El jardín secretoFrances Hodgson Burnett

© Grupo Anaya, S.A., Madrid, 2019Proyecto realizado por Cristina Martín

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2 INTRODUCCIÓN

DE LOS TRES títulos que Frances Hodgson Burnett escri-bió para el lector infantil, este es sin duda uno de los me-jores. Esta historia, ambientada a comienzos del siglo xx,

es un canto a la naturaleza y su exaltación literaria. El estallido de la primavera y la transformación de los niños protagonistas van de la mano, una perfecta metáfora para transmitirnos un mensaje claro sobre todo lo que podemos aprender gracias a la naturaleza de nosotros mismos, de la vida y de la muerte, de la capacidad de superación y transformación, de la calidad humana de los que nos rodean.

Este libro ha perdurado a lo largo de generaciones de lectores y sigue siendo un fascinante clásico por su temática, su argumento, sus personajes, su estilo sencillo y elegante y su calidad literaria. La simbología del jardín, el tono mágico de cuento de hadas y la forma en que todo esto refleja la necesidad humana de compa-ñerismo, junto a la importancia de permitir que los niños tengan tiempo para ser niños, hace de esta historia una lectura imprescin-dible para lectores de todas las edades.

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ARGUMENTO

CUANDO MARY LENNOX se fue a vivir con su tío a la mansión Misselthwaite era una niña con el rostro enjuto, el cuerpo escuálido y la expresión avinagrada. Su padre

había trabajado para el gobierno británico en la India, siempre estaba ocupado y nunca veía a su hija. Y la madre, una mujer ele-gante y hermosa, tampoco quería saber nada de ella, le interesaba más su vida social. El día que estalló el cólera en el lugar en el que vivían de la India, desaparecieron todos los habitantes de su casa, muchos murieron y el resto huyeron, todos excepto Mary; al morir su aya nadie se acordó de esa niña antipática e insoportable, hasta que llegaron unos hombres, la encontraron sola y desconsolada, no sabía qué ocurría y le informaron de que sus padres habían fallecido.

Emprendió rumbo a Inglaterra para vivir con su tío Archi-blad Craven, el marido de la hermana de su padre, al que no cono-cía y del que jamás había oído hablar. Al llegar, conoció a la señora Medlock, el ama de llaves de su tío, una mujer robusta que no le cayó nada bien, y fue un sentimiento mutuo, ya que ella pensó que Mary era una niña gruñona y consentida. En el viaje en tren hasta la mansión le contó que la finca era un caserón enorme, sombrío y viejo, lleno de muebles antiguos, y que su tío era un hombre gruñón que si no estaba de viaje, permanecía encerrado en sus aposentos; desde la muerte de su mujer, diez años atrás, se le había agriado el carácter y no pensaba hacer ningún caso a su sobrina, que se encontraría bastante sola.

El trayecto hasta la mansión fue duro y largo, atravesaron muchos kilómetros de páramo antes de llegar a la vieja casa. El mayordomo de su tío, el señor Pitcher, indicó a la señora Medlock que llevase a la niña a su habitación, pues el señor no quería verla ni ser molestado.

A la mañana siguiente conoció a Martha, la joven doncella que se encargaría de ella, una muchacha campechana, con una sonrisa afable, que se encargó de dejarle todo claro a Mary desde el primer momento: la niña tenía que hacerse sus cosas, vestirse, recoger y entretenerse sola. Mary estaba acostumbrada a que se lo hicieran todo, así eran los sirvientes de la India, ella solo sabía dar órdenes y estaba acostumbrada a que obedeciesen, pero aquí iba a ser distinto. Martha también le habló de Dickon, su hermano, un chico amigo de los animales del páramo por el que Mary sintió interés, y del jardín secreto, cerrado desde hacía diez años, cuando

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murió la esposa del señor Craven. La niña salió a investigar por los huertos y jardines y conoció a Ben Weatherstaff, el jardinero, con el que tenía muchas cosas en común, las malas pulgas y su sensación de soledad, y conoció a su único amigo, el petirrojo, un pajarillo con el que Mary acabó entablando amistad.

La niña se pasaba el día por los jardines; empezó a recuperar el apetito y cada vez se sentía mejor. Estaba muy intrigada por el misterioso jardín y Martha le contó la historia del accidente de la señora Craven, cuando cayó de una rama y murió. Esa misma noche, a la niña le pareció oír un llanto que provenía de dentro de la casa.

Una mañana de lluvia, Mary decidió investigar por la enor-me mansión. Descubrió muchas habitaciones, todas iguales, con muchos cuadros, y volvió a escuchar el llanto. En ese momento fue sorprendida por la señora Medlock que la llevó inmediatamente a su cuarto, negando la existencia de aquel llanto.

Mary andaba por los jardines, lucía un sol radiante, se acer-caba la primavera y apareció el petirrojo, que le señaló a la niña un hoyo escavado en la tierra por un perro y en el que Mary encontró un objeto, la llave del jardín que llevaba enterrada diez años.

Al volver Martha de su día libre, que había pasado en la cabaña junto a su madre y a sus doce hermanos, charló anima-damente con Mary, contándole cómo había ido el día, y le dio un regalo, una comba que le había comprado la madre de Martha a Mary para que se entretuviese. Al poco tiempo, saltando a la comba por los jardines, se encontró de nuevo con el petirrojo y descubrió la puerta del jardín secreto, metió la llave y entró. Había estado abandonado durante diez años pero aún tenía vida y Mary decidió cuidarlo y plantar flores nuevas, sin que nadie se enterase. Martha le comentó que Dickon podía comprarle herramientas y semillas, supuestamente para un huerto que se iba a hacer la niña, y que su madre iba a preguntar si podía ir a visitarles algún día a la cabaña. Estaba charlando amigablemente con Martha cuando volvió a escuchar el llanto.

Mary andaba todo el día entre Ben, el pajarito y su jardín secreto, cuando se enteró de que Ben se había encargado de cuidar ese jardín al morir la señora Craven, aunque hacía tiempo que no podía hacerlo por temas de salud. Conoció a Dickon y le contó su secreto, haciéndole prometer que no se lo contaría a nadie, algo a lo que el niño estaba acostumbrado porque nunca había contado a nadie dónde se encontraban los nidos o las crías de ningún animal

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para que no les molestasen. Pasaron la mañana en el jardín, arre-glándolo y Mary aprendió mucho de Dickon, que le parecía muy diferente a ella pero encantador y más cuando le prometió volver a ayudarla todos los días. Sentía aprecio por él y el sentimiento era correspondido.

Mary ya llevaba una temporada en la mansión y el señor Craven quería conocerla. La niña se puso nerviosa y se temió lo peor, que no la dejara jugar fuera y le pusiera una institutriz. Pero sucedió todo lo contrario, le permitió total libertad hasta que se recuperase del todo y ganase peso, le dijo que podía utilizar el tro-zo de tierra que quisiese para poner su jardín, y que no le pondría institutriz en una buena temporada. También le dio permiso para visitar a la madre de Martha, a la que fue corriendo a contarle todas las buenas noticias. Al señor Craven, la niña le recordó a alguien al que también le gustaban mucho las flores.

Esa noche la despertó el ruido de la lluvia y escuchó de nuevo el llanto. Decidió ir a investigar y descubrió que en una habitación lejana y escondida había un niño inválido, Colin Craven, el hijo del señor Craven, al que no quería ni ver porque su mujer murió al poco de nacer él. Era un niño consentido y malcriado, al que todo el mundo tenía que obedecer, pero también era miedoso, tenía falta de cariño y pensaba constantemente en la muerte, apenas salía de la habitación y conocer a Mary, que le habló del jardín secreto, le reconfortó. Le hacía reír, hablaban del páramo, de los animales y de las plantas, y por momentos parecía que su primo olvidaba que estaba enfermo.

En un día espléndido de primavera, estaba con Dickon en el jardín secreto cuando vieron al petirrojo hacer su nido dentro del jardín, el chico se comunicó con él y eso a Mary le fascinó. Los dos hablaron de la posibilidad de acercar a Colin al jardín secreto, convencidos de que así recuperaría un poco de salud. Al volver Mary a la casa para contarle todo lo que había hecho con Dickon, se encontró con un Colin enfadado y rabioso porque pensaba que Mary prefería estar con otro niño antes que con él, era una egoís-ta, y la niña le dijo que como se siguiese comportando así jamás volvería a verle. Esa misma noche a Colin le dio un berrinche de histeria y la única que pudo enfrentarse a él fue Mary, que al final consiguió calmarlo. Al día siguiente, Mary le confesó que conocía el jardín y que Dickon y ella le llevarían a conocerlo en su silla de ruedas. Por fin Colin conoció a Dickon y a todos sus animales, ya que fueron todos un día a visitarlo a casa, con el grajo, el zorro, las ardillas, un corderito… Colin estaba embelesado, le parecía mara-villoso y se sentía feliz, se encontraba muy bien. Y mucho mejor se

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encontró cuando por fin lo llevaron a conocer el jardín secreto, allí se convenció de que se iba a curar e iba a vivir muchos años. Ob-servó el árbol desde el que había caído su madre, pero él no sabía la historia. Estaban pasando una tarde muy agradable los tres en el jardín cuando apareció Ben, el jardinero, que no daba crédito a lo que estaba viendo. Pensaba que Colin era deforme y al chico, de la rabia, le entró tal vigor que consiguió ponerse en pie con la ayu-da de Dickon; al fin y al cabo, lo único que le pasaba era que sus piernas estaban flacuchas y tenía muchos miedos que superar. Le contaron a Ben su secreto y él les confesó que venía al jardín una vez al año para cuidar de las rosas de su madre, la señora Carven, porque se lo había prometido.

En los siguientes meses acudieron a diario al jardín. Colin se había empeñado en que iba a conseguir andar por sí mismo, gracias a convencerse de que tenía la suficiente fuerza como para lograrlo, y poco a poco lo iba consiguiendo. Le demostraría a su padre que tenía un hijo sano del que sentirse orgulloso. Iba aumentando de peso y su aspecto era cada vez más saludable pero lo mantenían en secreto, y comía a escondidas, porque le quería dar una sor-presa al padre cuando volviese de viaje. La madre de Dickon, que estaba al tanto de todo, les daba comida cuando iban al jardín.

Los días de lluvia los dedicaban a investigar por la mansión, ellos solos para así seguir ejercitando los músculos sin que nadie se enterase. Un día, Colin, decidió dejar al descubierto el retrato de su madre que tenía en su cuarto, ya no le molestaba que le mirase con esa sonrisa. Conocieron a la madre de Dickon y esa mujer en-cantadora les embelesó, sobre todo a Colin, que hubiera deseado que fuese su madre.

El padre seguía de viaje por Europa, hasta que un día recibió una carta de la madre de Dickon en la que le invitaba a volver a su casa porque le esperaba una sorpresa que le iba a alegrar mucho. El señor Craven emprendió la vuelta rápidamente y encontró a su hijo en el jardín, corriendo y riendo con Mary, y su felicidad fue total.

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AUTORA

BIOGRAFÍA

FRANCES HODGSON BURNETT nació en Manchester, Inglate-rra, en 1849, y falleció en Nueva York, en 1924. Su padre muere en 1853 y, a los pocos años y ante la difícil situación familiar, se trasladarán a vivir a EEUU, aunque pasará largas tempora-das en Europa. Tras un viaje a Boston, en 1879, donde conoció a Louisa May Alcott y a Mary Mapes, editora de la revista infantil St. Nicholas, comenzó a escribir para el lector más joven, aunque ya escribía cuentos y poemas desde muy joven, cuando comenzó a publicar para ayudar a la economía familiar. Alcanzaría el éxito con la publicación en 1885 de El pequeño Lord, posteriormente con La princesita, revisión de una de sus anteriores novelas, y más adelante con la publicación de El jardín secreto; todas ellas adap-tadas al cine. Escribió más de cuarenta novelas, obras de teatro y cuentos.

BIBLIOGRAFÍA INFANTIL Y JUVENIL

• El pequeño Lord (1885)

• La princesita (1905)

• El jardín secreto (1911)

PERSONAJES

Mary Lennox

Mary, la niña protagonista de esta historia, tiene diez años, el ros-tro enjuto, el cuerpecito escuálido y la expresión avinagrada. Na-ció en la India y vivó allí los primeros años de vida, hasta que, después de la muerte de sus padres, se trasladó a Inglaterra cuando tenía nueve años. Esos años en India la convirtieron en una niña irritable, egoísta, tirana, que solo sabía dar órdenes a sus criados y a su aya, única persona que cuidaba de ella. Era una niña a la que nadie estimaba y tampoco ella quería a nadie. Había tenido de

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todo en la vida menos cariño y amor, era un niña antipática, gru-ñona y consentida, acostumbrada a no pedir permiso para nada, no sabía lo que era la autoridad. Todo empieza a cambiar cuando Martha le habla de Dickon, siente curiosidad por él y es el inicio del primer sentimiento positivo que tiene Mary. Aprende a jugar sola, descubre el jardín secreto, le empieza a resultar agradable que alguien sonría, tiene hambre por primera vez, recupera peso y su aspecto es cada vez más saludable, el aire fresco del páramo em-pieza a espabilarla, aprende a vestirse sola, siente cariño y aprecio hacia otras personas, sentimiento que nunca había tenido, se hace amiga de Dickon y es la primera vez que se divierte de verdad. Nunca había dado besos o abrazos, no tenía contacto físico con nadie, y empieza a dar besos a las flores cuando Dickon le comenta que él le da besos a su madre de la misma manera, y Mary empieza a sentir esa necesidad y deseo. La interacción con la naturaleza y con niños de su edad va transformando a Mary, que evoluciona y se convierte en un niña más amable, considerada y abierta.

Los padres de Mary

Su padre, el capitán Lennox, era el hermano de la esposa de Ar-chibald Craven. Trabajó para el gobierno británico en la India, siempre estaba ocupado o enfermo. Su madre, una mujer de gran belleza, solo se preocupaba de acudir a fiestas, siempre le interesó más la vida social que su hija, que prefería tenerla lo más lejos po-sible. Mary apenas los conoce, no tiene ningún contacto con ellos y esto le afecta mucho en toda su vida.

Archibald Craven

Es el tío de Mary con el que se va a vivir y será su tutor a partir de la muerte de sus padres. Vive en la mansión Misselthwaite, ubica-da en el extremo del páramo, una casa enorme, vieja y desolada, con más de cien habitaciones, cerradas la mayoría, rodeada de un inmenso parque, con jardines y árboles. Tiene muy mal humor y no permite visitas en su casa, dicen que tiene joroba y que es una persona horrenda, aunque realmente no es un hombre feo, salvo por su expresión melancólica. Se siente desdichado y constante-mente enfermo. Su mujer, dulce y hermosa, falleció en un accidente hace diez años, y desde entonces su carácter se agrió y es incapaz de disfrutar de nada. Pasa la mayor parte del tiempo de viaje y cuando está en casa se encierra en el ala oeste y no permite que na-die le moleste, excepto el señor Pitcher, un viejo que lleva cuidando de él desde que era niño y es el único que sabe cómo tratarle.

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Al igual que otros personajes, los trastornos emocionales y psico-lógicos le hacen sufrir mucho pero al final recupera su vida y a su hijo, al que tenía abandonado desde la muerte de su esposa.

Señora Medlock

Es el ama de llaves de Archibald Craven. Una mujer robusta, con los carrillos colorados y unos ojos negros y penetrantes. A Mary no le cae bien y el sentimiento es mutuo.

Martha

La joven doncella, de sonrisa afable, parlanchina y campechana, no se parece en nada a la típica cuidadora que hasta ahora ha te-nido Mary. Es un poco ordinaria y tiene un acento muy marcado de Yorkshire. Se planta ante la niña desde el primer día, en que le pide que la vista y la joven le dice que ya es hora de que aprenda a vestirse sola, cuando Mary esperaba una doncella adiestrada y ser-vil. Se había criado en una cabaña en el páramo junto a sus padres y sus doce hermanos, que desde muy pequeñitos habían aprendido a valerse por sí mismos.

Dickon

Es el hermano pequeño de Martha, un joven de doce años, una per-sona buena y cariñosa, con una sensibilidad especial para apreciar la naturaleza. Tiene un aspecto peculiar, nariz respingona, mejillas coloradas y unos ojos grandes y azules. Es duro como un roble, acostumbrado a vivir sin lujos y salir al páramo hiciera el tiempo que hiciera, no se pone malo nunca. Los animales le quieren mu-cho y es capaz de comunicarse con ellos. Siempre le acompaña un poni salvaje, un zorrillo que adoptó cuando era una cría y se había quedado sin madre, un grajo y unas ardillas.

Le enseña a Mary lo importante que es saber guardar el secreto de los animales y no contar a nadie dónde están los nidos o las ma-drigueras, para que así no les molesten. Mary no duda en confiar en él desde el primer momento.

Susan Sowerby, madre de Martha y Dickon

Una mujer amable, sensata y trabajadora. Madre de doce hijos, que a duras penas consigue comida para todos, y que cree que a veces comen hierba como los ponis salvajes del páramo. Una mu-

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jer sabia, a la que tanto Archibald Craven como la señora Medolck piden consejo sobre Mary.

Ella y su familia representan la dignidad. Son pobres, no tienen prácticamente nada, pero son generosos, alegres y viven rodeados de amor.

El jardinero Ben Weatherstaff

Un hombre con el rostro ceñudo y envejecido, con un poco de mal humor, se siente solo, como Mary, excepto cuando está con el petirrojo, su único amigo. Le dice a la niña que él y ella se parecen mucho, son poco agraciados, con un carácter agrio y las mismas malas pulgas; esta es la primera vez que Mary escucha una des-cripción sincera de sí misma. Había sido el jardinero encargado de ayudar a la señora Craven, le apreciaba mucho y se reían juntos, cuidaba de su jardín y conocía todos sus secretos.

El petirrojo

Un petirrojo europeo, un pajarillo amigable y curioso, con un cán-tico peculiar que parece que habla, es bonito y alegre y actúa como si fuera una persona. Mantiene una especial relación con el jardi-nero, poco a poco se va encariñando con Mary y será el primer amigo de la niña. Fue el que le mostró dónde estaba la llave y la puerta del jardín secreto, si no hubiera sido por él, Mary jamás lo hubiera descubierto.

Colin Craven

Esos llantos lejanos que Mary escucha dentro de la mansión son de Colin, el hijo de diez años de su tío. Su madre murió cuando él nació y por eso su padre se siente mal al verle y vive muy distan-ciado de él. Un niño con el rostro anguloso y delicado, pálido y con unos ojos inquietantes, inválido porque siempre está enfermo y guardando cama. Le han obligado desde que nació a permane-cer tumbado y le han prohibido caminar por miedo a su frágil espalda. Vive escondido, acostumbrado a que todo el mundo le obedezca, no quiere que nadie lo vea, no permite a nadie que le hable y se pasa el día leyendo y viendo ilustraciones. Su constante preocupación por su espalda y sus piernas, por su salud en general, le amarga la vida, es un hipocondríaco, por culpa de su padre y sus sirvientes que piensan que pronto morirá, y está obsesionado con el tema de la muerte. Somatiza todas sus carencias, llora hasta

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que se provoca fiebre, tiene terribles pataletas como defensa para llamar la atención y por el miedo enfermizo, el temor oculto e his-térico que se ha creado él mismo, pero veremos cómo al conocer a Mary todo cambia. La niña realmente se da cuenta de que ella se parece mucho a su primo pero ha aprendido a disfrutar de la vida y quiere que Colin también lo haga. Colin acaba descubriendo, gracias a ella y a Dickon, que es un chico sano, alegre, con ganas de aprender y sobre todo de vivir, todo lo que el jardín secreto le depara.

TEMAS Y VALORES

Amistad y amor

La generosidad de la madre de Dickon es un ejemplo de dignidad y de solidaridad. Nunca duda en compartir lo poco que tiene, se gasta el escaso dinero que posee en regalarle una comba a Mary, da de comer a la niña y a su primo, muestra apoyo y comprensión hacia su hijo Dickon cuando le cuenta que tiene que guardar un secreto. Ella sabe que lo peor que le puede pasar a un niño es que no sea querido, así difícilmente saldrá adelante, todos necesitan amor y cariño para crecer.

La relación entre Mary y Colin es un ejemplo también de solida-ridad y amor, ya que gracias a ella pasa de ser un niño enfermizo, que cree que se va a morir, a reír y disfrutar como el niño de diez años que es. Mary, que era una niña que no estaba acostumbrada a sacrificarse por los demás, empieza a hacerlo y descubre todo lo bueno que se consigue. Ella ha dejado de tener ese carácter tan agrio gracias a Dickon y al petirrojo, y a Colin le pasará lo mismo con Mary.

La complicidad que se crea entre los tres niños, Dickon, Mary y Colin, con sus secretos y sus descubrimientos, los mantiene unidos, sabiendo que pueden contar los unos con los otros, y esto les da confianza y seguridad en sí mismos. Son todo un ejemplo de com-pañerismo.

La lealtad del jardinero Ben, que cumple la promesa de cuidar los rosales una vez muerta la señora Craven, a pesar de las estrictas prohibiciones del señor de no entrar en el jardín.

Una de las motivaciones más importantes que tiene Colin para esforzarse en su recuperación es que su padre se dé cuenta de que

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tenía un hijo fuerte y erguido como cualquier otro, del que se pue-de sentir orgulloso.

Aprendizaje

Mary es el mejor ejemplo para ver cómo las ganas de aprender y el despertar de la imaginación pueden cambiar a una persona por completo. La vida fuera de casa le ha estimulado su mente y le ha despertado la curiosidad, al principio la niña ignoraba todo lo que ocurría a su alrededor y ahora no quería perderse ningún detalle.

Colin se enfrenta por primera vez en su vida a alguien como él y eso le hace aprender y tomar conciencia de lo que tiene que cam-biar; encontrarse con Mary y con Dickon le abre las puertas a un mundo desconocido en el que será feliz. Aprende a observar la naturaleza, a vivirla, y consigue dejar de ser ese niño tan raro que no quería ser. Pasa de pensar todo el día en la muerte a querer ser un científico investigador.

Amor por la naturaleza

El páramo es percibido por algún personaje de la historia como ki-lómetros de terreno agreste, un lugar inhóspito y deprimente don-de no crecen más que brezos, tojos y retamas y donde no viven más que ovejas y ponis salvajes, pero poco a poco nos iremos dando cuenta de la riqueza del lugar, cuando Martha o Dickon, sensible e inteligente, nos lo muestra y nos descubre su abundante diversidad, sus olores, sus sonidos, sus bellas flores… Él nos enseña a respetar la naturaleza, a hablar en voz baja, a guardar secretos, a movernos con suavidad para no asustar a los animales y no molestarlos. Dic-kon es el respeto al medio ambiente, con él aprendemos a convivir con la naturaleza, a cuidarla y observarla pero sin entrometernos.

La simbología del jardín y el estallido de la primavera es también el comienzo de la evolución de Mary, el olor a tierra mojada le resulta agradable, las plantas germinando le suben el ánimo, la motivación por salvar el jardín y cuidar de él; pasa de percibir el páramo como algo horrible a parecerle maravilloso y lleno de co-sas interesantes.

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MATERIALES PARA EL AULA

Elio, una historia animatográfica, Diego Arboleda, ilustrado por Raúl Sagospe

Anaya, 2017

LISTA DE HONOR OEPLI 2017

Finales del siglo xix. A un lado la ciencia, al otro la magia. A un lado el cinematógrafo Lumière. Al otro el animatógrafo Rousby. Allí la familia real, allá unas peligrosas secuestradoras. El cine llega a la ciudad y lo hace rodeado de intrigas, aventuras y sociedades se-cretas. Y en medio de todo esto... ¿un héroe fuerte y decidido? ¿Un investigador audaz e invencible? No, en medio de todo esto... Elio.

Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain, ilustrado por Enri-que Flores

Anaya, 2005

Alguien ha dicho que Las aventuras de Tom Sawyer es, ante todo, un libro de memorias. Y, en efecto, el relato de las cosas que le su-ceden a Tom Sawyer en esa pequeña ciudad a orillas del Mississip-pi bien puede ser una rememoración de la niñez de Mark Twain. A través de los ojos de sus personajes, el autor nos ofrece la visión de una doble realidad: la del mundo infantil, primitivo, que el lector adulto ya ha perdido, y la del mundo adulto, confuso e ilógico, asentado en unas convenciones que no resultan ser preferibles en ningún aspecto a los códigos de valor de un niño. Es esta una novela que no olvidará ningún lector joven y que hará recordar y sonreír al adulto.

Antón Retaco, María Luisa Gefaell

Anaya, 2017

Antón Retaco es un niño muy pequeño de estatura, hijo de un gigante y de una enana. Su vida transcurre entre la fantasía de su padrino, el tío Badajo, la inocencia de su padre, Plácido Recio y la visión más realista de su madre, Margarita Gorgojo.

Antón Retaco va creciendo mientras viaja, recorriendo los pue-blos de Castilla, con su familia de titiriteros en un pequeño circo ambulante. Su meta es llegar al mar, y mientras tanto, durante el recorrido, va divirtiendo a las gentes que se va encontrando. El niño cuenta sus vivencias en una España de los años sesenta, y nos hace partícipes de la vida nómada del circo y de su descubrimiento del mundo.

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El libro de la selva, Rudyard Kipling, ilustrado por Enrique Flores

Anaya, 2011

Kipling narra aquí la historia de Mowgli, un niño que es recogido por una manada de lobos. Con ellos crecerá y vivirá sus aventu-ras en las colinas de Seeonee, en compañía de Baloo, el oso; Bag-heera, la pantera negra; Kaa, la serpiente; Shere Khan, el tigre; y los Bandar-log, los monos. Pero la obra recoge otros escenarios y otros personajes, como Kotick, una foca blanca del mar de Be-ring, que busca un lugar seguro donde proteger a sus congéneres de la caza del hombre. Rikki-tikki-tavi, una mangosta que aparece en una casa de la India y se queda a vivir con toda la familia que habita en ella. Toomai, el hijo del hombre que guía la elefante kala Nag, cuyo sueño es llegar a ser uno de los que capturan y doman elefantes...

El príncipe y el mendigo, Mark Twain, ilustrado por Enrique Flores

Anaya, 2016

Tom Canty es un niño pobre, cuya vida dará un giro completo al acercarse a palacio y cruzarse con el príncipe Eduardo. Gracias a su asombroso parecido físico, ambos podrán intercambiar sus identidades, lo que permitirá al príncipe conocer la vida real, y a Tom, el lujo y la suntuosidad de un mundo radicalmente opuesto al suyo. La historia se desarrolla en Londres, en el siglo xvi, du-rante el reinado de Enrique VIII. Hasta que consigan regresar a su identidad primera, los dos muchachos pasarán por innumerables peripecias.

Apestoso tío Muffin, Pedro Mañas, ilustrado por Víctor Rivas

Anaya, 2018

XV PREMIO ANAYA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL, 2018

WHITE RAVENS, 2018

Mr. Muffin lo ha probado todo para librarse del mal olor que le persigue, desde bañarse con agua hirviendo hasta sumergir la ca-beza en un cubo de perfume. Sin embargo, el pobre parece atraer la porquería como un aspirador humano, así que lleva una vida solitaria llena de jabón y aburrimiento. O al menos así es hasta que un buen día se presenta en su puerta Emma, una niña misteriosa que asegura ser su sobrina y que pretende ayudarle a librarse de su apestoso aroma… y de su miedo a vivir la vida.

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El castillo encantado, E. Nesbit ·

Anaya, 2017

Gerald, Cathy y Jimmy llegan a un jardín encantado donde des-piertan a una hermosa princesa, que lleva dormida cien años. Pero las cosas no siempre son como aparentan ser. En realidad se trata de Mabel, la sobrina del ama de llaves, pero el jardín sí que está en-cantado, ¡y el anillo que se pone en el dedo tiene poderes mágicos!

Los protagonistas descubrirán que tendrán que hacer uso de la magia para resolver los enredos en los que se verán envueltos.

Aunque la magia... ¿vendrá del anillo, o de los propios niños?

INTERNET

• www.rtve.es

Página 2, de TVE, que tiene como principal objetivo fomentar la lectura a través de una propuesta atractiva, moderna y muy televi-siva. Una de las secciones del programa es el Miniclub de lectura, donde son los niños los que comentan los libros. En este vídeo encontramos el comentario de dos lectoras sobre El jardín secreto.

PELÍCULAS

Estas son tres de las adaptaciones audiovisuales que se han realiza-do basadas en El jardín secreto:

El jardín secreto, de Fred M. Wilcox, 1949

Margaret O’Brien protagoniza esta adaptación del clásico de Fran-ces Hodgson Burnett con la actriz encarnando a Mary Lennox, y Herbert Marshall interpretando a su tío Archibald Craven.

El jardín secreto, de Alan Grint, 1987

Versión para televisión con Gennie James en el papel de Mary Lennox.

El jardín secreto, de Agnieszka Holland, 1993

Kate Maberly, Heydon Prowse, Andrew Knot y Maggie Smith son los protagonistas de esta traslación del libro de Frances Hodgson Burnett.

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Actividades

1 Inteligencia lingüístico-verbal

2 Inteligencia matemática

3 Inteligencia espacial

4 Inteligencia musical

5 Inteligencia corporal-cinestésica

6 Inteligencia intrapersonal

7 Inteligencia interpersonal

8 Inteligencia naturalista y científica

Para trabajar las inteligencias múltiples

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ACTIVIDADES PARA EL AULA

ANTES DE LA LECTURA

La autora

Pediremos al alumnado que busque información sobre la autora, recopile diferentes datos y escriba su biografía y una bibliografía seleccionada de su obra dedicada al lector infantil y juvenil.

India e Inglaterra

La primera parte de la historia transcurre en la India, cuando aún era colonia inglesa, y luego se enmarca en Inglaterra, donde se desarrolla la mayor parte de la trama. Se puede proponer al alum-nado que investigue y busque información sobre estas dos localiza-ciones en aquella época, finales del siglo XIX y principios del siglo XX, para contextualizar, espacial y temporalmente, los diferentes escenarios del libro.

La cubierta

Mostraremos al alumnado la ilustración de cubierta para que ana-lice los elementos y personajes que aparecen en ella y les pediremos que escriban un relato corto sobre cómo se imaginan ellos el jardín secreto, ¿dónde puede estar?, ¿qué se encontrarán dentro?, ¿dónde residirá su misterio?

DESPUÉS DE LA LECTURA

Poner límites

A lo largo del libro podemos leer en numerosas ocasiones cómo en la educación que han recibido Mary y Colin está ausente la auto-ridad, no se les pone límites, están acostumbrados a hacer lo que quieren sin tener que pedir permiso para nada, y esto les convierte en niños tiranos e insoportables. Por grupos, los alumnos y las alumnas pueden analizar las siguientes frases de la madre de Dic-kon y luego compartir sus reflexiones con el resto de compañeros:

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Actividades para la lectura 1

© Grupo Anaya, S.A.

¬ La señora Medlock y Martha tienen visiones muy diferentes sobre el páramo en el que viven, y esto dice mucho de los dos personajes. Escribe a continuación cómo ve y vive el páramo cada una y explica qué puede decirnos esta diferencia.

Señora Medlock

Martha

¿Por qué lo ven de una manera tan diferente?

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Actividades para la lectura 4¬ Mary a menudo considera antipáticas a otras personas, sin ser

consciente de que ella también lo es, aunque poco a poco se va dando cuenta de que no le gusta a nadie, ni siquiera a ella misma. Es muy importante conocerse a uno mismo y aceptar lo bueno y lo malo que todos tenemos como primer paso para intentar cambiar y mejorar. Escribe a continuación las características positivas y negativas de tu carácter y luego explica qué es lo que te gustaría cambiar.

Lo mejor de mí es…

Y lo peor es…

Cambiaría…

Actividades para el aula Fichas

PARA TRABAJAR LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

LA TEORÍA DE las inteligencias múltiples propone un nue-vo enfoque para el estudio y desarrollo de la inteligencia. Supone un modo global para afrontar las diferencias perso-

nales y comprender las capacidades e intereses individuales. Esta teoría permite explicar cómo personas con habilidades extraor-dinarias en algunos campos pueden resultar no tan brillantes en muchos otros.

«Cada ser humano tiene una combinación única de inteligen-cias. Este es el desafío educativo fundamental. Podemos ignorar estas diferencias y suponer que todas nuestras mentes son iguales. O podemos tomar las diferencias entre ellas» (H. Gardner, 1995).

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Actividades Tratamiento de las inteligencias

Antes de la lectura

La autora Inteligencia lingüístico verbal

India e Inglaterra Inteligencia lingüístico verbal

La cubierta Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal

Después de la lectura

Poner límites Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal e interpersonal

La magia Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal

La sinceridad Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal

La naturaleza que nos rodea Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal, interpersonal,

naturalista

Valores Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal, naturalista

La entrevista Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal, interpersonal

¿Libro o película? Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal, espacial

Fichas Tratamiento de las inteligencias

Actividades para la lectura

Ficha 1 Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal, naturalista

Ficha 2 Inteligencia lingüístico verbal, naturalista, espacial

Ficha 3 Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal

Ficha 4 Inteligencia lingüístico verbal, intrapersonal

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ACTIVIDADES PARA EL AULA

ANTES DE LA LECTURA

La autora

Pediremos al alumnado que busque información sobre la autora, recopile diferentes datos y escriba su biografía y una bibliografía seleccionada de su obra dedicada al lector infantil y juvenil.

India e Inglaterra

La primera parte de la historia transcurre en la India, cuando aún era colonia inglesa, y luego se enmarca en Inglaterra, donde se desarrolla la mayor parte de la trama. Se puede proponer al alum-nado que investigue y busque información sobre estas dos localiza-ciones en aquella época, finales del siglo xix y principios del siglo xx, para contextualizar, espacial y temporalmente, los diferentes escenarios del libro.

La cubierta

Mostraremos al alumnado la ilustración de cubierta para que ana-lice los elementos y personajes que aparecen en ella y les pediremos que escriban un relato corto sobre cómo se imaginan ellos el jardín secreto, ¿dónde puede estar?, ¿qué se encontrarán dentro?, ¿dónde residirá su misterio?

DESPUÉS DE LA LECTURA

Poner límites

A lo largo del libro podemos leer en numerosas ocasiones cómo en la educación que han recibido Mary y Colin está ausente la auto-ridad, no se les pone límites, están acostumbrados a hacer lo que quieren sin tener que pedir permiso para nada, y esto les convierte en niños tiranos e insoportables. Por grupos, los alumnos y las alumnas pueden analizar las siguientes frases de la madre de Dic-kon y luego compartir sus reflexiones con el resto de compañeros:

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«… lo peor que le puede pasar a un niño es que no pueda salirse nunca con la suya… o que pueda hacerlo siempre».

«En el colegio me enseñaron que el mundo tiene forma de naranja y descubrí que esa naranja no pertenece a nadie. A nadie le toca más que un pedacito de tierra, y a veces parece que no hay sufi-cientes para todos. Pero si creéis que sois los dueños de la naranja entera estáis equivocados, y uno solo se da cuenta de eso por las malas».

«… es lo peor que le puede pasar a un niño. Los niños que no son queridos rara vez logran salir adelante».

La magia

Abriremos en clase el debate sobre el concepto de magia que tienen los diferentes personajes (para Mary, Dickon está envuelto en una especie de halo mágico; para Dickon, la magia está en la fuerza de la naturaleza; Colin cree que la magia existe y realiza un «experi-mento científico»; para la madre de Dickon lo mágico está en la bondad). Les preguntaremos qué les parece, si están de acuerdo, ¿qué opinan ellos sobre el tema? Pueden describir qué es para ellos un lugar mágico o una persona mágica.

La sinceridad

Como hemos podido leer, en Yorkshire es costumbre decir lo que uno piensa con absoluta franqueza. La primera vez que Mary es-cucha una descripción sincera de sí misma, del jardinero Ben, se siente incómoda.

Debatiremos en clase sobre esta característica, qué opinan los alumnos y las alumnas sobre la sinceridad y cuáles creen que son sus consecuencias positivas y negativas, cómo se consideran ellos de sinceros, si les gustaría ser más o menos francos…

La naturaleza que nos rodea

Se puede dividir la clase en grupos de 4 o 5 alumnos y que cada uno describa un espacio natural (fauna, flora y principales carac-terísticas) de los que tienen relativamente cerca. Una vez descrito les pediremos que recuerden cuáles son las principales diferencias que pueden observar en dicho espacio entre las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.

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Valores

Hay valores muy presentes en toda la novela como la generosidad, el aprendizaje o el amor a la naturaleza. Pediremos al alumnado que ponga diferentes ejemplos que sean representativos de estos valores, de distintos personajes del libro, quiénes y en qué momen-tos de la historia.

La entrevista

Podemos mostrar al alumnado el vídeo del programa Página 2 (el enlace se encuentra en la sección «Materiales para el aula») y proponerles que, por grupos o parejas, realicen un vídeo o entre-vista escrita sobre lo que les ha parecido el libro, actuando unos de entrevistadores y otros de entrevistados, cambiando luego los papeles.

¿Libro o película?

Una vez finalizada la lectura podemos poner al alumnado alguna de las adaptaciones al cine que se han hecho del libro. Una vez visualizada, les preguntaremos qué les ha parecido, si les ha gusta-do más el libro o la película, cuáles son las principales diferencias entre la lectura y la visualización, si la película les ha parecido fiel al libro, qué manera de narrar prefieren, por qué es importante leer el libro antes de ver la película…

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sActividades para la lectura 1

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¬ La señora Medlock y Martha tienen visiones muy diferentes sobre el páramo en el que viven, y esto dice mucho de los dos personajes. Escribe a continuación cómo ve y vive el páramo cada una y explica qué puede decirnos esta diferencia.

Señora Medlock.

Martha.

¿Por qué lo ven de una manera tan diferente?

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Actividades para la lectura 2¬ Uno de los protagonistas del libro es el petirrojo, que se hace amigo

de Mary y que tiene un papel fundamental en el descubrimiento del jardín secreto. Investiga y completa esta ficha para saber más sobre este tipo de ave.

Nombre común:

Nombre científico:

Longitud:

Envergadura:

¿De qué se alimenta?:

¿Dónde vive?:

Describe brevemente sus principales características físicas y de comportamiento:

Y ahora haz un dibujo de un petirrojo.

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Actividades para la lectura 3¬ Describe las principales características de los siguientes personajes

del libro, explicando cómo eran al principio y cómo acaban siendo al final de la historia:

Mary, al principio:

Mary, al final:

Colin, al principio:

Colin, al final:

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Actividades para la lectura 4¬ Mary a menudo considera antipáticas a otras personas, sin ser

consciente de que ella también lo es, aunque poco a poco se va dando cuenta de que no le gusta a nadie, ni siquiera a ella misma. Es muy importante conocerse a uno mismo y aceptar lo bueno y lo malo que todos tenemos como primer paso para intentar cambiar y mejorar. Escribe a continuación las características positivas y negativas de tu carácter y luego explica qué es lo que te gustaría cambiar.

Lo mejor de mí es…

Y lo peor es…

Cambiaría…