el espÍritu santo los encuentro 1 mayo 2011 c … · apremiante es el trabajo misionero. cuarto,...

17
1 ENCUENTROS DE VERANO DE LA JUVENTUD 2011 CAMPAMENTO MORTON DE LA IGLESIA CRISTIANA (DISCÍPULOS DE CRISTO) EN PUERTO RICO El Espíritu Santo les dijo: “Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo los he elegido para una misión especial” El Espíritu Santo los El Espíritu Santo los comisiona comisiona Introducción En la actualidad existe una diversidad de orga- nizaciones nacionales e internacionales y de ministe- rios locales cuyo énfasis es la misión. En las iglesias se escuchan anuncios de actividades para recolectar fondos con el propósito de auspiciar viajes misioneros. Incluso, está de boga ver miembros de congregaciones cristianas al pie de los semáforos de las carreteras soli- citando la cooperación de los conductores para llevar a cabo un viaje misionero. Sermones, libros y talleres señalan la urgencia de ejercer la misión cristiana en tiempos de proliferación de creencias religiosas e ideo- logías divergentes al cristianismo. Ante lo expuesto, es necesario formular las siguientes interrogantes: ¿qué es la misión?, ¿cuáles son los elementos que distingue a la misión auténtica?, ¿cuáles son los fundamentos de la misión del evangelio? En este Encuentro se refle- xiona acerca de estas preguntas guías mediante el aná- lisis de la comisión de Pablo y Bernabé para la misión narrada en Hechos 13: 1-5. La misión auténtica es teocéntrica La comisión de Pablo y de Bernabé al campo misionero tiene como escenario inicial la congregación de los creyentes en Antioquía para adorar al Señor y llevar a cabo la disciplina del ayuno y la oración. En conformidad al estilo lucano, el relato presenta a los Por: Juan R. Mejías Ortiz Encuentro 1 2011 Mayo EL ESPÍRITU SANTO LOS COMISIONA ................... 1 CORNELIO SE CONVIERTE, DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE PERSONAS .................... 7 AYER TE VI ................ 13 Missio Dei Los objetivos de este Primer Encuentro son: Analizar el pasaje bíblico consideran- do sus enseñanzas básicas acerca de la misión cristiana. Comprender que la misión cristiana auténtica es teocéntrica.

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1

ENC U ENT RO S D E VER ANO D E L A J U VENT UD 2 0 1 1

C AM PAM ENT O MO R T ON D E L A IG L ESI A CR I ST I AN A

(D I SCÍ PU LO S D E C R I ST O) EN PU ERT O R ICO

El Espíritu Santo les dijo: “Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo

los he elegido para una misión especial”

El Espíritu Santo los El Espíritu Santo los

comisionacomisiona

Introducción

En la actualidad existe una diversidad de orga-

nizaciones nacionales e internacionales y de ministe-

rios locales cuyo énfasis es la misión. En las iglesias

se escuchan anuncios de actividades para recolectar

fondos con el propósito de auspiciar viajes misioneros.

Incluso, está de boga ver miembros de congregaciones

cristianas al pie de los semáforos de las carreteras soli-

citando la cooperación de los conductores para llevar a

cabo un viaje misionero. Sermones, libros y talleres

señalan la urgencia de ejercer la misión cristiana en

tiempos de proliferación de creencias religiosas e ideo-

logías divergentes al cristianismo. Ante lo expuesto, es

necesario formular las siguientes interrogantes: ¿qué

es la misión?, ¿cuáles son los elementos que distingue

a la misión auténtica?, ¿cuáles son los fundamentos de

la misión del evangelio? En este Encuentro se refle-

xiona acerca de estas preguntas guías mediante el aná-

lisis de la comisión de Pablo y Bernabé para la misión

narrada en Hechos 13: 1-5.

La misión auténtica es teocéntrica

La comisión de Pablo y de Bernabé al campo

misionero tiene como escenario inicial la congregación

de los creyentes en Antioquía para adorar al Señor y

llevar a cabo la disciplina del ayuno y la oración. En

conformidad al estilo lucano, el relato presenta a los

Por: Juan R. Mejías Ortiz

Encuentro 1 2011 Mayo

EL ESPÍRITU SANTO LOS

COMISIONA ................... 1

CORNELIO SE CONVIERTE,

DIOS NO HACE ACEPCIÓN DE

PERSONAS .................... 7

AYER TE VI ................ 13 Missio Dei

Los objetivos de este Primer Encuentro

son:

Analizar el pasaje bíblico consideran-

do sus enseñanzas básicas acerca de la

misión cristiana.

Comprender que la misión cristiana

auténtica es teocéntrica.

2

La misión auténtica es teocéntrica, La misión auténtica es teocéntrica,

tiene su motor en la iniciativa de Dios tiene su motor en la iniciativa de Dios

por mostrar su amor y misericordia al por mostrar su amor y misericordia al

ser humano.ser humano.

miembros de la iglesia en Antioquia unánime en la

adoración al Señor. Es en la experiencia de la unidad

en el Espíritu y en el esfuerzo por permanecer unáni-

mes en la adoración y proclamación del Resucitado

que desciende la manifestación del Espíritu Santo,

dirigiendo a la iglesia en la selección y

comisión de los nuevos misioneros. En

términos generales, el relato nos dirige en

la formulación de los siguientes plantea-

mientos.

Primero, la génesis del proyecto

misionero radica en Dios. La misión es

teológica y existencialmente teocéntrica.

En la historia moderna y contemporánea la misión

desarrollada por la iglesia cristiana se ha caracterizado

mayoritariamente por ser un proyecto misional eclesio-

céntrico- occidentalista. Es decir, una manera de ha-

cer misión cuyas expectativas se centra en la promul-

gación y centralidad de los valores eclesiales de las

iglesias dominantes y en la idea de la urgencia de oc-

cidentalizar las comunidades alcanzadas. Esta visión

definida de la misión centra la acción, la consumación

del esfuerzo y éxito misionero en manos de quienes

la iglesia comisiona. A su vez, la visión acerca de la

participación de los miembros de la congregación im-

pactada es limitada. Los nativos son concebidos como

entes pasivos cuya tarea primordial es ser receptores

de los bienes materiales y de las acciones pedagógi-

cas de los misioneros. Lamentablemente, bajo este mo-

delo, las necesidades de los nativos son redefinidas a la

luz de las aspiraciones y mejores intenciones de los

misioneros. Este fue el modelo que imperó en los tiem-

pos de colonización, conquista y evangelización de las

Américas en manos de los colonos europeos y en

las primeras décadas que marcaron la invasión nor-

teamericana en suelo puertorriqueño.

Historiadores eclesiásticos y misioneros

reconoce lo frágil y peligrosos de la trasposición de

este modelo en nuestras comunidades

actuales. Un proyecto misional anclado en

la pseuda presunción de la superioridad

cultural del misionero resulta en un ejerci-

cio incompleto, hueco, insípido y fútil. En

el siglo XXI, el proyecto misional con un

enfoque eclesiocéntrico y occidentalista

está siendo sustituido por un nuevo

entendimiento acerca del alcance de la misión soste-

nido en los pilares de la solidaridad, respeto cultural y

un deseo profundo de compartir con las comunidades

la verdad de evangelio de Jesucristo atendiendo sus

necesidades, aspiraciones y expectativas.

Como cristianos e hijos de la Reforma

Protestante, el reto que debemos enfrentar como

iglesia anclada en un contexto secular y pluralista debe

consistir en recuperar la dimensión teocéntrica de la

misión cristiana. Para el reformador alemán Martín

Lutero lo que Dios ha hecho en Jesucristo a favor del

ser humano debe ser el inicio de todo el andamiaje

teológico y todo el proyecto misional de la iglesia. Hay

un mensaje que las comunidades tienen que conocer:

Dios nos ha reconciliado gratuitamente mediante la

obra de Jesucristo y ese Dios no hace acepción de

persona1.

Dios nos ha reconci-Dios nos ha reconci-

liado gratuitamente liado gratuitamente

mediante la obra de mediante la obra de

Jesucristo y ese Dios Jesucristo y ese Dios

no hace acepción de no hace acepción de

persona. persona.

1El tema de Dios rompiendo los paradigmas preconcebidos, recogidos en la expresión bíblica “Dios no hace acepción de personas” (Dt. 10:17, Hch. 10:34;

Rom. 2: 11 y Gál. 2:6) será tratado con mayor amplitud en el Segundo Encuen-

tro.

3

La Iglesia reconoce y valida con su participación activa la La Iglesia reconoce y valida con su participación activa la

misión de Dios.misión de Dios.

Segundo, el relato de Hechos 13 es claro al

acentuar que es el Espíritu Santo quien comisiona y

capacita a Pablo y Bernabé. Como ya ha sido seña-

lado, la misión auténtica comienza en Dios mediante

la manifestación y presencia del Espíritu Santo en la

vida de los creyentes. Es Jesús quién comisiona y

envía a sus seguidores a hacer más discípulos en to-

dos los países de la tierra (Mt 28:19). A su vez, es el

Espíritu de Jesús quien selecciona,

confirma, envía y dirige el proyecto

misional y a sus constituyentes.

Los dos relatos empleados en

el argumento, la Gran Comisión

(Mateo 28:16-20) y la comisión de

Pablo y Bernabé (Hechos 13), plas-

man la enseñanza vital acerca de que

la iniciativa, el impulso y el sentido

de la misión se encuentra en el deseo

benevolente de Dios de manifestar su

amor y solidaridad al ser humano. Es decir, la gracia,

la misericordia y la fidelidad de Dios es el motor que

da vitalidad a todo el andamiaje misional. La misión

es la continuidad de la manifestación de Dios en la

historia del ser humano, de las comunidades y de los

pueblos sin distinción alguna.

La misión no es a histórica y muchos me-

nos un proyecto de subyugación cultural; más bien,

es la intervención del Señor en la realidad cotidiana

de los pueblo mediante la manifestación del Espíritu

Santo que obra a través de la obediencia de sus se-

guidores. Esto es, el Dios que operó en su santo hijo

Jesucristo reconciliando consigo al ser humano sigue

actuando en medio de las necesidades de las comu-

nidades y los pueblos por su Espíritu Santo. Es el

Espíritu de Dios quien comisiona a los misioneros

en Antioquía, es Él quien los dirige en todo el trayec-

to y quien actúa a través y en medio de ellos. Es im-

portante, que el lector de este encuentro tenga claro

que es el Espíritu Santo quien convence al mundo de

pecado, quien manifiesta su solidaridad y acompaña-

miento con las familias y comunidades y quien da la

capacidad a los misioneros para emular al Salvador.

Es decir, es el Espíritu Santo quien le

devuelve la esperanza y sana los sue-

ños rotos de las familias y comunida-

des impactadas por el evangelio. La

misión de Dios es puesta en marcha y

realizada por medio de la acción y

presencia perenne del Espíritu Santo.

Tercero, la iglesia reconoce y

validad con su participación activa la

misión de Dios. Como se ha señalado

en los párrafos que preceden, la tarea

misional es teocéntrica o sea la misión es de Dios, no

de la congregación ni de los lideres conciliares y mu-

cho menos de mujeres y hombres que viven en des-

articulación con la Iglesia. El relato base se esfuerza

en demostrar que la selección y comisión de los mi-

sioneros por el Espíritu Santo ocurre en la comuni-

dad de fieles, en la Iglesia. Como el Espíritu de Dios

es uno, opera en la selección y dirección de los mi-

sioneros y paralelamente opera en la congregación

de los santos para que validen, comisionen y res-

palden la encomienda dada por la revelación del Es-

píritu. La misión es de Dios. La Iglesia, como Cuer-

po de Cristo lleva a cabo la misión con el deseo de

compartir el amor, la solidaridad y justicia del Santo

Padre.

Para el reformador alemán Para el reformador alemán

Martin Lutero lo que Dios Martin Lutero lo que Dios

ha hecho en Jesucristo a ha hecho en Jesucristo a

favor del ser humano debe favor del ser humano debe

ser el inicio de todo el an-ser el inicio de todo el an-

damiaje teológico y todo el damiaje teológico y todo el

proyecto misional de la proyecto misional de la

Iglesia.Iglesia.

4

Cuanto más inminente es el retorno de Cristo más Cuanto más inminente es el retorno de Cristo más

apremiante es el trabajo misionero.apremiante es el trabajo misionero.

Cuarto, cuanto más inminente es el retorno

de Cristo más apremiante es el trabajo misionero.

Si nos dejamos llevar por los relatos acerca de la

vida de la Iglesia recogida en el libro de los Hechos

y por los primeros tratados paulinos, en especial la

primera carta a la iglesia de Tesalónica, el lector

comprenderá que las iglesias vivían en la expectati-

va del inminente retorno de Jesucristo. Los miem-

bros de la comunidad validaban su creencia en el

retorno del Señor con la premura del trabajo misio-

nero y la extensión del evangelio en Jerusalén, en

todo el territorio de Judea y de Samaria, y también

en los lugares más lejanos del mundo (Hch 1:8b). El

creyente vive consiente que la tarea de anunciar las

buenas nuevas del evangelio de Jesucristo es parte

indisoluble del sacerdocio universal del creyente (1

Ped. 2:4-10). Hacemos misión con una conciencia

escatológica. Damos testimonio de la Luz mediante

el amor, la solidaridad, el servicio y acompañamien-

to de los más indefensos porque la Luz ha de regre-

sar pronto (Mt. 25:31-46).

Conclusión

La misión que motiva a los cristianos a com-

partir las buenas nuevas del evangelio de Jesucris-

to tiene su motor en la iniciativa de Dios por mos-

trar su amor y misericordia al ser humano. Por ende,

la misión no es del misionero que desarrolla de for-

ma directa el ministerio, ni de la Iglesia que valida

y respalda su llamamiento, la misión es de Dios (en

latín missio Dei). Todos, Iglesia, misioneros y co-

munidad, somos convocados a participar de forma

asertiva y responsable en ella. La misión no es un

viaje turístico, ni un deseo de inculcar la cultura

eclesial occidental a otros pueblos, no es un proyec-

to de imposición dogmática, no es meramente un

proyecto caritativo a favor de las comunidades

desvalidas, no es la satisfacción de una aspiración

personal, ni la materialización de un proyecto peda-

gógico preestablecido en reuniones lejos de la parti-

cipación de los nativos. La misión es el deseo de

Dios, obrando a través del Espíritu Santo, para que

la Iglesia se una con los niños, mujeres y hombres

que necesitan participar activamente de un proyecto

solidario que les respalde en su lucha por atender

sus necesidades físicas, emocionales y espirituales.

Es el deseo de Dios para que los seres humanos

compartan el santo amor, la gracia eterna y la justi-

cia de la obra de Jesucristo a favor de la humanidad.

5

Recomendaciones Pedagógicas: Jóvenes IRecomendaciones Pedagógicas: Jóvenes I

Estrategia

Diálogo dirigido en grupos pequeños

Técnicas Instruccionales

Preguntas abiertas

Aprendizaje cooperativo

Exposición de tema

Inicio: (5 – 10 minutos)

Comience la actividad exponiendo brevemente

los objetivos del Encuentro.

Explore, mediante el uso de la técnica de

preguntas abiertas, las ideas que tienen los

participantes acerca de la misión cristiana.

Desarrollo: (10 – 30 minutos)

Divida el grupo en subgrupos de no más de 15

miembros.

Seleccione en cada grupo un moderador y un

anotador que dirijan la actividad.

Solicite a cada grupo que simule la prepara-

ción de un viaje misionero. El documento debe

incluir el lugar en donde se llevará a cabo la

misión y algunas de las tareas que se realiza-

ran. Permita que cada grupo seleccione la

forma en que prepare la simulación el plan de

trabajo misionero.

Permita que cada grupo informe brevemente el

proceso de selección del lugar y las actividades

a realizar durante la tarea misionera.

Al terminar todos los grupos pregunte si en el

proceso de preparación del plan de trabajo

alguien pensó en consultar a los nativos acerca

de sus necesidades y cómo se incluirá sus par-

ticipaciones.

Discuta, en forma general, los cuatro puntos

generales discutidos en el Encuentro.

Cierre: (10 minutos)

Presente las ideas expuestas en la sección Con-

clusión acerca de lo implica y no implica la

misión.

Resuma con los participantes los cuatro puntos

de la lección. Construya unas franjas con las

puntos expuesto y utilice la técnica de repeti-

ción en voz alta para acentuar en las ideas se-

ñalados.

Materiales

Papel

Marcadores

Franjas

Encuentro I

6

Recomendaciones Pedagógicas: Jóvenes IIRecomendaciones Pedagógicas: Jóvenes II

Estrategia

Diálogo dirigido en grupos pequeños

Técnicas Instruccionales

Preguntas abiertas

Aprendizaje cooperativo

Exposición de tema

Inicio: (5 minutos)

Comience la actividad exponiendo brevemente

los objetivos del Encuentro.

Desarrollo: (5 – 40 minutos)

Identifique los jóvenes que han tenido partici-

pados en viajes misioneros y solicite que

describa brevemente su experiencia.

Discuta con los participantes los cuatro puntos

expuestos en la lección. Fomente el dialogo no

el monólogo.

Dirija la discusión con preguntas abiertas. Cui-

dese de criticar lo que una congregación está

haciendo en los proyectos misioneros.

Cierre: (10 minutos)

Presente un caso hipotético que trate de la pla-

nificación de un viaje misionero. Pregunte a

los participantes cuáles serán las áreas a consi-

derar, incluyendo el motivo del viaje misione-

ro. Vaya anotando las ideas en una pizarra o

card board. Recuerde que la misión es de Dios

y el motivo de radicar en el deseo de compartir

las buenas nuevas del evangelio en un espíritu

de solidaridad, respeto hacia la cultura y amor.

Materiales

Pizarra o card board

Marcadores

Encuentro I

7

ENC U ENT RO S D E VER ANO D E L A J U VENT UD 2 0 1 1

C AM PAM ENT O MO R T ON D E L A IG L ESI A CR I ST I AN A

(D I SCÍ PU LO S D E C R I ST O) EN PU ERT O R ICO

Y les dijo: «Vosotros sabéis que no le está permitido a un judío

juntarse con un extranjero ni entrar en su casa; pero a mí me ha

mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún

hombre.” Hch. 10:28

Cornelio se convierte, Dios no Cornelio se convierte, Dios no

hace acepción de personas.hace acepción de personas.

Introducción

En este Segundo Encuentro se conjugará parte

de la reflexión desarrollada por el Dr. Carlos Cardoza

Orlandi titulada Misión Sorpresa2 y las propias del

escritor de la lección. De toda la lección magistral ex-

puesta por el Dr. Cardoza nos enfocaremos únicamente

en el encuentro entre Pedro y Cornelio recogida en

Hechos 10. Nos encontramos ante un evento que

cambió sustancialmente la dirección del cumplimiento

de la misión cristiana. La conversión de un gentil y el

derramamiento del poder de Dios sobre él y su familia

constituyen un hecho del Espíritu Santo en donde se

sana a la Iglesia naciente del pecado del prejuicio, a la

vez que va abriendo nuevos surcos en el entendimiento

de la misión del evangelio.

Cornelio, el centurión y Pedro, el apóstol son confron-

tados por el Espíritu de Dios

Hasta el momento la historia lucana presenta

cómo la predicación de los seguidores de Jesús estaba

enfocada en llegar a los judíos y sus comunidades.

Desde sus orígenes, los líderes de la Iglesia naciente

estaban conscientes de la importancia de la misión y la

responsabilidad que ello implicaba. Aun así, la com-

prensión de su alcance y trascendencia se limitaba a la

predicación a los judíos. Es en ese contexto que el Espí-

ritu se encarga de entrelazar a Cornelio y a Pedro.

El Espíritu de Dios entra en acción para derrumbar las

Por: Juan R. Mejías Ortiz

Encuentro 2 2011 Mayo

acepción de Personaacepción de Persona

Los objetivos de este Segundo Encuentro

son:

Analizar el pasaje bíblico en Hechos

10 considerando sus enseñanzas

fundamentales acerca de la misión

cristiana.

Comprender el significado de la

expresión “Dios no hace acepción de

personas”.

Dios no hace Dios no hace

Dr. Carlos Cardoza Orlandi, Una Iglesia desafiada por la misión del evangelio. Escritos de la

102ma Convención Anual de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico (Bayamón,

Puerto Rico: ICDC, 2010), 15.

8

La oración se constituye en el preámbulo para la La oración se constituye en el preámbulo para la

revelación.revelación.

barreras que impiden la extensión de la misión y para

establecer un nuevo paradigma que estremeció a Pedro

y lo sigue haciendo con la Iglesia. Este paradigma es

basado en la expresión “Dios no hace acepción de

personas”.

El autor lucano comenta que Cornelio era un

centurión de la guardia romana conocida como la

“compañía italiana” ubicada en Cesárea en donde se

encontraba la residencia oficial de los prefectos o

gobernadores romanos. Semejante a la

narración del centurión de Cafarnaúm

en Lucas 7, Cornelio es descrito como

un hombre que teme a Dios, que sigue

las prácticas de la oración, distinguién-

dose por su comportamiento de rectitud

para con sus congéneres. Los líderes

judíos empleaban el término de

“temeroso de Dios” para designar aque-

lla persona que adoraba al Dios único y

seguía las prácticas de la oración, la

limosna y el ayuno pero que no se

convertía al judaísmo. Cornelio, a pesar

de la rectitud y de lo piadoso de su

comportamiento, vive al margen de la experiencia

religiosa, sociocultural y psicológica. Es un gentil

converso del paganismo cuya aspiración es adorar al

Dios de los judíos aún por encima de las cuestiones de

orden eclesial, no es miembro oficial del judaísmo.

Desde la perspectiva de la religiosidad imperante,

Cornelio vive en la frontera.

Comenta Cardoza Orlandi3 que una de las

primeras enseñanzas extraídas de este pasaje es que la

misión cristiana emerge en las fronteras y márgenes

de la creación. Esta aseveración implica que la misión

desafía los patrones y estigmas socioculturales con el

fin de a llegarse y atender la necesidad del ser humano.

La experiencia de la frontera no solo alcanza al

centurión romano sino que llega hasta Pedro, quien es

huésped de un fronterizo Simón el curtidor. El curtido

es el arte de convertir las pieles de los animales en

cuero, siendo un oficio indigno para los judíos. Aún

más, el hecho mismo de que Pedro sea uno de los

principales apóstoles del movimiento de Jesús atesti-

gua como desde la frontera emerge la misión. Para los

líderes del judaísmo Pedro es fronterizo, para el

apóstol el fronterizo lo es Cornelio y para el Espíritu

de Dios, una lección vital será impartida.

El paradigma imperante que pretende clasificar

a la dignidad del ser humano bajo la titularidad de puro

e impuro es derrumbado para emerger una nueva

comprensión que permite la evangeliza-

ción de los gentiles. Para estipular la

amplitud de las buenas nuevas de

salvación, Pedro es confrontado por

medio de una visión con la misión y sus

repercusiones. Las leyes judaicas y las

estructuras religiosas internas son

confrontadas con la propuesta del

evangelio, cuya ética coloca en un

orden inferior las reglamentaciones

levíticas (Lv. 11:2-23) y deutoronómi-

cas (Dt. 14:3-20) de pureza.

Tanto Cornelio como Pedro están en oración y

en medio de ella reciben la revelación de Dios. La

oración se constituye en el preámbulo para la revela-

ción. Ambos son sincronizados por el Espíritu para

una lección magistral que la Iglesia nunca debe

olvidar. La iniciativa de la llegada del Reino a los

gentiles proviene del cielo y no de los parámetros

hermenéuticos propios del sistema religioso oficial.

La sincronización celestial es perfecta. El primero

recibe la instrucción de mandar a buscar a Pedro a

Jope. El segundo, es interpelado por el Espíritu con

una visión para ampliar su marco conceptual acerca de

la trascendencia de la misión del evangelio. El Santo

Espíritu de Dios prepara el escenario con el fin de

romper los prejuicios y actos valorativos que se

La misión cristiana emerge La misión cristiana emerge

en las fronteras y márge-en las fronteras y márge-

nes de la creación. Esta nes de la creación. Esta

aseveración implica que la aseveración implica que la

misión desafía los patrones misión desafía los patrones

y estigmas socioculturales y estigmas socioculturales

con el fin de a llegarse y con el fin de a llegarse y

atender la necesidad del atender la necesidad del

ser humano. ser humano.

3Ibid, 15.

9

La Iglesia reconoce y valida con su participación activa la La Iglesia reconoce y valida con su participación activa la

misión de Dios.misión de Dios.

constituyen en murallas que inhiben el cumplimiento

del propósito del Padre.

La segunda enseñanza del pasaje radica en que

Dios se revela y está presente en toda situación y con-

dición de la creación. Señala Cardoza Orlandi,

En toda actividad humana y de la creación Dios

está activo, no sólo presente, sino activo. No hay

especio territorial o espiritual donde Dios no esté

activo. La tradición cristiana ubica a Dios en los

espacios más profundos y oscuros, y

llanos y alumbrados. Nadie se puede

esconder de la presencia y actividad

de Dios4.

Cornelio es alcanzado por la gracia de

Dios en Cesárea y Pedro es desafiado en

una azotea por el Espíritu para alcanzar

un mayor entendimiento de la misión.

Ambos son trastocados por la misión de

Dios. Ambos enfrentan un proceso de

conversión. Los dos son evangelizados por el Espíritu

Santo.

El desafío a Pedro tiene grandes repercusiones

para el curso de la misionología cristiana. Es interpela-

do por el Espíritu para hacer suya una nueva definición

que confronta y ponen en jaque a los supuestos y her-

menéuticas judaicas. Conforme a las costumbres y tra-

diciones judías, los animales que Pedro ve en el lienzo

son impuros, no pueden ser ingeridos ni tocados. Aun

así el Espíritu convida al vidente a tocarlos (mata) y

alimentarse de ellos (come). La primera instrucción

que recibe el apóstol implica el levantarse y la última

el descender e ir con los mensajeros del centurión. Es

menester que el evangelista se levante de sus propias

consideraciones valorativas que en ocasiones impiden

la realización del plan divino y descienda al campo

misional con un entendimiento diáfano de la trascen-

dencia de la misión. Pedro es llamado a tener un

ruptura con sus viajas maneras de hacer e interpretar

las cosas para adoptar la visión del Reino. Al igual que

los animales del lienzo, Cornelio es considerado impu-

ro e indigno de recibir la gracia de Dios.

Esto nos lleva a la tercera enseñanza, sólo podemos

aprender cosas nuevas mediante lo que ya conoce-

mos5. Por medio de la intervención del Espíritu de

Dios aprendemos y desaprendemos tradiciones y for-

mas dogmáticas para proceder a una mejor claridad de

la trascendencia de la misión cristiana.

Hermanados por el Espíritu

El final no pudo tener mejores

consecuencias, se cumple el plan de

Dios y una lección comienza hacer

entendida. Los lentes petrinos, y con él

los nuestros, van siendo enfocados por

el Espíritu. Pedro explica de manera

sencilla y elocuente a los presente el

significado del rompimiento con las vie-

jos patrones que está realizando el Se-

ñor. “Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es

para un varón judío juntarse o acercarse a un extran-

jero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún

hombre llame común o inmundo” (Hch 10:28). La in-

flamación ocular recibe un buen tratamiento médico,

Pedro, Cornelio y los presentes son hermanados por el

Espíritu.

El punto climático del suceso recae en las pala-

bras del apóstol quien nos revela por sus labios la cuar-

ta enseñanza del pasaje: “En verdad comprendo que

Dios no hace acepción de personas, sino que en toda

nación se agrada del que le teme y hace justicia” (Hch

10:34-35). El misionero terminó evangelizado y Cor-

nelio recompensado por su devoción a Dios. Aún sin

Pedro haber concluido su discurso y sin mediar ningún

rito litúrgico los presentes son llenos del poder de

Dios. El Espíritu Santo confirma con hechos y prodi-

gios las palabras petrinas: Dios no hace acepción de

personas. El poder de Dios inmerso en la misión obli-

ga a la Iglesia a mirar la tarea misional desde la escato-

logía y su representación del advenimiento del Reino.

Es un nuevo orden. Los fronterizos son ubicados en el

“En verdad comprendo “En verdad comprendo

que Dios no hace acepción que Dios no hace acepción

de personas, sino que en de personas, sino que en

toda nación se agrada del toda nación se agrada del

que le teme y hace justi-que le teme y hace justi-

cia” cia” (Hch 10:34(Hch 10:34--35). 35).

4Ibid, 16. 5Ibid.

10

“La misión del evangelio es siempre un nuevo comienzo, un “La misión del evangelio es siempre un nuevo comienzo, un

nuevo empezar”nuevo empezar”

centro de la misión, ambos son evangelizados por la

trascendencia del proyecto divino y ambos se herma-

nan en la unión espiritual de los creyentes simboliza-

da por el bautismo. Culmino esta lección con las pa-

labras de Cardoza Orlandi

La vitalidad del cristianismo histórico es su

difusión inter-cultural. La misión del evangelio

colapsa tiempo, espacios, construcciones socia-

les, antropológicas, religiosas y engendra una

nueva creación. La misión del evangelio es siem-

pre un nuevo comienzo, un nuevo empezar”6

Conclusión

En esta lección hemos sido confrontados con

la dimensión trascendente e inmanente de la misión

de Dios. La misión cristiana tiene como meta que los

seguidores de Jesús se a lleguen a las naciones con la

claridad inequívoca de que Dios no hace acepción de

personas. Tal tarea, requiere la intervención de Dios

en virtud de que su Santo Espíritu nos sane de los

prejuicios valorativos, conscientes o inconscientes,

que se transforman en obstáculos para la realización

saludable del proyecto misional. La experiencia

pedagógica de este Encuentro nos debe replantear

nuevas preguntas que nos conduzcan a una mejor

comprensión del alcance ulterior de la misión y el

deseo genuino de Dios de alcanzar a todas las

naciones, pueblos y comunidades. La pregunta guía

que nos entrelaza con el próximo Encuentro replantea

el cómo lograr tan encomiable labor. En el Tercer

Encuentro se abundará acerca de las manifestaciones

de la caridad y de la solidaridad como signos irrever-

sibles de la presencia de Dios en la misión.

6Ibid,20-21.

11

Recomendaciones Pedagógicas: Jóvenes IRecomendaciones Pedagógicas: Jóvenes I

Estrategia

Dinámica grupal

Técnicas Instruccionales

Preguntas abiertas

Dramatización

Exposición de tema

Película (www.youtube.com)

Inicio: (5 – 10 minutos)

Comience la lección presentando en una piza-

rra o a través de un proyector digital láminas

de comunidades especiales locales o extranje-

ras.

Pregunte, cuál es su parecer acerca de las

condiciones en que se encuentra la comunidad

y el porqué de ello. Permita que los participan-

tes se expresen libremente.

Haga un listado de las razones planteadas.

Desarrollo: (10 – 30 minutos)

Selecciones con antelación a varios conferines

para que dramaticen el relato de Hechos 10.

A medida que realizan las escenas del relato

bíblico explique las cuatro enseñanzas de la

lección. Haga referencia al listado elaborado

en la actividad de inicio.

Cierre: (10 minutos)

Presente las ideas expuestas en la sección Con-

clusión acerca de lo implica y no implica la

misión.

Resuma en sus propias palabras las cuatro

enseñanzas del pasaje. Pídales que la repitan

con usted.

Materiales

Lienzo o pedazo de tela

Proyector digital

Encuentro II

12

Recomendaciones Pedagógicas: Jóvenes IIRecomendaciones Pedagógicas: Jóvenes II

Estrategia

Dinámica grupal

Técnicas Instruccionales

Preguntas abiertas

Dialogo educativo

Representación de roles (role play)

Inicio: (5 – 10 minutos)

Comience preguntando a los participantes

acerca de quiénes están dispuestos para aceptar

el reto de hacer misión.

Pregunte a qué lugares les gustaría ir para lle-

var a cabo la misión y a que lugares no y el

porqué de ello. Escriba la lista en un lugar visi-

ble.

Desarrollo: (10 – 30 minutos)

Discuta el análisis de la lectura de Hechos 10.

Dialogue acerca de que el Espíritu Santo sana

del pecado del prejuicio.

Exponga las cuatro enseñanzas cardinales de la

lección. Fomente el dialogo.

Cierre: (10 minutos)

Presente las ideas expuestas en la sección Con-

clusión acerca de lo implica y no implica la

misión.

A modo de resumen de la lección, prepare una

presentación en PowerPoint o video que inclu-

ya comunidades o grupos de diversas etnias,

religiones o clases sociales. En la misma inclu-

ya el resumen de las cuatro enseñanzas básicas

expuestas en el Encuentro.

Materiales

Computadora portátil

Proyector digital

Encuentro II

13

ENC U ENT RO S D E VER ANO D E L A J U VENT UD 2 0 1 1

C AM PAM ENT O MO R T ON D E L A IG L ESI A CR I ST I AN A

(D I SCÍ PU LO S D E C R I ST O) EN PU ERT O R ICO

Porque tuve hambre y me disteis de comer;Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me tuve sed y me

disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnu-disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnu-

do y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y do y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y

fuisteis a verme. Mateo 25:35fuisteis a verme. Mateo 25:35--36.36.

Ayer te vi: Solidaridad y Cuidado Ayer te vi: Solidaridad y Cuidado

a los pequeños del Señora los pequeños del Señor

Introducción

En meses pasados tuve la oportunidad de escu-

char una canción de uno de los cantantes cristianos del

momento que trata acerca de ver a Dios en el rostro de

los demás, en especial de los más débiles. La primera

estrofa de la canción dice: “Ayer te vi, fue más claro

que la luna. En mí no quedaron dudas. Fue una clara

aparición, me ha saltado el corazón, cuando te vi”1. En

la pieza musical el exponente narra su encuentro con

Dios en medio de la cotidianidad de la vida. El afirmar

con gran vehemencia la presencia de Dios en medio de

la realidad de mi vecino, de quien esta cercano, se

transforma en el reclamo existencial de Jesús a quienes

pretenden ser los cumplidores de la misión del evange-

lio. El escritor utiliza esta canción para llamar la aten-

ción de los participantes del Encuentro con el objetivo

de instarles a pensar acerca del motivo por el que desea

hacer misión.

En los pasados Encuentros se dialogó acerca de

lo que es la misión auténtica, su alcance y del significa-

do de la no acepción de personas por parte de Dios.

Una vez comprendida estas dos dimensiones de la

misión, cabe preguntar, ¿qué motiva a un seguidor de

Cristo Jesús para participar en la misión de Dios?, ¿cuál

debe ser el fin último de su participación?, ¿qué se

espera se logre con la misión? y ¿por qué se debe hacer

la misión? Antes de proseguir con el análisis del texto

bíblico base, invito al lector a escribir en una página

Por: Juan R. Mejías Ortiz

Encuentro 3 2011 Mayo

Los objetivos de este Tercer Encuentro

son:

Descubrir el motivo personal que nos

impulsa a participar en un proyecto

misional.

Analizar el pasaje bíblico en Mateo

25:31-46 considerando sus enseñan-

zas fundamentales acerca de la misión

cristiana.

1Jesús Adrián Romero, Ayer te ví… Fue más claro que la luna

(Producciones Vástago, 2007).

Ayer te viAyer te vi

14

La misión auténtica es dialogal e inclusiva.La misión auténtica es dialogal e inclusiva.

aquello que le motiva en este momento a participar en

un proyecto misional. Es importante que tome un tiem-

po para reflexionar con profunda sinceridad.

A través de este tercer Encuentro, se aspira a

que los participantes reflexionen acerca del fin ulterior

de la misión. En otras palabras, que se reflexione

acerca de qué nos motiva para hacer la misión. Uno de

los pasajes claves para entender con

mejor claridad la ética del mensaje de

Jesús se encuentra en Mateo 25: 31-46.

Siguiendo el análisis literario de Mateo,

este es el último de cinco grandes discur-

sos de Jesús recogidos en el evangelio2.

El mismo trata asuntos relacionados con

la escatología o el final de los tiempos.

Este pasaje nos confronta con el significado auténtico

de la misión, su fin ulterior y el descubrir a Jesús en el

rostro de quienes participaran junto a nosotros de las

buenas de salvación.

El final de los tiempos

En los versos 31 al 36, el escritor se ubica en el

tiempo escatológico y apocalíptico, ubicando al lector

en el día del cumplimiento de la parusía o retorno de

Jesús. En este discurso Cristo Jesús, en su rol de Hijo

del Hombre apunta a que el cumplimiento escatológico

se consume una vez anunciado las buenas de salvación

en todas las naciones. A su vez, él es proclamado por

Dios como Rey y Señor, quien desde su trono de

gloria ejecutará la acción divina para juzgar a los

pueblos de la tierra. Conforme a la función del

personaje del Hijo del Hombre (Dn 7:9-14), Jesús se

presenta en majestad y poder rodeado de parte de su

corte celestial. Las naciones del mundo, incluyendo a

Israel, serán reunidas en su presencia para ser interpe-

ladas por él. La inclusión de todas las naciones de la

tierra nos recuerda el alcance de la misión integral.

Dios es el Dios de las naciones no exclusivamente de

un grupo. La misión auténtica es dialogal e inclusiva.

En su prerrogativa divina el Hijo del Hombre

hará distinción como el “pastor que

separa a las cabras de las ovejas”.

¿Cuáles son los parámetros o criterios

para tales distinciones? En este discurso

la distinción se hará por el cumplimien-

to integral de la misión y no por cues-

tiones eclesiales. La recompensa de

quienes cumplen con el criterio del Juez

es la invitación al disfrute y participación de las bendi-

ciones del reino que el Padre preparó desde antes de la

creación. Típico de los diálogos de Jesús en Mateo se

presenta el motivo por el cual los benditos del Padre

fueron hallados fieles a su llamamiento: “porque tuve

hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de

beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnudo y

me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y

fuisteis a verme”. (Mt 25:35-36).

Jesús en el rostro de mi vecino

Los actos de amor, la caridad recibida de ma-

nos de sus seguidores es el motivo que Jesús alude pa-

ra que reciban las bendiciones del Padre. La respuesta

no puede contener mayor emoción, sus seguidores han

sido distinguidos por sus actos de bondad y de caridad

hacia el Maestro. Se han esforzado en el propósito de

mantenerse fiel a sus enseñanzas e instrucciones acerca

““Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me

dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento” ”

(Mt 25:35) (Mt 25:35)

2El tema de la redacción del evangelio en cinco grandes discursos ha sido ampliamente discutido por los eruditos. En términos generales el escritor presenta las enseñan-zas de Jesús en los siguientes bloques narrativos: primer discurso, el Sermón de la Montaña o del Monte (Mt. 5-7); segundo, Misioneros del Reino (Mt 10); tercero,

Parábolas acerca del Reino (Mt 13:1-52); cuarto, Instrucciones morales acerca del Reino (Mt 18); y quinto, Discurso Escatológico (Mt 24-25).

15

Quien pretende hacer misión vive y manifiesta el amor de Quien pretende hacer misión vive y manifiesta el amor de

Cristo.Cristo.

del amor y la solidaridad para con el prójimo (Mt

22:34-40). Los puestos a su diestra son elogiados por

la espontaneidad de sus acciones que evocan la mate-

rialización de cada uno de los discursos previos de

Jesús en Mateo, en especial el Sermón del Monte. Sus

discípulos han hecho lo recto, lo que se esperaba que

hicieran. El catálogo es impresionante: alimentaron al

Maestro, calmaron su sed y atendieron

sus necesidades emocionales, físicas y

espirituales.

El texto evoca al lector el recla-

mo divino en Isaías 58: 6-11 acerca de

los designios que le son agradables a

Dios. El escritor del trito Isaías presenta

un inventario de las acciones en confor-

midad a los propósitos de Dios y todas se relacionan

con el bien al prójimo. El desatar las ligaduras de la

impiedad y la opresión, dar la libertad y romper el

yugo de los quebrantados, dar de comer al hambriento,

hospedar al desarraigado, abrigar al desnudo y sobre-

todo no esconderse ni ignorar la necesidad del

hermano, entre otros, se constituyen en señales de la

irrupción del reino de Dios. Esta acción está guiada por

una promesa para los fieles cumplidores, “Jehová te

pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma y

dará vigor a tus huesos”. Los verdaderos misioneros

colocan su aspiración y motivos en proseguir la obra

de Dios por medio de la manifestación de la caridad.

Ante el asombro de los discípulos, por no

recordar el momento específico en que se plasmó tanta

caridad en favor del Maestro, Jesús se ve en la obliga-

ción de ampliar el marco conceptual de los benditos

del Padre. Se identifica a la misión del evangelio con

el amor a Cristo. El reclamo escatológico de Jesús

presupone la responsabilidad ética y la conciencia

moral de sus seguidores. Se sirve a Jesús y se hace la

misión del evangelio cuando lo que inspira todo el

andamiaje de la acción misional es la caridad. Solo

quienes han experimentado la caridad de Cristo Jesús y

comprende de qué se trata el sagrado llamamiento a la

perfecta vocación son aptos para plas-

mar el amor de Dios en sus cercanos.

En una de las palabras más bellas que

he escuchado la misionera de los pobres

Madre Teresa de Calcuta dijo “El fruto

del silencio es la oración. El fruto de

la oración es la fe. El fruto de la fe es el

amor. El fruto del amor es el servicio.

El fruto del servicio es la paz”. Así mismo, esta mujer

de Dios y de los necesitados expresó: “Cada obra de

amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre lo-

grará acercar a la gente a Dios”. El relato amplía

nuestro entendimiento acerca de la misión. Se hace

misión viendo el rostro de Dios en aquellos que requie-

ren su favor y misericordia.

El motor que enciende todo el andamiaje

misional y eclesial es la toma de conciencia del

servidor de Cristo en manifestar su amor y gracia a la

humanidad. Quien pretende hacer misión vive y

manifiesta el amor de Cristo. Ese sublime amor produ-

ce un efecto y una transformación en la vida de sus

seguidores que se niega cualquier intención superflua

para delinear la misión. Sin el amor no hay misión. Si

quien hace misión no logra ver el rostro de Dios en los

más necesitados corre el peligro de participar en un

ejercicio fútil que no tiene razón de ser. Es una rutina

Si quien hace misión no Si quien hace misión no

logra ver el rostro de Dios logra ver el rostro de Dios

en los más necesitados en los más necesitados

corre el peligro de partici-corre el peligro de partici-

par en un ejercicio fútil par en un ejercicio fútil

que no tiene razón de ser. que no tiene razón de ser.

16

Quien pretende hacer misión es impulsado por el amor y Quien pretende hacer misión es impulsado por el amor y

este rechaza al egocentrismo, lo banal y efímeroeste rechaza al egocentrismo, lo banal y efímero

eclesial en lugar de la manifestación del amor de Dios

que hermana a los pueblos. No se hace misión por

cumplir con un orden organizacional, ni por extender

nuestro marco religioso y mucho menos porque hay

que hacerlo sino porque se ama.

Ser partidario de Cristo implica el emular sus

acciones y las del Padre quien no hace

acepción de personas y hace salir el sol

y la lluvia sobre justo e injustos (Mt

5:43-48). Plasmar el amor de Dios so-

bre los más pequeños emocional y espi-

ritualmente involucra una exposición

en favor de Jesús. Quien practica la jus-

ticia de Dios, ama y quien ama está ca-

pacitado para la misión. El santo llama-

miento es ser perfecto como el Padre

lo es. Esto involucra la manifestación sin reserva de la

caridad y bondad para con los demás. En una de las

oraciones contemporánea más sublime, que la tradi-

ción le atribuye a san Francisco de Asís, el orante peti-

ciona a Dios

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:

donde haya odio, que yo lleve el amor,

donde haya ofensa, que yo lleve el perdón,

donde haya discordia, que yo lleve la unión,

donde haya duda, que yo lleve la fe,

donde haya error, que yo lleve la verdad,

donde haya desesperación, que yo lleve la esperanza,

donde haya tristeza, que yo lleve la alegría,

donde haya tiniebla, que yo lleve la luz.

Oh, maestro, haz que yo nunca busque

ser consolado, sino consolar,

ser comprendido, sino comprender,

ser amado, sino yo amar.

Porque es dando como se recibe,

es perdonando, como se es perdonado,

y muriendo se resucita a la vida eterna.

Es con actos de caridad que se trae al injusto a la luz

de Cristo. Mediante la manifestación del amor de Dios

por medio de nuestro proceder se da el más hermoso

de los testimonios y el más de los sublimes proyectos

misionales. Por medio del amor al vecino se logra que

la luz de Cristo reine y las buenas del evangelio lle-

guen a las naciones.

Conclusión

El adorador siguiendo la letra

de la canción con la que se inició la

reflexión de este Encuentro expresa

que tras solicitar a Dios ver su rostro le

es concedida su plegaria y logra ver

a Dios en oración. Exclama con pro-

fundidad espiritual

Te vi en un niño de la calle, sin un lugar para dormir.

Te vi en sus manos extendidas, pidiendo pan para vivir.

Te vi en sus ojos suplicantes y en su sonrisa titubeante.

Ayer te vi

Te vi en un cuarto de hospital, en soledad te vi llorar.

Te vi en el rostro tribulado de un enfermo desahuciado.

Sin esperanza de vivir, cansado de tanto sufrir.

Ayer te vi

El deseo genuino de amar al vecino, a las

comunidades y a los pueblos atestigua la comprensión

del misterio del evangelio y que se está listo para llevar

a cabo la misión. Quien pretende hacer misión es

impulsado por el amor y este rechaza al egocentrismo,

lo banal y efímero. Mas bien deja una huella imborra-

ble que transforma los corazones y acerca a las perso-

nas a Dios. Culmino invitando al lector a revisar el

cuaderno en donde escribió el motivo que le inspira

hacer misión y escudriñar los propósitos que le guían.

Mediante la manifestación Mediante la manifestación

del amor de Dios por medio del amor de Dios por medio

de nuestro proceder se da el de nuestro proceder se da el

más hermoso de los más hermoso de los

testimonios y el más de los testimonios y el más de los

sublimes proyectos misio-sublimes proyectos misio-

nales.nales.

17

Recomendaciones Pedagógicas: Jóvenes I y IIRecomendaciones Pedagógicas: Jóvenes I y II

Estrategia

Dinámica grupal

Técnicas Instruccionales

Preguntas abiertas

Exposición de tema

Inicio: (5 – 10 minutos)

Pregunte a los participantes porqué es impor-

tante hacer misión. Escriba en la pizarra o

cardboard las respuestas.

Exponga a los participantes a escuchar la

canción Ayer te vi,...fue más claro que la luna

mientras la van leyendo en un papel. Lo más

recomendable es que usted prepare una refle-

xión en PowerPoint con fotos de personas en

necesidad o crisis y la canción

Desarrollo: (10 – 30 minutos)

Discuta con los participantes los puntos más

importantes del análisis del pasaje bíblico.

Motíveles a que dialoguen acerca de la presen-

cia del amor como motor que guía todo el

andamiaje misional.

Cierre: (10 minutos)

Solicite algunos participantes a que expliquen

en sus propias palabras el significado de las

expresiones de Madre Teresa de Calcuta pre-

sentada en el análisis del texto bíblico.

Culmine leyendo al unísono la oración de San

Francisco de Asís.

Materiales

Reflexión en PowerPoint

Proyector digital

Encuentro III

Copias de la oración de san Francisco de Asís

y frases de Madre Teresa.