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EL DISCIPULADO
Dr. Tommy Ashcraft
EL DISCIPULADOCONFUNDIDO
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
© Publicaciones Monte Hebrón 2011
Publicaciones Monte HebrónUn ministerio de la Iglesia Bautista Monte Hebrón, A. R.
Calle: Juárez #130, El Barrial, Santiago, N. L. 6700(81)8266-0120 | www.mthebron.net | [email protected]
Segunda EdiciónPrimera Publicación oficial en el 2009
Impreso en las oficinas de Publicaciones Monte Hebrón.
Todas las citas biblicas estan tomadas de la Versión Reina Valera 1960
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Contenido
ContenidoEl Verdadero Discipulado
El Siguiente Gran Conflicto en el Fundamentalismo
Página 1
Dios Llama a la Obra y Guía al LugarPágina 23
¡Dadme un Hombre!Página 29
Por qué creemos lo que la Biblia dice acerca de la Creación
Página 37
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
1
El Verdadero Discipulado
Este no es un mensaje pastoral. Es un mensaje para
ayudarnos a recordarnos de quién somos. De vez
en cuando necesitamos regresar a lo básico. Nos
ponemos demasiado sofisticados. Demasiados bautistas
independientes fundamentales están jugando con cosas que
son contrarias a la Biblia, y contrarias a la causa de alcanzar
a las almas.
No todo lo que se ve bien está bien. No todo lo que “funciona”
está bien. No todo lo que “funciona” para un neo-evangélico,
un liberal o uno de la convención debe hacerse por un
bautista fundamental independiente.
No es mi deseo dañar, lastimar, ofender ni provocar a nadie.
Es mi deseo ayudar a los ganadores de almas y a los pastores
El Verdadero Discipulado
El Siguiente Gran Conflicto en el Fundamentalismo
Efesios 4:11-16
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
de iglesias ganadoras de almas a tener una clara visión de
cuál es nuestro propósito y cómo lograr ese propósito con
estrategia bíblica.
Es importante lo que hacemos y así de igual importancia
cómo lo hacemos. No es correcto hacer lo correcto en la
forma incorrecta.
Yo hubiera preferido predicar un mensaje que levante tu ánimo,
que fortalece tu fe, que aliviane tu carga. Pero de vez en cuando,
es necesario asegurar que estemos en el curso correcto.
He visto últimamente en mis contactos con algunos grupos
de bautistas independientes una tendencia que creo que si
no es destructiva, ciertamente peligrosa, y cuando menos
distractora. Tiene que ver con el falso concepto del falsamente
llamado “discipulado”.
Quiero aclarar algunas cosas antes de que alguien me
malentienda. Si me vas a ahorcar, no quiero que lo hagas
con una soga podrida.
Un ganador de almas DEBE cuidar y enseñar y ayudar a un
recién salvo a crecer.
Una buena iglesia ganadora de almas debe desarrollar
planes y programas para cuidar a las personas que están
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El Verdadero Discipulado
ganando a Cristo en sus programas de ganar almas.
Un recién salvo necesita crecer en la gracia y madurar
espiritualmente.
Mi preocupación está en la tendencia de una buena iglesia
ganadora de almas de SUBSTITUIR su ENFASIS en ganar
almas por un programa que termina destruyendo el espíritu
de ganar almas.
También quiero aclarar que cuando uso la palabra
“discipulado” en este mensaje, siempre en mis apuntes
aparece entre comillas. La palabra “discipulado” no aparece
en el Nuevo Testamento. El concepto del “discipulado” como
se está presentando por algunos grupos neoevangélicos e
interdenominacionales tampoco existe en la Biblia.
En mi “Diccionario Larousse Conciso Ilustrado Enciclopédico”
la palabra “discipulado” no aparece. Tampoco el verbo
“discipular” aparece. El concepto del discípulo en el Nuevo
Testamento solo aparece como sustantivo - no como verbo.
Cada vez que Cristo iniciara una relación con uno de sus
discípulos, las primeras palabras que le dice son “Ven,
sígueme.” “Toma tu cruz y sígueme.” “Ven en pos de mí.”
Once veces en los evangelios Cristo le dice a diferentes
personas: “Sígueme.” Ocho veces dice “Ven o venid en
pos de mí”.
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
“Sígueme”: Mateo 8:22; 9:9; 19:21; Marcos 2:14; 10:21;
Lucas 5:27; 9:59; 18:22; Juan 1:43; 21:19; 21:22.
“Ven en pos de mí”: Mateo 4:19; 10:38; 16:25; Marcos 1:17;
8:34; Lucas 9:23; 14:27; 21:8; A veces Cristo usa estas
expresiones al iniciar su relación con el discípulo, y a veces
se dirige a un discípulo de experiencia, como en Juan 21.
El asunto es que lo primero que Cristo le dice a un discípulo
es “Sígueme”. Cristo solo trabajó con los que estaban
dispuestos a seguirle. Una persona puede genuinamente
aceptar a Cristo sin querer seguir a Cristo. El requisito básico
para ser discípulo es una disposición a seguir.
Nadie conoce el corazón de otro, pero sí podemos discernir
la disponibilidad a seguir. Las dos medidas más visibles de
la disposición de una persona salva a seguir - a desarrollar
una vida cristiana significante son: 1. El bautismo 2. La
asistencia a la iglesia. Si una persona no está dispuesta a
bautizarse, tiene muy poca aptitud de ser discípulo. Si una
persona no está dispuesta a asistir a la iglesia, tiene muy
poca aptitud para ser discípulo.
No se le puede enseñar a un rebelde. Por eso no debes traer
a un rebelde a la Escuela Dominical. Si él no está dispuesto
a obedecerte en la calle antes de subir al autobús, no te va a
obedecer estando en la iglesia. Solo va a estorbar a los demás.
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El Verdadero Discipulado
En la parábola del señor que hizo la cena en Lucas 14:23,
leemos: “Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los
vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.”
¡No les mandó la comida a la casa! La palabra “fuérzalos”
no es una fuerza física. Es una persuasión. Si no se pueden
persuadir para entrar, no les des de comer.
El mandato de Cristo al cristiano ganador de almas es “Id y
predicad.” El mandato al recién salvo es “Ven, sígueme.”
La iglesia es una “asamblea llamada fuera”. Si alguien no
tiene suficiente iniciativa para salir de su casa y seguir el
liderazgo de Dios en su vida, dificilmente puede convertirse
en discípulo. Una iglesia ganadora de almas alcanza a
mucha gente con el evangelio. Una iglesia que solo está
alcanzando a los que puede cuidar, no está alcanzando a
suficientes almas.
La única forma en que una iglesia ganadora de almas puede
“cuidar” a todos sus convertidos en el sentido que lo dan
a entender los promotores del llamado “discipulado” es
DEJAR DE GANAR A TANTAS ALMAS PARA DEDICARSE AL
“DISCIPULADO” DE UNOS CUANTOS.
Las iglesias ganadoras de almas son acusadas de “ganarlos
y dejarlos”. Es posible que eso sucede en algunos casos.
Una iglesia que está alcanzando a cientos de personas por
semana con el evangelio puede dar la impresión de que está
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
“dejando” sin “discipular” a muchas personas, porque no
está “discipulando” a todos los que está alcanzando.
Pero cuando una persona acepta a Cristo y el ganador de
almas le invita a asistir a un culto de la iglesia donde asiste ese
ganador de almas, esa es una invitación a seguir a Cristo.
Si la persona no asiste después de una y otra invitación, es
obvio que no quiere seguir a Cristo.
Si la persona asiste a la iglesia, está dando indicación de que
está interesada en seguir a Cristo. Cuando asiste a la iglesia,
y se le insiste que siga a Cristo en el bautismo, se le está
dando otra invitación a seguir a Cristo.
Si la persona acepta bautizarse, está haciendo otra indicación
aun más seria de que quiere seguir a Cristo. Una iglesia
ganadora de almas que está alcanzando a un gran número
de personas con el evangelio tiene que decidir a quién va a
“discipular”. Debe concentrar sus esfuerzos en dos grupos de
personas: los que asisten a la iglesia y los que se bautizan.
No es humanamente posible que en una iglesia ganadora
de almas nos concentremos en todos los que están siendo
salvos. Si la persona que ganamos decide, puede asistir a la
iglesia. Se le debe dar a cada persona que acepta a Cristo
amplia oportunidad de tomar esos dos pasos: asistir a la
iglesia y bautizarse.
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El Verdadero Discipulado
Si una persona no acepta la invitación a ir a la iglesia, si no
acepta la oferta de ir por ella, si no toma el paso sencillo de
abordar un autobús para ir a la iglesia, o de subirse al auto
del ganador de almas, si cuando viene a la iglesia rehúsa ser
bautizada, ahora entienda bien esto:
NOSOTROS NO LO ESTAMOS ABANDONANDO A ÉL.
¡ÉL NOS ESTÁ ABANDONANDO A NOSOTROS!
I Juan 2:19: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros;
porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido
con nosotros; pero salieron para que se manifestase que
no todos son de nosotros.” ¿Oyó eso? no todos son de
nosotros.”
Esta no es una actitud fría y calculada. Es cuestión de
administrar prudentemente el tiempo y los recursos humanos
y materiales que Dios pone a nuestra disposición. La única
forma de “discipular” a todos los que están siendo salvos es
disminuir el número de personas que están siendo salvas.
Eso sería desobediencia al mandato de Dios de predicar el
evangelio a toda criatura.
Más personas son “discipuladas” por una iglesia “ganadora
de almas” que hace un intento honesto de traer al recién
salvo a la iglesia, bautizarlo e incorporarlo a la vida de la
iglesia local que por las iglesias que minimizan el énfasis en
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
ganar almas e invierten una proporción mayoritaria de su
tiempo y esfuerzo en intentar “discipular” a cada persona
que ganan, aunque no estén dispuestos a seguir.
La comparación hecha por los detractores de la filosofía bíblica
de ganar almas entre ganar a una persona sin “discipular”
y procrear niños y abandonarlos no es justa y tampoco es
consistente con la enseñanza de las Escrituras. Cuando una
persona nace de nuevo, es cierto que es nueva criatura. Pero
no nace en la familia del ganador de almas. Nace en la familia
de Dios. Son “nuevas criaturas” pero no son las criaturas del
ganador de almas. Son criaturas de Dios.
Esta no es una excusa para no “discipular”. Es una realidad
espiritual. Cristo dijo: “Muchos son llamados, y pocos
escogidos.” En la parábola del sembrador, se siembra la
misma semilla. Pero no da fruto lo que es sembrado junto al
camino, en pedregales y entre los espinos. La única diferencia
entre esas y la que dio fruto a 30, 60 y 100 es la condición
del suelo. Recuerde que el propósito de una parábola no es
establecer una doctrina. Es ilustrar una verdad espiritual con
cosas terrenales. Entonces no podemos juzgar si las tres
semillas que no dieron fruto representan a personas salvas
que no crecieron o personas que nunca fueron salvas en
primer lugar. La razón nos haría pensar, sin embargo, que
cuando menos la semilla que cayó en pedregales y entre
espinos representa a gente salva porque sí hay señas de vida.
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El Verdadero Discipulado
La que cayó junto al camino fue arrebatada por las aves, y
nunca tomó raíz. Si aplicamos esta proporción matemática al
evangelismo y el “discipulado”, tendríamos que concluir que
no más de uno en cuatro realizan “discipulado” completo.
Sin embargo, hay otra comparación que tal vez es más
realista que esta. Es el caso de los diez leprosos sanados.
Solo uno regresó. Los otros nueve se desaparecieron. No
hay indicación de que la sanidad de los nueve fuera menos
efectiva que la del que regresó. Su actitud y acción después
de ser sanados no afectaron su sanidad. Su sanidad no
dependía de su “sinceridad”. Dependía del poder de Cristo
para sanar. De la misma manera, la salvación de uno que
escucha el Evangelio no depende de alguna medida subjetiva
de su “sinceridad”. Depende del poder de Dios en respuesta
a su disponibilidad de aceptar el regalo de salvación.
La vida eterna es un regalo de Dios. Solo se recibe. No se
merece. No se gana. Lo que hace uno con ese regalo después
de recibirlo no afecta la calidad del regalo. Algunos (los que
siguen) se relacionan más cercanamente al Dador de la vida,
crecen, maduran y disfrutan las bendiciones que solo vienen
con conocer a Dios y caminar con El. Pero la pérdida del
que no lo hace, aunque grande, es temporal. Su salvación,
aunque no aprovechada al máximo, sigue siendo eterna.
Efesios 4:11-16: “11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores
y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo (iglesia)
de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto,
a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para
que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera
de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien
todo el cuerpo, (iglesia) bien concertado y unido entre sí por
todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento
para ir edificándose en amor.”
Ese pasaje está diciendo que uno crece en la fe según su
actividad propia en la iglesia local - no por la participación en
algún programa de “discipulado”, o alguna serie de lecciones.
¡EL MEJOR MÉTODO EN EL MUNDO DE “DISCIPULAR” A
UN RECIÉN SALVO ES PONERLO EN UNA BUENA IGLESIA
GANADORA DE ALMAS!
En Ef 4:11-16, habla de llegar a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo...sino siguiendo
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El Verdadero Discipulado
la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es, Cristo.”
Ningún cristiano honesto pretende comparar la medida de su
estatura con la plenitud de Cristo. Las palabras claves allí son
“siguiendo” y “crezcamos”. “Siguiendo la verdad en amor.”
La diferencia entre un discípulo y otro es la medida de su
seguimiento de Cristo. “Seguimiento” no es algo que un
cristiano maduro hace por un cristiano recién salvo. Es lo
que un salvo mismo decide hacer él mismo.
Simón, llamado Pedro, decidió seguir a Cristo, y creció.
Andrés su hermano, decidió seguir a Cristo, y creció.
Jacobo hijo de Zebedeo, decidió seguir a Cristo, y creció.
Juan su hermano, decidió seguir a Cristo, y creció.
Felipe decidió Seguir a Cristo, y creció.
Bartolomé, decidió seguir a Cristo, y creció.
Tomás decidió seguir a Cristo, y creció.
Mateo el publicano, decidió seguir a Cristo y creció.
Jacobo hijo de Alfeo, decidió seguir a Cristo, y creció.
Lebeo, por sobrenombre Tadeo, decidió seguir a Cristo, y creció.
Simón el cananista, decidió seguir a Cristo, y creció.
Y Judas Iscariote, el que también le entregó, decidió seguir a
Cristo, y se convirtió en un diablo. ¿Cuál fue la diferencia? La
medida de su entrega a seguir a Cristo. NO fue culpa de su
“discipulador”. NO fue culpa de su “discipulador” que Tomás
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
lo dudara. NO fue culpa de su “discipulador” que Pedro le
negara. NO fue culpa de su “discipulador” que TODOS los
discípulos, dejándole, huyeran. Su decisión de seguir o
no seguir, de abandonar o no abandonar, fue decisión de
CADA INDIVIDUO. Cristo NO les abandonó a ellos. Ellos le
abandonaron a Él.
Mateo 4:25: “y le siguió”;
Mateo 9:9 “y le siguió”
Mateo 9:19 “y le siguió”
Mateo 12:15 “y le siguió”
Mateo 14:13 “y le siguió”
Marcos 2:14 “y le siguió”
Marcos 3:7 “y le siguió”
Marcos 14:54 “y le siguió”
Lucas 5:28 “y le siguió”
Lucas 9:11 “y le siguió”
Mateo 4:20 “y le siguieron”
Mateo 4:22 “y le siguieron”
Mateo 8:23 “y le siguieron”
Mateo 9:27 “y le siguieron”
Mateo 19:2 “y le siguieron”
Mateo 20:24 “y le siguieron”
Marcos 1:18 “y le siguieron”
Marcos 1:20 “y le siguieron”
Lucas 5:11 “y le siguieron”
Lucas 22:59 “y le siguieron”
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El Verdadero Discipulado
Estos hombres fueron discípulos, no fueron “discipulados”.
Fueron discípulos en el INSTANTE en que decidieron seguir a
Cristo, no después de seis meses de enseñanza en su hogar.
Seguimiento es MI decisión. No es un programa. No es una
serie de lecciones. No es una fórmula. Es una decisión. No
son “grupos celulares”. No son estudios bíblicos hogareños.
Como decidí aceptar a Cristo, decidí seguir a Cristo. Cristo
dijo “Yo soy el camino y la verdad y la vida....” “Siguiendo la
verdad en amor” es la decisión que un cristiano hace para
seguir a Cristo. La verdad es que nadie puede “discipular”
a otro. Cristo no nos mandó a “discipular”. Nos mandó a
HACER discípulos. Yo no encuentro las palabras “discipular”,
“discipulado” en la Biblia. Sí encuentro las palabras “gana
almas”, evangelista, predicar, testigo, etc.
“Hacer discípulos” es presentar el evangelio. Aceptar a Cristo
es una decisión voluntaria del inconverso que le hace salvo.
Seguir a Cristo también es una decisión voluntaria del salvo
que le convierte en discípulo. Por alguna razón, algunos
deciden seguir a Cristo, y otros deciden no seguirlo. Como
algunos deciden ser salvos y otros deciden no ser salvos.
Se le presenta el mismo plan de salvación al que decide
aceptar que al que decide no aceptar. Se le presenta la
misma oportunidad al que decide seguir como al que decide
no seguir. La decisión de no ser salvo es tanto misterio para
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
el ganador de almas maduro como la decisión de no seguir a
Cristo después de ser salvo.
Eso no es fatalismo. Es realidad. Eso pone la decisión de
seguir o no a Cristo donde está la decisión de recibir a Cristo
o no: sobre el individuo a quien se le presenta el evangelio
y a quien se le da la oportunidad de conocer más y seguir a
Cristo: el que oye el evangelio.
Así como Dios no quiere que ninguno perezca, Dios tampoco
quiere que ninguno deje de crecer y madurar. Pero tanto una
como la otra decisión está en el corazón del individuo.
La filosofía del “discipulado” que causa que un cristiano o una
iglesia o un pastor disminuya sus esfuerzos evangelísticos
para supuestamente “dar seguimiento” a unos cuantos
está causando el abandono del mandato de predicar el
evangelio a toda criatura. El mundo no será alcanzado con
el evangelio por una iglesia “discipuladora”. Será alcanzado
por iglesias ganadoras de almas que hacen un esfuerzo
honesto, calculado, prudente y consciente de introducir a los
convertidos a la vida de su iglesia local.
La IGLESIA es el método de Dios de cuidar a los recién salvos.
La provisión que Dios hace para que un recién salvo crezca
está en Efesios 4:11-16. No está en algún libro o serie de
lecciones producidos por personas que se burlan del único
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El Verdadero Discipulado
método aprobado por Dios para alcanzar al mundo con el
evangelio: ganar almas.
Si no tenemos cuidado, nos dejaremos engañar e intimidar
por personas que desprecian y menosprecian nuestros
resultados evangelísticos preguntando “¿dónde están?”
Ahora, no juzguemos tan pronto a estos queridos hermanos.
Esta tendencia de substituir el “discipulado” por el evangelismo
bíblico en parte es normal. No nace necesariamente de la
maldad. No son malas personas las que lo hacen. Están
equivocados, pero no son necesariamente inicuos.
La atractividad de un programa de “discipulado” sobre un
programa de ganar almas es lógica. Cualquier cristiano
maduro prefiere pasar tiempo con personas salvas,
interesadas en las cosas de Dios, que con un pecador que
tiene poco concepto de lo espiritual.
Una de las tendencias naturales de un cristiano maduro es
su creciente deseo de conocer más a Dios. Se deleita en
pasar tiempo en las Escrituras. Se deleita en pasar tiempo
con otros cristianos examinando y gozándose de las grandes
verdades de la Biblia. Se enamora de la Palabra de Dios. Se
enamora del pueblo de Dios.
Es más fácil conseguir que un cristiano maduro enseñe que
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
gane almas. Es más fácil conseguir que un recién salvo gane
almas que enseñe. Uno tiende a hacer la cosa que le hace
más cómodo. El cristiano recién salvo está más cómodo
ganando almas que enseñando porque todos sus amigos y
familiares son inconversos. Un cristiano maduro está más
cómodo enseñando que ganando almas porque todos sus
amigos íntimos son salvos, y entre más tiempo pase, más
maduros son sus amigos cristianos.
Para que el cristiano maduro gane almas forzosamente tiene
que salirse de su “zona de comodidad”. Tiene que confrontar
a personas que no conoce. Tiene que ponerse en territorio
desconocido. Requiere más disciplina y más esfuerzo para
un cristiano maduro mantener su fervor de ganar almas
que un cristiano recién salvo. Requiere más esfuerzo para
un pastor mantener el espíritu evangelístico en una iglesia
madura - llena de cristianos maduros - que una iglesia recién
establecida. Requiere más disciplina y esfuerzo para un
maestro de Instituto Bíblico mantener su entusiasmo para
ganar almas que un estudiante de primer año.
PERO la madurez cristiana NO disminuye la medida de
responsabilidad de ganar almas. El cristiano maduro, el
maestro de Instituto Bíblico, el pastor maduro, la iglesia
madura, tienen la misma responsabilidad ante Dios de ganar
almas que los recién salvos.
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El Verdadero Discipulado
Las almas siguen yendo al infierno igual cuando uno tiene 20
años de ser salvo como cuando tiene 20 días. La madurez no
debe disminuir nuestro entusiasmo para ganar almas. Cristo
le acusó a la iglesia de Éfeso de haber dejado su primer
amor. No dice que lo perdió. Dice que lo dejó.
DIOS ESTÁ MÁS PREOCUPADO PORQUE DEJEMOS DE
GANAR ALMAS QUE DEJEMOS DE “DISCIPULAR”.
Un cristiano que se ha profundizado tanto en las cosas de Dios
que ha perdido su fervor por las almas se ha profundizado
en las cosas equivocadas. El cristiano que estudia tanto
que disminuye su entusiasmo para hablar de Cristo no está
estudiando la Biblia. Está estudiando ACERCA de la Biblia.
Y probablemente está leyendo y estudiando libros escritos
por autores que se burlan de los que ganamos almas y
menosprecian a las iglesias ganadoras de almas. ¿Por qué no
investigar cuántas almas ganó Josh McDowell el año pasado?
¿O Max Lucado, o Luis Palau, o Charles Stanley, o James
Dobson o Jeff Adams o Chuck Swindol, o el que escribió “La
Oración de Jabes”? Tal vez antes de leer un libro sería buena
idea investigar si asiste a una iglesia ganadora de almas. Un
“predicador”, “autor”, o “conferencista” que no gana almas,
que pastorea una iglesia que no es ganadora de almas, o que
no asiste a una iglesia ganadora de almas no tiene nada que
enseñarme acerca del evangelismo ni el “discipulado”.
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
Tú no vas a perder tu fervor evangelístico leyendo libros de
John Rice o Jack Hyles, o D. L. Moody o Curtis Hutson o R.
A. Torrey, o J. Frank Norris. No vas a perder tu fervor por las
almas escuchando sermones de Elmer Fernández, Kevin
Wynne, Arturo Muñoz o Alejandro Córdova o Luis Parada,
Rafael Ramírez, o Víctor Castillo, o Gerald Branch, o Gregg
Lambert. Dime con quién andas...
Es una FALSA madurez espiritual la que disminuye el fervor
evangelístico. Es una falsa “profundidad” bíblica la que
produce una apatía para las almas. Esta gente está “siempre
aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad.”
Cristo dijo “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” - no mi
programa de “discipulado”, no grupos celulares, estudios
hogareños, “cursillos”, dogma, catecismo. ¡Y si uno disminuye
el fervor de las almas, vale lo mismo que otro!
Cualquier programa de una iglesia neotestamentaria debe
producir una de dos cosas: almas salvas o ganadores de almas.
Pero ¿qué de “Todos los días, en el templo y por las casas
no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”? Eso no
contradice lo que yo he dicho. Yo no estoy en contra de
que tú enseñes y prediques a Jesucristo. Todo lo que eleva
a Jesucristo vale. Nadie puede criticar la enseñanza y la
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El Verdadero Discipulado
predicación de Jesucristo. Pero la implicación allí es que iban
de casa en casa. “Todos los días” - no seis semanas en una
casa y seis en otra.
Me duele el alma saber que estamos ganando a alrededor
de 1,000 personas por semana y que estamos cuidando a
solo un pequeño porcentaje de ellos. Pero prefiero vivir con
el dolor de no poder cuidar a todos los que estamos ganando
que con la culpa de dejar que 990 personas vayan al infierno
mientras tratamos de “discipular” a la fuerza a unos cuantos
que no muestran deseo de ser “discipulados”.
Los que ganamos a Cristo pueden vivir sin ser cuidados. Los
que NO ganamos no pueden sobrevivir sin ser salvos.
No es cuestión de elegir entre ganar almas y “discipular”. Es
asunto de escoger entre obedecer y desobedecer.
Normalmente no batallamos para escoger entre el bien y el
mal. No estamos hablando de la lucha entre un bien y un
mal. Esta no es una batalla entre el pecado y la justicia. Esta
es una lucha entre dos bienes. No hay forma de considerar
como un mal cuidar a un recién salvo. No es cuestión de
decidir si debemos hacerlo. Sabemos que debemos cuidar y
enseñar a los que ganamos a Cristo. Sabemos que debemos
darle a un recién salvo la oportunidad para crecer y madurar.
Es cuestión de hacerlo sin perjudicar un mayor bien - ganar
almas. Y la única forma de hacer eso es cuidar a los que están
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
dispuestos a SEGUIR. Es cuestión de atender lo necesario
sin abandonar lo indispensable. Es cuestión de hacer lo
importante sin perjudicar lo urgente. Un recién salvo tendrá
toda la eternidad para descubrir las grandes profundidades
de la Palabra de Dios. Un inconverso solo sufrirá tormentos
por toda la eternidad.
¿Será que la preferencia del “discipulado” sobre ganar almas
tiene bases egoístas y materiales? ¿Será una coincidencia
que ganar almas no produce ingresos?
“Discipular” potencialmente pone diezmadores en la iglesia.
Ganar almas solo pone pecadores en el cielo. “Discipular”
alegra al tesorero. Un pecador salvo solo regocija a Dios.
El 90% de los programas de “discipulado” están dirigidos a
los adultos. ¿Será porque los niños no diezman? No debemos
permitirnos juzgar los motivos de otros, pero debe ser obvio.
Vamos a seguir ganando a todos los que podamos. Vamos a
traer a la iglesia a los que están dispuestos a seguir. Vamos a
bautizar a los que están dispuestos a seguir. Vamos a involucrar
en la iglesia a los que están dispuestos a seguir. Y vamos a
enseñarles a ganar almas a los que están dispuestos a seguir.
Déjeme enseñarle un versículo bíblico que pone en
perspectiva el equilibrio entre ganar almas y “discipular.”
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El Verdadero Discipulado
Judas 23: “A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de
otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa
contaminada por su carne.”
Este es el dilema de un bombero en una casa que está en
llamas. Tiene que escoger entre entrar a la casa y rescatar a
uno que se está quemando, o permanecer afuera y atender
al que ya ha sido sacado del fuego.
Claro que el que está herido por el fuego necesita primeros
auxilios. Pero no es correcto dejar víctimas adentro de la
casa quemándose mientras estoy atendiendo las heridas de
los que ya han sido rescatados.
El ganador de almas debe hacer lo que puede hacer para
atender a los que han sido salvos. Pero no debe abandonar
a los que todavía no escuchan.
Es interesante que Felipe ganó al eunuco etíope y lo último
que la Biblia dice de él en Hechos 8:39 es: “Cuando subieron
del agua, el Espíritu Santo arrebató a Felipe; y el eunuco no
le vio más, y siguió gozoso su camino”. ¡Felipe “lo ganó y lo
dejó”!
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
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Dios Llama a la Obra y Guía al Lugar
Había entonces en la iglesia que estaba en
Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón
el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén
el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu
Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que
los he llamado.
Efesios 2:10: “Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.”
Efesios 4:11-13: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;
a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores
y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la
Dios Llama a la Obra y Guía
al LugarHechos 13:1-2
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EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
La Biblia dice muy específicamente aquí que Dios llamó a
Saulo y a Bernabé a “la obra”. Quiero hablarte acerca de eso
en esta mañana.
Hay mucha confusión acerca del llamado de Dios. Esto se
presenta especialmente en los estudiantes “ministeriales”
que no están todavía seguros dónde Dios quiere que estén,
dónde van a servir a Dios. Quiero ayudarte a tranquilizarte
acerca de cuando menos un aspecto de llamado de Dios.
Si Ud. estudia la historia de las grandes obras - las grandes
iglesias - los grandes ministerios y los hombres que Dios
ha usado para levantarlos - descubrirá que hay una cosa
que todos tienen en común: un hombre fue a un lugar o se
comprometió a una causa, y permaneció, sin preocuparse
por si estaba o no donde Dios quería que estuviera.
Debe aclararse que es un hecho que Dios llama a hombres a
lugares específicos. Este mensaje no es principalmente para
ellos. Si tú estás cien por ciento seguro de dónde Dios quiere
que tú le sirvas, ¡qué bueno! No quiero que este sermón te
haga dudar. Y creo que hay algo aquí para ti también.
25
Dios Llama a la Obra y Guía al Lugar
Dios llama a un hombre a dejar un lugar para ir a otro lugar. El
problema es cuando NOSOTROS buscamos cambiar de lugar
a causa de circunstancias que Dios quiere usar para efectuar
en nosotros cualidades que El quiere desarrollar en nosotros.
Por alguna razón, hacemos demasiado “misterioso” el asunto
de llamado de Dios. No debe ser así. No hay nada más claro
en el mundo que la Palabra de Dios. Algunas de estas cosas
las he dicho de paso en otros mensajes. El 90% es algo que
nunca he dicho. Voy a hacer 26 declaraciones que tienen
que ver con dónde Dios quiere que tú le sirvas.
1. Dios nos LLAMA a la obra. Dios nos GUÍA al lugar.
2. Olvídate de dónde. Concéntrate en la obra.
3. Es mejor hacer la obra correcta en el lugar equivocado que
estar en el lugar correcto haciendo la obra equivocada.
4. Si tú haces la obra correcta dónde estás, Dios se encargará
de dirigirte a donde debes estar.
5. Si no estás haciendo la obra que debes hacer, ¿por qué
Dios debe molestarte en mostrarte a dónde debes ir?
6. Estar en el LUGAR correcto no te convierte en lo que debes
ser. Es hacer lo que debes hacer dondequiera que estés
que te convierte en lo que debes ser.
7. No esperes hasta saber dónde debes estar para hacer la
obra que sabes que debes hacer.
8. Concéntrate más en aprender a hacer la obra que debes
hacer que en buscar el lugar donde debes estar.
26
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
9. Puedes saber qué hacer sin saber dónde hacerlo.
10 Puedes aprender a mejorar lo que sabes hacer sin saber
dónde debes hacerlo.
11 Si no sabes a dónde ir, sigue haciendo la obra que debes
hacer y deja que Dios se encargue de enviarte a donde
quiere que estés.
12 Si sigues haciendo la obra que debes hacer sin saber si estás
donde debes estar, supón que estás donde debes estar.
13 No confíes en tus deseos para determinar dónde debes
estar. No funcionó para Jonás. Tampoco funcionará para ti.
14 Puedes comprobar con la Biblia qué es lo que debes
hacer. No puedes comprobar con la Biblia que estás
donde debes estar.
15 Si haces la obra que debes hacer en el lugar equivocado,
Dios puede convertir el lugar equivocado en el lugar
correcto y enviar a otro a hacer la obra en el lugar donde
tú debías estar.
16 Si crees que estás donde no debes estar, pero no hay quien
siga haciendo la obra si tú te vas a donde debes estar, sigue
haciendo la obra que debes hacer hasta que Dios envíe
quien haga la obra donde no debes estar para que puedas
ir a hacer la obra que debes hacer donde debes estar.
17 No supongas que la dureza del lugar indica que es el lugar
equivocado.
18 El único lugar equivocado es el lugar donde no puedes
hacer la obra a que Dios te ha llamado.
19 Dios puede ponerte en un lugar donde no puedes hacer
27
Dios Llama a la Obra y Guía al Lugar
la obra COMO quisieras hacerla para que EL haga la obra
en ti que EL quiere hacer para que puedas hacer la obra
que debes hacer en el lugar en que debes hacerla.
20 No menosprecies el lugar porque no tiene el potencial
para producir los números que quisieras producir.
Concéntrate en la obra a que Dios te ha llamado y los
números vendrán.
21 Tal vez los números que esperabas que la obra produjera
sea en la gente que alcanzas en un lugar donde el
potencial para los números es limitado que Dios guíe a
un lugar donde sí hay el potencial para los números que
tú quisieras alcanzar en el lugar donde tú estás.
22 Olvídate de querer estar donde otro está.
23 Dios prepara el lugar para el hombre y el hombre para el
lugar. Pero Dios MÁS prepara el hombre para la obra y la
obra para el hombre. II Tim 3:16-17: “Toda la Escritura
es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que
el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.
24 Tal vez Dios no te ha revelado el lugar donde quiere
que hagas la obra a que te ha llamado a hacer, porque
sabe que si supieras el lugar donde quiere que estés, te
adelantarías y perderías el beneficio de la preparación
necesaria para hacer la obra que quiere que hagas
cuando llegues al lugar donde quiere que estés. Y si estás
en el lugar donde debes estar, pero no has aprendido a
28
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
hacer la obra que debes hacer, le harás más daño que
bien a la gente de ese lugar.
25 Si tú en verdad amas la gente del lugar donde Dios te ha
llamado, no les robes de la bendición de tener a un varón
de Dios enteramente preparado para toda buena obra.”
26 Hay más hombres en el lugar correcto haciendo la obra
equivocada, que en el lugar equivocado haciendo la obra
correcta.
27. Hay más cristianos fuera de la voluntad de Dios porque
no hacen la obra a que Dios les ha llamado, que los que
están fuera de la voluntad de Dios, porque no están en
el lugar a que Dios les ha guiado.
28. Si estás donde debes estar, pero no haces lo que debes
hacer, pronto te desanimarás, y te retirarás del lugar
donde debes estar, y ni estarás donde debes estar, ni
harás lo que debes hacer.
29. Tal vez tu confusión acerca de dónde estar es porque no
estás haciendo lo que debes hacer dónde estás.
30. ¿Qué caso tiene que Dios te diga dónde debes estar si no
estás haciendo lo que debes hacer dónde estás?
31. Si no estás haciendo lo que debes hacer dónde estás, estar
donde debes estar no hará que hagas lo que debes hacer.
32. Normalmente el que dice “Yo creo que Dios ya terminó
conmigo aquí” lo dice porque no está haciendo lo que
debe hacer en el lugar que quiere abandonar.
29
¡Dadme un Hombre!
Yo dije algo recientemente acerca de Jonás: Jonás es
el ejemplo de como NO hacerlo. Jonás es el ejemplo
de cómo tener éxito a pesar de todos los intentos de
fracasar. Parece que algunos hombres fracasan a pesar de
todos sus intentos de triunfar. Jonás triunfó a pesar de todos
sus intentos de fracasar.
Si Jonás es el ejemplo de cómo fracasar, David, con todas sus
faltas y todas sus debilidades, es el ejemplo, en la mayoría
de los casos, de cómo triunfar.
No deseches el ejemplo de un hombre nada más por algunas
faltas en ciertas áreas de su vida. Una vez que tú decidas que
un hombre merece tu confianza, no pierdas esa confianza
solo porque ves un error en su vida. Si un hombre es sincero
¡Dadme un Hombre!
1 Sam. 17:15-30 (vs 10)
30
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
en su intento de hacer el bien, no debes decepcionarte con
él solo porque hace unas decisiones incorrectas. Deja que
pase con 90%. No requieras un 100%.
Que yo sepa, David es el único hombre de quien Dios dijo en
toda la Biblia “...he hallado a David hijo de Isaí, varón conforme
a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.” Otra y otra vez
encuentras en los libros históricos la frase “hizo o NO hizo lo
recto ante los ojos de Dios como su padre David”.
David no fue perfecto, y probablemente no fue el mejor
hombre de la Biblia. David fue un terrible padre. Casi todos
sus hijos le quebrantaron su corazón. El mejor hombre de
que la Biblia habla probablemente fue José. Yo no sé si David
fue el mejor cristiano de que habla la Biblia. Y no estoy seguro
si yo soy capaz de JUZGAR si uno es o no un buen cristiano.
Lo que YO creo que es un buen cristiano puede NO ser lo que
DIOS piensa que es un buen cristiano. Pero había algo en la
vida de David que atraía el afecto y el corazón de Dios. Fue
su espíritu.
Cuando Dios mandó a Samuel a escoger al rey de entre
los hijos de Isaí. La Biblia dice en (I Sam 16:7): “Y Jehová
respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de
su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo
que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante
de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
31
¡Dadme un Hombre!
¿Qué fue lo que vio Dios en David? Dios vio a un hombre.
Dios vio a un hombre que estaba dispuesto a resistir y pelear
contra la influencia inicua de un mundo perverso.
Dios vio a un hombre joven, pero sabio en las cosas de Dios.
Dios vio en David a un hombre que estaba dispuesto a servir.
Dios vio a un hombre que estaba dispuesto a hacer la voluntad
de Dios. Dios vio a un hombre que estaba dispuesto a obedecer.
Y es lo que Dios SIGUE buscando. Es interesante que un filisteo
incircunciso expresó lo que Dios está buscando hoy: “Dadme un
hombre.” Mire lo que David hizo para seguir y servir a Dios:
I. Primero, mire lo que David dejó. Te va a costar servir al Señor.
CUESTA servir a Dios, pero VALE LA BENDICIÓN servir a Dios.
En primer lugar, David dejó sus ovejas, vs 20. Esto no nos
impresiona mucho a nosotros - que haya dejado a unos
borregos apestosos. Pero recuerde que el ganado en esos
días era la medida de la riqueza de un hombre. No había
cuentas bancarias, no había bolsa de valores, acciones,
bonos, inversiones a plazo. Y David dejó sus riquezas.
Es lo que Dios está buscando hoy en día. Está buscando a
uno que está dispuesto a poner las cosas de Dios en primer
lugar. Está buscando a uno que está dispuesto a poner el
énfasis debido en lo eterno, en lo espiritual. “Mas buscad
primeramente el reino de Dios y sus justicia, y todas estas
32
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
cosas os serán añadidas.” “Si, pues, habéis resucitado con
Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado
a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no
en las de la tierra.”
En segundo lugar, David dejó su carro (carreta). Tuvo que
correr. En otras palabras, dejó la comodidad del mundo.
¿Cuándo vamos a aprender que hay algunas cosas más
importantes que nuestra comodidad?
Vivimos demasiado cerca de la superficie. Vivimos demasiado
en contacto con nuestros sentimientos. Vivimos demasiado a
la misericordia de nuestras emociones. Basamos demasiadas
decisiones en lo que sentimos.Tú NUNCA llegarás a hacer algo
significante si vives al nivel de tus sentimientos. Eclesiastés
11:4: “El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a
las nubes, no segará.” Si todo lo que haces es porque tienes
GANAS de hacerlo, te sientes CÓMODO haciéndolo, nunca
harás nada significante.
Una de las peores formas de discernir la voluntad de Dios es “Es
que tengo ‘paz’”. La paz no es factor ni en determinar la voluntad
de Dios, ni en decidir si permaneces dónde estás. Algunos de
los hombres más poderosos para Dios pasaron la mayoría de
sus ministerios sin “paz”. Normalmente lo que esa persona está
diciendo es “Estoy CÓMODO con esto.” Y la COMODIDAD NUNCA
es factor para determinar la voluntad de Dios.
33
¡Dadme un Hombre!
En tercer lugar, David dejó la armadura, vs 39. No pudo
depender de la armadura de otros. La armadura de Saúl no
fue la armadura de David. Llega el momento en que tú tienes
que tener tu propia relación con Dios. No siempre puedes
depender de la espiritualidad de otros. No siempre puedes
depender de la experiencia que otros tienen con Dios.
II. Mire también lo que DAVID APRENDIÓ. Hay muchas
lecciones que aprender en el servicio de Dios. NUNCA dejas
de aprender. NUNCA dejas de descubrir algo nuevo. Yo dije
algo hace tiempo en una clase de Teología Pastoral, “Yo dudo
que jamás vuelva a ver un problema nuevo.” Yo creo que Dios
escuchó lo que dije, y me mandó tres problemas nuevos esa
misma semana. Nunca he vuelto a decir eso.
En primer lugar, David aprendió que había un lugar para él, vs
29. Y hay un lugar para ti. Hay un lugar en esta iglesia para ti.
Hay un lugar donde Dios quiere que tú sirvas cuando termines
aquí. Hay una gente a quien Dios está preparando para ti.
Hay jóvenes que se están casando en esta semana que un
día serán miembros de tu iglesia. Hay niños que nacerán hoy
que un día necesitarán que tú estés en tu lugar.
Y como Jonatán le dijo a David, “Tu lugar estará vació porque
tú estarás ausente.”
En segundo lugar, David aprendió que había un Dios
34
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
poderoso, vs 37 (v. 34-37). David aprendió que él mismo no
necesitaba ser poderoso, porque estaba sirviendo al DIOS
TODOPODEROSO.
En tercer lugar, David aprendió que había potencial en él, vs
49. Dios tenía un plan y un propósito para David. David no
necesitaba músculos, porque tenía un milagro. Dios tiene un
plan y un propósito para tí, también. Y Dios se demostrará
en ese plan.
III. Mire dónde David dirigió. Vs 52. La gente está dispuesta
a seguir al que está dispuesto a servir. El liderazgo no es más
ni menos que el servicio. A quién más gente el líder sirve,
más gente le sigue. El liderazgo no es un lugar de mando, es
un lugar de servidumbre.
David le dirigió a la gente a tener una VISIÓN, “Levantándose,
(vs 52).David le dirigió a la gente a tener una VOZ, “gritaron”
(vs 52). David le dirigió al pueblo a tener una VICTORIA,
“siguieron a los filisteos.”
Normalmente, tu victoria depende de quién escoges seguir.
Si tú escoges a los líderes correctos, tendrás victoria. Si no,
sufrirás una derrota. No estoy hablando nada más de tu
pastor, tus maestros, etc.
Ten cuidado de los amigos que escoges seguir. Escoge bien,
35
¡Dadme un Hombre!
y tendrás victoria. Escoge mal, y sufrirás la derrota. Escoge
bien con quién te cases, y tendrás victoria. Escoge mal, y
sufrirás la derrota. “Dadme un hombre” dijo Goliat. Y es lo
que Dios está diciendo hoy en día. Dame un hombre que
está dispuesto a dejar lo que él tiene para lo que yo le doy.
Dame un hombre que está dispuesto a APRENDER de mí.
A aprender que tiene un lugar, que tiene un Dios poderoso.
Dame un hombre que está dispuesto a dirigir. A servir a los
que están dispuestos a seguirle. Dadme un hombre.
36
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
37
Por Qué Creemos lo que la Biblia Dice Acerca de la Creación
Como creyentes bíblicos, nosotros creemos que
Dios hizo todo lo que existe, en su forma original,
en seis días de 24 horas. Creemos que lo hizo hace
no más de 10,000 años, probablemente menos.
No creemos que el hombre, ni ningún otro ser viviente, sea el
producto de millones de años de evolución. No creemos en la
teoría de la “gran explosión”, y la generación espontánea. No
creemos que el universo sea el resultado de algún accidente
cósmico. Creemos que tanto el cuerpo como el espíritu del
hombre es producto directo de la mano creadora de Dios.
¿Por qué no creemos en la teoría de la evolución?. Para que
una teoría sea aceptada como científica, tiene que haber tres
cosas: observación, experimentación y reproducción. Jamás
Por Qué Creemos lo que la Biblia
Dice Acerca de la Creación
Hebreos 1:1-14
38
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
se ha observado nada que compruebe que una especie se
“evoluciona” o que se convierte en otra especie.
Un gato siempre produce gatos. Ahora, hay muchas
variedades de gatos. Hay muchos tamaños, muchos colores,
pero son gatos. Nunca se ha observado que una especie
brinca a otra especie.
Lo mismo se puede decir acerca de los seres humanos.
Hay muchas variedades de seres humanos. Hay negros,
orientales, blancos, morenos, prietos, güeros, indígenas,
mulatos, pelirrojos, amarillentos, y luego una mezcla infinita
de todos estos. Pero todos son seres humanos.
Hechos 17:26 dice: “Y de una sangre ha hecho todo el linaje
de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la
tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites
de su habitación;”
Ahora, ¿cómo sabría el Apóstol Pablo, quien escribió estas
palabras, que toda la raza humana tenía una sola especie
de sangre?
Un moreno puede donar sangre a un güero. Un chino puede
donar sangre a un aborigen. Un esquimal puede donar
sangre a un yucateco. ¿Por qué? Porque todos tienen el
mismo origen.
39
Por Qué Creemos lo que la Biblia Dice Acerca de la Creación
¿Por qué NO creemos en la teoría de la evolución? Porque no
se ha observado. Porque no ha habido ningún experimento
que reproduzca en un laboratorio ni existe ninguna prueba
fósil de que una especie se haya convertido en otra especie.
Lea Génesis 1:11, 12, 21, 24 y 25. Esa expresión “según su
género” excluye la posibilidad de que una especie se salga
de su especie y se convierta en otra.
Ahora, se han producido grandes variedades de diferentes
animales y plantas cruzando una estirpe o familia con otra.
Pero todo dentro de la misma familia. Nunca se ha cruzado
un gato con un cocodrilo. Ni un girasol con un tomate.
Las grandes variedades, tanto dentro de la misma raza
humana, como en el mundo animal y vegetal, solo comprueban
que Dios “...les ha prefijado el orden de los tiempos, y los
límites de su habitación;”
Uno de los muchos problemas de la teoría de la evolución
tiene que ver con lo que NO dicen. La base de mucho de
lo que se enseña actualmente acerca de la evolución
comenzó con un hombre llamado Charles Darwin. Según
el Diccionario Enciclopédico Conciso Ilustrado “Larousse”
edición 2001, Charles Darwin fue “naturalista británico
(Shrewsbury, Shropshire, 1809-Down, Kent, 1882). Tras
recoger en un viaje alrededor del mundo a bordo del Beagle
40
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
(1831-1836) numerosas observaciones sobre la variabilidad
de las especies, creó la doctrina evolucionista denominada
darvinismo, que dio a conocer en su obra principal, “El Origen
de las Especies por medio de la selección natural”, (1859).
Lo que este y otros diccionarios y enciclopedias omiten del
título del libro del Sr. Darwin es la frase “y la sobrevivencia de
las razas”. Darwin era racista. Creía que la raza blanca era
superior a todas las demás razas. Darwin no era científico.
Su padre y su abuelo eran médicos. Ellos querían que
Charles fuera médico, también. Pero había salido tan mal
en sus estudios, que sugirieron que mejor estudiara para el
ministerio. Salió mal en esos estudios también.
El libro de Darwin fue una re-edición de una obra que su abuelo
había escrito años antes. El evolucionismo no es teoría científica.
Es fantasía religiosa. Es el producto de una imaginación
hiperactiva. No tiene ningún fundamento científico.
Las consecuencias sociales y morales de la influencia del
evolucionismo han sido desastrosas. Enseñar a un niño que
vino de un animal inferior, que es el producto de la selección
accidental, sin diseño, sin propósito, que es una casualidad
biológica, y que no existe un Ser Supremo a quien tiene que dar
cuentas, remueve toda responsabilidad moral al ser humano.
La enseñanza universal de la teoría de la evolución como un
hecho científico es lo que ha dado lugar durante estos últimos
41
Por Qué Creemos lo que la Biblia Dice Acerca de la Creación
años al aborto, la eutanasia, el racismo, el secularismo, el
humanismo, el nazismo, el homosexualismo, el asesinato
indescriminatorio, la descomposición del matrimonio, y un
mundo más de plagas y males sociales y políticos.
I Timoteo 6:20: “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha
encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas
vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia,”
Si existe la evolución, ¿por qué no vemos actualmente una
sola criatura en el proceso de evolucionarse de una especie
a otra? ¿Dónde están los pescados con plumas? ¿Dónde
están los pájaros con escamas?
Alguien pregunta, ¿qué evidencia científica hay del
creacionismo? Una sola palabra: “COMPLEJIDAD”. ¿Cómo
puede haber creación sin un Creador?
Si tú ves escrito en una pared, “Juan ama a María”, tienes
que suponer que no fue la lluvia que hiciera caer la pintura
de tal forma que esas letras se formaran. Tienes que suponer
que un ser inteligente escribió esas palabras. Bueno, habría
que ver a María para hacer una determinación en concreto
acerca de la inteligencia de Juan.
Tanto el telescopio y el microscopio nos hablan de lo complejo
que es el universo. NADA sucede por accidente. Una de las
42
EL DISCIPULADO CONFUNDIDO
leyes de la termodinámica dice que las cosas dejadas solas
tienden a DEGENERARSE, no a MEJORARSE.
Apocalipsis 3:14-15: “Y escribe al ángel de la iglesia en
Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios, dice esto: 15 Yo conozco
tus obras...”
Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la
creación del mundo, siendo entendidas por medio de las
cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
Romanos 8:20-21: “Porque la creación fue sujetada a
vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que
la sujetó en esperanza; porque también la creación misma
será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad
gloriosa de los hijos de Dios.”
Romanos 1:24-25 “Por lo cual también Dios los entregó a
la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y
dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es
bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a
pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el
uso natural por el que es contra naturaleza,”
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Por Qué Creemos lo que la Biblia Dice Acerca de la Creación
Los humanistas seculares evolucionistas no hablan de “La
Creación”. Hablan de La Madre Naturaleza. No existe la
“Madre Naturaleza”. Existe el Padre Creador.
Mucha de la preocupación por la conservación del medio
ambiente, de los derechos de los animales, nace de la
mentalidad que niega a un Creador a favor de una Naturaleza
que ha seleccionado a algunos para la extinción y a otros
para la sobrevivencia.
Ese no es el Dios de la Biblia. II Pedro 3:9: “El Señor no retarda
su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que
es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
