el pensamiento nahuatl respecto de la muerte por

~IOS DE CULTURA NAacuteHUATL

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BIBLIOGRAFIA

s de Hueyapan Tlalocan Vol III nuacutem 1

ock Paintings at Texcalpintado Morelos Meacute e American Archaelogy and Ethnology Carneshyashington Cambridge Mass 1945 REO La Fiesta de los Quiotlaxques Anuario oacuterica de Meacutexico 11 Meacutexico D F 1942

EL PENSAMIENTO NAHUATL RESPECTO DE LA MUERTE

Por ALBERTO Ruz LHUILLIER

Por la valiosa informacioacuten de los primeros cronistas y por los abundantes vestigios materiales que nos dejoacute la cultura meshyxica sabemos que eacutesta giraba alrededor de la religioacuten que todos los aspectos de la vida individual y colectiva se hallaban suacutepeditados a creencias y mandatos religiosos La creacioacuten y el funcionamiento del cosmos los fenoacutemenos naturales las acshytividades agriacutecolas artesanales mercantiles educativas guerreshyras el destino de los hombres desde el nombre que debiacutean de llevar su caraacutecter o temperamento el oficio que les tocariacutea su felicidad o miseria hasta su modo de morir todo se jusshytificaba con la existencia la actuacioacuten y las exigencias de las deidades Una poderosa y complicada estructura sacerdotal sershyviacutea de armazoacuten al sistema poliacutetico Gran parte de los recursos materiales de la energiacutea y del tiempo de la poblacioacuten se inshyvertiacutea en la edificacioacuten de impresionantes centros ceremoniales dedicados principalmente al culto Ninguacuten hecho humano se conshycebiacutea desligado de preceptos dogmaacuteticos Ninguna actitud aunshyque fuera mental debiacutea apartarse de los patrones vigentes que regiacutea la concepcioacuten miacutetica del mundo

Uno de los problemas maacutes trascendentales de las religiones una de sus justificaciones es suministrar al hombre la creenshycia de que su vida no termina con su fugaz paso por la tierra y ya que la humanidad no ha logrado auacuten elaborar condiciones de existencia satisfactorias para las grandes mayoriacuteas el maacutes allaacute que brindan los diferentes credos refleja precisamente la suma de los anhelos frustrados que sufren los pueblos Si los dioses han sido creados a la imagen de los hombres los paraiacutesos lo fueron a la imagen de sus deseos insatisfechos Para el espiacuteritu racional del hombre la idea del total aniquishylamiento del ser es penosamente aceptable y reconocer lo abshysurdo de una existencia efiacutemera intrascendente en el tiempo

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252 ESTUDIOS DE CULTURA NAacuteHUATL

choca con su ansia de hallar para todas las cosas una causa y un fin De alliacute la elaboracioacuten de doctrinas basadas esencialshymente en la suposicioacuten de una supervivencia del ser pero que divergen en cuanto a su destino final

Conocemos perfectamente la respuesta que la religioacuten azteca ofreciacutea a la angustia del hombre de su eacutepoca y aacutembito angusshytia semejante a la de los hombres de todas las latitudes y todos los tiempos El destino ultraterrenal del ser no lo condicionaba su comportamiento eacutetico como en otras religiones la cristiana entre eacutestas sino las circunstancias de la muerte Tres caminos se ofreciacutean en el maacutes allaacute El Tlalocan o paraiacuteso del dios de la lluvia el Omeyocan lugar de la dualidad paraiacuteso del sol el Mictlan llamado infierno por los cronistas

El paraiacuteso de Tlaloc estaba reservado a todos aquellos que mataban los rayos o se ahogan en el agua y los leprosos bu-b h1d laSI como a 1os m-osos sarnosos gotosos e roplCOS ntildeos o a lo menos aquellos que moriacutean sacrificados en honor de Tlaloc2 Era un lugar en que habiacutea muchos regocijos y reshy 31 f enfngenos sm pena nmguna ugar resco y ameno

donde abundaban de todos los mantenimientos y regalos de la vida

Al paraiacuteso del dios solar ingresaban los que mataban en las guerras y los cautivos que habiacutean muerto en poder de sus enemigoss y tambieacuten las mujeres muertas en parto por ser valientes (como) todos los valientes hombres que moshyriacutean en la guerra6 Los elegidos para este paraiacuteso recibiacutean alliacute las ofrendas que les daban en este mundo los vivos y pasaban una vida deliciosa que diriamente al salir el sol festejaban su nacimiento y le acompantildeaban con himnos baishyle y muacutesica de instrumentos desde el oriente hasta el zenit que alliacute saliacutean a recibirle las mujeres y con los mismos regoshycijos lo conduciacutean hasta el occidente8

En cuanto al Mictlan era para las aacutenimas de los dishyfuntos que iban al Infierno los que moriacutean de enfermedad

1 Sahaguacuten 1946 Ap Lib III Cap II p 818 a Clavigero 1945 Tomo 11 Lib VI Cap 1 p 64

bull 3 Sahaguacuten 1946 Ap Lib 111 Cap 11 p 817 4 Clavigero 1945 Tomo lI Lib VI Cap 1 p 64 5 SabagUacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 11 pp 818middot319 a SahagUacuten 1946 Lib VI Cap XXIX pp 595-596 1 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 11 pp 318-319 8 Clavigero 1945 Tomo II Lib VI Cap 1 p 69

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACEII

ahora fuesen Sentildeores o principales ba de un 1ugar OSCUrISlmO que 11

al cual se llegaba despueacutes de 4 antildeos d no se saliacutea y en donde se acabal toSl1 Aunque Torquemada afirma q atormentados los Malos2 el hecho d que no podiacutean gozar de los paraiacutesos e

y del sol independientemente de su conducta eacutetica sobre la tierra es de s toacute el cronista las duras pruebas a que durante los cuatro antildeos de su traacutensit en donde no existiacutean tormentos y qu de la nada del aniquilamiento absolut

Esta diferenciacioacuten tripartita del eacute bres habriacutea de provocar en el pensa en pugna con los dictados dogmaacuteticOl conformidad y hasta rencor contra 1 frente al problema trascendental qU planteaba el hecho de la muerte el arbitrario y no lograba apaciguar ni humano aunque le ofreciacutea una soluci

La discriminacioacuten frente a la muer riacutea alcanzaba accidental o voluntaril rrena mientras que la inmensa mayoriacute te de toda esperanza en una vida eten tranquilizar el pensamiento del puebl

La preocupacioacuten que en forma ob naacutehuatl sobre la inmanencia de la ml utilidad de la vida las sombriacuteas perspeuro del hombre por falta de seguridad en t

pueacute s de la muerte cuando no la cert aparicioacuten dieron lugar a numerosos mente no presentan actitudes individm miento colectivo una permanente an ma trascendental del hombre

El primer motivo de lamentacioacuten es

9 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 1 p 313 10 SahagUacuten 1946 Ap Lib I1I Cap l pp 31 11 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap l p 316 13 Torquemada 1944 Tomo nI Lib XV Cal

S DE CULTURA NAacuteHUATL

allar para todas las cosas una causa y )racioacuten de doctrinas basadas esencialmiddot le una supervivencia del ser pero que l destino finaL ente la respuesta que la religioacuten azteca l hombre de su eacutepoca y aacutembito angusmiddot hombres de todas las latitudes y todos

lltraterrenal del ser no lo condicionaba ~ como en otras religiones la cristiana unstancias de la muerte Tres caminos Ilaacute El Tlalocan o paraiacuteso del dios de lugar de la dualidad paraiacuteso del sol

iexclerno por los cronistas estaba reservado a todos aquellos que ahogan en el agua y los leprosos bumiddot

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solar ingresaban los que mataban utivos que habiacutean muerto en poder de n las mujeres muertas en parto por todos los valientes hombres que mOa os elegidos para este paraiacuteso recibiacutean ue les daban en este mundo los vivos1 la deliciosa que diriamente al salir el ento y le acompantildeaban con himnos baimiddot llentos desde el oriente hasta el zenit rle las mujeres y con los mismos regoshy1 el occidentes n era para las aacutenimas de los dimiddot ~rno los que moriacutean de enfermedad

m Cap 11 p 318 1 Lib VI Cap 1 p 64 m Cap 1I p 317 Lib VI Cap 1 p 64 m Cap 1I pp 318-319

ap XXIX pp 595middot596 m Cap 11 pp 318middot319 [ Lib VI Cap 1 p tW

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERCA DE LA MUERTE 253

ahora fuesen Sentildeores o principales o gente baja9 Se tratashy l 10ba de un 1ugar oscunSlmo que no tIene uz m ventana

al cual se llegaba despueacutes de 4 antildeos de duras pruebas del cual no se saliacutea y en donde se acababan y feneciacutean los difunshytoS11 Aunque Torquemada afirma que en tal infierno eran atormentados los Malos12 el hecho de que allaacute iban todos los que no podiacutean gozar de los paraiacutesos de los dioses de la lluvia y del sol independientemente de su condicioacuten social y de su conducta eacutetica sobre la tierra es de suponer que mal interpreshytoacute el cronista las duras pruebas a que estaba sometida el alma durante los cuatro antildeos de su traacutensito pero no en el Mictlan en donde no existiacutean tormentos y que era realmente el lugar de la nada del aniquilamiento absoluto

Esta diferenciacioacuten tripartita del destino final de los homshybres habriacutea de provocar en el pensamiento naacutehuatl actitudes en pugna con los dictados dogmaacuteticos desconcierto duda inshyconformidad y hasta rencor contra los dioses Es decir que frente al problema trascendental que para el hombre azteca planteaba el hecho de la muerte el credo religioso resultaba arbitrario y no lograba apaciguar ni convencer al reciocinio humano aunque le ofreciacutea una solucioacuten parcial e intencional

La discriminacioacuten frente a la muerte en que soacutelo una minoshyriacutea alcanzaba accidental o voluntariamente la dicha ultrateshyrrena mientras que la inmensa mayoriacutea careciacutea inexorablemenshyte de toda esperanza en una vida eterna no podiacutea satisfacer ni tranquilizar el pensamiento del pueblo mexica

La preocupacioacuten que en forma obsesiva llena la literatura naacutehuatl sobre la inmanencia de la muerte la fugacidad e inshyutilidad de la vida las sombriacuteas perspectivas del destino uacuteltimo del hombre por falta de seguridad en una existencia eterna desshypueacutes de la muerte cuando no la certeza de la completa desshyaparicioacuten dieron lugar a numerosos poemas que indudableshymente no presentan actitudes individuales sino un hondo sentishymiento colectivo una permanente angustia frente al proble ma trascendental del hombre

El primer motivo de lamentacioacuten es la conciencia de que la

) Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 1 p 313 10 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 1 pp 313-314 11 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 1 p 316 12 Torquemada 1944 Tomo III Lib XV Cap XIII p 31


vida tiene teacutennino que el paso por la tierra es pasajero y que alguacuten diacutea es preciso irse

Soacutelo venimos a dormir soacutelo venimos a sontildear INo es verdad no es verdad que venimos a vivir en la tierra Cual cada primavera de la hierba asiacute es nuestra hechura viene y brota viene y abre corolas nuestro corazoacuten algunas flores echa nuestro cuerpo se marchita 13

Despueacutes heriacutea el corazoacuten de los cantores la idea de que esa idea era definitiva que no se volveriacutea a la tierra que No dos veces se nace no dos veces se es nintildeo14 y que tal fatiacutedico mandato regiacutea no soacutelo para la gente comuacuten sino para los sentildeores Oh no segundo vez venimos a la tierra oh priacutencipes chichimecas15 y que con ellos desapareceriacutean hasta su reshycuerdo y el de sus hazantildeas iquestNada mi nombre seraacute alguacuten diacutea iquestNada mi fama seraacute en la tierra 16 Esta desesperacioacuten la sublimoacute el poeta en un canto desgarrado hondo y bello

No hace maacutes que decir mi corazoacuten Ya no vendreacute otra vez Ya no otra vez he de regresar en tiempo oportuno a la tierra iexclYo me voy yo me voy

17

Infantilmente pediacutea lo imposible iexclQuiero flores que dushyren en mis manos 18 pero con desolada seguridad sabiacutea que pese a su calidad o categoriacutea seriacutea destruido

Yo soy una esmeralda iexcl sereacute perforado Yo soy oro iexclsereacute el molde fundido 19

La misma idea de la implacable destruccioacuten que esperaba a las cosas y a los seres por maacutes valiosos que fueran se repite varias veces en hennosas metaacuteforas

13 A M Garibay 1953 p 19l 14 A M Garibay 1953 p 190 15 A M Gariacutebay 1953 p 186 16 A M Garibay 1953 p 176 17 A M Garibay 1953 pp 185middot186 18 A M Garibay 1953 pp 185middot186 19 A M Garibay 1953 pp 185middot186

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERCA DE

Aun el jade se rompe aun el oro se quiebra aun el plumaje de quetzal se rasg

Sembrado el escepticismo en lo maacutes hondo lo asaltaban dudas sobre lo que era el maacutes teacutetica existencia que le esperaba

iquestSe llevan las flores a la retoacuten dela~ iquest Estamos allaacute muertos o VIVlmos aun

El poeta tlaxcalteca se resistiacutea a pensl regreso y angustiosamente preguntaba

Como una flor acaso lanzareacute otra vez la sel ( biquest Como el maiacutez acaso me sem rare en ml fa iquesty habraacute de echar su grano y medrar creClel

Sabiacutea que En un cofre y estuche escone 1 1 1a los hombres al 1 os envue ve23 pero (

esperanza de encontrar allaacute a sus seres qu vereacute fijareacute en sU rostro mis ojos iquestMi ma draacuten a darme su canto y su palabra que y( bargo se contestaba a siacute mismo abandona Por eso es porque lloro iexclNadIe yace alh

25fanos en la tierra La duda respecto del misterioso maacutes alU

de la vida misma empezoacute a tener dudas el das de la realidad de su propia existencia

iquest Doacutende es corazoacuten miacuteo el sitio de D

iquestDoacutende es mierdadera cas~ iquestDo mi manSlOn preclsa esta

26

iexcliquestTi~~~~ r~i~~ ~~d~dr~~ iexclos hOD

20 Cantares Mexicanos cita de A M Garibay 1953 ll1 Anales de Cuauhtitlaacuten cita de M LeoacutenmiddotPortil1 22 A M Garibay 1953 p 199 zs A M Garibay 1953 p 199 24 A M Garibay 1953 p 199 25 A M Garibay 1953 p 199 26 A M Gariacutebay 1953 p 190 27 Ms de Texas 41vmiddot42r (cita de Miguel LeoacutenmiddotPon

HOS DE CULTURA NAacuteHUATL

e el paso por la tierra es pasajero y que re

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verdad que venimos a vivir en la tierra de la hierba asiacute es nuestra hechura y ahre corolas nuestro corazoacuten luestro cuerpo se marchita u

trazoacuten de los cantores la idea de que esa e no se volveriacutea a la tierra que No dos veces se es nintildeo4 y que tal fatiacutedico

lo para la gente comuacuten sino para los fldo vez venimos a la tierra oh priacutencipes e con ellos desapareceriacutean hasta su reshyiexcltzantildeas iquestNada mi nombre seraacute alguacuten seraacute en la tierra 16 Esta desesperacioacuten in un canto desgarrado hondo y bello

decir mi corazoacuten iIlZ

I regresar en tiempo oportuno a la tierra 1oy

17 iexcl_ bullbullbull

lo imposible iexcl Quiero flores que dushycon desolada seguridad sabiacutea que

seriacutea destruido

esmeralda i sereacute penorado iexclsereacute el molde fundido 19

implacable destruccioacuten que esperaba a por maacutes valiosos que fueran se repite

metaacuteforas

191 190 186 176

185middot186 185middot186 185middot186

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERCA DE LA MUERTE 25amp

Aun el jade se rompe aun el oro se quiebra aun el plumaje de quetzal se rasga 20

Sembrado el escepticismo en lo maacutes hondo de su pensamiento lo asaltaban dudas sobre lo que era el maacutes allaacute sobre la hiposhyteacutetica existencia que le esperaba

iquestSe llevan las flores a la regioacuten de la muerte iquestEstamos allaacute muertos o vivimos auacuten 21

El poeta tlaxcalteca se resistiacutea a pensar en que no habriacutea regreso y angustiosamente preguntaba

iquest Como una flor acaso lanzareacute otra vez la semilla iquest Como el maiacutez acaso me sembrareacute en mi padre y mi madre iquestY habraacute de echar su grano y medrar creciendo en la tierra 22

Sabiacutea que En un cofre y estuche esconde el que da la vida a los hombres alliacute los envuelve211 pero queriacutea no perder la esperanza de encontrar allaacute a sus seres queridos iquestAcaso los vereacute fijareacute en su rostro mis ojos iquestMi madre y mi padre venshydraacuten a darme su canto y su palabra que yo busco 24 Sin emshybargo se contestaba a siacute mismo abandonando toda esperanza Por eso es porque lloro iexclNadie yace alliacute nos dejaron hueacutershyfanos en la tierra 25

La duda respecto del misterioso maacutes allaacute era tal que incluso de la vida misma empezoacute a tener dudas el pensador azteca dushydas de la realidad de su propia existencia

iquest Doacutende es corazoacuten miacuteo el sitio de mi vida iquestDoacutende es mi verdadera casa iquestDo mi mansioacuten precisa estaacute

26

iquestTienen raiacutez son verdaderos los hombres 27

20 Cantares Mexicanos cita de A M Garihay 1953 p 103 21 Anales de Cuauhtitlaacuten cita de M Leoacuten-Portilla 1959 p 57 22 A M Garihay 1953 p 199 23 A M Garihay 1953 p 199 24 A M Garihay 1953 p 199 25 A M Garihay 1953 p 199 26 A M Garihay 1953 p 190 27 Ms de Texas 41v-42r (cita de Miguel LeoacutenmiddotPortilla)


Ante la perspectiva ineludible del destino que deparaban los dioses a la mayoriacutea del pueblo azteca -su desaparicioacuten inteshygral despueacutes de cuatro antildeos de pruebas y sufrimientos- brotoacute no soacutelo el desconcierto la duda sino tambieacuten el odio a la muershyte Veo con odio la muerte y sufro iquestQueacute me resta que hashycer28 Pero 10 maacutes asombroso dentro del aacutembito naacutehuatl imshypregnado hasta la meacutedula de misticismo y en que el pensashymiento y la accioacuten giraban alrededor del credo religioso era la inconformidad del espiacuteritu frente a la idea de aniquilashymiento que se tradujo en amargos reproches a las deidades

Nadie de los hombres es tu amigo por breve tiempo se dan en preacutestamo tus beJlas flores al fin flores secas 2g

Soacutelo nos marchitamos nosotros tus amigos Tuacute los vas destrozando como a las esmeraldas y tambieacuten cual pinturas los vas borrando

iquestEn queacute nos avaloras oh dios

Lloro pues cuando sientes hastiacuteo dador de vida las esmeraldas se quiebran las plumas finas se desgarran Tuacute te estaacutes mofando iexclnada somos en nada nos estimas nos destruyes aquiacute 30

El poeta recordaba al que da la vida que no faltaba a sus deberes religiosos para con eacutel que lo veneraba como era debido Yo doy placer a tu corazoacuten oh Dador de la vida te ofrezco flores te ofrezco cantos 31 pero sabiacutea demasiado bien que alguna vez habraacutes de hastiarte cuando tuacute me destruyas y cuando muera yoltl2 El teacutermino de la vida humana lo fijaba el capricho divino el hastiacuteo de quien se cansaba de recibir las ofrendas y las oraciones por lo que incurrieron los poetas en verdaderas blasfemias iexclTuacute te muestras doliente tuacute me eres adverso 33 bullbullbull o Auacuten con piedras preciosas auacuten con ricos perfumes nadie puede hablar aquiacute bien de quien da la vida 34

28 A M Garibay 1953 p 197 29 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 p 198 ltlO A M Garibay 1953 p 194 31 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 pp 146-147 32 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 pp 146-147 33 A M Garibay 1953 p 193 34 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 p 147

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERCA

De esta actitud que llegoacute a la hostil cansados Pr su indiferencia y crueldal dad surglO una tendencia filosoacutefica e no h~biacutea maacutes vida que la terrenal er sus bIenes y olVIdarse de la muerte

iexcl Alegraacuteos Nuestra casa comuacuten es la tierra En el lugar del misterio allaacute iquestTambieacuten es asiacute En verdad no es igual Sob~e la tierra flor y canto iexclEXIstamos aqm l5

iquest Queacute meditaacuteis queacute recordaacuteis ami j Ya nada mediteacuteis A nuestro lado brotan las bellas florl soacutelo asiacute da placer a los hombres el d Todos si meditamos si recordamo nos entristecemos aquiacute 36

Sin embargo no todo era lamentacioacuten tonaban un aleluya al Creador afirmanc genuina sinceridad de creyente o en un I

crse a siacute mismos que la verdadera vida SInO en un maacutes allaacute en donde reinaba la

iexclNo es por cierto sitio de bien aqui otro es el sitio adonde todos van allaacute estaacute la dicha que soacutelo es vana el

en otro sitio es el de vivir el d~ los que estaacuten descarnados IAlla vaya yo aHaacute cante yo con las hennosas verdaderas aves allaacute sea feliz con las bellas flores fragantes flores que deleitan el alm que alegran que perfuman que emb

Verdaderamente aJIaacute es el lugar dO me engantildeo si digo tal vez todo estaacute tenninado en esta tierra y aquiacute acaban nuestras vidas No antes bien Duentildeo del Universo

35 Ms de Texas 41vmiddot42r cita de Miguel LeoacutenPort 36 Cantares Mexicanos cita de Ptl Leoacuten-Portilla 195 31 CM antares eiexcliexclcanos cita A M Garibay 1953

)1OS DE CULTURA NAacuteHUATL

ineludible del destino que deparaban los lel pueblo azteca -su desaparicioacuten inteshy) antildeos de pruebas y sufrimientos- brotoacute la duda sino tambieacuten el odio a la muershymuerte y sufro iquestQueacute me resta que hashy

lsombroso dentro del aacutembito naacutehuatl imshyeacutedula de misticismo y en que el pensashyraban alrededor del credo religioso era espiacuteritu frente a la idea de aniquila o en amargos reproches a las deidades

bres es tu amigo dan en preacutestamo fin flores secas 2~

mos nosotros tus amigos tndo como a las esmeraldas lturas los vas borrando

ras oh dios

si~t~h~tiacuteo dador de vida iliebran las plumas finas se desgarran () j nada somos en nada nos estimas ao

1 al que da la vida que no faltaba a para con eacutel que lo veneraba co~o era ~er a tu corazoacuten oh Dador de la VIda te ~o cantos al pero sabiacutea demasiado bien aacutes de hastiarte cuando tuacute me destruyas rI El teacutermino de la vida humana lo fijaba J hastiacuteo de quien se cansaba de recibir lciones por lo que incurrieron los poetas mias iexclTuacute te muestras doliente tuacute me o Auacuten con piedras preciosas auacuten con ~ puede hablar aquiacute bien de quien da la

p 197 ita A M Garibay 1953 p 198

p 194 lita A M Garibay 1953 pp 146middot147 lita A M Garibay 1953 pp 146-147

p193 lita A M Garibay 1953 p 147


De esta actitud que llegoacute a la hostilidad contra los diose~ cansados por su indiferencia y crueldad para con la humamshydad surgioacute una tendencia filosoacutefica epicureista puesto que no habiacutea maacutes vida que la terrenal era preciso disfrutar de sus bienes y olvidarse de la muerte

AlegraacuteosI Nuestra casa comun es la tierra

En el lugar del misterio allaacute iquest Tambieacuten es asiacute En verdad no es igual Sobre la tierra flor y canto j Existamos aquiacute 35

iquest Queacute meditaacuteis queacute recordaacuteis amigos miacuteos j Ya nada mediteacuteis A nuestro lado brotan las bellas flores soacutelo asiacute da placer a los hombres el dador de vida Todos si meditamos si recordamos nos entristecemos aquiacute 36

Sin embargo no todo era lamentacioacuten y algunas voces enshytonaban un aleluya al Creador afirmando no sabemos si con genuina sinceridad de creyente o en n esfuerzo para co~ven eerse a siacute mismos que la verdadera VIda no era sobre la tIerra sino en un maacutes allaacute en donde reinaba la dicha eterna

iexclNo es por cierto sitio de bien aquiacute otro es el sitio adonde todos van allaacute estaacute la dicha que soacutelo es vana en la tierra en otro sitio es el de vivir el de los que estaacuten descamados j Allaacute vaya yo allaacute cante yo con las hermosas verdaderas aves allaacute sea feliz con las bellas flores fragantes flores que deleitan el alma que alegran que perfuman que embriagan 31

Verdaderamente allaacute es el lugar donde se vive me engantildeo si digo tal vez todo estaacute terminado en esta tierra y aquiacute acaban nuestras vidas No antes bien Duentildeo del Universo

S5 Me de Texas 41v42r cita de Miguel LoonmiddotPortilla 86 Cantares Mexicanos cita de M LoonmiddotPortilla 1959 p 210 31 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 pp 261-262


que allaacute con los que habitan en tu casa te entone yo cantos dentro del cielo iexclMi corazoacuten se alza Allaacute la vista fijo junto a ti y a tu lado Dador de la vida 38

Quizaacute esta esperanza reflejaba uno de los aspectos de las creencias nahuas en que una puerta quedaba abierta a la ano gustia humana En efecto si bien para el muerto ordinario (se ntildeor o plebeyo) el Mictlan soacutelo brindaba castigos y exterminashycioacuten y si para ciertas muertes accidentales (ahogados fulmi nados) y algunas enfermedades ofreciacutea sus delicias el paraiacuteso de Tlaloc estaba ademaacutes el paraiacuteso del dios solar reservado a los guerreros muertos en combate a los sacrificados a las mujeres muertas en parto Es cierto que se suponiacutea que la muerte guerrera en el sacrificio y el parto la decidiacutean los dioses como disponiacutean tambieacuten los demaacutes hechos humanos pero la embriaguez beacutelica el arrojo en la batalla el heroismo son resultantes de circunstancias ambientales y en uacuteltima instancia de la volicioacuten humana Entre todas las posibles modalidades de muerte la del guerrero -la muerte a filo de obsidiana- comshybatiendo o sacrificado era la uacutenica que permaneciacutea al libre albedriacuteo del hombre azteca la uacutenica que podiacutea voluntariamente escoger y la que le aseguraba la vida eterna Por ello la can taban los poetas aztecas

Nada como la muerte en guerra nada como la muerte florida [Lejos la veo la quiere mi corazoacuten 39

iexclCoraziexcloacuten miacuteo no temas en medio de la llanura quiere mi corazoacuten la muerte de obsidiana iexclAllaacute junto a la guerra quiere mi corazoacuten la muerte en guerra-4O

En paraiacuteso destinado a los guerreros muertos no podiacutea brinshydarles vida maacutes deseable acompantildear al sol desde su diario nacimiento en el oriente hasta el zenit simulando una batalla

38 Cantares Mexicanos cita M LeoacutenmiddotPortilla 1959 p 214 39 A M Garibay 1953 p 215 40 A M Garibay 1953 pp 217middot218

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERC

a gri~s y golpes de rodelas n Era por puaClOn del hombre mexica la que de lor dependiacutea la que le aseguraba feli guacuten la cantoacute el poeta tlaxcalteca

Dicen que soacutelo dentro del cielo es h que alliacute es donde se vive y donde se a que alliacute estaacute presto el atabal que alliacute ~ tiende el canto con que I

nuestra tnsteza nuestro llanto Que la mansioacuten en donde ellos viven

Aunque tal existencia soacutelo duraba Cl

entonces el ser ya que a continuacioacuten funtos se tornaban en diversos geacuteneros y de color y andaban chupando todas 11 como en este mundo como los tzinzone metempsicosis al terminarse los fatiacutedic una u otra forma eran de suma import los muertos (en el Mictlan era el tiempo destruccioacuten definitiva y en el Tlalocan tro antildeos ocurriacutea cierta metempsicosis p dos al dios de la lluvia 44 45) el espiacuteritu tos en la batalla o el sacrificio regresab

Para resumir las diferentes posibilidi el hombre azteca en relacioacuten con la muer establecimos el siguiente esquema

Tipo de muerte Destino del alma Lugar final

ANIQUILAMIENTO MICTLAN

INVOLUNTARIA TLALOCAN

SALVACION

OMEYOCAN VOLUNTARIA SALVACION OMEYOCAN

H Sahaguacuten 1946 Ap Lib In Cap n p 818 42 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 43 SahagUacuten 1946 Ap Lib In Cap m p 819 44 Clavigero 1945 Tomo n Lib VI Cap 1 p j5 A M Garibay 1958 p 64

IIOS DE CULTURA NAacuteHUATL

los que habitan en tu casa cantos dentro del cielo le alza ijo l tu lado Dador de la vida $8

za reflejaba uno de los aspectos de las que una puerta quedaba abierta a la anshydo si bien para el muerto ordinario (seshyctlan soacutelo brindaba castigos y exterminashys muertes accidentales (ahogados fulmishyermedades ofreciacutea sus delicias el paraiacuteso ~maacutes el paraiacuteso del dios solar reservado tos en combate a los sacrificados a las parto Es cierto que se suponiacutea que la el sacrificio y el parto la decidiacutean los

[l tambieacuten los demaacutes hechos humanos pero el arrojo en la batalla el heroismo son stancias ambientales y en uacuteltima instancia a Entre todas las posibles modalidades de ro -la muerte a filo de obsidiana- comshylo era la uacutenica que permaneciacutea al libre azteca la uacutenica que podiacutea voluntariamente aseguraba la vida eterna Por ello la canM

~as

bull la muerte en guerrala muerte florida lo la quiere mi corazoacuten 39

no temas la llanura quiere mi corazoacuten obsidiana la guerra

a los guerreros muertos no podiacutea brinshy acompantildear al sol desde su diario

hasta el zenit simulando una batalla

M Leoacuten-Portilla 1959 p 214 p215

pp 217-218


a gritos y golpes de rodelas41 Era por lo tanto la maacutexima asshypiracioacuten del hombre mexica la que de su propia decisioacuten y va~ lor dependiacutea la que le aseguraba feliz vida ultraterrenal seshyguacuten la cantoacute el poeta tlaxcalteca

Dicen que soacutelo dentro del cielo es lugar de dicha que alliacute es donde se vive y donde se alegra uno que alliacute estaacute presto el atabal que alliacute se tiende el canto con que se disipe nuestra tristeza nuestro llanto Que la mansioacuten en donde eUos viven es tu casa 41)

Aunque tal existencia soacutelo duraba cuatro antildeos no acababa entonces el ser ya que a continuacioacuten las aacutenimas de estos dishyfuntos se tornaban en diversos geacuteneros de aves de pluma rica y de color y andaban chupando todas las flores asiacute en el cielo como en este mundo como los tzinzones lo hacen43 Con esta metempsicosis al terminarse los fatiacutedicos cuatro antildeos que en una u otra forma eran de suma importancia para el alma de los muertos (en el Mictlan era el tiempo de pruebas antes de la destruccioacuten definitiva y en el Tlalocan al cabo de estos cuashytro antildeos ocurriacutea cierta metempsicosis para los nintildeos sacrificashydos al dios de la lluvia 44 T 45) el espiacuteritu de los guerreros muershytos en la batalla o el sacrificio regresaba a la tierra

Para resumir las diferentes posibilidades que confrontaban el hombre azteca en relacioacuten con la muerte y su destino ulterior establecimos el siguiente esquema


INVOLUNTARIA

VOLUNTARIA


TLALOCAN

SALVACION

OMEYOCAN SALVACION OMEYOCAN

~l Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap n p 318

Causas del fallecimiento

Enfermedades genemiddot rales y vejez

Ahogamiento rayo y ciertas enfermedashydes

Parto

Heridas mortales en el combate osamiddot crificio de prisio neros

42 Cantares Mexicanos cita A M Garibay 1953 p 145 43 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap III p 319 44 Clavigero 1945 Tomo n Lib VI Cap 1 p 641 45 A M Garibay 1958 p 64


Vemos en teacuterminos generales que la muerte puede ser invoshyluntaria (la inmensa mayoriacutea de los casos) o voluntaria Es cierto que la muerte del guerrero en el combate o despueacutes en el sacrificio estaba supeditada a las peripecias de la lucha arshymada pero cuando menos era ansiosamente deseada iexclAllaacute junto a la guerra quiere mi corazoacuten la muerte en guerraU y consecuentemente buscada provocada y faacutecilmente alcanzashyble Las modalidades del fallecimiento involuntario determinashyban como ya vimos una alternativa 1) para la mayoriacutea de los que feneciacutean por enfermedades generales y vejez por lo que podemos llamar las causas maacutes comunes de defuncioacuten y sin tener en cuenta su posicioacuten social sexo edad y conducta eacutetica sobre la tierra no existiacutea salvacioacuten alguna sino despueacutes de cuatro antildeos de doloroso traacutensito la desaparicioacuten integral y defishynitiva en el oscuro y misterioso Mictlan y 2) para los relatishyvamente escasos que moriacutean de ciertos accidentes o enfermeshydades la seguridad de su salvacioacuten eterna con la posibilidad de tener acceso al Tlalocan paraiacuteso del dios de la lluvia si habiacutean perecido ahogados por el rayo o alguna enfermedad relacionada con el agua o bien al Omeyocan cerca del Sol dador de la vida en el cielo occidental el Cihuatlampa si se trataba de mujeres muertas de parto quizaacute maacutes particularmente de primer parto41 Pero lo que denominamos muerte voluntaria con la aclaracioacuten de que era ansiada por los guerreros y al alcance de su temeridad la salvacioacuten estaba asegurada con la promesa ltte cuatro antildeos de gozo beacutelico al lado del sol en el paraiacuteso oriental y la ulterior metamorfosis en aves de ricos plumajes

Se desprende de estas creencias de los antiguos Mexicanos respecto de una existencia ulterior a la muerte que una marshycada y deliberada discriminacioacuten se haciacutea a favor de aquellos que podiacutean elegir la forma y frecuentemente el momento de su muerte los guerreros sea que cayeran en el fragor de la lucha o serenamente sobre la piedra de los sacrificios Es obvio tamshybieacuten que para el mayor nuacutemero de los casos -las muertes naturales por enfermedades ordinarias o vejez- los dioses azshytecas no sentiacutean la miacutenima compasioacuten y soacutelo les deparaban sufrimientos y completa desaparicioacuten

~ A M Ga~ibay 1953 pp 217middot218 bull 1 Sahaguacuten 1946 Lib 1 Cap X p 29

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACERe

Tal discriminacioacuten no era por supues pletaba en el campo aniacutemico la tremend en lJue la guerra jugaba un papel prim~ha~l~ el dominio de todos los pueblos mI rehgIOso propiciando el espiacuteritu MI Y 1 b ICO as am IClones poliacuteticas de una t da a 1 1 1 eocra a c ase mI ltar Aunque tal credo to y la desolacioacuten a la mayoriacutea de la p i esperaza en una vida de ultratumba p~] ~n un Instrumento definitivamente eficaz tIa del hombre respecto de su destin fca d o In

e esper~nza al alcance de su volunta que seofreClan a las parturientas como protegIdos de Tlaloc) la salvacioacuten por el que para ello encadenaba su raciocinio genclas de un reacutegimen totalitario y agr~

BIBLIOGRAFIA

CLAVIGERO FRANCISCO JAVIER Histo A de Escritores Mexicanos n6m 8 rM ntzgl

GARIBAY ANGEL MARIacuteA Historia d LexICoV t H e a zteratur

- ezn e zmnos Sacros de los Nah U noma de Meacutexico Meacutexico 1958 uas ro

LEONPORTILLA MIGUEL La Fuumlo r Naacutehuad tfs Uni~ersi~ad Nacional Aut6no~a de Miquest

S na Semmano de Cultura NaacutehuatI Meacutexico AHAGJN B~RARDINO DE Historia General d

pana Mexlco 1946 e TORQUEMADA JUAN Monarquiacutea Indiana Meacutexic

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)S DE CULTURA NAacuteHUATL

enerales que la muerte puede ser invoshy~ayoriacutea de los casos) o voluntaria Es ~l guerrero en el combate o despueacutes en editada a las peripecias de la lucha arshynos era ansiosamente deseada iexclAllaacute ~ 1 ~6fIe mi corazoacuten la muerte en guerra scada provocada y faacutecilm~nte alcattzashylel fallecimiento involuntarIO determmashy

alternativa 1) para la mayoriacutea de los rmedades generales y vejez p~r lo q~e lusas maacutes comunes de defuncIOn y SID teioacuten social sexo edad y conducta eacutetica ~stiacutea salvacioacuten algu~ sitt0 despueacutes d~ ~ traacutensito la desapancIOn IDtegral y def~shynisterioso Mictlan y 2) para los relatshyDoriacutean de ciertos accidentes o enfermeshy~ su salvacioacuten eterna con la posibilidad

paraiacuteso del dios de la lluvia si por el rayo o alguna enfermedad

o bien al Omeyocan cerca del Sol cielo occidental el Cihuatlampa si se

de parto quizaacute maacutes particularme~te lo que denominamos muerte voluntana

era ansiada por los guerreros y al la salvacioacuten estaba asegurada con la de gozo beacutelico al lado del sol e~ el

ulterior metamorfosis en aves de ncos

creencias de los antiguos Mexicanos ulterior a la muerte que una marshy

se haciacutea a favor de aquellos ~Ul111bull-U

y frecuentemente el momento de su sea que cayeran ene~ ~ragor de l~ lucha piedra de los sacnfICIOs Es ObVIO tamshy

nuacutemero de los casos muertes ordinarias o vejez- los dioses azshycompasioacuten y soacutelo les deparaban

desaparicioacuten


Tal discriminacioacuten no era por supuesto casual sino que comshypletaba en el campo aniacutemico la tremenda coercioacuten de un sistema en que la guerra jugaba un papel primordial guerra encauzada hacia el dominio de todos los pueblos meso americanos El credo religioso propiciando el espiacuteritu beacutelico secundaba los designios y las ambiciones poliacuteticas de una teocracia estrechamente ligashyda a la clase militar Aunque tal credo sumiacutea en el desconciershyto y la desolacioacuten a la mayoriacutea de la poblacioacuten negaacutendole toda esperanza en una vida de ultratumba por otra parte se convertiacutea en un instrumento definitivamente eficaz al brindar a la angusshytia del hombre respecto de su destino final una posibilidad uacutenimiddot ca de esperanza al alcance de su voluntad (siendo casuales las que se ofreciacutean a las parturientas como a los ahogados y otros protegidos de Tlaloc) la salvacioacuten por el heroiacutesmo beacutelico aunshyque para ello encadenaba su raciocinio y su accioacuten a las eximiddot gencias de un reacutegimen totalitario y agresivo

BIBLIOGRAFIA

CLAVIGERO FRANCISCO JAVIER Historia Antigua de Meacutexico Coleccioacuten de Escritores Mexicanos nuacutem 8 Meacutexico 1945

GARIBAY ANGEL MARIacuteA Historia de la Literatura Naacutehuatl Meacutexico 1953 Veinte Himnos Sacros de los Nahuas Universidad Nacional Autoacute noma de Meacutexico Meacutexico 1958

LEOacuteN-PORTILLA MIGUEL La Filosofiacutea Naacutehuatl estudiada en sus fuenshytes Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Instituto de Histoshyria Seminario de Cultura Naacutehuatl Meacutexico 1959

SAHAGUacuteN BERNARDINO DE Historia General de las Cosas de Nueva Esshypantildea Meacutexico 1946

TORQUEMADA JUAN Monarquiacutea Indiana Meacutexico 1944

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SIMBOLISMO DE

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Los colores nuacutem mordiacuteal en los co maacutegico del nativo una funcioacuten precis~ prema trinidad del diacuteas la fusioacuten de 11

La vida materia antoja un mural CI

en que se logra la a y cada uno de los y su razoacuten de ser ) dad y belleza al co dad indiacutegena No CI

armoniosa y total base de la integrid

El simbolismo de

sado en observaciol parte esencial de lo iexcl exoteacutericas el canto

Las observacione miento y Religioacuten turas claacutesicas mesol

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choca con su ansia de hallar para todas las cosas una causa y un fin De alliacute la elaboracioacuten de doctrinas basadas esencialshymente en la suposicioacuten de una supervivencia del ser pero que divergen en cuanto a su destino final

Conocemos perfectamente la respuesta que la religioacuten azteca ofreciacutea a la angustia del hombre de su eacutepoca y aacutembito angusshytia semejante a la de los hombres de todas las latitudes y todos los tiempos El destino ultraterrenal del ser no lo condicionaba su comportamiento eacutetico como en otras religiones la cristiana entre eacutestas sino las circunstancias de la muerte Tres caminos se ofreciacutean en el maacutes allaacute El Tlalocan o paraiacuteso del dios de la lluvia el Omeyocan lugar de la dualidad paraiacuteso del sol el Mictlan llamado infierno por los cronistas

El paraiacuteso de Tlaloc estaba reservado a todos aquellos que mataban los rayos o se ahogan en el agua y los leprosos bu-b h1d laSI como a 1os m-osos sarnosos gotosos e roplCOS ntildeos o a lo menos aquellos que moriacutean sacrificados en honor de Tlaloc2 Era un lugar en que habiacutea muchos regocijos y reshy 31 f enfngenos sm pena nmguna ugar resco y ameno

donde abundaban de todos los mantenimientos y regalos de la vida

Al paraiacuteso del dios solar ingresaban los que mataban en las guerras y los cautivos que habiacutean muerto en poder de sus enemigoss y tambieacuten las mujeres muertas en parto por ser valientes (como) todos los valientes hombres que moshyriacutean en la guerra6 Los elegidos para este paraiacuteso recibiacutean alliacute las ofrendas que les daban en este mundo los vivos y pasaban una vida deliciosa que diriamente al salir el sol festejaban su nacimiento y le acompantildeaban con himnos baishyle y muacutesica de instrumentos desde el oriente hasta el zenit que alliacute saliacutean a recibirle las mujeres y con los mismos regoshycijos lo conduciacutean hasta el occidente8

En cuanto al Mictlan era para las aacutenimas de los dishyfuntos que iban al Infierno los que moriacutean de enfermedad

1 Sahaguacuten 1946 Ap Lib III Cap II p 818 a Clavigero 1945 Tomo 11 Lib VI Cap 1 p 64

bull 3 Sahaguacuten 1946 Ap Lib 111 Cap 11 p 817 4 Clavigero 1945 Tomo lI Lib VI Cap 1 p 64 5 SabagUacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 11 pp 818middot319 a SahagUacuten 1946 Lib VI Cap XXIX pp 595-596 1 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 11 pp 318-319 8 Clavigero 1945 Tomo II Lib VI Cap 1 p 69

EL PENSAMIENTO NAacuteHUATL ACEII

ahora fuesen Sentildeores o principales ba de un 1ugar OSCUrISlmO que 11

al cual se llegaba despueacutes de 4 antildeos d no se saliacutea y en donde se acabal toSl1 Aunque Torquemada afirma q atormentados los Malos2 el hecho d que no podiacutean gozar de los paraiacutesos e

y del sol independientemente de su conducta eacutetica sobre la tierra es de s toacute el cronista las duras pruebas a que durante los cuatro antildeos de su traacutensit en donde no existiacutean tormentos y qu de la nada del aniquilamiento absolut

Esta diferenciacioacuten tripartita del eacute bres habriacutea de provocar en el pensa en pugna con los dictados dogmaacuteticOl conformidad y hasta rencor contra 1 frente al problema trascendental qU planteaba el hecho de la muerte el arbitrario y no lograba apaciguar ni humano aunque le ofreciacutea una soluci

La discriminacioacuten frente a la muer riacutea alcanzaba accidental o voluntaril rrena mientras que la inmensa mayoriacute te de toda esperanza en una vida eten tranquilizar el pensamiento del puebl

La preocupacioacuten que en forma ob naacutehuatl sobre la inmanencia de la ml utilidad de la vida las sombriacuteas perspeuro del hombre por falta de seguridad en t

pueacute s de la muerte cuando no la cert aparicioacuten dieron lugar a numerosos mente no presentan actitudes individm miento colectivo una permanente an ma trascendental del hombre

El primer motivo de lamentacioacuten es

9 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap 1 p 313 10 SahagUacuten 1946 Ap Lib I1I Cap l pp 31 11 Sahaguacuten 1946 Ap Lib I1I Cap l p 316 13 Torquemada 1944 Tomo nI Lib XV Cal






















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el pensamiento nahuatl respecto de la muerte por

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