el cruce- agosto 2011

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Atraídos por las posibilidades de desarrollo profesional y por una remuneración digna, gran cantidad de científicos que habían emigrado están regresando al país. Después de la masiva emigración en la dictadura de Onganía a fines de los ’60, la última gran fuga de cerebros la habíamos sufrido a fines de los ’90 y con la crisis de 2001. ADEMAS: Refugiados políticos / Piñera en problemas / Madres contra el paco / Boca-River, nunca menos / La historia en el cine / Adrián Iaies recomienda / Liliana Caruso, hecha en casa CRISIS DEL LIBERALISMO Europa como Argentina 10 años después. Rellenos de basura A raíz del crecimiento del consumo cada vez hay más residuos y menos lugares don- de depositarlos. La incineración es conta- minante y las primeras plantas de recicla- do estarán en marcha el año que viene. OMAR MOLLO Del rock pesado al tango. REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA AÑO 3 - Nº15 Agosto 2011 LA DISTRIBUCION TECNOLOGICA Conectados en el aula. EL CRUCE, DE LUTO Adiós a Daniel Casal. El regreso de los científicos

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Sociedad- Política- Cultura-Entrevistas

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Atraídos por las posibilidades de desarrollo profesional y por

una remuneración digna, gran cantidad de científicos que

habían emigrado están regresando al país. Después de la

masiva emigración en la dictadura de Onganía a fines de los

’60, la última gran fuga de cerebros la habíamos sufrido a

fines de los ’90 y con la crisis de 2001.

ADEMAS: Refugiados políticos / Piñera en problemas / Madres contra el paco / Boca-River, nunca menos / La historia en el cine / Adrián Iaies recomienda / Liliana Caruso, hecha en casa

CRISIS DEL LIBERALISMOEuropa como Argentina 10 años después.

Rellenos de basuraA raíz del crecimiento del consumo cada

vez hay más residuos y menos lugares don-

de depositarlos. La incineración es conta-

minante y las primeras plantas de recicla-

do estarán en marcha el año que viene.

OMAR MOLLODel rock pesado al tango.

REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA AÑO 3 - Nº15

Agosto 2011

LA DISTRIBUCION TECNOLOGICAConectados en el aula.

EL CRUCE, DE LUTOAdiós a Daniel Casal.

El regreso de los científicos

EDITORIALEditorial Pag. 3

Un modelo en crisis Pag. 4

El regreso de los cerebros fugados Pag. 10

Refugiados en argentina Pag. 16

Piñera en problemas Pag. 18

Conectados para enseñar y aprender Pag. 20

Rellenos de basura Pag. 26

Isabel Vázquez, madre contra el paco Pag. 28

Boca y River en la pendiente Pag. 32

Entrevista a Omar Mollo Pag. 36

Sarlo y una crítica sobre Borges Pag. 40

Los héroes van al cine Pag. 42

Hasta luego, Daniel Pag. 44

Adrián Iaies recomienda Pag. 47

Liliana Caruso, hecha en casa Pag. 50

SumarioPublicación mensual de la Facultad de Ciencias Socialesde la Universidad Nacional de Lomas de Zamora

Director:Daniel Miguez

Consejo de Redacción:Jorge BenedettiDaniel CasalLeonardo CastilloAdrián Figueroa DíazGustavo NaónPablo RomanoEduardo VidelaMartín Voogd

Escriben en este número:Jésica AizoNatalia ArenasSoledad Arréguez ManozzoHoracio Raúl CamposAdrián CioffiAlejandra Fernandez GuidaMartín GladeAlejandro Giuffrida Sol PighiniDamián UrquizaMariano VerrinaMaría Daniela Yaccar

Diseño:Pamela Royo

Contratapa y retiración:Rubén Ortiz

Ilustración:Guadalupe LabakéFacundo Labaké

Fotografía:ARGRA EscuelaTélam

Servicio periodístico:Agencia Universitaria de Noticias y Opinión www.auno.org.ar

Contacto:[email protected]: 4282-8172 /6006Dirección: Camino de Cintura y Juan XXIII, Llavallol, provincia de Buenos Aires (CP: 1836)

ISSN, en trámiteDerechos de propiedad intelectual, en trámite.

Los medios de comunicación oposito-res al Gobierno nacional están por estos tiempos en el punto más alto de confron-tación con el oficialismo, incluso más que durante el conflicto de las cámaras agropecuarias en 2008.Si bien el tren mediático hace rato que descarriló, sigue su marcha frenética llevándose por delante todo lo que en-cuentra en su camino. Ya no importa simular objetividad e independencia. Descontrolados como están, la grave decisión de sacar frases de contexto pa-rece una pequeña inocentada al lado de tergiversaciones mayúsculas o incluso la invención de hechos que nunca ocurrie-ron contados como “noticia”. La línea divisoria más clara entre el periodismo y la literatura pone al primero en la obliga-ción de trabajar sólo con hechos reales. A esos hechos se los puede manipular, ocultar o interpretar -aún deshonesta-mente y con intencionalidad política-, pero nunca pueden ser un producto de la imaginación.Cuando hace décadas Eliseo Verón expli-caba inteligentemente cómo los medios construían la noticia, se contemplaban todas las manipulaciones posibles de un hecho, menos la invención del hecho.Al cruzar este límite se ingresa en un te-rreno sin reglas donde todo vale. Es ha-bitual ahora que un diario invente algo y que después en las radios escuchemos durante el día las repercusiones, inter-pretaciones y opiniones sobre algo que no existió y que se da por cierto. Después lo repiten los ciudadanos –el taxista a su

pasajero, el oficinista a su compañero- en su charlas cotidianas. El perjudicado por el hecho inventado saldrá a desmentirlo, pero el conjunto de medios opositores no le dará cabida a su queja.Para el kirchnerismo esto implica una batalla desigual, ya que los medios opo-sitores son consumidos por entre el 90 y 92% de las audiencias y los medios ofi-cialistas llegan al 8 o 10%.Con su escaso poder comunicacional el Gobierno hace lo que puede –a veces bien, a veces mal- para contrarrestar ta-maña ofensiva. Muchas veces se le critica que con sus errores el Gobierno le da de comer a las fieras. Pero para ser justos habrá que contemplar lo difícil de con-trolar todas las variables bajo un fuego incesante de operaciones mediáticas.Que le hayan dado igual o mayor espacio de difusión a la habitual muestra de la So-ciedad Rural que a Tecnópolis es casi una pequeña travesura. Mucho más serios fueron los inventos y manipulaciones que se exhibieron en las campañas electorales de la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe.Ahora, la oposición mediática, con los principales partidos opositores al Gobier-no como aliados, debe dar la gran batalla para que al Gobierno le vaya lo peor po-sible en las elecciones del 23 de octubre.Cuando esta revista esté en sus manos ya se sabrán los resultados electorales de Capital y Santa Fe, donde el kirchne-rismo lleva las de perder. En Córdoba ni siquiera pudo presentar candidato, aun-que es probable que si José Manuel De la Sota pierde se lo catalogue de oficialista,

apelando al viejo truco de llamar al can-didato “peronista” si gana y “kirchneris-ta” si pierde.Es de suponer que lo más obvio será presentar los resultados de la Capital Federal, Santa Fe y Córdoba como un claro indicio de que cambió el humor social hacia el Gobierno y que la presi-denta Cristina Fernández de Kirchner ya no suma las adhesiones que tenía antes de estos comicios, para tratar así de ar-mar la ola de opinión pública que lleve a algún candidato opositor a ingresar en el ballotage.Antes de los comicios en esos tres distri-tos, las derrotas del oficialismo siempre estuvieron en los cálculos y aún así las encuestas marcaban que la Presidenta sería reelecta en primera vuelta. Es de-cir que si al kirchnerismo le va mal en esos lugares nada se habrá modificado. Pero seguramente la oposición mediáti-ca tratará de mostrarlo como un cambio, como una novedad, como un síntoma incontrastable de que el oficialismo está perdiendo adherentes. Cuando, en reali-dad, lo que debe medirse en ese sentido es si Daniel Filmus en Capital y Agustín Rossi en Santa Fe sacaron en 2011 más o menos votos que en 2007.Es un ejemplo de lo que previsiblemente hará la oposición mediática. Pero como para este sector estas elecciones signi-fican “todo o nada” harán funcionar su maquinaria al máximo y el oficialismo debe estar preparado no sólo para lidiar con lo previsible, sino, sobre todo, para afrontar lo más imprevisible.

Por Daniel Miguez

Los medios, las noticias y las elecciones

Argentina 2001Europa 2011

LA CRISIS DEL LIBERALISMO GOLPEA A GRECIA COMO LO HIZO EN NUESTRO PAIS HACE 10 AÑOS

Por Soledad Arréguez Manozzo y Alejandro Giuffrida

Ajustes fiscales, privatizaciones, moviliza-ciones populares y represiones salvajes. Los cuatro condimentos son parte esencial del crítico combo que quedará grabado por siempre, como una joroba en la memoria de todas las generaciones argentinas que atravesaron “el 2001”. Sin embargo, no son sólo patrimonio rioplatense, sino que constituyen el escenario económico que, por estos meses, aqueja a la comunidad europea, con especial énfasis en Grecia, donde la resistencia del pueblo se contra-pone al más riguroso recetario neoliberal.

Lo que en un comienzo se pretendió transformar en una tormenta local, fru-to de administraciones desmedidas o, a lo sumo, de cierto jueguillo especulativo irresponsable, quedó demostrado que, verdaderamente, se trata de una crisis in-herente al neoliberalismo, que comenzó en las economías satelitales de la Eurozo-na, pero todavía nadie sabe en dónde y cómo puede finalizar. Las similitudes entre la Argentina de co-mienzos de siglo y las debacles griegas o españolas son cuantiosas: abultadas deu-

El derrumbe de las economías europeas no parece tener un

final concreto y ya jaquea la lógica del recetario neoliberal. El

Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional se

esfuerzan por transferir el costo político a los gobiernos más

asociados con el progresismo dentro del bloque. Para el Nobel

de Economía Paul Krugman, la estrategia argentina para salir

de la crisis de 2001 constituye un camino lógico para poner fin

a la dolorosa tragedia griega.

das públicas, abandono de políticas mo-netarias, déficit en las cuentas externas y desmantelamiento de las estructuras productivas. La medicina aplicada para este mal es también similar, dado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es el médico común: privatizaciones y ajustes. Y como se pudo comprobar durante estos últimos meses, los gobiernos europeos están dispuestos a aceptar esos condicio-namientos del Fondo, ahora potenciados por la Comisión Europea. Los recortes fis-cales son la muestra que exigen las eco-

nomías centrales del bloque para dar luz verde a enormes préstamos, que a su vez son utilizados para pagar deudas a acree-dores que –en la mayoría de los casos- son entidades financieras de esas mismas economías centrales. Pero, además, el otro elemento significa-tivo es quién pagará el costo político de estas reformas conservadoras. En rigor, las cuatro naciones con pronóstico reservado en sus economías son Portugal, Irlanda, Grecia y España. Para la prensa interna-cional, se trata de los países “cerdos”, de-nominación poco feliz que surge a raíz de la primera letra de sus nombres en inglés: PIGS.Al margen de este juego de palabras que ingeniaron los medios hegemónicos, hay otra coincidencia en estos PIGS que es bastante sugestiva: los cuatro gobiernos que conducen estas naciones provienen del ala izquierda del sistema político de sus respectivos países. En Portugal, Pedro Passos Manuel Coel-ho Mamede, primer ministro, asumió en

caces en la gestión y dueños únicos del costo político que todo ajuste y recesión implica.

La tragedia griega

Aunque no fue el primero, fue el que más ruido provocó. Paul Krugman, el Premio Nobel de Economía que anticipó la crisis estadounidense y después la europea, lanzó desde su columna del New York Times, que la salida argentina a la crisis neoliberal podía ser una válida receta para los álgidos meses que está viviendo Grecia. “Argentina sufrió mucho desde 1998 has-ta 2001, cuando trataba de ser ortodoxo y hacer lo correcto. Después del default a fi-nes de 2001, pasó por una recesión breve y grave, pero pronto comenzó una rápida recuperación que se prolongó por mucho tiempo. Sin duda, el ejemplo de Argentina sugiere que el default es una gran idea, el argumento contra el default griego es que éste país es diferente (que, para ser jus-tos, es discutible)”, escribió el economista y docente de la Universidad de Princeton.Pero mientras las opiniones y análisis se acumulan, la situación griega se acerca cada vez más a una tragedia de carácter histórico, con una deuda ciertamente im-ponente y en gran proporción posible-mente ilegítima, que totaliza unos 350 mil millones de euros, lo que representa cerca del 150 por ciento de su Producto Interno Bruto (PBI). El pretendido salvataje económico de las naciones hegemónicas tiene como con-traparte la obligación de privatizar y ajus-tar el cinturón de la sociedad, metas que el parlamento helénico votó en julio pasa-do, desoyendo las protestas sociales que la policía no dudó en reprimir. Así las cosas, los griegos verán rematarse su patrimonio público en función de un paquete que pondrá a la venta, en cinco años, el 17 por ciento del PIB helénico. Es decir, un plan privatizador con el que aspiran recaudar unos 50 mil millones de euros, a partir del desprendimiento de correos, aeropuertos, operadoras de fe-rrocarril, empresas de gas, de electricidad

miento Socialista Panhelénico. Y en Espa-ña, el presidente José Luis Rodríguez Za-patero, líder del Partido Socialista Obrero.Más allá de la victoria de la política neo-liberal, hay un claro triunfo simbólico de las derechas europeas que lograron dejar a los gobiernos de izquierda como inefi-

“No es una lucha anticapitalista, sino por un esta-do de bienestar que les quitaron”El derrumbe de Europa no es igual en todos los países. Allí, también se reproducen situaciones de centro-periferia: hay países más importantes que imponen el ritmo de la economía, y otros que siguen. Los que están sufriendo la crisis ahora son los países más débiles. Se trata de naciones periféricas que compraron, sin mirar las particularidades, las recetas que se vendían desde el norte: básicamente, la liberalización y desregulación financiera, con la excusa de que eso iba a generar crecimiento. Es similar a lo que pasó en Argentina. Parecía que el desarrollo del sector inmobiliario, financiero, del comercio exterior, iba ser la receta para generar crecimiento hacia den-tro de los países, hasta que se prueba que es un ‘gigante con pies de barro’, en particu-lar producto de la desregulación financiera. Como siempre, pagan de mayor a menor: menos los más ricos, un poco más los pequeños inversionistas y de clase media, y una enormidad, los sectores asalariados. Los problemas se intentan resolver con medidas absolutamente ortodoxas: austeridad fiscal, aumento del impuesto a las ganancias, reducción de salarios, la promulgación de la ley de déficit cero, entre otras. Y se comienza a implementar medidas que protegen a los poderosos: en Europa o Estados Unidos la primera etapa de financiamiento va justamente para los bancos que fueron los generadores de la crisis. Las medidas ortodoxas desparraman miseria en los sectores más pobres e inconfor-midad social. Las explosiones sociales en Argentina llevaron a la necesidad de imple-mentar una política masiva, como el Plan Jefes y Jefas de Hogar para dar respuesta a la gente, y después, una serie de medidas que implementa el gobierno de Néstor Kirchner para no volver a caer en la situación. En este sentido, considero que algunas soluciones se pueden exportar: no se puede ajustar el gasto público en un momento de crisis, todo lo contrario. También hay que generar programas de empleo. El mercado de trabajo es la caja de transmisión que vincula la economía con el bienes-tar de los hogares. No hay otra forma de generar bienestar si no es mediado por el mer-cado de trabajo; puede haber complementos. Sin embargo, no hay que enamorarse de los instrumentos: los que sirven en un momento, no siempre sirven para todo. Es muy difícil transferir la experiencia de un lugar a otro. Posiblemente hoy, haya que repensar algunos de estos elementos que funcionaron para salir de la crisis en la Argentina.La crisis europea puede llegar a contagiarse a otros de la región, porque son países que vienen de una tradición de bienestar y protesta social. No es un contagio revoluciona-rio. Son personas que quieren volver al sistema, del cual están excluidos. No es una lucha anticapitalista, sino por un capitalismo, estado de bienestar, que les quitaron.Hay que pensar globalmente y actuar localmente. Teniendo en cuenta el dato de la realidad, que es la globalización y situación del mundo, hay que pensar con contun-dencia en lo local, y actuar para resolver los problemas en ese plano con los mejores instrumentos.

*Economista. Coordinador del Area de Desarrollo Social y Lucha contra la Pobreza Programa de Naciones Unidas El escenario de crisis de la Argentina de 2001 comparte con el

caso griego que en ambas situaciones las economías permane-cían dentro de un sistema de convertibilidad, con un tipo de cam-bio fijo, inamovible, lo cual impide tener una política monetaria propia. De todas formas, la problemática de Grecia es todavía más radicalizada, dado que su permanencia en la Zona Euro im-plica una moneda común emitida por el Banco Central Europeo. Es decir que en Grecia el problema de la política monetaria no responde a la decisión de simplemente de auto privarse de su manejo por una ley de convertibilidad nacional, sino que está fijada por un organismo donde participa una comunidad de na-ciones. La otra similitud entre los dos panoramas es la recurrencia a im-plantar sucesivos ajustes, desconociendo que por más recortes que se introduzcan, lo que sucede es que si las productividades no convergen, la apreciación cambiaria de un país periférico lo lleva a situaciones de desequilibrios macroeconómicos estructu-rales de largo plazo. Y la política de ajuste no va a poder resolver esos desequilibrios griegos.Precisamente, pocos años antes de la crisis de 2001, la Argentina había sido destacada por el Banco Mundial como uno de los me-jores alumnos, poseedora de una economía modelo. En el caso

Cuando la peste llega a Roma Las políticas de ajuste, que fueron la condición sine qua non para que naciones como Grecia o España permanecieran dentro de la Zona Euro, también se impusieron –aunque con menos efervescencia mediática- en otras economías centrales del bloque. Tal es el caso de Italia, que a mediados de julio aprobó, por mandato de Silvio Berlusconi, un riguroso y antipopular plan de recortes fiscales.El ajuste, respaldado por una polémica ley, está estructurado en un programa a tres años, en el que se buscará “ahorrar” unos 79.000 millones de euros; cifra que para tener una referencia más cercana, representa algo más de la cuarta parte de todo el PBI argentino.El programa de Berlusconi propone el congelamiento de pensiones, el atraso en la edad jubila-toria mínima, la eliminación de deducciones como pago de guarderías o por nacimientos, y la imposición de una tasa sobre los depósitos bancarios que deberán abonar todos los ahorristas escalonadamente. Además, la nueva normativa obliga a “liberalizar” todos los sectores económicos en un plazo de medio año, siguiendo un pedido determinante de la Comisión Europea (institución que cumple un papel similar al de un Poder Ejecutivo, pero de todo el bloque común).Finalmente, como no podía faltar, el plan de ajuste traerá aparejado un severo proceso de priva-tización de grandes compañías –o, por lo menos, partes considerables de ellas- tales como Enel, la mayor empresa italiana del sector energético; Eni, una multinacional de gas y petróleo con presencia en 70 países; y Finmeccanica, el segundo grupo industrial de Italia, que trabaja en áreas de aeronáutica y defensa.

OpiniónPor Daniel Kostzer*

OpiniónPor Guillermo Wierzba*

su función de líder del Partido Socialista Demócrata. En Irlanda, ese lugar lo ocupó Enda Kenny, del Fine Gael, Partido Demó-crata Cristiano irlandés, opositor al reac-cionario Partido Republicano. En Grecia, el primer ministro es Georgios Andreas Papandreu, también presidente del Movi-

o refinerías de crudo. El proyecto, previsto para concluirse para 2014, incluye también tierras, rutas estatales e islas paradisíacas.“Como el sistema financiero de moneda única es subordinado al Banco Central Europeo, éste ejecuta acuerdos supra-na-cionales, forzando políticas de austeridad como garantía de pago de las deudas de los Estados, manteniendo así el flujo de dinero público hacia el sistema financie-ro”, afirmaron, en un artículo conjunto, el politólogo Bruno Lima Rocha y el econo-mista Fábio López López, luego de que el

Congreso helénico votara por el ajuste y la privatización de su economía. Las “políticas de austeridad” a las que ha-cen referencia los autores se completan con otras normas, aprobadas antes de la ley de privatizaciones, mediante las cua-les los legisladores dieron luz verde para instrumentar un feroz ajuste económico. Alzas de impuestos, recortes en las asig-naciones, eliminación del 25 por ciento de empleos estatales, reducción de sala-rios, etcétera, etcétera, etcétera. “Los griegos rehicieron el ágora demo-

griego, al igual, previo a que estalle la crisis de la deuda, las cali-ficadoras seguían calificándola con muy buenas notas, para que puedan seguir realizando negocios especulativos de corto plazo. En ambos casos figura la presencia de una abultada deuda y el financiamiento del déficit público mediante la vía de ese endeu-damiento, sumado a una activa participación y presión de la gran banca internacional para cobrar. A esta altura ya hay consciencia de la imposibilidad griega de pagar, pero los bancos privados únicamente quieren patear la pelota para adelante en función de salirse ellos como acreedores. En otras palabras, pretenden socializar las pérdidas, para que pa-guen las sociedades y no las entidades financieras. El problema central radica en que la unidad monetaria del euro se constituyó bajo el paradigma del neoliberalismo, con una polí-tica monetaria dirigida simplemente a combatir la inflación, pero que no da cuenta de las diferencias de productividad.Salvo que los europeos cambien las lógicas sobre las cuales cons-tituyeron su unidad, lo que se impone como viabilidad macroeco-nómica marcha por el camino que realizó la Argentina.

*Director del Centro de Economía y Finanzas para el Desarro-llo de la Argentina (Cefid-AR)

“La política de ajustes no va a poder resolver los desequilibrios griegos”

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Las grandes protestas que este año se produjeron en el Mundo

árabe y Europa revitalizaron el valor que poseen las movili-

zaciones populares a la hora de gestar grandes cambios. Un

fenómeno que hace diez años tuvo lugar en Argentina y que

ahora se extiende a otras latitudes

Por Leonardo Castillo

“Que se vayan todos”, aquel grito deses-perado que hace diez años tronaba en la calles de una Buenos Aires convulsiona-da, que asistía al derrumbe de Fernando De la Rúa, replica por estos días en otras latitudes del mundo. Durante el primer semestre de 2011, en las naciones árabes y en la vieja Europa se gestaron multi-tudinarias movilizaciones populares que cuestionaron a los poderes establecidos. En la Puerta del Sol de Madrid, en la Pla-za Tahrir de El Cairo, en el Syntagma de Atenas y en las calles de Londres, se in-sinúa una nueva forma de participación política, un fenómeno surgido del pro-fundo malestar social que siente la gente de a pie frente a las decisiones tomadas por sus gobernantes, y que se expande por diversos sitios del planeta.Para muchos analistas, las manifesta-

Cuando la política sale a las calles

manifestante y leído durante una Asam-blea realizada el pasado 3 de junio en ese tradicional centro de congregación po-pular de Madrid.Aunque el movimiento sufrió algunos episodios de represión, como el que tuvo lugar en la Plaza de Barcelona el 27 de mayo cuando la policía local intentó des-alojar la plaza de esa ciudad, el espíritu de la protesta no se detiene. El 19 de ju-nio, nuevas marchas se produjeron en varias ciudades españolas para impul-sar un referéndum y una huelga general para el próximo 15 de octubre. Y este sentimiento se extendió también a otros países europeos. En Italia, Portugal y Francia tuvieron lugar grandes manifes-taciones de indignados. En Gran Bretaña, los sindicatos organizaron una huelga que incluyó una masiva movilización popular (la más grande desde 1926) contra el plan de recortes en el sector público anuncia-do por el gobierno del primer ministro, el conservador David Cameron.Pero en Grecia, la nación más golpeada por la crisis, las protestas se reproducen desde hace más de un año y han adquirido un carácter muy activo. El 5 junio, 250 mil personas se reunieron en la plaza de Syn-tagma, en el centro de Atenas, para repu-diar a un gobierno que desde hace meses aplica ajustes estructurales con el objetivo de bajar el déficit público, condición bajo

crática a base de palos y piedras mientras los parlamentarios, una vez más, traicio-naban la representación soberana de los ciudadanos”, ilustraron retóricamente Ló-pez y Lima Rocha como corolario de esta tragedia griega.

La banca o la vida

La crítica situación griega no es fruto del azar, del viento de frente y ni mucho me-

nos de algún tipo de gen involutivo del pueblo helénico. El derrumbe económico tiene algunos pocos nombres y apellidos, entre los cuales figura buena parte de la nómina de la banca internacional. Uno de esos artífices de la debacle –que está siendo investigado en estos momen-tos- es el banco multinacional Goldman Sachs. Mediante una operatoria tan inte-ligente como dudosa, el grupo inversor permitió que Grecia sorteara las normas

de Bruselas y continuara endeudándose y gastando mucho más de lo que su reali-dad productiva le habilitaba. Goldman Sachs es particularmente re-cordado en la Argentina porque fue el inversor extranjero que ingresó al Grupo Clarín con un desembolso de 500 millones de dólares, para dar un poco de aire a la ajustada situación financiera del holding a fines del siglo pasado. Actualmente, po-see el 10 por ciento del Grupo.

“Goldman tuvo un papel central a la hora de ayudar a Grecia a ocultar el déficit pre-supuestario de su gobierno a la Unión Europea, los mercados financieros y la opinión pública en general”, denuncia el periodista e investigador español Pascual Serrano, uno de los fundadores del sitio rebelion.com.La vinculación entre este gigante financie-ro y los grupos de poder del mundo tiene muchos más antecedentes, que tomarían

todo un apartado especial para alcanzar a enumerarlos. Entre ellos, vale recordar el salvataje del que se benefició en septiem-bre de 2008, cuando el Premio Nóbel de la Paz, Barack Obama, al frente del gobierno de los Estados Unidos, le otorgó un giro de 10 mil millones de dólares públicos. En el caso de Grecia, Goldman Sachs logró una compleja ingeniería mediante la cual pagaba al gobierno helénico por futuras fuentes de ingresos en conceptos tales

como tasas de aterrizaje en aeropuertos, mientras que en el fondo escondía présta-mo que engrosaban el déficit presupues-tario, garantizando un quiebre gigantesco. Además, gestionó colocaciones de bonos griegos mediante un intercambio de mo-nedas, nuevamente ocultando el déficit; operación por la cual ganó unos 735 mi-llones de euros, de acuerdo a los datos de la agencia noticiosa Bloomberg. Todo un artista de las finanzas, sin duda.

ciones que se producen en Europa son una consecuencia directa de la crisis económica y financiera ocasionada por el estallido de la burbuja financiera en 2008-09. Ante esta situación, los gobier-nos optaron por asistir a los bancos con dinero de sus contribuyentes, y aplicar políticas de ajuste sobre los ciudadanos, muchos de ellos endeudados en présta-mos y planes hipotecarios.Por indicaciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Euro-peo se recortaron jubilaciones, pensio-nes y beneficios sociales en casi todos los países del viejo continente, pero en especial en los que más alto nivel de en-deudamiento registraban, como Portu-gal, Irlanda, España y Grecia. El desempleo golpea con crudeza a Eu-ropa. Entre finales de 2010 y principios

de 2011, las protestas se extendieron en por varias ciudades. Pero en España -- donde cinco millones de personas están sin trabajo— surgió un nuevo movimien-to de expresión política. El 15 de mayo, cientos de jóvenes convocaron una con-centración en la Puerta del Sol de Ma-drid. Con el correr de las horas, la ma-nifestación se convirtió en un acampe. Y esta modalidad de protesta se extendió otras ciudades de la península.Son “Los Indignados”, jóvenes que ma-nifiestan el sentimiento de la denomi-nada generación “Ni-ni” (ni estudian ni trabajan) hacia un Estado que, según denuncian, ha dejado de representarlos y los excluye de la vida económica. “No somos anti-sistema, el sistema es anti nosotros”, rezaba una de las pancartas colgadas en la Puerta de Sol. El movimiento repercutió hondamente en la opinión pública española, pero no alcanzó a tener incidencia en el resulta-do de las elecciones municipales del 22 de mayo, que le dieron el triunfo a la derecha por sobre el gobernante Parti-do Socialista. “Nos pedís soluciones, y las soluciones siguen siendo las mismas que cuando llegamos: la participación inclusiva de todos en el cambio que que-remos”, sostiene un texto escrito por un

la cual llegará un esperado paquete de ayuda del Banco Central europeo. Sin embargo, la economía griega no pa-rece recuperarse y los ciudadanos se nie-gan a pagar el costo de una política eco-nómica que durante más de una década favoreció el endeudamiento y la trans-ferencia de dividendos a las naciones más ricas de Europa. Lo cierto es que la movilización de los trabajadores helenos continúa, y el clima de indignación se ex-pande hacia otras regiones.

La Primavera Árabe

El 17 de diciembre de 2010, Mohamed Boaziz, un joven universitario, sufrió la confiscación por parte de la policía del puesto ambulante de frutas con el que subsistía, en la ciudad Sidi Bouzid, en Túnez. Así, en ese simple acto, Mohamed quedó condenado al desempleo y la mi-seria. En una acción desesperada decidió prenderse fuego a lo Bonzo hasta perder la vida en pleno centro de la ciudad. Fue la chispa que encendió la mecha de lo que se denominó como la Revolución de Los Jazmines. Cientos de miles de personas ganaron las calles y comenzaron a recla-mar la renuncia de Zine Ben Alí, un dicta-dor que poseía inmejorables vínculos con los gobiernos occidentales y organismos financieros internacionales, elogiosos de

las políticas que aplicaba en esta nación del Magreb, en cuyas aun playas se ba-ñan muchos turistas europeos. En pocos días, la protesta se convirtió en insurrección. Ben Alí cayó finalmen-te el 14 de enero. Pero hoy, la sociedad tunecina sigue movilizada y se prepara para votar un Asamblea General Cons-tituyente.La llama encendida en Túnez se propagó a Egipto, donde tras 21 días de rebelión se produjo la caída de Hosni Mubarak, que gobernaba desde 1981 y era un alia-do clave de EE.UU en el Medio Orien-te. El viento de la insurrección llegó a casi todo el mundo árabe. En Argelia, Bahrein, Irak, Jordania, Marruecos, Mauritania Siria, Libia y Yemen, las masas ganaron las calles, las plazas y siguen manifestándose. Se trata de mo-vimientos laicos que pugnan por la de-mocratización de sus sociedades y que rechazan la influencia de los líderes re-ligiosos en la vida pública. Como sucedió en la década pasada en muchos países de América Latina, las protestas populares parecen haber des-pertado una nueva conciencia política en Europa y en varias naciones que pro-fesan el Islam. Y es posible que más allá de marchas y contra marchas, muchas cosas cambien en esas sociedades des-pués de este agitado 2011.

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SOBRE LA REPATRIACION DE CIENTIFICOS A LA ARGENTINA

Dos sucesos alteraron el rumbo de la comunidad científica ar-

gentina desde la segunda mitad del siglo pasado. Ambos impli-

caron, aunque por razones distintas, una migración masiva de

científicos e intelectuales formados en universidades públicas.

El primero, conocido como la Noche de los bastones largos,

ocurrió en 1966. El segundo, hacia fines de la década del 90.

Desde hace algunos años, esta situación comenzó a revertirse.

Por Natalia Arenas y Adrián Cioffi

El regreso de los cerebros fugados

“Siempre tuve la idea de volver a inser-tarme en la ciencia argentina, y la verdad que no fue difícil, pero lo más importante es sentir que hay alguien que quiere que vuelvas”, expresó el licenciado en Cien-cias Químicas, especializado en fisiología molecular y egresado de la Universidad de Buenos Aires, Adrián Turjanski, al ser destacado como el científico repatriado número 600 a través de la Red de Argen-tinos Investigadores y Científicos en el Exterior (Raíces), el programa creado por el gobierno nacional. Fue en el marco de un acto de relanzamiento que encabezó la presidenta Cristina Fernández, quien lue-go explicó los alcances de la iniciativa lle-vada adelante por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero sobre todo hizo hinca-pié en un cambio de paradigma iniciado

en 2003 a partir del cual el Estado puso entre sus prioridades a la educación y la investigación.Así, científicos que años atrás debieron buscar nuevos horizontes para desarrollar su talento, vuelven a ver con buenos ojos la oportunidad de regresar y volcar sus conocimientos al desarrollo productivo de país. Un verdadero contraste respecto de lo sucedido durante la década del 90 y la dictadura de Juan Carlos Onganía.

La oscura noche de los bastones largos

El germen del comunismo, el marxismo o cualquier otro “ismo” que fuese sinónimo de subversión estaba, para Juan Carlos Onganía, en las universidades públicas.

Una de las primeras medidas que tomó su gobierno de facto, mediante el decreto ley 16.912, fue ponerle fin a la autonomía universitaria y obligar a los rectores y de-canos de las universidades nacionales a asumir como interventores dependientes del Ministerio del Interior. Los rectores de las universidades de Bue-nos Aires, Córdoba, La Plata, Tucumán y Litoral decidieron renunciar, mientras que sus colegas del Sur, el Noreste y de Cuyo aceptaron el nuevo cargo. En la Uni-versidad de Buenos Aires (UBA), además del rector Hilario Fernández Long, nueve decanos renunciaron y en algunas facul-tades hubo asambleas y otras manifesta-ciones de oposición. Aquel decreto que pretendía barrer con los aires de libertad que todavía se respi-

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raban en las aulas, Onganía lo firmó un 29 de julio de 1966, al cumplirse un mes de su asunción. Las universidades tenían 48 horas para decidirse. Plazo que el propio Onganía no respetó y esa misma noche ordenó a la Policía Federal salir de reco-rrida por las casas de estudios.Conducidos por el jefe de la Policía Fe-deral, Mario Fonseca, los uniformados irrumpieron en algunas facultades de la UBA. Los incidentes más graves se regis-traron en Filosofía y Letras, Arquitectura y Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN). Pro-fesores y estudiantes fueron forzados a abandonar los edificios y muchos de ellos

detenidos en comisarías.El método aplicado fue el lanzamiento de gases lacrimógenos, primero, y después, lo que daría nombre a uno de los íconos de la historia sangrienta de la Argentina: la golpiza con bastones a alumnos, do-centes y decanos.“La noche de los bastones largos” fue re-presentada en cine y televisión, y narra-da en libros y notas periodísticas que se multiplican cada aniversario. Pero acaso el primer documento que describió con contundencia aquel horror se publicó al mes siguiente de la vergonzosa noche: una misiva escrita por Warren A. Ambro-

se, profesor de Matemáticas en Massa-chussets Institute of Technology (MIT) y en la UBA, que vio la luz en la sección carta de lectores de The New York Times, de los Estados Unidos. A continuación, un breve fragmento del escrito: “(…) Estoy completamente seguro de que ninguno de nosotros estaba armado, nadie ofre-ció resistencia y todo el mundo (entre quienes me incluyo) estaba asustado y no tenía la menor intención de resistir. Está-bamos todos de pie contra la pared –ro-deados por soldados con pistolas, todos gritando brutalmente (evidentemente estimulados por lo que estaban haciendo

–se diría que estaban emocionalmente preparados para ejercer violencia so-bre nosotros). Luego, a los alaridos, nos agarraron a uno por uno y nos empuja-ron hacia la salida del edificio. Pero nos hicieron pasar entre una doble fila de soldados, colocados a una distancia de diez pies entre sí, que nos pegaban con palos o culatas de rifles y que nos pa-teaban rudamente en cualquier parte del cuerpo que pudieran alcanzar. Nos man-tuvieron incluso a suficiente distancia uno de otro de modo que cada soldado pudiera golpear a cada uno de nosotros. Debo agregar que los soldados pegaron

tan brutalmente como les era posible y yo (como todos los demás) fui golpeado en la cabeza, en el cuerpo, y en donde pudieron alcanzarme (…)”.Las consecuencias de aquella noche fatídi-ca se sentirían en el país tiempo después: 1.378 docentes renunciaron o se exiliaron. Unos 301 emigraron: 215 eran científicos y 86 investigadores.La noche de los bastones largos fue el primero de una serie de acontecimientos violentos que marcarían al país durante la dictadura de Onganía. Pero, además, disparó el primer vaciamiento de cientí-ficos e intelectuales de excelencia que la

Argentina había formado hasta mediados del siglo XX.

Otro bastonazo a la ciencia: la desinversión en los ‘90

Durante la década del ‘90 las profundas reformas económicas produjeron impac-tos en distintos planos de la sociedad ar-gentina. Explayarse en las consecuencias de las medidas tomadas por el gobierno de Carlos Menem implica ilustrar lo que la mayoría de nosotros vivimos en carne propia: a la vez que una burbuja atrapa-ba a la clase media en un ajetreo con-

¿Cómo toma la decisión de emigrar al exterior para desarrollarse en su disciplina? Lo mío fue una decisión meditada, un paso normal en la vida de un investigador. Yo buscaba trabajo y la Universidad Na-cional de Tres de Febrero me otorgó una beca para obtener un diploma en el extranjero, estar un año afuera y volver con trabajo fijo. Me fui con mi mujer. Pero a los seis meses de estar en París, nos quedamos sin sustento económico, porque una de las primeras medidas de Cavallo antes del corralito fue la de bloquear el giro de divisas al exterior. Un día fui al cajero a buscar mi beca y me dijo “comuníquese con su banco”… En ese momento, en la Argentina se profundizaba la dependencia científica y tecnológica de los modelos extranjeros. Y no hay alternativas en un país que no protege los recursos humanos ni las condiciones mínimas para trabajar. En ese contexto, lo que falta se importa. Y esa espiral de dependencia sólo se rompe nacionalizando los sistemas de ciencia y tecnología, tal como lo hacen las políticas del país de hoy.

¿Cómo vivió el proceso de radicarse en Francia? Radicarnos en otro país nunca estuvo en nuestros planes. La situación de ser extranjero no se la deseo a nadie. Nosotros no teníamos los medios. Luego del período de De la Rúa, dos personas que estando en París, sin trabajo seguro en Argenti-na, pensaran en volver sonaba a locura. Así fue que tuvimos que

¿Cómo toma la decisión de emigrar al exterior para desarrollarse en su disciplina? Yo hice parte de mi carrera de grado y mi doctorado en la dé-cada menemista. En 2003 me doctoro y empezaban a soplar vientos de cambio en cuanto a apoyo científico. Hasta entonces, pensar en desarrollarte en tu carrera y tener una familia era bastante complicado acá. Por otra parte, en el ambiente cien-tífico, más en las ciencias exactas, está bien visto ir a formarse al exterior y ver la diferencia que hay en los países del primer mundo. Muchos no vuelven. Cuando yo me fui, en 2005, tenía la intención de volver, pero no sabía si iba a poder hacerlo. Me fui con mi familia. La persona que me contrató, empleó tam-bién a mi esposa –que es odontóloga y aceptó trabajar en cien-cia- . Yo obtuve una beca que me permitía viajar, y si quería, volver a la Argentina, porque generalmente la idea es aprender cosas nuevas y luego traerlas para el desarrollo. Esta beca me permitía volver con dinero para poder montar un laboratorio. Una de las cosas que me repetían era que en años anteriores a

seguir con nuestros proyectos en Francia. En ese tiempo nació nuestro primer hijo, Carlitos. Nos fuimos arreglando con la ayu-da de muchos argentinos que estaban allá. La situación político-económica que se desató en la Argentina nos obligó a quedarnos seis años. Por supuesto que hoy valoramos las experiencias vivi-das. Además, fuimos dos y volvimos tres, una familia.

¿Cómo fue la repatriación? A partir de 2003 notamos que en el país ocurrían cosas signi-ficativas. No sólo a nivel económico, sino cosas como que un centro clandestino de detención se transformara en un Museo de la Memoria. Todo eso nos hizo pensar en volver. Lo primero que hice fue contactarme con la Universidad de Tres de Febrero. Ellos acep-taron reflotar el proyecto original y me ofrecieron trabajo. Algo definitorio fue el Programa Raíces del Ministerio de Ciencia, que nos mostró a la Argentina desde una perspectiva muy dife-rente a la de cuando nos fuimos. Fue como la frutilla del postre. La rápida respuesta que obtuve del Ministerio cuando me con-tacté y cómo me ayudaron a poder ser un científico repatriado, fueron las piezas que completaron esa especie de rompecabezas que fue la organización de la vuelta al país.

la gente se le hacía muy difícil volver, y una vez que entraban en el sistema, se quedaban.

¿Cómo fue el proceso de repatriación? Yo estaba en Washington DC, en el Instituto Nacional de la Sa-lud, que tiene los mayores fondos en ciencia del mundo. A los dos años de estar allí, por cuestiones personales y evaluando toda la situación, empezamos a pensar en volver. Lo que reci-bíamos de la gente que estaba en Argentina era que la situación había cambiado radicalmente. Yo había obtenido un ingreso al Conicet y me volví a contactar muy rápido. Ahí apareció el programa Raíces. Me llamaron de varios lados ofreciéndome ayuda con el traslado de la familia. Porque no es que afuera los sueldos son gigantescos, entonces ese aporte fue significativo. Así, cuando yo pude volver al país, en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA tenían un programa de repatriación que incluía, por ejemplo, la obtención de subsidios. La verdad que todo este sistema hace mucho más fácil la vuelta a tu país, cuan-do en años anteriores la beca de doctorado estaba en el límite de la línea de pobreza. Lo llamativo es que en Argentina es fá-cil conseguir recursos humanos, algo que en el exterior se hace mucho más complicado.

“Volver fue una decisión meditada” “La situación cambió radicalmente”

Mario Ranalletti Licenciado en Historia (UBA) y doctor en Historia (Institut

D´Etudes Politiques de Paris, Francia). Trabajó en investigación y educación en instituciones públicas de Argentina, fue docente

del Ciclo Básico Común (UBA) y profesor en Lenguas Extranjeras Aplicadas en Francia. Retornó en 2006 para trabajar en la Uni-

versidad Nacional de Tres de Febrero.

Adrián Turjanski Doctor en Química (UBA). Realizó una estadía postdoctoral en Estados Unidos durante 3 años. Allí, trabajó en el Natio-nal Institute of Health de Maryland, en el área de cáncer oral y craneofacial. Retornó en julio de 2008 para desempeñarse como profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, allí armó el primer curso en Bioinfor-mática, su especialidad.

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sumista, y la brecha entre ricos y pobres aumentaba de manera geométrica, una nueva camada de ricos nacía de la mano

de las importaciones desmedidas.La convertibilidad ancló el tipo de cambio al dólar para favorecer las importaciones

Debemos recordar la imagen de los jóvenes que emigraban del país du-rante el año 2001, haciendo largas colas en las embajadas para irse al exterior. El paisaje era desolador: nuestros recursos humanos jóvenes, capaces de llevar adelante tareas desafiantes y la incorporación de nue-vos conocimientos para favorecer el crecimiento del país, emigraban de manera impiadosa. Lo sucedido en la década del 60 fue diferente, pero también representó un momento oscuro para el país. La noche de los bastones largos produjo que una masa de investigadores de gran jerarquía fuera expulsada al ex-terior. Perdimos científicos de excelencia dando lugar a un gran atraso a nivel científico y tecnológico en Argentina. Si comparamos estos momentos con lo que estamos viviendo hoy, el con-traste es notorio. La recuperación del vigor de la democracia, la vuelta a creer en la política como medio para realizar los sueños del pueblo argen-tino, constituyen cambios fundamentales. Tenemos cada vez más jóvenes golpeándonos la puerta para formar parte del desarrollo de la ciencia y la tecnología. La demanda de estudiantes que aspiran a nuestras becas del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (Foncyt) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet,) que suman unas 10.000 en conjunto, aumenta notablemente. Estamos pasando por un momento económico favorable, que hace de la Argentina un país magnífico. En este marco de cosas, el Ministerio creado hace más de tres años, ha venido a redoblar la apuesta, junto a un incre-mento en el presupuesto del área que significa la posibilidad de impulsar una serie de programas, entre los cuales se destacan las iniciativas en-marcadas en la ley RAICES. Se trata de una política de repatriación de investigadores al país y vinculación con aquellos que permanecen en el exterior, que ha tenido un efecto sumamente beneficioso. Los investiga-dores no solo acuden cada vez más a solicitar financiamiento para pro-yectos y becas en ciencia y tecnología, sino que ahora estamos colaboran-do con el retorno de 834 científicos que se habían ido del país y que han regresado. Desde la Agencia hemos contribuido con acciones dentro de esta política para favorecer no sólo la repatriación sino también la relo-calización de científicos en áreas claves. Esto lo hemos puesto en marcha a través de un programa denominado PRH (Programa de Recursos Hu-manos). El objetivo es poder trabajar con investigadores que deseaban retornar y con las instituciones que los recibirían, equipándolos con lo necesario para desarrollar su actividad en nuestro país.

*Presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnoló-gica. Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

OpiniónDr. Armando Bertranou*

y la inversión extranjera. La privatización masiva de empresas estatales debilitó la producción nacional y generó el paula-tino vaciamiento del país. La economía pasó a depender totalmente de capitales foráneos que lucraban sin control estatal. El neoliberalismo en auge, y en esencia voraz, encontró en la Argentina terreno fértil, y en sus mandatarios, interesados anfitriones. En este contexto, oculto por las pompas de una sospechosa abundancia y afecta-do por la falta de inversión, el desarro-llo de la ciencia se tornó imposible. Fue hacia finales de los ‘90, al compás de la feroz recesión económica, que la ya cons-tante fuga de cerebros recrudeció. Así, instituciones y empresas del exterior fue-ron destino obligado para muchos de los científicos e investigadores. Con el déficit fiscal más elevado de la historia y niveles de desempleo de casi el 20 por ciento, Menem terminó su segun-do mandato. La fórmula aliancista De la Rúa-Álvarez ganó la presidencia en 1999 y aplicó desafortunadas políticas de ajus-te. Reaparecerió en la escena económi-ca Domingo Cavallo, con el megacanje, el corralito y el corralón. El país, sumido en una profunda crisis económico-social por más de tres años. De la ciencia, me-jor ni hablar.

Volver a las RAICES

Luego de una de las más profundas cri-sis económicas que azotaron al país, el ex presidente Néstor Kirchner llegó al poder y el rumbo político viró drásticamente. Una serie de medidas de su flamante go-bierno evidenciaron lo que serían los años siguientes. Argentina salió de la cesación de pagos de deuda externa y hubo una notoria disminución de los índices de po-breza y desempleo. El mercado interno se reactivó y se articularon activas políticas sociales y de Derechos Humanos.En este escenario, y con un concreto apo-yo gubernamental, se reencauzó el vín-culo con los científicos e investigadores argentinos emigrados. La entonces Secre-taría de Ciencia, Tecnología e Innovación

Productiva (Ministerio desde 2007) creó el programa Raíces y a la fecha pudo re-patriar a más de 800 científicos. Esta ini-ciativa tiene como finalidad el desarrollo de redes de vinculación con investiga-dores argentinos en el exterior, difundir las actividades científicas y tecnológicas de nuestro país en otros países, integrar a investigadores argentinos residentes en el exterior a las actividades de inves-tigación científica, desarrollo tecnológico e innovación promovidas por el Gobierno nacional a través del Ministerio de Cien-cia, Tecnología e Innovación Productiva, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el CONICET y los restantes organismos públicos de promoción cien-tífica y tecnológica, e involucrar en esta tarea al sector productivo del país, funda-ciones y ONG. Las estrategias de seducción están en-marcadas en distintas acciones como la difusión de ofertas laborales de em-presas del sector privado radicadas en el país para investigadores, científicos y tecnólogos, llamados a concursos para ocupar puestos de trabajo destinados a perfiles de alta capacitación y la publi-cación de antecedentes profesionales de científicos e investigadores argentinos que pretenden reinsertarse en el merca-do profesional argentino.“Raíces tiene que ver con eso, con lo nues-tro, con la identidad, con el lugar donde uno vive”, explicó la Presidenta en opor-tunidad de la presentación del programa y ratificó el rumbo iniciado por Néstor Kir-chner al señalar: “Hoy hemos aprendido, a partir de todos los países desarrollados, que la posibilidad de mayor nivel acadé-mico y científico también está ligado a la calidad y cantidad de los recursos con los cuales contemos para la investigación. Eso no se hace únicamente con conocimiento, sino que se logra con recursos”. En la actualidad, Raíces cuenta con una base de datos de más de 4.500 científicos y técnicos. Muchos de ellos, compatrio-tas que en otros tiempos debieron bus-car nuevos horizontes para desarrollarse profesionalmente y hoy empiezan a pe-gar la vuelta.

La Noche de los Bastones Largos (1966). Un duro golpe a la ciencia y la investigación.

Ex ministro de Economía, Domingo Cavallo. Un símbolo del neoliberalismo que imperó en los noventa.

Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, durante el lanzamiento del programa R@ices.

Ejemplo de este tipo de asistencia son la Fundación de Migrantes y Refugiados en Argentina (MyRAr) y la Comisión Católi-ca Argentina de Migraciones (CCAM), que complementan los servicios del Estado con orientación legal y social, y promoviendo programas que facilitan la integración, y que incluyen programas de aprendizaje del español y de apoyo a micro-proyectos.“A casi 60 años de su creación, la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) no sólo no cesó en sus funciones, sino que continúa enfrentando desafíos cada vez más globales y diversos. En Argentina, por ejemplo, hay cerca de 4.000 solicitantes de asilo y refu-giados que buscan una segunda oportuni-dad, tras haber escapado de la violencia y la persecución”, señala la vocera del organis-mo en Argentina, Carolina Podestá.“Hubo grandes y concretos esfuerzos de Ar-gentina en los últimos años a través de la revisión y el mejoramiento de su política y normativa interna, así como de la revitali-zación de su política exterior en el campo de los derechos humanos”, destaca Podestá, aunque remarcó que las personas refugia-das “no son temas exclusivos de los gobier-nos o de la ACNUR, sino que son cuestiones en las que deben sumarse esfuerzos y en los que la sociedad tiene un importante papel”.También Sergio Bertini, coordinador de la Fundación MyRAr, resalta las leyes de Mi-graciones y de Refugiados como “marcas de los últimos años que dan cuenta de la buena recepción del gobierno, de una política de Estado que recupera la tradi-ción de asilo del país, y de alguna manera devuelve lo que otros países del mundo hicieron al recibir a los exiliados de las dictaduras de la Argentina”.El último informe de ACNUR señala que cada vez más refugiados viven en ciuda-des y, contrariamente a la noción de que los que huyen apuntan a naciones indus-trializadas, la mayoría de ellos vive en es-tados en vías de desarrollo. Quizás esto se deba a que los países centrales suelen tener leyes migratorias más duras y poca flexibilidad para conseguir el certificado de refugiado. Además, no hay que olvidar que este tipo de migrantes escapan por temor, por lo tanto, necesitan un destino en el que puedan sentirse, de alguna for-ma, anónimos. Aunque el refugiado escapa en busca de protección frente a la violencia a la que se ve expuesto en su país de origen, en su destino se encuentra muchas veces con otro atropello: la discriminación. Los ras-

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REFUGIADOS EN ARGENTINA

El país alberga a unas 4.000 personas que se vieron forzadas a

dejar sus tierras al ser perseguidas por sus ideales políticos, por

sus credos o por cuestiones raciales y sociales. Aquí tratan de

empezar una nueva vida, aunque volver a empezar no siempre

les resulta sencillo. El Cruce indaga sobre esta problemática

que crece en forma preocupante a nivel mundial.

Por Alejandra Fernandez Guida

Quien se refugia lo hace por miedo: temor a ser perseguido por cuestiones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opiniones políticas. Quien se refugia, escapa de su país de origen porque no encuentra protección en ese Estado. Y lo hace a la fuerza, no lo desea, pero se tiene que ir. Quien se refugia no vuelve a su tierra porque corre riesgo su vida y pide asilo en otra nación. Refugia-dos hay en todo el mundo, son cerca de 32 millones, pero están invisibilizados. En Argentina, son 4.000 las personas que de-ben enfrentar el drama de no poder que-darse en el lugar en el que les tocó vivir.Desde 1951, la Convención sobre el Esta-tuto de los Refugiados apunta a la pro-tección integral de quienes se vieron obli-gados a exiliarse de sus países. Diez años después, Argentina ratificó ese texto, hoy hecho propio por otras 141 naciones. Des-de entonces, su política de acoger a los refugiados le hizo ganar un sitio central entre los países que demostraron mayor compromiso con la problemática. Lo que habla de una expansión de las fronteras en la defensa de los derechos humanos.Comprender qué es ser un refugiado es bastante más entreverado que una for-malidad. Ayuda a entender por qué este país, al que muchos alimentados por el bombardeo mediático maldicen por su inseguridad, es un lugar deseable y tran-

Escapar para vivirría, con todas las de la ley, no es sencillo: hay que hacer una solicitud ante la Direc-ción de Migraciones o la Comisión Na-cional para los Refugiados (CONARE), que suelen extender un certificado provisorio. Este funciona como documento legal de permanencia en el país y debe ser reno-vado hasta la respuesta definitiva, que ge-neralmente demanda años. Es la CONARE misma la que decide si se reconoce o no la condición de refugiado, y si la respuesta es negativa todavía puede apelarse a un recurso ante el Ministerio del Interior o a una presentación judicial.Jeanne Kenia Jean Claude, una haitiana que llegó a la Argentina hace tres años, lleva dos tramitando, aún sin éxito, una documentación que certifique su estadía como refugiada. Esto le causa grandes di-ficultades a la hora de buscar trabajo en el país o de recibir dinero del exterior.Hasta 2004, Jeanne vivía en un pueblo del sur de Haití. En ese momento, su madre se dedicaba a la costura y su padre, además de ser profesor de Agronomía, militaba en el barrio. “Él ayudaba mucho a los vecinos, organizaba movilizaciones y cada vez que había algún problema buscaba resolverlo. Era un verdadero líder”, asegura. Ese año, Jeanne atravesó el momento más difícil de su vida: vio cómo un grupo de hombres armados entraban a su casa y mataban a sus padres. Con apenas 14 años, fue trasladada de inmediato a un or-fanato. Ya en el instituto, perdió contacto con su hermana y dejó de ver al resto de su familia: nadie sabía a dónde la habían trasladado. Durante aquellos años, la jo-ven vivió con miedo de que los asesinos de sus padres tomen represalias contra ella. Además, comenzó a tener problemas con algunas personas del orfanato y eso fue lo que, finalmente, la impulsó a tomar la decisión de escaparse de Haití.

Una segunda oportunidad Mientras los burocráticos trámites siguen su curso, existen algunas organizaciones que se encargan de asistir a los recién lle-gados. El trabajo de estas fundaciones no se limita a auxiliarlos legalmente, su tarea está concentrada en hacer menos traumá-tica la estadía de aquel que recién llega. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los refugiados desembarcan en el país a las apuradas, sin demasiada informa-ción, y en el peor de los casos, ni siquiera comprenden el idioma.

gos físicos, las costumbres culturales, la religión o el idioma son, para muchos, fuente de exclusión. Jeanne Kenia, la hai-tiana que hoy vive en Balvanera, conside-ra que las oportunidades no son iguales para todos ya que a la hora de conseguir trabajo ella se ve expuesta constante-mente a la “discriminación por ser negra y sin documentación migratoria”.Y ahí también le toca al Estado cumplir su rol. “Aún falta definir y fortalecer la tarea de integración social, la obligación que el Estado tiene de atender las necesidades que el refugiado tiene, porque hacen al ejercicio de derecho. Creo que lo más importante hoy es mejorar el acceso a la vivienda y el trabajo”, explica Gabriela Liguori, coordinadora de la CAREF. Y ad-vierte que los refugiados “tienen mucho desconocimiento sobre su situación, y, a la vez, una gran confusión”.De Laos, India, Irán, Irak, Pakistán, Kazaj-stán, Sri Lanka, Argelia, Liberia, Senegal, Burundi, Cuba, Colombia, Perú, Bosnia, Lituania o Ucrania. Mezclados, sobre todo, entre la población urbana de Buenos Aires y el conurbano. Con casi nada y reclaman-do un papel. Los refugiados están ahí, se-guramente cerca. Sus caras reclaman, sus historias exigen y sus necesidades obligan a que nadie se haga el distraído.

quilo para vivir. Y eso que, en casi todos los casos, llegaron sin saber nada sobre la Argentina o con apenas algún dato suelto.Volviendo a las definiciones, dentro del estatus de refugiados hay diferentes cate-gorías. Por un lado están los “desplazados internos”, que son aquellas personas que fueron forzadas a abandonar su lugar de residencia habitual, pero no cruzaron una frontera internacional. También están los “solicitantes de asilo”, que son los que bus-can protección internacional. Y por último, están los “apátridas”, los que no son consi-derados nacionales por ningún Estado. Argentina sabe de exilio, quizá por eso es una de las naciones más sensibles al momento de comprender las motivacio-nes que llevan a otras personas a abando-nar su lugar de origen. Durante la última dictadura, miles de argentinos se vieron forzados a huir del país como resultado directo de las prácticas represivas imple-mentadas desde el aparato estatal y pa-raestatal. Atravesaron lo que es el miedo de no sentirse seguros en su propia na-ción y debieron escapar, muchas veces con lo puesto, en busca de protección.Marcada con las huellas del destierro, Ar-gentina fue flexibilizando sus leyes y esto hizo que poco a poco se convirtiera en una alternativa viable para aquellos que deben dejar por la fuerza sus tierras. Los miles de refugiados que viven en nuestro

territorio provienen de 70 países, en su mayoría de América latina, pero también llegan de Asía, Europa y, de manera cre-ciente, desde África.

En primera persona

El miedo viaja con los refugiados y atra-viesa su cotidianeidad. Este temor convi-ve con ellos y muchas veces es lo que los mantiene invisibilizados. En esa búsqueda de historias del destierro, encontramos la de Iván, que no se llama Iván. Tiene ga-nas de contar su historia, pero prefiere no revelar su nombre. Aunque se siente pro-tegido en Argentina, aún retumban en sus oídos las amenazas de los paramilitares que prometieron que iban a buscarlo en cualquier parte del mundo.Iván llegó a Buenos Aires hace un año con su mujer y sus dos hijos. Hasta 2010 vivía en las afueras de Bogotá. Allí trabajaba, al igual que su esposa, como docente uni-versitario. Juntos realizaban tareas rela-cionadas con los derechos humanos. En el momento que debieron escapar, para-dójicamente, estaban investigando la si-tuación de la población obligada a migrar internamente en Colombia. “Comenzó a haber una persecución polí-tica muy fuerte en las universidades por parte de organizaciones paramilitares, primero contra los centros estudiantiles y después contra los profesores que éramos investigadores y militantes. Al principio fueron amenazas, pero más tarde empe-zaron a perseguirnos y hasta nos abrían causas judiciales. Una tarde, llegamos a casa y vimos que estaba cercada por mili-tares. Ese fue el día que decidimos esca-par sin poder llevarnos ninguna de nues-tras pertenencias”, relata Iván. Aunque Argentina es considerada como un país receptivo a los refugiados, conse-guir el certificado que avale esta catego-

Los números de una realidad Refugiados hay en todo el mundo y los números marcan que se trata de una problemática que crece: en 2009 unas 43,3 millones de personas fue-ron desplazadas forzadamente en todo el mundo, el número más alto de personas desarraigadas desde los ’90. Además, el porcentaje de refu-giados que retornó voluntariamente a sus países de origen se redujo a su nivel más bajo en 20 años por la per-sistencia de conflictos.Sólo en América Latina hay 3.740.389 personas con necesidades de protec-ción, entre las que se incluye a refu-giados, desplazados internos, apátri-das y solicitantes de asilo. Colombia alberga a una de las poblaciones más grandes de desplazados internos con 3.300.000 personas que se movilizan dentro del propio territorio. Y Ecua-dor es el país con el mayor número de refugiados de la región: 51.675 personas.

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Las protestas estudiantiles pusieron de relieve las grandes desigualdades

que existen en un país que durante años fue promocionado al mundo

como exitoso, eficiente y competitivo. Pero hoy, los trabajadores van a

la huelga en reclamo de profundos cambios, mientras la popularidad

del presidente Sebastián Piñera se desploma en medio de un creciente

malestar social.

Piñera, en problemasPor Leonardo Castillo

Durante casi tres décadas, los ideólogos del neoliberalismo se empeñaron en ex-hibir a Chile como un modelo a imitar por el resto de América latina. Con una am-plia apertura económica, flexibles nor-mativas laborales y una inflación baja, la nación trasandina parecía encaminarse hacia el mundo desarrollado, en una re-gión dominada por gobiernos ineficientes, populistas y demagogos. Pero ese relato, construido inicialmente en los días de la dictadura de Augusto Pinochet, y muy di-fundido por los centros financieros inter-nacionales, parece haber entrado en crisis. Los estudiantes ganan las calles en recla-mo de un sistema educativo más integra-dor y cuentan con el respaldo mayoritario de la sociedad, mientras los trabajadores van a la huelga y se preparan para resis-tir una eventual privatización del cobre, el principal recurso económico del país. En tanto que la popularidad del presidente empresario, Sebastián Piñera, se encuen-tra en franco descenso, al tiempo que se multiplican las manifestaciones y crece el descontento social.El pasado 14 de julio, una multitud de aproximadamente 150 mil jóvenes se con-gregó en Plaza Italia, en Santiago y mar-chó hacia el palacio de la Moneda, donde se produjeron choques con el cuerpo de

por estos paros. Esto no hará más que aumentar la brecha educativa”, se quejó Jonnhy Carrasco, alcalde de Pudahuel, una localidad cercana a Santiago.

Los trabajadoresvan a la huelga

La conflictividad social que se vive en Chile no se limita sólo a la población es-tudiantil. En un claro respaldo a la movi-lización de los alumnos, la Central única de Trabajadores (CUT) decidió convocar a una huelga general de 48 horas, para el 24 y 25 de agosto. Además de exigir una amplia reforma educativa, la central sindi-cal reclama cambiar el sistema tributario, ampliar las pensiones y las jubilaciones a toda la población, extender el sistema de salud, crear un nuevo código de trabajo y reformar la Constitución, para que se con-templen nuevas forma de participación y representatividad. “Es escandaloso que el sector más rico, 20 por ciento de la pobla-ción, se lleve el 80 por ciento de los re-cursos económicos que producimos todos los chilenos”, sostiene un comunicado del Consejo Nacional de la CUT en el que se llama a la huelga. Es que la desigualdad es el gran estigma

del modelo chileno. Las diez familias más ricas concentran un PIB que triplica al de Bolivia, mientras que la mitad de los ho-gares del país sobrevive con 900 dólares mensuales, y los más pobres con apenas 150.En este contexto, donde se combinan la desigualdad y el descontento, Piñera lanzó una iniciativa que avivó aún más el avispero: privatizar parte de la pro-ducción del cobre, que fue nacionalizado hace 40 años por el gobierno de Salvador Allende, una medida que incluso la dicta-dura no se atrevió a revertir. El proyecto oficial determinó un paro de 53 días en la mina El Teniente, en Rancagua, por par-te de los trabajadores mineros, que pese a haber aceptado una propuesta de au-mento, anticiparon que seguirán con un plan de lucha con el propósito de resistir una eventual privatización.Después de 20 años de transición demo-crática, esa economía vendida al mundo como exitosa y competitiva, que Pinochet y sus teóricos neoliberales diseñaron en los años setenta y ochenta, no puede di-simular ya su costado excluyente. Y en las aulas, en las calles, en las minas, los chilenos comienzan a demandar un país para todos.

gobiernos de la Concertación democráti-ca no pudieron o no quisieron modificar. En 1981, todas las universidades pasaron a ser pagas. Y cursar una carrera de ni-vel superior es algo muy oneroso para las familias de clase media. Se estima que cada estudiante que ingresa a la univer-sidad lo hace con una deuda bancaria de 50 mil dólares. Pero no todo termina ahí. La rémora del pinochetismo también se padece en el sistema medio. En 1986, el gobierno, (si-guiendo las prescripciones dictadas por la Escuela de Chicago) traspasó todos los colegios secundarios a los municipios. De esta forma, en las comunas menos aco-modadas se conformaron escuelas para pobres, mientras que un camino inverso se siguió en las localidades más favoreci-das. En la actualidad, el Estado se limita a entregar algunos fondos a los municipios y éstos los giran a los establecimientos educativos, como parte de un sistema que fomenta la autogestión.En el marco de este conflicto, el gobier-no amenaza con cortar las subvenciones escolares en los municipios en los cuales se verifiquen paros estudiantiles. “Es dra-mático ver cómo nos va a descontar a las comunas cerca de 13 millones de dólares

Carabineros, que con camiones hidrantes y gases lacrimógenos disolvió la manifes-tación como se estilaba en los tiempos de la dictadura militar.Un movimiento estudiantil inició a media-dos de mayo una movilización en reclamo de una educación pública gratuita y de ca-lidad para todos los chilenos. Exigen que se reforme la Constitución, y parte de la renta derivada de la exportación del cobre (cuyo 10 por ciento se destina al presu-puesto militar) pase a financiar una amplia reforma educativa.Liceos secundarios y universidades se en-cuentra en paro, con estudiantes que no asisten a clases. Ante esta situación, la postura inicial del gobierno fue la de cali-ficar a los manifestantes como “vándalos” y negarse a entablar con ellos cualquier tipo de negociación. Es más, el Ministerio de Educación decidió extender las clases hasta el 14 de enero y adelantó las vaca-ciones de inverno, en un intento de neu-tralizar las movilizaciones.Pero las autoridades no han logrado aislar al movimiento, cuyas demandas cuentan con un alto respaldo de la sociedad. Se-gún un relevamiento de la encuestadora Adimark, el 80 por ciento de los chilenos aprueba el reclamo estudiantil. Mientras que sólo un 30 por ciento apoya la gestión

de Piñera y un 60 desaprueba su acción de gobierno. En un intento de revitalizar a su admi-nistración, el mandatario decidió renovar su gabinete. Andrés Chadwick y Pablo Longueira, dos políticos provenientes de la derechista UDI, asumieron en la Se-cretaría de Gobierno y el Ministerio de Economía, respectivamente. En tanto que Joaquín Lavín –accionista de la privada Universidad del Desarrollo— fue removi-do de la cartera de Educación, señalado por el mal manejo que cumplió a lo lar-go del conflicto estudiantil, y asumió en Planificación, cargo que desempeñó en el régimen de Pinochet.

El costo de la educación

“Queremos que el Estado asegure a to-dos una educación digna y de calidad. Que todos los chilenos tengan acceso a forjarse un futuro y terminar con un sis-tema diseñado por la dictadura”, sostiene Camila Vallejos, de 23 años, graduada en Geografía en la Universidad de Chile, mi-litante comunista y unas de las caras más visibles del movimiento. Es que el presente sistema educativo es una pesada herencia que Pinochet le im-puso a la sociedad y que los sucesivos

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Conectados para enseñar y aprenderPor Soledad Arréguez Manozzo

Faltan pocos minutos para que toque el timbre del recreo. Es la clase de Historia y los chicos trabajan en una línea de tiempo sobre la Revolución de Mayo. Lejos de uti-lizar regla y marcadores, los adolescentes trabajan con posts, videos y links de múlti-ples ventanas en sus netbooks. Las panta-llas, una computadora por estudiante, y la conectividad a una red digital transforman la dinámica cotidiana de las aulas. La in-corporación de la tecnología permite que chicos y adolescentes puedan explorar in-finitos caminos en la web y así tener un aprendizaje autónomo, su propio recorri-do intelectual. Sin embargo, la tecnología por sí sola no constituye una mejora en la calidad educativa. Es clave la propues-ta pedagógica que dé apoyatura a las Tics entre los cuadernos y libros.Las Tics en el aula trascienden la ense-ñanza de saberes informáticos, ya que permiten trabajar diversos contenidos de

PLAN CONECTAR IGUALDAD

La entrega de netbooks a estudiantes y docentes de nivel me-

dio y de primaria está cambiando la forma de enseñar y apren-

der. Para los estudiantes se abre un camino de exploración y

aprendizaje, que necesita de la coherencia pedagógica, que

deben aportar los docentes. Expertos analizan los desafíos que

se abren para todos los actores de la educación.

la currícula como matemática, lengua, historia, entre otros recursos educativos. Los aparatos son sólo una herramienta más que necesita recursos didácticos que las acompañen. “Habría que desnatura-lizar que las Tics por sí solas tienen una importancia en la educación. Como toda herramienta tecnológica, es importante que esté insertada con coherencia dentro de un dispositivo pedagógico”, asegura Guillermo Ferragutti, becario del Instituto Rosario de Investigación en Ciencias de la Educación (IRICE Conicet), en diálogo con El Cruce.En ese sentido, el Ministerio de Educación elaboró cuadernillos, que se entregan junto con las netbooks, con estrategias de trabajo en clase para que la computadora pueda formar parte de todas las materias y dejar aquel lugar tradicional asignado a la materia informática. Pero también hay plataformas pedagógicas, como la de

EL AVANCE DE LAS TECNOLOGIAS DE LA INFORMACION Y LA COMUNICACION (TICS) EN LAS AULAS Educ.ar, a las que se accede a través de distintos escritorios, que se abren a tra-vés de ventanas para los docentes y para los alumnos. Entra en juego entonces, la innovación pedagógica, el intercambio de experiencias y la producción colaborativa. El programa Conectar-Igualdad, del Mi-nisterio de Educación de la Nación, im-plementa el modelo 1:1, es decir, una computadora por alumno, con el pro-pósito de fortalecer la escuela y reducir la brecha digital, educativa y social en el país. Las escuelas públicas se transforma-ron en espacios para la inclusión digital, para que los sectores más vulnerables de la sociedad puedan acceder a la tecno-logía. El plan distribuirá tres millones de equipos en el período 2010-2012, a cada alumno y docente de secundaria, espe-cial y de institutos de formación docen-te. Ya entregó 830.831 netbooks, de las 1.203.032 programadas para la primera

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etapa. En tanto, en Ciudad de Buenos Ai-res, comenzaron a distribuirse netbooks por el Plan Sarmiento, destinadas a chicos de escuelas primarias públicas.

Entre tecnologías y carpetas

Exploran, se sorprenden, se entusiasman y aprenden. Las pantallas proponen otro modo de aprehender conocimientos den-tro del aula, lo que implica un cambio en el modelo didáctico. “A mí me encanta trabajar con la netbook, porque hay mu-chas cosas que yo no podía entender, y ahora como que mi vocabulario, el tema de la lecto escritura, puedo ampliarlo y aprender cada vez en forma más signifi-cativa, pensando también en mi futuro”, dice David Trejo, de 2º año, de la escuela especial para alumnos sordos e hipoacúsi-cos “Próspero García”, en Tucumán. Las netbooks son una herramienta como el pizarrón o los cuadernos, con más re-cursos. El Estado generó más de 1500 re-cursos, ejercicios y propuestas didácticas para trabajar en el aula con una compu-tadora por alumno. “Las computadoras tienen una incidencia en el aula. Y ya es-tamos viendo algunos factores que nos dan satisfacción: hay más motivación de los chicos, mayor concentración, mejora la disciplina, lo que construye un mejor clima de trabajo, y las familias se han acercado a la escuela”, cuenta Cynthia Zapata, coor-dinadora general del programa Conec-tar-Igualdad. Las máquinas provocaron el aumento de la responsabilidad, mayor atención de los chicos, mejor comporta-miento, extensión del aprendizaje fuera del contexto escolar, coinciden desde el Ministerio de Educación porteño.La computadora pasó a ser como la carpe-ta. Los aparatos se enlazan a un servidor, los docentes pueden cargar allí los mate-riales para sus clases y los alumnos acce-der a ellos a través de la red y los bajan desde sus netbooks. Desde escribir en la PC, linkear un archivo de sonido o com-partir un documentos con los compañe-ros de clase, todo es una posibilidad para generar nuevas propuestas de trabajo. “Son potencialidades del modelo 1:1 de

la estrategia pedagógica. No es el modelo tradicional del laboratorio de informática. Que cada uno tenga su PC implica tener permanentemente otros recursos”, expli-ca Zapata.La funcionaria destaca que si bien no todas las escuelas incorporadas al plan tienen servicio de intenet, está garan-tizada la conectividad con el transcurso del tiempo. Mientras tanto, los docentes pueden trabajar con los recursos del ser-vidor, “se puede utilizar la intranet como paliativo hasta que llegue la conecti-vidad”, dice Zapata. En algunas zonas donde las escuelas no pueden acceder a internet, los docentes aprovechan al máximo el servidor escolar. Una de las experiencias demostró que como todos los alumnos tenían el material de clase para trabajar en el aula, se terminó el gasto en fotocopias. En algunas provin-cias, como Río Negro, los alumnos con mayores facilidades con la PC, armaron grupos de mentores que ayudan a los alumnos en las Tics. “Ellos mismos se autogestionaron para dar un curso a sus compañeros”, asegura Zapata. Por otra parte, con las pantallas interacti-vas, los libros no tienen por qué perder su espacio en el aula. Por el contrario, el de-safío será enriquecerlos con las experien-cias de la red 2.0 (comunidades web, red social, interoperabilidad, blogs o wikis). Los chicos también pueden trabajar con material multimedia y hasta convertirse en productores de sus propios videos.

La maestra netbook

Las pantallas revolucionaron tanto a los chicos como a los docentes. “Desde que tenemos nuestras computadoras, hace un mes y medio, la clase se volvió mucho más dinámica. Estuvimos trabajando hoy con el programa e learning que nos permite hacer fichas de libros. En vez de tener que dictarles todo el material, ellos ya tienen todo dispuesto, y después me lo envían, yo los corrijo y les hago una devolución”, dice Estela Roca, profesora de Literatura de la Escuela secundaria Nº 21 José Hernández, de la localidad bonaerense de Castelar.

Por internet, los chicos en clase pudieron conocer otras artes que influencian a la literatura, como la música o la pintura, y a su vez, crear sus producciones digitales.Las Tics, además, suponen un cambio en la formación docente. Por eso se pre-vé trabajar en esta etapa para transfor-mar paradigmas, modelos y procesos de aprendizaje y enseñanza. Por el momen-to, según contaron desde la cartera edu-cativa, hay profesores que se inscriben a cursos digitales y quieren participar de los formatos virtuales, aunque hay otros más reacios. La capacitación no es obligatoria. “Es un poco prematuro ver qué pasa con los docentes. A nivel teórico, en vez de ser quienes detentan el saber, serían una guía o soporte para apoyar la experiencia edu-cativa”, precisó Ferragutti, del Conicet. En este sentido, la tecnología suele poner a los docentes “en desventaja”, pero ellos pueden intervenir en una materia de ética y crítica de la información.

Comunidad digital

Los planes 1:1 contemplan el uso de las netbooks tanto en la escuelas como en las casas, de modo tal que se logre un impac-to en la vida diaria de las familias. De esta manera, muchos chicos les enseñan a sus padres cómo navegar en la web, escribir en un word o bajar música. “Las familias se han vuelto a acercar a la escuela, piden cursos de alfabetización digital, se movili-zan, todos empujan para adelante”, seña-ló Zapata, de Conectar-Igualdad. A pesar de vivir en una era digital, entre los jóvenes hay experiencias muy distin-tas, y hay mucho que hacer todavía para promover usos más complejos. Por eso, para Ferragutti, el desafío de las Tics es formar estudiantes que sean críticos en relación a la información que reciben al navegar por internet, que puedan identi-ficar sus derechos y obligaciones. “Es váli-da la incorporación de estas herramientas siempre que esté apuntalada por forma-ción crítica, que les permite ver a los es-tudiantes cuánto de funcional o engañoso hay en una tecnología o en la otra”, señaló el especialista.

Los chicos con salvavidas de rabioso co-lor naranja, tomados de las manos de sus madres, se revuelven inmóviles en su lu-gar esperando a que llegue la lancha. Y llega. El rito de la embarcación se repite en forma cotidiana: frena, da la vuelta y se coloca sobre el costado de los peque-ños muelles de madera que rodean una de las arterias del Delta. Son casi las 8 de la mañana, el ruido de la lancha rompe la modorra y desafía a todos a acercarse a ella. Un hombre vestido con pantalón y suéter negro les da la bienvenida con una mueca de seriedad que lo acompañará durante todo el viaje.La localidad de Tigre está ubicada a 30 kilómetros de la Ciudad de Buenos Ai-res. Desde la estación fluvial, que se en-cuentra frente a la del ferrocarril, parte la lancha colectiva que trasporta a alumnos, docentes y directivos hasta la Escuela Me-dia 14, ubicada a 2 horas del puerto, y en medio de la marejada de islas enlazadas por ríos, arroyos y canales artificiales. Allí estudian cerca de 120 alumnos y trabajan unas 25 personas entre el cuerpo docente y el personal auxiliar. La escuela se encuentra en la intersección del Arroyo Durazno y el Canal Goberna-dor De la Serna, que une artificialmente los afluentes más caudalosos del Delta: el río Paraná de las Palmas y el río Paraná Miní. El colegio pertenece al municipio de San Fernando, pero el acceso fluvial se

Navegar en lancha y por internetPor Damián Urquiza

LA LLEGADA DE LAS NETBOOKS AL DELTA

Los chicos de escuelas isleñas estuvieron entre los primeros

beneficiarios del plan Conectar Igualdad. Allí, la llegada de las

computadoras portátiles provocó un verdadero cambio, no sólo

como herramienta educativa sino como puente de comunica-

ción para familias que viven buena parte del tiempo aisladas.

hace vía Tigre porque es el puerto desde donde parten la mayor cantidad de lan-chas y catamaranes que integran a los is-leños con el continente. Al ser consultados sobre su lugar de ori-gen, las respuestas de los alumnos llaman la atención de los visitantes que vienen desde tierra firme: “Yo vivo en Arroyo Du-razno”; “Soy de Dique”; “Vengo de las is-las de Escobar”; “Yo estoy viviendo en San Fernando islas” o un a secas “vivo en isla”. Hasta este escenario marcado por el aisla-miento y para sembrar una paradoja llegó el Programa Conectar Igualdad, que provee de una netbook co-nectada a internet a cada alum-no de nivel medio.El desembarco de las computa-doras portátiles constituyó una verdadera revolución, según la percepción de los protago-

nistas. Estas netbooks contribuyen tanto como una lancha a la conexión de las is-las con la vida en continente. A esta idea aporta la profesora de Sociología, Cultura y Estética, y en Especialidad Curricular Ins-titucional, Silvia Rodríguez, quien afirma que “en este contexto, además de lo edu-cativo, el programa también aporta a que los chicos se puedan conectar entre ellos, y con otras realidades. Para mí les abrió una ventana que antes no tenían y les permitió conectarse con cosas que antes parecían imposibles”.

Las computadoras modificaron el pano-rama del lugar. Eran muchos los jóvenes que carecían de una PC con conexión a Internet en su casa. Además, según cuen-tan alumnos y docentes, la zona no favo-rece para que interactúen entre ellos en el tiempo extra escolar. Por ese motivo, no es llamativo que los chicos del estableci-miento aseguren que esto “les cambió la vida”. En este sentido, la alumna del tercer año de Polimodal Cecilia Schincarol dice: “Yo no tenía computadora y sólo cuando iba a Tigre a la casa de familiares entraba

en Facebook y esas cosas. Acá no es como en el continente. Para ir a ver a tus amigos o familiares no tenés un colectivo en la esquina que te lleva a destino en 20 mi-nutos; las lanchas pasan cada tres horas y los días de mal tiempo olvidate de salir”.

En la misma línea, la profesora de plástica Susana Beatriz Montaldo señala que “de lunes a viernes los chicos están entre ellos, charlan y comparten, pero los fines de se-mana están solos porque no pueden estar conectados”, y agrega que “en San Fernan-do, los chicos capaz se ratean para no ir a la escuela, y acá es al revés porque es un punto de contacto para socializarse”. La implementación del programa Conec-tar Igualdad aporta lo suyo al incentivo para seguir estudiando, confirma Alan Porqueres, de segundo año. “Hay alumnos que vienen porque tenemos la computa-dora y tenemos internet”, explica.En este contexto de aislamiento, tan bello como desolador, el Estado se hizo presen-te con la entrega de más de un centenar de netbooks, que intentan acortar la bre-cha digital y brindar las mismas oportuni-dades a todos los pibes.

El Delta en números El Delta del Paraná tiene una extensión de unos 17.500 kilóme-tros cuadrados, empieza en la localidad de Diamante, en Entre Ríos, y se extiende hasta la desembocadura del Paraná en el Río de la Plata. Es uno de los tres deltas más grandes del mundo, junto con el del Nilo en Egipto y el del río Mississippi en el sur de Estados Unidos, lo cual es motivo de orgullo para los isleños.Allí está la Escuela Media Nº14, que comparte el predio de una hectárea con la primaria Nº12 y la de Nivel Inicial 912, donde estudian cerca de 120 alumnos y trabajan unas 25 personas en-tre docentes y auxiliares. En este establecimiento se entregaron 105 computadoras personales, en el marco del Programa Co-nectar Igualdad.El agua sube una o dos veces al año, tapando todas las islas durante uno o dos días. Por eso las casas están elevadas para soportar las subidas de la marea. Pero ésa es una de las tantas adversidades con las que tienen que lidiar los isleños. Otra es la falta de oportunidades en muchos sentidos. En ese orden, la docente Silvia Rodríguez señala que “si se piensa en términos económicos, políticos y culturales es muy diferente a la vida en el continente. Aquí hay menos posibilidades de acceso a bie-nes culturales y simbólicos, desde centros culturales a museos, y también existe el devenir de no poder conseguir un trabajo”. En las islas las fuentes de trabajo están ligadas al miniturismo, a la tala de álamos para muebles y a la plantación y tejido del mimbre, cultivo implantado en la zona por Domingo Faustino Sarmiento, quien fue habitante de la zona, al igual que el perio-dista Rodolfo Walsh y el escritor Haroldo Conti, ambos desapa-recidos por la última dictadura.

Estas netbooks contribuyen tanto como una lancha a la conexión de las islas con la

vida en el continente.

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EL COLAPSO DEL CEAMSE OBLIGA A GENERAR NUEVAS ESTRATEGIAS

Mientras crece la generación de residuos y se agotan los

lugares para su disposición, los gobiernos impulsan estrategias

para recuperar materiales y generar combustible. Las

primeras plantas estarán en marcha en 2012. Los ambientalistas

cuestionan la incineración porque contamina el aire y

desperdicia recursos.

Por Eduardo Videla

La cuenta regresiva ya comenzó. Los re-llenos sanitarios del Ceamse, en el Gran Buenos Aires, están al borde del colapso, quienes viven cerca no toleran desde hace tiempo su presencia contaminante y con ese mismo fundamento no ha sido posible hasta ahora encontrar lugares alternativos para depositar los desperdicios urbanos. Como contracara, los habitantes del área generan cada vez más basura, producto del mayor consumo pero también de la falta de políticas –tanto a nivel local, como en la provincia o la Nación-- que estimu-len el reciclado o, al menos, el aprovecha-miento de los residuos. Una experiencia en La Plata, una nueva planta en el Ceam-se y la separación de basura en la futura licitación porteña aparecen como nove-dades que solo se pondrán en marcha el año próximo. Mientras tanto, la fiesta de la contaminación continúa.El municipio de La Plata y cuatro comu-nas vecinas parecen haber dado el primer paso en el camino hacia la reutilización de la basura. El cierre del relleno de Punta Lara, en el partido de Ensenada está pre-visto para el año que viene. El resultado es, más que producto de una decisión po-lítica, consecuencia de un fallo de la Su-prema Corte bonarense. En ese gran tacho de basura depositaban sus desperdicios los habitantes de la capital provincial y su cinturón urbano hasta que las familias que viven cerca del relleno dijeron basta.Con el apoyo del gobierno bonaerense,

Rellenos de basura

los municipios de La Plata, Berisso, Ense-nada, Punta Indio y Magdalena sellaron un acuerdo para resolver el problema juntos, ya no a través de rellenos sanitarios sino de plantas procesadoras de basura. Como no hubo acuerdo para resolver en cual de los cinco se iba a instalar la planta, habrá cinco unidades, una por municipio. Esas plantas, además de separar materiales re-ciclables, producirán combustibles a partir de la basura que no se reutilice.El Ceamse tiene, además del de Ensenada, dos grandes rellenos en el Gran Buenos Aires. El de mayor envergadura es el de José León Suárez, el Norte III, que recibe el 80 por ciento de la basura generada en el área metropolitana. Tiene capacidad para dos años más, dicen los voceros del organismo. El otro, en González Catán, es destino para los residuos urbanos del par-tido de La Matanza. “Es necesaria la apertura de un nuevo re-lleno o la ampliación del existente . Pero también estamos incorporando tecnolo-gía”, dice a El Cruce el responsable de la Coordinación Ecológica Metropolitana So-ciedad del Estado (Ceamse), un organismo en el cual son socios la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia. Cuando habla de nue-vas tecnologías, Vega se refiere al contra-to que permitirá instalar el año próximo en José León Suárez una planta de trata-miento del tipo MBT (siglas en inglés de Tratamiento Mecánico y Biológico) para la separación de residuos y la producción de

un combustible.La apertura de nuevos rellenos no será fá-cil y en el Ceamse lo saben. “Siempre van a generar rechazo –admite Vega— pese a que se hacen con todas las medidas de seguridad para no contaminar”. Ya nin-guna población quiere tener un basural a su lado, por más prolijo que aparezca. La única posibilidad es obtener parte de los terrenos de Campo de Mayo, en ma-nos del Ministerio de Defensa, para crear un relleno en esas tierras que hoy no se utilizan.En cuanto a la planta MBT, fue contratada por la ciudad de Buenos Aires, uno de los socios de la Ceamse, exclusivamente para tratar parte de la basura generada por los porteños. “Está capacitada para procesar 1000 toneladas diarias de residuos, de las cuales se recuperarían 600 toneladas; el resto se destinará a la producción de compost”, explica Vega. La Ciudad gene-ró el año pasado más de dos millones de toneladas y la cifra va en aumento porque la gestión de Mauricio Macri no ha hecho nada para cumplir con la Ley de Basura Cero, que obliga a reducir en forma es-calonada la cantidad de residuos que se mandan a rellenos sanitarios.Otra planta, instalada por una empresa holandesa que obtendrá a cambio los lla-mados bonos de carbono, se ocupará de la producción de biogás a partir del me-tano generado en los rellenos sanitarios. La organización ambientalista Greenpea-ce es crítica de estos proyectos ya que si bien contribuyen a reducir la cantidad de basura que va a rellenos, “no están acom-pañadas de una política de separación de residuos en origen, es decir, en los domi-cilios”, dice a El Cruce Lorena Pujó, coor-dinadora de la Campaña de Basura Cero de Greenpeace. También cuestiona que uno de los pilares de estas plantas sea la producción de combustibles a partir de residuos ya que “su combustión genera emisiones de sustancias tóxicas que afec-

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tan al ambiente y a la salud de la pobla-ción y supone un derroche de recursos, ya que los materiales que se incineran son en su mayoría plásticos y maderas, que pue-den ser reutilizados”. En efecto, tienen un valor económico y pueden volver al mercado para su reuti-lización. También posee valor comercial el compost, una material utilizado como fertilizante natural a partir de la descom-posición de los residuos orgánicos. En la provincia de Buenos Aires, el Orgas-nismo Provincial para el Desarrollo Soste-nible ha encarado su acción priorizando los municipios del interior. “Ya estamos imple-mentando el programa Tu manzana reci-cla, basado en la separación domiciliaria de residuos, en 40 municipios”, informa a El Cruce el director provincial de Residuos, Guillermo Lopérfido. “Empezamos por ahí porque es más fácil hacerlo en ciudades con menos población. Además, es nece-sario que tengan instalada una planta de clasificación”, argumenta el funcionario. En ese programa, el gobierno bonaerense

envía capacitadores para concienciar a la población y entrega bolsas grises y verdes, para los materiales orgánicos y reciclables, respectivamente. El municipio hace la reco-lección de unas y otras bolsas en días pre-viamente determinados. El organismo también prevé trabajar en los municipios del conurbano, los que más basura generan. “Empezamos en Avella-neda, con la capacitación. Se van a instalar ecopuntos, donde los vecinos pueden lle-var los materiales reutilizables”, comenta Lopérfido.Otro actor importante es la Secretaría de Ambiente de la Nación, que hasta hace poco había tenido un papel opaco e irre-levante, pero que asumió cierto impulso desde que está al frente Juan José Mussi. Su misión fundamental, desde la conduc-ción de la Acumar, es liderar el proceso de saneamiento de la cuenca de los ríos Ma-tanza y Riachuelo. Esa gestión incluye la eliminación de los basurales a cielo abier-to que proliferan en esas cuencas, produc-to del vuelco clandestino de desperdicios.

Mussi firmó en junio el primer compro-miso con municipios para instalar una planta de tratamiento de residuos, la pri-mera en el conurbano. Será gestionada por las comunas de Lomas de Zamora y Lanús. Además, el funcionario convocó a organizaciones sociales para debatir me-didas que favorezcan la gestión integral de los residuos domiciliarios. “Necesita-mos que nos ayuden a educar a la pobla-ción sobre buenas prácticas ambientales”, expresó. Entre los convocados estuvieron Greenpeace, la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo de la Nación.El tema está en pleno debate. Los asun-tos ambientales han dejado de ser ajenos a la mayoría de la población. El Estado, ausente hasta ahora, ha comenzado a di-señar políticas diferentes, todavía sin una estrategia en común. Y si bien a la ciuda-danía le cuesta hacerse cargo del proble-ma, no le queda otra salida que transitar el camino de la separación de residuos, el reciclado y la recuperación.

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ISABEL VAZQUEZ, TITULAR DE LA RED DE MADRES CONTRA EL PACO

Su hijo Emanuel fue asesinado, pero ella continúa día y

noche con la tarea de denunciar a los narcotraficantes y,

a su vez, darles una mano a los jóvenes que buscan ven-

cer la adicción. “No podemos bajar los brazos”, remarca.

En diálogo con El Cruce, cuenta cómo las madres enfren-

tan el problema de la droga en los barrios más humildes

del conurbano.

Por Sol Pighini

“Esta lucha me costó un hijo”

Isabel Vázquez no eligió una lucha fácil y es conciente de ello. Desde Villa Lamadrid, uno de los barrios más marginales de la periferia bonaerense, lidera la Red de Madres Contra el Paco y por la Vida. Un movimiento que desde 2005 denuncia a los narcotraficantes y brinda oportunidades laborales a los jóvenes consumidores de drogas, sobre todo a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Muchos años después de haber comenzado su tarea, parece que nada puede detenerla ni siquiera el asesinato de su hijo Ema-nuel, de 27 años. Una tragedia que, lejos de apartarla de su meta, la anima aún más. “Mi hijo era un luchador y un ejemplo para los otros chicos del barrio. Era la prueba viva de que se puede vencer la adicción”, asegura esta madre con lágrimas en los ojos. Así, con firmeza y convicción, defiende la necesidad de encontrar soluciones rápidas a una problemática que pone en jaque a los más humildes.

¿Cómo funcionan las bandas de narcotráfico barriales?La figura del reclutador es una parte fundamental de ese pro-ceso. En cada esquina no sólo se juntan los pibes chicos, sino que además siempre hay uno que va y ofrece alcohol, drogas, armas y que tiene bien claro para qué va, porque antes hizo un estudio de mercado. Sabe quién tiene muchos hijos, quién es el pibe que tiene problemas en la casa, en la escuela, quién tiene padrastro. Los tipos saben todo. Les ofrecen un abanico de posibilidades: “Para calmar tu pena acá tenés alcohol, dro-gas, paco”. Y siempre son los pibes los que la ligan, los más débiles, lo más vulnerables. Porque el paco es un veneno de exterminio, un ladrón de cerebros. Siempre me pregunto en qué se transformaron nuestros barrios pobres. Los nuevos punteros

son los punteros de la droga. Ya no está el referente, que era el que conseguía remedios, ahora están los punteros que saben las necesidades de cada lugar y que dicen “bueno, tomá te doy 50 pesos avisame si hay alguien” o “te doy 100 pesos y me hacés unos paquetitos”.

Entonces, ¿los chicos consumidores de paco son instrumentos?Exacto, son rehenes. Por ejemplo, el que tiene una cocina de paco debe fraccionar la droga y después distribuirla. Se trans-formó en una salida laboral porque da mucho trabajo todo ese proceso. Los pibes que salen de estar presos hoy en día no con-siguen trabajo formal porque tienen antecedentes y caen en la misma.

¿Cree que la muerte de su hijo Emanuel estuvo asociada al fun-cionamiento de estas bandas?Y sí, porque Emanuel no conocía al chico que lo mató. Ese chi-co era un sicario que trabajaba para unos grupos pesados del barrio. Creemos saber quién fue el autor intelectual, pero no lo vamos a decir acá. De todos modos es muy difícil probarlo. Un amigo lo llevó al lugar donde lo asesinaron (esquina de Orán y Bustos, partido de Lomas de Zamora) y cuando bajó de la camio-neta, le pegaron cuatro tiros. El se quiso levantar y lo remataron con un tiro en la sien. Fue como un juzgamiento. En el hospi-tal nos enteramos que el asesino había sido un tal Sergio alias “Checho”. Si este amigo no lo llevaba a ese lugar, jamás hubiese sucedido lo que pasó. Emanuel, en esa época, estaba trabajan-do con nosotras, organizaba a los pibes y eso les molestaba a los narcos. Viajaba regularmente a Villa Gesell porque les había conseguido permisos de trabajo a 50 chicos como vendedores

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en la playa. La presión empezó a ser mayor y lo seguían a todos lados. Mi hijo era un luchador y un ejemplo para los otros chicos del barrio. Era la prueba viva de que se puede vencer la adicción.

¿Y con ese supuesto amigo qué sucedió?Entregaron el cuerpo, después fue el velorio y él nunca apare-ció. Vivía a la vuelta de mi casa, poco tiempo después se fue del barrio. Dicen que tenía miedo de nosotras, pensaba que los íba-mos a culpar, pero lo único que queríamos era saber la verdad. Nosotras fuimos a hablar con el juez, le pedimos que lo inda-garan, que buscaran pruebas pero nunca pasó nada. La policía nunca cuidó el lugar del hecho, no lo cercó, todas las evidencias se perdieron y para completar la historia, seis meses después, cuando Checho murió, la causa se cerró.

¿Cree que esa muerte fue casual o la vincula con el homicidio de Emanuel? No, para mí algo raro hubo. Acribillaron la camioneta 4x4 donde él iba. Supuestamente estaba con un policía, pero nunca nos dijeron el nombre para que no fuéramos a indagarlo. Cuando murió, el comisario me pidió una foto y le dije que no, que yo quería reconocer el cadáver. Llegué con mi hijo y un policía nos informó que el cuerpo no estaba, entonces le dije que iba a lla-mar a todos los medios porque me estaba negando verlo y nos dejaron entrar. Pero ¿sabés qué? Cuando lo vi, la rabia, el odio, todo se me terminó porque vi otro pibe más como mi hijo, otra víctima del sistema. A Pablo (su hijo) le agarró un ataque de furia y empezó a patear todo. Yo lo abracé y le dije “ya está, ¿de qué sirve, de qué valió?”. Lloramos tanto.

¿Cómo se siente usted sabiendo que la causa está cerrada y los responsables libres?Mal, pero eso tiene que ver con la justicia. A veces es muy len-ta o no tiene personal capacitado para investigar o no quiere. Cuando murió Emanuel, el comisario Juan Alberto Neiver con el que veníamos trabajando el tema del narcotráfico, salió a decir que a mi hijo le habían encontrado un paquete de marihuana y que había muerto producto de una pelea entre bandas, y todo era mentira. Sí le encontraron un porro fumado. Entonces yo lo llamé y le dije que si no se rectificaba le iba a hacer la vida im-posible hasta que lo sacaran de ahí, porque mi hijo no se había peleado con nadie, no molestaba a nadie y él sabía lo que le había pasado a Emanuel. Las pruebas de parafina y de droga en sangre habían dado negativas.

¿Emanuel, alguna vez, había tenido problemas con la droga?El fumaba porro y nos contaba a nosotras las drogas que existían y tomaban los pibes. En la historia de los chicos de barrio todos hacen un intento de consumo. Si no hubiera sido por él, por ahí ni nos enterábamos de cómo se consumía el paco, porque era una cosa secreta en aquel tiempo.

La muerte su hijo, ¿frenó o impulsó su lucha? No, yo tenía mucho odio, mucha rabia, muchas ganas de ven-ganza, pero después con el tiempo fui viendo que siempre pasa lo mismo. Siempre pagan los inocentes como Emanuel que no tienen nada que ver. Alicia (Romero, compañera de Madres Contra el Paco) me acompañó en todo ese proceso y eso me dio más fuerza. Yo creo que los pibes se merecen esta lucha porque ellos son el presente y el futuro. Yo siempre digo que si la cosa sigue así, de acá a 10 años, nos vamos a quedar sin pibes, nos vamos a con-vertir en un país de viejos con bastón y ¿quién nos va a hacer reír o llorar? Vos escuchas a algunas mamás que vienen y te dicen “quiero que mi hijo se muera” y yo pienso “no pueden decir eso, porque yo la pasé y sigo esperando a mi hijo todos los días”. Si ellas no hacen algo, si no luchan por sus hijos, ¿por quién van a hacerlo? Además vos escuchás a los pibes y cada una de esas historias son historias tristes, todos sus derechos fueron viola-dos, vulnerados. No sabes los pibes esquizofrénicos que hay.

¿Recibió o recibe algún tipo de amenazas por su trabajo?En principio, esta lucha me costó un hijo, pero también me tiro-

tearon la casa y nos amenazan telefónicamente. Pero no pode-mos bajar los brazos. Nosotras tenemos un espíritu de lucha, un espíritu que nos incentiva a tratar de cambiar las cosas. Alguien lo tiene que hacer. A veces estoy embroncada en mi casa, no me quiero levantar y escucho “Isa”, abro el portón y veo un pibe que me pregunta “tenés un alfajor” o “¿a qué hora viene el profe-sor?”. Y caigo, yo no puedo estar tirada en mi cama pensando en morirme cuando hay tantos chicos que me necesitan. Tengo muchas cosas para hacer.

En el barrio, ¿reconocen su trabajo? ¿La apoyan en la lucha?Soy más odiada que querida. Yo les digo a mis vecinas “Yo estuve cuatro años y dos meses presa, durante el encarcela-miento de Emanuel, y ahora voy a un cementerio y es muy triste, chicas. Hay que cuidar a nuestros pibes. Andá a buscarlo a la esquina, andá, son las diez de la noche, no tiene nada que hacer tu hijo ahí” y me dicen “a vos qué te importa si mi hijo se droga, a vos qué te importa si vende”, entonces la bronca viene por ese lado. Además en nuestro barrio, la mayoría de las manzaneras son transas, los hijos son los que hacen el deli-very. Esto lo saben todos, pero no les interesa hacer elecciones para cambiarlas. Hoy en día te dicen “dejame de joder que siga repartiendo ella, tanto quilombo”.Las últimas elecciones se hicieron en el 96.

¿Por qué estuvo preso Emanuel?Por robo. En 2001 fue con un grupo de pibes y tomaron un su-permercado, un gendarme le tiro cinco tiros y cayó. Esa vez se salvó.

¿Cómo cree que se puede solu-cionar el tema del paco en los jóvenes?A partir de una mirada integral, sentándonos todos alrededor de una mesa para discutir. Igle-sia católica, evangélica, jueces, médicos, y principalmente los verdaderos protagonistas que somos los padres y la gente en los barrios. Porque te ba-jan muchos proyectos de acá, proyectos de allá, pero no es lo que nosotros necesitamos o lo que nosotros vemos que será la solución para nuestros pibes. La realidad es que tenemos que trabajar juntos, nosotros desde nuestra experiencia y los pro-fesionales desde la de ellos. El

saber en ambas partes. Que también cuesta ¿viste?, porque te dicen “usted no es profesional, no se meta” o “usted qué sabe”, pero realmente la historia la vivimos nosotros todos los días en el barrio.

Cuando habla de una mirada integral para solucionar el proble-ma, ¿se refiere a trabajar en forma de red?Sí, todos tienen que hacer su trabajo. La policía, la justicia. Todos los actores tienen que participar de la problemática. La asistente social tiene que ir a ver la situación en la que viven los chicos, refaccionar la casa si hace falta. Averiguar si va a la escuela y si no va, por qué. Es necesario comenzar a articular entre todos. Si no hay eso, cuando el pibe vuelve, cae en la misma, lo primero que va a querer hacer es volver a consumir. Tenemos que ser realmente una red.

¿Cómo surge la red de Madres Contra el Paco?El movimiento se viene formando desde 2005. Nació en Lomas y se fue extendiendo a otros distritos. Con el comedor Los Pibes de La Boca hicimos el primer encuentro en Uruguay. Allá tam-bién hay un grupo de madres y empezamos a ver que no éramos nosotras solas, no era un problema sólo de acá. A ese encuentro fue gente de Bolivia, de Perú, de Paraguay. Después de muchas marchas llegamos a la conclusión de que sólo uniéndonos po-dríamos rescatar a nuestros hijos. Lo importante es no estigma-tizar a los pibes, poder cuidarnos entre nosotros y recuperar la solidaridad.

DOS GRANDES EN LA PENDIENTE

Magras campañas y oscuros manejos administrativos llevaron

a Boca y River, los dos clubes más prestigiosos del fútbol ar-

gentino, al errático presente en el que se encuentran sumidos.

El equipo de Núñez perdió la categoría por primera vez en sus

110 de historia y se apronta a disputar la B Nacional. Su clásico

rival acumula tres años de desaciertos dirigenciales y frustra-

ciones deportivas y el promedio comienza a ser una preocupa-

ción para sus hinchas.

Por Mariano Verrina

El 26 de junio ya estaba grabado en la his-toria de River. La fría jornada mostraba un Monumental a pleno y el equipo precisaba ganar por dos goles para festejar. Burgos; Hernán Díaz, Celso Ayala, Rivarola, Alta-mirano; Escudero (después Juan Gómez), Almeyda, Cedrés; Ortega (Sorin); Frances-coli y Crespo (Gallardo) consiguieron el 2-0 ante América de Cali y el equipo de Ramón Díaz ganó la Copa Libertadores de 1996. Quince años más tarde, el 26 de ju-nio volvió a grabarse en la recta histórica riverplatense. Y en la del fútbol argentino. Ciento diez años de gloria deportiva tritu-rados en tres temporadas olvidables. Tres temporadas nefastas que desembocaron en una dolorosa Promoción, que potenció todas las miserias de una prestigiosa ins-titución. Y manchó la banda roja.

Unidos por el espanto

“Un cabaret es cuando uno va en a una

Nunca menos

noche de diversión, a las dos de la maña-na, va a divertirse, lógicamente como lo he hecho mucho tiempo yo… Y, bueno… Pero eso es un cabaret, y esto no es un cabaret”

La brillante explicación pertenece al “Bambino” Veira. El 20 de abril de 1998 el, por entonces entrenador de Boca, tra-taba de bajarle el tono a las explosivas declaraciones de Diego Latorre, uno de los “rebeldes” de su plantel, que acababa de salir de la práctica, no sin antes dejar una frase para la posteridad: “Boca es un cabaret”. Dos días más tarde, el River de Ramón Díaz jugaba en México el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores frente al América.Boca terminaba una dura etapa de tran-sición: muchas compras y pocos éxitos. Carlos Bilardo, primer director técnico elegido por Mauricio Macri como presi-dente, se había ido con penas y sin glo-

ria. En mayo llegaría Carlos Bianchi para escribir su propia historia. Su escoba ba-rrió con Claudio Caniggia, entre otros, y su impronta consiguió explotar al máximo a cada jugador. Por su parte, River concluía una etapa brillante: fútbol, lujos, obscenidades dis-tintivas del menemismo trasladadas a la cancha por el gran Ramón. Burgos; Her-nán Díaz, Celso Ayala, Berizzo y Sorin; Monserrat, Astrada, Berti, Gallardo; Fran-cescoli y Salas. También Orteguita, Julio Cruz, Aimar, Saviola y Angel. Diez años más tarde, el final de 2008 los invirtió en los extremos. Boca fue campeón luego de ganarle a San Lorenzo y a pesar de perder contra Tigre en el triangular fi-nal. River hizo historia: terminó último por primera vez en su vida, con apenas 14 pun-tos que balancearon el año de manera in-sólita entre la vuelta olímpica del Clausura y el último escalón en el Apertura. El 26 de mayo de 2011, Cristian Lucchetti ilustró que “Boca es un reality show” y re-marcó que lo que pasa en la cancha tiene una repercusión “más importante que la inflación”. Ya no hizo falta que el entre-nador, Julio Falcioni, saliera a explicar algo. Eran días complicados para River, en zona de Promoción después de un em-pate triste contra San Lorenzo (segundo error consecutivo de Juan Pablo Carrizo, que ya había fallado en el Superclásico) y antes de una morbosa visita a Olimpo en Bahía Blanca. Almeyda declaraba “el que esté nervioso que se vaya a otro lado” días después de salir expulsado de la Bombo-nera peleándose con tres policías. Ya lle-

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garía la serie histórica ante Belgrano.Tras aquel último logro en el cierre de 2008, Boca intentó volver a ser con el re-greso de Alfio Basile. No hubo caso. Tam-poco resultaron los interinatos de Abel Alves y Roberto Pompei y decidieron ir a la más fácil, contratar al entrenador re-cientemente campeón en Argentina. Llegó Claudio Borghi, en 2010, y Julio Falcioni, en 2011, luego de consagrarse con Argen-tinos y con Banfield, respectivamente. El “Bichi” no terminó siquiera la mitad de su contrato, lo absorbió el maldito microcli-ma y también dejó una frase para recor-dar: “Boca es como hacer el amor con la ventana abierta”. Pasan los años, pasan los jugadores y queda poco: Boca terminó 14º en el Clausura 2009, 11º en el Apertura 2009, 16º en el Clausura 2010, 12º Apertu-ra 2010 y 7º en el Clausura 2011.El último título de River fue aquel de mitad de 2008 con Diego Simeone en el banco, Ortega entregando sus últimas pinceladas

de fútbol y un arquero que ganaba puntos: Juan Pablo Carrizo. Seis meses más tarde, el equipo terminó último. Llegaron Nés-tor Gorosito y Angel Cappa, con libretos similares, perfiles diferentes pero idéntica despedida por la puerta de atrás. River fue 8º en Clausura 2009, 14º en el Apertura 2009; 13º en el Clausura 2010, 4º en el Apertura 2010 y 9º en el Clausura 2011 que le decretó el descenso.

De Aguilar a Pasarella

Daniel fue entrenador en la era de José María Aguilar. El mismo Daniel, el gran capitán, gloria como jugador y exitoso como entrenador, se sentó en el sillón de Núñez -en una elección bochornosa con final sospechado- gracias a propuestas tan demagógicas como seductoras: pro-metió que volverían los últimos cracks, que investigaría al ciclo anterior y que “en River se terminaría la joda”. Aunque

fue presidente, antes que nada, gracias a la pésima gestión de Aguilar. Fueron 64 futbolistas los que se repartieron los 114 partidos que determinaron el descenso, seis directores técnicos e igual cantidad de mercados de pases desaprovecha-dos. Un protagonismo central de la barra brava, que dominó la intimidad del club desde aquella “Batalla de los Quinchos” hasta el apriete al árbitro Sergio Pezzotta en el entretiempo del partido revancha ante Belgrano por la Promoción. Juga-dores que el propio Passarella hubiese calificado como “falopa”; subestimación de la situación; nula reacción ante la ad-versidad; negación; impotencia; ineptitud. Tres años de desaciertos que desembo-caron en un abismo tan profundo como previsible.Luego de aquel histórico último puesto en la segunda parte del ciclo del “Cho-lo” Simeone –ya sin Juan Pablo Carrizo, Alexis Sánchez, Ariel Ortega; con Robert

Flores, Santiago Salcedo, Martín Galmarini y Facundo Quiroga-, Aguilar entendió que Néstor Gorosito, que venía de hacer una gran campaña en Argentinos, sería el indi-cado para salir del fondo del mar. Volvieron Ortega y Marcelo Gallardo pero el rey del circo mediático fue Cristian Fabbiani. Se vendieron caretas del Shrek en los esta-dios, pero del dicho al hecho hubo un largo trecho. Para completar el combo, también se sumaron el arquero Mariano Barbosa, el defensor paraguayo Javier Cohene Mereles y el mediocampista Miguel Paniagua, tam-bién de origen guaraní. Leonardo Astrada reemplazó a Pipo en octubre de 2009 tras 26 partidos y apenas el 41 por ciento de eficacia. El Jefe sería el último entrenador de Aguilar y el primero de Passarella. Con él como DT, el prome-dio comenzó a hacer sombra, aunque el “Kaiser”, desde su flamante rol, optó por “ver para pagar” en el rubro refuerzos y confiar en que River saldría por el mero hecho de ser River. Así llegaron otro para-

guayo, Rodrigo Rojas, y Gustavo Canales, argentino que venía de ser goleador en Chile. Passarella echó a Astrada por telé-fono y, cuando todos pedían por Ramón Díaz, sorprendió con la contratación de Angel Cappa, que llegó con su discurso a cuestas, tratando de reactivar el paladar negro de antaño. Fue el que más jugado-res incorporó (ocho), entre ellos el retorno de Carrizo y el codiciado Mariano Pavo-ne. Como contrapartida, a Carlos Arano (le había rendido en su mágico Huracán), Leandro Caruso y Josepmir Ballón. Ange-lito es el que mejor porcentaje logró en estas tres temporadas: 50%: 18 partidos dirigidos, 27 puntos entre el Clausura y Apertura de 2010. Llegamos a Juan José López, el “soldado de Passarella”, según sus propias pala-bras, tras el debut con triunfo en un su-perclásico contra Boca en noviembre de 2010, que inmediatamente lo transformó de interino a efectivo. La Promoción ya era un hecho. River entraba y salía de esa zona sin saber si aferrarse a un discurso cauteloso o dejarse seducir por la prima-vera que lo puso en los primeros lugares en el arranque del Clausura 2011. El últi-mo mercado de pases, vio cómo se iban Ortega y Mauro Rosales y solo llegaba Fabián Bordagaray. Sesenta y cuatro juga-dores, seis directores técnicos. Tres tem-poradas. El club devastado que dejó Agui-lar, el mismo que comparó a la institución con la paradisíaca Aruba, y las promesas inconclusas de Passarella. La auditoría se escondió bajo las mangas de la AFA, la misma que le dio la espalda cuando Ri-ver ya estaba en la base del tobogán. Los barras tuvieron cada vez más poder, los jugadores pasaban con pena y sin gloria, manchando la gloriosa banda roja. El des-censo fue increíble. En realidad, no tanto.

El Mundo Boca

Mauricio Macri transformó a Boca en una empresa gigante. Exitosa desde lo depor-tivo pero empresa al fin. A partir de su gestión, por ejemplo, nadie puede hacer-se socio porque se superaron los cupos. Se construyeron palcos, un museo por el que desfilan turistas a diario y se instaló la “marca Boca” internacionalmente. Todo ayudado por la catarata de títulos conse-guidos bajo la tutela de Carlos Bianchi, el gran acierto de la gestión macrista. Los números de la economía son tan inaccesi-bles como sospechados.

Su gestión, tan personalista como la de Passarella en River, creó un fondo de inversión, con capitales de empresarios amigos, que compraba jugadores baratos, los jerarquizaba con la camiseta de Boca y conseguía rédito a costa del club. Una de sus primeras medidas como presiden-te fue aumentar la cuota social un 25 por ciento. Y a pesar de que recibió un club saneado, recortó todas las actividades de-portivas, excepto fútbol y básquet ya que, según él, eran un gasto. El caso más so-nante fue el del equipo de vóley que en 1996 fue campeón, y en 1997 desapareció. Macri también modificó el estatuto (los ciclos presidenciales pasaron a durar tres años en lugar de dos) para hacer coincidir las comicios que posibilitaron su reelec-ción con el flamante bicampeonato obte-nido en 1999. A partir de esa elección, en la que arrasó, comenzó un drástico recor-te en el plantel. Se fueron Bermúdez, Ri-quelme y Palermo, entre otros, y en 2001 también dijo adiós Bianchi. Por ese enton-

ces, a Macri solo le importaba la campaña política para las elecciones a jefe de Go-bierno porteño de 2003. Volvió a gastar en jugadores y contrató al Maestro Tabárez, que no tuvo un buen regreso luego de ha-ber sido el conductor del equipo campeón en 1992. Antes de intentar dejar definiti-vamente el club por la Ciudad, realizó otra reforma significativa: ningún socio podría presentarse como candidato a presidente de Boca si no tenía un patrimonio mayor o igual al 30 por ciento del patrimonio del club, o juntar avales por ese dinero, cuyos garantes estén dispuestos a hipotecar. El hijo de Franco perdió las elecciones en la Capital Federal, hace ocho años. Y, violando la reforma que él mismo había impuesto en el club, que establecía que no podría haber más de una reelección, se autoproclamó presidente por el período 2003-2007. Durante su gestión hasta la franja amarilla de Boca se vio ensuciada por un par de líneas blancas que la enmarcaban. Desde 2002 dejaron de venderse plateas en las boleterías del club. Sólo tendría su butaca aquel que pagase el abono anual. Mien-tras que las plateas que no habían sido adquiridas por abonados se ponían a “dis-posición” en varios hoteles y a través de empresas de turismo asociadas al club. El recorte popular se acentuó cuando limitó el acceso del público visitante a la Bom-bonera. Y rápidamente se convirtió en un boomerang, ya que los rivales le devolvie-ron con la misma moneda, hasta llegar a la escasa cantidad de visitantes que pueden concurrir a las canchas en la actualidad.

Volvió Bianchi, pero en junio de 2004 prometió no regresar más mientras Macri siguiera como presidente. Aunque nunca se difundieron datos oficiales, la deuda de Boca en 2005 habría sido de 70 millones de dólares.Tras la muerte de Pedro Pompilio, que comandó la institución desde diciem-bre de 2007 hasta noviembre de 2008 y como golpe de efecto produjo el regreso de Juan Román Riquelme por una cifra inédita, Jorge Amor Ameal se subió a un barco sin tener registro de timonel. Sus primeras palabras quedaron retumban-do en el corazón de la Bombonera: “No sé mucho de fútbol”. Se apoyó en Carlos Bianchi, el mejor entrenador de los últi-mos tiempos, pero colocado en un puesto intangible y poco feliz para el DT de turno (para colmo, su amigo Carlos Ischia) como el de manager. El balance 2008/2009 arrojó una total de pérdida de 130 millones de pesos. Ameal demostró no tener cintura de dirigente, fue siempre a las decisiones simples: con-trató a los entrenadores que venían de ser campeones, prolongó los contratos de los referentes del equipo a pesar de sus flojos rendimientos y sus constantes cortocir-cuitos internos y se jacta de haber arma-do siempre equipos para salir campeón. Nunca tuvo la autoridad para limpiar el vestuario. El último partido de Boca en la Bombonera, empate 1-1 ante Banfield, marcó el retiro en esa cancha de Martín Palermo. Ameal ni siquiera bajó al campo de juego para compartir el momento por miedo a las represalias del público.

Pantalones cortos, buzo y trajePor Mariano Verrina

Dos días después de concretado el descenso de River, Daniel Passare-lla rompió el silencio y alimentó a la fauna periodística. Dejó decenas de declaraciones cuestionables, irri-tantes y hasta dio la sensación de estar atravesando una actualidad paralela a la del club que preside. Dentro de esa maraña de explicacio-nes, reclamos y golpes bajos, el Kai-ser dejó una frase que ocupó poco espacio en los medios. “Yo no voy a cambiar. Soy así, de la manera que el socio de River me votó”. Apenas cuatro días separaron el des-censo de Huracán del de River. El de Carlos Babington y el de Passarella, dos glorias en sus épocas de panta-lones cortos, con suerte dispar con el buzo de técnico pero evidentemente descolocados, incómodos e inexper-tos con el traje de presidente. Los malos momentos deportivos exacerbaron sus falencias. Quedaron desnudos, cara a cara con su curricu-lum, no pidieron ni aceptaron ayuda externa, confiaron en que podrían influir en el resultado como cuando jugaban a la pelota y tuvieron que co-nocer el amargo gusto de la derrota. Como dice Passarella, ellos no cam-biaron, siguieron siendo igual. Diego Maradona, como en tantos otros casos, es el máximo exponente. Se lo suele defender por las mismas actitudes por las cuales se los critica. El “que la sigan chupando” provocó que todos los agazapados le saltaran a la yugular, horrorizados por el exa-brupto del rey de los exabruptos. Los perfiles se asemejan. Cada socio de Huracán y de RIver deberá ins-tar para que se investiguen las ges-tiones de sus presidentes, tanto de los que convivieron con el descenso como de los que dejaron el escena-rio servido. Passarella no miente cuando dice que no va a cambiar. Es más, nunca cambió.

Boca en números

150 Los millones de dólares que gastó Boca

en refuerzos en la era Ameal

130 Los millones de pesos de déficit que

arrojó el balance 2008/2009 de Boca

Refuerzos Ciclo AmealClausura 2009 - DT: Carlos Ischia

Damián DíazRoberto Abbondanzieri

Apertura 2009- DT: Alfio BasileFederico InsúaAdrián Gunino

Gary Medel Ariel Rosada

Clausura 2010 – DT: Abel Alves Sebastián Prediger

Jesús Méndez Matías Giménez

Luiz AlbertoApertura 2010 –DT: Claudio Borghi

Damián EscuderoJuan Manuel Insaurralde

Matias Caruzzo Christian Cellay

Clemente Rodríguez Cristian Lucchetti

Clausura 2011 – DT: Julio Falcioni Walter Erviti Diego Rivero

Leandro Somoza

River en números

55Partidos bajo la era Aguilar. Consiguió

56 puntos.

61Encuentros con Passarella como presi-

dente: 86 puntos.

103Partidos jugó Paulo Ferrari, el de más

presencias en las últimas tres tempora-das. Lo siguen, Buonanotte (79), Alme-

yda (64), Ferrero (53) y Vega (52).

140Millones de pesos es la deuda que dejó

José María Aguilar en ocho años de gestión.

80Millones de pesos la deuda que generó Passarella en un año y medio de man-

dato.

3Directores técnicos bajo el mandato del Káiser: Gorosito (2009), Cappa (2010) y

Juan José López (2010-2011).

5Entrenadores dirigieron a River con

Aguilar como presidente: Ramón Díaz (2001-2002), Manuel Pellegrini (2002-2003), Leonardo Astrada (2004-2005,

2009-2010), Jorge Gordillo (2007), Diego Simeone (2008).

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“Los 90 borraron todo lo relacionado con la cultura”

ENTREVISTA A OMAR MOLLO

Pasó del rock pesado al tango y se convirtió

en una celebridad en Europa. En un mano a

mano con El Cruce, el músico se muestra tal

cual es. Sencillo y frontal, habla de su recorri-

do por la música y no esquiva su visión sobre

el país. “Los noventa borraron todo lo rela-

cionado con la cultura, y eso se palpa ahora

mirando para atrás”, resume. Pero también se

muestra esperanzado: “Todo lo que se viene

construyendo en estos años es interesante”.

Por Jésica Aizo

La cita era en Ramos Mejía, al oeste del Gran Buenos Aires. Sabiendo que vive parte de su vida en Holanda, en donde se ha consagrado como cantante de tango, se podría esperar una cierta actitud, una postura, algún lugar “paquete” de la Capital, algún auto importado. Pero Omar Mollo viene caminando, tran-quilo, de la mano de su mujer y manager, Graciela. Después del café dirá que él anda por la calle, se toma el tren, el colectivo. Esa es otra actitud, otra postura. Algo que quedaría en evidencia a lo largo de la entrevista. Mollo nació en 1950, en Pergamino, a 200 kilómetros de la Ciu-dad de Buenos Aires. A los cinco años aprendió a tocar la guita-rra. A los 13 conoció el rock gracias a un amigo. En los años 70, formó la banda M.A.M (Mente Alma Materia), junto a su hermano y Diego Arnedo, (Sumo y más tarde, Divididos). Aunque nunca llegaron a grabar un trabajo discográfico, M.A.M alcanzó cierta fama dentro del ambiente under. La banda se disolvió para vol-ver a juntarse en los 90 y entonces sí grabar dos discos, “Opción” y “Lo ves”, con una nueva fórmula (Sebastián Villegas y Catriel Ciavarella en “El primero”; y Sebastián Villegas y Nicolás Cotton en “El otro”), manteniendo la fuerza del rock de los orígenes,

pero con algunos aires más funk.

La relación de Omar con el tango comenzó en su adolescencia, luego de que se incendiara la fábrica de zapatos de Don Mollo y toda la familia tuviera que mudarse a Buenos Aires. Pero recién en 2003, Omar grabaría su primer disco solista, “Tango”. Con-fiesa que le daba bastante miedo la idea de incursionar en este género como cantante. Y que fue luego de mucha insistencia de su mujer y de algunos conocidos que lo habían escuchado, que finalmente dio el primer paso. Pasaron ocho años desde aquel lanzamiento y hoy, con cuatro discos en su haber, Omar se con-sagró como un hombre y un nombre del tango. Y no sólo a nivel nacional. Su vida se reparte entre la Argentina y Holanda, lugar donde consiguió fortalecer su carrera y compartir escenario con grandes artistas. -Alguien dijo una vez que al tango se llega herido, ¿cómo se acercó al género?-No, yo llegué bien porque cuando estaba herido no podía hacer ni media nota ni nada. Cuando estás herido y vas para ese lado es como ir al degüelle. Yo estuve muy mal no podía hacer tango, no podía hacer nada. Creo que llegué gracias a ella –señala a Graciela- porque estuvo dos años intentando que yo cantara, porque escuchar, escucho desde chiquito igual. La historia es que ella quería que grabara un disco y yo no quería saber nada. Un día me dijo: “No voy a parar hasta que grabes un disco de tango”. Y se grabó el material y fue un éxito.

-¿Cómo llegó a Europa?-Hace siete años que estamos en Holanda yendo y viniendo. Seis meses, siete meses... La primera vez, por intermedio de un productor que vino acá a verme cantar y me propuso hacer dos conciertos, en dos lugares distintos. En uno de esos conciertos lo conocí a Carel -N. de la R. Carel Kraayenhof, el bandoneonista holandés famoso por haber sido elogiado por Astor Piazzolla y por haber interpretado “Adiós Nonino” en la boda del príncipe Guillermo y Máxima Zorreguieta-. El fue a ver el primer show que hice allá y me dijo que quería que yo cantara para él. No lo podía creer. -¿Cómo cree que el público holandés siente el tango?-Como siente todo. Yo fui creyendo que eran fríos y que no iban a tener la capacidad de disfrutar una parte de la pasión del tan-go. Mucha gente no habla español, pero se emocionan mucho con lo que escuchan. También se esmeran por aprender. Kraa-yenhof vino acá a aprender bandoneón, pero no sólo aprendió con los mejores, con Pugliese y con Piazzolla, no sólo aprendió la música, sino que se metió en la gente, conoce todo. Habla lunfardo, toma mate. Aunque prefiere que lo haga yo el mate, porque dice que no le sale como a mí. Creo que el secreto está en el agua un poquito más caliente. -¿Y cómo es la relación con la banda? ¿Qué sintieron al ver lle-gar a uno “de la tierra del tango”?-Y la verdad es que siempre me trataron muy bien. Llegó el de

la tierra del tango (risas). Entre la banda siempre hay peleas y ellos dicen que cuando yo voy, se acaban las discusiones. He compartido muchas giras, y con ellos conocí todos los teatros de Holanda. La verdad es que tuve un recibimiento impresionante. Siempre me sentí muy respetado. Y cuando uno se siente así no puede hacer más que devolver ese respeto.

-En los 70, con MAM, hizo rock. Ahora, tango. ¿Cuáles son sus influencias musicales?-Desde mis comienzos con el rock, desde que nos mudamos desde Pergamino aquí, cuando a mi viejo se le incendió la fabri-ca. Llegar a acá fue... –y pone cara de asombro-. Mi viejo quería sacarme la guitarra y yo decía: “¡No! Ahora que llegué a Ho-llywood, ¡olvidate!”. Las primeras cosas que yo pude escuchar, cuando llegué acá, las escuché gracias a un amigo, que tenía un padre que organizaba peñas folklóricas por el interior. Apenas llego, me dice: “Te voy a presentar a alguien que está buscando un cantante”. Y bueno, hicimos la primera gira, padre, hijo y yo en el 63, creo. Ibamos en la ruta y mi amigo me hizo escuchar a Los Beatles en la camioneta del papá. Al papá obviamente no le gustaban. Y a partir de ahí me fui metiendo. Mis referentes más puntuales fueron Santana, Hendrix, Led Zeppelin. Bueno toda la época de los 70, 80... Woodstock. Yo siento que música como la de los 70 no hay. -¿Y en el tango?-Y en el tango, el Polaco Goyeneche, Edmundo Rivero y Julio Sosa.

Su primer trabajo le valió un Premio Gardel a la música. Luego vino “Gola”. En ambos se sienten las influencias de Goyeneche. En “Malena”, “Sur” y “Cafetín de Buenos Aires”, algunas de las canciones que pueden escucharse en esos discos, se hace fácil recordar al “Polaco” gracias a la voz áspera y sólida de Mollo.

El 22 de mayo pasado, Mollo participó del festival “Quilmes Rock” junto a “Ciro y los persas”, en donde cantó “Yira Yira” junto a Andrés Ciro Martínez.

-Hace poquito estuvo tocando en el Quilmes Rock. ¿Cómo fue esa experiencia?-Fue muy buena. Quince días antes ya había estado en Roxy con Andrés Ciro. Yo ya había tocado hace mucho tiempo atrás con Los Piojos, pero me resultó raro que Andrés me dijera: “Tene-mos que volver a hacer algo juntos porque me encanta lo que haces”. Y lo hicimos. Y la verdad es que funcionó. En el Quilmes Rock fue impresionante la respuesta de la gente. Fue muy es-pecial. La verdad es que muchas veces los pibes me paran por la calle y me agradecen que después de escuchar “Yira Yira” conocieron cosas que nunca se habían detenido a escuchar. Yo soy un tipo que anda por la vida mucho más normal que lo que se piensa. Salgo a la calle, puedo tomarme lo que quiera. Hay gente que me ve en el Sarmiento y se sorprende. Tengo de esas experiencias diarias. Para mí es bueno porque me ven relajado, normal y nadie me escapa. Y se acercan a contarme cosas.

-¿Y qué lo hace volver a la Argentina?-La verdad es que tengo varios compromisos laborales, porque tengo la posibilidad de reeditar los dos discos “Gola” y “Omar Mollo Tango”, también sacar un disco nuevo, así que tengo mu-cho laburo. -Más allá de pasar buena parte del año en Holanda, ¿cómo ve al país?-La verdad es que al no estar tanto tiempo, no estoy ni para hablar ni para palpar mucho. Mi vida es muy feliz viviendo acá. Miro mucho la tele y está el canal que miente y el canal que dice la verdad y siempre pasa lo mismo. Yo nunca me metí en política demasiado, quizás ella más que yo (señalando a Graciela). Yo fui músico siempre. Como más al margen. Pero me entusiasma mucho el fenómeno Néstor. Un poco lo que nos pasó a todos. Y a esta altura uno también, diariamente, absorbe y duda si esta mujer puede hacerse cargo de todo lo que este hombre hizo. Y si tiene los mismos personajes dominados bajo su ala como para que le den bolilla. O si tiene una idea distinta. No es él. No es Néstor. Y además están subidos al caballo todos para, esté quien esté, hacerle la contra. Lo bueno es lo que pasa con las nuevas generaciones, la juventud, que está muy activa. Pasó toda una cosa en el medio que quedó muerta y en los últimos años ha vuelto a florecer. Los noventa borraron todo lo relacionado con la cultura, y eso se palpa ahora mirando para atrás.

-¿Está latente el miedo de volver a los noventa?-Yo de lo único que tengo miedo es que lo que se dice que se va a hacer no se haga. Es mi único miedo. Yo nunca apoyé a nadie. Hace poco estuve en un acto de (Daniel) Filmus. Me invitaron a cantar. Y, bueno, me parece que, ante todo, él es un docente. Me pareció bueno estar. El modelo está bueno. Hay una clara lucha contra muchas cosas que complican a gente con otros intereses. Es evidente que la presidenta tiene capacidad, pero me da mie-do hasta qué punto la van a dejar hacer. Lo interesante sería que las gestiones se continúen. Todo lo que se viene construyendo es interesante. -Imagino que cuando está en Europa es más difícil estar al tanto de lo que sucede acá.-Nosotros miramos mucha tele por internet. Allá sigue todo más o menos igual. Como hace unos años nosotros éramos Marado-na, ahora somos Messi. Son dos o tres cositas que llegan. Pero en general si llegan noticias, llegan malas. La muerte de Kirch-ner sí llegó. Eso conmocionó al mundo. Pero por su figura. En política en la Argentina es así. Perón, Menem y Kirchner. Son los fuertes protagonistas de la historia política de la Argentina. Creo que con nosotros lo que pasa en el mundo es que nuestra his-toria fascina un poco. Nuestra cultura intriga mucho. En Holanda realmente le rinden un homenaje con el tango a la cultura. En la escuela de música de Rotterdam, si no calificás las materias Pugliese-Piazzolla, no te dan el título.

-¿Cuáles son los planes para el futuro? ¿Hasta cuándo se queda

en Argentina?-La idea es quedarme hasta fin de año. La verdad es que quería estar en este año electoral. Así que seguramente me quedaré hasta fin de año. Además de la idea de reeditar “Gola” y “Omar Mollo Tango”, se está barajando la posibilidad de grabar un nuevo disco. Tengo pautadas una serie de presentaciones por Palermo. También voy a cantar en el “Festival Internacional de Tango”. Y Kraayenhof tiene muchas ganas de venir, por lo que estamos hablando con el productor para ver si se puede hacer algo juntos acá. Sería un placer. Una vez apagado el grabador, sigue el diálogo:-¿Para dónde vas? -preguntó Oscar.-Tengo que cruzar la estación para tomar el colectivo a Lomas.-Vamos juntos.Tras pasar las vías y a lo largo de dos o tres cuadras de caminata, Mollo detuvo su marcha para hablar con las personas que lo saludaban. El vendedor de un puesto de flores le dio un fuerte abrazo. “Toda una vida acá”, cuenta Omar, inesperado compa-ñero en la parada del colectivo. “Llegar acá y ver lo que pasa, ver lo mal que funcionan algunas cosas, es difícil. Es todo un ejercicio acostumbrarse. Sin querer comparar. Las comparacio-nes son siempre desafortunadas. Yo desearía que se llegue a un equilibrio, que nadie se sienta marginado acá. Por eso aporto desde mi lugar. Nada de limusinas”.

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Sarlo y una crítica colonial sobre Borges*

MIRADAS

Beatriz Sarlo escribió el libro Borges, un escritor en las orillas, que es el resul-tado de cuatro conferencias que dio en 1992, en la Universidad de Cambridge. La visión básica es que Borges “no se ins-tala del todo en ninguna parte: ni en el criollismo vanguardista de sus primeros libros, ni en la erudición universalista de sus cuentos, falsos cuentos, a partir de los años cuarenta”.Se justifica así el título: Borges está “co-locado en los límites, es el escritor en las ‘orillas’, que al mismo tiempo es cosmo-polita y profundamente nacional”, opo-sición que ve como una “tensión”. Como Sarlo es de un país semicolonial, las con-ferencias las dio en inglés. A un profesor británico jamás se le habría ocurrido cam-biar su lengua en una situación inversa.Inicia el ensayo con una zoncera: En el capítulo Cosmopolita y nacional dice que Borges “ha perdido su nacionalidad” y que navega “en la corriente universalista de la ‘literatura occidental’”. Se confiesa “una provinciana ingenua” por no haber sabido que los libros de Borges se hallan en los anaqueles de todas las librerías inglesas que recorrió. Una pavada.Comprobó en el corazón de la piratería

mundial que “algo de Borges se diluía en este proceso de triunfal universalización”. Profundiza esa desatinada línea al afirmar que “leer a Borges como un escritor sin nacionalidad es un impecable acto de jus-ticia estética”. Una zoncera, diría Jauret-che. Borges visto así es un impecable acto de mala fe. Sarlo rechaza con llamativo énfasis la po-sibilidad de restituir a Borges “a un esce-nario pintorequista y folclórico”, es decir “argentinizarlo”. Sin embargo, para un es-critor inglés o francés no existe algo más apasionado que leer y escribir libros sobre su país y sus pueblitos. Sí se puede recha-zar un nativismo xenófobo como se dio y se da en toda la historia de la Argentina.Lo paradojal del planteo reside en que este esquema mental es sostenido por al-guien que se presenta a sí mismo como “intelectual latinoamericana de izquier-da”. Sabemos qué hace la pequeña bur-guesía académica que forma parte de las burocracias de los pequeños partidos de izquierda argentinos. En dos líneas tira abajo todo lo escrito an-tes: “No existe un escritor más argentino que Borges: él se interrogó, como nadie, sobre la forma de la literatura en una de

las orillas de occidente”. No se nos escapa que ubicarse en las orillas es reconocer un centro. En este caso es Europa, roída ahora por sobredosis neoliberal.La inestabilidad que rige al ensayo hace que se diga: “Leer a Borges como un es-critor sin nacionalidad es un impecable acto de justicia estética” y que después se asegure lo contrario: “No existe un escritor más argentino que Borges”.

La política

En el capítulo La fantasía y el orden, se es-cribe el siguiente extravío: “En la medida en que Borges es un extranjero a la litera-tura universal (…)”. En otra parte del libro Sarlo se desdice porque Borges navega “en la corriente universalista de la litera-tura occidental”. Recurre luego a la deshonestidad cuan-do escribe que Borges “siempre trató de preservar su literatura como espacio libre de pasiones inmediatamente políticas”. En mucha escritura Borges canta a sus antepasados militares, habla del corralón yrigoyenista y narra la historia argentina en pocas líneas; ataca a la historia, a las Montoneras y al peronismo; y se mete

de lleno con civilización y barbarie, entre otros temas políticos. Y si no es la políti-ca nativa es la conservadora ideología del eterno retorno. En el capítulo La cuestión política, el tema vuelve con el fin de modelar un Borges químicamente puro, cuando la riqueza reside en lo contrario. Sarlo fija su pos-tura política cuando agrede al escribir “violencia montonera” y a los unitarios los llama “fracción modernizante”. Es la típica profesora que mamó toda la vieja historia tendenciosa del mitrismo. Su ce-rrazón le impide ver, o juega a no ver, que en Europa la relación entre las letras y la política es una práctica que se ejercita sin disimulo.

El orden y el realismo

Sarlo atribuye a la presunta “fracción mo-dernizante” haber impulsado el “orden y hegemonía sobre los poderes hasta en-tonces autónomos; orden y liquidación de las insubordinaciones regionales y del

indio”. Se entiende por qué Sarlo tributa a los medios saladeristas.Analiza El informe de Brodie, donde el autor-narrador del relato -que da nombre al libro- abomina de la historia y apuesta a una ideología conservadora: “Sabemos que el pasado, el presente y el porvenir ya están, minucia por minucia, en la profética memoria de Dios (…) lo extraño es que los hombres puedan mirar indefinidamente, hacia atrás, pero no hacia delante”1. Algo que el mismo Borges hizo hasta el hartazgo.En Borges hay un horror al “desorden” protagonizado por las multitudes organi-zadas políticamente. El carácter reaccio-nario de esa concepción no es criticado por la ensayista, sino que lo justifica. Si la historia es una repetición más o menos fatalmente “ordenada” nada queda a los hombres ni a los pueblos por hacer.Examinado y examinador desprecian las expresiones populares ‘desordenadoras’ del mundo saladerista argentino. El ensayo pretende dar una versión de Borges y Sarlo pide no verlo asociado a la

estética del realismo. Borges desmiente a Sarlo porque en el prólogo a El Infor-me de Brodie el autor escribe: “Fuera del texto que da nombre a este libro (…) mis cuentos son realistas (…). Observan todas las convenciones del género”2. Se trata de una vieja lectura de Borges informada por la arcaica dicotomía de ci-vilización y barbarie y por la vetusta histo-riografía oficial. El libro no está a la altura de exámenes profundos de Borges como los hechos por Raúl Scalabrini Ortiz, Enri-que Anderson Imbert, Ramón Doll, Adolfo Prieto, David Viñas, Jorge Abelardo Ra-mos, José Hernández Arregui, Arturo Jau-retche, Blas Matamoro, Pedro Orgambide y Juan José Sebreli, entre otros.

*Fragmento de la reseña del ensayo del libro de Beatriz Sarlo, ‘Borges, un escritor en las orillas’, Buenos Aires, Seix Barral, 2003, 181 pp. Escrita en 2005 para el Seminario Investi-gación en Literatura, a cargo de la doctora en letras María Mercedes Rodríguez Temperley, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Na-cional de Lomas de Zamora.

Por Horacio Raúl Campos

1 Borges, Jorge Luis, ‘El informe de Brodie’, en El Informe de Brodie, Buenos Aires, Planeta, 2001, p.135.2 Borges, cit., pp. 6-7.

Como parte de la celebración del Bicentenario, el INCAA, pro-

movió la llegada del cine a los sectores sociales que no suelen

concurrir a las salas de proyección. Del ciclo, formaron parte

hasta ahora, dos producciones históricas que despojan a nues-

tros próceres de los estereotipos de la historia oficial. “Belgra-

no, la película”, se proyectó en lugares públicos y “Revolución,

el cruce de los Andes”, en los principales cines.

Los héroes van al cine

LA HISTORIA EN PANTALLA GRANDE

Por Natalia Arenas

parece vislumbrar en sus horas finales. La recreación del encuentro entre Bel-grano y San Martín genera una simpáti-ca anécdota. Un diálogo sobre medicinas naturales, mujeres y una explícita coinci-dencia en las ideas. El guionista propone un San Martín preclaro (protagonizado por Pablo Echarri) que ya intuye los zigzagueos que deparará el porvenir de la revolución americana y deja entrever, con sutileza, su temerario plan de tomar Chile cruzando la cordillera de Los Andes.

El Libertador, sin caballo blanco

Los restos del general José de San Mar-tín están llegando a Buenos Aires desde Europa. Corre 1880 y uno de los pocos vi-vos que quedan de aquella hazaña en los Andes -un anciano que, por ese entonces, tenía 15 años- es entrevistado por un jo-ven periodista.Así comienza la película dirigida por Lean-dro Ipiña, que retrata un San Martín bas-tante alejado de aquel santo de la espada que protagonizó Alfredo Alcón, allá por 1969, dirigido por Leopoldo Torre Nils-son. Ni siquiera monta un caballo blanco, sino una mula. Rodrigo De la Serna, en su admirable versatilidad actoral, logra dar-le vida a un prócer más humano, con un acertado acento español y una personali-dad que, por momentos, avasalla.El revisionismo con el que está contada la mayor travesía sanmartiniana se impone desde el diálogo mismo entre aquel pe-riodista y el entrevistado, el viejo Manuel Esteban de Corvalán, quien, por saber leer y escribir, supo acompañar al prócer antes y durante el famoso pase de Cuyo hacia Chile. Los preconceptos que maneja el joven serán corregidos una y otra vez por Corvalán, modificando la visión que el pe-riodista tenía de la epopeya. Así, la lucha por la Patria y la libertad toma un signifi-cado mucho más amplio: la emancipación latinoamericana.Pero además (y sobre todo), hay retazos de historia: Ipiña ficcionaliza con una muy bien lograda ambientación la campaña que libra el Ejército de los Andes. Filmada mayoritariamente en la cordillera, recrea

cito del Norte. De allí en más, el filme corre al ritmo del contrapunto. Los triunfos bélicos serán opa-cados por las derrotas finales. Y la persona-lidad avasallante del Belgrano de la juven-tud zozobrará, aunque sin claudicar jamás, ante un progresivo deterioro en su salud. Ya en su lecho de muerte, seguirá dando pelea, defendiendo y debatiéndose con los ideales que lo acompañaron siempre. Desde allí, se bate con su enemigo final: el propio y mordaz balance de su vida. Ese monólogo interno colmado de dudas, re-proches y lamentos, será el recurso elegi-do por el director durante todo su relato, representado mediante el diálogo entre el Belgrano joven y el moribundo. “Tenemos que empezar todo de vuelta” se lo escucha decir, así como reprocharse el desapego para con su familia y, sobre todo, la puesta en tensión del ideario de la Revolución Francesa. Tensión que deri-vará en el cambio de perspectiva sobre la independencia americana: lo que habría que rehacer o hacer de otra manera, una nueva síntesis que el incansable Belgrano

los preparativos anteriores al cruce, la travesía misma y la batalla en Chacabuco, contra los realistas. El Museo de la Me-moria de la ex Escuela de Mecánica de la Armada fue el lugar elegido para el roda-je de los interiores. En esos cuartos donde transcurrió una de las etapas más cruen-tas de la historia, hoy recuperados por la democracia, el Padre de la Patria diseña-ba la liberación de todo un continente. Otra resignificación de los espacios. La personalidad del líder militar y estra-tega es pincelada a través de sus gestos, sus pensamientos, su entrega a la revolu-ción y su marcado liderazgo. Sus rabias, su temperamento rudo y necesariamen-te inclaudicable se verán sosegados sólo ante la mirada de Remedios, su esposa. “Si algo me sucediera, háblele a la niña de su padre”, le dice, en referencia a Merceditas, en uno de los pocos momen-tos en que puede expresar ternura.El Gran Capitán está ahora en la cordillera, ante su ejército de soldados, y los arenga, como si quisiera inyectarles esa hidalguía tan suya. “Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos recordarán este momento con orgullo, porque les dejaremos una tie-rra digna de ser vivida”, exclama.Y llega la frase más indicada para apelar a la emoción del espectador patriota (de la Patria Grande): “Seamos libres, que lo demás no importe nada”, dice De la Ser-na con la espada en alto y las patillas lar-gas. Y uno le cree.

Como una nueva manera de concebir la difusión de la cultura. Así surgió, en el marco del Bicentenario, la iniciativa de producir una serie de audiovisuales de corte histórico, por parte de la TV Pública, Canal Encuentro y Unidad Bicentenario de Presidencia de la Nación.El Instituto Nacional de Cine y Artes Audio-visuales (INCAA) cerró el círculo, al incluir-los en “Cine para todos”, el programa que se propone, entre otros objetivos, posibili-tar el acceso de los sectores más posterga-dos de la sociedad al cine nacional.Así, el estreno de “Belgrano, la película” no fue en un cine de shopping. Ni siquiera en uno de barrio. El filme se proyectó por primera vez en el Monumento a la Bande-ra, en Rosario, ante más de 20 mil espec-tadores. Al aire libre y gratis, “Belgrano…” fue vista por más de 250 mil personas en distintos puntos de todo el país. Recién en junio llegó a la pantalla chica y pudo verse en la TV Pública y Canal Encuentro. “Revolución: el cruce de los Andes” hizo el

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camino inverso. Se estrenó en los cines de todo el país en abril y el ciclo del INCAA pro-mete hacerla recorrer la Argentina, tal como a su antecesora, en los próximos meses.Tanto una como la otra se destacan por su mirada revisionista que, además de tras-cender los manuales escolares, despojan del bronce a sus próceres.

Belgrano, la vida por la Patria

El eje argumental de “Belgrano, la pelícu-la”, bien podría condensarse en la ficcio-nalización cinematográfica de un diálogo entre Manuel Dorrego y el propio Belgra-no. “La guerra es así desde que el mundo es mundo, la guerra no puede cambiar”, dice el primero, y el protagonista le re-truca, acaso impulsado por una mezcla de soberbia y romántica juventud: “Entonces, cambiaremos el mundo”.El director del filme, Sebastián Pivotto, alguna vez dijo que con su historia qui-so sacar al prócer del bronce. El intento

se deja ver en este Belgrano encarnado por Pablo Rago, que se escapa no sólo del metal sino de los manuales escolares y se vuelve de carne y hueso. En un vaivén temporal constante entre su literal lecho de muerte y sus misiones pa-trióticas, la película ficcionaliza los últimos 10 años del prócer.Para Belgrano, la riqueza estaba en las ideas. Sin embargo, el rol protagónico que desarrolló en la Revolución de Mayo lo puso al frente de la expedición al Pa-raguay, desde donde comenzaría a existir para la historia oficial, aunque sólo como el creador de la Bandera.“Una bandera le va a crear falsas expec-tativas a la gente”, le dicen al flamante triunfador en Tucumán. “Le va a crear ex-pectativas. Si son falsas o no, el tiempo lo dirá”, le retruca Belgrano.El revisionismo desde el que se ubica Pi-votto rescata el ideario fuertemente revo-lucionario que guía la vida de Don Manuel. Así, la película ilustra la insistencia con la que el prócer busca sembrar en territorio nacional el germen de la revolución.Las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, en 1813, marcan un punto de inflexión en la historia de Belgrano. Serán definitorias para que Buenos Aires lo aparte del ejér-

Material para colegios

Más allá de su propuesta iti-nerante y popular, “Cine para todos” ofrece el material audio-visual (en formato dvd) para proyecciones sin fines de lucro en diversas instituciones como colegios, clubes de barrio, so-ciedades de fomento, comedo-res comunitarios, partidos po-líticos y sindicatos, entre otras. Más información en www.in-caa.gov.ar.

Tomate Casal, una de las piedras fundamentales de la Agencia

Universitaria de Noticias y Opinión y editor de El Cruce, murió

el pasado 23 de junio. De dilatada trayectoria como docente

de en la Facultad de Ciencias Sociales y jefe de Economía de

Noticias Argentinas, dejó un enorme vacío y un gran legado

entre sus compañeros, discípulos y alumnos. Aquí un pequeño

homenaje de la revista El Cruce.

Hasta luego

Daniel

EL ADIOS A UN PERIODISTA

Por Martín Glade

Tomatito Daniel Pedro Casal era un cabrón.Irascible con algunas cosas, siempre tuve la sensación de que si se seguía rascan-do su cada vez más frondosa pelada iba a dejar surcos en su cabeza, ya de por sí averiada por ese ensalsado tono. Un tipo irónico, profesional, bajito. Y miserable. Todavía me reclamaba entre sueños por apenas 48 pesos que le cos-tó un queso de cabra estacionado. Claro, para él estaba duro, viejo, rancio. Pero bueno, los periodistas siempre dudan, y ésa no fue la excepción.Con Tomate compartí miles de horas des-

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ag. 45 Un compañero, un amigoPor Eduardo Videla

El periodismo, a través de los años, nos acostumbró a escribir las noti-cias más tremendas. Pero no nos preparó para la despedida temprana de un compañero, de un amigo. Da-niel Casal, uno de los fundadores de AUNO, maestro de periodistas du-rante más de veinte años, pero sobre todo, un tipo peleador, defensor de sus principios, nos dejó. Demasiado temprano para todo lo que faltaba hacer. Por eso duele tanto. Daniel se fue de golpe, pero dejó una herencia increíble. Decenas de “chicos” que ya son grandes, que fueron sus alumnos, hoy se desem-peñan con gran solvencia en medios de comunicación nacionales, locales o en prensa institucional. Son sus discípulos. Dedicó gran parte de su vida a la for-mación de periodistas. Desde que se recibió en la Universidad de Lomas y mientras buscaba su lugar como profesional en los medios. Desde entonces fue un militante del perio-dismo con compromiso social y po-lítico, crítico del poder. O, para decir mejor, de los poderes. Un defensor del lugar del periodista que lucha por sus principios y sus derechos como trabajador. Compartimos un camino largo, desde aquellos días en la facultad, primero como estudiantes; luego al frente del aula, como docentes; y en la creación de AUNO, junto con Daniel Míguez. Estuvimos juntos en los momentos duros: cuando pare-cía que todo se caía, nos levantába-mos el uno al otro, y hasta nos meti-mos en terrenos que desconocíamos para crear Comunicar, una especie de salvavidas en la crisis del 2002.También, hay que decirlo, hubo en tantos años cruces de los que no fal-tan en gente con carácter tan dife-rente. Pero por sobre todo, estuvo el respeto y la admiración. Como pasa en estos casos, han quedado cabos sueltos, palabras que merecíamos decir y nunca se dijeron, charlas sin terminar, preguntas nunca formula-das y que van a quedar sin respuesta para siempre. Daniel, el vacío que nos queda es muy grande. La huella que dejaste no se va a borrar

ras buscando sacarle jugo al mimeógrafo con el que se distribuía el servicio de la agencia, muchas veces con su auto, en aventuras por el sur que nunca termina-ban a tiempo. Siempre se olvidaba algo, claro. Siempre se podía hacer más lento.El, se rascaba la cabeza, claro. ¿Vieron al-guna vez que se rascaba con comba? No como Dios manda, con la mano abordan-do desde el costado. Con comba. Daniel era dueño de un físico similar al de Comitas (Comitas hoy), pero eso no le evitaba picar a fondo en aquellos memo-rables partidos, integrando la afamada delantera Videla, Miguez, Casal, que tanto semillero generó. Poco le duraba, claro, porque el cigarrillo, y cierto sedentarismo que después entendería como lógico, ha-cían lo suyo, eran sus mejores marcadores. Y, como buen exponente, era calentón, también dentro de la cancha, también con amigos, también con alumnos.Y siempre, con todo el mundo, aún en situaciones incómodas, era un personaje. No se mostraba como personaje. Lo era. Se movía como tal, sin quererlo, supongo. Un Dany De Vito del cruce de Lomas, que jodía a todo el mundo, jorobaba, chica-

neaba, humoreaba.Memorables fueron algunas de sus peleas, algunas de sus discusiones, incluso, algu-nas de sus desacreditaciones al oponente de turno. Igual de rápido que los ofreci-mientos de disculpas.Cabrón, frontal, persistente, obstinado, Dany, Danielito, Tomate, Casal, Casalín, Tomatito, Colorado, Daniel Pedro (porque se llamaba Daniel Pedro), no tenía el ma-nual del periodismo abajo del brazo. Tal vez porque se le caía en medio de sus des-pelotes.O atrás del escritorio, en esa maraña de gacetillas y envoltorios de comida. Pero transmitía, todo el tiempo. Sin engatusar, sin engrupir. Un buen amigo en todos estos años, pese a la distancia que puse en mu-chos momentos. Y era un tipo del Sur, claro.Hace unos días, para tu cumpleaños creo, me dijo que me quería mucho, que me ex-trañaba. Yo también, Tomatito. Un montón. Y así como tantas veces lloré de risa con vos por pavadas supinas, dejame ahora llorar de tristeza. Y no me digas: “vamos, Martincito”, con la mano en mi espalda.

de aquel 1990 en que entré en la Agencia. ¡Qué petiso divertido! debo haber pensado en ese momento. Y con el tiempo, a fuerza de pegar afiches de Alcides y los Malagata en las paredes, lo fui confirmando.En el medio, siempre me pregunté cómo harían para compatibilizar personalidades tan diferentes con Daniel Míguez y funda-mentalmente, con Eduardo Videla. Donde uno era desparpajo y desacartonamiento, el otro aportaba la seriedad, el temple. Y así funcionarían por mucho tiempo, aun-que con esas agarradas machazas en las que parecía que las máquinas de escribir

se iban a transformar en argumentos de persuasión por la cabeza.Con Tomatito viajamos horas y horas en su Gol extrañamente pistero para un jefe de Economía, un hombre con una tarjeta de presentación acartonada. Pero era bajito, y eso lo hacía sincero, transparente.También lo hicimos (viajamos) muchísimo en combi, en subte, en el 549 y en tantos vehículos más. Creo, ahora a la distancia, que nunca logré que, cuando me presta-ra el Clarín, estuviera entero, ordenado, sin rastros de mermelada o manchas de mate, algo que parecía su sello personal. Ni siquiera doblado al medio. Cada diario en manos de él era el resultado de una autopsia periodística. O el Elige tu propia aventura.Muchas veces me pregunté el por qué de su devoción por Longchamps. Hasta que fui conociendo las historias de su familia, todo lo que contaba todo el tiempo de sus hijos (verdaderos terremotos, por aquellos años) del departamento, de sus recuerdos, y ahí todo cerraba. Por más que parecie-ran chinos enormes los movimientos que tenía que hacer cada día.También por aquellos años pasamos ho-

Un trío imperdiblePor Adrián Iaies*

Un libro: “Principiantes”, de Raymond Carver. Es la versión completa de uno de los libros claves de este gran escritor, De qué hablamos, cuando hablamos de amor, versión previa a la que fuera tijereteada por su editor. Cada relato es casi hipnótico. Más allá del hilo argumental de cada uno, la forma en que están escritos es maravillosa.

Un disco: “The melody at night with you”, de Keith Jarrett. Uno de los discos más bellos y senci-llos de mi pianista preferido de aquellos que están vivos y uno de los artistas claves de la his-toria del jazz de los últimos 30 años. Este disco me acompañó cada noche durante un par de meses, luego de que enviudé. Y me ayudó a purgar el dolor. Una obra maestra.

Una película: “Stranger than paradise”, de Jim Jarmusch. Una de las grandes y ex-trañas películas de uno de mis directores preferidos. Con una actuación magnética de John Lurie que es, originalmente, un músico y no un actor. John Lurie luego se destacaría en otra peli del mismo director, “Down by Law”, donde también aparece Tom Waits. El argumento de “Stranger than...” es mínimo, casi un sketch.

* Pianista, compositor, arreglador y productor.

¿Qué pasaría en un país gobernado solamente por mujeres? Con su intensidad habitual, la más reconocida escritora y poeta nicaragüense res-ponde a este interrogante. En Faguas, país que ella inventa, la erupción de un volcán redujo los niveles de testosterona. Así, Viviana Sansón, al frente del Partido de la Izquierda Erótica --que efectivamente existió-- consigue su ascenso al poder. Se propone dar un giro a siglos y siglos de dominio masculino.

En el mundo que propone el film no existe la mentira. Un día, Mark Bellison (el impecable Gervais, rodeado de buenos actores) descubre su capacidad de decir cosas que no son. En ese movimiento tan común del cine estadounidense, pasa de ser un antihéroe (guionista frustrado de cine, perdedor nato) al héroe rotundo de la histo-ria (hasta conquista a la mujer que ama). De todo lo que inventa, su mentira más poderosa tiene que ver con Dios.

Libros TeatroTeatro“El país de las mujeres”Gioconda BelliGrupo Editorial Norma, 2010

Briski entrega en su última obra --que escribió y dirige-- su infaltable cuota de humor, apoyada tanto en la palabra como en eso que es indecible, pero que él se anima a decir. Carolina Mollini y Eliana Wassermann interpretan a una patrona y su mucama y desnudan la dinámica del amor y de las relaciones laborales en el mundo capitalista. En los textos de Norman, lo trágico será siempre excesivamente triste como para no tener otra op-ción que reír.

“La mentira original”Ricky Gervais2010

“No te vayas con el amor o sin él” Norman BriskiSábados a las 21 en Teatro Caliban, México 1428. Pb 5.

Son de CubaAdemás de la de Silvio Rodríguez (no-viembre de 2011, en Córdoba, Rosario y Buenos Aires), ya está confirmada otra gran y esperada visita cubana al país, para octubre: la de Buena Vista Social Club. Al frente del grupo están el trom-petista Guajiro Mirabal -conocido como “El Trompeta de Cuba”-, el trombonis-ta y director musical Jesús “Aguaje” Ramos -figura en las giras de Ibrahim Ferrer- y Ormara Portuondo, cantante principal, miembro original de Buena Vista. Los dos primeros participaron en la película “Buena Vista Social Club”, que desencadenó la grabación del úni-co álbum de estudio de la agrupación, en 1997. Estarán acompañados por una nueva generación de músicos, como el cantante Carlos Calunga y el pianis-ta Rolando Luna. En los últimos años, la orquesta tuvo gran éxito en Europa. Agotó entradas en salas como Olympia de Paris, Royal Albert Hall de Londres, el Liceo de Barcelona y la Konzerthaus de Viena. El Luna Park se prepara para que vibren en una misma noche el son montuno, el cha cha cha, los boleros y el jazz cubano de esta mítica orquesta.

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CineCine

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La cultura brota por todas partesPor María Daniela Yaccar

¿Qué tienen en común ESCENA, el Festipu-lenta y la FLIA? Son encuentros de distintas disciplinas (teatro, música y literatura, res-pectivamente) que van más allá del dinero y que se permiten una discusión al interior del arte, en cuanto a modos de gestión y producción. Surgidos de la necesidad de cultura, son inseparables del contexto en el que emergen. Afortunadamente, la cultura del ámbito de lo instituyente (en el sentido de Castoriadis) brota por todas partes. De eso, ESCENA, el Festipulenta y la FLIA son botones de muestra, y la de-cisión de incluirlos en esta nota obedece a la coincidencia de que son encuentros que se sostienen en el tiempo. Y porque no hay dudas de que los tres merecen una lupa en relación con las producciones del ámbito independiente local, donde pisan cada vez más fuerte. Dejando de lado a la Feria del Libro Inde-pendiente, el más conocido y añejo de es-tos encuentros (surgió en 2006 y en breve se realizará su primera edición aquí, en zona sur), Escena y el Festipulenta vienen con novedades bajo el brazo. Hace poco más de un mes vio la luz el Compipulenta, disco doble que es el reflejo del festival de rock del under bonaerense (y zonas aledañas), un jugoso muestrario que incluye a 33 ban-das. El festival -organizado sin fines de lucro

por dos periodistas, Nicolás Lantos y Juan Manuel Strassburger- ya tiene dos años, y emergió del crudo escenario post-Croma-ñón, de la escasez de lugares para tocar, las clausuras y la desidia. Entre las bandas que forman parte del compilado están El Mató a un Policía Motorizado, 107 Faunos, La Ola Que Quería Ser Chau, Los Reyes del False-te y Androide Mariana. Todas ellas pasaron por el Festipulenta, que suele tener lugar en el Centro Cultural Zaguán al Sur (Moreno 3320, Ciudad de Buenos Aires).El disco no tiene todavía forma física, simplemente puede descargarse en www.cosaspulenta.blogspot.com. He aquí la manera de discutir con los modos de ges-tión y producción establecidos, en un mo-mento en el que se debaten las nociones de copy-right y copy-left. Pero hay, por otro lado, un retorno al fetichismo para quien se niegue a que el disco sea nada más que un par de bytes. Con la descarga se baja un librito que puede imprimirse para darle forma artesanal al disco.ESCENA (que significa Espacios Escénicos Autónomos) también es hija de un con-texto. Además de un festival de teatro, que tiene su segunda edición en septiem-bre, se trata de un colectivo teatral que es síntoma de la adversidad: nació en la Ciudad de Buenos Aires en un momento

en el que la administración macrista insis-tía con bajar telones (y hasta a músicos del escenario), tras la tragedia de Beara. Entre sus miembros se encuentran directores de teatro que son, en general, dueños de sus espacios y que se niegan a ingresar al cir-cuito comercial. Una característica común de sus salas es que están en barrios ale-jados de la capital, abren la puerta a po-quísimos espectadores y las entradas son económicas. Además, los espacios suelen ser casas recicladas. Antes, funcionaban en el terreno de la ilegalidad y sus dueños padecían el riesgo de la clausura perma-nentemente. Pero como dice el dicho, la unión hizo la fuerza y los miembros del colectivo consiguieron modificar la legis-lación a su favor.Parece una respuesta, parece a propósito. El segundo festival de ESCENA -como se ve, se trata de una agrupación muy re-ciente- coincide con un evento cultural del orden de lo instituido: el VIII Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). El de ESCENA será del 17 al 8 de octubre, y contará en su cronograma con talleres, charlas y la presentación de un proyecto colectivo de intervenciones en todos los espacios participantes. La grilla se puede consultar en www.espaciosescenicosauto-nomos.blogspot.com.

LA FLIA, EL FESTIPULENTA Y ESCENA

Las fotos de esta doble página forman parte de la Muestra de Periodismo Gráfico - Edición 2010 organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).

Muestra de ARGRA

TierraMar

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ag. 49 - Fotogalería

ALEJANDRO ELÍASPlaya nudista en Villa Gesell.

DAVID FERNÁNDEZSequía en Stroeder, localidad cercana a Carmen de Patagones.

CARLOS BARRIA

Tradicionales pescadores de

zancos en Ahangama,

Sri Lanka.

JULIÁN BONGIOVANNI

Arenas de La Luna, en el

altiplano de Catamarca.

Llegué a la Universidad Nacional de Lo-mas de Zamora en los albores de la de-mocracia. Había terminado el secundario y un grupo de docentes venía a mi colegio secundario, en Wilde, a presentar las ca-rreras que dictaba la UNLZ. Yo todavía no tenía claro que iba a seguir: el profeso-rado de inglés, el de educación física, o la carrera de administración o contadora pública que mi madre me sugería, y que era lógico teniendo en cuenta que mi títu-lo era perito mercantil.Sin embargo, esos docentes me movieron el tablero. Empezaron a hablar de Perio-dismo y Publicidad, de Relaciones Públicas, carreras no tradicionales, al menos hasta ese momento . Y eso me llamó la atención, cuántas veces había pensado en crear imá-genes, inventar slogans, contar historias, buscar anécdotas en la calle, volcarlas en textos , escribir, jugar con las palabras. Y eso nada tenía que ver con lo que se me había cruzado en la cabeza hasta entonces, me movía por otros intereses y consejos y no por lo que realmente me atraía. Tenía una especie de cocktelera en la cabeza, es cierto… Pero sentí que en esas charlas, una luz diferente se había encendido.Entonces, debo confesar, opté por la Li-cenciatura en Periodismo por casualidad: porque me quedé a esas charlas post-clases, porque fui a varias reuniones en el rectorado, porque escuché a esos docen-tes, porque me sedujeron y me conven-cieron que debía probar con el área social hasta en un test vocacional que me hicie-ron en la misma Universidad. Claro que en el fondo sabía que siempre esa fue el área que me gustó. La economía no era lo mío definitivamente y para inglés, no me daba el nivel. Pero lo que empecé por casuali-dad lo terminé abrazando con pasión. Hoy no me veo haciendo otra cosa que no sea periodismo y sobre todo gráfico y radial. Y eso se lo debo a la UNLZ. Por esos años , la Universidad no tenía una sede única ni propia. Estuvimos en aulas del Normal de Banfield, el de Tem-perley, en el Nacional de Adrogué, don-

de di mi última materia. Las prácticas de radio, televisión y fotografía se hacían en el predio de Santa Catalina, una belleza natural que hicimos propia. Cómo no recordar los viajes en el colecti-vo 54 abarrotado de estudiantes a la no-che! Y como en el primer año de cursada aún estaban los militares en el Gobierno, cuántas veces nos hacían bajar para pe-dirnos documentos buscando “subver-sivos” porque, claro, estudiábamos en una Facultad con carreras de orientación social. Nos veían como peligrosos!. Nos separaban a las mujeres de los hombres. Nos hacían sentir el miedo. Varias veces, incluso, había falsas alarmas de bomba, nos evacuaban y no podíamos terminar las clases del dia. Todo fue cambiando hacia mitad de año, allá en 1983. Así, de a poco, en la Facultad de Socia-les de la UNLZ fui conociendo los centros de estudiantes, las agrupaciones políticas que habían estado calladas durante toda mi secundaria, en la época de la dicta-dura. Todo era para mí un despertar. La Universidad era ya el devenir de la demo-cracia, de la posibilidad de participar, de pensar, hablar con soltura, opinar, debatir, tomar partido, defender ideas. Y la carrera de Periodismo era una gran herramien-ta para todo eso. El periodismo fue para nuestra generación un desahogo.Todo era novedad para mí: sabía poco de sociología, nada de filosofía, historia con-temporánea, psicología. Pero las abracé además para aflojar esas vendas que te-níamos en los ojos y en la boca, que no nos dejaban ni ver ni hablar. Por eso recuerdo siempre una anécdota del curso introduc-torio, en la clase de historia: éramos como 100 alumnos y el profesor preguntó si al-guien sabía el preámbulo de la Constitu-ción. Yo tenía vergüenza pero fui la única que levanté la mano y lo dije. Era mérito de mi profesora de Educación Cívica, que a escondidas nos hacía memorizarlo. Yo no lo podía creer, esa era mi primera partici-pación, simple y emotiva en la Universi-dad. Era mi primera participación en la vida

democrática que se avecinaba. Una alegría sencilla, tras una adolescencia dominada por un gobierno militar. La “facu” me mos-traba la realidad de muchos. Aún era la época de la máquina de es-cribir, aunque las primeras prácticas de Redacción las hacíamos a mano. Eduardo Zukernik fue el primer docente que nos hizo salir a la calle. Salíamos de noche a buscar noticias dentro de la zona, en los comercios , con las ONG o la policía. Qué lejos quedó todo eso. Hoy está el Labo-ratorio de Medios o AUNO, para recrear una verdadera redaccíón. Como muchos, yo estudie cuando la UNLZ estaba fresca. Aun así, salió de allí gente comprometida, formada con convicción y sobre todo con compromiso. Además, la UNLZ siempre se identificó con sus alumnos y sus profesio-nales innovando todo el tiempo.La facu de Sociales fue y sigue siendo, mi pilar, mi base. Digo con énfasis que estu-dié y me formé en la UNLZ con grandes docentes (a los que no quiero nombrar para no ser injusta si me olvido de alguno de ellos). Como dice el slogan, tengo “el orgullo de pertenecer”.

*Licenciada en Periodismo, redactora de Policiales del diario Clarín, columnista de

“La otra Pata” y co conductora de “Inocentes y culpables” (Radio Mitre). Coautora de los

libros “Mía o de la Tumba fría” y “No somos ángeles, historias secretas al filo de la ley.

Por Liliana Caruso*

El orgullo de pertenecer

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