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EL EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN JUAN TRADUCIDO DEL GRIEGO ORIGINAL TEXTO RECIBIDO (Textus Receptus), Y BASADO EN LA TRADUCCION DE REINA-VALERA 1602, DILIGENTEMENTE COMPARADA Y REVISADA CON OTRAS TRADUCCIONES; LENGUAJE ACTUALIZADO LLEVANDO LA PRECIOSA SEMILLA EDICIÓN MILENIO 2018 Coordinador General Dr. Francisco Guerrero-Meza NO SE VENDE

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  • EL EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN

    SAN JUAN

    TRADUCIDO DEL GRIEGO ORIGINAL

    TEXTO RECIBIDO (Textus Receptus),

    Y BASADO EN LA TRADUCCION

    DE REINA-VALERA 1602,

    DILIGENTEMENTE COMPARADA Y REVISADA

    CON OTRAS TRADUCCIONES; LENGUAJE ACTUALIZADO

    LLEVANDO LA PRECIOSA SEMILLAEDICIÓN MILENIO 2018

    Coordinador General Dr. Francisco Guerrero-Meza

    NO SE VENDE

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    EL EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN

    SAN JUAN

    TRADUCIDO DEL GRIEGO ORIGINAL

    TEXTO RECIBIDO (Textus Receptus),

    Y BASADO EN LA TRADUCCION

    DE REINA-VALERA 1602,

    DILIGENTEMENTE COMPARADA Y REVISADA

    CON OTRAS TRADUCCIONES; LENGUAJE ACTUALIZADO

    LLEVANDO LA PRECIOSA SEMILLAEDICIÓN MILENIO 2018

    Coordinador General Dr. Francisco Guerrero-Meza

    NO SE VENDE

    “Pero estas son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de

    Dios; y para que creyendo tengáis vida en su nombre.” Juan 20:31

    © 2018 Copyright Dr. Francisco Guerrero-Meza

    GRANDE GOZO HAY EN MI ALMA (Sunshine)

    Grande gozo hay en mi alma hoy;Pues Jesús conmigo está.Y su paz, que ya gozando estoy,Por siempre durará.

    Hay un canto en mi alma hoy;Melodías a mi Rey.En su amor feliz y libre soy,Y salvo por la fe.

    Paz divina hay en mi alma hoy,Porque Cristo me salvó;Las cadenas rotas ya están;Jesús me libertó.

    Gratitud hay en mi alma hoy,Y alabanzas a Jesús;Por su gracia a la gloria voy,Gozándome en la luz.

    COROGrande gozo, cuan hermoso;Paso todo el tiempo bien feliz.Porque veo de Cristo la sonriente faz,Grande gozo siento en mí.

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    SANTO, SANTO, SANTO (Holy, Holy, Holy)

    ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Señor Omnipotente,Siempre el labio mío loores te dará;Santo! ¡Santo! ¡Santo! te adoro reverente,Dios en tres Personas, bendita Trinidad.

    ¡Santo! iSanto! iSanto! en numeroso coro,Santos escogidos te adoran sin cesar,De alegría llenos, y sus coronas de oroRinden ante el trono y el cristalino mar.

    ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! la inmensa muchedumbre,De ángeles que cumplen tu santa voluntad,Ante ti se postra bañada de tu lumbre,Ante tí que has sido, que eres y serás.

    ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! por más que estés velado,E imposible sea tu gloria contemplar;Santo tu eres solo y nada hay a tu lado,En poder perfecto, pureza y caridad.

    ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! la gloria de tu nombre,Vemos en tus obras en cielo, tierra y mar.¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! te adora todo hombreDios en tres Personas, bendita Trinidad.

  • CAPÍTULO 1

    EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y elVerbo era Dios.2 Este era en el principio conDios.3 Todas las cosas por él fueronhechas; y sin él nada de lo que hasido hecho, fue hecho.4 En él estaba la vida, y la vidaera la luz de los hombres.5 Y la luz en las tinieblasresplandece, y las tinieblas no lacomprendieron.6 Hubo un hombre enviado deDios, el cual se llamaba Juan.7 Este vino como testigo, para quediese testimonio de la luz, paraque todos creyesen por él.8 No era él la luz, sino para quediese testimonio de la luz.9 Aquel era la luz verdadera, quealumbra a todo hombre que vieneal mundo.10 En el mundo estaba, y elmundo fue hecho por él; y elmundo no le conoció.11 A lo suyo vino, y los suyos nole recibieron.12 Mas a todos los que lerecibieron, les dio potestad de serhechos hijos de Dios, a los quecreen en su nombre:13 Los cuales no son engendrados

    EL EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN

    SAN JUANde sangre, ni de voluntad decarne, ni de voluntad de varón,sino de Dios.14 Y aquel Verbo fue hecho carne,y habitó entre nosotros; y vimossu gloria, gloria como delunigénito del Padre, lleno degracia y de verdad.15 Juan dio testimonio de él, yclamó diciendo: Este es de quienyo decía: El que viene después demí, es antes de mí; porque eraprimero que yo.16 Y de su plenitud tomamostodos, y gracia por gracia.17 Porque la ley por Moisés fuedada; mas la gracia y la verdadfueron hechas por Jesucristo.18 A Dios nadie le vio jamás: elunigénito Hijo que está en el senodel Padre, él le declaró.19 Y este es el testimonio de Juan,cuando los judíos enviaron deJerusalén sacerdotes y Levitas,para que le preguntasen: ¿Tú,quién eres?20 Y él confesó, y no negó, sinoconfesó: Yo no soy el Cristo.21 Y le preguntaron: ¿Qué pues?¿Eres tú Elías? Dijo: No soy.¿Eres tú el profeta? Y respondió:No.22 Entonces le dijeron: ¿Quiéneres? Para que podamos dar

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    AMIGO HALLÉ(I found A Friend)

    Amigo hallé que no tiene igual, Jamás faltó su amor.me libertó de mi grave mal: Salvarte puede picador

    De día en día su protección me da potente y fiel;no me espanta la tentación; Mi senda sigo fiado en él

    En gran miseria Jesús me halló, Y se apiadó de mi;“Por ti,” me dijo, “he muerto yo; Hay vida eterna para tí”

    CORO:¡Salvo por su poder!¡Vida con él tener!¡Es la canción de mi corazón,Porque salvo soy!

    VICTORIA EN CRISTO (Victory in Jesus)

    Oí bendita historia, De Jesús quien de su gloria,Al Calvario decidió venir; Para salvarme a mí.Su sangre derramada, Se aplicó feliz a mi almaMe dio victoria sin igual, cuando me arrepentí.

    Oí que en amor tierno, El sanó a los enfermos;A los cojos los mandó correr, Al ciego lo hizo ver.Entonces suplicante, Le pedí al Cristo amante,Le diera a mi alma la salud, Y fe para vencer.

    Oí que allá en la gloria, Hay mansiones de victoria,Que su santa mano preparó, Para los que él salvó.Espero unir mi can to, Al del grupo sacrosanto,Que victorioso rendirá tributo al Redentor.

    CORO:Ya tengo la victoria, Pues Cristo me salva.Buscóme y compróme, Con su divino amor.Me imparte de su gloria, su paz inunda mi alma;Victoria me concedió; cuando por mi murió.

  • respuesta a los que nos enviaron.¿Qué dices de ti mismo?23 Dijo: Yo soy la voz que clamaen el desierto: Enderezad elcamino del Señor, como dijoIsaías el profeta.24 Y los que habían sido enviadoseran de los Fariseos.25 Y le preguntaron y le dijeron:¿Por qué pues tú bautizas, si túno eres el Cristo, ni Elías, ni elprofeta?26 Juan les respondió diciendo:Yo bautizo en agua; mas en mediode vosotros está a quien vosotrosno conocéis.27 Este es el que viene despuésde mí, el cual es antes de mí, delcual yo no soy digno de desatarla correa del zapato.28 Estas cosas acontecieron enBetábara, al otro lado del Jordán,donde Juan bautizaba.29 El siguiente día ve Juan a Jesúsque venía a él, y dice: He aquí elCordero de Dios, que quita elpecado del mundo.30 Este es aquel de quien yo dije:Después de mí, viene un varón,el cual es antes de mí; porque eraprimero que yo.31 Y yo no le conocía; mas paraque fuese manifestado a Israel,por eso vine yo bautizando enagua.32 Y Juan dio testimoniodiciendo: Vi al Espíritu quedescendía del cielo como paloma,y reposó sobre él.

    33 Y yo no le conocía; pero el queme envió a bautizar en agua, aquelme dijo: Sobre quien veasdescender el Espíritu y que reposasobre él, ese es el que bautiza enel Espíritu Santo.34 Y yo he visto, y he dadotestimonio que este es el Hijo deDios.35 El día siguiente, otra vezestaba Juan de pie, y dos de susdiscípulos.36 Y mirando a Jesús que andabapor allí, dijo: ¡He aquí el Corderode Dios!37 Y le oyeron hablar los dosdiscípulos, y siguieron a Jesús.38 Y volviéndose Jesús, y viendoseguirle, les dijo: ¿Qué buscáis?Y ellos le dijeron: Rabí (queinterpretado quiere decir,Maestro): ¿dónde moras?39 El les dice: Venid y ved.Vinieron y vieron donde moraba;y se quedaron con él aquel día,porque era como la hora décima.40 Andrés, hermano de SimónPedro, era uno de los dos quehabían oído a Juan, y le siguieron.41 Este halló primero a suhermano Simón, y le dice: Hemoshallado al Mesías, queinterpretado es, El Cristo.42 Y le trajo a Jesús. Y mirándoleJesús, dijo: Tú eres Simón hijo deJonás: Tú serás llamado Cefas,que quiere decir Piedra.43 El siguiente día quiso Jesús ira Galilea, y halla a Felipe, y le

    2

    JUAN 1

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    BELLAS PALABRAS DE VIDA(Beautiful Words of Life)

    ¡Oh cantádmelas otra vez!Bellas palabras de vidaHallo en ellas mis gozo y luz,Bellas palabras de vidaSi de luz y vida, Son sostén y guía¡Qué bellas son, qué bellas son!Bellas palabras de vida.

    Jesucristo a todos da,Bellas palabras de vidaEl, llamándote hoy está,Bellas palabras de vidaBondadoso te salva, Y al cielo te llama¡Qué bellas son, qué bellas son!Bellas palabras de vida.

    Grato el cántico sonará,Bellas palabras de vidaTus pecados perdonará,Bellas palabras de vidaSi de luz y vida, Son sostén y guía¡Qué bellas son, qué bellas son!Bellas palabras de vida.

    PON TUS OJOS EN CRISTO(Set Your Eyes Upon Jesus)

    Pon tus ojos en Cristo,Tan lleno de gracia y amor,Y lo terrenal sin valor seráa la luz del glorioso Señor.

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    dijo: Sígueme.44 Y Felipe era de Betsaida, laciudad de Andrés y Pedro.45 Felipe halla a Natanael, y ledice: Hemos hallado a aquel dequién escribió Moisés en la Ley,y los profetas: A Jesús, el hijo deJosé de Nazaret.46 Y Natanael le dijo: ¿Puedevenir alguna cosa buena deNazaret? Le dice Felipe: Ven y ve.47 Jesús ve a Natanael venir a él,y dijo de él: He aquí un verdaderoIsraelita, en el cual no hayengaño.48 Le dijo Natanael: ¿De dóndeme conoces? Respondió Jesús yle dijo: Antes que Felipe tellamara, cuando estabas debajo dela higuera, te vi.49 Respondió Natanael, y le dice:Rabí, tú eres el Hijo de Dios; túeres el Rey de Israel.50 Respondió Jesús y le dijo:¿Porque te dije: te vi debajo de lahiguera, crees? Mayores cosasque estas verás.51 Y le dice: De cierto, de ciertoos digo: De aquí en adelanteveréis el cielo abierto, y a losángeles de Dios que suben ydescienden sobre el Hijo delhombre.

    CAPÍTULO 2

    Y AL tercer día se hicieronunas bodas en Caná deGalilea; y estaba allí la madre deJesús.

    2 Y fueron también invitadosJesús y sus discípulos a las bodas.3 Y faltando el vino, la madre deJesús le dijo: Vino no tienen.4 Jesús le dijo: ¿Qué tengo yocontigo mujer? Aun no ha llegadomi hora.5 Su madre dijo a los sirvientes:Haced todo lo que él os dijere.6 Y estaban allí seis tinajuelas depiedra para agua, conforme a lapurificación de los judíos, en cadauna de las cuales cabían dos o trescántaros.7 Jesús les dijo: Llenad lastinajuelas con agua. Y ellos lasllenaron hasta arriba.8 Entonces les dijo: Sacad ahora,y llevadlo al Maestresala. Y lollevaron.9 Y cuando el Maestresala probóel agua hecha vino, sin saber dedonde era, (aunque lo sabían lossirvientes que habían sacado elagua), el Maestresala llama alesposo,10 Y le dice: Todo hombre sirveprimero el buen vino, y cuandoya han bebido mucho, entoncesel que es peor; mas tú hasguardado el buen vino hastaahora.11 Este principio de señales hizoJesús en Caná de Galilea, ymanifestó su gloria; y susdiscípulos creyeron en él.12 Después de esto descendió aCapernaum, él, y su madre y sushermanos, y sus discípulos; y

    JUAN 2

    DIOS QUIERE QUE TU SEPAS.Que, “todo aquél que invocare el nombre del Señor será salvo” serefiere a ti.

    DIOS QUIERE QUE CREAS EN TU CORAZÓN, Y QUECONFIESES CON TU BOCA, INVOCANDO EL NOMBRE

    DEL SEÑOR JESUCRISTO, ¡AHORA MISMO!

    ¿Confesarás esto?: “Yo reconozco que soy pecador, y creo en mi corazónque el Señor Jesucristo derramó su sangre, y murió por mí, y que Diosle levantó de los muertos.

    Pongo mi fe total en el Señor Jesucristo para mi salvación, y lo recibocomo mi Salvador. Señor Jesucristo, perdona todos mis pecados, ysálvame.

    Yo invoco tu nombre Señor, para mi salvación. Entra en mi corazón, ysé parte de mi vida desde ahora y para siempre. Por tu Nombre, Amén.”

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    estuvieron allí no muchos días.13 Y estaba cerca la pascua de losjudíos, y Jesús subió a Jerusalén,14 Y halló en el templo a los quevendían bueyes, ovejas y palomasy a los cambistas sentados.15 Y habiendo hecho un azote decuerdas, echó fuera del templo atodos, y las ovejas y los bueyes,y esparció las monedas de loscambistas y volcó las mesas.16 Y dijo a los que vendían laspalomas: Quitad de aquí esto, yno hagáis la casa de mi Padre casade mercado.17 Entonces se acordaron susdiscípulos que está escrito: Elcelo de tu casa me ha consumido.18 Y los judíos respondieron y ledijeron: ¿Qué señal nos muestrasde que haces estas cosas?19 Respondió Jesús y les dijo:Destruid este templo y en tres díaslo levantaré.20 Dijeron luego los judíos: Encuarenta y seis años fue edificadoeste templo, ¿y tú en tres días lolevantarás?21 Pero él hablaba del templo desu cuerpo.22 Por tanto, cuando resucitó deentre los muertos, sus discípulosse acordaron que les había dichoesto; y creyeron a la Escritura, ya la palabra que Jesús les habíadicho.23 Y estando él en Jerusalén enla Pascua, en el día de la fiesta,muchos creyeron en su nombre,

    viendo las señales que hacía.24 Pero el mismo Jesús no seconfiaba a sí mismo de ellos,porque él conocía a todos,25 Y no tenía necesidad quealguien le diese testimonio delhombre; porque él sabía lo quehabía en el hombre.

    CAPÍTULO 3

    HABÍA un hombre de los Fariseos que se llamabaNicodemo, un principal entre losjudíos.2 Este vino a Jesús de noche, y ledijo: Rabí, sabemos que hasvenido de Dios como maestro;porque nadie puede hacer lasseñales que tú haces, si noestuviere Dios con él.3 Respondió Jesús y le dijo: Decierto, de cierto te digo que el queno naciere de nuevo, no puede verel reino de Dios.4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puedeun hombre nacer siendo viejo?¿Puede entrar en el vientre de sumadre por segunda vez, y nacer?5 Respondió Jesús: De cierto, decierto te digo, que el que nonaciere de agua y del Espíritu, nopuede entrar en el reino de Dios.6 Lo que es nacido de la carne,carne es; y lo que es nacido delEspíritu, espíritu es.7 No te maravilles de lo que tedigo: Os es necesario nacer denuevo.8 El viento de donde quiere sopla,

    JUAN 3

    EL PERFECTO Y COMPLETO PLAN DE DIOSPARA LA SALVACIÓN.

    SER SALVO, O PERDERTE PARA SIEMPRE,DEPENDE DE TU DECISIÓN.

    LO MAS IMPORTANTE QUE DIOS QUIERE QUE TU SEPAS:

    DIOS QUIERE QUE TU SEPAS.Que eres pecador. En la Biblia, en el libro de Romanos 3: 23 dice:“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”

    DIOS QUIERE QUE TU SEPAS.Que, debido a que eres pecador, vas a morir eternamente. En Romanos6:23, Dios dice: “Porque la paga del pecado es muerte...”

    DIOS QUIERE QUE TU SEPAS.Que porque tu eres pecador, Dios ha previsto vida eterna para ti, pormedio de su amor. En Romanos 5: 8, Dios dice: “Mas Dios muestra suamor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo muriópor nosotros.” También dice en la segunda parte de Romanos 6:23:“...mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

    DIOS QUIERE QUE TU SEPAS.Que tú puedes ser salvo, y recibir vida eterna por tan sólo creer e invocar(llamar) el Nombre del Señor Jesucristo. En Romanos 10:9-13, Diosdice:“9 Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tucorazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.10 Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca sehace confesión para salvación.11 Porque la Escritura dice: Todo aquél que en él creyere, no seráavergonzado.12 Porque no hay diferencia de judío o griego: porque el mismo que esSeñor de todos, es rico para con todos los que le invocan.13 Porque todo aquél que invocare el nombre del Señor, será salvo.”

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    y oyes su sonido; mas ni sabes dedonde viene, ni a donde va; así estodo aquel que es nacido delEspíritu.9 Respondió Nicodemo y dijo:¿Cómo puede esto hacerse?10 Respondió Jesús y le dijo:¿Eres tú el maestro de Israel, yno sabes esto?11 De cierto, de cierto te digo quelo que sabemos hablamos, y loque hemos visto, testificamos; yno recibís nuestro testimonio.12 Si os he dicho cosas terrenalesy no las creéis, ¿Cómo creeréis sios dijere las celestiales?13 Y nadie subió al cielo, sino elque descendió del cielo, el Hijodel hombre que está en el cielo.14 Y como Moisés levantó laserpiente en el desierto, así esnecesario que el Hijo del hombresea levantado;15 Para que todo aquel que en élcree, no se pierda, sino que tengavida eterna.16 Porque de tal manera amó Diosal mundo, que ha dado a su Hijounigénito, para que todo aquelque en él cree, no se pierda, mastenga vida eterna.17 Porque no envió Dios a su Hijoal mundo para condenar almundo, sino para que el mundosea salvo por él.18 El que en él cree, no escondenado; mas el que no cree yaha sido condenado, porque nocreyó en el nombre del unigénito

    Hijo de Dios.19 Y esta es la condenación: Quela luz vino al mundo, y loshombres amaron más las tinieblasque la luz; porque sus obras eranmalas.20 Porque todo aquel que hace lomalo, aborrece la luz y no vienea la luz, para que sus obras nosean reprendidas.21 Mas el que practica la verdadviene a la luz, para que seanmanifiestas sus obras, que sonhechas en Dios.22 Después de esto, vino Jesúscon sus discípulos a la tierra deJudea y estuvo allí con ellos, ybautizaba.23 Y bautizaba también Juan enEnón, junto a Salín, porque habíaallí muchas aguas; y venían, yeran bautizados.24 Porque Juan no había sido aunpuesto en la cárcel.25 Y hubo una discusión entre losdiscípulos de Juan y los judíosacerca de la purificación.26 Y vinieron a Juan y dijeron:Rabí, el que estaba contigo delotro lado del Jordán, de quien túdiste testimonio, he aquí bautiza,y todos vienen a él.27 Respondió Juan y dijo: Nopuede el hombre recibir algo, sino le fuere dado del cielo.28 Vosotros mismos me soistestigos de que dije: Yo no soy elCristo, sino que soy enviadodelante de él.

    que él quede hasta que yo venga,¿qué a ti?24 Este es el discípulo que datestimonio de estas cosas, yescribió estas cosas; y sabemosque su testimonio es verdadero.

    JUAN 3JUAN 21

    25 Y hay también muchas otrascosas que hizo Jesús, que si seescribiesen una por una, ni aun enel mundo pienso que cabrían loslibros que se habrían de escribir.Amén.

    FIN DEL EVANGELIO DE JUAN.

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    29 El que tiene la esposa, elesposo es; mas el amigo delesposo, que está cerca y le oye,se goza grandemente de la voz delesposo; así pues, este mi gozo estácumplido.30 Es necesario que él crezca,pero que yo disminuya.31 El que viene de arriba, sobretodos es; el que es de la tierra, esterrenal, y cosas terrenales habla:el que viene del cielo, sobre todoses.32 Y lo que vio y oyó, estotestifica; y nadie recibe sutestimonio.33 El que recibe su testimonio,este ha sellado que Dios esverdadero,34 Porque el que Dios envió, laspalabras de Dios habla; porqueDios no da el Espíritu por medida.35 El Padre ama al Hijo, y todaslas cosas ha entregado en sumano.36 El que cree en el Hijo, tienevida eterna; mas el que esincrédulo al Hijo, no verá la vida,sino que la ira de Dios está sobreél.

    CAPÍTULO 4

    CUANDO, pues, el Señor entendió que los Fariseoshabían oído que Jesús hacía, ybautizaba más discípulos queJuan,2 (Aunque Jesús no bautizaba,sino sus discípulos),3 Salió de Judea, y se fue otra vez

    a Galilea.4 Y le era necesario pasar porSamaria.5 Vino, pues, a una ciudad deSamaria llamada Sicar, junto a laheredad que Jacob dio a su hijoJosé.6 Y estaba allí el pozo de Jacob.Entonces Jesús, cansado delcamino, se sentó, pues, en el pozo.Era como la hora sexta.7 Vino una mujer de Samaria asacar agua; y Jesús le dijo: Damede beber.8 Pues sus discípulos habían idoa la ciudad a comprar de comer.9 La mujer Samaritana le dijo:¿Cómo tú, siendo Judío, me pidesa mí de beber, que soy mujerSamaritana? Porque los judíos notienen relaciones con losSamaritanos.10 Respondió Jesús y le dijo: Siconocieras el don de Dios, y quiénes que te dice: Dame de beber; túle pedirías, y él te daría agua viva.11 La mujer le dice: Señor, notienes con que sacarla, y el pozoes hondo. ¿De dónde, pues, tienesel agua viva?12 ¿Acaso eres tú mayor quenuestro padre Jacob, que nos dioeste pozo, del cual él bebió, y sushijos, y sus ganados?13 Respondió Jesús y le dijo:Cualquiera que bebiere de estaagua, volverá a tener sed;14 Mas el que bebiere del aguaque yo le daré, no tendrá sed

    por la multitud de los peces.7 Dijo entonces aquel discípulo,al cual amaba Jesús, a Pedro: ElSeñor es. Entonces Simón Pedro,cuando oyó que era el Señor, seciñó la ropa, porque estabadesnudo, y se echó al mar.8 Y los otros discípulos vinieroncon la barca (porque no estabanlejos de tierra, sino comodoscientos codos), trayendo la redcon los peces.9 Y cuando llegaron a tierra,vieron brasas puestas, y un pezencima de ellas, y pan.10 Jesús les dice: Traed de lospeces que tomasteis ahora.11 Subió Simón Pedro, y trajo lared a tierra, llena de grandespeces, ciento y cincuenta y tres;y aun siendo tantos, la red no serompió.12 Jesús les dice: Venid, y comed.Y ninguno de los discípulos leosaba preguntar: ¿Tú quién eres?sabiendo que era el Señor.13 Entonces viene Jesús, y tomael pan, y les da, y asimismo delpez.14 Esta era ya la tercera vez queJesús se manifestó a susdiscípulos, habiendo resucitadode entre los muertos.15 Y cuando hubieron comido,Jesús dijo a Simón Pedro: Simón,hijo de Jonás, ¿me amas más queestos? Le dice: Sí, Señor: tú sabesque te amo. Le dice: Apacientamis corderos.

    16 Volvió a decirle la segundavez: Simón, hijo de Jonás, ¿meamas? Le responde: Sí, Señor: túsabes que te amo. Le dice:Apacienta mis ovejas.17 Le dice la tercera vez: Simón,hijo de Jonás, ¿me amas? Pedrose entristeció de que le dijera latercera vez: ¿me amas?, y le dice:Señor, tú sabes todas las cosas: túsabes que te amo. Le dice Jesús:Apacienta mis ovejas.18 De cierto, de cierto te digo, quecuando eras más joven, te ceñías,e ibas a donde a querías; mascuando ya seas viejo, extenderástus manos y otro te ceñirá, y tellevará a donde no quieras.19 Y esto dijo, dando a entendercon que muerte había de glorificara Dios. Y dicho esto, le dijo:Sígueme.20 Entonces volviéndose Pedro,ve a aquel discípulo al cual amabaJesús, que les seguía, el quetambién se había recostado sobresu pecho en la cena, y le habíadicho: Señor, ¿quién es el que teha de entregar?21 Así que, cuando Pedro vio aeste, dice a Jesús: Señor, ¿y quéde este?22 Jesús le dice: Si quiero que élquede hasta que yo venga, ¿qué ati? Sígueme tú.23 Salió pues este dicho entre loshermanos, que aquel discípulo nohabría de morir. Pero Jesús no ledijo: No morirá; sino: Si quiero

    JUAN 4 JUAN 21

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    jamás; mas el agua que yo le daré,será en él una fuente de agua quesalte para vida eterna.15 La mujer le dice: Señor, dameesa agua, para que no tenga yosed, ni venga aquí a sacarla.16 Jesús le dice: Ve, llama a tumarido, y ven acá.17 Respondió la mujer y dijo: Notengo marido. Jesús le dice: Bienhas dicho: No tengo marido,18 Porque cinco maridos hastenido y el que ahora tienes no estu marido; esto has dicho converdad.19 La mujer le dijo: Señor, meparece que tú eres profeta.20 Nuestros padres adoraron eneste monte, y vosotros decís queen Jerusalén es el lugar donde sedebe adorar.21 Jesús le dijo: Mujer, créeme,que la hora viene cuando ni eneste monte, ni en Jerusalénadoraréis al Padre.22 Vosotros adoráis lo que nosabéis; nosotros adoramos lo quesabemos; porque la salvaciónviene de los judíos.23 Mas la hora viene, y ahora es,cuando los verdaderosadoradores, adorarán al Padre enespíritu y en verdad; porquetambién el Padre tales adoradoresbusca que le adoren.24 Dios es Espíritu; y los que leadoran, en espíritu y en verdad esnecesario que adoren.25 La mujer le dijo: Sé que ha de

    venir el Mesías, que es llamadoel Cristo; cuando él venga nosdeclarará todas las cosas.26 Jesús le dijo: Yo soy, el quehablo contigo.27 En eso vinieron sus discípulos,y se maravillaron de que hablabacon una mujer; mas ninguno dijo:¿Qué buscas ó por qué hablas conella?28 Entonces la mujer dejó sucántaro y fue a la ciudad y dijo alos hombres:29 Venid, ved a un hombre queme ha dicho todo lo que he hecho:¿Si quizás es este el Cristo?30 Entonces salieron de la ciudady vinieron a él.31 Entre tanto, los discípulos lerogaban diciendo: Maestro,come.32 Pero él les dijo: Yo tengo unacomida que comer, que vosotrosno sabéis.33 Entonces los discípulos sedecían el uno al otro: ¿Le habrátraído alguien de comer?34 Jesús les dijo: Mi comida esque haga la voluntad del que meenvió y que acabe su obra.35 ¿No decís vosotros: Aún faltancuatro meses para que llegue lasiega? He aquí os digo: Alzadvuestros ojos, y mirad loscampos, porque ya están blancospara la siega.36 Y el que siega, recibe salario,y recoge fruto para la vida eterna;para que juntamente se gocen, el

    judíos, vino Jesús; y se puso enmedio, y les dijo: Paz a vosotros.20 Y cuando hubo dicho esto, lesmostró las manos y el costado. Ylos discípulos se regocijaronviendo al Señor.21 Entonces les dice otra vez: Paza vosotros; como me envió elPadre, así también yo os envío.22 Y cuando hubo dicho esto, lessopló, y les dijo: Recibid elEspíritu Santo.23 A los que perdonareis lospecados, les son perdonados; y aquién los retuviereis, les sonretenidos.24 Pero Tomás, uno de los doce,llamado Dídimo, no estaba conellos cuando Jesús vino.25 Le dijeron, pues, los otrosdiscípulos: Al Señor hemos visto.Y él les dijo: Si no viere en susmanos la señal de los clavos, ymetiere mi dedo en el lugar de losclavos, y metiere mi mano en sucostado, no creeré.26 Y ocho días después estabanotra vez sus discípulos dentro, ycon ellos Tomás. Vino Jesús, laspuertas cerradas, y se puso enmedio, y dijo: Paz a vosotros.27 Luego dice a Tomás: Mete tudedo aquí, y ve mis manos; yacerca tu mano y métela en micostado, y no seas incrédulo, sinocreyente.28 Entonces Tomás respondió, yle dijo: Señor mío, y Dios mío.29 Jesús le dice: Porque me has

    visto Tomás, creíste;bienaventurados los que novieron, y creyeron.30 Y también muchas otrasseñales hizo Jesús en presencia desus discípulos, que no estánescritas en este libro.31 Pero estas son escritas, paraque creáis que Jesús es el Cristo,el Hijo de Dios; y para quecreyendo tengáis vida en sunombre.

    CAPÍTULO 21

    DESPUÉS se manifestó Jesús otra vez a sus discípulosjunto al mar de Tiberias; y semanifestó de esta manera:2 Estaban juntos Simón Pedro yTomás llamado Dídimo, yNatanael, de Caná de Galilea, ylos hijos de Zebedeo, y otros dosde sus discípulos.3 Les dice Simón: A pescar voy.Le dicen: Vamos nosotrostambién contigo. Fueron, ysubieron luego en una barca; yaquella noche no pescaron nada.4 Y venida la mañana, Jesús sepuso en la ribera; mas losdiscípulos no sabían que eraJesús.5 Entonces les dice Jesús: Hijitos,¿tenéis algo de comer? Lerespondieron: No.6 Y él les dice: Echad la red a laderecha de la barca, y hallaréis.Entonces la echaron, y ya no lapodían en ninguna manera sacar,

    JUAN 4JUAN 21

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    que siembra y el que siega,37 Porque en esto es verdaderoel dicho: Uno es que siembra yotro el que siega.38 Yo os he enviado a segar loque vosotros no labrasteis: otroslabraron, y vosotros habéisentrado en sus labores.39 Y muchos de los Samaritanosde aquella ciudad creyeron en élpor la palabra de la mujer quedaba testimonio: Él me ha dichotodo lo que he hecho.40 Entonces vinieron losSamaritanos a él, y le rogaron quese quedase con ellos, y se quedóallí dos días.41 Y creyeron muchos más por lapalabra de él.42 Y decían a la mujer: Ya nocreemos por tu dicho, porquenosotros mismos hemos oído, ysabemos que verdaderamente estees el Salvador del mundo, elCristo.43 Y dos días después, salió deallí y fue a Galilea,44 Porque el mismo Jesús diotestimonio de que el profeta en sutierra no tiene honra.45 Cuando vino a Galilea, losgalileos lo recibieron, habiendovisto todas las cosas que habíahecho en Jerusalén, en la fiesta;porque ellos también habían idoa la fiesta.46 Vino, pues, Jesús otra vez aCaná de Galilea, donde habíaconvertido el agua en vino. Y

    había en Capernaum uno de lacorte del rey, cuyo hijo estabaenfermo.47 Este, cuando oyó que Jesúshabía venido de Judea a Galilea,vino a él y le rogó quedescendiese, y sanase a su hijo,que estaba a punto de morir.48 Entonces Jesús le dijo: Si noviereis señales y milagros nocreeréis.49 El de la corte del rey le dijo:Señor desciende antes que miniño muera.50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive.Y el hombre creyó a la palabraque Jesús le dijo, y se fue.51 Pero cuando él ya descendía,sus siervos salieron a recibirle yle dieron nuevas diciendo: Tu hijovive.52 Entonces él les preguntó a quéhora empezó a estar mejor. Y ledijeron: Ayer a la hora séptima ledejó la fiebre.53 El padre entonces entendió queaquella era la hora en que Jesúsle dijo: Tu hijo vive; y creyó élcon toda su casa.54 Esta segunda señal volvióJesús a hacer, cuando vino deJudea a Galilea.

    CAPÍTULO 5

    DESPUÉS de estas cosas, había una fiesta de losjudíos, y Jesús subió a Jerusalén.2 Y hay en Jerusalén, cerca de lapuerta de las ovejas, un estanque,

    CAPÍTULO 20

    EL primer día de la semana, María Magdalena vino demañana, siendo aún obscuro, alsepulcro, y vio la piedra quitadadel sepulcro.2 Entonces corrió y vino a SimónPedro, y al otro discípulo, al cualamaba Jesús, y les dice: Hanllevado al Señor del sepulcro, yno sabemos dónde le han puesto.3 Salió pues Pedro y el otrodiscípulo, y vinieron al sepulcro.4 Y corrían los dos juntos; mas elotro discípulo corrió más aprisaque Pedro, y vino primero alsepulcro.5 Y bajándose a mirar, vio loslienzos puestos; mas no entró.6 Vino pues Simón Pedrosiguiéndole, y entró en elsepulcro, y vio los lienzospuestos,7 Y el sudario que había estadosobre su cabeza, no puesto con loslienzos, sino aparte en un lugardoblado.8 Entonces entró también aquelotro discípulo, que había venidoprimero al sepulcro; y vio, ycreyó.9 Porque aún no sabían laEscritura, que era necesario queél resucitase de entre los muertos.10 Así que, volvieron losdiscípulos a los suyos.11 Pero María estaba fuerallorando junto al sepulcro; yestando llorando, se bajó para

    mirar en el sepulcro.12 Y vio dos ángeles en ropasblancas que estaban sentados, eluno a la cabecera, y el otro a lospies, donde el cuerpo de Jesúshabía sido puesto.13 Y le dijeron: Mujer, ¿por quélloras? Ella les dice: Porque hanllevado a mi Señor, y no sé dondele han puesto.14 Y cuando hubo dicho esto,volvió atrás, y vio a Jesús queestaba en pie; mas no sabía queera Jesús.15 Jesús le dice: Mujer, ¿por quélloras? ¿a quién buscas? Ella,pensando que era el hortelano, ledice: Señor, si tú le has llevado,dime donde le has puesto, y yo lellevaré.16 Le dice Jesús: María.Volviéndose ella, le dice:¡Raboni! que quiere decir,Maestro.17 Jesús le dice: No me toques;porque aun no he subido a miPadre; mas ve a mis hermanos ydiles: Subo a mi Padre, y a vuestroPadre, a mi Dios, y a vuestroDios.18 Vino María Magdalena dandolas nuevas a los discípulos: quehabía visto al Señor, y que le dijoestas cosas.19 Cuando llegó la noche deaquel mismo día, el primero de lasemana, estando las puertascerradas, donde los discípulosestaban juntos por miedo de los

    JUAN 5 JUAN 20

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    que en hebreo es llamadoBetesda, el cual tiene cincopórticos.3 En ellos yacía una multitud deenfermos, ciegos, cojos yparalíticos, que esperaban elmovimiento del agua.4 Porque un ángel descendía detiempo en tiempo al estanque yrevolvía el agua; y el que primerodescendía, después delmovimiento del agua, quedabasano de cualquier enfermedad quetuviese.5 Y estaba allí un hombre quehacía treinta y ocho años queestaba enfermo.6 Cuando Jesús lo vio acostado,y como sabía que llevaba muchotiempo así, le dijo: ¿Quieres sersano?7 Señor, le respondió el enfermo,no tengo hombre que me meta alestanque, porque mientras yovengo, otro desciende antes queyo.8 Jesús le dijo: Levántate, tomatu lecho y anda.9 Y de inmediato aquel hombrefue sano, y tomó su lecho yanduvo. Y era sábado aquel día.10 Entonces los judíos dijeron aaquel que había sido sanado: Essábado, no te es lícito llevar tulecho.11 El les respondió: El que mehizo sano, el mismo me dijo:Toma tu lecho y anda.12 Entonces le preguntaron:

    ¿Quién es el hombre que te dijo,toma tu lecho y anda?13 Y el que había sido sanado, nosabía quien fuese; porque Jesússe había apartado de la multitudque estaba en aquel lugar.14 Después le halló Jesús en eltemplo y le dijo: He aquí has sidosanado, no peques más, porque note venga alguna cosa peor.15 El hombre se fue y dio aviso alos judíos, que Jesús era el que lehabía sanado.16 Y por esta causa los judíosperseguían a Jesús y procurabanmatarle, porque hacía estas cosasen sábado.17 Y Jesús les respondió: MiPadre hasta ahora trabaja y yotrabajo.18 Entonces, por esto los judíosaun más procuraban matarle,porque no sólo quebrantaba elsábado, sino que también llamabaa Dios su propio Padre,haciéndose igual a Dios.19 Respondió entonces Jesús y lesdijo: De cierto de cierto os digo:No puede el Hijo hacer nada porsí mismo, sino lo que mire haceral Padre: Porque todo lo que élhace, también lo hace el Hijoigualmente.20 Porque el Padre ama al Hijo,y le muestra todas las cosas queél hace; y mayores obras que estasle mostrará, de modo que vosotrosos maravilléis.21 Porque como el Padre levanta

    su madre, María mujer deCleofas, y María Magdalena.26 Y cuando vio Jesús a su madre,y al discípulo que él amaba, queestaba presente, dice a su madre:Mujer, he ahí tu hijo.27 Y luego dice al discípulo: Heahí tu madre. Y desde aquella horael discípulo la recibió en su propiacasa.28 Después de todo esto, sabiendoJesús que todas las cosas estabanya cumplidas, para que laEscritura se cumpliese, dijo:Tengo sed.29 Y había allí una vasija llenade vinagre. Entonces elloshinchieron una esponja devinagre, y puesta sobre un hisopose la acercaron a la boca.30 Y cuando Jesús tomó elvinagre, dijo: Consumado es. Einclinando la cabeza, dio elespíritu.31 Entonces los judíos, porcuanto era la víspera de la pascua,para que los cuerpos no quedasenen la cruz en el sábado, (porqueera el gran día del sábado),rogaron a Pilato que se lesquebrasen las piernas y quefuesen quitados.32 Vinieron, pues, los soldados,y a la verdad quebraron laspiernas al primero, y al otro quehabía sido crucificado con él.33 Mas cuando llegaron a Jesús,como le vieron ya muerto, no lequebraron las piernas.

    34 Pero uno de los soldados leabrió el costado con una lanza, yluego salió sangre y agua.35 Y el que lo vio da testimonio,y su testimonio es verdadero; yél sabe que dice verdad, para quevosotros también creáis.36 Porque estas cosas fueronhechas, para que se cumpliese laEscritura: No será quebrantadohueso suyo.37 Y también otra Escritura dice:Mirarán a él, a quien traspasaron.38 Pasadas estas cosas, rogó aPilato José de Arimatea, el cualera discípulo de Jesús, perosecretamente, por miedo de losjudíos, que le permitiese llevarseel cuerpo de Jesús: lo cualpermitió Pilato. Entonces él vinoy quitó el cuerpo de Jesús.39 Y vino también Nicodemo, elque antes había venido a Jesús denoche, trayendo un compuesto demirra y de áloes, como cien libras.40 Y tomaron el cuerpo de Jesús,y le envolvieron en lienzos conespecias, como es costumbre delos judíos sepultar.41 Y en aquel lugar, donde habíasido crucificado, había un huerto,y en el huerto un sepulcro nuevo,en el cual aún no había sidopuesto ninguno.42 Allí pues pusieron a Jesús, porcausa de la preparación de lapascua de los judíos, porqueaquel sepulcro estaba cerca.

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    a los muertos, y les da vida, asítambién el Hijo a los que quiereda vida.22 Porque el Padre a nadie juzga,mas todo el juicio ha dado al Hijo.23 Para que todos honren al Hijoasí como honran al Padre. El queno honra al Hijo, no honra alPadre que le envió.24 De cierto de cierto os digo, queel que oye mi palabra y cree alque me envió, tiene vida eterna;y no vendrá a condenación, masha pasado de muerte a vida.25 De cierto de cierto os digo:Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la vozdel Hijo de Dios; y los que laoyeren vivirán.26 Porque así como el Padre tienevida en sí mismo, así también hadado al Hijo el tener vida en símismo;27 Y también le dio autoridad dehacer juicio, por cuanto es el Hijodel hombre.28 No os maravilléis de esto;porque vendrá la hora cuandotodos los que están en lossepulcros oirán su voz;29 Y los que hicieron lo bueno,saldrán a resurrección de vida;mas los que hicieron lo malo, aresurrección de condenación.30 No puedo hacer nada de mímismo; como oigo, así juzgo: ymi juicio es justo, porque nobusco mi voluntad, sino lavoluntad del que me envió, la del

    Padre.31 Si yo doy testimonio de mímismo, mi testimonio no esverdadero.32 Otro es el que da testimoniode mí; y sé que el testimonio queda de mí, es verdadero.33 Vosotros enviasteis a Juan, Yel dio testimonio de la verdad.34 Pero yo no recibo testimoniode hombre; mas digo esto paraque vosotros seáis salvos.35 El era antorcha que ardía yalumbraba; y vosotros quisisteisregocijaros por un tiempo en suluz.36 Mas yo tengo mayortestimonio que el de Juan; porquelas obras que el Padre me dio quecumpliese, las mismas obras queyo hago, dan testimonio de mí,que el Padre me ha enviado.37 Y el Padre que me envió, élmismo ha dado testimonio de mí.Ni nunca habéis oído su voz, nihabéis visto su aspecto,38 Ni tenéis su palabra morandoen vosotros; porque a quien élenvió, vosotros no creéis.39 Escudriñad las Escrituras;porque a vosotros os parece queen ellas tenéis la vida eterna; yellas son las que dan testimoniode mí;40 Y no queréis venir a mí paraque tengáis vida.41 Gloria de los hombres norecibo.42 Pero yo os conozco, que no

    8 Pilato, pues, cuando oyó estapalabra tuvo más miedo.9 Y entró otra vez en el pretorio,y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú?Pero Jesús no le dio respuesta.10 Entonces le dice Pilato: ¿A míno me hablas? ¿No sabes quetengo potestad para crucificarte,y que tengo potestad parasoltarte?11 Respondió Jesús: Ningunapotestad tendrías contra mí, si note fuese dada de arriba; por tantoel que a ti me ha entregado, mayorpecado tiene.12 Desde entonces procurabaPilato soltarle; mas los judíosdaban voces diciendo: Si a estesueltas, no eres amigo de César:cualquiera que se hace rey, hablacontra César.13 Entonces Pilato oyendo estedicho, llevó fuera a Jesús, y sesentó en el tribunal, en el lugarque se llama el Enlozado, y enHebreo Gabata.14 Y era la víspera de la pascua,y como la hora sexta: entoncesdijo a los judíos: He aquí a vuestroRey.15 Mas ellos dieron voces:¡Fuera, fuera, crucifícale! Lesdice Pilato: ¿A vuestro Rey tengode crucificar?Respondieron los sumossacerdotes, No tenemos Rey sinoa César.16 Entonces, pues, le entregó paraque fuese crucificado: y tomaron

    a Jesús, y le llevaron.17 Y él, llevando su cruz, salió allugar que se llama de la Calavera,y en Hebreo Gólgota,18 Donde le crucificaron, y conél otros dos; uno de cada lado, yJesús en medio.19 Y escribió Pilato un título, elcuál puso encima de la cruz; y elescrito era: JESÚS NAZARENOREY DE LOS JUDÍOS.20 Y muchos de los judíos leyeroneste título; porque el lugar dondefue crucificado Jesús, estabacerca de la ciudad; y era escritoen hebreo, y en griego, y en latín.21 Y decían a Pilato los sumossacerdotes de los judíos: Noescribas Rey de los judíos; sinoque él dijo: Rey soy de los judíos.22 Respondió Pilato: Lo que heescrito, he escrito.23 Y cuando los soldadoshubieron crucificado a Jesús,tomaron sus vestidos, e hicieroncuatro partes (a cada soldado unaparte) y también la túnica, mas latúnica era sin costura, toda tejidadesde arriba.24 Y dijeron ellos entre sí: No lapartamos, sino echemos suertessobre ella, de quién será; para quese cumpliese la Escritura quedice: Partieron para sí misvestidos y sobre mi vestiduraecharon suertes. Estas cosas,pues, hicieron los soldados.25 Y estaban junto a la cruz deJesús su madre, y la hermana de

    JUAN 5 JUAN 19

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    tenéis amor de Dios en vosotros.43 Yo he venido en nombre de miPadre, y no me recibís; si otroviniere en su propio nombre, aese recibiréis.44 ¿Cómo podéis vosotros creer,pues recibís gloria los unos de losotros; y la gloria que sólo vienede Dios, no buscáis?45 No penséis que yo os acusarédelante del Padre; hay quien osacusa, Moisés, en quien vosotrosesperáis.46 Porque si creyeseis a Moisés,a mí creeríais, porque de míescribió él.47 Pero si no creéis a sus escritos,¿Cómo creeréis a mis palabras?

    CAPÍTULO 6

    DESPUÉS de estas cosas, Jesús fue al otro lado delmar de Galilea, el de Tiberias.2 Y le seguía gran multitud,porque veían las señales que hacíacon los enfermos.3 Y subió Jesús a un monte, y sesentó allí con sus discípulos.4 Y estaba cerca la Pascua, lafiesta de los judíos.5 Y cuando alzó Jesús los ojos, yvio que había venido a él granmultitud, dijo a Felipe: ¿De dóndecompraremos pan para quecoman estos?6 Pero esto decía para probarle,porque él sabía lo que había dehacer.7 Felipe le respondió: Doscientos

    denarios de pan no les bastarían,para que cada uno de ellos tomeun poco.8 Uno de sus discípulos, Andrés,hermano de Simón Pedro, le dijo:9 Aquí está un muchacho quetiene cinco panes de cebada y dospececillos; pero, ¿qué es esto paratantos?10 Entonces Jesús dijo: Hacedrecostar a los hombres. Y habíamucha hierba en aquel lugar; y serecostaron los varones como ennúmero de cinco mil.11 Y tomó Jesús aquellos panes,y habiendo dado gracias, losrepartió a sus discípulos, y losdiscípulos a los que estabanrecostados; asimismo de lospeces, cuanto querían.12 Y cuando se hubieron saciado,dijo a sus discípulos: Recoged lospedazos que han sobrado, paraque no se pierda nada.13 Recogieron, pues, y llenarondoce canastas de pedazos, que delos cinco panes de cebada,sobraron a los que habían comido.14 Aquellos hombres entonces,viendo la señal que Jesús habíahecho, dijeron: Este verdadera-mente es el profeta que habría devenir al mundo.15 Y entendiendo Jesús quehabían de venir para arrebatarle,y hacerle rey, volvió a retirarse almonte el solo.16 Al anochecer, descendieronsus discípulos al mar,

    30 Respondieron y le dijeron: Sieste no fuera malhechor, no te lohubiéramos entregado.31 Entonces les dijo Pilato:Tomadle vosotros y juzgadlesegún vuestra ley. Los judíos ledijeron: A nosotros no nos eslícito matar a nadie.32 Para que se cumpliese el dichode Jesús que había dicho, dandoa entender de qué muerte habíade morir.33 Entonces Pilato volvió a entraren el pretorio y llamó a Jesús, yle dijo: ¿Eres tú el Rey de losjudíos?34 Jesús le respondió: ¿Dices estode ti mismo, o te lo han dichootros de mí?35 Pilato respondió: ¿Soy yojudío? Tu misma nación y lossumos sacerdotes, te hanentregado a mí, ¿Qué has hecho?36 Respondió Jesús: Mi reino noes de este mundo: si de estemundo fuera mi reino, misservidores pelearían para que yono fuera entregado a los judíos;pero ahora mi reino no es deaquí.37 Pilato entonces le dijo: ¿Luegorey eres tú? Respondió Jesús: Túdices que yo soy rey. Yo para estohe nacido, y para esto he venidoal mundo, es a saber, para dartestimonio de la verdad. Todoaquel que es de la verdad, oye mivoz.38 Pilato le dice: ¿Qué cosa es

    verdad? Y cuando hubo dichoesto, volvió a los judíos y les dice:Yo no hallo en él crimen alguno.39 Pero vosotros tenéiscostumbre que yo suelte uno enla pascua: ¿queréis pues que ossuelte al Rey de los judíos?40 Entonces todos dieron vocesotra vez, diciendo: No a este, sinoa Barrabás. Y Barrabás era unladrón.

    CAPÍTULO 19

    ASÍ que, entonces tomó Pilato a Jesús y le azotó.2 Y los soldados entretejieron deespinas una corona, y la pusieronsobre su cabeza, y le vistieron deuna ropa de grana.3 Y decían: ¡Salve, Rey de losjudíos! y le daban de bofetadas.4 Entonces Pilato salió otra vez,y les dijo: He aquí os le traigofuera para que entendáis queningún delito hallo en él.5 Y salió Jesús, llevando la coronade espinas y la ropa de grana. Yles dice Pilato: He aquí el hombre.6 Y cuando le vieron losprincipales de los sacerdotes, ylos alguaciles, dieron vocesdiciendo: ¡Crucifícale!¡Crucifícale! Les dice Pilato:Tomadle vosotros y crucificadle;porque yo no hallo en él crimen.7 Le respondieron los judíos:Nosotros tenemos una ley, ysegún nuestra ley, debe morirporque se hizo Hijo de Dios.

    JUAN 6JUAN 19

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    17 Y entrando en una barca, ibancruzando el mar haciaCapernaum. Y estaba ya oscuro,y Jesús no había venido a ellos.18 Y se levantaba el mar por ungran viento que soplaba.19 Y cuando hubieron remadocomo veinticinco o treintaestadios, vieron a Jesús queandaba sobre el mar, y se acercabaa la barca; y temieron.20 Mas él les dijo: Yo soy; notemáis.21 Ellos entonces con gusto lerecibieron en la barca; y luego labarca llegó en seguida a la tierradonde iban.22 Y el día siguiente, la gente queestaba de la otra parte del mar,cuando vio que no había allí otrabarquita sino una, y que Jesús nohabía entrado con sus discípulosen la barquita, sino que susdiscípulos se habían ido solos;23 Y que otras barquitas habíanarribado de Tiberias junto al lugardonde habían comido el pandespués de haber dado gracias elSeñor.24 Cuando la multitud vio queJesús no estaba allí, ni susdiscípulos, entraron en las barcasy fueron a Capernaum, buscandoa Jesús;25 Y hallándole de la otra partedel mar, le dijeron: Rabí, ¿Cuándollegaste acá?26 Respondió Jesús y les dijo: Decierto de cierto os digo, me

    buscáis, no porque vieron misseñales, sino porque comisteis delos panes y os saciasteis.27 Trabajad, no por la comida queperece, sino por la comida quepermanece para vida eterna, lacual el Hijo del hombre os dará;porque a este señaló Dios elPadre.28 Y ellos le dijeron: ¿Quéharemos para que obremos lasobras de Dios?29 Respondió Jesús y les dijo:Esta es la obra de Dios, que creáisen el que él envió.30 Y ellos le dijeron: ¿Qué señal,pues, haces tú, para que veamosy te creamos? ¿Qué obras tú?31 Nuestros padres comieron elmaná en el desierto, como estáescrito: Pan del cielo les dio acomer.32 Y Jesús les dijo: De cierto, decierto os digo: No os dio Moisésel pan del cielo, mas mi Padre osda el verdadero pan del cielo.33 Porque el pan de Dios es el quedescendió del cielo y da vida almundo.34 Le dijeron: Señor, danossiempre este pan.35 Jesús les dijo: Yo soy el pande vida: el que a mí viene nuncatendrá hambre; y el que en mícree, no tendrá sed jamás.36 Mas os he dicho, que aunqueme habéis visto, no creéis.37 Todo lo que el Padre me da,vendrá a mí; y al que a mi viene

    copa que mi Padre me ha dado,¿no la he de beber?12 Entonces la compañía desoldados y el tribuno, y losalguaciles de los judíosprendieron a Jesús, y le ataron.13Y le trajeron primeramente aAnás, porque era suegro deCaifás, el cual era sumo sacerdotede aquel año.14 Y era Caifás el que había dadoconsejo a los judíos, que eranecesario que un hombre muriesepor el pueblo.15 Y seguía a Jesús Simón Pedro,y otro discípulo; y aquel discípuloera conocido del sumo sacerdote,y entró con Jesús en el palacio delsumo sacerdote;16 Mas Pedro estaba fuera a lapuerta. Entonces salió aqueldiscípulo que era conocido delsumo sacerdote, y habló a laportera y metió dentro a Pedro.17 Entonces la criada portera dijoa Pedro: ¿No eres tú también delos discípulos de este hombre?Dice él: No soy.18 Y estaban en pie los siervos ylos alguaciles que habían hechoun fuego de carbón; porque hacíafrío, y se calentaban; y estaba conellos Pedro en pie, calentándose.19 Y el sumo sacerdote preguntóa Jesús de sus discípulos, y de sudoctrina.20 Jesús le respondió: Yomanifiestamente he hablado almundo: yo siempre he enseñado

    en la sinagoga, y en el templo,donde siempre se juntan todos losjudíos; y nada he hablado enoculto.21 ¿Por qué me preguntas a mí?Pregunta a los que han oído, queles haya yo hablado: he aquí estossaben lo que yo he dicho.22 Y cuando hubo dicho esto, unode los ministros que estaba allí,dio una bofetada a Jesús,diciendo: ¿Así respondes al sumosacerdote?23 Jesús le respondió: Si hehablado mal, da testimonio delmal; mas si bien, ¿por qué mehieres?24 Anás entonces le envió atadoa Caifás, el sumo sacerdote.25 Estaba, pues, Pedro en piecalentándose; y le dijeron: ¿Noeres tú también uno de susdiscípulos? Él lo negó y dijo: Nosoy.26 Uno de los criados del sumosacerdote, pariente de aquel aquien Pedro había cortado laoreja, le dice: ¿No te vi yo en elhuerto con él?27 Y negó Pedro otra vez; y luegoel gallo cantó.28 Y llevan a Jesús de Caifás alpretorio. Y era de mañana, y ellosno entraron en el pretorio por noser contaminados, y así podercomer la pascua.29 Entonces salió Pilato a ellosfuera, y dijo: ¿Qué acusacióntraéis contra este hombre?

    JUAN 6 JUAN 18

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    no le echo fuera.38 Porque he descendido delcielo, no para hacer mi voluntad,sino la voluntad del que me envió.39 Y esta es la voluntad del Padre,el que me envió: Que de todo loque me ha dado, no pierda yonada, sino que lo resucite en eldía postrero.40 Y esta es la voluntad del queme envió: Que todo el que ve alHijo, y cree en él, tenga vidaeterna: y yo le resucitaré en el díapostrero.41 Murmuraban entonces de éllos judíos, porque había dicho: Yosoy el pan que descendió delcielo.42 Y decían: ¿No es este Jesús, elhijo de José cuyo padre y madrenosotros conocemos? ¿Cómo,pues, dice este, Del cielo hedescendido?43 Jesús respondió y les dijo: Nomurmuréis entre vosotros.44 Ninguno puede venir a mí, siel Padre que me envió no letrajere; y yo le resucitaré‚ en eldía postrero.45 Escrito está en los profetas: Yserán todos enseñados por Dios.Así que, todo aquel que oyó delPadre, y aprendió, viene a mí.46 No que alguno haya visto alPadre, sino aquel que es de Dios,este ha visto al Padre.47 De cierto, de cierto os digo:El que cree en mí, tiene vidaeterna.

    48 Yo soy el pan de vida.49 Vuestros padres comieron elmaná en el desierto, y murieron.50 Este es el pan que desciendedel cielo, para que el que de élcoma, no muera.51 Yo soy el pan vivo quedescendió del cielo; si algunocomiere de este pan, vivirá parasiempre; y el pan que yo daré‚ esmi carne, la cual yo daré‚ para lavida del mundo.52 Entonces los judíos contendíanentre sí, diciendo: ¿Cómo puedeeste darnos a comer su carne?53 Y Jesús les dijo: De cierto decierto os digo: Que si no coméisla carne del Hijo del hombre, ybebéis su sangre no tenéis vida envosotros.54 El que come mi carne, y bebemi sangre, tiene vida eterna; y yole resucitaré en el día postrero.55 Porque mi carneverdaderamente es comida, y misangre verdaderamente es bebida.56 El que come mi carne y bebemi sangre, en mí permanece, y yoen él.57 Como me envió el Padreviviente, y yo vivo por el Padre,asimismo quien me come, éltambién vivirá por mí.58 Este es el pan que descendiódel cielo: no como vuestrospadres que comieron el maná, ymurieron; el que come de estepan, vivirá eternamente.59 Estas cosas dijo él en la

    20 Pero no ruego solamente porellos; sino también por los quehan de creer en mí por la palabrade ellos.21 Para que todos sean uno; asícomo tú, oh Padre, en mí, y yo enti; que también ellos en nosotrossean uno; para que el mundo creaque tú me enviaste.22 Y yo la gloria que me diste,les he dado; para que sean uno,como también nosotros somosuno.23 Yo en ellos, y tú en mí, paraque sean consumados en uno, ypara que el mundo conozca quetú me enviaste, y que los hasamado a ellos, como también a míme has amado.24 Padre, aquellos que me hasdado, quiero que donde yo estoy,ellos también estén conmigo; paraque vean mi gloria que me hasdado; porque me has amado desdeantes de la fundación del mundo.25 Padre justo, el mundo no te haconocido; pero yo te he conocido,y estos han conocido que tú meenviaste.26 Y yo les hice conocer tunombre, y lo haré conocer; paraque el amor con que me hasamado, esté en ellos, y yo en ellos.

    CAPÍTULO 18

    CUANDO hubo dicho Jesús estas cosas, salió con susdiscípulos tras el arroyo deCedrón, donde había un huerto,

    en el cual entró él, y susdiscípulos.2 Y también Judas, el que leentregaba, conocía aquel lugar,porque muchas veces Jesús sejuntaba allí con sus discípulos.3 Judas pues, tomando unacompañía de soldados, yalguaciles de los sumossacerdotes y de los Fariseos, vinoallí con linternas y antorchas, ycon armas.4 Pero Jesús, sabiendo todas lascosas que habían de venir sobreél, salió delante, y les dijo: ¿Aquién buscáis?5 Le respondieron: A JesúsNazareno. Jesús les dice: Yo soy.Y estaba también con ellos Judasel que le entregaba.6 Y cuando les dijo: Yo soy,volvieron atrás, y cayeron entierra.7 Jesús pues, les volvió apreguntar: ¿A quién buscáis? Yellos dijeron: A Jesús Nazareno.8 Jesús respondió: Ya os he dichoque yo soy; pues si a mí buscáis,dejad ir a estos;9 Para que se cumpliese la palabraque había dicho: De los que mediste ninguno de ellos perdí.10 Entonces Simón Pedro, quetenía una espada, la sacó é hirió aun siervo del sumo sacerdote, yle cortó la oreja derecha; y elsiervo se llamaba Malco.11 Jesús entonces dijo a Pedro:Mete tu espada en la vaina; la

    JUAN 6JUAN 18

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    sinagoga, enseñando enCapernaum.60 Y muchos de sus discípulosoyéndolo, dijeron: Dura es estapalabra; ¿Quién la puede oír?61 Sabiendo Jesús en sí mismoque sus discípulos murmurabande esto, les dijo: ¿Esto osescandaliza?62 ¿Pues qué, si viereis al Hijodel hombre subir a donde estabaprimero?63 El espíritu es el que da vida;la carne nada aprovecha: laspalabras que yo os hablo sonespíritu, y son vida.64 Pero hay algunos de vosotrosque no creen. Porque Jesús sabíadesde el principio quienes eranlos que no creían, y quien le habíade entregar.65 Y dijo: Por eso os he dicho queninguno puede venir a mí, si nole fuere dado de mi Padre.66 Desde entonces muchos de susdiscípulos volvieron atrás, y ya noandaban más con él.67 Y dijo Jesús a los doce:¿Queréis vosotros iros también?68 Le respondió Simón Pedro:Señor, ¿a quién iremos? Tú tienespalabras de vida eterna.69 Y nosotros hemos creído yconocemos que tú eres el Cristo,el Hijo del Dios viviente.70 Jesús les respondió: ¿No os heescogido yo a vosotros los doce,y uno de vosotros es diablo?71 Y hablaba de Judas Iscariote,

    hijo de Simón; porque este era elque le había de entregar, el cualera uno de los doce.

    CAPÍTULO 7

    Y PASADAS estas cosascaminaba Jesús por Galilea;pues no quería andar en Judea,porque los judíos procurabanmatarle.2 Y estaba cerca la fiesta de losjudíos, la de los tabernáculos,3 Y le dijeron sus hermanos: Salde aquí, y vete a Judea, para quetambién tus discípulos vean lasobras que haces.4 Porque ninguno que procura serconocido hace algo en oculto. Siestas cosas haces, manifiéstate almundo.5 Porque ni aun sus hermanoscreían en él.6 Entonces Jesús les dijo: Mitiempo aún no ha venido, masvuestro tiempo siempre estápresto.7 No puede el mundo aborrecerosa vosotros; mas a mí me aborrece,porque yo doy testimonio de él,que sus obras son malas.8 Vosotros subid a esta fiesta; yono subo aun a esta fiesta, porquemi tiempo aún no es cumplido.9 Y habiéndoles dicho esto, sequedó en Galilea.10 Mas como sus hermanoshabían subido, entonces éltambién subió a la fiesta, nomanifiestamente, sino como en

    33 Estas cosas os he hablado paraque en mí tengáis paz: en elmundo tendréis aflicción; masconfiad, yo he vencido al mundo.

    CAPÍTULO 17

    ESTAS cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo,dijo: Padre la hora ha llegado;glorifica a tu Hijo para quetambién tu Hijo te glorifique a ti:2 Como le has dado potestadsobre toda carne, para que a todoslos que les diste, les de vidaeterna.3 Y esta es la vida eterna, que teconozcan a ti, el solo Diosverdadero, y a Jesucristo a quientú enviaste.4 Yo te he glorificado en la tierra,he acabado la obra que me disteque hiciese.5 Ahora pues, Padre, glorifícametú en ti mismo con aquella gloriaque tuve contigo antes que elmundo fuese.6 He manifestado tu nombre a loshombres que del mundo me diste;tuyos eran, y me los diste, yguardaron tu palabra.7 Ahora ya han conocido quetodas las cosas que me diste sonde ti.8 Porque las palabras que mediste, les he dado; y ellos lasrecibieron, y han conocidoverdaderamente que salí de ti, yhan creído que tú me enviaste.9 Yo ruego por ellos; no ruego por

    el mundo, sino por los que mediste, porque tuyos son.10 Y todas mis cosas son tuscosas, y tus cosas son mis cosas;y he sido glorificado en ellas.11 Y ya no estoy en el mundo;mas estos están en el mundo, queyo a ti vengo. Padre santo,guárdalos por tu nombre; a loscuales me has dado, para que seanuno, así como nosotros.12 Cuando yo estaba con ellos enel mundo, yo los guardaba por tunombre, a los cuales me diste: yolos guardé, y ninguno de ellos seperdió sino el hijo de perdición,para que la Escritura secumpliese.13 Mas ahora vengo a ti, y habloestas cosas en el mundo, para queellos tengan mi gozo cumplido ensí mismos.14 Yo les di tu palabra, y el mundolos ha aborrecido; porque ellos noson del mundo, como tampoco yosoy del mundo.15 No ruego que los quites delmundo, sino que los guardes delmal.16 No son del mundo, comotampoco yo soy del mundo.17 Santifícalos en tu verdad, tupalabra es verdad.18 Como tú me enviaste almundo, también yo los heenviado al mundo.19 Y por ellos yo me santifico amí mismo; para que también ellossean santificados por la verdad.

    JUAN 7 JUAN 17

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    secreto.11 Y le buscaban los judíos en lafiesta, y decían: ¿Dónde estáaquel?12 Y había gran murmullo de élentre la gente; porque unosdecían: Bueno es; y otros decían:No, sino que engaña al pueblo.13 Pero ninguno hablabaabiertamente de él, por miedo delos judíos.14 Mas a la mitad de la fiesta,subió Jesús al templo, y enseñaba.15 Y los judíos se maravillabandiciendo: ¿Cómo sabe este letras,no habiendo aprendido?16 Jesús les respondió y dijo: Midoctrina no es mía, sino de aquelque me envió.17 El que quisiere hacer suvoluntad, conocerá de la doctrinasi viene de Dios, o si yo hablo demí mismo.18 El que habla de sí mismo, supropia gloria busca; mas el quebusca la gloria del que le envió,este es verdadero, y no hay en élinjusticia.19 ¿No os dio Moisés la ley, yninguno de vosotros hace la ley?¿Por qué me procuráis matar?20 Respondió la gente, y dijo:Demonio tienes, ¿Quién procuramatarte?21 Jesús les respondió y dijo: Unaobra hice y todos os maravilláis.22 Cierto, Moisés os dio lacircuncisión (no porque sea deMoisés, sino de los padres); y en

    sábado circuncidáis al hombre.23 Si recibe el hombre lacircuncisión en sábado, para quela ley de Moisés no seaquebrantada, ¿os enojáis conmigoporque en sábado hice sano todoun hombre?24 No juzguéis según lo queparece, mas juzgad justo juicio.25 Decían entonces unos de losde Jerusalén: ¿No es este al quebuscan para matarle?26 Y he aquí habla públicamentey no le dicen nada; ¿Si habránentendido verdaderamente losgobernantes, que este es el Cristo?27 Mas este, sabemos de dondees: y cuando venga el Cristo,nadie sabrá de donde sea.28 Entonces clamó Jesús en eltemplo, enseñando y diciendo: Ya mí me conocéis, y sabéis dedonde soy: y no he venido de mímismo; mas el que me envió esverdadero, a quien vosotros noconocéis.29 Pero yo le conozco, porque deél procedo, y él me envió.30 Entonces procurabanprenderle: mas ninguno le echómano, porque aún no habíavenido su hora.31 Y muchos del pueblo creyeronen él, y decían: El Cristo, cuandovenga, ¿hará más señales que lasque este ha hecho?32 Los Fariseos oyeron a la genteque murmuraba de él estas cosas;y los principales sacerdotes y los

    venir os hará saber.14 Él me glorificará, porquetomará de lo mío, y os lo harásaber.15 Todo lo que tiene el Padre, esmío; por eso dije que tomará delo mío, y os lo hará saber.16 Aun un poco y no me veréis; yotra vez un poco y me veréis.17 Entonces dijeron algunos desus discípulos unos a otros, ¿Quées esto que nos dice, un poco yno me veréis; y otra vez un pocoy me veréis; y porque yo voy alPadre?18 Decían, pues: ¿Qué es esto quenos dice: un poco? No sabemoslo que dice.19 Y conoció Jesús que le queríanpreguntar, y les dijo: ¿Preguntáisentre vosotros de esto que dije:Un poco y no me veréis; y otravez un poco y me veréis?20 De cierto de cierto os digo,Que vosotros lloraréis ylamentaréis y el mundo sealegrará: y vosotros estaréistristes, mas vuestra tristeza seconvertirá en gozo.21 La mujer cuando da a luz tienedolor porque es venida su hora,mas después que ha dado a luz unniño, ya no se acuerda de laangustia por el gozo de que hayanacido un hombre en el mundo.22 También vosotros, ahora tenéistristeza; mas otra vez os veré y segozará vuestro corazón, y nadiequitará de vosotros vuestro gozo.

    23 Y en aquel día no mepreguntaréis nada. De cierto decierto os digo, Todo cuantopidiereis al Padre en mi nombre,os lo dará.24 Hasta ahora nada habéispedido en mi nombre: pedid, yrecibiréis, para que vuestro gozosea cumplido.25 Estas cosas os he hablado enproverbios; mas la hora vienecuando ya no os hablaré enproverbios, sino que claramenteos anunciaré de mi Padre.26 Aquel día pediréis en minombre y no os digo que yorogaré al Padre por vosotros;27 Porque el mismo Padre osama, por cuanto vosotros meamasteis, y habéis creído que yosalí de Dios.28 Salí del Padre, y he venido almundo: otra vez dejo el mundo,y voy al Padre.29 Le dicen sus discípulos: Heaquí, ahora hablas claramente, yningún proverbio dices.30 Ahora entendemos que sabestodas las cosas, y no necesitas quenadie te pregunte; en estosabemos que has salido de Dios.31 Jesús les respondió: ¿Ahoracreéis?32 He aquí la hora viene, y havenido ya, en que seréisesparcidos cada uno a los suyos,y me dejaréis solo; mas no estoysolo, porque el Padre estáconmigo.

    JUAN 7JUAN 16

  • 16 33

    Fariseos enviaron alguaciles quele prendiesen.33 Y Jesús les dijo: Aun un pocode tiempo estoy con vosotros, yvoy al que me envió.34 Me buscaréis, y no mehallaréis; y donde yo estoy,vosotros no podéis venir.35 Entonces los judíos dijeronentre sí: ¿A dónde se ha de ir esteque no le hallemos? ¿Se ha de ira los esparcidos entre los griegos,y a enseñar a los griegos?36 ¿Que dicho es este que dijo:Me buscaréis y no me hallaréis;y donde yo estoy, vosotros nopodéis venir?37 Pero en el último y gran díade la fiesta, Jesús se puso de pie,y clamó diciendo: Si alguno tienesed, venga a mí y beba.38 Él que cree en mí, como dicela Escritura: ríos de agua vivacorrerán de su vientre.39 (Y esto dijo del Espíritu quehabían de recibir los que creyesenen él: pues aún no había venidoel Espíritu Santo; porque Jesús nohabía sido aún glorificado.)40 Entonces muchos de lamultitud, oyendo este dicho,decían, Verdaderamente este es elprofeta.41 Otros decían: Este es el Cristo.Pero algunos decían: ¿De Galileaha de venir el Cristo?42 ¿No dice la Escritura, que dela simiente de David, y de la aldeade Belén, de donde era David,

    vendrá el Cristo?43 Hubo entonces disensión entrela gente acerca de él.44 Y algunos de ellos queríanprenderle; mas ninguno le echómano.45 Los alguaciles vinieron a losprincipales sacerdotes y a losFariseos; y ellos les dijeron: ¿Porqué no le trajisteis?46 Los alguaciles respondieron:Nunca ha hablado hombre asícomo este hombre.47 Entonces los Fariseos lesrespondieron: ¿Estáis tambiénvosotros engañados?48 ¿Ha creído en él alguno de losgobernantes o de los fariseos?49 Mas esta gentuza que no sabela ley, malditos son.50 Les dice Nicodemo, (el quevino a él de noche, el cual era unode ellos):51 ¿Juzga nuestra ley a hombre,si primero no oyere de él, yentendiere lo que ha hecho?52 Respondieron y le dijeron:¿Eres tú también Galileo?Escudriña y ve que de Galileanunca se levantó profeta.53 Y se fueron cada uno a su casa.

    CAPÍTULO 8

    Y Jesús se fue al monte de lasOlivas.2 Y por la mañana volvió altemplo, y todo el pueblo vino aél: y sentado él, les enseñaba.3 Entonces los escribas y los

    aborrece el mundo.20 Acordaos de la palabra que yoos he dicho: No es el siervo mayorque su señor. Si a mí me hanperseguido, también a vosotrosperseguirán: si han guardado mipalabra, también guardarán lavuestra.21 Mas todo esto os harán porcausa de mi nombre; porque noconocen al que me ha enviado.22 Si yo no hubiera venido, ni leshubiera hablado, no tuvieranpecado; mas ahora no tienenexcusa de su pecado.23 El que me aborrece, también ami Padre aborrece.24 Si no hubiere hecho entre ellosobras cuales ninguno otro hahecho, no tendrían pecado; masahora ellos las han visto, y meaborrecen a mí, y a mi Padre.25 Mas para que se cumpla lapalabra que está escrita en su ley:Sin causa me aborrecieron.26 Mas cuando viniere elConsolador, el cual yo os enviarédel Padre, el Espíritu de verdad,el cual procede del Padre, él darátestimonio de mí.27 Y vosotros también daréistestimonio, porque estáisconmigo desde el principio.

    CAPÍTULO 16

    ESTAS cosas os he hablado para que no os escandalicéis.2 Os echarán de las sinagogas; yaun la hora viene, cuando

    cualquiera que os mate, pensaráque hace servicio a Dios.3 Y estas cosas os harán, porqueno conocen al Padre ni a mí.4 Pero os he dicho esto, para quecuando llegue la hora, os acordéisde ello, que yo os lo había dicho.Pero esto no lo dije al principio,porque yo estaba con vosotros.5 Mas ahora voy al que me envió;y ninguno de vosotros mepregunta: ¿A dónde vas?6 Antes, porque he hablado estascosas, tristeza ha llenado vuestrocorazón.7 Pero yo os digo la verdad, queos es necesario que yo vaya;porque si yo no fuese, elConsolador no vendría avosotros; mas si me fuere, os loenviaré.8 Y cuando él venga, redargüiráal mundo de pecado, y de justicia,y de juicio.9 De pecado, por cuanto no creenen mí.10 De justicia, por cuanto voy ami Padre y no me veréis más:11 De juicio, por cuanto elpríncipe de este mundo ya esjuzgado.12 Aun tengo muchas cosas quedeciros, mas ahora no las podéisllevar.13 Mas cuando venga aquelEspíritu de verdad, él os guiará atoda verdad; porque no hablará desí mismo, mas todo lo que oyerehablará; y las cosas que han de

    JUAN 8 JUAN 16

  • 17

    Fariseos le traen una mujertomada en adulterio; y poniéndolaen medio,4 Le dijeron: Maestro, esta mujerha sido tomada en el mismohecho, adulterando;5 Y en la ley Moisés nos mandóapedrear a las tales mujeres túpues, ¿qué dices?6 Mas esto decían tentándole,para poder acusarle. Pero Jesús,inclinado hacia abajo, escribía entierra con el dedo, como si no lesoyera.7 Y como insistieran enpreguntarle, se enderezó y lesdijo: El que de vosotros esté sinpecado, sea el primero en arrojarla piedra contra ella.8 Y volviéndose a inclinar haciaabajo, escribía en tierra.9 Oyendo, pues, ellos,redargüidos en su conciencia, sesalían de uno en uno,comenzando desde los más viejoshasta los postreros: y quedó soloJesús y la mujer que estaba enmedio.10 Y enderezándose Jesús y noviendo a nadie más que a la mujer,le dijo: Mujer, ¿dónde están losque te acusaban? ¿Ninguno te hacondenado?11 Y ella dijo: Señor, ninguno.Entonces Jesús le dijo: Ni yo tecondeno: vete, y no peques más.12 Y les habló Jesús otra vezdiciendo: Yo soy la luz delmundo: el que me sigue, no

    andará en tinieblas, mas tendrá laluz de la vida.13 Entonces los Fariseos ledijeron: Tú de ti mismo dastestimonio: tu testimonio no esverdadero.14 Respondió Jesús y les dijo:Aunque yo doy testimonio de mímismo, mi testimonio esverdadero, porque sé de donde hevenido y a donde voy; masvosotros no sabéis de dondevengo ni a donde voy.15 Vosotros según la carnejuzgáis; mas yo no juzgo a nadie.16 Y si yo juzgo, mi juicio esverdadero; porque no soy solo,sino yo y el que me envió, elPadre.17 Y en vuestra ley está escritoque el testimonio de dos hombreses verdadero.18 Yo soy el que da testimoniode mí mismo: y el que me envió,el Padre, da testimonio de mí.19 Y le decían: ¿Dónde está tuPadre? Respondió Jesús: Ni a míme conocéis ni a mi Padre; si amí me conocieseis, a mi Padretambién conoceríais20 Estas palabras habló Jesús enel lugar de las ofrendas,enseñando en el templo: y nadielo prendió; porque aun no habíallegado su hora.21 Y les dijo otra vez Jesús: Yome voy, y me buscaréis, mas envuestro pecado moriréis: a dondeyo voy, vosotros no podéis venir.

    mundo que amo al Padre, y comoel Padre me dio mandamiento, asíhago. Levantaos, vamos de aquí.

    CAPÍTULO 15

    YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.2 Todo pámpano que en mí nolleva fruto, lo quita; y todo aquelque lleva fruto, lo limpia, para quelleve más fruto.3 Ya vosotros sois limpios por lapalabra que os he hablado.4 Permaneced en mí, y yo envosotros. Como el pámpano nopuede llevar fruto de sí mismo, sino permanece en la vid, asívosotros, si no permaneciereis enmí.5 Yo soy la vid, vosotros lospámpanos el que está en mí y yoen él, este lleva mucho fruto:porque sin mí, nada podéis hacer.6 El que en mí no permaneciere,será echado fuera como pámpano,y se secará; y las recogen, y lasechan en el fuego, y arden.7 Si permaneciereis en mí, y mispalabras permanecen en vosotros,todo lo que quisiereis pediréis, yos será hecho.8 En esto es glorificado mi Padre,en que llevéis mucho fruto, yseáis así mis discípulos.9 Como el Padre me amó,también yo os he amado:permaneced en mi amor.10 Si guardareis mis manda-mientos, permaneceréis en mi

    amor; como yo también heguardado los mandamientos demi Padre, y permanezco en suamor.11 Estas cosas os he hablado paraque mi gozo permanezca envosotros, y vuestro gozo seacumplido.12 Este es mi mandamiento, queos améis unos a otros, como yoos amé.13 Nadie tiene mayor amor queeste: que ponga alguno su vidapor sus amigos.14 Vosotros sois mis amigos, sihiciereis las cosas que yo osmando.15 Ya no os llamaré siervos,porque el siervo no sabe lo quehace su señor; mas os he llamadoamigos, porque todas las cosasque oí de mi Padre, os las he dadoa conocer.16 No me elegisteis vosotros a mí,mas yo os elegí a vosotros, y oshe puesto para que vayáis yllevéis fruto; y vuestro frutopermanezca; para que todo lo quepidiereis al Padre en mi nombre,él os lo dé.17 Esto os mando, Que os améislos unos a los otros.18 Si el mundo os aborrece, sabedque a mí me aborreció antes quea vosotros.19 Si fuerais del mundo, el mundoamaría lo que es suyo; mas porqueno sois del mundo, sino que yoos elegí del mundo, por eso os

    32

    JUAN 8JUAN 15

  • 18 31

    22 Decían entonces los judíos:¿Se ha de matar a sí mismo quedice: A donde yo voy, vosotros nopodéis venir?23 Y les dijo: Vosotros sois deabajo, yo soy de arriba; vosotrossois de este mundo, yo no soy deeste mundo.24 Por eso os dije que moriréisen vuestros pecados; porque si nocreyeres que yo soy, en vuestrospecados moriréis.25 Y le dijeron: ¿Tú quién eres?Entonces Jesús les dijo: El que alprincipio también os he dicho.26 Muchas cosas tengo que deciry juzgar de vosotros; mas el queme envió, es verdadero: y yo loque he oído de él, esto hablo almundo.27 Mas no entendieron que él leshablaba del Padre.28 Les dijo, pues, Jesús: Cuandolevantareis al Hijo del hombre,entonces entenderéis que yo soy,y que nada hago de mí mismo;mas como mi Padre me enseñó,esto hablo.29 Porque el que me envió,conmigo está; no me ha dejadosolo el Padre; porque yo hagosiempre lo que a él agrada.30 Hablando él estas cosas,muchos creyeron en él.31 Y decía Jesús a los judíos quele habían creído: Si vosotrospermaneciereis en mi palabra,seréis verdaderamente misdiscípulos;

    32 Y conoceréis la verdad y laverdad os libertará.33 Y le respondieron: Simiente deAbraham somos, y jamásservimos a nadie: ¿cómo dices tú,seréis libres?34 Jesús les respondió: De cierto,de cierto os digo, que todo aquelque hace pecado, es siervo delpecado.35 Y el siervo no queda en casapara siempre; el hijo queda parasiempre.36 Así que, si el Hijo os libertare,seréis verdaderamente libres.37 Yo sé que sois simiente deAbraham: mas procuráismatarme, porque mi palabra nocabe en vosotros.38 Yo hablo lo que he visto cercade mi Padre; y vosotros hacéis loque habéis visto cerca de vuestropadre.39 Respondiendo le dijeron:Nuestro padre es Abraham. Jesúsles dice, Si fuerais hijos deAbraham, las obras de Abrahamharíais.40 Pero ahora procuráis matarme,hombre que os he hablado laverdad, la que he oído de Dios;no hizo esto Abraham.41 Vosotros hacéis las obras devuestro padre. Le dijeron:Nosotros no somos nacidos defornicación; un padre tenemos,que es Dios.42 Jesús entonces les dijo: Sivuestro padre fuera Dios,

    que está en mí, él hace las obras.11 Creedme que yo soy en elPadre, y el Padre en mí: de otramanera, creedme por las mismasobras.12 De cierto, de cierto os digo:El que en mí cree, las obras queyo hago también él las hará, ymayores que estas hará; porqueyo voy al Padre.13 Y todo lo que pidiereis en minombre, esto haré: para que elPadre sea glorificado en el Hijo.14 Si algo pidiereis en mi nombre,yo lo haré.15 Si me amáis, guardad mismandamientos.16 Y yo rogaré al Padre, el cualos dará otro consolador para queesté con vosotros para siempre:17 Al Espíritu de verdad, al cualel mundo no puede recibir;porque no le ve, ni le conoce; masvosotros le conocéis, porque moracon vosotros y estará en vosotros.18 No os dejaré‚ huérfanos,vendrá a vosotros.19 Aun un poquito y el mundo nome verá más; pero vosotros meveréis: porque yo vivo, vosotrostambién viviréis.20 En aquel día vosotrosconoceréis que yo soy en miPadre, y vosotros en mí, y yo envosotros.21 El que tiene mis manda-mientos y los guarda, ese es el queme ama; y el que me ama, seráamado de mi Padre; y yo le amaré

    y me manifestaré a él.22 Judas le dice, no el Iscariote:Señor, ¿Qué hay porque te has demanifestar a nosotros, y no almundo?23 Respondió Jesús, y le dijo: Elque me ama, mi palabra guardará;y mi Padre le amará, y vendremosa él, y haremos con él morada.24 El que no me ama, no guardamis palabras; y la palabra quehabéis oído, no es mía, sino delPadre que me envió.25 Estas cosas os he habladoestando con vosotros.26 Mas aquel Consolador, elEspíritu Santo, al cual el Padreenviará en mi nombre, él osenseñará todas las cosas, y osrecordará todas las cosas que oshe dicho.27 La paz os dejo, mi paz os doy;no como el mundo la da, yo os ladoy: no se turbe vuestro corazón,ni tenga miedo.28 Habéis oído como yo os hedicho: Voy y vengo a vosotros. Sime amaseis, ciertamente osgozaríais, porque he dicho quevoy al Padre; porque el Padremayor es que yo.29 Y ahora os lo he dicho antesque se haga; para cuando sehiciere, creáis.30 Ya no hablaré mucho convosotros; porque viene el príncipede este mundo, mas no tiene nadaen mí.31 Mas para que conozca el

    JUAN 8 JUAN 14

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    ciertamente me amaríais; porqueyo de Dios he salido, y he venido;porque no he venido de mímismo, mas él me envió.43 ¿Por qué no reconocéis milenguaje? Porque no podéis oír mipalabra.44 Vosotros de vuestro padre eldiablo sois, y los deseos devuestro padre queréis cumplir: él,homicida ha sido desde elprincipio, y no permaneció en laverdad, porque no hay verdad enél. Cuando habla, mentira de suyohabla; porque es mentiroso ypadre de mentira.45 Y porque yo digo verdad, nome creéis.46 ¿Quién de vosotros meredarguye de pecado? Pues sidigo verdad, ¿por qué vosotros nome creéis?47 El que es de Dios, las palabrasde Dios oye: por esto no las oísvosotros, porque no sois de Dios.48 Respondiendo entonces losjudíos le dijeron: ¿No decimosbien nosotros que tú eressamaritano, y que tienesdemonio?49 Respondió Jesús: Yo no tengodemonio, antes honro a mi Padre;y vosotros me habéis deshonrado.50 Y yo no busco mi gloria: hayquien la busque, y juzgue.51 De cierto, de cierto os digo,que el que guarda mi palabra, noverá muerte para siempre.52 Entonces los judíos le dijeron:

    Ahora conocemos que tienesdemonio. Abraham murió, y losprofetas, y tú dices: El queguardare mi palabra, no gustarámuerte para siempre.53 ¿Eres tú mayor que nuestropadre Abraham, el cual murió? Ylos profetas murieron: ¿quién tehaces a ti mismo?54 Respondió Jesús: Si yo meglorifico a mí mismo, mi gloriaes nada: mi Padre es el que meglorifica, el que vosotros decísque es vuestro Dios.55 Y no le conocéis: mas yo leconozco; y si dijere que no leconozco, seré como vosotros,mentiroso: pero le conozco, yguardo su palabra.56 Abraham vuestro padre segozó por ver mi día; y lo vio, y segozó.57 Los judíos entonces le dijeron:Aún no tienes cincuenta años, ¿yhas visto a Abraham?58 Jesús les dijo: De cierto, decierto os digo, Antes queAbraham fuese, yo soy.59 Tomaron entonces piedras paratirarle: mas Jesús se encubrió, ysalió del templo; y atravesandopor medio de ellos, se fue.

    CAPÍTULO 9

    Y pasando Jesús, vio a unhombre ciego de nacimiento.2 Y le preguntaron sus discípulos,diciendo: Rabí, ¿quién pecó, esteo sus padres, para que naciese

    como Judas tenía la bolsa, queJesús le decía: Compra las cosasque nos son necesarias para lafiesta: o que diese algo a lospobres.30 Cuando él pues, hubo tomadoel bocado, luego salió; y era yade noche.31 Entonces cuando él salió, dijoJesús: Ahora es glorificado elHijo del hombre, y Dios esglorificado en él.32 Si Dios es glorificado en él,Dios también le glorificará en símismo: y en seguida leglorificará.33 Hijitos, aun un poco estoy convosotros. Me buscaréis; perocomo dije a los judíos: Donde yovoy, vosotros no podéis venir; asídigo a vosotros ahora.34 Un mandamiento nuevo osdoy, Que os améis los unos a losotros: como yo os he amado, quetambién os améis los unos a losotros.35 En esto conocerán todos quesois mis discípulos, si tuviereisamor los unos a los otros.36 Simón Pedro le dice: Señor,¿a dónde vas? Jesús le respondió:A donde yo voy, no me puedesahora seguir; mas me seguirásdespués.37 Pedro le dice: Señor, ¿por quéno te puedo seguir ahora? mi vidapondré‚ por ti.38 Jesús le respondió: ¿Tu vidapondrás por mí? De cierto, de

    cierto te digo: No cantará el gallo,sin que me hayas negado tresveces.

    CAPÍTULO 14

    NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creedtambién en mí.2 En la casa de mi Padre muchasmoradas hay: si así no fuera, oslo hubiera dicho; voy, pues, apreparar lugar para vosotros.3 Y si me fuere, y os aparejare ellugar, vendré otra vez, y os tomaréa mí mismo: para que donde yoestoy, vosotros también estéis.4 Y sabéis a donde yo voy, ysabéis el camino.5 Tomás le dice: Señor, nosabemos a dónde vas, ¿cómo,pues, podemos saber el camino?6 Jesús le dice: Yo soy el camino,y la verdad, y la vida: nadie vieneal Padre, sino por mí.7 Si me conocieseis, también a miPadre conoceríais; y desde ahorale conocéis, y le habéis visto.8 Felipe le dice: Muéstranos alPadre, y nos basta.9 Jesús le dice: ¿Hace tantotiempo que estoy con vosotros, yno me has conocido, Felipe? Elque me ha visto, ha visto al Padre.¿Cómo, pues, dices tú:Muéstranos al Padre?10 ¿No crees que yo soy en elPadre, y el Padre en mí? Laspalabras que yo os hablo, no lashablo de mí mismo: sino el Padre

    JUAN 9JUAN 14

  • 20 29

    ciego?3 Respondió Jesús: Ni este pecó,ni sus padres: sino para que lasobras de Dios se manifiesten enél.4 Me conviene obrar las obras delque me envió, entre tanto que eldía dura: la noche viene, cuandonadie puede obrar.5 Entre tanto que estuviere en elmundo, luz soy del mundo.6 Dicho esto, escupió en tierra, ehizo lodo con la saliva, y untó conel lodo en los ojos del ciego,7 Y le dijo: Ve, y lávate en elestanque de Siloé‚ (que significa,si lo interpretas, Enviado). Y fueentonces, y se lavó, y volvióviendo.8 Entonces los vecinos, y los queantes lo habían visto que eraciego, decían: ¿No es este el quese sentaba y mendigaba?9 Otros decían: Este es; y otros:A él se parece. Él decía: Yo soy.10 Y le decían: ¿Cómo te fueronabiertos los ojos?11 Respondió él y dijo: El hombreque se llama Jesús, hizo lodo, yme untó en los ojos, y me dijo:Ve al estanque de Siloé, y lávate:y fui y me lavé, y recibí la vista.12 Entonces le dijeron, ¿Dóndeestá él? Él dice, No sé.13 Llevaron a los Fariseos al queantes había sido ciego.14 Y era sábado cuando Jesúshabía hecho el lodo, y le habíaabierto los ojos.

    15 Y le volvieron a preguntartambién los fariseos de quémanera había recibido la vista. Yél les dijo: Me puso lodo sobrelos ojos, y me lavé, y ahora veo.16 Entonces unos de los fariseosdecían: Este hombre no es deDios, porque no guarda el sábado.Otros decían: ¿Cómo puede unhombre pecador hacer estasseñales? Y había disensión entreellos.17 Vuelven a decir al ciego, ¿Túqué dices del que te abrió losojos? Y él dijo: Que es un profeta.18 Mas los judíos no creían de él,que había sido ciego, y hubieserecibido la vista, hasta quellamaron a los padres del quehabía recibido la vista.19 Y les preguntaron, diciendo:¿Es este vuestro hijo, el quevosotros decís que nació ciego?¿Cómo, pues, ve ahora?20 Sus padres respondieron, ydijeron: Sabemos que este esnuestro hijo, y que nació ciego:21 Mas cómo vea ahora, nosabemos; o quien le haya abiertolos ojos, nosotros no lo sabemos;él tiene edad, preguntadle a él; élhablará de sí.22 Esto dijeron sus padres,porque tenían miedo de losjudíos: porque ya los judíoshabían resuelto que si algunoconfesase ser él el Mesías, fueseexpulsado de la sinagoga.23 Por eso dijeron sus padres:

    que yo hago, tú no lo entiendesahora; mas lo entenderás después.8 Pedro le dice: No me lavarás lospies jamás. Jesús le respondió: Sino te lavare, no tendrás parteconmigo.9 Le dice Simón Pedro: Señor, nosólo mis pies, sino aun las manosy la cabeza.10 Jesús le dijo: El que estálavado, no necesita sino que lavesus pies, pues está todo limpio; yvosotros limpios estáis, aunqueno todos.11 Porque sabía quien era el quele entregaba; por eso dijo: Noestáis limpios todos.12 Así que, después que les hubolavado los pies, y tomado su ropa,volviéndose a sentar otra vez, lesdijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?13 Vosotros me llamáis Maestroy Señor: y decís bien; porque losoy.14 Pues si yo, el Señor y elMaestro, he lavado vuestros pies,vosotros también debéis lavar lospies los unos a los otros.15 Porque ejemplo os he dado,para que como yo os he hecho,vosotros también hagáis.16 De cierto de cierto os digo: Elsiervo no es mayor que su señor,ni el enviado es mayor que el quele envió.17 Si sabéis estas cosas,bienaventurados seréis si lashiciereis.18 No hablo de todos vosotros:

    yo sé los que he elegido; mas paraque se cumpla la Escritura: El quecome pan conmigo, levantócontra mí su calcañar.19 Desde ahora os lo digo antesque suceda, para que cuandosuceda, creáis que yo soy.20 De cierto, de cierto os digo:El que recibe al que yo enviare, amí recibe; y el que a mí recibe,recibe al que me envió.21 Cuando hubo Jesús dicho esto,fue conmovido en espíritu, yprotestó y dijo: De cierto, decierto os digo, que uno devosotros me ha de entregar.22 Entonces los discípulos semiraban unos a otros, dudando dequien hablaba.23 Y uno de los discípulos, al cualJesús amaba, estaba recostado enel seno de Jesús.24 A este pues, hizo señas SimónPedro, para que preguntase quienera aquel de quien hablaba.25 Entonces recostado sobre elpecho de Jesús, le dice: ¿Señor,quién es?26 Respondió Jesús: Aquel es, aquien yo diere el pan mojado. Ymojando el pan, lo dio a JudasIscariote, hijo de Simón.27 Y tras el bocado, Satanás entróen él. Entonces Jesús le dijo: Loque haces, hazlo más pronto.28 Mas ninguno de los queestaban a la mesa entendió conqué propósito se lo dijo.29 Porque algunos pensaban,

    JUAN 9 JUAN 13

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    Edad tiene, preguntadle a él.24 Así que, volvieron a llamar alhombre que había sido ciego, yle dijeron: Da gloria a Dios:nosotros sabemos que estehombre es pecador.25 Entonces él respondió y dijo:Si es pecador, no lo sé: una cosasé, que habiendo yo sido ciego,ahora veo.26 Y le volvieron a decir: ¿Quéte hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?27 Él les respondió: Ya os lo hedicho, y no lo habéis oído: ¿porqué lo queréis oír otra vez?¿Queréis también vosotroshaceros sus discípulos?28 Y le ultrajaron, y dijeron: Túseas su discípulo; pero nosotrosdiscípulos de Moisés somos.29 Nosotros sabemos que aMoisés habló Dios: mas este nosabemos de donde es.30 Respondió el hombre y lesdijo: Cierto, maravillosa cosa esesta, que vosotros no sabéis dedonde sea, y a mí me abrió losojos.31 Y sabemos que Dios no oye alos pecadores: mas si alguno estemeroso de Dios, y hace suvoluntad, a este oye.32 Desde el principio del mundono fue oído que alguno abriese losojos de uno que nació ciego.33 Si este no fuera de Dios, nopudiera hacer nada.34 Respondieron, y le dijeron: Enpecado eres nacido todo, ¿y tú nos

    enseñas? Y le echaron fuera.35 Oyó Jesús que le habíanechado fuera; y hallándole le dijo:¿Crees tú en el Hijo de Dios?36 Respondió él y dijo, ¿Quiénes Señor, para que crea en él?37 Jesús le dijo: Y le has visto, yel que habla contigo, él es.38 Y él dice: Creo, Señor; y leadoró.39 Y dijo Jesús: Yo, para juiciohe venido a este mundo: para quelos que no ven, vean; y los queven, sean cegados.40 Y algunos de los Fariseos queestaban con él oyeron esto, ydijeron: ¿Somos nosotrostambién ciegos?41 Jesús les dijo: Si fueraisciegos, no tuvierais pecado: masahora porque decís: Vemos, portanto vuestro pecado permanece.

    CAPÍTULO 10

    DE cierto, de cierto os digo: El que no entra por lapuerta en el corral de las ovejas,mas sube por otra parte, el tal esladrón y robador.2 Mas el que entra por la puerta,el pastor de las ovejas es.3 A este abre el portero, y lasovejas oyen su voz: y a sus ovejasllama por nombre, y las saca.4 Y cuando ha sacado fuera susovejas, va delante de ellas: y lasovejas le siguen, porque conocensu voz.5 Pero al extraño no seguirán,

    37 Pero a pesar de que habíahecho delante de ellos tantasseñales, no creían en él.38 Para que se cumpliese lapalabra del profeta Isaías quedijo: ¿Señor, quién ha creído anuestro anuncio? ¿Y a quién seha revelado el brazo del Señor?39 Por esto no podían creer;porque otra vez dijo Isaías:40 Cegó los ojos de ellos, yendureció su corazón; para que novean con los ojos, y entiendan decorazón, y se conviertan, y yo lossane.41 Estas cosas dijo Isaías cuandovio su gloria, y habló de él.42 Con todo esto, aun de losgobernantes, muchos creyeron enél; mas por causa de los fariseosno lo confesaban, por no serechados de la sinagoga.43 Porque amaban mas la gloriade los hombres que la gloria deDios.44 Mas Jesús clamó, y dijo: Elque cree en mí, no cree en mí, sinoen el que me envió.45 Y el que me ve, ve al que meenvió.46 Yo, la luz, he venido al mundo,para que todo aquel que cree enmí, no permanezca en tinieblas.47 Y el que oyere mis palabras, yno las creyere, yo no le juzgo;porque no he venido a juzgar almundo, sino a salvar al mundo.48 El que me rechaza, y no recibemis palabras, tiene quién le

    juzgue: la palabra que he hablado,ella le juzgará en el día postrero.49 Porque yo no he hablado demí mismo: mas el Padre que meenvió, el me dio mandamiento delo que he de decir, y de lo que hede hablar.50 Y sé que su mandamiento esvida eterna: así que, lo que yohablo, como el Padre me lo hadicho, así hablo.

    CAPÍTULO 13

    ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús quesu hora había llegado para quepasase de este mundo al Padre,como había amado a los suyosque estaban en el mundo, los amóhasta el fin.2 Y acabada la cena, como eldiablo ya había entrado en elcorazón de Judas Iscariote, hijode Simón, que le entregase,3 Sabiendo Jesús que el Padre lehabía dado todas las cosas en lasmanos, y que había salido deDios, y a Dios iba.4 Se levantó de la cena, y se quitóla ropa, y tomando una toalla, seciñó.5 Luego puso agua en una vasija,y comenzó a lavar los pies de losdiscípulos, y a limpiarlos con latoalla con que estaba ceñido.6 Viene entonces a Simón Pedro,y este le dice: Señor, ¿tú me lavaslos pies?7 Respondió Jesús, y le dijo: Lo

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    antes huirán de él: porque noconocen la voz de los extraños.6 Esta parábola les dijo Jesús, masellos no entendieron q