el corrido y la bola suriana: el canto popular … · "reglas preestablecidas", como...

17
EL CORRIDO Y LA BOLA SURIANA: el canto popular como arma ideologica y operador de identidad Catherine Heau 1. CorridoB y bolas surianas Al igual que el romance espanol, la "complainte" francesa o la balada nord-europea, el corrido mexicano forma parte de los grandes repertories h'rico-narrativos heredados de la tradici6n oral. P<:rtenece, por tanto, a la misma familia de los g^neros narrativo-musicales que caracterizan a toda cultura oral en cualquier pafs que se considere, Puede presumirse entonces que son principalmente las exigencias de la oralidad las que innponen cierto aire de parentesco entre el corrido y otros g^neros semejantes como el romance, por ejemplo, sin que ello indique necesariamente una dependencia g^netica. De aqu( que no pueda afirmarse a la ligera el origen unicamente espanol del corrido como lo hizo Vicente T. Mendoza ^ y lo siguen repitiendo machaconamente hasta ahora los vulgarizadores y los "expertos" que intervienen en los programfis folkl6ricos de la radio y la television. En cierto que en la mitad norte del pafs y particularmente en el Bajio -venero de cultura iberica y cuna de los "criollos" que forjaron la independencia- el corrido presenta una fuerte semejanza con el romance por su aire epico

Upload: dinhduong

Post on 15-Sep-2018

217 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

EL CORRIDO YLA BOLA SURIANA:

el canto popularcomo arma ideologica y

operador de identidadCatherine Heau

1. CorridoB y bolas surianas

Al igual que el romance espanol, la "complainte"francesa o la balada nord-europea, el corrido mexicanoforma parte de los grandes repertories h'rico-narrativosheredados de la tradici6n oral. P<:rtenece, por tanto,a la misma familia de los g^neros narrativo-musicalesque caracterizan a toda cultura oral en cualquier pafsque se considere, Puede presumirse entonces que sonprincipalmente las exigencias de la oralidad las queinnponen cierto aire de parentesco entre el corrido yotros g^neros semejantes como el romance, por ejemplo,sin que ello indique necesariamente una dependenciag^netica. De aqu( que no pueda afirmarse a laligera el origen unicamente espanol del corrido comolo hizo Vicente T. Mendoza ^ y lo siguen repitiendomachaconamente hasta ahora los vulgarizadores y los"expertos" que intervienen en los programfis folkl6ricosde la radio y la television. En cierto que en lamitad norte del pafs y particularmente en el Bajio-venero de cultura iberica y cuna de los "criollos"que forjaron la independencia- el corrido presenta unafuerte semejanza con el romance por su aire epico

CathoriDe Hiau

y su forma preponderantemente octosilabica. Peroen las regiones de poblaci6n mestiza que conformanel centro-sud del pafs (estados de Mexico, Guerrero,Puebla y Morelos), el corrido desconoce casi totalmenteel octosflabo y presenta carax:teristicas tales que hapodido afirmarse tambi^n con buenas razones su origanindfgena o su derivaci6n de Ios grandes cantos ^picos

Nosotros sostenemos la tesis de que no es posibledefinir el corrido mexicano ni por su forma ni por sucontenido, ya que reviste las mds diferentes formas yrecubre casi todos Ios g^neros (^picos, lfricos, trdgicos,etc.) al menos si se toma en cuenta el conjunto de lasregiones del pafs.

En la regi6n que hemos estudiado particularmente-la del campesinado de origen n^huatl que puebla elcentro-sud del pals-, el corrido es un t^rmino vagoe impreciso que parece designar s61o una franja delcancionero popular, cualquiera sea su m^trica o sucontenido: el conjunto de loa cantos considerados comooriginarios de la tradicion oral local o regional^ oproducidos por cantadorea y letristaa reconocidos localy regionalmente^ por oposici6n a Ios cantos procedentesde otros pafses, de otras regiones o de otras clasessociales como Ios valses, los shotis, las polcas y Iostangos, que tambi^n forman parte del repertorio delos cantadores de corridos. Estos, en efecto, no selimitaban a un solo g^nero musical, sino que animabanlos bailes musicales con canciones de los m&a diversosg^neros y procedencias.

Los corridos carecen de estructura musical fija,como queda dicho. Los int^rpretes suelen cantarlosadoptando las melodfas que mejor les acomoden. Peroen la regidn de referencia existe tambi^n un g^neromusical caracterfstico, la bola auriana, que desempenalas mismas funciones del corrido en cuanto al contenido

100

Ei corrido y la...

(^pico, moralista, ludico, lfrico, humorfstico, etc.)) perose distingue del mlsmo por la estructura rfgida de SUBestrofas y por su forma musical invariable. En efecto,la primera estrofa o ''verso", que consta de cuatro ode ocho versos segun se trate de una "bola simple"o de una "bola doble", presenta en forma alternadaoctosnabos y alejandrinos: 12,8,12,8; mientras que lasegunda estrofa o ''descante" se compone unicamentede octosllabos: 8,8,8,8.

Por lo que toca a su forma musical, transcribimosa continuaci6n la lfnea mel6dica tlpica, donde puedeobservarse la combinaci6n de dos compases diferentes:el 6/8 y el 5/8. Debe notarse que esta lfnea mel6dicacomun suele experimentar notables Aariaciones segijn el"estilo" personal de los cantadores int^pretes, lo quese explica por el contexto oral en que suelen circularestaa canciones.

Melodfa media de la bola suriana

No ha sido posible determinar con precisi6n elorigen del t^rmino ''bola''. Segun nuestra hip6tesisse trata de una derivaci6n del t^rmino ''bolera",que a comienzos del siglo XIX designaba an airemusical bailable parodiado por loa partidarios de laIndependencia, quienes le cambiaban la letra paraacomodarles otras alusivas a la lucha contra losespanoles. En su Ubro Breve coleccion de poeaf&insurgente^j Mauricio Molina Cardona nos ofrece tresejemplos: "Bolera del Monte de las Cruces"; "Bolerade la Batalla de Cuautla" y la "Bolera morelista".Los hechos referidos por estas boleras ocurrieronprecisamente en nuestra regidn de referencia, y noes Improbable que el mismo g^nero musical fueraoriginario de la misma. Por eso suponemos que la"bola suriana" deriva de una tradicidn musical que seremonta a la ^poca de la Independencia, y que habrfa

101

Catherine Hdau

evolucionado al correr de los anos hasta convertirse enla "bola" actual. Por lo dem^ , su mismo nombre de"bola suriana" nos indica que pertenece al repertorio delas "tierras del sur", es decir, de Morelos y Guerrero.Su extensidn geogMfica coincide con la mayor partedel terrltorio de lengua nihuatl y corresponde a losprincipales bastiones del zapatismo.

Varios hechos convergentes nos han incitado aestudiar sistem^ticamente el corrido y la bola suriana:su originalidad en cuanto a la forma y el contenldo;su drea de difusi6n coincidente con una zona etnicarelativamente homog^nea (la regi6n ndhuatl)''; y sufunci6n de catalizador ideoldgico durante la revoluci6nde 1910, al servicio del general Zapata.

AdemAa, estamos persuadidos de que existe unafuerte vinculaci6n entre canto popular e identidadregional (la "patria chica"). Los corridos y lasbolas parecen funcionar, en efecto, como signos dereconocimiento y de identidad entre poblaciones quehan vertido en ellos sus "normas rulturales" y sus"reglas preestablecidas", como dirfa Paul Zumthor.^En efecto, particularmente en sus formas epicas fungencomo archivos y constituyen la memoria colectiva delgrupo. Consideramos que el movimiento Zapatista fueposible en virtud de esta base cultural comiin queremite a una identidad y a una memoria regionales.No deja de sorprender la notable superposicion entrelos baluartes Zapatistas en la ̂ poca de la Revolucion ylos viejos centros de difusion cultural en la regi6n.

2. £1 canto popular como arma ideol6gica

Nuestro estudio enfoca particularmente el periodoque corre de 1880 a 1920, esto es, del Porfiriato a laRevoluci6n, ^poca en la que el aprendizaje de la lecturay de la escritura en las escuelas primarias que se ibanmultiplicando por todo el pafa permit,i6 la compilacidn

102

El corrido y la...

por escrito de los cAnticos originarios de la cultura oral.Como lo hemos explicado en otra parte^, se trata deuna fase de transici6n entre tradici6n oral y tradici6nescrita en Mexico. S6Io en el estado de Morelos hemoslogrado recuperar unos 360 corridos y 120 bolas quedocumentan muy bien esta fase. Son corridos y bolasque cantan en su mayor parte amores correspondidoso contrariados, aunque en el perfodo revolucionariocambian bruscamente de tema, se tornan ^picos ypol^micos, y asumen una funcidn preponderantementeideol6gico-polftica,

Ya en la ^poca de don Porfirio Dfaz (1876-19U)la pequefia burguesia liberal habfa recurrido al corridopara lograr el apoyo de los pueblos campesinos contrael gobierno. El corrido sirvid entonces de vehfculo paradifundir el viejo argumento ideol6gico de la "RepublicaIndiana" contrapuesta al "gobierno de los espanoles",del que serfa expresi6n el gobierno porBrista. Todos losmales sociales habrfan tenido entonces un origen ^tnicoy el mismo diablo se habria hecho espanol. Por tantohabfa que expulsar a los '^iberos" para que los pueblostornaran a florecer y pudieran recuperar las tierras queles habfan sido arrebatadas por las haciendas desdecomienzos del siglo XIX. He aquf unas estrofas delcorrido "An6nimo a Porfirio Diaz", copiado en 1908 enlas hojas amarillentas de un cuaderno de contabilidadpor el senor Urzua, de Jonacatepec, Morelos:

Firmo las actas de ese Plan que conRrma-banlos sufragios que a los pueblosles ofrecio si le prestaban los auxiUosde la guerra, foh que placer!Entonces dijo que los pagos que oprimiana la Republica, senores,por una ley tendrian que ser forzosamentede su orgullo despojados,

103

Catherine

y que los pueblos como lihres volveriana sus antiguas posesioneSjsiendo destruidas las haciendas^ y losduenosde la Patria desterrados.

En 1908 fue recopiado este "Corrido a la Patria":Patria":Tu ya no eres Republica Zndiana,hoy Colonia te vas a nombrar,vas a ser sojuzgada de Espanay tus hijos esclavos seran.

Siempre en el mismo manuscrito, un autor anonimodefiende en una bola la herencia cultural de losindfgenas frente a la "ciencia" aportada por losespanoles:

Es cierto que Espana trajo el cristianismo,no lo podemos negar,pero tambien trajo la altaneria,los vicios y la jnaldad.Los traidores de la Patriadicen que la Uustracionla trajo Cortes de Espanacon la ciencia y el honor.Es una razon que los mejicanosno dieran por admitida,porque en nuestra Patria han habido sabioSjy no de ciencia adquirida.

Los corridos fueron tambien un medio directo decomunicaci6n popular no s61o en el campo, tambienen la ciudad. En 1882 se funda en la Capital unagran lmprenta popular, la de Antonio Vanegas Arroyo,que se dedica a imprimir en hojas volantes multicolorestoda clase de corridos, siempre magistralmente ilustra-dos por Jos^ Guadalupe Posada. Los temas polfticosdel momento se abordan alii veladamcnte bajo la forma

104

El corrido y i»...

de corridos que narran hazafias de bandoleros que ro-ban a los ricos para dar a los pobres (cfr. HeraclioBernal, Macario Romero, etc.). Los corridc» que salende los talleres de Vanegas Arroyo son de los que pre-sentan una fuerte semejanza con el romance espanol:se trata de estrofas octosil&bicas correctamente rima^d£LS, aunque poco pulidas literariamente, porque a6\odesempenaban una funci6n de gaceta popular y tenianque redactarse e imprimirse al momento, al calor de losacontecimientos narrados. Marcel Jousse' ha demos-trado en forma convincente que el octosflabo constituyela estructura m^trica m ^ apta para la memorizaci6n yla consiguiente musicalizaci6n. En efecto, los corridosa que nos referimos se vendfan sin la musica correspon-diente, y los cantores escogfan entre las diversas me-lodfas de su repertorio la que les parecfa mds apropiada.Como queda dicho, el octosflabo era de uso generali-zado en las regiones de fuerte ascendencia espanola, esdecir, en El Bajfo y en la mitad norte del pafs. Y comolos vencedores de la revoluci6n mexicana fueron preci-samente las facciones nortenas (Carranza, Obregdn yluego Calles), ^stos Impusieron juntamente con su cul-tura sus corridos octosiUbicos, que posteriormente seconvirtieron en "eP corrido mexicano, eclipsando otrasformas y estilos de corridos como los del campesinadomestizo del sur.

Henos aquf, pues, en presencia de doa tipos muydiferentes de corridos que durante la revolucI6n fueronempleados al servicio de los intereses ideoI6gicos de losdos bandos opuestos: por un lado los 'Yederales" de laCapital, y por otro los "Zapatistas" de Morelos. Uno delos aspectos menos conocidos de la revoluci6n mexicanafue precisamente la lucha ideol6gica encarnizada entreambos bandos por ganarse el apoyo de un pueblomayoritariamente analfabeto mediante el canal de loscorridos. De 1911 a 1915 los acontecimientos militares

105

Catherine Hiau

se desarrollaron sobre el teI6n de fondo ideol6gico deUna permanente "guerrilla de corridos", cuya primeramanifestaci6n nos la proporciona el episodio del arrestoy, posteriormente, de la muerte de Aquiles SerdAn enla ciudad de Puebla, entre el 18 y el 19 de noviembrede 1910. A rafz de la muerte de un policfa durante elallanamiento policial de la casa de los Serd^n -al quela familia intent6 vanamente oponer resistencia-, enla ciudad de Mexico se edita de irunediato un "corridofunebre" a la memoria del policia muerto, mientras queen Morelos comienzan a circular muy pronto corridosque ensalzan la memoria de la familia Serd^n, vktimade un gobierno tirano y represor. Vemos aqui laoperaci6n caracterfstica de las ideologfas en lucha enel corrido, distribuyendo contradictoriamente segun losintereses de los bandos en pugna los papeles del villanoy la vfctima, asf como las alabanzas y los vituperios.Es el mismo tipo de operaci6n ideol6gica que solemosdetectar en la Uteratura y en el periodismo.

Hasta 1915 los corridistas comprometidos con am-bos bandos se trenzaron en enconada lucha. Los par-tidarios de Zapata establecfan una relaci6n de conti-nuidad ideol6gica entre la guerra de Independencia, laReforma de Judrez y la "nueva Reforma" del Plan deAyala promulgada por Zapata en noviembre de 1911.De este modo se presentaba a Zapata como el here-dero de las grandes causas del pueblo mexicano, porlo que su lucha no podia ser menos que Iegftima. Loscorridistas citadinos, en cambio, presentaban a Zapatasimplemente como un bandolero. No cabe duda de quelos numerosos corridos anti-zapatistas, que circulabanpor la ciudad, no tenian otro fin que prevenir el sur-gimiento eventual de algiln tipo de simpatfa o de soli-daridad ideologica con los combatienes morelenses enlos sectores populares de la ciudad de Mexico, aunquetambi^n contribufan eficazmente a encubrir el males-

106

El corrido y Ja...

tar creciente dentro de esos mlsmos sectores (pobreza,carestia y elevados precios de los productos bdsicos),desviando la atenci6n hacia el "enemigo interno": Zarpata, el "Atila del Sur".

Durante esta ^poca, todos los corridos citadinosproceden de una misma imprenta cuyo propietariocuriosamente se abstiene de firmar las hojas volanteshostiles a Zapata, que contenfan corridos pol^micos alservicio de las necesidades de propaganda del gobiernoen turno. Se trata de la ya aludida imprenta dedon Antonio Vanegas Arroyo, empresa familiar queimprimla por encargo todo tipo de textos y de corridos,sin que ello implicara, como es obvio, la solidaridadideol6gica del impresor, sobre todo en el caso deZapata, que segun las circunstancias y las vicisitudesde la lucha se convertfa de un dfa para otro ya en h^roe,ya en villano.®

Por lo que toca al campo Zapatista, tambi^ncontaba con un corridista de talla, adscrito al EstadoMayor de Zapata. Se trata de Marciano Silva,probablemente el mayor y el ui&a lecundo poeta ^picopopular de Mexico. Existe en el Archivo Nacionalun documento que atestigua su nombramiento porZapata en persona como poeta-cronista oficial de lascampanas del Ej^rcito Libertador del Sur. Segunel General Alonso Nieves, Zapatista sobreviviente deCuautla, Marciano Silva se habrfa ganado incluso elgrado de coronel por su contribuci6n po^tico-ideol6glca,y ai parecer el General Zapata le encomendabaespecialmente algunas composicionea. He aquf el textodel documento que, nos revela hasta qu6 punto Zapataera consciente de la funci6n pedag6gica, ideol6gica yhasta consagratoria del corrido en el contexto de lacultura oral de su pueblo analfabeto, pero cultivado.El documento en cuestl6n es una carta de MarcianoSilva a Zapata, despachada a su Cuartel General^:

107

C^tberine Hiau

Muy Senor mfo:Tengb el honor de reniitirle adjuntamente

con 4at& tres composiciones de las cinco que meindica Ud. que son: Las HuachaSj La fuga de unTiranOf y la c&ncion de los Federales; no le envioa Ud. ia captura de Cartdn en ChilpancingOjni loe versoB de Maya a consecuencia de que eldia 9ei8 que baji a Jojutla, obtuve unos datosixiteresantes tanto de la muerte de Maya comode Cartdn en Chiipancingo y voy a reformaresas doe composiciones, en lo sucesivo si Ud.IBM neceeitare, estar^ pronto a remitirselas comotambiin a/ Sr, Paulino MartineMf si jvagareconveniente ponerlaa en su valiente periddico,quedo como siempre esperando de vuestrasdrdenet.

Marciano Silva, 20 oct. 1914.

8. Canto popular e identidad colectiva

Acabamos de destacar la funcidn ideol6gica ambi-valente de los corridos. Estos constituyen, en efecto,mediofl de coinumcaci6n popular (precursores de losmass-media), al servicio de una causa. Pero no se li-mitan s6Io a convencer, sino tambi^ (y sobre todo)a reafirmar la adhesi6n a una causa comun fundadaen una identidad similar. Se trata aqui de una identi-dad colectiva (regional y cultural), y no de una identi-dad diferencial de clase. Abordaremos entonces a con-tinuaci6n este otro aspecto de Ia canci6n popular: elcorrido como elemento de la cultura regional y comooperador de identidad cultural.

La religi6n cat61ica importada directamente deEspana e implantada r^pidamente en Mexico, perdidmuy pronto su homogeneidad inicial y fue adquiriendoconfiguraciones diferenciadas segiln laa grandes zonasde implantaci6n. Por otra parte, la polftica religiosa

108

El corrido y IA...

de ''8U8tituci6n'', puesta en prActica por los misioneroaespanoles, favoreci6 la e<lificaci6n de grandes santuariosen los antiguos centros ceremoniales indfgenas, quefrecuentemente se convirtieron igualmente en centrosde peregrinaci6n. La regi6n de Morelos no escapda esta poUtica misionera, y es asf como encontramostambi^n aquf iglesias construfdas sobre pir&mides osobre emplazamientos de antiguos mercados regionales:los '^tianguis". Surgen de este modo las grcmdes feriasanuales en torno a los grandes santuarios, y el cultoal Cristo sufriente viene a acompafiar muy prontoen Morelos al cultivo de la cana de azucar en losextensoa valles bien irrigados por las nieves eternas delPopocatepetl.

En Morelos el tiempo de la zafra se extiendede diciembre a abril, concentrando en torno a lasplantaciones de cana de azilcar toda la mano de obradisponible y provocando una n:\ayor circulaci6n dedinero en la regi6n. Por eso no es una casualidad quelas grandes ferias regionales tengan lugar durante eltiempo de la cuaresma, organiz4ndose cada semana entorno a un santuario diferente y alcanzando su cKmaxcada viernes de cuaresma. Las ferias de Morelos son ala vez peregrmaci6n religiosa a un santuario, mercadoregional, parque de diversiones y espacio social queconcentra y sintetiza toda la sociabilidad de la regi6n.

Tal es el gran marco festivo que alberga la"reuni6n" de los mAs famosos cantadores de corridosque acuden de todas partes para hacerse escuchar yteunbi^n para competir entre s{ en memorables justasmusicales. Pertenecen a la vertiente profana de la feria,de la que constituyen la principal atracci6n, y vuelvena darse cita allf mismo ano tras ano, cantando siempredfas y noches enteras hasta el agoteuniento. Cuandoterminein su extenso repertorio, se ponen a improvisar.

La ''reuni6n" de corridistas en las grandes ferias

100

dtberine Hdau

tenfa un car^ter cuasi-ritual. Al comienzo cada trova-dor debia "pedir permiso" para participar, entonandoun "saludo" con el que se presentaba a ai mismo ysaludaba a sus colegas con modestia y respeto:

Hoy que he Uegado ante esta amabieconcurrenci'a,a /a que debo s&lud&r atentamente,no tengo estudio ni lenguaje suHcientepara ofert&rles mi carino en eata vez...

Este "saludo", en el que el trovador buscaba lucirseya de entrada, ponfa de manifiesto su relaci6n decortesia con los colegas y con el publico presente.

Una vez terminada la ronda de "saludos", elcorridista de mayor prestigio entonaba cierto tipo decorridos como las octavas, las quintillas, las sextas olas d^cimas, a lo que cada uno de los dem^ corridistastenfa que replicar dentro del mismo g^nero. Al acabarsela "inspiraci6n" se cambiaba de g^nero, y el mejor erael ultimo en agotar su repertorio en esta lfnea. Luego sepasaba a los corridos caracterizados por su contenido:corridos de amor, corridos hist6ricos, corridos trAgicos,etc. De este modo la competencia podfa durar dfas ynoches enteras. El publico ofrecla a los participantesalimento y bebida, ya que ^stos cantaban solo "porgusto", sin pedir remuneraci6n. Al t^rmino de la"reuni6n" venfan las "despedidas" para agradecer laatenci6n prestada por el publico y para excusarse porlos "malos versos de este humilde trovador":

Al publico ilustrado permiso yo leadioa Reies a/nigos, me voy a retirar;dispensen mi lenguaje y mi torpe sentido,mi ahinco yo be querido a uatedes demos-trar...Emprendo mi partida, me voy a otrasregiones,cantando mis canciones prosigo mi mision.

110

El corrjdo y Ja...

Esta fina cortesfa del trovador popxilar es unacaracteristicB de la tradici6n oral que implica, pordefinici6n, la comunicaci6n en vivo con el publico enun piano de reciprocidad y de participaci6n colectivaque exduye la disimetrfa y el vedettismo propios de losespectdculos de mass media.

Aparte de las ferias anuales, U vida cotidiana delos pueblos se anima y colorea semanalmente con el diade plaza. La plaza publica es un ef:pacio convivial mds

reducido. Su radio de acci6n se limita al pueblo y alos caserfos de los alrededores. Los corridistas localesamenizan estos dfas de mercado cantando en duo con susegundero o con algun miembro femenino de la familiaal socaire de los corpulentos y umbrosos Arboles de laplaza.

Existe tambi^n el trovador profesional, personajecaracterfstico de los tianguis pueblerinos que cantapor peticidn corridos propios o ajenos, a cambio deuna remuneraci6n. Se lo llama "publicista" y vive dela venta de hojas volantes llamativamente expuestasa sus pies. Funciona como una especie de gacetaambulante, ya que recorre los pueblos difundiendonoticias y cantando corridos que narran los sucesos deotras partes. Eran tambi^n ellos los que hacian circularlos corridos de los "maestros" mis famosos en el artede trovar. Por lo general sabfan leer y escribir, lo queles permitfa copiar su repertorio en grandes cuadernosde contabilidad caracterfsticos de la ^poca. Cuandoeran analfabetos Uegaban a memorizar entre 200 y 300corridos, todos ellas de gran extensi6n a la medida deltiempo campesino y de las largas veladas del campomexicano.

El corrido no est& hecho para cantarse a solas,sino en publico y generalmente al aire libre. De aqui

111

Cmtherine Hi&n

la necesidad d« acompanarlo con el "bajo quinto",un instrumento musical emparentado con la guitturraespanola, pero de mayor tamano que ^sta y de mayorsonoridad. Eata peculiar brillantez del sonido, quederiva del tamano de su c«ga y del grosor de su dobleencordadura, lo convierte en el instrumento ideal paralos grandes espacios al ure libre o para dominar el*'cotorreo" estridente de las cantinaa.

La cantina: he aquf otro escenario fntimo del co-rrido, donde ^ste acompana frecuentemente al desdi-chado que acude allf a ahogar sue penas, rememorandopara 1̂ amores pasados o evocandf. hazanas de valien-tes. En la cantina el alcohol circula de mano en mano.Sin alcohol no se puede cantar y todo corridista es unbebedor empedernido. El trago da **coraz6n" al cantoy la botella se torna vehiculo material de comimicacidn.DirfaM que al circular de mano en mano, la botella ins-taura una atm6sfera de companerismo y de amistad quepropicia el canto y estimula el espiritu. Pero a la larga,el alcohol termina por degradar y embrutecer tambi^nal cantor, propiciando tragedias como la de Juan Mon-tes, muerto a machetazoB por un colega celoso en unamala noche de borrachera compartida.

Loa trovadores no vivian de su arte. Erancampesinos corrientes que vivfan del producto de latierra, y cantaban para loa amigos y para los habitantesde su regi6n a6\o en los par^ntesis de los ciclos de fiesta.Por otra parte constitufan una especie de corporaci6ninformal. No cualquiera podfa ingresar en ^ta yexistfan reglas de iniciaci6n y de admisidn baaadas enel reconocimiento social y en la aceptacldn por partede los trovadoret ya consagrados.

Entre los trovadores existfa tambi^n una obligaci6nimplfcita de ayuda mutua y, sobre todo, una solidaridadtotal ante la muerte: todos los companeros se reuntanen tomo al f^retro del difunto y lo velaban la

112

El corrido y ia...

noche entera cantando corridos fiinebres alusivos a sumemoria.

4. Algunas conclusionea

Digamos, en conclusi6n, que nos parece improce-dente seguir hablando de! "corrido mexicano" como sise tratara de una categorfa homog^nea a nivel nacio-nal. Existen en Mexico diverseis formas y diversas tra-dlciones de corridos segun las diferentes regiones, losdiferentes momentos hist6rico-politico8 y los diferentesgrupos sociales que les han servido de soporte.

Por lo que toca a los corridos Zapatistas, constitu-yen verdaderas manifestaciones de solidaridad regionalque expresan los sentimientos de todo un pueblo. Setrata de corridos muy proximos a la tradici6n oral dela regi6n, y sus compositores fueron campesinos semi-escolarizados que se interesaban mis en el contenidoque en la forma. Por eso sus composiciones revelan fre-cuentes incorrecciones no s61o en lo relativo a la m^tricay a la versificaci6n sino tambi^n en la sintaxis.

Los corridos Zapatistas expresan la conciencia y lamemoria colectiva de todo un pueblo, por oposici6n ala memorja historica de los historiadores que relatanlos acontecimientos de modo abstracto y objetivo,estableciendo periodizaciones y cortes arbitrarios en elcurso de los jicontecimientos siguiendo una cronologi'alineal. ̂ °

Finalmente, los corridos Zapatistas no poseen ni lascaracteristicas ni la estructura de los grandes cantos^picos de la E)dad Media europea. I'ero, si reunimosen orden cronol6gico todos estos corridos, obtenemosuna larga cancion de gesta o epopeya cuya xmidadde conjunto viene dada por la unidad cultural de losgrupos campesinos que se expresan en ellos, asf comotambien por la unidad de sus aspiraciones ideologicaselementales: tierra y libertad. El cantor de Morelos

113

Catherine Hkaa

fue un aut^ntico portavoz de su pueblo y un guardiancalificado de su memoria hist6rica y de su identidadcultural.

114

Notas y referencias bibliograficas

1. Mendoxa, Vicente T. Elromance espanol y el corridomexicano. Mexico, UNAM.1939.

2. Serrano Martinez, Celedo-nio. El corrida mexic&no noderiva del Romance eapanol.Chilpancingo, Centro CulturalGuerrerense. 1973.

3. MoDna Cardona. Brevecoleccion de poeai'a insurgente.Mexico, Instituto Nadonal deBeUas Artes, SEP. 1985.

4. Bataaion, Claude. Villeet campagneB dana la rigionde Mexico. Anthropos. 1971.p.107.

5. Zumthor, Paul. Introduc-tion A la poisie orale. Seuil.1983. p.220.

6. Hiau, Catherine. *Elcorrido y laa luchas socialei enMexico", en: Comtinicaci6n yCultura, No.l2, UAM-X, Mexi-co.

7. H^au, Catherine. UnarSvolution chantie: lea corridosde Zapata. Th^se de doctorat3e. cycle, University de Perpig-nan. 1986.

8. Jouase, Marcel. L'Ajithro-pologie du Geate. Gallimard.1974. p.84.

9. Archivo Ceneral de laNaci6n, Archivo de Zapata,Exp.914, F.17.

10. Halbwachs, Maurice. Lescadres aociaux de la mimoire.PUF. 1950. p.59 y ss.

115