el hombre que dormia

23
El hombre que dormia Del amor verdadero. Has sentido alguna vez que el azar se obceca en presentarte a alguién sin que seas capaz de descubrir el motivo?, algunas personas lo llaman amor Kármico, yo lo llamo amor verdadero.Dedico este poemari al hombre que me provocó escribirlo. Sandra D.Roig.

Upload: sandra-dominguez-roig

Post on 07-Mar-2016

235 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

versión en castellano. Poemario de 23 poemas pensados para regalar sin coste alguno en Sant Jordi! mi regalo de Sant Jordi a tanta fidelidad.

TRANSCRIPT

Page 1: El hombre que dormia

El hombre que dormia

Del amor verdadero.

Has sentido alguna vez que el azar se obceca en presentarte a alguién sin que seas capaz de

descubrir el motivo?, algunas personas lo llaman amor Kármico, yo lo llamo amor

verdadero.Dedico este poemari al hombre que me provocó escribirlo. Sandra D.Roig.

Page 2: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 1

Epístola imaginaria a alguien que no me leera.

Esta noche he decidido lanzar la piedra atada a la cuerda en la profundidad de mi foso, para saber hasta

que profundidad se han visto afectados los daños de usted en mi.

Esta sera otra misiva ininteligible des del silencio al que me infrinjo, seguramente si vos fueráis capaz de

reunir el valor necesario, exactamente el mismo que yo reuno para escribirlo, alomejor pensaria que

mientras cae la arena de nuestro tiempo, no sé hacer otra cosa que girar en circulos como un halcón, i

nada me doleria tanto como esta percepción. Si como mínimo puediera explicar que todo ha sido fortuito

y que todo lo que me confunde es precisamente el momento en que vos habeis entrado n mi via, y yo en

la suya y no paro de preguntarme cual es el motivo y el porqué del encuentro, ese constante devaneo de

casualidades, de vernos en los lugares más inhóspitos y comunes sin entender el propósito, alomejor de

esta manera no me condenaria el pensamiento, y me seria más fàcil liberarlo de la mente de una forma

más liviana.No querria que pensara que no he tenido escrúpulos y he sido tan avara de romperle la vida

con apariciones estelares.Des de aquel accidente y los fotogramas de vida pasando ante tus ojos que me

enamoré de la alegria por la vida, la alegria de ser y estar en el momento en el que suena la música por

haber recibido una segunda oportunidad. Si alomejor un dia le apetece reirse de todo esto, de la misma

manera que lo han hecho los señores de los destinos y los Dioses, tratándonos como marionetas,

avíseme por favor.Se me ocurre un monólogo que no tiene pérdida.El resto supongo que lo intuye, una

vida miserable exaltada pro la letra y por algunos momentos que reconfortan la agonia de saber si su

momento en el tiempo es literalmente como el mio.

Mientras tanto, reciba mis condolencias des de lo más profundo del alma.

Sandra D.Roig.

Page 3: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 2

Sea Teseo que yo, seré Ariadna.

Un velo de agua

desvela el incontrolado giro

de la profecia.

¿Cómo podia la sacerdotisa

sollar los atàvicos muros del asceta

con esas débiles manos?.

El Hermitaño que la delirava

en trance por una fiebre oscura

y ella callada y muda

velando a los pies de la cama, cada temblor.

Que alta y firme

Se alza la horca de la negativa.

La misión de la sacerdotisa

es rezarle siempre a su Diós.

Page 4: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 3

Prescrita la cúpula del cielo.

Un profundo oscuro

falto de claro de luna.

De la nostálgia prisionera

Solitária

Por pionera, nómada.

La intuición se hizo espuma

Fundida en el pretérito.

Page 5: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 4

PREGÁRIA

Proclamad la evasión de la amargura.

Redimid el rencor del absuelto.

Lloradme luz de luna.

Venga a mi,

La constáncia de giro de la bailarina

De la cajita de música, harmonia

de la peregrinación, paciéncia

y consagradme

con la corono exquisita del perdón.

Page 6: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 5

Para el sabio del silencio.

Beberemos el deseo de no podernos,

Erranntes en un horizonte pasado,

Ébrios de imposibilidades,

Y llevaremos la miorada del estanque

invisible a la percussión del corazón

nos huiremos

el uno del otro

mientras ahogamos suspiros invertidos

con el vértigo de retarnos a duelo.

Page 7: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 6

Reminiscéncia

En la reminiscéncia

fulgura el amor fundido.

Instante líquido

Cristalizado en la memória.

Luciérnagas reptando

En la ceniza de un pretendido olvido.

Page 8: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 7

Esta noche

Se eleva un viento obsceno de orquesta:

se aferra la ropa tendida de último intento.

se manifiestan persianas,

antenas oscilando son la garganta del tenor.

Es un viento adverso,

convierte el corage, en abatimiento

en lugar de alzarte de impulso.

Page 9: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 8

Alud

El alud desprendiéndose

en el foso del pecho.

Mudos, los salmos de los Dioses

dentro de una válvula calcária.

Sedienta de historias

Permanece seco el estanque del sueño

Se desvaneció el atrevimiento

soy de nuevo,

un óvulo desganado por nacer.

Page 10: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 9

Providencia

A la providencia le pido

el vértice de los caminos nuestros

por más que nos separen los ángulos.

La caida abrupta del velo del sueño

el segundo tren del idilio

la estación donde el perfume

es perenne.

El orígen de todo amor en mis manos.

Page 11: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 10

Desangrarse

Desangrarse por lo lavios

Con las llagas húmedas

apretando el rictus.

La atávica frenesia de girar

consciente de un vértigo enfermizo.

Se descolgó una estrella

y me me dejo ciega el eclipse.

Page 12: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 11

Dedicado a Susanna Burgos

Empapadas de luna deshacíamos los caminos cosidos, descosiamos secretos y pensamientos.

He vuelto al cruze donde se abrian todos los caminos y divergian las intenciones coronárias de

las emntales. No he encontrado el saquito que contenia el papel con un compendio de deseos

caligráficos escritos, he pensado que finalmente se havia rendido y desprendido de la ramita

que lo sotenía para deshacerse. Y ahora se nos impone una noche estrellada que me ha

desatado una hilaridad prácticamente infantil. Nunca dispondré de tanto léxico para agradecer

a la naturaleza este estado de invencible con tan sólo un paseo por el bosque.

Page 13: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 12

En la isla de los intentos

Caen aludes de impoténcia

te inyectan la miel los insectos,

sorbes del amargo elixir del espejismo

pero si alcanzas el apex

dormiran auroras a tus pies.

El precio de la danza en la tormenta

es un baño inaudito de mareas

y vencer la inclemència de todos los caminos.

Page 14: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 13

El poso.

Nos acabaríamos

la vital emoción de sabernos

a pesar del plomo

si finalmente

sucumbieras débil

al embrujo de poseerte.

Page 15: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 14

Oráculos.

Estos oráculos por ojos

sólo musitan verdades.

Guardare sonrisas, callaré inprovisaciones

mientras los señores del destino

se adaptan a la conveniencia

guardaré secreta la tristeza

transitando los mismos caminos a destiempo.

Page 16: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 15

Soledades

Del trajín de soledades inasumibles

Qué sabrán las fúrias

Del hombre que dormía…

de chispas estallando en unos ojos de abismo,

Del instante que se prolonga.

La búsqueda hasta allí donde alcanzan las pupilas

¿qué sabrán las fúrias

de la proyección en el otro

y de la cálida luz ténue

que sostengo para ti entre mis manos?.

Page 17: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 16

Profáname

Si me profanaras

más allá de una mirada fortuita

o intencionada

descifrarias el abandono de este claustro.

Por la mirilla de estas dos gotas de miel

Soplaria el viento obsceno que soy

y la puerta sepultada en el polvo y la ceniza

se abriria de par en par

a nuestro mundo.

Page 18: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 17

Inapetencia

Calmaré la inapetencia

Con una gota de vino,

subiré un escalón al cielo

imaginaré

que soy tu incontenible anhelo

esperaré paciente de independencia

que me retires el flequillo

que me impide mirarte por dentro.

Page 19: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 18

Ergonomia

Del alcohólico, la soledad

de la enfermedad, el decaimiento

con que inocencia invertimos el tiempo!

Desconocia la ergonomia

de acercar las mejillas a la medida exacta

del descubrimiento

el impulso;

un abrazo a medias

parco de un brazo

la felicidad visible

condimentada

con un estallido de risas por colofón.

Page 20: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 19

Si no tienes ojos

Si no tienes ojos, ¿con qué miraras el mundo?

si no soportas la penumbra de la vela

y el espejo es un reto temible.

Como dejarás de esconderte entre vapores

Y brumas de espuma efervescentes.

Si no tienes ojos, ¿con qué mirarás el mundo?.

Page 21: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 20

Alejarse de la intención primera consciente de que no te es propícia, y llegar a el estado de

análisis de la situación permitiendo que el agua del tiempo se cuele entre las manos. Pedirle a

los profetes que se abstengan de situaciones capciosas y se dediquen a trabajar para resolver

la situación de estanque, y no en partirme en momentos de història romàntica que solo

apagan mi luz. Permitir que el cerebro active los P300 en la dirección coirrecta, recuperar la

ilusión en la justa medida para mi avanze, y dejar por una vez de mirar el suelo, que no soy

bajo ningún concepto una inmundícia. Recuperar la luz desde la calma y no desde el nérvio

intenso que me sacude a cada momento. Punto por punto, y paso a paso, hasta ser la que fui

antes de la destroza emocional en todos los ámbitos.

Page 22: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 21

EPÍLOGO

Todo sería más efímero, sinó fuera por la barca deambulando en un mar infinito y verde al que

nunca llego por más que nado. Serias en mi mentes prescinfible, y habria eliminado cada

pensamiento y verso. Sinó te presintiera la escorza donde brotar, y si tu no fueras ese roble

que percibo una compañía emocional y de un cómodo silencio más allà del tiempo, y de las

palabras y la extraña seguridad de sentirte la presencia sin habernos visto jamás. Si todo seria

más senzillo, cerrar los ojos y alojarte en el fondo del fondo del sueño, sin rendir homenages a

palabras o a momentos tan simples, a los que diria que mi mi mente de poeta ha atribuido un

mérito que ni les correspondria. Si no fuera por la barca bordeando la costa de esa isla verde,

verdísima que nos delata profundamente solos, alomejor la tela de araña dejaria de atraparme

y seria libre. Saberte roble y reconocerte entre una multitud como el fin de todos mis caminos,

y al hombre que siempre escribi sin saber que se me haria real.

Page 23: El hombre que dormia

L’EREMITA Sandra D.Roig 22

A

Alejarse ........................................................... 20

Alud .................................................................. 8

D

Dedicado a Susanna Burgos ........................... 11

Desangrarse ................................................... 10

E

El poso. ........................................................... 13

En la isla de los intentos ................................ 12

EPÍLOGO ......................................................... 21

Epístola imaginaria a alguien que no me leera. ....................... 1

Ergonomia ...................................................... 18

Esta noche ........................................................ 7

I

Inapetencia .................................................... 17

O

Oráculos. ......................................................... 14

P

Para el sabio del silencio. ................................. 5

PREGÁRIA ......................................................... 4

Prescrita la cúpula del cielo. ............................ 3

Prescrita la volta celeste. ................................. 3

Profáname ...................................................... 16

Providencia ....................................................... 9

R

Reminiscéncia ................................................... 6

S

Sea Teseo que yo, seré Ariadna ....................... 2

Si no tienes ojos .............................................. 19

Soledades........................................................ 15