RIBLIOTECA DEL NISO MEXICANO

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MAUCCI H O. s. MEXICO

BIBLIOTECA. DEL NIRO MEXICANOCUARTA SERIE. LA INDEPENDENCIA

EL HEROE DEL SURy

EL ABR&ZO BE ACATEMPAM

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HERIBERTO FRIAS

atk PIPS

MEXICOMaucci Herman. s,—Prime.ra del Rein, 1

1899

Prepisdad szcluslva de les aIsrss Maucci Hsrina.as.

Eli JIEROE DEli StiR

;Enorgulléceto, amigo lectorcito, en haberp cidgen la tierra do Mexico! jEs la patria delheroismo y do la libertad!

Basta que sepa&que en Mexico naciô el lxi-.domable Morelos y el inclito Guerrero, pamque tOngamos orgullo y honor cii ser mcxi -canos... jLa guerra de Indepeadencia contraEspafta, ha sJaa1dmiraciOn al mundo!

*Cuando ci valiènte y digaisirno Francisco

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Javier Mina, pAgd con el sacrificlo de su 'v-ida,la gloria quo habla alcanzado, segCm Os refine-ra ea ml narraciOn anterior, cuzuido ese hom-bre, digno por tantos titulos a la veneraciOn,respeto y cariiio de todos los buenos mexica-nos, mar16 Ia$La4o segón o he referido, todoea Ia Inmensa extensiOn de la Nueva Espafla,quedO sumergido en profurido estupor: la cau-sa de la-inctependencia-de Mexico, parecfaperdida; los arnantes deella qudirou profun-damente abatidos, descorazonados y sus erie-inigos. los espaüoles y los que con ellos sini-patiznhm, transportados de alegria, se creye-ton invencibles.

A fort unadamente. se e.n.ganiahan 'Sr la noblecausa iniciada con tanto valor por Hidalgo,sostenida con heroismo y den ued,o por More-los y levaatada con esfuerz.o prod igioso perMina, ann tenfa bravos y yajrosos paladines,que estaban dispuestos a derramar sit sangredefpdiénd o Ia.

Voy a narr-aros ahora, lectorcitos mios, Insbazatlas do dos hombres ilusttes, de dos cau-dubs ójetes, pie con In mayor abucgaciOn y

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arrostrando todo gétiero do penalidades y sa-crificios. coutiuuarou luchando en defttusa tiela patria, contra el Yugro tiránico do los espa-floles.

Sus nombres us deben ser siempre resne1a-dos y queridos y los bechos da su preciosaexisteneja, deben servirnz de ejemplo en elr.nrsn de vuestra vida.

Don Guadalupe Victoria, q yie tue el primerPresidente de la Repüblica, cuando esta se vidlibre, y cuyo verdadero nombre era Felix Fer-nández. abrazo con eutujsmc la causa do laindepeudencia desde itu .prinethin.

Su valor en Los corn bates y el talento miii-tar que demostrO en los muchos combat es quesostuvu, le hahIaji adquirido un glorioso re-nombre y en toda Ia pattu del territorio me-xicano. que hoy comnrendeu los Estados doTamaulipas, Veracruz y Tlaxcala, so sostuvocontra los multiplicados esZuerzos do los rea-listas.

En aque1las intrinc.das selvas, en aquellosbosques poblados de auiimales feroces, dondesufrfa toula clase de 1)rivaciones, alif bu cO un

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refugio on compaflIa do pocos, pero valientesy decididos soldados, quo Jiablau jun40 mo-rir a su ]ado on defensa do su .patria.

Vanos fueron los esfuerzos del virrey paravencerlo por medio de Ia fuerza, 6 seducirlo,ofreciéndole riquezas y honores y elevadospuestos; preflriO todos los sufrimientos, antesque ceder y cuando iban a buscarlo los solda-

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dos enemigos, Ileno do to, salfa 6 su encuontrquedando vencedor en casi todos los combatequo empeflara.

A su esfuerzo se deblO, quo en esa parte deterritorio mexicano, SO COnseryara vivo el tuego do la indpandencia.

Entretanto otro hombre prodigioso, el ge-neral don Vicente Guerrero, bath maravilla5de valor en las agrestes montafias del Sur.

Sin duda, amig'uitos mios, quo do labios devuestros padres y maestros, habréis escucha-do muchas veces el nombre do ese caudilbilustre, una do las mayores glorias do la na-chin mexicana.

Do una familia sumamente pobre y humilde,el genera[ don Vicente Guerrero, nació enTixtia, ciudad perteneciente al Estado quohoy lieva por nombre el apellido do aquelhéroo.

Era un pobre y obscuro arriero, cuando lashazaflas del valiente cura don José Maria Mo-rels, ilegaron a sus oldos y entusiasmado, aspropuso desde entonces dedicar six vida al sOP-

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vicia de la gloriosa y noble causa. quo aqueldefendJa con tanto herokmo.

Con jamás desmentida coastaitcia, sostuvosu propOsito; la Provid,.icia to dosignO, paraque fuera, sino ci luchador brillante, que rá-pido como ci rayo, aniquilara a los enemigos,a sernejanza do Morelos y Mina, si el infatiga-.•ble y tenaz soldado que, lieno do ahnegaci,sin abatirsjamás con los triufos del contra-rio, mautuviera en el corazOn de los buenoshijos de Mexico, la esperauza O mejor dicho.la seguridad de quo at flit alcauzarfan la vie.tori a y do que Mexico, su querida patria, soverbi, independiente y libre.

En el Estado do Guerrero, surcado por cau-dalosos rios y atravesatlo en todas direccio_nes por abruptas montailas, en un terreno Cu-Motto do abismos y precipicios, con un climaabrasador, fclto do todo género do elementos,aun de los mas necesarios ê indispensables pa-ra la subsistencia, alE se refugicS el héroe me-xicano y alE con un puflado do hombres re-sueltos y abnegados, destrozaba las tropas

quo el Gobierno espafiol maudaba en suContm

El virrey de Mexico, quo era entonces donJuan Ruiz de Apodaca, le ofreciO muchas ye-

cesel indulto (indulto, amiguitos, significael perdOu) y aun quiso seducirlo con pMmesashalagueflas y tentadoras, ci caudillo surianorechazO indignado toda transacción con los do-minadores y tirano; do su patria.

Acontecimientos do otra clase quo per en-tonces so dosarrollaron en 1spafla y que mástarde en libros más extensos conocerêis, hide-ron quo el virrey do la Nueva Espafia, enga-flado por los hombres más iufiuyentes, es de-cir, más notables 6 do más importancia delpartido realista, diera a don Agustin de Itür-bide, el mando do las meJ.res fuerzas 6 tropascon quo contaba, para quo fuera a combat"con ellas al indomable Guerrero.

Os he dicho, lectorcitos mios, quo el virreyfué engaflado, porque depositO su confianzaon don Agustin do ItCirbide, dándole ci mandodo sus mejores tropas, para que fuese a lucharcontra Guerrero y en realidad Itürbide, esta-ba do acuerdo con muchas personas del cleroy de los realistas, para verificar, atrayéndoseal general suriatio, la independencia do M6xi-00, siempre quo viniera a reiriar aquf el mo-narca espaflol 6 alguna persona do su familia.

El plan en que todo 10 quo os estoy refinerdo so trazO, so llama do la Profesa, porque laspersonas quo tomaron parte cit éi y lo llevá-ron a cabo, se reunlan en ci couvento de ese

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nombre, situado junto a la Iglesia, que mu-chos do vosotros conocéis.

El aflo de 1820, saliO do esta capital con mu-chos soldados y dinero, don Agustin do Mir-bide, a verificar aparentemente, la campafladel Sur, pero en realidad, como os he dicho,a ponerse de acuerdo con Guerrero y atraer!oA sus miras.

Al ilegar cerca de los lugares en que aquelse encontraba y do do' hacia tanto tiempo,combatfa denonadamente por la libertad do supais, el jef'e espaliol le escribiO una carta ma-nifestándole en ella cuales cnn sus propósitosy las intend ones que lievaba.

El general Guerrero, lieno más que nuncado una fe ciega y plena coufianza en ci triun-to, contestO a Jt(trbide, quo jambs admitirfaparaentrar en tratns O arreglos Con él, quéesta base: la independencia de Mexico.

Ya por entonces, queridos amigos mios, iaconstancia y firmeza de Guerrero y su valornunca desmentido, asi como el do don Guada-lupe Victoria, habian producido Bus frutoi ydifundiendo en el corazOn de todos los méxi-

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Canos la eperauza de quo muy pronto verlanásttaznacJa patria, libre del Yugo espariol, rea-Iizáwiose asi la grondiosa obra, inictada por cihuinilde cura do Dolores, ci memorable 16 deSeptierribre de 1810.

Todo ci pals era un volcán; por todas parteshabiati apareci€jo luchadores; do uno a otroextreino do la entorices Nueva Espafia, ardiala llama de la guerra y- el angel do Ia victoria,pared a prOxitno a coronar los esfuerzos de los1)atriotas.

A la respuesta de Guerrero. Itãrbide empe-zO la lucha, abrigaudo uua reinota esperanzade triunfar, para imponer despuês SUS condi-clones. pero con éxito desgraciadn. -pties entoda la extertsa linea, desde Mescala hasta Aca-pulco, sus fuerzas, a pent' de la habilidad quodesplegO, no experimentdron siuo reveses yderrotas, pot lo que comprendiO quo tenia quorecurrir a los medios quo primeramente ha-bia idçado.

Patti realizar sus plaues, iusistiO nuevamen-to eu relacionarse con el caudillo indepeudien-

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t&pidién dole una entrevista pant ver si en ellaliegaban a ponerse de acuerdo.

(iuerrero cousintiO en eLla, corn prendiendo.las-itiruensas veutaja que podrfan lograrse y

que tat vez el tArmino cia Ia sangrienta lucha-què hacia diez afios desgarraba ci seno de 1apatriaestabaalli; sin pensar per supitesto enceder it ti ápice CLI SU bend ito ideal, qtte era la

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libertad do su pals y rosuelto a continuar Is -guerra con más vigor y energia si no lograbantenor Un avenitniento.

La ontrevista eatre ambo i caudillos, so Vt)-

rificó a! flu en 1a3 ininediaciones do la ciudaddo Chilpancingo, capital hoy del Estado doGuerrero, en ma lugar liamado Acaterupam;do ella debia surgir, radioso y fulgurante, elsol do la libertad!

*S.Al liegar áeste.punto do It vida del eminen-

ter adalid, detengámouos ua momento, bone-volos lectores, porque este es ci moment tzlyez mis glorioso do su existencia y en Ia en-trevista do Acatempam,osCtibió con su abne-gaciOn y nobilisimia modestia, Ia. páglns másbella do su historia.

Ea los innumerables combates quo habia.librado contra las aguerridas huestes españo-las, habia adquirido justo renombre do valien-to y esf'orzado capitán: al sufrir inauditas pri-vaciones y rechazar con indomable energiatoda cIase do privaciones antes quo deponerlas armas y desertar do la justa causa quo

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abrazara, acreditO su amor al suelo quo lerviô nacer y la fe que tenfa en el éxito de la lii-ohs; mas cuando en Acatempam cediO el man-do onjefe a Itãrbide, ordenaudo a sus tropasquo lo adoraban so pusieran bajo las Ordenesdo aquél, resignáadose it o'ctipar tin lugar so-cnndario, demostró quo ea su noble corazónno tenia cabida un ápice do interés personal 7quo su (mica gula, su stan supremo era alcan-zar, realizar la indepen4antiencia de su que-rids Mexico!

En mi préxima leyctida aprenderéis a cono-cer 6 don Agustin do Ittirbide, sOlo os dire porahora, quo este hombre, it pesar do ser mexi-cano, me durante mticho tiempo el mayorenemigo do su patria y quo at buscar la allan-za del general don Vicente Guerrero y resol-verse 6 lievar 6 cabo la independencia de Me-xico, sOlo tue guiado por is ambicióa y nuncapor los nobles ideft.Ies quo animaban 51 caudi-Ilo del sur.

Este, comb us vuelvo 6 tepetir, viO en IsuniOn quo Itürbide to proponfa tin medio determinar is encarnizâda Weha y tie realizar la

aspiration coustanr.e, suprema do su alma;no vacua: unabrazo setlO el- pacto do. aijauzado los dos jefes y el general Guerréro pudo dercirconjusticia a algunos amigo; suyos quohaclan observaciones a su conducta: todo perla patria.

Os he narrado brevemetite la vida do uno delos hombres más grandes que ha producidoel '.suelo mexicarto; más tarde sabrêis comomuriO victima de pérfida traiciOn y como pa-ra quo nada faltase a su gloria, ciüô a su frenteaugusta ornada con ci laurel: de los heroes lacorona do los mártirest

FIN

Barcelona.— Imp. de la Casa Editorial Maucci