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VÍCTOR C, ANDRÉS F, ÁLVARO C, ABEL O.

2011

El conocimiento científico

Filosofía de 1º Bachiller

S A N V A L E R O

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Índice

Introducción 3

La ciencia y sus

orígenes 4

Las ciencias y los

métodos científicos 5

A qué se denomina

método científico 6

Los límites de la ciencia

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EL ABORTO: Encuesta anónima 8

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IntroducciónLa ciencia ha ido evolucionando desde los orígenes del ser humano.

La epistemología es un rama de la filosofía que se encarga de los problemas filosóficos que rodean la teoría del conocimiento. Sus principales problemas son: la posibilidad del conocimiento, su origen o fundamento, su esencia o trascendencia y el criterio de verdad.

En este trabajo monográfico trataremos el tema del conocimiento científico, profundizando en: el problema del conocimiento, la noción de ciencia, las características del conocimiento científico, el valor de la ciencia, la objetividad de la ciencia, la historia de la ciencia, el método científico y la clasificación de las ciencias.

Veremos que existen diversos puntos de vista acerca de cada uno de estos temas, y que las formas de pensar y de concebir la ciencia van cambiando a lo largo del tiempo. Surgen nuevos conocimientos que descartan a otros, que hay distintos criterios para clasificar a las ciencias y para determinar un método aplicable a todas las ciencias. También percibiremos que todavía hay interrogantes sin una respuesta universal, ya que dan lugar a opiniones contradictorias y discutibles.

Tratare de dar una clara y concisa introducción a la epistemología, un tema tan complejo y controversial.

Para finalizar, usaremos el método científico a modo de encuesta para conseguir las opiniones de los compañeros y conocer sus pensamientos y puntos de vista acerca del aborto, un tema de gran importancia en la actualidad. Después de conseguir los datos, mediante deducciones podremos averiguar las causas de sus pensamientos y los factores que han influido.

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La ciencia y sus orígenesComo definición de ciencia podemos decir que es:

El conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.

Como historia de la ciencia podemos decir:

A pesar de ser relativamente reciente el método científico, la historia de la ciencia no se interesa únicamente por los hechos posteriores a dicha ruptura. Por el contrario, ésta intenta rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos prehistóricos.

Los primeros escritos de ciencia se han encontrado en civilizaciones pasadas como la babilónica, la china y la egipcia, sin embargo de la civilización que más documentos científicos que se han encontrado es la griega.

Tanto en las culturas orientales como en las precolombinas evolucionaron las ideas científicas y muchas personas pensaban que ellos fueron muy superiores a las occidentales, sobre todo en matemáticas y astronomía. Sin embargo, los griegos dejaron tratados muy modernos de geometría, álgebra y astronomía.

Durante muchos años las ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y pseudociencias. Así, por ejemplo, la astrología convivió con la astronomía, y la alquimia con la química. La astrología sostenía que los astros ejercen influencia real y física sobre nuestra personalidad en la antigüedad mientras que la astrología actual ya no lo sostiene así, ahora consiste en el estudio de la influencia simbólica sobre nuestra forma de ser.

El Renacimiento, llamado así por el redescubrimiento de los trabajos de los antiguos pensadores griegos y romanos, marcó el fin de la Edad Media. En esta época destacan entre otros, Nicolás Copérnico, al cual se le atribuye el inicio de la revolución científica con su teoría heliocéntrica.

Muchos historiadores afirman que no hubo ninguna revolución científica y que la ciencia avanzó de manera uniforme. Dejando aparte si hubo revolución o no caben destacar otros científicos como Galileo Galilei de Italia y René Descartes de Francia.

Descartes

Galileo

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Las ciencias y los métodos científicosEl método deductivo, el método inductivo y el método hipotético-deductivo son los

tres métodos científicos a que se refiere la denominación genérica de método científico.

La primera característica del método científico es su naturaleza convencional, la de servir de marco de generación del conocimiento objetivo.

Una característica de ambos métodos es que pueden ir de lo general a lo particular o viceversa, en un sentido o en el inverso. Ambos utilizan la lógica y llegan a una conclusión. En última instancia, siempre tienen elementos filosóficos subyacentes.

Suelen ser susceptibles de contrastación empírica. Aunque el método deductivo es más propio de las ciencias formales y el inductivo de las ciencias empíricas.

Método hermenéutico : Es el estudio de la coherencia interna de los textos, la Filología, la exégesis de libros sagrados y el estudio de la coherencia de las normas y principios.

Método hipotético deductivo . O también llamado de contrastación de hipótesis no plantea, en principio, problema alguno, puesto que su validez depende de los resultados de la propia contrastación. En el caso de que se considere al método experimental como un método independiente, el método hipotético deductivo pasaría a ser un método específico dentro del método empírico analítico, e incluso fuera de éste.

Método hermenéutico : Es el estudio de la coherencia interna de los textos, la Filología, la exégesis de libros sagrados y el estudio de la coherencia de las normas y principios.

La diferencia fundamental entre el método deductivo y el método inductivo es que el primero aspira a demostrar, mediante la lógica pura, la conclusión en su totalidad a partir de unas premisas, de manera que se garantiza la veracidad de las conclusiones, si no se invalida la lógica aplicada. Se trata del modelo axiomático propuesto por Aristóteles como el método científico ideal.

Método inductivo : al contrario que el método deductivo crea leyes a partir de la observación de los hechos, mediante la generalización del comportamiento observado; en realidad, lo que realiza es una especie de generalización, sin que por medio de la lógica pueda conseguir una demostración de las citadas leyes o conjunto de conclusiones.

El método inductivo necesita una condición adicional

Se podría proponer, para estas tres variantes del método científico, la denominación de método deductivo, método intuitivo y método experimental.

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A qué se denomina método científicoEl método científico se puede denominar como un “camino hacia el conocimiento”

(Etimológicamente: Meta = Hacia, Odos= Camino, Scientia= Conocimeinto), un método de investigación usado habitualmente en la creación de conocimiento en el ámbito de las ciencias. Asi mismo, el método científico se puede dividir en dos pilares fundamentales:

1. Reproducibilidad: Es necesario que el conocimiento adquirido se pueda representar en cualquier lugar y cualquier persona. A partir de esto, podemos ver que para adquirir un conocimiento es necesario que se de en varias ocasiones y en distintos lugares, para evitar conocimientos “falsos” o “mal deducidos”, producidos a partir del azar u otros.

2. Falsabilidad: Es otro medio de llegar al conocimiento, y nos dice que toda proposición científica debe ser susceptible de ser falsada. Cuando una hipótesis dice que un experimento va a tener X resultado, y tiene un resultado diferente al predicho, significa que el resultado que ha dado será el correcto, y anula totalmente el conocimiento que se había predicho en un principio.

El método científico es, además, una manera de deducción y pensamiento para los grandes pensadores y filósofos de la historia; quienes han dividido el método científico en varios métodos distintos: por definición, demostración, dialéctico, transcendental, intuitivo, fenomenológico, semiótico, axiomático o inductivo.

Desde Platón o Aristóteles, se ha dado la necesidad de usar un método para confirmar un conocimiento; el método científico. Pero no fue hasta la época de Da Vinci (precursor de este método) cuando el método científico se afianzó como el método que nos lleva al conocimiento verdadero.

Para encontrar los inicios de la postulación del método científico nos tenemos que remontar a la época de Platón o Aristóteles, que, si bien no lo perfeccionaron, si que propusieron el uso de métodos de razonamiento filosófico, matemático…

Durante la edad Media aparecerán otros científicos y médicos que intentaron difundir más o menos algo parecido a este método. Estos científicos medievales serán generalmente del mundo islámico, ya que es el que recibió parte de la herencia griega. Desde el punto de vista científico, el método científico surgió en su totalidad entre el Siglo XV y el XVI, siglos en los cuales vivieron los precursores más destacados del método: Leonardo Da Vinci (1452-1519), Copérnico (1473-1543), Kepler (1571-1630) y Galileo (1564-1642). Desde entonces, cuando Galileo propuso dividir la ciencia de la religión y la política, el método científico es lo que es ahora mismo. Por la parte filosófica se puede destacar a Rene Descartes o Francis Bacon.

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Los límites de la ciencia Todas las cosas las podemos definir por sus límites, pero a la hora de hablar sobre la

ciencia y sus límites, nos hacemos ciertas preguntas como ¿cuáles son los límites de la ciencia? ¿Existen sectores de la naturaleza o áreas de la realidad cuyo conocimiento nos está vedado en principio? O también ¿puede afirmarse que, todo lo que posee existencia natural es susceptible de análisis y comprensión científica?

No todo el mundo piensa de la misma manera sobre este tema, ya que todas aquellas personas que se dedican a la ciencia pensaran que la ciencia no tiene ningún límite, pero sin embargo, un gran grupo de personas piensan lo contrario.

En realidad, la ciencia si que tiene límites, los cuales podemos dividir en tres grupos: límites de lo desconocido, límites de lo incognoscible y los límites de lo impertinente.

Cuando hablamos de que uno de los límites de la ciencia es el límite de lo desconocido, estamos hablando de unos límites “temporales” ya que se cuestionan preguntas que actualmente no sabemos pero que tarde o temprano confiamos en que la ciencia las resuelva. Un ejemplo de estas preguntas es si hay vida en otros planetas.

Una razón muy clara de que la ciencia sí que tiene límites, son los llamados “limites de lo incognoscible” en los cuales se plantea todas aquellas cosas que sabemos que nunca podremos llegar a saber o conocer, por ejemplo, ¿Qué es lo que ocurrió antes del Big Bang? Se dice p que nunca podremos llegar a resolver estas preguntas, porque aunque haya científicos que elaboren teorías aproximadas, no podrán saberlo con exactitud.

Y finalmente podemos hablar del último límite de la ciencia, el de lo impertinente. Este límite se refiere a todas aquellas cuestiones o problemas en los que la ciencia se mantiene al margen ya que no pueden ser resueltas por el método científico, por ejemplo ¿existe un dios? O ¿Cuál es el sentido de la vida humana? Pero también hay preguntas más cercanas o terrenales como ¿Cómo resolver problemas amorosos, científicos,…?

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EL ABORTO: Encuesta anónimaNosotros nos hemos preocupado siempre por lo que la gente de nuestra edad piensa acerca de ciertos temas. En esta encuesta nos hemos centrado específicamente en el tema del aborto, un tema muy de moda últimamente y con opiniones muy dispares. Nos parece una cuestión muy interesante y de verdad nos gustaría saber las opiniones acerca de este tema. No es una mera recogida de información o de datos, sino un trabajo de deducción e hipótesis, indagando en las respuestas para saber las causas de las mismas. Tampoco se trata simplemente del uso de métodos científicos para conocer las opiniones, sino que la encuesta en sí tiene valor filosófico, ético y moral, al hablar de un tema tan polémico como este.

Información sobre los encuestados

Esta encuesta ha sido dirigida a adolescentes de 16, 17, y 18 años, que estudian en nuestro centro, el cual es de origen religioso y obrero, factores que podrían tener relevancia en las respuestas obtenidas. Los alumnos son estudiantes de Bachillerato Tecnológico y Bachillerato Científico o de Ciencias de la Salud, por lo tanto, sus estudios giran en torno a la ciencia y a la razón. El sexo, sobre todo en este tema, es de suma importancia y a continuación tenemos un gráfico para poder ver claramente los porcentajes y el número de personas de cada sexo.

Entre los encuestados tenemos 52 personas, 35 hombres y 17 mujeres, que representan 2/3 y 1/3 respectivamente. Como vemos, hay predominancia masculina, y esto tambien tendrá cierta relevancia en las respuestas.

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En la primera pregunta de la encuesta, se pregunta por si tienen pareja o no. Esto no nos da ninguna opinión, sino más datos acerca de los encuestados. Es una pregunta muy importante, ya que los que tengan pareja, habrán experimentado más estos temas y los tendrán mucho más hablados con su pareja. A esta edad se comienzan a tener relaciones sexuales y la angustia se multiplica. Quién no ha oído/dicho: “¿Y si me quedo embarazada?” El derecho a abortar ha cambiado el pensamiento de las parejas de forma radical.

Un enorme número de hombres no están emparejados, y esto será un factor decisivo en las respuestas siguientes. No tienen la influencia de la mujer, no piensan en ello constantemente, etc… Porcentualmente las mujeres están más equilibradas respecto a tener pareja, aunque sigue habiendo una diferencia importante.

La segunda pregunta de la encuesta también se centra en conocer más a los encuestados, para tener información sobre sus creencias religiosas, que también condicionaran la opinión de cada uno en algunos casos:

Hay un gran número de cristianos católicos, seguido por un número menor de agnósticos, es decir, que no niegan ni afirman la existencia de Dios. Como todos sabemos, la polémica en este tema se produce en gran medida por la opinión de la Iglesia en contra del aborto, por lo tanto, las respuestas también variarán. Uno de los demás es ateo, porque niega la existencia de Dios, otro es budista (respuesta casi imposible de tomar en serio) y el último tiene otras creencias y en ese apartado puso “teísta”. Me explicó que significaba que creía en un ser superior, pero éste no era de ninguna religión.

Empezamos con las preguntas:

¿Estás a favor del aborto?

La primera pregunta es directa, clara y concisa. Se ha hecho así para que cada uno tenga en cuenta esta respuesta en el resto de la encuesta. Es decir, que desde el principio elija una opinión u otra. Veamos las respuestas:

A primera vista vemos una clara predominancia de personas que están a favor del aborto respecto a otras que están en contra. Existe una mayoría a favor, pero no es una mayoría rotunda. Entre las mujeres encuestadas, vemos que hay dos de ellas que respondieron “depende” (una opción no disponible en la pregunta). Esto se puede interpretar como un signo de inteligencia o de indecisión.

¿Crees que el aborto es inmoral?

Esta pregunta es parecida a la anterior, pero nos da datos muy distintos. Puede ser que haya alguien que esté a favor de que otras personas tengan derecho a abortar, pero que siga pensando que es inmoral.

Más mujeres, porcentualmente, creen que el aborto no es inmoral, algo sorprendente, ya que son ellas las que mejor pueden imaginarse con una vida en su vientre. En los hombres, una mayoría piensa que no es inmoral, aunque los números no sobrepasan por mucho a los que sí piensan que es inmoral.

¿Piensas que las chicas deberían tener derecho a abortar siendo menores de 18 años?

Este es un caso que concierne a todas las mujeres encuestadas, ya que son menores o hace muy poco lo fueron. Seguro que han pensado en esto alguna vez. ¿Abortarían?

La gran mayoría piensa que sí, que las menores deberían tener derecho al aborto. Podemos deducir que se ha producido esta mayoría debido a que los encuestados son menores y lo viven en su carne. Seguramente, si se encuestara a adultos, las respuestas cambiarían.

¿Crees que deberían poder abortar las chicas menores de 18 años sin conocimiento de sus padres?

Aquí se da la vuelta a la situación, la mayoría pensaba que las menores deberían tener derecho a abortar, pero interpretando las respuestas a esta pregunta, siempre con conocimiento de los padres.

¿Estarías de acuerdo con que una mujer abortase después de quedarse embarazada debido a una violación?

Sólo tres personas están en desacuerdo con este acto. Hay que contrastar esta gráfica con la de “¿Estás a favor del aborto?”. Antes había muchas más personas que estaban en contra del aborto, pero ahora se han pasado al otro bando.

¿Estás de acuerdo con que una mujer de 30 años saludable aborte?

Vuelven a cambiar las tornas. Aquí hay más equilibrio aunque sobresale un poco el “No”.

Hay una cuestión importante que sale a relucir en esta pregunta y la anterior: ¿por qué aquí predomina el “no debería abortar”, si en la primera pregunta sobresalía el “estoy a favor del

aborto”? Se nota la indecisión en los encuestados. La pregunta “¿estás a favor del aborto?” era contundente al tener sólo “Sí” y “No” como respuestas, y estaba hecha a propósito para poder detectar después cuanta gente cambiaba de bando. Esta variación en las respuestas saca a relucir que no pueden elegir entre un “Sí, estoy a favor” bien rotundo o un “No, estoy en contra” bien rotundo. No saben lo que piensan, no tienen las ideas claras y se contradicen en las preguntas que siguen a la primera.

¿Estarías de acuerdo en abortar si supieras que tu hijo fuese a nacer con una deficiencia, enfermedad, etc.…?

Esta pregunta plantea valores éticos muy fuertes: ¿sería horrible que mi hijo sufriese toda la vida y por eso abortaría?, ¿abortaría porque significaría una molestia para mí?, ¿puedo matar a mi hijo simplemente por tener una deficiencia?, ¿no tienen los deficientes o los enfermos derecho a vivir?

Predomina por mayoría el “Sí”. Se deduce que la gente se decanta por la opción de no hacer sufrir a sus hijos durante toda la vida, que es menos duro abortar, aunque no lo podemos saber con exactitud. ¿Qué opción de las dos sería la más ética? Este es el quid de la polémica acerca del aborto. ¿Debe abortar una chica de 16 años sabiendo un hijo le destrozaría la vida, la salud y además, la vida y la salud del niño? ¿Debería abortar una madre que supiese que su hijo va a sufrir durante toda la vida? ¿Qué es mejor, que muera desde el principio y no sufra nunca o que sufra toda su vida, pero viva?

¿Debería estar el aborto limitado a ciertos casos/personas o ser un derecho para todas las mujeres?

Podríamos decir que ésta es la pregunta real acerca de si uno está a favor o en contra del aborto.

La gente en la pregunta “¿Estás a favor del aborto?” respondía “Sí” o “No” independientemente de sus pensamientos reales, pero aquí se muestra el verdadero pensamiento acerca de este tema. Solamente dos personas están ahora en contra del aborto. Las demás están a favor del aborto, en mayor o menor medida, pero lo aceptan. Cabe destacar el contraste entre hombres y mujeres aquí, que más mujeres (seguramente por su condición de mujeres) piensan que es una elección de cada una mientras que en los hombres predomina el pensamiento de que debería estar limitado a ciertos casos.

¿Cuándo crees que comienza la vida del feto?

Aquí se reflejan las opiniones acerca de, literalmente, cuando el feto deja de ser un saco de células o tejidos para convertirse en un ser humano con todos sus derechos y plenamente consciente. Una gran mayoría piensa que la vida del feto comienza el primer mes, quizás no se entendió bien la pregunta o nos impresiona demasiado la respuesta.

¿Es el aborto una cuestión…?

La encuesta acaba con esta pregunta. Las respuestas son similares y proporcionales. La mayoría piensa que esto se trata de una cuestión ética y debe estar desligada de la religión. Una minoría piensa que es una cuestión religiosa, quizás se refería a que actualmente está demasiado ligada con la religión y por eso parece más que nada un debate religioso-laico. Un amplio número de encuestados marcó la casilla “Otra”. Dentro de esta última casilla, se les dejaba poner la cuestión que ellos creían que era. Muchos respondieron “Es una cuestión personal” y otros dijeron que elegían ambas, cuestión religiosa y ética. Otros respondieron que es una cuestión de tener salud o no, o que depende de la economía de cada uno.

ConclusionesFinalizado el análisis de las encuestas, podemos sacar unas cuentas conclusiones generales.

La primera conclusión que tenemos clara es la indecisión a la hora de decir si estás a favor o en contra. Hay contradicciones y respuestas incoherentes y dispares. Al principio se dice una cosa, pero al ponerte en un extremo, se cambia de opinión. También podemos ya afirmar que la mayoría de gente de nuestra edad está a favor del aborto, y esto se puede interpretar como un cambio radical en el pensamiento, comparado con generaciones anteriores. Hace una generación era impensable que alguien abortase y muy pocos lo hacían. Hace dos generaciones era inimaginable que pudiera llegar a ser legal. Ahora, si nos tocara el caso, muchos de nosotros abortaríamos. Otro pensamiento muy claro es que los encuestados creen que las menores deberían tener derecho a abortar, pero siempre con el consentimiento paterno, ya que, al fin y al cabo sigue siendo una menor y no es lo suficientemente madura para llevar esa situación sola. Además, probablemente piensan que es mejor que un hijo deficiente no nazca a que sufra toda su vida. Finalmente, un gran número de hombres piensa que el aborto debería estar limitado mientras que un gran número de mujeres piensa que debería ser elección de cada uno, lo que pone en manifiesto, quizás, que los hombres no sepan ponerse en el lugar de las mujeres.

Las respuestas han cumplido en gran medida nuestras expectativas, aunque pensábamos que el apoyo al aborto iba a ser algo más rotundo. Nos damos por satisfechos con lo que hemos aprendido y deducido mediante esta encuesta y su análisis.