Vuestra Excelencia dirá al gobierno francés

que los Estados Unidos, al mismo tiempo que

el interés manifestado por el Presidente Grévy

Page 75: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 1 1 —

en favor de la paz y sus simpatías por las

víctimas de esta guerra encontrarán de nues-

tra parte una cordial correspondencia, de-

clinan entrar en negociaciones con las poten-

cias europeas para una intervención conjunta

en los negocios de Chile y el Perú.»

De todas las dificultades con que Chile se

encontró en es,e tiempo, ninguna pareció más

grave que aquella en que el presidente provi-

sorio García Calderón la colocó ante el gobier-

no de Washington.

Ya dijimos que el ministro americano Chris-

tiancv lo había oficialmente reconocido en 26

de Julio. Su sucesor, Mr. Hurlburt, presentó

a Calderón sus credenciales, acompañando es-

te acto de un discurso violento contra las pre-

tensiones de Chile al querer obtener indemni-

zación territorial.

La His to r ia—que es obra del tiempo —

descorre hoy, en parte, el velo que encubría

los motivos de aquella política inesperada, que

íué, felizmente para Chile, rechazada por el

Page 76: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- -

ministro americano en Santiago, el general

Kilpatrick, en nota de 8 de Octubre de 1881.

Hoy se sabe que en aquella época se en-

viaron del Perú para Estados Unidos innume-

rables mensajes suscritos por muchos ciudada-

nos importantes, en los cuales se solicitaba la

anexión del Perú a aquella República, (libro

citado, pág. 73. Nota del Ministro de Chile en

Washington don Marcial Martínez, a su go-

bierno, Abril de 1882).

El desarme del pequeño ejército del presi-

dente provisorio García Calderón — desarme

ordenado por el almirante Lynch cuando aque-

llas tropas comenzaron a pasarse a los ban-

dos irregulares a que ya hemos hecho referen-

cia—y la prisión de García Calderón, que más

tarde se efectuó, por orden del mismo jefe,

cuando el gobierno provisorio lanzó una emi-

sión de papel moneda y conspiró abiertamente

contra Chile^ dieron a las relaciones de este

país con los Estados Unidos un rumbo áspero

y peligroso, que pareció acentuarse en el mo-

Page 77: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

mentó en que el gobierno de la Unión mandó

a Chile la misión presidida por el señor Guil-

herme Henry Trescot, a fines de 1881.

Nada más interesante que el estudio de las

conferencias de «Viña del Mar?, celebradas

entre el plenipotenciario americano y el minis-

tro de Relaciones Exteriores, Sr. Balmaceda.

Desgraciadamente, semejante estudio tras-

pasaría los límites, ya por demás excedidos,

del plan de este artículo.

Bástenos dejar aquí consignado que en esas

conferencias—que fueron protocolizadas el 11

de Febrero de 1882—quedó asentado:

«5.0 que las bases mediante las cuales Chi-

le celebraría la paz, reservándose todo su de-

recho y libertad de acción para el futuro, en

caso que no fuesen aceptadas por el Perú, eran

las siguientes:

< 1 C e s i ó n a Chile de todos los territorios

del Perú situados al sur de la Quebrada de

Camarones.

«2.0 Ocupación de la región de Tacna y

Arica por 10 años, debiendo el Perú pagar 20

millones de pesos a la conclusión de ese pla-

zo. Sí, expirado ese tiempo, el Perú no paga-

Page 78: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 8o —

ra los áo millones de pesos, el territorio de

Tacna y Arica quedaría ipso fado cedido e in-

corporado a los territorios de la República de

Chile. El Perú podía fijar en tratado de paz

un plazo mayor de j o años, conforme a la

misma base anterior.»

Dado el caso de volver Tacna y Arica a las

manos del Perú, exigiría Chile que Arica fue-

se desarmada y así permaneciese «para siem-

pre».

Como se ve, aun en el momento más difícil

de su actividad diplomática, Chile no retroce-

día ni un paso en lo que consideraba indispen-

sable a su dignidad futura.

En tales condiciones, y con tales anteceden-

tes, llegó por fin la hora definitiva para el

Perú y Chile. La convención de Cajamarca

dejó al general Iglesias, «presidente rege-

nerador del Perú», encargado de celebrar la

paz con su vecino victorioso.

Estudiaremos mañana el tratado de Ancón,

que puso término a la guerra.

Page 79: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

VII

LA PAZ DE ANCON

ii de Diciembre.

La pertinacia del pueblo peruano y de sus hombres dirigentes en no aceptar la fórmula de paz propuesta por Chile, fué vencida final-mente por la presión de los acontecimientos.

Los estadistas de ideas avanzadas y de r»ás elevado espíritu del Perú, llegaron a conven-cerse de que Chile no transigiría en lo tocante a las cláusulas referentes a la entrega incondi-cional de Tarapacá y a la cesión de Tacna y Arica, que era su corolario indispensable como medio de seguridad de su nueva frontera.

6

Page 80: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 82 —

El sentimiento nacional peruano comenzaba, fuera de eso, a fatigarse, más aun, a exaspe-rarse bajo el peso de un largo período de ocu pación extranjera. La opinión pública pedía la paz. Y el alma de ese movimiento era el ge-neral peruano don Miguel de Iglesias. Sus an-tecedentes le designaban como al político más apto para promover y realizar la paz.

Iglesias había caído prisionero del ejército chileno en la batalla de Chorrillos.

Autorizado por el general en Jefe chileno, Baquedano, y convencido de la inutilidad de la continuación de la resistencia, el general Igle-sias, que deseaba evitar mayor y más inútil derramamiento de sangre, fué al encuentro del dictador Piérola en vísperas de la batalla de Miraflores y le aconsejó la paz.

Rechazado su consejo, el general se retiró a su residencia privada, sin que el vencedor le impusiese condiciones al concederle la libertad.

Permaneció desde entonces, más o menos apartado de la vida pública hasta el día en que, desvanecidas las últimas esperanzas de inter-vención extranjera en los negocios del Perú, vió a su país debatirse en un caos de aspira-

Page 81: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 83 -

ciones y de intereses encontrados y anárqui-cos.

Impulsado por patrióticos anhelos, el gene-ral Iglesias resolvió, tomar, por fin, con excep. cional independencia de miras y de carácter, la determinación de afrontar por sí solo las tre-mendas responsabilidades de la situación.

Memorable es su manifiesto de i d e Abril de 1882, fechado en la ciudad de Cajamarca:

«Se me presenta fuera de toda duda—dice en ese manifiesto—la urgencia de tratar de la paz con Chile en la mejor forma posible, y de promover el relevantamiento de la Repúbli-ca, unida y vigorosa, para deshacerse de los antiguos errores y entrar definitivamente en la senda de la regeneración.

«Después de Miraflores—decía en otro pa-saje el aludido documento—ya habríamos de-bido, sin provocar mayor expiación, haber pensado en la paz, en la paz como necesidad presente y como esperanza única de futuro de-sagravio.

«Con seguridades siempre erradas en el día siguiente, los hombres públicos del Perú lo

Page 82: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

_ 84 -

han envuelto entre la conveniencia de una gue-rra activa y la esperanza de una paz ventajo-sa, imposible de todo punto después de nues-tros referidos descalabros.»

En los primeros días de 1883 se iniciaron en Lima las conferencias eutre el ministro ple-nipotenciario de Chile y el representante del general don Miguel Iglesias, a quien la asam-blea de Cajamarca revistiera del carácter de presidente regenerador del Perú, encargándo-lo de proceder sin demora al estudio de un tratado de paz con Chile.

Conocidas las bases capitales del pacto, Iglesias firmó, el 10 de Mayo, una declaración preliminar y unilateral que contenía las bases del futuro Tratado de Ancón.

El Gobierno de Chile, por motivos fácil-mente comprensibles, y escarmentado por la experiencia, exigía de Iglesias, como acto pre-vio para reconocer su gobierno, el solemne compromiso de aquella declaración preliminar.

La más vulgar previsión aconsejaba a Chile evitar la repetición del caso de 1881. Indis-pensable era que, antes de reconocer el go-bierno de Iglesias, se llegase a un pleno y pre-

Page 83: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 85 -

vio acuerdo en cuanto a las condiciones con-cretas y determinadas que servirían de base para la paz.

Hecho esto, Chile necesitaba, todavía, ga rantir suficientemente con sus armas el nuevo gobierno del Perú.

Para esto, entre tanto, fué preciso derramar aún más sangre chilena.

El caudillo peruano Cáceres había logrado reunir en la sierra del Perú un ejército consi-derable, que mantenía entre ciertos elementos de la nación la expectativa y la resolución de la resistencia a Chile.

El 8 de Julio de 1883 se trabó la batalla de Huamachuco, en la cual fueron definitivamente destrozadas aquellas fuerzas.

Inmediatamente, gran número de la pobla-ción del norte y del centro del Perú se pro-nuncia en masa en favor del gobierno del ge-neral Iglesias, confirmando de la manera más explícita y significativa las condiciones del tra-tado preliminar de Mayo, suscrito, como ya vimos, por Iglesias—condiciones que el país entero tuvo ocasión de conocer definitivamente.

Un núcleo de resistencia quedaba todavía,

Page 84: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

la ciudad de Arequipa. Según se decía, los

preparativos de esa plaza, para detener al ene-

migo, eran formidables. En su proclamación

de 29 de Mayo, las autoridades anunciaron el

propósito de resistir hasta el último extremo.

El Gobierno de Chile organizó, entonces,

una expedición militar contra Arequipa, que

representaba el último baluarte de la resisten-

cia armada contra Chile.

La plaza se entregó sin combate. Iglesias,

que necesitó cuatro meses para trasladar la

sede oficial de su gobierno, de Cajamarca para

Truiillo, pudo, en las vísperas de la caída de

Arequipa, llegar a Ancón, pequeña aldea pe-

ruana escogida por Chile para en ella verifi-

car el reconocimiento oficial del gobierno de

aquel general y poder, entonces, firmar el tra-

tado de paz.

Firmado ese tratado el 20 de Octubre de

1883, el gobierno de Iglesias se instaló tres

días después en Lima, y el ejército chileno,

que, de antemano, había retirado todas sus

guarniciones del norte, para concentrarlas en

las inmediaciones de Lima, dejó también esta

Page 85: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 87 -

ciudad y el puerto de Callao, en la mañana del

23 de Octubre.

La liberación del Perú y su unificación en

la paz, auxiliada y eficazmente realizada por

Chile, estaban hechas.

En el transcurso de este largo estudio, que

llega a su término, hemos expuesto, ocasional-

mente, las razones que, a nuestro juicio, justi-

fican la exactitud desde el punto de vista chi-

leno según el cual las cláusulas del tratado de

Ancón, significan una cesión disimulada de

Tacna y Arica—cesión que Chile exigió desde

las conferencias a bordo del Lackawanna, y

que el general Iglesias no osaba hacer osten-

siblemente para no afrontar la consiguiente

situación de impopularidad que, seguramente,

no podría evitar.

Hemos, pues, desenvuelto, ocasionalmente,

en el curso de este trabajo, la mayor parte de

nuestra argumentación.

Quien quiera que conozca los antecedentes

Page 86: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

que hemos recordado como fundamento del

tratado de Ancón, podrá ahora interpretar con

perfección la redacción de ese pacto, cuyo ar-

tículo 3.0 aparece en su intención clara y trans-

parente, a la luz de los hechos consumados.

Dice el artículo 3.0:

«El territorio de Tacna y Arica, que limi-

ta, etc., etc., continuará en poder de Chile, su-

jeto a la legislación y autoridades chilenas du-

rante el plazo de 10 años, contados desde que

se ratifique el presente tratado de paz. Expi-

rado este plazo, un plebiscito decidirá, en vo-

tación popular, si el territorio de las provincias

referidas queda definitivamente bajo el domi-

nio y soberanía de Chile o si continúa siendo

parte del territorio peruano. El país a cuyo

favor queden anexadas las dos provincias de

Tacna y Arica pagará al otro diez millones de

pesos, moneda de plata chilena o soles perua-

nos de igual peso y ley que aquella. Un pro-

tocolo especial, que se considerará como parte

integrante de este tratado, establecerá la forma

en que el plebiscito tenga lugar y los términos

y plazos en (jue se paguen los diez millones

Page 87: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

_ 8 9 -

por el país que quede dueño de las provincias

de Tacna y Arica.»

La ocupación, por el plazo de 10 años, del

territorio de Tacna y Arica, encerraba la acep-

tación de la misma y precisa exigencia, man-

tenida siempre por Chile; pero esta vez ella se

envolvía en una fórmula diplomática, perfecta-

mente conocida y usada en la tradición del

derecho internacional.

Esa fórmula era el «plebiscito», que es un

medio practicado muchas veces y por muchos

pueblos, desde muchos años, para transferir a

otro dueño el dominio de un territorio.

Si el plebiscito se hubiese pactado como un

acto sujeto a la eventualidad de poder Chile

ser vencido, es claro, es evidente, es desde todo

punto de vista indiscutible que aquel país ha-

bría insistido en la cláusula que impuso en las

conferencias de Lackawanna, esto es, «que el

puerto de Arica debería permanecer siempre

desarmado, en el caso de volver a las manos

del Perú».

¿Por qué, entonces, olvidaría ahora Chile la

precaución de exigir que no se fortificase Ari-

Page 88: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 9 o —

ca, cuyo «morro» era considerado inexpug-

nable?

Ya en 1880 el escritor chileno Vicuña Mac-

kenna decía a su país la frase legendaria:

— «No soltéis el «morro».

¿Por qué «un olvido» tan incomprensible?

Semejante actitud parece tanto más invero-

símil cuanto que, pocos meses antes, el 7 de

Septiembre de 1882, el Gobierno de Chile de-

clinó la insinuación que le fué hecha por el

ministro de los Estados Unidos, Mr. Logan, de

someter la nacionalidad de Tacna y Arica al

arbitraje del gobierno americano, y dió, en

aquel momento, la siguiente razón, que copia-

mos textualmente:

«Chile rehusó, porque admitir la posibilidad

de vina decisión contraria a él era abandonar

todas las exigencias sobre el territorio conquis-

tado, exigencias que había mantenido desde

las conferencias de Arica.»

Nadie podría comprender que, súbitamente,

y en el momento en que dominaba en abso-

luto en el Perú la autoridad creada con el au-

xilio, con el prestigio, con la cooperación de

sus armas, el vencedor retrocediese ante sus

Page 89: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 91 —

propias exigencias y abandonase el terreno en

el cual se mantuvo durante cuatro años, afron-

tando los mayores peligros internacionales.

Habría tenido que reconocerse, entonces, que

Chile era un país dirigido por gobiernos tan

culpables cuanto insensatos, que habían lleva-

do al país al borde del abismo, por el placer

incomprensible de ceder más tarde ante un

gobierno formado y sustentado por el propio

vencedor.

Cuatro años de ocupación militar honrosa,

en terreno extranjero; cuatro años de dificul-

tades con la Argentina, con Bolivia, con el

Brasil, con la Francia, con los Estados Unidos,

con todos los países amigos; cuatro años de

ansiedades infinitas y de esfuerzos titánicos;

cuatro años que, según se pretende, no tenían

por objeto sino aguardar la llegada del gene-

ral Iglesias, para abandonar en sus manos toda

la tradición diplomática, toda la firmeza y toda

la honra de la República.

Lo que no se quiso ceder en 1880 en Ari-

ca, cuando, urgía emprender la campaña con

tra Lima; lo que se había negado a entregar a

la mediación de los Estados Unidos—Chile lo

Page 90: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

cedía, ahora, al gobierno de Cajaraarca, le-vantado sobre las puntas de sus propias ba-yonetas!

No! No eran traidores, ni eran pusilánimes, ni

estaban locos los grandes estadistas que aso-ciaron sus esfuerzos a la acción de los ejérci-tos chilenos en la guerra de 1879.

El propio artículo del tratado de Ancón, que transcribimos, nos da la clave del enigma y proyecta sobre el convenio internacional una luz tal, que solamente la pasión más ciega pue-de errar en su interpretación.

El tratado no estableció la manera en que se debería hacer la votación; al contrario, or-denó que un protocolo especial, que se conside-raría parte integrante del tratado mismo, la regularía.

Esto equivale a decir que, con relación a Tacna y Arica, el tratado no se completaría sino cuando ese protocolo, que, como dijimos, debía formar parte integrante de él, no estu-viese combinado entre Perú y Chile.

Dejó, pues, el tratado en las manos de Chi-le la facultad clara y precisa de no entregar el

Page 91: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

territorio hasta que no se realizase el plebis-

cito y no se estableciese, por acuerdo, la for-

ma cómo debería ser ejecutado y la época en

que debiesen ser pagados los 10 millones de

pesos por el país que quedase en posesión de

Tacna y Arica.

Chile está en posesión de ese territorio hace

35 años. Su trabajo y su capital han valoriza-

do aquellas regiones incultas, que nada valían.

La línea férrea de Arica a La Paz, que Chile

construyó, es una de las obras trascendentales

del progreso continental americano.

Tacna y Arica no tienen más valor que ése:

el que les dió el capital chileno, valor elevado

que, sin embargo, no llega al interés estratégi-

co que ofrece ese territorio, que es, verdade-

ramente, la llave de la paz, como lo compro-

baron los últimos incidentes diplomáticos.

Comparar Tacna y Arica con Alsacia y Lo-

rena, es evidentemente una exageración de

excesiva fantasía, que no nos es permitido ana-

lizar y que no se explica sino por la circuns-

tancia de encontrarnos en presencia de la gue-

rra europea y por el deseo de dar a nuestro

Page 92: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

amor propio la satisfacción de decir que tam-

bién tenemos en América «notre cas».

La Alsacia y la Lorena son un gran emporio

de vida y de comercio. Su población culta asimi-

ló, durante siglos, la civilización y los progre-

sos de viejas generaciones que pasaron por

ellas, dejando el sello indeleble de su genio,

escrito en valiosos monumentos, en soberbias

catedrales, que elevan sus torres atrevidas

como altas cumbres de épocas distantes que

aun se divisan.

Strasburgo, Colmar, Metz.. . ¿Qué dirían la

mayor parte de sus grandes hombres si supie-

sen que en el Brasil estamos comparando esas

ciudades, que hoy abren sus puertas y se cu-

bren de flores para recibir a los mariscales de

Francia, con las ciudades de Pachía, Tarata,

etc., que son los únicos centros poblados de

Tacna y Arica?

Todo el territorio de Tacna y Arica, inclu-

yendo en él los indios del interior, tiene

apenas una población de 24.160 habitantes,

casi tanto como cualquiera de los suburbios

de Río de Janeiro. Toda la provincia de Tacna

y Arica tiene apenas 7.843 hectáreas de terre-

Page 93: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

— 7 o —

nos regados y 3.672 hectáreas que serían,

tal vez, susceptibles de ser regadas. Hay ape-

nas 4.800 hectáreas de pastos; en toda la pro-

vincia de Tacna y Arica se cultivan 300 hec-

táreas de papas, se cosechan 300 toneladas de

alfalfa, se ordeñan 255 vacas, y en los tres de-

partamentos reunidos hay apenas 8.699 árbo-

les. La agricultura dispone tan sólo de 164

arados, dos motores a vapor y cuatro molinos

de viento.

Estos datos, que son extraídos de una esta-

dística oficial, probarán, así lo espero, al crite-

rio del lector, el ningún valor material que

Chile puede atribuir a la referida provincia.

Tacna y Arica—la Alsacia y la Lorena de

la fantasía—no valen sino como campo de ais-

lamiento entre el Perú y Chile y como garan-

tía de la paz en América.

* * *

Creemos haber demostrado suficientemente

los derechos de Chile para conservar lo que

regó con su sangre y valorizó con su obra.

Sería muy satisfactorio para nosotros que

Page 94: EL PROBLEM DEA PACÍFICL O - Portal de la Biblioteca del ... usando de la diplomaci secretaa hoy ta, jusn - tamente condenada provocaro, e yla dichn o conflicto armado amparándos,

- 9 6 -

nuestro trabajo hubiese contribuido con algu-

na eficacia para esclarecer la opinión brasileña

y guiar su justo criterio.

Quiera el O Paiz aceptar el testimonio de

nuestros agradecimientos.